You are on page 1of 6

La Higiene

Introducción

La higiene es una parte de la medicina que se preocupa por aspectos tanto personales
como ambientales que afectan a la salud.

La higiene se refiere al aseo y la limpieza de las personas, las viviendas y los hogares
públicos, pero en un sentido más amplio también incluye un extenso conjunto de
prácticas, muchas de ellas promovidas y reguladas por las autoridades con el objetivo
de conservar la salud.

Para conseguir una vida sana es necesario realizar ejercicios corporales, hábitos
alimenticios y mantener una higiene tanto física como mental.

Este trabajo se enfocará y hablará sobre la importancia que tiene la higiene en nuestra
vida, ya que sobre ella cae el peso de muchas consecuencias tanto positivas como
negativas.

Historia de la higiene

En la antigua Grecia la diosa de la salud se llamaba “Higieya”, palabra de la que ha


derivado lo que hoy denominamos higiene.

Desde el inicio de las civilizaciones el ser humano ha mostrado preocupación por la


higiene. Desde la antigua Grecia el griego Hipócrates, considerado el padre de la
medicina, se niega a que las enfermedades tengan un carácter divino y afirma que no
se producen como un castigo de los dioses, sino como consecuencia de fenómenos
naturales. Entre los factores a los que se les dio importancia por aquella época fueron
el medio ambiente, el clima, la dieta alimenticia y el género de vida.

Inicios de la higiene como una ciencia

La higiene floreció como una auténtica ciencia a finales del siglo XIX e inicios del siglo
XX, cuando se empezó a disponer de métodos propios de investigación y normas
específicas de aplicación. A partir de esta época, aunque de manera muy desigual en
el planeta, el desarrollo de la medicina preventiva ha hecho posible una drástica
disminución de la incidencia de las enfermedades.

Tipos de Higiene

En la actualidad la higiene se puede clasificar de varias maneras, las principales son:


pública y privada. De la aplicación de la higiene privada se encarga el individuo y entre
sus principales objetivos destacan el aseo corporal y la limpieza del entorno. La
higiene pública, por otra parte, es aquella en cuya aplicación interviene la autoridad
que adopta medidas colectivas para el saneamiento de comunidades, como la
obtención de agua potable o la construcción de redes de alcantarillado, prescribe
reglas profilácticas y organiza campañas sanitarias preventivas como los programas
masivos de vacunación que representan una pieza clave en la lucha contra las
enfermedades infecciosas. Además de estos dos grupos, se pueden clasificar los tipos
de higiene atendiendo al fin que tienen cada uno de ellos como puede ser: higiene
deportiva, higiene corporal e higiene postural.

Higiene deportiva

La higiene deportiva significa mantener una serie de hábitos que ayudan a obtener el
máximo rendimiento con el ejercicio físico y a realizarlo lo con la máxima garantía de
tener ningún problema.

Estos hábitos se pueden clasificar de varias maneras. En este caso se clasificarán de


la siguiente manera: condiciones previas al ejercicio, condiciones durante el ejercicio y
condiciones posteriores al ejercicio.

Unos minutos de actividad física muy suave (paseo, carrera muy tranquila, unos
ligeros estiramientos) acelerarán la recuperación postesfuerzo.

Debe tomarse una ducha después de la actividad física. Ayudará a una recuperación
mas eficaz, además de ser fundamental para una correcta higiene corporal.

Una vez acabado el ejercicio, debe hidratarse correctamente (bebiendo pequeñas,


pero frecuentes cantidades de agua). Influirá decisivamente en la recuperación.

Higiene corporal

La higiene corporal incluye un conjunto de prácticas destinadas a mantener una


correcta limpieza del cuerpo, en especial de la piel y sus anexos: los cabellos y las
uñas.

Entre ellos cabe destacar la importancia de la higiene cutánea (la limpieza de la piel)
ya que es el órgano externo que tiene la mayor superficie y nos defiende de todo tipo
de agresiones externas.

Para poder tener la piel en buen estado se deben remover las secreciones
glandulares, piel descamada y polvo con regularidad, pero sin abusar de productos
detergentes o agresivos como pueden ser los Cloros y lavavajillas.

Con todo ello hay que decir que la piel es un tejido resistente, pero a la vez delicado,
razón por la que hay que cuidar su higiene ya que es diariamente sometida a
gérmenes y agentes físicos y químicos.

Tras haber recopilado toda esta información sobre qué es la higiene, su uso, función y
razón, me doy cuenta de que es un recurso esencial para el ser humano. Esta
disciplina se ha ido desarrollando a lo largo de los siglos, incluso milenios con tal de no
sólo combatir la enfermedad, sino de evitar la muerte.
También he observado que hasta algo tan grande, ya que sin ella ninguna civilización
podría haberse desarrollado antes de comer y la mayoría de los aciertos y
descubrimientos son meras casualidades., e importante como la higiene, parte de
cosas tan mínimas como lavarse las manos.

Hábitos De Higiene Para La Preparación De Alimentos.

En la actualidad, el término “higiene” va íntimamente ligado a los conceptos de “salud” y


“limpieza”, ya que se considera un elemento fundamental en la calidad de vida de las personas y
la prevención de enfermedades. Tradicionalmente se ha considerado a la higiene en la cocina
como un conjunto de acciones relacionadas con el cuidado de los alimentos, las buenas prácticas
de trabajo y la limpieza de las personas, las superficies y los utensilios.

