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CAPITULO 3

NOMENCLATURA BOTÁNICA

Referencia Bibliográfica:

Jones, S. B. 1987. Sistemática Vegetal. McGraw-hill, México. 536 p.

La asignación de nombres a las plantas recibe el nombre de nomenclatura*. Ésta implica un conjunto de
principios regidos por reglas que se desarrollan y adoptan en las Congresos Internacionales de Botánica.
Las reglas se enlistan formalmente en el Código Internacional de Nomenclatura Botánica (Voss, 1983),
y con frecuencia. se hace referencia a éste simplemente con el nombre de el "Código".
El propósito de este sistema precisa que contiene el código, es proporcionar un nombre correcto para
cada taxón. Las reglas de nomenclatura se subdividen en artículos que deben respetarse, y en
recomendaciones que son. opcionales.
Aunque los esquemas de clasificación pueden cambiar en el tiempo, los nombres cien tíficos de las
plantas son relativamente estables. Las plantas conservan su nombre aunque cambien de familia u otra
categoría taxonómica superior. Se ha dedicado mucho esfuerzo al establecimiento de los
procedimientos para nombrar a los taxa y para cambiar los nombres que se asignaron en forma
incorrecta.
La nomenclatura y la clasificación son dos cosas distintas pero inseparables. Puede determinarse la
ubicación de una planta o grupo de plantas en el esquema de clasificación, si se conocen sus nombres.
Cuando se conoce el nombre genérico de una planta, y se cuenta con la ayuda bibliográfica adecuada,
es posible determinar la familia a la que por lo general se asigna dicho género. Una de tales
herramientas bibliográficas es A Dictionary of the Flowering Plants and Ferns (Willis, 1973).

BASES PARA LOS NOMBRES CIENTIFICOS

El sistema de nomenclatura presente, es el resultado de una serie de cambias que llegaron a formalizarse a
lo largo de la historia. Los nombres de plantas más antiguos que

. El objetivo de nomenclatura es nomenclatural. La palabra nomenclatura es la forma adjetivada de nomenclatural. Una persona o
libro que trata de los nombres.
CAPiTULO 3: NOMENCLATURA BOTÁNICA

se usan en la actualidad, son los nombres comunes que se utilizaban en las antiguas
Grecia y Roma. Actualmente, todos los nombres de plantas tienen una ortografia lati-
nizada o se tratan en latín independientemente de su origen. Esta costumbre se originóa
partir de los escolásticos medievales y del uso del latín en la mayor parte de las publi-
caciones botánicas hasta mediados del siglo XIX. La asignación de nombres estuvo
relativamente desorganizada hasta el siglo XVII, cuando el número de plantas que
conocían los botánicos comenzó a incrementarse considerablemente. Este hecho dio
como resultado la necesidad de un sistema más preciso para nombrar a las plantas.
Durante varios siglos hasta antes de 1753, los nombres se componían a menudo de tres o
más palabras. Estos nombres se denominaban polinomios. Por ejemplo, en la herbolaria
de Clusius (1583), el nombre Salix pumila angustifolia altera se usa para una especie de
sauce.
Este complejo sistema descriptivo de los nombres no era fácil de trabajar porque era
engorroso y dificil de extender. En 1753, con la obra Species plantarum de Linneo, el
sistema polinomial se sustituyó por el formato binomial. Este formato de dos palabras
hizo más conveniente la forma de nombrar y Rroporcionó un sistema más fácil de
extender. La nomenclatura formal que se usa actualmente comenzó con la
publicación de Species plantarum de Linneo en 1753. Desde entonces los procedi-mientos
nomenclaturales han llegado a estandarizarse a través de revisiones legislativas periódicas,
con lo cual las plantas ya no se nombran con arbitrariedad.

Nombres científicos versus nombres comunes

Los nombres científicos latinizados con frecuencia parecen pavorosos. Existe una
inclinación natural a eludir las palabras ,cuya pronunciación se desconoce o resulta
dificil. Aunque los nombres científicos pueden ser dificil es de pronunciar, existen guías
para hacerlo en forma adecuada (Johnson, 1971). El apéndice 1 proporciona el
significado de algunos nombres en latín con el propósito de ayudar a recordarlos.
¿Por qué usan los botánicos los nombres científicos en latín, en lugar de los nombres
comunes? Los nombres comunes presentan un coniunto de problemas. Primero, los
nombres comunes o vernáculos no son universales y pueden aplicarse sólo en una lengua.
(Los nombres científicos, por el contrario, !Jon universales y se reconocen en todo el
mundo). Segundo, los nombres comunes usualmente no proporcionan información que
indique las relaciones de género y familia. Tercero, si una planta es muy conocida, puede
tener una docena o más de nombres comunes. Por ejemplo, Chrysanthemum
leucanthemum puede llamarse margarita, margarita blanca, margarita ojo de buey,
margarita shasta, o maleza blanca; Centaurea cyanus se conoce como flor de maíz,
botella azul, botón de bachiller, o petirrojo andrajoso. Cuarto, en ocasiones dos o más
plantas pueden tener el mismo nombre común. En Georgia, por ejemplo, Sida de la
familia de las Malvaceae recibe el nombre de maleza de hierro, pero en el Oeste Medio,
Vernonia de la familia Compositae también recibe el nombre de maleza de hierro. Quinto,
muchas especies, en particular las que son raras, no tienen nombre común.
42 SISTEMÁTICA VEGETAL

Composición de los nombres científicos


El nombre del género y el epíteto específico forman juntos el binomio que se conoce
como nombre de la especie. El término nombre de la especie con frecuencia se usa
erróneamente para referirse sólo al epíteto específico; sin embargo, el nombre de la
especie consta tanto del nombre genérico como del epíteto específico. Al nombre
científico completo debe seguirle un tercer elemento, el nombre de la persona o personas
que describieron formalmente la planta. Por ejemplo, el nombre científico completo del
encino blanco es Quercus alba Linneo, el género es Quercus, el epíteto específico alba y
la cita del autor Linneo. Con frecuencia se abrevia el nombre del autor, por ejemplo, "L"
se usa normalmente para referirse a la autoridad de "Linneo". Para ser correcto, el nombre
de la especie del encino blanco no es "alba", sino Quercus alba L. Por lo tanto, el nombre
científico completo para una especie consta de tres elementos: 1) el género, 2) el epíteto
específico, y 3) la cita del autor.

