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Universidad Externado de Colombia

Ética ciudadana
María Paula Garzón Olaya - Juan Manuel Piñarete Franco
Relatoría #5

Síntesis temática
En el capítulo III, en la época contemporánea el suicidio se asociaba a la ética
religiosa, sin embargo, hoy en día se asocia a la cultura de la subjetividad y de la
individualización. Este sigue siendo juzgado por uno de los referentes normativos
que es la religión, aunque se considera que el suicidio en las sociedades actuales
se asocia más a los problemas sociales. Asimismo, aunque la religión es un
referente normativo nuestra sociedad es muy compleja y los actos individuales
siguen siendo juzgados por otros como lo son lo social y lo personal.

En el capítulo IV tras un ciclo dominado por la fiebre política y la desmitificación de


los valores, el espíritu de la época hace afluir buenas intenciones y la pequeña
pantalla, las acciones generosas: la moral ocupa nuevamente el primer plano de la
escena, esto no significa que retomemos nuevamente la moral antigua, si no que
regeneremos y construyamos una regulación de ética de tipo inédito. Por lo que
Lipovetski dice que través de la efervescencia caritativa y humanitaria, lo que
actúa una vez mas es el eclipse del deber. El individualismo y los trasfondos que
hay tras este son los claros acompañantes principales de Lipovetski para poder
exponer este texto.

Contextualización

El individuo contemporáneo no es más egoísta que el de otros tiempos, ya que


expresa sin vergüenza la prioridad individualista de sus elecciones. En nuestra
época, en el momento en que una persona se suicida, la angustia de la
degeneración moral ya no tiene fe en el imperativo de vivir para el prójimo.

Según Lipovetski, “la nueva era individualista ha logrado la hazaña de atrofiar en


las propias conciencias la autoridad del ideal altruista, ha desculpabilizado el
egocentrismo y ha legitimado el derecho a vivir para uno mismo”. Para ser más
claros, lo que Lipovetski quiere decir, es que en la actualidad el pensamiento
individualista y esta época han hecho que las personas cambien su pensamiento
altruista (la obligación de ayudar y socorrer al prójimo) por un pensamiento
egocéntrico que solo piensa en sí mismo, en el caso de suicidio por un
pensamiento en el que puede acabar con su vida sin pensar en los demás y que lo
hace dueño de esta. Por ejemplo y además del suicidio, también se puede
contemplar al aborto y la eutanasia como elecciones propias sobre nuestro cuerpo
y nuestra vida, sin pensar en las consecuencias que esto tendría en nuestro
círculo social y la sociedad.

Aunque el individualismo y actos como el suicidio tienen consecuencias directas


en la sociedad, el mundo a lo largo de los años ha venido presentando cambios
que anteriormente se percibían y se culpaban a las personas que cometían estos
actos condenándoseles por esto. En la actualidad, un hecho de estos en nuestra
sociedad significa un auto juzgamiento de las personas allegadas, la culpa ya no
recae en el individuo que atenta contra su vida, sino que recae sobre su círculo
social.

Lipovetski plantea que existe en la sociedad, la tolerancia y el extremismo.


“Aumenta la tolerancia en materia de sexualidad y de vida familiar, de religión y
opiniones públicas. Se detiene allí donde los bienes, las personas y las libertades
están amenazadas”. Esto quiere decir que vivimos ahora en una sociedad donde
respetamos las formas de pensar y las elecciones que estos toman. Además,
defendemos a quienes atacan por pensar diferente, ya sea en un ámbito político,
sexual o religioso. Se da el extremismo cuando se ataca la libertad de una
persona, cuando no se respeta su decisión, por eso, cuando las personas atacan
a alguien por haber abortado o por haberse practicado la eutanasia, hay quienes
defienden estás decisiones porque la moral individualista debería ser
predominante en la época actual.

Problematización:

Dentro de la problematización, hemos escogido el trasfondo que hay tras el


individualismo, pues decir que el ideal ha perdido su lustre no significa que reine el
estado natural y la indiferencia total hacia el otro. “Individualismo no es sinónimo
de egoísmo”, todo lo contrario en el ser de la persona siempre habita el concepto
de que “no ayudar a alguien en peligro es una falta grave”. Aunque se le haga
cuesta arriba la retracción del yo, el individualismo no destruye la preocupación
ética, genera en lo más profundo un “altruismo indoloro de masas”. Según
Lipovetski esto hace que las personas por medio de sus sentimientos y la ética
mínima e intermitente ayuden a los que lo necesitan, pero así mismo esto se ve
opacado según nosotros por la sobreexposición mediática de los valores.

Aunque ya no se asimila el altruismo con un deber obligatorio, somos testigos de


una afluencia caritativa y de ayuda sin precedente orquestada por los media,
cuanto más se debilita la religión del deber, mas generosidad consumimos; cuanto
más progresan los valores individualistas, mas se multiplican las escenificaciones
mediáticas de las buenas causas y más audiencia ganan. Un ejemplo de este en
la actualidad es el caso de la teletón de la que nos habla Lipovetsky en su texto
junto a otros programas con un mismo fin, ¿qué hacen en la teletón? A lo largo de
la emisión muestran historias de personas y de niños que despiertan sentimientos
en los televidentes y que hacen que estos donen por esta causa. Pero el problema
según nosotros se encuentra, cuando el hechizo del deber rigorista termina,
empieza el reino encantado de los mediashows interactivos de masas. Se perfila
una nueva era, que mezcla las tradicionales parejas de oposición combinando
generosidad y marketing, ética y seducción, ideal y personalización.

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