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SYLVIA SAÍTIA

Regueros de tinta
El diario Crítica en la década de 1920

EDITORIAL SUDAMERICANA
BUENOS AIRES
-' ~
Capítulo 2
"La voz del pueblo"

Los estudios, trabajos e investigaciones sobre las primeras


décadas de este siglo presentan a Crítica como un verdadero
mito del periodismo argentino. Sin embargo, es en las mismas
páginas del diario donde comienza la ardua construcción del
"fenómeno Crítica". Las descripciones que contemporáneos y es-
tudiosos realizan de su historia no son sino el resultado exito-
so de una de las estrategias centrales del diario en el diseño de
su imagen pública: la reiteración enfática con la que se define a
sí mismo y a su lector, narra su autobiografia, construye y
reconstruye su propia historia, junto con la desmesura con la
cual convierte en suceso periodístico cada uno de sus aniver-
sarios, la compra de rotativas o las innovaciones periodísticas.
En este capítulo se analizan estas estrategias de presentación
que, si por un lado legitiman una imagen pública, por otro,
tienden a organizar un público por medio de declaraciones o
manifiestos que funcionan como el espacio donde crear vínculos
y solidaridades estables. En la escritura de autobiografias y
autorretratos ratifica los principios de su programa y configura
los hitos de una tradición pautada por los avances tecnológicos
y la incorporación de destrezas periodísticas: en cada aniver-
sario, Crítica reflexiona sobre la labor realizada definiendo un
conjunto de actividades fundadoras que son consideradas co-
mo motor de cambios en todo el ámbito en el cual se inscri-
be. Confrontar las distintas posiciones y autodefiniciones de
Crítica con la historia construida sobre recortes, invenciones o
desplazamientos que tanto el diario como los periodistas y es-
critores que pasaron por sus páginas comienzan a delinear a
finales de los veinte, muestra hasta qué punto la construcción
discursiva de una tradición es más verdadera que la pro-
pia experiencia; en otras palabras, de qué modo la exitosa
estrategia con la que Crítica se define produce tal efecto de
verdad.
56 Regueros de tinta

El recorrido que propone este capítulo jerarquiza dos zonas


en la construcción de la imagen pública de Crítica: por un lado,
un conjunto de artículos que, al dar cuenta de cada logro infor-
mativo y de las innovaciones técnicas o edilicias, permite narrar
una historia institucional del diario. Por otro. notas autorrefe-
renciales que acompañan la celebración de los números aniver-
sario, donde Crítica se define a sí mismo y a su lector, establece
pactos de lectura y teje los hitos de su propio mito como "voz
del pueblo". caracterización que comienza a esbozarse en abril
de 1923, en el primer aniversario de la salida de la 5ª edición, y
se llena de significados concretos unos meses después, cuando
el asesinato del anarquista Kurt Wilckens funciona como marco
en la configuración de "diario popular".

Crítica 5ª o las bases de un diario moderno

Hemos asistido, en el curso .de este año, al extraordi- "''


nario desarrollo adquirido por Crítica, en términos que jus-
tifi.can toda ponderación. Con los nuevos recursos técnicos
incorporados al diario, puede decirse ahora, sin incunir en
exageraciones, que el diario de Botana se ha puesto a la
par de nuestros principales diarios de la tarde no teniendo
nada que envidiar a nadie en tal sentido; (... ) Debemos l
insistir en su progreso técnico. No pasa semana sin que el
difundido vespertino -que edita dos copiosas ediciones-
se anote un triunfo profesional, derivado del espíritu inno-
vador, de empresa, nerviosamente reporteril, que caracteri-
za a su dirección de noticias. 1

El comentario de Gaceta Económica registra el crecimiento


de Crítica un año después de la compra de talleres propios y a
escasos meses de la aparición de la 5ª edición; en ese lapso, el
diario ha instalado agencias en el interior del país y ha incorpo-
rado un "amplio servicio telegráfico". Durante los años 1921-
1922, con talleres propios, una 5ª edición y mejores condiciones
económicas, Crítica se modifica visiblemente, marcando el pasa-
je del viejo formato periodístico, típico del Buenos Aires del
centenario, al del nuevo periodismo moderno, ágil, informativo,
unido al resto del mundo por medio de cables de noticias o
enviados especiales.
El 18 de abril de 1922, Crítica lanza por primera vez. con
sólo dos mil quinientos ejemplares, su 5ª edición, explotando el
interés público que genera el escrutinio de las elecciones presi-
denciales. En la nueva edición, la diagramación es otra: los
"La voz del pueblo" 57

cables de noticias de las agencias Austral y Havas cubren Ja


tapa. antes ocupada por la caricatura política; nuevas secciones
se suman a las ya existentes: "Informaciones cablegráficas";
"Movimiento Obrero"; "Teatros"; "Comercio y Bolsa"; "Tribuna-
les"; "Novedades deportivas". El staif de redacción se amplía
considerablemente: las dos ediciones y el mayor número de
secciones requieren de más periodistas, dibujantes y redactores
para cubrir las treinta y dos páginas diarias. Con la 5ª edición
en Ja calle, el aumento de circulación es constante: a sólo un
año, el 18 de abril de 1923 lanza 145.000 ejemplares, de Jos
cuales 75.000 pertenecen a Ja 5ª edición. La sorpresa que el
diario mismo manifiesta en Ja celebración de un aniversario que
¡0 encuentra con un tiraje que "no ha hecho sino desarrollarse
en progresión geométrica", alcanzando récords Jos días en que
algún acontecimiento deportivo conmociona a Jos lectores, lo
lleva a colocar su éxito en otra lógica, más acorde al modo en
que se ve a sí mismo: si en el aniversario remarca que "Critica
ha sido, desde el primer momento, una posición espiritual en
nuestro medio, si se quiere amable e indiferente pero ajena a
toda trascendencia o a toda infula más o menos olímpica"', los
éxitos de mercado son leídos en clave de una ética profesional
más que económica: "Más que el éxito material, nos halaga el
éxito moral, y el éxito de oficio. Es un triunfo de los periodistas,
ya que en nuestra redacción no hay nadie extraño al gremio."'
Un nuevo ciclo se abre en la vida del diario pues las innovacio-
nes técnicas que progresivamente incorpora a lo largo de la
década del veinte dan Jugar a una constante expansión del
público lector.

Excursus: la huelga en La Razón

Años atrás, los muchachos de la reventa eran factor


decisivo en el éxito de los diarios.
Francisco Luis Llano 4

Si bien el suceso editorial de Crítica en un lapso tan breve


se debe en gran parte a la intensa labor periodística, los moti-
vos que explicarían el hecho de que el diario triplique su tiraje
en un año responden también a otra serie de acontecimientos:
el campo periodístico de 1922 en el que aparece la 5ª edición se
encuentra atravesado por polémicas profundas, huelgas y en-
frentamientos con el gremio de los canillitas, que alteran el
funcionamiento en la venta de los diarios. Los conflictos obreros
empiezan un par de años antes, cuando los canillitas porteños
58 Regueros de tinta

deciden agremiarse, en julio de 1920, bajo el nombre de Federa-


ción de Vendedores de Diarios. Su primera medida es reclamar
por el precio que los canillitas pagan a los revendedores, que
había subido durante la guerra por la carestía de papel. Esta
demanda es aceptada por la mayoría de los periódicos, salvo por
La Razón que, en manos de José A. Cortejarena, promete arre-
glar rápidamente el problema. Sin embargo, luego de su muerte
el 25 de julio de 1921, la sociedad anónima que asume la
dirección, constituida por Ángel Soto, Uladislao Padilla y Gas-
par Cornille, no acepta el pliego de condiciones del gremio, que
reclama: 1) Precio de La Razón al vendedor: 5 centavos; 2) Devo-
lución libre de todos los ejemplares no vendidos; 3) Largada
general sin distinción; 4) Largada de la 4 ª edición a las 17 horas
para arribar a .Ja 5ª de las 20.30 en adelante; 5) Descanso
dominical; 6) Devolución de los ejemplares dentro de las 24
horas; 7) Reconocimiento de la Federación de Vendedores de
Diarios. Declarada la huelga a La Razón el 19 de enero de 1922,
el movimiento se inicia con la salida de la 3ª edición, cuyos
ejemplares -según informa La Vanguardia- quedan en su casi
totalidad sin vender y el resto de las ediciones sin retirar. En
solidaridad con la medida se suman a la huelga los canillitas de
La Plata y de Rosario, y la Unión de Chauffeurs, cuyos miem-
bros distribuyen el material en camiones de alquiler.
Los conflictos se desatan rápidamente: mientras el gremio
de canillitas se niega a vender La Razón y vocea otros diarios,
aparecen en la calle vendedores pagados por La Razón quienes,
según denuncian tanto La Vanguardia como La Protesta, son
miembros de la Liga Patriótica y actúan amparados por la poli-
cía, por lo que se ocasionan grandes disturbios entre los bandos
enfrentados:

La Razón, el diario vergonzante que mantiene un conflicto con los


sufridos canillitas por una diferencia de centavos, tiene alquilada a su
servicio a toda la policía callejera de la Capital. Esto se ha evidenciado
varias veces durante la huelga y los canillitas lo palpan diariamente. 5

La Federación de Vendedores de Diarios hace pública su protesta


por la actitud de la policía con respecto a ciertos sujetos que venden
La Razón, los cuales, como la policía no ignora, son individuos de
malos antecedentes que trabajan armados hasta los dientes, sosteni-
dos con todas sus fuerzas por los capitalistas en conflicto. Estos exóti-
cos canillitas de ocasión provocan a los auténticos vendedores de dia-
··rios y les amenazan con sus armas, sacándolas a este efecto a relucir
en los lugares pliblicos, lo que. si la jefatura de policía no toma las
medidas que el caso requiere, podría dar lugar algún d-ía a graves
sucesos. 6
"La voz del pueblo" 59

y en efecto, el 15 de marzo de 1922 es asesinado un cani-


llita en huelga, apuñalado por los matones que distribuyen La
Razón. El gremio resuelve no vender diarios en la tarde del 16
de marzo como acto de protesta. Que El Diario salga a la calle
con vendedores propios mientras que el resto de los vespertinos
se solidariza con la medida, lleva a que el gremio se declare en
huelga también contra este diario.
Luego de tres meses de huelga, durante el escrutinio de las
elecciones presidenciales eje abril de 1922, aparece la 5ª edición
de Crítica, en cuya venta se concentran revendedores y canilli-
tas provenientes de La Razón: la 5ª edición se convierte para el
gremio en huelga en una fuente laboral (el diario de Botana da
a Jos vendedores un 50% de ganancia, mientras que el resto de
los diarios les entrega sólo un 20 o 30%) y, también, en un
espacio abierto donde publicar tanto los comunicados oficiales
del gremio como sus denuncias o polémicas internas: la sección
"Movimiento Obrero" pasa a ser una bandera de oposición de
los canillitas, un arma fundamental para pelear contra La Ra-
zón, según lo afirman diversas cartas publicadas en el diario
escritas por dirigentes del Comité de Huelga, en respuesta a las
críticas que esta decisión despierta en los sectores más radicali-
zados:
Si lo que deseábamos todos los canillitas era precisamente tener
un diario con que defendernos. Con eso lográbamos cosas importan-
tes: demostrar a los burgueses lo que valemos, pues así como podemos
acreditar un diario también podemos echar a pique otro. ¿Que mañana
habrá que estar contra Crítica? ¡Sí hombre, sí! {. .. ) ¿Conque los benefi-
ciados son los revendedores de Critica? ¿Y porque esos buenos señores
a río revuelto tienen ganancias de pescadores vamos a dar por termi-
nada la huelga? No hombre. no sea necio. Estaríamos frescos los obre-
ros si -pongo por ejemplo- los panaderos de la panadería A dieran
por terminado su conflicto porque el otro panadero, el de la panadería
B que reconoce al sindicato, está ganando dinero puesto que él no está
en conflicto. ¿Qué nos importará eso a nosotros? 7

La lucha de clases nos obliga a usar todos los medios convenien-


tes para alcanzar el fin, el triunfo, por eso, a nosotros no nos puede
importar que una empresa periodística se levante a costa de otra, si
esa empresa acepta las condiciones de nuestro sindicato; si esa em-
presa es un medio del que nos valemos para derrotar a La Razón ...
maldita. 8

La posición de los canillitas en Crítica desata más conflic-


tos: el 26 de junio, Crítica denuncia el ataque a los revendedo-
60 Regueros de tinta

res y canillitas congregados en los talleres de Crítica, por parte


de una patota de empleados de reventa de La Razón, con revól-
ver y estoque en mano, acoinpañados por dos empleados de
investigaciones y en un auto perteneciente a la Liga Patriótica.'
Los conflictos aumentan con la muerte de otro canillita y la
continuidad de la huelga. Camiones con vendedores armados de
La Razón recorren las calles baleando y atropellando a los ca-
miones que reparten otros vespertinos. Helvio Botana señala
que éstos atacaban a los canillitas no bien llegaban los camio-
nes de reparto a los puntos de entrega: "Aparecían y apaleaban,
acuchillaban o baleaban a los juveniles vendedores". Eduardo
"el Diente" Dughera, jefe de la reventa de Crítica, "organizó el
llamado Camión Punitivo que seguía a los camiones de reparto.
En el momento.en que aparecían los agresores se encontraban
con que sus víctimas tenían protección. 'El Diente' analizaba la
acción sobre un plano de Buenos Aires. Calculaba dónde iban a
ser atacados y organizaba la defensa. Hubo heridos y muer-
tos" .10
La huelga de la Federación de Vendedores de Diarios cesa
en noviembre de 1922. luego de diez meses de grandes dispu-
tas. Se impone el precio pedido por el gremio, se unifica el
horario de salida de todos los diarios para que no exista ventaja
y la Federación es reconocida.
A un año de su salida a la calle, la 5ª edición de Crítica
lanza 75.000 ejemplares diarios y es vendida en todos los ba-
rrios de la Capital. Los jefes de la reventa son el ya mencionado
Eduardo Dughera" y Daniel de Rosa, uno de los principales
dirigentes de la Federación de Vendedores de Diarios. A éstos
les siguen Ramiro Freire, Nicolás Demarco, Ángel Murtola, Da-
vid Suárez, Manuel Freire y "otros muchachos que por su con-
ducta han sabido despertar el respeto en esa multitud de pe-
queños y grandes vendedores aliados al éxito de todo lo que sea
papel impreso para el público"."

La casa de la calle Sarmiento:


el nuevo pacto de lectura (1923-1927)

Esta casa fue nuestra primera realidad; lo anterior a


ella, es todo imaginación. 13

El 18 de abril de 1923, Crítica celebra el primer aniversario


de la 5ª edición; un suceso periodístico que sólo atañe a Crítica
se convierte en la noticia más importante de la jornada: por
primera vez en su trayectoria, el diario es, al mismo tiempo,
"La voz del pueblo" 61

referente y soporte material de la información del día. Al hito


periodístico que el diario presenta como suceso le dedica seis
páginas y la tapa, en la que se lee, bajo un gran titular ("Hoy
hace un año que apareció triunfalmente el primer número de la
5" edición. Se trata de un éxito editorial sin precedentes hasta
hoy en la historia periodística del país"). una nota de la redac-
ción en que se celebra el aniversario. Texto de por sí elocuente,
funciona como una nueva carta de presentación, como momento
de refundación en el que Crítica vuelve a definirse a sí mismo,
incorpora nuevos tópicos de identificación, otro modo de inter-
pelación al lector y una novedosa presentación de su sta.ff de
redacción. Por primera vez, Crítica se define ·como "voz del pue-
blo" erigiéndose en representante de la voluntad popular:
El esfuerzo ha sido titánico. enorme, y nuestra única satisfac-
ción. la más positiva y la que no cambiaremos por ninguna es la de
haber entrado en el alma del pueblo (... ) El pueblo comprendió en su
vasta extensión de la colectividad argentina y ha convertido a Crítica
en su diario, en -su órgano informativo por excelencia. (... ) Porque en el
asombroso éxito de Crítica 5ª, menos aún que el perfeccionamiento de
la obra periodistica, hay el amor, la impresionante y firme simpatía del
pueblo en favor de nuestra hoja. ¿Por qué? No hay nada más sencillo:
es que pensamos con la mente del pueblo y proclamamos poderosa-
mente su pensamiento, hablamos con su voz y es su alma. grande y
noble, la que presta elocuencia en nuestra voz. 14

Lejos ha quedado la caracterización del pueblo como la


"plebe iletrada" ... En los años veinte, Crítica inaugura un estilo
de interpelación y reconfigura el modo en que se presenta a sus
lectores: Crítica se instituye a sí mismo como "la voz" de la
masa ciudadana transformando el éxito de mercado en criterio
de legitimación.
"En homenaje nuestro hemos intentado la historia de la
gente de esta casa": en las seis primeras páginas de la edición
se presenta públicamente a quienes hacen el diario. La página
dos, bajo el título "Cómo se hace y distribuye la 5" edición de
Crítica en todo el país", presenta fotografías del personal del
taller {linotipistas, tipógrafos, etc.). de "los tigres de la reventa"
y de Jos talleres del diario; e informa el modo en que se distribu-
ye el diario: "Crítica 5ª sale a las 19 y 15 de nuestros talleres. A
las 19 y 30 no falta en ningún lado. Se vende en La Boca,
Barracas, Belgrano, Palermo, Flores, Caballito, Parque de los
Patricios, en Independencia y Boedo, donde está ubicado uno de
los formidables baluartes. En plaza Constitución. En Villa Devo-
to. En los quintos infiernos". La página tres confirma los
145.000 ejemplares de tiraje diario con el acta de un escribano
62 Regueros de tinta

público. En las páginas cuatro, cinco, seis y doce, se presentan


"Rápidas siluetas de los que hacen Crítica": una larga nota que
abarca las cuatro páginas, firmada por Isaac Morales, donde se
describe la actividad febril que se realiza en las secciones del
diario, mencionando a los periodistas que las escriben. La nota
narra breves biografias de periodistas que, en un diario donde
no hay notas firmadas (salvo las de los columnistas especiales),
funcionan como carta de presentación, tornando familiar y co-
nocida la figura que se esconde detrás del anonimato informati-
vo. A diferencia del conocimiento que el público tiene de los
dibujantes porque "por lo menos ellos firman hasta la más mí-
nima raya", las reglas del periódico masivo transforman al resto
de los periodistas en una masa indiferenciada, sin nombre pro-
pio ni rostro. A ~stas reglas se opone esta presentación pública,
que dota de una breve caracterización psicológica y fisica a los
protagonistas de la información. La nota se convierte en un
lugar de reconocimiento, en el espacio a partir del cual es posi-
ble un nuevo pacto de lectura.
Escritas en un tono coloquial y levemente irónico, estas
biografias rescatan los datos más irrelevantes de una personali-
dad (Silveiro Manco "se resfría de cuando en cuando"; Manuel
Silva "los días húmedos es revolucionalio" y a Luis Góngora
"algunos reptiles le causan espanto") construyendo un "entre
nos" que, sin embargo, se busca compartir con el lector. Se
presenta una imagen de "la muchachada de Crítica" fuertemente
consolidada, cuyo rasgo más significativo es la extrema juven-
tud de cada uno de sus miembros. Al mismo tiempo, asi como
niega la impersonalidad de las nuevas reglas del mercado, la
nota presenta la imagen de una comunidad totalmente integra-
da, en la cual no hay diferencias entre los que escriben el diario
y los que lo imprimen o, incluso, lo venden por las calles. Ray-
mond Williams señala que con la incorporación de nuevas tec-
nologías en la impresión, una característica de 12. iliO<lci·¡1a pro-
ducción de periódicos es la división del trabajo profesional
-que es también una división de clases- dentro de la produc-
ción cultural a partir de la cual "a un lado de la división se
encuentran los que escriben, al otro los que imprimen". El pri-
mero de los procesos está considerado como producción cultu-
ral, el último como meramente instrumental." Sin embargo, el
perfil que Crítica empeñosamente construye ante el lector es el
de un universo integrado, donde conviven en un mismo nivel
desde el jefe de redacción hasta el último de los talleristas. Por
lo tanto, la nota muestra a los linotipistas en acción en una
gran fotografia y -en un guiño a la reciente huelga de canillitas
que tanto benefició al diario- presenta también a los vendedo-
"La voz del pueblo" 63

res de Crítica con nombre y apellido, agradeciendo así "las sim-


patías que por nuestro diario sienten los voceros del pensa-
miento universal".
Además de la extensa nota sobre los periodistas de "la
casa", se publican las fotografías de todo el personal que "hace"
Crítica: la página cuatro trae una foto de Félix Lima, "el decano
del cuerpo de redactores"; la página cinco trae fotos del direc-
tor. Natalio Botana; de los secretarios de redacción, Alberto
cordone, Alberto Salís y Pedro Arlía !barra; del administrador,
Juan Cominges; y pequeñas fotos de Manuel Otamendi (redac-
tor especial). Manuel Aznar ("La glosa del día" y "Viendo pasar").
Juan José de Soiza Reilly (redactor especial), José P. Barreiro
(política y parlamentarias). Isaac Morales (redactor). Santos Pe-
ñafiel [política). Vizconde de Lascano Tegui (redactor especial).
Héctor Pedro Blomberg (redactor especial). Edmundo Guibourg
(jefe de ''Teatros"). Luis Góngora (teatro y las secciones "El mun-
do a través del objetivo" y "La efemérides de hoy"). Rogelio Cor-
done [teatro). Plácido Pisarello (teatro). Carlos Quesaloga [tea-
tro). Enrique Gustavino (traductor); la página seis muestra
pequeñas fotografías de Alberto Baghino (casa de gobierno y jefe
de la sección de cine). Carlos Martínez Cuitiño (casa de gobier-
no). Antenor Vallejo (casa de gobierno). Ernesto de la Fuente
(notas varias). Enrique Castelli (municipales y "Movimiento
Obrero"). Gregario Moreira (política), Juan Pedro Calou (políti-
ca). Horacio Maldonado (casa de gobierno). Lorenzo Sosa (parla-
mentarias), Gumersindo Ardanaz (tribunales), Leopoldo Rodrí-
guez (servicio telegráfico). Luis Roldán (jefe de boxeo). Guillermo
Widmer (enviado especial a los Estados Unidos). Luis de Here-
dia (cine), Hugo Marini (deportes), Esteban Murell [deportes).
Atilio Casime (deportes). Dionisia Barreiro (fútbol). José Bellón
(ciclismo). Enrique Birba (básquetbol), Antonio Farina (automo-
vilismo). Eduardo Ursini (atletismo). Juan Cursach [fütbol), M.
Pérez Turner (deportes), Luis Frechou (amateuristas), Eduardo
Costa (jefe de policiales). Juan Sanguinetti (policiales). Silverio
Manco [policiales). Carlos Peláez (reportero); la página 12 trae
las fotos de Ángel Méndez (jefe de Carreras). Osear Lanata (ca-
rreras), Pedro Gutiérrez Millán (carreras y lotería). Rafael Mag-
dalena (carreras). Víctor Mayo! [carreras). Carlos Dedico [carre-
ras). Almada (alias Santos Vega) (carreras), Teodoro Berro
(carreras). Juan Certella (carreras), Roberto Grau (ajedrez). Al-
berto Samek (administración). Eduardo Bedoya (administración
y jefe de publicidad). Guillermo Doubley (administración). Ra-
món Troncoso (administración). Diógenes "el Mono" Taborda (di-
bUjante). Pedro de Rojas (!1ibujante), Manuel Silva (dibujante),
Luis Macaya (dibujante), Angel Barreda (administración). José
64 Regueros de tinta

Argüello (administración). Juan B. Robles (regente de talleres),


José Nachón (subregente). Eduardo Guadagno Uefe de mecáni-
cos), Horacio Garamuzzi (fotógrafo). José Giachetti (fotógrafo).
José Di Sandro (fotógrafo), Aquiles Lamero (fotógrafo), Daniel C.
de Rosa (administración), Honorio Rodríguez (administración),
José Frexas Uefe de archivo), Tegobi ("una institución en la
casa"). Cipriano ("el generalísimo de los ordenanzas") y fotogra-
fías de "Los que venden Crítica", los canillitas Eduar~o Dughe-
ra, Daniel de Rosa, Ramiro Freire, Nicolás Demarco, Angel Mur-
tola, David Suárez, Manuel Freire, entre otros.
Al día siguiente se reseña la fiesta dada por el director a
todo su personal. A diferencia de la celebración por el sexto
aniversario en 1919, cuando Natalio Botana ofreció una comida
"a sus buenos .elementos'"'· en esta refundación se reitera la
existencia de una comunidad igualitaria: "Crítica y su gente
festejó anoche, con su alegría habitual, el primer año de vida de
su 5ª edición. Fue una fiesta ruidosa de juventud y buen hu-
mor. Por primera vez en los anales de la vida periodística local,
se tendió una mesa en la que estaban desde la dirección hasta
el último muñeco. Asistieron a la comida que se realizó en el
Parque Hotel de Vicente López todos los elementos de la redac-
ción con sus jefes a la cabeza, todo el personal de los talleres,
los tigres de la venta y reventa y hasta el cuerpo de mensaje-
ros"." Al narrar minuciosamente los hechos más salientes de la
velada y reproducir los discursos de los invitados, se incorpora
al público en el festejo de la "muchachada": verdadera vidriera a
la cual el lector se asoma para conocer y compartir una expe-
riencia de grupo:
Era ya tarde. Los más precavidos volvieron en raudos automóvi-
les. Pero los otros ¡ay! hubieron de tomarse el modesto tren, para
sometimiento de los guardas que creían estar en un manicomio. La
alegre muchachada llegó por fin a Retiro donde se organizó un acto de
gran interés ... Ante el numeroso grupo de tranquilos noctámbulos que
esperaban los últimos trenes. Taborda, de pie sobre un alto pedestal,
pronunció un bravo discurso comentando "algunas incidencias de su
viaje a Chile, haciendo resaltar su actuación y la de Isaac Morales en
la conferencia del desarme". Todo este alarde de imaginación, que
algunos noctámbulos confiados creyeron en serio, valió a la plana
mayor de Crítica ruidosos aplausos. Hubo un momento en que hasta
los vigilantes del Retiro aplaudian. El simpático Caggiano, que andaba
por aquellos pagos, improvisó también unas lindas estrofas dedicadas
a esta casa. Luego, la fiesta siguió en un cabaret. 18

El nuevo pacto de lectura queda, entonces, establecido: a


partir de este 18 de abril de 1923, Crítica se presenta como la
"La voz del pueblo" 65
"voz del pueblo'', define su universo de lectores.y se torna visible
y confiable para todos ·a partir de la presentación pública de sus
redactores por medio de anécdotas "humanas", donde Jos perio-
distas no son señores inaccesibles sino jóvenes muchachos que
forman parte de una comunidad integrada donde todos Jos inte-
reses están representados. Nuevo pacto de lectura que, junto a
Ja nueva configuración del perfil del diario como popular, se irá
reforzando y consolidando durante la década del veinte a través
de dos estrategias fundamentales: oferta permanente de mejo-
res y nuevos servicios al lector; ratificación de un programa
cuyo eje central es la defensa de los intereses populares.

La irrupción del cambio


Si en abril de 1923 Crítica define discursivamente un pacto
de lectura a partir del cual se postula como representante de los
intereses populares, meses después, este pacto entre diario y
lector comienza a llenarse de significados concretos: el asesina-
to del anarquista Kurt Wilckens en junio de 1923 sirve de mar-
co para que el diario explicite -ya no discursivamente, sino con
una práctica periodistica concreta- los alcances de su configu-
ración como "diario popular". El modo en que Crítica se posicio-
na frente a la opinión pública, la prensa y la Justicia en el caso
Wilckens se traduce en querellas judiciales, un atentado contra
el local del diario y la detención de parte del staff de redacción.
El uso que Crítica realiza de estos acontecimientos en la confi-
guración de su imagen permite analizar los alcances y los ries-
gos de constituirse en la "voz del pueblo".
Los antecedentes del caso Wilckens en Crítica se remontan
a las primeras informaciones que el diario publica sobre la
masacre de peones de estancia a mediados de 1920 en el sur
argentino y la posterior campaña militar represiva que se pro-
longa a lo largo de dos años. A fines de 1921 -cuando recién
comienza a conocerse en Buenos Aires lo que está sucediendo
en el sur a través de las informaciones publicadas por La Pro-
testa, La Montaña y La Vanguardia- aparece en la sección
"Mundo Obrero" de Crítica una columna titulada "La verdad
sobre los sucesos de Santa Cruz", donde se denuncia la repre-
sión brutal a la que fueron sometidos los obreros: la insosteni-
ble situación de los trabajadores en un régimen que linda con la
esclavitud; el encarcelamiento de los líderes sindicales ordenado
por "las compañías explotadoras [que] viven y reparten ingentes
dividendos merced a la ignorancia y mansedumbre de los cam-
pesinos"; el inicio de la huelga, las persecuciones, represalias y
66 Regueros de tinta

combates; el modo en que el ejército, dirigido por el jefe del


cuerpo 10º, teniente coronel Héctor Varela, fusiló impunemente
a obreros indefensos; el silencio de las autoridades competen- ,
tes; los modos de organización de las "hordas reaccionarias" ,~
organizadas por el comisario inspector Wells. Crítica se posicio- ''
na ante la masacre y la misión del teniente coronel Varela en el
mismo bando que los diarios anarquistas y socialistas, en abier-
ta oposición a la postura adoptada por los grandes diarios."
Como señala Osvaldo Bayer, "los ataques contra Varela son
cada vez más intensos: Crítica, La Vanguardia, La Montaña, La
Internacional y las publicaciones anarquistas. Con cada buque
que llega de la Patagonia viene alguien que relata hechos que
hacen parar los pelos de punta. Se originará un verdadero de-
bate periodístiéo sutil, sin estridencias. La Prensa, La Nación y
La Razón seguirán defendiendo la misión Varela. Es decir, tres
diarios antiyrigoyenistas defienden la misión de un jefe militar
yrigoyenista y, por ende, al propio gobierno yrigoyenista que lo
envió" .20
Pese al silencio, el "caso Santa Cruz" estalla en toda la
prensa en enero de 1923 con el atentado de Kurt Wilckens
contra el teniente coronel Varela. Crítica dedica tres páginas a
la noticia, presentando a Wilckens como un héroe idealista -a
diferencia de los matutinos y de La Razón, donde Wilckens es
presentado como un asesino-, en un retrato que comienza a :~
perfilarse en el modo en que Crítica reconstruye el primer inte-
rrogatorio en la comisaría:
}-
Cuando Kurts llegó a la comisaría el oficial escribiente Ramos 7
Tort, que se encontraba de guardia, le efectuó el primer interrogatorio:
~¿Usted es el autor del hecho?
-Sí -contestó secamente.
-¿Cómo se llama?
-Kunts Wildsmes (sic).
-¿Nacionalidad?
-¡No la tengo ... !
-¿Cómo, no tiene usted nacionalidad ... ?
-Mi cuna es el mundo entero ... la humanidad.
-¿Por qué mató?
-¡Por lo mucho que él mató en Santa Cruz!
-¿Usted estuvo ahí?
-¡No!
-¿Y entonces ... ? -pregunta el oficial.
-¡He leído toda la matanza que se hizo en Santa Cruz. ConozcO ,,
toda esa historia de dolor y de sangre...-! ,
-¿Conocía usted al comandante?
-¡No! ¡Conocí su domicilio y quise vengar todo su daño!
-¿Sabe usted la pena que le corresponde?
"La voz del pueblo" 67

-No me interesa saberlo ... He cumplido con el deber que mi


idealismo me trazó en , la vida... ¡He cumplido n1i deber!... ¡Pueden
matarme!
(.. .) Kunts [sic) es un hombre joven, 36 años, alto, delgado, rubio,
de facciones angulosas, afeitado, y su figura más bien es simpática.
Mantiene una orgullosa altivez en todas sus manifestaciones. Por in-
tuición propia dice que es hombre de ideas. No teme a nada y a nadie
y al ser interrogado sobre los detalles dice fríamente: Yo fabriqué la
bomba. Yo maté a Varela ... Ya lo saben todo ... 21

Este retrato de Wilckens continúa enriqueciéndose con el


paso de los días, especialmente cuando los cronistas de Crítica,
una vez levantada la incomunicación, le realizan un breve re-
portaje en la Penitenciaría Nacional. En él, ya sea por la trans-
cripción del discurso de Wilckens como por las descripciones
que enmarcan sus palabras, se reafirma su imagen de héroe
popular. de Cristo plebeyo que sacrifica su cuerpo en defensa
de los intereses de su clase:

Confesamos que íbamos con la certidumbre· de encontrar un ros-


tro demacrado, sufrido, en virtud de que a la dolencia física uníase, en
el caso de Kurt, un total aislamiento que se prolongaba desde el día 24
del pasado. A la inversa de lo que suponíamos, su rostro se nos apare-
ce saludablemente iluminado; su frente tiene una particular expresión
de tranquilidad. {. .. ) Abre ampliamente sus brazos como en actitud de
colocarlos en una cruz y agrega: "Vean. Son fuertes ... Éstos son mús-
culos de trabajador, y si me hubiera resistido a los agentes que me
detuvieron, les habría costado trabajo el reducirme, pero yo me entre-
gué. (. .. ) Los militares y la burguesía no pueden justificar mi actitud,
pero como la verdadera opinión pública es la del pueblo, estoy seguro
de que esa opinión está a mi favor ... Yo he procedido en nombre de un
ideal de humanidad, de un ideal grande y puro por el cual acepto
gustoso el sacrificio". Al decir esto, Kurt Wilckens emplea un tono alto
y franco, acompañándolo de un gesto decidido y viril. 22

Las lecturas aparecidas en la prensa sobre el atentado y


los modos en que Wilckens es presentado ante la opinión públi-
ca, dan lugar a álgidas discusiones: Crítica acusa a la policía, a
la Justicia y a la prensa -centralmente a La Razón- de agitar
"las represalias populacheras" en contra de Wilckens, y ubica
las diferentes lecturas en términos de lucha de clase: "Ayer un
obrero mata a un militar. Lo hace para vengar, según él, a otros
obreros que supone víctimas. Hay, para la exaltada personali-
dad del matador, un motivo real o imaginario que aúna su
brazo y lo induce a cometer el atentado. ¡Y claro! Se trata de un
obrero. La justicia afila sus armas; la policía trata además de
cargar sobre sus espaldas las consecuencias de un complot de
68 Regueros de tinta

'orden social' con cómplices y todo, y la selecta 'opinión públi-


ca', representada por ciertos diarios que la monopolizan, clama
al cielo y pide el linchamiento, la cabeza y las orejas del crimi-
nal" .23
En la noche del 15 de junio de 1923, Kurt Wilckens es 0
asesinado en la cárcel por el nacionalista Jorge Ernesto Pérez '
Millán Temperley, miembro de la Liga Patriótica Argentina.
Mientras Crítica dedica toda su portada a denunciar el brutal '~
asesinato diciendo que "Wilckens fue cobardemente agredido
hoy en la prisión nacional", La Razón no sólo señala que "Pérez ~
Millán vengó la muerte del comandante Varela", sino que busca ,
atenuantes que justifiquen su conducta diciendo que en mo- ,i/i!
mentos en que estaba custodiando a Wilckens, Pérez Millán :1
tuvo una alucinación y creyó que las muletas del preso lo apun-
taban horizontalmente mientras oía el canto del gallo y suspira- J
ba por lá novia ausente."
Ante la noticia, durante la mañana del 16 los obreros
abandonan los lugares de trabajo; al mediodía, la FORA -Fede-
ración Obrera Regional Argentina- declara el paro general y a
la tarde adhieren al paro la USA -Unión Sindical Argentina- y
otros gremios. Al día siguiente Kurt Wilckens es sepultado por
la policía en el cementerio de la Chacarita en medio de inciden-
tes; la ciudad se paraliza hasta el 21 de junio; los canillitas,
luego de anunciar que no venderán ningún diario que hable a
favor de Pérez Millán Temperley, vocean únicamente Crítica",
que reprueba enérgicamente "un cobarde asesinato de mala ley,
perpetrado fríamente en medio de circunstancias agravantes;
contra un hombre recluido y enfermo, incapacitado para defen-
derse; contra un hombre en situación de cordero maniatado
para el sacrificio y puesto en manos de un lobo, para que se
saciase impunemente de su sangre dolorosa"." El alineamiento
de Crítica con las manifestaciones obreras, su solitario posicio-
namiento dentro del campo periodístico en la denuncia del cri-
men cometido, llevan al fiscal Achával Rodríguez a acusar al
diario de realizar apología del crimen al defender públicamente
a un "asesino". Ante la acusación, Crítica se coloca a sí mismo
en el centro del debate, poniendo en funcionamiento la imagen
de diario popular construida meses atrás. El caso Wilckens se
convierte en la demostración efectiva de su propósito y. al mis-
mo tiempo, la definición de "voz del pueblo" queda legitimada
con una práctica periodística concreta;
Somos la voz del ambiente, la expresión más fiel del sentimiento
popular. Hemos estado y seguiremos estando siempre junto al pueblo,
el pueblo que es el más sólido fundamento de la sociedad argentina,
"La voz del pueblo" 69

cuyo nombre no puede ser monopolizado por la cínica audacia de un


grupo social, que vive y ,se desarrolla a expensas ct·e1 trabajo colectivo.
·Bajo qué leyes vivimos que no es posible decir en letras de imprenta
f'o que piensa el pueblo sin que aparezcan fiscales acusadores? Critica
es el diario del pueblo, y por la causa del pueblo, que es la causa de la
civilización y la justicia, se jugará en todas l~s ocasiones en que a ello
nos llame el cumplimiento del deber, ya como periodistas, ya como
ciudadanos conscientes cuyo destino no puede depender del despotis-
mo y de la prepotencia de nadie. 27

A partir de esta primera querella, los sucesos se precipitan:


en la madrugada del 20 de junio, después de haber recibido
numerosas amenazas, una patota de desconocidos intenta in-
cendiar el local del diario; y Achával Rodríguez acusa a Crítica
de desacato en la persona del fiscal por los comentarios publi-
cados. El 22 de junio, el local del diario es allanado, se clausura
el archivo y son detenidos el director interino, Juan A: Comin-
ges (dado que Natalio Botana se encuentra en su estancia en
Río Negro), el secretario, Alberto Cordone, y todo el personal de
la sección de policía. Ya desde la indignación manifiesta del
título -"Crítica es víctima del atentado a la libertad de imprenta
más fuerte que registra un diario argentino en los últimos 20
años"-, el acontecimiento es hábilmente explotado por el diario
en su definición pública, por medio de dos líneas de argumenta-
ción. En primer lugar, los "ataques" recibidos le permiten dife-
renciarse del resto de la prensa "burguesa" y diseñar un "noso-
tros" y un "ellos" que, construidos a partir de dicotomías
(verdad/ engaño, información/ silencio, protesta/interés). expli-
cita un debate más profundo sobre el deber del periodismo con
respecto a los lectores a quienes dice representar. De allí que la
disputa y el tono más enconado se centren en La Razón: con un
diario que, a diferencia de los matutinos, también se define
como "popular", la polémica planteada funciona como denuncia
de una traición y, al mismo tiempo. como espacio de diferencia-
ción:

La Razón dedica el pavoroso clandestinismo de sus paginas a


exaltar al asesino Millán Temperley, autor de la muerte traidora y
alevosa de Kurt Wilckens. Para el órgano citado, Millán Temperley es
un joven dignísimo, un poeta romántico, insigne, un héroe, un prócer.
La Razón hace eso mismo que no ha percibido cabalmente el fiscal
Achával Rodríguez. al pretender referirlo a Crítica: la apología infame
de un crimen infame, que mancha a todo el país, nuestra cultUra,
nuestro prestigio de pueblo civilizado (... ) La campaña de La Razón a
favor del asesino Millán Temperley viene a justificar la absoluta razón
que asistía a nuestra propaganda en pro de la moral pública, cuando
70 Regueros de tinta

exigíamos de la Justicia, de los jueces. de toda esa gente que compone


la maquinaria del Estado, un mejor y más justiciero comportamiento
en el desempeño de sus funciones. 28

En segundo Jugar, cambia el objeto sobre el que se ejerce


Ja agresión: Crítica ha sido víctima de una suma de "ataques"
que provienen de Jos distintos actores en pugna: de Ja Justicia,
dado que Jo acusa de apología del crimen; de la policía, porque
conociendo las amenazas que circulaban no hizo nada pará
defender el local; del resto de Jos periódicos, porque no denun-
ciaron Ja violación de la libertad de prensa; de los sectores más
reaccionarios de Ja sociedad que, a través de una patota de
"nifios fifí", intentaron incendiar Ja redacción del diario. En una
serie de deslizamientos a través de los cuales la violencia ejerci-
da sobre el cuerpo de Wilckens no sólo es Ja misma violencia
que se ejerce sobre todo el pueblo trabajador sino que se hace
extensiva al diario, Crítica se coloca como eje y objeto central en
una cadena de sustituciones y equivalencias donde Wilckens,
pueblo trabajador y Crítica se ubican en un mismo espacio
frente a un "ellos/victimarios" que los define:

En tanto, mientras la ola reaccionaria bate con clamor hostil las


paredes de nuestra casa, sobreponiéndonos a todas las violencias,
asistimos pacientemente al espectáculo inesperado: el silencio de los
otros. Ellos estarán mañana de acuerdo con nosotros. Será el plácido
momento de las frases retumbantes; el instante de dejar libre a la
libertad prisionera de los charlatanes; cuando sea cómodo y elegante
afirmar _que en la Constitución hay un artículo que se refiere generosa-
mente a la "emisión del pensamiento". Aun entonces, tendremos el
piadoso valor de estar de acuerdo con ellos. 29

Mientras que en noviembre de 1923 Ja Cámara de Apelacio-


nes en Jo Criminal condena al redactor Teodoro A. Berro a
cuatro meses de prisión por Jos artículos escritos sobre el asesi-
nato de Wilckens, a lo largo de todo este episodio, Crítica conso-
lida un lugar desde el cual "levantar Ja voz", inscribiéndose en
una larga tradición de persecución que encuentra en el Martín
Fierro su punto más alto de legitimación: "De más está decir
que estas reacciones -honrosa consagración, por cierto- que
ha levantado Crítica, nos estimulan fuertemente en la tarea de
sacudir el ambiente en los ecos de nuestra voz cotidiana. Esta-
mos dispuestos a hablar cada vez más fuerte y más claro, des-
enmascarando a Jos políticos falsarios, a Jos funcionarios inco-
rrectos, a los periodistas hipócritas o· a Jos gobernantes
arbitrarios. Hoy, más que nunca, en momentos de claudicación
casi general, es necesario proceder sin escrúpulo. Desde nues-
"La voz del pueblo" 71

tra independencia de toda secta, somos uná voz auténtica del


pueblo argentino que, en nuestra propia voz, hace sentir su
a.liento poderoso ... ( ...) Un poco orgullosos de todo esto -que
es. al fin, junto con los zarpazos de la envidia, que tampoco han
faltado, el mejor homenaje que se nos podía rendir- estamos
más dispuestos que nunca a seguir en la 'güeya' elegida, fieles
al criollo y varonil espíritu del viejo Martín Fierro, y convencidos
así, de que 'el que en tal güeya se planta,/ debe cantar cuando
canta,/ con toda la voz que tiene'. Y nosotros tenemos una voz
clara y fuerte ... Y hablaremos.""

Las nuevas apuestas


Son harto visibles los progresos que se vienen ope-
rando en este popular diario de la tarde y es justo recono-
cer que sus avances hacia la meta son, sencillamente, im-
presionantes.
Fray Mocho, noviembre de 1923.

En agosto de 1923 y, según Crítica, a pedido del público,


que "se dirige con bastante frecuencia a nuestra redacción, ya
en forma epistolar, ya personalmente, reclamando una edición
de la primera hora de la tarde"", se suma una 3ª edición a las
doce del mediodía, principalmente dedicada a los deportes.
También una página especial destinada a la ciudad de Rosario,
a cargo de Luis Sixto Clara, Osear Lanata y Armando di Tella
desde el 15 de setiembre de 1923, y un suplemento dominical
de cuatro páginas realizado en rotogravure, hecho que lo con-
vierte en el primer diario argentino en incorporar esta técnica
de impresión". Con estas innovaciones y el aumento constante
de tiraje, las viejas maquinarias se tornan poco eficaces, ya que
"de los 20.000 diarios fue subiendo gradualmente la montaña:
30, 40, 70, 100.000 ejemplares. Y más, hasta 150.000. Con una
docilidad admirable, el motor rugía y trabajaba. Pero fue al
pasar de los 150.000 ejemplares, que debimos pensar en darle
una nueva compañera. Crítica acaba de montar otra poderosa
rotativa. Moderna, fuerte y provista de todos los elementos úti-
les a las exigencias del periodismo, nos permitirá ofrecer a
nuestros lectores dentro de la mayor brevedad de tiempo, la
más completa información"." La compra de la nueva máquiila,
tipo "Vomag" (fábrica Vogilandische Maschinen, Alemania). con
un rendimiento de 48.000 ejemplares por hora, es presentada
como un "esfuerzo" exigido tanto por el "dinamismo moderno",
para el cual "no basta ya con la noticia informativa, la crónica
72 Regueros de tinta

gráfica. Es preciso hacer de cada diario una síntesis general de


todas las actividades humanas. Al comentario político hay que
agregar el de la industria, de las artes, de la producción, de la
moral, del sport y hasta de la filosofía", como por un lector del
que se presuponen sus gustos y sus preferencias: "El público
quiere un diario que le haga conocer todo. Y esa síntesis ha de
tener la claridad de la ley y la brevedad del relámpago. Útil,
clara y rápida. Una noticia envejece hoy en diez minutos"."
Estos tópicos se reiteran en la nota con que Crítica celebra su
décimo primer aniversario en setiembre de 1924, donde se am-
plía su definición en una extensa nota, a partir de una serie de
actividades fundadoras que funcionan en relación con todo el
campo periodístico:

Antes de nosotros, los diarios eran aquí una de estas dos cosas: o
simples hojas de combate, más o menos escandalosas y banderizas, o
instrumentos de pura información. Critica vino a hacer el diario de
información y de combate a la vez. Antes de nosotros, todas las activi-
dades tenían, quizás, "su diario": los partidos políticos, las entidades
comerciales, la industria; el pueblo, las clases modestas, no tenían
ninguno. Critica es el primer gran diario argentino dedicado al pueblo.
Antes de nosotros, los órganos periodísticos de tendencias liberales,
cuando existieron, carecieron de toda importancia periodística. El
hombre de ideas nuevas estaba obligado a someterse al diario de ten-
dencias viejas porque éste era el único capaz de ofrecerle esa suma de
informaciones necesarias a todo lector (... ) Crítica es el primer gran
diario liberal de nuestro país, y quizá uno de los más importantes que
dentro de esas tendencias se editan en el mundo {. .. ) El público corres-
ponde a esta conducta del diario con reciprocidad admirable. No sólo
en el tiraje de Critica, que alcanza al presente una suma que los más
optimistas de nosotros no se atrevieron jamás a imaginar, sino en la
colaboración diaria. Crítica llega primero que nadie al lugar de un
suceso policial, no porque la policía le facilite con antelación la noticia,
sino porque "un lector" -este múltiple y enorme repórter de Crítica
que está en todas partes-=- nos habla por teléfono desde la esquina
"para que tengamos la primicia". ¡De cuántas cosas nos informamos
bien, al margen de los elementos oficiales de información, gracias al
público! {... ) ¡Y cuántas cosas más! El periodismo que se hace en
Crítica es absolutamente distinto del que cultivan los demás diarios.
Es unaforma nueva que ya tiene, desde luego, una serie inevitable de
imitadores. Aun en los diarios más caracterizados, algo se impone de
esta nueva rhodalidad periodística, alguna influencia ejerce en la com-
petencia diaria, el éxito original de Crítica. 35

Este editorial escenifica el proceso de recorte y selección


que Crítica realiza sobre su propia historia y sobre el campo
periodístico; el "antes de nosotros" que escande la nota explicita
"La voz del pueblo" 73

el carácter rupturista e innovador de su propuesta: ruptura con


una tradición periodística que mantenía separadas la informa-
-ción de la polémica, ruptura con la tradición de periodismo
liberal -como sinómino de ideas nuevas- que mantenía princi-
pios formales arcaicos, e incorporación de un periodismo dedi-
cado al pueblo. Por medio del enfrentamiento, Critica aspira a
desplazar las costumbres y los estilos que caracterizaron un
momento del campo periodístico del cual se considera ajeno:
propone el borramiento de los límites entre escritor y lector al
enunciar una colaboración "recíproca" entre ambos, en la cual
el lector se convierte en repórter permanente y Critica se insti-
tuye en mediador y canalizador de quejas y solicitudes. En este
movimiento, si bien estas estrategias se realizan para competir
en el mercado e imponer en él su propuesta, Critica deniega
simbólicamente la verdad económica del periodismo al presen-
tarse como un ámbito de solidaridad social donde se oculta el
carácter de "mercancía" que se vende a un valor determinado.
Critica se presenta como el elemento modernizador del campo
periodístico y, en el mismo movimiento, plantea una relación no
mediada con el lector en el gesto de pasar por alto las reglas
capitalistas del mercado moderno. En la misma denegación,
Crítica también se hace cargo de su éxito real en el mercado de
público: a sólo dos años del lanzamiento de su 5ª edición ha
consolidado una propuesta periodística de tres ediciones con un
promedio de circulación diario de 166.385 ejemplares en octu-
bre de 1924. Esta cifra, a la luz de un breve análisis comparati-
vo con los diarios más importantes de Buenos Aires, revela que
Crítica en poco tiempo ha desplazado a La Razón convirtiéndose,
por su circulación, en el tercer diario de la ciudad." La Prensa
mantiene el promedio más alto: en octubre de 1924 lanza
230.000 ejemplares. Con treinta y seis páginas los días de se-
mana y hasta sesenta y seis páginas los domingos, publica la
mayor cantidad de avisos (el 6 de noviembre de 1924 bate el
récord de publicar 6.312 avisos). y ofrece al lector una serie de
servicios gratuitos: Consultorio Médico-quirúrgico, Consultorio
de Química industrial, Consultorio Agrícola-ganadero, Consul-
torio Jurídico, dos Salones de actos públicos, Escuela gratuita
de música, el Instituto Popular de Conferencias (fundado el 18
de julio de 1914) y la Biblioteca Pública. En segundo lugar se
ubica La Nación que. con treinta a treinta y cuatro páginas los
días de semana y cincuenta y cuatro a sesenta y dos páginas
los domingos, lanza en setiembre de 1924 un promedio de cir-
culación diaria de 188.835 ejemplares diarios. Por último está
La Razón, que, con tres ediciones diarias (excepto los domingos,
en que aparece una edición única). trae entre dieciséis y veinti-
74 Regueros de tinta

cuatro páginas, con un promedio de circulación diaria de


150.000 ejemplares en 1924.

En diciembre de 1924, Crítica anuncia la creación de una


Biblioteca que editará un libro por mes a un peso el ejemplar,
siguiendo una vieja costumbre en el periodismo porteño inaugu-
!'ada por La NacióTL La Biblioteca de Crítica se propone editar
las obras "más universales" de la literatura, tratando de que los
autores elegidos "respondan a las tendencias ideológicas co-
rrientes, alternando obras de imaginación o de crítica" con -la
finalidad de "hacer llegar al pueblo el pensamiento de escritores
que, por el precio elevado al que se venden actualmente los
libros, se han vi,ielto privilegio exclusivo de una clase". No obs-
tante, los motivos no son sólo económicos: en su presentación,
Crítica coloca su propuesta cultural en un espacio alternativo al
circuito cerrado de las librerías, con reglas de funcionamiento
aún ajenas a un mercado de público ampliado: "El hombre que
durante el día, agobiado por un rudo trabajo, desea entretener
su descanso con la lectura, se encuentra ante un grave dilema:
¿qué puede leer? Carece de tiempo para buscar en una librería
lo que más conviene a su temperamento. Desconoce a los auto-
res y a los libros mismos; no es erudito y quisiera a la vez un
libro ameno e instructivo. "37
Sin embargo, fuera del circuito de las librerías las propues-
tas de lectura abundan: a las revistas misceláneas como Caras
y Caretas, Fray Mocho, Plus Ultra, Atlántida o El Hogar, se su-
man, por un lado, las revistas que semanal o quincenalmente
publican novelas y cuentos (La Novela Breve, El Suplemento, La
Novela de Bolsillo, La Novela del Día, La Novela Semanal"). Por
otro lado, a partir de 1922 crece la oferta cultural con la crea-
ción de la editorial Claridad, de Antonio Zamora, que publica
libros económicos (cincuenta centavos el ejemplar), organizados
en bibliotecas y coleccior.es atentas a diferentes demandas de
lectura (Los Pensadores, Los Poetas, Los Realistas, Los Nuevos).
Alta y diversificada oferta a la que Crítica busca sumar su bi-
blioteca para disputar su espacio a "irresponsables" editores, y
garantizar a su público una selección acorde con valores estéti-
cos ya establecidos:
Desde hace algún tiempo, algunos editores, en complicidad con
autores de poca responsabilidad, se han dado a la tarea de intoxicar al
pueblo con ciertas lucubraciones que no queremos ahora calificar. Con
un criterio estrecho. han recorrido todas las gamas de la literatura,
desde la más tonta de las niñerías hasta la más nauseabunda de la
"La voz del pueblo" 75
pornografía. Se ha llegado al extremo de achacar á.l público Ja falta de
gusto y de acusar a éste de ser el único responsable de ese estado de
cosas. Nada más falso, nada más inexacto. Ellos son los únicos culpa-
bles. El pueblo tiene el instinto innato de la belleza. Se equivoca a
veces, circunstancialmente o aisladamente, pero en definitiva y en
conjunto, su juicio es infalible. Sin embargo, individualmente, le resul-
ta dificil discernir cuándo un libro representa un verdadero valor. 39

El catálogo de libros publicados" muestra que su propues-


ta es acercar a esos lectores obras literarias que se diferencien
tanto de los novelines sentimentales como de los textos clásicos
publicados por la Biblioteca de La Nación. De este modo, junto a
los autores infaltables en cualquier biblioteca respetable de los
veinte, como Anatole France o Alexis Tolstoi, se publica El negro
del Narciso, de Joseph Conrad, en marzo de 1925, y El bar del
amor, de Philippe Soupault, cuyo anuncio la ubica dentro de la
nuevas corrientes estéticas: "¡Una novela de vanguardia! La tra-
gedia del hombre sin voluntad, en una de las más originales
formas de la novela contemporánea"." Los libros, editados por
los talleres de Crítica con el logotipo del diario en color rojo en
su portada, traen una breve biografía del autor y un prólogo de
firmas reconocidas. Así, por ejemplo, Padres e hijos, de lván
Turgueniev lleva el prólogo de Pedro Kropotkin y su autógrafo
dedicado al público de Buenos Aires". Si bien se señala que las
traducciones "serán encomendadas a escritores de valía y verti-
das directamente de los idiomas originales", en los libros no
siempre figura el nombre del traductor.
Con esta innovación y con el tiraje siempre en ascenso, los
talleres de Crítica llegan al tope de su rendimiento. El 23 de
abril de 1925, el administrador del diario, Enrique Noríega,
viaja a los Estados Unidos para comprar las rotativas que per-
mitan a Crítica introducir los procedimientos periodísticos ya
ensayados por los diarios norteamericanos. El diario hace de
este viaje una noticia de interés para los lectores, a los que
convierte en interlocutores a la hora de rendir cuentas acerca
de sus manejos internos:

Nuestro administrador, don Enrique R. Noriega, sale hoy para los


Estados Unidos. La noticia, escueta en si, tiene un importante signifi-
cado para nosotros y para el público, a cuyo preferente y único favor
se debe el enorme auge que ha alcanzado Crítica. Y puesto que por el
pueblo y para el pueblo estamos en la brecha, justo es que le demos
cuenta de los móviles y fmalidades de este viaje de nuestro administra-
dor."3
76 Regueros de tinta

El diario explica al lector las necesidades concretas que


tiene de renovar su maquinaria alegando que "los compromisos
que tiene contraídos con el público" lo llevan a una renovación
constante, y subraya la existencia de un contrato entre el lector
y el diario: el público es cada día mayor porque Crítica merece
esas "preferencias populares", y también porque está compro-
metido en Ja defensa de sus intereses y en el ofrecimiento del
mejor servicio periodístico. Los resultados del viaje son inmedia-
tos: el 19 de agosto de ese año, Crítica informa que ha adquirido
en Estados Unidos unas rotativas que le permitirán tirar
320.000 ejemplares por hora: la Hoe Superspeed, rotativa usada
por los diarios de Hearst, a quien Bedoya toma de modelo a la
hora de elegir.
Las dimensiones de las nuevas rotativas exigen un lugar
amplio donde ser instaladas: el 24 de setiembre de 1925, Crítica
compra en un remate, por la suma de doscientos veinte mil
pesos, un terreno ubicado en Avenida de Mayo 1333 (con salida
a Rivadavia 1336), donde será construido el nuevo edificio. Al
día siguiente de la aparición de tan significativa novedad, el
diario tiene que aclarar que "se puede estar en Avenida de Mayo
y seguir siendo Crítica", haciéndose eco de las polémicas litera-
rias que hicieron de la espacialidad de la ciudad un referente
crucial de identificación:
El hecho de haber adquirido el terreno en la Avenida de Mayo
para fijar allí nuestra sede periodística es solamente circunstancial y
carece de idealidad alguna. Nosotros no creemos ni en la generosidad
del punto de ubicación como medio prestigioso, ni corno creador del
é:xito. Lo mismo se puede hacer un buen diario en la Avenida de Mayo
como en La Boca. Y el lugar estratégico es cosa que no preocupa
mayormente al lector, interesado no en la situación más o menos
céntrica del diario, sino en su excelencia y su valor. 44

La construcción del edificio demanda más tiempo del cal-


culado, y pasarán dos años antes de su inauguración. Durante
este tiempo, el diario mantiene abierta la expectativa de "lo que
será el edificio que construirá Crítica", publicando mensualmen-
te los planos del edificio, el estado de las obras, la cantidad de
material utilizado o entrevistas a los arquitectos e ingenieros a
cargo de la monstruosa construcción.
Mientras tanto, el diario sigue creciendo ...

El 31 de octubre de 1925, el diario de Botana inaugura dos


nuevos proyectos periodísticos: la Crítica 6ª a las doce de la
noche, y una estación radiotelefónica propia." La 6ª edición,
"La voz del pueblo" 77

largamente meditada, no tiene antecedentes en el periodismo


porteño y, a pesar de las expectativas, su crecimiento es más
lento de lo esperado. Recién en 1928, frente al escepticismo
general que consideraba la nueva empresa de Botana un hecho
condenado al fracaso, queda definitivamente afianzada:

cuando apareció por primera vez nadie creía:


-¿Un diario a esa hora? No lo van a leer más que algunos artis-
tas teatrales. Total: mil ejemplares.
-¿Ustedes creen que esto es París o Nueva York? No se hagan
ilusiones. No van a tener ni lectores, ni canillitas, ni noticias ...
-Se van a jugar su prestigio con todas las de perder. Van a
fracasar. 46

Ese 31 de octubre de 1925, Crítica inaugura además una


estación radiotelefónica, movido tal vez por el éxito obtenido en
las incursiones ya realizadas en la radiotelefonía, ensayos que
demostraron su potencialidad periodística en acontecimientos
deportivos. Los avances de la radio siempre tuvieron un lugar
importante en el diario: el 11 de junio de 1923 inicia la sección
"La voz del aire", donde se publica su programación diaria que,
a partir del 13 de enero de 1924, se amplía con notas de técni-
cos norteamericanos, un diccionario de términos radiotelefóni-
cos y pequeños cursos de radio que abarcan desde la construc-
ción de un aparato receptor hasta la solución de pequeños
problemas domésticos como la ubicación de la antena o el cam-
bio de pilas. A partir del 26 de setiembre de 1925 sale los
sábados la sección "La voz del aire. Construcción de aparatos.
Técnica para los radiómanos. Las broadcastings, los artistas y
los speakers", a la que se suma, desde el 19 de setiembre de
1930, la columna "Fotografia y cine de hogar", donde se exhiben
los nuevos equipos fotográficos y se transcriben articulas que
enseñan el buen funcionamiento de las cámaras e informan
paso a paso los adelantos que, a nivel mundial, se desarrollan
en televisión. Verdadera enciclopedia para el aficionado, con la
cual el lector aprende a usar los nuevos adelantos tecnológicos
en su propio hogar, incorporándolos a la vida cotidiana.
Además de las secciones, los primeros acercamientos a la
radiotelefonía se realizan en setiembre de 1923, cuando Crítica
transmite un boletín deportivo diario por medio de los aparatos
de la Exposición Internacional de Radiocomunicaciones monta-
da en el Luna Park. La atención está puesta en el entrenamien-
to de los boxeadores Luis Ángel Firpo y Jack Dempsey, que
disputarán el campeonato mundial en Nueva York, para lo cual
Crítica instala una estación radiotelegráfica especial, a cargo del
78 Regueros de tinta

aficionado Horacio Martínez Seeber, y firma un contrato con la


lnternational News Service, que instala una línea directa desde
el ring hasta la oficina del cable, para que Crítica "lograra hacer
algo verdaderamente nuevo en el periodismo sudamericano".
Además, el match Dempsey-Firpo se transmite por medio de la
casa de radiotelefonía "Pekam", que instala un aparato de gran
poder y un altoparlante, en la agencia de Crítica en Rosario. El
éxito informativo de Crítica se traduce en un récord de venta de
387.550 ejemplares por haber recibido los resultados del match
a los pocos minutos de su finalización. Más tarde, gracias a una
combinación con Radio Cultura, transmite el encuentro Firpo-
Spalla desde la cancha de River Plate y el match Firpo-Lodge (en
abril de 1924) que, según lo aseguran los diarios El Magallanes
y El Diario del Pueblo, de San Julián, se escuchan en todo el sur
argentino y chileno. Finalmente, a través de la Asociación Ar-
gentina de Broadcasting, transmite directamente desde las ofi-
cinas del diario el encuentro de Firpo-Wills y los partidos de
fútbol disputados en Montevideo por el Campeonato Sudameri-
cano.
Desde el 9 de febrero al 28 de marzo de 1925, Crítica
establece un servicio directo a Mar del Plata para transmitir un
boletín noticioso diario (de 18 a 19 horas) desde la estación
L.O.X. Destinado a los veraneantes, este boletín se emite desde
la estación receptora instalada en una de las cúpulas de la
rambla Bristol. En esta breve experiencia, Crítica descubre que
la radiotelefonía ha dejado de ser una mera fuente de entreteni-
miento para convertirse en un formidable factor de difusión
cultural e informativa: "Los diarios la necesitan. Son los más
indicados para invadir el espacio llevando la sensación de su
existencia. Un diario con broadcasting es una conjunción ideal y
maravillosa del periodismo, uniendo a la noticia el comentario,
y al comentario la palabra de los hombres de ciencia."" Por lo
tanto, terminada la temporada, el boletín, dedicado ahora al
público sudamericano, continúa transmitiéndose a las 18 ho-
ras, por intermedio de L.O.X. Estación Palermo de Radio Cultu-
ra, hasta setiembre de 1925.
Con estos antecedentes, Crítica inaugura el 31 de octubre
de 1925 una estación radial propia, con la sigla L.O.R., destina-
da a emitir diariamente un programa musical e informativo que,
de modo provisorio, se transmite desde el Teatro Coliseo: "Críti-
ca debe estar en todas partes ... y lo estará. Durante el día
lanzaremos a la calle nuestras ediciones sin interrupción desde
las doce hasta las veinticuatro horas de la madrugada, y en
gran parte de la noche, invadiremos al espacio con nuestra
estación."" Está dirigida nada menos que por Enrique Sussini,
"La voz del pueblo" 79

Miguel Mujica, Luis Romero y César Guerrico, "los locos de la


azotea" que transmitieron por primera vez en la Argentina (y,
según algunos, en el mundo) una ópera completa por radio. El
barítono Aldo Rossi Morelli -a quien Crítica bautiza corno "el
padre de los speakers argentinos"- se hace cargo de la direc-
ción artística. La inauguración oficial de la estación L.O.R. tiene
Jugar el 28 de noviembre de 1925, tras un mes de pruebas y
ensayos preliminares: "En la broadcasting de Crítica se transmi-
tirán noche a noche las noticias importantes de última hora,
hábilmente intercaladas en un programa en el que cabrán todas
las manifestaciones del arte. La cancionista mimada del público
cantará el tango o la canción de moda. El gran pianista de fama
mundial que se halle entre nosotros interpretará la pieza favori-
ta; el poeta en auge dirá sus versos y el conferenciante famoso
disertará. Nada descuidaremos para que a diario sea el progra-
ma de nuestra broadcasting el que satisfaga todos los gustos"."

