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Exposición: “… poéticamente habita el hombre” (˶…dichterisch wohnet der Mensch”)

Alumno: Alvarado Ramos, Jonathan Eduardo Código: 20102468

“La poesía no se impone, sino se expone”


Paul Celan

La exposición del presente texto de Heidegger intentará ser breve y abordar dos temas: 1) La
relación entre poetizar (Dichten) y pensar (denken) 2) La medida (Vermessung) como el
“fundamento” del poetizar. A partir de estos puntos el objetivo central de la presente exposición
es dilucidar de alguna forma el pensamiento del último Heidegger.

El inicio del texto es una presentación sobre la comprensión de las palabras habitar (wohnen) y
el poetizar (Dichten). Básicamente se presenta como la comprensión del sentido común no
puede encontrar una relación patente entre el habitar y el poetizar ¿Cómo todo habitar humano
sería poético? Cuando la poesía es la práctica de unos pocos poetas que incluso no han podido
valerse del mejor modo con la vida ¿Cómo presentar un argumento contra quienes encuentran
en la poesía una labor inútil sostenida en la fantasía (Einbildung) sin ninguna relación con el
habitar actual? Ciertamente, para Heidegger, es innecesario presentar un argumento ante esta
objeción porque la relación entre el habitar y el poetizar se busca en sus esencias. El anterior
acercamiento evidentemente reclamaría la confusión entre ser y ente que Heidegger ha
pregonado desde Ser y Tiempo. Es decir la pregunta por el habitar, no es la pregunta por la
necesidad de una vivienda de casa habitación, ni tampoco el construir es un mero edificar.

Sin duda, la argumentación de Heidegger no pretende responder a condiciones efectivas de


habitar ¿Entonces qué sentido tiene esta pregunta? Si tomamos en serio la afirmación: “La
índole de los poetas es ver por encima de lo real. En vez de obrar, ellos sueñan. Lo que hacen,
es sólo imaginario. Las imágenes son simplemente cosas hechas. El acto de hacer se llama
griegamente ποίησις”1. El reclamo de un preguntar más originario (Ur-sprung) sobre la esencia
del poetizar y habitar parece sostenerse por la interpretación heideggeriano del pensamiento
griego, debemos recordar que esta poiesis se entiende como producir, en el sentido de traer-
en-frente (her-vor-bringen) llevar hacia la presencia. En este sentido, la palabra (Das Wort) de
Hölderlin emparentada con el logos nos remite a la relación esencial del habitar y poetizar de la
existencia humana (Dasein). La propuesta de Heidegger sobre el sentido de estos términos se
sintetiza en la siguiente cita:

“Las palabras (das Wort) “…poéticamente habita el hombre…” dicen más bien esto: el
poetizar es lo que antes que nada deja al habitar ser un habitar. Poetizar es propiamente
un dejar habitar. Ahora bien, ¿por qué medio llegamos a tener un habitáculo? Por medio
del edificar. Poetizar, como dejar habitar, es un construir”2

1
“Die Art der Dichter ist es, das Wirkliche zu übersehen. Statt zu wirken, träumen sie. Was sie machen,
ist nur eingebildet. Einbildungen sind lediglich gemacht. Mache heiβt griechisch ποίησις”. La traducción
presentada es de Serrano Cabezas, Jorge: “Traducción comentada de “…dichterisch wohnet der
Mensch” “… Poéticamente habita el hombre…” de Martin Heidegger.
2
“Vielmehr sagt das Wort: “… dichtersich wohnet der Mensch…”. Das Dichten lässt das Wohnen
allererst ein Wohnen sein. Dichten ist das eigentliche Wohnenlassen. Allein wodurch gelangen wir zu

1
Esta nos propone pensar la esencia humana desde el habitar y el construir como un dejar habitar
(Wohnenlassen). Indudablemente estos puntos se relacionan con la noción heideggeriana de
verdad (des-ocultamiento) y la esencia de ésta como libertad entendida a partir del dejar-ser. El
pensar básicamente para Heidegger es escuchar, sin embargo este posicionamiento no implica
mera pasividad. Para el último Heidegger, pensar es abandonarse en serenidad (Gelassenheit) a
través de la escucha.3 Esta escucha no es otra cosa que prestar atención al lenguaje; en otras
palabras, lo que la poesía en su construir particular y excelente en buena cuenta nos expone. De
esta manera, nos damos cuenta de la cercanía entre pensar y poetizar que Heidegger expone.

