Basados en la definición de Libro, emitida por la UNESCO en París en 1964, y ratificada en

Sofía, Bulgaria en 1985, toda aquella publicación cuyo número de páginas sea inferior a
cuarenta y nueve, será considerada un folleto. Dentro de la historia editorial de los siglos
XVIII, XIX y XX han existido importantes folletos, pues casi todos los movimientos históricos,
políticos, artísticos y literarios han escogido esta forma para difundir sus propuestas,
manifiestos y obras.

Tipos de Folleto

No obstante, con el tiempo, el concepto de folleto se ha ampliado, más allá del número de
páginas que debe tener, a pesar de que ese sea el principal canon que lo separa de los
libros. En este sentido, de acuerdo a los estatutos establecidos en Diseño Editorial (más
información en ¿Qué es el Diseño Editorial? ) y en Edición de Textos, se puede considerar
que dentro de las publicaciones denominadas folletos, existen al menos seis formatos
distintos, según el número de páginas, diagramación y objetivos que tenga cada uno de
estos impresos.

Dentro de los tipos de folleto que manejan hoy en día las editoriales e imprentas, tenemos los
siguientes:

Flye o volante: esta publicación se caracteriza por estar impresa en una sola hoja, a veces
media carta o un cuarto de carta (que en términos editoriales se podría nombrar como 1/16 o
1/32 tomando como referencia las medidas del pliego). Por lo general sólo está impreso uno
de los módulos, y en algunos casos los dos.

Díptico: Se trata de una publicación hecha en casi siempre en una hoja tamaño carta (es
decir 1/16) el cual a través de un doblez logra conseguir cuatro caras. Normalmente están
impresas absolutamente todas las caras.

Tríptico: En el caso del tríptico, el cual también se imprime en 1/16 ó en 1/8 de pliego, se
trata de una publicación conformada por seis caras, las cuales se consiguen haciendo dos
dobleces en las hojas. Igual que el díptico, todas sus caras, es decir tiro y retiro, se
encuentran impresas.

Cuadríptico: Se trata de una publicación, por lo general impresa también en 1/16 ó 1/8 de
pliego, la cual a través de tres dobleces logra conseguir ocho caras, las cuales van
totalmente impresas.

Políptico: se trata de aquella publicación a la cual, en imprenta, se le realizan cuatro o más

dobleces, originando diez o más caras, las cuales van totalmente impresas. Por lo general
van impresas en 1/8 o medio pliego, ya que en tamaños más pequeños el número de fuente
sería bastante pequeño, aunque al realizarle los dobleces, nos pueda quedar un folleto de
1/16 o 1/32 de pliego, el cual al abrirse nos muestra todas sus caras.

Panfleto: Con este nombre se conoce hoy en día, lo que al principio de la historia editorial se
conocía como folleto. En este sentido un panfleto será toda aquella publicación que conste
de más de seis páginas, pero menos o hasta cuarenta y ocho, las cuales además irán a
caballo, es decir, engrapadas, nunca encuadernadas como librillos. En cuanto a sus
tamaños, pueden varias desde 1/32 de pliego hasta 1/8 de pliego (tamaño preferido por las
revistas) aunque por lo general el tamaño estándar de los panfletos es de 1/16 pues es el
más económico, ya que se ahorra papel, y es de más fácil producción para las imprentas.

Características del Folleto

A pesar de contar entonces con seis distintos formatos, el folleto en general tiene ciertas
características que le son comunes a cada una de las manifestaciones de este género
editorial. En este sentido, podríamos decir que las principales características del folleto son
las siguientes:

1. Publicación impresa menor a cuarenta y ocho páginas, es decir, que abarca las
publicaciones que constan desde una página hasta cuarenta y ocho.
2. Texto impreso con la finalidad de informar datos precisos, por lo que su contenido
acostumbra a ser reducido, resumido y en ocasiones redactado con lenguaje técnico,
pues por lo general los folleto (sobre todos los dípticos y trípticos) tienen como función
informar a un público específico sobre un tema de su interés.
3. Actualmente, los folletos (en especial los dípticos, trípticos y cuadrípticos) son usados
internamente por las empresas, para informar sobre su gestión y servicios, tanto a sus
empleados, como clientes.
4. Su contenido se caracteriza por ser lo más claro y preciso posible, sin que los bloques
de texto resulten extensivos. De hecho casi siempre resultan cortos y concisos, siendo
presentados más como ítems que como párrafos (en el caso de los flayers, dípticos y
trípticos).
5. Otra de las características básicas del folleto es que, a diferencia del libro, son de
tiraje reducido (es decir se imprimen muy pocos números) y su impresión se realiza
una sola vez, ya que por tener un objetivo y un público preciso, su validez se reduce a
una sola tirada de ejemplares.
6. Anteriormente se consideraba como característica esencial del folleto su calidad de
impresión, hoy en día con el desarrollo de las plataformas virtuales, se considera
folleto aquellas publicaciones que se adapten a los formatos antes mencionados, sean
impresos en papel o hayan sido publicados en plataforma digital.
7. Los folletos hacen gran uso de imágenes. Debido a que son textos de carácter
informativo y técnico, por lo general su edición hace uso de gran número de imágenes,
también para hacer que su texto sea lo más conciso y didáctico posible, pues el
objetivo último del folleto es informar de manera eficiente y rápida al lector, por lo que
tanto el diseñador como el editor deben tener presentes el lograr un producto donde la
información esté dispuesta de una forma en la que lector pueda enterase velozmente
de aquello que se quiere transmitir.
8. Actualmente, además del uso interno que le dan las empresas, el mundo de la
publicidad hace uso constante de los folletos (sobre todo flayers y dípticos) para hacer
propaganda y difusión de sus servicios. Por lo que algunos diseñadores o editoriales
consideran que una de las características básicas del folleto es de servir de medio
publicitario.