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HISTORIA Y HUMANIDADES

La transformación de la ética médica


Torres León J.M.1
Sanid. mil. 2011; 67 (2): 131-134; ISSN: 1887-8571

RESUMEN:
La ética médica, basada en un modelo paternalista y con raíces en la filosofía aristotélica, dominó la forma de practicar la medicina hasta
bien avanzado el siglo XX. Los acontecimientos provocados por la segunda guerra mundial y los cambios sociales de este siglo, propor-
cionaron argumentos suficientes para la irrupción de la filosofía en los problemas relacionados con la ética médica. El principialismo, en
especial el principio de autonomía, y la teoría del consentimiento informado, cambiaron el carácter tradicional en la que se apoyaba la rela-
ción médico-enfermo. Lejos de quedar asentado, el principialismo no ha resuelto la esencia de los problemas éticos que con frecuencia se
plantean en la actualidad. Las exigencias sociales e individuales sobre lo que hoy se espera que la medicina logre, colisionan frecuentemente
con la forma de entender el médico su profesión. El argumento ético que sustente la actuación de un médico por el bien de su enfermo se ha
convertido, en no pocas ocasiones, en una fuente de incertidumbre para la profesión.
PALABRAS CLAVE: Ética médica. Principialismo. Medicina del deseo.

The transformation of medical ethics


SUMMARY:
Medical ethics based on a paternalistic model inspired by aristotelic philosophy, prevailed in medical practice well into the 20th century. The
events of the Second World War and social changes of the century provided enough arguments for philosophy to burst into medical ethics related
issues. Principlism, especially the principle of autonomy, and the theory of informed consent, changed the traditional character of the relation
physician-patient. Far from being established principlism has not solved the essence of the ethical issues that often appear nowadays. Individual
and social demands about expected medical advances often clash with the physicians’ understanding of their profession. The ethical argument
to support the physicians’ behavior for the good of the patient, in quite a few occasions, has become a source of uncertainty for the physician.
KEYWORDS: Medical ethics. Principlism. Wish-fulfilling medicine.

Los descubrimientos científicos y los avances tecnológicos han pro- prohibiciones de ciertas prácticas, algunas de ellas de plena actualidad,
porcionado una capacidad, antes inimaginable, de intervenir en las esfe- (el aborto, la eutanasia). La práctica médica, según el corpus hipocrático,
ras más esenciales del hombre: su nacimiento, su muerte, sus ilusiones. debe adornarse por la que se considera una virtud esencial del médico: la
Los problemas morales, sobre las posibilidades que la medicina ofrece, prudencia o juicio práctico que debe hacer reflexionar al médico sobre lo
han dejado al médico «de a pie» alejado del debate argumental ético y correcto en cada caso. Sin embargo, los principios que orientan la opción
en muchos casos con el único amparo de su pasión en la defensa de una moral no fueron objeto de los médicos de la época. Hipócrates no so-
forma de actuar que tradicionalmente se ha considerado correcta. metió a los médicos de la escuela de Cos a los condicionamientos de
un consenso social, ni de comisiones o consejos. Más bien intentaba
vincularles a unas normas incondicionales de conciencia.
LA ÉTICA CLÁSICA Este modelo paternalista, basado en la beneficencia y un ejerci-
cio profesional asentado en las virtudes, permaneció casi inalterado
Para analizar los preceptos morales, que han sustentado la prác- hasta la mitad del siglo XX. Los textos hipocráticos sólo sufrieron
tica médica, es necesario hacer referencia a la filosofía aristotélica. pequeñas variaciones fruto de la inclusión de preceptos religiosos,
La ética clásica no indagó en las cuestiones propias de la profesión cristianos y judíos. Las corrientes filosóficas que con la Ilustración
médica, sin embargo su tutela se vio reflejada en las normas morales separan lo científico de lo religioso, iniciaron una etapa de conflictos
recogidas en el corpus hipocrático. éticos sociales que sin embargo no tuvieron gran calado en la forma
El juramento hipocrático es el origen de todos los códigos de deon- tradicional de ejercer la medicina.
tología que han regulado la actuación médica en la cultura occidental.
Este conjunto de normas, elaboradas por los propios médicos, incluye
preceptos morales que han permanecido inalterados hasta la actualidad LA TEORÍA DE LOS PRINCIPIOS
(el secreto médico, la búsqueda del bien para el enfermo, el no dañar) y
A partir de los años 60 el modelo paternalista empieza a ser
Tcol. Médico. Servicio de Medicina Interna. Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla.
1  cuestionado. Las causas que propiciaron las dudas sobre el modelo
Madrid. España. tradicional son varias:
Dirección para correspondencia: Dr. Juan M. Torres. Servicio de Medicina Interna. Hospi-
•  El avance de la ciencia médica favoreció el aumento y la com-
tal Central de la Defensa Gómez Ulla. Glorieta del Ejército sn. 28047 Madrid. plejidad de los problemas éticos en medicina, novedosos en gran parte.
•  El cambio en los valores morales de la sociedad, el pluralismo
Recibido: 13 de agosto de 2010
Aceptado: 24 de marzo de 2011 social y la desconfianza en las instituciones dieron paso a la aparición

