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RESUMEN
Se hace una revisión del síndrome cultural llamado Daño, desde una aproximación
racional y transracional, tomando en cuenta sus facetas físicas, psicológicas, energéticas
y espirituales. Para ello se toma en cuenta tanto la tradición shamánica como modernas
teorías acerca de la naturaleza de la realidad y las intervenciones terapéuticas que hallan
sustento en ellas. Se identifica que el Daño puede aludir tanto a situaciones de la vida
actual como a influencias antes del nacimiento (gestacional, ancestral) y por ello su
resolución requiere un accionar atemporal, ejemplificado en el ritual.
Unos y otros, sin embargo, suelen dejar a la deriva una explicación del fenómeno, como
si de un mundo paralelo se tratase.
*
Psicólogo de orientación Transpersonal.
1
Transracional: Manera de aprenhender la realidad que se sustenta en la razón y en un nivel mayor
(trans), que incorpora categorías no-racionales o espirituales. Gira en torno a la búsqueda de sentido, la
confianza y la sorpresa. En contraposición tenemos lo Preracional, donde se pierde (o no se ha legado a)
la perspectiva racional. Muy vinculada con el miedo y la superstición. Para más detalles ver Wilber
(1994).
2
Medicina Tradicional: Medicina practicada de forma milenaria por un determinado pueblo, como la M.
T. China o la M. T. Amazónica. Llamamos a la medicina predominante M. Occidental o Convencional.
El Brujo es una persona con pericia en el campo de la medicina tradicional, que elige
usar dichos conocimientos para causar daño a otras personas, a cambio de un pago, o
por propio interés. Esto, que suena tan reprobable, si lo extendiéramos a nuestra
cotidianeidad, resultaría en que muchos profesionales de la salud también serían
“brujos”, en la medida que hacen uso de sus conocimientos para someter, dañar e
incluso matar a terceros por las mismas razones antes aludidas.
EL DAÑO. Conceptos
El Daño es, ante todo, una RUPTURA DEL EQUILIBRIO y una PERDIDA DE LA
RECIPROCIDAD. Ha señalado Chiappe (Seguín, 1979 p. 89) que en la Sierra esta
ruptura está reflejada sobretodo en las relaciones del hombre con la naturaleza. Así, el
Daño frecuentemente será motivado por un espíritu tutelar ofendido o que no tolera la
presencia humana (cerros, lagunas, por ejemplo). He aquí la razón de “pedir permiso” y
realizar “pagos” en determinados lugares, para granjearse la simpatía del lugar, dar para
tomar. El espíritu de la reciprocidad es un espíritu ecológico.
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Susto: impresión que nos causa un evento dramático o traumático, expresándose como ansiedad,
síntomas depresivos o irritabilidad.
Ojeo: síndrome infantil en que producto de un carácter o emoción intensa de alguien, el infante muestra
signos de debilitamiento, irritabilidad, desgano.
Cutipada: efecto desestabilizador que sufre una persona al haber estado en contacto con un elemento de la
naturaleza (cerro, manantial, árbol). Posiblemente esté relacionado también con efectos geomagnéticos.
Las emociones intensas pueden ser deliberadas o no serlo y, sin embargo, afectar a otra
persona. Por ello, cuando se habla de Daño quizá tengamos que distinguir: “Te han
hecho Daño” del “Tienes un Daño”. Es decir, el mal puede haber sido planificado para
su realización (acción voluntaria); o provocado por emociones intensas (simplemente
deseado o ser la resultante de una ruptura sistémica).
