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¿QUÉ DICE LA BIBLIA ACERCA DE LA NAVIDAD?

La respuesta que da la Biblia


La Biblia no revela la fecha en que nació Jesús, ni dice que debamos celebrar ese
acontecimiento. Una reconocida obra de consulta señala: “La celebración de la Navidad
no es un mandato divino, ni tiene su origen en el Nuevo Testamento”

Repasar la historia de la Navidad deja claro que dicha celebración hunde sus raíces en ritos
paganos. La Biblia muestra que si adoramos a Dios de un modo que él no aprueba, en
realidad lo ofendemos (Éxodo 32:5-7).

Historia de las costumbres navideñas


1. Celebración del nacimiento de Jesús. Los primeros cristianos no celebraban el
cumpleaños de Cristo porque “consideraban estas festividades como reliquias de las
prácticas paganas”.

2. El 25 de diciembre. No hay prueba de que Jesús haya nacido en esa fecha. Al parecer,
los líderes de la Iglesia eligieron una fecha que coincidiera con la época de las
celebraciones paganas del solsticio de invierno.

3. Regalos, banquetes y fiestas. “Las Saturnales, fiestas romanas que se celebraban a


mediados de diciembre, sentaron en muchos aspectos el modelo para el jolgorio
navideño. De ellas se tomaron, por ejemplo, los banquetes, la entrega de regalos y el
encendido de velas.” A este respecto, el Diccionario de historia de la Iglesia reconoce:
“El jolgorio y el intercambio de regalos tienen origen en el festival romano de las
Saturnales (17-24 de diciembre)”. Además, la Encyclopædia Britannica dice que durante
las Saturnales se suspendían todas las labores.

4. Luces navideñas. De acuerdo con The Encyclopedia of Religion, las familias europeas
decoraban sus hogares “con luces y hojas perennes de todo tipo” para celebrar el
solsticio de invierno y para protegerse de los malos espíritus. Y el Diccionario de historia
de la Iglesia afirma: “Los arbustos verdes y las luces vienen de las Calendas de enero
(1 de en., el nuevo año) con asociación con el sol”.

5. Adornos hechos con acebo y muérdago. “Los druidas atribuían poderes mágicos al
muérdago en particular. Las hojas de acebo eran veneradas como una promesa del
retorno del Sol.” (The Encyclopedia Americana.)

6. Árbol de Navidad. La Encyclopædia Britannica señala: “El culto a los árboles era común
entre los europeos paganos y sobrevivió a la conversión de estos al cristianismo”. Una
de las prácticas derivadas de este culto es “colocar un árbol de Navidad a la entrada o
en el interior de la casa durante la fiesta invernal”.
NO SABEMOS CUÁNDO, PERO SÍ PARA QUÉ NACIÓ
La oscuridad total es de las peores cosas que existen. Comentaba un hermano
cristiano, decidí ir a visitar en bicicleta a mi Tía Ester. Ella vivía a unos cuatro kilómetros de
la casa de mis papás. Durante mis últimos años del colegio, andar en bicicleta era de mis
cosas favoritas. Todos los días salía a cumplir con mi ruta y regresaba a casa.

El Tour de France era de las mejores cosas que podía ver y siempre esperaba el resumen
de 30 minutos que pasaban en un canal de deportes. Ir y regresar a donde la tía, no era
nada complicado, ya que la ruta era corta y muy conocida por mí. Pero esta vez fue algo
distinto.

La llegada ocurrió sin novedad. Pero el retorno no fue así. Mis papás también habían
llegado a solicitud mía, con la idea que me regresara con ellos. Pero la emoción de andar
en bicicleta me venció. Les dije que me dieran unos minutos de ventaja y que luego salieran
ellos. Agarré la bicicleta como si fuera el final de una carrera. Quería llegar antes que ellos
a la casa. Sabía que podía hacerlo y le di con todo.

Habían tres túmulos seguidos que habían colocado a la izquierda y que llegaban a la mitad
de la carretera, y otros tres un poco adelante del lado derecho y que también llegaban a la
mitad de la carretera. La idea era que uno disminuyera la velocidad y podían los carros
pasar haciendo un zigzag, con lo que evitaban los túmulos pero bajaban la velocidad. No
sé a quién se le ocurrió diseñar eso. Exactamente sobre ellos había una luz y la siguiente
estaba como a dos cuadras.

Cuando estaba a unos veinte metros de los túmulos me dije: sólo falta que ahorita se vaya
la luz. ¡Para qué lo pensé! Son de esos pensamientos que uno no debiera ni tener. En ese
preciso momento de todos los que hay en el día, se fue la luz. Me quedé sin ver básicamente
nada y perdí la orientación. Sólo me aferré fuertemente al timón y me levanté para no
lastimarme con los túmulos. Sentí el primero, el segundo y luego sólo un golpe en seco.
Luego volaba por los aires sin saber hacia dónde iba. Había golpeado con la banqueta y
salí volando. Gracias a Dios caí sobre un monte tan crecido que amortiguó mi caída.
Inmediatamente después de eso volvió la luz, pero la cadena se trabó tan fuerte que no
podía destrabarla. Esperé a mis papás, les conté lo sucedido, subí la bicicleta y me fue a
casa adolorido y con unos buenos raspones.

La oscuridad es sinónimo de riesgo, de miedo, de sufrimiento y de muerte. Es en la


noche que las peores cosas suceden. Se imagina ver y aún así, vivir en la oscuridad. Las
vidas sin propósito terrenal a pesar de lo que se tiene, se deben a que falta el Eterno. Jesús,
Dios que se vistió de carne y huesos, vino para ser luz y mostrarnos el camino al
Padre. No comenzó su ministerio en Jerusalén donde estaba lleno de judíos, lo comenzó
en Capernaúm, Galilea de los gentiles. Y el profeta Isaías dijo: “El pueblo que habitaba en
la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en densas tinieblas ha resplandecido
una luz.”

