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IV Congreso Chileno de Antropología. Colegio de Antropólogos de Chile A.

G,
Santiago de Chile, 2001.

Uso del Patrimonio Cultural en


la Construcción de Memorias e
Identidades Históricas
Nacionales.

Leonor Adán., Mauricio Uribe., Marcelo


Godoy., Carolina Jiménez. y Diego Salazar.

Cita: Leonor Adán., Mauricio Uribe., Marcelo Godoy., Carolina Jiménez. y


Diego Salazar. (2001). Uso del Patrimonio Cultural en la Construcción
de Memorias e Identidades Históricas Nacionales. IV Congreso Chileno
de Antropología. Colegio de Antropólogos de Chile A. G, Santiago de
Chile.

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Uso del Patrimonio Cultural en la
Construcción de Memorias e Identidades
Históricas Nacionales
Leonor Adán , Mauricio Uribe , Marcelo Godoy , Carolina Jiménez y Diego
Sal azar

1. Introducción locales fundamentalmente vinculados al desarrollo tu-


rístico de localidades particulares, el reposicionamiento
El presente trabajo trata sobre el uso del patrimonio de las comunidades indígenas en torno a su patrimo-
cultural como recurso material en la constitución de las nio arqueológico o territorial con la consecuente tuición
memorias e identidades históricas nacionales, regio- otorgada sobre algunos monumentos nacionales y, por
nales y locales. Particularmente, se desarrolla una re- último, el mayor número de tesis y prácticas profesio-
flexión acerca del papel de la antropología y la arqueo- nales dedicadas a este tema que se generan en las
logía en este proceso, discutiendo temas relativos a la universidades en que se imparte la carrera de antropo-
práctica y a la ética profesional. Nuestra perspectiva es logía.
resultado de nuestra experiencia laboral como La historia de la arqueología está poblada de ejemplos
arqueólogos en regiones con importante presencia de sobre el uso del patrimonio cultural o, más estrictamen-
comunidades indígenas, tanto en la zona norte como te, la forma en que el conocimiento acerca del pasado
sur del país. Lo anterior obviamente singulariza nues- ha servido a la formación y el fortalecimiento de identi-
tro enfoque. No obstante esto último, planteamos que dades étnicas, memorias históricas y movimientos po-
esta discusión es relevante a todos aquellos 1íticos. Es el caso del surgimiento de la arqueología his-
antropólogos que vinculan en su experiencia laboral tórico-cultural en Europa y su vínculo al desarrollo de
patrimonio cultural y comunidades, generando lecturas los Estados nacionales, o sin ir más lejos el rol del pa-
e interpretaciones del pasado, así como usos concre- sado prehispánico en países latinoamericanos como
tos de ese pasado en términos del patrimonio cultural. Perú y Méjico, lo cual se puede ilustrar, por ejemplo, en
Sabemos que como resultado de la llamada la obra literaria de grandes autores como José María
globalización/glocalización (García Canclini 1995) se ha Arguedas.
generado un proceso de revalorización de las identida- En este sentido, y considerando los sistemas de cono-
des locales y regionales que para tales efectos ha echa- cimientos formando parte de los sistemas de poder, es
do mano de diferentes recursos, lo que ha significado que el uso actual del patrimonio cultural en la constitu-
la puesta en valor de valiosos bienes culturales con fi- ción de memorias históricas nacionales, regionales o
nes económicos y sociales. Pueden mencionarse di- locales, nos plantea importantes desafíos y numero-
versos ejemplos nacionales, enmarcados en una ten- sas inquietudes sobre las implicancias de nuestra prác-
dencia global, como la instauración del Día del Patri- tica profesional. Algunas de ellas nos inquieren sobre
monio Nacional, la incorporación de temas históricos y cómo vamos a presentar y difundir este patrimonio, qué
patrimoniales en medios de comunicación de masas, colecciones vamos a hacer museables, cómo se sin-
por ejemplo los programas Tierra Adentro o la teleserie gulariza la perspectiva antropológica en esta "trampa"
Pampa Ilusión en el canal oficial de la televisión abier- de la nostalgia que sobreexponen los medios de comu-
ta, las preparaciones para la conmemoración del Bi- nicación ocultando importantes procesos históricos y
centenario, el funcionamiento de la Ley de Donaciones sociales, por último, qué puede aportar la perspectiva
Culturales o Ley Valdés, el resurgimiento de museos crítica de la antropología en el establecimiento de polí-

Proyectos Fondecyt 1000148 y 1010200. Arqueólogos. Universidad Austral de Chile. Museo Histórico. Casilla 586-Valdivia. E-
mail:ladan@uach.cl Universidad de Chile. Departamento de Antropologla. Ignacio Carrera Pinto 1045, Ñuñoa. E-mail: mur_cl@yahoo.com

Tomo 1 Actas del 4º Congreso Chileno de Antropología Simposio Memoria Colectiva 619
ticas culturales contingentes, considerando la clara ten- microrelatos o historias locales que en muchos casos
dencia de estas últimas, dirigidas a un fortalecimiento se contraponen a los grandes discursos de la identidad
de la identidad nacional para lograr una mejor integra- nacional. Según Seguel, debemos estar conscientes
ción global (Cfr. Lagos 2001 ). que aparece en escena una infinita cantidad de
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microhistorias que delatan la diversidad del cosmos


2. El concepto de patrimonio cultural y social, y con ello, la territorialización del fenó-
meno patrimonial que a una escala más humana, se
cultural construye a partir del entorno significativo de las perso-
11
nas: son los patrimonios locales (Op. cit.: 38). Por otro
El concepto de patrimonio es lo suficientemente amplio lado y al igual como destaca Cabeza (1998) y los auto-
como para integrar diferentes significados. Al decir de res indígenas Olivera, Colivoro y Muñoz (1998), la au-
Carman (1995: 95) this 1heritage 1 word is a dangerous tora alude al excesivo centralismo en el tratamiento del
one: it is one of those that most people think they patrimonio que se refleja en una legislación vigente que
undertand, but rarely take the trouble to define. Dife- privilegia la categoría de Monumento Nacional y desa-
rentes versiones del término ilustran la diversidad y rrolla pocas herramientas para la gestión de bienes y
complejidad del mismo, así como las diferentes postu- creaciones de comunidades urbanas y rurales, así como
ras que supone su aplicación. del llamado patrimonio intangible.
En principio sabemos que al referirnos a patrimonio tra- Estas distintas definiciones implican posiciones políti-
tamos con un concepto en expansión, que implica la cas igualmente diferenciadas que generalmente son
presencia de bienes culturales tanto para su contem- ocultadas tras cierta visión homogénea de nuestro 11 11