Nombres genéricos: El nombre genérico es un sustantivo singular en latín o una


palabra que se usa como sustantivo. Se escribe siempre con una letra mayúscula inicial.
Después de que un nombre genérico se ha citado por lo menos una vez, éste puede
abreviarse usando la letra mayúscula inicial, por ejemplo “Q” para Quercus. Los nombres
genéricos no pueden consistir de dos palabras a menos que éstas estén unidas por un
guión. Las terminaciones inflexivas en latín se usan tanto para los nombres genéricos
como para los epítetos específicos. La sección 3 del Código Internacional de
Nomenclatura Botánica trata sobre lo que constituye un nombre genérico. La obra
Botanical Latin de Stearn (1983) es una referencia excelente sobre la mecánica y la
gramática del latín en la botánica.
El nombre puede tomarse de cualquier fuente, por ejemplo, puede conmemorar a alguna
persona distinguida. Algunos géneros conmemorativos son Linnaea en honor a Linneo o
Jeffersonia en honor a Thomas Jefferson. Muchos nombres comunes antiguos, tales como
Asparagus y Narcissus, se convirtieron en nombres genéricos directamente del griego.
Algunos rasgos de las plantas, como las hojas en forma de hígado de las Hepatica, se
tomaron también para los nombres genéricos; la palabra Hepática se deriva de la palabra
en latín que significa hígado. En ocasiones el nombre genérico expresa información acerca
de la planta que se tiene bajo consideración, ya que indica en términos generales el tipo de
planta de que se trata. En algunos géneros más comunes se puede reconocer a las plantas
sólo con su nombre genérico, por ejemplo, Rosa para una rosa, Pinus para el pino, los
cuales son dos nombres coloquiales antiguos.

Epítetos específicos: Los epítetos específicos pueden derivarse de cualquier fuente,


pueden honrar a alguna persona, o pueden derivar de algún nombre común antiguo, una
localidad geográfica, o alguna característica de la planta, o bien pueden otorgarse en
forma arbitraria (véase el Art. 23 del código). El epíteto específico con frecuencia es un
adjetivo que ilustra un rasgo distintivo de la especie. Los epítetos específicos que constan
de dos palabras deben unirse con un guión, como el caso de Capsella bursa-pastoris (L.)
Medic.
Si el epíteto específico es un adjetivo, es usual que coincida con el género (masculino,
femenino o neutro) del nombre genérico. Si el epíteto específico es un adjetivo
CAPiTULO 3: NOMENCLATURA BOTÁNICA 43

que se ubica en un género con terminación masculina -us, la especie debe escribirse con
la terminación albus, pero si el género tiene una connotación femenina, la terminación
debe ser alba. A pesar de su terminación us, Quercus es femenino por efecto del latín en
la botánica; esto es, Quercus alba. En el latín botánico se acostumbra considerar a todos
los árboles como femeninos, tal y como era la situación usual en el latín clásico. Un
epíteto específico puede ser también un nombre en aposición, llevando consigo su propio
género. Cuando el nombre está en aposición, normalmente es un caso nominativo, por
ejemplo, Pyrus malus para la manzana común. Cuando se nombra un epíteto específico a
partir del nombre de una persona que termina en vocal o en -er, se agrega la letra -i (e.g.
glazioui), pero si termina en una consonante se agregan las letras -ii (e.g. ramondii)
(recomendación 73C del código). Cuando se aplica a un género femenino, termina en -iae
o -ae; por ejemplo luciliae. Los epítetos específicos que se derivan de nombres
geográficos usualmente se terminan en -ensis, (a)nus, -inus, -ianus, o -icus; algunos
ejemplos son quebecensis, philadelphicus, y carolinianus (recomendación 730).
El código recomienda que todos los epítetos específicos se escriban con una letra
inicial minúscula; sin embargo, pueden usarse letras mayúsculas cuando los epítetos
se derivan de nombres de personas, de nombres genéricos previos, o de nombres comunes.
Tanto los nombres genéricos como los epítetos específicos se subrayan por costumbre,
cuando están manuscritos o mecanografiados; cuando están impresos se les encuentra en
letra cursiva o letras más gruesas. La cita de autor nunca se subraya.

Autor: El nombre de la persona o personas que siguen al género y al epíteto específico


indican al autor. Éste es una fuente de información histórica con respecto al nombre de la
planta (Clausen, 1938). Proporcionando el nombre del autor, se puede distinguir entre
distintos nombres. La cita de autor puede ser abreviada; por ejemplo, "L." para Linneo o
"Michx." para André Michaux. A menudo un nombre tendrá dos autores, el primero de
ellos entre paréntesis. Por ejemplo, Vernoniá acaulis (Walter) Gleason. La posición de los
autores muestra que esta especie fue descrita primero por Walter, quien proclamó el
epíteto específico acaulis. Walter ubicó a esta especie cm un género distinto a Vernonia y
posteriormente Gleason la transfirió al género Vernonia. Cuando se cambia el rango de un
taxón o cuando una especie se transfiere de un género a otro, el nombre del autor que la
describió se pone entre paréntesis y en seguida se escribe el nombre de la persona que
realizó el cambio. Cuando la nueva información sugiere que deben modificarse los
límites taxonómicos, a veces son necesarias las transferencias en los estudios
taxonómicos. Los cambios de nombres deben hacerse sólo después de una consideración
cuidadosa de las relaciones taxonómicas, y deben seguir los requisitos del Código
Internacional de Nomenclatura Botánica (Weatherby, 1946).

