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Tendencias de Empaques y Embalajes

1.-Packaging con conciencia


Una de las grandes tendencias del futuro inmediato estará en la de dotar al
packaging de conciencia y hacer ver que las cajas, embalajes y demás no son
simplemente basura. La reducción o eliminación de la cultura de tirar y
desperdiciar alimentos está llevando a que se considere al envasado como una
herramienta vitar para evitar esta práctica.
Los consumidores lo consideran como innecesario y como un residuo del que
tienen que deshacerse. Esta idea está empezando a cambiar debido a que
comienzan a ver que los envases inteligentes amplían la vida útil de los alimentos.
Las marcas empezaran a proporcionar herramientas de información para el
consumidor sobre los beneficios del packaging y sobre cómo este ayuda a ser más
eficientes.

2.-Experiencia del empaque en e-commerce


En 2018, prevén los analistas de Mintel que las compañías online empezarán a
prestar cada vez más atención al packaging para mejorar la experiencia de
compra. Las compras en línea se están generalizando cada vez más en todo el
mundo. Sin embargo, aunque la clave de las compras en línea es la comodidad,
los consumidores esperan más de sus carcas preferidas.
Los especialistas consideran que el e-commerce no termina su proceso de venta
hasta que el empaque llega a manos de sus consumidores. El cómo se presenta el
producto y cómo llega a casa es crucial, porque ese packaging será al final el que
genere la primera impresión real.
Las compañías e-commerce se preocuparán por el “designing packaging” -el
diseño de empaques para venta online-, y en el “transit packaging”, el empaque en
tránsito que es el que el repartidor lleva a manos de los compradores. Ambas
deberán cumplir con las expectativas del consumidor.

3.-Clean Label 2.0


Los consumidores están más informados que nunca, sin embargo, las marcas
corren el peligro de ser rechazadas si los consumidores se sienten sobrecargados
de información, lo que lleva a cuestionar la procedencia, la autenticidad y la
transparencia.
En 2018, las marcas encontraran el equilibrio entre un punto y otro y podrán
conseguir que los consumidores se sientan más cómodos haciendo sus compras y
evitar confundirlos con tanta información.
Las marcas deben llevar la próxima generación de etiquetas limpias al diseño de
empaques para proporcionar un momento de calma y claridad para los
compradores en un entorno minorista cada vez más agitado.

4.-Cambio en la conciencia del consumidor sobre la contaminación


Con los océanos llenos de envases de plástico, las marcas y las empresas están
empezando a tomar conciencia de cómo pueden actuar para revertir este
problema. Las preocupaciones sobre la eliminación de envases aumentarán las
percepciones de los consumidores sobre los diferentes tipos de envases e influirán
en sus decisiones de compra.
Los especialistas consideran que las campañas de concientización con los
consumidores y las de recogidas de plásticos y limpieza de océanos no han sido
suficientes, así que el problema se va a llevar al corazón del propio packaging.
En 2018, se apostará por modelos más ligados a los principios de la economía
circular, en los que el packaging será un elemento siempre en uso: “Si bien
recolectar plástico residual del mar para reciclarlo en un nuevo embalaje puede
aumentar la conciencia del consumidor, no resolverá el problema”, detalla el
estudio.

5.-Packaging y el tr áfico en los puntos de venta


Los compradores más jóvenes están cada vez más comprando en la periferia de
las tiendas sin entrar en el centro de las mismas, visitando los pasillos de frescos y
refrigerados y dando la espalda a las ofertas de alimentos procesados,
ambientales y congeladas. Ante este panorama, las marcas recurrirán a los
formatos de envases contemporáneos para ayudar a revigorizar los pasillos de las
tiendas.
El uso de materiales transparentes, diseños innovadores, reciclabilidad o formas
únicas puede ayudar a traer a esos consumidores. El packaging intentará
recuperar el terreno perdido, cambiando cómo se presentan los productos.

Fuente: Mintel.
Personalización del envase:
Cada vez más, el envase habla al consumidor, lo atrae y lo convence para la
compra del producto en el punto de venta. La personalización del envase es
tendencia creciente y ya se pueden ver, incluso, avances como la vinculación del
envase al móvil. Para profundizar en este aspecto le invitamos a leer el artículo “La
personalización de producto: Packaging y consumidor, claves para mejorar la
competitividad”.

