Professional Documents
Culture Documents
Introducción .................................................................................................................... 3
La Corrupción ................................................................................................................ 4
Análisis sobre la corrupción a nivel nacional ........................................................... 5
Principales factores que generan corrupción en la justicia .................................... 7
La cultura democrática .............................................................................................. 7
Un marco normativo contra la corrupción ............................................................... 7
Elementos de la corrupción: ...................................................................................... 8
Comportamiento deliberado: ................................................................................. 8
Involucrados: ........................................................................................................... 8
Tipos de corrupción. ................................................................................................... 8
Extorsión: ................................................................................................................. 8
Soborno: ................................................................................................................... 8
Peculado: .................................................................................................................. 8
Fraude: ..................................................................................................................... 9
Trafico de influencias: ............................................................................................ 9
La falta de ética: ...................................................................................................... 9
Otros tipos:............................................................................................................... 9
Causas y consecuencias de la corrupción ................................................................. 9
Causas de la corrupción: ........................................................................................ 9
Causas endógenas: .................................................................................................. 9
Causas exógenas: ................................................................................................... 10
Consecuencias. ....................................................................................................... 10
Prevención de la corrupción .................................................................................... 11
La corrupción en el Perú ............................................................................................. 12
Siglo xix ...................................................................................................................... 12
La Época de la Independencia ............................................................................. 12
La Explotación del Guano .................................................................................... 12
El siglo xx ................................................................................................................... 13
La Corrupción del sector Pesquero ..................................................................... 13
Corrupción Institucionalizada del tráfico de Drogas......................................... 13
Estado y Corrupción ............................................................................................. 14
Situación actual ......................................................................................................... 17
El gobierno de Alan García: (primer gobierno: 1980-1985) ................................. 18
El caso BCCI .......................................................................................................... 18
Los aviones Mirage................................................................................................ 19
El caso mantilla...................................................................................................... 19
El decenio de Fujimori-Montesinos......................................................................... 20
Primer gobierno..................................................................................................... 20
Segundo gobierno .................................................................................................. 21
El fraude del 2000 y la caída de la dictadura ...................................................... 23
La caída del régimen Dictatorial Corrupto ........................................................ 24
Los sectores más propensos a la corrupción en el peru ......................................... 25
El poder Judicial ................................................................................................... 25
Los Gobiernos Municipales .................................................................................. 26
Los Sectores Sociales ............................................................................................. 26
El Sector Agricultura ............................................................................................ 26
Los Medios de Comunicación............................................................................... 27
Las Empresas ......................................................................................................... 27
Las Universidades ................................................................................................. 27
Los Partidos Políticos ............................................................................................ 27
Conclusiones generales ................................................................................................. 28
Recomendaciones .......................................................................................................... 29
Bibliografía .................................................................................................................... 30
Introducción
La corrupción es un fenómeno que afecta la gobernabilidad, la confianza en las
instituciones y los derechos de las personas. Se trata de un fenómeno que no es unitario
ni unidireccional, en tanto no se concentra en un solo sector económico, en una sola
institución, y no se explica por un solo factor.
Los medios a través de los cuales la corrupción es provocada son irrelevantes: pagos
ilegales, chantaje, extorsión, connivencia, exacción.
Creemos que para una más exacta definición, se debe tener en cuenta, un sentido laxo de
lo que corresponde a lo público. Pues lo público no necesariamente es un ministerio de
gobierno de una nación que debe decidir el destino de los fondos encomendados por su
pueblo. Público también es la dirección de un gremio o un sindicato, o el accionar de una
empresa de servicios públicos, aunque sea una empresa privada.
Es decir, todas aquellas funciones y estructuras que tienen que ver con lo público y la
política. Esto es, el bien común, la cosa pública, sino de "todos", por lo menos de "los
muchos".
No hay que olvidar tampoco que la mayoría de las veces en un hecho de corrupción están
involucradas personas que no pertenecen al mundo de lo público, sino al mundo privado.
Como es la tipología clásica del "cohecho". En cuyo caso esos privados serían corruptores
y por lo tanto también susceptibles de derecho penal.
Muchas veces hemos escuchado decir en nuestro país Perú, que el problema de nuestro
país es la corrupción y que ésta ha invadido al Estado. De esta forma, sostienen, se ha
conformado un Estado perverso, manejado por una clase política también perversa cuyo
objetivo es llenarse los bolsillos y estafar a la sociedad. Sostenemos aquí en cambio, que
estas proposiciones nos dejan una imagen distorsionada de la realidad. Una imagen en la
que nuestra sociedad, ingenua y pasiva, se encuentra condenada al fracaso debido al mal
manejo que de ella hacen un grupo "los políticos" y a una institución "el Estado".
Como parásitos que viven y manipulan a nuestra sociedad, esta "clase" política no ha
sabido llevar a la sociedad al puerto que merece.
De esta manera, con una visión muy conveniente a una sociedad que se victimiza a sí
misma, que quiere transferir su culpa, se soluciona el difícil problema que significa
comprender la complejidad de la situación argentina en todas sus dimensiones.
A pesar de las visiones más hegelianas (Hegel, 1975), el Estado no nace de la nada, de
una idea o en forma descendente, sino que se desprende necesariamente de una sociedad.
El Estado es una continuación y un componente de todo el sistema social. Y si el Estado
baila al ritmo que la sociedad le marca, lo que se impute a éste, tendrá que hacerse cargo
aquélla.