REGLAS DE NOMENCLATURA

El número creciente de plantas que iban conociendo los botánicos europeos del siglo
XVIII requería del desarrollo de un orden y una estabilidad en la nomenclatura botánica.
Linneo propuso en 1737 y después en 1751 las primeras reglas elementales para
'-'
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asignar nombres a las plantas. En la última parte del siglo XVIII se reconoció a la
prioridad, es decir el uso del nombre más antiguo, como la piedra angular de la no-
menclatura, con lo que se aseguraba 'que cada planta tuviera un nombre único. Los
botánicos que no se adhirieron a este principio crearon confusión en la nomenclatura de
las plantas. A. P. de Candolle en su Théorie élémentaire de la botanique (1813), puso en
marcha una serie detallada de reglas sobre el proceso de asignar nombres. Posteriormente,
las reglas de A. P. y A. de Candolle evolucionaron hacia el Código Internacional de
Nomenclatura Botánica actual. Inevitablemente, numerosas plantas recibieron nombre dos
o más veces en forma accidental; de esta manera se desarrolló una compleja sinonimia
durante los años que siguieron a Linneo. Steudel en 1821 y 1840-1841, publicó un índice
de nombres de plantas, el Nomenc/ator botanicus, el cual enlistaba todos los nombres
conocidos que se habían asignado a las plantas. Éste fue de gran utilidad para cotejar los
nombres y sinónimos, y fue también el precursor del lndex kewensis (se estudia en el Cap.
11).
En 1867, Alphonse de Candolle, hijo de A. P. de Candolle, convocó en París al Primer
Congreso Internacional de Botánica. Botánicos de muchos países se reunieron y
adoptaron un conjunto de reglas de nomenclatura. Alphonse de Candolle propuso la
mayor parte de las reglas. Las reglas eran un excelente principio; sin embargo, las
aplicaciones prácticas revelaron algunas deficiencias inherentes. La necesidad de
modificar las reglas llegó a ser evidente al final del siglo XIX, cuando los botánicos de
Kew Gardens de Inglaterra, del Jardín Botánico de Berlín, del New York Botanical
Garden y otros más, comenzaron a violar las reglas que se adoptaron en París.
Se efectuaron Congresos Botánicos en 1892, 1905, 1907 Y 1910 en un intento por
resolver los problemas nomenclaturales y establecer reglas aceptables a nivel inter-
nacional. Se estandarizaron los procedimientos nomenclaturales sobre una base de
amplitud mundial, lográndose alcanzar un acuerdo general en el Congreso Internacional
de Botánica de 1930. Los Congresos subsecuentes se han realizado con regularidad y sólo
se han efectuado pequeñas modificaciones a las reglas. En Lawrence (1951) y Smith
(1957) se discute una historia detallada del desarrollo del código.
Muchos de los términos que se usan en el código se elaboran y ensayan en McVaugh, .
Ross y Stafleu (1968).
En la revista Taxón, publicada por la International Associa"tion for Plant Taxonomy, se
discuten con frecuencia el desarrollo y los cambios en el código.

Principios
En la actualidad, los botánicos de todo el mundo usan el Código Internacional de
Nomenclatura Botánica, el cual está escrito en inglés, francés y alemán (Voss, 1983). El
siguiente conjunto de principios nomenclaturales conforman las bases filosóficas del
código:
"
1 "La nomenclatura botánica es independiente de la nomenclatura zoológica.
El código se aplica igualmente para los nombres de los grupos taxonómicos
considerados como plantas, aunque estos grupos hayan sido o no considerados
de esta manera en forma original." La primera parte de este principio es de
interés práctico; esto es,

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el código se refiere únicamente a la nomenclatura de las plantas. El mismo nombre que se


asigna a una planta pueden usarlo los zoólogos para nombrar a los animales. Por ejemplo,
Cecropia se refiere tanto a una polilla como a un amplio género de árboles tropicales de
la familia Moraceae.
2 "La aplicación de los nombres de los grupos taxonómicos se determina por medio de
tipos nomenclaturales." El principio del "tipo'" sostiene que el nombre de cada especie
debe asociarse con un espécimen particular, el tipo nomenclatural. El tipo para un género
es una especie, para una familia un género y así sucesivamente.
3 "La nomenclatura de un grupo taxonómico se basa en la prioridad de publicación".
Este principio tan importante sostiene que el nombre correcto es el nombre más antiguo
que se haya publicado propiamente y en conformidad con las reglas. Los nombres que se
publican primero tienen preferencia sobre los nombres del mismo rango que se publican
más tarde. El principio de prioridad en la nomenclatura botánica comienza el 1 de mayo
de 1753 para las plantas vasculares y algunos otros grupos, pero no para todas las plantas.
Ésta fue la fecha de publicación de la primera edición de Species plantarum de Linneo.
4 "Cada grupo taxonómico con una circunscripción particular, posición y rango' puede
tener sólo un nombre correcto, el más antiguo que esté de acuerdo con las reglas, salvo en
los casos que se especifican."
5 "Los nombres científicos de los grupos taxonómicos se tratan como una re membranza
de su derivación en latín". Esta regla plantea que los nombres genéricos y los epítetos
específicos así como otros nombres, deben estar en latín o ser tratados como si lo
estuvieran. Debe consultarse el Código para los' detalles en la selección de las
terminaciones gramaticales apropiadas para los nombres de todos los taxa.
6 "Las reglas de nomenclatura son retroactivas a menos que se diga expresamente lo
contrario".

Las reglas que adoptan los congresos operan sobre los aspectos nomenclaturales que
surgen antes de la adopción de las mismas. Los botánicos deben consultar el Código
Internacional de Nomenclatura Botánica más reciente cuando tengan que resolver
problemas nomenclaturales comunes.

Procedimientos
Los procedimientos detallados que se basan en estos principios se dividen en Reglas y
Recomendaciones. El Código establece que, "El objetivo de las reglas es poner en orden
la nomenclatura del pasado y proporcionar la del futuro; los nombres en contra de una
regla no pueden mantenerse". Las recomendaciones, que tratan aspectos de menor
importancia, proporcionan una guía y uniformidad en la asignación de nombres a las
plantas. Sin embargo, los nombres que están en contra de las recomendaciones no pueden
rechazarse por esa razón.
Rangos de los taxa
La jerarquía taxonómica formal es "un sistema de rangos de categorías a las que se les
asocian nombres (Scott, 1973). Por lo general, la especie es la unidad básica de cIasifj-
46 SISTEMÁTICA VEGETAL

cación (Art. 2). Cada especie pertenece a una serie de taxa de rango consecutivamente
mayor. El código Internacional de Nomenclatura Botánica proporciona la serie de rangos
con sus nombres correspondientes, que constituyen las categorías jerárquicas (Art. 3 y 4).
En la tabla 3-1 se muestran los rangos que contiene el código; se encuentran en secuencia
descendente y con un ejemplo de cada uno de ellos.
El código, define las categorías enlistando únicamente su secuencia. Puede resultar
innecesario utilizar todas las categorías que se presentan en el código en el caso de un
orden, familia o género pequeños; sin embargo, nunca debe cambiarse la secuencia de las
categorías (Art. 5). Cabe indicar que algunas categorías (tales como especie, género y
familia) son esenciales para que funcione la nomenclatura. Las categorías que por lo
común se usan en las angiospermas son clase, subclase, orden, familia, género, especie y
en ocasiones subespecie o variedad, o ambas. Pueden utilizarse también categorías tales
como subfamilia; tribu, subgénero, sección y otras; de hecho, con frecuencia son
necesarias en los grupos grandes y complejos. En la práctica actual, las especies se
agrupan en géneros, los géneros en familias y así sucesivamente a través de la secuencia
de categorías. Cada rango en turno es más inclusivo que las categorías inferiores. Esta
forma de establecer categorías da orden y accesibilidad a la clasificación de las plantas y
proporciona un importante sistema de entrada o recuperación de información.
El código establece las terminaciones gramaticales estándares para las categorías desde
división hasta subtribu. Sin embargo constituye una excepción el uso de ciertos nombres
de familias que se han sancionado en el código debido a su uso tradicional antiguo. Estos
nombres no terminan en -aceae, como es usual (Art. 18). Los nombres de estas familias
junto con sus nombres alternativos son Palmae (Arecaceae), Gramineae (Poaceae),
Cruciferae (Brassicaceae), Leguminosae (Fabaceae), Guttiferae (Clusiaceae),
Umbelliferae (Apiaceae), Labiatae (Lamiaceae) y Compositae (Asteraceae). El código
autoriza a los botánicos a hacer uso de cualquiera de estos nombres alternativos. Algunos
manuales usan los nombres más antiguos y otros usan los nombres que terminan en
-aceae. Los nombres de las familias que terminan en aceae se basan en nombres
genéricos; por ejemplo, Brassica es la base de Brassicaceae. Para seguir el uso correcto,
los nombres de las familias se tratan gramaticalmente como nombres en plural.

