ARQUITECTURA VERNACULA EN CRETA: CONTINUIDADES EN CONCRETO

Nikos Skoutelis

El 1 de marzo de 1900, el talentoso arqueólogo inglés Arthur Evans comenzó a cavar

en Knossos. Los materiales frágiles de hace cuatro mil años necesitaban protección,
pero más que eso, necesitaban ser interpretados para proporcionar evidencia y
recrear el mítico mundo minoico. Entre 1910 y 1928 se introdujo el uso de hormigón
armado en la restauración de las ruinas de Minoan. En unos pocos años, la colina de
Knossos se había convertido en una fuente inagotable de formas arquitectónicas,
motivos decorativos y colores. Rediseñados, dependiendo de las idiosincrasias
técnicas de las materias primas y el método de tratamiento, estos nuevos elementos se
unieron a los heredados de la tradición cretense. En Creta, la exploración de esa época
mítica perdida coincide con la creación del modernismo a través de intercambios
mutuos.
Sincretismo
La antigüedad, o más bien la prehistoria, solo comenzó a jugar un papel activo como
glosario y recurso cultural disponible en los últimos cien años, cuando los enterrados
Los "palacios" de los minoicos y las ciudades de los dorios comenzaron a salir a la luz;
Vale la pena señalar que esto coincidió con el comienzo de la era moderna. Además de
los descubrimientos arqueológicos, los primeros 12 años del siglo XX fueron el
período más fértil de los tiempos modernos para Creta, cuando la inminente unión
con el estado griego requería, como estrategia cultural, la aplicación de un sello
diferente, uno más cercano. a los eventos europeos modernos. Se requirieron nuevos
contenidos de esta cultura diferente para resaltar la diferencia entre ellos y el
neoclasicismo del status quo. Tras un período de 12 años de autonomía, y a una
velocidad cada vez mayor en las décadas posteriores hasta 1940, una cultura
periférica, reconocible como auténticamente cretense, tomó forma permanente en
toda la isla. Se requirió que la cultura popular entrelazara gures y motivos claramente,
en una narrativa unificada, con el objetivo de demostrar un flujo y una cohesión
ininterrumpidos desde la prehistoria hasta el presente.
La fase anterior, la de la ocupación otomana, había sido un período de fermentación
en las artes. Los elementos de la vida pastoral, la cultura Veneto-Cretense en las
ciudades y la recién llegada cultura otomana, combinada después con estímulos
puramente europeos, se mezclaron en una mezcla que forma la base, el fermento, de
todo objeto físico o expresión expresiva que ahora tenemos. saber como 'Cretan'. Las
canciones y danzas "cretenses" pueden tener tantas correspondencias como
deseamos encontrar con expresiones similares en la antigüedad o en el este
veneciano, pero está demostrado de forma demostrable que su mayor desarrollo se
debe no tanto al hecho de la unión con Grecia en sí misma, en cuanto a la dinámica
general que surgió junto con el espíritu del modernismo. La diferenciación entre Creta
y las demás periferias griegas se organizó y evolucionó a través de la dinámica de lo
moderno.
Horizontalidades
El concreto reforzado es el heraldo más confiable del espíritu modernista en Grecia, el
que viene directa y fácilmente a resolver problemas crónicos, capaz de asumir
cualquier forma, utilizando materias primas estables y fácilmente disponibles de la
subestructura geológica rica en minerales del Mediterráneo. Primero fue utilizado en
las restauraciones de Knossos, pero la aplicación a gran escala a los edificios de la
ciudad siguió, especialmente para las losas internas colocadas en la mampostería.
Después de la década de 1950, la década de la reconstrucción de posguerra, el
hormigón armado se había convertido en el único método de construcción concebible.
