You are on page 1of 3

CARTAS A QUIEN PRETENDE ENSEÑAR.

(PAULO FREIRE).

Paulo Freire nace en 1921 en Recite (Brasil). Se interesó por la educación de las poblaciones pobres de su región. Tras
haber realizado estudios jurídicos, desarrolló un "sistema" de enseñanza para todos los niveles de educación.
Los fundamentos de su sistema se basan en el entorno de los alumnos. Freire supone que los educandos tienen que
entender su propia realidad como parte de su actividad de aprendizaje. No basta con suponer que un estudiante sabe
leer la frase "Eva ha visto un racimo de uvas". El estudiante debe aprender a entender a Eva en su contexto social,
descubrir quién ha trabajado para producir el racimo y quién se ha beneficiado de este trabajo. Fallece en Sáo Paulo,
a los 75 años, de un infarto de miocardio. Deja un legado de ideas y prácticas.

Para introducirnos a las ideas de Freire, primeramente, se aclara que Paulo Freire interpreta a la escuela democrática.
“Como una escuela centrada en el educando y a través de una práctica pedagógica”. Se plantea pasar de la conciencia
mágico-ingenua a la conciencia crítica fomentadora de transformaciones sociales.

Primera Carta: Enseñar-aprender. Lectura del mundo-lectura de la palabra. En el mismo tiempo en el que educador
enseña, el educando enseña al educador y ambos aprenden, la verdadera enseñanza se interrelaciona con el
aprendizaje. El educador debe estar dispuesto a enseñar tanto igual dispuesto a aprender, es la verdadera actitud que
un educador debe tomar "el profesor no es una computadora que lo sabe todo, sino es un ser programado para
aprender” y este verdadero sentido de enseñar y aprender debe hacerse de forma abierta y critica. Ya que al estudiar
es una preparación y a su vez implica una lectura, Pero leer y el estudiar no es un ejercicio de memorización mecánica
de ciertos fragmentos de texto. Si no que se trata de un estudio y una lectura crítica, porque si no estaríamos repitiendo
lo mismas ideas de todos los autores, no seriamos humano si solo repetimos, seriamos maquinas en la que se
almacenan solo conocimiento de una manera pasiva.
Al estudio-lectura crítica y la escritura. Implica una enseñanza crítica que necesariamente requiere una forma crítica
de comprender y de realizar la lectura de la palabra y la lectura del mundo, la lectura del texto y la lectura del contexto.
Según Freire: "Leer un libro no es pasear por las palabras. Es releerlo, es reescribirlo. No enseñara los niños que leer y
escribir son casi la misma cosa desde el punto de vista del ejercicio intelectual y humano es un gran error".

Segunda Carta: No permita que el miedo a la dificultad lo paralice. Cerremos los ojos y pensemos en el miedo que
alguna vez temimos en el pasado, por ejemplo, nuestro primer día de clases como educador, la cuestión de lo difícil, y
el miedo que nos provoca. La cuestión que aquí se planteada no es en negar el miedo, aun cuando el peligro que lo
genera sea ficticio. El miedo en sí, sin embargo es concreto.
La cuestión que se presenta es la de no permitir que el miedo nos paralice o nos persuada fácilmente de desistir de
enfrentar la situación desafiante sin lucha y sin esfuerzo. El miedo es provocado por alguna dificultad que tengamos,
pero la dificultad esta siempre relacionada con la capacidad de respuesta del sujeto que teme. El peor error más
terrible es retroceder al primer obstáculo que se nos presente, el miedo es un derecho, que nos exige valentía. Pero
no debemos dejar que nos paralice en nuestra labor como educadores.

Tercera Carta: "Vine a hacer el curso de magisterio porque no tuve otra posibilidad". Escuche una vez que decir en una
reunión de padres de familias de una promoción escolar. Cual decía, que si mi hijo no logra ingresar a la universidad,
entonces estudiara para profesor. Muchas veces hemos escuchado decir estas palabras de la misma forma u otra, pero
siempre con el mismo sentido.
La práctica educativa de la que hablamos no puede ser tomada como última opción para una persona que pretende
iniciar una carrera profesional, por el contrario, el ser educador es serio. Por qué tratamos y trabajamos con gente,
con niños, que son seres humanos, en el que participamos en su formación como persona. Podemos ayudar al
educando o perjudicarlo, podemos contribuir a su fracaso con nuestra incompetencia eirresponsabilidad. Pero
también podemos ayudar con nuestra constante preparación y con el gusto de enseñar tomándolo con mucha
seriedad y compromiso. Por eso no se puede formar a una persona como docente solo porque no tuvo otra
oportunidad, de raíz estamos formando un exterminador de educando. Me atrevo a decir que la carrera de ser
educador es subestima por la sociedad y sus políticas, con el injusto salario. Preguntándome a mí mismo: ¿La tarea de
un profesor (da) es importante?, ¿El salario que percibe es digno? ¿La sociedad reconoce la importancia de esta
profesión?

Cuarta Carta: De las cualidades indispensables para el mejor desempeño de las maestras y los maestros progresistas.
Las cualidades para un profesor progresista están sujetas con las prácticas coherentes con la opción política de una
naturaleza crítica del educador, por eso mismo las cualidades no algo con la que nacemos.
La humildad no es una cualidad vinculada a la falta de respeto por uno mismo o cobardía, más aún nos exige valentía
confianza en nosotros mismo.
La humildad nos ayuda a reconocer que no lo sabemos todo, sin humildad difícilmente podremos escuchar a nuestros
alumnos. Ser humilde significa estoy abierto a enseñar y aprender. La morosidad una cualidad que si no está presente
en el educador su labor pierde significado. Se habla de tener una morosidad no solo por los alumnos sino por el proceso
de enseñar. La tolerancia no significa ser tolerante con algunos, si no saber convivir con los que son diferentes, estar
abierto a aprender cosas diferentes, aceptarlos y respetarlo tal como es.

