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El Manto del Profeta

El despertar profético En Hageo Capítulo 1 dice que el pueblo estaba ensimismado,


preocupado por sus propias casas, pendientes de lo suyo, pero olvidándose de la casa del
Seno ̃ r.
Dios despertó el espiŕ itu de Zorobabel el gobernador (tipo del apóstol) para dirigir la
reconstrucción de Su templo.
La palabra despertar viene del hebreo “UR” que tiene cinco significados:1.- Levantar2.-
Provocar3.- Motivar4.- Abrir los ojos5.- Iniciar algo
Para que haya un nuevo comienzo debe haber un despertar, para un despertar es necesario
un anuncio profético y a su vez que haya voz de profeta, voz de Shofar que llama a la
reedificación.
El despertar lleva consigo que se abran los ojos espirituales y el inicio de un nuevo tiempo, un
nuevo nivel espiritual o una nueva dimensión en Dios.
El Shofar siḿ bolo del profeta
Así como el shofar, el profeta para ser también aquel que habla por Dios necesita tener la
inclinación que representa: humillación, humildad, como requisito esencial para tener un buen
sonido, una buena voz. Al igual que el cuerno, necesita ser pasado por fuego, para tratar su
orgullo y su soberbia.
El objetivo de una Escuela de Profetas es “Educar al discip ́ ulo”, ayudarle a humillarse porque
“el que se humilla será exaltado”, mientras que el orgullo es la plataforma para la caid ́ ay
muerte espiritual.Proverbios 16:18
“Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caid ́ a la altivez de espiŕ itu.”
El Proceso del Profeta
Por causa de la naturaleza pecaminosa en el hombre, todos debemos pasar un proceso antes
de ser un ministro del Señor. Este proceso involucra dos cosas:
1) La formación del carácter
Este es en beneficio de nuestra propia edificación, por lo que es muy necesario dejarnos tratar
para que reflejemos a Cristo y el fruto de Su Espiŕ itu Santo y no echemos a perder los dones
espirituales.
2) El desarrollo de los dones.
Esto ocurre durante el proceso, los dones son manifestados, los cuales son para el beneficio
del cuerpo de Cristo.
Requisitos Para ejercer el oficio de profeta
Es básico que el (ministro) fluyan en él (o en ella) los dones de revelación (don de ciencia,
palabra de sabiduria ́ y discernimiento de espiŕ itus), aunque puede operar en otros dones
adicionales.
En la medida que una persona se entrega plenamente al Señor, en determinado momento
puede fluir en cualquier don para beneficio de la iglesia.
Regularmente de acuerdo al llamamiento en la persona fluyen los dones caracteriś ticos, como
parte de sus herramientas; cada uno usa las herramientas de acuerdo a su trabajo o
especialidad.
Parte del proceso consiste en que se despierten o se aviven los dones espirituales.
Se puede tener conocimiento del llamado, captándolo sólo a nivel de la mente yrecibirlo por
emoción, pero sin fluir en los dones por causa del bloqueo o del temor.
Tipos de llamados proféticos
(Un profeta en potencia es llamado por Dios) aunque puede ser identificado y confirmado en
su llamado por otro ministro de oficio.
Un profeta o alguien con manto profético puede discernir a otro profeta.
Por causa del manto profético sobre una persona o un lugar se puede creerequivocadamente
que alguien es profeta, pero es porque fluye bajo el manto.
Por ejemplo en estos grupos no todos son profetas pero todos pueden fluir en el manto
profético y de ahí bajo esa unción o manto profético poder fluir en el don de la profecía.
Pero esto no quiere decir que todos son profetas.
Cuando una persona está bajo el manto de un verdadero y genuino profeta está persona
puede fluir en el don de la profecía, puede dar una palabra de sabiduría o consejo.
Ojo
Tenemos que examinar a los verdaderos profetas y también a los falsos profetas.
Solo Dios puede llamar y activar al profeta. Pues Dios mismo lo llama y lo activa. Dios observa
el testimonio de dicha persona y lo envía.
La palabra profética que alguien recibe, activa el llamamiento a lo profético que está en la
persona.
Hay llamamientos especif́ icos, pero también hay diferentes combinaciones, Ej:
Un evangelista profético, quien es un ministro que proclama la verdad de Dios acompañada
con dones de revelación.
Un maestro con unción profética.
Un pastor profético.
Un apóstol profético.
Liberación, sanidad y carácter del profeta.
Es necesario ser liberados de cualquier opresión causada por temor, por heridas de rechazo,
por baja autoestima o por falta de sanidad interior o de liberación; o también por crisis de
paternidad. Es urgente que todo profeta tenga un padre espiritual que lo instruya, lo eduque lo
corrija y forme adecuadamente.
Es necesario que la persona (profeta) tenga revelación de ser un hijo de Dios y que Él es su
Padre para fluir en la magnitud que el Seno ̃ r quiere.
Es necesario que la persona tenga seguridad en el corazón de “quién es” para poder fluir,
porque la condición de hijo se manifiesta con identidad propia, una buena autoestima y
seguridad.
El proceso de sanidad es necesario para que su ministerio pueda fluir en salud ya que el
profeta de oficio tiene la habilidad en Dios de impartir de su Espiŕ itu.
Impartir lo profético
Impartir es dar a otro involuntariamente, sin que se lo proponga la persona, afectando
interiormente al que le ha impartido, ya sea para bien o para mal. Este puede impartir vida o
puede impartir muerte, según lo que tenga dentro.
Hay personas pacificadoras que imparten paz, otras pueden impartir confrontación o también
gozo sin que la persona muestre alegria ́ externa, pues es impartición al interior del hombre.
Un profeta puede impartir sin que esté ministrando desde un púlpito.
Una vez que ha sido tratada la persona, que su corazón ha sido sanado, que el bloqueo en la
mente ha sido quitado, o que la paternidad de Dios le ha sido revelada; lo del Espiŕ itu que
habiá estado retenido en la persona comienza a desbordarse.
El profeta debe ser liberado continuamente, para que imparta vida.
No podemos ministrar he impartir a otros desde nuestros deseos egoístas.
Si Ud fluye en el don de la profecía busque un Padre espiritual que le instruya. Esto no quiere
decir que Ud sea un profeta de oficio, pero si puede seguir fluyendo en el manto profético de
un profeta.
Si Ud tiene llamado profético. Busque una escuela o universidad Profética de formación.
Instrúyase, busque el ser formado en su carácter y será un poderoso profeta genuino.
Hay un peligro al nombrar profetas que no lo son. Debemos tener el lente profético para
identificar a un verdadero profeta, dicho profeta debe dar frutos dignos. Este debe vivir en
amor, debe vivir en Gozo continuó y debe vivir en paz con Dios y con todos. No todos son
profetas. No llames profeta a quien no lo es. Pero debes honrar y respetar el manto de la
unción Profética de los verdaderos profetas del Señor.
Conclusiónsomos hijos de Dios y cada profeta debe ser un buen hijo. Este debe ser formado
por un Padre, también se debe dejar pastorear.
Los Padres
Se requiere que el que ministra la paternidad de Dios, ya sea varón o varona, tenga un buen
concepto de la paternidad de Dios. Son los apóstoles los que la modelan y son los profetas
quienes la imparten.
Es necesario la identidad de hijo del Padre Dios en el ministro, para que fluya en los dones y
manifieste el carácter de Cristo.
Jesús es nuestro mejor ejemplo, Él sabia ́ Quién era y tenia
́ seguridad del Padre; por eso no le
afectó el rechazo, ni la burla, ni el escarnio.
Él conociá el pensamiento del hombre y lo que habia ́ en el corazón.
Él fue y es nuestro Sumo Sacerdote, la túnica que usaba el sumo sacerdote del Antiguo Pacto,
teniá encima un efod que terminaba en orlas; colgaban de cada orla alternadamente
campanitas y granadas, las cuales producia ́ n un sonido agradable; esto representa la
armónica combinación y manifestación de los dones y el fruto del Espiŕ itu.
La producción del fruto denota carácter, la naturaleza de Cristo.
Los verdaderos profetas del nuevo pacto modelan a Cristo. Fluyen en el Espíritu y modelan la
paternidad de Dios.
Bendiciones
Profeta Jairo Castillo

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