Análisis sobre la corrupción a nivel nacional
El Perú es quizá uno de los países que mejor ilustra, durante la década de los noventa, el
indicado movimiento sucesivo de apertura y clausura en el ámbito jurisdiccional, de
esperanza de cambio y realidad retardataria en el terreno de las estructuras judiciales. La
perversión y frustración del proceso de «reforma judicial» desarrollado bajo el régimen
fujimorista precisamente evidencia, de manera harto dramática, dicho movimiento
pendular: la reforma, que pudo al inicio haber despertado entusiasmo y adhesiones, no
fue en esencia otra cosa, como a la postre se hizo patente, que un instrumento de
sometimiento de la magistratura a los designios de una camarilla corrupta y ávida de
perpetuarse, por vía autoritaria y fraudulenta, en el poder del Estado.
Desde luego, no es que la corrupción judicial surgiera con el régimen fujimorista. El mal
preexistía e inclusive, en diversos momentos de las décadas precedentes, algunos
estudiosos llamaron la atención sobre su presencia y aun sobre la amenaza que
representaba, para el sistema de justicia como un todo, su eventual extensión incontrolada.
Sin embargo, las dimensiones alcanzadas y las formas bajo las que se presentó en los años
noventa, son tales que aún siguen llenando a la ciudadanía de estupor e indignación.
Vinculada estrechamente al ejercicio del poder, la corrupción parece ser una presencia
constante en la historia de la humanidad. Lord Acton, católico liberal y catedrático de la
universidad de Cambridge, acuñó a fines del siglo XIX una fórmula que se ha hecho
célebre: en una carta dirigida al obispo Mandel Creighton, fechado el 3 de abril de 1887,
sostuvo que «el poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente».
Ha habido, pues, corrupción siempre, porque siempre ha habido poder entre los hombres,
y cuando tal poder ha carecido de cauces y linderos predeterminados, los actos corruptos
han tendido a desbordarse fuera de todo control.
Conviene advertir, sin embargo, que «la "corrupción" tenía antes un sentido mucho más
amplio que el que tiene actualmente», ya que en la tradición de pensamiento político de
Occidente, desde Platón y Aristóteles hasta Maquiavelo, esto es, desde la Antigüedad
clásica hasta el Renacimiento, el término se utilizaba «para referirse menos a las acciones
de los individuos que a la salud moral del conjunto de la sociedad», por lo que se
destacaba aspectos tales como «los términos de la distribución de la riqueza y del poder,
de la relación entre dirigentes y seguidores, de las fuentes del poder, y el derecho moral
de los gobernantes a gobernar», o también «el "amor a la libertad" de un pueblo». De allí
que, por ejemplo, para Tucídides, la toma ateniense de Melos, desprovista de otra
justificación que la mera necesidad de conquista, «implicaba la corrupción del Estado».
Según hace notar Joaquín Gonzáles, en realidad el entendimiento cabalmente moderno
del fenómeno reclama, como un elemento esencial, «la distinción de res publica y ámbito
privado, propia de las sociedades complejas que instauran órganos de poder con
capacidad autónoma de decisión». En el mismo sentido se pronuncia Michael Johnston,
para quien «las concepciones modernas de la corrupción se basan en la idea de roles
explícitamente públicos, dotados de poderes limitados y sujetos a obligaciones
impersonales».
Así, mientras no se reservó una esfera íntima como derecho de las personas, sustraída a
la injerencia del Estado, mientras no se afirmó el valor de lo individual en contraste con
el comunitarismo de las primeras formas de organización política, mientras no surgió un
aparato estatal distinto de la persona del soberano y sujeto a determinadas restricciones y
límites, no podía hablarse con propiedad de corrupción. Como afirma Johnston, «un
autócrata absoluto no puede ser corrupto en el sentido moderno del concepto, hasta que
se imponga ciertas limitaciones a su poder».
Como quiera que fuere, situado plenamente en nuestro tiempo, se constata que, a pesar
de la gran atención que en los últimos años concita la corrupción y de las numerosas
nociones y perspectivas presentadas, «su conceptuación sigue siendo problemática»,
mostrándose como «fenómeno proteico y clandestino, de difícil aprehensión intelectual».
Y es que, como ha señalado Philp, «nadie ha logrado dar con una "definición concisa" y
universalmente satisfactoria», no obstante que «la búsqueda de definiciones ha sido desde
hace mucho tiempo un rasgo de los debates conceptuales y políticos sobre la corrupción».
Albert Calsamiglia, entre otros autores, ha llamado la atención acerca del relativismo del
concepto. Al reservar un lugar de importancia a «una teoría de la corrupción que pretenda
resolver problemas prácticos», el estudioso español sostiene que esto no será posible «sin
tener en cuenta las condiciones y las prácticas sociales sobre las que (tal teoría) se
proyecta». Se sigue de aquí que «la corrupción es relativa a unas prácticas sociales», lo
que exige «aceptar que la misma conducta puede considerarse corrupta en una sociedad
y no corrupta en otra».
La cultura democrática
Comportamiento deliberado:
Se encuentra lo siguiente:
Involucrados:
Personas Como:
Funcionarios públicos
Empresarios
Miembros de organizaciones o individuos de la población.
Tipos de corrupción.
Extorsión:
Es cuando un servidor público, aprovechándose de su cargo y bajo la amenaza, sutil o
directa, obliga al usuario de un servicio público a entregarle también, directa o
indirectamente, una recompensa.
Soborno:
Es cuando un ciudadano o una organización, entrega directa o indirectamente a un
servidor público, determinada cantidad de dinero, con el propósito de que obtenga una
respuesta favorable a un trámite o solicitud, independientemente si cumplió o no con los
requisitos legales establecidos.
Peculado:
Es la apropiación ilegal de los bienes por parte del servidor público que los administra.
Colusiones:
Es la asociación delictiva que realizan servidores públicos con contratistas, proveedores
y arrendadores, con el propósito de obtener recursos y beneficios ilícitos, a través de
concursos amañados o, sin realizar estas (adjudicaciones directas), a pesar de que así lo
indique la ley o normatividad correspondiente.