Quinta Carta: Primer día de clase. El educador estará sometida constante mente al miedo, y la mejor opción no es
ocultarlo. De hecho, el miedo no es un derecho más que corresponde el deber de educar, se debe iniciar primero por
asumirlo y superarlo. Por qué asumiendo el miedo podremos lograr su superación.
Lo que nos plantea en este escrito Paulo Freire: Que lo mejor es decirle a los educados lo que estamos sintiendo en
una demostración de que somos humanos y limitados. Hablándoles que todo ser tiene miedo y es un derecho que nos
exige valentía. Y demostrarle que el educador no es un ser invulnerable, tiene emociones y sentimientos como el
educando. En vez de tratar de esconder nuestro miedo con autoritarismo. Un punto muy importante que menciona
Freire en este escrito, estoy de acuerdo al a hacer saber que el educador es un ser humano, frente al educando. Por
qué no podemos educar a niños con mentiras, que piensan que su maestra no tiene emociones. La educadora debe
despertar el humanismo del educando como parte de un proceso de formación.

Sexta Carta: De las relaciones entre la educadora y los educandos.


En este sexto escrito abarcaremos las relaciones entre la educadora y los educandos. Las relaciones que se tiende en
cuesta en la hora de hablar de estas relaciones: la enseñanza, el aprendizaje, el proceso de conocer-enseñar-aprender,
la autoridad la libertad. Referidos al discurso que transmite el docente hacia los alumnos las cuales deben ser
coherente y permanentes. Entre el decir y el hacer siendo el ultimo el más fuerte.
Tienes que ser abierto a cambios como la participación de tos educandos en un ámbito democrático y con respeto. Un
maestro debe ser una imagen de autoridad, firmeza y seguridad y orden sin sobre pasar los limites en respeto mutuo
en el aula. El maestro debe inclinarse siempre al lado de la justicia, la libertad.

Séptima Carta: De hablarle al educando a hablarle a él y con él; de oír al educando a ser oído por él. Debemos vivir en
un contexto equilibrado y armonioso entre hablarle al educado y hablar con él. Esto quiere decir que hay momentos
en los que la maestra, como autoridad, le habla al educando, dice lo que debe ser hecho, establece límites sin los
cuales la propia libertad del educando se pierde en la permisividad, pero estos momentos se alternan, según la opción
política de la educadora, con otros en tos que la educadora habla con el educando. El hablar con el educado ayuda a
preparar el oído del educando, el hablar con él también le enseñamos a escuchar. En la que formamos cuídanos crítico
y respetuoso y abierto ante la diversidad.

Octava carta: identidad cultural y educación. En este noveno escrito se aclara la importancia de la identidad de cada
uno de nosotros como sujeto, ya sea como educador o educando, en la práctica educativa. Ya que la identidad del
educando tiene que ver con las cuestiones fundamentales del plan de estudios, tanto el oculto como el explícito, y
obviamente con cuestiones de enseñanza y de aprendizaje.
Cabe mencionar que debemos ser humildad para aceptar y vivir en la interculturalidad y diversidad. Respetando y
aceptando a las personas y su cultura. Tienes que ser abierto a cambios como la participación de tos educandos en un
ámbito democrático y con respeto. Un maestro debe ser una imagen de autoridad, firmeza y seguridad y orden sin
sobre pasar los limites en respeto mutuo en el aula. El maestro debe inclinarse siempre al lado de la justicia, la libertad.
Y para iniciar el respeto a la identidad cultural de los educandos, él primer paso a dar en dirección a ese respeto es el
reconocimiento de nuestra identidad.

Novena carta: Contexto concreto-contexto teórico. (Relación teoría y práctica) Estos dos elementos se asumen como
una interacción capital, en la que la práctica adquiere un papel relevante, por lo que debe ser sabida y debe ser objeto
de saber. De tal forma, plantea una ciencia de la práctica, lo cual le lleva a afirmar que la ciencia descubre verdades
acerca del mundo. La práctica y la teoría, deben entablar una relación de diálogo, no de oposición, pues son
complementarias.
Pero no solo debemos estar abierto a la realidad teórica, que ella ofrece, sino que también el educador debe estar
dispuesto a que los alumnos aprendan las relaciones que encuentra en el contexto concretos de ellos mismos.

Décima Carta: Una vez más, la cuestión de la disciplina. Es importante que las cualidades del docente que se
comentaron en las anteriores cartas se desarrollen para que exista disciplina. Para que haya disciplina es preciso que
exista una libertad, pero no una libertad en decir que no. Sino una libertad con autoridad. Cuando nosotros respetemos
a la persona independientemente de su sexo, color, o cultura. Estaremos forjando en nuestro mismo la disciplina
intelectual. Ya que la disciplina juega un papel importante para que aprendizaje se logre alcanzar a su mayor éxito.

Conclusión:
Para concluir lo anterior, se indica que los aportes se deben aplicar en la práctica educativa.
• Respeto al educando y su saber.
• Reconocer su realidad como parte de partida para su enseñanza.
• Es importante escuchar al educando y saber hablar al educado.
• Demostrar que somos seres humanos con emociones y sentimientos.
• Educar al miedo y no esconderte con autoritarismo.
• Identificar primero nuestra identidad cultural como educador par luego educar al educando.

You might also like