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Para quienes frecuentan la lectura de la historia resulta familiar la idea segun la qual el estudio del pasado tiene su origen en preocupaciones presentes. Si por su con- dicién de extranjero podemos sospechar que las preocupaciones de Daniel James son cuanto menos algo distintas a las nuestras, Resistencia... obliga al lector local a una primera reaccién mas pasional ‘que meditada, al colocarnos frente a una realidad compleja, lejana e inmediata al Mismo tiempo. Inmediata porque en mu- chos casos se remonta al pasado biogré- fico del lector o sus allegados, a recuerdos @ menudo personales, privados. Lejana, Porque asistimos al espectéculo inquie- tante de la més violenta ofensiva ‘“descons- tructiva”’! sobre las tradiciones y actitu: des generadas y consolidadas durante él Perfodo del andlisis. Paradoja de la histo- Tia; mientras que un proceso andlogo que afecté contenidos y simbolos fracas® | fotundamente durante los afios duros de 2 Revolucién Libertadora, hoy no Pode MOS eludir coincidir con Beatriz Sarlo Sando escribe que “Menem es ef enterra- 5 to hizo posible cone ente, al clausurar de manera co ‘el movimiento que, casi desde of 2 lente al 16 de setiembre de 1955, "0 r del peronismo que como candidato y luego Las dos contribuciones han hecho acreedoras Latinoamericano “XX mico”, dedicado 0, v. 32, N° 125 (abril-junio 1992) CRITICA DE LIBROS que se publican a continuacién se al Primer Premio del 11 Concurso ‘X Aniversario de Desarrollo Econé- pagina 119 de este ejempiar), RESISTENTES E INTEGRADOS. L, . LA FORM, DE UNA CLASE OBRERA EN LA ARGENTINA 154673 LUCIANO DE PRIVITELLIO Comentario al libro de DANIEL JAMES: Resistencia e integracién, El peronismo y la clase trabajadora argentina 1946-1976, Sudamericana, Buenos Aires, 1990. entregaba el enigma de su resistencia a la disolucion’’2. Incertidumbre para los contemporaneos, tema para futuros historiadores, dejemos entre paréntesis su controvertida actuali- dad y pasemos a la historia. Como en muchos otros casos, un texto llamado a transformarse en referente obligado sobre el periodo Nea de un ambiente académico extranjero. Tal vez en la posibilidad de eludir las consecuencias de lo expresado en el pérrafo anterior, traducidas en una voluntad meramente idealizadora o lauda- toria, pueda explicarse este hecho. Pero no escapa al lector que el logro funda- mental de Resistencia... es su fluido didlogo con un modo de pensar el proble- ma de los trabajadores, elaborado por historiadores de la izquierda inglesa y de mucho éxito en ciertas universidades anglosajones, cuyo referante mas n +E} concepto pertenece a Stuart Hall y con 41 da cuenta. de un doble proceso simultanee dé constuccion permanente ao ie stores populares sgnte. En R. SAMUEL (ed): y teoria socialista, Barcelona, destruccion. y cultura de 108 fa cultura domi monumental S obrera. Ingla- En efecto, es notable que @ casi quince wublicacién en caste afios de Su. Prete Teicio de la renova: vat sorogstion We oe on Bee clos sobre el perodo ue i 1280-1942, pro en ninguno dedicado 2 la etapa posterior a esta fecha. Fendmene ste que debe pensarse como resulta ineludi wisar el sentido Ia ineludible necesidad de re’ a comin acerca de la historia de la “clase ‘obrera’’ anterior al peronismo, que este mismo movimiento difundid como parte de la creaci6n de su propia identidad “peronista-trabajador’, y que tiende a borrar un pasado rico en matices y expe- fiencias, El texto de James abre la pole. mica sobre un proceso andlogo menos habitualmente criticado: el peronismo (y sus detractores de todo tipo) elaboraron otra tradicién, cuanto menos tan “irreal’” como la primera acerca de su actuacién entre 1946 y 1976. Buena parte de los debates historiogrdficos y socioldgicos ya clésicos sobre el peronismo se compren. den tanto por sus tendencias especitica. mente académicas, como ante la necesi- dad de explicar un fendémeno contempo- raneo que se sabe central para la practica Politica. La imagen de una fraccién de la Clase obrera poseedora de valores tradicio- Males que elabora Germani debe mucho sin duda @ sus lecturas de Weber, pero Otfo tanto debe a su intento de valorizar Megativamente el incondicional apoyo a un lider con el que no simpatiza? Murmis y Fortantiero polemizan con el socidlogo Mtaliano desde un aggiornado marxisrro Sramsciano, pero también muestran la pro- funda perpiejidad de la izquierd intelectual COMO algunos autor mravalan sobre los origenes Peronista®, hace de las CRITICA DE LBRO experiencias sociales y su transtorm Ea inenicusuehinn identigag "in blema central de! andlisis. Pers Pra més allé pues no 38 limita al persis gobierno peronista, sino que intents car las pautas de la evolucién de ext tidad entre 1955 y 1976. De esta mice logra quitarle al "“origen’, al momenan? gico de la union entre lider y masg ai récter de. transparencia explicatva ques proliferacion de titulos con la frase “orig nes del peronismo" parecia otorgare, se trata de negar la importancia de ex problematica, sino de tener en eventa are la relaci6n entre trabajadores, peronigms politica es un proceso dindmico, que ¢ modifica a medida que es vivido, y tuyes componentes no estan totalmente conten dos en el origen. Resistencia... deja bien en claro que cualquiera fueran las razones y mecanismos