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VISTOS: El presente expediente de contravención se inició basándose en el parte por persona

detenida, suscrito por el agente de tránsito William José Yaguarema Campos, con código No.
8780, que pone en conocimiento las siguientes circunstancias: “…Que con fecha 12 de junio del
2018, a las 10h05, queda en calidad de aprehendido el Sr. Pedro Juan Gonzales Troya, con cédula
de identidad No. 1206075424 (se verifico en el Sistema Axis no posee licencia de conducir), quien
conducía el vehículo de placas GSL4865 servido particular, por la avenida García Moreno, en
sentido Este - Oeste carril derecho y al llegar a la intersección formada con la calle Eloy Alfaro
Delgado, es llamada su atención para que detenga la marcha de su vehículo y al solicitarle los
documentos de conducir (Licencia y Matricula), manifestó no poseer licencia de conducir por lo
que fue trasladado en el patrullero No. X-382 de la CTE hasta el Hospital León Becerra donde se le
realizó la respectiva valoración médica, luego fue trasladado hasta la Unidad de Control de
Tránsito Milagro donde previo a de sus Derechos Constitucionales quedó en calidad de
aprehendido a órdenes de la autoridad competente. El vehículo de placas GSL4865 fue trasladada
por la X - 416 hasta el Centro de Retención Vehicular Milagro, lugar donde quedó retenida con
inventario # 0011482 a órdenes de la autoridad competente…”. Con estos antecedentes se dio
inicio al juzgamiento de la contravención flagrante de tránsito con fecha 20 de abril del 2018, a las
10h30, atento a lo dispuesto en el Art. 645 del Código Orgánico Integral Penal.- Siendo el estado
de la causa el de dictar sentencia reducida a escrito, conforme lo ordena el Art. 563 No. 5 del
cuerpo legal antes invocado, al habérsele hecho conocer a los sujetos procesales oralmente la
sentencia dictada por el suscrito Juez, la misma que se la realiza en los siguientes considerandos.-
 PRIMERO: No existe violación de procedimiento, ni omisión de solemnidad sustancial, por lo que
el expediente es válido en todas sus partes.- SEGUNDO: La competencia en mi condición de
juzgador se encuentre debidamente asegurada en razón de la jurisdicción territorial, el turno legal
y la materia. TERCERO: El agente de tránsito Eddy Joel Fajardo Riera, con código No. 8738,
presentó su alegato de apertura acorde a lo previsto en el Art.614 del Código Orgánico Integral
Penal, quien en lo principal expuso lo siguiente: “…Ayer me encontraba laborando por la calle
Babahoyo y Carlos Julio Arosemena observe a Antonio Javier Castillo Moran, llevando a una
persona sin casco y se le detiene la marcha de la moto y al solicitarle documentos dijo que no
tenía licencia de conducir, por lo que se le hizo la prueba Axxis, para ver si tiene licencia de
conducir, y como resultado dio negativo no tiene licencia de conducir…”. CUARTO: El Ab. Juan
Elías Solís Cortez, defensor privado del detenido Antonio Javier Castillo Moran, presentó su
alegato de apertura acorde a lo previsto en el Art. 614 del Código Orgánico Integral Penal, quien
en lo principal expuso lo siguiente: “…Señor juez, comparezco en defensa de Antonio Javier
Castillo Moran, y manifiesto que el día de ayer efectivamente mi defendido conducía ayer una
moto sin haber obtenido licencia de conducir, el agente ha manifestado que mi defendido ha
colaborado y no ha puesto resistencia…”. QUINTO: Le correspondió al agente de tránsito Eddy Joel
Fajardo Riera, con código No. 8738, practicar su prueba, incorporando como prueba documental
un Print de pantalla obtenido del sistema AXIS de la Comisión de Tránsito del Ecuador, en la que se
constata que el detenido Antonio Javier Castillo Moran, no se encuentra autorizado para conducir
vehículo a motor. SEXTO: Le correspondió al Ab. Juan Elías Solís Cortez, defensor privado del
detenido Antonio Javier Castillo Moran, practicar su prueba, PRUEBA DOCUMENTAL. - La defensa
del detenido no incorporó prueba documental alguna. SÉTIMO. - Le correspondió al agente de
tránsito Eddy Joel Fajardo Riera, con código No. 8738, presentar su alegato final acorde a lo
establecido en el Art.618 del Código Orgánico Integral Penal, quien en lo principal expuso: “…He
puesto en su conocimiento la contravención que observé, solicito que se cumpla con la
ley…”. OCTAVO. - Le correspondió al Ab. Juan Elías Solís Cortez, defensor privado del detenido
Antonio Javier Castillo Moran, presentar su alegato final acorde a lo establecido en el Art. 618 del
Código Orgánico Integral Penal, quien en lo principal expuso lo siguiente: “…Mi defendido se
encuentra arrepentido por haber cometido esta infracción de tránsito, por lo que solicito que
aplique una circunstancia atenuante para que se rebaje la pena…”. NOVENO.- SOBRE LA
EXISTENCIA DE LA CONTRAVENCIÓN.- Que la Constitución de la República del Ecuador, con mucha
claridad establece que el sistema procesal es un medio para la realización de la justicia, regulado