Las ciudades griegas crecieron a lo largo del modelo de pequeños bloques de
viviendas, con balcones largos y estrechos para cada uno. El paisaje urbano,
compuesto por casas individuales de inspiración neoclásica, simplicidad local y
paralelepípedos independientes, se convirtió gradualmente en un continuo de losas de
cemento. En los asentamientos rurales, el nuevo material fue cada vez más
introducido como la única solución capaz de reemplazar las terrazas tradicionales de
tierra apisonada. Para evitar que el agua ingrese a la antigua mampostería, las losas
sobresalen del volumen principal, introduciendo incluso en el campo esa
horizontalidad que prevalece frente a las pequeñas unidades cúbicas de la tradición
rural local. Las aplicaciones de cemento también se usan para agregar anexos a casas
pequeñas de una o dos habitaciones. Un baño pequeño, una escalera corta, al menos
una nueva habitación en la parte superior de la losa nueva, viene a completar el
estructuras tradicionales. En la campiña de Creta hasta la década de 1960, el yeso de
cemento y el hormigón armado se han utilizado en cada parte de las construcciones,
no solo en los elementos estructurales de carga, sino también como superficie
pavimentada, en interiores privados y calles públicas. Hasta este período, todas las
actividades humanas relacionadas con el entorno de la aldea, construidas y no
construidas, habían sido dictadas por las necesidades reales de la vida cotidiana. Las
ideas modernas sobre la remodelación de las actividades económicas y no solo las
técnicas arquitectónicas en este caso, se introdujeron en las ciudades y áreas rurales,
generando grandes expectativas. El pequeño tamaño de las entidades geográficas,
como propiedades de la tierra, las propias casas, pero sobre todo las costumbres
locales, facilitaron la absorción de estas ideas como innovaciones utilitarias. Al mismo
tiempo, estos materiales y conocimientos técnicos se hicieron más íntimos, más
funcional a las necesidades actuales.2
Se construyeron nuevas carreteras provinciales durante los primeros doce años del
siglo, durante el período de autonomía (1900-1912), y esta construcción de carreteras
volvió a aumentar en la década de 1950, separando los antiguos asentamientos de
posibles nuevos desarrollos. Cada asentamiento había mantenido su núcleo histórico,
generalmente abandonado, ya que el tamaño de las propiedades y los materiales y
técnicas tradicionales de construcción no permitían la modernización. Las nuevas
carreteras, los nuevos materiales, el uso de vehículos en actividades rurales, todos
necesitaron un espacio más grande. La nueva imagen de los pueblos se desarrolló
como una secuencia de tiendas de habitación individual y un café, con estructuras
secundarias de resolución técnica discutible y uso imaginativo de herrajes
extremadamente simples. En nuestra disciplina, como se ha demostrado en otros, para
las sociedades rurales griegas el modernismo debería formar parte de las costumbres
tradicionales, no más importantes que ellas, una fórmula más, útil para que sus
usuarios sobrevivan como familia, como clan, como pueblo.
No se llevaron a cabo proyectos urbanos en los centros pequeños hasta la década de
1960. Para Creta, un primer enfoque fue desarrollado por el estudio estadounidense
Basil con respecto a la organización territorial del turismo. at se convertiría en la base
para la planificación futura tanto en las ciudades como en los asentamientos rurales.
Entre 1964 y 1967, el arquitecto Takis Zenetos trabajó en la transformación de los
pueblos de Plakiás y Aghia Galini en destinos turísticos. En sus informes técnicos
sobre estos dos proyectos, Zenetos se refiere repetidamente a la necesidad de
preservar el carácter local existente, en un momento en que los ejemplos negativos de
Italia y España ya estaban apareciendo. "Debido a la belleza singular de sus costas ... y
al carácter especial del paisaje salvaje e intacto, que se está convirtiendo en un
elemento cada vez más raro" 3, intenta, a través de su propuesta arquitectónica,
capturar la imagen existente y proyectarla en el futuro. Fue sobre esta base teórica
que Takis Zenetos se puso de pie cuando, trabajando en la evolución de Aghia Galini
de un pueblo de shing a un asentamiento de 6.000 habitantes, intentó descubrir "un
sistema estructural de construcción que responda al entorno natural y al topografía
del área ".4 es una frase que expresa un poderoso programa morfológico y portador
de unidades funcionales.
Emulando la naturaleza como un fondo e historia explícitos como un lugar para
extraer migajas de ideas y formas que luego desarrolla, Zenetos sigue al pie de la letra
las enseñanzas de Pikionis, según las cuales "... las formas - en contraste o en similitud
con las formas de el paisaje - la síntesis de estabilidad y movilidad apropiada para una
obra de arquitectura debería armonizar con la construcción del paisaje ".5

La morfología de los espacios en los asentamientos rurales se traduce aquí en una

economía de la naturaleza, mientras que para las configuraciones más grandes, las
ciudades, la cultura tecnológica conduce a formas similares, creando un paisaje
bidireccional. Las losas de piedra caliza de la tierra cretense cumplen su papel no solo
como material de construcción, sino también como morfología, y se entienden como
una simulación de la tierra, otra tierra, utópica debido a la imposibilidad de remodelar
las propiedades, reales en cuanto a emplazamiento y Método de construcción.