Fraude:
Es cuando servidores públicos venden o hacen uso ilegal de bienes del gobierno que les
han confiado para su administración.
Trafico de influencias:
Es cuando un servidor público utiliza su cargo actual o sus nexos con funcionarios o
integrantes de los poderes ejecutivo, legislativo o judicial, para obtener un beneficio
personal o familiar, o para favorecer determinada causa u organización.
La falta de ética:
Es un tipo especial de corrupción que si bien no tiene que ver directamente con la
apropiación ilegal de recursos del gobierno y de ciudadanos usuarios, sí entraña entre
algunos servidores públicos, una conducta negativa que va en contra de los propósitos y
metas de las instituciones públicas. Esta falta de ética se pude observar cuando
determinado servidor público no cumple con los valores de su institución, es decir, cuando
no conduce sus actos con: honestidad, responsabilidad, profesionalismo, espíritu de
servicio, por citar algunos.
Otros tipos:
Cabe destacar que existen otros tipos de corrupción que afectan los ingresos o bienes del
gobierno como: el contrabando "fayuca", el mercado informal "ambulantaje", la
falsificación de pagos oficiales, trabajadores fantasma "aviadores", venta de plazas, entre
otras manifestaciones.
Causas de la corrupción:
Las causas pueden ser endógenas (internas) o exógenas (externas): Entre las muchas
causas endógenas (las que tienen que ver con el individuo) podemos enlistar las
siguientes:
Causas endógenas:
Las causas que hacen posible este problema se podrían clasificar en los niveles sociales,
económico y político. En lo social, la falta de un servicio profesional que fiscalice los
actos de los gobernantes; insuficiente participación ciudadana en actos de fiscalización y
evaluación de la gestión pública. En lo económico, el insuficiente pago a los trabajadores
públicos genera un descontento y hace posible que la corrupción tenga cabida en las
acciones públicas; asimismo, el desinterés de conocer que hacen las autoridades con
nuestros recursos, el cual conlleva a que dichas autoridades manejen los recursos públicos
sin ninguna inspección.
Algunas de estas causas endógenas son:
Ambición
Codicia
Falta de valores
Falta de conciencia social
Desconocimiento de lo legal e ilegal.
Falta de valores humanistas
Carencia de una conciencia social
Falta de educación
Desconocimiento legal
Baja autoestima.
Causas exógenas:
o La impunidad de los actos de corrupción.
o Los modelos sociales que trasmiten ideas erróneas creando anti-valores.
o El soborno internacional.
o Salarios demasiados bajos.
o El control económico o legal sobre los medios de comunicación que impiden se
exponga a la luz pública y de los procesos de decisión.
o Falta de transparencia en la información concerniente a la utilización de los fondos
públicos y de los procesos de decisión.
o Paradigmas distorsionados y negativos (materialistas Como elementos exógenos
de la corrupción (los que dependen de la sociedad), tenemos.
o Impunidad en los actos de corrupción
o Modelos sociales que transmiten anti valores (valores negativos).
o Excesivo poder discrecional del funcionario público
o Concentración de poderes y de decisión en ciertas actividades del gobierno.
o Soborno internacional.
o Control económico o legal sobre los medios de comunicación que impiden se
expongan a la luz pública los casos de corrupción.
o Salarios demasiado bajos.
o Falta de transparencia en la información concerniente a la utilización de los fondos
públicos y de los procesos de decisión.
o Poca eficiencia de la administración pública.
o Extrema complejidad del sistema.
Consecuencias.
Las consecuencias de la corrupción son:
Consecuencias políticas :
Pueden perjudicar el funcionamiento de las instituciones públicas.
Se pueden eliminar leyes que pueden ser de gran ayuda en la sociedad.
Consecuencias económicas:
Menos inversionistas quisieran invertir en nuestro país.
Consecuencias sociales:
Las personas humildes tienen que vivir en la informalidad para subsistir.
Puede perjudicar gravemente el buen funcionamiento de las instituciones públicas.
Muchas veces este tipo de soborno sirve para la manipulación de aprobación o no de leyes
en beneficio de la corrupción.
Excedan a la regla.
Sin embargo estos aparentes "beneficios" a largo plazo solo generarían que menos
inversionistas quieran invertir en nuestro país.
Prevención de la corrupción
Para esto hay que preparar a los niños, jóvenes, a la gente común para que no crezcan en
un ambiente de ignorancia respecto a la corrupción, ya que para estos, los corruptos,
abusan de su poder y los engañan fácilmente.
Para combatir la corrupción a nivel mundial es importante que todas las naciones y países
del mundo se unan y trabajen juntas para luchar contra la corrupción, ya que cada país
por sí solo no puede luchar contra ella. Para esto es importante evitar las diferencias, los
conflictos y los problemas que se puedan tener entre ellos.
La corrupción en el Perú
Para entender la presencia de actos corruptos a lo largo de toda la historia de la república
peruana, hay que tomar en cuenta el contexto del fracaso en el cambio del modelo colonial
de dominación patrimonial burocrático, al esquivo modelo republicano y moderno de
dominación burocrático-racional. Tal fracaso se tradujo en vacíos institucionales que
permitieron la reproducción soterrada de vicios culturales o en el solapamiento de
acciones antes consideradas normales y ahora tipificadas oficialmente como corruptas.
Siglo xix
La Época de la Independencia
El primero se refiere a las guerras de la independencia. Estas fueron financiadas, de una
parte, por capitales extranjeros, principalmente ingleses y, de otra parte, por la
confiscación de bienes y la imposición de contribuciones pecuniarias a determinados
sectores de la población. Al finalizar estas guerras, el nuevo gobierno republicano tuvo
que reconocer como deuda nacional interna, el valor de los bienes expropiados por el
ejército libertador.