Jesús es la luz del mundo y decidió nacer en la oscuridad y comenzar su ministerio


en medio de la oscuridad, para llevarnos a la luz. No sabemos cuándo nació, pero sí
para qué nació. Jesús es el Salvador de los pecados y nuestro mundo en muchos hogares
todavía está en tinieblas y sufriendo el dolor de ver la verdad.
Reflejemos la luz de Cristo y que nuestro diario caminar atraiga a otros a Jesús, nuestro
Rey, nuestro Redentor y nuestra Esperanza eterna. Así el corazón de muchos, conocerá al
Jesús del pesebre – el gran amor de Dios -, al Jesús en la cruz – el redentor de nuestros
pecados – y al Jesús resucitado – la promesa de vida eterna y quien intercede a la diestra
del Padre por nosotros –.

NAVIDAD Y LOS 15 DE RUBÍ YA SON HISTORIA…

El 25 celebramos Navidad. La compra y entrega de regalos se llevó a cabo en todo el


mundo. Regalos de doble vía, me das y yo te doy.

¿Y los regalos? Pues ahora a esperarse para su cumpleaños o a la próxima


Navidad. ¿Por qué hasta la próxima Navidad? Muchos escriben que el espíritu de La
Navidad es compartir, dar amor, regalos y más. Como que la Navidad fuera uno de los
pocos días civilizados y con un tierno corazón para muchos, pero es más que esto.

Los que hemos experimentado La Navidad en el pesebre de nuestro corazón, hemos


reconocido que somos pecadores, que necesitamos un Salvador y que al arrepentirnos de
nuestros pecados y creer en el sacrificio de Jesús, no sólo somos perdonados sino que
tenemos vida eterna. Esta Navidad se da constantemente en el corazón de todos aquellos
que responden a la predicación del evangelio. Y no sólo se da, la celebran cada día.

No es de estar en contra de dar regalos. Es más, me puede enviar cuantos quiera. Pero
sí existe un nivel más alto de dar. En Navidad, los regalos son de doble vía, yo doy y me
das. Uno que otro sólo recibe y no da. Pero la mayoría dan.

El nivel más alto de dar y al que me refiero, es aquel en el que sin fecha y sin
celebración, entrega sin esperar nada a cambio, porque el que recibe no puede
devolver nada, sino unas gracias.

Jesús, fue invitado un sábado por un notable fariseo a comer. Frente a él estaba un
enfermo. Y a pesar de ser el día de reposo Jesús lo sanó. Su argumento, si un hijo o un
buey caen en un pozo en el día de reposo ¿No los van a ayudar?

Luego al ver que todos tomaban los lugares de honor, les aconseja llegar y sentarse hasta
atrás. Y si lo llaman usted toma ese lugar de honor, Jesús se refería al ser humilde y no
apantallar con su persona y tener sed de honor.

Luego agregó: “También dijo Jesús al que lo había invitado: —Cuando des una comida o
una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos
ricos; no sea que ellos, a su vez, te inviten y así seas recompensado. Más bien, cuando des
un banquete, invita a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos. Entonces serás
dichoso, pues aunque ellos no tienen con qué recompensarte, serás recompensado en la
resurrección de los justos.” Lucas 14:12-14

Es tan fácil dar al que conocemos y quedar bien con el que puede pagarnos de nuevo el
favor o con otro regalo. Pero el nivel más alto de dar, es aquel que no da para las redes
sociales, no da para ser aplaudido, da para bendecir en el silencio del anonimato.
No sólo dé en Navidad, sino cada uno de estos días que quedan y todos los del 2018. Dé
para sostener la obra de Dios y dé generosamente para el necesitado. El necesitado
es aquel que no puede pagarle con nada más que con lágrimas en sus ojos al decir:
¡Gracias!

¿Y a quién bendecirá hoy? Felices últimos días del año. Un abrazo.

DEVOCIONAL EN FAMILIA: 7 PREGUNTAS EN NAVIDAD

2018: ADIÓS INDISCIPLINA, LEA POR LO MENOS EL NUEVO TESTAMENTO

Mañana primero de Enero del 2018, todo seguirá igual a menos que usted haga algo
diferente. El ciclo del primer día del año al trescientos sesenta y cinco, llegará de nuevo. Y
obtendrá los mismos frutos de este año que termina, a menos que usted haga algo
diferente. El calendario cambiará de año y ¿Usted?

Leer la Biblia nos revela a nuestro Dios en tres personas, nuestra historia y nuestro
futuro. Cuando entendemos de dónde venimos, hacia dónde vamos, las pruebas que
enfrentaremos, que este mundo será destruido y que nos espera un cielo y una tierra nueva,
la vida cobra un sentido eterno. No necesitamos una revelación nueva de un profeta, porque
ésta ya fue dada en su Palabra.

Leer la Biblia nos muestra la imperfección e incapacidad de enmendar nuestro


pecado. Dios es santo, es justo, no hay pecado en él y no tolera el pecado en lo absoluto.

Como pecadores su justicia nos condena, como pecadores arrepentidos y por fe en el


sacrificio de Jesús su amor nos perdona, transforma, santifica y empodera para vivir una
vida nueva. Tenemos un cuerpo que permite cuya naturaleza pecaminosa nos arrastra
hacia la desobediencia y el mal y un espíritu redimido que lucha contra esa naturaleza.