En todas estas aplicaciones a estructuras modernas, el trabajo se llevó a cabo sin
planificación de proyectos o la intervención del especialista, ingeniero o arquitecto.
Los proyectos personales guiados por el espíritu de pensée sauvage solían dar
continuidad a los paisajes vernáculos, porque correspondían a las necesidades reales,
como siempre ocurre en las expresiones espontáneas, lo que resulta en intervenciones
de pequeña escala. Más tarde, en la década de 1960, el nuevo material encontraría un
uso más o menos correcto en la restauración o extensión de edificios rurales, pero la
escala sería totalmente diferente.
Por otras razones, en Zenetos, la horizontalidad ha sido el método utilizado para que
el paisaje colabore con la instalación humana. Sin embargo, nunca ha habido una
recomposición tan libre de las características de la tradición local y el paisaje después
de Zenetos. El papel de la losa de piedra horizontal en las costumbres arquitectónicas
griegas siguió siendo una herramienta en manos de contratistas y mediocres.
Podemos concluir que la losa horizontal, pequeña o grande, ya sea como la solución a
las necesidades inmediatas de los usuarios o como una propuesta planificada, es
probablemente la única característica griega por excelencia como una contribución a
la construcción de nuestro moderno paisaje construido. Después de la Segunda Guerra
Mundial hasta la década de 1960, si el incentivo general de la sociedad fue la noción de
progreso, durante las siguientes dos décadas (1970-1990) se transformó en
exuberancia. La exuberancia no tiene ninguna colaboración con la mejor cultura
arquitectónica del país y esto es evidente en el paisaje urbano. Los factores políticos y
económicos continuaron sin expectativas sobre la calidad de nuestro medio ambiente
en los últimos 20 años, cuando el incentivo inicial se transformó en avaricia.

Inspiración
Aunque parezca diferente, las derivaciones de las formas familiares, los colores y las
combinaciones que componen el vocabulario de la tradición en el caso de Creta casi
siempre provienen del vocabulario de una expresión artística integral y académica.
fue el caso durante el período veneciano, en los albores de la era moderna y
nuevamente en el siglo XX. En el mundo de los artesanos populares, estos elementos
se reducen fácilmente al nivel de expresividad popular, se asimilan, se convierten en la
cultura de muchos, se eliminan de su marco de referencia original, son más digeribles
y están disponibles para múltiples usos. En Creta, el pasado prehistórico salió a la luz
al mismo tiempo que las intervenciones modernistas, que proporcionaron su apoyo
interno. La combinación de expectativas pasadas y futuras creó nuevas expresiones de
la cultura local como fenómeno natural. El modernismo demostró la capacidad de unir
en un sistema coherente todas las técnicas y modos locales
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ARQUITECTURA VERNACULAR EN CRETA: CONTINUIDADES EN CONCRETO
de expresión artística, rica en elementos del Renacimiento italiano, el Barroco
otomano y la vida pastoral local.
La tradición local siempre ha contribuido a la cultura griega moderna, una cultura
contemporánea, en el límite entre el espíritu romántico y el racional. Tanto el trabajo
teórico como el trabajo construido de los dos profesores indiscutibles de la cultura
arquitectónica en Grecia, Dimitris Pikionis y Aris Konstantinides, trasladan toda la
expresividad moderna a través del manejo de la tradición como parte de la cultura de
lo moderno. Ningún otro arquitecto puede mostrar esa habilidad y frescura en la
transformación de esos datos y su incorporación a nuestro entorno moderno. Incluso
Takis Zenetos, el más innovador de los arquitectos griegos, intentó contribuir a este
debate en este campo laminar, basándose en su investigación personal. En el texto de
su proyecto Aghia Galini, introduce el término Arquitectura Fantástica, la "... solución
alternativa de una Arquitectura, que crea la atmósfera de un medio ambiente
renovado por medios clásicos" .6
En Grecia, durante las décadas de 1950 y 1960, la creación arquitectónica de la firma
intenta acercarse a las verdades de su homólogo tradicional, mientras innumerables
imitaciones imperfectas conservan una adherencia a una tematología que resulta ser
severamente limitada. se produce porque el pensamiento se da primero a los tiempos
pasados, teóricamente inocente y genuino, lo que limita la acción de los mensajes
modernos. La gran variedad de métodos intermedios de composición y formas con las
que se enriquece el cuerpo de la tradición, solo comenzarían a interesar a los
arquitectos griegos después de la década de 1990 cuando las generaciones más
jóvenes, que habían estudiado en otros países europeos, trabajaron con el material
propio. país. Esta tendencia también fue asistida por la revisión de los temas
morfológicos desafortunadamente evidentes y clásicos utilizados por el interludio
posmoderno de los años ochenta.