Para cumplir con esta obligación, el gobierno recurrió sea a los créditos extranjeros, sea
a los beneficios producidos por las riquezas naturales del país. En el primer caso, la deuda
interna se transformó en deuda externa; mientras que en el segundo, implicó una
distribución indebida del patrimonio de la nación.
Esta infiltración en todos los engranajes de la sociedad hace que no sea posible distinguir
la riqueza proveniente de una actividad legal o del tráfico de drogas. El funcionamiento
de la economía se ve completamente distorsionado por el flujo de dinero sucio producido
por el tráfico de drogas, al punto de condicionar la política económica de todo gobierno.
En cierto modo, el mismo Estado admitía el lavado del dinero sucio mediante el tráfico
de divisas. El funcionamiento del mercado paralelo de divisas se explica, fuera de las
causas económicas, por la corrupción de funcionarios, de jueces, de la policía y de los
agentes económicos (bancos, agencias de cambio), etc.
Estado y Corrupción
La corrupción, como todo fenómeno social, no puede ser comprendida sin considerar la
perspectiva histórica. En particular, el origen y la evolución del Estado.
Los funcionarios reales eran convertidos en cuasi propietarios de los bienes que
administraban en favor del Rey. El Clero, los miembros de la Inquisición y del Tribunal
de comercio colonial, los poseedores de minas, los propietarios de inmuebles, los
corregidores, consideraban que sus obligaciones públicas eran en realidad derechos
privados.
Esta organización del Estado colonial fue el resultado de una larga evolución. Desde el
comienzo de la conquista, la Corona buscó delimitar y controlar el poder de los
conquistadores que se repartían el botín de la guerra, constituido no sólo por el oro y la
plata, sino sobre todo por la tierra de los indios. Los conquistadores se convirtieron en
señores feudales. Tenían cierta autonomía con relación a la Corona y un poder absoluto
sobre los indios. Constituían un grupo social sólido. De esta manera una sociedad
caracterizada por una relación señor-vasallo de honor y aristocracia se reproduce. Pero la
armonía aparente que reinaba entre los conquistadores fue destruida por las guerras
civiles, motivadas por la lucha por el poder y los privilegios.
Por ejemplo, los corregidores, los administradores, los notarios quedaban fuera de las
leyes que limitaban sus derechos; se consideraban, por tanto, propietarios por el hecho
que habían comprado sus cargos. De esta manera, los diversos grupos detentadores del
poder, frecuentemente con intereses opuestos, provocaron la privatización del gobierno y
la formación de sectores oligárquicos. Estos aceptaban su situación con relación a la
monarquía, pero disputaban permanentemente el poder con la administración central
mediante el mantenimiento constante de una corrupción generalizada.
A fines del siglo XVIII, según Julio Cotler, el Arzobispo de Michoacán Manuel Abad y
Quipó -después de haber señalado que la sociedad colonial estaba formada por españoles
bastante ricos e indios, negros y mestizos bastante pobres- afirmó: "Por consiguiente
resulta entre ellos y la primera clase aquella oposición de intereses y de afectos que es
regular entre los que nada tienen y los que lo tienen todo, entre los dependientes y los
señores. La envidia, el robo, el mal servicio de parte de unos; el desprecio, la usura, la
dureza, de parte de los otros.
Estas resultas son comunes hasta cierto punto, en todo el mundo. Pero en América suben
a muy alto grado, porque no hay graduaciones; son todos ricos o miserables, nobles o
infames... En este estado de cosas ¿qué intereses pueden unir a estas dos clases con la
primera y a todas tres con las leyes y el gobierno?
La primera clase tiene el mayor interés en la observancia de las leyes que le aseguran y
protegen su vida, su honor y su hacienda o sus riquezas contra los insultos de la envidia
y los asaltos de la miseria. Pero las otras dos clases, que no tienen ni bienes ni honor ni
motivo alguno de envidia para que otro ataque su vida y su persona ¿qué aprecio harán
ellas de las leyes que sólo sirven para medir las penas de sus delitos? ¿Qué afección, qué
benevolencia pueden tener a los ministros de la ley que sólo ejercen su autoridad para
destinarlos a la cárcel, a la picota, al presidio o a la horca? ¿Qué vínculos pueden estrechar
a estas clases con el gobierno, cuya protección benéfica no son capaces de comprender?
».
Una vez instalada la República, la deterioración del orden patrimonial de la Colonia
provocó la pérdida de la legitimidad política del grupo social dominante y la destrucción
del aparato de producción. Esto reforzó a los grupos de poder local y regional frente al
poder central "nacional" bastante débil.
En este contexto, los jefes militares rodeados por pequeños grupos de partidarios
ocuparon el primero plano de la escena política. Era suficiente tener un poco de dinero
para organizar un grupo armado y hacerse del poder. A lo largo del siglo XIX, se establece
un vínculo estrecho entre los grupos oligárquicos y las fuerzas militares. Este fenómeno
determinó el perfil político y económico de la nueva República.
La mayor parte de la riqueza producida u obtenida por el país ha alimentado las arcas de
los grupos sociales dominantes. La población en su mayoría no ha recibido más que
servicios sociales elementales (sanidad, educación), mediante un sistema burocrático que
se ha visiblemente deteriorado. En razón de la crisis económica y política, el Estado no
cumplió satisfactoriamente su función tradicional, sobre todo con respecto a los sectores
sociales menos favorecidos. No sorprende, en consecuencia, que la mayor parte del
pueblo haya considerado al Estado como una entidad que le es hostil o simplemente
enemiga.
