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“EL TRASTORNO DEL

INSOMNIO INFANTIL”
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
EDUCATIVA

Fernández Durán, Andrea


Gutiérrez Salvarrey, Ana
Rubio López, Ana Belén
Salazar Álvarez, Laura
Sánchez Matesanz, Verónica

4ºB Grado Magisterio Infantil Grupo 10


Investigación e Innovación en educación

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ÍNDICE

1. Tema…………………………………………………………………..………………...(Pág. 2)
2. Problemas………………………………………………………………………………(Pág. 2)
3. Título…………………………………………………………………………………….(Pág. 2)
4. Resumen…………………………………………………………….………...(Pág. 2 - Pág. 3)
5. Introducción……………………………………….…………………………..(Pág. 3 - Pág. 6)
6. Justificación …………………………………….…………………………….(Pág. 6 - Pág. 7)
7. Redacción de un marco teórico……..……………………………………..(Pág. 7 - Pág. 12)
8. Objetivos…………………………………………………………….………………....( Pág. 13)
9. Formulación de hipótesis…..……………………………………….….…..(Pág. 13 - Pág.14)
10. Selección y justificación de metodología: método y diseño de la
investigación………………………………………………………….……..(Pág. 14 - Pág. 15)
11. Selección y justificación de la muestra…………………………….………………..(Pág. 16)
12. Técnicas o instrumentos de recogida de información. Selección o elaboración de
herramientas materiales, dinámicas, recursos, etc. …………….……..(Pág. 16 - Pág.18)
13. Programas y procedimiento para el análisis de datos……………….…………….(Pág. 18)
14. Resultados esperados…………………………………………..……..…..(Pág. 18- Pág. 19)
15. Conclusiones………………………………………………………………..(Pág. 19 – Pág. 20)
16. Bibliografía………………………………………………….………...……..(Pág. 21 - Pág.22)
17. Anexos……………………………………………………..………….…….(Pág. 23 - Pág. 27)

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1. Tema.
El trastorno del insomnio infantil.

2. Problemas.

1. ¿Afectan los malos hábitos diurnos como la falta de un horario regular, las actividades de
alta intensidad, las comidas copiosas o las condiciones ambientales de la habitación a los niños
de entre 3 y 6 años de edad a la hora de conciliar, mantener y terminar el sueño correctamente
a lo largo de la noche?

2. ¿Las malas actuaciones realizadas antes de iniciar el sueño como ver la televisión o jugar
con videojuegos, la falta de límites impuestos por los padres o la unión de ambos factores son
la causa del insomnio infantil entre los 3 y los 6 años de edad?

3. ¿Qué consecuencias produce el insomnio infantil y cómo podemos hacer que no repercutan
sobre el desarrollo integral de los niños entre los 3 y los 6 años de edad?

4. ¿Qué tratamientos o formas de intervención podemos proponerles a los padres para reducir
y llegar a solucionar totalmente el trastorno del insomnio infantil entre los 3 y los 6 años de
edad en un periodo de 60 días?

3. Título.

El trastorno del insomnio en el segundo ciclo de Educación Infantil. Causas, consecuencias y


tratamientos del trastorno del insomnio para un correcto desarrollo integral del individuo.

4. Resumen.

Conocer si los malos hábitos diurnos afectan a los niños de 3 a 6 años de edad a la hora de
conciliar el sueño de una forma favorable y, en particular, si las actuaciones de los padres que
pueden considerarse malos hábitos diurnos son el problema para dormir adecuadamente, es el
objeto de estudio de este proyecto de investigación educativa. La metodología de investigación
se ha centrado en la observación sistemática, el cuestionario, el grupo de discusión, la

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entrevista estructura y la tabla de ítems aplicados a escala autonómica en Cantabria sobre una
muestra de 120 niños de entre 3 y 6 años. Con ello hemos buscado obtener unos datos
relevantes y de calidad que nos permitan generar conocimiento sobre cuáles son las causas y
las consecuencias derivadas del insomnio infantil y cómo podemos intervenir para remediar la
incidencia de casos con un porcentaje del 15%. En un plazo de 60 días los resultados
obtenidos fueron muy esperanzadores porque, sobre el 15% de los niños con insomnio que
participaron en nuestra investigación educativa, el 10% mostraron una importante mejoría a la
hora de conciliar y mantener el sueño nocturno. Gracias a ellos hemos confirmado nuestras
hipótesis sobre lo significativos que resultan los malos hábitos diurnos propiciados,
principalmente, por los progenitores en el momento de dormir entre los 3 y los 6 años edad y
cómo se puede reducir el trastorno del insomnio infantil si se da solución a los mismos. Entre
las principales conclusiones a las que hemos llegado gracias a esta investigación señalar que,
por un lado nos sirve como recurso que nos puede ser muy útil dentro del ámbito personal ya
que es un trastorno bastante frecuente tanto en edades adultas como en edades tempranas, es
decir, en los niños de 3 a 6 años; y por otra parte la observación del grado de participación de
las familias a la hora de la recogida de información, pues a pesar de que su implicación es
esencial, en algunas ocasiones es nula.

5. Introducción.

Para comenzar, nos gustaría destacar que el principal problema al que queremos dar respuesta
con nuestro proyecto de investigación educativa es conocer cómo afecta el trastorno del
insomnio infantil en edades comprendidas entre los 3 y los 6 años, concretamente, en una
escuela de Santander. Para ello, nuestro estudio gira en torno a las posibles causas,
consecuencias y tratamientos del trastorno del insomnio infantil con el fin de conseguir que los
niños tengan un correcto desarrollo integral.

