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Rev.

Ciencias Sociales 159: 179-195 / 2018 (I)


ISSN: 0482-5276

COGESTIÓN DINÁMICA PARA LA TOMA DE DECISIÓN. UNA MIRADA


DESDE LA TEORÍA DE SISTEMAS Y LA TEORÍA DE ESTRUCTURAS
DISIPATIVAS

DYNAMIC CO-MANAGEMENT FOR DECISION-MAKING. A


LOOK FROM THE THEORY OF SYSTEMS AND THE THEORY OF
DISSIPATIVE STRUCTURES

Ileana Ávalos Rodríguez*

RESUMEN

La toma de decisión requiere actualmente nuevas cartografías para comprender y gestionar


de manera eficiente la gobernabilidad democrática, la cual no se promueve necesariamente
en búsqueda de consensos comunes y verdades unívocas, sino a través de la promoción de
espacios que revaloren la naturaleza agonística de “lo político” como categoría ontológica.
El presente artículo busca contribuir a promover nuevas miradas desde lo que la teoría de
sistemas (Biología) y la teoría de estructuras disipativas (Física) ofrecen para los sistemas
sociales.

PALABRAS CLAVE: CIENCIA POLÍTICA * GOBERNABILIDAD * POLÍTICO * RÉGIMEN POLÍTICO *


TEORÍA CUÁNTICA

ABSTRACT

Decision-making now requires new mapping to understand and efficiently manage


democratic governance. This is not necessarily promoted in search of common
consensuses and univocal truths but through the promotion of spaces that revalue
the agonistic nature of “the political” as an ontological category. This article seeks to
contribute to promote new perspectives from what systems theory (Biology) and dissipative
systems (Physical) offer for social systems.

KEYWORDS: POLITICAL SCIENCE * GOVERNANCE * POLITICIANS * POLITICAL SYSTEMS *


QUANTUM THEORY

* Stratega, Costa Rica.


Ileana.avalos.r@gmail.com
180 Ileana Ávalos Rodríguez

INTRODUCCIÓN de estructuras disipativas). Se procura, a través


de un esfuerzo de diálogo transdisiplinario,
El presente artículo tiene la finalidad contribuir a ampliar el debate en torno a lo
de estudiar el abordaje de la “cogestión diná-
político, así como a las formas de democracia
mica” como un elemento dinamizador para la
contemporáneas y además ofrecer la posibilidad
toma de decisión contemporánea desde una
de establecer puentes entre disciplinas tradi-
mirada pluralista. Con ello, se busca hacer un
cionalmente alejadas, como lo son la mecánica
alejamiento al enfoque representacionalista
dinámica y la ciencia política en el marco de
de la toma de decisión, invitando a hacer un
una era posmoderna que invita a todos y todas
cambio fundamental en la forma en que se hace
a reinventarse constantemente1.
acercamiento a este fenómeno, reconociendo la
A nivel epistemológico, el artículo se
complejidad que ello implica. Se inicia con una
contextualización a la toma de decisión desde suma en este sentido a esfuerzos generados
la modernidad y desde el enfoque representa- en diversas ciencias y en diferentes latitudes
cionalista, buscando identificar la diferencia de por romper con la tradición instrumentalis-
este con la noción de cogestión dinámica desde ta y fragmentada que caracterizó a la ciencia
una mirada mucho más compleja. occidental en la modernidad. Se suma a los
A nivel teórico, se explora el acercamien- esfuerzos del pluralismo epistemológico que ha
to a la toma de decisión desde la óptica que emergida con fuerza en la época posmoderna,
ofrece la teoría de sistemas. Para ello, se hace en especial enmarcado en las ciencias de la
referencia a elementos conceptuales clave su- complejidad2.
geridos por la teoría luhumaniana, así como a Este esfuerzo se enmarca en el proceso
algunas contribuciones de Humberto Maturana de estudios doctorales de la autora realizado
y Francisco Varela, planteadas desde el ámbito desde un enfoque de mediación y aprendizaje
de la Biología. Esto permite sentar las bases de bajo las ciencias de la complejidad y el nuevo
la cogestión como algo que se genera dentro de paradigma. Se parte entonces de un esfuerzo
sistemas sociales que son autopoiéticos y au- desde el campo de la teoría política por cons-
toorganizativos. truir y remozar nociones conceptuales a nivel
De manera complementaria, se parte epistemológico.
de la premisa de que los sistemas que abrigan La investigación parte de una lectura
la cogestión dinámica son sistemas abiertos y exhaustiva de los principales teóricos que sus-
con ello se fundamenta una analogía entre los tentan el artículo, así como, un diálogo di-
procesos decisionales y algunos procesos físicos recto con estos. Se realizó una investigación
que, por su naturaleza, se alejan del “equilibrio” en fuentes secundarias y terciarias respecto a
y que fueron analizados por Illya Prigogine esfuerzos similares, determinando la novedad
(1997 y 2001) a través de la teoría de estructu- del enfoque de cogestión visto desde la mecá-
ras disipativas, manejando así la metáfora de nica dinámica y aplicado a la toma de decisión
procesos decisionales cogestionados como una contemporánea. Se desarrolla un esfuerzo por
estructura de esta naturaleza. Este alejamiento
de equilibrio se evidencia al momento de rea-
1 Los esfuerzos por articular la Biología mediante la
lizar un acercamiento a lo político que integra teoría de sistemas con la Ciencia Política han sido
el conflicto con un determinante fundamental. arduos y completos. La innovación del presente
En este sentido, se utiliza la noción de agonis- artículo radica en lograr entramar los insumos
mo de Chantall Mouffe (2011 y 2013) con la que ofrece la Física mediante la mecánica dinámi-
ca con los procesos decisionales.
finalidad de ejemplificar a nivel práctico dichas
cogestiones. 2 Entre ellos se reconoce el paradigma de la comple-
El artículo es entonces un encuentro del jidad de Edgar Morin (1998), la física cuántica, las
epistemologías del Sur y ecologías del saberes pro-
estudio de la toma de decisión desde las mira- movidas por Boaventura De Sousa Santos (2009),
das que ofrecen las ciencias de la complejidad así como, la Filosofía de la Liberación de Enrique
antes mencionadas (teoría de sistemas y teoría Dussel (2011).