El Estado es percibido como un botín que es de conquistar y aprovechar. Para los grupos
dominantes se trata de continuar gozando de las ventajas que representa controlar el
Estado y para las otras clases sociales de utilizar al Estado en su lucha cotidiana por la
supervivencia. Una mentalidad utilitaria e inmoral se ha desarrollado, los
comportamientos son valorados positivamente en la medida que sean idóneos para
alcanzar una ventaja, un privilegio o un provecho cualquiera prescindiendo de las normas
sociales o jurídicas. La emancipación no ha constituido, por ende, una ruptura real y
profunda con el sistema colonial.
Situación actual
En las zonas rurales, la administración de justicia está estrechamente ligada al poder local.
Los campesinos e indígenas no tienen las mismas posibilidades de acceder a la justicia.
En la administración de justicia, no se distinguen claramente los pagos ilícitos de los que
no lo son; el abogado es un intermediario necesario para encontrar una "solución" y no
un auxiliar de la justicia; los peritos son pagados por las partes interesadas ya que el
Estado no tienen los medios para hacerlo.
Esta afirmación evidente nos permite rechazar la idea, bastante extendida entre los juristas
y políticos latinoamericanos, que considera al derecho y, en particular, al derecho penal
como el instrumento eficaz de lucha contra la corrupción. La elaboración de leyes penales
cada vez más severas, las reformas del sistema judicial, resultan siendo al final de cuentas
medios tendientes a ocultar una realidad que se desea conservar para mejor aprovechar
de ella. Como en el periodo colonial, "la ley se acata, pero no se cumple". La solución es,
por tanto, más de orden político y social que jurídico penal.
El caso BCCI
Entre los días 5 y 8 de mayo de 1986 el Banco Central de Reserva. Transfirió a cuentas
cifradas del B.C.C.I. (Panamá) un total de 215 millones de dólares, cifra superior a la
acordada. Se ha probado que Leonel Figueroa y Héctor Neyra, Presidente del Directorio
y Gerente General del B.C.R.P. recibieron "coimas" por dichas operaciones.
Días antes, el 28 de abril, Figueroa remite un teles a la Fundación del Tercer Mundo
declinando una invitación previamente recibida. Está comunicación la pone en
conocimiento de Héctor Neyra. La importancia del telex no reside en su texto, sino en la
anotación manuscrita por Figueroa. Esta dice: "Hector: este telex fue enviado a las 12:00".
"Para tu conversación con Amer". Luego lo rubrica y a renglón seguido añade:" dile que
el Pdte ya está de acuerdo con lo conversado".
Era evidente que no pudo tratarse del Presidente del Concejo de Ministros, Luis Alva
Castro, quien actuó sólo periféricamente en este caso, por lo tanto debía tratarse del
Presidente de la República. Cabe destacar que al referirse a "Amer" se trata de Amer
Lodhi, funcionario del B.C.C.I. ¿Cuál pudo ser la discrepancia que tenían el B.C.R.P y el
B.C.C.I. y que tenía que ser resuelta por García?
Hasta ese día el monto de las divisas a transferir a la sucursal de Panamá estaba
determinado; las tasas de interés también, así como las garantías y modos de operación.
Al parecer solo quedaba pendiente el monto de las coimas y su modalidad de reparto.
El BCCI había depositado unos tres y medio millones de dólares a Figueroa y Neyra en
cuentas cifradas en un banco en Panamá. Esa coima había sido pagada a Figueroa y Neyra
para que depositen las reservas internacionales peruanas (varios cientos de millones de
dólares) en el BCCI de Panamá. Años después, Figueroa y Neyra fueron capturados en
Brasil y extraditados al Perú, donde luego de pasar algunos años en la cárcel salieron en
libertad.
El presidente electo, Alan García Pérez, conoció o se conectó con Abdul Rahman El Assir
en su periplo por Europa del mes de junio de 1985. Luego lo invitó a la transmisión de
mando de ese mismo año, aunque ese no sería su único viaje en el primer año de gobierno
de García.
Está probado que este personaje es un conocido traficante de armas que opera
principalmente en el mundo árabe. Atan García tomó la decisión de reducir el número de
aviones Mirage adquiridos antes de asumir la presidencia, sin previa consulta a los
mandos de la F.A.P. Las dos comisiones negociadoras que se enviaron a Paris, con
respecto de los Mirage, se reunieron con Abdul Rahman El Assir, quien inclusive los
invito a viajar a España en su avión particular. Surge la figura de la reventa. El Perú
compraría los 26 aviones y luego los revendería a otros países.
Con el convenio Júpiter IV, el Perú adquirió oficialmente sólo doce aviones y un
"simulador de vuelos". Cada uno le costó 32'833,000 dólares, un precio superior al
consignado en los anteriores convenios. Al sugerir la hipótesis de que la reventa sí se
efectuó, miembros de las comisiones negociadoras dijeron que era imposible, puesto que
el Perú no poseía los aviones: los aviones no estaban construidos.
Estas afirmaciones resultan totalmente falsas si se consideran las fechas de llegada de los
aviones, así como los números de serie de sus reactores. La operación dé reventa de los
restantes 14 Mirage les significó una utilidad de unos 200 millones de dólares que fueron
repartidos entre Atan García y sus amigos, los intermediarios árabes, funcionarios de las
empresas fabricantes y funcionarios franceses, egipcios e irakíes.
El caso mantilla
En 1979, Agustín Mantilla se convirtió en el secretario personal y asesor de Alan García,
quien por entonces empezaba a destacar por su inteligencia, su capacidad oratoria y su
histrionismo en la Asamblea Constituyente. A partir de entonces ambas figuras apristas
se volvieron inseparables. Por ello Mantilla siguió en ese cargo de absoluta confianza
hasta que García ganó las elecciones de 1985.
