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Fecundación

Para que se produzca un nuevo ser es necesario que el óvulo y el espermatozoide se junten,
mediante el proceso que se denomina fecundación. Esto sucede como resultado de la
relación sexual en la que el hombre deposita en la vagina de la mujer el semen que contiene
los espermatozoides. Los espermatozoides pasarán por la vagina, atravesarán el útero y
llegarán a las trompas de Falopio. De los cientos de miles de espermatozoides, solamente
uno podrá fecundar el óvulo. El óvulo fecundado es una nueva célula que se denomina
cigoto. El cigoto baja de las trompas de Falopio y se implanta en el útero.

El embarazo

La primera señal de que se ha producido el embarazo es que desaparece la menstruación. El


embarazo es la fase de desarrollo del óvulo fecundado; este proceso dura nueve meses y se
realiza en el útero. Entre el útero y el embrión se desarrollará la placenta que permitirá
alimentar al embrión y retirar o eliminar los productos de desecho. La comunicación entre
la placenta y el embrión se realiza a través del denominado cordón umbilical.

A lo largo de los nueve meses de embarazo se van produciendo cambios en el nuevo ser y
en la madre.

Los primeros síntomas del


embarazo: ¿cómo debo cuidarme
durante el primer mes?
El primer mes notarás los síntomas comunes del principio de una gestación
pero todavía no apreciarás ninguna alteración física. Te contamos cuáles son
los primeros pasos para comenzar a cuidarte en tu embarazo.
El primer mes de embarazo es el más importante. Notarás los primeros síntomas propios y cambios
físicos como el aumento de tus pechos u otro tipo de cambios como por ejemplo: un sentido del
olfato más sensible, la pared uterina se espesa, el cuello del útero se ablanda y la placenta y el
cordón umbilical comienzan a formarse. En primer lugar lo más importante es que confirmes tus
sospechas y una vez que sepas que te encuentras en tu primera etapa de gestación deberás tener en
cuenta una serie de consejos para superar el primer mes de embarazo sin problemas.
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Los primeros síntomas del embarazo


>El retraso de la menstruación es el primer signo objetivo de embarazo. No obstante, hay muchas
mujeres con reglas irregulares e incluso con períodos de amenorrea (ausencia espontánea de la
menstruación), por lo que, en realidad, no es uno de los signos más fiables.
>Los pechos están más doloridos: aumenta su volumen y están más sensibles. Lo más probable es
que tengas que cambiar pronto tu talla de sujetador.
>Sientes el estómago revuelto al despertarte.
>Durante el día tienes náuseas e incluso vómitos.
>Te sientes (más) cansada de lo normal.
>Tienes un fluido vaginal distinto.
>Puede salirte un poco de acné.
>Sufres acidez de estómago y no soportas muchos alimentos.
>No toleras ciertos olores.
>Tu apetito varía: o bien no tienes ganas de comer o no puedes controlar tu hambre.
>Experimentas cambios de humor (positivos o negativos) en función de la acción hormonal.
>Estás más irritable o te vuelves hipersensible

En este segundo mes se originan la médula espinal, el cerebro, el corazón, el


intestino y la piel. También empiezan a formarse los ojos, las orejas, la nariz y el
labio superior de la boca. Es un mes de mucha evolución en el que el embrión
empieza a adquirir forma humana con todo lo que ello conlleva.
2
meses de embarazo

En un extremo del embrión, se generará una cabeza redondeada y más gruesa que el
tronco, mientras que, en el otro extremo, se formará una especie de cola.
Este mes es importante porque es cuando se forma el corazón, órgano vital por
excelencia del futuro niño o niña.