1) Poetizar y pensar:

Si el pensar y el poetizar son ramas cercanas de un mismo árbol, como lo señala Heidegger,
ambos tipos de presentaciones son diferentes, pero de esto no se seguiría que no pudiesen decir
lo Mismo, sino dicen lo Mismo en tanto que comparten el “sustrato” del acontecimiento del ser
en el entre (Zwischen) del claro (Lichtung)4. El sentido es que no estamos ante un poetizar que
se centra en un ente que pone en operación la verdad, como en el “Origen de la obra de arte”,
sino que estamos hablando sobre el habitar de la existencia como poetizar, es decir sobre la
relación del ser humano con la historia del ser ¿Cómo pensamos esto? Pues considerando al
habitar en su auténtica esencia como un cuidar y un dejar habitar; y en “consecuencia” construir
también auténticamente. Y para ello debemos pensar poéticamente.

¿Dónde reside el suelo (Grund) de la relación del pensar y poetizar? Pues sobre el lenguaje, solo
en el lenguaje esencialmente ambos pueden habitar y escuchar el ser. Si el salvar es un dejar
que algo sea en su esencia, salvar la palabra (Das Wort) es decirla y al Mismo tiempo escuchar
lo que por excelencia nos dice en el silencio. El decir del poeta nos conduciría hacia una
fundamentación aún no pensada por la tradición occidental. Sin duda, en este decir lleno de
méritos del poeta el habitar se abriga sobre esta tierra. Esta es la manera auténtica de habitar
la tierra, porque es la manera auténtica de ser mortales.

einer Wohnung? Durch das Bauen. Dichten ist, als Wohnenlassen, ein Bauen” La traducción que se ha
tomado es de Eustaquio Barjua.
3
Cfr. Serenidad pp. 17 versión castellana de Yves Zimmermann.
4
Como se expuso sobre el texto “Identidad y Diferencia” existe, para Heidegger, una distinción entre lo
igual-diferente y lo uno-mismo. Según la interpretación de Beda Alleman Hölderlin y Heidegger “Aquí
en el ámbito de lo Uno y lo Mismo, la comparación ya no se sostiene. El pensar lo Mismo retrocede
necesariamente más acá de la metafísica y de la lógica que de ella proviene. El pensar la palabra del
poema pertenece esencialmente a la superación de la metafísica” pp. 124. Ante esta afirmación se
observa la relación entre el poeta y el pensador, sin embargo no se comprende el diálogo entre ambos o
quizás sea un diálogo aún no dicho. A pesar que en “La Experiencia del Pensar” parece Heidegger
reclamar para el pensar poetizante la pertenencia la topología del ser, esta se muestra como una tarea
pendiente.

“Cantar y pensar son los troncos cercanos del poetizar. Crecen del ser y se alzan hasta tocar su
verdad.
Su unión hace pensar lo que de los árboles del bosque dijera Hölderlin
“Mutuamente desconocidos permanecen,
alzándose erguidos, los vecinos troncos.”

2
Sin embargo, Heidegger dice: “El poetizar y el pensar sólo se encontrarán en lo mismo si
permanecen de un modo decidido en el carácter diverso de su esencia”5. Además que lo Mismo
nos conduce a un plano anterior al pensamiento lógico, lo Mismo parece “representar” en la
metáfora de las ramas el tronco común. “Lo mismo recolecta lo diferente en una unión
originaria”6. La propuesta de Heidegger es que a su manera Hölderlin conocía este tronco
común, es decir nos encontraríamos en el plano de formas diferentes que hablan de lo Mismo
en tanto que lo piensa poéticamente.