por normas legítimamente aprobadas; adicionalmente del mismo mandato constitucional se
desprende que, la aplicación racional de la justicia no solo exige un proceso, sino que al interior de
éste se harán efectivas las garantías del debido proceso y además se deben observar los principios
de: inmediación, celeridad y eficiencia. Complementa el mandato supremo al disponer que en la
sustanciación de los procesos se deben incluir la presentación y contradicción de las pruebas con
el sistema oral, cumpliendo los principios: dispositivo, de concentración e inmediación. La
explicación detallada anteriormente en la que se mencionan los principios rectores del
procesamiento en el Ecuador, sería suficiente para puntualizar las radicales diferencias con la
prueba aplicada en el sistema inquisitivo, pues en éste la mediación solo era una fase para la
norma porque en la práctica se recogían pruebas a la distancia y a través de los auxiliares de
juzgados o se permitían que el perito remita el informe con el mismo interesado; con el nuevo
sistema la eficacia de la inmediación no puede ser soslayada por los operadores de la justicia, no
hay prueba válida sin notificación a la otra parte para que ejerza el derecho de contradicción, no
deberá existir prueba de oficio, puesto que esta actitud propia del sistema procesal pasado
violenta el principio dispositivo, en fin, para introducirnos al tema es conveniente destacar que no
hay juicio (juzgamiento) sin proceso previo, que no hay prueba fuera del proceso, que no hay
prueba que se consiga violando los principios constitucionales. Ubicando al hecho punible,
siempre con un hecho histórico jurídicamente hablado, es decir que sucedió en la realidad y que
debe ser demostrado en el proceso penal, tal demostración sólo es posible hacerlo mediante la
prueba, para que el juez o tribunal califique jurídicamente el hecho y la responsabilidad de los que
intervinieron en el mismo, la prueba entonces intenta representar en la forma más ajustada a la
realidad, todos y cada una de las circunstancias de los actos que dieron vida a la infracción. Que la
finalidad primaria de la prueba es la demostración de la verdad, no la verdad real que sucedió
antes del proceso penal, sino la verdad formal que permita reflejar en el ánimo del titular del
órgano jurisdiccional la certeza respecto de la existencia o inexistencia pretérita del hecho
controvertido. La prueba es el factor básico sobre el que gravita todo el procedimiento, de ella
depende cumplir con el fin último que es encontrar la verdad.- Para poder determinar la
culpabilidad de una persona en el cometimiento de un delito o contravención y declarar por ende
su responsabilidad penal, precisa que se hayan cumplido con absoluto rigor las distintas exigencias
normativas establecidas en el Código Orgánico Integral Penal, como el hecho de que las pruebas
sean producidas en la audiencia de juzgamiento acorde a lo dispuesto en los principios generales
de la prueba dispuesto en el Art. 454 del Código Orgánico Integral Penal, debiendo tomarse en
cuenta, además, que la finalidad de la prueba, como lo determina el Art. 453 del Ibídem, es la de
establecer tanto la existencia de la infracción como la responsabilidad del acusado, lo que impone
la obligación de practicar en la audiencia de juzgamiento los actos procesales necesarios para
comprobar conforme a derecho la existencia de la contravención y la responsabilidad de la
detenida para en sentencia condenarla o absolverla, mediante una declaración de certeza que sea
la consecuencia de la convicción del juzgador luego del análisis y valoración de la prueba conforme
a las reglas de la sana crítica. Por lo expuesto este juzgador considera que la prueba practicada por
el agente de tránsito Eddy Joel Fajardo Riera, con código No. 8738, ha permitido justificar
conforme a derecho la existencia de la contravención, al haber incorporado como prueba
documental el copia certificada de un Print de pantalla impreso del sistema AXIS de la Comisión de
Tránsito del Ecuador, en el que de la revisión del mismo se ha establecido que el ciudadano
detenido Antonio Javier Castillo Moran, no se encuentra ingresado en el mismo, significando esto
que no ha obtenido autorización para conducir vehículo a motor. Es preciso establecer lo que la
legislación ecuatoriana tipifica como contravención al conducir vehículo, sin haber obtenido
licencia de conducir, previsto en el Art. 386 inciso 1 numeral 1 que expresa: “…Será
sancionado con pena privativa de libertad de tres días, multa de un salario básico unificado del
trabajador en general y reducción de diez puntos en su licencia de conducir: No.- 1.- La persona
que conduzca sin haber obtenido licencia…”. SOBRE LA RESPONSABILIDAD DEL DETENIDO. - Se
considera probada la responsabilidad del ciudadano detenido Antonio Javier Castillo Moran, en la
contravención que se le atribuye, por el testimonio rendido por el Vgte. Eddy Joel Fajardo