plación como para su uso con diversos fines. Para patrimonio cultural. Desde una perspectiva latinoame-
Ballart (1997), el fenómeno patrimonial es de carácter ricana y con una clara orientación política, Bonfil Bata-
histórico y se gesta como tal en las décadas del 60 - lla (1991: 112) declara que, si algún sentido tiene nues-
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70, consolidándose definitivamente a partir de los 80 tro patrimonio cultural, si hay alguna razón para pre-
producto del desarrollo de los medios de comunicación servarlo y enriquecerlo, habrán de estar en su condi-
y transporte que permiten un fácil desplazamiento en- ción de arma insustituible para dar la batalla última por
tre lugares y culturas diferentes. Además, la nuestra descolonización total (... )Se trata( ... ) de poner
escolarización y formación general amplían los intere- nuestro patrimonio cultural( ... ) al servicio del presente,
ses del mundo educativo y se especializan los recur- para que a partir de su conocimiento y su valorización
sos de esta actividad fuera de las aulas, privilegiando se activen las capacidades creadoras de todos y lo
el patrimonio histórico - arqueológico en la demanda enriquezcan cotidianamente, ensanchando la corriente
de consumo cultural. 11
de nuestra propia civilización Bajo esta lógica, la acti-

En este marco y pese a lo maleable del concepto, ve- tud negligente hacia los bienes culturales en
mos en la actualidad a diversos actores participando, Latinoamérica sería el producto de una tradición colo-
utilizando o definiendo de una manera u otra el patri- nialista y posteriormente de dependencia tecnológica
monio cultural. En nuestro caso, una definición general del primer mundo. Esto ha significado que las institu-
es la que entrega Cabeza (1998: 22), Secretario Ejecu- ciones estatales y comerciales se enfrenten de manera
tivo del Consejo de Monumentos Nacionales, quien negligente con el patrimonio cultural, respondiendo
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señala que el patrimonio cultural está integrado por únicamente a intereses divulgados por la hegemonía
los bienes culturales tangibles (objetos, construcciones, internacional, no siendo coherentes con las experien-
lugares) e intangibles (lenguajes, creencias, costum- cias cotidianas de amplios sectores populares y urba-
bres) que nos ha legado la historia. Es la herencia que nos que revitalizan este amplio patrimonio latinoameri-
hemos recibido de nuestros antepasados, y que viene cano.
a ser el testimonio de su existencia, de su visión de Una postura distinta es la que declara el actual Gobier-
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mundo Por su parte, Seguel (2000) nos advierte que

no de Chile que ha definido el tema de la cultura como
es necesario ampliar la visión técnica o academicista, un interés de Estado (Lagos 2001 ). En esta perspecti-
del veredicto incuestionable del especialista, con la que 11
va, la cultura son los bienes de carácter simbólico cuyo
se desarrolla el trabajo patrimonial, que por lo general origen está en la expresión artística y en la labor de las
peca de basarse únicamente en los bienes culturales industrias culturales, además de aquellos que se han
que integran políticas nacionales, privilegiando los re- incorporado ya al patrimonio o herencia cultural de una
latos hegemónicos y dejando escaso espacio a los

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nación 11 . Ellos forman parte de nuestra identidad nacio- cerro Mirador, el Torero y otros. Las costas, en ellas
nal definida como 11 una categoría en movimiento en la están los apeche, las crianzas de peces en los nadis
que conviven tanto la tradición como la novedad, lo pro- donde hacen sus ceremonias los poutentes. Los islo-
pio y lo ajeno, lo único y lo diverso 11 . Señala. el docu- tes donde viven animales y pájaros.
mento que 11 el fortalecimiento de la identidad nacional, También es patrimonio de nuestro pueblo su conoci-
así como el de las distintas identidades regionales y miento sobre el medioambiente, sobre practicas y plan-
locales que existen en el país, no constituye un alinea- tas medicinales, formas de trabajo en la tierra, en el
miento defensivo frente a la globalización, sino la pre- mar y en los bosques 11 .
servación y el cultivo de una identidad que nos permita En este breve recuento nos interesa finalmente desta-
tener un lugar propio y visible en ese mundo en cierto car la perspectiva de la llamada Economía de la Cultu-
modo sin fronteras 11 . ra que enfatiza y aborda de manera sistemática el tema
Una visión particular de patrimonio es la que destaca el del uso de la cultura o del patrimonio cultural como uno
pensamiento indígena en la que se refuerza el papel de los recursos fundamentales en el crecimiento eco-
del patrimonio intangible, la fuerte vinculación de la nómico. De acuerdo a Herrera (2000) esta relación en-
cultura al territorio y el valor de sus sistemas de conoci- tre economía y cultura ha permitido el desarrollo de una
miento. Julián Calamar (1998: 73), notable dirigente de industria cultural y turística que reúne tanto a las crea-
las comunidades atacameñas, hoy fallecido, nos plan- ciones artísticas actuales como a los bienes y conoci-
tea que 11 cuando se habla de patrimonio entiendo para mientos heredados; y tiene efectos fundamentales so-
nosotros el patrimonio cultural como se trabaja en la bre el desarrollo económico y social. Directamente sig-
zona norte. Consideramos la limpia de canales, los or- nifica creación de empleo y valor añadido, pues incide
namentos, los techamientos, las fiestas religiosas. Todo sobre las áreas de turismo, construcción, transporte,
eso es el patrimonio cultural, además de eso tenemos finanzas, tecnología e información, también son de uti-
con los abuelos, la parte de la agricultura y la ganade- lidad para la economía local y la ordenación urbana a
ría11. En la zona sur del país representantes de las co- través de su utilización como medio de diversificación
munidades huilliche de San Juan de la Costa destacan y ampliación de la estructura económica local, además
el territorio y sus recursos como patrimonio en la lucha de la reorganización, modificación y consolidación de
por sus derechos civiles. José Arturo Caniao afirma espacios urbanos e imagen corporativa y, finalmente,
1 ... en cuanto al patrimonio concretamente se ha dado como polo de atracción de actividades económicas de
una lucha fuerte mas bien en la defensa de la tierra, es residencia, o sea, localización de empresas y familias.
una de las luchas más fuertes, no solo allí sino en to-
das partes. En años anteriores también la defensa de 3. El ámbito patrimonial en
los cementerios indígenas. Así ahora hoy, junto con
defender la tierra, se defiende el medio ambiente, la Chile
madera, todos aquellos recursos que existen, todo eso
tiene relación con la defensa de la tierra 11 (Caniao 1998: Así como existen distintas nociones sobre el patrimo-
102). Esta perspectiva además incluye a sus dirigentes nio cultural, diferentes son también los lugares desde
y organizaciones 11 ... decimos que los caciques son nues- donde se realiza trabajo con o sobre patrimonio en el
tro patrimonio cultural, por decirlo así, la organización, país. La naturaleza u orientación de estos espacios
el cacique no existió antes sino el apulmen, porque supone distintos énfasis centrados en la conservación,
cacique no es palabra nuestra11 (Jorge Cheuquian 1998: difusión, investigación u otros. Los fondos que permi-
107). ten además el funcionamiento de estas instituciones o
Una definición sintética de la visión indígena que inte- programas refuerzan perspectivas particulares, en al-
gra los diversos aspectos que hemos mencionado es gunos casos bajo políticas planificadas y en otros de
la que entrega Carlos Lincomán (1998: 94) cacique prin- manera espontánea.
cipal de las comunidades huilliche de la Isla de Chiloé. Un importante número de antropólogos y arqueólogos
11 EI patrimonio de nuestro pueblo está constituido por desarrollan su trabajo profesional en este ámbito. En el
todo nuestro territorio, allí se encuentran nuestros si- caso de los arqueólogos es completamente evidente la
tios sagrados, los mares, los lagos, las lagunas, ríos, vinculación con el patrimonio cultural y particularmente con
cerros predominantes, que también son sagrados, que el patrimonio arqueológico indígena a través del pasdo.
son las vistas de la comunidad como el cerro Bonito, el Para los antropólogos esta relación puede ser un tanto