De este modo, que en la vida de un niño haya unos buenos hábitos a la hora de conciliar,
mantener y terminal el sueño nocturno resulta esencial porque de no ser así, podría afectar
negativamente en algunos o todos los ámbitos de su vida diaria como el familiar, el escolar o el
extraescolar. En la sociedad en la que vivimos se piensa que el trastorno del insomnio infantil
se debe a causas neurológicas o psicológicas. Sin embargo, tras realizar una amplia revisión
bibliográfica en relación al problema anteriormente expuesto, hemos averiguado que estas
causas son las que tienen una menor incidencia siendo las causas conductuales, es decir, los

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malos hábitos adquiridos durante el día como la falta de un horario regular, las actividades de
alta intensidad, las comidas copiosas o las condiciones ambientales de la habitación unidas a la
falta de imposición de límites por parte de los padres lo que verdaderamente afectan sobre el
desarrollo de un correcto sueño infantil.

Dado que los padres poseen pocas nociones sobre este problema, el trastorno del insomnio
infantil de los 3 a los 6 años debido a causas conductuales, y no saben cómo actuar mostrando
una gran inquietud consideramos que nuestro trabajo de investigación educativa ofrece una
aportación realmente original tanto para los padres de niños que padecen dicho trastorno del
insomnio como para los profesionales educativos y de otros ámbitos como el médico que
pueden llegar a reducirle o eliminarle poniendo en práctica unos buenos hábitos diurnos y unos
límites claros y fijos.

Por lo tanto, a lo largo de este trabajo sobre el trastorno del insomnio infantil de los 3 a los 6
años de edad, hemos decidido plantear una serie de problemas o cuestiones a las cuales
queremos dar respuesta con el desarrollo de nuestro proyecto de investigación educativa.

Asimismo, hemos realizado un breve resumen sobre el mismo y una justificación en la cual
exponemos las diversas razones que nos han llevado a elegir el tema del trastorno del
insomnio infantil de los 3 a los 6 años de edad.

Como hemos mencionado anteriormente, también hemos construido un marco teórico en el


cual quedan reflejadas diferentes teorías realizadas por varios autores que han trabajado sobre
el tema, así como aquella información significativa que hemos querido reproducir por su
relevancia para construir nuestro estudio de investigación educativa. En él, hemos apostado
por incluir información sobre el trastorno del insomnio infantil hiendo desde lo más general a lo
más específico. Para ello, hemos empezado por saber qué es el trastorno del insomnio infantil
y qué tipos de trastorno del insomnio infantil podemos encontrarnos para, a continuación,
plantear los problemas y las consecuencias que pueden acarrear, así como las causas tanto
conductuales como médicas del mismo. Luego, hemos esbozado algunos de los síntomas que
se pueden observar cuando un niño padece dicho trastorno y una serie de medidas de
prevención que pueden evitar la aparición del trastorno del insomnio infantil. También, hemos
plasmado los dos tipos de tratamientos que existen para reducir o llegar a eliminar dicho
trastorno, los farmacológicos como los no farmacológicos o conductuales, siendo estos últimos

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los más eficaces desde el punto de vista de salud del niño porque no comportan ningún tipo de
efecto secundario. Para finalizar, nos ha parecido que para confeccionar nuestro marco teórico
resultaba interesante tener presente el papel que tienen los padres para ayudar al niño a
solucionar el trastorno del sueño si el menor lo sufre, especificando algunas pautas sencillas y,
a la vez, muy importantes que deberían llevarse a cabo para remodelar las conductas que
anteceden al sueño nocturno.

Posteriormente, hemos detallado los objetivos generales como conocer las causas,
consecuencias y tratamientos del trastorno del insomnio infantil y los objetivos específicos
como averiguar cuáles son los malos hábitos diurnos y las malas actuaciones llevadas a cabo
antes de iniciar el sueño, los cuales queremos cubrir con nuestro proyecto de investigación
educativa.

Más tarde, hemos formulado una serie de hipótesis que parten de los problemas planteados al
inicio de nuestro proyecto de investigación educativa y que hemos podido verificar después de
haber realizado nuestro estudio y haber obtenido los resultados expuestos. Así pues, para
poder poner en práctica nuestra investigación educativa y poder obtener los resultados de los
que hablábamos, hemos realizado una aportación metodología basada en los métodos
descriptivo y correlacional. Gracias al método descriptivo hemos podido describir e interpretar
la conducta o el estado a observar, en nuestro caso, el trastorno del insomnio infantil; y gracias
al método correlacional hemos podido comprobar si el trastorno del insomnio infantil influye o
no sobre otras conductas como el rendimiento en el contexto escolar.

Seguidamente, hemos detallado las técnicas y herramientas de recogida de información que


hemos utilizado a lo largo de nuestra investigación educativa entre las que encontramos la
observación sistemática, el cuestionario, el grupo de discusión, la entrevista estructura y la
tabla de ítems.

Igualmente, hemos hecho referencia a los dos programas de los que hemos hecho uso para el
análisis de datos “ATLAS.TI” para la parte cualitativa y “IBM SPSS Statistics 20” para la parte
cuantitativa junto con los resultados que esperamos obtener, los cuales han sido verificados
nuestras hipótesis iniciales.

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Por último, hemos explicado las conclusiones de nuestro proyecto de investigación educativa
dentro de las cuales hemos especificado algunas limitaciones y obstáculos con los que nos
hemos ido encontrando a lo largo de nuestro estudio y aquellas oportunidades de mejora que
se pueden desprender de nuestra investigación educativa y que pueden generar futuras líneas
de investigación.

