You are on page 1of 32

El Cacique

Quayaquile

81 Pueblo y el RfD de su nombre


Culturas de la époc« a la llegada de les conquistadores espal!o(es

Angel Véliz Mendoza


Angel Vélíz Mencfoza

EL CACIQUE GUAYAOUILE

FUNDACION ECUATORIANA DE ESTUDIOS SOCIALES FESO


B<llgica N• 213 y Av. Eloy Affaro
Teléfonos: 446413·446415-451596-451597
Apartado Poslal: 8·015
ciuilo·Ecuador

Director Ejecutivo: Soc Galo Cordero Z.


Jefe de Publicaciones: Diego Gómez O.
Textos y Oiagramación : Ignacio González T.

Pollada:
D9sarrol� d8 Is omameritsci6n dtJ una o/lita llamada 'cocina d& brujos• dtJCOrads con
motivos d&I ambi&nte: culBbrss, monos, avtJS, hombrtJS y muj&res.

Es,a publicaclón ha sido el- po, el ()opar,amtnto di Publkaclooo•


de FESOgracia> ol aúspiáode la FUlldaddn KontodAdenauo<
dela Rop(A,llca Fodettldl Alemorla.

#:!::!:
Su contenido es de exclusiva responsabilidad dtl 11.tl« y no com¡xome10
el pensamien10 de o,ta institución.
lnwrnoen Emp,osa Edi»,a PClc'Wrir
Qu;,o ·1990

ISBN: 9978-963-37·5
PRESENTACION
@Fundación Ecuatoriana de Estudios Sociales.
- • • • • • • • • '·' ·' • ·'"''"" •' ""''' • 11 ! ''''''"'"''''''' • •'' •""" • • • •"" """' • ""' • • ,., """" .....,,..,,,.,,,,,.,.,. ,.., ,.,,,..,,,., oooauu•n....11•,H•n•""""'".."'"'"'""""º''"''-

Por una gentileza de Ola! Holm, director del Museo Antropológico del Ban­
co Central del Ecuador en Guayaquil, disponemos de cuatro valiosos trabajos
que aclaran mucho sobre aspectos de la existencia de Guayaquil y su ubica­
ción antes de la llegada de los conquistadores españoles. tal es la
"Reconstrucción tentativa de la hldrograffa de la provincia de Guayaquil en el
siglo XVII", separata del tomo XXXII del "Anuario de Estudios Americanos" y
editado por la "Escuela de Estudios Hispano Americanos• de Sevilla et ano
1975; "Santiago de Quito­ Santiago de Guayaqull (1534­1536)" separata de
la "Revista de Indias" números 139­142 (Enero­Diciembre) de 1975:
"Relnterpretaclón de las fuentes relativas a la fundación de Guayaqull", de la
"Revista de Indias", Madrid, números 97­98, julio­diciembre de 1965: y,
"Localización det pueblo abOrfgen de Guayaquil", editado por la ·casa Museo
de Colón, de Vallalolid, arlo 1975, trabajos de Adam Szaszdi y Dora León sor­
[a el primero, segundo y cuanonabalos, y de Dora León Borja de Szaszdi, el
tercero.

Transcribimos las partes de mayor in­


terés de la investigación hecha por los
dos autores mencionados, sobre la
"Localización del pueblo aborigen de
Guayaquil". En efecto, dicen los au­
�=: �:
El neo­mito de Guayas y Kil

"Siendo ­a primera vista­ escasos y


fragmentarios los datos retaeíonados
con la fundación de Santiago de Gua­
yaquil, los autores que han tratado el
tema se han desorientado bastante.
Tal confusión afectó igualmente la ex­
plicación del topónimo de Guayaquil, IJ!f/{ .
desde que en 1741 ­aprovechando un fl!,_ •
manuscrito Elel jesuita Jacinto Morán de ,i¡,'<,
Butrón­Dionisio de Alcedo puso en cir­ ¡¡:',J.
culación el neo­mito de que el nombre
conmemoraba a un cacique llamado
Guayas, "que murió casualmente a
mano de uno de los conquistadores Cont,4sladorFmt>Ci=Pizano, q,J,Mel5domarzodo
t539<Joal-.xm dela PIAln!BdC/Jdqvo
españoles, y era uno de los muchos 'tl,,syáqu(e,"'"""il<íe6,e1aa.. ..,i,rusc.·quoas1
Régulos feudatarios que reconocían el l'M>abohacad......,de/rioGu,yas.
9
imperio d.e Atahualpa" (Dlonisio de Alsedo y Herrera, ·compendio Histórico ios ott0s yndios para su servicio, como su majestad manda, Y que aviendo re:
de la Provinci�. Partidos, Ciudades, Astilleros, Ríos y Puerto de Guayaquil en ll(Jlosos que doctrinen los yndios en las cosas �e nuestra Sancta Fee cathol'.·
las Costas de la Mar del Sur", Madrid 1741). Esa versión sólo satisfizo a me· 011. los traigan ante ellos para que sean yndustnados en ella. De los cuales di·
dias a algún etimologista posterior, el cual la oompletó inventando a la cacea cno« yndios os nevets de servir en vuestras haziendas y labrancas, y en sacar
Kil, eposa de Guayas y víctimas de los espal\oles·. OIO de las minas; con· tanto que sea is obligados a los doctrinar y ensenar en
lr,s cosa de nuestra Sancta Fee y crenencie, y a les nszer todo buen trata·
"Uno de los constantes de la historiografía es la dffiCIJltad con que se Impo­ miento, como su majestad manda. Y si así no lo hizieredes, cargue sobie
nen los hechos y verdades pérfectamente demostradas, y la facilidad con vuestra conciencia y no sobre la de su magestad, ni mía, que en su Real nam­
que se aceptan, y la constancia con que se mantienen los mitos, cuentos y ore os los depossito. Y mando al capitán Francisco de Ore/lana y a otras coe­
leyendas, aún cuando sean de fabricación reclente". Y luego apuntan que lesquierjusticia de la villa de Puerto Viejo, que vos pongan en la posesión de
"No es dffícil inventar teorías y explicaciones que ­aün cuando carezcan com­ los dichos caciques, luego vista esta mi cédula, sin poner en ello dilación al·
pletamente de base­ son dffíciles, acaso imposibles de refutar. "Pero ese no ouna. Fecha en la ciudad del Cuzco, en cinco del mes de marco de mil/ y qui·
es el caso aquí, al haberse preservado milagrosamente el siguiente docu­ nientos y treinta y nueve a/los. El marquez Francisco Picarro. Por mandato de
mento: su sellaría, Antonio Picado". (Archivo general de Indias (AGI), Sevilla, Patro·
nato 145, N'1, ramo 6).
Documento sobre el cacique
Guayaqulle El documento transcrito es terminante: existió el cacique Guayaquile en la
Culata o sea en la cuenca del actual río Guayas. Continúan los investigadores.
"El marqués Don Francisco Picarro,
adelantado, capffán general y governa­ "Solo quedaría la duda de que si es el cacique que dio su nombre al pue­
dor por su magestad de estos Reynos blo, o viceversa. pero, en el caso del otro pueblo que recibe Joan de la
. J. de la Nueva Castilla llamada Piru, y del Puente. se lee en el acta de posesionarse (en la ciudad de Santiago de la
I su consejo: Por quanro vos, Joan de la provincia de la Culata destos reinos de la Nueva Castilla, veynte y ocho días
"": Puente, Vezino de Villanueva de del mes de julio,. ano del sencr de mili y quinientos y treinta y nueve años'):
Puerro Viejo, evets servido a su ma­ "Y estando presente un·yndio que ... se dixo llamar Afiochoa. señor y cacíque
gestad a vuestra costa en la pacifica­ del pueglo de Uguay". En el caso de Guayaquile ocurriría lo mismo. tanto más
ción destos Reinos, con vuestra per­ que son varias las referencías a Guayaquil como topónimo antes de 1543":
, sona, armas y cava/lo, con muchos
· travajos y necesidades; por la Documentos en los que se menciona a Guayaquil
. presente, en nombre de su magestad,
y hasta tanto que se haga el repartí· "1. El 11 de enero de 1542 el Cabildo de Quito prohíbe el envio de indios,
miento general e yo proveo otra cosa, sin licencia, ·a Guayaqune• (Libro primero de Cabildos de Quito. Quito 1934,
os depossito et cacique Uguay, que es 11, 21­9).
de la nación de los guancauifimas, y
otro que se llama Guayaquile, con sus ·2. El 21 de febrero de 1541 el acta capitular de la villa de San Francisco de
yndios, el qua/ es en la Culata, con­ Ouito se refiere a la "villa de Guayaqulle" (Libro primeró de Cabildos 11,337).
forme al líbro de repartimiento, y con Se trata de la ciudad de Santiago,.desde 1537 llamada de la Culata o del Río
CapitánFIIJIICi;a)deOrelana, aqviml!I • _. sus pueblos, con las perscnas de los deAmay.
Frrni:isool'áJxromand6cp,f!Ot'J:'en�enro­ caciques que son o fueren de ede­
lll<l'WD..balt:,!_���'''"'" tente, con tanto que dexeis a los di· "3. El 19 de noviembre de 1539 el testigo Diego de Escobar contesta a la
chos caciques sus mugeres y hijos y pregunta quinta de la probanza de Diego de Sándoval ­hecha en Quito· que
10 11
···················· .. ···············································································­···­···­···­·­­­·­··­­­·­­­­­­­­

había ido con Benalcázar (1535) •a las tierras de provincias de Guayaqufle,


ques en la Culata".

