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Índice
o 2.1Aproximación cuasi-dimensional
o 2.2Aproximación dimensional
o 3.1Anhedonia
3.2.1Preparación negativa
3.2.2SAWCI
o 3.3Anormalidades de excitación
3.3.2Hiperexcitación
4Referencias
5Véase también
6Bibliografía
La visión categórica de la psicosis está más asociada con Emil Kraepelin, quien defendía una
postura de diagnosis médica y clasificación de las diferentes formas de enfermedad psicótica. En
particular, hizo la distinción entre Dementia praecox (ahora llamada esquizofrenia), insanía
maniaco-depresiva y estados no psicóticos. Los sistemas diagnósticos modernos usados
en psiquiatría (como el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) mantienen su
visión categórica.1
En contraste, el psiquiatra Eugene Bleuler no creía que existiera una clara separación entre la
cordura y la locura, ni que la psicosis fuera simplemente una expresión extrema de pensamientos
y comportamientos que podía estar presente en grados variables en la población.2
En este sentido, algunos psicólogos como Hans Eysenck y Gordon Claridge buscaron entender en
términos de la teoría de la personalidad esta variación en el pensamiento y comportamiento
inusual. Esta fue conceptualizada por Eysenck como un rasgo de personalidad única
llamado psicoticismo.3 Claridge denominó a este concepto esquizotipia y, al examinar experiencias
inusuales en la población general y la agrupación de síntomas en esquizofrenia diagnosticada,
sugirió que el rasgo de la personalidad era mucho más complejo y podía descomponerse en cuatro
factores.45
Aunque se puede reflejar algunas de las características presentes en una enfermedad mental
diagnosticable, la esquizotipia no necesariamente implica que una persona que es más esquizotipo
que otra esté más enferma. Por ejemplo, ciertos aspectos de la esquizotipia pueden ser
beneficiosos. Tanto las experiencias inusuales como la desorganización cognitiva han sido
relacionadas con la creatividad y el logro académico.6Jackson7 propone el concepto de
'esquizotipia benigna' con relación a ciertas clases de experiencias religiosas, que sugiere pueden
ser entendidas como una forma de resolver problemas y, por tanto, con un valor adaptativo.
Aproximación cuasi-dimensional[editar]
El modelo cuasi-dimensional puede ser rastreado a partir de Bleuler9 (el inventor del término
'esquizofrenia'), quien hizo observaciones sobre dos tipos de continuidad entre la normalidad y la
psicosis: entre el esquizofrénico y sus familiares, y entre las personalidades pre y post-mórbidas
del paciente (i.e., su personalidad antes y después de la aparición de la psicosis manifiesta).
En el primer resultado comentó: " si uno observa los familiares de nuestros pacientes, a menudo
encuentra en ellos particularidades que son cualitativamente idénticas con aquellas de los
pacientes mismos, por lo que la enfermedad parece ser solo un incremento cuantitativo de las
anomalías vistas en los padres y hermanos."10
En el segundo punto, Bleuler discute en varios lugares si las peculiaridades mostradas por el
paciente antes de su admisión en el hospital deben ser vistas como síntomaspremonitorios de la
enfermedad o meramente indicaciones de una predisposición para desarrollarla.
El modelo cuasi-dimensional es así llamado debido a que la única dimensión que postula es la de
gradaciones de severidad o explicidad relativas a los síntomas de un proceso de enfermedad: a
saber, la esquizofrenia.
Aproximación dimensional[editar]
Anhedonia[editar]
Rado19 cambió esta forma de pensar y adscribió un rol causal a la anhedonia. Él consideraba que el
déficit neural crucial en la esquizotipia era una 'deficiencia integrativa de placer'. Meehl20 partió
desde esta perspectiva y procuró relacionar esta deficiencia con anormalidad en el sistema
de dopamina en el cerebro, el cual está implicado en el sistema humano de recompensa.
Varios autores, incluyendo a Kelley y a Coursey,23 L.J. y J.P. Chapman24 sugieren que la anhedonia,
si estuviera presente como un rasgo pre-existente en una persona, puede actuar como un factor
potenciante, considerando que una alta capacidad para el disfrute hedonista pudiera actuar como
un factor protector.
