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UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MÉXICO

CAMPUS SUR SEDE TLALPAN

Actividad15. Análisis de Caso

Alumno: Arturo Quintanar Orozco


Número de Cuenta: 040013419

Liderazgo y Negación

Ing. Sistemas Computacionales


6to Semestre
1. Salir de la Gran Recesión
Al asumir Obama en enero de 2009, EEUU estaba atravesando una de las peores crisis económicas
de su historia, solo menor que la Gran Depresión de los años 30.

Esa Gran Recesión, que estalló en el último tramo del gobierno de George W. Bush, tuvo su
germen en el colapso del mercado hipotecario estadounidense que se manifestó a finales de 2007
y terminó por estallar en 2008.

Con la bancarrota de gigantes bancarios de EEUU, el crac se extendió destrozando el mercado


inmobiliario, bancario y bursátil seguido por la depreciación de la moneda. En la población el
impacto fue abrumador: millones perdieron sus empleos y sus viviendas.

Antes de asumir el gobierno, ya Obama dio su visto bueno como senador a polémicas políticas de
recuperación, que aunque lograron apuntalar la economía aumentaron enormemente los déficit
en las cuentas públicas.

Obama sufrió coletazos de la crisis durante los primeros años de su gobierno. Si bien desde 2010
hubo una recuperación ininterrumpida del empleo, los críticos del presidente saliente creen que la
recuperación no es todo lo satisfactoria que debería.

2. Rearmar la industria automotriz


"Cuando Obama asumió el cargo, la industria automotriz estadounidense estaba al borde del
colapso. El presidente tomó la difícil decisión de proporcionar apoyo a General Motors (GM) y a
Chrysler con la condición de que todas las partes hicieran los sacrificios necesarios para... ponerlas
en un camino hacia la viabilidad", dice un informe de la Casa Blanca sobre el tema.

Obama se refiere a los rescates financieros a las fábricas de automóviles GM y Chrysler que fueron
iniciados por el expresidente George W. Bush, pero supervisados por el presidente demócrata,
como uno de sus logros.

Así funcionó: el gobierno federal se hizo cargo de GM y Chrysler en marzo de 2009. La gestión de
Obama estableció un nuevo estándar de eficiencia para forzar a las empresas a ser más
competitivas frente a las japonesas y alemanas. A cambio, rescató a ambas compañías
prestándolas lo suficiente para mantenerse a flote.

Cerca de 80,000 millones de dólares fueron destinados a ese fin, algo que fue percibido como una
medida impopular al comienzo de la primera presidencia de Obama pero que terminó por
reactivar el sector .

El 18 de diciembre de 2014 el Departamento del Tesoro vendió sus últimas acciones restantes. En
enero de 2015, antes de su discurso del Estado de la Unión, Obama anunció que la ayuda
financiera a esas dos empresas estaba "oficialmente finalizado".

"Las compañías de automóviles han pagado a los contribuyentes cada centavo", dijo en aquel
momento en un discurso dirigido a los trabajadores de Ford, la única automotriz estadounidense
importante que no tomó deuda del rescate.
En junio de 2009, GM y Chrysler salieron de la bancarrota. El salvataje les ayudó a crear cerca de
340,000 empleos adicionales. Incluso Ford, que no tomó un rescate, dijo que se benefició. Por ello,
desde el Tesoro y desde el Gobierno saliente aseguran que sin el rescate toda la industria se habría
ido a pique.

3. La creación de empleo
Es cierto que el presidente saliente puede presumir sobre los 75 meses consecutivos -desde
octubre de 2010 hasta diciembre de 2016, último mes completo de Obama en la Casa Blanca- de
creación de empleo, período que según la oficina de Empleo de EEUU es el más largo en
crecimiento global registrado.El sector privado ha añadido 15.1 millones de puestos de trabajo
desde 2010.

Además, la tasa de desempleo al final de sus ocho años en el gobierno es de 4,9%, casi tres puntos
porcentuales menos que en enero de 2009, momento en que asumió el poder. Y menos de la
mitad del techo de desempleo del 9.9% en 2010, coletazo de la crisis del 2008.

