La importancia del acto de leer

Javier Mauricio Rodriguez Mariño

Paulo Reglus Neves Freire (Recife, Pernambuco, 19 de septiembre de 1921-São Paulo, 2 de mayo de
1997) fue un educador y experto en temas de educación, de origen brasileño. Uno de los más
influyentes teóricos de la educación del siglo XX. Desarrolló el método con el que se le conocería en
todo el mundo basado en el principio de que el proceso educativo debe partir de la realidad que
rodea al educando. Representante de la pedagogía crítica y ex ministro de educación de su país.

Freire elaboró una propuesta de alfabetización cuyo principio básico era A leitura do mundo precede
a leitura da palavra (La lectura del mundo precede a la lectura de la palabra).

Mediante la apertura del congreso Brasileño de lectura realizado en Campinas, Sao Paulo en
noviembre de 1981 expone la importancia del acto de leer. Texto que describe a través de su
experiencia existencial las diferentes etapas consagradas al complejo acto de leer. Tanto como si
fuese un viaje a través del tiempo Freire define la lectura de diferentes maneras conforme a la
capacidad intelectual del sujeto y del entorno que lo rodea, pero sin prescindir unas de las otras. Es
así donde nos traslada a su infancia como primer escenario, donde la lectura está dirigida a una
lectura del mundo y no propiamente a la lectura de la palabra. Los textos, las palabras y las letras
en esta etapa son percepciones de los sentidos y del trato con aquellas cosas que emiten la
información que de ellas capta. Etapa marcada por el temor y superada por medio del
entendimiento. Seguida por la transición de la lectura de la palabra donde serán imprescindibles los
actores que iluminen el camino hacia aquella alfabetización con conceptos y ambientes de su
mundo y no ajenos a él. Por consiguiente, la lectura del mundo no será aislada de la lectura de la
palabra de tal forma que la lectura fuese de la “palabra-mundo”.

La práctica cumplirá un papel fundamental para la continuidad del proceso, sin embargo, esta debe
estar dirigida a la percepción crítica y comprensión de los textos. Procurar la creatividad y
significación profunda de los objetos por los educandos y no la memorización mecánica de la
descripción del objeto encaminada por el educador. Ser consciente de que la calidad no depende
de la cantidad y capaces de producir su propia expresión escrita de la expresión oral que se
involucrara en la lectura “palabra-mundo”. Movimiento del proceso de alfabetización que no
trascienda su verdadero lenguaje cultural y que propicie una lectura crítica de la realidad.

Con lo que se concluye en un acto de implicación de percepción escrita, interpretación y reescritura

de lo leído.