¿Pero, cómo piensa Hölderlin el habitar poética de los seres humanos? Heidegger regresa al
poema y a través de esta interpretación solventará la cuadratura del mundo (Geviert) a través
de la medición. Sin embargo ¿Cómo sería posible el diálogo entre el pensar y el poetizar?¿Qué
dice el poeta que piensa su arte? En este sentido Paul Celan en el texto Meridiano es un ejemplo:

“…, el poema se afirma al límite de sí mismo; para poder mantenerse, el poema se


reclama y se recupera ininterrumpidamente desde su ya-no a su todavía (immer-noch).

Ese “todavía” (immer-noch) no puede ser sin embargo más que un hablar. Es decir, ni
simplemente lenguaje ni tampoco “correspondencia” a partir de la palabra.

Sino lenguaje actualizado, liberado bajo el signo de una individuación sin duda radical,
pero que al mismo tiempo también recuerda siempre los límites que le marca el
lenguaje, las posibilidades que le abre el lenguaje.

Ese “todavía” del poema puede sin duda encontrarse sólo en el poema de quien no
olvida que habla bajo el ángulo de incidencia de su existencia, el ángulo de incidencia de
su condición de criatura.

El poema sería entonces –más claramente que hasta ahora- la configuración del lenguaje
singular de un individuo, y, según su más íntimo ser, presente (Gegenwart), presencia
(Präzens)”7

Sin duda la relación entre el poetizar y el pensar se vislumbra aquí, más aún en un poeta que
siguió de cerca el pensar de Heidegger, el “todavía” (immer-noch) señalado por Celan parece
remitir a la apelación de la superación de la metafísica, superación que desde el poetizar del
poeta se comprende a través de las posibilidades que brinda el lenguaje. De esta manera, se
puede entender la elección decidida de Heidegger por el poetizar como modo esencial del
habitar de los seres humanos. Ciertamente, el terreno del poema, donde busca Heidegger el
diálogo con Hölderlin, se sostiene en un ámbito diferente a la racionalidad calculante y que apela
a una comprensión del fundamento desde la interpretación heideggeriana del Ab-grund. Así el
poetizar puede acoger en su escuchar la topología del ser, aquello que para Heidegger es digno
de ser pensado.

5
“Das Dichten und das Denken begegnen sich nur dann und nur so lange im selben, als sie entschieden
inder Verschiedenheit ihres Wesens bleiben”
6
“Das selbe versammelt das Unterschiedene eine ursprügliche Einigkeit”
7
Obras completas Paul Celan Traducción de José Luis Reina pp. 506.

3
Sin embargo, ¿Es tan importante la acción del poeta? ¿Por qué deberíamos aceptar que la
manera auténtica de habitar este mundo es a través del poetizar? Heidegger afirma que el
poetizar es la manera por excelencia del construir en cuanto se intenta pensar el ser. No
obstante, el pensar esencialmente no es poetizar y viceversa; el pensador no se enfrenta a la
forma del poema, a los detalles de la imágenes, a la estructura exacta, al paroxismo del color a
ningunos de estos elementos que han hecho de la poesía “indómita” a las explicaciones
metafísicas o científicas; pero qué oculta el poema en las imágenes. Celan responde: “¿Y qué
serían las imágenes? Lo que se ha percibido y lo que se ha de percibir sólo una vez, siempre una
vez y sólo ahora y sólo aquí. El poema sería así el lugar donde todos los tropos y metáforas nos
invitan a reducirles al absurdo”8. Entonces se podría interpretar que tanto el pensador como el
poeta comparten la angustia (Angst) ante la falta de fundamento, ante la falla del mundo ¿Será
que la angustia experimentada por los pensadores y los poetas los conducen ineludiblemente
en su experiencia auténtica hacia la serenidad (Gelassenheit)?9