Leer la Biblia nos transforma. Sin leer la Biblia a diario, usted llegará al 31 de diciembre
del 2018, siendo el mismo. Porque nuestros corazones tienden hacia el mal, desde que
Adán y Eva pecaron, estamos corrompidos. Pero cuando renovamos nuestra manera de
pensar, cuando pensamos sólo en lo que es excelente y merece elogio, obedecemos a Dios
y esto muestra gratitud y adoración genuina. Cuando vemos que Dios nos amó aun cuando
éramos pecadores y dejó el camino en Jesús para llegar por la obediencia de Cristo y no la
nuestra, comprendemos su amor, nuestro pecado y al arrepentirnos de ellos y creer en
Jesús somos transformados y llamados a ser buenas obras.

Si nunca ha leído la Biblia, este es el año para hacerlo. ¿Por qué las personas no leen
la Biblia? Un día le dije a un amigo que debiera hacerse amigo de otra persona y aprender
de él. ¿Qué voy a aprender de él? Me respondió. La imagen de esta persona, no lo
impresionaba. Cuando le conté que era cristiano, empresario, lo que había hecho y de su
actitud humilde, se le abrieron los ojos. La Biblia es vista por muchos como lo que no es,
algo sin poder, ni vida. Pero alguien lo describió mejor cuando dijo: “La Biblia es el único
libro cuyo autor siempre está presente cuando se lee”. Y ese autor es Dios, en él se originó
el mensaje.
La Biblia es la palabra de Dios y está por encima de la de cualquier hombre. El
mensaje de la Biblia se origina en Dios. Sin pasar por alto la personalidad, la cultura y el
momento de los escritores bíblicos, Dios habló lo quería revelarnos por medio de ellos. La
impresionante unidad y tema de la Biblia a lo largo del tiempo y a pesar de la cantidad de
aquellos que la escribieron, la hacen un libro único. La palabra de todo ser humano, está
bajo ella. Ella es nuestra autoridad, por encima de cualquier otra persona.

Lea toda la Biblia en un año. Descargue el App gratuito de YouVersion, allí encontrará
muchos planes de lectura bíblica los que puede suscribirse y diariamente será recordado
para leer la Palabra de Dios.

Lea toda la Biblia en un año o por lo menos, lea el Nuevo Testamento. ¿Considera que
todavía no puede leer de tres a cinco capítulos de la Biblia por día? Entonces lea solo uno.
Si lee del Nuevo Testamento únicamente de lunes a viernes y los fines de semana son
libres, terminará de leer los doscientos sesenta capítulos que lo conforman en un año.

¿Quiere desafiarse más? Lea dos capítulos por día y terminará de leer el Nuevo Testamento
en ciento treinta días.

Musicalmente obeso, pero bíblicamente desnutrido, es todo aquel que sólo escucha
música cristiana, pero no posee el hábito de la lectura bíblica. Amo la música cristiana,
amo los conciertos y hasta año con año organizamos Explo Music Fest, pero ninguno de
ellos da lo que sólo la Biblia da.

Es más, escucho muchas canciones cristianas en las que se nota que el autor ama a Dios,
pero que no lee la Biblia. Sus letras son escritas como si ya estuviéramos en el cielo y en
este mundo tendremos aflicciones dijo Jesús, aquel que según recuerdo, murió colgado de
una cruz, fue traicionado por Judas y abandonado por todos sus discípulos. Ante los ojos
de los humanos, le fue mal, fue un héroe que murió, le faltó fe pues no fue liberado de la
muerte. Pero a Jesús no lo mataron, él se entregó. La divinidad que se vistió de carne y
huesos lo hizo voluntariamente y por amor, para redimirnos de nuestros pecados y darnos
vida eterna.

Si usted no puede leer la Biblia a diario, el evangelio es un accesorio y no el


fundamento de su vida. Cuando Aixa y yo éramos novios, trabajaba en horario regular y
ella estudiaba de noche. Me hacía tanta falta verla, que en ocasiones hasta sintiéndome
mal de salud, manejaba hasta la Universidad Rafael Landívar a encontrarla para llevarla a
su casa y tan solo platicar en el camino. Cuando algo verdaderamente importa, no hay
sacrificio que impida lograrlo. Si Cristo Jesús es su Salvador y su Redentor, usted tendrá
un entusiasmo y una pasión natural que fluye por conocer su Palabra. No necesita que lo
inspiren, motiven o amenacen, esto fluye de forma natural. Comer una vez a la semana el
mensaje espiritual de su pastor es vivir con muy pocas calorías para la semana. Lea la
Biblia y practíquela todos los días.

Si usted es cantante o músico, promueva la lectura bíblica a donde vaya y predique


con el ejemplo. Los líderes más influyentes de esta época son los cantantes y músicos.
¿Por qué? Porque hacen algo que muy pocos pueden y porque se paran en plataformas a
donde no cualquiera llega, entonces las personas los admiran. Utilice su influencia para
influenciar al pueblo cristiano a retomar la lectura diaria de la Palabra de Dios. Que seamos
conocidos como las personas del Libro. Ese libro que a pesar de los siglos que pasan y
pasan, sigue siendo más relevante que nunca a cualquier cultura, porque su autor es Dios.
Y como habló por medio de seres humanos en la historia y en otra cultura, debemos
estudiarla e interpretarla. La riqueza de su Palabra, se manifestará en sus composiciones.

Lea la Biblia en familia. Este año que está por comenzar, mi familia y yo, leeremos todas
las noches de lunes a viernes, un capítulo del Nuevo Testamento, para que mis cuatro hijos
que van desde los 26 a los 40 años, reciban la mejor herencia que podemos darles. La fe
en el Creador justo, soberano y amoroso.

Le deseo un bendecido 2018. Que su fe no falte, no una fe en la fe, sino una fe en el


Dios vivo que nos anhela celosamente y cuyos caminos son vida y paz a pesar de lo
que pueda venir.