"4. En la misma probanza, Alonso de Vargas testifica ­pregunta duodécima·


que •se quedó en la dicha ciudad de Santiago de Guayaqu/1 por vectno: (Ar·
chivo General de Indias. probanza de Diego de Sandoval, 18 de Noviembre
de 1539 en Quito).

"5. El 14 de abril de 1539, en Santa Fe de Bogotá, en la provanza de Pedro


de Puelles, afirma el teslígo Juan de Ayuso, al hablar de la intervención del
capttán Diego de Tapia en Santiago -mauo-mayo de 1536· que este iba "por
la vfa de Guayaqufle" (Archivo general de Indias., Santa Fe 80).

"6. RefiriéndOse al mismo episodio de Tapia, Pedro Martín Montanero hace


constar en la séptima pregunta de su probanza hecha en Cluito el 13 de julio
de 1537, que se halló "en la conquista de la provincia de Guayaquil'.

"7. A esta pregunta contesta Rodrigo Núnez de B.onilla que "s« hattó en
Guayaqul/e en aquella conquista• (Archivo General de Indias, Ouíto 13 de ju·
lio de 1537).
.
"Así que el topónimo Guayaquil es mencionado por lo menos siete veces
entre 1537 y 1542. En un testimonio de 20 de noviembre de 1543 se lee in·
cluso de manera más precisa, que eltenlente Diego de Urbina se encontraba
"en el asiento e sitio de Guayaqul/e, Junto a la ciudad de Santiago donde
tiene asentado su rea/"(Líbro primero de Cabildos de Quilo, 11, 355·357).
Se trata del período en que ta ciudad vuelve al asiento escogido por Be·

<tf i
nalcázar, at cabo de siete anos".

"De todo esto concluimos que, efectivamente, existió el asiento de Guaya·


quil antes de 1­543".

Y citan los autores más dOcumentos hasta 1571 en que los indios de Gua­
EXISTIO EL RIO GUAYAQUIL
yaquil fueron trasladados a Yaguachí como resunaoo de la política de las re·
ducciones (Revista del Archivo Histórico del Guayas, Nº1 de 1972 páginas
Y LE CAMBIARON
70, 72, 76, 80 y 87). Son meooonacos por última vez en la "Descripción de la
gobernación de Guayaquil", de 1605. DE NOMBRE

12
< ()11tmuamos transcñbiendo en forma resumida el il11)ortante trabajo de in·
.,, hQttción sobre Guayaquil, que llevó algunos años a Adam Szaszdi y Dora
1 ,,ón Borja en ta búsqueda, revisión y concatencación de dOCumentos en di·
vctraos archivos coloniales y actuales. Anotan que "En 1591 vemos de nuevo
111 nombre de Guayaquil, esta vez como una de las encomiendas del corregí·
nuunto de Guayaquil (Colección de dOCumentos inéditos relativos al descu­
brimiento, conquista y organización de tas antiguas posesiones españolas de
AmOrlca y Oceanía sacados de los archivos del Reino, y muy especialmente
dut de Indias. tomo VI. Madñd. 1966, página 47). También a la segunda mitad
,lol siglo XVI pertenece la información que nos brinda Fray Reginatdo de
t 1zárraga, en el sentido de que el agua potable se llevaba a la ciudad de Gua­
yaquil desde "Guayaqu/1 el viejo, que es donde se pobló este pueblo. Van
por ella en balsas _grandes•. En la investígación hecha para la
"Reconstrucción tentativa d.e la hidrografía de la provincia de Guayaquil en el
siglo XVII" los autores consultaron decenas de documentos y mapas <!e la
época que existen en la bibliotecas de Madrid y Cataluna. de Bogotá, el mapa
de Requena, y de nuestro Servicio Ge<;>gráfico Militar y otros, y anotan que íos
ríos cambiaron de curso mu.chas veces. "Los pueblos prestan su nombre a
tos nos; pero tos pueblos cambian de lugar, y tos rlos de nombre y de cauce.
Lo que en resumidas cuentas, deja al historiador del slglOXX sin asidero algu·
no en cuanto a la geografía de la cuenca del Guayas en el siglo XVI". "Como
buen conocedor del terreno, fue el ingeniero Miguel Aspiazu careo quíen
primero se dio cuenta de la necesidad de considerar los cambios fluviaJes, y
quien, hace once anos (1964) llamó nuestra atención sobre ese fenómeno·.
"La tarea que nos hemos propuesto en este trabajo es, concretamente, la de
fijar en punto geográfico gue corresponde al desaparecido pueblo de Guaya­
quil". "Estructuraremos la presente indagación sobre la existencia ­y mulliple
mención en la documentación del siglo XVI­ del no de Guayaquil distinto al ac­
tual Guayas­Babahoyo que se conoce bajo el mismo nombre en los sfglos
XVII y XVIII".

Primera versión del Río de Guayaquil

"La pñmera mención que conocemos, si no del río, por lo menos de su


nombre, está en el Libro de los Cabildos de Lima ­julio y agosto de 1544· en
que aparece Rodrigo Núl\ez de Bonilla como procurador "de la ciudad de
Santiago del río de Guayaquil". "Hay dos certificaciones firmadas el 7 y el 15
de junio de 1579 por el doctrinero Gregorio de Cerna ·sacerdote de la doctri­
na del pueblo de San Antonio de Padua del rlo de Guayaquil". Igualmente
son del mismo ano y pertenecen al mismo expediente varios documentos re­
lacionados con Don Diego Ziama: a veces se identifica como cacique del pue­
15
,, ...

blo de San Antonio de Padua en el asiento de Yaguachi, a veces como ca· ·Por consiguiente, en río de Yaguache de 1605 es el act�al Bulobulo­
cique de dicho pueblo "del rlo de Guayaquil" (Revista del Archivo Histórico llollche y el pueblo de San Antonio de Yaguachi no estab.a a ?nllas del actu�t
del Guayas, N•1 ). "Dos anos después, en una lista de encomenderos se Vaguachi sino sobre el actual Bulobulo­Boliche. También ¡unto a este n.o
senaía que •et Cspltán Juan de Vlllalobos tiene en el rlo de Guayaquil el pue- Mbía estado ­antes de su reducción en Yaguache· el pueblo de Guayaquil,
blo de Yaguache� "En el ano siguiente en la Relación de Cuenca, se lee: puesto que el río originalmente llevaba su nornore"
•proveese esta c/lidad de sal del pueno de Bola y del pueno de Yaguache,
que es el r/o de Guayaqull, questá desta ciudad veinte leguas·. "El Ubicación del pueblo de Guayaquil
presbítero Luis de la Pena dice "al presente estoy provefqo en el uso y exer­
ccto de más tiempo de tres anos en el beneficio de San Antonio de Padua
de Yaguache del río de Guayaquil". El testigo QiegO de Bonilla también rnen­
"Habiendo llegado a este punto de !ª
demostración .. nos proponemos
como próximo paso, encontrar la ubicación de San Antonio de Yaguache en
clona el "beneficio del pueblo de Indios de San Antonio de Padua de Ya·
guache del río de Guayaqulr (Archivo General de Indias)". 1605"