Para terminar este apartado, nos gustaría aclarar que autores como Estivill, Segarra y Roure
(2010) afirman, como nosotras en las hipótesis que hemos planteado, que el trastorno del
insomnio infantil puede ser debido, principalmente, a causas médicas o a causas conductuales,
siendo las segundas, las causas conductuales, las relacionadas con la mala higiene del sueño,
es decir, con los malos hábitos diurnos que intervienen en una buena conciliación,
mantenimiento y terminación del sueño infantil durante la noche en los niños de los 3 a los 6
años de edad. Por lo que, dicho trastorno del insomnio infantil podrá reducirse o desaparecer si
planteamos, como sugieren Estivill, Segarra y Roure (2010) y como sugeríamos nosotras en
nuestras hipótesis, una corrección de las malas acciones antes de iniciar el sueño, la
imposición de límites por parte de los padres o ambas opciones. De igual forma, Arostegui
(2013) nos informa de las posibles consecuencias producidas por el trastorno del insomnio
infantil entre los 3 y los 6 años de edad como nosotras reflejábamos en nuestras hipótesis de
trabajo, y otros como Segarra (2010) o Marsal hacen referencia a posibles tratamientos no
farmacológicos que son los más adecuados para tratar el trastorno del insomnio infantil como la
práctica terapéutica, el método Ferber o la relajación.

6. Justificación.

En lo relativo a la labor docente dentro del aula, que el niño no duerma o se despierte varias
veces durante la noche puede llegar a afectar negativamente sobre el rendimiento del mismo
en la cotidianeidad de la escuela. Por ello, y desde nuestro punto de vista profesional, la
investigación educativa que hemos desarrollado puede ser muy útil para prevenir o solucionar
en la medida de lo posible el trastorno del insomnio infantil en la edad de los 3 a los 6 años con
el objetivo primordial de que los niños tengan un mejor rendimiento en el aula y en su vida
cotidiana.

Además, llevar a cabo este proyecto de investigación educativa puede servir para formar a los
profesionales gracias a la gran cantidad de conocimientos que tenemos a nuestra disposición

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siendo beneficiosos para ampliar los conocimientos relativos a otros ámbitos distintos al
meramente educativo puesto que tenemos que tener en cuenta que el niño tiene relación e
interacción con otros agentes fuera del contexto escolar. De igual manera, puede ser de utilidad
también a las familias que, en muchas ocasiones, desconocen cómo afrontar problemas de
este tipo con los que tienen que lidiar muy a menudo pero de los que disponen poca
información que esté a su disposición.

Para finalizar, nos gustaría destacar que con nuestro estudio estamos cubriendo un hueco de
conocimiento significativo porque se trata de un contexto en el que trabajaremos próximamente
y tener conocimientos sobre este tema, el trastorno del insomnio infantil, puede ayudarnos a
abordar las dificultades y problemas con los que nos encontremos en un futuro como docentes.

7. Redacción de un marco teórico.

Para comenzar, podemos definir el trastorno del insomnio como la dificultad para poder
conciliar el sueño o seguir durmiendo durante un largo periodo de forma prolongada en el
tiempo. En nuestro caso, nos centraremos en el trastorno del insomnio infantil que se
diferencia del adulto en que son los padres o los familiares quienes se dan cuenta de que
existe este trastorno del sueño y son los que sufren sus consecuencias (De la Calle, T., Pin, G.
y otros). De este modo, el trastorno del insomnio puede afectar a la vida y ambiente familiar en
una gran escala siendo un problema grave a largo plazo.

Concretamente, el trastorno del insomnio infantil lo sufren alrededor de un 30% de los niños
entre los 6 primeros meses de vida y los 5 a 6 años de edad. Dentro de este 30%, sólo el 5%
de los niños sufren insomnio por causas médicas y, por el contrario, es el 25% restante en el
que las causas del insomnio son conductuales (E. Estivill, F. Segarra y N. Roure, 2010).

En segundo lugar, es importante explicar que existen tres tipos de trastorno del insomnio
dependiendo del momento en el que se produzcan (Ramos-Paul, Torres, 2014): el insomnio de
conciliación que es la dificultad para conciliar el sueño a la hora de irse a la cama, el insomnio
de mantenimiento que hace referencia a la propensión a despertarse varias veces durante la
noche y el insomnio terminal relativo a la dificultad de seguir durmiendo al final de la noche.

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En tercer lugar, queremos indicar también que, como indican los institutos nacionales de la
salud, las quejas o síntomas más comunes de las personas que sufren trastornos de insomnio
son “la dificultad para quedarse dormido en la mayoría de las noches, sentirse cansado o
quedarse dormido durante el día, no sentirse renovado al despertar y despertar varias veces
durante el sueño”.

De esta forma, resulta fundamental que conozcamos dichos síntomas para que en nuestro
proyecto de investigación educativa sobre el insomnio infantil podamos reconocerlos dentro de
la muestra de alumnado escogida y podamos tenerlos en cuenta a la hora de llevar a cabo la
observación de los niños y las niñas de 3 a 6 años de edad como técnica de recogida de datos.
De esta manera, tener conocimiento sobre los síntomas implica una mayor comprensión sobre
el tema que estamos estudiando pudiendo satisfacer nuestra curiosidad e inquietud relativa a
nuestra investigación educativa.

En cuarto lugar, nos gustaría destacar que el trastorno del insomnio infantil puede ser debido,
principalmente, a dos causas (E. Estivill, F. Segarra, N. Roure, 2010): causas médicas o
causas conductuales. Las primeras, las causas médicas, son aquellas que provocan que el
trastorno del insomnio tenga lugar por motivos como el síndrome de la apnea del sueño, cólicos
u otitis entre otros. En este caso, no se debe tratar el insomnio como tal sino que se deben
tratar las diferentes enfermedades que el niño pueda padecer. Las segundas, las causas
conductuales, tienen que ver con la mala higiene del sueño, es decir, malos hábitos diurnos
que intervienen en una buena conciliación, mantenimiento y terminación del sueño infantil.