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reconceptualizar lo político y ofrecer nuevas hacia una sociedad civil representacionalista,


cartografías para comprender y reflexionar en comprendiendo así que la “sociedad civil es el
torno a la toma de decisión. resultado de la vida humana en estado de natu-
raleza” (Cortés, 2010, p. 118).
DE LA TOMA DE DECISIÓN MODERNA A UN Es entonces a través del contrato social
ENFOQUE POSMODERNO que, en el marco de la modernidad, se reco-
nocía la democracia representativa como la
La toma de decisión reviste de importan- respuesta a las necesidades organizacionales
tes procesos que procuran dar respuesta a las de la población. Mediante esta, gobernantes y
demandas públicas de la ciudadanía. La mo- gobernados establecían un acuerdo donde los
dernidad, entre sus muchas derivaciones, trajo segundos cedían su cuota de poder a los prime-
consigo la instauración de los Estados Nación ros en beneficio de la mayoría. En este enfoque,
y con ello se plasmó en la historia una de las
el contrato social dictaba que el rol de “sujeto”
herencias con mayor impacto para las democra-
de la política pública recaía exclusivamente en
cias modernas: el contrato social.
el Estado y particularmente, en las instancias
Tal y como recuerda Vergara (2012), al
de la institucionalidad pública. Esto se tradujo
inicio de la modernidad, Maquiavelo logró cons-
en el tipo de gobernanza existente. Un modelo
tatar que la forma en que se desarrollaba la vida
aislado a la ciudadanía, fragmentado, estático,
política requería pautas distintas a lo que se
entre otras características.
estipulaba, en ese entonces en la esfera privada.
La modernidad, además de la instau-
Frente a ello, múltiples teóricos de la época
ración del contrato social y con ello del for-
plantearían la premisa de que lo anterior no
talecimiento de los Estados Nación y de la
podía resolverse mediante decisiones que cada
democracia representacionalista, trajo consigo
persona generase de manera aislada. Pero tam-
bién requería una nueva visión de “lo político”, otros cambios en el pensamiento y el conoci-
visión que representase los principios de la mo- miento. De manera paralela, se construía un
dernidad. Esto entraba en severas contradiccio- pensamiento científico basado en la concepción
nes con los esquemas de despotismo, opresión y de un universo mecánico y sustentado en un
desigualdad (por citar algunos) que caracteriza- paradigma de la simplicidad. En palabras de
ron la edad media. Najmanovich (2015), “durante este periodo,
Partiendo de una perspectiva liberal, na- Descartes inventaría la soledad y engendraría
cería el interés por promover una refundación las grillas cartesianas, mientras que Newton
de la política mediante una serie de elementos gestaría una concepción del universo de partí-
plasmados en el contrato social. Locke (1991) culas aisladas moviéndose en el vacío” (p.3).
proponía que los seres humanos poseían dere- Se gestó entonces “una colonización de
chos inherentes; por ejemplo, la vida, la propie- las metáforas atomicistas y los modelos me-
dad o la libertad. Sin embargo, dichos derechos cánicos en todas las áreas de la vida humana”
no estaban asegurados en lo que él definiría (Najmanovich, 2015, p.4); entre estas, la toma
“el estado de naturaleza”, estado en el que las de decisión. Se admiraba el orden, la estabili-
personas se encuentran en “perfecta libertad dad y el equilibrio. Se procuró analizar los di-
para ordenar sus acciones, y disponer de sus versos fenómenos mediante la fragmentación,
personas y bienes como lo tuvieren a bien, entre estos, los sociales, bajo la premisa de
dentro de los límites de la ley natural, sin pedir que, si se tenía una comprensión “profunda” y
permiso o depender de la voluntad de otro” (p. “profusa” de cada parte, entonces su sumatoria
6), siendo “la razón” la ley fundamental de la daría una comprensión de la unidad total ana-
naturaleza que a criterio de Locke enseña a lizada. De esta manera, el reduccionismo pasó
todos los seres humanos. a ser una de las características fundamentales
Sin embargo, Locke determinaría que del pensamiento moderno no solo a través de
existían una serie de inconvenientes en el es- la figura de la democracia representacionalista
tado de naturaleza que invitaban a transitar en los Estados Nación modernos sino también

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en la Física, la Química y la Biología, por citar fuera de toda duda— sino una auténtica
algunas de las disciplinas con mayor influencia despedida de la modernidad. No sola-
de dicho paradigma. mente el enfoque y las soluciones carac-
El modelo racional de la toma de deci- terísticos de la filosofía moderna sino
sión cobró gran fuerza y omnipresencia en lo también los problemas y sus aspiracio-
que refería a la forma en que se generaban las nes se han derrumbado y han pasado
relaciones políticas. Siguiendo la perspectiva a formar parte del conjunto de causas
individualista de la modernidad, la decisión de perdidas originadas por una locura de la
la ciudadanía era racional y calculada, al mismo razón. Lo que la postmodernidad repro-
tiempo que era la respuesta de quienes ejercían cha a la etapa precedente no es haber
la toma de decisión, partiendo así de la ilusión equivocado las soluciones, sino una ilu-
de que gobernantes y gobernados poseían una soria definición de los problemas (p. 126).
visión de mundo, así como de la existencia de
códigos de lenguaje y de valores homogéneos. De esta manera, el pensamiento en la
Las miradas desde esta óptica continua- posmodernidad procura ser, en primera ins-
ron en lo que se podría denominar la moder- tancia, anti dualista; abriendo espacio a las pa-
nidad tardía. Los cambios y las revoluciones radojas y a los grises en medio de la dicotomía
tecnologías y sociales de los años 60 sentaron blanco-negro. También es una invitación al cues-
un terreno propicio para la instauración de tionamiento de algunas “verdades” que en la mo-
nuevas formas de perpetuación del esquema de dernidad se establecieron como incuestionables.
pensamiento que se ha venido desarrollando en Evidencia un tránsito del “lenguaje” de
este artículo. Si bien se reconoce que el mundo un escenario estático a uno dinámico; el cual
no podrá ser homogéneo ni estandarizado se construye permanentemente, producto de
como se ilusionaba al inicio de la modernidad, las configuraciones que rodean a los sujetos
se continúan perpetuando prácticas orientadas sociales y finalmente es una afrenta contra la
a organizar lo político, procurando eliminar su “verdad” y la “realidad”, vistas como únicas
naturaleza disipativa y conflictual. Las dicoto- frente a una visión posmoderna, mirada en la
mías continúan en el discurso teórico, así como cual existen múltiples configuraciones (ya no
en procesos de individualización, búsquedas a una sola realidad) dependiendo de cada perso-
ultranza de consensos absolutos y negaciones na, así como, múltiples verdades dependiendo
de la otredad. de la percepción que se plasme. Se comenzó
Frente a lo antes mencionado, han co- entonces a concebir que el mundo era complejo
brado fuerza importantes corrientes de pensa- (no ordenado), era incierto y azaroso (no lineal
miento contrarias al de la modernidad. Aunque ni estático), era impredecible y multicausal.
el término es polisémico, se definirá este quiebre A modo de ejemplo, en medio de esta
histórico como una entrada en lo que algunos posmodernidad, la física cuántica vino a de-
autores han denominado la posmodernidad. Esto safiar la física newtoniana y la certidumbre
no es aceptado per se por los mismos teóricos que se construyó en torno a esta. Las leyes de
de la modernidad pero sin duda representa un la termodinámica y la entropía pusieron en
quiebre de pensamiento y de enfoque en cuanto cuestionamiento la forma en que se compren-
al abordaje de los procesos decisionales. La pos- dían los sistemas mecánicos modernos. En la
modernidad representa más que la toma de con- Biología cobró gran fuerza la teoría general
ciencia sobre la crisis del pensamiento moderno de sistemas, la cual invitaría a reconsiderar la
en sus diferentes ámbitos (entre ellos la toma de fragmentación de la modernidad, planteando la
decisión), como sugiere Innerarity (1990): importante premisa de que el todo es más que
la suma de las partes.
El análisis de dicha crisis (de la moder- De la mano de estos cambios, la toma
nidad) no tiene como consecuencia una de decisión y la democracia también dieron
rectificación —cuya necesidad me parece giros importantes hacia una etapa cada vez

