El umbral del sufrimiento

Charles Morgan nos dice: “nadie puede ser realmente un artista sin sufrimientos”;
pero ¿a qué tipo de sufrimiento se refiere? y ¿de qué tipo de artista estamos
hablando? Pues se refiere al artista escritor, al que innova sobre algún tema que
cree que su trabajo puede enriquecer o hasta llegar a cambiar la perspectiva,
investiga y crea nuevas ideas sobre éste y donde las ideas de otros sólo sirven de
base y catapulta para su trabajo.

Este tema que nos ofrece Peter Woods no se refiere a un sufrimiento físico si no
más bien a algo mental, al umbral del sufrimiento mental que se nos está
presentando en esta etapa de nuestro trabajo de innovación en esta Licenciatura
en Educación, como el ejemplo más claro. Nos dice que en la actividad creativa
de análisis de datos hay un punto crítico en la comunicación de las ideas así como
en la generación de las mismas.

En este punto del trabajo en ocasiones nos parece tener las mejores ideas antes
hechas pero de repente se nos pueden ir de la mente y tratamos de reconstruirlas
pero ya nos llegan a parecer algo vacías, inadecuadas o faltas de originalidad y se
dice que es en este punto de rechazo a nuestro propio trabajo donde se puede dar
un fracaso y abandono del proyecto.

Este estado mental crítico es hasta cierto punto necesario, es como un requisito
que tenemos que pasar si queremos que nuestro proyecto cobre la madurez
deseada. Pero esto es sólo un estado psicológico originado por una falta de
adaptación física, mental y situacional necesarias para llevar a cabo este tipo de
trabajos. Para contrarrestarlo se nos sugiere paz y tranquilidad, pero a la vez
prisa, esto es elaborar un plan de trabajo con fechas para los puntos estratégicos
de nuestra investigación, pero debe ser algo realista y no algo que afecte la
calidad del trabajo ni el bienestar personal.

Para la actividad de escribir son necesarios ciertos estímulos y condicionantes

mentales, que pueden ser de dos tipos técnicas y aspiraciones, por ejemplo las
técnicas tienen que ver con la mecánica de la comunicación y para facilitarla
podemos recurrir a la poesía, la novela o el drama, y por otro lado el arte, la
música para calmar la mente agitada y reducir el sufrimiento, aparte la recepción
de mensajes musicales sirve como modelo para la recepción de otras clases de
mensajes culturales.

El comenzar a redactar no es fácil ya que es algo muy distinto a la elaboración de

ensayos que estamos acostumbrados a hacer, en donde ya contamos con un
material e ideas base para su desarrollo, y es aquí donde nos enfrentamos y
tenemos que cruzar esa barrera del sufrimiento. Para comenzar a enriquecer
nuestro trabajo de forma sustanciosa comúnmente se atraviesa por tres etapas: la
primera es cumplir con el proceso de preparación psíquica para el lanzamiento de
la escritura, la segunda es atravesarlas primeras etapas de preparación del
material para su presentación y la tercera es tratar de desarrollar nuevas
comprensiones, las cuales tendrán su origen en la lectura y relectura de
transcripciones, resúmenes, notas de campo, entre otros materiales.

Se dice que comúnmente nos sentimos cansados, pero esto es originado por la
falta de preparación o trabajo básico inadecuado, para esto hemos de recurrir a
elementos básicos del carácter como lo son la confianza en la propia capacidad,
paciencia y no esperar una recompensa demasiado rápido y soportar las
dificultades y revisiones, ánimo y determinación para preservar en la tarea,
explorar todos los caminos y emplear todos los recursos disponibles, de igual
manera también es necesario poner en práctica ciertos trucos para evitar los
bloqueos mentales, por ejemplo una caminata, contemplar un panorama diferente,
hacer una exposición imaginativa, algo de ejercicio físico. También es necesario
saber identificar entre auténticos bloqueos y bloqueos auto inducidos.

En lo que respecta a la planificación de nuestro trabajo hay cuatro etapas

principales, aunque aclarando que de cierta manera la planificación no se sigue al
pie de la letra porque el proceso creativo continúa en la redacción misma:

1. Elaboración de un esquema preliminar.- Al trabajo ya realizado agregar más

intentos especulativos para teorizar y conceptualizar, los elementos débiles sin
sostén se dejarán a un lado, este plan puede ser rigurosamente detallado para
que sea más fácil pasar a su escritura y en parte cumple la función de preparar la
mente.

2. Elaborar un plan de trabajo provisional.- Del plan anterior se extraen los

encabezados importantes y subtítulos si es conveniente, el plan se reexamina y
ordena para establecer nexos.

3. Un plan de trabajo reelaborado como primer borrador.- Al comenzar a escribir

siempre surgen ideas mejores, por lo que no se seguirá el plan original, así es
como se reelabora el plan de manera consciente.

4. Un plan final.- Es el último plan elaborado en que los nexos, el desarrollo y la

explicación serán más fuertes y posiblemente el material otra vez reordenado.
También es muy cierto que para combatir el sufrimiento y superar las dificultades
de la escritura hay una tendencia a recurrir a las siguientes soluciones falsas: la
persona de paja, sobreafirmación, intraafirmación, utoplamo, desaliño, exceso de
celo, exceso de exactitud, inadecuación teórica, ejemplificación, entre otros.
Examinémonos pues y aceptemos de manera consciente y con madurez la etapa
del umbral del sufrimiento por la que estamos atravesando en este momento y con
las ideas aquí proporcionadas hagamos frente a ésta con el fin de superarla y
llevar nuestro proyecto a una etapa productiva.