La cocina es una zona muy importante de nuestro hogar. Por eso, cuando pensamos en su
distribución, nos planteamos cómo hacerla más acogedora desde el punto de vista estético. Pero,
¿y la vertiente higiénica? Garantizar la buena conservación de nuestros alimentos y facilitar las
posteriores tareas de limpieza de cada rincón, tiene que convertirse en un elemento clave para
conseguir hacer de nuestra cocina un lugar cómodo y agradable a la vez que limpio y sin peligro
de infecciones.

CONSEJOS

Elementos imprescindibles
Seleccionar una campana de calidad que permita la buena extracción de malos olores, evitando
a la vez, que el mobiliario de la cocina se ensucie. Utilizar quemadores de alta potencia, para
que los alimentos se cocinen rápido y no pierdan su valor nutritivo.
QUE APORTA EL ISHC BASÁNDOSE EN LAS NORMAS HIGIÉNICAS POR LAS QUE
SE RIGEN LAS COCINAS PROFESIONALES

HÁBITOS

Para asegurar una higiene en la cocina lo primordial es tener conocimiento de los correctos
hábitos a seguir. Tenemos el objetivo de comunicar de estos prácticos consejos que aseguren
una higiene y seguridad en la cocina y que aporten salud y bienestar a todos aquellos que los
practiquen.

HÁBITOS

1. Comprar con confianza 2. No romper la cadena de frío de los alimentos 3. Mantener la nevera
en óptimas condiciones para asegurar la calidad de los alimentos. 4. Limpiar, envasar y etiquetar
los alimentos antes de colocarlos en el congelador. 5. Descongelar en el frigorífico
os manipuladores de alimentos tienen en sus manos una gran
responsabilidad, pues de sus actos o malos hábitos se pueden derivar
contaminaciones o enfermedades alimentarias a las personas que
consuman los alimentos manipulados.

En consecuencia, durante el desarrollo de su actividad el manipulador de alimentos no


debe:

• Fumar y masticar goma de mascar.


• Comer en el puesto de trabajo.
• Llevar puestos efectos personales que puedan entrar en contacto directo con
los alimentos, como anillos, pulseras, relojes u otros objetos que pudieran
suponer un posible peligro.
• Toser o estornudar sobre los alimentos.
• Realizar cualquier otra actividad que pueda ser causa de contaminación de los
alimentos.

Las manos del manipulador es la principal parte que está en contacto con los
alimentos por lo tanto se debe extremar su higiene, para ello deben ser lavadas de
forma frecuente y tantas veces como sea necesario.

El lavado de manos debe incluir el cepillado de las uñas, las cuales deberán llevarse
cortas y sin esmalte, y siempre debe hacerse:

• Después de utilizar el aseo.


• Después de fumar, comer, toser o estornudar.
• Después de manipular dinero.
• Después de manipular envases, desechos, basuras.
• Al entrar al área de manipulación.
• Al cambiar de productos en la manipulación, y fundamentalmente entre crudos y
cocinados.
• y en general al cambiar de actividad.

El uso de guantes también implica el lavado de las manos. Veamos algunos de los
hábitos incorrectos que suelen realizarse:

• Tocarse el pelo y rascarse.


• Llevar paños colgados en la cintura.
• Probar los alimentos con el dedo.
• Dejar los paños sobre las mesas de trabajo.
• Dejar útiles (cucharas, tenedores, etc.) en el interior de los recipientes.
• Limpiar sólo con agua los útiles usados para probar los alimentos.
• Secarse las manos con los delantales y pantalones.

Cumplir con las normas establecidas por la empresa

Además de lo establecido hasta ahora, el personal manipulador debe cumplir con


aquellas directrices marcadas por la empresa que están encaminadas a reducir la
presencia de posibles riesgos en los alimentos, esto incluye su conocimiento y
cumplimiento, ya que el manipulador de alimentos es el responsable del trabajo y por
lo tanto de cumplir con los requisitos necesarios para obtener alimentos de forma
higiénica. Recordemos que la falta de cumplimiento de estas normas puede suponer la
separación de dicha actividad

Para establecer buenas prácticas de higiene, los gerentes o profesionales


gastronómicos a cargo de los establecimientos deben:
 Establecer y ejecutar normas, reglas, políticas y procedimientos de higiene personal
para todos los empleados.
 Capacitar y entrenar al personal en el uso de estas prácticas.
 Proveer instalaciones y equipamiento que estimulen las buenas prácticas.
 Supervisar y controlar las prácticas y asegurarse de que los manipuladores estén
sanos.
¿Cuáles son los correctos hábitos de higiene?

Los hábitos correctos de higiene a nivel personal son:

• Utilizar uniforme limpio, preferiblemente blanco. El uniforme deberá incluir


guantes, barbijo, cofia y calzado adecuado.
• No utilizar joyas, ropa con botones externos o bolsillo que contengan elementos
que puedan caer en los alimentos.
• Lavarse las manos al comenzar el turno de trabajo, al entrar en la cocina, luego
de ir al baño, luego de tocar áreas infectadas o insalubres, luego de manipular
alimentos crudos

Otros hábitos correctos de higiene:


• No utilizar los mismos utensilios para alimentos crudos y cocidos.
• Preservar la higiene de las instalaciones, equipos y utensilios.
• Mantener los cubos de basura siempre tapados y una vez vaciados, limpiarlos y
desinfectarlos convenientemente.

You might also like