En 2016, EEUU agregaron más de 2 millones de nuevos empleos. Y los salarios crecieron un 2.9%
en diciembre, el mejor ritmo desde 2009.

4. Un nuevo capítulo con Cuba


El deshielo en las relaciones con Cuba es para Obama un logro, aunque desde varios sectores,
como el activismo anticastrista y republicanos, han criticado el acercamiento a la isla porque
consideran que Cuba no garantizó ni garantizará más libertades a sus ciudadanos.

El 17 de diciembre de 2014, Obama hizo el anuncio de que iba iniciar una nueva etapa en las
relaciones con la isla para dejar atrás las "políticas fallidas" de la Guerra Fría. Las aperturas de las
embajadas en ambas naciones, y la progresiva normalización de las sanciones económicas que
EEUU tiene sobre Cuba son algunos de los puntos incluidos en el plan de deshielo.

El último paso de Obama en la Casa Blanca con respecto a Cuba fue la suspensión inmediata de
'pies secos, pies mojados', política que otorgaba beneficios migratorios a los cubanos que
arribaban a EEUU. Ahora el gobierno estadounidense puede deportar a los cubanos y enviarlos de
regreso a la isla como a los inmigrantes de cualquier otro país.

Esta última movida puede ser leída como una suerte de lacre para intentar proteger de cualquier
decisión del próximo gobierno, el avance de aquellas negociaciones que inició cen 2014 con la isla.

5. Cerrar el programa de armas nucleares de Irán sin disparar un tiro


El acuerdo con Irán que EEUU junto con Alemania, China, Francia, Reino Unido y Rusia firmaron
fue visto por buena parte de los republicanos de Obama como un la doblegación del gobierno
estadounidense frente a la intimidación del desarrollo nuclear iraní.

El acuerdo obligaba a Irán a dejar de producir uranio altamente enriquecido y desprenderse de la


mayoría de su material nuclear, entre otras directivas y le abrió las puertas a los países firmantes a
verificar que se cumplan. A cambio , Irán puede colocar sus producciones de crudo en los grandes
mercados mundiales con el levantamiento de las restricciones que se lo impedían.
Irán era considerado una amenaza por los gobiernos de varias potencias debido a su desarrollo de
uranio y supuestas pruebas nucleares. Obama logró los votos necesarios para aprobarlo en el
Congreso en 2015, y en enero de 2016, entró en vigor . "El mundo estará más seguro ", afirmó
Obama en ese momento.

P ara Obama y los demócratas en general, el lograr el desmontaje del programa nuclear "sin
disparar un tiro" fue visto como una victoria diplomática.

6. El matrimonio igualitario
Aunque su punto de vista sobre el tema fue evolucionando, Obama destacó la legitimidad a nivel
federal del matrimonio entre personas del mismo sexo como un logro de su gobierno.

Cuando era candidato en 2008, había dicho que estaba a favor de las uniones civiles pero no del
matrimonio entre personas del mismo sexo.

Su giro más radical en dirección a la legalización del matrimonio fue cuando en 2011 determinó
que la Ley de Defensa del Matrimonio era inconstitucional -ley conocida como DOMA que desde
1996 prohibía el reconocimiento federal de matrimonios entre personas del mismo sexo-, y le
ordenó al Departamento de Justicia que deje de defenderla.

Los conservadores rechazaron el cambio, los defensores de los derechos del colectivo LGBT lo
celebraron.

Finalmente cuando en junio de 2015, la Corte Suprema lo legalizó a nivel federal, Obama celebró
la decisión.