Veamos una descripción de Daño que data del siglo XVII y que muestra su vigencia:
Relación del Licenciado Felipe de Medina, Visitador General de las idolatrías del Arzobispado
de Lima.4
Esta narración sintetiza muy bien los principales componentes del daño: Venganza
(podría ser en otro caso Envidia), el uso de vegetales, insectos y elementos
descompuestos (tierra de sepultura, huesos de muerto), mentalización del mal deseado
4
Medicina Popular Peruana Tomo II p. 424s
FORMAS DE TRATAMIENTO
El tratamiento de este síndrome incluye dos aspectos principales, que los mostramos de
forma separada no sólo por didáctica sino, sobretodo, porque resaltan los niveles
distintos de intervención:
Para intervenir necesita de la confianza del paciente, para ejercer su efecto sugestivo,
por ello en algunos casos oiremos: “usted no cree, usted no tiene fe, váyase…”.
Reconocerá si tiene la experiencia para tratar el mal y si corresponde a un nivel no
médico, sino la catalogará como “enfermedad de Dios”, y enviará al consultante a ver a
un médico. Si asume el caso, su propósito será descubrir el ángulo ciego de la
enfermedad, no usando la lógica y el pensamiento lineal, sino la imaginería, el
pensamiento analógico, la intuición, el insight (Mabit, 1998).
Este segundo párrafo aclara mejor la situación. El Daño guardaría sus raíces en “lo no-
dicho o lo mal-dicho”, tanto en los traumas personales como en los traumas familiares,
que se convirtieron en secreto, que se pretendieron olvidar, y que sólo se terminaron
convirtiendo en el ángulo muerto depositario de sentimientos fuertemente reprimidos,
sin rostro y sin voz, el trauma se transformó en un monstruo que exigía cada vez más
Físico : Envenenamiento
Espiritual : Transpersonal
En el curanderismo es el tipo de daño más temido por ser más difícil de tratar, y parte de
la dificultad es no saber cual es el veneno y por ende dificulta un antídoto.
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Método Sistémico – Fenomenológico creado por Bert Hellinger.
MAMIFEROS
Cerdo. Valdizán menciona la creencia que comer la lengua y sesos del cerdo
embrutece, y el excremento del animal en pan (sic) causa “daño”
En contraposición, para combatir la brujería se toma el carbón obtenido del colmillo del
cerdo.
Ratón. Se menciona que la tintura preparada con aguardiente de uva y ratones recién
nacidos dado por copitas, sirve para tratar el alcoholismo, pero la sobredosis puede
producir demencia. Incluso otra forma de prepararla incluye lombriz intestinal y fetos
de gallina.
REINO VEGETAL
Huachanca (Euphorbia huachangana). Planta amarga de efecto purgativo psicofísico,
usado para tratar melancolías, cóleras, flemas, lombrices, contra el alcoholismo y
abortivo. Dado en la comida para envenenar, se bebe medio litro de orina reciente para
contrarrestar sus efectos.
Chamico (datura stramonium). En cocción, se usa para “entontecer, alocar y hasta
matar”.
6
Antonio de la Calancha. Crónica Moralizada del orden de San Agustín en el Perú. Barcelona, 1638.
De lo expuesto líneas arriba, queda claro que existen diversas sustancias con efectos
tóxicos, que no han merecido estudios mayores y que fácilmente sustentan el primer
nivel de comprensión del daño como forma de envenenamiento.
“Secretos de Amor”
Como nota aparte, el daño puede adquirir un matiz más asolapado como “hechizo de
amor” o amarre, en que el interesado usa algo para llamar la atención de la persona que
desea, que se enamore de él y/o conseguir favores sexuales.
Psicológico
“Eunicia, de 18 años, súbitamente se vuelve alcohólica. En una toma de
ayahuasca vio que uno de sus jóvenes pretendientes, a quien había rechazado, se
reía de su desgracia. Vio también que, estando en una fiesta juntos, (él)
preparaba un polvo blanco y que lo vertía en un vaso de bebida para ella, con el
objeto que se vuelva alcohólica”.
“Rosa vive con un pescador que le lleva 30 años. Antes de ella, el hombre había
convivido con una mujer a quien ahora Rosa atribuye cualquier dolencia que ella
sufra, ya sea un dolor muscular o lo que fuera”.