Durante el gobierno aprista, Mantilla fue primero vice-ministro y luego ministro del
interior. En los cinco años, tuvo una relación fluida con el presidente que lo seguía
teniendo en su entorno más personal e inmediato. Diversos medios periodísticos
vincularon a Mantilla con grupos de choque aprista que él auspiciaba, además de ser
señalado como el responsable, junto con García, de crear y dirigir al grupo paramilitar
Rodrigo Franco, autor de un sinnúmero de violaciones a los derechos humanos.
Luego del autogolpe de abril de 1992, García se escapó de forma sospechosa "saltando
por los techos de las casas". Mantilla fue recluido durante quince meses en el Hospital
Militar. Tras su liberación fue visto con simpatía por los militantes apristas, por lo que
accedió a la secretaría general del partido. En 1995 fue elegido congresista y en ese cargo
no perdió oportunidad para plegarse a la bancada fujimontesinista en diversos acuerdos
relacionados a no investigar determinados casos.
En marzo del 2000, en plena campaña electoral, Agustín Mantilla, entonces jefe de
campaña del partido aprista, recibió de Vladimiro Montesinos 30,000 dólares para gastos
proselitistas. La dirigencia aprista no tardó en separarlo "indignada" por la actitud de su
ex compañero. Mantilla dice que actuó solo, sin el conocimiento de nadie ¿Se le puede
creer eso? El video que reveló dicha entrega se difundió a los pocos días que García
iniciaba su campaña electoral. El ex presidente dijo que lo hecho por Mantilla había sido
"una cuchillada por la espalda" y reiteró que la dirigencia del APRA ignoraba este
siniestro trato.
El decenio de Fujimori-Montesinos
Primer gobierno
A comienzos de 1990 llegaba a su fin el que se caracterizó por violaciones a los derechos
humanos, corrupción y una hiperinflación en lo económico. La agresiva contienda
electoral enfrentó en la segunda vuelta al prestigioso literato Mario Vargas Llosa, tenaz
opositor al régimen, con el hasta entonces desconocido ingeniero Alberto Fujimori
Fujimori, el cual contaba con el apoyo del gobierno a través del Servicio de Inteligencia
Nacional (SIN). La campaña de desprestigio desatada contra el candidato opositor y las
promesas electorales de Fujimori ("honradez, tecnología y trabajo", "no shock")
favorecieron a este último, que salió vencedor en las elecciones. Sin plan de gobierno y
bajo sospechas de haber evadido impuestos, el nuevo presidente cayó prontamente bajo
la influencia del ex-capitán expulsado del ejército Vladimiro Montesinos Torres, que pasó
a ser su asesor al desaparecer las pruebas de su evasión tributaria. Una vez en el poder,
Fujimori incumplió su promesa electoral y aplicó un severo shock económico.
Tras una campaña de desprestigo contra el Poder Judicial y el Congreso, al cual se
acusaba de "no dejar gobernar" (pese a que el Congreso aprobó la mayor parte de las
propuestas enviadas por el Ejecutivo, excepto únicamente aquéllas que otorgaban un
poder desmesurado al SIN), Fujimori y las Fuerzas Armadas (FF.AA.) dieron un golpe
de estado el 5 de abril de 1992, aboliendo la Constitución de 1979, cerrando el Congreso
e interviniendo el Palacio de Justicia, de donde fueron extraídos muchos expedientes
incómodos para los golpistas.
La captura del líder de SL, Abimael Guzmán Reynoso, en septiembre de 1992, producto
de la paciente labor del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) de la Policía, que venía
trabajando al mando del coronel Benedicto Jiménez desde 1988, significó el inicio del
derrumbe de este grupo subversivo, lo cual incrementó la popularidad del gobierno de
Fujimori. En noviembre de 1992 fue abortado un intento de golpe protagonizado por un
grupo de militares liderados por el general Enrique Salinas Sedó, que buscaban
restablecer la institucionalidad democrática. Al enterarse del hecho, Fujimori había
intentado esconderse en la embajada del Japón.
Las denuncias por los homicidios de Barrios Altos y La Cantuta, llevadas a cabo por el
grupo Colina, dependiente del SIN, culminaron en la "Ley de Reconciliación Nacional"
(Ley 26479) aprobada en junio de 1995 por el Congreso, que amnistiaba a todos los
militares acusados por violaciones a los derechos humanos. Ese mismo año, Fujimori
resultó vencedor en las elecciones presidenciales, tras derrotar al ex-Secretario General
de la ONU Javier Pérez de Cuéllar en un cuestionado proceso electoral.
Segundo gobierno
En agosto de 1996, la mayoría oficialista del Congreso aprobó la ley 26657, denominada
"Ley de Interpretación Auténtica", que pretendió justificar la postulación de Alberto
Fujimori a un tercer periodo presidencial. Esta ley, sin embargo, fue muy cuestionable
por las siguientes razones: La Constitución de 1993, promulgada por el mismo gobierno
de Fujimori, prohíbe la segunda reelección inmediata en su artículo 112, y ninguna ley
puede estar por encima de la Constitución.
Esta ley pretende hacer pasar el segundo gobierno de Fujimori (1995-2000) como si fuera
el primero, basándose en la no retroactividad de las leyes, lo cual equivaldría a decir que
el primer gobierno de Fujimori (1990-1995) no existió.
Es más, en 1995, luego de resultar electo para un segundo periodo presidencial, a Fujimori
se le preguntó si podía ser reelegido otra vez. Su respuesta fue clara: "De acuerdo a la
Constitución, no".
El arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, sugirió un "control de calidad" para la prensa
que informó del hecho. Poco despúes, "Vaticano" apareció visiblemente turbado (se
comentó que por efecto de electrochoques) y demacrado, retractándose de sus
afirmaciones. Montesinos no fue investigado por el Congreso ni por la Fiscal de la
Nación, Blanca Nélida Colán Maguiño. Años después, tras la fuga de Montesinos,
"Vaticano" se reafirmó en sus declaraciones.
