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Los átomos, moléculas e iones se unen entre sí para alcanzar la máxima estabilidad,
es decir, tener la mínima energía. Para ello, utilizan los electrones que se encuentran
en la capa más externa, denominados electrones de valencia. Estos se mueven con
mucha facilidad entre un átomo y otro, de lo cual depende el tipo de enlace que se
forme.
Gilbert Lewis estableció que cuando dos o más átomos se aproximan unos con otros,
y juntan su última capa de valencia entre sí, logran ceder, ganar o compartir
electrones, de tal manera, que en su última capa, se queden con la estructura de
máxima estabilidad, que es la que poseen los gases nobles, elementos muy poco
reactivos y que poseen ocho electrones en la última capa, a excepción del helio que
solo posee dos.
A partir de esto, se establecen dos reglas; la regla del octeto y la regla del dueto.
a) La regla del octeto establece que los átomos se unen compartiendo electrones
hasta conseguir completar la última capa de energía con cuatro pares de electrones,
es decir, con 8 electrones, adquiriendo la configuración electrónica del gas noble más
cercano.
b) Por otro lado, la regla del dueto, dice que los átomos se unen compartiendo
electrones hasta conseguir en la última capa de valencia, tener un par de electrones,
es decir, 2 electrones, para conseguir la configuración electrónica del gas noble más
cercano, que en este caso es el helio.
Para cumplir con estas reglas, los metales por lo general, tienden a ceder electrones,
debido a su baja electronegatividad y su pequeño potencial de ionización, mientras
que los no metales, debido a su elevada electronegatividad, y alto potencial de
ionización, tienden a captar electrones.
Gilbert Lewis, propuso una representación gráfica para poder establecer los
electrones de valencia de un átomo, colocándolos como puntos alrededor del símbolo
del elemento químico. Esto se denominó simbología de Lewis
Por ejemplo, para poder desarrollar la simbología de Lewis del átomo de nitrógeno,
cuyo número atómico es 7, se debe tener en consideración lo siguiente:
Z = 7 = 1s22s22p3
Para construir la simbología de Lewis de una molécula, como por ejemplo el CH4, se
debe tener en consideración, lo siguiente:
C = 6 electrones = 1s22s22p2
H = 1 electrón = 1s1
C = 4 electrones
H = 1 electrón
- Se debe corroborar que cada uno de los enlaces cumple la regla del octeto y/o del
dueto según corresponda en cada caso.
Los enlaces químicos pueden ser de tipo metálico, iónico o covalente, según el tipo
de átomos participantes en la molécula, y cómo se comportan los electrones durante
la formación de éste.
Por lo tanto, las sustancias que presentan en su estructura, enlaces metálicos, tienen
las siguientes características:
- Tienen brillo.
- Son sólidos a temperatura ambiente, excepto el mercurio (Hg) que es un líquido.
- Tienen altos puntos de fusión y ebullición, excepto el mercurio (Hg), el cesio (Cs) y el
galio (Ga).
- Son buenos conductores del calor y de la electricidad.
- Son maleables, es decir, pueden formar láminas o planchas finas.
- Son dúctiles, es decir, pueden formar alambres o hilos delgados.
- Resisten grandes tensiones sin romperse, es decir, son tenaces.
- Por lo general, son más densos que el agua, excepto el sodio (Na), el litio (Li) y el
potasio (K).
b) El enlace iónico, se establece a través de la interacción de iones, es decir, átomos
que son capaces de ganar o perder electrones. Por lo tanto, en este tipo de enlace
hay una transferencia de electrones entre las especies participantes.
Los metales son las especies que pierden los electrones, mientras que los no metales
los ganan, por ende, este tipo de enlace se establece entre especies metálicos y no
metálicas, transformándose el metal en un catión y el no metal en un anión, quedando
unidas entre sí a través de fuerzas electrostáticas.
Cuando se forman los iones, las fuerzas de atracción, hacen que se forme una red
tridimensional que recibe el nombre de red cristalina.
Las sustancias que presentan enlace iónico en su estructura, tienen las siguientes
propiedades:
En la mayoría de los casos, los átomos adquieren la configuración del gas noble más
cercano, para cumplir la regla del octeto.
Para que haya un enlace covalente, debe haber una diferencia de electronegatividad
entre los átomos presentes en la molécula menor o igual a 1,7.
Si los átomos comparten un par de electrones, se denomina enlace covalente simple.
Si comparten dos pares de electrones, se denomina enlace covalente doble, y si son
tres pares de electrones los que se comparten se llama enlace covalente triple.
Para mostrar que hay un dipolo, se escribe la letra griega delta, δ, seguida por los
signos más (+) o menos (-) para indicar cuál átomo es más positivo y cuál es más
negativo.
La delta se lee como parcial. Es decir, δ– significa que un átomo tiene una carga
parcial negativa y δ+ significa que un átomo tiene una carga parcial positiva.
Por lo general, aquellos compuestos que presentan enlaces covalentes en su
estructura, tienen las siguientes propiedades:
De esta manera, por ejemplo, el grafito y el diamante, ambos formados por átomos de
carbono, y que en su estructura poseen enlaces covalentes, tendrán propiedades muy
diferentes, debido a la disposición espacial de los átomos que lo conforman.
Para explicar esto, se debe recurrir a la teoría de repulsión de pares de electrones de
valencia, conocida con la sigla RPEV, que es un modelo propuesto por R.J. Gillespie y
R.S Nyholm, que permite predecir la geometría de las moléculas, y su idea central
consiste en que los electrones de valencia en torno a un átomo tienden a ubicarse en
las posiciones que minimizan las repulsiones electrostáticas entre ellos.
- La geometría trigonal plana, presenta una simbología: AX3, es decir, hay un átomo
central, y unido a él hay tres ligandos, y en el átomo central no hay pares de
electrones libres.
- El átomo central, siempre será el más electronegativo entre las especies presentes
en la molécula.