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29.01.18
D. O'Murchu es un religioso
irlandés, presbítero católico, de la
Congregación de los Misioneros
del Sagrado Corazón, autor de un
libro famoso titulado Rehacer la
vida Religiosa (Ediciones
Claretianas, Madrid 2001), que
tuvo el "honor" de ser criticado por
la Comisión de la Doctrina de la Fe
de la CEE.
Entre ellos, con un gran criterio intelectual, espiritual y editorial, A. Luca acaba de
publicar ahora un segundo libro de D. O'Murchu (para el que me ha pedido un
prólogo), libro que seguiré comentando en los próximos días (con una semblanza
intelectual de su autor). Hoy me limito a presentar en general el libro, agradecido
por mi segundo encuentro con Diarmuid O'Murchu, y por haber conocido a Andrea
Luca, y por poder colaborar con ella.
¿La Iglesia de la ley a semejanza de una espiritualidad vivida bajo el código penal
de un Dios castigador, excluyente, que ampara el escándalo del clero, el abuso del
patriarcado y las riquezas de sus arrogantes ministros?
Los católicos que se preguntaban cuando su Iglesia se levantaría de las cenizas del
escándalo se sentirán animados. El cambio que deseaban ya está aquí y creciendo
como la semilla de mostaza del evangelio. Las raíces de este movimiento están
dispersas pero cogen fuerza.
Con plena claridad, O’Murchu presenta no solo una visión de lo que debería ser
sino una crónica del movimiento conducido del Espíritu que ya está en marcha.
Identifica tres enfoques para la fe en la experiencia católica actual: “la sabiduría
heredada convencional”, controlada por una institución patriarcal dominada por
hombres, “la codependencia programada”, que permite con su pasividad el control
de los anteriores, y “la potenciación adulta”, la apertura a unas realidades
eclesiales y universales nuevas a través de la comprensión y la sabiduría adultas.
Fe adulta puede evocar una mezcla de reacciones, en función del lector: la cólera y
el miedo en aquellos que ostentan el poder, el malestar y la negación entre los que
se lo permiten; la esperanza revitalizada entre los creyentes insatisfechos que
quieren una madurez teológica y espiritual para toda la iglesia.
Para que nadie critique a O’Murchu por una supuesta inclinación a derribar la
Iglesia, él no rechaza ni la relevancia de la jerarquía ni a los millones de clérigos y
laicos católicos que apoyan la estructura. Más bien, el desafía a sus hermanos y
hermanas a reconocer que la Iglesia renovada que ellos esperaban está de camino.
Fe Adulta es una gran contribución a la renovación de la sabiduría que se abre paso
dentro del catolicismo romano.
Con estas palabras, que pudieran parecer una osadía, te manifiesto mi sentir y el
de la editorial, abierta a vivir la vida como templo y a rescatar el sentido universal
de ser cristiano hoy. Soy consciente de que la Física y la Neurociencia, la
Antropología y la Psicología Profunda, Transpersonal, en la que Jung nos desvela la
simbología del Si-mismo y del arquetipo trinitario nos desvelan a Dios como
energía e inteligencia viva. A través de estos cauces de espiritualidad, desde los que
también habla O, Murchu, me he embarcado, aún no sé ni cómo, en esta aventura
editorial, mientras voy perdiendo ya casi del todo, mi fuelle de abogado.
Tras el éxito de Teología cuántica traemos al lector traducido por primera vez al
castellano por esta editorial En el principio era el Espíritu, en clara alusión al
versículo bíblico del Evangelio de San Juan En el principio era el verbo.
Lo que ya sabían poetas, místicos, pueblos indígenas y científicos, más allá de las
tenazas de los dogmas religiosos y muy lejos del patriarcado imperante, se abre
ante el horizonte de una nueva humanidad en la que Dios va de la mano de la
ciencia, y en la que el Espíritu no es patrimonio de ninguna religión, sino que se
mueve en y entre todas las criaturas de la noche de los tiempos.