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Filippo brunelleschi

Filippo di Ser Brunellesco Lapi, conocido simplemente como Filippo Brunelleschi,


nació en Florencia en 1377 y murió en 1445. Junto con Donatello, Masaccio y
Alberti, es uno de los iniciadores del Renacimiento y uno de los primeros artistas
que unifica en su persona algunos de los principios del Humanismo. Su actividad
se centra principalmente en la arquitectura pero también fue escultor, inventor de
máquinas e ingeniero, interesado sobre todo por el arte de las matemáticas, será
el que definirá con toda precisión los principios fundamentales del sistema y las
leyes de la perspectiva.

No recibió una formación típicamente renacentista como Alberti, sino que su


formación se realizó en el ámbito del taller, como es característico de los artistas
del Trecento, como orfebre y escultor. Él la completaría con un apasionado estudio
de la antigüedad clásica y con los viajes a Roma en 1402, junto a su amigo
Donatello. A diferencia de Alberti no dejó ningún tratado de teórico escrito.

Su obra más importante es, sin duda, la cúpula de Santa María de las Flores de
Florencia, que supone una ruptura con toda la arquitectura que se estaba
realizando en el momento y una vinculación con la antigüedad clásica. Pero
además crea una nueva visión del arquitecto que deja de ser el maestro de obras
medieval, para convertirse en proyectista y creador que resuelve los problemas
desde la reflexión intelectual. A él se debe la invención del sistema de perspectiva,
hecho por el que fue ensalzado por sus contemporáneos como el iniciador de una
nueva era. Elaboró dos tablas de vistas de edificios florentinos, hoy perdidas, con
las que formuló las leyes de la visión según el método de la perspectiva, que
aplicado a sus obras consigue una medición racional del espacio. Creó una
arquitectura a la medida del hombre en la que cada parte está armónicamente
coordinada y proporcionada con el todo.

En 1418, Brunelleschi gana un concurso convocado para la terminación de la


catedral de Florencia, a la cual le faltaba por construir la cúpula. El primer
problema con el que se tiene que enfrentar el arquitecto es el reto de trabajar en
un edificio prácticamente terminado en un estilo anterior, el gótico. Brunelleschi
con su solución consigue una integración del edificio anterior con la nueva
estructura, al mismo tiempo plantea algo completamente novedoso.

En el año 1421, Brunelleschi inicia las obras de la Sacristía de la iglesia de San


Lorenzo que terminó en el año 1428. En ella plantea un espacio unitario,
cubriendo un espacio cuadrado con una cúpula sobre pechinas, en el que,
en una de sus paredes, se abre una pequeña capilla, también cuadrada, que
igualmente cubre con cúpula. Con esto, Brunelleschi consigue dos espacios
perfectamente centralizados, además de la demostración casi matemática de uno
de los principios fundamentales de la perspectiva, la pluridimensionalidad del
espacio. Hacia 1423, mientras trabajaba en la sacristía, inicia las obras de la
iglesia, en ella plantea una planta de cruz latina ordenada de forma basilical, con
tres naves, la central más alta que las laterales. La separación de naves se realiza
mediante dos arquerías, cuya disposición y ejecución recuerda la de las primitivas
basílicas romanas. En esta obra, Brunelleschi se muestra como un auténtico
renovador del estilo, adoptando todos los elementos arquitectónicos.

Entre 1430 y 1444, Brunelleschi realiza la capilla de los Pazzi en el claustro de


Santa Corce de Florencia. En ella se va a repetir la idea de espacio centralizado
que se había ensayado en la sacristía de San Lorenzo, aunque aquí la cúpula no
va a descansar en cuatro muros, sino en dos muros y dos arcos con casetones
que cobijan unas prolongaciones laterales. Esta disposición hace que el espacio
se haga rectangular. La capilla Pazzi, que es la única obra de Brunelleschi que
tiene fachada exterior, está resuelta con un gracioso pórtico, cuyas columnas lisas
con capiteles corintios sostienen un entablamento, excepto en la parte central,
donde se abre un arco, la capilla supone el esquema de lo que será la arquitectura
renacentista. Planta cuadrada, cubierta con cúpula sobre pechinas, a lo que se
antepone un pórtico con un arco central que rompe el dintel.

En otra de sus obras, como en la iglesia del santo espíritu, Brunelleschi vuelve a
plantear la solución dada en San Lorenzo, pero consigue un espacio más
centralizado mediante la disposición de una planta de cruz latina que, mediante la
inclusión de una gran cúpula en un pronunciado crucero, ofrece una sensación de
unidad; el conjunto se muestra como un ejemplo de sobriedad y proporción.

En su actividad como escultor, mucho menor que la de arquitecto, y en parte


abandonada por ésta última, se sabe que participó en 1401, en el concurso para la
segunda puerta del Baptisterio, con el panel El sacrificio de Isaac, conservado en
el Museo Bargello de Florencia, por el que obtuvo el premio compartido con
Ghiberti, pero renunció a realizar la obra conjuntamente. A partir de este momento
abandona la escultura, actividad que no retoma hasta 1420 con la realización del
Crucifijo de madera para la capilla Gondi en Santa María Novella que, como narra
Vasari, fue producto de una competición con su amigo Donatello que realizó el
Crucifijo de Santa Corce. Igualmente realizó los medallones en bajorrelieve de los
evangelistas situados en las pechinas de la capilla Pazzi.

. (Carvajal) (ARGAN, 1981)


Filippo brunelleschi fue un arquitecto y escultor italiano, que gracias a sus
conocimientos matemáticos y su entusiasmo por esta ciencia, comenzó toda su
historia que hasta el día de hoy es bastante reconocido, también por el
descubrimiento de la perspectiva. En mi opinión él fue un hombre que a pesar de
que no tuvo una formación como la que obtuvieron sus compañeros, aun así los
conocimientos que obtuvo en el taller fueron con los que poco a poco fue
construyendo cada una de sus obras. Me parece que aquello, sus conocimientos y
la forma en que uno observa que esta la estructura de sus obras, deja pensando
mucho al lector porque aun así en mi opinión, fue un personaje que dejo un legado
en su historia de todo lo que realizo. Personalmente creo que fue un gran error no
haber conocido antes a este personaje pero ahora que se cuál fue su historia y
que fue lo que realizo, me siento agradecida de haber conocido un poco de él.
Sofía Arcila Ramírez – 1102

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