"De ello se puede concluir, que hasta fines del siglo XVI existe el río de ·según el texto de la Descripción, "Yaguache dista de la ciudad por nen»
quatro leguas; habiendo subir navegandO por el río hay.cinco". En la versión
Guayaquil ­distinto al río grande­. a cuyas orillas se encontraba el pueblo inédita se lee: "Está seis leguas de la ciudad por el rlo alTlba, Y por tierra qua·
aborigen de Guayaquil. Junto al mtsrro río estaba el pueblo de Yaguache".
In:>".
cambio de nombre del Río Guayaquil "Las dos verstones coinciden en cuanto a la distancia por tierra. Presumí·
mos que esa distancia cabe medirla desde la ?rilla izquierda del río Guayas, en
•Al haber desaparecido el pueblo de Guayaquil, debido a su reducción en Durá:n". "Por consiguiente, la posición aproximada del antiguo pueblo de _va­
San Antonio de Yaguache, se inícia el proceso de mutación del nombre, de guache estaría a 21,5­3,3 'kilómetros en línea recta del Guayas, es decir, a
Río de Guayaquil a Río de Yaguache. Esto se ve claramente en la Descrip­ unos 18,2 kilómetros al este".
ción de 1605, de la cual existen dos versiones: la qu·e publioó Ton:es de Men­
doza y otra que sigue inédita. En ella se dice: "el rlo de Yaguache (que tarn­ "Los cambios hidrográficos ocurridos en el curso del siglo�fl hicier.on
blén se llama de Guayaquil"; o "el rfo de Yaguache, que también llaman de abandonar la utilización de Guayaquil el Viejo para el aoastecimteoto de agua
Guayaquil". Es decir, el primttiva río de Guayaquil cambió su nombre a río de potable".
Yaguache hacia 1600".

"Por otro �do. del río Yaguache •que también llaman de Guayaqulr afirma la
deseripción que "desciende de las monta/las de �nea, de azla la parte que
llaman Chllchil" Y at\ade más abajo "Otro rfo nombran las relaciones, de Bufo.
bulo, dicen que entra en el rfo grande, que por otro nombre se flama Guaya­
quil, el viejo: es de dudar si es el mismo que Yaguache" "Es decir, el río de
Yaguache de 1605, antiguamente conocido por río de Guayaquil, corres­
ponde al actual río de Bulobulo­río Boliche. Con el fin de disipar cualquier
duda, citaremos lo que la Descripción de 1605 dice acerca del pueblo de Ya­
guache. "Está poblado a la onua del rfo Bulobulo, junto al camino que va de
Guayaquil a Cuenca, que se sigue en el verano". Y en fa versión inédita:
"está... de la otra parte del rfo Guayaquil, orilla de otro que llaman de Bufobulo
o Guayaquil el viejo .. :

16 17
tt�**
GRAN CONCENTRACION
DE TOLAS
EN KILOMETRO 20,
¿FUE ACASO
EL PUEBLO ABORIGEN
GUAYAQUILE?
En su trabajo de investígación "Localización del pueblo aborigen de Guaya·
quil", editado por la Casa Museo de Colón, de Valladolid, Espana. en 1975,
Adam Zsaszdi y Dora León aona nos prueban: a} la existencia del cacique
Guayaquile, en )a Culata; y b)· que existieron el río y el l)Ueblo de Guayaquil. Y
al mencionar un testimonio del 20 de septiembre de 1543 que consta en el
"Libro Primero de Cabildos de Gluito.. , Quito, 1934 11, páginas 355­357, hay
un detalle que acaso a todos se ha pasado por alto y es que al referirse al ca·
pitán Diego de Urbina dice que se encontraba ·en el asiento e sitio de Guaya·
quila, junto a la ciudad de Santiago, donde tiene asentado su real". o sea la
pista más cierta sobre donde asentó Benalcázar la primera Santiago y al cual
volvía la ciudad luego de peregrinar por otros sitios.

Juli!) Viteri Gamboa encuentra un gran pueblo

La investigación que hemos transcrito en informaciones anteriores fue pu·


blícada en 1975. Pero ocurre que en 1978, el inolvidable investigador y
arqueólogo a quien tanto debe la prehistoria ecuatoriana, Julio Viteri Gam­
boa, denunció en la página edttorial de EL UNIVERSO que iba a ser destruí·
do un complejo arqueológico que hay en la hacienda Jerusalén, en el Km. 21
de la vía Ourán­Boliche, por cuanto Iba a pasar por allí la autopista Durán­
Boliche, y estaban ya­listas las maquinarias para demoler dos grandes tolas.
Gestiones� desesperadas de muchas personas detuvieron el trabajo y fue
desviada la carretera.

Invitados por Julio, fuimos a la hacienda Jerusalén a recorrer el sttio, fotogra­


fiar las tolas e informar, lo que publicamos el 6 de agosto de 1978 y el día 18
dimos un más amplio detalle sobre la cultura que estuvo asentada allí.
:t. \ ­­ ·­­­­

. .
tierra y transportarla para levantar tan grandes amontonamientos o tolas.

Ese fue un gran pueblo

Se deduce que en ese gran número de tolas ­64 o más­ y sus alrededores
vivió mueha gente; que por allí existían eonglomeradós humanos dedicados
a la agricultura, a fin de poder ser alimentadas esas numerosas familias y tri­
bus; que hubo mucha gente dedieada a la caza y a la pesca; que hubo alfare­
ros y fundidores de objetos de cobre: que hubo orfebres que elaboraron las
fabulosas joyas que lucían los caciques y hombres de alta jerarquía. En fin,
allí donde Julio Viten Gamboa encontré esa gran concentraeión de tolas,
¿vivió el gran pueblo aborigen de guayaquile?

Coincide la distancia

Zsaszdi y León Borja transcriben de la "Descripción de la Gobernación de


Guayaquil" del ano 1605, que "Yaguachi dista de la eiudad por tierra cuatro le­
guas· y ellos calculan más o menos 21,5 kilómetros, que es a la distancia que
está la hacienda Jerusalén por la canetera.aciuat y a.20 kilómetros por la auto·
pista. O sea que la suposición de Zsaszdi y León Borja es correcta. Coincide
esa suposición con el hallazgo de Julio Víteri Gamboa en el sitio exacto dos
anos después, solamente que Julio no sospechó que había dado con el lu­
gar donde seguramente o posiblemente estuvo el pueblo aborigen de Gua­
yaquile. Claro. No se conocían los trabajos de Zsaszdi y León Borja publica­
dos dos arios antes en españa. Pero en todo caso Julio Viteri Gamboa
¿deviene en el descubridor del asiento del cacique Guayaquile y del puebto
de su nombre?

Una gran concentración de tolas

El complejo de tolas de la hoy hacienda Jerusatén está a 20 kilómetros de


Durán por la autopista a Boliche. Tiene unas 64 o más tolas, desde una in­
mensa que mide 120 metros de largo, 12 de alto y 13 de base y 2 en la parte
superior. Las hay desde 1 metro de altura y de las más variadas formas. La tola
más grande; supuso Viteri Gamboa, debió ser o ceremonial o administrativa, y
para construir tan grande número de ellas debieron ser empleadas cente­
nares de trabaj!idores por mucho tiempo, dados los medios para extraer la
22 23
<i>i i
FUE UNA GRAN CULTURA
LA QUE HUBO EN TIEMPOS
DEL CACIQUE GUAYAQUILE
l'"º"""ºº"ººººººº"º"ºººººººº"ºº"ºººººººº"ººº"ºº"ºººººº"ºº""ººººº-···--..··-····························································

Establecida la existeneia del cacique Guayaquile y la zona donde vivió o sea


en La Culata que asl llamaron los españoles a la cuenca del aetual rio Guayas.
a petición de numerosos lectores de EL UNIVERSO damos a conocer el es•
tado cultural de dicho cacique y el de los demás y. sus indios a que hace rete­
rencía el documento firmado por el conquistador Francisco Pizarro.

Si existe ya él personaje histórico Guayaquile y la zona geográfíca y el tíem­


po en que vivió, {período de lntegfación de 500 a 1532 de nuestra era) pues,
enorgullezcámonos de él, y esta Gran Guayaquil se ufane de haber poseído
una de las grandes culturas aborígenes que encontraron los conquistadores
espat\oles, de tan alta jerarquía que los actuales historiadores la destacan por
los ade.lantos que tuvo.