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más posmoderna. Con los años, el enfoque es parte de dichas recreaciones cartográficas
representacionalista ha sido cuestionado en di- que establecen puentes entre disciplinas desde
ferentes niveles, lo cual ha ido modificando el la mirada de la complejidad. Sin embargo, antes
contrato social en esta materia, imponiéndose de entrar en esta, los siguientes acápites ofre-
con cada vez más fuerza un modelo que invita cen el sustento conceptual que acompaña a la
a una democracia mucho más participativa, cogestión dinámica desde la mecánica dinámi-
deliberativa y dónde se reconoce el pluralismo ca y la teoría de sistemas.
y las divergencias.
Posteriormente, se vinieron a sentar las SUSTENTO CONCEPTUAL PARA LA COGESTIÓN
bases de los múltiples espacios en la toma de DINÁMICA
decisión a partir de sus definiciones de multi-
rracionalidad, multilinealidad y multifinalidad El único modo de florecer es amando el caos.
(…) Hay que involucrar a todas las personas
de los sistemas de toma de decisión, recono-
para fomentar el hallazgo creativo
ciendo que en realidad existen múltiples pro- (Briggs y Peat, 1991, p. 189).
puestas tendientes a destronar la simplicidad de
la razón cartesiana que caracterizó el paradig- El enfoque teórico de la propuesta con-
ma representacionalista de la modernidad. ceptual, que gravita en torno a la cogestión
Las propuestas basadas en la teoría del dinámica para la toma de decisión, parte de la
caos para la toma de decisión también son un necesidad de abandonar la mirada representa-
referente a modo de ejemplo de este tránsito cionalista para transitar hacia una mirada más
hacia comprensiones mucho más complejas de compleja. Un escenario como el que se plan-
la forma en que se toman decisiones. Ejemplos teaba al cierre del acápite anterior. Para ello, se
como los esfuerzos de Luhuman (1990, 1998 y toma como sustento dos teorías de las ciencias
2007) y anteriormente Bertallanfy (1976), re- de la complejidad; por una parte, la teoría de
presentan este cambio de paradigma hacia una sistemas y por otra, algunos principios de la
cosmovisión de lo político como espacio com- teoría de estructuras disipativas enmarcada en
plejo3. Estos cambios fundamentales implican la mecánica dinámica. A ambas se hace referen-
también cambios en la forma en que se acerca a cia a continuación.
los diferentes fenómenos de estudio. Para abordar el primer elemento de sus-
tento, se parte de elementos que ofrece la
Todas estas perspectivas nacieron y se
teoría de sistemas de Luhuman para sistemas
desarrollaron en un fértil diálogo inter-
sociales. Esta teoría posee una limitante de
disciplinario en el que las fronteras
peso para el enfoque del presente artículo
muchas veces se desvanecieron para dar
científico: al ser una de sus premisas fun-
lugar a un intercambio transdisciplinario
damentales el no tener como base al sujeto
del que surgieron nuevas áreas del saber
como actor social sino al entorno, esto impli-
que no pueden encasillarse en las grillas
ca que para Luhuman la capacidad de acción
clásicas (Najmanovich, 2015, p.9).
colectiva es nula y la única operación de con-
Se requiere entonces recrear nuevas car- ciencia que realizan los actores son los pensa-
tografías, nuevos lenguajes y nuevos enfoques mientos tal y como recuerdan Corsi, Esposito
de acercamiento para comprender y reflexionar y Baraldi (1996).
en torno a la toma de decisión posmoderna. La Sin embargo, por ello no deja de ser
cogestión dinámica, como se verá más adelante, útil y válida para comprender la cogestión
dinámica. Por esta razón, junto con los ele-
mentos que Luhuman ofrece, se hace una
3 Tomar nota que Luhuman no considera que su articulación con elementos centrales del enfo-
propuesta es posmodernista. De hecho, considera
que es un modernismo avanzado y se encuentra
que autopoiético y autoorganizativo que ofre-
contrario a la noción de la existencia de un posmo- cen Humberto Maturana y Francisco Varela
dernismo. (1996) desde la Biología.

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Como corolario de lo anterior, una carac- existir separadamente pero no pueden existir,
terística teórica que es fundamental de conside- respectivamente uno sin el otro” (Luhuman,
rar para pasar a comprender la cogestión como 1998, p. 37). De esta manera, es claro que los
un proceso funcional del sistema social, es su sistemas sociales, siguiendo al autor, son por
naturaleza disipativa. Es decir, los sistemas naturaleza un constructo complejo que, “se
sociales, además de ser autoreferenciales, auto- encuentran en un cambio permanente y no se
poiéticos y abiertos, son también sistemas muy puede predecir su destino” (2007, p.xix). Es de
alejados del equilibrio. En la segunda parte del esta manera, que cada sistema social se define
presente acápite, se realiza un diálogo con los por su relación con el entorno, la cual consiste
principios teóricos de la teoría de estructuras no en el equilibrio sino en una gradiente de
disipativas, así como de principios de la física complejidad, complejidad que no debe ser nega-
dinámica y de la termodinámica; con la finali- da sino reconocida y en función de ella generar
dad de sentar las bases de la naturaleza abierta las acciones necesarias dentro del sistema.
y disipativa del entorno en que se genera la El proceso de diferenciación es constante
cogestión, tomando como referencia a Ilya Pri- y se realiza la mayor parte del tiempo mediante
gogine (1997 y 2001) y sus conceptualizaciones. dos particularidades de los sistemas sociales
que se encuentran concatenados entre sí: la
TEORÍA DE SISTEMAS COMO SUSTENTO PARA LA autoreferencia y la autopoiésis. Esto implica la
COGESTIÓN DINÁMICA presencia de un proceso que es dinámico y a
la vez continuo. La autorreferencia se refiere a
Según Luhuman (1998) un sistema
la “facultad de los sistemas complejos en vir-
puede definirse como:
tud de la cual son capaces de darse los medios
Una forma con propiedades que le dis- estructurales y funcionales para realizar sus
tinguen como unidad de diferencia, una fines en un entorno cambiante” (Tremblay y
forma que consiste en la distinción de Robert, 1998, citado en Assmann, 2002, p. 129).
algo (el sistema) respecto del resto (el Sin autoreferencia no podría haber autopoiésis,
entorno), como la distinción de algo res- pues esta capacidad de resiliencia es la que lleva
pecto a su contexto (p. 37). al sistema a regenerarse y adaptarse frente a un
entorno cambiante, caótico y dinámico.
Estos sistemas se generan en el marco Luhuman (1998) se refiere como la “re-
de un análisis funcional que, según Luhuman, flexibilidad” que tiene el sistema para establecer
utiliza el proceso de la relación con el fin de diferencia con el entorno y constituirse cons-
“comprender lo existente como contingente tantemente. Es la característica de los siste-
y lo diverso como comparable” (1998, p. 71). mas de siempre ser “proclives a actuar en la
Esto conlleva a un pensamiento mucho más transformación de su propio estado” (p.84). Es
complejo que el que caracteriza el sustento mediante la acción de autorreferencia que se
del paradigma representacionalista visto en el puede generar la acción de auto observación
acápite anterior, al mismo tiempo que hace una permanente, asimilando las estructuras que
invitación a la diversidad, a las paradojas y a componen al sistema y las interacciones exis-
dialogar con la alteridad, elementos fundantes tentes dentro de sí, teniendo de manera paralela
de la cogestión dinámica. En función de esto, la la capacidad de observar al entorno mediante
existencia de los sistemas desde la perspectiva operaciones y procesos con otros sistemas.
luhumaniana también trae consigo un llamado La autorreferencia es fundamental para
de atención a partir de otro elemento sustan- comprender la cogestión dinámica, pues “so-
cial, tanto para su teoría como para la cons- lamente a los sistemas autoreferenciales se les
trucción de la cogestión dinámica: la diferencia. presenta la influencia del entorno como una
El autor continúa sugiriendo que el sis- ocasión para la autodeterminación” (p.84) y
tema y el entorno “… en cuanto constituyen no como elementos externos aislados alejados
las dos partes de una forma, pueden sin duda de su interés. Como corolario de esta función