El método del tipo


Los nombres se establecen con referencia a un tipo nomenclatural. Los taxónomos
emplean el método del tipo como un mecanismo legal para asignar el nombre correcto a
un taxón. El tipo nomenclatural de una especie es un espécimen tipo, que es un
espécimen único o las plantas de una sola lámina de herbario. El espécimen tipo para la
especie Vernonia alamanii De. se localiza en el herbario de De Candolle en Ginebra,,
Suiza. El tipo de un género es una especie; por ejemplo, el tipo del género Vernonia . es
V. noveboracensis (L.) Michx. El tipo de una familia es un género; por ejemplo, el género
Aster es el género tipo para la familia Compositae (Asteraceae).
El tipo nomenclatural no es necesariamente el más representativo del taxón; es el
espécimen o especimenes con los cuales se asocia permanentemente el nombre del taxón.
í,
TABLA 3-1
SERIE DE RANGOS PROPORCIONADA POR EL CÓDIGO INTERNACIONAL DE NOMENCLATURA BOTÁNICA
48
SISTEMÁTICA .VEGETAL
Terminaciones de los rangos
Rangos de los taxa Ejemplo por arriba de género

División Magnoliophyta -phyta


Clase Magnoliopsida -opsida
Subclase Asteridae '-idae
Orden Asterales -ales
Suborden -inales
Familia' Asteraceae (o Compositae) -aceae
Subfamilia -oideae
Tribu Vernonieae -eae
Subtribu Vernonineae -ineae
Género, Vernonia
Subgénero
Sección Lepidoploa
Subsecci6n Paniculatae
Serie Verae
Subserie
Especie Vernonia angustifolia Michx.
Subespecie
V. angustlfol/a sp. angustlfol/a
Variedad
Subvariedad
Forma
Subforma

ya sea éste un nombre correcto o un sinónimo. El espécimen tipo de ninguna manera


refleja el concepto tipológico de un espécimen ideal (como se analiza en el Cap. 1). El
espécimen tipo no tiene nada que ver con la variación sino que únicamente indica la
relación de un nombre con un espécimen en particular.
Cuando se recolecta una especie nueva para la ciencia, deben seguirse los siguientes
pasos: 1) darle un nombre; 2) preparar una diagnosis o descripción en latín; 3) designar
un tipo, y 4) publicar el nombre y la descripción. Todo esto debe hacerse de acuerdo con
el código. En la tabla 3-2 se presenta un ejemplo de la publicación del nombre y la
descripción de una especie nueva. En esta descripción, se designó un tipo y se depositó en
el herbario del Jardín Botánico de Nueva York, y se presentó una descripción en latín
(véase el Art. 7 y la guía para la determinación de tipos).
El código designa varias clases de tipos (Art. 7). El holotipo del nombre de una especie
es el espécimen que el autor utiliza o designa como tipo nomenclatural en la publicación
original. Si el autor designó un holotipo, no puede rechazarse; ningún tipo que se elija
después de la publicación original puede considerarse como el holotipo. En la actualidad,
resulta esencial designar el holotipo para una especie que se describe como nueva y
depositario en algún herbario público establecido.
Un isotipo es un espécimen duplicado del holotipo recolectado al mismo tiempo y en
el mismo lugar que el holotipo. Un lectotipo es un espécimen que elige un investigador
posterior al autor, a partir del material original que estudió el autor de la especie, cuando
no se designó holotipo, o cuando el holotipo se ha perdido o destruido.

TABLA 3.2
DESCRIPCiÓN DE UNA ESPECIE NUEVA PARA LA
CIENCIA

Vernonla cronqulstll S. B. Jones, sp. nov. TIPO: México: Guerrero: pendientes


semiexpuestas en bosque de pino-encino en las montañas sobre la carretera ca. 62 millas
de camino al N de Acapulco, y 20 millas al S de Chilpancingo, Cronquist 9705 (Holotlpo:
NY! Isotipos: GH!
MEX! MICH! MO! NY!). .
Herba perennis, erecta, 1.5-metralis; caules purpurei necnon glabri. Folia caulina (6.5)
8-12 (15) cm longa, 1.9-4.5 cm lata (ratione longitudinis cum latitudine ca. 3-4),.ad
medium dilatata, ovato-Ianceolata, supra scabridiuscula, infra glabrescentia, apicibus
acuminatis, basibus anguste cuneatis, marginibus serratis; petioli 0.5-1.2 cm longi
glabrescentes. Inflorescentiae paniculatae-umbellatae. Capitula 10-14 (18)-flora, cum
pedunculis 0.5-1.3 cm longis.lnvolucra anguste campanulata 5.5-8.5 mm long a, 3-7.5
mm lata; phyllarla ciliata, laxe imbricata, purpurea, eis inter'rotibus lineari.lanceolatis,
4.2-7.5 mm longis, 0.9-1.5 mm latls, apicibus acutis vel cuspidatis, eis exterioribus
lanceolatls, 1-2 mm longis, 0.6-0.9 mm latls. Pappi setae albae, eis interioribus 5-6.1 mm
longis, eis exterioribus 0.6-1.1 mm longis. Corollae (7.3) 9-11 (12.6) mm longae,
Vernoniapurpureae, glabrae, Antherae 2.7-3.3 mm longae. Achaenia 2.2-3.1 mm longa,
pilosohispida, ca 9-11 nervata. Número cromosómico n = 17. La floración y la
fructificación ocurren de octubre a diciembre. Esta especie se distribuye de Guerrero a
Oaxaca a lo largo de la Sierra Madre del Sur... Se presenta en pendientes semi-expuestas
de bosques de pinoencino o de pino a altitudes de 700-950 m. Se nombra en honor a Dr.
Arthur Cronquist quien hizo la colecta del tipo y que me ha brindado apoyo en los
estudios que realizó en Vernonia
Especlmenes adicionales que se examinaron incluyen: México: Guerrero: Rincón de la
Vla, Kruse 739 (ENCB); Plan de Carrizo, Galeana, Hinton 11035 (GH, K, MICH, NY,
US); Oaxaca: 5-6 km NE de Putla sobre el camino a Tlaxiaco, NcVaugh 22273 (ENCB,
MICH). *
"Los especimenes que se nombran en el último párrafo son paratipos. Fuente: Rhodora, 78: 194, 1973.
CAPiTULO 3: NOMENCLATURA BOTÁNICA 49