De este modo, encontramos la Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño de 2005


(ICSD-II) que expone tres razones por las que puede producir el trastorno del insomnio infantil
(E. Estivill, F. Segarra, N. Roure, 2010). En primer lugar, por malas acciones con el inicio del
sueño, es decir, el niño asocia la hora de irse a dormir con una serie de rutinas o hábitos como
ver la televisión, ser mecido, etc. y si estas rutinas no se dan a la hora de acostarse el niño es
incapaz de conciliar el sueño. En segundo lugar, por falta de límites impuestos por los padres
pudiendo entran en juego las rabietas y los enfados de los niños a la hora de irse a la cama,
además de continuas peticiones para evadir y evitar dormirse. En este caso, los padres pueden
llegar a actuar de una forma poco apropiada siendo demasiado permisivos o no atendiendo de
forma adecuada a los niños. En último lugar, podemos encontrarnos con un insomnio mixto
producido por la asociación de las dos razones anteriores (De la Calle, T., Pin, G. y otros).

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De esta forma, nos parece relevante especificar que el trastorno del insomnio infantil por
hábitos incorrectos se define como “la resistencia de los niños para irse a la cama y los
̃ solos”.
despertares nocturnos con incapacidad de volver a conciliar el sueno

Concretamente, es transcendental saber que algunos de los malos hábitos diurnos que hemos
estado mencionado son (De la Calle, T., Pin, G. y otros): el consumo de bebidas estimulantes,
actividades físicas y cognitivas de alta intensidad justo antes de acostarse, malas condiciones
ambientales como ruido, mucha luz, etc., la utilización de pantallas que asemejen la luz diurna
como el móvil, la televisión, la Tablet o el ordenador, usar la cama con otros fines que no sea
únicamente el de dormir y realizar siestas de una larga duración o echarse a dormir a última
hora de la tarde.

En quinto lugar, nos parece interesante apuntar que el trastorno del insomnio infantil puede
originar una serie de problemas entre los que podemos mencionar (SaludActual): el
envejecimiento prematuro; el aumento de los problemas psicológicos; el debilitamiento del
sistema inmunológico pudiendo originarse un contagio de virus, bacterias, hongos, etc. con
mayor facilidad; el aumento del estrés; la reducción de la memoria y la concentración; el
aumento de grasas engordando rápidamente pudiendo provocar diabetes; y el aumento de la
tensión.

En sexto lugar, tampoco podemos dejar de señalar las consecuencias más comunes
ocasionadas por el trastorno del insomnio infantil debido a los malos hábitos de los que
hablábamos anteriormente que son (Arostegui, D., 2013): producción de la mitad de
anticuerpos, depresión o ansiedad, aumento del peso corporal y de la presión arterial,
desarrollo de enfermedades cardiacas o diabetes, somnolencia, fatiga, falta de concentración,
disminución del estado de rendimiento, dolores musculares y estados emocionales tensos,
preocupados, irritables y deprimidos.

En séptimo lugar y llegados a este punto, es interesante conocer una serie de medidas de las
cuales podemos usar para llevar a cabo la prevención del trastorno del insomnio infantil
(Campus Docent San Joan de Déu).

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Por un lado, es importante no obsesionarse con la dificultad para dormir puesto que cada vez
será más difícil conseguirlo. Además, hay que saber que cada individuo duerme una cantidad
de horas determinada en función de sus necesidades individuales y de su edad, siendo las
personas mayores las que menos horas de descanso nocturno necesitan. Por otro lado, las
medidas concretas destinadas a evitar el trastorno del insomnio son acostarse y despertarse
siempre más o menos a la misma hora para que el organismo sea capaz de reconocer que ha
llegado la hora de dormir, mantenerse despierto a la hora de la siesta para no agravar la
dificultad de conciliar, mantener y terminar el sueño durante las noches, alimentarse
correctamente sin excesos ni alimentos estimulantes como el café o el té, no realizar ejercicio
físico a última hora de la tarde porque puede dar lugar a una estimulación nerviosa y seguir un
ritual antes de acostarse en la cama para dar a entender al organismo que se acerca la hora de
dormir. Asimismo, es imprescindible que la persona evite situaciones preocupantes y esté
relajada antes de acostarse para dormir.

En octavo lugar, creemos que es interesante saber que existe una gran variedad de
tratamientos y modos de solución del trastorno del insomnio infantil que podemos dividir en
dos grupos: los tratamientos no farmacológicos y los tratamientos farmacológicos. Dentro del
primer grupo, los tratamientos no farmacológicos, podemos señalar la práctica terapéutica, el
método de Ferber, las prácticas higiénicas y la relajación.

La práctica terapéutica puede poner solución al trastorno del insomnio infantil si éste es
causado por unos hábitos incorrectos. Esta práctica terapéutica consiste en intervenciones
conductuales basadas en los principios de la psicología del comportamiento que se
fundamentan en la suposición de que las conductas pueden ser modificadas controlando los
diferentes refuerzos que hacen que esas conductas se mantengan. Así pues, el 94% de los
estudios indican que se trata de un tratamiento efectivo, ya que más del 80% de los niños que
han sido tratados con él muestran un progreso medico significativo que se mantiene más allá
de los 3-6 meses de edad. Igualmente, es importante y necesario mencionar que en ninguno de
los estudios que han sido revisados se demuestran efectos secundarios del tratamiento, sino
más bien lo contrario (Segarra, F., 2010).

