Professional Documents
Culture Documents
Según su célebre doctrina de las petites perceptions, existen percepciones, pensamientos e incluso
apetitos de los que no somos conscientes y que aun así determinan en medida notable cómo
pensamos y obramos12. La mente, a juicio de Leibniz, siempre piensa, pero en su mayor parte lo
hace de manera inconsciente, sin reflexión y sin apercibirse de ello.
En el prefacio de los Nuevos ensayos sobre el entendimiento humano Leibniz afirma que “hay signos
a millares que hacen pensar que en todo momento existen en nosotros infinidad de percepciones,
pero sin apercepción y sin reflexión, es decir, cambios en el alma misma de los cuales no nos damos
cuenta, porque las impresiones son o demasiado pequeñas al par que excesivas en número, o están
demasiado juntas, de manera que no tienen nada que permita distinguirlas por separado, pero
aunque estén unidas a las otras no por ello dejan de producir efecto y de hacerse notar en el
conjunto, aunque sea confusamente” (Leibniz, 1977, 46).