Professional Documents
Culture Documents
A los 2 años, corrías sin importarte si tus piernitas gordas rebotaban, te trepabas a
A los 2 años, corrías sin importarte si tus piernitas gordas rebotaban, te trepabas a
todas partes sin ponerte restricciones por tu peso, los vestidos cortos eran
tu uniforme diario y no te daba pena usar prendas que no cubrieran tus brazos
regordetes.
Siempre he tenido kilos de más, pero a mis 2 años, no pensaba que eso me hiciera
ver fea. No sé bien a qué edad fue que el primer comentario sobre mi físico me
afectó y empecé a verme al espejo, no sólo para peinarme y hacerme mis coletas de
cabello, sino para criticarme desde el color de pelo hasta los dedos chuecos de los
pies, pasando por la panza, los cachetes, la nariz y los muslos grumosos.
¿Cuándo fue que empezamos a odiar nuestros cuerpos?
¿Logras recordar el día exacto? Tal vez fue después de varios, mucho bullying,
críticas, compararte con tus amigas y entonces, un día, te miraste en el espejo y ya
no te gustabas. Veías ese reflejo y querías cambiarlo todo.
De esa época no tengo tantas fotos, las odiaba y me escondía de ellas. Pero resulta
que tengo muchísimas fotos de cuando era una bebé, de apenas 2 años. Mi mamá
me las mandó ayer y no podía dejar de verlas y pensar:
“Era tan feliz y tan bonita. ¿En qué momento dejé que los comentarios
ajenos me afectaran tanto? ¿En qué momento dejé que alguien más me
dijera que por mi físico no podía ser hermosa y ser amada? ¿Por qué mi
cuerpo era el tema de conversación y no mi sonrisa, mi personalidad y toda
la energía que tenía?”.
Ahora, a mis casi 27, le puedo decir a esa niña de 2 años en las fotos:
Un día, te amarás por completo, con todo el corazón y con todas tus fuerzas.
Y ese día te sorprenderás de todo lo que eres capaz de ser, todo lo que eres
capara de lograr y todo lo que eres capaz de amar.
Créeme.
Related posts
15 agosto, 2017