Critica en Avenida de Mayo:


la "adultez periodística" (1927-1931)

El 1º de setiembre de 1927 Crítica, "saludando a los hom-


bres de todas las razas y todas las nacionalidades", inaugura
sus talleres en la Avenida de Mayo 1333."' El edificio es visitado
durante varios días por políticos, artistas y curiosos; en él se
reciben las felicitaciones tanto de la prensa argentina corno
extranjera. Y no es para menos: la obra, diseñada por el arqui-
tecto Jorge Kalnay sobre la base de plantas visitadas por Enri-
que Noriega en los Estados Unidos, y dirigida por los ingenieros
Carlos Gerlach y Carlos Vegener, tiene una superficie cubierta
de 4.500 metros cuadrados y se levanta en siete pisos y dos
subsuelos, con la entrada principal sobre Avenida de Mayo y
una posterior sobre Rivadavia. Entrando por Avenida de Mayo,
en el centro de la planta baja hay un enorme mostrador de
mármol rodeado por la sección de publicidad. En la mitad de-
lantera del primer piso está la dirección, donde Natalio Botana
tiene su escritorio junto a un dormitorio y un comedor privados;
junto a él está el despacho del subdirector, Eduardo Bedoya. La
segunda mitad la ocupa un salón de actos públicos de doscien-
tas butacas. En el segundo piso funciona la biblioteca; el terce-
ro está destinado a la redacción "con lujosos escritorios metáli-
cos que, al cerrarse, escondían la máquina de escribir, nada
cornun para la época"." El cuarto piso está destinado a los
dibujantes y las fotograbadoras; el quinto, al taller de composi-
ción y rnatrización; y el sexto piso está ocupado por el bar-
80 Regueros de tinta

restaurante -"toda la vajilla que se empleaba era de fabricación


francesa. con sello de Limoges. Cada plato y cada pocillo ll<'v<>lh~
grabado el logotipo de Crítica con tábano y todo""- y un gimna-
sio con aparatos de gimnasia, pesas, pedana para esgrima.
último. en el séptimo piso se levanta la alta torre con la sirena
del diario. Entrando por Rivadavia, el primer piso está dedicado
a la venta; el segundo, a la expedición; en el tercero funciona el
Consultorio Médico gratuito; en el cuarto. la administración; en
el quinto, el taller de linotipos; en el sexto, el taller de confec-
ción de grabados; y en el séptimo, la broadcasting. En el segun-
do subsuelo se encuentran el archivo y el depósito de papeles; y
en el primero, la rotativa Hoe Superspeed, que se ve desde la
calle: "Lo que verá el transeúnte que se detenga ante Crítica
serán las máquinas que estarán instaladas en el primer sub-
suelo a la altura de su mirada normal. Un puente permitirá su
cómodo acceso."" Efectivamente, el espectáculo de la Hoe traba-
jando, sorprende a quien se detiene a observarla ya que la
máquina, en una edición de veinte páginas, lanza más de cien
mil ejemplares por hora. El impacto tecnológico que produce en
el espectador puede leerse en el poema de Raúl González Tu-
ñón, que retoma tópicos e imágenes del maquinismo futurista:

POEMA A LA HOE
El diario ha florecido grandes plantas de hierro.
La Hoe es el corazón de Buenos Aires.
La Hoe es el corazón del tiempo.
La Hoe es el domingo del maquinismo, una canción de acero,
fiesta de los tornillos aceitados, alegría de la velocidad. Ruedas ligeras,
tuercas como ideas
en el gran cerebro de acero.
Somos la juventud de hoy, la de ayer, y la de mañana.
Somos los que nos emocionamos ante los caminos de hierro más
que ante los crepúsculos de bambalinas baratas.
Somos los que nos emocionamos ante los blancos rascacielos
más que ante las reliquias y polvorosas estampas.
Todo el rumor de la ciudad. todo el aliento de la pampa.
Somos los hombres nuevos recién llegados al mundo.
Tenemos las manos firmes y el corazón cantando.
Nos rodean las casas altas y la miseria y el dolor
y la injusticia y la fatiga -y vivimos en esperanza.
En la casa de los poetas hay un gran stock de alegría.
¡Cómo canta la Hoe!
Se alza una canción estremecida;
por un lado tritura el papel blanco
y por el otro parte la hoja florecida.
Afiche: los nombres sonoros,
la máquina grávida ...
"La voz del pueblo" 81

¡Crítica, Crítica, Crítica!


Hay que abrir máS'Ventanas, hay que abrir mas ventanas
en la ciudad. al cielo;
las ventanas cordiales de paisajes distintos;
decir, abrir palabras corno se abren caminos ...
y llamear en el puerto banderas generosas
y empapelar las lunas, símbolos de pasado,
blanquear las chimeneas, vibrar los rascacielos
escalando con gritos como el sol los tejados ...
¡Recién venidos al mundo somos los hombres nuevos!
¡Hemos llegado ahora con las manos abiertas
y el corazón cantando! 54

Con las nuevas rotativas, el formato de Crítica varía (pasa


de seis columnas a ocho). los titulares se modifican, se moder-
niza el logo del nombre del diario (sobre la palabra "Crítica" del
título se incorpora el dibujo de un tábano que se recorta sobre
la silueta de edificios urbanos). y se distribuye el material en
dos partes: la primera. con la información del día; la segunda,
destinada a las secciones especiales: carreras, deportes, box,
teatro y cine, automovilismo. radio. Celebrando el acontecimien-
to, Pedro de Rojas grafica en una historieta la "historia alegre
de un diario serio". cuyos epígrafes reseñan, sintéticamente, los
hitos más importantes de la historia del diario." En esta re-
construcción histórico-humorística de alto impacto por el tama-
ño de los dibujos, comienzan a perfilarse los contornos del mito
que Crítica cristaliza en su número especial del 15 de setiembre
de 1927. fecha de su aniversario, que señala el momento de
consolidación tanto de su imagen pública como de su propia
historia. Así como el 18 de abril de 1923 redefinió su imagen,
su público y su sta.ff de redacción, en esta ocasión, nuevamen-
te, el acontecimiento más importante de la jornada es el diario
mismo, al que dedica cuatro páginas completas con los hechos
más importantes de su trayectoria. Significativa edición en la
cual Crítica construye selectivamente su propia historia, acen-
tuando tomas de posición y prácticas que marcan, en ese mo-
mento, una continuidad con su propio pasado, y excluyen zonas
que en 1927 el diario prefiere olvidar.
Bajo el título "Hoy hace catorce años que apareció Crítica.
Su primer número salió a la calle el día lunes 15 de setiembre
del año 1913 a las cinco de la tarde. La evolución sorprendente
de un diario que se propuso revolucionar sencillamente los mé-
todos periodísticos ambientes. Recuerdos interesantes de cator-
ce años de agitada existencia", el diario relata los hitos de su
historia que considera más significativos, transcribe viejos edi-
toriales, elabora breves cronologías y narra anécdotas que recu-
82 Regueros de tinta

peran el rasgo que le interesa subrayar: la inmensa populari-


dad, su continuada trayectoria de diario eminentemente popu-
lar desde 1913, su constante renovación, su tradición altamen-
te rupturista.
La narración de la historia comienza con la minuciosa des-
cripción del primer número, que es leído como "el embrión del
diario de hoy", no sólo por la "unidad directoria! que nos ha
asegurado el triunfo", sino también por haber aparecido para
batirse "contra problemas nacionales y contra males que no
parecía 'moral' hablar". En la lectura de sus comienzos, Crítica
postula un origen funcional a su presente por medio de un mito
originario al cual se suma cierta mística de la pobreza ("No
éramos ricos", "Los tiempos eran duros de pelar en los primeros
tiempos") que, c;ombinada con la marginalidad y la denuncia,
funcionan como característica central: Crítica mantiene el "espí-
ritu de los tiempos pobres" a pesar de ser una empresa perio-
dística en constante crecimiento. Luego de resaltar su posición
a favor de los aliados en el período 1913-1914 y transcribir las
notas que habían celebrado los aniversarios de 1915 y 1916 y
los récords de tiraje de 1916, retoma su trayectoria varios años
después con la nota "Crítica adquiere local propio" publicada el
12 de octubre de 1920. Elocuente silencio con respecto al perío-
do 1917-1919, que se describe como años duros, con la progre-
sión de Crítica detenida, sin ningún acontecimiento digno de ser
recordado. La minuciosa cronología se detiene el 23 de diciem-
bre de 1921 con la inauguración de los talleres y la casa propia,
y pasa a evocar momentos más cercanos al lector vinculados
con sucesos policiales de gran conmoción o con campañas so-
ciales y políticas como la denuncia del asesinato de Wilckens o
"en síntesis, la acción humanitaria de Crítica que ha sido siem-
pre una mano amiga para el caído, sostén de la viuda y el
huérfano, mano paternal para los niños, defensa de los inocen-
tes". Construida la trayectoria de actuación pública, se historiza
la aparición de las secciones y los suplementos especiales junto
con la progresiva incorporación de nueva maquinaria, en una
evolución que culmina gloriosamente en la Hoe Superspeed.

A dos años de inaugurado el edificio de Avenida de Mayo, el


7 de setiembre de 1929, Crítica informa que ha adquirido una
casa donde instalará talleres auxiliares. Con 300.000 ejempla-
res diarios, la distribución de Crítica tanto en Buenos Aires
como en el interior del país se torna difícil. La nueva idea de
Botana es instalar talleres auxiliares en diversos barrios de la
ciudad, que funcionen como puntos de dispersión en sus res-
"La voz del pueblo" 83

pectivas zonas para que "en un momento dado, a la misma


hora. en el mismo minuto, para todo el vasto de la ciudad, los
lectores de Crítica puedan leer nuestros ejemplares"." En Salta
¡915, Crítica inaugura el 1º de noviembre de 1930 su primer
taller auxiliar, desde el cual abarca la distribución del sur de la
Capital Federal (Boca, Barracas, Constitución y Boedo) y. por
medio del ferrocarril, el sur del país. De este modo "a la misma
hora saldrá nuestro diario en la Avenida de Mayo y en Constitu-
ción, sin la pérdida de tiempo que requería el transporte hasta
aquel barrio"."

Crítica Sonora

Como se verá en el proximo capítulo, el alto interés de


Crítica por la cinematografía se infiere tanto de su sección espe-
cial y de la organización de festivales cinematográficos, como
también de la actividad cinematográfica como práctica del dia-
rio. que se pone de manifiesto en dos oportunidades: en 1921,
cuando quiso, infructuosamente, filmar su propia película; y en
1925, cuando exhibe el filme "Cómo se hace un diario moderno"
en la Exposición de las Industrias Argentinas con sede en Ja
Sociedad Rural:
En esta olimpíada de la industria argentina, no podía faltar Críti·
ca, que es la entidad representativa, por excelencia, de la prensa culta
y popular. Por eso nuestro referido pabellón despierta interés y simpa-
tías. Cinematográficamente pueden apreciarse en él las distintas fases
por que pasa un diario actual, antes de hallarse compuesto tal como
llega al público. En diversas visiones fotográficas recogidas en los talle-
res de grabados, de impresión, de composición y de corrección y en las
oficinas de redacción y de administración llega a formarse una idea
aproximada del considerable esfuerzo que significa la publicación de
un diario moderno. 58

La película, que se proyecta durante los dos meses que


dura la Exposición, registra las etapas de composición gráfica y
el funcionamiento interno del periódico. Así, por ejemplo, una
de sus escenas muestra al cronista policial Gustavo Germán
González, devenido en actor, llegando en moto a una casa
-sede de un crimen- donde toma fotografías del lugar, revuel-
ve los bolsillos del cadáver y después, ya en la redacción, escri-
be la nota."
La empresa periodística que Crítica da a conocer a sus
lectores el 16 de marzo de 1932 es la creación de los noticieros
filmicos de Crítica: "Crítica Sonora" a cargo de la casa Valle, con
84 Regueros de tinta

el sistema De Forest Sono Film de impresión de sonido en la


misma película. Rápidamente, Crítica incorpora un sistema de
filmación que tiene aún pocos antecedentes: el primer filme
totalmente hablado en Estados Unidos, Luces de Nueva York, se
realiza en 1928; y en la Argentina el primer filme sonoro es
Tangos, que se estrena el 27 de abril de 1933. Sin embargo, hay
que considerar como pionera en la incorporación del sonido a la
Alianza Demócrata Socialista: durante la campaña electoral de
1931 se proyecta un filme sonoro que registra el acto del lanza-
miento de la fórmula Lisandro de la Torre-Nicolás Repetto reali-
zado en el Teatro Coliseo el 12 de setiembre de 1931." A partir
del 17 de marzo de 1932, y una vez por mes'', se proyecta
"Crítica Sonora" en los grandes cines de la capital:

Ese largo sueño de la magia: la creación de un mundo absoluta-


mente real, lo ha conseguido en nuestro siglo trepidante el cinemató-
grafo. Critica, avanzada del periodismo argentino, diario que abarca en
su nerviosa expresión todos los elementos que puede suministrar la
época, abre una vez más rumbos, demostrando que nada es ajeno .a su
órbita de acción (. .. ) Omitida la trama o el propósito novelesco, en
palabra, el premeditado planteo de las películas de arte puro, surgirá.
en esa pantalla de "Crítica Sonora" una de las marginales pero más
bellas correspondencias del arte: el realismo absoluto. 62

De este modo, Crítica se convierte en el primer diario su-


damericano que cuenta con un noticiero informativo propio, con
el cual amplía considerablemente su radio de acción: si r·rrr;,.h
"debe estar en todas partes", las cuatro ediciones diarias,
programa radial y el noticiero cinematográfico informativo son
las piezas de un emporio cuyas dimensiones acercan a Crítica a
los modalidades periodísticas emblemáticas de la segunda mi'
tad del siglo veinte.

NOTAS

1
Gaceta Económica, setiembre de 1922.
2
"Nueve años", en Crítica, 15 de setiembre de 1922.
' "El tiraje de Critica", en Critica, 2 de octubre de 1922.
4 Francisco Luis Llano, La aventura del periodismo, Buenos Aires,
Peña Lillo, 1978, pág. 54.
'"De la infamia policial", en La Protesta, 13 de abril de 1922.
6 "Federación Vendedores de Diarios", en La Vanguardia, 3
febrero de 1922.
7 "El conflicto con La Razón", en Crítica, 26 dG setiembre de
"La voz del pueblo" 85
8 "Más sobre la huelga de La Razón", en Critica, 5 de octubre de
¡gzz.
'"Para La Razón'' en Crítica, 26 de junio de 1922.
w Helvio Botana, op. cit., pág. 139.
1 1 La figura de Dughera, a quien el "malevo Muñoz.. , Carlos de la

púa. dedica su libro La crencha engrasada, alcanza, con el tiempo,


gran incidencia en el vida del diario. Helvio Botana narra que para
Natalio Botana la palabra de el "Diente" era definitiva porque "conocía
la calle como nadie y en las grandes campañas era consultado por la
plana mayor del diario". Leopoldo Lugones (hijo) le adjudica gran poder
en la organización del diario: "Las personas que ignoran la organiza-
ción interna de un diario desconocen el papel preponderante que des-
empeña el revendedor. (... ) En Crítica existe uno de ellos llamado
Eduardo José Dughera. Este sujeto, a fuerza de habilidad, consiguió
en un momento dado ser todo el diario. Con la venta callejera obtenía
grandes ganancias y prestaba dinero a los redactores, concluyendo por
ser acreedor del mismo Botana. Esta situación de privilegio supo apro-
vecharla y llegó el instante en que Dughera imponía qué artículos
debían aparecer y cuáles no, viniendo a constituirse de esta suerte en
un director de hecho. {... ) Conocido policialmente por Eduardo José
Dughera o Félix Fraga o Frayra (alias el Diente), el revendedor de
Crítica, registra un proceso por lesiones y nueve entradas en averigua-
ción de antecedentes, y consta que habitualmente se acompañaba de
ladrones, habiendo sido detenido así, entre otros, en compañía de los
L. C. Vicente Frugeiro y Luis Lamota. (... ) Dughera formó parte del
directorio de la sociedad "La Poligráfica Argentina", que es exactamen-
te la misma empresa de Crítica". {"Cómo se detuvo a Alberto Cordone.
La insolencia del anarquista Apolinario Barrera. Frente a Natalio Bota-
na. En busca de el Diente'', en Bandera Argentina, 3 de agosto de
1933.)
12 "Hoy hace un año que apareció la 5ª edición" en Crítica, 18 de

abril de 1923.
13 "¡Adiós, vieja casa de Sarmiento 1546!'', en Crítica, 31 de agosto

de 1927.
14
"Hoy hace un año que apareció la 5ª edición", en Crítica, 18 de
abril de 1923. (El destacado es mío.)
15 Raymond Williams, Cultura. Buenos Aires, Paidós, 1982.
16 "El ágape de anoche. VI aniversario de Crítica", en Crítica, 1 7 de

setiembre de 1919.
17 "Anoche todo el personal y amigos de Crítica festejaron el pri-

mer aniversario de su 5ª edición" en Crítica, 19 de abril de 1923. (El


destacado es mio.)
18
!bid.
19 Esta posición de Crítica puede leerse en la carta que el teniente

coronel Varela envía al comandante de la 2ª división de Ejército -el 20


de marzo de 1922, donde señala que "los sucesos que tuvieron por
teatro el territorio de Santa Cruz, donde le tocó actuar al regimiento de
mi mando, están sirviendo de propaganda al partido del desorden y
por excelencia antimilitarista. Como ella ha tomado una forma inexpli-
86 Regueros de tinta

cable atentando contra la institución en forma vejatoria desde el mo-


mento en que personalmente unas veces y general las demás, por
intermedio de sus órganos conocidos La Vanguardia, La Montaña y La
Critica (sic), llevan una campaña premeditada denigrando el nombre de
representantes del ejército con el fin alevoso de que el pueblo pueda
creer que nuestra institución hoy en día es un instrumento de servilis-
mo al que se arroja para que destroce cuanto se oponga en beneficios
de terceros, es que me dirijo a V. S. el comandante de mi división para
ponerlo en conocimiento: que el Exmo. Presidente de la Nación me ha
manifestado su conformidad con el procedimiento empleado por las
tropas de mi mando en el movimiento sedicioso de la Patagonia, no
permitiendo que se efectuara investigación alguna sobre el proceder de
las tropas (... ) Bien, señor comandante de la diVisión, como los diarios
antertormente citados han emprendido y amenazan continuar una
campaña de perfü¡lia, denigrando al militar en la forma más baja (... )
me permito llevar a su conocimiento de V. S. como comandante de la
división a que pertenezco que, como jefe de las fuerzas destacadas en
el sur, tengo la inquebrantable convicción de que esos diartos de publi-
cidad sirviendo intereses mezquinos, en contra de la Patrta, están
atentando contra la soberanía nacional y contra el orden y disciplina
del ejército. y si éste no se pronuncia en una forma definitiva, estOy
dispuesto a cualquier sacrificio para salvar el honor y la dignidad de
los oficiales que sirvieron a mis órdenes y el de la propia institución,
en la misma forma que salvó en la Patagonia el honor de la Patria.
Dios guarde a V. S. (Fdo.) Héctor B. Varela. Teniente coronel. Jefe."
(citada en Osvaldo Bayer, La patagonia rebelde III. Humillados y ofendi-
dos. Buenos Aires, Planeta, 1995, pág. 113).
"Osvaldo Bayer, !bid.
21 "Esta mañ.ana fue muerto por un revolucionario ruso llamado

Kurt Wildsnes (sic), el teniente coronel Héctor B. Varela", en Crítica, 25


de enero de 1923.
22 "Ayer inmediatamente después de habérsele levantado la inco-

municación, nuestro repórter conversó veinte minutos con Wilckens",


en Crítica, 3 de febrero de 1923.
23 .. El atentado contra el teniente coronel Varela. Wilckens no

tiene cómplices y es necesario que no los invente la policía", en Critica,


26 de enero de 1923.
24 Citado en Osvaldo Bayer, La patagonia rebelde, Buenos Aires,

Hyspamérica, 1985.
25 "El personal de Crítica -linotipia y tipografia- pertenece a la

Federación Gráfica Bonaerense. Cuando la entidades centrales obreras


resolVieron el paro general, una delegación de este personal concurrió
a la asamblea de su gremio para saber a qué atenerse al respecto. Y en
vista de que, de todos los diarios de la Capital, no había más que el
personal de Critica representado, lo justo era suponer que, como siem-
pre, la prensa en general saldría a la calle. Por lo que no se ha juzgado
conveniente para la misma organización sacrificar precisamente a ese
personal, máxime cuando ese diarto es el único de los diarios burgue-
ses que encara la situación del momento con criterio de verdadera
"La voz del pueblo" 87
justicia. El lunes, segundo día de la declaración del paro, una comi-
sión de canillitas se entrevistó con el personal y solicitó que no se
imprimiera el diario, porque se había resuelto en la asamblea de ellos
no vender los diarios de la tarde, lo que bastó para que tipógrafos y
linotipistas, como un solo hombre, abandonaran el taller. Pero dos
horas más tarde, delegados de la FORA se entrevistaron con los miem-
bros de la Federación Vendedores de Diarios y resolvieron autorizar la
salida y venta de Critica, por motivos que esas entidades darán a
conocer a sus agremiados. Queda de hecho aclarada la situación del
personal frente al paro general. Firmado: El personal de Crítica" ("Acla-
ración", en Crítica, 19 de junio de 1923).
26 "Esta tarde se produjo un tiroteo del que resultaron 60 heridos

y 3 muertos", en Crítica, 19 de junio de 1923.


27 Ibitl.

" "Apología del crimen", en Crítica, 20 de junio de 1923.


29 "Critica continúa siendo atropellada en nombre de la justicia",

en Crítica, 24 de junio de 1923.


30 "Critica es victima del atentado a la libertad de imprenta más

fuerte que registra un diario argentino en los últimos 20 años", en


Critica, 22 de junio de 1923.
31
"Aparecerá una tercera edición de Crítica", en Crítica, 18 de
agosto de 1923.
" Crítica lanza el suplemento el 28 de octubre de 1923 mientras
que La Nación, segundo diario argentino en incorporarlo, edita su pri-
mer suplemento en rotograbado dos años después, el 14 de junio ·de
1925.
33
"Crítica inaugura su rotativa Vomag", en Crítica, 21 de mayo de
1924.
34 !bid.
35 "Crítica cumple hoy once años", en Critica, 15 de setiembre de
1924. (El destacado es mío.)
36 Los datos sobre La Prensa, La Nación y La Razón se han obteni-

dos de la Guía Periodística Argentina 1924, Buenos Aires, 1925. No se


suministra información del resto de los diarios.
.. Biblioteca de Crítica". en Crítica, 6 de diciembre de 1924.
37

38
Para un análisis del auge de las novelas semanales durante las
dos primeras décadas del siglo, véase Beatriz Sarlo, El imperio de los
sentimientos, Buenos Aires, Catálogos, 1985.
" "Biblioteca de Crítica", en Crítica, 6 de diciembre de 1924.
" El catálogo completo de los textos publicados es el siguiente:
Anatole France, La vida !iteraría (traducido por Juan E. Garulla, di-
ciembre 1924), Petrucelli della Gattina, Las memorias de Judas (enero
1925), H. G. Wells, Hombres como dioses (febrero 1925). J. Conrad, El
negro del Narciso (marzo 1925), lván Turgueniev, Padres e hijos (abril
1925), Dimitri Merejkowski, Tutankhamón en Creta o el nacimiento de
los dioses (mayo 1925). Francisco Mauriac, El desierto del anwr Uulio
1925), Mario Mariani, Pobre Cristo (setiembre 1925), J. Kessel, Los
reyes ciegos (octubre 1925), Octavio Mirbeau, El libro de Goha (noviem-
bre 1925), Panait lstrati, Kyra Kyralina (febrero 1926). Conde Alexis
88 Regueros de tinta

Tolstoi, El soviet en Marte (abril 1926). Alejandra Kollontay, Abejas


proletarias (mayo 1926). Hans Dominik, El poder de los tres ijunio
1926). Philippe Soupault. El bar del amor ijulio 1926). Maurice Magre,
La lujuria de Granada (agosto 1926). Maurice Renard, El mono (setiem-
bre 1926). F. Luis Rouquette, Un gran silencio blanco (octubre 1926).
" Critica, 3 de agosto de 1926.
42
Iván Turgueniev, Padres e hijos, Buenos Aires, Talleres Gráficos
Critica, marzo de 1925.
43 "El administrador de Crítica parte hoy para Norte América a

adquirir nuevas maquinarias de imprenta", en Crítica, 23 de abril de


1925. (El destacado es mío.)
44 "Se puede estar en Avenida de Mayo y seguir siendo Crítica", en

Critica, 25 de setiembre de 1925.


45
La Nación inaugura su broadcasting, con la sigla L.O.Z. el 6 de
noviembre de 1925 y establece sus estudios en Mercedes 284.
46
"Critica 6ª: creación periodística de Crítica, alcanzó una extraor-
dinaria difusión", en Critica, 7 de junio de 1929.
47
"Estación radiotelefónica de Critica", en Critica, 31 de octubre
de 1925.
~ Ibid.
49
"Con una fiesta amable y brillante, Crítica inauguró anoche su
poderosa estación L.0.R.", en Crítica, 29 de noviembre de 1925.
5 ° Crítica publica el saludo "a los hombres de todas las razas y

todas las nacionalidades" en ediciones sucesivas y en el idioma de


cada una de las colectividades que viven en Buenos Aires. El texto
traducido a todos los idiomas dice lo siguiente: "Crítica saluda a usted,
lector, al celebrar la triple inauguración: este nuevo edificio, sus nue-
vas máquinas y su nuevo formato, y deseosa de llegar más íntima y
directamente a su espíritu, adopta la propia lengua natal de usted,
confiada en comunicar así a sus palabras, la fuerza expresiva de un
saludo verdaderamente fraternal. Órgano de Buenos Aires, intérprete
de la ciudad cosmopolita, Crítica, que tiene acostumbrado el oído a
todos los acentos extranjeros, ha advertido muchas veces, entre los
rumores de la nueva Babel, los más humildes, los del dolor anónimo,
los de la queja o la protesta que nadie escucha {... ) Por sobre todas las
diferencias de raza, de lengua o de nacionalidad, es usted para-noso-
tros particularmente una cosa sagrada: un lector de Critica (... ) Lector
de Crítica, acredita usted su derecho a nuestro interés por los proble-
mas materiales o espirituales que lo acosan. Quisiéramos que este
saludo fuera como el cordial y estrecho apretón de manos que reafirma
una vieja amistad cultivada en la charla cotidiana de nuestras edicio-
nes. Y que usted contara con esta amistad en el futuro. Que si alguna
vez necesitara un consejo leal o una ayuda de amigo, viniera a Critica
como a un hogar común, seguro de que las puertas de nuestra nueva
casa sólo estarán cerradas para la prepotencia, el abuso o la injusticia
Lector y diario formamos, en suma, una sola cosa: una inmensa enti-
dad periodística que vive del pueblo y para el pueblo, y en la cual
colaboran miles y miles de hombres. Le saludamos dando algo que
también es suyo".
"La voz del pueblo" 89

s1 Francisco Luis Llano, op. cit., pág. 25.

" !bid.' pág. 41.


53 "150 toneladas de hierro formarán el esqueleto del moderno

edificio de Crítica", en Crítica, 1 7 de abril de 1926.


"Crítica, 2 de setiembre de 1927.
ss "l) El 15 de setiembre de 1913 apareció el primer número de
Critica, s_iendo toda una novedad por sus características y su material
gráfico. Eramos pobres, pobrisimos en nuestros comienzos, y no tenía-
mos más lujo que nuestro entusiasmo, pero más bien, todos, el deseo
de triunfar. 2) Comenzamos modestamente en la calle Sarmiento al
negar a Esmeralda; de ahí fuimos a dar a dos cuadras más abajo.
Luego Corrientes y San Martín. Nuestra instalación en la calle Corrien-
tes fue decisiva influencia para el comercio de la zona, especialmente
para el de crédito. 3) Seguíamos siendo ricos en ideas y en entusiasmo
pero los vales iban infructuosamente a la caja. Pero esperábamos tiem-
pos mejores. Podríamos haber sido ricos si hubiésemos adulado al
capital, pero desde el primer día, decidimos ser amigos del pueblo, del
que éramos hijos. 4} La Avenida de Mayo nos fue hostil en nuestra
primera tentativa de conquista. Debimos achicarnos e irnos a vivir a
cangallo y Esmeralda. 5) En Cangallo empezó la época de las siete
vacas gordas. Ahí ingresó nuestro inolvidable Mono y creó su famosa
caricatura del Peludo y su vela. Mucho nos reímos el año 19 del miedo
de la policía durante la famosa semana de enero y del valor de !os
guardias blancas. 6) Un recuerdo: el duelo de nuestro compañero An-
gel Falco con E. Gómez Carrillo. Falco hizo un chiste sangriento y tuvo
que ir al terreno. Un acontecimiento: la compra de nuestra primera
rotativa. Teníamos máquinas pero nos hacía falta la casa. 7) Finalmen-
te adquirimos la de Sarmiento 1546. Los primeros años en Sarmiento
fueron inolvidables. Si tuviéramos que bautizarlos, los llamaríamos 'la
época de los banquetes'. Taborda fue su animador. Las comidas de
camaradería por cualquier motivo y la instalación de un restaurant
popular hizo de Crítica un verdadero hogar de periodistas. 8) En Sar-
miento nos popularizamos del todo: loterías, 5ª edición, 6ª, rotogravu-
re, suplementos para niños, el dragón, el buda, repartos de máquinas
de coser, juguetes. etc. 9) Esa popularidad se puso de manifiesto
cuando, a raíz del crimen de Millán Temperley, nuestros redactores
fueron encarcelados uno a uno. A raíz de eso, unos cuantos niños bien
quisieron prender fuego a Crítica. Fue más un episodio cómico. Se
olvidaron de aquello: on ne tu.e point les idées. 10) Culminó la populari-
dad de Crítica con los gestos que propició para el mecánico Rada y
nuestro compatriota Olivero. Crítica fue la mano para el caído, el sos-
tén para la viuda y el huérfano, la mano paternal para los niños y la
defensa para los inocentes. 11) Podemos decir con explicable satisfac-
ción que a nuestra campaña se debió el indulto de Mañasco ·Y el
despertar de la conciencia argentina pro Sacco y Vanzetti. 12) Henos
en nuestra nueva casa. La ley del progreso y de la renovación constan-
te, nos obliga a cambiar de hogar y de ropaje, pero nuestro espíritu
sigue siendo el mismo." ("La historia alegre de un diario serio", por
Rojas, en Crítica, 1 ºde setiembre de 1927.)
90 Regueros de tinta
56
"Critica instalará talleres auxiliares .. , en Crítica, 7 de setiG:mbr<eli
de 1929.
57 !bid.
58
"Critica inauguró un pabellón en la Exposición Industrial",
Crítica, 14 de enero de 1925. ·
59 Gustavo Germán González, 55 años entre policías y de·lin.cuenc(;

tes, Buenos Aires, Prensa Austral, 1971. Colección Crónicas


Hampa Porteña, tomo 2.
60 "En ocasión de los nuevos comicios que se avecinan, el P~rt;ñn.
Socialista ha utilizado nuevamente los servicios del cinematógrafo; ha~
encomendado a la Cinematografía Valle la realización de un film
registra el trascendental acto cívico del Coliseo de la proclamación
la fórmula de la Alianza Demócrata Socialista. En esta oportunidad se
ha empleado por primera vez el cine sonoro y hablado para r~11;str•,r
en toda su emocionante sencillez y fidelidad el acontecimiento
pelicula ha resÚltado una revivivencia {sic) del acto precomicial, en
que alcanzaron vida y voz perdurable en oraciones magníficas los can~,
didatos doctores De la Torre y Repetto, Bravo y Ruggieri,
Larreta y Antelo, Palacios y Noble, y todos los _{)tros candidatos
diputados del viejo y glorioso Partido Socialista. Esta película,
da con el exclusivo objeto de que los correligionarios los oigan y sepan
cómo piensan y hablan sus lideres, para que afirmen en ellos la fe
tienen en los ideales comunes, está a disposición de todos los comité•• CW
y centros adheridos y basta pedirla a la comisión de propaganda elec.:._
toral para obtenerla". ("La película sonora y parlante del Partido Socia-
lista. Opina la Cinematografía Valle", en La Vanguardia, 23 de octubre
de 1931).
61
Los capítulos del primer noticiero de "Crítica Sonora" son: l}
Presentación; 2) La transmisión del mando presidencial: 3} Lo que fue
el carnaval; 4) Reportaje al aviador Zabala; 5) Palabras del intendente
municipal Sr. Naón; 6) Las palomas del balneario; 7) La pelea Suárez-
Peralta; 8) El aviador Vito Dumas a su llegada a Brasil y en la playa
desvarando al "Legh". ("Crítica Sonora viene a abrir nuevos rumbos",
en Crítica, 17 de marzo de 1932). Los capítulos del segundo son: 1)
Inauguración del Congreso; 2) Reportaje al pintor japonés Foujita; 3)
La avioneta del aviador Taylor; 4) La tripulación de la Fragata Sar-
miento; 5) El partido Boca-Independiente: 6) Los desocupados de Puer-
to Nuevo; 7) La llegada de Vito Dumas. ("El noticiario sonoro de
se supera en su 2º número", en Crítica, 17 de abril de 1932).
ª2 "Crítica Sonora viene a abrir nuevos rumbos", en Crítica, 17 de
marzo de 1932.
Capítulo 7
La intervención política

Si algo colaboró especialmente en convertir la política


en parte de la vida diaria del pueblo común -al menos en
las ciudades- esto fue el periódico.
Peter Burke 1

En abril de 1922, durante el escrutinio de las elecciones


presidenciales, Crítica lanza por primera vez su 5ª edición: con-
quistar a un nuevo público es brindarle excelencia informativa,
pero también convertirlo en interlocutor en cuestiones políticas.
En los primeros años de la década del veinte, Crítica descubre
que "la opinión independiente es la que, en definitiva, decide la
victoria electoral", y a ella se dirige intentando imponer sus
preferencias políticas. Mientras que ante el triunfo de Yrigoyen
en 1916 culpaba a Victorino de la Plaza y a las "clases gober-
nantes" por permitir la realización de "tal ignominia" desesti-
mando el rol jugado por la mayoría ciudadana, en los veinte
inicia un diálogo con aquellos que no pertenecen a ningún par-
tido político. En este viraje, Crítica da por clausurado un perío-
do caracterizado por la activa militancia contraria al crecimien-
to de los nuevos partidos, a los que consideraba incapaces de
gobernar el país por estar conducidos por advenedizos recién
llegados a la política, y comienza a intervenir a favor de los dos
partidos que presentan una alternativa al proyecto radical: el
socialismo y la democracia progresista. A lo largo de este proce-
so, Crítica se muestra como la voz de ".el enorme partido sin
partido, que no se embandera en los comités políticos"' y que
define con su voto una elección.
Desde las elecciones presidenciales del 2 de abril de 1922,
Crítica diseña una estrategia electoral que mantiene durante
buena parte de la década: diferenciar al electorado de Buenos
Aires llamándolo a votar por aquella fórmula que garantice el
fracaso del radicalismo. Así, en estas elecciones, si bien coinci-
222 Regueros de tinta

de con el Partido Demócrata Progresista -invita a sus lectores


a los actos que organiza el partido y publica recuadros en tapa
donde se reproducen fragmentos de las conferencias de Lisanc
dro de la Torre-, Crítica llama al electorado porteño a votar por
el Partido Socialista por el solo motivo de ser la única fuerza
capaz de funcionar como barrera ante el crecimiento del yrigo-
yenismo:

A usted señor elector ...