PARA EL CRISTIANO LA MUERTE DUELE, PERO DUELE CON ESPERANZA

La muerte es de las cosas más dolorosas que experimenta el ser humano.

Esa separación física de un ser querido. Ese regresar a casa para encontrar todas las
posesiones del difunto como antes, pero sin su presencia. Ese primer cumpleaños sin él,
ese primer aniversario, esa primera navidad, ese primer logro sin su presencia…

He estado en entierros en donde yo también me quisiera morir. Un pariente grita


desconsolado “Para qué quiero la vida ahora. ¡Me quiero morir, pero ya!”.

Y es que para la mayoría de aquellos que definen la muerte, como la cesación de la


existencia, cuando pierden a un ser querido, experimentan una muerte doble. La del difunto
y la de ellos, ya que resultan estar, muertos en vida. Algunos se consuelan diciendo que es
el curso de la vida.

¿Por qué los cristianos enfrentan la muerte con dolor, pero continúan viviendo?, ¿Por
qué, aunque los cristianos enfrenten una enfermedad terminal y ya prácticamente
ante la muerte tienen esperanza?

Creemos las palabras que inspirado por el Espíritu Santo escribió el apóstol Pablo: “¿Acaso
no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que
han muerto en unión con él.” 1 de Tesalonicenses 4:14

Los cristianos somos ciudadanos del cielo y extranjeros en esta tierra. Comprendemos que
Jesús les prometió a sus discípulos que se iría para prepararles un lugar y regresar por
ellos. Sabemos que nos espera la eternidad. Eternidad que pasaremos con Dios en un lugar
donde hay justicia y no hay ni sufrimiento, ni dolor.

Existe un error que algunos cristianos cometen. Y es llegar a la funeraria y animar a los
cristianos a ya no llorar. Lo consuelan con palabras como: “Ya está en la presencia del
Señor. Ya dejó de sufrir. No llore”.
Los cristianos no negamos los sentimientos, no ignoramos el duelo que debemos enfrentar,
no minimizamos el dolor, sino que, en medio del mismo, nos consuela la promesa de la
resurrección.

Lo mejor que puede hacer usted cuando alguien ha perdido a un ser querido, es llegar y
abrazarlos. Estar ahí para ellos y ponerse a las órdenes para lo que necesiten. Posterior al
entierro, ponerse a las órdenes de nuevo para cuando quieran hacer lo que quieran. Y usted
cuando pierda a un ser querido, pase por su luto, pero páselo con esperanza.

¿Por qué los cristianos, aunque son pecadores, viven constantemente queriendo
complacer y agradar a Dios? Porque sabemos que esta vida no lo es todo, sino una nada
comparado con la eternidad, entonces vivimos con las miras del juicio de Dios. No vivimos
con temor al juicio, porque cuando nos arrepentimos de nuestros pecados – tenemos un
cambio de nuestra dirección en nuestras vidas, por un cambio de pensamiento que Dios
obra en nosotros que nos lleva a amar lo que antes odiábamos y a odiar lo que antes
amábamos – y creemos en el sacrificio de Jesús en la cruz como el único camino para
reconciliarnos con nuestro Dios justo y santo que no tolera el pecado y recibir el pecado,
comprendemos que ahora somos hijos y estamos sellados con la marca del Espíritu Santo
hasta el día de nuestra redención. Vivimos para santificarnos a Dios. Alejarnos del pecado
y consagrarnos a él. Y si pecamos, doblamos rodillas y comenzamos de nuevo. ¿Cómo no
amar a aquel que lo entregó todo por nosotros?, ¿Cómo no reconocer y adorar al Creador
cuyas instrucciones de vida son perfectas y el producto de vivir en ellas paz?

Por eso los cristianos no vivimos como nos place. Porque sabemos que el Creador, el
perfecto, diseñó este mundo para operar de cierta manera. Y salirse de su perfecta
voluntad, es encontrar y dar golpes. Porque buscar crear un camino recto, como los seres
humanos pecadores que somos, es una mentira. Hay quienes caminan y creen que
caminan bien, pero van derecho a la muerte. Como dijo el sabio: “Hay camino que al hombre
le parece derecho;Pero su fin es camino de muerte.” Proverbios 14:12

Así es que la muerte es inevitable. Todos pasaremos por ella y tendremos que llorar y sufrir
cuando nuestros parientes pasen por ella. Pero a los cristianos nos duele, pero nos duele
con esperanza.

ES USTED: ¿UN CRISTIANO?, ¿UN DISCÍPULO DE JESÚS? O ¿AMBOS?

Desde siempre, les hemos enseñado a nuestros cuatro hijos de 14, 12, 11 y 10 años,
que nuestra meta es que sean independientes y luego interdependientes. Que puedan
auto gobernarse a sí mismos. Y, sobre todo, que estudien lo que estudien y que trabajen
en donde trabajen, son llamados a ser siempre, fieles discípulos de Jesús.

Cuando alguno de ellos hace algo malo, les explicamos que nuestra meta no es que
se porten bien frente a nosotros, sino que especialmente cuando no estamos presentes.
Porque portarse bien sólo frente a nosotros, verdaderamente no produce frutos de
obediencia, sino una siembra de engaño, que al final de cuentas traerá dolor, vergüenza y
muerte.

Muchos cristianos podemos caer en el error de abusar de la gracia de Dios. Ese regalo
inmerecido de perdón y reconciliación con Dios y que nos da por medio del sacrificio de
Jesús en la cruz. Podemos vivir como no creyentes, con la única diferencia, que pedimos
perdón cada vez que pecamos.