Los cambios en la madre todavía no son notables. Tu “panza” todavía no se nota,


aunque es posible que empieces a sentir ya algunos síntomas como náuseas, vómitos,
cansancio… También puede ocurrir que la gestación avance sin síntomas, pero ello
no es indicativo de complicación: simplemente significa que hay mujeres que padecen
los síntomas de forma más suave o inapreciable.
Obtén más información en este enlace: Dos meses de embarazo.
Tercer mes de embarazo
A partir de este mes, finaliza el periodo de embrión y éste pasa a denominarse feto.
En el tercer mes de embarazo, el futuro bebé ya tiene desarrollados todos sus órganos,
aunque, por el momento, no están formados del todo. Falta que maduren y acaben de
evolucionar correctamente. A pesar de que se irán definiendo también los genitales,
aún es pronto para poder determinar con exactitud el sexo del bebé.
A lo largo de estas 4 semanas, el feto crece hasta los 7 cm y llegará a pesar unos 15-
20 gramos aproximadamente. Es habitual que empieces a engordar. En este 3er mes,
el aumento de peso equivale a aproximadamente un 10% del total de peso que
ganarás durante todo el embarazo.
El movimiento del futuro bebé a lo largo de este mes es bastante intenso: dobla los
dedos, frunce el ceño, patalea, aprieta los labios, etc. Es importante conocer esta
inquietud del feto para no alarmarse cuando los movimientos se intensifiquen. No es
motivo de preocupación, sino más bien al contrario: esta movilidad que expresa el
bebé es una prueba más de que está vivo y de que todo evoluciona correctamente.

3
meses de embarazo

A final de este mes, se reducen los molestos síntomas causados por la hormona beta-
hCG, como las náuseas o vómitos, pues los niveles de esta hormona se estabilizan.
Este mes ofrece calma y tranquilidad a los futuros padres, puesto que pasados los tres
meses se considera superado el riesgo de aborto natural. A partir de ahora, no deberían
surgir problemas alarmantes.
En esta fase, se intensifican todavía más las conexiones entre madre y feto, hecho
que aumenta la atención que se le presta a la alimentación y el estilo de vida, ya que
todo esto afectará directamente al futuro ser.
Puedes leer más información sobre los síntomas y cambios en este tercer mes en el
siguiente artículo: 3 meses de embarazo.
Cuarto mes de embarazo
En este mes, el feto se cubre de lanugo, un vello muy fino que recubre la piel cuando
el cuerpo no tiene suficiente grasa, de modo que actúa de conservador del calor
corporal.
Se forman las cuerdas vocales, aunque éstas no serán utilizadas por el bebé hasta su
nacimiento, de ahí que al nacer los niños lloren, e incluso se les provoque llorar, para
comprobar que las cuerdas vocales funcionan y que el recién nacido responde a los
estímulos.

4
meses de gestación

En esta fase, los ojos del feto son particularmente grandes, aunque los mantiene
cerrados. Están muy separados entre sí, pero la cara ya está bien definida y se puede
distinguir perfectamente el cuello que separa la cabeza del resto del cuerpo. Los
dientes empiezan a brotar, aunque es solo el principio de este proceso. El oído externo
se desplaza hacia arriba.
Al empezar a formársele la cara, sus músculos son capaces de realizar el movimiento
de succionar y, por eso, el bebé puede chuparse el dedo. Un gesto que suelen repetir
durante sus primeros años de vida.

El tamaño del feto al inicio de este mes es de 8,5 cm de longitud y puede llegar a
desarrollarse hasta los 18 cm. Su peso será de unos 150-170 g. Aparecen los pliegues
epidérmicos en la palma de las manos y en los dedos: el nuevo ser ya posee una huella
dactilar.
Además, en este mes, el bebé empieza a expulsar orina, la cual se entremezcla con el
líquido amniótico. Las funciones de sus glándulas sudoríparas y sebáceas empiezan a
desarrollarse. El intestino comienza a llenarse de una sustancia espesa secretada por
el hígado y denominada meconio.
El volumen de tu vientre seguirá aumentando, así como tu peso corporal. Notar al
bebé es algo ya habitual en este mes, pues por su tamaño y desarrollo, sus
movimientos son frecuentes.
Si te encuentras en este mes de gestación y quieres más información, consulta este
artículo: 4 meses de embarazo.
Quinto mes de embarazo
Las cavidades cardíacas están delimitadas y el corazón ya late con fuerza. Otros
cambios importantes también se dan en este período, en el que se desarrollan los
sentidos, como el gusto, a raíz del desarrollo de las papilas gustativas. Además,
empieza a percibir sonidos y luces.
Al final de este mes, el bebé puede llegar hasta los 22-25 centímetros
aproximadamente.