La g~nte decente debe votar contra la chusma. Votar en la Capi~
tal Federal por el Partido Socialista es propender al descupideamiento
del Peludo. Deje usted de lado por un momento sus afectos partidarios
y medite en esto: si triunfan los socialistas en Buenos Aires, peligra la
fórmula peludista Alvear-González. ¿Será usted tan ciego que no los"
vote? Es la única manera de que aproveche su voto, y se aproveche
bien. Todos los que no son esclavos del Peludo deben votar mafiana
por el Partido Socialista. No importa que doctrinariamente sea usted
antisocialista. Se trata simplemente de derrumbar al personalismo en
el símbolo nefasto del Peludo. El Peludo: he aquí el enemigo. No impor-
ta que usted no sea socialista. Recuerde la frase de Barbey de AureVi~
lley: "Hay que poner las pasiones por encima de las convicciones". 3

Esta postura se reitera en las elecciones legislativas del 23


de marzo de 1924: aunque reconoce su preferencia por la demo-
cracia progresista, Crítica considera que esta fuerza no puede.
disputarle el espacio al yrigoyenismo; por lo tanto, nombra
"candidato del pueblo" a Juan B. Justo y llama a votar por los
socialistas, señalando que el temible triunfo del "peludismo"
interferiría en la obra del gobierno de Alvear presionándolo des.-
de las Cámaras: "Votar por la lista socialista es condenar a la
perpetuidad de su cueva al Peludo magno, magnánimo y provi- ·
denciaL"•
Con esta campaña a favor del Partido Socialista, campaña
que el partido no estimula pero tampoco desdeña, se inicia una
tensa relación entre los socialistas y Crítica, en el marco de un
gobierno nacional con el cual el diario está, en principio, de
acuerdo. A diferencia del presidente anterior, Alvear garantiza,
según Crítica, un gobierno "de ley", que mantiene· el propósito
de "regir los destinos del país dentro del severo marco de la
Constitución" desterrando "la arbitrffi'iedad y el abuso de la
gestión pública"'. A lo largo de su pre¿;idencia, Crítica no centra
las grandes discusiones en la política 'oficial, sino en la indeci-
sión de Alvear en cortar sus relaciones con el yrigoyenismo y en
promover la división entre personalistas y antipersonalistas. En
este marco político, el diario presta particular atención a lo que
sucede en el interior de los partidos, influyendo en sus decisioc
La intervención política 223

nes internas y presionando a los sectores enfrentados. El segui-


miento del modo en que Crítica se posiciona frente al socialismo
-desde leerlo como barrera ante el radicalismo hasta realizarle
una campaña política e incidir en sus decisiones internas-
permite analizar las intrincadas relaciones entre un periódico
que se define como independiente y los partidos políticos.
Este capítulo gira en torno a una serie de preguntas sobre
la problemática relación entre un partido político -en este
caso. el Partido Socialista, y luego una escisión del mismo, el
Partido Socialista Independiente- y Crítica, un medio de comu-
nicación popular y masivo, que establece lealtades políticas que
no siempre responden a la lógica partidaria sino que, más bien,
suelen estar vinculadas a maniobras electorales o lealtades per-
sonales. Analizar las campañas políticas que Crítica realiza a
favor y en contra del socialismo, ilumina, por un lado, el modo
en que la alianza entre un partido político y un periódico comer-
cial repercute en el grado de credibilidad del diario y en sus
tomas de posición: desde su activa participación en la prepara-
ción y consumación del golpe de Estado del treinta o su clausu-
ra bajo el gobierno uriburista, hasta las estrategias políticas
que avalan su reaparición en febrero de 1932; por otro, ilumina
los mecanismos por los cuales esa alianza brinda a ese partido
la posibilidad de acceder a un público ampliado: como señala
Antonio Gramsci, en su gran masividad, los diarios sensaciona-
listas interpelan a la parte menos organizable de la opinión
pública.'

Crítica y el Partido Socialista:


la historia de un desencuentro

En los comicios legislativos del 7 de marzo de 1926, Crítica


reitera su aval al Partido Socialista pero, en sus fundamentos,
las razones han variado: ya no se trata de una explícita manio-
bra electoral sino de una preferencia política. El día anterior al
comicio, manifiesta su postura política y busca orientar el com-
portamiento político de su público para "provocar su definición
individual y colectiva". Como "preceptor" del lector, se define
como un diario que tiene un fuerte vínculo ideológico con el
socialismo por haber sido difundido "en el alma popular y en las
vanguardias juve11iles", por su "evidente izquierdismo y su polí-
tica de verdad, condenatoria de toda injusticia"' pero que, al
mismo tiempo, no se encuadra eri ningún partido político. Crí-
tica les habla a ciudadanos independientes, que delegan en
224 Regueros de tinta

Crítica (y según Crítica) la elección del candidato: "Correspori<1é


pues, que entreguemos al público que nos lee nuestra actitud
electoral, que ya tampoco es nuestra pues él la espera
adoptarla. Vamos a definirnos para que él se defina."' En
de tono pedagógico, donde explica el valor del voto y la r~:~p1;ri'.'.2
sabilidad que implica delegar en otro la representación política••./
Crítica se define por el socialismo porque es el único
muestra una organización eficiente y disciplinada,
candidatos se ajustan a un plan de trabajo legislativo deliniidi~i?
de antemano, y sitúa a los candidatos socialistas en una rr,,n;,
ción histórica de carácter revolucionario:

Si Moreno viviera, le daría actualmente más importancia a la •-·· ''"''


de alquileres qu~ a los principios de mayo. Castelli, apasionado
justiciero, en lugar de fusilar a Liniers haria ahorcar en la plaza
Congreso a los expendedores de alcaloides y comestibles adulterados.
Vivimos otra edad. necesitamos otros hombres. 10

Los resultados no son los esperados y el socialismo ll<l ,,,;;


obtiene la mayoría auspiciada por Crítica". Días después
escrutinio, el diario analiza las causas del triunfo personalista
en la Capital Federal diciendo que la explicación hay que bus.-
carla en "la violenta polémica interna producida en vísperas
electorales en el seno del Partido Socialista'"'· En efecto, la
preparación de la lista para estas elecciones encuentra a los
socialistas divididos en dos sectores fácilmente identificables
las figuras de Nicolás Repetto y Antonio de Tomaso, que inten'
tan controlar la lista. Si bien en la decisión final, en enero de
1926, se resuelve un empate (los diez candidatos son divididos
entre las dos fracciones) días después del comicio interno, ·
petto acusa a De Tomaso de haber hecho fraude en la elección,
dando inicio a una álgida polémica que convierte a La Vanguar-
dia en el escenario privilegiado para cruzar acusaciones o de-
fender posturas personales y políticas." Ante la disputa, Crítica
no toma partido por las partes enfrentadas y mira favorable-
mente la existencia de la contienda señalando que, a pesar de
estar en un proceso electoral, el Partido Socialista no se ha
detenido ante la posibilidad de un fracaso sino que ha abierto a
la discusión pública sus polémicas internas. Pasadas las elec-
ciones del 7 de marzo, esta lucha interna se intensifica en el IV
Congreso Ordinario de la Federación Socialista de la Capital
Federal, en junio de 1926, para renovar los cargos de la Junta
Ejecutiva. Accidentado congreso donde el sector minoritario, li-
derado por Repetto, impide la constitución de la mesa directiva
al impugnar la presencia de Héctor González lramain como se-
La intervención política 225

cretario del Congreso e incitar a los delegados de la minoría a


abandonar la sala de sesiones. La Junta Ejecutiva, liderada por
el sector detomasista, suspende las sesiones y pide al Comité
Ejecutivo medidas disciplinarias contra los delegados de la mi-
noría y sanciones contra la Comisión de Prensa, que en La
Vanguardia sólo da cabida a las noticias que interesan a la
minoría. El conflicto pone en evidencia las disidencias internas
entre los sectores liderados por Repetto y De Tomaso en torno a
la futura dirección del partido. El 22 de agosto se efectúa la
elección del Comité Ejecutivo y la Comisión de Prensa, en la
cual, por primera vez en la historia del partido, las autoridades
se eligen por el voto general de los afiliados. Los detomasistas
quedan en minoría luego de haber controlado durante 1925 la
mayor parte de los cargos directivos en el Comité Ejecutivo.
Imposible saber qué opina Crítica sobre los acontecimientos
que conmueven la vida interna del Partido Socialista, dado que,
desde julio de 1926, el diario omite toda mención al respecto.
Los motivos más visibles de este silencio se encuentran en la
huelga que estalla en los talleres del diario en junio de 1926,
declarada por el sindicato, la Federación Gráfica Bonaerense,
liderado por la Agrupación Gráfica Socialista. Esta huelga exhi-
be que las relaciones hasta entonces armónicas de Crítica con el
socialismo han variado, ya que no sólo las páginas de los dia-
rios sino también las paredes callejeras y los espacios públicos
serán los escenarios de un enfrentamiento cuyo pico más alto
se encuentra en la campaña electoral para renovar concejales
en noviembre de 1926.

El boicot a Crítica

El Partido Socialista tiene un instrumento pennanen-


te, interno y externo, de agresión y defensa: es la Federa-
ción Gráfica Bonaerense, entidad gremial, ciertamente exi-
gua, que la familia justista halló siempre dispuesta a su
favor, con una docilidad servil. Por medio de este instru-
mento el socialismo justista realiza su campaña contra
Crítica. 14

Los conflictos de Crítica con la Federación Gráfica Bonae-


rense" -cuyo secretario general, Manuel González Maseda, p('Or-
tenece a la Agrupación Gráfica Socialista- comienzan en marzo
de 1926, cuando, según lo comunica el gremio, Natalio Botana
propone a los obreros suprimir un turno de trabajo y aumentar
una hora en la jornada de los dos turnos restantes para balan-
226 Regueros de tinta

cear la actividad. En otras palabras: destituir. a dieciocho obre-


ros gráficos distribuidos entre linotipistas, litógrafos y mecáni-
cos de linotipos. El gremio no acepta la medida e inicia una
huelga que se mantiene hasta el 26 de marzo, cuando 1:1c1t~n~
firma el pliego de condiciones juntamente con el reglamento
trabajo. El arreglo dura poco: a tres meses de producido
primer conflicto, el 12 de junio el personal gráfico se declara
nuevamente en huelga. Los motivos son claros: el gremio de-
nuncia que Crítica ha violado el reglamento al despedir a dos
obreros del taller con el pretexto de una página mal impresa y
reemplazarlos con obreros no sindicalizados.
Ante los violentos comunicados del gremio, Crítica sitúa el
conflicto dentro de la lógica política y señala como responsables
a los "concejales ó candidatos a concejales, diputados o candi-
datos a diputados, cuya mayor aspiración consiste en trasladar
el comité al local social", a quienes iden tífica con el sector lide-
rado por Repetto: "Si los partidarios del señor Repetto, que hace
tiempo que anuncian que van a hundir a Crítica quieren inten-
tarlo, nosotros estamos listos. Y vamos a ver quién alza más la
voz con más razón. " 16 La Federación responde cuestionando su
carácter de diario izquierdista, y acusa a Botana de realizar
"falso obrerismo" al promover la división del movimiento sindi-
cal organizado: "No se puede pedir la revolución para los de
afuera y ser conservador para los de adentro. En eso de la
orientación izquierdista no ha habido por parte de Crítica nada
más que el propósito de agradar a una determinada fracción del
pueblo, ya que la otra está bien explotada. En una palabra, esa
orientación izquierdista es un negocio visto hasta por un ciego.
Que no nos venga entonces con lágrimas de cocodrilo"."
El conflicto se intensifica con el paso de los días: en desa-
cuerdo con la posición tomada por Botana, renuncian a la re-
dacción Luis Sixto Clara, Rodolfo J. Ghioldi, Leopoldo Rodrí-
guez, W. Rodríguez, Honorio Barbieri y G. Verbitsky Metz, y,
ante la falta de respuestas, el 5 de julio la Federación declara el
boicot a Crítica. Los militantes gráficos, organizados en el "Co-
mité Pro Boicot a Crítica", realizan una violenta campaña en
festivales populares donde se explican los motivos del boicot, y
exponen a la opinión pública su posición por medio de afiches
callejeros y volantes distribuidos en canchas de fútbol, plazas,
cines y teatros:

Defienda a sus hijas de la obra de perversión que realiza Crítica


con su idealización de la Milonguita y otras mujeres semejantes. Hay
columnas enteras dedicadas a corromper conciencias. A la prostitilta
La intervención política 227

la convierten en heroína. )NO permita que Crítica entre en su hogar!


¡No la compre!

Una traición de diez centavos cometen todos aquellos que todavía


compran Critica, cuando de todos los labios de los trabajadores sale
una palabra de condena, un grito de alerta y un gesto de asco para el
pasquín enemigo de los intereses del pueblo. ¡Recuérdelo bien! Com-
prando Crítica se traiciona a todos los trabajadores del país que unáni-
memente se han pronunciado por el boicot que está ya en pleno triun-
fo. ¡Acompáñenos usted también, camarada!

Deportistas, ¡sí! Mercaderes, ¡no! Los amantes del deporte sano y


moralizador, del deporte que robustece y que morigera las pasiones
demasiado violentas, propias de los seres que no se entregan a sus
sanas actividades y puros esparcimientos, los que desde los tiempos
heroicos del fútbol argentino han hecho con sus sufrimientos y sus
entusiasmos su popularidad actual, protestan enérgicamente por las
actividades perniciosas del Sr. Botana dentro del deporte y expresan
su repudio hacia el diario Critica, que es el vehículo de que se vale
dicho señor para sus campañas deshonestas y antideportivas; por todo
lo cual aconsejan a los deportistas Inancomunar sus esfuerzos en pro
del boicot a Crítica. ¡Viva el deporte sano!1ª

En mayo de 1927 se constituye el Comité Nacional de Boi-


cots creado por resolución de la Comisión General Administrati-
va de la Federación Gráfica Bonaerense, formado por represen-
tantes de organismos políticos y gremiales que mantienen su
solidaridad cc>n los boicots a las publicaciones de la editorial
Atlántida (cuyo conflicto había comenzado meses antes} y a
Crítica. El Partido Socialista, que pone las páginas de La Van-
guardia al servicio de todo comunicado o declaración que emite
la Federación, y reproduce en sus páginas los volantes y afiches
callejeros, envía al diputado Agustin S. Muzio como represen-
tante del partido en el Comité Nacional de Boicots.

Critica y "La Retaguardia"

En tanto actores activos en la constitución y representa-


ción de la opinión pública, tanto La Vanguardia, diario que es
órgano de un partido político a través del cual establece su
relación con los sectores populares, como Crítica, que no tiene
una relación orgánica con ningún partido político pero mantie-
ne un fuerte vínculo con ellos y con los sectores populares a los
que dice representar, compiten por ganarse la representación de·
lo popular en el campo del periodismo. Con un perfil ideológico
228 Regueros de tinta

g~=~e~~e,e~~~~c;!;ª;~o~é~:'n~~;~d;!i~~ ~~:;.J~~~;a~~;: J~~~= ;J~I


presentación de lo popular." Sin embargo, responden a dos ·~::•:
lógicas de representación diferentes: mientras La Vanguardia \~{~~
responde al modelo socialista clásico de representación de lo.. ,;:~;.
popular, Crítica encuentra la validación de su accionar político ····x·
en el mercado periodístico: es precisamente el mercado de pú- ·•;i¡g
1
~l~~~~~~~i:;.:d~z~~~~t~e ~a~éf~~~~o~~~ ;e:~!ep~rt'¡~~;~;l~~:~~~ ,.;;~j
y legitimar un tipo de representación que lo diferencia del mo- .';{~s
delo de la prensa partidaria. Los períodos preelectorales son los
momentos en que los dos diarios ingresan en la lucha política ;;,:¡

~~~~¿~~~~ s~:a~~~~r1~~ ~~~~~~i~~n~~ ~~n,,~:s ~l:~~~~d~~ ~~l~= .,,~¡


tica son diferentes. La militancia activa de un diario partidario ""
como La Vanguardia forma parte de una organización mayor
que decide desde fuera del aparato periodístico las líneas políti,
cas y los posicionamientos a seguir. En cambio, el carácter de
Crítica como diario de información general, sin un programa
orgánico ni un aparato partidario ante el que rendir cuentas, le
brinda una libertad de movimiento impensable en un diario
partidario:

Crítica es posiblemente el único diario argentino que pertenece a '"


un único dueño. Critica no es ninguna sociedad anónima, ni es el
resultado de ninguna combinación u operación financiera. No tiene,
pues, Critica, compromisos ni obligaciones de ninguna índole, ni políti-
ca, ni moral, ni social, ni menos material. Crítica tiene así garantizada
su independencia de juicio absolutamente. Crítica es el diario más libre
para poder abrir opiniones por su cuenta, en armonía solamente con
la verdad y el supremo interés del pueblo, que son sus preocupaciones
principales {... ) Propiedad de una sola persona, no tiene más compro-
misos que los que esa persona -director y propietario a la vez- consi.:
dere que se ha creado con el público, con el país y con sus propias
ideas. 20

Es precisamente esta libertad y la ausencia de todo com-


promiso ideológico lo que exaspera a sus eventuales contrincan-
tes políticos y, al mismo tiempo, lo que torna sumamente dificil .
encuadrar a Crítica en una línea política determinada. No obsc
tante, a diferencia de La Nación, que, como señala Ricardo Sidi-
caro, si bien siempre estuvo tensionado entre su propia tradi-
ción ideológica y las estrategias a seguir en situaciones políticas
concretas, se esforzó sistemáticamente, hasta la década del
cuarenta, por no mezclarse en conflictos coyunturales y
la política desde arriba"", Crítica explicita y fundamenta su po-
La intervención política 229

sición ante todo acontecer político, e interviene en las discusio-


nes políticas no sólo cómo narrador y comentarista, sino tam-
bién como participante activo del conflicto".
En el marco de esta libertad y ausencia de compromisos
preestablecidos, el conflicto gremial desatado en los talleres grá-
ficos contamina las relaciones entre Crítica y el diario socialista,
al que el diario de Botana bautiza "La Retaguardia". Si La Van-
guardia elige ser vocero de un gremio en el cual tiene mayoría
socialista, Crítica descalifica y desautoriza su intervención tanto
periodística como política:
En La Vanguardia no se haCe periodismo, se lo caricaturiza. No
conocen, de director para abajo, ni la técnica del diarismo moderno, ni
tienen la habilidad para explotarlo. Desconocen el valor de la informa-
ción, la eficacia de las campañas. Ignoran hasta su misión. En lugar
de abrir sus columnas en defensa del grupo político que la alienta, lo
atacan, lo enlodecen, lo desprestigian, lo hunden. (... ) Las próximas
elecciones dirán bien claro lo que han hecho La Vanguardia y su
partido. De ese partido constituido por pequeños burgueses. con auto-
móviles de gran lujo, muchos de ellos con chapas municipales. El
escrutinio dirá la suerte de sus abogados y médicos, enlodados en los
manejos más sucios y deplorables. 23

Efectivamente, los resultados del escrutinio en las eleccio-


nes comunales del 21 de noviembre de 1926 distan de ser favo-
rables para el Partido Socialista" y, por increíble que parezca,
es Nicolás Repetto quien, en un artículo publicado en la revista
de la que es director, La Acción Socialista, bajo el título "Los
factores de la derrota socialista", reconoce la importancia que
tuvo en el resultado electoral la falta de apoyo de Crítica:

Entre los factores que pueden haber influido en el resultado de


las recientes elecciones, debemos señalar uno que ha ejercido, a nues-
tro juicio, bastante influencia: nos referimos a la actitud de una hoja
de la tarde que aún goza de gran circulación en los medios populares.
hoja que en las campañas electorales anteriores alentó siempre el
triunfo de los candidatos socialistas, mientras que en la última elec-
ción nos combatió para ponerse resuelta y desembarazadamente al
servicio de los candidatos irigoyenistas. 25

Crítica no necesita más reconocimiento: transcribe las pa-


labras de Repetto, en las que lee un tardío pero merecido reco-
nocimiento de su influencia en la opinión pública, en el ambien-
te político y en el "alma popular" de la ciudad, sobrestimando
su rol político al considerarse como la única variable efectiva en
los resultados obtenidos por cada una de las fórmulas: "Crítica
230 Regueros de tinta

auspició al Partido Socialista en 1924 y sus candidatos a dipu-


tados ganaron con 72.000 votos. Crítica auspició la
del doctor Justo y el viejo leader, aburguesado hoy en los mul!i-
dos sillones, llegó al Senado por 80.000 votos. Y en los últimos
comicios Crítica combatió a los candidatos socialistas y el ---·~c. Lii/
torado ha quedado reducido a 42.883 votos."" Asimismo, lee en
el fracaso electoral la posibilidad de una reorganización del Par-
tido Socialista, a partir del abandono de la lucha interna y la
acción "saludable" de sus hombres jóvenes.
Sin embargo, la interna del Partido Socialista es día a día
más enconada y tiene su momento de eclosión en mayo de
1927: ante la aprobación de la ley bonaerense que legalizaba el
funcionamiento de establecimientos públicos de juego, Adolfo
Dickmann presenta un proyecto de ley en el Congreso por el
cual pide la intervención de la provincia de Buenos Aires. El
proyecto es aprobado por los diputados antipersonalistas y con-
servadores, que necesitaban de los votos socialistas para avalar
la intervención al bastión yrigoyenista más importante." Sin
embargo, en una rápida maniobra política, el Senado proVincial;
con mayoría radical, deroga la ley y deja sin razón de ser el
pedido de intervención del bloque socialista, que retira su mo-
ción.
La controversia se desata rápidamente: con la firma del ·
diputado detomasista Raúl Carballo, aparecen desde el 5 de
junio en La Prensa varias notas en las que se critica la actua-
ción del Partido Socialista acusándolo de haber propuesto la
intervención de la provincia de Buenos Aires sin motivos lega-
les, sólo para favorecer el contubernio. Las notas publicadas en
un "medio burgués" causan gran escándalo en las filas del par-
tido, cuyos diputados se reúnen el 8 de junio para considerar la
actitud de Carballo. Si bien los repettistas piden la expulsión
del partido y la votación resulta empatada, Carballo presenta la
renuncia a su banca. El 13 de junio, el Comité Ejecutivo, por
mayoría (Justo, Bravo, Repetto, los hermanos Dickmann. Oddo-
ne y Pérez Leirós). resuelve no aceptar su renuncia al Parlamen-
to pero lo expulsa del partido.
A raíz de estos acontecimientos, Carlos Manacorda, Héctor
González Iramain, Agustín Muzio y Antonio Zaccagnini renun-
cian al Comité Ejecutivo del partido el 1º de julio. Esa misma
tarde aparece en El Diario y en Crítica 6ª un manifiesto titulado
"El Partido Socialista y la dictadura interna", firmado por los
diputados Antonio de Tomaso, Héctor González Iramain, Ed-
mundo Tolosa, Pedro Revol, Alfredo Spinetto, Agustín Muzio y
los concejales Carlos Manacorda y Manuel González Maseda, en
el cual se plantean serias divergencias con la dirección partida-
La intervención política 231

ria: la parcialidad de La Vanguardia en la vida interna; el perso-


nalismo imperante en· las filas del partido, donde los mismos
hombres dominan el Comité Ejecutivo y la Comisión de Prensa;
Ja arbitrariedad cometida con el diputado Carballo al pedir su
expulsión del partido. El propósito del manifiesto es "sacudir la
inercia del partido y llamarlo a la reflexión", para que todos esos
hechos se discutan en el XIX Congreso Ordinario del Partido
Socialista a realizarse en agosto de 1927. Crítica aplaude el
manifiesto diciendo que en ese documento "se repiten, bajo la
garantía de firmas insospechadas, las mismas acusaciones que
contra el personalismo de los dirigentes ha venido prodigando
Crítica desde hace muchos meses".'' El 4 de julio, el Comité
Ejecutivo del Partido Socialista, Juego de impedir la incorpora-
ción de González Maseda en las deliberaciones, vota unánime-
mente una resolución que declara "inhabilitado moralmente al
concejal González Maseda para incorporarse al Comité Ejecuti-
vo, en virtud de haber firmado el manifiesto de referencia y
haber traicionado el boycott (sic) que la clase trabajadora tiene
decretado al diario Crítica"." Junto con esta resolución, se
aconseja a los centros expulsar a los afiliados firmantes del
manifiesto.
Estas medidas precipitan la ruptura de los diputados so-
cialistas que, desde el 6 de julio, funcionan en bloques separa-
dos. El Comité Ejecutivo resuelve entonces aplazar el Congreso
convocado para agosto, hecho denunciado por los disidentes,
que así rompen definitivamente con el Partido Socialista. El 7
de agosto de 1927 en el Congreso Constituyente, se funda un
nuevo partido: el Partido Socialista Independiente, cuya sede
queda establecida en Rodríguez Peña 70." Crítica transcribe las
actas del Congreso y dedica al nuevo partido varias páginas
ilustradas. Entre otras medidas, el Congreso aprueba una reso-
lución con respecto a la actitud del partido con los sindicatos.
Uno de los puntos, referidos al boicot, da por sobrentendido que
el recién creado partido no declararía el boicot a Crítica:

El PSI sólo apoyará un boicot cuando haya sido oficializado por la


central nacional de los sindicatos y federaciones obreras que, a juicio
del Consejo Directivo, representen más genuinamente los intereses y
aspiraciones de la clase trabajadora; proponiéndose contribuir así
también a realizar la necesaria unidad de todo el proletariado organi-
zado del país. 31

Constituido el Partido Socialista Independiente, los gestos


de reconocimiento hacia Crítica, que abrió sus columnas en
medio del conflicto y proporciona sus talleres gráficos para la
232 Regueros de tinta

impresión de su órgano partidario, Libertad!, son inm1m1era1:1le:s!;


Así, por ejemplo, con motivo de la inauguración del ~umcllJ.. cteeé
Crítica en la Avenida de Mayo el 1 º de setiembre de 1927,
socialistas independientes le dedican el editorial de Libertad!
sus diputados y concejales visitan los talleres. Crítica publica
foto que muestra la aprobación de los obreros del taller al ntiev;¡;:¡¡'§;ff¿
partido y, provocativamente, señala que "advertida la pres1en1cia !;
de los legisladores por los obreros del taller, éstos hicieron uu ;?iii<•i
breve paréntesis a la tarea, que aprovecharon para agasajar
los visitantes, elogiando sinceramente la actitud partidaria
les ha permitido formar el verdadero partido socialista
trecha vinculación y permanente contacto con los tr:1baj:1d·ones
argentinos". 32
Las crítica¡; desde el sector socialista, según el cual
socialistas independientes han perdido todo resto de
son lapidarias. Libertad! expone entonces los límites de su
ción con Crítica, dificil de explicar luego de haber participado
activamente en su boicot y haberlo abandonado:

No somos cortesanos de Crítica, como de ningún otro diario.


nemos opiniones políticas y sociales propias, que difieren de m11cnas,
de las que sostienen otros órganos de publicidad. Pero para sostener-_
las, no nos creemos por sistema obligados a insultar cada mañana a
los colegas. Y deseamos que ellos reflejen. imparcial y lealmente,
acción que desarrollan los socialistas independientes. Nuestra m<lU<os'';,'iE'
tia comprende que necesitamos de toda la prensa. (... ) Era nece:saiio(<;;
poner al descubierto esta mistificación de los socialiStas de la mc:ra.au1-.o•'.'J
ra familiar y por eso hemos escrito estas líneas. Han utilizado a
todo lo que han podido. La insultaron hasta la exasperación cu:anc10
creyeron que, al hacerlo, se ganarían la adhesión de los gráficos y
llevarían para su molino el agua de la simpatía gremial. Y ahor'.'.'ª~,~~~·•05;!'
atacan a nosotros porque hemos hecho un saludo cortés a un
que, sin pedirnos nada, acogió espontánea y generosamente en
columnas, las noticias de nuestro movimiento cuando todavía no te-'
níamos esta hoja. ¡Basta de farsal3 4

Por su parte, Crítica también debe explicar a sus lectores el


"insólito maridaje" con un partido político y declamar,
más, su independencia política:

Del mismo modo con que apoyáramos al Partido Socialista


mejores horas, con igual desinterés e idéntica simpatía apoyamos
la disidencia socialista. Desde luego no nos une a ésta nada más
el noble afán de que el socialismo en nuestro país se depure de c__ c ' '
elementos y tendencias nocivas, y recupere en la vida política nacei1m:ll•.. ¡;~;
el lugar que le corresponde. Con el grupo disidente no tenemos • "'ª .,,.,.,.,
ción oficial de ninguna especie. 35
La intervención política 233

Asimismo, el escandalo de· esta desmentida umon estalla


en los sectores gremiales: nada menos que el concejal Manuel
Qonzález Maseda, ex secretario de la Federación Gráfica Bonae-
rense y miembro de la Agrupación Gráfica Socialista, y el dipu-
tado Agustín Muzio, ex representante del Partido Socialista en
el Comité Nacional de Boicots a Crítica, son parte integrante de
esta "convivencia". En la Asamblea General Ordinaria del 26 de
noviembre de 1927, la Federación Gráfica Bonaerense resuelve
expulsar por unanimidad a González Maseda por su traición al
boicot a Crítica.

Elecciones de 1928:
"La verdaderafórmu1a de ta victoria"

Las elecciones generales del 1º de abril de 1928 son el


marco político en el cual los socialistas confrontan no sólo con
el resto de las fuerzas políticas sino, principalmente, entre ellos
mismos. La plataforma electoral del Partido Socialista Indepen-
diente es, en líneas generales, igual a la del Partido Socialista;
la diferencia radica en el pedido de nacionalización de las reser-
vas petroleras del país y su explotación por parte del Estado.
Asimismo, el eje de la campaña es diferente: mientras que la
campaña del socialismo está focalizada en descalificar al yrigo-
yenismo, los independientes prefieren no abrir juicio sobre la
figura del viejo líder y centrar su artillería contra los denomina-
dos "dictatoriales". La diferencia responde a que los indepen-
dientes no presentan candidatos a presidente y vicepresidente
porque ello equivaldría a "distraer y esterilizar nuestras ener-
gías y nuestros recursos en toda la República en vez de concen-
trarlas exclusivamente en la Capital Federal donde esperamos
obtener la minoría de diputados"."
Por su parte, Crítica, que el 6 de abril de 1926 había afir-
mado: "No pertenecemos a ninguna fracción política; el partido
en que pudiéramos militar no se ha creado todavía", encuentra,
dos años después, un partido político acorde a sus intereses.
Con esta postura militante, dedica los meses previos a las elec-
ciones de abril de 1928 a preparar una campaña política que,
sorpresivamente, tiene dos ejes: por un lado, promover la vota-
ción del Partido Socialista Independiente para ganar en Capital
la primera minoría en diputados; por otro, combatir al anti-
personalismo y proponer a Yrigoyen como presidente de la Re-
pública.
234 Regueros de tinta

"Con el oído atento al clamor de las multitudes"

Este diario [Critica], después de haber dicho de


yen, en los días de la guerra europea, cuanto se le puieae:c;
decir de ofensivo a un hombre, se convierte,
1927, en su más entusiasta propagandista. que
pueblo ama a Yrigoyen; y le da el gusto al pueblo en.dio<•;
sando a Yrigoyen, con lo cual aumenta sus tiradas.
no se le ocurre para ensalzar al candidato! Desde la })'!,''.:'._" ;(1
mática denigración del rival hasta el concurso de pa.ya'C!o
res, nada deja de hacer. Durante seis meses, le deoiico2 >
una o dos páginas íntegras. Publica artículos ditirámbicos,
hace reportajes a los admiradores del ídolo popular.
creando su leyenda, engrandeciéndola, embelleciéndola.
Manuel Gálvez, Vida de Hipólito Yrigc>ye·ri

Contradiciendo su histórico y furioso antiyrigoyenismo,


tica da su apoyo en estas elecciones a Yrigoyen. Varias son las
causas que podrían haber motivado este viraje: por un lado,
un diario que, a diferencia de 1916, se ha definido como "la
del pueblo", le hubiese resultado dificil sostener una candidatu-
ra alternativa a la de Yrigoyen, "el candidato del pueblo"; por
otro, es el resultado de una oposición sistemática a los sectores
antipersonalistas que, en estas elecciones, proponen la tó1rm1UiaJ.
del "Frente Único", encabezada por Leopoldo Melo y Vicente.
Gallo.
En efecto, si bien ante la división del radicalismo en se-
tiembre de 1924, Critica aplaude al antipersonalismo por consi-
derarlo el único sector capaz de salvar al partido mayoritario
caudillismo y la demagogia, invitando a los electores radicales a
votar en las elecciones comunales del 26 de noviembre de ese
año por "los Gallo, los Melo, los Laurancena y demás radicales
imbuidos por la rectitud y la doctrina de los Alem, los del Va-
lle"07, luego de la renuncia de Gallo al Ministerio del Interior y
del rechazo de Alvear por liderar dicha agrupación, Critica se
convierte en su más enconado enemigo: "Este fenómeno de al-
vearismo ¿qué es? Nada. ¿Qué busca en la calle? ¡El triunfo! ¿A
premio de qué virtud? No le conocemos ninguna. ¿Tiene un jefe
visible? ¡No! ¿Expone ante el pueblo un nuevo ideal? ¿Habla de
un nuevo derecho? ¿Propala una reforma institucional que ha
de mejorar la clase obrera, la clase media, el destino triste de
los empleados públicos, la situación del comercio? ¡No! ¡Nada de
eso, ni nada de nada! Quiere el triunfo porque sí; porque, como·
el voto es libre ... pudiera ser que los votasen. ¡Se tiran el lance!
Lo mismo que el quintero que quiere ganarse el Clásico Pueyrre-
La intervención política 235

dón con el petizo de chacra"." Después del triunfo del persona-


lismo en los comicios legislativos de marzo. el diario denuncia la
e;>eistencia de una alianza antiyrigoyenista señalando que "el
señor lrigoyen impera nuevamente en el espíritu nacional y lo
que le da el país no se lo vamos a quitar nosotros disfrazando
mentiras, ni los políticos en derrota tejiendo planes de resisten-
cia verbales o formando coaliciones híbridas. Ser diputado para
ser antirigoyenista, única y exclusivamente, es haber pervertido
la dignidad del cargo"."
La alianza "contubemista" de antipersonalistas y conserva-
dores se afianza durante 1927 y centra su accionar en el pedido
de intervención de la provincia de Buenos Aires, única manera
de evitar el regreso de Yrigoyen a la presidencia del país. Ante la
negativa de Alvear de intervenir en el proceso electoral, la alian-
za "contubernista" intenta un último recurso: el llamado al ejér-
cito. Como señala Alain Rouquié, si por un lado se piensa en un
golpe de Estado que permitiera suprimir y "organizar" las elec-
ciones, por otro, se concibe la amenaza de una intervención
militar como el modo de terminar con los últimos escrúpulos del
presidente." A principios de 1928, se hace más fuerte el rumor
de que el general Agustín P. Justo conspiraba desde el interior
del gobierno para instaurar una dictadura militar que termina-
ra con el temible retorno de Yrigoyen. El ministro de Guerra
publica entonces el 21 de febrero, en La Nación, un desmentido,
bajo la forma de una carta abierta dirigida a su amigo Clodomi-
ro Zavalía, titulado "Nuestro país, afirma el ministro de Guerra,
no debe temer al fantasma de la dictadura militar"."
La respuesta de Crítica a la carta del general Justo es
lapidaria. En la defensa del estado de derecho frente a una
posible y temible intervención militar, el diario realiza un acto
de fe democrática en la que retoma los tópicos más clásicos del
liberalismo político:

La estabilidad nacional no puede depender del criterio de un jefe


militar que considere oportuno o no desenvainar su espada y erigirse
en autoridad suprema. Es necesario que quien puede hacerlo, le ob-
serve enérgicamente al general Justo, que la Nación no levanta un
Ejército y le da comando para que el representante de esa fuerza
armada se constituya en árbitro absoluto de su forma de gobierno. La
carta del titular de Guerra nos deja la terrible sensación de un peligro
que no desaparece en ella. Si hoy no cree oportuna la dictadura pt.1ede
ocurrírsele oportunísima mañana. Mientras la República tenga un -mi-
nistro de Guerra, el golpe de Estado será posible. Eso es vivir en la
zozobra de los pueblos sin filiación institucional: el soldado está por
encima del legislador (... ) En nombre de la moral pública, del país
sorprendido, le contestamos: Señor ministro de Guerra. usted no pue-
236 Regueros de tinta

de darnos ni quitarnos dictaduras. Por encima de usted esta el pre$


dente de la República y por sobre él y nosotros, la estructura consti
cional e inviolable de la patria que se basta a sí misma para defenci
se de tiranos civiles o militares. Usted pudo decirle al Dr. Meíó·
candidato de sus simpatías, que no contase con el aporte excepcioi{".'
de una aventura cuartelera para sacar triunfante a su partido politicO-
pero no dirigirse al país que se rige por seguridades más positivas qú:~,'-
las que puede ofrecerle un modesto funcionario. 42 -

El 24 de marzo, a nueve días del comicio, el radicalism0\,,,'1li@


personalista elige la fórmula Yrigoyen-Beiró. Cñtica aplaude sü''.(J;!¡'~
proclamación y apoya a sus candidatos por la sola razón de que' 'e~¡¡
ésta es la decisión del pueblo: "Cñtica, diario del pueblo, cuya':;::;¡¡;
~~~e{aª li~~:t~~n~~~~~e~e ifoe~~~~óc~~~fo~i~~~s~~ª~c~~E~~~~i ~jrJ
en esta campaña a la fórmula que representa la voluntad popu-/Jf~
lar y cuyo triunfo reafirma nuestros progresos cívicos al consac \)?0
grar la derrota de una audaz tentativa por hacer resurgir la\;?,'
política de los acuerdos y los acomodos."" Este apoyo de Cñticc(«í~i'
a Yrigoyen pone de manifiesto la convivencia en el diario de ¡,);:,
varias líneas políticas que sostienen discursos muchas veces· ·
contradictorios: mientras que en la Capital Federal promueve
partidos que responden a modelos más modernos de organiza,
ción partidaria (y en este sentido no es incompatible su primer
apoyo al Partido Demócrata Progresista con su posterior adhé-.
sión al Partido Socialista), para el resto del país favorece po!íti~
cas más ligadas a caudillos que a partidos, como son los casos
de José Lencinas y Federico Cantoni como gobernadores de
Mendoza y San Juan, respectivamente, o de Barceló en la pro-
vincia de Buenos Aires.