Un sintipo es uno de los dos o más especimenes que cita el autor de una especie cuan do
no se designó holotipo, o también cualquiera de uno, dos o más especímenes que se
designan originalmente como tipos. Unparatipo es un espécimen que se menciona en la
publicación original, y que es distinto al holotipo y al isotipo. Si el autor cita dos o más
especímenes tipo, los especímenes restantes que se citan son paratipos. Un neotipo es
aquel que se selecciona cuando todos los especímenes originales y sus duplicados se
perdieron o destruyeron. Si no hay holotipo, debe seleccionarse un lectotipo de entre los
isotipos o sintipos. Si no existe ninguno de ellos puede seleccionarse un neotipo. Un
lectotipo tiene prioridad sobre un neotipo ya que el lectotipo es un espécimen que estudió
el autor original.
Los primeros botánicos no designaban tipos como se hace hoy en día. Para estos
botánicos antiguos las especies se basaban en todos los especímenes, ilustraciones y
descripciones dentro de los límites de las especies. Estos elementos o todo lo que se
asocie con el nombre en la primera publicación, se conoce colectivamente con el nombre
de protólogo. La recomendación 7B del código sugiere que cuando los elementos del
protólogo sean heterogéneos, debe seleccionarse un lectotipo para conservar el uso más
común.

Prioridad de los nombres

La prioridad se refiere a la precedencia de la fecha de una publicación válida y determina


la aceptación de uno de los dos o más nombres que son, de otra manera, aceptables. Se
dice que un nombre es legítimo si está en concordancia con las reglas, y es ilegítimo si
está contra las reglas (Art. 6). La regla de prioridad establece que "Para cualquier taxón
desde familia hasta género inclusive, el nombre correcto es el nombre legítimo más
antiguo con el mismo rango, excepto en los casos en que se limita la prioridad por
conservación" (Art. 11). El código contiene varias limitaciones al principio de prioridad.
"El principio de prioridad no se aplica a los nombres de los taxa por arriba del rango de
familia" (Art. 11).
Para evitar los cambios desventajosos que ocasiona la aplicación estricta del principio
de prioridad, algunos nombres específicos, genéricos y de familia se conservan por
decisión de los Congresos Internacionales de Botánica (Art. 14). Los nombres que se
conservan se llaman nomina conservanda. Esto significa que algunos nombres, aun
cuando no son los nombres legítimos más antiguos, se usan con preferencia sobre los
nombres más antiguos. Ocasionalmente, los nombres de familia o de género que aparecen
en publicaciones oscuras o de otra forma poco usual, tendrán prioridad sobre los nombres
mejor conocidos a pesar de que no tengan un uso regular. Es usual que la adopción de
tales nombres genéricos requiera una transferencia formal de los epítetos específicos al
género que los retoma. Para evitar la confusión que esto ocasionaría, los nombres se
conservan por decisión de un Congreso Internacional de Botánica. En los apéndices 2 y 3
del código puede encontrarse una lista de nombres genéricos y de familia que se
conservan. La conservación de los nombres específicos se restringe a los nombres de las
especies de mayor importancia económica (Greute, 1981). La conservación de los
nombres específicos se autorizó sólo hasta fechas recientes en el Congreso Internacional
de Botánica que se realizó en Sidney, Australia en 1981.
50 SISTEMÁTICA VEGETAL

El principio de prioridad para la nomenclatura de las plantas vasculares (excepto los


fósiles) se inicia con la publicación de Species plantarum de Linneo el l de mayo de 1753
(Art. 13).

Publicación efectiva y válida de los nombres


Para formar parte de la nomenclatura botánica legal, los nombres de los taxa deben reunir
ciertos requisitos cuando se publican. Tales requisitos se establecen explícitamente en el
código. "Una publicación se efectúa, bajo el presente código, sólo mediante la
distribución del material impreso (a través de la venta, el intercambio o la donación) al
público en general, o al menos a las instituciones botánicas con bibliotecas accesibles a
los botánicos en general. No se efectúa sólo con la comunicación de nombres nuevos en
una reunión pública, la colocación de nombres en las colecciones de jardines abiertos al
público, o a la emisión de microfilms elaborados a partir de textos hológrafos o
mecanografiados, u otro tipo de material no publicado. La oferta de Venta de material
impreso que no existe, no constituye una publicación" (Art. 29).
Por lo común, no se consideran publicaciones efectivas las publicaciones de
descripciones manuscritas o descripciones impresas en catálogos de viveros o listas de
intercambio de semillas (Art. 29). El nombre de una planta no se publica efectiva mente si
se imprime en una etiqueta para especímenes de herbario, aun cuando los especímenes
tengan una amplia distribución (Art. 31). La publicación efectiva se refiere al lugar y
forma de publicación de los nombres de las plantas. La comunidad botánica debe
comunicar los nombres de las plantas en la literatura científica de amplia distribución.
Para que una publicación sea válida, el nombre debe estar efectivamente publicado en
la forma que se especifica en el código. Éste debe acompañarse de una descripción o de la
referencia a una descripción publicada previamente para el taxón (Art. 32). Desde 1935
todas las diagnosis de los nuevos taxa (excepto las algas y las plantas fósiles) deben
escribirse en latín, para que sea válida su publicación. La diagnosis es una relación en la
que el autor menciona los rasgos distintivos del taxón. No es necesario que la descripción
se escriba en latín, aunque es recomendable (véase Tabla 3-2).