Pero aquí valga una aclaración. Creemos que la venganza puede ser real, que alguien
concreto va a buscar que hacer Daño a otra persona. Y también creemos que la
venganza puede ser imaginal7, que existe un otro que se siente pasible de ser dañado
(conciencia culposa), o que puede pensarse como un posible objeto de Daño (por
ejemplo ante la palabra del curandero que indica que se tiene Daño).
En el caso de Eunicia, ella “ve” que le han dado algo ¿Podemos saber a ciencia cierta
que es así? No. Sin embargo, en el mundo de lo imaginal, de sus sentimientos y
pensamientos, eso cobra certeza. Ahora puede estar segura de la causa de su mal y se lo
pueden sacar. Que el muchacho realmente le haya echado algo es irrelevante: ella así lo
cree, “lo ha visto”. En otros casos no hay tanta suerte y sólo queda confiar en la palabra
del maestro, que dice haber detectado el Daño.
El caso de Rosa es distinto. Sabedora de las costumbres de su localidad, ella está segura
que le han hecho mal, “por haberle robado el marido a otra”. ¿Le han hecho Daño? No
lo sabemos, pero sí podemos inferir que ella tiene un cierto nivel de conciencia culposa.
La conciencia culposa. Además de lo dicho antes, cabe decir que la culpa puede estar
muy escondida en las profundidades de la psique, y por ello acceder a su solución por
métodos racionales resulta siendo tan frustrante. Las curaciones que tienen un fuerte
contenido religioso-espiritual son más eficaces aquí, porque solo lo divino es capaz de
perdonar.
El dañador imaginal. No se puede tener certeza que “realmente” nos haya provocado
un mal pero una parte de nosotros lo sindica. También puede ser visto como un símbolo
o metáfora de una falla en nuestra relación con aquel.
La sugestión. Cuando una persona forma parte de una cultura creyente, no importa que
ella crea o no, una parte de su inconciente primitivo reaccionará ante señas de que se le
está haciendo mal a uno: como hallar líquidos raros o animales muertos en la puerta de
la casa, por ejemplo.
La sugestión también actúa para el dañador real, pues él cree en la efectividad de lo que
hace, sea amarrar fotos, pinchar muñecos o lo que fuese. Estos actos le hacen sentirse en
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Imaginal: dícese del estado de la conciencia que se encuentra entre el mundo de la realidad consensual y
el de la realidad trascendente, inefable e inasible. No es imaginario, en el sentido que no existe, sino que
tiene su propia realidad, que hace estragos en la realidad consensual.
Situaciones como estas están comprometidas en aquellos casos en que, por ejemplo, la
esposa pone al hombre en contra de sus familiares.
A través de estos casos queremos resaltar que el Daño se alimenta entonces de nuestros
miedos, creencias y culpas. Que ellos son como una puerta abierta que nos hace
vulnerables9. En este nivel es frecuente el error de pensar que si uno no cree en la
brujería no le podrá afectar. Como hemos visto esta defensa racional es útil para un
nivel psicológico conciente, que es una parte reducida de nuestra existencia (aunque nos
gusta creer que es al contrario) pero no para el físico, que es muy concreto, ni para los
otros niveles que explicaremos, aunque no sean tan tangibles. Una alternativa al “yo no
creo en esas cosas” es más bien un sano reconocimiento: “Rechazo todo mal”10.
ENERGETICO
Al adentrarnos en el nivel energético lo racional se va desdibujando si nos mantenemos
en los parámetros habituales de percepción. Y sin embargo esfuerzos sostenidos y
coherentes de explicar este nivel se viene dando desde distintos ángulos de la ciencia,
acercándose a lo que de forma milenaria han sostenido diversas disciplinas y prácticas
(escuelas de meditación, de artes marciales, filosóficas, etc.): la existencia de un campo
de energía (aura) que nos rodea y que puede ser influido, provocando cambios en
nuestro cuerpo y mente.