"La mejor lista"

Los cambios de un medio de comunicación en su relación


con un partido político repercuten en varios niveles y modifican
tanto su contenido y los modos de interpelar a su público, como
los "órdenes del día" en el debate político." Cñtica se convierte
para el. Partido Socialista Independiente en un instrumento efí-
caz para realizar una campaña política difícil de realizar de otra
manera: por un lado, le ofrece un público que, por su magnitud ,
y composición, le es inasequible por otros medios; por otro, le
asegura con ese público relaciones de credibilidad y confianza
ya establecidas con el diario. Asimismo, pone sus páginas a
disposición de los independientes con una campaña periodística
La intervención política 237

que. si bien reitera lo que los dirigentes proclaman desde la


tribuna y desde Libertad!, se caracteriza por un estilo combativo
y sensacionalista, y por el uso de eslóganes de carácter publici-
tario que resumen en pequeñas frases las grandes consignas
partidarias.
El eje de la campaña es un exitoso eslogan acuñado por
Crítica que se reitera en notas, titulares y fotos: la lista de los
independientes es "la mejor lista". El eslogan es retomado por el
Partido Socialista Independiente en sus propios carteles de difu-
sión, llenándolo de contenido político". Crítica justifica su elec-
ción despolitizando la opción partidaria al desplazar su carácter
de propagandista de un partido político al de propagador de una
"verdad pública", e inscribe esta campaña en la serie de campa-
ñas sociales ya desarrolladas por el diario". Asimismo, subraya
la modernidad del nuevo partido y la extrema juventud de "los
muchachos" que, a pesar de ello, tienen una larga tradición
parlamentaria y una probada militancia socialista. Novedad, en-
tonces, pero también inscripción del nuevo partido dentro de
una larga tradición que los transforma en los herederos del
"verdadero" Partido Socialista:

De manera pues, que el Partido Socialista Independiente no fue


visto como una entidad nueva, sino como el antiguo y fuerte Partido
Socialista que tan larga y gloriosa obra política realizara hasta que un
grupito oligárquico desnaturalizara sus propósitos fundamentales y lo
convirtiera en una fracción subalterna, sectaria y politiquera. 47

La alianza entre partido y diario se refuerza después del


comicio, cuando el diario informa que "una manifestación de los
socialistas independientes rindió ayer un elocuente homenaje a
Crítica" y publica una foto que demuestra la masividad de la
concentración.
En este punto pueden leerse las diferencias centrales entre
el vínculo que el Partido Socialista Independiente establece con
Crítica y el establecido unos años antes por el viejo Partido
Socialista. Si bien en declaraciones posteriores los dirigentes
socialistas solían aceptar de muy buen grado el apoyo que Críti-
ca había dado en muchas ocasiones a su partido, este agrado
nunca era manifiesto y, menos aún, era utilizado como parte de
una campaña política: sus dirigentes aceptaban su existencia
sin un posicionamiento explícito que pudiera comprometer pú-
blicamente su postura antisensacionalista. En cambio, en todo
este proceso, los independientes deben enfrentar la visión que
la izquierda en general y, en este caso, el socialismo en particu-
lar, tienen del sensacionalismo". Como señala Guillermo
238 Regueros de tinta

Sunkel, en la izquierda tradicional persiste la idea de


sensacionalismo es un recurso burgués destinado a auLmenta.i·
la circulación de un diario cuyo efecto principal es desviar
atención de los sectores populares, de los problemas funclarnenc .. ,i
tales de la sociedad. Para este autor, detrás de la noción
sensacionalismo como crónica roja, pornografia y lenguaje ""·"'·' ,.
sero, se esconde una visión purista de lo popular." Precisamen-
te, uno de los cuestionamientos más duros que el Partido Socia'
lista hace a los independientes es sobre el carácter "dudoso" ae '0'5<!6
esta unión:
El primer número del órgano de los traidores mereció el elogio-
caluroso -tal para cual- del pasquín boicoteado. Para no ser menos;
la hoja de los traidores ensalza a aquél, y teje el panegírico de sus
triunfos materiales <:on motivo de la inauguración de la nueva casa-.
¿Nada más? Y las cualidades morales del pasquín ¿dónde las dejan los
señores independientes? Porque suponemos que su concepto de la
prensa moderna no ha de haber descendido hasta el punto de incluir_
la práctica del chantaje y la explotación de la pornografia y el crimen_
entre los medios de triunfar en el periodismo. 50

En el uso intensivo que hacen de las rotativas de Crítica,


los independientes reconocen que la opinión pública, en tanto
constituida, en gran medida, en el interior de la cultura de
masas, debe ser interpelada a través de sus propios medios; por
lo tanto, además de la propaganda partidaria realizada en míti-
nes, afiches o concentraciones públicas, interpela al electorado
de la Capital por medio de dos instrumentos: por un lado, desde
las columnas de Libertad!, se dirige a sus militantes y adheren-
tes inscribiendo su campaña en la lógica del diario partidario;
pero, al mismo tiempo, recurre a la masividad de Crítica para
interpelar a un mayor sector de público. Más que la explotación
de la crónica roja y de sus dudosos recursos para obtener la .
información, lo que el Partido Socialista Independiente vislum-
bra en este uso político-partidario de un diario sensacionalista
como Crítica, es que en la imagen que este diario ha sabido
construir a lo largo de numerosas campañas, sobre todo de
carácter social, se ha identificado la izquierda con lo popular:
para Crítica, defender los intereses populares ha sido siempre
equivalente a mantener una posición de izquierda. Por lo tanto,
los socialistas independientes encuentran un público ya predis-
puesto a escuchar sus propuestas; un público que funcionaría
como punto de apoyo importante para consolidar una nueva
corriente de opinión y· al que intentan convertir en una fuerza
electoral propia, apelando a recursos no provenientes de la tra-
dición socialista de la cual ellos mismos parten.
La intervención política 239

La conspiración
Resuelta Ja alianza política entre Crítica y los socialistas
independientes, diario y partido sostienen, en cada uno de los
ámbitos en los que se mueven, los mismos lineamientos políti-
cos: el Partido Socialista Independiente en el Congreso, promo-
viendo las leyes que el diario de Botana reclama; Crítica en la
calle, difundiendo las posturas de los independientes en el Con-
greso y requiriendo el voto de sus lectores para las elecciones
comunales del 2 de diciembre de 1928. En el marco de esta
alianza -presentada como un frente integrado por dos fuerzas
que, sin perder su independencia y autonomía, responden a
intereses comunes- se inscribe la paulatina y creciente repro-
bación de los actos de gobierno que Crítica inicia a sólo cinco
meses de la llegada de Yrigoyen a la presidencia. En notas que
registran el malestar de universitarios, cesantes y dirigentes
políticos, Crítica postula un escenario institucional siempre
amenazado por una dictadura yrigoyenista que derribaría los
fueros parlamentarios y los derechos del Congreso. El tono con
el que reflexiona sobre la política nacional se torna día a día
más agresivo desde el 17 de setiembre de 1929, fecha en que
aparece por primera vez un editorial en tapa titulado "El país en
la miseria", a partir del cual concentra su accionar en el des-
prestigio del gobierno de Yrigoyen. Verdadera campaña política
que define sus blancos de ataque y reafirma a sus aliados políti-
cos en el primer aniversario de gobierno: el 11 de octubre, bajo
el título "Un año sin gobierno", Crítica realiza el balance de un
año de gestión "sencillamente penoso" por la interminable serie
de irregularidades y transgresiones institucionales, como las
intervenciones provinciales, con un ejército nacional convertido
en elemento policial; por la grave crisis económica que produjo
más de quince mil cesantías; por la restricción del derecho
parlamentario de las minorías en la Cámara de Diputados. El
eje de la nota es equiparar con el primer período yrigoyenista
este segundo mandato, al que se lee como la continuación de
prácticas políticas demagógicas, arbitrarias y antidemocráticas,
que colocan al país bajo "el fantasma de la dictadura [queJ se
dibuja a cada instante por sobre nuestras instituciones"." Al
día siguiente, publica el "Balance de un año de gobierno" del
Partido Socialista Independiente que reitera las críticas esboza-
das el día anterior."
El énfasis con el que Crítica participa de la campaña en
contra de la "dictadura" yrigoyenista modifica el diseño de su
imagen pública: si en aniversarios anteriores el acento estaba
240 Regueros de tinta

puesto en los avances tecnológicos e informativos, el 15


setiembre de 1929 Crítica lee sus progresos periodísticos ~c.,niQ.<
respuesta a la "responsabilidad enorme" de ser un "órgano
una democracia en marcha", otorgándose funciones que am-
plían su rol periodístico al pensarse como "la genuina voz
pueblo" que se postula como la voz legítima de la defensa de la
Nación Argentina:

Estamos empeñados en forjar la conciencia de la na1ci<>mtlklad.


argentina. No es ésta una frase abstracta, es el compendio de la obra
de dieciséis años y el anticipo de la que iremos realizando en lo sucesi-~
vo. Velamos por la Constitución y las instituciones del país, velamos
por la democracia argentina, velamos por los intereses morales y mate-
riales del país; y estamos en guardia señera para llamar a relho<w
cuando el lejano peligro amenace a cualquiera de los elementos cuya
custodia ejercemos voluntariamente. 53

Desde este lugar de enunciación patriótico y nacional, Crfü,


ca ubica su discurso en una serie histórica que, armada en la
oposición "civilización y barbarie", presenta al yrigoyenismo
como el resurgimiento tanto de "las bandas del malevaje, asa!"
tantes y ladrones de oficio convertidos en regeneradores del país
y en apadrinados de la policía" bajo los cuales "se insinúan los.
Cuitiño, los Corbalán, los Alem", como de un periodismo "servil,
adulador y cretino" similar a los panfletos rosistas porque
"adoptan la misma postura contra la oposición, usan los mis-
mos adjetivos, se humillan de la misma repugnante manera". Al
recurrir a pasados períodos de la historia argentina, insta a
librar "una cívica Batalla de Caseros" que busque en Sarmiento,
Urquiza, Mármol, Mitre y en todos los que lucharon por vencer
la Tiranía, el modelo para "erigir las libertades que está arra'
san do el señor lrigoyen"."
Y, en efecto, en sus notas, caricaturas y violentas campa-
ñas de desprestigio, la batalla "cívica" alcanza altos puntos de
confrontación tanto en las elecciones en la provincia de Buenos
Aires del l º de diciembre de 1929, donde el mandato del diario
es votar en contra del yrigoyenismo para "salvar a la patria"",
como en la campaña electoral de las elecciones a diputados del
2 de marzo de 1930, en la que nuevamente promueve al Partido
Socialista Independiente. Ya a comienzos de ese año los socia-
listas independientes publican en Crítica un manifiesto donde
se solicita al electorado porteño la suma de cien mil pesos para
realizar la campaña política". Crítica aporta cinco mil pesos a la
suscripción pública y convoca a sus lectores a respaldarla eco-
nómicamente:
La intervención política 241

Un llamado a los lectores: el bien pllblico exige que el 2 de marzo


triunfe en la Capital, ganando la mayoría, el socialismo independiente,
que tan valiente acción desarrolló durante 1928 en el Congreso. Crítica
¡)ide a sus lectores y amigos que nunca desoyeron una petición justa,
que apoyen la subscripción Pro Fondo Electoral de los socialistas inde-
pendientes, enviando sus donaciones a su secretaría general o directa-
mente al administrador de Crítica. 57

A partir de este llamado, circulan por las páginas del diario


las breves historias de los lectores que responden a la convoca-
toria. En la publicidad que se da a cada caso, Crítica privilegia
los relatos donde los niños que ofrecen sus pequeños ahorros
funcionan como ejemplo a imitar, pues la ofrenda de dinero los
convierte en ciudadanos responsables:

Pirucho
Ése es el apodo familiar del chiquilín que trajo toda su fortuna
-cinco pesos reunidos centavo por centavo- para cooperar al triunfo
de la lista Socialista Independiente.
-¿Por qué traes los cinco pesos?
-Porque Crítica dijo que los socialistas necesitan plata.
-¿Para qué reunías los centavos?
-Para comprarme un auto de juguete.
-Ahora te quedarás sin auto.
-No importa. Juntaré de nuevo las monedas y lo compraré des-
pués. ¿Me falta mucho todavia, señor, para poder votar por los socia-
listas?
-Ya eres ciudadano. Tu gesto. pibe, vale por muchos votos. Tus
cinco años -seis en tu entusiasmo- tienen más responsabilidad que
muchos.
-Pero yo quiero votar ...
-Ya diste tu voto. Es un voto de pibe. Ojalá sepas mantenerlo ... 58

La campaña de los independientes en Buenos Aires es real-


mente intensa: a las quince conferencias diarias se suma un
camión cinematográfico que recorre las calles de la ciudad, cu-
bierto de llamativos afiches, donde se leen frases breves, consig-
nas tajantes como una orden: "Rompa la mayoría", "Gane la
mayoria en marzo", "¡Castíguelos en marzo!", "Contenga la bar-
barie". Estos breves eslóganes son retomados por Crítica, que
amplía los términos de la consigna: "¡Castigue/os en marzo! Vote
por los socialistas independientes: la leyenda dice, en su sínte-
sis, muchas cosas: ¡Castíguelos por bárbaros! ¡Castíguelos por
perjuros! ¡Castíguelos por haber violado la fe del pueblo! ¡Castí-
guelos por haber violado la Constitución! ¡Castíguelos por todos
los delitos cometidos! ¡Castíguelos con el voto libre! ¡Castíguelos
para que sientan el desprecio de los que antes votaron por
242 Regueros de tinta

ellos!"."' Los eslóganes funcionan también como disparadores de


sonetos, coplas y baladas que, bajo el título "La musa política" y
firmadas por Juan Porteño. incorporan la discusión política en
un formato popular ya conocido, como el publicado el 6 de
febrero de 1930:

¡A Usted, Elector!
Il llI
El 2 de marzo, Guarde Ud. elector Elija Usted la mejor
¡CASTÍGUEWS! consciente
De Usted, que es el en lo hondo de su lista que es la Socialista
Elector, memoria
el duro temor la lista de la victoria Independiente, la lista
persíguelos;
¡Castiguelos sin temor! Socialista del pueblo y suya
Independiente Elector
Sólo son ochenta y No olvide que con su Su actitud, tan firme
cinco voto y clara
Con su voto de verdad romperá el bloque será de puro civismo.
sumiso
trocará esa cantidad pues con su voto se Vote por ello lo
hizo mismo
en un ocho o en un y en su voto será roto que si por Usted votara
cinco.

El consejo del cartel ¡El 2 de marzo, El consejo del cartel


castíguelosl
se lo indica en alta voz De usted, que es el se lo indica en alta voz.
elector,
Siga ese consejo fiel, el duro temor Siga ese consejo fiel,
persíguelos
¡Castiguelos para el 2! ¡Castíguelos sin temor! ¡Castíguelos para el 2!

El día anterior al comicio Crítica publica numerosos recua-


dros donde se resumen las líneas desarrolladas a lo largo de la
campaña electoral:

¡Condene con su voto al Klan radical! Usted no puede solidari:-


zarse en las urnas con esa entidad sombría que restablece en el país
el imperio de la mazorca asesina. 100 x 100 de criminalidad y servilis-
mo representa la sociedad restauradora del partido gobernante. Si
usted no tiene un ápice de delincuente, ni de lacayo, votará contra el
Klan radical votando contra la lista ensangrentada que lo sustenta y
entre cuyos nombres hay algunos que pertenecen a su cuadro de
honor ...
La intervención política 243

¡Cuidado con las boletas ensangrentadas! Eri el cuarto oscuro


hay una boleta manchada de sangre. Usted sabe cuál es. ¡No la toque!
su- conciencia de argentino lo perseguirá y sus manos estarán para
siempre tintas en sangre si usted se atreve a sufragar, por cálculo o
ignorancia, por esa lista enrojecida ...

¡No pierda su voto! Si quiere que su voto contribuya a salvar al


país, ¡no lo pierda inclinándose a un partido que no puede vencer al
irigoyenismo y que, por añadidura, ha pactado con éste. Vote por la
única fuerza opositora que derrotará al partido oficial: vote, pues. por
el Partido Socialista Independiente, que representa en estos momentos
a toda la opinión sana del país. Dejarse enternecer por los socialistas
dictatoriales o cualquier otro grupo indeciso, es apoyar ingenuamente
al irigoyenismo. 60

Conocidos los resultados finales, con el triunfo del socialis-


mo independiente, Crítica agradece a sus lectores el voto emiti-
do y analiza su campaña política adjudicando a su difusión
tenaz el esclarecimiento de la conciencia del electorado y el
despertar de sus sentimientos cívicos y patrióticos: "Ha sido el
apoyo de los lectores de Crítica, respondiendo al llamado que
días antes del acto formuláramos desde estas columnas, la
fuerza fundamental que ha hecho posible esta espléndida pági-
na de democracia y de cultura social"".
Con el paso de los meses, la campaña contra el gobierno
radical adquiere un grado de agresividad inédito, tanto por los
términos agraviantes con que se habla del presidente corno por
las crueles caricaturas distribuidas en todas las páginas, que
desemboca en la intensa participación de Crítica en la prepara-
ción del golpe del 6 de setiembre de 1930, cuando se convierte
en uno de los focos opositores más importantes. Mientras que
en la redacción se realizan las reuniones entre los grupos oposi-
tores al gobierno, los periodistas llevan a cabo la violenta cam-
paña, exigiendo la renuncia de Yrigoyen a la presidencia del
país:

Por las calles de Buenos Aires. por todo el país. corre el tumulto
arrollador de la protesta popular. Mujeres, niños, ancianos, hombres
de toda condición social: estudiantes, obreros, capitalistas; diarios,
instituciones científicas y artísticas; gremios, partidos políticos, cen-
tros culturales: todo, todo el país, se ha puesto de pie para exigirle
a Irigoyen que se vaya. Este hombre es funesto para la Nación; es-
te hombre es sombrío para nuestra tranquilidad y nuestro progreso:
este hombre es una verdadera calamidad nacional. ¿Y qué hace que no
se marcha? ¿Qué espera para renunciar? ¿Será acaso necesario reali-
zar el acto material de echarlo: ir a su casa, prenderlo, embarcarlo en
244 Regueros de tinta

una nave cualquiera y darle el rumbo de Rosas? ¡Que renunciet ¡Que


se vaya, de una vezl ¡Que renuncie! ¡Que renuncie! 62

Y efectivamente, Yrigoyen renuncia a la presidencia de la


Nación el 5 de setiembre y asume el vicepresidente
Martínez, quien decreta el estado de sitio y encarga al jefe
policía dirigir un comunicado a los diarios indicándoles la abs-
tención de publicar noticias que pudieran afectar los intereses
nacionales. Esa noche, el comisario inspector Meana se pres,en- , ,
ta en la redacción de Crítica para informar la del
Ejecutivo. Botana resiste la intimación y anuncia que la 6ª
edición saldría a la calle. Y, en efecto, a pesar de que la policía
rodea la manzana para impedirlo, el diario es lanzado desde los
balcones de la Avenida de Mayo: "La 6ª edición del diario -se"
ñala el entonces capitán Juan Domingo Perón- había sido con-
fiscada y quemada en grandes hogueras hechas en el centro de
la calle. La manzana estaba rodeada de policías a caballo y a
pie, amén de numerosos pesquisas que rodeaban disimulada-
mente la manzana. Los canillitas, en grupos, a media cuadra,
prorrumpían en gritos e improperios contra los agentes del or-
den" .63
A pesar del estado de sitio y de la presencia de la policía en
las cercanías del local, se realiza la reunión plenaria para con-
certar la fecha del golpe y la participación de los civiles en las
maniobras. Están presentes los líderes de los partidos políticos
de la oposición" y, en representación del general Uriburu, el
teniente coronel Descalzo, quien, después de comunicar que el
movimiento estallaría a las siete de la mañana del día siguiente,
pide la presencia de los civiles en los cuarteles a fin de conven-
cer a las tropas a plegarse al movimiento, ya que éstas, sin el
pueblo, no saldrían a la calle. Los grupos conspirativos se reti-
ran del diario y se congregan en las proximidades de las unida-
des militares más importantes. En la redacción quedan varios
miembros del personal jerárquico del diario, tres redactores y
un turno de talleristas. Un grupo de periodistas, liderado por
Federico Pineda y Augusto Bunge, se da cita en la casa de
Manuel Fresco para dirigirse desde allí a Campo de Mayo. El
otro grupo, liderado por Antonio de Tomaso, Natalio Botana y
Héctor González Iramain, parte a las dos de la madrugada rum-
bo a San Martín, donde se entrevistan primero con el director
del Colegio Militar, coronel Reynolds, y luego con el general
Uriburu. A las ocho de la mañana del 6 de setiembre, Botana,
desde el Colegio Militar, telefonea a la redacción ordenando
activar la sirena de Crítica para anunciar a todo Buenos Aires la
llegada de la "revolución·. Benjamin Cremieux, escritor francés
La intervención política 245

que se hallaba en Buenos Aires en gira de conferencias en


setiembre de 1930, registra sus impresiones en Candide seña-
lando que esa mañana en el edificio de Crítica "el azul y el
blanco de las banderas adornan las ventanas. Se aclama a
Crítica. Durante un cuarto de hora, reina un delirio imposible
de describir: el espectáculo sólo es comparable con el de la
tarde del Armisticio en nuestros . bulevares. Se grita ¡Viva la
patria! y el vítor del día dice: Se acabó, se acabó"." Ese día, con
un tiraje de 483.811 ejemplares, toda su tapa, atravesada por la
palabra "Revolución!" en letras catástrofe, presenta una gran
ilustración donde aparece el "pueblo" saludando alborozado el
paso de las tropas militares -guiadas por la efigie femenina de
la República-. sobre la cual se recorta el rostro del general
Uriburu. A pie de página se informa que "esta mañana a las 8.5
el Ejército Nacional, al mando del Gral. Uriburu, se levantó
contra el Gobierno Inconstitucional del Sr. lrigoyen". La nota
central señala, en tono jubiloso, que "la revolución ha estalla-
do". haciendo hincapié en el carácter cívico-militar de la jorna-
da, en el apoyo popular de la medida y en los rasgos anticonsti-
tucionales, dictatoriales y caóticos del gobierno depuesto.
La activa participación en el golpe de Estado constituye
para Crítica un logro informativo y el cumplimiento de un deber
patriótico; al día siguiente, se narran los entretelones de la
"gloriosa jornada" y la heroica intervención de la "muchachada"
en puestos de guardia y cuarteles, o en duras conversaciones
con militares adictos a Yrigoyen, en un largo relato que, por
medio de la transcripción de los diálogos y la creación de un
suspenso narrativo en torno a la posibilidad de encabezar una
revolución o terminar encarcelados en Ushuaia, consolida una
versión épica de su participación como activo representante del
pueblo en la "asonada revolucionaria". A esta nota se suman
reportajes y artículos de los socialistas independientes que re-
fuerzan, en sus respuestas y en la narración de una "historia
civil de la revolución", la decisiva participación de Crítica duran-
te los días anteriores y posteriores al 6 de setiembre.
El día 15, el diario celebra su aniversario afirmando ser
"una inconfundible entidad del alma argentina" que ha agrega-
do, a la información, el comentario y la celeridad mecánica, "un
poderoso temperamento nacionalista, una honda convicción pa-
triótica, un sano principio de bien público capaz de mante-
nerse levantado hasta el fin"." Modernidad y nacionalismo: el
diario reconfigura su imagen pública redefiniendo los alcances
del periodismo moderno; sobredimensiona su participación en
"la revolución" al considerarse "gestores del esclarecimiento pú-
blico" llevado a cabo por medio de una "campaña de verdadera
246 Regueros de tinta

argentinidad"; presenta su heroica intervención como la prueba:


más veraz de ser "el único diario que se juega entero en defe 118 ~t'
del pueblo", dado que en ella "se jugaba entero su edificio,
sus máquinas, con sus oficinas, con la vida de todos y cada
de sus redactores, obreros y empleados. Crítica se jugaba
con sus dieciocho años de esfuerzo, de grandeza bien e;auaua.:.
Crítica se jugaba entero no como una empresa p<:noct1sltica
como un ciudadano más de la República"; se coloca
en el centro de una revolución planeada y llevada a cabo cte:sd<: ··'2?'•
Crítica: "El 6 de setiembre nos fue dado demostrar que Crítica es.
el pueblo mismo: que en ningún país del mundo ningún diario
ha llegado a compenetrarse tanto con la esencia popular. En
tica se centralizó la dirección civil de la revolución; desde Críti-
ca partieron los ¡:!Ontingentes civiles hacia los cuarteles; desde
Crítica fue propalado al país el grito de la revolución triun-
fante. "67
Popularidad y revolución, modernidad y patriotismo, defen-
sa de la integridad de la República y sinónimo del pueblo mis-
mo: la euforia con la que el diario juzga su actuación lo lleva a
pensarse no sólo dentro del campo periodístico o con relación a
una fuerza política determinada, sino como un actor político
con perfiles definidos, cuya intervención en las medidas del
nuevo gobierno está legitimada por la mediación decisiva que
tuvo en el desarrollo de los acontecimientos. Si a esta posición
se le suma el aumento en su circulación diaria durante el mes
de setiembre en relación con los meses anteriores, Crítica se
encuentra en inmejorables condiciones para conquistar espa-

Tiraje de Crítica durante 1930


.
Año 1930 Circulación mensual Promedio diario
Enero 7.393.541 ejemplares 238.501 ejemplares
Febrero 6.703.667 ejemplares 239.416 ejemplares
Marzo 8.247.132 ejemplares 266.036 ejemplares
Abril 8.033.248 ejemplares 267.775 ejemplares
Mayo 7.995.497 ejemplares 266.517 ejemplares
Junio 7.679.533 ejemplares 255.964 ejemplares
Julio 8.514.970 ejemplares 274.676 ejemplares
Agosto 8.303.715 ejemplares 267.862 ejemplares
Setiembre 10.603.269 ejemplares 353.442 ejemplares
Total 73.474.572 ejemplares 270.126 ejemplares

Cuadro publicado en Crítica el 1 ºde noviembre de 1930 bajo el tí-


tulo .. Price, Waterhouse, Faller y Co. -los revisadores contadores más
cotizados y difundidos en todo el mundo- certifican el tiraje de Crítica".
La intervención política 247

cios reales de poder dentro del escenario político que se abre


con el arribo del general Uriburu al gobierno.