Tomo I Actas del 4º Congreso Chileno de Antropología Simposio Memoria Colectiva 621
difusa e incluso forzada. Sin embargo, todas aquellas ins- desde múltiples perspectivas. Para unos el patrtmonio
tituciones, programas o investigaciones que trabajan/arti- cultural es un tema de investigación en sí mismo, mien-
culan/recuperan/intervienen conocimientos o saberes de tras para otros es un tema tangencial que en algunos
comunidades tradicionales, urbanas, rurales, indígenas, casos dificulta los intereses particulares del estudio.
en otros términos que realizan práctica etnográfica, se Los diversos enfoques expresan en la práctica científi-
encuentran directamente vinculados con patrimonio local ca una variabilidad que, en principio, ofrece una rique-
intangible y con la responsabilidad que ello implica. za discursiva con la posibilidad de apropiación social
Un primer espacio a mencionar desde donde se desa- por parte de diferentes actores sociales. También
rrolla trabajo patrimonial son los .museos. La clásica involucra algunos riesgos en cuanto a la dispersión que
definición proporcionada por el Consejo Internacional pueda acarrear una patrimonialización a gran escala, o
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de Museos, ICOM, establece las funciones básicas de como lo plantea Delgado (2000: 52), una
esta institución que conserva, estudia y difunde el pa- trascendentalización de lo trivial. En sus términos, mag-
trimonio cultural del hombre. En Chile, el origen e his- no espectáculo de la Cultura, que hace el prodigio de
toria de los museos, particularmente del Museo Nacio- convertir en ídolo cuanto muestra, que enaltece lo que
nal de Historia Natural, está estrechamente vinculada antes ha sustraído a la vida, que convierte ese saber y
con la educación, la cultura, el territorio y sus recursos, esa belleza secuestrados en lo que son hoy: al mismo
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y las preocupaciones del Estado a este respecto. Los tiempo, un sacramento y una mercancía (Delgado
diferentes tipos de museos de acuerdo a su dependen- 2000: 52).
cia institucional, públicos, privados, municipales, uni- En el caso de los medios de comunicación, sabemos
versitarios; o de acuerdo a su temática, arqueológicos, que éstos modifican las pautas sociales, los parámetros
históricos, de arte, historia natural y otros, cumplen una culturales y estéticos a través de un constante proceso
11
función nada despreciable en la constitución de memo- de creación o modificación de significados. La televi-
rias y discursos históricos, y en la educación sobre lo sión, el cine y el video actúan como mediatizadores de
11 11
que es la cultura y el patrimonio. En el caso de los los acontecimientos e instauran formas perceptivas que
museos históricos es frecuente que las colecciones que atraviesan fronteras y se instalan en muchos casos
11
se conservan y exhiben hayan sido formadas privile- como acontecimientos 'naturales' y verosímiles
giando la cultura material de las clases económicamente (Cardoso et al. 1997). La vinculación de los medios con
poderosas de nuestro país y por consiguiente transmi- el patrimonio cultural no es algo reciente y es innega-
ten una determinada visión histórica y un concepto de ble la influencia de éstos en la construcción de identi-
11
patrimonio elitista sobre nuestros" antepasados (Cfr. dades nacionales durante todo el siglo XX (García
Cabeza 1998). Cornejo (2001) en un ensayo sobre los Canclini 1995). Pese a este largo matrimonio, el posi-
museos como un espacio para las utopías nos recuer- cionamiento de los medios en torno al uso del patrimo-
da la necesaria reflexión sobre el rol de la disciplina nio cultural es variable e incluso contradictorio, o diná-
arqueológica en estas instituciones y en la sociedad. mico dicho en otros términos. En nuestro país, ello pue-
11
En su opinión la arqueología-en la medida en que es de ilustrarse en dos producciones del canal oficialista
parte de la antropología- se encuentra dentro de un de la televisión abierta, donde, por ejemplo, la telenovela
campo intelectual que debe asumir la forma de un cuer- Pampa Ilusión, imprime una visión del patrimonio pro-
po crítico en la sociedad contemporánea, divorciándo- pia del ojo nostálgico de la clase dominante, con un
se para siempre de su pasado colonialista. Junto con obrero telón de fondo. No tanto así resulta el caso de
muchas otras disciplinas, tales como la historia y la Tierra Adentro, que más allá del formato un tanto tedio-
sociología, nuestra práctica y las instituciones donde so y relegado al horario de la siesta dominical, plantea
ella se desarrolla puede ofrecer una mirada alternativa una visión de respeto por los pueblos originarios, pre-
a la dominante respecto a la naturaleza de la sociedad, ocupándose por la difusión de iniciativas de rescate y
la política, la ideología, la economía (Op. Cit.: 83).
11
preservación de los patrimonios locales.
11
Esta última cita nos introduce a un segundo lugar des-
11
Un último espacio que quisiéramos mencionar sobre la
de donde se realiza trabajo patrimonial en el país. Nos variabilidad del trabajo patrimonial en Chile lo constitu-
referimos al campo de la investigación desarrollada des- ye la industria turística. Ella constituye una importante
de distintas instituciones o programas. Entre las cien- fuente de riqueza para el país aportando un 4% del PIB
cias sociales diversas disciplinas, antropología, arqueo- (Sernatur 1999:5, Corfo 1994: 17). En esta línea debe
logía, restauración, historia, y otras, abordan la temática mencionarse uno de los objetivos explicitados en las

