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Nombré: Mirian Cristina Villanueva Honorio

Curso: Ciencia, Tecnología y Ambiente

La Cordillera De Los Andes

El origen de la Cordillera de los Andes


Esta larga cadena montañosa va desde el sur de Chile hasta Venezuela, pasando
por Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia. Según revelaciones de un
estudio divulgado por la revista "Science" (3), tuvo un abrupto nacimiento hace
diez a seis millones de años. La afirmación pertenece a los geólogos de la
Universidad de Rochester, en Nueva York, que sostienen que ese "estallido de
crecimiento" ligado a un proceso de “delaminación” que puede duplicar la altura de
una montaña en un lapso tan corto, en términos geológicos, como de dos a cuatro
millones de años.
La teoría de la "delaminación" indica que en vez de erosionarse lentamente, la raíz
de una montaña se desprende y cae en el candente manto del interior del planeta.
Libre de ese peso, la montaña se yergue, y en el caso de Los Andes ese
levantamiento fue de unos 4,000 metros en menos de cuatro millones de años.
Los cambios de altitud muestran que Los Andes se elevaron de manera progresiva
durante decenas de millones de años y luego, repentinamente, el macizo
montañoso sufrió un brusco salto geológico entre hace 6 y 10 millones de años.

La teoría del nacimiento abrupto de los Andes ha sido confirmada por Gregory
Hoke en un informe publicado en Junio del 2008 en la revista "Earth and Planetary
Science Letters", donde indica que el violento proceso se manifestó en diversos
fenómenos a una distancia de unos 500 kilómetros del macizo andino. Entre esos
fenómenos geológicos incluye erupciones volcánicas, erosión, acumulación
sedimentaria y la formación de profundos cañones en las laderas de las montañas
a medida que éstas brotaban desde la superficie.

La teoría mencionada se contrapone a su antecesora que sostiene que Los Andes


y el engrosamiento de las capas tectónicas se formaron a lo largo de muchos
millones de años lo cual ocurrió al final de la Era Secundaria, a fines del Cretácico
Tardío, por el movimiento de subducción de la placa de Nazca debajo de la Placa
Suramericana. Los movimientos sísmicos y la actividad volcánica posteriores han
tenido mucha importancia en la configuración del relieve que los agentes erosivos
externos. Esta teoría era la base para calcular la edad de un grupo de montañas a
través de un estudio de su historia geológica, incluyendo sus fallas y repliegues,
calculando que la Cordillera de los Andes nació hace unos 40 millones de años

Importancia del estudio sobre el nacimiento de los


Andes

El estudio del nacimiento de los Andes, según los científicos, es especialmente


importante por cuanto la cadena montañosa regula en gran medida el clima de la
región que, de hecho, repercute en todas las actividades humanas, sobre todo en
las económicas. Por eso mismo señalan que la historia de su nacimiento puede
revelar muchos de los misterios del desarrollo ecológico de la región andina.

Los Andes tienen una importancia capital en la región porque, además de influir en
los problemas sociales y económicos de su extenso territorio, su relieve influye en
la fitogeografía, en el hábitat de las especies vivas; determina también el régimen
de los ríos y sus afluentes. Ofrecen, por cierto, una inmensa diversidad de
recursos naturales en los tres reinos de la naturaleza. Determinan el clima variado
que caracteriza a este territorio así como los suelos diferenciados dedicados a
diferentes propósitos. Es, por lo mismo, depositaria de inmensos yacimientos
mineros de oro, plata, cobre, zinc, molibdeno, estaño, otros a los largo de la
vértebra cordillerana, marcando fuertemente el modo de producción de los
territorios donde se localizan estos recursos.

También son depositarios de las reservas de hidrocarburos, de gas natural y del


carbón de piedra, elementos energéticos de primer orden para mover los procesos
productivos. Asimismo, influyen en las actividades económicas y el estilo de
producción dominante de los países integrantes de este gran espacio vital. La
riqueza del subsuelo de Los andes favorece el variado ambiente ecológico,
permitiendo la abundancia de pastos naturales para la ganadería alto andina de
auquénidos, principalmente en los Andes Centrales de Perú y Bolivia.

Los Andes constituyen un escenario natural donde se desarrollaron varias culturas


andinas pre incaicas autónomas y con personalidad propia, tales como Caral, la
más antigua de América, con más de 5.000 años de antigüedad, asimismo
Chavín, Nazca, Paracas, Moche, Chimú, Tiahuanaco, los Chibchas, el Imperio
Incaico. En todas ellas se desarrollan núcleos poblacionales que ahora habitan los
países hermanos antes señalados.

Extensión de la Cordillera de los Andes


En cuanto a la extensión de esta cadena montañosa, existen variadas
afirmaciones. Unos consideran que los Andes nacen en Alaska, de manera que
las Rocallosas son parte de aquellos y continúan su recorrido cruzando toda
América del Sur, terminando en la Antártica; por lo que Los Andes tendrían más
de 15 mil kilómetros de longitud. Otros investigadores sostienen que esta cadena
se extiende a través de unos 10 mil kilómetros, desde el mar Caribe hasta Tierra
del Fuego.

También hay otros autores que señalan extensiones intermedias entre las dos ya
anotadas. En cualquier caso, la Cordillera de los Andes se constituye, junto al
Himalaya, en una de las cadenas montañosas más extensas de la Tierra.

Los Andes Centrales se extienden desde el nudo de Pasto hasta el nevado Tres
Cruces en Chile. La disposición de la cadena montañosa es de dos cordones
separados por el altiplano andino. La altura máxima en esta región es del
Nevado Huacharán (6,768 m.s.n.m.) y en la zona chilena es el nevado Ojos del
Salado (6.891 m.s.n.m.). En esta parte se originan dos grandes lagos,
el Titicaca (en Perú y Bolivia) y el Poopó (en Bolivia), además de numerosas
lagunas. El clima es árido cálido, pero también frío; y el bioma predominante es
desértico. Este variado clima viene, en los últimos tiempos, sufriendo estragos por
el proceso de calentamiento global, lo cual está amenazando seriamente la
relativa estabilidad del planeta, y particularmente del espacio andino, situación que
será abordado en un artículo especial.

La superficie total de la Macro zona Andina es, aproximadamente, de 7.33


millones de Km2 y la parte montañosa es de 2.87 millones de km2, vale decir, el
39% de la totalidad, conforme al detalle explicado en la siguiente tabla.

Hay que destacar que la Cordillera de los Andes ha jugado un rol clave en la
aparición y extensión de la biodiversidad tropical en Sudamérica. Este hallazgo
cuestiona las tesis tradicionales que consideran al Río Amazonas como el motor
de la expansión de la biodiversidad de la región. Este último tema es tratado en un
artículo diferente que, para mayor detalle, recomiendo su lectura y apreciar las
increíbles imágenes al respecto.

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