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J. Torres León

de asociaciones de consumidores y movimientos pro derechos civiles. la ética médica: Autonomía, no maleficencia, beneficencia y justi-
De esta forma los médicos se encontraron sin una guía fiable para la cia. Estos principios tienen la ventaja de ser compatibles con teo-
toma de decisiones morales, más aún cuando las mismas podían tener rías diferentes, consecuencialistas o deontológicas. Sin embargo, la
trascendencia legal y ser contraria a las reconocidas por los tribunales. aportación de la obra no radica en su fundamento filosófico sino en
Este situación, antes no contemplada, de peligro real a la hora de ejer- la aplicación práctica de la teoría de los principios.
cer la medicina ayudó a la llegada de la filosofía moral como ciencia El principio de respeto de la autonomía tiene sus raíces en la filoso-
capaz de abordar de forma sistemática y objetiva los problemas éticos. fía moderna y supuso el reconocimiento de un cambio drástico frente
•  El antecedente de los crímenes nazis en la segunda guerra al tradicional paternalismo médico. Su contenido supone, sin duda, la
mundial y el proceso de Nüremberg. mayor novedad de la bioética con respecto a la ética médica clásica. En
•  La conmoción social que se produjo en EE.UU tras la publica- su concepción ha influido notablemente el pensamiento individualista
ción de algunos experimentos realizado en las décadas anteriores (el que impera en la sociedad norteamericana, algo que choca con la idea
estudio sobre hepatitis en niños con retraso mental del Willowbrook más comunitaria de la europea. Por ello, el principio de respeto de la
State School o el estudio Tuskegee sobre la evolución natural de la autonomía ha sido entendido por algunos como un límite moral para
sífilis en una población de afro-americanos). la actuación del médico y una carga contraria a la beneficencia para
Esta última causa propició que en 1974, el gobierno de los Es- el enfermo, que incluso puede volverse en su contra. Este principio
tados Unidos constituyera una Comisión Nacional para el estudio propició el nacimiento de la teoría del consentimiento informado, que
de las cuestiones éticas relacionadas con la investigación médica en indudablemente ha transformado la práctica de la medicina.
sujetos humanos. Su resultado fue la elaboración de un documento El principio de no-maleficencia, es un principio que no aparece
que vio la luz cinco años después y que se conoció como el informe como tal en el informe Belmont, pero pertenece a la más antigua tra-
Belmont1. Este documento es en la actualidad un referente ético para dición de la ética médica. Su formulación clásica, primum non no-
la investigación médica. La Comisión señaló tres principios rele- cere, está claramente señalada en el Juramento Hipocrático. Beau-
vantes para la investigación sobre sujetos humanos: el respeto de champ y Childress admiten que intuitivamente la obligación de no
las personas, la beneficencia y la justicia. El informe Belmont con- ocasionar un daño sería previa a la de causar un beneficio. Sin em-
cluye con las condiciones para la aplicación de estos principios: El bargo, en determinadas situaciones las obligaciones de beneficencia
consentimiento informado, la ponderación de riesgo/beneficio de la tendrían prioridad sobre las de no-maleficencia. Otro concepto di-
experimentación y el criterio de justicia colectiva e individual para rectamente relacionado con este principio es la negligencia. Los au-
la selección de los participantes en la experimentación. tores de la obra la entienden como «ausencia de la atención debida»
Aunque el informe Belmont se restringía al campo de la in- e incluye también evitar aquellos comportamientos que conllevan
vestigación, su publicación puso de manifiesto la intranquilidad un riesgo para otros. En la formulación de este principio, al igual
