EX. LICEO A Nº 70 AVDA. CINCO DE ABRIL # 4710 COMUNA: ESTACION CENTRAL FONOS: 7414186 – 7414209 liceoamador@gmail.com
Guía de lectura “La diversidad de la poesía”
Mapurbe – David Añiñir
Somos mapuche de hormigón
Debajo del asfalto duerme nuestra madre El mismo día para todos – Juan Explotada por un cabrón. Carreño
Nacimos en la mierdopolis por culpa del Mi papá ve curao
buitre cantor Una porno Nacimos en panaderías para que nos coma la Solo en su cama maldición Hace poco vomitó Somos hijos de lavanderas, panaderos, feriantes O trató
Un circuito eléctrico rajó tu vientre No hay parafina
Y así nacimos gritándoles a los miserables Nada en la radio Marri chi weu!!!! Reloj a media luz en lenguaje lactante. Mi papá tosé Padre, escondiendo tu pena de tierra tras La casa está vacía el licor Caminaste las mañanas heladas enfriándote La tele gime el sudor Las fotos en las paredes ríen. Somos hijos de los hijos de los hijos Somos los nietos de Lautaro tomando la micro Para servirle a los ricos Somos parientes del sol y del trueno La tarde vieja – Juan Carreño Lloviendo sobre la tierra apuñalada Llueve en la cara de la chica La lágrima negra del Mapocho Que va arriba de la micro llena del olor Nos acompañó por siempre a derbi y Nescafé En este santiagoniko wekufe maloliente. Que se pasa y gotea por entre las latas Remando por Santa Rosa Ella respira sobre la ventana empañá Yo soy un viejo curao Que apura al chofer Que tirita macho por la puerta abierta Yo trabajo para terminar Muriendo solo Con la tele prendía y la cara en el suelo Grito porque sé que estoy escondío Y que la Chica me escucha Mojá Como si siempre hubiera estado llorando Paraíso – Gladys González
Aquí no hay glamour
ni bares franceses para escritores
sólo rotiserías con cabezas de cerdo
zapatos de segunda cajas de clavos. martillos. alambres y sierras guerras entre carnicerías vecinas y asados pobres
este no es el paraíso ni el anteparaíso
Taxi – Gladys González
Tú y yo en un taxi mudos
cada uno en un extremo
el pelo mojado y el viento entrando por la ventana esparciendo las cenizas del cigarrillo mudos sin excusas para dejar de volver a hacerlo