Cita del nombre del autor


Para que el nombre de un taxón sea preciso y completo, debe incluir la cita del autor o
autores que los describieron originalmente (Art. 46): por ejemplo, Vernonia arkansana
DC., por A. P. De Candolle; Vemonia Schreb.., por J. D. C. von Schreber; y la tribu
Vernonieae Cass., por Henri Cassini. Existen muchas fuentes para la explicación de los
nombres abreviados de autores, incluyendo: Manual of the Vascular Plants of Texas
(Correll y Johnston, 1970), Manual of Botany (Gray, 1950) y Draft Indexfor Author
Abbreviations (1980) elaborado por los Jardines Botánicos Reales de Kew, Inglaterra.
La cita del autor facilita la localización de la descripción original de la planta, lo cual
ayuda a determinar el tipo y la fecha de publicación del taxon (Clausen, 1983).
CAPITULO 3: NOMENCLATURA BOTÁNICA 51
Algunas fuentes que proporcionan las referencias de las descripciones originales son,
lndex kewensis para plantas de todo el mundo, y Gray Herbarium lndex para plantas del
Nuevo Mundo. Cualquiera de éstas dos contiene las referencias de las descripciones
originales. Otra función de la cita del autor es identificar el nombre. Debido a errores
desafortunados un autor puede publicar un nombre que se ha utilizado con anterioridad,
esto es, el epíteto específico puede haberse empleado para otro taxon en el mismo género.
La cita de autor permite hacer la distinción entre los dos nombres. Desde luego, sólo es
legítimo el nombre más antiguo. Las citas de autor pueden ayudar a los botánicos a seiíalar
la transferencia de una especie de un género a otro. Por ejemplo, la cita de autor para
Vernonia noveboracensis (L.) Michx., revela que André Michaux transfirió al género
Vernonia una especie que Linneo describió originalmente en otro género. El nombre
original que empleó Linneo para esta especie era Serratula noveboracensis L. Ya que
Serratula L. se publicóen 1753 y Vernonia Schreb. en 1791, es obvio que Vernonia viola la
regla de prioridad. La referencia al apéndice 3 del código indica que Vernonia Schreb.,
(1791) nom. cons., non L. 1753, se ha conservado sobre Serratula L. 1753 por acuerdo in-
ternacional; por lo tanto, la combinación de Michaux es legítima.
Cuando los nombres de las plantas se publican por dos autores, las citas de autor deben
ligarse con los símbolos & o et (del latín "y"); por ejemplo, Opuntia pollardii Britt. et
Rose, por N. L. Britton y J. N. Rose. La cita de autor Carex stipata MuhI. ex WilId., indica
que el nombre fue adscrito a G. H. E. Muhlenberg pero fue publicado por K. L.
WilIdenow, quien reconoció que Muhlenberg es el autor del nombre. Cuando un nombre y
su descripción correspondiente proporcionados por un autor se publican en el trabajo de
otro autor, debe usarse la palabra in para conectar los nombres de los dos autores, por
ejemplo, Viburnum ternatun Rehder in Sargent.

Retención, elección y rechazo de nombres

El código contiene reglas que indican los procedimientos adecuados para seleccionar el
nombre correcto cuando los taxa se dividen, transfieren o rechazan. Esto es, un género
puede dividirse en dos .géneros, o una especie transferirse de un género a otro; o si un
nombre es ilegítimo, rechazarse. A continuación se presenta una breve sinopsis de los
puntos principales de las reglas más importantes que se refieren a la retención, elección y
rechazo de los nombres. Debe consultarse el capítulo 5 del código para tener un panorama
completo sobre el tema.
Un cambio en el límite diagnóstico que separa el taxon de sus parientes más cerca nos
no es causa que justifique cambiar el nombre del taxon (Art. 51). Por ejemplo, el cambio
en el concepto de caracteres diagnósticos de un género o una especie no es una razón
suficiente para cambiar el nombre. Si un género se divide en dos o más géneros, el
nombre genérico original debe conservarse para el género que incluye a la especie tipo
nomenclatural para ese género (Art. 52). Asimismo, cuando una especie se divide en dos o
más especies, el epíteto específico original debe conservarse para la especie que incluye al
espécimen tipo (Art. 53). Esta misma regla se aplica a los taxa infraespecíficos, esto es,
subespecies y variedades.

52

Cuando una especie se describe en un género y posteriormente se transfiere a otro,


debe conservarse el epíteto específico si es legítimo (Ar1. 55). Chrysocoma acau/is Walt.,
1788, se trata ahora corno Vernonia acaulis (Walt.) Gleason, 1906. Chrysocoma acaulis
Wal1. es el basónimo de Vernonia acaulis o el sinónimo portador del nombre que se
asocia con el espécimen tipo de Walter, el cual se localiza en el Museo de Historia
Natural de París. Por muchos años esta especie se llamó Vernonia o/igophylla Michx.,
1.803. Sin embargo, en 1906 Gleason reconoció propiamente que había un epíteto
específico más antiguo y por lo tanto basónimo para este taxón, éste era C. acaulis Walt.,
1788. Si un taxónomo considera que dos plantas, que con anterioridad se pensaba que
eran distintas, pertenecen a la misma especie, deberá seleccionar el epíteto específico más
antiguo para la nueva combinación de la especie. El nombre más reciente se considera
entonces corno un sinónimo taxonómico. En tales casos la identificación del basónimo es
importante para determinar el nombre correcto de una especie. Cuando una subespecie o
variedad se transfiere a otro género o especie, se procede en forma similar a la
transferencia de los epítetos específicos, ya que los epítetos mantienen su prioridad dentro
del rango (Art. 56 Y recomendación 6OA). Si ésta se transfiere sin cambio de rango, debe
conservarse el epíteto original, a menos que haya algún impedimento de carácter
nomenclatural.
Cuando se unen dos o más taxa del mismo rango, se selecciona el nombre legítimo o
epíteto más antiguo (Ar1. 57). Por ejemplo, si los géneros Sloanea L., 1753, Echi-
nocarpus BIume, 1825 y Phoenicosperma Miq., 1865 se unen, Sloanea L. es el nombre
más antiguo y debe ser el nombre correcto (Ar1. 57). Los otros dos nombres son
sinónimos taxonómicos.
Cuando se identifican plantas, puede notarse que muchos manuales citan uno o más
sinónimos para ciertas especies tratadas en dicha flora. Esta práctica es útil debido a que
los nombres que son familiares pueden volverse sinónimos. Un buen ejemplo lo
constituye el Manual 01 the Flora 01 the Caro/inas (Radford et al., 1968). Siguiendo la
descripción de So/idago gram;nifo/ia (L.) Salisbury, ellos citan corno si
llónimos a: Eutham;a gram;nifo/ia (L.) Nut1.-S (por Small, 1933); S. graminifolia var.
nuttalli; (Greene) Fernald -F, G (por Fernald, 1950, y Gleason y Cronquist, 1963). De
esta información se pueden comparar los tratamientos de los taxa en diferentes manuales.
Durante el trabajo de identificación de plantas, puede ser necesario referirse a las
revisiones taxonómicas. En una revisión, los sinónimos se proporcionan en un listado
complejo y formal después del nombre correcto. El siguiente es un ejemplo:
Vernonia leiocarpa DC. Prodr. 5:34. 1836. TIPO: MÉXICO: Karwinski s.n. (HO
LOTIPO: G-DC, corno microficha IDC, G-DC!).
Caca/ia le;ocarpa (DC.) Kuntze, Rev. Gen Pl. 2: 970. 1891. .
Eremos;s le;ocarpa (DC.) Gleason, Bull. New York Bo1. Gard. 4: 232. 1906. Eremos;s
melanocarpa Gleason, Bull. New York Bot. Gard. 4: 232. 1906. TIPO:
GUATEMALA: Santa Rosa: Chupadero, Heyde & Lux 3416 (HOLOTIPO: NY!;
ISOTIPOS: F! GH! MO! US!).
Vernonia melanocarpa (Gleason) Blake, Contr. Gray Herb. 52: 18. 1917.
Vernonia leiocarpa, el nombre correcto para la especie, lo publicó A. P. de Can
dolle en Prodromus, volumen 5, página 34, en 1836. El tipo lo colectó en México