gubernamental, social y médica sobre los problemas morales que que en los otros, es fácil entrever que el interés por las cuestiones le-
se suscitaban en la práctica de la medicina. La filosofía comenzó a gales juega un papel importante en el nacimiento del principialismo.
aportar a la ética médica una serie de fundamentos que en general El principio de beneficencia ha sustentado la forma tradicional de
tenían su origen en dos corrientes confrontadas: la deontológica y la entender la relación médico-paciente hasta no hace mucho. Su supre-
consecuencialista. macía como regla del ejercicio médico ha desaparecido conforme ha
Entre las teorías filosóficas, la teoría de los principios desarro- crecido en importancia el valor que se le concede a la autonomía del
llada por el filósofo británico Ross adquirió un gran predicamento. enfermo. Beauchamp y Childress distinguen entre beneficencia como
Su obra The Right and the Good (1930)2 describe, desde una pers- «la obligación de actuar en beneficio de los otros» y benevolencia como
pectiva kantiana, algunos principios morales que sin ser absolutos una virtud que «nos pone en disposición de estar siempre dispuesto a
puedan emplearse al margen de la concepción utilitarista dominante actuar en beneficio de otro». Es decir la benevolencia se entiende más
en la época. Ross define los deberes prima facie como las acciones como hábito, en la línea de las virtudes aristotélicas, y la beneficencia
que intuitivamente sabemos que se deben cumplir. Esta teoría re- como obligación por razones que incluso pueden ser utilitaristas.
sultó especialmente atractiva para su aplicación en la resolución de El principio de justicia es el más distante de la ética médica tra-
conflictos éticos en medicina. dicional. Beauchamp y Childress relacionan este principio con el
Dos bioeticistas, Beauchamp y Childress, publican, el mismo año problema de la justicia distributiva y sus consecuencias: La regula-
que ve la luz el informe Belmont, el libro titulado Principles of Bio- ción del acceso a los servicios o la distribución de los recursos médi-
medical Ethics3. La repercusión de esta obra ha sido tan importante cos escasos. El médico se convierte de hecho en un gestor obligado
que es difícil encontrar algún autor en este campo que no lo utilice o al a seleccionar los enfermos que pueden acceder a una determinada
menos no la mencione. Beauchamp y Childress insisten en que el fin prestación o a racionar bienes sanitarios escasos.
de la obra no es proponer una nueva teoría moral, sino un sistema para Entre los principios no existe jerarquía alguna y esto hace que
la resolución de casos difíciles que permite el acceso desde distintas con cierta frecuencia se presenten conflictos entre los mismos cuan-
posiciones filosóficas. Con ello pretenden proporcionar un método do se analiza un caso concreto. En caso de conflicto entre los prin-
sistemático para abordar las cuestiones éticas que se planteen caso cipios habrá que realizar una ponderación de la importancia de cada
por caso. Esta forma de analizar los dilemas morales evitaba por una uno, según las circunstancias concretas; y mediante la llamada es-
parte la subjetividad y proporcionaba unas orientaciones sobre como pecificación obtener reglas menos indeterminadas, más cercanas al
se debía actuar y además organizaba los casos planteados de forma problema moral concreto con la intención de facilitar la decisión
muy similar a la elaboración clínica de un problema diagnóstico. moral. El modo de fundamentar este planteamiento se hace median-
Dentro de la categoría de principios prima facie, Beauchamp y te la moralidad común, lo que las personas corrientes piensan sobre
Childress, seleccionan cuatro por ser especialmente apropiados en la vida moral y sus normas. En definitiva, el principialismo es un