2. El fundamento del poetizar como medida (Vermessung) y la cuadratura del mundo (Geviert)

Heidegger señala una dimensión que se origina a partir del mirar del ser humano hacia arriba,
hacia el cielo. Es decir, el ser humano que habita poéticamente en esta tierra mira hacia arriba
produciendo entre el cielo y la tierra: la dimensión. Sin embargo, se debe entender que esta
dimensión no descansa sobre la representación ni tampoco como una extensión de espacio. Sin
embargo, es sorprendente la afirmación de Heidegger “La esencia de la dimensión es la
asignación despejada y por ello medible de un cabo al otro: del hacia arriba, hacia el cielo, y del
hacia abajo, hacia la tierra. Vamos a dejar a la esencia de la dimensión sin nombre”10, pues
afirma que la medición de la dimensión es lo que permite al hombre existir como hombre. Y
precisamente la medida que realiza el hombre en la dimensión, siguiendo a Hölderlin, es una
medida en relación con la divinidad. Así el objetivo de esta argumentación es introducir la
propuesta heideggeriana de la cuadratura del mundo (Geviert).

De esta manera, parece que el objetivo de Heidegger al dejar sin nombre la esencia de la
dimensión, no es otra cosa que dejar abierta las posibilidades mismas de la medición de los seres
humanos en su habitar ¿Cuál sería la esencia de esta dimensión? Sino la temporalidad y la
posibilidad misma de los seres humanos de su perdurar y morar en relación con lo infinito.
Justamente para Heidegger este medir en comparación con la divinidad es lo poético del habitar;
en otras palabras es la manera como los mortales se miden en relación con los inmortales
mirando desde la tierra hacia el cielo.

Si poetizar es medir, debemos aclarar que no es el medir cotidiano de alguna dimensión


mediante un patrón calibrado; sino que en el poetizar acontece (ereignit) lo que esencialmente

8
Obras Completas Paul Celan pp. 507
9
Diálogo difícil entre Celan y Heidegger que describe George Steiner a propósito de la visita del poeta a
la cabaña de Todtnauberg: “Lo que queda es una imagen, acaso un insondable mito en el sentido de
Platón. El pensamiento filosófico soberano, la poesía soberana, uno al lado de otra, en un silencio
infinitamente significativo pero también inexplicable. Un silencio que salvaguarda y al mismo tiempo
intenta trascender los límites del habla, que son también, en el nombre mismo de aquella cabaña, los de
la muerte” La poesía del pensamiento George Steiner traducción de María Condor pp. 224
10
“Das Wesen der Dimension ist die gelichtete und so durchmeβbare Zumessung des Zwischen: des
Hinaufzum Himmel als des Herab zur Erde. Wir Lassen das Wesen der Dimension ohnen Namen”

4
es todo tipo de toma de medida (Maβ-nahmen). ¿Pero, bajo que demostración se podría aceptar
que esto fue lo que pensó Hölderlin sobre la esencia del medir? No haría falta, para Heidegger,
ningún tipo de explicación. Ciertamente ya navegando en el mar del Ser, abierto por el intento
de la superación de la metafísica se hacen más patente las siguientes palabras: “Toda
demostración es sólo siempre algo que se hace después, una empresa fundamentada en
presupuestos. Según como éstos se establezcan, se puede demostrar todo”.11 Ante esto el
criterio parece conducirnos al abandonarse (Gelassenheit) hacia aquello que prestamos
atención, a lo poco que merece atención. La toma de medida (Maβ-nahmen) del mortal en
relación con el inmortal; sin embargo, el dios desconocido permanece abrigando lo oculto de
ocultarse, su manifestación (Offenbarkeit) se patentiza en el aparecer del cielo. Esta representar
que no es científico, ni tampoco es un mero representar son las imágenes que se producirán
cuando el poeta en su poetizar tome la medida del cielo y encuentre allí lo extraño al dios.
Precisamente, en ese extrañamiento que es la medida de las imágenes del cielo provocan la
cercanía en el ocultar de la ocultación de la divinidad y allí se destina en el auténtico poetizar la
historia del ser.

Sin embargo, el reclamo del acontecimiento del habitar depende del poetizar propio y esencial.
De esto se sigue, que los poetas son los constructores, los tomadores-de-medida por excelencia,
sin ellos no es posible el habitar. Heidegger ha logrado su objetivo equiparar en el campo de las
esencias (la topología del ser) el poetizar y el habitar, pero al costo de elevar al poeta al rango
del daimon por excelencia.