622 Tomo I Actas del 4º Congreso Chileno de Antropología Simposio Memoria Colectiva
políticas turísticas nacionales que establecen la nece- país, gozamos de los beneficios que ella supone como
sidad de contribuir, a través de la actividad turística, a de las 11 deudas 11 sociales que ella ha generado.
promover políticas y programas de protección y utiliza- En este marco pasamos revista a ciertos momentos en
ción racional del medio ambiente natural, de los recur- la arqueología chilena que nos permiten delinear la his-
sos renovables y del patrimonio histórico-cultural. toria de este proceso y arribar a la situación actual en
Una importante tendencia que registra el sector turísti- la que se observan diferentes experiencias en la rela-
co, impulsada por políticas o planes gubernamentales ción arqueología, comunidades indígenas y patrimonio.
o por iniciativas privadas, ha sido el desarrollo del lla- Un primer momento de interés para los propósitos de
mado Turismo de Intereses Especiales, entre los que este trabajo lo constituye la generación de estudiosos
se incluyen aquellas iniciativas de agroturismo, que desarrollaron investigaciones arqueológicas y
etnoturismo, turismo cultural y otros. Es interesante etnográficas en diferentes regiones del país durante las
considerar la experiencia y perspectiva europea, para décadas 50-60. Dos casos que permiten ilustrar este
la cual 11 la cultura le aporta al turismo el producto, mien- período, y que dado nuestro actual trabajo de campo
tras que el turismo le proporcione a la cultura la finan- conocemos de sobra, son el padre Le Paige en la zona
ciación necesaria para su sostenimiento 11 (Richards de San Pedro de Atacama y aledañas y la señora Mayo
2000: 78). Cifras registradas por la Organización Mun- Calvo, quien realizara importantes contribuciones al
dial de Turismo indican a un nivel global que el turismo conocimiento prehispánico de la Araucanía. Ambos in-
cultural abarca un 37% de la demanda, con un creci- vestigadores son residentes de la zona que estudian,
miento de un 15% anual, doblando el crecimiento del han derivado de otras áreas sin desarrollar con ante-
sector turístico en general (Herrero 2000: 17). rioridad estudios arqueológicos académicos, y poseen
Considerando entonces la importancia del sector turís- un genuino interés en el pasado de las poblaciones ori-
tico en la economía nacional, así como experiencias ginarias con las que se relacionan cotidianamente.
internacionales, es razonable suponer una expansión Como era la tendencia de la época, sus trabajos se
del llamado turismo cultural con los consecuentes ries- centran principalmente en una arqueología de cemen-
gos y oportunidades que éste representa. terios o funeraria, ajena en ese momento a los
cuestionamientos éticos que supone en la actualidad.
4. Breve historia de la rela- En ambos casos la relación que establecen con comu-
nidades atacameñas y mapuche dista mucho de ser
ción comunidades indígenas, del tipo horizontal, está más bien mediada por el lugar
que ocupan los autores en las relaciones de poder lo-
arqueología y patrimonio cales, Le Paige como representante de la Iglesia Cató-
cultural lica y Calvo de Guzmán como propietaria de un impor-
tante predio en el Calafquén. Por su parte, el tema pa-
La arqueología chilena nace como resultado de la cons- trimonial no constituye una preocupación de importan-
tatación de la existencia de un pasado desconocido y cia para las comunidades indígenas, aunque el paso
de unos 11 otros 11 que la historiografía clásica no lograba de estos buscadores de antigüedades queda grabado
vislumbrar (Cfr. Latcham 1928). Esta relación con el en la memoria local y reinterpretado con posterioridad,
pasado y con los herederos o depositarios de los re- por los hijos o nietos, con una fuerte crítica.
cursos arqueológicos ha tenido una interesante evolu- Ya instalada la arqueología profesional nos parece in-
ción. Ha sido un proceso complejo y variable, tanto teresante mencionar un segundo hito que marca un
desde la perspectiva de la disciplina como del contexto cambio significativo con los momentos previos. En di-
local donde ha tenido lugar la práctica arqueológica. ferentes partes del país comienzan a configurarse des-
Resultaría completamente inapropiado tratar los dife- de mediados del 70 en adelante, equipos de investiga-
rentes hitos de esta relación, conflictiva en muchos ción interesados en problemáticas más sustantivas que
casos, sin atender al momento histórico en que se ha superan los objetivos histórico culturales básicos. Di-
desarrollado. Igualmente estéril nos parece, por otra chos investigadores se establecen por largo tiempo en
parte, no reconocer y aprender de los cambios que se localidades específicas estrechando relaciones socia-
han experimentado. De esta manera y como herederos les y personales con la población local. Un importante
de esta tradición disciplinaria, que busca perfeccionar rasgo metodológico y teórico que caracteriza estas in-
nuestro conocimiento sobre la historia prehispánica del vestigaciones es el desarrollo de aproximaciones con