"Nuestra nación fue fundada sobre un principio fundamental: que todos somos iguales... Esta
mañana la Corte Suprema reconoció que la Constitución garantiza la igualdad matrimonial. Al
hacerlo, han reafirmado que todos los estadounidenses tienen derecho a la igual protección de la
ley. Que todas las personas deben ser tratadas por igual, independientemente de quiénes son o de
a quienes aman. Esta decisión pondrá fin al sistema de parches que tenemos actualmente y
acabará con la incertidumbre de cientos de miles de parejas del mismo sexo al no saber si su
matrimonio, legítimo a los ojos de un estado, permanecerá si decide mudarse a otro", dijo Obama
aquel 26 de junio de 2015 .

7. Derecho a seguro de salud para 20 millones


Paradójicamente, lo que muchos consideran el mayor legado de la presidencia de Obama, la
reforma de la ley del sistema de salud, es la que parece tener menos oportunidades de
proyectarse en el futuro, a juzgar por la premura que muestran muchos republicanos por
derogarla total o parcialmente.

Durante la campaña electoral, Obama reconoció que la Ley de Cuidados de Salud Asequibles de
2010, Obamacare -como se le conoce popularmente-, necesita algunos ajustes, pero insiste en que
eliminarla dejaría sin seguro médico a unos 18 millones de personas, según la Oficina de
Presupuesto del Congreso.
El gran logro de la reforma fue incorporar a unos 20 millones de personas que antes no tenían
acceso a seguros médicos, eliminar las preexistencias de enfermedades que limitaban la
contratación de servicios y mantener hasta los 26 años a hijos dentro de los planes de sus padres.

Más allá de las críticas republicanas, el sistema se ha visto plagado de problemas que han afectado
la percepción pública de su efectividad. Las primas han aumentado hasta en 40% en algunos
estados y varias empresas han dejado de participar en la bolsa de seguros, limitando las opciones
de lo usuarios.

Obamacare se ha visto afectado también por la negativa de 19 estados a expandir Medicaid con
fondos federales, algo que se calcula que habría beneficiado a otros cuatro millones de personas
de bajos recursos.

8. Matar al cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001


"Puedo informar al pueblo estadounidense y al mundo que EEUU ha llevado a cabo una operación
que mató a Osama bin Laden, el líder de Al Qaeda", dijo Obama el 1 de mayo de 2011. El
presidente saliente ha catalogado el operativo que finalizó con la muerte del entonces líder de la
red extremista como uno de los logros "más significativos" en los esfuerzos del país para derrotar
a la organización.

Bin Laden, cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que derribaron las Torres
Gemelas de Nueva York y mató a cerca de 3,000 personas, estuvo prófugo durante casi una
década. Los militares y la inteligencia estadounidense lo buscaron durante ese tiempo, en especial
en Afganistán.

Obama explicó en 2011 que cuando cayó el gobierno talibán en Afganistán, que daba "apoyo y
refugio" al líder de Al Qaeda, este escapó por la frontera afgana a Pakistán.

"Tras años de trabajo... Bajo mi dirección, EEUU lanzó una operación en Abbottabad, Pakistán...
Ningún estadounidense fue herido... (y) después de un tiroteo, mataron a Osama bin Laden y
tomaron la custodia de su cuerpo. Durante más de dos décadas, Bin Laden ha planeando ataques
contra nuestro país y nuestros amigos y aliados... su muerte marca el logro más significativo hasta
la fecha en el esfuerzo de nuestra nación para derrotar a Al Qaeda".

Retos

 La economía
A finales del año pasado, mientras en Washington se hablaba casi únicamente de los problemas de
Obamacare, el presidente dejó en claro con una serie de discursos que quiere pasar la página y
enfocarse en la economía del país. Ese será, seguramente, uno de los temas centrales de 2014.

El interés de Obama por poner el desempeño económico en la agenda del nuevo año se debe en
gran medida a que, a diferencia de otros asuntos, el mandatario -quien asumió el poder en plena
crisis financiera- puede alardear de algunos resultados positivos concretos.
Así lo hizo en su última rueda de prensa de 2013. Desde la Casa Blanca resaltó la reducción del
desempleo a su punto más bajo en cinco años y el crecimiento económico más fuerte en casi dos.
También habló de la firmeza de la situación fiscal y dijo que cree "firmemente" que 2014 será un
año de avances significativos.