El método de Ferber, al igual que el anterior tratamiento, se utiliza para corregir el trastorno del
insomnio por malos hábitos adquiridos. Este método consiste en dejar al niño en la cuna o en la
cama en un ambiente de confianza y tranquilidad y salir de la habitación cuando aún está

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despierto. Esto hará que el bebé comience a llorar pero los padres deben dejar que pasen 5
minutos para poder entrar a consolarlo sin cogerle. Cuando pasen unos minutos deben salir de
nuevo y si el niño sigue llorando tendrán que esperar 10 minutos para poder entrar de nuevo a
consolarlo y así, sucesivamente, hasta llegar a un intervalo máximo de 20-30 minutos. Llevar a
cabo este proceso tiene como objetivo cambiar los hábitos de sueño de los niños pero cómo
todo método, la aplicación de éste tiene sus ventajas y desventajas. Por un lado, la principal
ventaja es que, al cabo de unos días, el niño habrá aprendido a dormirse sólo y a dormir
durante toda la noche de forma calmada. Por otro lado, la principal desventaja es que un
continuo llanto puede causar en el bebé cambios adversos en el cerebro o puede perjudicar la
relación de afecto entre padre/madre e hijo debido a esa ausencia de contacto en el momento
del llanto (Marsal, A.).

Las prácticas higiénicas se utilizan para favorecer la conciliación, mantenimiento y terminación


del sueño del niño. De esta forma, podemos mostrar la siguiente tabla en la que se resumen
algunas de las normas higiénicas que existen divididas según factores ambientales y factores
de la salud.

FACTORES AMBIENTALES FACTORES DE LA SALUD

Evitar o reducir el ruido. Establecer unos horarios fijos, tanto de


acostarse como de levantarse.
La decoración de la habitación debe ser Se les puede leer un cuento antes de dormir.
sencilla, no muy llamativa.
La temperatura de la habitación debe oscilar Practicar ejercicio a la mañana o al
entre los 16 y 22 grados. mediodía.
La habitación debe estar bien ventilada Un baño antes de acostarse, escuchar un
durante el día. cuento, leer, etc.
El material de la cama debe ser el adecuado Evitar acciones estimulantes.
(el colchón de calidad y la cama no muy
estrecha).
Usar una manta ligera y flexible. Tener en cuenta los fármacos que pueden
ocasionar insomnio.
El uso de almohadas adecuadas. Evitar el ejercicio intenso.
Evitar el exceso de luz. Se debe esperar al menos dos horas
después de cenar para irse a dormir.
En caso de que se despierte a la noche, Establecer una rutina para la siesta y las
evitar luces brillantes. actividades del día.
Evitar el cúmulo de polvo y humedad en la Los alimentos ricos en hidratos de carbono,
habitación. calcio y vitamina B.

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En el caso de que el niño tenga miedo, se le No darle de comer en caso de que se
puede dejar con una pequeña luz encendida. despierte por la noche, solamente agua.

La relajación es otra de las técnicas que se pueden utilizar para favorecer el proceso de
descanso durante la noche. Esta técnica se basa en diferentes ejercicios de tensión/distensión
de los músculos o de control de respiración. También podemos hacer uso de la imaginación y
pedirles que se imaginen cualquier objeto, lugar o situación y a partir de ahí transmitirles
sensaciones agradables.

En relación al segundo grupo, los tratamientos farmacológicos, hay que decir que nos
encontramos con que los fármacos pueden ser otra vía para el tratamiento del trastorno del
insomnio infantil. A la hora de seleccionar uno fármacos u otros se debe tener en cuenta una
serie de factores como el tipo de problema, la edad, la condición física y mental, y que los
beneficios obtenidos pesen más que los riesgos, entre otros (Lluch, A. y Pin, G., 2010).
Además, cabe subrayar que los fármacos más utilizados para el insomnio infantil son los
antihistamínicos que se utilizan como inductores del sueño debido a su efecto sedante, los
neurolépticos que tienen como función bloquear los receptores dopaminérgicos cerebrales y las
benzodiacepinas que están indicadas para los casos de trastorno del insomnio transitorio con
función hipnótica.

En último lugar, no queremos dejar en el olvido el importante papel que tienen los
progenitores a la hora de difundir a sus hijos unos buenos hábitos de sueño para que éstos
los adquieran. En muchas ocasiones, los padres no se sienten seguros y no tienen la suficiente
información sobre lo que deben hacer para que sus hijos duerman sin ningún tipo de problema.
Así pues, es importante saber que una de las condiciones que más favorece el buen dormir de
los niños es la sensación de seguridad que los adultos les transmiten a través de su rostro, su
tono de voz, su actitud, etc. Por ello, los padres deberían seguir las siguientes pautas (Cubel,
M. y Genis, R.): 1. Establecer un buen apego, 2. Transmitir seguridad, mostrarse tranquilos y
hacer siempre lo mismo, 3. Actuar de la misma forma en la enseñanza de unos hábitos de
sueño saludables, 4. Crear un ritual de pre-sueño y 5. Salir de la habitación antes de que el
niño se duerma.

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8. Objetivos.

Objetivos Generales:
1. Conocer las principales causas del trastorno del insomnio infantil en los niños de 3 a 6 años
de edad en la comunidad autónoma de Cantabria.

2. Investigar las consecuencias del trastorno del insomnio infantil en la etapa de educación
infantil a nivel autonómico.

3. Buscar tratamientos o formas de intervención adecuados para reducir o eliminar el trastorno


del insomnio infantil en los niños de 3 a 6 años de edad en Cantabria.

Objetivos específicos:
1. Identificar cuáles son los hábitos diurnos perjudiciales que llevan a cabo los niños de 3 a 6
años de edad para conciliar, mantener y terminar el periodo de descanso durante toda la
noche.

2. Descubrir si las malas actuaciones realizadas antes de iniciar el sueño, la falta de límites
impuestos por los padres o la unión de ambos factores son causas del trastorno del insomnio
infantil entre los 3 y los 6 años de edad.

3. Señalar cuáles son las consecuencias producidas por el trastorno del insomnio infantil así
como determinar las acciones a realizar para evitar que repercutan en el desarrollo integral de
los niños entre los 3 y los 6 años de edad.

4. Estudiar si en un periodo de 6 meses es posible reducir o solucionar el trastorno del


insomnio infantil entre los 3 y los 6 años de edad.