Envases rigidos o flexibles:


Según el informe Mintel, hay una tendencia hacia los envases flexibles. Las
marcas han visto en este tipo de envases una oportunidad para implementar
características como la facilidad de uso y funcionalidad del envasado, tan
importantes para la adaptación al consumo On-The-Go.
Este tipo de consumo incluye la demanda en aumento de comidas preparadas,
alimentos congelados o precocinados. Todos ellos han de incluir un diseño de alta
usabilidad, funcionalidad y comodidad. Dependiendo de cómo sea esta experiencia,
el consumidor construir á la imagen de marca y ésta afectará en gran medida a la
recompra. El artículo “Study reveals consumer emotional responses to protective
packaging” resume un estudio que confirma como el packaging afecta a las
emociones del consumidor y estas a la intención de compra.

El envase como herramienta de comunicación transparente:


Los beneficios del producto deben quedar patentes y ser evidentes. Ya no basta
con decir que un producto es “100% natural”, sino que el consumidor debe verlo
reflejado en la información del envase (ingredientes, conservantes, beneficios
funcionales, etc.). Información que debe ser expresada con total transparencia y
en un lugar fácilmente localizable en el envase, incluso debe verse el producto
contenido a través del propio envase.
Este punto se acentúa aún más en lo tocante al consumidor de mayor edad, que
admite una “sensación de impotencia” ante los problemas para leer las etiquetas
de los envases. Así lo apuntan investigadores de la Universidad de Portsmouth.
Según esta investigación, los más mayores también se sienten molestos y
vulnerables ante el tamaño de los envases. Un envase de gran tamaño les dificulta
el transporte y no les permite apilarlos correctamente. Ante este tipo de envases
temen sufrir lesiones y consideran que les hace perder independencia. Lo que nos
lleva a preguntarnos si el tamaño es o no importante. También, en envases de
productos para este segmento de público, los sistemas de apertura fácil tienden a
generalizarse.
En general, prima el criterio de “conveniente”, dependiendo del producto, los
envases que se tipifican en esta categoría suelen englobar diversas características
(apertura fácil, facilidad de preparación –horno convencional, microondas…-,
recerrabilidad para consumo en el propio envase, producto más salsa en envase
accesorio…).

El tamaño importa:
El consumidor necesita envases capaces de cumplir las todas las tareas que se le
presuponen en un amplio abanico de posibilidades en cuanto a tamaño. Mientras
que, según Mintel, las familias buscan envases de mayor capacidad para la leche,
los ancianos, los hogares unifamiliares y aquellos que optan por el consumo on-the
-go, buscan tamaños menores y mejor adaptados a sus realidades.

Envases ecológicos y sostenibles:


El respeto al medio ambiente y el compromiso de las marcas hacia este tema es
positivamente valorado. Por eso, para condiciones de igualdad en precio, la
sostenibilidad de los envases se convierte en un factor de compra decisivo. Para
profundizar en este aspecto recomendamos la lectura del artículo “La economía
circular: súmate a la próxima revolución global”.

Envase adaptado al e-commerce:


Estamos en un contexto donde el supermercado está en nuestras manos y en
cualquier lugar. Internet cambia la concepción del envase al convertirlo en el
núcleo por el que se desarrolla la experiencia de compra. Los envases, por tanto,
deben adaptarse a la totalidad de la cadena logística tanto de entrega como de
recogida del producto y de almacenaje.

Envases activos:
Según el informe EOI sobre tendencias en la tecnología de envasado activo, estas
son cada vez más demandadas. Esta tecnología aprovecha las interacciones del
envase con el producto. En él se incluyen aditivos activos que reaccionan en
función de las características del producto y/o de la composición de los gases del
espacio de cabeza, provocando en el envase diferentes efectos para su
conservación y que se prolongan en el tiempo.
Este tipo de tecnologías de envasado posibilitan mantener las cualidades
nutricionales y organolépticas de los alimentos durante más tiempo, manteniendo
su calidad y alargando la vida útil. Las ventajas que conlleva son numerosas ya
que reduce los niveles de desperdicio alimentario, pero también posibilitan la
conquista de nuevos mercados a productos altamente perecederos. Le
recomendamos la lectura del artículo “El rol de los envases en la batalla de Save
Food: aliados de primer orden” para profundizar en el tema.

Envases inteligentes:
Es el propio envase el que habla de la calidad del producto. Estos envases son
capaces de indicar si el producto ha sufrido alguna alteración y la naturaleza de la
misma, si ha sufrido alteraciones la cadena de frío o si está a la temperatura
óptima de consumo.

Empresas que Innovaron en sus empaques


 En la categoría de aguas, el ganador es Coca-Cola, con su producto Agua
Brisa, que gracias a un cambio en las botellas con 22% menos de PET, son
más fáciles de comprimir y ocupan menos espacio al desecharlas,
fomentando el cuidado del medio ambiente.

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