La Cultura Milagro­Quevedo
Los primeros· indicios los halló JulioViteri Gamboa y el estudio completo lo
hizo el arquéologo Emilio Estrada Ycaza que la denominó "cultura Milagro·
Quevedo". Anterformente, otro sabio investigador, Otto Von Buchwald, hizo
estudios, por los anos 1906 a 1928, de esta misma cultura a la que llamó de
Las Tolas pero no tan a fondo como Estrada. Haremos un resumen de lo que
sabemos de ello:

Localización: Abarcó desde la actual provincia de Esmeraldas hasta la de El


Oro, por el interior de la cuenca del Guayas.

El hombre: De procedencia amazónica "emparentada fuertemente con los


jlbaros de hoy·. Hubo dos grupos: los Colorados y los Cayapas, siendo éstos
últimos los que dejaron su huella en la cuenca del Guayas y El Oro: pues, casi
todo lo que es actualmente la montubiada existió desde esa época: casa, co­
mida, costumbres, utensilios. Sobreviven tribus Cayapas en Esmeraldas y de
indios Colorados. en Pichincha.

Vestuario: Hilaban y teFan el algodón. Las telas que usaban los caciques,
como Guayaquile, eran entretejidas con hilos de oro y plata, chaquiras de pie·

Friscdéctxado. ccmola 'c:ociJa debnij,$', con mcliios.delamóioote, simélncamentedispuestos. Todas


esas diJcctadcnes sm oo ,...,.
27
dras semipreciosas y placas Metalurgia: usaron el cobre fo�ado, plaquetas de oro, hachas, adornos,
de oro y plata, telas que cau­ cuchillos, cascabeles, pinzas para depilarse, metalófanos. El oro lo usaban
saron asombro a tos para plaque sobre cobre, copas, narigueras, orejeras o aretes, figurines, cla­
arqueólogos extranjeros que vos, láminas para incrustarlas en los dientes. De la plata hacían nélfigueras. De
las vieron; Estrada las prestó pirita de hierro, adornos colgantes. espejos.
al Instituto Smithsoniano de
Washington para su estudio Arte: Acaso lo más espectacular de las tribus de la cultura Milagro­Quevedo,
completo, pero hasta el mo­ que fue la que encontraron los españoles, son las manítestacíones artísticas
mento las devuelven. Usaban que se ven en las vasijas llamadas "cocinas de brujos", en las cuales los cera·
ponchos, chales, faldas y go· mistas hicieron alarde de·una primororsa aplicación de motivos de.l ambiente
rros, como 1o· demuestran las como elementos decorativos: combinación de figuras de serpientes, monos
estatuitas o figurines hallados ranas, aves, hombres y mujeres, con singular simetría. Y mucho más refina·
en las tolas. Como adornos miento artístico el que demostraron los orfebres que hieieron esas incompa­
personales usaban collares rables joyas que logró reunir el arqueólogo Carlos Zevallos Menéndez para
de piedras semipreciosas, formar el Museo de Oro de la Casa de la Cultura, Núcleo del Guayas, joyas de
cnaqciras con ornamentos de oro y piedras semlprecíosas que causaron admiración en Europa, América y
conchas. Para coser los vestí· :A.sía cuando fueron exhibidas ha poco tiempo, joyas que si bien eran de gran
dos utilizaban agujas de Deselro/lo de la omamoo,,.,.,,., delKl8 o/blamada valor como oro físico, es mucho más el que tienen o tenían como obras de
cobre. "cocina debtvps' clectirada con mclivos del amóHlnle: arte preoolombino, lo que más nos enorgullecía; pues, primero un incendio
cufe/xas, monos, aves. hcmlxes yínr,;e,,,s.
no aclarado y luego un robo que es una verdadera traición a la cultura ecuato­
Industria lítica: hicieron metates y manos de moler para hacer hañnas de riana, nos pñvan de admirar los que la cultura de la época del cacique Guaya·
maíz y otros granos, armas y pequeños figuñnes y amuletos, rompecabezas quile había logrado y que los espanotes destruyeron.
en forma de estrella y de anillos afilados con los que destrozaban los cráneos ((!{{(/�
de sus enemigos. .
.
1


Armas: a más de tas mencionadas, de piedra también lanzas de chonta y

'@
puñales de cueros de venado. Poslotemente estólicas.

Alimentación: principales, maíz y yuca, pescados obtenidos con redes y A.


ij 9' , ,
1-B-Bij J.-s-B-8----e- -
trampas de guadúa que todavía perdura su uso por nuestros montubíos en
los ríos. Caza de distintos animales de las zonas.
D
eerámlca: Estrada clasificó la cerámica Mitagro­Ouevedoasí: ollas con tres
palitas decoradas, ollas en forma de globo, compoteras de base baja, raya·
dores de yuca, grandes urnas cilíntlricas o vasijas tanto para guardar líquidos
o cereales. como para enterrar a tos muertos o sea tos pñmeros ataúdes de la
época. Cuando se trataba de un cacique, sobre la urna funeraria donde esta­ 10 ¡.. Ir 'J) F' ).. I'¡

ba el difunto colocaban muchas una encima de otra desfondadas formando . l;:t...i:::, ÍTA .• •,HRI
una especie de chimenea, todo cubierto con amontonamiento éle tierra for­ �do ,as¡as 1...,.,.... en la /dado La Elsi18. exg¡vflda por el a,¡<,edlogo Mio IIIM Gooll>oa fXJf8 el m""'°
mando una gran tola. Junto con el cacique depositaban cuanto le perteneció VmEmilioEsnda Oefas"""""'68Sldasq¡,>_,...,,,_y...-sosao6dmol8tiJlqwen_,.,
incluso parece que también a sus numerosas mujeres. ' en estoi,� qwpetmióóala,quoélogoEmilio Esnda Yeaza,.......r,,d¡x,non¡ma gor,eml do Ir Ql(IJm 'IN
l/""'1<lmm� <11Jaata1e,ape,19,icac:i:¡t,o�
28
29
Patrimonio Nacional INTEGRACION

=IY•
ezzza�EI
As! como las tolas de Cochasqui han sidO declaradas patrimonio cultural, las COLCMBIA
numerosisimas tolas de la hacienda Jerusalén en el Km 20 de la autopista �-1� ·� l,IUGIOQUEYBX>


·� ·�
Durán­Boliche deben ser declaradas por el M.I. Concejo y la Subdirección de f,',•,,;1
Patrimonio Cultural en esta ciudad, patrimonio nacional y de Guayaquil. Será �� SNI SEBASTW,1
lugar de estudio obligado de escuelas y colegios, de turismo, de visita de
111111 EL&IPATA
tlJAVAUIC
arqueólogos e investigadores. r." " ",1 CASHALOMA
Pueden ver en Museo de la Politécnica

El único museo de la ciudad que tiene vitrinas con objetos de esa época,
con sus leyendas y nombres de los objetos, es el '"Museo Julio Viteri Gam­ OCEAHO
boa", de la Escuela Superior Politécnica del Litoral, que lo dirige eJ joven PACIFICO
arqueólogo Javier Vélíz Alvarado.

En resumen: no fueron tribus salvaíes las que encontraron los conquista·


dores españoles sino con alta civilización, con una bien organizada produc­
ción agrícola, cacería, pesca; con artistas de singular espíritu creador, con el·
ementos. del ambiente, con orfebres cuyas joyas han causado admiración
actualmente en los pueblos de Europa por la calicfad del trabajo y los motivos
que las inspiraron; que vestían sus caciques con telas en las cuales se entre­
tejían hilos de oro y plata y agregaban adOrnos de placas de dichos metales.
Construyeron centenares de tolas en toda la zona int�rior del lítoral, de diver­
sos tamaños y formas, unas para ceremonias religiosas, otras para adminislra·
cíen y las oernás, para construir casas. Guayaquil está orgullosa de su cacique Sla Elena

®+·
y de la cuaura que poseía.

(¡'!