Expresión espontánea en estructuras, desde el punto de vista del bioclima las
soluciones y las formas de lo efímero que son estéticamente aceptables hoy en día,
solo se destacaron muy tarde. Su primera presentación oficial fue en una exposición
en el Museo Bizantino de Atenas en 2010, titulada Arquetipos. Desde Huts and
Sheepfolds hasta Contemporary Art and Architecture. El curador, Giorgos
Triantafyllou, intentó presentar una tradición alternativa simultáneamente griega y
universal.
Mientras que las otras artes también intentan dibujar temas del idioma local, la
pintura parece tomar la delantera en la creación artística griega. Todo este cuerpo
enriquecido de temas arquitectónicos y soluciones en el campo cretense, entre la
tradición y la modernidad en los últimos 20 años, incluyendo características y
mensajes internos de cada lugar en particular, se había incorporado en la obra de los
pintores griegos desde la década de 1950. El más importante exponente de una
propuesta sintética que podría conducir a la innovación arquitectónica fue Nikos
Hadjikyriakos-Ghikas. Su trabajo combina una interpretación artística del espacio
abierto con un estado de ánimo arquitectónico. Movimientos y formas saltan de sus
pinturas. Los materiales naturales están siempre presentes, pero de tal manera que
emergen a través de nuevas combinaciones y usos, impresionando al ojo asombrado.
Entonces, inesperadamente, un paisaje familiar para el espectador griego parece
haber surgido de los sueños o venir del futuro.
Familiar las formas de las casas evolucionan en asociaciones modernas con su
entorno, los patios, las paredes de piedra, alcanzando un enfoque, abierto a una mayor
elaboración, a un área residencial que sigue los pasos de una propuesta de
planificación urbana. El artista propone una reformulación del caos de los elementos
acumulados que solo se disuelve mediante la elaboración y la reformulación, a través
de un prisma moderno. En el caso de los arquitectos griegos actuales, este interés por
convertir lo local en lo internacional, lo familiar y lo banal en lo nuevo y lo innovador
en la elaboración de las condiciones de esta tierra única, ha venido y se ha ido. En esta
línea laminar de diseño para el lugar específico, el modernismo en retirada de las
sociedades rurales podría convertirse en un área fértil para explorar. Ahora la
resistencia se reduce y el pensamiento y la práctica arquitectónicos están más
abiertos a las incursiones periódicas de las tendencias extranjeras, al principio
fácilmente asimilables por los buscadores de innovación en la arquitectura griega. Sin
embargo, estas tendencias se aplican tal como son, sin adaptación a las circunstancias
locales, o no se concretan en este lugar en particular, para convertirse, a través de la
reformulación, en parte de la cultura de esta tierra. Con los nuevos métodos
tecnológicos y medios de expresión disponibles, toda la tradición griega, antigua y
moderna, erudita y popular, es capaz de transmitir el ritmo / espíritu de los tiempos,
haciendo que el trabajo de la arquitectura sea siempre inquieto, y por lo tanto
innovador. .
Cuando hablamos de arquitectura, por lo tanto, podemos volver a la existencia de un
campo realista, uno de al menos la implementación experimental de visiones, a través
de la representación de lo real y lo sensible, pero principalmente a través de su
reformulación, como subjetivamente ideal. Fue este campo que conquistó
Hadjikyriakos-Ghikas, dándonos los contornos laberínticos de sus paisajes de ensueño
en Santorini e Hydra. Fue aquí que Takis Zenetos se atrevió a visualizar con libertad, la
realización de un desarrollo helicoidal para el pueblo de Plakiás y la transcripción de
losas de piedra al cerro de Aghia Galini en el sur de Creta, con las unidades
residenciales ubicadas en la montaña.
Trabajar en la forma y los ritmos de nuestra tierra y nuestras sociedades significa
tratando de comprender la estructura interna de ese pensamiento humano, que se
vuelve necesario en condiciones de crisis. La felicidad que acompaña al conocimiento
es una especie de libertad para los artistas, para los arquitectos y en este caso puede
conducir a la reinscripción de ese mundo en nuestras condiciones contemporáneas.
Porque la 'libertad' es la posibilidad de que todos experimenten su propio desafío
constante y puedan, a través de su propia realidad, reconocer su responsabilidad
personal e interna hacia un lugar.