KAROLAY NAVARRO ARNAO

TEORIA DE LA ARQUITECTURA 2018-01

PAPER 7 .– LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD.

ALDO ROSSI (1978)

CAPITULO III_ LA INDIVIDUALISMO DE LOS HECHOS URBANOS. LA

ARQUITECTURA

El Locus:

“El lugar como espacio singular y concreto también participa de la

idea general de la arquitectura” .1

Se señala el locus, entendiendo con ello aquella relación singular y sin embargo universal que existe
entre cierta situación local y las construcciones que están en aquel lugar.
La elección del lugar para una construcción concreta como para una ciudad, tenía un valor
preeminente en el mundo clásico; la situación, el sitio, estaba gobernado por la divinidad local, una
divinidad precisamente del tipo intermedio que presidía cuanto se desarrollaba en el mismo lugar.

Pensemos por un momento en el espacio de la religión católica, un espacio cubre toda la tierra puesto
que la iglesia indivisible. En este universo, en concepto de área individual pasa a un segundo plano,
al igual que el límite o el linde. El espacio está determinado respecto a un centro único: la sede del
papa. Sim embargo, este mismo espacio terrestre no es más que el momento, una pequeña parte del
espacio universal lugar de la comunión de los santos. Y en este marco total e indiferenciado donde el
espacio mismo se anula y se sublima, existen unos “puntos singulares”: los lugares de peregrinación
y santuario, donde los fieles entran en comunión más directa con dios.2 La identificación de estos
puntos singulares pueden deberse a un acontecimiento dado a que a sucedido en aquel punto o
depender de otras infinitas causas, pero también en este caso se reconoce y se rectifica el valor
intermedio, la posibilidad de una idea determinada del espacio, aunque sea excepcional .3

1 LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD. (1978) Pag. 119

2 LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD. (1978) Pag. 120
3 LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD. (1978) Pag. 121

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La arquitectura como ciencia:

En este punto el autor menciona consideraciones sobre los resultados a los que han llegado
especialistas en el estudio de la ciudad con formaciones diversas, intentando poner de relieve cómo
cualquier investigación sobre la ciudad tiene como prioridad el discurso sobre la arquitectura, donde
puede llegarse a un visión global de la ciudad y por tanto entender su estructura.
Viollet le Duc descubre que, en la arquitectura, la casa es la que mejor caracteriza las costumbres, los
usos, los gustos de una población; su estructura, como sus caracteres distributivos que se modifican
a través de mucho tiempo. A partir del análisis de los planos de las viviendas reconstruyo la formación
de los núcleos urbanos e indico la dirección de un estudio comparado de la tipología de la casa
francesa. .4
Con ese mismo principio describía la ciudad de los reyes de Francia construyeron ex novo.
Montpazier no solo tiene un trazado regular, sino que todas las casas tienen idénticas dimensiones y
presentan la misma distribución.

Ecología urbana y psicología:

Este discurso el autor quiere introducir como ya se anunciado después de exponer el concepto del
locus, algunas observaciones sobre la ecología y psicología, esta última entendida en sus aplicaciones
a la ciencia urbana.
Consideremos solo esta pregunta: Una vez determinado el locus urbis, ¿Cómo influye este en el
individuo en la colectividad? A Rossi le interesa abordar aquí es la cuestión solo en el sentido que
Max Sorre dio el tema base de la Ecología: ¿Cómo influye el ambiente en el individuo y la
conectividad? .5
Ahora podemos aceptar la teoría por la que los principios y los medios de acción de un arte o de una
ciencia se elaboran colectivamente o se transmiten por la tradición, de modo que todas las ciencias y
las artes resultan ser fenómenos colectivos, aunque al mismo tiempo no lo son en todas las partes
esenciales, por sus promotores son individuos .6

4 LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD. (1978) Pag. 126

5 LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD. (1978) Pag. 127
6 LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD. (1978) Pag. 128

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La precisión de los elementos urbanos:

Este punto trata sobre los nuevos razonamientos sobre las cosas, sobre la ciudad como arquitectura,
que pueden ofrecernos unos nuevos fundamentos o, al menos, un nuevo entendimiento.
Los arquitectos de todos los tiempos han sido consciente de este hecho, y los de la época moderna
han probado sistemas lógicos para recuperarlo, pero su resultados no siempre han sido positivos; a
veces los lugares y la culturas particulares han jugado a su favor, otras les han llevado a engaño.7

“Un globo, en todo momento, es igual a sí mismo; es el emblema más perfecto

de la igualdad. Ningún cuerpo tiene, como el, ese título capital, el del cualquiera
de sus aspectos es igual a todo lo demás.”

Por tanto, en el símbolo se resume la arquitectura y sus principios, por un lado, y por otro existe la
condición misma de construir, el móvil. La esfera no solo representa, o mejor dicho, sino que ella
misma es la idea de la uniformidad.

Los monumentos. Crítica al concepto de ambiente:

Se ha intentado como, tal como se entiende habitualmente el uso del término ambiente constituye un
estorbo para el estudio. El ambiente se ha contrapuesto el monumento que, además de estar
históricamente determinado, tiene una realidad analizable. Por otro lado podemos proponernos
construir monumentos, pero, como se ha dicho anteriormente, para ello se necesita una arquitectura
es decir, un estilo .8

El hecho arquitectónico solo configura la constitución de esta individualidad, pero precisamente este
afirma la lógica autónoma del proceso compositivo y de importancia. Por tanto, se entiende que en
la arquitectura encontrarnos uno de los principios de la ciudad.

7 LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD. (1978) Pag. 131

8 LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD. (1978) Pag. 146

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La memoria colectiva:

Este punto analiza como la ciudad misma es la memoria colectiva de los pueblos; y como la memoria
está ligada a hechos y a lugares, la ciudad es el locus de la memoria colectiva.
Ocupándonos de la arquitectura de la ciudad nos hemos esforzado por referirnos al locus, como al
principio característico de los hechos urbanos; el locus, la arquitectura, las permanencias y la historia,
nos han servido para intentar aclarar la complejidad de los hechos urbanos .9

Entendida así, la memoria pasa a ser el hilo conductor de toda la compleja estructura, y es ahí donde
la arquitectura de los hechos urbanos se separa del arte en tanto que el elemento que existe por sí
mismo. Los más grandes monumentos de la arquitectura están íntimamente ligados a la ciudad.

9 LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD. (1978) Pag. 153