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Universidad Nacional Experimental

De los Llanos Occidentales


Ezequiel Zamora
UNELLEZ
Santa Bárbara – Estado Barinas

Subproyecto:

Seminario I:

Investigación y Acción Participativa

Facilitador:

Rafael Hernández

EL ROL DEL ORIENTADOR Y LA PRAXIS INVESTIGATIVA

Integrantes:

Estefan Barreto C.I. 28.618.937

Karin Correa C.I. 17.725.970

Santa Bárbara, 05 de mayo del 2018


Todo el cúmulo de acciones que son llevadas a cabo bajo el desarrollo científico,

asumen y manejan la metodología investigativa para tomar decisiones que son

fundamentadas en teorías y leyes científicas, que permitan explicar ciertos fenómenos

mediante un conocimiento sistematizado de la realidad observada, tomando en cuenta

el método y la ciencia en la investigación acción participativa, que no solo estudia al

sujeto desde una perspectiva externa sino que de manera integrada acepta que se

involucre con cada uno de los miembros de su contexto, para estudiar los problemas,

las necesidades y las posibles soluciones.

Por lo tanto, en el proceso investigativo se hace necesario perseguir un propósito,

un objetivo que permita encaminar a los investigadores hacia una aproximación lógica

del estudio y es allí donde la orientación cumple un papel fundamental en relación con

el enfoque mismo de la investigación para descubrir hechos y agregarlos al conjunto de

conocimientos existentes a través de procedimientos sistemáticos y organizados,

orientados a describir, explicar, predecir y controlar evidencias de un hecho susceptible

en la investigación.

De tal manera, que el orientador como agente de cambio tiene un importante rol que

lo caracteriza en cuanto a la función de promover y ayudar al desarrollo y crecimiento

de las destrezas del individuo dentro del proceso de investigación para la solución a los

problemas incrementando la capacidad de elección, asesoría y apoyo en las

decisiones. Al respecto Ramírez, Escalante y Pena (2006) señalan lo siguiente: “El rol

del orientador como investigador implica que posea conocimientos, habilidades,

destrezas, actitudes y valores que le permitan conocer la realidad social y educativa e

incorporarse efectiva y permanentemente a la investigación…” (P.13).


En este sentido queda explicito la necesidad de formación a la hora de investigar.

Bajo este contexto, el orientador debe tener habilidades, destrezas, conocimientos y

capacidades indispensables para el desarrollo de un proceso investigativo. Por lo tanto,

Hernández (2011) expresa que el orientador:

requiere al tomar decisiones vocacionales, la creciente complejidad de

la sociedad y de la estructura escolar, lo cual hace difícil para el

individuo asimilar y organizar los datos necesarios para tomar

decisiones, la necesidad del autoconocimiento y la autoestima, como

factores condicionantes del desarrollo personal, una necesidad de

búsqueda de valores que le den sentido a la vida.

Es así, como esto conlleva al profundo análisis del significado de la tarea

investigativa dentro la función del orientador. Sin embargo, la investigación debe

reconocerse como lo que es; un proceso de producción de conocimiento científico y

hacia ese mismo horizonte debe apuntar el perfil del orientador como investigador que

lógicamente debe diseñar y construir en un contexto donde se adapte a la realidad y a

las necesidades del objeto y el sujeto de estudio donde al implementar la metodología

científica de la investigación pueda tomar decisiones y lograr posible soluciones.

Bajo esta perspectiva el proceso de investigación, se encuentra en una constante

construcción y reconstrucción del conocimiento aplicado a distintos métodos de análisis

y procesamiento de la información de alguna problemática a investigar; por lo tanto el

orientador debe estar al día con las últimas investigaciones en su campo de experiencia

y nada mejor como lo es la lectura constante de libros y artículos de investigación lo

que le puede dar al orientador la valija para actuar o intervenir científicamente en el


abordaje de un problema de investigación en su área o ciencia que enseña con la

finalidad de comprender los intereses y necesidades en relación de lo personal y lo

social en el proceso de la socialización dentro del perfil del orientador como

investigador.

De aquí se desprende el análisis del estudio práctico de la orientación en el proceso

informativo pues al igual que en la investigación el orientador debe llevar a cabo ciertas

actividades y tareas en función de lo que se quiere lograr siguiendo un proceso

sistemático como también es llevado a cabo por la investigación con características

técnicas y propias en la presencia de una realidad contextualizada, es decir, ordenada,

controlada y disciplinada. Tal como lo expresa Palella Stracuzzi y Martins Pestana

(2006):

Desde el punto de vista técnico la investigación es un procedimiento

ordenado, controlado y riguroso, mediante el cual manejamos objetos,

hechos o ideas con el fin de extender corregir o verificar el

conocimiento sobre ese objeto. Para ello se procede a la aplicación de

métodos científicos procurando obtener información relevante y

verdadera.(P. 37)

De ahí se desprende la importancia que tiene en relación con la investigación y el

rol del orientador, ya que este cumple y sigue el mismo proceso dinámico, activo y

sistemático que integran los elementos teóricos didácticos y prácticos en el que paso a

paso se identifican las necesidades y la cuestión a investigar, formulando las metas a

alcanzar, así como también el diseño de investigación para determinar las medidas de
logro y los métodos, llevando a cabo el programa para evaluar dicho proceso y con ello

tomar decisiones.(Sanz, 2000).

Finalmente, se deduce que si existe una amplia relación del perfil orientador con el

proceso de la investigación y que esta debe ir de la mano en la forma como se

interrelacionan los referentes sociales con sus actividades y acciones donde la realidad

es conocida a través de la observación y la puesta en marcha de los sentidos,

integrando así el análisis de las cualidades y la experiencia como una vía alternativa

para comprender el fenómeno de estudio y con ello el propósito de la investigación

fortalecer la interpretación de la información.

Referencias

Hernández, Beatriz (2011) SCRIB Perfil del Orientador. . [Trabajo en línea].


Disponible en https://es.scribd.com/doc/49357850/perfil-orientador#
Ramírez A, Escalante S. y Pena G. (2006) Perfil de los docentes de formación
para el trabajo y de la educación técnica: centros educativos de fe y
alegría en los estados Táchira, Mérida, Trujillo y Apure. [Revista en línea].
Disponible en
http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1316-
49102006000300013&lng=es&nrm=iso. [Consulta: 2016, Diciembre 29].
Santa Palella Stracuzzi, Feliberto Martins Pestana. “Metodología de la
Investigación Cuantitativa”, edit. Fedupel. 2da edición, Caracas 2006
Sanz Oro, Rafael (2000) El orientador como investigador de la Acción Revista
de Investigación Educativa, 2000, Vol. 18, n.º 2, págs. 509-519 . [Revista
en línea]. Disponible en
http://revistas.um.es/rie/article/viewFile/121171/113841

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