Tomo I Actas del 4º Congreso Chileno de Antropología Simposio Memoria Colectiva 623
un fuerte énfasis en la perspectiva etnoarqueológica, que no práctica el trabajo arqueológico como es la Uni-
particularmente del método histórico directo. Esta es la versidad de La Frontera de Temuco (Navarro 1998),
situación del llamado Grupo Taconee de fundamental dejando la sensación "es más fácil hablar desde fuera".
importancia en la arqueología del Loa y regiones conti- Lo anterior ha resultado en algunos casos en la escasa
guas, los que además de su contribución al conocimien- preocupación por parte de la arqueología de ciertas
to de la historia prehispánica local, proporcionan un áreas y temas "problemáticos" y como consecuencia
modelo del cómo hacer arqueología en regiones con de esto, la reproducción de discursos históricos esca-
población originaria resultado de un fuerte vínculo y un samente fundamentados en diversos soportes, como
profundo respeto hacia los herederos del patrimonio por ejemplo textos escolares o guiones museográficos.
arqueológico que constituye su material de estudio. Desde la reunión de Temuco (Navarro Op. cit.) se han
Un caso similar en la zona sur es el trabajo desarrolla- sucedido una serie de encuentros de impacto nacional,
do por el investigador Tom Dillehay, cuyas investigacio- cuestión que caracteriza un siguiente escenario. Estos
nes e.tnoarqueológicas continúan proporcionando va- han sido gestionados tanto por agrupaciones indíge-
liosos resultados al conocimiento de la historia arqueo- nas organizadas como es el caso de las reuniones de
lógica y etnográfica del centro-sur de Chile. Asimismo, Cupo y Ollagüe, por equipos científicos como el en-
vale la pena mencionar en el presente contexto la ex- cuentro Caspana-San Pedro, y por instituciones uni-
periencia desarrollada por el Museo de Azapa en Arica versitarias, como es el caso de la sesión ya menciona-
que ha significado una postura que compromete no sólo da organizada por el Instituto de Estudios Indígenas de
a equipos de investigación, sino también a un cuerpo la Universidad de la Frontera. En todos los casos ha
institucional (Cfr. Espinosa et al. 1998). habido una importante participación de los organismos
La aproximación etnoarqueológica que ha caracteriza- del Estado, Corporación Nacional de Desarrollo Indí-
do las perspectivas descritas. asume como un principio gena y Consejo de Monumentos Nacionales, preocu-
ético y de investigación la continuidad histórica y étnica pados del asunto indígena como de la protección del
de las poblaciones actuales y los restos arqueológicos, patrimonio cultural, aunque es sintomático, desde nues-
a lo menos aquellos de los períodos tardíos, lo que ha tro punto de vista, que no hayan jugado un papel más
significado un importante avance en el establecimiento protagónico en estas instancias de diálogo.
de puntos de encuentro entre investigación científica y Con diferentes énfasis cada uno de estos encuentros
comunidades locales. ha significado un avance en el acercamiento de posi-
Una etapa distinta en la evolución de esta relación ocu- ciones en un lugar y tiempo concreto que ha permitido
rre durante la década de los 80 en la que se reconoce compartir las diferentes experiencias y expectativas al
lo que hemos llamado la reacción de la arqueología trabajar con patrimonio arqueológico indígena. Aún
ante el reposicionamiento de los movimientos indíge- cuando el principal resultado de estas sesiones es el
nas (Albó 1991, Marimán 1994). Por su parte, en la acercamiento entre las partes y el reforzamiento de
arqueología nacional ganaban terreno enfoques fuer- confianzas mutuas, otros logros significativos han sido
temente cientificistas, fueran ellos basados en la Nue- el establecimiento de acuerdos, como el requerimiento
va Arqueología o en la Arqueología Social, que por parte de las comunidades de estar al tanto de los
enfatizaban el distanciamiento entre el investigador y resultados de las investigaciones arqueológicas, y la
su objeto de estudio con la expectativa de lograr una posibilidad de conocer experiencias de otras partes de
mayor objetividad y superar las perspectivas descripti- Chile, e incluso posturas indígenas más consolidadas
vas de los enfoques previos. de otros países.
En este marco, la reacción de la arqueología ha sido Por último, nos interesa referirnos a experiencias ar-
lenta. Las experiencias conocidas son escasas ante las queológicas actuales que vinculan en su trabajo cientí-
recurrentes demandas indígenas que contemplan hoy fico la relación con las comunidades, así como la pre-
la reivindicación por sus derechos sobre el patrimonio servación y puesta en valor del patrimonio cultural. In-
arqueológico. Resulta significativo que entre las esca- dudablemente, ni "los indígenas" ni "los arqueólogos"
sas publicaciones al respecto se cuenten aquellas es- representamos una única postura, razón por la cual en
critas por colegas extranjeros o residentes fuera del país la siguiente sección nos referiremos a las aproximacio-
por largos años (Ayala 1999, Rivera 1999, Westfall nes que hemos desarrollado los autores de este traba-
1998), o que el primer encuentro colegiado para discu- jo en diferentes ámbitos y zonas del país.
tir la temática se haya realizado desde una institución