5
meses de embarazo

Notarás que, cuando te tumbas, el feto se mueve mucho más y con más energía. Esto
se debe a que el bebé se encaja mejor en la pelvis cuando estás de pie. Por esta razón,
sentirás como si estuviese dormido, porque sus movimientos disminuyen
considerablemente, mientras que aumentan cuando estás en posición horizontal.
En las últimas semanas de este quinto mes de embarazo, se crea la segunda capa de
dientes. Los dientes de leche ya se han formado dentro de los alvéolos dentarios. En
el cerebro, se crean millones de neuronas y éste ya es prácticamente igual a como será
cuando se complete su formación y una vez haya nacido.
Puede que tu ombligo se aplane o empiece a salirse hacia afuera. En este caso, volverá
al sitio después de dar a luz. El útero se desplazará hasta subir por encima de la altura
del ombligo. Este proceso hace que tu silueta se desvirtúe por completo y pierdas las
curvas de la cintura.

Alteraciones en el ombligo de la embarazada

Ya no sientes náuseas ni tienes vómitos, aunque puede que tengas otro tipo de
molestias, tales como ardores de estómago o congestión nasal. Esto se debe a que
tu digestión se ralentiza, además de los cambios de posición del bebé y la presión que
ejerce contra ti.
Más información sobre este mes de gestación aquí: 5 meses de embarazo.
Sexto mes de embarazo
Respecto al pelo del futuro bebé, se le han creado ya las cejas, el cabello y las pestañas.
También se le forman los músculos y, gracias a eso y a la longitud del cordón
umbilical, puede moverse con más energía que hasta el momento.
Además, al reconocer los sonidos claramente, responde perfectamente a los estímulos,
como por ejemplo la música. Si quieres hacer la prueba, comprobarás como el feto se
mueve cuando le pones música como respuesta al estímulo sonoro que está recibiendo.
6
meses de embarazo

La evolución del bebé pasa por medir de 27 cm a 32 cm aproximadamente, y de pesar


cerca de 450 gramos hasta unos 750-1000 gramos. Se pueden palpar las diversas
partes del cuerpo del pequeño a través de tu pared abdominal.
La piel del bebé empieza a volverse opaca, cogiendo consistencia. El bebé puede abrir
y cerrar los ojos, además de hacer gestos como sacar la lengua. Las proporciones del
cuerpo empiezan a igualarse en relación a su cabeza. Cada vez está mejor formado y
se parece más al futuro recién nacido.
Se termina el segundo trimestre y el estado de gestación ya se evidencia. Tu barriga
ya debe ser bastante grande y el peso del feto aumenta, por lo que es probable que te
sientas cansada, tengas dolores de espalda, molestias o incomodidades en ciertas
posturas y sientas algo de hinchazón.
Descubre más sobre este estadio del embarazo en este artículo: 6 meses de embarazo.
Séptimo mes de embarazo
Empieza el último trimestre de embarazo. El desarrollo fetal es ya avanzado. El parto
se acerca. Es normal sentir mayor cansancio y pesadez. Además, te costará más
dormir, hacer ciertos movimientos como atarte los cordones o agacharte a recoger
cosas del suelo. Es probable que los pies y tobillos se te hinchen.
En este periodo, se desarrollan los pulmones y el esqueleto se hace más consistente.
Además, la grasa ya empieza a acumularse en su cuerpo, lo que le permitirá controlar
la temperatura tras el nacimiento.
7
meses de embarazo

La cantidad de pelo empieza a disminuir y el lanugo que cubre su cuerpo desaparece.


En este mes la longitud del feto va de 33 cm a 38 cm aproximadamente, y puede llegar
a pesar hasta unos 1.100-1300 gramos.
Debido a este aumento considerable de peso y longitud, los movimientos del bebé
empiezan a ser más limitados. Está más presionado contra tu vejiga, por lo que no
solo lo notarás en los movimientos del feto, sino también en tus frecuentes ganas de
orinar.
Se pigmenta el iris del ojo y la piel. La pigmentación se produce gracias a unas células
denominadas melanocitos que producen melanina.
Te contamos más detalles en el artículo específico: 7 meses de embarazo.
Octavo mes de embarazo
El bebé sigue perdiendo el lanugo y aumentando de peso y tamaño, por lo que también
se siguen limitando sus movimientos y, al mismo tiempo, no deja de presionar, cada
vez más, tu vejiga. A lo largo de este mes, alcanzará cerca del 50% del peso total que
alcanza en todo el embarazo.
Los pulmones del bebé están casi desarrollados y eso también implica que ocupen
más espacio, por lo que, además de sentirte pesada, también lo notarás a la hora de
irte a la cama. Será normal que te cueste más dormir, ya que tus movimientos, al igual
que los del bebé, empezarán a ser más limitados y difíciles.
8
meses de embarazo