9. Formulación de hipótesis.

1. Los malos hábitos diurnos como la falta de un horario regular, las actividades de alta
intensidad, las comidas copiosas o las condiciones ambientales de la habitación, afectan

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negativamente a la hora de conciliar, mantener y terminar el sueño de una forma adecuada a lo
largo de la noche en los niños de 3 a 6 años de edad.

2. El trastorno del insomnio en la edad de 3 a 6 años disminuirá o desaparecerá cuando se


solventen los malos hábitos diurnos como la falta de un horario regular, las actividades de alta
intensidad, las comidas copiosas o las condiciones ambientales de la habitación en el momento
de conciliar, mantener y terminar el sueño de manera correcta durante la noche.

3. Las malas actuaciones realizadas antes de iniciar del sueño como ver la televisión o jugar
con videojuegos, la falta de límites impuestos por los padres o la unión de ambos factores
causan efectos negativos en el sueño de los niños de 3 a 6 años de edad.

4. Llevar a cabo unas buenas actuaciones al inicio del sueño y que los padres establezcan
límites fijos reduce o imposibilita la aparición del trastorno del insomnio infantil de los niños de
entre 3 y 6 años de edad.

5. Las consecuencias producidas por el trastorno del insomnio infantil como el aumento del
peso o de la posibilidad de padecer enfermedades cardiacas, depresiones, diabetes o fatiga
repercuten en el desarrollo integral de los niños entre los 3 y los 6 años de edad.

6. Los tratamientos o formas de intervención propuestas a los padres como las intervenciones
conductuales, el método Ferber o las prácticas higiénicas reducen y solventan el trastorno del
insomnio infantil entre los 3 y los 6 años de edad en un periodo de 60 días.

10. Selección y justificación de metodología: método y diseño de la


investigación.

Para comenzar, cabe destacar que nuestro proceso de investigación educativa está asentado
sobre el método científico o hipotético-deductivo que podemos definir como la acción de
aplicar las estrategias inductiva y deductiva para obtener conocimiento científico a partir de dos
actividades básicas como son el razonamiento lógico y la observación.

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La metodología de nuestra investigación educativa podemos definirla como mixta aunque
predomina el método cualitativo frente al cuantitativo. Podemos especificar que el método
cualitativo es aquel que se basa en comprender la conducta de individuos concretos para poder
modificarla de manera subjetiva. En cambio, el método cuantitativo es el que trata de explicar a
través de la medición de leyes generales de la sociedad de forma realista y objetiva.

Asimismo, nos gustaría exponer que los métodos de investigación en educación que hemos
utilizado son el método de estudio descriptivo y el método de estudio correlacional que están
orientados a obtener conocimiento básico y que explicaremos más detenidamente a
continuación.

En primer lugar, utilizaremos el método de estudio descriptivo que es aquel que “mide, evalúa
o recolecta datos sobre diversos conceptos (variables), aspectos, dimensiones o componentes
del fenómeno a investigar” (Sabariego Puig, M. y Bisquerra Alzina, R., p.102).

Así pues, resulta fundamental para nuestra investigación porque así, podemos mostrar con
precisión los ángulos o dimensiones de nuestro fenómeno, el trastorno del insomnio infantil y
sus causas de los 3 a los 6 años de edad.

En segundo lugar, haremos uso del método de estudio correlacional que podemos definir
como aquel cuyo propósito es “conocer la relación que exista entre dos o más conceptos,
categorías o variables en un contexto en particular” (Sabariego Puig, M. y Bisquerra Alzina, R.,
p.105). Concretamente, nuestro proyecto de investigación trata de medir cada variable
relacionada y, después, mide y analiza la correlación que está sustentada en nuestras hipótesis
sometidas a prueba que ya hemos expuesto anteriormente. Asimismo, el método de estudio
correlacional “tiene, en alguna medida, un valor explicativo, aunque parcial, ya que el hecho de
saber que dos conceptos o variables se relacionan aporta cierta información explicativa”
(Sabariego Puig, M. y Bisquerra Alzina, R., p.107). Por lo tanto, este método de estudio resulta
de gran utilidad en nuestra investigación educativa porque nos permite saber cómo se puede
comportar una variable al conocer el comportamiento de otras variables relacionadas
intentando predecir el valor aproximado que tendrá sobre un grupo de individuos.

Para finalizar, no podemos dejar de nombrar que nuestro proyecto de investigación educativa
también sigue el método de desarrollo que tiene por finalidad investigar los principios o

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patrones de desarrollo y/o cambios de conducta de un organismo en función del tiempo. De
este modo, nos hemos centrado en el método transversal estudiando varias muestras de
sujetos de distintos niveles de edad (3, 4 y 5 años de edad) en un mismo momento en el tiempo
(periodo de 6 meses que dura la investigación).

11. Selección y justificación de la muestra.

De esta forma, podemos explicar que la población (N) de nuestra investigación educativa es la
totalidad de niños y niñas de la comunidad de Cantabria de 3 a 6 años, y la muestra (n) que
tomaremos para llevar a cabo nuestro proyecto de investigación estará formada por 120
alumnos y alumnas de un colegio del centro de Santander llamado “Nubaris” en el que nos
centraremos en las líneas pedagógicas A y B de las clases de 3, 4 y 5 años de edad. Partiendo
de esta muestra, hemos centrado nuestro proyecto de investigación educativa en el 15% de los
120 niños a los cuales les hemos pasado el cuestionario inicial para detectar la incidencia de
casos de trastorno del insomnio.

No podemos dejar de mencionar que dicha muestra ha sido escogida de forma intencional
dado que tenemos relación con el personal docente que trabaja en el centro y con los niños y
las niñas. De esta forma, nos interesa trabajar con una muestra que nos aporte datos
relevantes y de calidad para generar conocimiento de un grupo de niños en concreto.