del apoyo inicial a Perén, e durante su gobierno y las etapas posteriores a él que se elaboran y modifican formas de identidad y lealtad hoy consideradas Partes indisolubles del movimiento. Mar. Resistencia e integracién son precise mente los nticleos temporales en la légia del texto. Dejemos de lado por un mo- mento el primer capitulo “Antecedentes” gue analizaremos més adelante. Las res tantes secciones se estructuran sobre la base de estas dos experiencias sociales vividas sucesivamente y de alguna manera canonizadas por el sentido comun pero nista® Ambas etapas consecutivas (1955 » Efectivamente la dupla modernidad/tradt cional implica al mismo tiempo una valoracién Positiva/negativa. Gino GERMANI: Politica ¥ sociedad en una época de transicién, Busnes Aires, Paidés, 1962. “Miguel MURMIS y Juan Carlos PORTAN: TIERO: Estudios sobre los origenes del nismo, Buenos Aires, Siglo XI, 1987. a * Ver, por ejemplo, Juan Carlos, TORRE, Interpretando (una vex més) los orlgenes #8 Risamismo'", en Desarrollo Econémico, Vol. © ‘No siempre con jos mismos contenlege valorativos: mientras que la resistencia % aj. nimemente valorada, la integracion & Par in NOS el resultado de una traicion, pare OM signo de madurez. 5 1958-1966) son claramente reco- “pasbles en 10s testimonios que cita James - Poperan como respuesta a distintas real fh Yijges sociales y politicas: en el primer a una ofensiva muy dura por parte gobierno y numerosos sectores de la Sociedad, a la falta de los viejos lideres y je promocion de nuevas yeneraciones de firigentes, en el segundo a una nueva fealidad economica, 2 la posibilidad de mponer la fuerza del nimero en eleccio- nes y conformar un polo sindical de peso dentro del sistema politico. Al mismo tiempo en cada etapa se rescatan distin- tos aspectos del gobierno y la tradicion peronista y se elabora una “historia” bn base a la experiencia comin y los res tos selectivamente escogidos de la ideolo- gia formal del movimiento Sin embargo resistencia e integracion no son s6lo marcas cronoldgicas: son fun- ditican fom ie Gamentalmente las claves conceptuales del Onsideradat ans texto. Es en este punto donde el razona- to, miento de James escapa al sentido comin ci6 acerca del peronismo y ofrece su gran on Oe hallazgo. Pensadas como dos _actitudes rales en leo frente al sistema politico y social diame: lado por un mt tralmente opuestas (asimilacion y con- Q Anteceden flicto), son la llave de interpretacion pro- jdelante, La puesta con la cual concluye su estudio. vucturan S08 Paradoja del peronismo a lo largo de toda riers 088 su historia: operar como referente conte: oe age 3 nedor, otorgar sentidos y valores 2 las oni experiencias de los trabajadores, dotarlos tido 9 de una de las identidades comunes més mn fuertes y resistentes a cambios de Latine- américa, transformar sus instituciones $i%- dicales ‘en interlocutor obligado de oe biernos y_ elites economicas ¥, patalela: mente, hacer compatible (hasta niveles icveiasperan y confunden 2 ta izqulerds Foentina) sus practices ideas ¥ valores con el sistema capitalista, | ernpresa, #1 empresario, la legalidad y !as reglas del juego de la politica (democratica Ce Mibigcate reste marco) (a sintemrac emis una treicin ata clnee Obes Beye coma una, ectirud: conererny inteligente 0, cuanto menos. la unica ee ble para la dirigencia vandorista- Dace --existencia, de muy Jimitadas oPCio! esta actitud permite man- te presencia de los sindica- See ent a! Poder. Oe la misma forma Ue [2 tendencia integracionsta no puede Sea ene? a2 un ‘limitado poder ea: ita ue no se pose, tampoco suseribe ines ne de un sindicalismo omnipotente ae luestra la realidad de una dirigencia twroneada por parte de sus base, los sec- {ores politicos, los militares antiperonistas, pyaar las coyunturas electorales, Para la accién ‘tener una fuert tos frente al ee be dior historiogréfica a la que curre 10 obliga a la utilizacion de mecanismos_metodologicos y_ heuristicos novedosos. Entre ellos no es el menos no- table la incorporacin a la historia de los trabajadores del marco global de expe riencias que abarcan desde la vida coti- diana en la fabrica y el barrio, hasta los més clésicos conflictos sindicales y poli- ticos. El aumento en el numero de espa- cios a estudiar que esta operacion supone deviene forzosamente en la consideracion de un corpus documental ampliado y en la renovacién de modos de lectura de fuentes tradicionales. No escapa al lector de Resistencia... que los testimonios personales contemporéneos 0 retrospecti- vos conforman la columna central del andlisis: sobre ella se epoya buena parte del bagaje empirico del texto. Si el uso de este tipo de materiales no le impide llegar a conclusiones globales estimulan- tes, no logra en cambio una eficacia homo- génea a lo largo del texto”. En el primer capitulo, “Antecedentes"', James presenta la situacién sobre la cual se recorta Y comprende la Megada de Peron. S} poder y_ sus presidencias. Sin hacerlo explicito se apoya en el concepto thom: expiano. de “experiencia”® para iluminar “Anecoontey a retprondiah y 18 resistencia peronista, 1955-58", la \ peronsty detencanto, 1958-62 se eras "Los trabajadores je Ongania ai welts 7 Los capitulos 30”. * g} concepto. de, oxperiencias, yale por €. P. THOMPSON ef

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