Critica, actor político

Los días posteriores al golpe de Estado, Crítica es aclamado


por la multitud y Natalio Botana es homenajeado por algunos
sectores del nuevo gobierno el 12 de octubre en el Pabellón de
las Rosas. Los discursos de los conservadores más cercanos al
uriburismo elogian calurosamente la "misión" cumplida por Bo-
tana en "la jornada histórica"", y el presidente Uriburu, aunque
no concurre al homenaje, envía una carta, por medio de Miguel
Ángel Bunge, jefe de la Secretaría de la Presidencia".
Sin embargo, a poco de iniciado el mandato, las relaciones
entre el grupo "revolucionario" civil y el gobierno distan de ser
armónicas: la conformación del gabinete del Gobierno Provisio-
nal, en su mayoría conservadora, seguido por el manifiesto de
Uriburu del 30 de setiembre, en el que da a conocer los objeti-
vos del nuevo gobierno (reformas a la Constitución Nacional y a
la ley Sáenz Peña), llevan a Crítica a reformular los alcances de
su acuerdo político afirmando que "el camino que trazó la revo-
lución se abre en dos sendas distintas". Pese a todo, no plantea
confrontaciones directas: al discurso del 4 de octubre, en el que
Uriburu señala la inexistencia de compromisos contraídos con
"determinadas agrupaciones políticas", Crítica aclara que prefie-
re creer "que no hay en todo eso sino un malentendido lamenta-
ble", y responde publicando los testimonios de los políticos par-
tícipes del golpe, como De Tomaso y Pineda, que reafirman la
paternidad civil de la "revolución".
Pese al "malentendido", Crítica inicia una campaña en la
que exige elecciones generales con el fin de restablecer la nor-
malidad constitucional, y organiza una encuesta -"¿Está el
país en condiciones de ser convocado ya a elecciones? ¿Deben
levantarse el estado de sitio y la ley marcial?"- que apunta a
crear una corriente de opinión que presione sobre el gobierno. A
dos meses del golpe, al celebrar el aniversario de la "revolu-
ción", Crítica reafirma su intervención en los sucesos de setiem-
bre por considerar que fue un hecho necesario, que respondió a
las más imperativas exigencias del sentimiento y de los intere-
ses de la república, "sea cual sea, en adelante, el rumbo que
tome la Nación; compártase o no la política del nuevo gobierno;
cúmplanse o no en la medida de la esperanza argentina los
grandes fines patrióticos que alentaron el movimiento del 6 de
setiembre"." Este leve tono de crítica hacia la gestión de Uri-
248 Regueros de tinta

buru desaparece cuando el gobierno provisional inicia una ron•


da de negociaciones políticas con los partidos pertenecientes a
la Federación Nacional Democrática: el gobierno se compromete
a no modificar el articulo 37 de la Constitución y los nartinn'º .•Y
aceptan el "programa mínimo" de reformas pe:rseguicjc
gobierno. El efecto de esta negociación ser leído en el
comentario que Critica realiza del discurso pronunciado por Uri-
buru el 15 de diciembre, en el cual anuncia el próximo llamado
a elecciones en varias provincias: "El discurso asegura que 'con
el pueblo y las fuerzas civiles que comparten la fe en los gran-
des destinos de la patria' se restablecerá el orden constitucional
de la Nación. En ello está implícita la consideración debida a los
partidos políticos que prepararon el movimiento revolucionario,
contribuyeron a su realización y se hallan ahora dispuestos a.
cooperar en la tarea reconstructiva del país"."
Sin embargo, el intento por establecer pautas de conviven-
cia política pronto fracasa: el quiebre de la Federación Nacional
Democrática por el retiro del Partido Conservador de la provin"
cia de Buenos Aires da por finalizada la existencia de cualquiel"
pacto político entre los socialistas independientes -y Critica-
tanto con el gobierno como con el Partido Conservador. Por
primera vez desde el golpe, la nota sobre política nacional ocupa
la tapa: "Contesta el Partido Socialista Independiente al Partido
Conservador y dirige un manifiesto al pueblo. El Partido Socia-
lista Independiente no puede aprobar el mantenimiento indefi-
nido del estado de sitio"", dado que Critica interviene en las
mismas polémicas que los socialistas independientes entablan
con los sectores conservadores y nacionalistas.
Las primeras elecciones convocadas por el gobierno son las
de la provincia de Buenos Aires, que se realizan el 5 de abril de ·
1931. El día anterior al sufragio, Critica llama al público a votar
"obedeciendo a los serenos dictados de su conciencia que ya a
estas horas deben haber comprendido cuál es el camino por el
que deben andar los intereses de la provincia", y, aunque no
define cuáles son sus candidatos, las primeras cifras del escru-
tinio que señalan el triunfo radical, son anunciadas por sus
altoparlantes. El 27 de abril, con los resultados definitivos, sa"
luda a la fórmula triunfante afirmando que este acontecimiento
"repercutirá en el futuro político argentino con grandes pro-
yecciones". Derrotado políticamente en Buenos Aires, el gabi-
nete de Uriburu presenta su renuncia; el último decreto que
firma el ministro del Interior, Matías Sánchez Sorondo, es la
clausura por cuarenta y ocho horas de Critica el 16 de abril.
bajo apercibimiento de clausura definitiva en caso de reinciden-
cia. 73
La intervención política 249

La medida no sorprende al diario pues ya había recibido


varios comunicados: por medio de notas enviadas por Sánchez
Sorondo, primero se le prohíbe el comentario de las cuestiones
universitarias; después la restricción se extiende al movimiento
obrero y a las actividades sociales y, por último, se le prohíbe
aludir al gobierno y a sus funcionarios. Si bien la información
que Crítica concede a la campaña electoral del radicalismo con
motivo de los comicios bonaerenses precipita los acontecimien-
tos, el factor decisivo es la amplia cobertura que el 15 de abril
el diario dedica a la resolución del Partido Socialista Indepen-
diente de no presentarse a las elecciones a realizarse en Santa
Fe el 19 de abril, por considerar que el levantamiento del estado
de sitio es sólo aparente, puesto que "el gobierno provisional se
reserva el uso, a su criterio, de las facultades de arrestar y
trasladar". El diario uriburista La Fronda, que desde tiempo
atrás venía solicitándola, celebra la clausura:

El Gobierno Provisional ha dispuesto la clausura de Crítica. Esta


medida producirá, sin duda, un suspiro de alivio en todas las gentes
honradas de la República que veían, no sin dolor y sin asco, la impúdi-
ca y desenfrenada campaña del órgano oficial del hampa, siempre
tendencioso y falaz; interesado en difamar honras ajenas; explotador
de una escuela de cínico libertinaje periodístico. Critica-no hay metá-
fora en esto- es un elemento canceroso en el periodismo de Buenos
Aires. 74

Consecuente con su actitud opositora, a pesar de las prohi-


biciones, Crítica dedica sus primeras páginas del 5 de mayo a
informar detalladamente lo acontecido en la Convención Demó-
crata de Córdoba: la protesta contra la ley marcial y contra el
estado de sitio; el repudio a la política de lbarguren; la conde-
nación de Rothe, otro consejero de Uriburu. Ésta es su última
noticia política: en la madrugada siguiente, el 6 de mayo de
1931, los talleres son clausurados, Botana es detenido y pasa a
ocupar una celda en la Penitenciaría Nacional durante cien
días; su esposa, la escritora Salvadora Medina Onrubia, es en-
cerrada en la cárcel de mujeres El Buen Pastor hasta el 8 de
agosto; treinta y tres miembros de la redacción y del personal
administrativo son detenidos. Se secuestran los libros comercia-
les de la empresa y se clausuran hasta el 8 de agosto los
talleres de Avenida de Mayo y de la calle Salta.
A lo largo de estos acontecimientos, y a diferencia de la
lógica que prevalece en el periodismo comercial, Crítica extrema
el conflicto no sólo porque las posibilidades de retroceso y de
negociación eran inviables, sino también porque confía en la
250 Regueros de tinta

repercusión pública tanto de la clausura del diario más ,,~. .,u'"'


de la Argentina como del ataque a la libertad de prensa.
embargo, la repercusión real en la prensa porteña es práctica-
mente inexistente: salvo el diario Libertad!, que el 7 de mayo "' ,,,,,
dedica su editorial", y La Nación, que transcribe el comunicado
oficial, el resto de los periódicos omite todo comentario. La Froíl.-'
da, nuevamente, celebra la clausura: "Con la clausura defiii.IBVa
de Crítica se pone fin a un proceso de progresivo encanallamien-
to de la conciencia pública, tanto más deplorable cuanto nnA :.:&:e
fue dirigida con máxima audacia por un extranjero suficiente-
mente conocido en el mundo del hampa. He aquí un nuevo gran
triunfo de La Fronda, cuyas saludables consecuencias pronto
apreciará la cultura nacional.""
Pese al silenFio de sus colegas, el impacto de la clausura de
Crítica en la prensa extranjera es significativo, sobre todo entre
los intelectuales latinoamericanos, quienes, en sus comenta-
rios. dan cuenta de la gran incidencia de Crítica en la política
del continente. José Vasconcelos, en la revista La Antorcha,
editada en París, escribe: "La guerra al talento no se limita a los
de afuera; comprende también a los de casa. El periódico Crítica.
ha sido suprimido por los medios que ha puesto de moda el
callismo en México; amenazas a los anunciantes, boycott (sic)
oficial, arrestos y, en definitiva, la quiebra del diario (... ) La
desaparición de Crítica sí debe ser lamentada por todos los
hombres libres. En México recordamos que Crítica fue de los
pocos diarios del continente que osaron romper la consigna
yankee protestante de apoyar el callismo, de elogiar el callismo
a toda costa. En Crítica hallaron siempre cabida las verdades
más terribles, porque eran verdades. La libertad americana que
ha tenido en la Argentina su más firme asiento está de duelo.
Peor, está muerta, está sofocada. Se diría que ya no hay hom-
bres en el vasto continente. Sólo verdugos y víctimas pacien-
tes"." Por su parte, la Alianza Popular Revolucionaria America-
na, de Víctor Raúl Haya de la Torre, envía a principios de junio
de 1931 a la embajada argentina en París un documento donde
deja constancia de su protesta por el cierre de Crítica: "La Alian-
za Popular Revolucionaria Americana (Sección de París), de
acuerdo con sus principios de confraternidad latinoamericana y
de lucha contra el imperialismo extranjero, ha acordado unáni-
memente en su asamblea del 28 de mayo pasado expresar, por
órgano de usted, ante el gobierno provisorio de la República
Argentina, su más enérgica protesta por la clausura del diario
Crítica y la prisión de que es víctima su valiente director señor
Botana, hechos que constituyen un vergonzoso atentado contra
la libertad del pensamiento escrito y que cobran grave impor-
La intervención política 251

tancia por tratarse de un periódico corno Crítica, que es la tribu-


na desde la cual la Nueva Generación latinoamericana combate
con igual repudio a los imperialismos extranjeros que vienen
colonizando nuestros países y a los gobiernos latinoamericanos
que con medidas dictatoriales y odiosas corno las que señala-
rnos se hacen cómplices de los capitalistas extranjeros"." Co-
mentarios similares publican, entre otros, Manuel Seoane en La
Noche de Lima. Henri Barbusse en la revista Monde y Arturo
Labriola en el diario de Bruselas Le Peuple y en L'Ere Nouvelle
de París.
Días después de la clausura, por diversos medios (y con
suma cautela). intelectuales y escritores argentinos solicitan al
general Uriburu la libertad de Salvadora Medina Onrubia o, en
caso de que ello no sea posible, su destierro:

Señor presidente del Gobierno Provisional de la Nación, teniente


general don José Félix Uriburu. Excelentísimo señor: Los escritores
argentinos, que abajo firmamos, desconociendo el término fijado a la
prisión que sufre -por orden del superior gobierno- nuestra colega,
la escritora doña Salvadora Medina Onrubia de Botana, nos dirigimos
al Excelentísimo Señor Presidente para solicitarle que, en ejercicio de
los derechos que le acuerda su carácter de jefe del Estado. disponga
su libertad o su destierro en caso de que su libertad no sea factible.
Aducimos en favor de nuestro pedido de gracia -seguros de no acudir
en vano a la magnanimidad del Excelentísimo Señor Presidente- la
triple condición de madre, de mujer y de artista que la hace acreedora
a consideraciones especiales. La ruda prueba que significa la separa-
ción de sus hijos durante un período de tiempo que la incertidumbre
de su duración torna más dolorosa y el aislamiento en la atmósfera
penosa de una cárcel constituyen, señor presidente, un castigo parti-
cularmente duro para una naturaleza que a la debilidad propia de su
sexo une un temperamento que se sabe sensible, nervioso y excitable.
Es en virtud de estas circunstancias -sobre las cuales consideramos
innecesario insistir ante S.E.- que nos permitimos solicitarle gracia
para la escritora detenida, en nombre de lo que pueda significar para
el país nuestra consagración a actividades destinadas a su engrandeci-
miento y de tan escasas compensaciones para nosotros. Saludamos al
Excelentísimo Señor Presidente con nuestra más alta consideración. 79

La moderación con la cual sus colegas solicitan su libertad


irrita, en primer lugar, a Medina Onrubia que, en julio de 1931,
envía desde la cárcel una carta al general Uriburu desautori-
zando el "piadoso pedido""; en segundo lugar, a Alfredo Palacios
que, también indignado por la timidez con la cual los intelec-
tuales argentinos interpelan al general Uriburu, los increpa du-
ramente en el discurso que lee en una asamblea destinada a
defender los derechos políticos de la mujer:
252 Regueros de tinta

Un grupo de escritores "seguros de no acudir en vano a la '"''R' ,,~,,,,


nanimidad del Excelentísimo Señor Presidente" -son sus palabras-.
pidieron gracia para la detenida, aduciendo la triple condición de mu-.·
jer, de madre y de artista que la hace acreedora de consideraciones
especiales. Acuso de timidez a los escritores argentinos. En medio d<> <,;;c.,
esta crisis de las libertades públicas, no levantan su voz. Y los qu·e
hablan, excepcionalmente, contribuyen con efi<;acia a hundir el país eri
el caos. La inmensa mayoría sigue, como los niños, al tambor mayor;
los otros se erigen, odiosamente, en detractores de nuestra libertad··
después de haber sido sus apóstoles, (.,.) Por eso protesto desde est~
tribuna contra el encarcelamiento de Salvadora Medina Onrubia y
aplaudo su espíritu fuerte y varonil. La escritora, que sufre cárcel por
sus convicciones, cuando se restablezcan las libertades, no podrá va"".
tar.s1

Por su parte, La Fronda informa que se ha presentado al


presidente de la república una solicitud firmada por periodistas
de todos los diarios de Buenos Aires en la cual se solicita la
libertad de Alberto Cordone, alegando su condición de "'simple
periodista asalariado", único vínculo que lo unía al diario "sus~
pendido"."
Al estar los talleres y la redacción de Crítica en manos de la
policía los uriburistas pueden acceder a su documentación pri-
vada y publicar, por ejemplo, diversos contratos firmados por
Botana, o dar a conocer los prontuarios policiales tanto de sus
socios como de algunos de sus periodistas. Simultáneamente,
van tejiendo la biografia de Botana que, si comienza siendo un
extranjero que atenta contra la patria. termina convirtiéndose
en "un aventurero de la peor especie" que, como Al Capone, no
tiene patria ni nacionalidad fija, ya que "alrededor de su origen
se desenvuelve un verdadero misterio y sólo se sabe que el Uru~
guay no era más que un pretexto para pasar por sudamericano".
Descubrir que Al Capone procede de "una de esas zonas balcác
nicas, tan pródigas en bandoleros y facinerosos", los hace afir-
mar que Natalio Botana también es oriundo de esas regiones ... "

Para evitar el regreso de Crítica bajo otro nombre, el gobier-


no provisional inicia la persecución de los accionistas para con-
fiscar la propiedad. Como contraofensiva se toman varias medi-
das: en primer lugar, las acciones pasan a manos de Federico·
Pineda, que se presenta a tribunales pidiendo convocatoria de
acreedores, con el fin de continuarla cuando se levantaran las
medidas de fuerza y pudiera presentarse el balance. En segun-
do lugar, para las reuniones del directorio de la Sociedad Poli,
gráfica Argentina (sociedad que editaba el diario y era propiedad
La intervención política 253

de Botana y sus familiares). previendo la posibilidad de que sus


miembros sean tambíén encarcelados, se eligen como miembros
del directorio al general Agustín P. Justo, a Federico Pinedo y a
Antonio de Tomaso, que se convierten, de este modo, en directo-
res de una sociedad que no edita ningún diario hasta la salida
de Jornada.
Mientras tanto, Botana y su esposa permanecen en prisión
durante cien días. Ante la negativa del gobierno de liberarlos, se
entabla un recurso de hábeas corpus por el cual el Poder Ej ecu-
tivo accede a que el matrimonio Botana abandone el país el 15
de agosto de 1931. Botana y su familia se trasladan a Montevi-
deo y de allí a España, donde es recibido entusiastamente por la
prensa española, en artículos de bienvenida publicados en Libe-
ral de Bilbao (firmado por Eduardo Ortega y Gasset). Heraldo de
Madrid (firmado por Rodrigo Soriano). La Llbertad de Madrid
(firmado por Alberto Ghiraldo), El Sol y La Tierra (sin firma). que
evocan la oposición sistemática de Crítica a la dictadura de
Primo de Rivera y su colaboración con la República.

El diario Jornada

El 8 de agosto de 1931, un "nuevo" diario, de cuarenta y


cuatro páginas, aparece en la tarde porteña. En explícita alu-
sión a los sucesos del 6 de setiembre de 1930, se titula Jornada
"Diario de Buenos Aires para toda la República". Su director,
Alberto Cordone, viejo redactor de Crítica, continúa con la línea
del órgano desaparecido: Jornada mantiene el mismo tamaño,
la misma distribución de secciones y la misma tipografia en el
título. Para eludir cualquier tipo de censura, el diario opta por
no referirse a hechos políticos, aumentando la cantidad de noti-
cias de carácter sensacionalista y las páginas de deportes.
Con la convocatoria a elecciones generales para el 8 de
noviembre, en las cuales el Partido Socialista Independiente
proclama al general Agustín P. Justo como candidato a la presi-
dencia, que la dirección de la Poligráfica esté en manos de los
principales candidatos repercute fuertemente en el diario. Los
primeros conflictos son internos": el 9 de setiembre, La Fronda
da a conocer la carta que Cordone envía al diputado Federico
Pinedo acusándolo de ser "un intruso en el diario que yo fundé
y dirigí". Eleva su renuncia por desinteligencias políticas y, refi-
riéndose al contrato de trabajo, agrega:

Usted sabe que ese contrato fue redactado por usted, y que usted
y el doctor De Tomaso me rogaron y presionaron en toda forma para
254 Regueros de tinta

hacérmelo firmar. Entonces no había salido Jornada con el éxito que


es notorio y la relativa independencia política que tanto solivianta a los
que sienten una gran solidaridad con el diario mientras sirva para
hacerlos diputados. (. .. ) Usted ha olvidado además que hablaba a gen-
te que me conoce hace muchos años y que precisamente estaba empe-
ñada en un hermoso movimiento de solidaridad, que usted, socialista:
intentaba neutralizar en beneficio del patrón. Esa gente no creeri~
jamás, porque me conoce, que yo quisiera apoderarme del diario. Po-
dria creer, en cambio, que usted, que no es dueño real de una sola
acción de la Poligráfica, va buscando notoriamente ventajas políticas al
introducirse en Jornada. Por lo demás, su opinión de político profé-
sional en trance de operaciones electorales, acerca de mi conducta
como periodista desinteresado y honesto, no me interesa en lo más mi-
nimo. 85

La salida de Cordone de la dirección del diario provoca la


renuncia de treinta periodistas que pasan a formar parte del
recién aparecido Noticias Gráficas, que Jorge Mitre había lanza-
do a la calle el 10 de junio intentando captar al público que la
desaparición de Crítica dejaba vacante." Este vespertino tabloi-
de, dirigido hasta esta fecha por Guillermo Salazar Altamira
(redactor de La Nación) pasa a manos de Cordone; éste modifica
su tamaño (pasa a ser de tamaño sábana) y le imprime caracte-
rísticas muy similares a las del desaparecido Crítica.
Si bien la dirección de Jornada es asumida por Enrique
Noriega, ex subdirector de Crítica pero fuertemente comprometi,
do con los socialistas independientes, la presencia de nuevos
periodistas en la redacción modifica el contenido del diario:
desaparecen numerosas secciones (que pasan a Noticias Gráfi-
cas de la mano de sus jefes de sección). predominan la crónica
sensacionalista y las noticias deportivas, y se modifica la tapa
debido a la considerable disminución de los cables internacio-
nales. Sin embargo, Jamada se rearma rápidamente: el 1º de
octubre inicia la edición de Radio Jamada, un programa radial
que transmite las noticias correspondientes a la edición del día
y que, días después, realiza la primera transmisión radiotele-
fónica de Madrid a Buenos Aires, en la cual se transmiten de-
claraciones de políticos de la República española, incluso de
Manuel Azaña". En noviembre reaparece la sección "Mundo
obrero"; en enero de 1932 anuncia su incorporación a la United
Press; y el 1 º de febrero se inicia el "Servicio cablegráfico exclu-
sivo para Jamada de nuestros corresponsales distribuidos en
todas las regiones españolas".
Con la salida de Cordone, Jornada se incorpora a la
exhaustiva campaña que Justo y los socialistas independientes
están llevando a cabo en la Capital Federal, ofreciéndoles un
La intervención política 255

público con el cual el diario ya ha establecido relaciones de


credibilidad y confianza~. Con editoriales políticos escritos por
Antonio de To maso", Jamada sólo instala en el diálogo político
debates y personajes que expresan sus intereses: se transcriben
los discursos del general Justo y se pone el acento en el carác-
ter civil y democrático que representa su figura. Su campaña
política se basa en la descalificación de los candidatos de la
lista opositora, formada por Lisandro de la Torre y Nicolás Re-
petto, por considerar que la Alianza Civil es un "maridaje insóli-
to formalizado nada menos que por el partido que pretende
monopolizar la representación de la clase trabajadora" y por
hombres que, "por sus vinculaciones de casta, por su aristocra-
cia rancia, por sus relaciones con la vieja oligarquía argentina,
no pueden llamarse precisamente ni demócratas ni progresis-
tas".'° La campaña política contra De la Torre-Repetto repercute
en el ámbito periodístico, pues el personal de Noticias Gráficas
que se había ido de Jornada por no acordar con los manejos
políticos de los socialistas independientes, defiende y promocio-
na a los candidatos de la Alianza Civil. Por lo tanto, la victoria
del 8 de noviembre de la fórmula Justo-Roca implica para Jor-
nada un triunfo tanto político como periodístico; sólidamente
respaldado, inicia una campaña de desprestigio en contra de
"los traidores" que se fueron al "apéndice opositor" Noticias Grá-
ficas y, en menor medida, contra La Nación, por estar dirigido
por Jorge Mitre, dueño del vespertino. Las múltiples formas de
crear conflictos que adopta Jamada, que van desde señalar
errores intrascendentes cometidos por La Nación" hasta serias
acusaciones en cuestiones políticas a ambos diarios, desembo-
can en un enfrentamiento directo que inician los periodistas de
Noticias Gráficas en una nota titulada "Para los que no nos
conocen", en la que se señala el puesto que cada uno de ellos
desempeñaba en Crítica. El personal de Jornada responde en
una nota titulada "Desenmascaramos a los traidores al servicio
de Jorge Mitre", en la que presentan sus antecedentes periodís-
ticos: ·

Es necesaria esta modesta contribución a la historia de ciertos


periodistas, para que la verdad resplandezca. Porque en este episodio
de la gente que ha huido de Crítica sí que se puede decir que todo lo
que ha relucido no es oro ... y que los que se fueron no eran justamente
ni los más ni los mejores ... (... }Se trata de adjudicar, poco menos, _todo
ese proceso del engrandecimiento de Crítica a Cordone y a los que con
él se han ido. {. .. ) Es necesario poner punto final a la leyenda. Critica
fue lo que fue antes de que se supiera que el señor Cordone existía. El
señor Cordone y su Klan no han sido otra cosa que una circunstancia,
256 Regueros de tinta

como lo somos todos nosotros también, en el curso ascendente, lógico,


natural e inevitable de Crítica. Porque lo fundamental se sintetiza
esta verdad sencilla y lapidaria a la vez. Traicionaron a Critica en-.. ·" •<
momento de prueba, cuando Botana y otros estábamos en la cárcel
como todo el país conoce. 92 . ·'

Se toma nombre por nombre de los firmantes de la nota de


Noticias Gráficas y se cuenta "la verdad" de los cargos desempe-
ñados en el diario, descalificando a cada uno de ellos (los mis-
mos que años atrás habían sido calurosamente elogiados ·
Last Reason o Enrique González Tuñón) en un tono injurioso y
agraviante: Alberto Cordone, "buen trabajador aunque dopado''.,
es el dirigente del "Klan pizzicatero"; Santiago Ganduglia "fue
como el mucamo que limpiara una sala"; Sixto Pondal Ríos se
fue porque "le tiro más la pizzicata que la lealtad"; y a muchos
de los firmantes dicen no conocerlos.

Et regreso de Crítica:
relecturas y nuevos posicionamientos

El 20 de febrero de 1932, con la llegada del general Agus-


tín P. Justo a la presidencia del país, se levantan la proscrip-
ción y el destierro de políticos y periodistas impuesto por el
general Uriburu, y Natalio Botana regresa a la Argentina luego
de seis meses de exilio. Ese día, dado que Justo asume recién a
las 17, sale Jornada en su 5ª y última edición con su tapa
dividida en dos partes: al lado del título "Jornada' aparece el
título "Crítica", junto a un recuadro que anuncia "Con esta 5ª
edición le damos un hasta luego a Jornada. En la 6ª edición
reaparecerá Crítica, el diario que siempre supo jugarse entero
en defensa de los intereses del pueblo". Esa misma noche rea-
parece Crítica 2ª época, con un recuadro que se reitera hasta el
13 de marzo: "Este diario estuvo clausurado desde el 6 de mayo
de 1931 hasta el 20 de febrero de 1932, por orden del dictador
Uriburu. Prefirió morir a convivir con la tiranía. Sus talleres
fueron clausurados. Su director y redactores, encarcelados, y
algunos de ellos sufrieron tormentos en los calabozos triangula-
res".
Crítica vincula su retorno a la calle con la llegada de la "de-
mocracia", e inicia una nueva época con un programa de acción
política explicitado desde su primer número: en tapa, remarca-
das dentro de un cuadro (que se repetirá en los días sucesivos),
Crítica da a conocer sus "aspiraciones" políticas: el proceso a to-
dos los responsables de la tiranía, la investigación sobre la apli-
La intervención política 257

cación de torturas, el castigo a los responsables y la disolución


de la Legión Cívica. Junto a ellas, se publica una carta firmada
por Botana donde reafirma la posición política del diario:

Venimos a hacer el proceso de la dictadura y no pararemos hasta


que el pueblo, en la unanimidad de su castigo, levante en las plazas
públicas columnas de ignominia que recuerden a los audaces y a los
tímidos -todos igualmente culpables- los nombres de los responsa-
bles de la tiranía. 93

Desde este primer número de su segunda época, Crítica


asume el lugar del fiscal y del juez al proponerse acusar a los
responsables y, al mismo tiempo, declararlos culpables, inscri-
biendo esta campaña en una tradición de denuncia y castigo
que Crítica ha hecho suya a través de las denuncias tanto de los
malos tratos en las cárceles como de la explotación de los traba-
jadores en el Chaco y en los yerbatales de Misiones. Para hacer-
se cargo de las transformaciones violentas que el régimen uri-
burista incorpora a la política, el diario debe encontrar una
forma que le permita relatar el horror que la sola existencia de
las torturas introduce, y lograr que este relato funcione como
una denuncia eficaz. En la interpelación a sus lectores, con el
objetivo de instalar "el proceso a la dictadura" en un lugar
central dentro del debate público, el diario desarrolla como
principal estrategia el uso de los rasgos sensacionalistas que
siempre lo han caracterizado, pero con una función política. En
otras palabras, Crítica sienta las bases del sensacionalismo po-
lítico dado que, precisamente, su carácter de diario sensaciona-
lista le permite poner en escena lo que la denominada "prensa
seria" calla: la denuncia sin eufemismos de las torturas realiza-
das bajo el gobierno de Uriburu. En la conversión del hecho
político en suceso criminal, las figuras, los contenidos semánti-
cos, el sistema de actores y señales de la crónica policial, se
desplazan a la información política, y si se piensa que los lecto-
res interpretan al periódico en función de las reglas que él
mismo les ha enseñado, este deslizamiento no es casual: Crítica
demuestra que lo acontecido durante el gobierno de Uriburu no
es sólo un hecho político, sino que es un hecho criminal que,
como tal, hay que penalizar. En la construcción de este estilo
periodístico, el diario apela a la crónica policial, pero también a
los recursos de la ficción realista, como la creación de un narra-
dor, el uso de la descripción o la creación de personajes y
diálogos. El deslizamiento de las marcas de la crónica policial a
la denuncia política se pone en evidencia al comparar las de-
nuncias que el diario efectúa en los primeros meses de 1932
258 Regueros de tinta

con los casos policiales anteriores: en la construcción de las


denuncias contra el uriburismo, los códigos e íconos de reconoc
cimiento funcionan del mismo modo.