624 Tomo I Actas del 4º Congreso Chileno de Antropología Simposio Memoria Colectiva
5. Dinámicas actuales. La ex- habilita una determinada forma de hacer ciencia en la
que no caben las anteriores acciones, imprimiendo un
periencia de tres equipos de mayor distanciamiento con las comunidades. Como
hemos mencionado en otros trabajos, la tensión inves-
investigación tigación-comunidades refleja a un nivel micro el con-
flicto Estado-Poblaciones Originales, estimulada por un
Arqueología en región atacameña
contexto con una escasa coordinación entre las institu-
Desde el año 1994 a la fecha nuestro equipo de inves-
ciones gubernamentales que tienen relación con patri-
tigación ha desarrollado estudios sistemáticos sobre los
monio y comunidades indígenas (Uribe y Adán 2001 ).
períodos tardíos en la localidad de Caspana, subregión
Consecuentemente, la relación arqueólogos-comunida-
del río Salado, Loa Superior, abordando también las
des establecida en esta experiencia no ha estado aje-
localidades de Quillagua y San Pedro de Atacama.
na a los conflictos. No obstante lo anterior, creemos
Nuestra formación y perspectiva recoge la tradición del
que nuestra clara postura como científicos en un con-
Grupo Taconee en el sentido de aplicar una perspecti-
texto histórico particular y conscientes de los efectos
va etnoarqueológica y reconocer los derechos de las
de nuestra práctica, ha contribuido en este dialogo
poblaciones originarias de estos territorios como here-
intercultural ya que nuestros interlocutores se han en-
deros o depositarios del patrimonio arqueológico
contrado con un equipo de investigación profundamen-
prehispánico. En lo concreto ello se ha traducido en
te convencido de la utilidad científica, social y política
realizar una arqueología que hemos denominado de
de la arqueología (Carpía 1997, Cornejo 2001, Uribe y
"bajo impacto" en la que hemos puesto un importante
Adán Op. cit.).
énfasis en el estudio de colecciones pese a las dificul-
tades que ello representa para un investigador que, en
principio, prefiere información obtenida de primera mano Arqueología en la Araucanía
como resultado de excavaciones sistemáticas. Una experiencia similar es la que hemos adquirido en
Adicionalmente, y considerando la existencia de abun- la zona mapuche, particularmente en la región del
dante información de sitios de cementerio y la disponi- Calafquén donde habitan numerosas comunidades con
bilidad de sus colecciones en diversos museos, hemos una importante y vigente tradición cultural.
concentrado el trabajo de campo en sitios El inicio de nuestras investigaciones en la arqueología
habitacionales. En éstos hemos practicado de la Araucanía data del año 1995. En ese momento
excavaciones menores o sondeos dirigidos constatábamos la ausencia de programas de investi-
específicamente a la solución de preguntas de investi- gación sistemáticos y a largo plazo en la zona sur del
gación que no hemos podido resolver con las coleccio- país, debido en parte a las dificultades metodológicas
nes o materiales superficiales. para la disciplina en zonas húmedas, pero principal-
Ante cada temporada de campo hemos informado a mente, en nuestra opinión, esta ausencia parecía una
los dirigentes de las comunidades de las acciones y forma de evitar los conflictos que supone practicar ar-
alcances de nuestras investigaciones y hemos desa- queología en territorio con población originaria. Tal si-
rrollado en los museos locales labores de documenta- tuación generó por años un vacío en la investigación
ción y organización de depósitos, junto con charlas arqueológica, con los consecuentes problemas de lec-
educativas de historia prehispánica en algunas escue- turas e interpretaciones históricas ya que continuaron
las de estas localidades. Particularmente, debe contar- vigentes nociones del pasado prehispánico de los
se además la realización en el año 1999 del encuentro mapuche basadas en textos históricos clásicos sin un
"El dominio lnka en las quebradas altas del Loa Supe- claro rigor científico.
rior: un acercamiento al pensamiento político andino" Siguiendo una tendencia medianamente consolidada,
en el que participó la comunidad de Caspana repre- nuestras investigaciones se iniciaron con el análisis de
sentada por sus dirigentes, tanto en las actividades colecciones museológicas, originadas en excavaciones
desarrolladas en terreno como en las sesiones de dis- de cementerios, lo cual nos permitió afinar el marco
cusión científica. histórico cultural conocido para los momentos alfare-
Sin lugar a dudas, las actividades mencionadas aún ros del centro-sur y a partir de aquellos resultados plan-
son insuficientes ante los múltiples requerimientos. En tear problemáticas más sustantivas en localidades es-
parte, ello está determinado por el financiamiento esta- pecíficas. En un segundo momento iniciamos nuestros
tal con que nuestras investigaciones se realizan que trabajos arqueológicos en la localidad de Calafquén

Tomo I Actas del 4º Congreso Chileno de Antropología Simposio Memoria Colectiva 625
aplicando una metodología clásica de prospección, rimientos básicos que la praxis arqueológica tradicio-
sondeo y excavación. Hemos realizado excavaciones nalmente ha exigido. En muchos casos los principios y
de sitios de alero, habitacionales y cementerios toda exigencias que regulan el mercado tienen implicancias
vez que ellos han sido autorizados por los propietarios de mayor alcance que las previstas por el mismo, lo
indígenas de los predios. Al respecto, la Ley 19.253 en cual se traduce en una pérdida irremediable del patri-
su articulo 29º es completamente insuficiente, ya que monio cultural mueble e inmueble, e implica negociar y
precisa que la autorización de las comunidades es re- .. transar criterios de investigación de importancia sobre
querida para trabajo científico sólo en el caso de los cuales nuestra disciplina se fundamenta.
asentamientos históricos, sin considerar lo equívoco de En este contexto, al enfrentarnos a una investigación
este último término. En este caso, la arqueología ha de esta naturaleza nuestro equipo de investigación ha
generado una nueva actitud respetando las decisiones debido reconsiderar y reafirmar los principios
y preocupaciones indígenas, y generando un importante metodológicos y procedimientos sistemáticos que sir-
espacio de comunicación entre científicos y comunida- ven de guías para nuestro trabajo. Desde un comien-
des. Esta función es realizada con exclusividad por al- zo, nos esforzamos por fomentar la creación de víncu-
gunos integrantes del equipo, lo cual permite tener cla- los entre los inversionistas y el patrimonio arqueológi-
ros interlocutores y un discurso homogéneo ante las co en cuestión, de manera de generar compromisos
comunidades. reales fundamentados en el valor cultural y la recom-
Adicionalmente, hemos desarrollado y aplicado activi- pensa social y ética que el debido manejo de dicho pa-
dades de educación patrimonial paralelo al trabajo ar- trimonio puede reportar a la empresa. La posibilidad de
queológico de campo, Este énfasis en la difusión del contar con un programa de desarrollo desde los mo-
patrimonio en las comunidades donde se desempeñan mentos iniciales de un proyecto de inversión que impli-
las labores arqueológicas lo entendemos como un ejer- que afectar recursos patrimoniales, permite que los
cicio pedagógico, que pretende un grado de participa- inversionistas evalúen otras posibilidades de acción y
ción de la comunidad en la generación del conocimien- puedan ajustarse a un plan de recuperación arqueoló-
to y establecer nexos de reciprocidad, socializar el pro- gica generando el menor impacto a estos recursos pa-
ceso de investigación, promover una correcta interpre- trimoniales. A partir de experiencias concretas de tra-
tación del patrimonio cultural y la preservación de sitios bajo vinculado al mundo empresarial, se constata que
arqueológicos frente a su posible deterioro (Alvarez y la definición clara de las bases que exige nuestro des-
Godoy 2001 ). De esta manera, se han realizado char- empeño como profesionales, y la proyección de resul-
las para la comunidad en general, actividades pedagó- tados favorables al mercado, es quizás el paso más
gicas dentro y fuera del aula, como difusión en el sitio importante en todo este proceso.
mismo. Por otra parte, en todo momento hemos consi- En tanto científicos no podemos guiar nuestra practica
derado la opinión de los propietarios de los predios profesional única y exclusivamente por las reglas del
donde se desarrollan las excavaciones, sus comenta- mercado, más bien debemos tratar de encontrar los
rios nos han permitido perfilar de mejor manera nues- modos en que están reglas puedan ajustarse a nues-
tro trabajo con la comunidad y sus opiniones han enri- tros propósitos. La solución no pasa por esperar un
quecido nuestra perspectiva etnográfica que comple- cambio de actitud en el mundo de las inversiones y el
menta el trabajo arqueológico como tal. acelerado desarrollo económico. Antes bien, somos los
arqueólogos quienes debemos asumirnos como los
Arqueología y empresas principales gestores de este cambio, sobre la base de
Un vínculo diferente que ha adquirido mayor fuerza un compromiso sólido con el pasado y el patrimonio
durante los últimos años y ha demandado la genera- presente, que nos lleve a buscar las soluciones arqueo-
ción de nuevas y diversas formas de integración y arti- lógicas óptimas frente a cada instancia impuesta por
culación hasta hace poco desconocidas para la arqueo- las reglas del mercado.
logía y antropología es la relación con megaproyectos
e inversionistas derivado de los estudios de impacto 6. Consideraciones finales
ambiental. En este nuevo escenario se ha desarrolla-
do, casi de manera intuitiva, un modo de hacer lasco- En las secciones precedentes hemos revisado diver-
sas en la arqueología de contrato, modo que en lama- sas nociones sobre patrimonio cultural que implican
yoría de los casos dista mucho de satisfacer los reque- diferentes prácticas ,sociales a partir de este recurso y