La conocida práctica de usar muñecos y/o fotografías, pelos o ropa interior responde al
hecho que se asume que en dichos objetos persiste una parte del propietario, y no
importa la distancia, el propietario se mantiene unido a ellos. Esta es una concepción
holográfica, en que la parte expresa al todo.
8
Ver bibliografía.
9
Jacques Mabit, comunicación personal.
10
Lourdes , ayahuasquera. Comunicación personal.
Lazos energéticos
Existen, pues, realidades aún por explorar de cómo funciona el mundo subatómico, y
del que varios científicos de frontera insisten en relacionar con el mundo de la mente.
Fenómenos como sueños premonitorios, intuiciones de la muerte de un familiar, entre
otras, son indicios de que el tiempo y el espacio son estructuras relativas y no absolutas
como solemos considerarlas.
ESPIRITUAL
Nos referimos a lo espiritual en este apartado a todo aquello que trasciende nuestro
sentido de individualidad (aspectos transpersonales). Ello puede involucrar influencias
de vidas pasadas, de implicaciones sistémicas relacionadas con ancestros, experiencias
de posesión tanto de animales como de entidades antropomórficas. También están
involucradas afrentas a la escala de valores consensuada, como asesinatos, abortos,
fraudes. Aunque todo esto puede entenderse en términos de la individualidad y la
psicología, son vividos por las personas sobretodo como elementos que dañan el alma
(alma en su sentido de manifestación espiritual que trasciende la muerte). Por ello se
requiere una intervención también de índole espiritual, tan o más poderosa que el Mal
que nos ha invadido (véase Ojeda, 2002).
Tanto en la esfera Energética como en la Espiritual el Daño puede y suele ser tratado a
través del ritual, la invocación de fuerzas sobrenaturales (a veces benignas, a veces
malignas) y la intervención sobre los campos de energía. Sin embargo, cuando el Daño
Juan tiene 18 años. Desde hace un año presenta temor a exponerse al sol, con ahogos
y mareos. Esto fue haciendo que evitase salir a la calle durante el día. Dicha fobia se
fue generalizando al punto de ya no querer salir siquiera de noche. Tras 6 meses de
psicoterapia, incluyendo esencias florales y limpieza energética a logrado salir a la
calle de día, va a trabajar, aunque se mantiene a la sombra y si sale sol intenso se
marea o evita salir de casa.
Se realiza una Constelación Familiar11 y sale a flote que el abuelo había sido
asesinado por envenenamiento por cometer adulterio con una mujer casada. El nieto,
nuestro paciente, se halla identificado con el abuelo, es el chivo emisario de este
secreto familiar. La madre, presente en la sesión, corroboró que se decía que su
padre había muerto por brujería, y que había oído los rumores del triángulo amoroso
en que había estado inmerso su progenitor.
Para mayor información sobre este enfoque y su relación con “daños sistémicos” puede
revisarse los textos de Dykstra y Van Kampenhout (ver bibliografía).
A MODO DE CONCLUSION
El Daño podrá parecer a primera vista cosa de charlatanes e ingenuos, pero como hemos
podido revisar tiene tras de él un sentido y una fuerza indiscutibles. Hablar de Daño
resulta en hablar de ruptura, una ruptura que puede ser tanto personal como ecológica.
Si el daño es “diabólico” entonces lo que sana es lo simbólico, es decir lo que reúne, lo
que replantea, lo que integra. Eso es, lo que sana es Ser Íntegros, o volver a serlo.
11
Terapia en grupo en que a través de representantes se pone en evidencia las relaciones entre los
miembros de una familia y sus implicaciones sistémicas. Se busca poner orden en los enredos que han
generado el problema, creándose una nueva configuración más saludable.
Hellinger, Bert (2007). El Manantial no tiene que preguntar por el Camino. Alma
Lepik. Buenos Aires.
Locke, Steven & Colligan, Douglas (1991). El Médico Interior. Sudamericana. Bs. As.
Wilber, Ken (1994). Los tres ojos del conocimiento. Cap. 6: La Falacia Pre/Trans.
Kairós. Barcelona.