30 31

LAS CULTURAS Y HOMBRES


QUE ENCONTRARON
LOS PRIMEROS
CONQUISTADORES
ESPAÑOLES.
k
netrable con sus fieras y depreda@res tanto en la tierra como en el agua de
IOs ríos, tembladeras, abras y pozas; las lluvias eran torrenciales en la tempo· Sirioi. a1 ...nt<•i'IO$: C"11tur• lluaricavilca

...
'lt •
raoa que llamamos invierno y por tanto, los rios se desbordaban, anegaban la
planicie formando grandes depósitos que los cartógrafos de la época llama·
A• Tola$ Fuutta,ia� Cvtuan C"f'-l)a Colorado
t � ,
ron lagos y lagunas; los ríos cambiaban de curso y con ello, los asentamien­
tos humanos.
.t:
• j
En la zona del sector occ.idental del Guayas, la vegetación también era tupi·
da; en invierno los ríos tenían enorme caudal (como lo vimos en el invierno
de 1983), aunque solamente en la temporada de los aguaceros, en algunos
de ellos, y oon má:s caudal los que todavía llevan un poco de agua tode el ve·
rano. La sequía ya la habla en determinadas épocas.

Dos hombres, dos culturas

Se nos dirá ¿y a qué viene todo esto? Pues, a que así como ahora vemos­
que el tipo humano de la cuenca del Guayas es el montubio como yo, en el
sector al oeste de la provincia a partir de Guayaquil, el tipo humano que se
nota y se ve es el cholo. a partir de Chongón. Y ast como hoy hay dos tipos
humanos en cada sector de la províneía, así mismo los hubo a la llegada de
los conquistadores espanoles: el choto, en toda la costa del océano pacífico
y hasta ciertos lugares del interior. Los arqueólogos los llaman mantenos del
sur o huancavilcas y tenían su cultura propia de acuerdo al ambiente en que
vivían. El actual cholo es un sobreviviente de esos antepasados huancavilcas
y conserva todavía algunos rasgos de esa cultura llamada Manteno­
Huancavilca. En cambio, en la cuenca del Guayas el aborigen .era distinto:
eran los chonos, los colorados, y los cayapas que todavía existen en el acere­
rado proceso de aculturación, con su·propia cuhura cayapa­colorado con sus
características inconfundibles. Eran de procedencia amazónica, jíbaros.

Un estudio serio, una investigaión meticulosa hizo entre otros, el •


arqueólogo Guayaquneno Emílio Estrada Ycaza sobre las dos culturas a que
nos estamos refiriendo y por el trabajo de esos arqueólogos ecuatorianos y
extraníeros sabemos lo que caractertaaoa a cada una de ellas. Se le llevó más
de una década de trabajos intensos, recolectando y excavando por todo el •
litoral, con ese infatigable Julio Viteri Gamboa que fue el brazo derecho de
Estrada en el trabajo de campo.

36
,

�­
GRAN CULTURA
MANTEÑA­HUANCAVILCA
A LA LLEGADA DE LOS
ESPAÑOLES
Informamos anteriormente que los conquistadores espal'loles encontraron
dos figuras dnerentes en lo que son hey las provincias de Manabí y Guayas:
la Manteno­Huancavllca en el sector del Oeste que da frente al océano
Pacífico. y la Miiagro­Quevedo, en la cuenca del río Guayas. Así mismo, que
habían dos tipos de hombres: el cholo y los chonos. colorados y cayapas, el
uno con su cuHura mantena­huancavilca y el otro, con su cultura Milagro­
Quevedo ..
Esas dos culturas florecieron entre los anos 700 d.c. a 1526 de nuestra era,
y fue la Mantena­Huancavilca la que sufrió los primeros golpes de la cultura
hispánica que trajeron los hombres blancos; posteriormente, la Milagro­
Quevedo cuando el capñán Sebastián de Benalcázar entró a la cuenca del
Guayas y trató con el gran cacique Guayaquile, que tenía su inmensa ciudad
en el río de su nombre (kilómetro 20 de la autopista Durán Boliche).

La cultura mantei'ia Huancavllca

Tratemos primero la cultura del Oeste. Fue ese gran arqueólogo e investi­
gador Jacinto Jijón y caamanc el que definió esa cultura luego de las exca­
vaciones que hizo en Manta; después el inglés Geoffrey H.S. Bussnell ex·
pandió y aclaró dicho complejo cultural, sobre todo su cerámica; y
posteriormente, el guayaquilerto Emilio Estrada Ycaza amplió los estudios y
clasnicó esa cultura en dos tipos: mantena del norte hasta Colonche, más o
menos, y Mantel'\os del sur o Huancavilca. otros arquéologos tanto nacio­
nales como extranjeros hicieron estudios de esas culturas, antes y después
de los mencionados, aportando más detalles sobre las mismas.

¿Qué caracteriza a la cultura Mantei'ia?


• La agricultura. Fue un pueblo agñcola que produjo y consumió yuca. maíz,
maní, fréjoles, tomates, zapallo, camote. ají, pinas, aguacates. tabaco. al·
gooón Y· cacao. En los carros, sspectalmente en Cerro de Hojas, construyó
terrazas para cuHivos aprovechando la humedad de las brumas.

• Ejercitó la caza y especialmente la pesca. abundante en el mar adyacente.


Aprovechó los caracoles para hacer cucharas y trompetas. De la concha
spondylus hizo cuentas que sirvieron de moneda para las transacciones con
otros pueblos; en la isla de La Plata tenían un gran taller por haber allí abuñ­
dancia de dicha concha.

41
­ La población era numerosa y por lá extensíón de las ruinas encontradas se
calcula que Manta tenla unos 20.0ÓO nabnantes,

­ Usaron mucho la piedra para trabajar estelas, sillas en torma de U con figu­
ras en relieve, estatuas, columnas, figuras de animales, incensarios.

-ta cerámica era de eolor negro­gris ahumado y se la utilizaba para uso do·
méstico y de culto.
­ La orfebrería tuvo gran desarrollo en la confección de cuentas, aretes, na­
rigueras. máscaras. Unculpas y más adornos de oro, plata y cobre.
­ Hay millares de torteros para hilar, con atractivos dibujos.

­ Los sellos o pintaderas de cerámica reflejan motivos del ambiente, de ac­


tividades humanas y costumbres.

­ usaban moldes para fundir metales.

­ Utilizaron flautas. pítos. tambores, cascabeles. eomo instrumentos nust­

1
• '·--· .= • •
•---.
cates.

... . .
...
1 Pero 10 más notable fue la navegación. Construyeron la famosas balsas en
.. .' las que hacían el comercio con los pueblos del norte, hasta México y del sur
1 1
• -' 1 I •
del continente al Perú y eran dueños de una verdadera flota de tales embar­
. j't�·· ... .,, í .
- 1
�>
::f,
:.

. -· • caciones que causaron asombro a los marineros españoles, por la maniobra­


.-...
' •

.1
1 ••
· :
­·­­­;­.­­­,.. ·. bilida_d por medio de guaras y el uso de la vela. que les permitía navegar con­
.:s= . ... tra corriente
­ Enterraban a sus hombres prominentes en tumbas que consistían en ho·
yos profundos con una cámara a un costado; en muchas de ellas. al ser tapa­
das. le colocaban una piedra larga a manera de señal, Nosotros usamos una
• Tenían grandes ciudades con edílicios inmensos para distintos usos. De cruz para indicar una tumba.
las excavaciones en Manta se deduce que habían edtticios de determinadas
familias pudientes, por las bases de piedra de las· casas que fueron halladas. Tenían un gran puerto marítimo: Salango, por alli embarcaban todo cuanto
llev,­t,aA a comerciar al norte y al sur de su teritorio. ·
• En las grandes ciudades, como Manta, y en ta que está estudiando en el
valle de Agua Blanca hubo numerosas edificaciones muy grandes. En este No eran, pues, pueblos salvajes. Tenían una gran cultura y organizada su
último sitio fue encontrada parte de la pared de un templo con decoraciones vida con jerarquías en el mando politieo y religioso. No tenían un idioma
plásticas, que actualmente se exhibe en el Museo de la Politécnica de Guaya­ común. Las tribus tenlan el suyo propio.
quil.
Estrada anota que "El complejo cultural manteno inc�nfundiblemente de
42 43
origen ecuatoriano, es derivado de las culturas más antiguas de su teritorio o lamente desarrollada", anota Estrada Ycaza.
de sus alrededores'',
Los Mantenos del Norte vivieron en el sector oeste de la cordillera
Los Manteños del sur o Huancavilcas Chongón­Colonche y en la zona de Manabf central con cerros y colinas,
mientras que los manteflos del Sur o Huancavilcas moraron en el sector plano
En 1957, Estrada hizo "un estudio y ensayo de división del Manteno. dife· desde Colonche hacia el Sur.
renciando los Mantel\os del Norte y los del Sur, o sea íos Huancavilcas, como
históricamente se los denomió, y los punáes". Las diferencias encontradas
por Estrada son las siguientes:

Rasgos culturales · Manleflos HuaiícávlJcas ..


casas con !?a.Se' de piedra si no
terrazas agríi:olas SÍ no
sepulcros de pozo sí no
sillas de piedra. si ·no
estafuas de piedra si no
estela de piedra sí no
abundancta'de torteros sí no
entierros secundarios
en urnas dobles no sí
metalurgia abundan!� pqca sí
grabdes ciudadés sí no
"La cultura Mantena es la única civilización euatoriana que hizo extenso uso
de la píeora como elemento de sus construcciones y que también la utilizó en
gran escala en sus manifestaciones artísticas. En su posible capital, el sistema
de Cerro de Hojas, estableció el uso de terrazas con fines agrícolas, uno de
los elementos que se pueden considerar diagnósticos de una civilización al·

;: :=========�======:: :�
o 1,6 >t 1,3 dtn
TOlteio (del9cha) en el cual los artistas rre.� grabaron dos aspeclos del vivir da la é¡)oca: pol1ando
un gl811 pescado colgado da una cai\a y lranSpOltar1do agua en un gan cilntaro.
44 45
�ü
LA CULTURA
MILAGRO­QUEVEDO
QUE ERA. LA DEL HISTORICO
CACIQUE GUAYAQUILE
- .._...... ·-·······..-·..-·-··········-···-·-··· _ -..!· • ,,, .- . _
I a cultera Milagro­Quevedo o cayapa­cojorade floreció entre los años 500 a
1526 de nuestra era y estuvo ubicada en la cuenca del Río Guayas, uno de
los extensos territorios más fértiles del país. A la llegada de los conquista·
dores españoles existían grandes empozamienlos de aguas lluvias y de los
desbordamientos de los ríos formando las tembladeras las que en los mapas
de la época constan como lagos y lagunas; muchos de ellos existen todavía
nunque disminuida su extensión por el embancamiento, tal el que hay detrás
de la ciudad de Babahoyo; otros, casi disecados, como el de Casiguana o
"Lago de Yaguachi" de los espal\oles, entre las afueras de Durán y la cabece­
ra cantonal mencionada; hay muchos en la provincia de Los Ríos, asf mismo
disminuidos, como "Abra Grande" arriba de Palenque, o casi disecados como
el de Pavana cerca al Salitre. En esa época, la inmensa planicie estaba cubier­
ta por tupidos bosques, montanas impenetrables donde abundaban las Ite­
ras, especialmente el tigre., las grandes serpientes y más alimanas y depreda­
• dores, y en los ríes y abras y pozas, grandes laga_rtos en cantidades
impresionantes.

Rasgos de ta Cultura Milagro-Quevedo
Fueron agricultores que cultivaron maíz, yuca, fréjoles, zapallo, camote, ají
cacao y maní (Olaf Holm). Fue sorprendente la utílización de los
·camellones", o sea que formaban grandes amontonamientos de tierra de un
metro y más de altura, de diversos tamaños (hasta de 100 metros de largo) y
formas, quedando a los fados una gran zanja. Por la altura de esos terra­
plenes (corno los que se hacen ahora para las carreteras) cuando los ríos se
desbordaban el agua no los cubría y servían para los cultivos de invierno. En
el verano, el agua empozada en los zanjones que los rodeaban permitían el
cultivo criadero de peces. Fue una solución a las inundaciones que, por tales
"camellones", no afectaban a la producción de alimentos. Todavía hay
muchísimos de esos "camellones" en Samborondón, Babahoyo y en oístin­
tos lugares. Por fotografías aéreas se ha establecido que en la cuenca del
Guayas hay unas 50.000 hectáreas con ·camellones", lo que denota una
agricultura intensiva y un trabajo de ingeniería aborigen Impresionante. Para
esos indígenas, pues, las mundactcnes los tenfan sin cuidado. Estudios he­
chos por los arqueólogos en Los Tintos dan una edad de miles de anos de
haber sido construidos, y denotan que los hombres de la cultura Milagro·
Quevedo supieron aprovechar esas experiencias. Los ,"camellones· datan
de la Cultura Chorrera, 1500 a 500 A.C.

49
Las tolas gran Guayaquil sino del Ecuador y de América. Cuando fueron exhibidas en
Europa, causaron sensación. Pero, aquí... ¡se las robaron! El dano es inmen­
También construyeron fas tolas o sea amontonamientos de tíerra de forma so y ta pérdida, irreparable.
de circular, su mayoría de distintos tamaños que van desde un metro de altura
hasta de 20, como la que hay en el Km. 20 de la autopista Durán­Boliche Usaron hacha de cobre y artefactos de dicho metal. Las llamadas "hachas­
donde estuvo el pueblo aborigen Guayaqulle. Les daban usos distintos: pa� monedas" servían, posiblemente, para transacciones comerciales o tributos.
construir habltaGiones sobre ellas, para e.fectuar ritos religiosos o ceremo­ Según et tamal\o era su valor; se encontraron en una tumba paquetes de di·
niales, para centros administrativos, para sepultar a los caciques u homb(es chas hachas monedas, paquetes de 20 unidades. Son delgaditas y pesan
prominentes de las tribus. poco.

Tejidos bellísimos han sido hallados, seguramente de uso de los caciques DenUstas aborígenes
telas confeccionadas con hilos de algodón entre cruzados con oro y plata, �
los que agregaban piecltas de oro o de cobre como adornos. Estrada encontró mandíbulas inferiores con clavos de oro en los diente.s in­
cisivos y caninos, o sea que había dentistas u odontólogos, que dominaban
En cuanto a la alfarería, no tenían ta belleza y arte de las anteriores culturas esa práctica, hallazgos hechos en La Elisita y ta tola de Milagro, en dicho
pero en la zona de Quevedo se han hallado vasijas denominadas "cocinas de cantón; Jorge Marcos también encontró una mandíbula semejante pero en
brujos·, que son una fabulosa aplicación de figuras de animales para la deco­ territorio huan<;avilca.
ración. En lo demás, es sotamentepara uso doméstico, sJn adornos. Se des­
tacan las grandes urnas de un metro de atto y ancho y en las que se guarda­ Esta fue, pues. la cultura que hubo cuando vino por aqui el eapítán sebas­
ban .granos, bebidas y servían de ataúdes para los caciques. tián de Benalcázar e hizo la primera fundación, seguramente junto al pueblo
del cacique Guayaqulle, población que encontró Julio Vlteri Gamboa y que
Las casas eran elevadas sobre postes, tal como tas que construyen nues­ está todavía allí cdn esas numerosas tolas, testigos mudos d� los primeros
tros montubios. anos de este Guayaquil canñoso, emprendedor, abierto a todos los hombres,
que festeja hoy 451 anos de fundado.
Las fabulosas Joyas de oro

