1-Elaboración de una síntesis después de leído el tema III del el texto
de de Edward Smith y Stephen M.Kosslyn, Procesos Cognoscitivos, Modelos y bases neurales Págs. (106-149), haciendo énfasis en;
a- Naturaleza y funciones de la atención
Aunque intuitivamente sabemos lo que significa «prestar atención» a un objeto o un
Suceso, el estudio de la atención tiene una larga historia, con altibajos, en la Psicolo- gía cognitiva, llena de debate y desacuerdos. Algunos han apuntado que «todo el mundo sabe lo que es la atención», otros han objetado que «nadie sabe lo que es la atención» (Pashler, 1998). Por ejemplo, Moray (1970) propuso seis significados dife- rentes del término atención, mientras que Posner y Boies (1971) sugirieron que la atención tiene tres componentes: orientación a los sucesos sensoriales, detección de señales para un procesamiento enfocado y mantenimiento de un estado de vigilancia o alerta. Otros han empleado términos como activación [«arousal»], esfuerzo, capaci- dad, conjunto perceptivo, control y consciencia como sinónimos del proceso de aten- ción. Dificultándolo aún más, está el problema de diseñar y llevar a cabo estudios me- tódicos y sistemáticos de la atención, por el simple motivo de que la selección de la atención parece ocurrir de un modo tan natural y sin esfuerzo que es difícil de preci- sar experimentalmente. No obstante, hay un amplio acuerdo en que la atención implica seleccionar cierta información para procesarla con detenimiento e impedir que otra información se siga procesando. Una posible forma de entender cómo esto podría producirse es indagar qué ocurre cuando falla la atención. Después de esto, analizaremos qué sucede cuando se logra la atención. Precisar los fracasos y los éxitos nos permitirá elaborar una idea más clara de lo que es la atención. Seguidamente presentaremos algunas teorías de la atención y algunos experimentos que consideran cómo opera la atención en el cerebro. b-Explicar la atención: teorías del procesamiento de la información Prestar atención» abarca procesos dinámicos que implican realzar o seleccionar de- terminada información e inhibir otra. La atención se puede considerar como una meca- nismo que controla el procesamiento de modo que no nos abrume un exceso de infor- mación. Factores endógenos, como el conocimiento y las metas de cada uno, y factores exógenos, como lo destacado de la información externa, pueden influir en la selección. ¿Pero, cómo opera la atención? Una serie de teorías diferentes sobre el pro- cesamiento de la información han intentado comprender la dinámica de los efectos de la atención. Aunque ninguna de estas teorías puede explicar todos los fenómenos de Atención que se han descrito aquí hasta ahora, las teorías ofrecen conocimientos im- portantes de los principios que subyacen a los efectos de la atención.
c-Selección de la atención inicial frente a la atención tardía.
En términos de procesamiento de información, este aspecto selectivo de la atención es a menudo consecuencia de una capacidad de canal inadecuada o de una limitación fundamental del flujo de información. Una pregunta posible es ¿cuándo ocurre la selección, en una fase inicial o en una fase tardía del procesamiento?, ¿dónde se encuentra el cuello de botella?, ¿cuánta información y qué clase de ella se procesa antes del cuello de botella y cuánta y de qué clase después? Éste es, esencialmente, el problema de la «selección de la atención inicial frente a selección tardía».
El psicólogo británico Donald Broadbent (1926-1993) estaba a favor del punto de
vista de que la selección se efectúa en una fase inicial del procesamiento. Propuso un modelo del sistema de atención que contiene un canal de capacidad limitada a través del cual sólo podía pasar una cierta cantidad de información (Broadbent, 1958). Con- sideraba que los muchos inputs sensitivos que pueden pasar a las fases más tardías de procesamiento tenían que ser cribados para permitir que sólo pasase a ellos la infor- mación más importante. En su opinión, en una fase inicial del procesamiento, la in- formación pasa por un muy breve almacenamiento sensitivo en el cual se analizan las características físicas del input : en la modalidad visual, estas características son el mo- vimiento, el color, la forma y la localización espacial; en la modalidad auditiva, el to- no, el volumen y, también en este caso, la localización espacial. Broadbent defendía que el cuello de botella se sitúa inmediatamente después del almacén sensitivo y que sólo una pequeña cantidad de información, seleccionada por razón de sus característi- cas físicas, pasaba a su través para un procesamiento semántico adicional. Las ideas de Broadbent fueron bien recibidas en su época: daban una explicación satisfactoria de una serie de datos empíricos. Algunos de estos datos habían sido pre- sentados por E. Colin Cherry (1953), otro psicólogo británico, quien reclutó volunta- rios para participar en un experimento auditivo. Usando una técnica llamada escucha dicótica (cuyo sentido literal es «escuchar con los dos oídos»), presentó inputs lingüísticos en competición a través de auriculares a los dos oídos de los sujetos. Por ejemplo, el oído derecho podía recibir: «el motor del barco a vapor resonaba en el puerto» mientras que el oído izquierdo recibía simultáneamente: «el patio de recreo estaba lleno de niños». Cherry indicó a los sujetos que «persiguieran», es decir, que siguieran y repitieran tan rápido como les fuera posible una de las corrientes del input lingüístico y no atendieran a la otra. Encontró que los sujetos no recordaban lo que se había presentado en el oído al que no habían atendido; de hecho, ni siquiera se percataron de si en el mensaje desatendido se había cambiado de idioma o se reproducía hacia atrás. No obstante, sí se daban cuenta de que el sexo de quien hablaba era diferente o que el discurso se convertía en un tono puro. Bibliografía: Smith Edward E. y Kosslyn Stephen M. (2008), procesos cognoscitivos, modelos y bases neurales. Madrid: Editora Pearson Prentice Hall.