12. Técnicas o Instrumentos de Recogida de información. Selección o


elaboración de herramientas, materiales, dinámicas, recursos, etc.

El primer instrumento utilizado para la recogida de datos, es la observación sistemática. En


este primer paso, observamos directamente a aquellos niños que podían estar manifestando
ciertas conductas o síntomas que pudieran estar relacionadas con el trastorno del insomnio y
las registramos a modo de alerta. Pero para que la observación fuera completa, pedimos la
colaboración de las familias para que ellas también hicieran una observación del
comportamiento de su hijo en su entorno más íntimo y natural.

Tras realizar una observación sistemática, el siguiente paso fue proporcionar a los padres
cuyos hijos presentaban ciertos síntomas que nos daban a pensar la posibilidad de que

16
pudieran tener el trastorno del insomnio infantil, un cuestionario pediátrico (Anexo 1) con
algunas preguntas o ítems asignando unas puntuaciones con cinco categorías de frecuencia
para poder hacer una recogida de información sobre aquello más relevante en el
comportamiento del niño en su entorno.

Una vez recogidas todos los cuestionarios, antes de realizar una entrevista individual, reunimos
a las familias para poner en práctica un grupo de discusión. A través de esta técnica lo que
queremos conseguir es que las familias tomen contacto con otras familias que están en su
misma situación y de alguna manera se puedan sentir apoyados. En este grupo de discusión
planteado, las familias pueden opinar y expresar sus sentimientos y emociones de una manera
abierta y natural ya que el ambiente en el cual se desarrolla la técnica es un ambiente natural y
de confianza aunque es imprescindible la presencia de un moderador el cual elabora unas
preguntas previas sobre las cuales comienza la intervención de los padres.

A continuación, cómo hemos mencionado anteriormente, para poder indagar más sobre qué es
lo que le está ocurriendo al niño de una manera más señalada, reunimos a los padres
individualmente y realizamos una entrevista estructurada (Anexo 2) con un esquema cerrado
para conseguir obtener los objetivos propuestos y recabar la información más relevante. Pero
no sólo llevamos a cabo una entrevista con los padres sino que a los alumnos también se les
pasa una entrevista (Anexo 3) de un modo sencillo y adaptado para la edad pero que también
nos aporta información significativa que después interpretamos y evaluamos.

Durante todo el desarrollo de la investigación se ha realizado un estudio de seguimiento y se ha


ido evaluando continuamente a los niños para ver si las técnicas aplicadas tienen un efecto
óptimo en la solución del problema. Esta evaluación se realizará a través de una tabla de ítems
que responderán los padres semanalmente permitiéndonos ver los cambios producidos en el
niño (Anexo 4).

Después de determinar las posibles consecuencias que han podido llevar al niño a padecer el
insomnio infantil, se les dará a los padres unas pautas (Anexo 5) que pueden llevar a cabo para
intentar solventar este problema.

Por último, se realizará un cuestionario final que será el mismo que hemos pasado inicialmente
para contrastar los resultados iniciales y finales. El cuestionario es contestado de nuevo por los

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padres para ver si después de haber realizado los cambios adecuados, el insomnio disminuye
o desaparece totalmente para determinar la relación entre buenos hábitos diurnos e insomnio
infantil (Anexo 1).

13. Programas y procedimiento para el análisis de datos.

En este apartado queremos destacar que para que nuestro proyecto de investigación educativa
tenga un mayor rigor y veracidad hemos decidido utilizar dos programas para el análisis de
datos, uno cualitativo y otro cuantitativo dado que la metodología de nuestro estudio de
investigación educativa es mixta. De este modo, por un lado hemos recurrido al programa de
análisis de datos cualitativos “ATLAS.TI” para examinar en profundidad la información recogida
a partir de la observación sistemática y el grupo de discusión; y, por otro lado, hemos hecho
uso del programa de análisis de datos cuantitativos “IBM SPSS Statistics 20” para medir de
forma objetiva los datos obtenidos gracias a los cuestionarios iniciales y finales, la entrevista
estructurada y la tabla de ítems.

14. Resultados esperados.

El objetivo principal de esta investigación educativa era conocer las causas, consecuencias y
tratamientos del trastorno del insomnio infantil en niños de 3 a 6 años de edad.

Se ha llevado a cabo un análisis de las diferentes investigaciones que se han desarrollado con
anterioridad sobre este tema, también una rigurosa recogida de datos a 120 niños, de los
cuales el 15% (18 niños) presentaban síntomas de insomnio, y sobre los que se han tomado
medidas de intervención y cambio de hábitos en beneficio de llegar a tener un buen sueño.

Las modificaciones que se han llevado a cabo, han consistido en actividades de relajación
(poner música a los niños y tumbarse en colchonetas, hacer visualizaciones, la escucha de
cuentos, etc.), periodo de siesta o descanso a media mañana, intercalar actividades más
lúdicas de distensión a lo largo del horario escolar (por ejemplo acudir a la piscina municipal,
salir a dar un paseo por los alrededores, etc.).

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De este 15% después de 6 meses modificando las conductas erróneas, un 10% (12 niños)
presenta una notable mejoría en una correcta conciliación y mantenimiento del sueño durante
la noche, lo que nos confirma que nuestras hipótesis planteadas se verifican.

Sin embargo el otro 5% restantes (6 niños), no ha obtenido una mejora considerable dado que
hemos tenido dificultades a la hora de recogida de datos, por la poca implicación de las
familias, menos en uno de los casos en el que uno de los niños después de haber tomado las
medidas oportuna no ha presentado mejoría alguna por lo que le hemos aconsejado a la
familia derivarle a un especialista.