La crónica po!icia! y Los usos de La ficción


Como se vio en el capítulo anterior, las notas policiales que
han hecho famoso al diario, sobre todo a partir del asesinato del
concejal Carlos Ray, en setiembre de 1926, se caracterizan por
el uso de grandes titulares, reconstrucciones gráficas de los.
crimenes narrados a lo largo de varios días y los estudios antro-
pométricos en los cmales el discurso científico funciona como
prueba de verdad. A comienzos de 1932, las marcas con las
cuales el lector acostumbraba reconocer las noticias policiales,
se desplazan al mundo de la política y, curiosamente, durante
los meses dedicados a denunciar las torturas no aparecen casos
policiales.
Con sólo hojear el diario, el lector sabe cuáles son las
noticias más sensacionales del día, ya que no sólo un cabezal
-"Las torturas"- eleva el tema a sección especial, sino que
llamativos títulos como "Cantá, perro ... -gritó Lugones- y de
un golpe le rompió dos dientes"" o "Lugones mató a Antonio
Sturla de un culatazo en la frente"", lo impactan por su tamaño
(letra catástrofe de tres o cuatro centímetros) y por aparecer en ·
tapa o en páginas impares. Junto a estos titulares, los dibujan-
tes realizan las reconstrucciones gráficas de lo narrado en los
extensos reportajes a los presos que pasaron por la Penitencia-
ría Nacional. El mayor impacto se logra con fotografias que
reproducen, en una verdadera puesta en escena, las secuencias
de los sucesivos pasos de la tortura a la que fueron sometidos.
Así, por ejemplo, el ex bombero Barrionuevo visita la redacción
a fin de dar a conocer su testimonio. El largo reportaje trans-
cripto es acompañado por cinco fotos del ex bombero donde
aparece: 1) sentado con una guitarra: "Nunca pierde Barrionue-
vo el alma gaucha. En cuanto volvió a respirar aires de hombre
libre, tomó entre sus brazos la guitarra y cantó las tres pala'
bras sagradas del Himno Nacional"; 2) atado con las manos
detrás de la espalda: "Atado con las manos a la espalda yo
miraba tranquilamente la furia de los hombres que frente a mí,
me exigían declaraciones absurdas en contra mía y contra mis
mejores amigos"; 3) atado con las manos adelante: "Ésta fue la
primera posición en la silla: la.s manos amarradas al frente y
bien sujeto con cuerdas a la silla. Mientras tanto, me amenaza-
ban para que declarase"; 4) con una soga en su cuello: "Ahorca-
La intervención política 259

do: una soga pendiente del techo lo levanta, con silla y todo, del
cuello. Este suplicio era demasiado peligroso para la vida de los
presos y lo cambiaron por' el del tacho inmundo"; 5) acompaña-
do por su hija: "Hogar: en la casa toma mate y tiene el placer de
abrazar a su hija que, ahora, le huye. ¡Ha pasado tanto tiempo
sin ver al padre! ¡Y cómo se lo han devuelto!".''
Crítica da los nombres de los "ejecutores materiales de las
torturas" y describe minuciosamente cada uno de los métodos
[la "silla", el "tacho", los "tacos", las "prensas", la "tenaza saca-
lengua", el "tiento", el "triángulo") en un discurso realista que
hace de la hipérbole el recurso central: "Leopoldo Lugones
(hijo) ... las mujeres y los niños de los honrados hogares proleta-
rios temblaban al oír ese nombre. Los familiares de los políticos
perseguidos conocieron su voluptuosidad morbosa, sus equívo-
cas reticencias, y sufrieron la ofensa fría y calculada del tortuo-
so policía (... ) Los vendedores de diarios, las gentes que viven de
noche y de la noche, malas o buenas, veían en Leopoldo Lugo-
nes (hijo) un fantasma. Tenía el don de la ubicuidad. Aparecía
cuando menos se le esperaba, repartiendo insultos y bofetadas
cobardes. Y gritaba en los pasillos del Departamento de Policía:
'¡Tráiganme más gente; tráiganme mucha, mucha gente!'. Su
mentalidad enfermiza no conocía entonces, ningún escrúpulo. "97
Aquello a lo que el resto de los diarios (salvo Noticias Gráfi-
cas) alude sin describir, o que incomoda a Alfredo Palacios,
quien, en la Cámara de Senadores, pide disculpas por el tono de
su denuncia"', se despliega en las páginas de Crítica con un
discurso más subjetivo que informativo, fascinado por la trucu-
lencia y la morbosidad. Diariamente se publican las confesiones
de las víctimas que se acercan al diario o de aquellas a quienes
Crítica busca infatigablemente, como en el caso de Aquiles Fri-
gerio:

El ciudadano que había permanecido sin dormir, comer, sentarse


ni fumar por orden de Lugones y cuyo fin desconocíamos, no se había
presentado a acusar al ex jefe de Orden Político. De ahí nuestras
dudas acerca de la suerte que había corrido. Pero Crítica no descansó
en su búsqueda y ayer por la mañana uno de nuestros redactores
logró ubicar al señor Aquiles Agustín Frigerio, el mismo que figuraba
en la entrega de guardia. Horas más tarde, el señor Frigerio visitaba
nuestra redacción y hacía para Crítica el siguiente relato. 99

En estos relatos se reproducen los supuestos diálogos en-


tre víctimas y torturadores para hacer verosímil la narración y,
si bien los diálogos están armados a partir de las declaraciones
recibidas, nunca se citan las fuentes y se inventan situaciones
260 Regueros de tinta

en las cuales no hay testigos directos. El recurso a un


que da cuenta de una situación sin testigos se pone en evidien.'}:/§
cia en la construcción del caso Antonio Sturla quien,
versiones oficiales, se suicidó en la Penitenciaría
según Crítica, fue asesinado por Lugones (h):

Cuando estuvo en presencia del siniestro jefe de la misma


cónsul Lugones-, éste lo invitó a que declarase. El detenido r~~&~~~:~,~~S
que nada tenía que decir porque si él (Lugones) tenía un poquito
inteligencia, debió darse cuenta de que era un absurd:º:~~P~-e~n;;s;;ª~rici:~;; 'j,;~Jf
pudiera estar comprometido en supuestas subversiones, u
en Encausados desde el día de la Revolución.
-Yo te aconsejo que hables de una vez -le dijo el heredero
poeta- porque no estoy dispuesto a perder tiempo con
como vos. Te doy plazo de dos horas para que te resuelvas a hablar, ,.i •. o· <
lo contrario, vas a ver como lo hacés sin que te inviten ...
Sturla se mantuvo en su actitud del primer momento y el nrim••
castigo sobrevino: veintiocho horas lo tuvieron desnudo, sin comer
dejarlo tomar agua y caminando constantemente alrededor de la
za.IDO

En este breve relato el diario no sólo inventa la existen1cia


de un cronista que narra los acontecimientos como si uL1u1cs.> •
sido testigo ocular de lo sucedido, sino que también incorpora
la escena los diálogos entre los personajes, como máxima
ba de veracidad.

El caso Lugones (hijo}

Hace casi veinte años, un imberbe adolescente ---"· "' '·


tó un puesto en la sección Investigaciones de la ruuc11a.
Fundaba su solicitud en un plan inventado por él potra ,. ,
hacer declarar a los criminales reacios por medio de
ras sabias y refinadas, que enumeraba detalladamenteº"<···· .
una especie de memoria. Ese imberbe adolescente
exponía y detallaba sus dulces sueños de los di<,cí.!•éis
años se llamaba Leopoldo Lugones (hijo). El ilustre m?nernl
del ejército argentino José F. Uriburu. dio al señor 1,e,1- ' ' '
poldo Lugones (hijo) la oportunidad de hacer vivir sus
ces sueños de la adolescencia en la carne de los ar,ge;n.tinos.·;·;•.•····.
Toda la larga lista de torturas que empezamos hoy ar-··~-· ,
car, responde a aquel sueño de un adolescente de
séis años que se llamaba Leopoldo Lugones (hijo). 1º1

Si una figura interesa particularmente a Crítica, ésta es


de Leopoldo Lugones (h). jefe de Orden Político durante la dic:ta': "'''''
La intervención política 261

dura de Uriburu, acusado de cometer torturas, de haber sus-


traído documentos de la caja fuerte del diario durante su clau-
sura, y de robo y destrucción de prontuarios policiales. Un
atractivo cruce entre literatura, política y crimen, que en la
construcción del "caso lugoniano" no sólo denuncia un acto
delictivo, sino que también funciona como un ajuste de cuentas
literario:

El talento catastrófico que puso el padre en plena juventud para


escribir El misal rojo, lo había puesto el hijo a los dieciséis años para
inventar un aparato infalible de tortura, y dieciocho años después
tenía lógicamente que superarse. Los nuevos métodos de torturas apli-
cados en 1931 venían a ser, con relación al proyectado en la adoles-
cencia, algo así como en la historia literaria del padre puede ser el
Lunario sentimental o Las odas seculares con relación a los versos del
95 o del 97.'"

El ataque a Lugones (h) se inicia en el primer número de la


segunda época: en el centro de la tapa se publica su foto (repro-
ducida innumerables veces, en tapa o en páginas centrales) y
en ella se señalan con flechas, como en la foto de la crónica
policial, los rasgos fisicos correspondientes al "perverso instin-
tivo". Junto a ella, un "Estudio clínico psiquiátrico, realizado
por un profesor de clínica psiquiátrica de la Facultad de Medici-
na" lo considera como un caso análogo al del Petiso Orejudo
Santos Godino, delincuente de principios de siglo, famoso por la
crueldad de sus crímenes. La idea que prevalece en todo el
artículo, luego de una larga disquisición sobre los métodos de
estudio y discusiones legales y científicas sobre los denomina-
dos locos morales, es declarar su culpabilidad mediante un
dictamen médico: "El sujeto a que se refiere la presente histo-
ria clínica debe ser llevado ante los tribunales para ser juzgado
de acuerdo con las leyes pertinentes". A partir de este artículo,
se suceden numerosos estudios clínico-psiquiátricos que ava-
lan con un dictamen científico una denuncia periodística y polí-
tica: "El perverso instintivo sabe lo que hace y goza con la
conciencia de los actos delictuosos que comete. De tal manera
que en ningún momento puede considerarse a estos individuos
del tipo lugoniano como irresponsables.""" Al igual que en los
casos de delincuentes comunes, Crítica reconstruye la biografia
de Lugones (h) y enumera sus antecedentes criminales refirién-
dose a él por antonomasia, es decir, sustituyendo su nombre
propio con perífrasis o adjetivos que funcionan agresivamente y
enfatizan el tono de la denuncia: en lugar de usar su apellido se
alude a Lugones (h) diciendo "el torturador", "el monstruo", "el
262 Regueros de tinta

sanguinario'', "el enfermo mental" o simplemente "el hijo del .


poeta".
A partir del estudio antropométrico y psiquiátrico, Lugones
(h) se convierte en el modelo del "tipo lugoniano", análogo al del
Petiso Orejudo, y Crítica, en un evidente desplazamiento políti-
co, lo usa después para describir a delincuentes comunes.

La narración de la historia
Otra estrategia que el diario despliega para avalar su dis-
curso político es la construcción de una imagen pública que
funciona como la ratificación del programa; configura un lugar
de enunciación desde el cual interpela tanto a sus lectores
como a la clase política: Crítica se ubica en el centro del debaté
público, ya que sus páginas funcionan como ámbito de discu-
sión política. Mientras inicia una encuesta sobre "¿Cómo resol-
vería usted la situación económica del país?", impulsa a la vez
la revisión de lo sucedido el día de la "revolución": bajo el título
"¿Qué ocurrió el 6 de setiembre?" el debate se inicia con la
lectura histórica que Crítica realiza de los acontecimientos a
partir de la cual busca diferenciarse de los sectores uriburistas
y de un gobierno de facto con los que colaboró para que llega-
ran al poder, e invita a los radicales a participar de este "debate
de las responsabilidades" entre quienes formaban parte del go-
bierno el 6 de setiembre:

Ya que ha llegado el momento de dilucidar con claridad meridia-


na lo que ocurrió el 6 de setiembre, queremos contribuir a ello, expo-
niendo una impresión propia, cuya exactitud fuera confirmada, des-
graciadamente, por la realidad más elemental. Nosotros sostenemos
que el 6 de setiembre de 1930 se produjeron una revolución y una
contrarrevolución. Naturalmente la primera precedió a la segunda,
pero muy pocas horas. En ciertos aspectos fueron simultáneas: de
aqui la complejidad de los hechos {. .. ) He aquí la crónica breve, escue-
ta, sintética de lo ocurrido el 6 de setiembre de 1930. Es, a la vez, la'
historia de la revolución y la de la contrarrevolución, o sea, la del
heroísmo y lealtad populares y la de la infame traición reaccionaria. El
pueblo, el ejército, todos, fueron cínicamente burlados. Ellos hicieron
la revolución democrática y a las pocas horas se encontraron con un
lazo conservador y fascista al cuello. 1 º4

La estrategia es adecuada: a partir de este momento se


publica una carta del general Dellepiane donde éste puntualiza
lo sucedido cuando era ministro de Guerra del gobierno de
Yrigoyen'". un documento inédito del ex vicepresidente Martí"
La intervención política 263

nez, y numerosas intervenciones de otros miembros del gobier-


no radical. 106 ,

Colocado en el centro del debate, Crítica recuerda su in-


tervención en la "revolución", las relaciones con Uriburu, la
clausura y sus consecuencias: la cárcel, el destierro y el secues-
tro de los libros. Contada innumerables veces, esta historia
modifica el tono con el cual el diario habla de sí mismo: en los
aniversarios, a diferencia de lo que sucedía antes del goípe,
predomina la reconstrucción de su historia política antes que
su actuación periodística. Así, en el aniversario de los diez años
de la 5ª edición se retornan los momentos de gran confronta-
ción política: 1923 (proceso por apología del crimen, clausu-
ra del archivo y detención de los cronistas por el asesinato de
Kurt Wilckens) y, nuevamente, la clausura y persecución de
1931.
Para acentuar los riesgos de la violenta campaña más polí-
tica que periodística entablada contra los "personeros" de la
dictadura, Crítica diversifica su discurso: si por un lado se diri-
ge a la clase política y a los sectores de poder, al mismo tiempo,
refuerza las reglas de solidaridad ya establecidas con sus lecto-
res: mediante interpelaciones directas -"Ciudadano, yo soy Crí-
tica, yo soy tu voz, y tu carne ha sufrido en mi carne. Yo soy tu
voz, la voz de tu ciudad" 101- crea dispositivos de reconocimiento
a partir de los cuales el lector se identifica con las denuncias
del diario y lo reconoce como su mediador. En esta identifi-
cación, Crítica establece una relación de necesidad política con su
público, convirtiéndolo en aval político de su actuación: en su rna-
sividad, demostrada por las cifras de su tiraje"", y en su inmen-
so poder de convocatoria, Crítica encuentra la fuerza con la que
presionar y defender su intervención ante los reiterados ataques
que provienen de los sectores uriburistas más extremos. A sólo
tres días de iniciadas las denuncias, Crítica informa que en una
reunión de legionarios en la casa del "torturador" Girnénez se
decidió el incendio del local del diario. Para certificar la infor-
mación, publica las chapas de los autos particulares de los que
estuvieron presentes, el horario en que la reunión sesionó y la
copia de una tarjeta donde se invita a los legionarios a presen-
ciar el incendio:

Señor Oficial, invitamos a usted a presenciar la ceremonia del


incendio de Crítica que se efectuará el jueves 25 del corriente de 23 a
24 horas. La ceremonia estará a cargo de 15.000 legionarios.

A esta invitación, Crítica responde con otra, ya que "es


posible que dado el número de hombres rerlutados o que pien-
264 Regueros de tinta

san reclutar, los policías torturadores y los jefes de la ie¡$IOn


decidan llegar a la Avenida de Mayo":

Lector amigo, invitamos a usted a presenciar la ceremonia de


escapada de 15.000 legionarios por la Avenida de Mayo y la cal!<! ¡;;i¡I)
Rivadavia, que se efectuará hoy jueves 25 de 23 a 24 horas. La cei:e- •::::e::
monia estará a cargo de los altoparlantes de este diario.

Si la invitación a sus lectores a congregarse en su ed.i!ii~io


para brindarles algún servicio (la transmisión de una pelea
box, el reparto de juguetes o el sorteo de máquinas de coser)
sido una constante en Crítica, en este caso, se los convoca
una finalidad política: defender "su" diario de las agresiones·-_··•:::>':..
los denunciados., La convocatoria es exitosa: al día siguiente,
bajo el título en tapa "El pueblo de todos los lectores se congre-
gó para defender a Crítica", publica las fotos en las cuales se ob-
serva a políticos y lectores que concurrieron a defender el local,
Los reclamos de Crítica dirigidos al gobierno para que di-
suelva la Legión Cívica no son oídos, y las respuestas de los
legionarios pueden leerse tanto en actos públicos y denuncias
como en las páginas de La Fronda, desde las cuales se reclama
una ley de imprenta que "ponga diques al desenfreno de la
infamia". El tono de la contienda sube día a día y alcanza uno
de sus puntos más álgidos con motivo de la enfermedad y muer-
te del general Uriburu en París, el 29 de abril de 1932. Los
titulares sensacionalistas con los que Crítica va informando el
estado de salud del ex presidente• 00 y el modo en que da a
conocer la noticia de su muerte en la 6ª edición con tapas color
verde ("Ha muerto el General Uriburu. Ante su cadáver -sin
odio y sin perdón- Crítica hace el silencio que merece la muer-
te") producen indignación entre los grupos uriburistas que, irri-
tados, responden desde las páginas de La Fronda:

¡Sin odio y sin perdón! Es decir, Bostana (sic), indiferente e in-


flexible ante el general Uriburu. ¡Un extranjero despreciable ante un
prócer de la nacionalidad! ¿Concibese una pretensión de tal ralea en
quien está colocado al margen de todos los códigos? ¿Admítese ese
papel de fiscal y de juez en sujeto cuya nómina de delitos agotaria la
labor de todos los jueces y los fiscales de la República? (... ) Dios es el
que perdona y Bostana, con satánica insania, se permite perdonar
"per se". ¡Sólo en una época de aberraciones "anormales" pueden suce-
der cosas semejantes! ¡El pasquinista trampón y "vivo" negando su
perdón a un ilustre patricio muerto!"º

La indignación de La Fronda ante las palabras con que


Crítica titula su nota se manifiesta en las interrogaciones retóri-
La intervención política 265

cas que ponen en escena el eje central de la confrontación: el


carácter plebeyo del diario y, por consiguiente, su falta de legiti-
midad en la resolución de los problemas políticos del país. Para
La Fronda, Botana es un fuera de la ley -"un delincuente"- y
un extranjero que debe ser excluido de la sociedad, por medio
de la cárcel o la ley de residencia: "El pasquín en cuestión
corrompe y prostituye al país. Viene esa corrupción de manos
de un extranjero, cómplice y socio de tratantes de blancas. ¿Se
espera algo más para aplicarle la Ley de Residencia? En los
países más libres del mundo, Inglaterra o Estados Unidos, ¿es-
taría este extranjero en la cárcel o dirigiendo un diario?"."' El
constante pedido de clausura de un diario como Crítica, que
pretende "¡nada menos! que regir los destinos políticos del
país", compendia en sí mismo la suma de elementos que definen
esta política inscripta en una tradición autoritaria y conserva-
dora: la interpretación aristocrático-xenófoba de la cuestión na-
cional y social, y la prohibición de la libertad de expresión por
medio de resoluciones autoritarias como la extradición, la cárcel
o la clausura.
Asimismo, si bien Crítica, como portavoz y formador de la
opinión pública, asume durante varios meses los roles del fiscal
y del juez al señalar a los responsables y juzgarlos culpables,
carece de competencia real para penalizar los delitos denuncia-
dos. Como bien señala Héctor Borrat, "publicar los resultados
de una investigación es una victoria del diario, pero no necesa-
riamente el logro de los objetivos por él buscados con esta
actuación estratégica: sancionar a los presuntos culpables, ter-
minar con la serie de prácticas que se han juzgado inmorales o
ilícitas, reparar o indemnizar los daños causados a terceros".'"
Por lo tanto, mientras reclama o denuncia la pasividad de los
jueces, su inoperancia política o su lentitud en comprobar la
verdad de las denuncias, celebra como victoria propia aquellos
casos en que la Justicia se expide y, positivamente, resuelve la
prisión preventiva de alguno de los acusados:

Al iniciar nuestra campaña contra los torturadores. teníamos


algo más que la sospecha de los hechos ocurridos: teníamos pruebas ...
¡Y qué pruebas!: ¡Una legión de víctimas, desde generales de la Nación
a modestísimos ciudadanos extranjeros, que no vacilaron en exponer
c·on toda crudeza sus respectivos casos desde las columnas de Crítica!
Cuando todos negaban (los ex miembros del gobierno de facto. los ex
funcionarios policiales de la dictadura. los "grandes diarios"), Crítica
ofrecía las pruebas irrefutables e incontrastables todas. {... ) Esa nega-
ción sistemática se ha prolongado hasta hoy, cada vez más débil,
naturalmente, porque la acumulación de pruebas era abrumadora;
concretándose, al fin, en una expresión esgrimida por todos los incré-
266 Regueros de tinta

dulos: "¡La Justicia dirá qué hay de cierto en esa novela!". Y bien: la
Justicia ha hablado. Uno de los principales torturadores está ya en
prisión.113

A pesar del júbilo inicial, las respuestas efectivas de la Jus~


ticia distan de ser favorables, y durante meses y meses Natalio
Botana enfrenta querellas por injurias y calumnias. Pese a ellas
Crítica logra exitosamente cumplir su programa político al ins~
talarlo como centro del debate público. Frente a una "justicia
ciega", Crítica opone otra forma de justicia: una práctica perio-
dística escrita para trescientos mil lectores que hace de la de~
nuncia un arma eficaz para presionar sobre los sectores de po-
der, y la apuesta a una expansión de la esfera pública a partir
de una interpelación constante a todos los sectores sociales.

Conclusiones e hipótesis

Desde que ocupa la Presidencia de la República, el


general Justo ha hablado tres veces al país y las tres
veces lo hizo desde las columnas de Crítica (... ) Ignoramos
si el general Justo está dotado de la ductilidad suficiente
para percibir la desproporción que existe entre Crítica y los
grandes diarios honestos vinculados a las tradiciones legí-
timas del país. Para la gran mayoría de los argenünDs
resultaría infamante que su nombre se viera hermanado
en sospechosas aparcerías con la clientela habitual de Crí-
tica. ¿Qué .extraña aberración mueve entonces el presiden-
te de la República en esta inverosímil corriente de simpa-
tía? ¿Busca la difusión? Advierta entonces que Critica sólo
la tiene en los antros más repugnantes del bajo fondo.
¿Busca el calor indispensable de la prensa? Sepa que la
prensa auténtica del país repudia ese espécimen de_l perio'-
dismo filibustero y sensacionalista. i t 4

La indignación con que Bandera Argentina registra la estre-


cha relación entre el general Justo y el diario "oficialista" no
hace sino reafirmar que la posición de Crítica en el ámbito de la
prensa es diferente: ya no se trata del "antro del hampa", sino
de la tribuna que el presidente de la Nación elige para dirigirse
al país. Esta posición que el diario ha consolidado a través de
las intensas relaciones establecidas durante el uriburismo con
la alianza de partidos gobernante, modifica necesariamente la
relación de un diario que se autodefine como "independiente"
con su público y con los sectores políticos. Ya no se trata de
presionar por afuera de los partidos usando la gran incidencia
La intervención política 267

sobre un número exorbitante de lectores ni, como en los veinte,


de embarcar al diario en posicionamientos políticos con los cua-
les, salvo en las elecciones de 1928, se termina perdiendo. Tam-
poco se trata de asumir como propias las consignas de un
partido que, desde la oposición, intenta construir un espacio
real de poder. En los treinta, Crítica es un actor político, con
perfiles definidos, que tiene relaciones personales con miembros
del gobierno e incide en sus tomas de decisión. Esta estrecha
relación le permite alcanzar grandes logros periodísticos: no
sólo el presidente habla desde sus columnas, sino que Crítica
obtiene de manera privilegiada las fuentes de información oficial
para sus noticias. Por ejemplo, en febrero de 1933, Crítica con-
memora el primer aniversario de gobierno con siete números
especiales (del 17 al 23 de febrero) dedicados a un minucioso
balance de las acciones de gobierno: la "eficacia" de la gestión
administrativa, el "impulso" a las industrias nacionales, el pago
de las deudas, la obra realizada para el agro argentino, la políti-
ca exterior, la construcción de obras públicas, las actividades
desplegadas por el Ministerio de Instrucción Pública. En la pre-
paración de cada entrega, Crítica cuenta con la información
necesaria, ya que cada ministerio ha sido inducido por la presi-
dencia a otorgar al diario la documentación requerida, por me-
dio de una carta enviada a los subsecretarios de los ministerios
por el secretario de la Presidencia de la Nación, Alberto F. Fi-
gueroa:

Buenos Aires, enero 17 de 1933


Se:flor subsecretario:
Tengo el agrado de hacer saber a usted que el
diario Critica de esta Capital, desinteresada y espontáneamente, se
propone realizar una intensa propaganda destinada a hacer conocer la
tarea realizada por el gobierno en su primer año de su actuación. A ese
efecto, hará ediciones sucesivas coincidiendo con la fecha del 20 de
febrero próximo; esas ediciones ocuparán un espacio de tiempo de una
semana y en ella se estudiará lo que han hecho los distintos ministe-
rios en su tarea de un año de una manera minuciosa, haciendo resal-
tar lo más destacado de cada repartición.
Para la realización de ese propósito, que ha
merecido la aprobación del Excelentísimo Señor Presidente, será nece-
sario que cada ministerio, con toda urgencia, proceda a reunir los
antecedentes y datos que puedan servir a esas publicaciones y las
remita, una vez listas, en copia duplicada a esta Secretaria con destino
a la "Oficina de Prensa e Información Oficial". En hojas separadas se
se:flalan los temas que interesan mayormente tratar, debiendo hacerse
notar, a título ilustrativo. que las secciones que formaran la semana de
"Un año de gobierno constitucional" deberan s~r eminentemente gráfi-
268 Regueros de tinta

cas, con fotografias documentadas y con gráficos claros para las


dísticas comparadas, a fin de que los temas resulten crnm¡:>rensibles<t"i'i>
para el gran pueblo. Saludo al señor subsecretario con mi
guida consideración,
Alberto F. Figueroa
Secretario de la Presidencia de la Nación 11s

Primicia informativa, entonces, a la que se suman efectivas


funciones políticas: así como Enrique Noriega, ex subdirector de
Critica, asume la dirección del Banco Hipotecario en setiembre
de 1933, durante los primeros meses de ese año el general
Justo encomienda a Natalio Botana una gestión "personal" ante
el presidente norteamericano Franklin Roosevelt, posible por la
intermediación realizada por el periodista Randolph Hearst, con
quien Crítica mantiene estrechas relaciones 116 •
La falta de archivos documentales torna imposible rearmar
las reales relaciones existentes entre el general Justo y los hom-
bres de Critica. Sin embargo, los escasos ejemplos consignados
-a los que se sumaría la participación de algunos periodistas
de Critica en la distribución del dinero entre los concejales radi-
cales en el affaire de la CHADE'"- permiten afirmar, como
hipótesis, que así como es imprescindible incorporar a Natalio
Botana y a su diario Critica a la hora de pensar el sistema
político de la década del treinta, tanto en la actuación política
del general Justo como en la reestructuración del partido radi-
cal en manos de Marcelo T. de Alvear, del mismo modo es
imposible pensar a Critica desvinculado de la lógica política. En
los treinta, otro es el perfil del diario; en los treinta, "la voz del
pueblo" es también partícipe del poder político.

NOTAS

1
Peter Burke, La cultura popular en la Europa moderna, Madrid,
Alianza, 1990, pág. 369.
2
"A quién debe votar el elector independiente", en Crítica, 6 de
marzo de 1926.
3
"Vísperas sangrientas de la derrota peludista", en Crítica, 1º de
abril de 1922.
4
"¡Si triunfa el socialismo!", en Crítica, 22 de marzo de 1924.
5
"Treinta días de vida constitucional", en Critica, 12 de noviem-
bre de 1922.
6
Antonio Gramsci, "Conflicto y opinión pública", en Silvia Delfino
(comp.). La mirada oblicua. Estudios culturales y democracia, Buenos
Aires, La Marca, 1993.
La intervención política 269
7
"El éxito de las nptas políticas de Crítica", en Crítica, 2 de abril
de 1926.
8 "A quién debe votar el elector independiente", en Crítica, 6 de

marzo de 1926.
9
"La urna nos despoja del único poder que nos otorga particular-
mente la sociedad. Al entregar el voto renunciamos en favor de otra
persona el derecho de crear o resistir las leyes que han de regirnos.
Reconocemos en esos delegados una cualidad superior y desde ese
instante nos obligamos a creer que lo que él haga será siempre más y
mejor que lo que pudimos hacer nosotros en beneficio común. Delega-
mos el poder, declinamos la intervención individual en la cosa pública,
en suma, claudicamos. He aquí cómo el sencillo procedimiento de
depositar el voto asume una importancia sorprendente si nos detene-
mos a pensar en él." (Ibid.)
'º Ibi.d..
11 Los resultados de las elecciones legislativas del 7 de marzo de
1926 son: Unión Cívica Radical personalista: 79.471; Unión Cívica
Radical antipersonalista: 37.487; Partido Socialista: 63.601.
12 "La incomprensible evolución del electorado", en Crítica, 29 de

marzo de 1926.
13
Para un análisis del Partido Socialista, véanse Richard Walter,
The Socialist Party of Argentina. 1890-1930, Austin, University of Texas
Press, 1977, y Sergio Berensztein, Un partido para la Argentina moder-
na. Organización e identidad del Partido Socialista (1896-1916), Buenos
Aires. Documento Cedes/60, 1991.
14
"Crítica, los yanquis y el socialismo justista", en Crítica, 17 de
setiembre de 1927.
15 La Federación Gráfica Bonaerense agrupa las siguientes ramas

del gremio gráfico: tipografia, máquinas de componer, imprenta, lito-


grafía. fotograbado, galvanos y estereotipias, encuadernación, rayado,
timbrado, marroquinería, fundición de tipos, dibujo tipográfico, im-
presiones en acero. En 1926 el gremio tiene su personal organizado en
la totalidad o en su gran parte en La Vanguardia, Crítica, El Telégrafo.
La Patria degli Italiani, La Razón, Última Hora, Buenos Aires Herald,
Diario Israelita y la fábrica de diarios "Editorial Argentina". En La
Nación y La Prensa, el núcleo de obreros organizados es muy pequeño.
16
"Ciertos políticos introducidos en el gremialismo nos inician
campaña", en Crítica, 16 de junio de 1926.
17 "Con mayor energía que en los primeros días, continúa la huel-

ga en el diario Crítica", en La Vanguardia, 17 de junio de 1926.


'ª Los tres volantes aparecen reproducidos en La Vanguardia el 1º
de octubre de 1926.
19
Para un análisis de las formas de representación de lo popular
en el periodismo masivo, véase Guillermo Sunkel, Razón y pasión en la
prensa popular, Santiago de Chile, Ilet, 1965.
20 "Crítica, los yanquis y el socialismo justista", en Crítica, 17 de

setiembre de 1927.
21 Ricardo Sidicaro, La política mirada desde arriba. Las ideas del

diario La Nación, 1909-1989, Buenos Aires. Sude.mericana, 1993.


270 Regueros de tinta
22 Héctor Borrat, El periódico, actor político,
Gili. 1989.
23 "Los socialistas, pequeños burgueses", en Crítica, 30 de vcLuiore

de 1926.
24
Los resultados de las elecciones comunales del 21 de nc>vierribi:e tf'?L
de 1926 son: Unión Cívica Radical personalista: 70.532; Unión L:lVi•'º· e:.
Radical antipersonalista: 31.165; Partido Socialista: 42.883.
25 La Acción Socialista, Nº 12, diciembre de 1926.

