EL RICO Y LÁZARO

PROPÓSITO GENERAL:
Doctrinal.

PROPÓSITO ESPECÍFICO:
Comprender que la parábola de “EL RICO Y LÁZARO”, ilustra la
realidad de toda la obra salvadora de Cristo en el hombre desde esta
tierra hasta la eternidad.

TEXTO BÍBLICO BASE:

Lucas 16:19-31

ASUNTO:
Soteriología.

TEMA:
LAS PARÁBOLAS DE JESÚS

TESIS:
Todas las parábolas tienen una aplicación soteriológica, es decir que
cada parábola que Jesús contó, tenía el propósito de ilustrar la
salvación. Es así como la parábola de “EL RICO Y LÁZARO”, nos ilustra
la realidad de toda la obra salvadora de Cristo por nosotros. Una
salvación que se manifiesta desde esta vida, y que tiene implicaciones
eternas. La salvación no es solo ser librados al final del infierno, eso es
parte de la salvación, pero también la salvación comienza desde esta
tierra.

INTERROGANTE:
¿Cómo la parábola de “EL RICO Y LÁZARO” nos ilustra todo el espectro
de la salvación desde esta tierra hasta la eternidad?

PALABRA CLAVE:
Formas.
INTRODUCCIÓN:
Todas las parábolas de Jesús tienen implicaciones soteriológicas, esto
es, que Jesús siempre en sus parábolas habló acerca de lo que es el
reino de los cielos. Y esta parábola (EL RICO Y LÁZARO) no es la
excepción. Jesús acaba de contar una parábola en la cual insta a sus
oyentes a usar sus recursos materiales para hacer amigos que les
recibirán en el cielo; es decir que Jesús habló acerca de la importancia
de usar lo que tenemos en pro de Su gloria, de invertir en ganancias
eternas. Ante esta enseñanza los fariseos que estaban allí escuchando
se burlaron de esta enseñanza, porque eran ávaros (v. 16:14). Así es
como Jesús pasó a desenmascarar sus intenciones (las de los fariseos);
expuso su hipocresía, y finalmente les relata la parábola de “EL RICO
Y LÁZARO” para dejarles ver que la salvación tiene implicaciones
eternas, y que a su vez la salvación comienza desde esta tierra,
manifestándose con la actitud de cada persona…

FRASE TRANSICIONAL:
Veamos cómo esta parábola nos enseña cómo la salvación de
Dios, que es eterna, se manifiesta desde esta tierra…

DESARROLLO:
La salvación es una realidad, podemos experimentar esa verdad desde
esta tierra…

A. LA SALVACIÓN PRESENTE Aquellos que Dios ha salvado, y

conduce seguros a la eternidad, mientras estén en esta tierra
manifestarán esa salvación en el presente…

1. SALVOS DEL EGOÍSMO (El hombre rico vivía solo para sí

mismo) Una persona salva ama a los demás, y se preocupa
por ellos.

2. SALVOS DEL MATERIALISMO (“Lázaro= Forma latina de

Eleazar: Dios ha ayudado”. A pesar de su situación precaria,
Lázaro confiaba en Dios)
 B. LA SALVACIÓN FUTURA Aquellos a quien Dios ha salvado, no
solo sienten el gozo de la salvación, sino que esperan la gloria
eterna…

1. SALVOS DEL CASTIGO ETERNO (Dios nos ha salvado de

un castigo cuyas consecuencias son eternas, nadie podrá
escapar del infierno, no hay manera alguna de salir de allí
por toda la eternidad)

2. SALVOS DEL DOLOR ETERNO (La condenación no es el

mero exterminio de la existencia, sino que es un lugar de
eterno tormento)

C. EL MEDIO DE SALVACIÓN (Solo en Cristo hay salvación, esa es

la verdad que nos enseñan las Escrituras “La Palabra de Dios”.)
1. LAS ESCRITURAS (La Palabra de Dios es el único medio
suficiente que Dios ha designado para que conozcamos su
plan redentor. No son los esfuerzos humanos, no son
milagros o emociones, mucho menos las manipulaciones
quienes pueden llevar a los hombres al arrepentimiento para
salvación. Son las Escrituras, la verdad de Dios declarada
en Su palabra, proclamada con fidelidad, lo que Dios usa
para guiar a los hombres al Salvador.)
2. EN CRISTO (Las Escrituras, ellas nos hablan de Cristo. Solo
Cristo, Dios manifestado en carne; muerto, sepultado, y
Aquél que se ha levantado de entre los muertos, es el Único
que puede salvar.)

CONCLUSIÓN:
Esta parábola trae una gran advertencia a quienes no han creído en
Cristo para salvación. Sin lugar a dudas este es un llamado al
arrepentimiento y a clamar a Dios por Su misericordia, y así
experimentar desde aquí, en esta tierra, tan grande salvación que tiene
beneficios en esta vida y en la eternidad. Pero también esta parábola
nos recuerda cuan grande es la salvación, de aquellos quienes por
gracia hemos creído en Cristo. Ver aun lo terrible que es el infierno, nos
lleva a alabar a Dios y darle gracias por Su amor, por Su gracia sublime
que nos ha rescatado y nos ha dado tan grande gozo de ser salvos y
experimentar esta salvación desde esta tierra, y poder un día estar con
Cristo en la gloria eterna.