El hijo que se porta bien sólo frente a sus papás, no sólo vive engañado, sino que
engaña a sí mismo. “Este es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos: Dios
es luz y en él no hay ninguna oscuridad. 6 Si afirmamos que tenemos comunión con él,
pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no ponemos en práctica la verdad. 7 Pero, si
vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre
de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.” 1 Juan 1:5-7 NVI

Podemos conocer de Dios, sin ser personas de Dios. Podemos saber de Dios, sin
obedecer a Dios. El conocimiento, sin arrepentimiento y sin negarnos a nosotros mismos,
tomar nuestra cruz cada día y seguirle, no produce frutos de justicia.

Como la novia de Cristo que somos, Dios nos ha llamado afuera del mundo – todo
aquello que es contrario a su voluntad – para consagrarnos a él. El que se consagra a un
deporte piensa en ello en todo momento. Cada decisión la toma pensando en su deporte y
en su meta final. Lo mismo debe ocurrir con todo cristiano.

Todo cristiano no por fuerza es un discípulo de Jesús, pero todo discípulo de Jesús es por
fuerza un cristiano. La diferencia no está en llamarse, sino en que cómo nos llaman, porque
reflejamos a Jesús. No está en saber, está en hacer.

Cristiano puede llamarse cualquier persona, pero vivir como si no lo fuera, negando
el título que ostenta. De hecho, hay personas que se llaman cristianas y cuando uno les
pregunta a dónde asisten, responden que son cristianos, pero de nombre. Si somos
fisicoculturistas, enseñemos los músculos. Si somos programadores, mostremos nuestros
programas. Si somos cristianos, seamos santos siempre.

¿Qué debe crucificar para ser verdaderamente un fiel discípulo de Jesús?Niéguese a


sí mismo, tome su cruz cada día y sígale. Saberlo es bueno, vivir y obedecerlo, su llamado.
Y el llamado de Dios siempre produce: paz y vida.

“Luego dijo Jesús a sus discípulos: ―Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse
a sí mismo, tomar su cruz y seguirme. 25 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá;
pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará.” Mateo 16:24 NVI
Cualquiera puede llamarse cristiano, pero un discípulo de Jesús, vive como
vivió el Maestro….
“El que afirma que permanece en él debe vivir como él vivió.” 1 Juan 2:6 NVI
EL PODER DESTRUCTIVO DEL FALSO TESTIMONIO
Dios le entregó a Moisés los diez mandamientos, mandamientos que siguen siendo hasta
hoy, el más alto código de principios éticos en el mundo.
Los primeros cuatro mandamientos, norman la relación entre Dios y el hombre.
Los siguientes seis mandamientos, norman la relación entre el hombre y el hombre. Ambas
categorías, buscan que honremos a Dios y tengamos paz con El y con nuestro prójimo.
El noveno mandamiento dice: “No des falso testimonio en contra de tu prójimo.” Dar
falso testimonio, es decir mentiras sobre nuestro prójimo.
¿Por qué existe este mandamiento? Este mandamiento existe para proteger el derecho de
toda persona, a la reputación.
Una mentira, destruye la reputación de una persona. Una mentira, y, usted puede
parar preso toda una vida.
El falso testimonio es tan destructivo como una bomba. Sólo que en lugar de hacer
volar en pedazos su cuerpo, hace volar en pedazos su reputación. Y la reputación es
más valiosa que las riquezas.
No sólo los medios tradicionales o los que buscan impartir justicia, pueden ser culpables de
falso testimonio. También cualquier usuario de las redes sociales puede escribir y compartir
lo que otros escriben que al final, sin haberlo comprobado, dará un falso testimonio y
esparcirá mentiras destructivas sobre la vida de otro.
No se necesita ni estar en las redes sociales, para dar falso testimonio. Alrededor de
una mesa, usted puede compartir lo que escuchó, que, sin comprobarlo, no sólo es
mentira, sino que destruirá la reputación de otros.
Cuando emitamos opinión, tengamos cuidado de no hablar sin fundamento. Porque es
probable que nuestras palabras sean una bomba que destruya, la reputación de otros.
Cuando leamos lo que sea en donde sea, no lo creamos a la primera. Preguntémonos
¿Será esto cierto?, ¿Cuál es la motivación de estas personas en cuanto a lo que afirman?,
y, ¿Será esto verdad o un falso testimonio con tal de promover una agenda basada en
propósitos que desconocemos?, ¿Qué pruebas convincentes y no sólo argumentos sin
fundamento utilizan? Analice lo que dicen desde todos los ángulos y evalúe, no sea que
usted resulte siendo manipulado para destruir sin saberlo, a otros.
Recuerde que, ante la destrucción de la reputación de otros, siempre hay alguien que
gana algo. Aunque sea, siquiera, el placer de destruir sólo, la reputación de alguien ante
los demás. Y mientras más pública sea una figura, más falso testimonio se levantará sobre
ella. No sea demasiado crédulo. Piense, analice, evalúe, pregúntese, hable con otros,
converse. En la era de la supuesta mayor información, existe demasiad desinformación.
Sea sabio al hablar, no dé falso testimonio en contra de su prójimo. Y sea sabio al
escuchar y leer lo que se escribe de otros, puede ser falso testimonio. No sea que
usted crea una mentira y despierte en su corazón emociones verdaderas pero creadas por
una mentira, que resultarán ser destructivas para el otro, para usted y para todos. Y usted
un instrumento para gente que sabe, que la mayoría de personas sólo escuchan un chisme
y cual robots, lo creen, comparten y esparce. Piense, reflexione, analice.
Siempre que se diga algo de alguien pregúntese ¿Será esto un falso testimonio? O
¿Una verdad comprobable? Si es comprobable, verdaderamente analice las pruebas.
Argumentos simplistas, engañan a personas simples. No sea simple, sea un pensador
complejo. No sea robot de nadie, tenga criterio. Sea prudente y sabio.
Peor aún, no se crea cualquier cuento. Un cantante cristiano decía: “El que no salte no va
pal cielo”. Entiendo su punto, era para motivar a los presentes, pero esa premisa es una
mentira. Cuidado con aquellos que le dicen que: si usted no está con el argumento A,
entonces está con el B. Eso es una manipulación descarada, en la que los pensadores
simples y no analistas complejos caen fácilmente. Si usted no está con el pensamiento A,
tal vez está con el A, pero con ciertas modificaciones. No contrarías a la propuesta inicial.
Oremos por nuestras vidas, nuestras familias y por la nación en donde nos ha tocado vivir.
Todos queremos justicia, paz y unidad. No queremos chismes infundados, verdades
manipuladas para sembrar mentiras, sino personas veraces, objetivas y prudentes al
hablar y opinar. Y lamentablemente mucho en Internet son más que chismes
destructores.
Piénselo… Por algo Dios protege el derecho a la reputación…
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¿SEMBRAR VENENO O SEMBRAR BENDICIÓN?
Platicábamos con un buen amigo y salió el tema sobre cómo había llegado a nuestra
congregación. Me da un poco de pena contarlo agregó. Lo que ocurre es que yo asistía
a otra congregación y uno de mis amigos y también líder de la congregación, comenzó a
decirnos que ya era tiempo que saliéramos de dónde estábamos. La verdad, nos convenció.
Varios nos despedimos del pastor y nos fuimos a otras iglesias.