"
CAPITULO 3: NOMENCLATURA BOTÁNICA 53
Karwinski s.n. (término en latín sine numero, que significa "sin número" de colecta). G-DC
indica que el tipo se localiza en el herbario Prodromus De Candolle en el Conservatorio
Botánico de Ginebra, Suiza. Cada herbario se designa con una abreviatura de la Asociación
Internacional de Taxonomía Vegetal. Estas abreviaturas se encuentran en Holmgren, Keuken
y Schofield (1981). El espécimen se observó en la microficha mc del herbario Prodr0l!lus
De Candolle. El signo de admiración (!) es una abreviatura de vidi (del latín "lo he visto"), e
indica que el autor de la revisión vio el espécimen citado.
Los sinónimos en una revisión se enlistan en orden cronológico. Por ejemplo, en 1891
Kuntze transfirió el epíteto específico al género Cacalia, haciendo la combinación
Cacalia /eiocarpa (DC.) Kuntze. En 1906 Gleason hizo la combinación Eremosis /eiocarpa
(De.) Gleason, transfuiendo V. /eiocarpa De. a Eremosis. Gleason describió también
Eremosis me/anocarpa Gleason, basándose en el tipo colectado en Guatemala por Heyde y
Lux. El número 3416 es el número de colecta del espécimen particular de Heyde y Lux.Este
holotipo se localiza en NY (Jardín Botánico de Nueva York) y lo examinó el autor de la
revisión, como se indica por el símbolo"!". Los isotipos que se examinaron se localizan en F
(Museo Field), GH (Herbario Gray), MO (Jardín Botánico de Missouri) y US (Herbario
Nacional de Estados Unidos). Blake no reconoció a Eremosis y transfirió el epíteto
específico me/anocarpa al género Vernonia. El resultado de esto fue la combinación
Vernonia me/anocarpa (Gleason) Blake. El autor de esta revisión consideraba que V.
me/anocarpa era un sinónimo taxonómi~o de V. /eiocarpa. Una revisión del tratamiento
taxonómico formal provee una historia taxonómica de la entidad bajo consideración. Existe
una práctica creciente y muy útil de presentar en un párrafo todos los nombres que se basan
en el mismo espécimen tipo, esto es, usar un párrafo para cada basónimo, su tipo nomencla-
tural y sus sinónimos taxonómicos. El basónimo es el epíteto con el cual se asocia el tipo.
Otra regla importante del código es la siguiente: "Un nombre o epíteto le~timo nunca
debe rechazarse sólo porque sea inapropiado o desagradable, o porque otro sea preferible o
mejor conocido, o porque haya perdido su significado original" (Art. 62). Por lo tanto, el
nombre Sci//a peruviana no puede rechazarse por el hecho de que crece en el área del
Mediterráneo y no en Perú. El nombre (Vernonia crinita Raf. es más conocido que V.
arkansana DC., que es más antiguo; sin embargo, V. crinita Raf. no puede conservarse
únicamente por el hecho de ser más conocido.
Un nombre es un homónimo posterior si se escribe en forma semejante a un nombre que
se publicó previa y válidamente para un taxon del mismo rango que se basa en un tipo
diferente (Art. 64). Géneros diferentes o especies diferentes dentro de un mismo género no
pueden tener el mismo nombre. Si lo tienen, el nombre más antiguo es el legítimo y el más
reciente es un homónimo posterior. Tapeinanthus Boiss. ex Benth., 1848, es uD. homónimo
más reciente de Tapeinanthus Herb., 1837. Astraga/us rhizanthus Boiss., 1843, es ilegítimo
porque es un homónimo posterior de Astraga/us rhizanthus Royle, 1835.
El código trata de otros temas, incluyendo la ortografia de los nombres y epítetos (Nicolson,
1974; Nieolson y Brooks, 1974). Los nombres de las plantas deben escribirse tal como se
publicaron originalmente a menos que existan errores ortográficos o tipográficos (Art. 73).