Varias líneas de evidencia de la psicología experimental han sugerido que una debilidad relativa de
los mecanismos inhibitorios puede ser una característica del sistema nervioso esquizotípico.
Preparación negativa[editar]
Varios estudios han encontrado que esquizotipias altas, como las medidas por cuestionarios,
muestran menor preparación negativa que los controles.25 Se dice que la preparación negativa
ocurre cuando una persona reacciona más lentamente que lo usual a un estímulo que ha sido
presentado previamente como un distractor y que ha debido ser, por ello, ignorado. Beech
interpreta la debilidad relativa del efecto de preparación negativa en esquizotipos como un signo
de que la "inhibición de información distractora es reducida en la esquizofrenia y esquizotipia
alta".26
La preparación negativa reducida mostrada por esquizotípicos altos tuvo el interesante efecto de
que en realidad realizaron mejor ciertas tareas (aquellas que requerían de ellos responder a
estímulos previamente ignorados) que los esquizotípicos bajos. Este fenómeno puede ser de
significancia en la relación a la pregunta de por qué la esquizotipia y, por supuesto, la
esquizofrenia en sí no es progresivamente eliminada por el proceso de selección natural.
SAWCI[editar]
Anormalidades de excitación[editar]
Claridge sugiere que una consecuencia de una debilidad de los mecanismos inhibitorios en
esquizotipos altos y en esquizofrénicos puede ser una deficiencia relativa de homeostasis en el
sistema nervioso central. Propone que esto puede llevar a la alteración de la excitación y a la
disociación de la excitación en diferentes partes del sistema nervioso.28
Hiperexcitación[editar]
En apoyo de esta visión, McCreery36 destaca la alta correlación que se ha encontrado existe entre
los resultados en la escala de Aberración Perceptual de Chapmans37 que mide la proclividad a las
anomalías perceptuales, como es el caso de las alucinaciones, y la escala de Hipomania de
Chapmans,38 que mide una tendencia a episodios de excitación acrecentada. Esta correlación es
encontrada a pesar del hecho de que no hay coincidencia de ítems contenidos entre las dos
escalas.
Referencias[editar]
1. Volver arriba↑ American Psychiatric Association (1994). DSM IV: Diagnostic and
Statistical Manual of Mental Disorders, 4th Edition. Washington: APA.
2. Volver arriba↑ Bleuler, E. (1911). Dementia Praecox or the Group of
Schizophrenias. Translated by J. Zinkin. New York: International Universities Press,
Inc. (1950).
3. Volver arriba↑ Véase, por ejemplo, Eysenck, H.J. (1992). The Definition and
Meaning of Psychoticism. Personality and Individual Differences, 13, 757-785.
4. Volver arriba↑ Bentall, R.P., Claridge, G. and Slade, P.D. (1989). The multi
dimensional nature of schizotypal traits: a factor analytic study with normal
subjects. British Journal of Clinical Psychology, 28, 363-375.
5. Volver arriba↑ Claridge, G.,McCreery, C., Mason, O., Bentall, R.,Boyle, G., Slade,
P., & Popplewell, D. (1996). The factor structure of 'schizotypal' traits: A large
replication study. British Journal of Clinical Psychology, 35, 103-115.
6. Volver arriba↑ Nettle, D. (2006). Schizotypy and mental health amongst poets,
visual artist, and mathematicians. Journal of Research in Personality, 40, 876-890.
Also available online: Nettle, 2006
8. Volver arriba↑ Para una discusión sobre estas tres variantes de modelo, véase
McCreery, C. and Claridge, G. (2002). Healthy schizotypy: the case of out-of-the-
body experiences. Personality and Individual Differences, 32, 141-154.
14. Volver arriba↑ Eysenck, H.J. (1960). Classification and the problems of diagnosis.
In H.J. Eysenck, ed., Handbook of Abnormal Psychology. London: Pitman. Pp.1-31.
15. Volver arriba↑ Liddle, P.F. (1987). The symptoms of chronic schizophrenia: A re-
examination of the positive negative dichotomy. British Journal of Psychology,
151, 145 151.