Lo más destacado es la metalistería, la confección de joyas y ornamentos


de oro. El arqueólogo Carlos Zevallos menéndez logró reunir una gran varie­
dad de joyas de oro considerada la colección más valiosa de orfebrería del
continente, por la calidad del trabajo, la mayoría de esas piezas lograqas en ta
excavación de una tola sep,ulcro en Tengue!. En el que fue Museo de Oro de
la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas, a la entrada amaro de­
rec�a lo primero q�e se admiraba era un par de sandalias de oro, 9ue usó un
cacique, y una vasua f!e forma complicada, con decoración repujada y sin sol·
daduras y uruones, la que llamó la atencién de joyeros y entendidos en la or­
febrerla que no se explicaban cómo mismo la hieieron. Centenares de piezas
como narigueras, aretes, collares, agujas, anzuelos y joyas engastadas de
piedras semipreciosas. Más de 400 piezas de oro de una belleza incompara­
ble Y de un refinadísimo gusto artístico constituían el testimonio de la gran
cultura de quienes las trabajaron. Era un patrimonio no solamente de esta
50 51
et­ t
LOS USOS Y COSTUMBRES
QUE VIERON LOS PRIMEROS
CRONISTAS ESPAÑOLES
...............­ _ ­..·­·­­··­·­­·­· ­­­·­­­­­­­­­­­­­­­

tos primeros cronistas que vinieron con los conquistadores espanoles, y


los posteriores, han dejade relatos minuciosos de lo que vieron a su paso por
la costa de lo que es hoy nuestro Ecuador. Esos relatos hechos en esa épo­
ca por quienes vieron y anotaron los detalles de la vida de los aborígenes a
partir de 1526, son lo más real y verldioo de los usos y costumbres de la pre­
historía de la costa. El gran investigador que fue Jacinto Jijén y Gaamano, Jue­
go de estudiar a casi todos esos cronistas hizo un resumen de lo que,escri­
bieron, y el arqueólogo guayaquileno Emilio Estrada Ycaza lo transc¡ibe en
sus obras "Prehislor,a de Manabí" y "Arqueología de Manabí Central". Des­
pués de cada cita, erure paréntesis está anotado el nombre del cronista res­
pectivo. Veamos esos relatos: "Pizarro y sus compañeros sólo encontraron
poblaciones pobres y primitivas en la costa al N. de San Mateo. En la bahía de
este nombre vieron diez y ocho canoas grandes "las popas e proas muy
grandes e sitas, con ciertos edfflclos de madera en ellas, de alto de un hom·
bre, a venfan a la vela e al remo e llenas de gente con armaduras de oro y plS­
ts... y en aquel ed/flc/o que trafan en las popas de las canoas puestaS muchas
piezas de oro". (Oviedo)

"De allí pasaron a Atacames ·en que las gentes tenfan muy buen orden de
vivir y los pueblos con sus calles y p/szas" (Jerez ­ Biblioteca Ríbadeneira)
"hallaron en todas las casas mucho mantenimiento de mahfs grueso e fesoles
e pescado e habas de comer; pescan con chinchorros. .. Podrá sber mi// ca-
ses". (Oviedo). Según Estete, vestían de lana.

"En Coaque, pueblo de "hasta cuatrocientas casas''encontraron objetos de


oro, pl8ta, esmeraldas y "ropa de lana y algodón rtcss• (Eslete).
"Los de pasao •eran gentes bel/cosas y grandes adoradores de fdo/os de
muchos dioses•. En los templos "donde sepultan los muenos, usan de de­
sollar el cuerpo y quemar Is carne, y el cuerpo (cuero) aderezado como ber»
dana, le envisten, la carnaza afuera de paja y asfaspado, los brazos en cruz, le
cuelgan del techo... y as/ponen gran muchedumbre de ellos". "Las cabezas,
sacadas los huesos, sin alterar Tas facciones, las reduclan a un umero
pequeñísimo (Tzanzas de los jíbaros) y las guardaban en arcas en los tem­
plos. En Pasao y en Cuaque tentsn balanzas romanas "de media vara de largo
con su cuenta y número en ellas y su pilón". (Estate)
,
"Los de Catáquez eran "otro linaje y no son labrados (los rostros) y eran de
menos saber que sus vecinos porque eran behetrías". Se deformaban el
cráneo (Cieza). "tenlan sobre las puertas de los templos unas figuras de hom­
bres con vestido a modo de dalmática" (Zárate). Cieza compara a los que no
eran Caráguez, los que se labraban el rostro como los moros. Zárate dice que
55
son ·de gestos sfudlados, hablan de papo, sndBn trasqullBdos.••hácsnse co- A ros muchachos ·ros tenlan muy enchsqufrados e ordenados de sa.rtales
ronas a manera de frailes, sunqus ads/Jmte ni atras no traen ningún csbello con muchas jOyuefas e oro• (Oviedo).
Sino B los lados".
"Antes del casamiento, los parientes del novio destloraban a la que se Iba a
·use camisetas Sin mangas..• se cubren las verguenzas con unas bend8 de desposa.r" (Cieza).
algodón, la cual por detras cssl llega si suelo a manera de cola de csballo"
(Benzoni). "IBs csmlsetas eran cortas hasta el ombllgo" (Zárate). Las rrujeres "Heredaban los hijos y a taita de éstos, los hermanos, y a carencia de ellos,
vestían "nahUBs o mantas de Is cinta abaxo• (Oviedo). los hijos de tas hennanas·. (Cieza)
Usaban muchas joyas de oro en l.as orejas y en las narices, así como esme­ "Ci.eza habla de sepulturas en hoyos profundos·
raldas. "Atanse los brazos y plemss con muchas cuentas de oro, pfata y de
turquezss menudas y de contezuefas blancas y coloradas y csracoles, sin "Al sur de Jos manabltas, o mantellos, vfvfsn los Guancavflcas, los descfenfl}­
consentir a las mujeres nfnguna cosa destas" (Zárate) dos que en honor de sus atoses, se sacaban tres dientes de cada
ma�dfbula" (Cieza). En algunos pueblos, los principales •se cfavaban los
•Comen tortl/lss de mshls y pescado crudo" (0viedo) "Las Indias sembra­ dientes con puntas de oro· (Cieza).
ban el grano, lo mallan y smaza&n•. (Zárate). "El vestido de los Husncavl/caS dfferfa del de los ele Manabl, en que tas mu­
jeff!S usaban dos mantas, una de la cintura abajO y otra para tapar tos pechas"
"Las casas eran de madera y techo e paja• (Gie:za) (Gieza).
"Las puertas de los templos nacía el oriente las tapaban con unos paramen­ Benzoni ·dice que el primer pueblo de los Huancavilcas, viniendo del norte.
tos de algodón y en cada templo hay dos figuras de bulto de carbones ne­ era ceiecne y que el cacique vestía una camisa roja sin mangas, un oollar de
gros ante los cuales queman la perfumada lena de "palo santo· (Zárate). oro finísimo, en la mano un anillo, en las o.rejas muchas joyas y piezas de oro.
en el brazo izquierdo un espejo de piedra para conservar la vista; que las mu·
Los cueros de hombres aspados en cruz eran de Indios sscrfflcados" (Ovie· jeras llevaban una tela envuelta en la cintura que les llegaba a la mttad de la
do). ·sr hacían preso a alguno de sus comsrcsnos con qufen tuvfesen gue­
píarna",
rra, después­de haberse embrtagado.•. y haber hecho lo mfsmo de/preso,
con sus navajas de pedernal o de ccbre, ef sacerdote mayor ele eflos lo mat.s­ "Ofreclan sa.crtffclos humanos y co/71Zones de hombros, cuando hacfan sus
ba y cortándole la cabeza, fa ofrecfa con el cuerpo al maldito demonio". (Cie· sementeras y cuando los jefes csfan enfermos". Y para hacer estas cosas
za). tenfan sus atamboros e campanillas e fdolos algunos figurados a manera de
león o de tfgre"(Cieza).
"Tenían klolos.en fonna de serpfentes• (Zárate)
\
"Sacrificaban a sus divinídades más que en otras partes del Perú, en los "La trena adentro, si E. de fa costa manablta vivían otras gentes, los cem-
templos, a sus tiempos y horas decían los sacerdotes cantares y hacían cere­ paces o Colorados de diferente tengóa. Andan vestfdos· (Cieza).
monias (Cieza).
"En Manta habla una dfoss, una esmeralda de gran tamaffo que curaba lás
enfermedades y le ofrecfan como don otras esmeraldas" (Cieza). Velasco
Dice la llamaban Umit\a.

"Benzoni vio al son de tambores y cantos que se preparaban a ofrecer en


sacrtticio a un ídolo de arcilla, en forma de un tigre, dos pavos y otros pájaros.
Esto ocurrió en Charápotó.
56 57
*<tii
NUESTROS
·BALSEROS ABORIGENES
DOMINARON EN EL MAR
V LOS RIOS.
Para completar la información sobre las culturas y 19s hombres que encon­
traron los conquistadores espal\oles, o sea la cultura manteno­nuancavltca
con el cholo, y la Milagro­Quevedo o cayapa colorado con los enonos. caya­
pas y eotorados de procedencia jíbara, damos detalles de la actividad comer­
cial utilizando las balsas. En el libro de Jenny Estrada sobre "La balsa en la
historia de la navegación ecuatoriana", hay transcritas relaciones de los
españoles que vinieron a la eonquista del Perú, de las cuales tomamos las si­
guientes:

La primera relación

La relación ae Bartolomé Ruiz, primer piloto que llegó a las hoy nuestras
costas �I 21 de septiembre de 1526, conocida como la relación samano­
Xerez es el primer documento en que consta con qué nomás comerciaban
los aborígenes de nuestras costas. En la balsa rnanteno­huarcavltca, que
·············­­­­­­­­­­­··­· .

dibujantes, agricuhores, pescadores, comerciantes y exportadores.