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autorreferencial, existe también una función Esta acción permanente e inexorable


autopoiética, la cual consiste en la posibilidad sobre lo que falta, se convierte, desde
del sistema, no solo de ser reflexivo sino tam- el punto de vista del observador, en la
bién de reestructurarse para responder a estos actividad cognitiva del sistema, que es
cambios. Por autopoiésis se puede comprender la base de la diferencia inconmensurable
la producción de “sí mismo” del sistema (auto- entre el medioambiente en cuyo interior
producción) a partir de su diferencia, es decir de es observado el sistema, y el mundo, en
su relación con el entorno. Según Maturana (ci- cuyo interior opera el sistema (p. 62).
tado por Varela, 2000), una unidad autopoiética
es aquella que: El sistema se ve continuamente en la
necesidad de asimilar las operaciones que los
Está organizada como una red de proce- demás sistemas efectúan, así como, la comple-
sos de producción (síntesis y destrucción) jidad que el entorno emite. Es decir, es auto-
de componentes, en forma tal que estos rreferente al hacer tomar en consideración la
componentes: se regeneran continua- formación de relaciones y dinámicas que emer-
mente e integran la red de transforma- gen de la misma, así como al contemplar todo
ciones que los produjo, y (ii) constituyen lo que acontece en el sistema y es autopoiética
al sistema como una unidad distinguible en cuanto su capacidad de “asimilar la com-
en su dominio de existencia (p. 30). plejidad y adaptarse a la misma, procurando
perpetuar su sentido” (Luhuman, 1998, p. 23).
El origen de la autopoiésis se denomina Siguiendo esta lógica, el lenguaje o
cláusula operativa y ocurre cuando el sistema bien, la comunicación en palabras de Luhu-
procura realizar acciones internas para poder man, es una característica fundamental de los
sobrevivir y lidiar con la complejidad, siempre sistemas sociales 4. Como también recordaría
basándose en acciones previas y teniendo pre- Urteaga (2009) respecto a la propuesta de Lu-
sente que la acción tendrá repercusiones en el human (2007), “el sistema social reproduce
futuro, tanto en el entorno como a lo interno la comunicación tal y como el sistema vivo
del mismo sistema. reproduce la vida y los sistemas psíquicos re-
producen la conciencia” (p.302). El sistema se
Con este concepto se indica el hecho forma por comunicación vista como el “inter-
de que las operaciones que llevan a la cambio de códigos que permiten la puesta en
producción de elementos nuevos de un operación de un contacto entre las conciencias
sistema, dependen de las operaciones individuales. Son comunicación, ya que la
anteriores del mismo sistema y consti- comunicación es una operación provista de la
tuye el presupuesto para las operacio- capacidad de auto-observarse” (Arriaga, 2003
nes ulteriores (Corsi, Esposito y Baraldi, p. 291), es decir de la característica autorrefe-
1996, p. 32). rencial de los sistemas sociales.
Ampliando la mirada hacia lo que Ma-
Como sistemas vivos, quienes participan turana y Varela (1996) sugieren al respecto, se
en determinados procesos de toma de decisión tiene entonces la posibilidad de observar cómo
reciben constantemente información y estímu-
los, tanto provenientes de su entorno como de
4 La teoría de Luhuman no contempla a las personas
su interior. En este proceso, el sistema político como parte fundamental del sistema sino solamen-
va generando sus propios significados y trans- te la comunicación que se genera en las entidades
formaciones: su propia autopoiésis. Según Vare- del sistema. Por ello, se mezclan elementos fun-
la (2000), la autopoiésis, parte de la premisa de damentales de la teoría de sistema sociales de este
primer autor con la teoría de sistemas de Maturana
que la acción que se busca se hará visible como y Varela, que incluye el lenguaje como una variable
un intento de modificar el mundo del sistema fundamental para la autoreferencia y por ende, para
que la genera. los procesos de autoorganización y autopoiésis.

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existen unidades concretas basadas en la iden- los sistemas sociales son, sistemas abiertos
tidad y en el lenguajear. De esta manera, se y como ya se indicó anteriormente, sistemas
pasa a concebir el lenguaje no exclusivamente complejos. La teoría de Luhuman (1998) de
como un medio de comunicación sino también sistemas sociales parte de sistemas operacional-
como aquel detonante que permite la creación mente cerrados:
de las configuraciones, en las cuales fluyen los
actores. Tanto la identidad como el lenguajear En plano de las operaciones propias del
se constituyen en torno a una autonomía rela- sistema ni hay ningún contacto con el
tiva que permite su auto creación, adaptación y entorno. Esto vale aún cuando (…) estas
coevolución. Desde esta óptica, cobra fuerza el operaciones sean observaciones o bien
argumento de Maturana cuando indicaba que operaciones cuya autopoiésis pida una
los seres humanos y por ende, el sistema social observación. Tampoco para los sistemas
existen en el lenguaje. que observan existe, en el plano de su
Adicional a los elementos antes resca- operar, ningún contacto con el entorno.
tados de la teoría de sistemas de Luhuman, a Cada observación sobre el entorno debe
modo de cierre es menester resaltar su percep- realizarse en el mismo sistema como acti-
ción respecto al conflicto, pues es fundamental vidad interna, mediante distinciones pro-
para la propuesta de lo político que se aborda en pias (para las cuales no existen ninguna
la cogestión dinámica. Según recuerda Arriaga correspondencia con el entorno) (p. 49).
(2003), el tema del conflicto para Luhuman
pasa a ser: En este punto se puede pensar en el sis-
tema social y el sistema político en particular
una posibilidad, un equivalente funcio- como sistemas abiertos y disipativos. Por esta
nal para la construcción de un sistema. razón, se requiere de una cartografía teórica
Incluso en la cooperación, el conflicto se complementaria a la que se ha desarrollado an-
encuentra subyacente como mecanismo teriormente que permita abordarlos. La teoría
regulador que permite establecer condi- de estructuras disipativas de Ilya Prigogine es
ciones sobre las cuales, la cooperación un excelente puente para lograr tal objetivo; sin
pueda edificarse y mantenerse (p. 278). embargo, a la fecha es poco explorada por las
ciencias sociales en general y por la Politología
Lo anterior tiene sentido con el interés
en particular.
del autor de establecer la simbiosis entre siste-
Para ello, se parte de la premisa de que
ma y entorno o bien, el fundamento de la dife-
los sistemas están abiertos al fluir de materia y
rencia y de la complejidad como detonantes de
los procesos autoreferenciales y autopoiéticos, energía que de manera constante realimentan
con ello la perpetuación del sistema. Esto ser- el sistema y permiten la producción de lo que
virá de base en el siguiente acápite para abordar en el subacápite anterior se denominó autopoié-
la cogestión dinámica como una cartografía de sis. Un sistema abierto se puede definir enton-
pensamiento que rodea al conflicto como pieza ces como aquel que se desarrolla muy lejos del
esencial de lo político. equilibrio. Dentro de este:

(…) se generan fenómenos fuertemente


LA TEORÍA DE ESTRUCTURAS DISIPATIVAS COMO
SUSTENTO PARA LA COGESTIÓN DINÁMICA
irreversibles y por lo tanto fuertemen-
te disipativos (de energía o materia). A
En el subacápite anterior se partía de la causa de esta fuerte disipación, que tie-
premisa de la existencia de los sistemas a partir nen que compensar para poder mante-
de la diferencia. Como señala Urteaga (2009), nerse, estas estructuras solo aparecen en
“el sistema no existe en sí mismo sino que solo sistemas que intercambian materia y/o
existe y se mantiene gracias a su distinción con energía con su entorno, es decir, en siste-
el entorno” (p. 303). Lo anterior se genera pues mas abiertos (García y Farley, 1980, p. 8).

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Sistemas de esta naturaleza, abiertos, fue- (i) la variación de entropía debida a los
ron denominados por Prigogine (1997, p. 157) intercambios másicos y energéticos del
como “estructuras disipativas”. Este autor plan- sistema con el exterior, (cuyo valor puede
tea una paradoja, los sistemas de esta naturaleza ser positivo o negativo) y (ii) la variación
son cerrados organizativamente pero estructu- de entropía debida a los procesos irre-
ralmente están abiertos en el fluir de la materia versibles que ocurren dentro del sistema
y la energía que permite que el sistema se per- (García y Farley, 1980, p.9).
petúe en el tiempo. De lo anterior se deriva que
los sistemas abiertos tienen un contacto perma- El sistema social es, desde la perspecti-
nente y vinculante con su entorno de forma si- va anterior, un sistema vivo que intercambia
milar a lo que ofrece la definición de autopoiésis. información con su entorno y evoluciona en
Sistemas de esta naturaleza logran mantener su función de la información que su naturale-
identidad en la acción de permanecer continua- za de sistema abierto le permite. Flujos de
mente abiertos a los flujos del entorno. El caos, entropía que a simple vista podrían venir a
que a simple vista podría percibirse, es altamente “desordenar” el sistema social, más bien le
necesario para mantener un equilibrio dinámico: permiten generar procesos autoreferenciales
y autopoiéticos que coadyuvan a evolucionar
(…) Estas estructuras solo aparecen en hacia distintos escenarios.
sistemas muy alejados del equilibrio, Desde la teoría de Prigogine (1997), los
por lo que, al ser altamente disipativas, procesos de evolución y cambio están intrín-
necesitan, para mantenerse, compen- secamente relacionados con momentos de
sar esta disipación con un aporte conti- inestabilidad que se generen dentro de un
sistema, así como de aparente desequilibrio de
nuo importante de energía y/o materia
este, momentos que dan paso a nuevos equili-
desde el exterior. De aquí el calificativo
brios. Estos hitos son definidos como “puntos
de Estructuras Disipativas introducido
de bifurcación” (p 197) y se refieren a la emer-
en los años sesenta por Prigogine. Tales
gencia de aparentes desórdenes que alejan al
características de disipación y «alimen-
sistema de su estabilidad. Estos momentos
tación» se simultanean con la condi-
permiten al sistema buscar una nueva estabili-
ción necesaria pero no suficiente de que
dad, un nuevo orden.
algunas de las leyes que gobiernan tales
Lo anterior, se ejemplifica en la natura-
sistemas no sean «lineales». Disipación
leza de este tipo de sistemas hacia la estabilidad
y no-linealidad aparecen como condicio- asintótica en contraposición a la estabilidad
nes necesarias para el entendimiento de marginal a la que tienden los sistemas conser-
los conceptos de regulación y autoorga- vativos (y cerrados). Las estructuras disipativas,
nización en las estructuras disipativas al recibir una perturbación originaria dentro del
(García y Farley, 1980, p.10). sistema o bien del entorno, actúa “como si se
opusiera a un intento de desplazarlo del estado
Existe en esta lógica un concepto fun- en dónde esta” (García y Farley, 1980, p.10); es
damental para comprender cómo operan es- decir, expresa su propiedad reguladora. También
tructuras de esta naturaleza: la entropía. En la se encuentra su materialización en la naturaleza
física, la entropía hace referencia a una magni- autoorganizativa del sistema, vista la autoorga-
tud de la termodinámica que detalla el grado de nización como la acción del sistema de ejercer
desorden molecular de un sistema. El balance control sobre sí mismo, trayendo por naturaleza
de la entropía total de un sistema viene dada una relación no lineal dentro de este.
por la confluencia de dos variables: internas y
externas al sistema5: A medida que vamos recorriendo esta
jerarquía, tanto los elementos de cada
5 Entropía: del griego para denotar evolu- nivel como los distintos niveles, están
ción o transformación. ligados entre sí por interacciones no

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lineales. Además, cada elemento cons- habitualmente varias posibilidades. Por


titutivo de un nivel de complejidad es esa razón la naturaleza es impredecible.
de por sí un sistema abierto que está Por tanto, determinar cuál de las posibi-
en relación permanente con su entorno, lidades se va a materializar constituye un
intercambiando energía, materia e infor- problema de probabilidad. Esto señala el
mación, utilizados en el mantenimiento final de las certezas y la emergencia de
de la organización para contrarestar la futuros plurales (Prigogine, 2001, p. 6).
degradación que ejerce el tiempo (García
y Farley, 1980, p.12). Lo anterior podría representar un esta-
do de gran caos que no permite avanzar hacia
A esto, Prigogine (1997) denominaría escenarios más promisorios. Sin embargo esto
“orden por fluctuaciones”, es decir, aquel orden no es cierto. El mismo Prigogine (citado por
que se genera por estados de no equilibrio. De Briggs y Peat, 1990) definía dos tipos de caos:
esta manera, la estructura disipativa es la fluc- el caos térmico del equilibrio (presente en los
tuación amplificada, gigante y estabilizada por sistemas cerrados), el cual representa un “caos
las interacciones con el entorno. Lo interesante pasivo del equilibrio y la entropía máxima,
de esta característica es que en sistemas con donde los elementos están íntimamente mez-
gran cantidad de componentes, tendrán mayor clados y no hay organización” (p. 140) y el caos
complejidad, pues su autoorganización se verá turbulento, alejado del equilibrio (presente en
condicionada por múltiples encrucijadas que sistemas abiertos y dinámicos), el cual “no so-
abren opciones para diferentes desenlaces del lamente desintegra al sistema sino que permite
sistema. A este tipo de encrucijadas se les cono- que emerjan nuevos órdenes” (p. 140).
ce como “bucles de realimentación” y pueden Desde esta óptica, a nivel social se abren
ser tanto de realimentación negativa (regula el bifurcaciones y encrucijadas con información
sistema) como de realimentación positiva (am- que el sistema genera, así como, con la infor-
plifica el sistema) (Briggs y Peat, 1990). mación que proviene del entorno que va tejien-
Existen implicaciones importantes de do múltiples ramificaciones en función de las
este tipo de sistemas; una de estas es la impre- cuales el sistema va adoptando nuevos rumbos.
visibilidad. Briggs y Peat (1990) sugieren que
sistemas de esta naturaleza “son tan complejos Puede optar por el caos o puede estabili-
que resultan imprevisibles en los detalles, e zarse mediante rizos de realimentación
indivisibles en las partes: la mínima influencia luego de ello puede resistir mucho tiem-
puede causar cambios explosivos” (p.85). Al no po hasta que una nueva perturbación crí-
existir una relación lineal entre las interco- tica amplifica la realimentación y genera
nexiones de información y sus implicaciones un nuevo punto de bifurcación (Briggs y
dentro del sistema y con su entorno, existe una Peat, 1990, p. 147).
incertidumbre constante en función a cuál
será el resultado que derivará. Asimismo, se Se abandonan los determinismos para
rompe con el mito simplicista de que se puede abrazar la incertidumbre y las bifurcaciones
preveer toda repercusión a las acciones sociales como oportunidades de coevolución social.
que se generan. Desde la perspectiva teórica explicada hasta el
momento, se deriva que el sistema social está
Vivimos en un mundo que está lejos del en una eterna incompletud y en una constante
equilibrio debido sobre todo a los flujos danza de realimentación, autoorganización y
de energía (…). Estamos rodeados de autopoíesis; lejos del equilibrio. Es decir, es
estructuras formadas a lo largo de la un sistema que se comporta con naturaleza
historia de la tierra (…) y sus orígenes se disipativa. Pero ello, más allá de condenarle,
deben buscar en sucesivas bifurcaciones. le permite redefinir de manera constante sus
Pero existe otro aspecto de la cuestión. horizontes y su autonomía partir de las estruc-
En el punto de bifurcación se presentan turas y relaciones no lineales que en este se van