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método para poder afrontar los problemas de una forma estructurada Beauchamp y Childress reconocen el peligro de caer en un con-
con un fundamento moral tan frágil que lo hace admisible por pen- cepto fuerte de autonomía, y utilizan por ello otros instrumentos
samientos filosóficos muy diferentes. que servirían de contrapeso. Entre ellos ocupa un lugar principal
La teoría del principialismo ha calado tanto en la práctica de la el concepto de calidad de vida, que consideran un «concepto ético
medicina que puede afirmarse que la ética médica ha sido «princi- esencial». La calidad de vida juega un papel importante a la hora de
pialista» hasta finales del siglo XX. En ello ha influido su difusión a tomar decisiones en relación a enfermos incompetentes y también es
través de los cursos de bioética impartidos en el Instituto Kennedy el elemento clave para establecer si un tratamiento es obligatorio u
de ética de la Universidad de Georgetown y su posterior expansión optativo. El significado de calidad de vida es en sí mismo un concep-
en las escuelas de medicina americanas y europeas. De hecho, no es to muy vago y no hay indicaciones precisas sobre el modo en el que
infrecuente que sea el marco de referencia de los Comités de Ética hay que entenderlo. Por otra parte es un concepto que se presta a la
españoles para analizar conflictos morales. Sin embargo sus limita- manipulación por un tercero por lo cual es dudosa su utilidad como
ciones, sobre todo en el plano moral, han sido objeto de críticas que un instrumento válido desde el punto de vista ético.
han abierto paso a otras teorías. Parece evidente que el principialismo tiene carencias difícilmen-
Unos de los aspectos criticados del principialismo es su frágil te salvables. Su valor como teoría que sustente las decisiones clíni-
fundamentación filosófica. El hecho de ser aplicables a concepciones cas es endeble, pero su valor como método es indudable.
tan diferentes como el utilitarismo, la ética kantiana, teorías indivi-
dualistas o la ética del «cuidado» ponen de manifiesto su inconsis-
tencia. Esto hace que a la hora de estudiar casos concretos se tomen LA CRISIS DE LA ÉTICA MÉDICA EN EL PERÍODO ACTUAL
elementos de una u otra teoría, según convenga, para su solución. Es
decir, el principialismo esquiva su adhesión a una teoría moral y este Hablar de crisis en la ética médica supone hablar de la falta de
relativismo parece muy moldeado por aspectos de puro legalismo. El una estructura filosófica que la sostenga. El problema no solo afecta
único fundamento ético propuesto por Beauchamp y Childress es el a la medicina, es algo que incumbe a la ciencia en general, pero en
de «moralidad común» un concepto criticado por maleable y que po- el caso de la medicina sus consecuencias tienen un mayor alcance
dría conducir a la justificación de comportamientos médicos cuanto por lo que su práctica pone en juego.
menos discutibles. En descarga de esta carencia del principialismo Las razones del momento actual tienen que ver con la desilusión
hay que decir que esta dificultad no es fácil de superar y de hecho está generalizada respecto a las tesis de la modernidad que durante más de
por ver que exista un pensamiento filosófico capaz de enfrentarse al dos siglos han dominado la escenario de la ciencia. La Ilustración y el
vasto campo de la ética médica sin entrar en contradicciones. influjo del pensamiento de Descartes aspiraron a explicar la realidad en
La dificultad a la hora de aplicar los principios también es objeto términos exclusivamente naturales. Su modelo no fue otro que el para-
de polémica. Los principios son tan generales que a veces resulta di- digma de la certeza. Según este modelo la realidad no esconde ningún
fícil su aplicación a un caso concreto. Pero la mayor dificultad para secreto cuando se utiliza la razón y un método científico adecuado.
su uso surge de la falta de un orden jerárquico. Las soluciones para Estas ideas tuvieron continuidad en pensadores como Hume y la teo-
resolver el problema de la primacía de alguno de los principios han ría positivista de los filósofos del círculo de Viena que influyeron de
variado según diferentes autores: Engelhardt4 otorga a la autonomía forma decisiva en lo que se ha denominado filosofía de la ciencia7. Sin
el mayor rango, Thomasma y Pellegrino5 creen que la beneficencia embargo, el positivismo comenzó a tener dificultades por su exigencia
debe ser el principio prioritario, Diego Gracia considera la justicia y inherente de verificar todo avance en el conocimiento. De esta forma la
la no maleficencia en un rango superior6. necesidad de confirmar lo que de siempre se había considerado cierto a
Las críticas en relación con el contenido de los principios se han priori condujo a poner en duda la propia noción de la verdad.
centrado sobre todo en el principio de autonomía. La principal dificul- La crisis de la modernidad se relaciona con acontecimientos histó-
tad para aplicar el principio de autonomía radica en establecer los lími- ricos como el Mayo francés o la caída del muro de Berlín. El post-mo-
tes del mismo y en su conciliación con el principio de beneficencia que dernismo actual no es en sí una corriente única. Aunque los términos
tradicionalmente ha liderado la relación médico-paciente. Volcar total- no son aceptados de una forma generalizada, uno de los frutos de la
mente la balanza de las decisiones del lado del paciente supone desde post-modernidad es el denominado post-estructuralismo o tardomo-
luego un alejamiento de la tradición médica. Este principio suscita múl- dernismo con conclusiones en las que se intuye el legado de Nietzsche:
tiples problemas entre los que destacan la concepción del médico como •  El tiempo entendido como una sucesión de instantes.
un prestador del servicio requerido por un «paciente-cliente» y los pro- •  Se niega que haya una verdad única, la verdad es solo una
blemas derivados de la valoración de la competencia del enfermo. apariencia.

