Hoy por hoy, las exigencias escolares tienen que ver con la obtención de buenos
resultados y la disciplina ante normas escolares establecidas, sin embargo, deben
considerarse alteraciones conductuales, ritmos de aprendizaje y cualquier factor concomitante que pudiera estar interfiriendo en el desarrollo de los estudiantes.
Ante tales problematicas una buena alternativa es considerar la psicopedagogía
como apoyo profesional, cuyo campo de acción es mucho menos conocido.
Es habitual que los establecimientos educacionales, médicos y especialistas
soliciten una consulta psicopedagógica, sugiriendo a los padres un apoyo externo, todo en función de pesquisar alguna anomalía que esté interfiriendo en el desarrollo del aprendizaje, rendimiento o adaptación escolar.
Los motivos de consulta son multiples, desde falta de motivación hacia todo lo relacionado con el contexto escolar, hasta alguna alteración cognitiva que impide su normal potencial de aprendizaje.
Cuando los padres observan alguna dificultad y sienten incertidumbre de acudir a
sesiones con una psicopedagoga, es importante que se pida una entrevista para compartir la visión con los docentes o quién solicite la derivación, recabar información relevante que puede aportar un panorama más amplio para analizar la situación y decidir la consulta.
Las problemáticas más frecuentes por las cuales se sugiere realizar un
diagnóstico psicopedagógico son el bajo rendimiento escolar, la dificultad para adquirir algunos aprendizajes, falta de atención y concentración en clases, motivación ante materias escolares, necesidad de evaluación diferenciada, entre otras razones.