Pero de esto aprendí algo. Ya cuando estaba acá y no tenía la influencia de mi amigo, me
puse a evaluar la iglesia en donde estaba. Verdaderamente no tenía nada malo. El pastor
era excelente, la pasión de todos por la Palabra también y entonces decidí dos cosas. La
primera es que nunca me volvería a dejar influenciar por una persona, sin antes comprobar
si verdaderamente lo que decía era cierto. Y la otra, es que sin importar lo que pasara,
nunca me volvería a cambiar de iglesia. Veintiséis años después, este amigo sigue fiel a La
Fráter y recordando una decisión que alguien lo empujó a tomar y que ahora dice, en su
momento, no debí haber tomado.

¿Qué motivó a la persona que influyó en él y en otros amigos a salir de la


congregación? Existen personas que se dedican a sembrar veneno en las mentes de
los demás. Son personas tan astutas que motivadas por la envidia, celos o tan solo
el deseo de destruir, se dedican a sembrar sutilmente el veneno destructor. Son
aquellos que saludan con una sonrisa de oreja a oreja al pastor y a los líderes principales,
pero en las reuniones sociales su tema es contra ellos, contra lo que se hace y contra lo
que se hará. Son sembradores de veneno que muchas veces encuentran tierra fértil en
algunos y la cosecha es una mente envenenada y división.

Moisés envió a doce espías a explorar Canaán, la tierra prometida. Dos dieron un
reporte favorable, mientras que los otros diez desmotivaron completamente al
pueblo. Les dijeron que allá había gigantes y que no podrían conquistarlos. Cuarenta días
duró la expedición y Dios los castigó con 1 año por día a permanecer en el desierto. Y hasta
que todo el pueblo murió, excepto los jóvenes y los dos espías que sembraron bendición y
esperanza, entraron a la tierra prometida.

No deje que otros ni en la congregación a la que asiste, ni en cualquier otro lugar, siembren
veneno en su vida. Al escucharlos sembrar veneno pregúnteles: ¿Por qué me estás
contando eso? O ¿Por qué me estás diciendo eso? Corte de raíz, su espíritu
destructor. ¿Sembrar veneno? O ¿Sembrar bendición?, ¿Cuál escoge?, ¿Cuál
transforma?, ¿Cuál divide?, ¿Qué está sembrando actualmente en su iglesia, casa de
estudios, trabajo o vecindario?

Efesios 4:29 nos dice: “Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus
palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes
escuchan.”

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LLORAR

Existen muchas formas de llorar. Hay quienes lloran por enojo, otros por impotencia y
otros por dolor. Pero recientemente me tocó llorar por gratitud. Dios sabe por qué me hizo
como me hizo. Todos somos tan diferentes.

Hay cosas que me quiebran inmediatamente como el dolor ajeno, la ternura sacrificial o
de amor hacia el prójimo. Pero la serenidad en momentos difíciles, creo que es un regalo
de Dios, al pedirle y recibir del cielo una paz que sobrepasa todo entendimiento, no porque
la situación esté resuelta, sino porque Él está en control de todo, mi vida le pertenece y en
eso descanso.

Mi papá enfrenta una situación difícil. No lloré al momento de conocerla, ni con mi


esposa, ni con mi papá, ni con mi mamá y mis hermanos, ni con la Junta Directiva, ni con
los directores de la congregación. Lloré solo, cuando lo correcto había sido hecho.

Y es que venga lo que venga, mi fe no descansa en mi papá, como la de mis hijos no


descansa en mí. Mi fe descansa en Jesucristo, el autor y consumador de la fe. El que
por amor se vistió de carne y huesos y vino del cielo a la tierra a mostrarnos el camino, la
verdad y la vida, ya que nadie llega al Padre si no es por él.

Es el sacrificio del Justo en la cruz del Calvario, el que permite que el Dios justo que
no tolera el pecado y castiga al pecador, sea a la vez el que justifica. Es su sacrificio el
que aplaca la ira de Dios, es su sacrificio como Jesús me sustituye ante el Padre en el
castigo que debía recibir. Es su sacrificio el que me limpia de pecados, mi conciencia, me
declara justo ante el Padre, me hace nacer de nuevo en mi espíritu y el que me da el poder
para llevar una nueva vida.