Momento Deseo Solución médica


Comienzo de la vida No engendrar un hijo Píldora del día después
Tener un hijo sin tener una pareja Inseminación a partir un banco de gametos
Tener un hijo tras una histerectomía «Útero de alquiler»
Tener un hijo con un determinado sexo Diagnóstico pre-implantatorio para la selección sexual
Vida adulta Un sexo distinto al cromosómico Cirugía para la reasignación de sexo
Modificar la propia fisonomía. Medicina y cirugía estética
Mayor rendimiento físico Doping
Final de la vida Morir Eutanasia
Inmortalidad Técnicas criogénicas

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•  Las palabras tienen diferentes significados según la concep- Frente a la tesis de la postmodernidad han surgido otras propues-
ción del que las utiliza. tas que toman gran parte de su base filosófica en la tradición. Hans
•  El placer en sí mismo, no como fruto de una acción, es lo Jonas11 toma la idea de la identidad personal ligada al propio cuerpo,
prioritario. una perspectiva defendida por el filósofo español Xavier Zubiri, a
•  No existe un marco de referencia. través de la distinción entre personeidad (la realidad humana presen-
Esta concepción, de la vida misma, ha tenido reflejo en medicina te desde la fecundación) y personalidad (la realidad humana fruto
con la aparición de nuevos conceptos como el de calidad de vida, de la potencia de la personeidad). La fenomenología aporta razones
una cuestión tan personal y variable que puede tener importantes para argumentar sobre los problemas relacionados con los dilemas
repercusiones en la práctica médica. del comienzo de la vida y la conciencia. La mirada hacia la tradición
En el año 2006 un psicólogo alemán, Matthias Kettner, acuña- ha adquirido una especial relevancia en España con la ética persona-
ba el término de «medicina del deseo» (Wunscherfüllende Medizin) lista que se fundamenta en argumentos como la concepción integral
para referirse a un conjunto de situaciones, cada vez más frecuentes, del hombre y su fe en la razón humana, a la que entiende capaz de
que están modificando la esencia misma de la medicina. Es induda- llegar a la verdad moral. Filósofos como Maclntyre12o Spaemann13
ble que la tradicional idea sobre la enfermedad, como alteración del proponen la vuelta a la tradición clásica y a los modelos aristotélicos
curso de la naturaleza, se ha transformado en un proceso muchas y tomistas basados en la virtud.
veces subjetivo y a veces la medicina es un recurso para lograr una El momento actual de la ética médica, desde mi punto de vista,
aspiración que no tiene que ver con el reestablecimiento de la salud. es de indefinición. La opinión de los propios médicos es quizás la
Además, los avances tecnológicos en el campo diagnóstico y so- menos fuerte en el debate sobre las cuestiones espinosas que atañen
bre todo terapéutico han dado la oportunidad de abordar muchos de a la práctica de la medicina. Sin embargo, paradójicamente, hoy más
estas pretensiones. Esta idea puede relacionarse con un fenómeno que nunca recaen sobre los médicos la toma de decisiones alejadas
social al que el filósofo Charles Taylor denomina «política del re- de lo que hasta ahora era su competencia. Las aspiraciones de los ciu-
conocimiento»8 que no es otra cosa que el compromiso político de dadanos, a veces alentadas de un modo infundado y otras amparadas
permitir y ayudar a que cada cual pueda conseguir lo que cada uno por leyes, hacen complejo el ejercicio diario. Nunca antes se habló
entienda como su verdadera identidad o autenticidad. tanto de objeción de conciencia en nuestra profesión. Se impone que
Las situaciones que se derivan de este planteamiento resultan a el médico tome la palabra con la defensa de argumentos, más que
veces discordantes: El servicio de ginecología de un hospital puede con el apasionamiento, para sustentar lo que en la conciencia de la
tener en su cartera de servicio una consulta de infertilidad que atien- profesión ha sido siempre su meta: pretender el bien de un enfermo.
da el deseo de tener hijos de una pareja y por otra parte tiene que sa-
tisfacer la demanda de abortar en caso de un embarazo no deseado.