Esto llegó, por supuesto, en épocas en que hay un moderado optimismo en Washington luego de
que el Congreso lograra llegar a un acuerdo sobre el presupuesto del gobierno federal. En 2014,
los congresistas deberán negociar para incrementar el techo de la deuda.

Los críticos de Obama consideran que las cifras son insuficientes y que en algunos casos, como en
las metas de inflación, se evidencia una debilidad en la actividad económica.

La palabra clave en la agenda económica de Obama en 2014 será "desigualdad". En diciembre dijo
que ese problema afecta la esencia misma de los estadounidenses y se espera que en los primeros
meses del año revele propuestas específicas para abordar el tema, como aumentar el salario
mínimo o extender los beneficios para los desempleados.

A largo plazo, el gobierno de Obama tiene sus ojos puestos en la autosuficiencia energética, en
especial proporcionada por el gas de esquisto. Un informe gubernamental reveló en noviembre
que por primera vez desde los años 90, el país produjo más crudo del que importó, un hecho que,
de convertirse en tendencia, puede cambiar el panorama energético internacional.

 Obamacare y la credibilidad
La capacidad de liderazgo del presidente Obama se vio cuestionada en 2013 cuando sus asesores
explicaron que él no conocía los detalles preliminares del espionaje a líderes mundiales o de los
problemas en la implementación de la reforma a la salud.

Esto ayudó al progresivo deterioro de su imagen pública. Por ejemplo, la empresa Gallup reveló
que el presidente comenzó 2013 con el 52% de aprobación, poco después de su reelección, y lo
terminó con el 41%.

De ahí que uno de los principales retos de Obama en el nuevo año sea demostrar con acciones
concretas que tiene el control y el conocimiento de los problemas que han afectado su gobierno.
En otras palabras, como le dijo a BBC Mundo el analista Steven Aftergood en el momento más
álgido de la crisis gubernamental el año pasado, "la prueba del liderazgo es tomar una situación
desafiante y convertirla en algo positivo".

Así, en particular, el presidente se ha enfocado en dejar atrás los problemas en la implementación


de Obamacare para resaltar la cifra de personas que se han registrado para un seguro de salud y
los beneficios que eso genera.

Especialmente en éste, su programa bandera, Obama se juega una carta de credibilidad


fundamental, pues la implementación de la ley en 2014 afectará sus índices de favorabilidad en un
año de elecciones parlamentarias y será un elemento clave de su legado presidencial.

La importancia de mejorar sus índices de credibilidad radica en que es un tema global, que toca los
demás desafíos que tendrá en su sexto año en el poder.
Además, está íntimamente ligado a sus relaciones con el Congreso, que en 2013 tuvo su año
menos productivo desde que se tienen registros y se vio afectado por la parálisis y las disputas
partidistas, si bien terminó el año con un acuerdo para evitar un nuevo cierre del gobierno.

 El espionaje
Uno de los primeros anuncios grandes de Obama en 2014 puede ser sobre las reformas que hará
sobre las labores de espionaje del país, que afectaron su imagen internacional el año pasado y
generaron una polémica considerable tanto en Estados Unidos como en otros países.

El gobierno ya cuenta con un documento de 308 páginas y 46 recomendaciones específicas sobre


las labores de inteligencia, que fue elaborado por un panel de expertos, y está en proceso la
revisión general interna de la administración.

El presidente utilizará esos documentos para revelar cómo reformará su recolección de


inteligencia de tal manera que se pueda establecer un balance entre las prioridades de la
seguridad nacional y la protección a la privacidad. Algunas de esas reformas pueden requerir
aprobación del Congreso.

Entre los asuntos que estudiará el ejecutivo está la recolección en masa de datos telefónicos
individuales, así como los límites a la vigilancia de líderes extranjeros y otros ciudadanos no
estadounidenses.