En diciembre de 1996, un comando del MRTA liderado por Néstor Cerpa Cartolini e
integrado por 14 subversivos (entre ellos 2 mujeres), tomó la casa del embajador japonés
durante una fiesta a la que habían sido invitados cientos de personas, que quedaron como
rehenes. La gran mayoría de los rehenes fueron liberados en los días siguientes, quedando
172 personas. Cuatro meses después, y tras extensas negociaciones, un comando del
ejército liberó a los rehenes, muriendo 1 de ellos (el vocal Carlos Giusti), 2 militares y
todos los subversivos. Según ciertas versiones, algunos de los subversivos habrían sido
ejecutados luego de haberse rendido.
En julio de 1998, tras una serie de desavenencias con Fujimori, fue relevado de su cargo
el Comandante General de las FF.AA. general Nicolás de Bari Hermoza Ríos, socio de
Fujimori y Montesinos en el golpe de 1992, y que permanecía en el cargo desde 1991.
Con la caída de Hermoza, el poder de Montesinos al interior del ejército se incrementó
aún más. En 1999, 13 miembros de su promoción (1966) llegaron al grado de general de
división.
Por otro lado, los resultados de la investigación de las firmas falsificadas, a cargo de la
fiscal Mirtha Trabucco, fueron programados para después de la primera vuelta, y luego
de conocerse la fecha para la segunda vuelta, fueron postergados hasta después de la
misma, en una clara maniobra de encubrimiento. Es más, pocos días antes de la fecha
fijada por el JNE para la segunda vuelta, la fiscal Trabucco acusó a los mismos que habían
denunciado la falsificación, sin tocar a los principales sospechosos.
El JNE aceptó de inmediato los resultados de la ONPE, sin dar oportunidad a las tachas
que pudieran presentarse, y fijó la fecha de la segunda vuelta para el 28 de mayo. La
guerra sucia de la TV y los diarios "chicha" continuó y no hubo cambio de los
cuestionados miembros de la ONPE y del JNE. Frente a esto, Alejandro Toledo decidió
no participar en la segunda vuelta si es que no había una prórroga y un cambio radical de
las condiciones electorales. El JNE, desoyendo el pedido de Toledo, de la Misión de
Observadores Electorales de la OEA, del NDI - Centro Carter y otros organismos
nacionales e internacionales, se negó a postergar la fecha de la segunda vuelta, dejando
así a Fujimori como único candidato para las "elecciones" del 28 de mayo, en las cuales
se proclamó como "vencedor".
Habiendo salido del país supuestamente para asistir a una reunión internacional en Brunei,
Alberto Fujimori anunció desde el Japón su renuncia a la presidencia de la República el
19 de noviembre. Dos días después, el 21 de noviembre, el Congreso de la República
decidió no aceptar su renuncia, declarando la vacancia de la presidencia por incapacidad
moral, asumiendo entonces el cargo el Presidente del Congreso, Sr. Valentín Paniagua
Corazao.
En los meses siguientes fueron apareciendo más videos, en los cuales figuran militares,
congresistas, ministros, alcaldes, jueces, fiscales, vocales, empresarios, periodistas y
artistas (tales como Ernesto Gamarra, Agustín Mantilla, Luis Bedoya de Vivanco, Alex
Kouri, Eduardo Calmell, Carlos Boloña, Javier Valle Riestra, Luisa Cuculiza, José García
Marcelo, Rómulo Muñoz Arce, Alipio Montes de Oca, Dionisio Romero, Genaro
Delgado Parker, José Enrique y José Francisco Crousillat, Samuel y Mendel Winter,
Ernesto Shutz, etc.), en reuniones secretas con Montesinos en el local del SIN, y que
demostraban el grado de corrupción que existió durante el decenio de Fujimori-
Montesinos.
El poder Judicial
En el Poder Judicial y el sistema de administración de justicia, la precariedad de recursos
y la ineficiencia burocrática se convierten en las coordenadas dentro de las que se
favorecen actos corruptos como coimas a policías, secretarios, auxiliares e incluso jueces
en el Poder Judicial y a fiscales en el Ministerio Público. Las coimas no necesariamente
tienen que ser monetarias, sino que gran parte de favores, en particular en la Corte
Superior, se consiguen o se inician con comidas y agasajos. El manejo discrecional y
arbitrario de recursos es una fuente de actos corruptos; lo cual es claro en el caso de la
policía y el tráfico de combustible destinado al patrullaje.
Este acto corrupto, a su vez, se convierte en fuente de más actos corruptos, pues los
subalternos tienen que cobrar coimas o abusar de su autoridad para conseguir recursos
que les permitan operar sus vehículos. El abuso de autoridad, no sólo en la policía, sino
también en el Poder Judicial y la Fiscalía, se articula con la discriminación social hacia
individuos de escasos recursos, campesinos o pobres en general, quitándole más
legitimidad aún al vínculo político entre Estado y sociedad.
De esta forma, los directores se convierten en los "dueños" de sus colegios y tienen
amplios márgenes de acción con ciertos grados de impunidad, dependiendo del interés de
los padres de familia y profesores. Pero los propios maestros también mantienen sus
pequeños actos corruptos, traficando con notas a fin de año o estafando a los alumnos y
padres con clases de recuperación forzadas y pagadas. También está el dramático
problema de los abusos sexuales contra alumnas y alumnos. Destaquemos que la anuencia
de los padres de familia es fundamental para que estos actos se sigan reproduciendo.
Por su parte, las empresas prestadoras de servicios públicos no parecen tener problemas
menudos de corrupción, los cuales habrían sido controlados en cierta medida; pero sí
subsisten las posibilidades de malos manejos en los directorios de las empresas,
destacando el caso de la empresa de agua, extensamente tratado en la prensa.