26 "Los factores de la derrota socialista", en Crítica, 14 de di·ciem-- ;··:::


bre de 1926.
21
Al. día siguiente de la reunión del bloque socialista, Critica
señala: "El Partido Socialista, dirigido por pequeños burgueses, aprobó
anoche, causando estupor en todos los sectores, una resolución pi-"
diendo la intervención a la provincia de Buenos Aires. ¿Por qué caú-'
sas? ¿Están subvertidas las instituciones en la más progresista de
nuestras provincias? ¿Amenaza una revolución dar un zarpazo a la
soberanía nacional? Nada de eso ocurre. Los socialistas pedirán el
inmediato envio de una comisión federal. .. por temor de que en
provincia de Buenos Aires impere el juego, para evitar el auge de las
ruletas. (. .. ) La realidad es otra. La vorágine de la campaña prest..:'"
dencial arrastra a los dirigentes socialistas. Los lleva a su agitada-
corriente. Entran de lleno a formar parte en el contubernio. Un ataque
a la provincia de Buenos Aires, en estos momentos de turbulencia:
electoral, debe granjear al partido -y bien partido- socialista la bue.:
na voluntad de las fuerzas conservadoras aliadas al alvearismo. Uni-
das, atacarían al irigoyenismo de la provincia. Y esa oscura combina-
ción -bien clara para el pueblo- la hacen los dirigentes socialistas;
como siempre, levantando en alta el desteñido estandarte de sus su-
premas y elevadas aspiraciones ... A los socialistas en desbande denun-
ciamos la burda maniobra". ("Los socialistas, que tanto atacaron la
política criolla, terminan ahora por hacerla ellos", en Crítíca, 4 dé
marzo de 1927).
28 "Ha llegado el momento de poner fin a la dictadura, dicen diez

diputados, dos concejales y centenares de afiliados socialistas", en


Crttica. 1 ºde julio de 1927.
29
"La familia dirigente del socialismo ha querido la división", en
Crttica. 4 de julio de 1927.
30 Para un análisis del Partido Socialista Independiente, véase

Horacio Sanguinetti, Los socialistas independientes, Buenos Aires, Bel-


grano, 1981.
31 "Los socialistas independientes defienden la autonomía de la

organización gremial", en Crítica, 13 de junio de 1928.


32 Crítica, 3 de setiembre de 1927.
33
"Los traidores en su lugar. Visitan los talleres del pasquín
boicoteado", en La Vanguardía, 4 de setiembre de 1927.
"Libertad!, 2 de setiembre de 1927.
35
"Nuestra posición es clara", en Crítica, 7 de setiembre de 1927.
36 "De Tomase habla de su partido en la actual lucha presiden-

cial", en Crítica, 31 de enero de 1928.


La intervención política 271

37
"La derrota electoral del radicalismo marca para el señor Irigo-
yen la hora del retiro",,en Crítica, 4 de abril de 1924.
38
"Los antipersonalistas han dado el triunfo al personalismo", en
Crítica, 24 de marzo de 1926.
39
"Todos contra Irigoyen, Irigoyen contra todos'', en Crítica, 6 de
abril de 1926.
40
Alain Rouquié, Poder militar y sociedad política en la Argentina,
Buenos Aires, Emecé, 1981.
41
En la carta abierta, el general Justo señala: "Mientras fueron
únicamente algunos órganos de la prensa sin mayor arraigo en la
opinión pública los que dieron en asustarse ante el fantasma de una
dictadura militar, creí que lo mejor era dejar que el tiempo hiciera su
obra (... ) Los últimos acontecimientos me han demostrado que mi indi-
ferencia respecto del asunto ha influido para que hasta algunos de mis
amigos hayan dado en temer la posibilidad de que el Ejército abandone
su deber para participar, bajo mi dirección en la política. Persuadido
de que tales rumores, a la larga, pueden producir intranquilidad y
desconfianza hacia el Ejército, me he decidido a escribirle a usted para
que quiera hacer llegar a amigos comunes mi manera de pensar al
respecto, en la convicción de que ello será suficiente para dar fin a una
especie que francamente es absurda. {... ) Los que temen o quieren ver
en mí a un dictador en cuajo olvidan que ni como caballero ni como
funcionario, y tampoco como ciudadano o como soldado, soy capaz de
proceder en contra de mi conciencia y de lo que me marca mi deber.
He dicho y lo ratifico, persuadido de que todo otro proceder sería
funesto, que el Ejército debe ser arma sólo para los fines que la Consti-
tución lo ha creado; yo me he esforzado, de acuerdo con el señor
presidente, en alejarlo y substraerlo de toda actividad que no concu-
rriera a tal fin, y creo no equivocarme al afirmar que ni yo ni nadie
sería capaz de hacer que sus armas sirvieran para crear dictaduras.
Se equivocan, pues los que ante un gran mal, creen o temen que pue-
do querer prevenirlo creando otro mayor. El Ejército nada tiene que ha-
cer en las luchas: él ha sido mantenido por mí ajeno a toda influencia
de la política y de los políticos, y así pern1anecerá pese a los que sin
escrúpulos de ninguna especie pretenden minar su disciplina haciendo
propaganda de índole social y política en sus cuadros subalternos" (ci-
tado en Rosendo Fraga, El general Justo, Buenos Aires, Emecé, 1993).
42
"El General Justo ofende a la democracia y al Ejército de su
país", en Crítica, 21 de febrero de 1928.
43
"El triunfo", en Critica, 30 de marzo de 1928.
44
Michael Gurevitch y Jay Blumer, "Relaciones entre los medios
de comunicación de masas y la política: modelo para el análisis de
sistemas de comunicaciones políticas", en James Curran, Michael Gu-
revitch y Janet Woollacot, Sociedad y comunicación de masas, México,
Fondo de Cultura Económica, 1981.
45 "¿Por qué es la mejor lista? Por una razón fundamental: ¡por-

que es la mejor! Y el público no cree necesario dar otras explicaciones


a su afirmación categórica. En el café, en la calle, en el tranvía, en la
oficina, en todo sitio de reunión, toda vez que se cae en la discusión
272 Regueros de tinta

del tema de la actualidad política, se repite la misma frase, que ha


pasado a ser un estribillo, un leitmotiv del éxito: es la mejor lista. es la
mejor lista de cuantas solicitan el auspicio del electorado" ("Son mu-
chos los electores que votarán a lrigoyen o Melo y la lista Socialista
Independiente", en Crítica, 27 de marzo de 1928).
46
"Cuando hablamos del socialismo independiente no hacemos
propaganda socialista; decimos simplemente que 'es la mejor lista dé
candidatos a diputados' porque es verdad. Si la verdad pública es uri
acto de propaganda al recogerlo en las páginas de un diario, acepta-
mos con honda satisfacción el honroso cargo. Somos propagandistas
de todas las verdades. No tenemos otro interés político que el que
puede significar un interés nacional." ("La verdad sigue dañando a los
que quieren vivir de la mentira", en Critica, 28 de marzo de 1928.)
47 "Los socialistas independientes serán el batacazo", en Crítica,

31 de marzo de 1928.
48
Así decía La'Vanguardia el 8 de abril de 1923: "Es especialmen-
te esa prensa de la tarde, verdadera vergüenza nacional, que vive de
chantajes y que penetra en el público a fuerza de sensacionalismo
grosero, a base de la explotación del crimen, de la quiniela, de las
carreras, del lenguaje lunfardo, de la más burda y chocarrera comidilla
teatral, del tongo boxístico, la más responsable de la terrible extensión
del vicio en todas las clases sociales". Durante el boicot a Crítica estas
críticas se exacerban. Así, bajo el título "Hay que concluir con la
explotación de la ignorancia popular", señala: "La explotación de las
pasiones más infames cobra así en el pasquín boicoteado el aspecto de
un comercio sui generis, perfectamente organizado, constituyendo la
base de sus éxitos de caja, que es en definitiva lo único que persigue
(. .. ) Completa el cuadro deplorable, un despliegue gráfico de pornogra-
fía, digno del más obsceno cabaret, y un léxico de lupanar. Ningún
obrero que persigue la elevación de su propia clase, ningún ciudadano
que desea la salud mental del pueblo trabajador, debe hacerse cómpli-
ce de semejante propaganda delictuosa e infame", en La Vanguardia,
30 de octubre de 1926.
4 ' Guillermo Sunkel, op. cit., pág. 102.
50
"El 'pendant' matutino del pasquín", en La Vanguardia, 3 de
setiembre de 1927.
51 "Un año sin gobierno", en Crítica, 11 de octubre de 1929.
52
"Ciudadano: el Partido Socialista Independiente, que es hoy la
única oposición enérgica y organizada, pide al pueblo que lea este
balance exacto de un año de gobierno y lo medite", en Crítica, 12 de
octubre de 1929.
53
"Crítica tiene un año más", en Crítica, 15 de setiembre de 1929.
54
"Con Irigoyen estamos en plena regresión", en Crítica, 20 de
octubre de 1929.
55
"Escuche ciudadano, elector de la Provincia", en Crítica, 30 de
noviembre de 1929.
56
"¡Necesitamos para la campaña que finalizará en los comicios
de marzo, cien mil pesos! Con cien mil pesos, empleados exclusiva-
mente en el pago de gastos materiales, los socialistas independientes
La intervención política 273
haremos llegar a todas partes un poderoso foco tj.e luz. Y ese dinero
venimos a pedírselo al pueblo mismo, a los amigos y simpatizantes de
nuestro partido, a todos los que estén dispuestos a votarnos en marzo
cOntra el irigoyenismo, a todos los que nos crean una fuerza de civili-
zación. El gobierno tendrá todo lo que pueda darle el ejercicio abusivo
de su poder. Tendrá el presupuesto de la Nación y los millones de los
acuerdos ilegales que toma todos los días. Tendrá miles de empleos
disponibles y los entregará como pasto a sus comités. Para contrarres-
tarlo, el pueblo tiene que darnos, además de los votos, su contribución
pecuniaria". Reproducido en Crítica el 5 de febrero de 1930.
" "El PSI necesita 100.000 pesos para ganar la elección. Crítica
contribuyó a la suscripción popular con $ 5.000", en Crítica, 5 de
febrero de 1930.
58
"Otro niño nos trajo sus ahorros para los S. Independientes",
en Critica, 8 de febrero de 1930.
59 "¡Castíguelos en marzo!", en Crítica, 2 de febrero de 1930.
60 Todos los recuadros se publican en Crítica, el 1 º de marzo de

1930.
61
"¿Qué dicen ahora los que no querían creer?", en Crítica, 21 de
marzo de 1930.
62
"Esto se acabó", en Crítica, 5 de setiembre de 1930.
63
Juan Domingo Perón, "Contribución personal a la historia de la
revolución", en José Maria Sarobe, Memorias sobre la revolución del 6
de setiembre de 1930, Buenos Aires, Gure, 1957.
64
Están presentes los senadores Vidal y Mela: los diputados con-
servadores Santamarina, Moreno, Grisolia, Fresco y Díaz; los diputa-
dos socialistas independientes De Tomaso, Pineda, González Iramain,
Spinetto, Bunge, Andreis, Berchinsky, Boix, Rauco Oliva y Zaccanini;
los demócratas de la provincia de Córdoba Aguirre Cámara, Fernán-
dez, Gómez Palma, Astrada, Cárcano y Costa Méndez.
65
Transcripto en Crítica Libre; Periódico argentino editado en París
el 10 de junio de 1931, bajo el título ""El rol de Critica en la semana de
septiembre". Agradezco a la amabilidad de Marcelo Sztrum la consulta
de este periódico, no coleccionado en hemerotecas argentinas.
66
"Crítica cumple diecisiete años al celebrar un gran triunfo", en
Critica. 15 de setiembre de 1930.
67
!bid.
68
En su discurso, el senador por Jujuy, Benjamín Villafañe, se-
ñala: " ... Yo no conozco al señor Botana (. .. ) Pero su gesto, al lanzarse
sin pestañear a la lucha contra el farsante que ultrajaba la patria, sin
medir las consecuencias de lo que podría venir. arriesgando en la
partida tranquilidad, vida e intereses y hasta el porvenir de los hijos,
me dieron la sensación de encontrarme en presencia de un gran pa-
triota, de un espíritu de aquellos que son capaces de jugarse enteros
en una corazonada por la amistad, por la justicia, por el bien, por la
patria, en una palabra. Por eso he venido a estrechar la mano de un
valiente, que ha prestado servicios inapreciables a la patria cuando
convirtiera la hoja de que es director y dueño en verbo candente de la
indignación del alma argentina." Por su parte, el líder del partido
274 Regueros de tinta

conservador Rodolfo Moreno se refiere a Botana diciendo: "En el Ultim.oi iii/i


movimiento la prensa llevó al pueblo la información (... ) En esa
da libertadora Crítica tuvo la gravitación más decisiva. Difundió
temores la palabra veraz, descubriendo secretos y lanzando inculp:>~
ciones: comentó con la necesaria crudeza los actos del gobierno
puesto en .Plena delincuencia; alentó a la oposición, prestándole tocfo+i·i·'
su concurso; acicateó a los vacilantes, robusteció a los decididos
mantuvo firme en medio de peligros, acechanzas y amenazas. Ll<'1,l\ro..i\\}
de Critica estaba el hombre, el fundador, el que orientaba su dirección-
el que daba sus rumbos, el que jugaba en la partida su persona, sÚ
patrimonio, su presente y su porvenir. Y era ese hombre, un hijo dC
sus obras sih pergaminos ni mirajes aristocráticos, un muchacho sali-
do de las filas del pueblo que no ha dado la espalda a su origen y
por eso sabe alegrarse, sentir y llorar con aquél, compartiendo goces y
sufrimientos." (Diario de Sesiones de la Cámara de Senadores de la
Nación, 17 de setiembre de 1934.)
69
"El Excmo. Señor Presidente le hace saber que mucho lamenta
no serle posible concurrir, como hubieran sido sus deseos, al banquete
que se efectuará esta noche en homenaje del señor Natalio Botana, por
impedírselo compromisos contraídos con anterioridad ... " (Transcripto
en el Diario de Sesiones de la Cámara de Senadores de la Nación, 17
de setiembre de 1934).
70
"6 de setiembre", en Crítica, 6 de noviembre de 1930.
71
Crítica, 19 de diciembre de 1930.
72
Crítica, 24 de enero de 1931.
73 El texto del Comunicado Oficial dice: "El Gobierno Provisional

ha dispuesto la clausura del diario Crítica por el término de 48 horas,


bajo apercibimiento de clausura definitiva en caso de reincidencia.
Esta medida se funda en el hecho de haber dado a la publicidad en la
5ª edición de ayer noticias manifiestamente falsas que _han producido
desconcierto en la opinión pública, no obstante haber sido notificado
el señor director de dicho periódico por el señor subprefecto general de
Policía que debía abstenerse de propalar rumores sin fundamento, y a
pesar de tener destacado en la Casa de Gobierno el mismo diario un
repórter especial encargado de recoger noticias". El artículo que desen-
cadena la medida (escrito por Antonio de Tomase) señalaba que "la
elección habría sido perdida -y bochornosamente perdida- por el
partido que, olvidando sus compromisos públicos, sus obligaciones
para con el país y los anhelos visibles del pueblo, asestó una puñal_ada
mortal a la Federación Nacional Democrática. Y decimos bochornoSa-
mente perdida, porque los radicales han aceptado el acto comicial en
condiciones externas de desventaja visible, mientras que los conserva-
dores han tenido a su favor la influencia de toda la maquinaria oficial
y la libertad plena de su propaganda (... ) La Revolución no se hizo para
entregar el país a las derechas, que en muchas zonas del territorio, no
tienen arraigo electoral ninguno. Se hizo para reconstruir los poderes
con elecciones libres, en las cuales no hubiera hijos y enterrados, sino
ciudadanos y partidos con iguales derechos y garantías", en Crítica, 15
de abril de 1931.
La intervención política 275
74
"Comunicado oficial", en La Fronda, 16 de abril de 1931.
75
"Asuntos como el que nos ocupa [la clausura de Crítica] se
resuelven directamente entre la presidencia y la sección política. Se
puede, por lo tanto, clausurar el diario más popular de la ciudad y del
país, y sacar de la cama a sus directores y personas de su familia para
encerrarlos o deportarlos, corno si fueran guiñapos, sin que el señor
ministro del Interior se entere. Seremos siempre una conciencia que no
cede ni se intimida, alumbrada por la luz de convicciones constitucio-
nales más fuertes que el sable de cualquier dominador provisorio y
fugaz ... Crítica ha sido condenada al silencio. ¡Viva Crítica!". Días des-
pués, el 10 de mayo, Libertad! también es clausurado. Reaparece bajo
el nombre Diario Socialista Independiente, el 18 de mayo, dirigido por
Antonio de Tomaso.
76 "Acto de higiene y depuración social", en La Fronda, 7 de mayo

de 1931.
77 Transcripto en Crítica Libre el 30 de mayo de 1931, bajo el

título "La Antorcha habla del cierre de Crítica".


78 Transcripto en Crítica Libre el 20 de junio de 1931, bajo el

título "Una nota de la APRA a la embajada argentina". El documento


está firmado por Rafael González Willis, secretario general; Gonzalo
Gamona, secretario de Disciplina; Alfredo González Willis, secretario de
Economía; Nicanor Castro, secretario de Propaganda; F. Pum, G. Cas-
tro, G. Díaz, H. Guevara.
79 El Diario, 1 O de julio de 1931. Firman la solicitada: Emilia

Bertolé, Alberto Gerchunoff, Córdova Iturburu, Nicolás Coronado, Jor-


ge Luis Borges, Alfonsina Storni, Álvaro Melián Lafinur, Enrique Mén-
dez Calzada, Eduardo Mallea, Horacio Quiroga, Arturo Mom, Carlos
Alberto Leumann, Arturo Capdevila, Conrado Nalé Roxlo, María Rosa
Oliver, Ulyses Petit de Murat, Martín Noel, Diego Novillo Quiroga, Sirio,
Guillermo Estrella, A. Pérez Valiente, Moctezuma, Augusto Mario Delfi-
na, Luis Echavarri, E. M. S. Danero, José Pedro Correch, Margarita
Armasseva, Pondal Ríos, Alberto Nin Frías, Amado Villar, Roberto Le-
desma, Luis Saslavki, Nidia Lamarque, Cannelo Bonet, Last Reason.
Ricardo Setaro, Leonardo Estarico, Chas Cruz, Juan Carlos Rébora.
ªº Salvadora Medina Onrubia de Botana rechazó el pedido de
libertad por medio de una admirable carta dirigida al general Uriburu
en la que señala: "General Uriburu: Acabo de enterarme del petitorio
presentado al Gobierno Provisional pidiendo magnanimidad para mí.
Agradezco a mis compañeros de letras su leal y humanitario gesto;
reconozco el valor moral que han demostrado en este momento de
cobardía colectiva, al atreverse, por mi piedad, a desafiar a sus tonan-
tes iras de Júpiter doméstico. Pero no autorizo el piadoso pedido.
Magnanimidad implica perdón de una falta y yo ni recuerdo faltas, ni
necesito magnanimidades.
Señor Uriburu: yo sé sufrir con serenidad y con inteligencia. Y
desde hoy lo autorizo a que se ensañe conmigo si eso lo hace sentirse
más General y más Presidente. Entre todas esas cosas delictuosas y
subversivas en que yo creo, hay una que se llama Karma (no es un
explosivo, es una ley cíclica). Esta creencia m~ hace ver el momento
276 Regueros de tinta ''\:2::-j~

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en ellos; y en cuanto a mi encierro es una prueba espiritual más -Y
:;)~C~
no la más dura- de las que mi destino es una larga cadena. , ,.
Soporto con todo mi dolor la mayor injuria y la mayor vergüenza
y
con que puede azotarse a una mujer pura, me siento por ello cam·o
ennoblecida y dignificada. Soy en este momento como un símbolo de
mi país. Soy en mi carne la Argentina misma: y los pueblos no pidell.
magnanimidades. En este innoble rincón, donde su fantasía conspira~­
dora me ha encerrado, me siento más grande y más fuerte que usted
que desde la silla donde los grandes hombres gestaron la Nación'
dedica sus heroicas energías de militar argentino a asolar hogare~
respetables, y a denigrar e infamar a una mujer ante los ojos de suS
hijos, y eso que tengo la vaga sospecha de que usted debió salir de
algún hogar o debió. también tener una madre, pero yo sé bien que'
ante los verdaderos hombres y ante todos los seres dignos de mi pais y
del mundo, en este inverosimil asunto de ambos, el degradado y el
envilecido es usted y que usted, por enceguecido que esté, debe saber
esto tan bien como yo.
General Uriburu, guárdese sus magnanimidades junto a sus iras,
y sienta cómo desde este rincón de miseria le cruzo la cara con todo mi
desprecio. Salvadora Medina Onrubia". (La carta fue publicada el 10
de setiembre de 1931 en Crítica Libre. El 26 de febrero de 1932 se
reproduce en Crítica bajo el titulo "Prestigiada por el destierro y la
cárcel. ha vuelto una valiente mujer: Salvadora Medina Onrubia", por
Raúl González Tuñón.}
81
"Palacios alude a la prisión de una mujer de talento", en C1itica
Libre, 20 de agosto de 1931.
""Libertad de un periodista", en La Fronda, 20 de mayo de 1931.
83
"Dos socios: un prócer y un delincuente", en La Fronda, 1º de
junio de 1931.
84 Cartas enviadas al general Justo demostrarían que Alberto Cor-

done no estaba dispuesto a ponerse a disposición de los hombres que


estaban realizando la campaña presidencial. Por ejemplo, en una carta
de Asdrúbal Figuerero se señala: "Mi general: No deseo molestarlo
personalmente y le concreto en estas lineas el motivo de esta carta: en
mi doble carácter de secretario general de la Agrupación Popular Pro
Candidatura de Justo (comités populares) y del Comité Acción he en-
viado al diario Jornada diversas noticias desde el mes pasado y como
hasta la fecha no publican nada, le hago presente este antecedente
para que tome las medidas del caso. Hay gente ahi que no lo quiere. Le
solicito que tome intervención. Con deliberada intención y por última
vez mandé ayer (domingo) de mañana con una persona de mi absolu-
ta confianza la noticia adjunta del Comité Acción y no la publicaron
(... ) Todo esto debe saber y lo envio bajo mi firma para que sepa la
verdad. Lo saluda atte. [Firmado: Asdrúbal Figuerero]". (Archivo Gene-
ral de la Nación, Fondo Justo, caja 33, documento 541. Carta de
Figuerero a Justo, 1º de setiembre de 1931) Asimismo, en una carta de
Francisco Vetromile, secretario de los Centros Patrióticos, se señala:
La intervención política 277

"D. Agustín P. Justo: De mi mayor consideración. Me permito moles-


tar la atención del señor general, para comunicarle que he hecho
entrega de la carta que tan gentilmente me ha dado para el señor
Cordone a/ e Jornada, no habiendo podido conseguir el objeto de mi
pedido dada la falta de vacantes en esa empresa, según se desprende
del tiempo transcurrido. Como entiendo que ya he molestado la digna
atención del señor general y he podido apreciar su buena voluntad
para favorecerme, creo de mi deber agradecerle las finas atenciones
dispensadas y que el hecho de que haya tenido poca fortuna en mis
gestiones no merma en absoluto mi adhesión para continuar trabajan-
do con mayor ahínco aún por la candidatura del señor general (... )
Dígnese, mi general, disponer como guste de su correligionario y S. S.
[Firmado: Francisco Vetromile]" (Archivo General de la Nación, Fondo
Justo, caja 32, documento 179. Carta de Vetromile a Justo, 5 de
setiembre de 1931).
85
"'Affaire periodístico", en La Fronda, 9 de setiembre de 1931.
86
Los periodistas de Crítica que pasan a la redacción de Noticias
Gráficas son: Alberto Cordone, Armando Casarino, Last Reason, Enri-
que González Tuñón, Sixto Pondal Ríos, Santiago Ganduglia, Nicolás
Olivari, Leo Rudni, Belisario Cordone, Luis Praprotnik, Osear Lanata,
Luis Sixto Clara. Juan Mario Daza, Amílcar Celaya, Santiago de la
Cruz, Enrique Castelli, Roberto Gustavino, Manuel Kirschbaum, Pedro
Castelli, Jorge de la Vega, J. Bram, Doryan, Luis Areche, Emilio Ramí-
rez, Aniceto Martínez, Anselmo de los Santos, Miguel Ángel García,
Atilio Casime, Jacinto Font, Bellon, lndalecio Vázquez.
87
La transmisión, que se realiza el 12 de octubre de 1931, es
organizada por Alberto Ghiraldo, corresponsal de Jornada en España.
88
"Aquí en la Capital esperamos ver triunfante, como en 1928 y
1930, la lista de esa muchachada socialista independiente que tanto
se ha jugado por la suerte de nuestras instituciones y que coincide de
manera total y armónica con el pensamiento y las convicciones demo-
cráticas profundamente arraigadas de la gente de esta casa" (Jornada,
20 de octubre de 1931).
89
Si bien los artículos aparecen sin firma, en la nota que Critica
publica como homenaje a Antonio de Tomaso después de su muerte,
se le atribuyen los comentarios editoriales de este periodo: "Limpia la
casa de los elementos que habían aprovechado la detención o el destie-
rro de la plana mayor del diario para hacer el juego a los propósitos de
la dictadura, era necesaria una inspiración firme, un consejo autoriza-
do y leal. La dirección ausente delegó en Antonio de Tomase tan deli-
cado rol (... ) Todas las mañanas de setiembre, de octubre, de los pri-
meros días de noviembre de 1931 se vio entrar en nuestra casa de la
Avenida al hombre que antes del 6 de mayo se le veía llegar en las
horas del crepúsculo para participar de la tertulia amistosa. Ahora no
venía a conversar, venía simplemente a trabajar, como él solamente
sabía hacerlo. (. .. ) Así escribió De Tomaso la mitad o casi la mitad de
los comentarios editorialistas que publicó Jornada durante la campaña
electoral de 1931" ("Una gran página de amistad y de acción escribió
en Crítica Antonio de Tomaso", en Crítica, 3 de agosto de 1933).
278 Regueros de tinta

90
"La voz que no se oyó", Jornada, 4 de noviembre de 1931.
91
"La Nación sigue patinando en sus interesantes m1rormaciorre¡r:'''''
En el diario de Jorge Mitre no conocen varias cosas: no conocen lo que
debe hacerse con el dinero recogido en las suscripciones p(lblicas: nd
conocen la limpieza y la higiene, lo que ·se ha demostrado con la queja ...· . ·'·
de los vecinos ahogados materialmente por el humo infecto de la chF. · ·
menea que tiene en el centro de la manzana; y finalmente no conocen
lo que se llama exactitud en las noticias que dan al público, porque
está bien fresco el recuerdo de la enorme 'gaffe' cometida hace poco.<'
insertando en sus columnas la noticia del fallecimiento de un distin-
guido universitario que, afortunadamente, sigue perfectamente sano y
bueno. Ahora, en su edición de hoy, nos da la noticia de que el nave-
gante solitario argentino Vito Dumas ha llegado a la isla Graciosa que
pertenece al grupo de las Canarias. Hasta aquí todo va bien, pero es el
caso que acompañ,a el telegrama y un breve comentario, con el graba-
do que aquí reproducimos, y ya se hace el lío. En el grabado en
cuestión aparecen en su debido lugar las islas Canarias, cerca de
África, pero con el título de 'Islas Azores'. (. .. ) Y las islas Azores que-
dan, como cualquier escolar sabe, mucho más al norte e internadas en
el Atlántico que las Canarias. ¡El error consiste en haber ubicado IaS
Azores en el lugar de las Canarias! Un pequeño error de centenares de
millas, nada más." ("En la Tribuna de Doctrina no conocen aún la
geografía", en Crítica, 13 de enero de 1932.)
92
"Desenmascaramos a los traidores al servicio de Jorge Mitre";
en Jornada, 12 de enero de 1932.
93 "Hace diez meses", en Crítica, 20 de febrero de 1932.
94 Critica. 2 de marzo de 1932.
95 Crítica, 22 de febrero de 1932.
96
"El ex bombero Barrionuevo inauguró varios tormentos", en
Crítica, 23 de febrero de 1932.
97 "Lugones -hijo- cambiará de domicilio", en Crítica, 15 de abril

de 1932.
98
[A Néstor Jáuregui, 25 años, universitarioJ "le hicieron una
porción de cosas desagradables, algunas de las cuales no se pueden
referir porque hay señoras en la barra" (senador Alfredo Palacios en la
Primera Sesión Extraordinaria de la Cámara de Senadores, Cámara del
Senado, Diario de Sesiones, 28 de marzo de 1932).
99
"¡Frigerio estuvo en Crítica! Nos relata los castigos que sufrió",
Crítica, 30 de abril de 1932.
100
"Lugones mató a Antonio Sturla de un culatazo en la frente",
Crítica, 22 de febrero de 1932,
101 "Orden político, institución siniestra. 30.000 personas pasaron

por sus garras", en Critica, 20 de febrero de 1932.


102 "Tormentos peores que en la Edad Media", en Crítica, 20 de

febrero de 1932.
103 "Un psiquiatra descubre el tipo lugoniano. Lugones torturaba

en nombre, no de Dios, sino de la perversidad", en Crítica, 27 de


febrero de 1932.
104 "¿Qué ocurrió el 6 de setiembre ... ?" Critica, 10 de marzo de

1932.
La intervención política 279
105
"Qué importaba vencer la revolución si aquel gobierno ya esta-
ba muerto", en Crítica, 11 de marzo- de 1932.
106 El documento del ex vicepresidente Martínez se publica el 18

de inarzo de 1932. Otros artículos publicados son, por ejemplo: "En la


Casa de Gobierno todo hacia presumir la traición. Atilio Largo hace un
relato de los sucesos del 6 donde actuó. Culpa a Martínez y González
de la caída del gobierno" (Crítica 22 de marzo de 1932), o "Martínez iba
a reunirse con tropas legales. Así lo afirma el capitán R. López Jordán"
(Crítica, 25 de marzo de 1932).
107 "Ciudadano, yo soy tu voz", en Crítica, 24 de febrero de

1932.
108 El promedio diario de Crítica del 20 al 29 de febrero es de

369.088 ejemplares.
w9 "Horribles sufrimientos causa su cáncer al ex dictador Uri-
buru. Ha tenido un vómito de sangre. Su estado es gravísimo, desespe-
rándose ya poder salvarlo" (Crítica, 26 de abril de 1932); "Continúa
muy débil el ex tirano. La extrema debilidad del ex dictador hace aún
abrigar temores. Una pequeña reacción se notó durante un rato en su
organismo" (Crítica, 27 de abril de 1932).
Ho "El miedo del deslenguado", en La Fronda, 30 de abril de
1932.
111 "Libertad de prensa y responsabilidad", en La Fronda, 7 de

mayo de 1932.
112 Héctor Borrat, El periódico, actor político, Barcelona, Gustavo

Gilí, 1989.
113 "Ésta es la primera medida seria que toma la Justicia", en

Crítica, 28 de julio de 1932.


114 "Hombres de Crítica", en Bandera Argentina, 16 de setiembre

de 1932.
115 Carta reproducida en Bandera Argentina el 10 de febrero de

1933, bajo el título "Una patente de oficialización de Crítica".


116
Rosendo Fraga transcribe una carta enviada por Antonio de
Tomaso al general Justo en la que se señala: "Le mando un artículo de
Roosevelt. Ese hombre no puede ser un charlatán. Por eso, no soy tan
pesimista como Espil (embajador argentino en Washington). Es capaz
de arrancar leyes del Congreso en horas o pocos días. (. .. ) A pedido de
Botana he hecho un pequeño memorándum sobre el comercio de Esta-
dos Unidos y la Argentina. Él se lo ha mandado a Randolph Hearst, el
magnate de los diarios y amigo íntimo de Roosevelt, cuya campana
hizo con su diario. Va a tantear en privado, la opinión del hombre
[Firmado] Antonio de Tomaso" (en Rosendo Fraga, El general Justo,
Buenos Aires, Emecé, 1993, pág. 286).
111 Rosendo Fraga señala que "El titular del partido argumenta

que con los fondos provenientes de la CHAD E, la UCR podrá tener una
casa propia (... ) Además de los fondos para el partido, cada concejal de
la UCR cobra un soborno del 98.000 pesos, monto equivalente en
aquel momento a un edificio de departamentos. La habilidad de Justo
hace que sea el propio Natalio Botana el encargado de organizar la
distribución del dinero entre los radicales, con lo cual se asegura el
280 Regueros de tinta

control total de la operación. Dos hombres del diario Crítica de absolu-


ta confianza de Botana, llevan uno por uno los sobres con el dinero en
efectivo a los dirigentes radicales" (El general Justo, Buenos Aires,
Emecé, 1993, pág. 338).

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