Esta revisión coincide con los debates en Estados Unidos por la legalidad de las labores de
vigilancia -dos jueces fallaron recientemente sobre el tema, uno a favor y otro en contra- y por la
posibilidad de perdonar a Edward Snowden, el excontratista que filtró los documentos sobre el
tema.

Aunque el presidente no ha determinado cuándo revelará sus decisiones sobre las reformas, su
portavoz, Jay Carney, dijo que es probable que sea antes del discurso del Estado de la Unión, que
está pautado para el 28 de enero.

 La reforma migratoria
Como en pocos temas de la agenda política de Obama en 2014, la reforma migratoria servirá para
entender las relaciones del presidente con el Congreso.

En su rueda de prensa de final de año, Obama reiteró una vez más la necesidad de lo que él llama
"arreglar el quebrantado sistema de migración" y se mostró optimista de que pueda lograr el
apoyo de los dos partidos para solucionar la situación migratoria de unos 11 millones de personas.

En medio de ese optimismo resaltó que el proyecto de reforma fuera aprobado en el Senado el
año pasado, aunque sigue estancado en la Cámara de Representantes dominada por los
republicanos. En 2013, el tema se vio opacado por problemas como el cierre gubernamental o la
implementación de Obamacare.
La parálisis sobre esa ley que ha sido una de las reiteradas prioridades de Obama ha generado
descontento en algunos grupos hispanos, un segmento de la población que apoyó ampliamente a
Obama en sus campañas presidenciales. Algunos ayunaron durante días frente al Capitolio y otros
cruzaron la frontera con México como parte de una acción para denunciar la política de
deportaciones del gobierno.

La incertidumbre sobre lo que pueda ocurrir con la reforma en 2014 se basa, en parte, en que es
un año electoral, en el que los legisladores estarán con un ojo puesto en lo que pueda ocurrir en
las elecciones de mitad de periodo. Algunos creen que eso podría aumentar la parálisis en el
Congreso.

Pero también ha habido razones de optimismo, en especial en las huestes republicanas, donde el
tema es visto con cautela.

Por un lado, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, contrató


a una exasesora del también republicano John McCain, que favorece los cambios migratorios. Esto
fue analizado como una señal de que Boehner podría cambiar su postura este año.

Por otro lado, algunos republicanos han notado que la reforma migratoria puede ser una forma de
ganar el importante voto latino con miras a las elecciones presidenciales de 2016, aunque
prefieren abordar el tema a través de legislaciones específicas y menos exhaustivas en
comparación con lo que quieren algunos proponentes de la reforma.

1. Describe tres momentos históricos en los que consideres que la personalidad y


determinación de dicho líder en la mediación o solución de algún conflicto, fue
trascendente para la sociedad
 Cerrar el programa nuclear de Irán,
 Matrimonio Igualitario
 Negociaciones con Cuba

2. Explica la forma como el líder solucionó o medió las tres situaciones descritas

Fue un liderazgo diplomático ya que se basa en liderar pero saber ceder cuando se tiene que
ceder, en estar más próximo a la gente que se tiene que liderar.

Si tuviéramos que luchar por alguien voluntariamente sería por un líder diplomático ya que son
más justos y más humanos.

Tiene un alto sentido ético y toma en cuenta los efectos de las medidas adoptadas, las
consecuencias para uno mismo y para los demás, y la norma moral por la que mide la acción.

Une los esfuerzos por un objetivo común teniendo en cuenta todas las voces de los integrantes del
equipo. Define y comunica la visión y misión trabajando la estrategia en la consecución de la
misma. Es conciliador y negociador. Se mantiene en calma en situaciones de crisis. Crea ambientes
de trabajo colaborativos con un buen clima laboral.
Conclusión
¿cuál consideras que ha sido el elemento clave en la personalidad del líder, para mediar conflictos
y ser de trascendencia mundial?

Ser igualitario, que las decisiones se base en gran parte en la beneficencia del pueblo que del
gobierno, pero sin descuidar la seguridad y la integridad del gobierno

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