En la época colonial

Pero la relación más detallada la hace Dora León Borja, cuyo trabajo "Los in­
dios balseros como factores en el desarrollo del puerto de Guayaquil", lo
transcribe. Jenny, del cual tomamos para este resumen apretadlsmo, lo si­
guiente:

Los puertos marítimos y fluviales

"El puerto de Guayaquil en la época de la dominación espallola fue de im­


portancia sólo superada por Panamá y el cauao". ·�os h.abltant�s del lltoral,
entre la provincia ecuatoriana de Esmeraldas y el no €h1ra (Pe,v) fueron los
grandes navegantes del continente en la época prehispánica·. "Las balsas
se us.¡ban para comunicarse, para el comercio y también para la pesca. Na·
vegaban en el mar y en los ríos".
En ¡tma """"' tclcdal. ,. ­ Ñ(J rJmrx!io d9 hrlspM8 !)()( t>d>ob< ,1o$ d9,. """"" ""'&<ayas. Em b úr*'1
f11M/1(11 Ó61IÍlfJfy III balsa twoqwseradapl,>da alas """1Si1ados do bgMn Ob<Mm cdmovu""' /aml.,Joosu
t."58, CMrolJIMlS �
capturó Ruiz, menciona: • •• .. •• .. ,.� �··· .,.... A:&{,�­ ...
. ; • <I ...,::. .t: ••
.
"'�- -
"trayan muchas plecas de plata y de oro para el adorno de sus personas
para hazer rescate con aquellas con quyen yban a contractar en que ynter­
venyan coronas y dyademas y cintos y pufletes y armaduras como de piernas
y petos tenacuelas y cascabeles y S811as y macos de quentas y rosee/eres y
espejosgoamecldos de dicha plata y tacas y otras vasijas para veber trayan
muchas mantas de lana y de algodón ycamiSas y a/jutas yalcaceres y alaremes
y otras muchas ropas todo lo más dello muy labrados de labores muy ricas, de
colores de graffa y camesfy hazul y hamartllo y de todos otros colores de di·
versas maneras de labores e figuras de aves y anymales y pescados y arbole­
das y trayan unos pesos chiquitos de pesar oro como hechuras de romana y
otras muchas cosas en algunas sartas de cuentas venían alguna piedras
pequeffas de esmeraldas y cacadontas y otras piedras y pedacos de cristal y
anyme todo esto trayan para rescafJJr por unas conchas de pesc¡¡do de que
ello hazen quentas coloradas como corales y blancas que tryan casy el navío
cargado de ene»:

La enumeración de lo que llevaban en esa balsa para comerciar, da una rdea


de la variedad de artesanías que habla en esa época; es cuestión de leerlas
despacio y un:i a una para imaginarse la obra l:le joyeros, tejedores, tintoreros,
62 63
Los puertos marítimos menores fueron Bahía de Caráquez. Salango, Callo,
Punta de Santa Elena, Chanduy; los puertos fluviales, Oaule y Yaguachl. lmpOrtacion�s en Bal�s desde Payta, Cotán y Sec.hura

"Una vez desarrollad.a (por los espal'loles) la ruta marítima entre Panamá y el ART¡;CULO Valoren 'Núll)ero de
canao, así como de Nueva Espatla y Centroamérica a Sudamérica, los navíos pesos BalS.;lS
Mercaderías d.é,Nicaragóa '5·30 1
solí�n hacer escala, principalmente para tomar a bordo agua y oomida, en
Bah1a de Caráquez, Manta y la Punta de Santa Elena·. Tan pronto como lle­ Meréaderías·ae 1a tierra 1.267 6
gaban los navlos a dichos puertos, los aborígenes "salen con sus balsas. Lle­ Algodón 100 1
van refresco, que venden: gallinas, pescado, malz, ton/1/as, blscochadas, Jabón , �,i,134:' ,13
plátanos, camotas y otras cosas", dice Fray Reginaldo de Uzárraga. Cuando Jabón, Saraínas� b_otijas dé'.aceltu­
las naves dejaban la isla Puná y entraban por la ría a Guayaquil, necesitaban nas ·, 248 1'
"' 2-007'
de un práctico indígena que conducía el buque, por ser los que conocían Jabón y pescado
Jabón y.ropa de bol'rachera ·
··.....410 9
1
dónde estaban los bajos.
Botijas.�e­�ceitutjas y �soado· . 1
Sardinas
.. -128.
�85
l
1
"Guayaquil era a su vez el punto de partida y de llegada de los contactos11u­ � cordéllá'
w ..te
• .
viales del lntenor'. óaule no solamente era importante por la proouecíén Pe_scado y· aJ_mizcle 74· 1
agrícola, sino porque allf llegaban los viajeros y comerciantes por tierra desde Pescado 3.a87 ;!:9
Manta para seguir a Guayaquil; Yaguachi, por su produccíón de madera y fru­ Pestad(1 Y ropa de bOrrac.hera ' 189 1
tos agrícolas, y llegar y partir viajeros y comerciantes a Cuenca y a Chimbo· y Sardinas · :1,. í7'4 10
Bola, que también era vla de contacto con Cuenca. Hasta Plmocha llegab�n Atún · a·o 1
los navíos y las grandes balsas y de allf hasta el Desembarcadero en balsas TplloS . 281 6
eneas con carga y viajeros que Iban hacia Quito. Las balsas pequet\as eran Sardinas y Tollós: 236 7
usadas por los aborígenes de la cuenca del Guayas para su movlllzación eo- Pescaoov TQIIOS' 288 4·
mercio y relaciones humanas con los demás pueblos de la cuenca del Gua­ Pescado y Sardinas .. _201' 2
yas. _Con la llegada de los espat\oles, la balsa fue mejorada para que preste el Sarélina, pes�a<lo, tollos, sierr<!_S '{
servcio que requerían los europeos. Hubo dueños de haciendas que tenían cachernas 852 5
balsas montadas a todo lujo para sus viajes a Guayaquil y viceversa. Bqlijas dé mi�I de �lla
TOTAL
-. ;30
ifS.761 101
1

Pero el comercio marítimo Internacional fue el más notable. Dora León Borja
'
. ., ....

nos ofrece, sacados del Archivo General de Indias de Sevilla, detalles de ro


que se importó a Guayaquil entre 1600 a 161 l desde el Perú. veamos el cua­
dro:
La balsa fue, pues, una verdadera institución. Surcaba los mares y los ríos y
miles de gentes aborígenes se ganaban la vida como empresarios, técnicos y
marineros. La primera competidora en los ríos que tuvo la balsa fue la canoa
de pieza, que podía llevar muchos quintales y pasajeros con más comodidad;
luego, los vapores chicos y grandes, y finalmente las lanchas a motor de ga­
solina.

65
64
INDICE
PRESENTACION 3

SE PRUEBA LA EXISTENCIA DEL CACIQUE GUAYA·


QUILE 7

EXISTIO EL RIO GUAYAQUIL Y LE CAMBIARON DE


NOMBRE 13

GRAN CONCENTRACION DE TOLAS EN KILOME­


TRO 20, ¿FUE ACASO EL PUEBLO ABORIGEN
GUAYAQUILE? 19

FUE UNA GRAN CULTURA LA QUE HUBO EN TIEM­


POS DEt CACIQUE GUAYAQUILE 25

LAS CULTURAS Y HOMBRES QUE ENCONTRARON


LOS PRIMEROS CONQUISTADORES ESPAÑOLES 33

GRAN CULTURA MANTEÑ.A­HUANCAVILCA A LA


LLEGADA DE LOS ESPAÑOLES 39

LA CULTURA MILAGRO­QUEVEDO QUE ERA LA


DEL HISTORICO CACIQUE GUAYAQUILE 47

LOS USOS Y COSTUMBRES QUE VIERON LOS


PRIMEROS CRONISTAS ESPAÑOLES 53

NUESTROS BALSEROS ABORIGENES


DOMINARON EN EL MAR Y LOS RIOS 59

You might also like