Entiendo además que la vida después de la muerte, es mi esperanza eterna.Soy un


extranjero de paso en la tierra, mi residencia eterna es la gloria, a donde Jesús fue a
prepararme un lugar. Entiendo que no debo fallarle sino honrarle con mis acciones,
pensamientos e incluso con mis intenciones. Pero si le fallo y corro a la cruz en genuino
arrepentimiento, tengo en Jesucristo el justo, mi abogado que intercede por mí ante el
Padre.

El antiguo rey y sabio Salomón decía: es mejor llorar que reír, porque llorar le hace
bien al corazón. Lloré de gratitud. Es más, lloramos junto a otro amigo, conectados a la
distancia por teléfono. Los dos conectados con una misión, que Cristo sea glorificado, que
la fe sea confirmada, no por los resultados que vengan, sino por corazones humildes, pues
sólo en corazones humildes que reconocen que necesitan un Salvador, Él es glorificado y
obra con poder.

Me tocó llorar de gratitud porque lo correcto había sido hecho. Pero también lloré en
la dirección correcta. No lloré hacia el suelo en derrota o en desesperanza, sino hacia
el cielo y con esperanza. Levanté mis ojos al cielo, en donde está Dios quien nos creó
para que lo amáramos y al amarlo y andar en sus caminos, experimentáramos el gozo de
servirle, el fruto de su justicia y la pacífica y armoniosa convivencia con el prójimo.

¿En quién descansa su fe?, ¿Tiene un corazón humilde en el que permita que Dios pueda
mostrar su poder de transformación?, ¿Ha llorado de gratitud?, ¿En qué dirección ha
llorado?, ¿Llora hacia el suelo o hacia el cielo?

Hasta que reconozcamos que no existe justo ni siquiera uno y que no existen buenas obras
o sacrificio personal alguno, que pueda redimirnos del pecado o ponernos en perfecta
comunión con Dios, no habrá ni redención, ni esperanza eterna, ni paz.

Sólo a través de Jesucristo el justo – que murió por amor a nosotros en la cruz del Calvario,
para que todo el que cree en Él, se arrepienta y aparte de sus pecados y viva manifestando
buenas obras por gratitud –, hay salvación.

Venga lo que venga, pase lo que pase, mi fe está puesta en Jesucristo. Lloraré
siempre de gratitud y en la dirección correcta. Amén.

¿CÓMO PODEMOS DEFINIR LO QUE EL AMOR ES?

¿Qué pasaría si un niño le pidiera hoy que le diera una definición de lo que es el
amor?… ¿Qué le diría?… ¿Puede usted sintetizar lo que es el amor en una oración?…

Si lo analizamos bien, es más fácil describir, que definir el amor. Por ejemplo:

Podemos describir el amor en la mirada de una madre que amamanta a su hijo.

Podemos describir el amor en el papá que abraza y llora junto a su hijo, porque fracasó en
algo.

Podemos describir el amor en la abuelita que secretamente entrega un billete al nieto.

Podemos describir el amor en el abuelito que con manos torcidas, limpia la boca del nieto.

Podemos describir el amor, en una puerta abierta a la casa, cuando debió permanecer
cerrada.

Podemos describir el amor en las lágrimas de un padre, cuando entrega su hija en el altar.

Podemos describir el amor en las lágrimas de una madre, cuando su hijo realiza algo
grande.
Podemos describir el amor como alguien en una camilla y los mejores amigos, alrededor
de ella.

Podemos describir el amor como un accidente y todos exponiendo sus vidas, para salvar al
herido.

Es más fácil describir, que definir el amor. Pero ¿Qué es el amor? ¿Cómo lo podemos
definir?

Podemos describir el amor, pero se hace mucho más difícil, definir lo que el amor es. El
amor incluye sentimientos, pero trasciende a los sentimientos. El amor incluye cariño, pero
es más que cariño. El amor muchas veces incluye pasión, pero es más que pasión. Los
sentimientos, el cariño y hasta la pasión, pasan. Pero el amor permanece. Por eso
entre las virtudes que son la fe, la esperanza y el amor, la Biblia enseña que el amor es la
más excelente de ellas.

Una definición de amor la encontramos en una carta escrita por Pablo, un apóstol –
un enviado por una iglesia llamada Antioquía – de Jesucristo.

Este escrito dice así:

1 “Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un
metal que resuena o un platillo que hace ruido.

2 Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si
tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada.

3 Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman
las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso.

4 El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso.

5 No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. 6


El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad.

7 Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

8 El amor jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será
silenciado y el de conocimiento desaparecerá.

9 Porque conocemos y profetizamos de manera imperfecta;

10 pero cuando llegue lo perfecto, lo imperfecto desaparecerá.

11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño;
cuando llegué a ser adulto, dejé atrás las cosas de niño.
12 Ahora vemos de manera indirecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos
cara a cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy
conocido.

13 Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más
excelente de ellas es el amor.”

Existe una definición aún más alta del amor. Esta la escribió un hombre llamado Juan. Este
fue uno de los doce discípulos de Jesús. El dijo: “En esto conocemos lo que es el amor: en
que Jesucristo entregó su vida por nosotros…” 1 de Juan 3:16ª

La divinidad que había tomado la forma en Jesús, murió por nosotros. El único justo, para
pagar el precio por nosotros los injustos. ¿Por qué amor? Porque en ningún momento lo
hizo por beneficio propio, ni por gente buena, lo hizo por pecadores. Jesús no murió por sus
discípulos únicamente, murió por aquellos que lo insultaron, injustamente juzgaron y
condenaron. Y por todos aquellos que también somos pecadores.