626 Tomo I Actas del 4º Congreso Chileno de Antropología Simposio Memoria Colectiva
dan cuenta del valor ascendente que ha adquirido este por lo tanto, desenmascarar las estructuras de poder
recurso en las dinámicas identitarias. Por otra parte, la de nuestro sistema capitalista contemporáneo, y dotar
historia de la arqueología nacional hasta nuestros días de poder a los grupos subordinados, en especial las
relata una evolución en la relación arqueología y comu- minorías indígenas, las mujeres y la clase trabajadora.
nidades como resultado de un cambio en el contexto Pese a los antecedentes mencionados esta reflexión
histórico que modifica las actuales relaciones sociales es aún muy incipiente en nuestro país. La
entre investigadores y comunidades. Hemos destaca- autoconciencia del rol político de nuestra disciplina, del
do además los diversos campos en que tiene lugar el uso social del pasado y del patrimonio cultural son aún
quehacer patrimonial y dentro de ellos aquellos que temas que provocan cierta desidia en la comunidad y
competen a la perspectiva antropológica con el objeto que para algunos investigadores parecen temas que
de promover una discusión sobre el papel de la disci- alejan al quehacer arqueológico de su ámbito científi-
plina en este proceso. co.
La arqueología, en tanto campo de la antropología y Volviendo entonces a nuestro problema inicial acerca
disciplina científica de carácter eminentemente social, de la particularidad del trabajo antropológico y el uso
constituye un universo con características muy pecu- del patrimonio cultural en la construcción de identida-
liares. El arqueólogo es un investigador guiado por los des, y considerando los ántecedentes·proporcionados,
principios de la ciencia y comprometido en una labor sistematizamos algunos aspectos que pensamos con-
cuyo objeto final es la generación de conocimientos cien- tribuyen a una mejor definición del papel de la antropo-
tíficos basados en hechos empíricos y contrastables; logía en esta problemática.
pero al mismo tiempo, en tanto cientista social, su vo- Como hemos abordado en trabajos previos (Uribe y Adán
cación exige la generación de resultados que puedan y 2001 ), una importante consideración en esta relación
que deben articularse de forma coherente con la socie- tripartita ciencia-comunidades-patrimonio cultural tiene
dad. Este compromiso con la sociedad ha sido relación con el posicionamiento del investigador, con la
enfatizado en la arqueología latinoamericana y es com- necesidad y utilidad de situarse en una postura o lugar
partido entre diversos investigadores la visión que la concreto. Nuestro lugar en esta práctica social es el cam-
arqueología, a partir del estudio de la historia cultural, po del conocimiento científico que desarrollamos a través
está en condiciones de ofrecer lecturas críticas y alter- de la arqueología, la que sabemos puede prestar una im-
nativas de los sistemas sociales y económicos (Carpio portante contribución a la sociedad en la que está inserta.
1997, Cornejo 2001, Uribe y Adán 2001 ). Adicionalmente, nuestra práctica disciplinaria debe desa-
La preocupación en arqueología del nexo con la socie- rrollarse a partir de una postura ética y política, cuya clara
dad en que ella tiene lugar no es una inquietud nueva. definición contribuye, indudablemente, a mejorar el diálo-
No obstante, ella no fue abordada como un tema de go intercultural que significa el contacto entre científicos y
interés disciplinario y de manera sistemática, sino has- comunidades indígenas. Este posicionamiento, basado en
ta recientemente. Las discusiones planteadas tanto por una perspectiva crítica, implica igualmente mantener cier-
11
la arqueología social latinoamericana como por la nue- ta lucidez respecto a temáticas contingentes, sobretodo
11
va arqueología norteamericana se centraron casi ex- en la relación con las comunidades indígenas, en que son
clusivamente en los marcos filosóficos, epistemológicos, frecuentes las perspectivas paternalistas basadas en re-
teóricos y metodológicos con los que los arqueólogos laciones no horizontales y un tanto complacientes por par-
estudiamos y reconstruimos el pasado. Ha sido res- te de los investigadores.
ponsabilidad de la arqueología postprocesal británica Consecuentem.ente un aspecto fundamental que en
explorar el contexto social en el que se realiza la ar- nuestra opinión debiera caracterizar una aproximación
queología y los diversos intereses sociales que intenta antropológica sobre temas patrimoniales, es que ella
satisfacer, sea explícita o implícitamente. Esta reciente debiera asentarse sobre la dinámica y los resultados
autoconciencia sobre el rol político de la disciplina ha de un proceso de investigación. Sin perjuicio de las di-
sido el resultado de las ideas del postmodernismo y de ferentes nociones sistemáticas o intuitivas que el in-
la Teoría Crítica, pilares ambos del pensamiento vestigador maneje sobre las ciencias sociales, aludi-
postprocesal (Shanks y Tilley 1987, Hodder 1988). mos a un ejercicio reflexivo y sistemático basado en
De acuerdo a ello, algunos autores argumentan que el una práctica disciplinaria compartida y de probada utili-
estudio del registro arqueológico es inherentemente dad, otorgándole mayor confianza a los resultados ob-
político y que el objetivo esencial de la arqueología es, tenidos sobretodo considerando que en este contexto