54
Una fuente de confusión es con frecuencia la asignación de nombres a los taxa infra-
específicos (Clausen, 1941; Fosberg, 1942; Weatherby, 1942). Si se describe una subes-
pecie o variedad en una especie que no estaba dividida previamente en taxa infraespecífi- I
cos, automáticamente existe una subespecie o variedad "tipo". Está presente el mismo
epíteto que la especie pero no le sigue ninguna cita de autor. Esto significa que una
especie con taxa infraespecíficos debe tener al menos dos subespecies o variedades. Por
ejemplo, las dos subespecies de Vernonia obtusa (Blake) Gleason son Vernonia obtusa
subsp, obtusa y Vernonia obtusa (Blake) Gleason subsp. parkeri S. B. Jones (la
subespecie obtusa no va seguida de una cita de autor). El código exige que el epíteto se
repita y el espécimen tipo original sea el tipo de la subespecie obtusa. La lógica de esto es
simple. La creación de una subespecie (o variedad) automáticamente crea dos
subespecies: 1) la entidad que el autor tiene en mente cuando propone la nueva subes-
pecie y 2) el material restante dentro de la especie. La primera recibe el nombre nuevo
(e.g. Vernonia obtusa subsp parkeri S. B. Jones), mientras que el último se representa
mediante la repetición del epíteto específico (e.g. Vernonia obtusa subsp. obtusa). Los
nombres tales como Vernonia obtusa subsp. obtusa se denominan autónimos o nombres
que se establecen automáticamente. Para una discusión de algunos problemas
nomenclaturales relacionados con los autónimos, el lector puede consultar el trabajo de
Reveal y Broome (1980).
Los híbridos entre especies diferentes en el mismo género o entre géneros estrecha-
mente emparentados, en ocasiones se describen y reciben un nombre. Para ser publicados
con validez, los nombres de los híbridos siguen las mismas reglas que se aplican a los
nombres de los no híbridos (Art. 40). Las reglas adicionales y las recomendaciones que se
necesitan para nombrar a los híbridos se encuentran en el código, en el apéndice 1,
Nombres de híbridos. Algunos de los. puntos más importantes incluyen lo siguiente: los
híbridos entre dos especies del mismo género se designan ya sea por una fórmula, por
ejemplo, Salix aurlta L. x S. Caprea L.; o si se desea, por un nombre formal, por ejemplo,
Quercus x beadlei Trel., un híbrido de Q. alba L. x Q. michauxii Nutt. De acuerdo con el
código se permite referirse a ellos por una fórmula o darles un nombre (binomial). Las
opiniones de los taxónomos difieren en si los híbridos deberían nombrarse o no (Wagner,
1969, 1975).

Plantas cultivadas

El artículo 28 del código trata de la nomenclatura de las plantas cultivadas. Las plantas
que se introducen al cultivo a partir de las silvestres y las propiamente cultivadas, man -
tienen los nombres que se aplican a los mismos taxa en suhábitat nativo (Art. 28). Las
plantas hortícolas que se producen en cultivo mediante hibridación, selección u otros
procesos, y que son dignas de nombrarse, reciben el nombre de cultivares. El término
cultivar denota a un conjunto de plantas cultivadas que se distinguen claramente por
cualquiera de sus caracteres (morfológicos, fisiológicos, citológicos, químicos; o de otro
tipo), y que después de la reproducción (sexual o asexual) mantiene sus caracteres
distintivos (Brickwell, 1980). Cultivar es una palabra que se deriva del término variedad
cultivada. Debe notarse que el concepto de cultivar no es análogo al de variedad botánica
(varietas); esta última es una categoría por debajo de especie y se rige
55

como tal por el Código Internacional de Nomenclatura Botánica. Los nombres de los
cultivares se escriben con una letra mayúscula inicial. Éstos son precedidos por la
abreviatura cv. (que significa cultivar) o se ponen entre comas simples invertidas, por
ejemplo, Hosta 'Decorata'. Los nort.bres de los cultivares pueden usarse después de los
nombres genéricos, específicos o comunes. Algunos ejemplos de cultivares son Camelia
japonica cv. Purple Dawn y Citru/lus cv. Crimson Sweet (o sandia cv. Crimson Sweet, o
Citru/lus lanatus cv. Crimson Sweet). El uso del término variedad para referirse a los
cultivares es inadecuado, aunque su empleo fue tradicional durante mucho tiempo y es sólo
en la actualidad que está pasado de 'moda (Stuart, 1974).
En el Código Internacional de Nomenclatura para Plantas Cultivadas (Brickell, 1980) se
puede encontrar información más detallada sobre situaciones nomenclaturales
especializadas en relación con las plantas cultivadas. La nomenclatura para plantas
cultivadas debe seguir este código. Algunas de las reglas generales más importantes que
rigen los nombres de los cultivares son las siguientes:

1 Los nombres de cultivares nuevos deben estar ahora en lenguas modernas y no deben ser
nombres en latino Por ejemplo, el término en latin "albo-marginata"
no puede darse a un cultivar nuevo. Las únicas excepciones son los nombres de lostaxa
botánicos que se reducen a rangos de cultivar.
2 Si el nombre botánico de una especie se cambia, el nombre del cultivar permanece
inalterable. Por ejemplo, si el nombre cientifico del tomate cambiara de acuerdo con el
código botánico, los nombres de los cultivares, tales comO 'Better Boy' o 'Ultra Girl'
permanecerian inalterables.
3 No se permite que dos o más cultivares de la misma clase de cultivar tengan el mismo
nombre. Una clase de cultivar es por lo general un género pero también puede ser una
especie, un tipo de planta cultivada o un grupo de cultivares. Por ejemplo, puesto que ya
existe una Hosta 'Decorata', no puede nombrarse una segunda Hosta 'Decorata'.
4 A partir del 10. de enero de 1959, los nombres de los cualtivares nuevos no de ben ser los
mismos nombres botánicos o comunes de un género o una especie. Es decir, no se permiten
nombres tales como Hosta cv. 'Rose'.
5 Los nombres de cultivares nuevos publicados después del 1 de enero de 1959, requieren
de la publicación o la duplicación de una descripción, que puede darse en cualquier idioma
y fechada por lo menos con el afto.
6 Se recomienda que los nombres de cultivares se registren con una autoridad de registro
con el fin de evitar la duplicación o el abuso de los nombres de cultivares. Por ejemplo, la
American Hosta Society actúa como una autoridad de registro para los cultivares del género
Hosta.

RESUME

El Código Internacional de Nomenclatura Botánica responde a la necesidad de la ciencia de


contar con un sistema preciso para nombrar a las plantas. El código trata de los términos
que se usan para denotar los rangos de los taxa, asi como de los nombres científicos que se
aplican a las plantas. Existen razones válidas para cambiar
56

ocasional pero necesariamente los nombres más familiares de las plantas. Pueden
encontrarse algunos ejemplos y problemas prácticos para la aplicación del código en St.
lohn (1958) y Benson (1962). El uso del método de casos en estos problemas es una forma
excelente de desarrollar un conocimiento práctico del código, en especial para los
taxónomos potenciales.
Davis y Heywood (1963) señalan que "para la mayoría de los sistemáticos, sin embargo,
la nomenclatura es una necesidad que consume tiempo y que se interpone entre ellos y las
plantas. No obstante, es una de las herramientas de los taxónomos y por tal razón sus
principios deben respetarse" . Hay que recalcar que para un conocimiento detallado de las
reglas de nomenclatura, debe consultarse el propio código. Aquí se han considerado
únicamente los principios generales y algunos de los puntos más importantes.

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