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Cogestión dinámica para la toma de decisión... 189

generando. Se reconoce así, como sugiere Espi- manifestaciones. Para los efectos del presente
noza (2015), que los sistemas de esta naturaleza artículo, en este momento interesará acercarse
logran “encontrar coherencia y orden en condi- a “lo político” desde ese sistema para luego ex-
ciones de aparente desequilibrio” (p.63). plorar sus materializaciones políticas (la políti-
ca) y qué asidero puede encontrar la cogestión
EL CONFLICTO COMO PRÁCTICA FUNDANTE DE en estas. El acercamiento que se elige en esta
LO POLÍTICO EN LA COGESTIÓN DINÁMICA ocasión parte de la premisa de lo político como
un espacio de conflicto permanente. Esto coin-
Es un axioma de la teoría del caos que no hay cide con las nociones de Luhuman y de la base
atajos para aprender el destino de un sistema complejo de la disipación de estructuras.
(Briggs y Peat, 1990, p.191).
Es importante recordar que en el acápite
anterior se detalló que los sistema sociales era
El acápite anterior permite comprender sistemas dinámicos y disipativos, en los cuales
el cambio epistemológico y de mirada que se existía un constante flujo de entropía prove-
requiere al estudiar y proponer cambios en los niente del sistema y del entorno, en función de
sistemas sociales y específicamente en lo que la cual generaban procesos autoreferenciales y
respecta al ámbito político. La fragmentación autopoiéticos. Un enfoque de esta naturaleza
y los abordajes simplicistas basados en causa- rodea el conflicto y el disenso como un gene-
efecto quedan en desuso frente a un prisma que rador de entropía dentro del sistema. Como in-
revela una inmensa complejidad del sistema so- dicaría Luhuman (2007): “la autopoiesis de un
cial, así como, su naturaleza disipativa y lejana sistema social continúa tanto por el derrotero
al tradicional “orden” que en la modernidad se de los acuerdos, como por el del conflicto”.
consideraba debía tener la sociedad. Justamente, la aversión al conflicto y al
Tomando como base este prisma (teoría disenso es una de los postulados del modelo de
de sistemas y teoría de estructuras disipativas), toma de decisión de la modernidad que la co-
se procede entonces a materializar la cogestión gestión dinámica promueve que se deje de lado.
dinámica como un elemento fundamental para Lo anterior influye también en el tipo de “orden
la toma de decisión. Sin embargo, antes de social” que una sociedad procura. Por ejemplo,
ello es fundamental hacer una aproximación a Castoriadis (citado por Retamozo, 2009) re-
un subsistema social: el sistema político. Para flexiona en torno a ello cuando sugiere que:
comprender este sistema y cómo la cogestión
dinámica se desarrolla en este, hay que hacer (…) a pesar de la cantidad y calidad de
una acotación a lo que se entiende como “lo po- los trabajos que en la historia del pen-
lítico” y cómo de ello deriva algo más explícito samiento trataron el problema del orden
como “la política”. Heiddegger (citado por Mou- social desde la Grecia antigua, el aporte
ffe, 2011) diferenciaba estos dos escenarios de la que éstos han generado condujeron más
siguiente manera: a una serie de aporías que a avances sus-
tantivos (p.71).
la política se refería al nivel “óntico”
mientras que lo político tiene que ver Esto se genera pues la modernidad, desde
con el nivel “ontológico”. Esto significa su visión lineal, fragmentada y en persecución
que lo óntico tiene que ver con la multi- de una utopía de orden control, procuró “ba-
tud de prácticas de la política convencio- jarle el tono” a la naturaleza conflictiva de lo
nal mientras que lo ontológico tiene que político, cancelando su dimensión conflictiva al
ver con el modo mismo en que se institu- proponer formas de organización en institucio-
ye la sociedad (p. 15). nes presuntamente acordes con un postulado
de paz perpetua o armonía (Stravakakis, 2007).
De esta manera, lo político tiene que ver Siguiendo un diálogo paralelo (entre
con “el fondo” de la naturaleza del sistema po- la modernidad y lo que en la posmodernidad
lítico mientras que “la política” responde a sus se requiere), esta negación del conflicto trajo

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consigo elementos fundamentales. Por ejemplo, LA COGESTIÓN DINÁMICA COMO