Tomo I Actas del 4° Congreso Chileno de Antropología Simposio Memoria Colectiva 627
ellos tienen directa relación con la elaboración de dis- un uso concreto por parte de las comunidades herede-
cursos históricos. Pese a lo valioso de numerosos tra- ras o depositarias de este patrimonio.
bajos de rescate patrimonial, en nuestra opinión un tra- Al mismo tiempo, es nuestra opinión que la preserva-
bajo antropológico debe ir más allá centrándose en una ción del patrimonio arqueológico y la difusión de nues-
problemática que se inscriba en una tradición de inves- tra historia prehispánica hacia la sociedad en general
tigación o mejor aún que explore nuevas temáticas re- es de utilidad no sólo para los pueblos originarios. Ello
levantes a la disciplina. contribuye a la comprensión de la diversidad cultural
Muy vinculado a lo anterior, nos parece necesario que de nuestros orígenes y al establecimiento de relacio-
las aproximaciones antropológicas consideren una pers- nes sociales horizontales y basadas en el respeto en-
pectiva contextual histórica que sitúe el marco econó- tre los diferentes actores de nuestra nación pluriétnica.
mico y social en que se generó determinado patrimo-
nio. Ello proveerá visiones alternativas a las dominan- 7. Bibliografía
tes, donde las diferencias sociales y otras desapare- Albó, X. 1991. "El retorno del indio". Revista Andina Nº
cen en un manto nostálgico que homogeniza "nuestro" 18: 299-345. La Paz, Bolivia.
patrimonio, olvidando, y desechando finalmente, el pa- Alvarez, R. y M. Godoy. 2001. "Experiencias rurales de
trimonio material y la historia de importantes segmen- Educación Patrimonial en la Décima Región". Revista
tos de la población. Austral de Ciencias Sociales Nº 5: 29-38.Universidad
Por otra parte, la experiencia en terreno nos indica la Austral de Chile, Valdivia.
Ayala, P. 1999. "Cementerio de Los Abuelos de
importancia que nuestras investigaciones generen múl-
Caspana: una forma de hacer arqueología o un proble-
tiples discursos y se plasmen en diferentes soportes, ma de ética arqueológica". Boletín Sociedad Chilena
en atención al auditorio interesado en los alcances y de Arqueología Nº27: 28-32.
proyecciones de dichos estudios. Esta Ballart, J. 1997. El patrimonio Histórico y Arqueológi-
multidiscursividad reconoce la importancia de la socia- co: Valor y Uso. Ed. Ariel S.A. España.
lización de los resultados científicos, a la vez que está Bonfil Batalla, G. 1991. Pensar Nuestra Cultura. Alian-
consciente de la incompatibilidad de algunos discursos. za Editorial. México.
Diversos equipos de investigación en arqueología han Cabeza, A. 1998. "Reflexión acerca del Patrimonio Ar-
ensayado nuevas propuestas que promueven este acer- queológico y los Pueblos Indígenas de Chile". Patrimo-
nio Arqueológico Indígena en Chile. Reflexiones y Pro-
camiento. Se trata de un tema especialmente sensible
puestas de Gestión. Instituto de Estudios Indígenas,
considerando que la mayor parte de los fondos de in- Universidad de La Frontera, UNESCO. Santiago. 21-
vestigación disponibles no contemplan ítem alguno re- 25.
lacionado con la difusión de los conocimientos y la pre- Caniao, J. 1998. "Mesa de Discusión. Jornada del 17
servación del patrimonio cultural; y por lo mismo, éstas de diciembre de 1997". Patrimonio Arqueológico Indí-
son aún actividades abordadas tangencialmente en los gena en Chile. Reflexiones y Propuestas de Gestión.
proyectos de investigación. Con todo, se observa cada Instituto de Estudios Indígenas, Universidad de La Fron-
vez más el desarrollo de proyectos paralelos especial- tera, UNESCO. Santiago. 93-108.
mente dirigidos a estos fines, estimulados por las de- Carpio, E. 1997. "Arqueología e Identidad Nacional".
Humana, Revista de Ciencias Históricas y Sociales, Vol
mandas de las comunidades y por la necesidad de
1, Nº1: 37-40. La Paz.
ampliar el campo laboral de los investigadores. Cardoso, Firpi, Lobeto& Treja, 1997. "La Construcción
Una última consideración tiene relación con la respon- de lo Visual en un Proceso de Integración regional. Diag-
sabilidad que le cabe a la antropología en el uso de los nóstico de la Industria Audiovisual en el MERCOSUR".
conocimientos generados por la investigación arqueo- 11ª Reunión de Antropología del Mercosur Fronteras Cul-
lógica-antropológica y de los bienes patrimoniales en turales y Ciudadanía. 11-14 Noviembre. Uruguay.
favor de un retorno económico para las comunidades. www.naya.org.
Si bien ello constituye un importante desafío para los Carr.ian, J. 1995. "lnterpretation, writing and presenting
profesionales por cuanto la entrega de conocimientos the past". lnterpreting Archaeology. Finding meaning in
the past. Routledge. Londres y Nueva York. YUセN@
a las comunidades sin una debida planificación y en-
Calamar, J. 1998. "Mi experiencia en el Museo de
trenamiento puede terminar por agotar irremediable- Caspana". Patrimonio Arqueológico Indígena en Chile.
mente este capital no renovable; también es cierto que Reflexiones y Propuestas de Gestión. Instituto de Es-
su conservación no tiene sentido y es impracticable sin tudios Indígenas, Universidad de La Frontera,
UNESCO. Santiago. 73-76.

628 Tomo I Actas del 4º Congreso Chileno de Antropología Simposio Memoria Colectiva
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