Además de la luz y el sonido, que ya se habían desarrollado, a lo largo de este mes se


crean también las neuronas olfativas, signo de que el cerebro tampoco deja de
evolucionar. Empiezan los primeros hipos del bebé. La causa es que está tragando
líquido amniótico, algo que al mismo tiempo provoca como consecuencia
movimientos espasmódicos.
Es posible que sientas algo de acidez o que estés estreñida durante esta fase. Todos
estos síntomas son muy habituales y se deben al aumento de progesterona en tu
cuerpo. No tienes por qué alarmarte. Se recomienda tomar mucho calcio, hierro, ácido
fólico, proteínas y vitamina C. Tu estado de gestación es muy avanzado, así que debes
cuidarte mucho, pero sin dejar de hacer tu vida.
El cansancio durante este último período también es bastante normal. Esto ocurre no
solo por el aumento de peso, que suele fatigar mucho, sino porque tu útero se ha
ensanchado de tal manera que te presiona el costado y esto dificulta la respiración.
Descubre más datos acerca del octavo mes aquí: 8 meses de embarazo.
Noveno mes de embarazo
El bebé desciende en la pelvis y la cabeza empieza a acoplarse en ella. El estómago y
el intestino ya funcionan. Su piel ya no está arrugada y es más suave debido a las
células de grasa que ya se han formado debajo de ella. El color de la piel ya no es tan
rojo, sino que empieza a sonrojarse y se asemeja más al color definitivo que tendrá en
el momento del parto.
Como hemos comentado, desde hace ya algunas semanas, los movimientos son
menores debido al aumento del tamaño y el peso del feto, pero esto no significa que
no sientas la presencia de tu futuro hijo. De hecho, no debe pasar ni un solo día sin
que lo sientas, lo cual significará que todo marcha bien.
Al finalizar este mes, el feto debe medir cerca de 43 cm y su peso aumenta en este
periodo desde alrededor de 1.980 g hasta unos 2.730 g de media.
Ahora sientes los movimientos más bruscos, como si fuesen patadas, ya que el bebé
tiene muy poco espacio para moverse. La cabeza se desplazará durante estas semanas
hacia abajo, preparándose para el parto, y podrás distinguir perfectamente entre un
pie, la espalda o una mano. Las uñas ya han crecido hasta cubrir la totalidad de sus
dedos.

Último mes de embarazo

El bebé es capaz de respirar y realizar los movimientos de succión y deglución al


mismo tiempo, lo que le permitirá alimentarse de la leche materna cuando nazca.
También empieza a fabricar su propia sangre.
Este mes es especialmente largo y preocupante para la madre, aunque lo vive con
mucha ilusión: el parto se acerca y son muchas las ganas de verle la carita al futuro
hijo.
En este enlace, puedes descubrir más datos de lo que ocurre durante este mes: Nueve
meses de embarazo.
El final del embarazo
En esta última etapa del periodo de gestación, el bebé tiene las uñas más largas incluso
de lo que miden sus deditos, tanto de las manos como de los pies, por lo que puede
rascarse e incluso arañarse a sí mismo.
Sus órganos son completamente autónomos y está listo para salir de la placenta y del
vientre de su madre. El útero será el encargado de ejercer la fuerza y presión necesarias
para que se produzca el parto.
El bebé mide entre 45 cm y 55 cm, y pesa una media de entre 2.520 y 3.670 g.
Sentirás unas fuertes contracciones conocidas como contracciones de Braxton Hicks.
El líquido amniótico se renueva cada 3 horas. El intestino de tu hijo está lleno de
meconio negro verdoso, formado por las secreciones de las glándulas digestivas, junto
con pigmento biliar, lanugo y células de la pared intestinal.
La rotura de aguas y, con ello, el parto puede producirse en cualquier momento. Debes
estar preparada para acudir al hospital de inmediato.

Si, a partir de la semana 42, el bebé no ha visto la luz, lo lógico es que el especialista
encargado del seguimiento de tu embarazo te provoque el parto, ya que el futuro hijo
o hija está listo para nacer y puede suponer un riesgo que se quede más tiempo del
necesario en el vientre de la madre.
En este artículo, puedes leer más información: Diez meses de embarazo.

¿Cuáles son los síntomas de embarazo?

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