Solo podemos esperar en Serenidad con la vista en lo poético, la manera auténtica y poética de
habitar el mundo como mortales, ya que esto depende de la capacidad del mortal de salvar su
esencia y saltar de la inautenticidad hacia la autenticidad. Y en este punto solo el poeta podría
abandonarse a la gracia de la divinidad hacia la búsqueda del acontecer de lo poético en un
nuevo comienzo donado por el dios.

No obstante, ¿Podríamos justificar solamente como una sobremedida furiosa del pensamiento
calculante como lo hace Heidegger nuestra incapacidad de tomar la medida y quedarnos en el
habitar impoético? “… poéticamente habita el hombre…”, pero pareciese que Heidegger solo
hablase del hombre auténtico ¿Es contradictorio, que reclame la esencia humana en el habitar
poético y este solo estuviese destinado a unos cuantos y a ciertas épocas? Si en verdad la obra
de Heidegger es un naufragio en el mar del Ser12 y todo naufragio es un nuevo comienzo;

11
“Alles Beweien ist immer nur ein nachträgliches Unternehmen auf dem Grunde von Voraussetzungen.
Je nachdem diese angesetzt weden, läβt sich alles beweisen”
12
“Su celebración del rol del poeta, una sobrevaloración. Las esperanzas puestas por él en el
pensamiento poetizante, una ilusión piadosa. Su antropología de la Lichtung, en la que el hombre tiene
la función de pastor del Ser, una propuesta inaceptable e impracticable. Enigmático no es tanto el
pensamiento del último Heidegger, sino más bien la admiración servil y a menudo carente de espíritu
crítico que se le ha tributado y que ha producido tanta escolástica.

Ciertamente, los mortales comunes se burlan con frecuencia de las soluciones de los filósofos sólo
porque no entienden sus problemas. Por consiguiente, no está dicho en modo alguno que estas críticas
den en el blanco. Pero si ése fuera el caso, entonces las Contribuciones a la filosofía serían
verdaderamente el cuaderno de bitácora de un naufragio. Por adentrarse demasiado en el mar del Ser,
el pensamiento de Heidegger se hunde. No obstante, como cuando es un gran navío el que se sumerge,

5
pareciese que en el último pensamiento de Heidegger existe una falta de tematización de la
experiencia cotidiana: el habitar impoético. Quizás no solamente la metáfora del ojo
supranumerario de Edipo explique nuestra incapacidad del habitar poético, sino también
pudiesen existir metáforas menos elegantes de campesinos polidáctilicos.

Referencia Bibliográficas

- Conferencias y Artículos Martin Heidegger. Traducción de Eustaquio Barjua. Barcelona:


Ediciones del Serbal 1994.
- “…poéticamente habita el hombre”. Traducción de Jorge Serrano Cabezas
- Saggi e discorsi Martin Heidegger. Traducción de Gianni Vattimo. Milan: Editorial Murcia
1974.
- “…dichterisch wohnet der Mensch…” Martin Heidegger. Texto alemán-checo.
- Hölderlin y Heidegger Beda Allemann. Traducción de Eduardo García Belsunce. Buenos
Aires: Editorial: Los Libros del Mirasol 1965.
- La poesía del pensamiento George Steiner. Traducción de María Condor. Buenos Aires:
Fondo de Cultura Económico 2012.
- Goodbye, Heidegger! Mi Introducción Censurada a los Beiträge zur Philosophie Franco
Volpi. Traducción de Joaquín Barceló pp. 43-64 en Fenomenología y Hermenéutica Actas
del I Congreso de Fenomenología y Hermenéutica Editora Sylvia Ezayguirre. Santiago de
Chile 2008.
- Obras Completas Paul Celan Traducción de José Luis Reina Palazón. Madrid: Editorial
Trotta 2002.

el espectáculo que se ofrece a los ojos es sublime”. Goodbye, Heidegger! Mi Introducción Censurada a
los Beiträge zur Philosophie Franco Volpi.

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