15. Conclusiones.

Por un lado, y una vez llevada a cabo nuestro proyecto de investigación educativa, analizando
los datos obtenidos y realizando los cambios adecuados para tratar el trastorno del insomnio
infantil, tenemos la certeza de que las hipótesis que hemos planteado se confirman porque los
estudios mencionados anteriormente en el marco teórico así lo confirman. Por ello, puede servir
como trampolín para futuras investigaciones relacionadas con el tema siguiendo dos posibles
líneas de investigación. En primer lugar, para uso personal dirigido a los progenitores con el
objetivo de conocer y saber aplicar las líneas de actuación y las técnicas de prevención y
tratamiento del trastorno del insomnio infantil y, en segundo lugar, a los docentes con el fin de
abrir otros caminos que no sean los relacionados exclusivamente con el ámbito educativo.

Por otro lado, a lo largo de nuestro proyecto de investigación nos hemos encontrado con una
serie de limitaciones y obstáculos los cuales resulta interesante citar con el fin de que en
futuras investigaciones se puedan solventar. En primer lugar, nos hemos topado con que
hemos podido llevar a cabo la investigación en un único centro educativo mientras que lo
adecuado sería desarrollarlo en más centros educativos permitiéndonos tener unos resultados
más amplios y, de ese modo, poder contrastar las hipótesis formuladas. En segundo lugar, otra
de las limitaciones con la que nos hemos encontrado es el desconocimiento de si, al utilizar
como herramienta de recogida de datos los cuestionarios realizados a los padres y a los niños,
hemos obtenido una información veraz y sin influencias, ya que tenemos dudamos sobre la
sinceridad de las personas encuestadas. En tercer lugar, también cabe la posibilidad de que se
hayan dado factores externos, incontrolables y paralelos a nuestro proyecto de investigación
educativa tales como el rol de los padres, el carácter de cada niño, las rutinas diarias de cada

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familia, etc. en los distintos grupos de la etapa de educación infantil en los que hemos recogido
información, los cuales no podemos registrar porque no tenemos conocimientos sobre ellos y,
en caso de que tuviéramos esos conocimientos, no podríamos abarcarlos todos.

20
16. Bibliografía / Webgrafía.

Arostegui, D. (2013). ¿Sabes Cuáles son las Consecuencias del Insomnio en tu Vida? Como
curar el insomnio. Extraído el 4 de noviembre de 2014, de
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vida/.

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Noviembre de 2014, de http://www.psicodiagnosis.es/areageneral/elinsomnioinfantil/.

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Centro de terapia y de conducta. Extraído el 5 de noviembre de 2014, de
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De la calle, T., Fernández, C., Hernández-Guillén, R. y Pin, G. Insomnio infantil: ¿podemos


hacer algo? Insomnio infantil: concepto y tipos. Grupo de sueño SEPEAP.

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21
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2014, de http://www.netmoms.es/revista/bebe/el-bebe-aprende-a-dormir/metodo-ferber-
dejar-llorar-5-minutos/.

22
17. Anexos.

Anexo 1
Cuestionario pediátrico

s fr a r n
i e v a u
e c e r nc
m u c a a
p e e m
r n s e
e t n
e t
m e
e
n
t
e
1 ¿Cuántas veces el niño se queda dormido en la casa sin que sea
franja horaria de descanso?
2 ¿Cuántas veces el niño se queda dormido haciendo actividades en
casa?
3 ¿Cuántas veces se siente cansado?
4 ¿Cuántas veces es difícil despertarle por la mañana?
5 ¿Cuántas veces se vuelve a dormir después de haber despertado
por la mañana?
6 ¿Cuántas veces necesita que alguien despierte al niño por la
mañana?
7 ¿El niño suele estar despejado durante el día?
8 ¿El niño tarda mucho tiempo en dormirse después de haberse
acostado?
9 ¿El niño se despierta varias veces durante la noche?

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Anexo 2

En esta entrevista se realizarán las siguientes preguntas:

Entrevista a los padres


 ¿Cuántas horas duerme el niño?
 ¿A qué hora se acuesta el niño?
 ¿Cuáles son los rituales que hace antes de irse a la cama?
 ¿Pasa mucho tiempo entre la hora de cenar y la hora de acostarse?
 A lo largo de día, ¿El niño duerme siestas? ¿Cuántas?
 ¿Ve la televisión o juega en el ordenador/Tablet antes de acostarse?
 ¿Se acuesta siempre a la misma hora?
 ¿Toma refrescos con cafeína o incluso café, té, etc.?
 ¿Realiza ejercicios con alta actividad física en un tiempo cercano a la hora de
acostarse?
 ¿Sufre usted insomnio o algún familiar?

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Anexo 3

Entrevista a los niños


 ¿Duermes bien por la noche?
 ¿Cuándo te levantas estás muy cansado?
 ¿Te cuesta mucho dormirte?
 ¿Tienes televisión en la habitación?
 ¿Duermes con papá y mamá?

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Anexo 4

PREGUNTA LUNES MARTES MIERCOLES JUEVES VIERNES SABADO DOMINGO

¿Cuántas
horas ha
dormido?
¿Cuánto
tiempo le ha
costado
dormirse?
¿Cuántas
veces se ha
despertado
durante la
noche?

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Anexo 5

Posibles pautas para trabajar el trastorno del insomnio:


1. Acostarse normalmente siempre a la misma hora.
2. Evitar ejercicio físico de alta intensidad antes de acostarse.
3. Esperar al menos dos horas después de cenar para acostarse
4. No dormir durante muchas horas a lo largo del día.
5. Evitar ver la televisión o manipular cualquier pantalla que emita luz.
6. Practicar ejercicio durante la mañana o primera hora de la tarde.
7. Evitar exceso de luz.
8. No tomar bebidas estimulantes.
9. Darse un baño caliente antes de acostarse.
10. Evitar el ruido.
11. Establecer rutinas del sueño.
12. No utilizar la cama para otro fin que no sea dormir.

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