Riera, con código No. 8738, quien expuso de manera clara y detallada que el día 19 de abril del
2018, siendo aproximadamente 15h45, en circunstancias en que se encontraba cumpliendo con
sus funciones de agente de tránsito por la avenida Carlos Julio Arosemena Monroy en sentido
Norte - Sur carril derecho y al llegar a la intersección formada con la calle Babahoyo, fue detenida
la marcha del ahora detenido por circular sin utilizar el casco de protección homologado y al
solicitarle los documentos (Licencia y Matricula), manifestó no poseer licencia de conducir, lo cual
ha quedado probado. El Art. 90 de la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad
Vial, expresa: “…Para conducir vehículos a motor, incluida la maquinaria agrícola o equipo
caminero se requiere ser mayor de edad, estar en pleno goce de los derechos de ciudadanía y
haber obtenido el título de conductor profesional o el certificado de conductor no profesional y la
respectiva licencia de conducir…”, es decir, el aprehendido no tenía autorización para conducir un
vehículo a motor, convirtiéndose en un riesgo para quienes transitan o circulan por las vías de éste
cantón, pues no tuvo la capacitación necesaria que le permita conducir un vehículo como el que se
encontraba circulando. Uno de los objetos de la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y
Seguridad Vial, es el proteger a las personas y bienes que se trasladan de un lugar a otro por la red
vial, en virtud de aquello se han establecido las contravenciones de tránsito, las mismas que entre
otras causas se verifican por negligencia, imprudencia, impericia o inobservancia de las leyes,
reglamentos, resoluciones y demás regulaciones de tránsito.- Al ser las infracciones de Tránsito
Culposas, debemos tomar en cuenta lo que manifiesta, el tratadista Eugenio Raúl Zaffaroni, en su
obra Manual de Derecho Penal, Pág. 455 a 462, en esencia señala que: “El tipo culposo no
individualiza la conducta por la finalidad sino porque en la forma en que se obtiene esa finalidad
se viola un deber de cuidado. La circunstancia de que el tipo no individualice la conducta culposa
por la finalidad en sí misma, no significa que la conducta no tenga finalidad (...) El tipo es una
figura que crea el legislador, una imagen que da a muy grandes trazos y al solo efecto de permitir
la individualización de algunas conductas. (...). Asentado que el tipo culposo prohíbe una conducta
que es tan final como cualquiera otra, cabe precisar que, dada su forma de deslindar la conducta
prohibida, el más importante elemento que debemos tener en cuenta en esta forma de tipicidad
es la violación de un deber de cuidado. (...) Si bien se ha dicho que la imprudencia es un exceso en
el actuar y la negligencia es una falta de actuar, lo cierto es que en uno y otro caso -que en el
fondo no pueden distinguirse bien- hay un deber de cuidado violado, que es lo importante, como
se deduce del mismo tipo cuando, en general, se refiere a los “deberes a su cargo”. (...); tomemos
en cuenta que se define por CULPA a una omisión de la conducta debida para prever y evitar el
daño, se manifiesta por la imprudencia, negligencia, impericia o inobservancia de reglamentos o
deberes. Con los términos “culpabilidad por el hecho” se está haciendo referencia a un
comportamiento atribuido a una persona, a un injusto personal, que constituye el presupuesto
para la exigencia de responsabilidad por ese hecho a un individuo. La culpa entonces es el actuar
imprudente, negligente, en otras palabras, la conducta atrevida o descuidada del sujeto
activo. DÉCIMO.- Por las consideraciones anotadas anteriormente y sin que sean necesarias otras,
en mi calidad de Juez de la Unidad Judicial Penal del cantón Milagro, ADMINISTRANDO JUSTICIA,
EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y
LAS LEYES DE LA REPÚBLICA DICTO SENTENCIA CONDENATORIA EN CONTRA DE ANTONIO JAVIER
CASTILLO MORAN, de nacionalidad ecuatoriana, de 42 años de edad, de estado civil casado, de
ocupación comerciante y con domicilio en el cantón Alausí, sector San Jorge de la provincia de
Chimborazo; declarándolo culpable en el grado de autor de la contravención de tránsito
prevista en el Art. 386 No. 1 del Código Orgánico Integral Penal, se le impone la PENA PRIVATIVA
DE LIBERTAD DE TRES DÍAS (3), MULTA DE UN SALARIO BÁSICO UNIFICADO DEL TRABAJADOR
EN GENERAL. Ofíciese al señor jefe del Destacamento de la Comisión de Tránsito del Ecuador -
Milagro, haciéndole conocer el contenido de esta sentencia de conformidad con lo dispuesto en el
Art. 644 Inc. 3 del Código Orgánico Integral Penal. Se ordena la devolución del vehículo a su
legítimo propietario en caso que se encuentre retenido, previa justificación con los documentos
habilitantes y el pago de la multa impuesta. Intervenga el Ab. José Quevedo Mora, secretario del
despacho. Notifíquese y Cúmplase. -

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