16. Volver arriba↑ Véase, por ejemplo, Claridge, G. and Beech, T. (1995). Fully and
quasi-dimensional constructions of schizotypy. In Raine, A., Lencz, T., and
Mednick, S.A., Schizotypal Personality. Cambridge: Cambridge University Press.
21. Volver arriba↑ Nettle, D. (2006). Schizotypy and mental health amongst poets,
visual artist, and mathematicians. Journal of Research in Personality, 40, 876-890.
También disponible en línea: Nettle, 2006
22. Volver arriba↑ McCreery, C. and Claridge, G. (2002). Healthy schizotypy: the case
of out-of-the-body experiences. Personality and Individual Differences, 32, 141-
154.
23. Volver arriba↑ Kelley, M.P. and Coursey, R.D. (1992). Factor structure of
schizotypy scales. Personality and Invividual Differences, 13, 723-731.
24. Volver arriba↑ Chapman, L.J., Chapman, J.P., Kwapil, T.R, Eckblad, M., & Zinser,
M.C. (1994). Putatively psychosis-prone subjects 10 years later. Journal of
Abnormal Psychology, 103, 171 183.
25. Volver arriba↑ Véase, por ejemplo, Beech, A.R. and Claridge, G.S. (1987).
Individual differences in negative priming: Relations with schizotypal personality
traits. British Journal of Clinical Psychology, 78, 349-356.
26. Volver arriba↑ Beech, A.R. (1987). Cognitive Differences and Schizophrenia.
Unpublished DPhil thesis, University of Oxford.
27. Volver arriba↑ Evans, J.L. (1992). Schizotypy and Preconscious Processing.
Unpublished D.Phil. thesis, University of Oxford.
28. Volver arriba↑ Claridge, G.S. (1967). Personality and Arousal. Oxford: Pergamon.
29. Volver arriba↑ Claridge, G.S. and Clark, K.H. (1982). Covariation between two
flash threshold and skin conductance level in first breakdown schizophrenics:
Relationships in drug free patients and effects of treatment. Psychiatry Research,
6, 371 380.
30. Volver arriba↑ Claridge, G.S. and Birchall, P.M.A. (1978). Bishop, Eysenck, Block
and psychoticism. Journal of Abnormal Psychology, 87, 664 668.
31. Volver arriba↑ Claridge, G.S., Robinson, D.L. and Birchall, P.M.A. (1985).
Psychophysiological evidence of `psychoticism' in schizophrenics'
relatives. Personality and Individual Differences, 6, 1 10.
32. Volver arriba↑ McCreery, C., and Claridge, G. (1996). ‘A study of hallucination in
normal subjects – II. Electrophysiological data’. Personality and Individual
Differences, 21, 749-758.
33. Volver arriba↑ Oswald, I. (1962). Sleeping and Waking: Physiology and
Psychology. Amsterdam: Elsevier.
35. Volver arriba↑ McCreery, C. (2008). Dreams and psychosis: a new look at an old
hypothesis. Psychological Paper No. 2008-1. Oxford: Oxford Forum. Also available
online: McCreery 2008
36. Volver arriba↑ Claridge, G., McCreery, C., Mason, O., Bentall, R.,Boyle, G., Slade,
P., & Popplewell, D. (1996). The factor structure of 'schizotypal' traits: A large
replication study. British Journal of Clinical Psychology, 35, 103-115.
37. Volver arriba↑ Chapman, L.J., Chapman, J.P. and Raulin, M.L. (1978). Body image
aberration in schizophrenia. Journal of Abnormal Psychology, 87, 399 407.
38. Volver arriba↑ Eckblad, M. and Chapman, L.J. (1986). Development and validation
of a scale for hypomanic personality. Journal of Abnormal Personality, 95, 217 233.
39. Volver arriba↑ Stevens, J.M. and Darbyshire, A.J. (1958). Shifts along the alert-
repose continuum during remission of catatonic `stupor' with
amobarbitol. Psychosomatic Medicine, 20, 99-107.
Véase también[editar]
Alucinación
Psicosis
Esquizofrenia
Trastorno esquizotípico de la personalidad
Bibliografía[editar]
Claridge, G. (1997) Schizotypy: Implications for Illness and Health. Oxford University
Press. ISBN 0-19-852353-X
https://es.wikipedia.org/wiki/Esquizotipia