Estas nuevas perspectivas pueden progresar a otros aspectos BIBLIOGRAFÍA
como la «medicina del perfeccionamiento» o en un mayor grado
a la «medicina del perfeccionamiento transhumano»9, una opción 1. National commission for the protection of human subjects of biomedical and be-
havioral research, «The Belmont Report». Ethical Principles and Guidelines for
posthumanista que aspira a la mejora de la especie homo sapiens
the Protection of Human Subjects of Research DHEW Publication No (OS) 78-
mediante la manipulación científica, a la cual se le concede un poder 0012, Washington DC. September, 30. 1978.
ilimitado. 2. Ross, W. D. The Right and the Good, Clarendon Press, Oxford 1930.
De esta forma la relación médico-paciente se convierte no sólo 3. Beauchamp T, Childress J. Principios de ética biomédica, Barcelona, Masson,
en la de un prestador de servicios sanitarios y un cliente, sino que 1999. (Traduce la 4ª edición norteamericana de 1994).
además transforma el propio objeto de la medicina que se orienta no 4. Engelhardt H T, Rie M R. Morality for the medical-industrial complex: a code
of ehics for the mass marketing of health care. New engl J Med 1988: 1.086-99.
hacia la curación sino a satisfacer un deseo de perfección o mejora.
5. Pellegrino E, Thomasma D. For the patient’s Good: The restoration of Beneficen-
Los modelos de deseos que pueden verse satisfechos por la me- ce in Health Care. Nueva York: Oxford University Press; 1988.
dicina afectan a múltiples aspectos de la vida y con objetivos a veces 6. Gracia D. Principios y Metodología de la ética. En Bioética para clínicos. Ed
contrapuestos, Quirós y Puerta en un artículo reciente lo apuntan Triacastella.. Madrid. 1999: 201-202.
con claros ejemplos10 (Tabla): 7. La concepción científica del mundo: el Círculo de Viena, en Redes. Revista de
Estudios y la Tecnología 18 (2002): 103-149 (traducción directa y completa de
El relativismo ético del postmodernismo ha tenido su repercu-
Carnap, Rudolf, Hahn, Hans u. Neurath, Otto, Wissenschaftliche Weltauffassung:
sión en la sociedad occidental, acrecentado por el hecho de la mul- der Wiener Kreis, Wien: Artur Wolf Verlag, 1929). Sobre la Ciencia.
ticulturalidad. La filosofía política ha establecido una primacía de lo 8. Taylor C. Multiculturalismo y la «política del reconocimiento». Barcelona: Fondo
«correcto» sobre lo «bueno», esto último queda restringido al ámbi- de cultura económica; 2003.
to de lo privado puesto que las leyes intentan ser neutrales respecto a 9. Wolbring G. The Triangle of Enhancement Medicine, Disabled People, and the
Concept of Health: A New Challenge for HTA, Health Research, and Health Poli-
los intereses individuales. Sin embargo esta presunta neutralidad ha
cy. Health Technology Assessment Unit, Alberta Heritage Foundation for Medical
acabado en muchas ocasiones en el relativismo ético que se traduce Research, HTA Initiative 23, December 2005 (disponible en: www.ihe.ca/docu-
en el permisivismo legal, la libertad entendida como choice para ments/HTA-FR23.pdf).
poder elegir entre diferentes posibilidades. Las cuestiones espinosas 10. González Quirós J L. Puerta J L. Tecnología, demanda social y «medicina del
(aborto, eutanasia, investigación con embriones…) se relativizan, deseo». Med Clin (Barc). 2009; 133 (17): 671–675.
acaban por ser despenalizadas y con ello se crea una concepción de 11. Jonas H. El principio vida. Hacia una biología filosófica. Madrid. Ed. Trotta 2000.i
12. Mas Torres S. Macintyre, lector de Aristóteles. Revista de Filosofía. 3ª época,
«normalidad» en el sentido de que lo consentido es lícito. El médico vol. IX (1996), núm. 15, págs. 159-181. Servicio Publicaciones UCM. Madrid.
y su moral pueden quedar en una situación de desamparo que, en 13. Spaemann R. Teleología natural y acción. Publicado originalmente con el título
caso de conflicto. difícilmente pueden tener otra salida que el acogi- «Naturteleologie und handlung», en Spaemann, R. philosophische essays, reclam,
miento a la objeción de conciencia. stuttgart 1983, pp. 41-59. Traducido del alemán por Urbano Ferrer.

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