la suscripción del contrato social en los térmi- MATERIALIZACIÓN AGONISTA
nos descritos al inicio del presente artículo, así
La política requiere una nueva gramática
como, la instauración de la ilusión de una de- (Negri, 2006, p.18).
mocracia de consenso que ordenaba y reflejaba
las utopías de la modernidad. En este punto, se ha ido desarrollando
La propuesta de este artículo pretende la cogestión dinámica para la toma de decisión
aprovechar el conflicto como un catalizador de manera indirecta. Se partió del ocaso de los
(interno y externo) del sistema político que, preceptos de toma de decisión instaurados en la
a primera vista, podría parecer que se aleja modernidad y de cómo es fundamental recons-
del orden y se dirige al precipicio del caos; truir nuevas cartografías para comprender la
pero en realidad, funciona como un dinami- toma de decisión en la época posmoderna. Para
zador de estructuras disipativas como lo es ello, se ofreció un abordaje de corte sistémico,
el sistema político. En el acápite anterior, se reconociendo la naturaleza autoreferencial y
definían este tipo de estructuras como aque- autopoiética de este, así como, sus caracterís-
llas capaces “de mantener su identidad solo ticas de sistema disipativo lejano al equilibrio
si permanecen continuamente abiertos a los que se regula y auto organiza constantemente
flujos del medio ambiente” (Briggs y Peat, en el marco de un sistema abierto de confluen-
1990, p. 143). En el marco de estructuras de cia con el entorno.
esta naturaleza y desde la perspectiva de “lo En función de esto, se aterrizó en el
político” antes mencionado, el conflicto es subsistema político como parte del sistema so-
fundamental. cial, así como, en la naturaleza de “lo político”
El reconocer el conflicto trae consigo, desde una perspectiva proconflictual. Desde
en primera instancia, una negación al discur- una mirada pluralista, se procura revalorizar
so hegemónico. El consenso a ultranza desde la otredad en su calidad de adversario y no
“lo político” posee, como lenguaje subliminar, de enemigo, en la cual se reconocen distin-
tos proyectos políticos que son legítimos y la
una negación categórica a la alteridad. En
aceptación de que no existe una sola y unívoca
palabras de Mouffe (2007), es: “incapaz de
respuesta a los desafíos de la toma de decisión
comprender en forma adecuada la naturaleza
contemporánea.
pluralista del mundo social (…) excluyendo la
La cogestión dinámica representa una
comprensión de la naturaleza de las identida-
nueva paradoja en esta mirada desde la com-
des colectivas” (p. 31).
plejidad que se ofrece para la toma de decisión
Desde la mirada de la modernidad, las contemporánea. Para comprender esta paradoja
dicotomías se reflejaban en lo político a partir a partir de este punto, se toma la visión agonís-
de los antagonismos basados en una forma de tica de lo político ofrecida por Chantall Mouffe
exclusión con la otredad. Esta propuesta pro- (2013) como un ejemplo de teoría que reconoce
cura ir en otra vía. El reconocer el conflicto es el conflicto y el caos como un dinamizador de
reconocer la otredad y las opiniones e intereses nuevos órdenes, cuestión crucial para la toma
que esta refleja. Pero lo anterior se hace en de decisión contemporánea.
búsqueda no de negarla ni de opacarla, sino Según la autora, el agonismo desde su
de cogestionar de manera dinámica la toma mirada teórica, es un esfuerzo por abandonar
de decisión bajo una premisa fundamental de la ilusión del consenso que ofrece el raciona-
las estructuras disipativas: “solo la diferencia lismo y el universalismo, elementos fundan-
puede ser productora de efectos que sean a su tes de la modernidad explicada al inicio del
vez diferencias” (Prigogine citado por Espinoza, presente artículo. El agonismo es la materia-
2016, p.63). lización del conflicto desde una mirada que

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respeta la alteridad; reconoce la otredad como son válidos. Se parte entonces de un enfoque
adversaria y no como enemiga. en el cual se le da valor a la otredad en lugar
de invisibilizarla y negarla: “lejos de amenazar
Sugerir antes esto requeriría distinguir la democracia, la confrontación agonista es la
entre las categorías de antagonismo condición misma de su existencia” (Mouffe,
(relación entre enemigos) y agonismo 2011, p.54).
(relación entre adversarios) y concebir Existirá entonces conflicto y confron-
un tipo de consenso conflictual que pro- tación; sin embargo, lo anterior se gestará en
vea un espacio simbólico común entre un marco de cooperación; es decir, los actores
oponentes que son considerados como desde su pluraridad reconocen que la compe-
enemigos legítimos (Mouffe, 2011, p.27). tencia desde una óptica dicotómica no cons-
truye democracia. Se refiere a lo que Schimtt
Al incorporar la noción de agonismo, se (1979) esbozaría como un “pluriverso” en lugar
reconoce el hecho de que existen posiciones de un universo.
hegemónicas y contra hegemónicas en juego, Lo anterior permite dos elementos fun-
pero que en medio del disenso se pueden al- damentales: el primero, el mantener la natu-
canzar acuerdos. Esto implica concebir el con- raleza de lo político, pues permite crear una
senso como uno que siempre será conflictual; “esfera pública vibrante de lucha agonista
es decir, consenso acompañado por disenso. donde pueden confrontarse diferentes proyectos
Siguiendo a la autora: políticos hegemónicos” (Mouffe, 2011, p.32).
Con ello, se reconoce la naturaleza de sistema
Lo que está en juego es una lucha entre dinámico de lo social, el cual se acerca más
proyectos hegemónicos opuestos que a una estructura disipativa que a un sistema
nunca pueden ser reconciliados de mane- cerrado, en el cual hay un ilusorio consenso
ra racional (…) La tarea principal de una común o bien, hay un único discurso válido
política democrática no es eliminar las (hegemonía unipolar) en detrimento de una ne-
pasiones ni relegarlas a la esfera de lo gación de la otredad. El segundo es que permite
privado con el fin de establecer un con- un enfoque realmente articulador en torno a la
senso racional en la esfera pública. Por naturaleza holística que debería tener la gober-
el contrario, consiste en sublimar dichas nanza, así como, la característica esencial de
pasiones movilizándolas hacia proyectos autopoiésis y autoorganización que se evidencia
democráticos mediante la creación de en los sistemas sociales.
formas colectivas de identificación en Este enfoque de los sistemas sociales
torno a objetivos democráticos (Mouffe, tiene importantes implicaciones para la com-
2013, pp. 27-28). prensión de la toma de decisión contempo-
ránea. Se está entonces frente a espacios de
Desde esta mirada, se evidencia que los toma de decisión en constante construcción,
espacios agonistas son espacios de cogestión más cerca del equilibrio dinámico que Prigo-
dinámica, pues permiten esta disipación del gine sugiere que del equilibrio estático que las
orden en torno a un caos de conflicto perma- perspectivas representacionalistas sugerían. Al
nente que coadyuva a arribar a dar una expre- visualizar la gobernanza desde una visión auto-
sión a lo político, que no destruya la asociación poiética, se reconoce la “deriva” de los sistemas
política, tal y como ha lamentablemente pro- políticos, tal y como sugiere Maturana (1990)
movido el paradigma representacionalista y “como cursos que se configuran momento a
consensual. momento en el encuentro del sistema con sus
Procura reinvindicar la otredad, así circunstancias” (p.69); es decir, acompañados
como reconocer la existencia de múltiples al- de la constante autoorganización enmarcada en
ternativas que a criterio de actores políticos el proceso autopoiético.

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LA COGESTIÓN COMO UNA ESTÉTICA DISTINTA Existen importantes detonantes a nivel