Max Anders, un teólogo da una definición que encapsula en palabras actuales lo que es el
amor. El dice que amor es el ejercicio de nuestra voluntad, para el beneficio de
otros. El ejercicio, significa que es algo que yo escojo iniciar. De nuestra voluntad, significa
que es algo que yo decido hacer. Para el beneficio de otros, significa que es para el bien
de los demás y no para el mío.

De hecho escribí sólo la primera parte de lo que escribió Juan sobre el amor. Leamos
nuevamente la primera y ahora también la segunda parte: “En esto conocemos lo que
es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos
entregar la vida por nuestros hermanos. 17 Si alguien que posee bienes materiales ve que
su hermano está pasando necesidad, y no tiene compasión de él, ¿cómo se puede decir
que el amor de Dios habita en él? 18 Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios
para afuera, sino con hechos y de verdad.” 1 de Juan 3:16

Por amor, Jesús entregó su vida por nosotros. Así también debemos entregar
nosotros la vida por nuestros hermanos. La compasión nos lleva a dar nuestra vida por
nuestros hermanos. Esto es amar con hechos y de verdad y no de palabra de ni de labios
para afuera únicamente. En el amor Dios no sólo juzga la motivación, juzga la acción. No
basta con querer, hay qué hacer lo que se quiere.

Sí, en un beso muchas veces hay amor. Pero aquellos que se besan, terminan en ocasiones
por separarse y nunca más se dirigen la palabra. Pero el amor no pide, el amor da. El amor
es “el ejercicio de nuestra voluntad para el beneficio de otros”.

Por algo Jesús resumió los dos mandamientos más importantes como el amarlo a El con
todo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

Cuando amamos al prójimo (que es el más próximo) – aunque este no sea recíproco
con nosotros – estamos viviendo la más alta definición del amor.

¿Cómo amar a Dios? Crea en el Dios de la Biblia, su único Dios. Obedezca sus
mandamientos, ellos son vida y paz para uno y para los que nos rodean. Lea Su palabra
diariamente, en ella conocerá su corazón para la humanidad. Sea generoso con su obra,
apoye económicamente a su congregación. Tome cada decisión con Dios en mente para
siempre honrarlo.

¿Cómo amar al prójimo? Tenga compasión por el necesitado. Perdone y sea libre de todo
odio y resentimiento. Recuerde que “El prójimo es el más próximo”. Dé la vida por su pareja
y dé la vida por su prójimo.

El discípulo Juan también dijo: “Nadie ha visto jamás a Dios, pero si nos amamos los unos
a los otros, Dios permanece entre nosotros, y entre nosotros su amor se ha manifestado
plenamente.” 1 de Juan 4:12

Es más fácil describir que definir el amor. Pero la Biblia nos da la definición más alta del
amor en 1 de Juan 3:16 “En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó
su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros
hermanos.” Ejercitemos nuestra voluntad para el bienestar de otros. Amemos a Dios con
todo el corazón y a nuestro prójimo como a nosotros mismos y veremos el amor de Dios
manifestado en este mundo corrompido por el pecado. Y es que amor – el ejercicio de mi
voluntad por el beneficio de otros – es lo que se necesita en toda persona, en toda familia,
en todo colegio, universidad, gimnasio y congreso de la República.

Entonces ¿Qué definición de amor puede darle a alguien cuando le pregunte?

Si le edificó esta publicación, compártala con sus amigos con los botones al final de
la misma.

Y LO TOMARON POR SUS BRAZOS Y CORRIERON JUNTOS…

Recuerdo esa historia de un papá. La contaba con emoción. Estaba estudiando y


organizaron una competencia de atletismo de varios kilómetros. Como es típico, todos
salieron con todo. A medio camino ese papá ya no aguantaba más y se detuvo.

De pronto sintió como alguien lo tomó de un brazo y comenzó a correr jalándolo con él y
otro amigo lo tomó del otro brazo. Los tres corrieron el camino restante y llegaron a la meta.

Sólo nunca hubiera dicho, llegué. Pero acompañado y con la ayuda de otros, logró llegar a
la meta.

Este domingo volveremos a congregarnos. Debida a que los domingos anteriores fueron
el 24 y 31 de diciembre, muchos porque andaban de viaje o muy desvelados no asistieron
a sus congregaciones.

Pero tenemos muchos amigos que en la carrera de la fe, se han detenido. Estos son
aquellos que un día escucharon y creyeron el evangelio de Jesús, pero luego escogieron el
camino ancho y espacioso, que lleva a la muerte.
En la carrera de la fe, están sin fuerzas, ni aire. Y necesitan que nosotros, sus amigos,
lleguemos por ellos y los tomemos del brazo, para continuar corriendo la carrera de la fe, al
honrar a Dios con todo lo que somos y en todo lo que hacemos.

Permítame dejarle un desafío para este fin de semana. Haga un listado de todos
aquellos amigos con los que creció en la fe y que se alejaron. Llámelos, escríbales e
invítelos a acompañarlo este fin de semana a la iglesia.

Ese papá llegó a la meta porque otros lo ayudaron. ¿Quiénes volverán a los pies de
Cristo esta semana? Todo dependerá de su respuesta a este correo y de tomar su teléfono
ahora mismo y dar la vida por aquellos por quienes Jesús la dio. Dios lo llene de gracia y
sabiduría para las llamadas que hará y los mensajes que enviará.

“Hermanos míos, si alguno de ustedes se extravía de la verdad, y otro lo hace volver a ella,
recuerden que quien hace volver a un pecador de su extravío, lo salvará de la muerte y
cubrirá muchísimos pecados.” Santiago 5:19 y 20

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