El Sector Agricultura
En cuanto al sector agricultura, el problema más grave (además de los actos corruptos
operativos, más o menos similares en el fondo a los de otras instituciones) es la lógica del
narcotráfico que involucra todo un sistema que empieza en la negativa del sistema
financiero a dar créditos a los campesinos y que termina, del lado de la naturaleza, en la
erosión del suelo de cultivo y, del lado de la sociedad, en el tráfico ilícito de drogas
proveniente de la selva norte peruana, hacia Lima y Ecuador.
Las Empresas
En cuanto a las empresas, los principales problemas –además de la participación corrupta
en procesos de adquisiciones del Estado- tienen que ver con la informalidad; pues de allí
se desprenden problemas como la evasión tributaria y como las coimas pagadas a
autoridades para mantener esa situación. Pero también es de destacar la relación tensa
entre sociedad rural, empresas mineras y gobierno; porque la entrega de licencias a las
mineras sin respetar los informes de impacto ambiental y social, es leída por la sociedad
como un "arreglo" corrupto entre empresa y funcionarios públicos.
Las Universidades
Las universidades han sido mencionadas también como instituciones con muchos
problemas y con grandes espacios para los actos corruptos. Siendo la educación superior
un mecanismo percibido por la población pobre como la llave para el ascenso social, esta
situación se vuelve preocupante. Aquí preocupa que, amparándose en la noción de
educación como negocio, los dirigentes –empresarios- universitarios pueden utilizar su
poder sobre la institución para lucrar de forma ilegal paralela a la acumulación legal de
capital.
Que la solución al flagelo no es inmediata. Esto es, que cualquier solución realista
tratará de disminuir los niveles y no de eliminar el fenómeno y, además, que es un
proceso lento, gradual y no un acto ni unilateral ni fulminante.
Que debe ser una solución holística, esto es, que el flagelo debe ser atacado por
todos sus frentes al unísono. Se necesitan soluciones sistémicas. A este respecto
ha avanzado entre los expertos el concepto de Sistema Nacional de Integridad.
Que el énfasis principal debe estar en la prevención principalmente, aunque sin
menoscabo por la importancia de la penalización del delito.
Que los mecanismos de solución a mediano plazo (sin menoscabo por las
soluciones de base que tienen en cuenta la problemática en términos de anomia)
siguen basándose en la forma democrática moderna, en los clásicos valores
republicanos, actualizados en complejos mecanismos en rededor del
"accountability horizontal" y "accountability vertical". De manera que las
soluciones al alcance de la mano implican que a mayor corrupción hay que
replicar con más democracia. Democracia que abriga ahora también relativamente
nuevos mecanismos como el libre acceso a la información.
Que en las soluciones hasta ahora formuladas se ha subestimado la función de una
vigorosa, opulenta y participativa sociedad civil como parte de la estrategia de
solución y coalición de intereses. La sociedad civil tomará un papel fundamental
y central en el combate a la corrupción y reclama que en ese sentido se le
reconozca un lugar tanto en la proyección escrita, convenciones y declaraciones,
como en los organigramas y procedimientos reales implicados por los
mecanismos puestos en acción.
Que asimismo se ha subestimado la importancia de un saludable Sistema Judicial.
(Y sus temas relacionados: selección, juzgamiento, atribuciones, control político,
jurisdicción, etc.) Un poder judicial independiente y fuerte es esencial para el
combate a la corrupción.
Que los sectores más afectados por el problema son los de bajos recursos, esto es,
la pobreza como causa y consecuencia al mismo tiempo.
Bibliografía
O´Donell, Guillermo (1996 Invierno) Otra institucionalización. Agora núm. 5.
O´Donell, Guillermo (1998 Verano) Accountability Horizontal. Agora núm. 8.
Eigen, Peter (2003) Presentación del Informe Global de la Corrupción 2003. En
http://www.globalcorruptionreport.org/download/gcr2003/SPANISH_Introducci
on.pdf
Estévez, Alejandro M. (2005, Ene-Mar) Reflexiones Teóricas sobre la corrupción:
Sus dimensiones política, económica y social. Revista Venezolana de Gerencia.
Número 29, Año 10.
Hegel, Georg W.F. (1975) Principios de la Filosofía del Derecho. Buenos Aires:
Sudamericana.
Mauro, Paolo (1997, Feb) Why Worry about Corruption? Economic Issues. Nº6,
International Monetary Fund
Merton, Robert K. (2002) Teoría y Estructura Sociales. Buenos Aires: Fondo de
Cultura Económica.
Organización de Estados Americanos (2005, Sep, 14) "Convención
Interamericana contra la Corrupción." Departamento de Asuntos y Servicios
Jurídicos. En http://www.oas.org/juridico/spanish/Tratados/b-58.html
Oszlak, Oscar (1981) Políticas Públicas y regímenes políticos: Reflexiones a
partir de algunas experiencias latinoamericanas. Buenos Aires: CEDES.
Pope, Jeremy (2000) Confronting Corruption: The Elements of a Nacional
Integrity System. Berlin, Germany: Transparency International.
Thieberger, Mariano (2000, Ago, 26) Sobornos: La Justicia quiere saber de dónde
salió el anónimo. Clarín.
United Nations Office on Drugs and Crime (2005) Corruption. Crime Prevention
and Criminal Justice. At http://www.unodc.org/unodc/en/corruption.html
United Nations Office on Drugs and Crime. (2005b) United Nations Convention
against Corruption. At
http://www.unodc.org/unodc/en/crime_convention_corruption.html
Word Bank (2005, Ago) Costs & Consequences of Corruption. Anticorruption.
http://www1.worldbank.org/publicsector/anticorrupt/topic1.htm