PARA LA TOMA DE DECISIÓN de transformaciones planetarias y sociales que
hacen que el terreno para la cogestión dinámica
En este punto, se ha logrado desarrollar sea ahora más fértil que antaño. Esto se puede
la idea de cogestión dinámica como aquello que resumir en que existe más conciencia de la
rodea al conflicto y al agonismo como elemen- complejidad en la que actualmente se tiene que
tos fundantes. Queda en evidencia que es un lidiar. Una complejidad caracterizada por lo in-
ofrecimiento a tomar diferentes enfoques a los cierto y lo caótico. Cambio climático, deterioro
que el paradigma representacionalista y racio- del medio ambiente, fenómenos migratorios,
nal de la modernidad ofrecían para la toma de interdependencia, pobreza, desigualdad, entre
decisión. Son líneas más bien inciertas, com- otros, hacen que la toma de decisión fragmen-
plejas, caóticas y sin capacidad de predecir su tada como se concibió en la modernidad parez-
resultado. Son caminos que disipan energía y ca absurda y obsoleta.
promueven entropía desde una mirada auto- Sumado a ello, pues producto del desem-
creadora, que reivindican la naturaleza genuina peño del modelo representacionalista, hay más
de lo político. cuestionamiento respecto a la capacidad de una
Sin embargo, lo anterior requiere una reducida élite política de responder a los proble-
nueva gramática, una nueva semántica y nue- mas cada vez más complejos. Es así como una
vas herramientas decisionales, así como, acti- primera característica de la cogestión dinámica
tudes distintas. Requiere una estética distinta es justamente que rodea la complejidad y coe-
que derive en una ética contrapuesta a la ac- xiste con esta. Un segundo elemento que resalta
tual y por ende, en una praxis política colabo- de manera importante es el cuestionamiento de
rativa. Implica, en palabras de Mouffe (2013), esa separación entre lo público y lo privado ya
la construcción de instituciones más demo- mencionado.
cráticas e igualitarias, tal y como la cogestión Frente a esto, surge un matiz de grises
dinámica promueve. que se podría denominar “lo común” y este
En primera instancia, esta estética debe- nuevo espacio requiere también nuevas catego-
ría ser capaz de hacer lugar a la diversidad y a la rías (como la cogestión dinámica) para abordar
dinámica de la experiencia humana del mundo los problemas públicos. A diferencia del modelo
(Sotolongo y Najmanovich 2015, p.1). La coges- de la modernidad, en la cogestión dinámica se
tión dinámica invita a solventar el desafío de la evidencia:
sociedad actual de abordar problemas públicos
(…) el surgimiento de formas innovado-
complejos desde otra mirada. No desde la mi-
ras de participación que responden a un
rada del antagonismo, a partir de la cual existe modelo de gobernanza colaborativa en
una directa exclusión de la alteridad a partir la que la ciudadanía y las comunidades
de lo dicotómico; sino más bien una mirada en desempeñan un papel activo en la co-
dónde la ciudadanía pueda repoblar lo político creación de servicios y políticas públicas
como espacio conflictual. Para ello se requiere a la vez que las nuevas tecnologías de
re enfocar la noción de democracia, como una la información habilitan nuevas formas
que trasciende el enfoque representativo y de de participación (Zubriggen y González,
partidos. Una mirada que permita: 2014, p. 331).

desarrollar nuevas formas de trabajar Lo anterior se suma al crucial desafío


colaborativamente con el objetivo de de reconocer que actualmente la sociedad vive
construir una visión acción común para una transformación multidimensional de su
resolver problemas públicos complejos comprensión del mundo, lo cual requiere com-
desde una lógica transformadora (…) plejizar la mirada, transitando del paradigma
dejando de lado los enfoques dicotómicos fragmentado con que se solían ver las cosas en
(Zubriggen y González, 2014, p. 329). la modernidad a un paradigma haciendo, tal y

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Cogestión dinámica para la toma de decisión... 193

como indican Sotolongo y Najmanovich (2015) representacionalista. Es una propuesta que se


“una reconfiguración total de nuestra concep- une a la de muchas y muchos otros autores in-
ción del saber” (p 23). En este sentido, la co- vocando traspasar, lo ético, lo estético y polí-
gestión para la toma de decisión es vista como tico de la mano de la complejidad como factor
un configuración dinámica, la cual no puede determinante.
ser otra cosa que una producción interactiva. En dicho proceso, esta cogestión diná-
No son creaciones individuales sino que se van mica se convierte en un acto dónde la socie-
desarrollando en la trama colectiva. dad como un todo, articulada por “lo común”
En este punto, sin duda alguna, la co- asume posición en la política y en lo político, y
gestión dinámica cumple con muchas de las se genera un aprendizaje social significativo. Se
características de la estética de la complejidad aprende dentro del tejido vital de las relaciones
a la cual Najmanovich (s.f.) se refiere, en térmi- cotidianas y en este viaje, como bien sugiere la
nos de su capacidad paradógica, multimodal, autora antes mencionada, se va descubriendo
multidimensional, transformadora, su vocación “el entramamiento en un proceso cíclico que no
por tener un punto de vista implicado, dialógica se detiene” (Cosachov, 2000, p.125).
y basada en un contexto realmente activo. También redefine la naturaleza de la ciu-
En esta encrucijada, se requieren nuevas dadanía hacia una cuya estética es más “inteli-
cartografías, nuevas palabras, nuevas resonan- gente”, desde la perspectiva de Marina (2000),
cias y nuevos lenguajes que permiten redimen- una en la que los sistemas de producción de
sionar la toma de decisión desde una perspectiva significado son más flexibles (p.220), dónde
que deje de considerar como punto de partida existe un deseo de actuar (p. 173) y dónde existe
las unidades uniformes e incuestionables, pa- una gran capacidad por promover soluciones y
sando a reconocer que en todos los niveles se proyectos creativos ante los desafíos planetarios
encuentran intercambio, coproducción, coevo- existentes (p.168).
lución, tanto a nivel interno como en el medio
en que se define la toma de decisión. UN HORIZONTE PROMISORIO
Adicionalmente, se necesita una epis- Son necesarios nuevos lentes para com-
temología y paradigmas de abordaje basados prender la gramática que se requiere en los
menos en principios falocéntricos, materialistas, procesos decisionales en la posmodernidad.
individualistas y más en una coevolución de las Los desafíos contemporáneos ameritan dar
estructuras sociales e institucionales vinculadas oportunidad a apuestas como la que el presente
con la toma de decisión, tal como los que se artículo ofrece. Apuestas posicionadas desde la
han ofrecido en acápites anteriores. Se requiere naturaleza agonista de lo político y sustentadas
reconocer el enfoque de género y los abusos que en la vitalidad de los sistemas sociales y políti-
existen como elemento fundamental sobre el cos como estructuras alejadas del equilibrio.
cual resistirse, así como abrir la mirada a la de- Es fundamental ver en el caos una opor-
colonialidad que todavía persisten en el discurso tunidad para la diferencia. Reconocer en este
hegemónico de los sistemas políticos. la posibilidad de trazar, de manera pluralista,
Pareciera ser entonces que más allá de rumbos hacia hegemonías cada vez menos uní-
negar el conflicto y el disenso, elementos natu- vocas y negadoras de la alteridad. Pero también
rales de lo político, lo que ha buscado el discur- hay que reencantar a la ciudadanía por lo polí-
so hegemónico es negar los agonismos como tico. Para ello deben existir espacios dónde las
espacios de encuentro de la diversidad en los pasiones y los sentires se puedan ver reflejados
cuales pueda emerger la colaboración a partir en una propuesta política común, no basada
de las diferencias. en el consenso sino producto de la pluraridad y
Desde esta lógica, la cogestión dinámi- diversidad de opiniones.
ca representa una afrenta contra la ideología Alejarse del orden de la modernidad im-
androcrática y contra la colonialidad, el statu plica una apuesta sin precedentes. Pero no sig-
quo, el paradigma simplicista y la estética nifica caminar por terreno desconocido. La

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194 Ileana Ávalos Rodríguez

física no lineal, como se ha expuesto en el pre- García, M. y Farley, V. (1980). Estructuras


sente artículo, tiene importantes experiencias Disipativas: nociones básicas/1. Revista
en las cuales sistemas que se alejan de orden El Basilisco, 10(1), 8-13.
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