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CONSUMO

El término consumo es un término que puede


entenderse tanto en sentido económico como
también en sentido social.
Acción de consumir un bien o servicio o un
alimento
Cuando hablamos de consumo estamos haciendo
referencia a la acción de consumir, de comprar
diverso tipo de productos o servicios que pueden
presentar diferente grado de importancia o
relevancia en lo que respecta a nuestra calidad de
vida.

El consumo tiene que ver con la economía ya que


es el factor que alienta el movimiento económico
y que le otorga dinamismo. Al mismo tiempo, el consumo es un fenómeno social ya que
puede transformarse en un estilo de vida y cambiar significativamente el modo en que los
individuos desarrollan su día a día. El consumo también tiene que ver con el gasto, así
como sucede con la energía, con un alimento, con un servicio.
El consumo: motor del sistema capitalista
La noción de consumo de bienes, productos y servicios se encuentra íntimamente
relacionada con el sistema capitalista. Si bien en la historia de la humanidad siempre estuvo
presente la noción de consumo, el mismo obtiene un valor o significado especial a partir del
momento en que el capitalismo se establece como sistema rector de la sociedad. Esto es así
porque uno de los elementos más importantes del capitalismo es la circulación de capitales
o dinero a través, justamente, de la compra y venta de productos, es decir, del consumo.

El consumo es lo que sigue a la producción de determinados productos y servicios, siendo


el paso final de la cadena económica. De tal modo, a mayor consumo, mayor será la
producción y por lo tanto, más dinámica será la economía. El consumo siempre implica la
posesión de una determinada cantidad de dinero o capital que se invierte en la compra de un
producto o bien (de larga o corta duración, por ejemplo una casa o un alimento
respectivamente), y esa compra tiene que ver siempre con la posibilidad de aumentar el
nivel de vida de una persona.

Sin embargo, tal como se sabe, las sociedades actuales son definidas como 'sociedades
consumistas' ya que el parámetro que normalmente se toma para establecer el nivel o
calidad de vida de una persona pasa más por la cantidad de bienes que tiene que por la
forma en que conduce su vida. Las sociedades consumistas establecen que para que uno
pueda sentirse pleno debe consumir de manera constante y casi compulsiva diferentes tipos
de artefactos y servicios, haciendo que el consumo sea interminable por el afán de siempre
aumentar o mejorar lo que uno ya tiene. Así, se puede decir que el consumo es hoy en día el
elemento fundamental de las economías mundiales.
LA OFERTA

Una oferta (término que deriva del latín offerre) es una propuesta que se realiza
con la promesa de ejecutar o dar algo. La persona
que anuncia una oferta está informando sus intenciones
de entregar un objeto o de concretar una acción, en
general a cambio de algo o, al menos, con el propósito
de que el otro lo acepte. Por ejemplo: “Mi jefe me hizo
una oferta que no pude rechazar: el doble de sueldo a
cambio de aceptar la gerencia regional”, “La oferta del
grupo inversor fue de 25 millones de dólares por el 50%
del pase del jugador”.

Una oferta es, por otra parte, un producto que se ofrece a la venta a un precio
rebajado. Si un producto tiene un precio habitual de 50 pesos, al estar en oferta
puede venderse a 40 pesos o un precio inferior: “Mi hermano compró un televisor
nuevo que estaba en oferta”, “El supermercado tiene en oferta todo los productos
de limpieza”, “Estoy gastando cada vez más ya que los negocios de mi barrio no
realizan buenas ofertas”.

La oferta en la economía

Para la economía, la oferta está constituida por el conjunto de bienes y


servicios que se ofrecen en el mercado en un momento determinado y con un
precio concreto. Realizando una simplificación, puede decirse que la oferta es la
cantidad de productos y servicios que se encuentran disponibles para ser
consumidos.

La denominada Ley de la Oferta señala que, a mayor precio de un producto o


servicio, mayor oferta (los productores tendrán un mayor incentivo para ofrecer
sus bienes en el mercado).

En la economía de mercado existen dos factores gracias a los cuales esta se


mantiene; estos son, la oferta y la demanda. El equilibrio de este mercado es
posible gracias a que alguien tiene un bien o servicio que puede ser útil para otro
individuo y, a su vez el otro puede ofrecerle algo que le sirve. A través del
intercambio parejo.
DEMANDA

La noción de demanda hace referencia a una solicitud, petición, súplica o


pedido. Aquel que demanda solicita que se le
entregue algo. Por ejemplo: “El secuestrador
demanda un millón de pesos para liberar a los
rehenes”, “La demanda de productos lácteos ha
crecido en los últimos años”, “El gobierno
demanda un mayor esfuerzo de las empresas
para evitar el avance de la desocupación”.

En el ámbito del derecho, la demanda es la petición que el litigante formula y


justifica durante un juicio. También se trata del escrito en que se ejercitan las
acciones ante el tribunal o el juez: “La Unión Europea presentó una demanda
contra Microsoft por actividades monopólicas”, “El actor amenazó con iniciar una
demanda a aquellos que publiquen fotos de su hijo”.

El demandante (aquel que presenta la demanda) debe atenerse a distintos tipos


de responsabilidad. La responsabilidad procesal exige el pago de los costos del
juicio (el demandante debe hacerse cargo si su demanda es rechazada por falta
de fundamento), mientras que la responsabilidad civil se concreta con el pago
de una indemnización al demandado (cuando la demanda es infundada o incluye
una imputación injuriosa). Por último, la responsabilidad penal implica una
sanción penal y aparece cuando el demandado comete un delito durante el
proceso judicial (como la presentación de documentos falsos).

La demanda en la economía

Para la economía, la demanda es la suma de las compras de bienes y servicios


que realiza un cierto grupo social en un momento determinado. Puede hablarse de
demanda individual (cuando involucra a un consumidor) o demanda total (con la
participación de todos los consumidores de un mercado).En este mercado la
cantidad del producto que se demanda puede variar, dependiendo de varios
factores, fundamentalmente su precio, su disponibilidad y la riqueza y necesidad
de quien desea adquirirlo.El precio es uno de los factores determinantes de un
producto y es de tipo variable; esto significa que el mismo puede modificarse a lo
largo del tiempo, generalmente lo hace en casos en los que sea necesario desde
los ojos del oferente.

Si un producto tiene una gran salida en el mercado, la disminución de sus


existencias hace que se vuelva más preciado y, para conseguir una mejor
ganancia, los productores aumentan su precio; en cambio, si se trata de un
producto que no ha tenido una gran repercusión, suele bajarse su precio para
conseguir ubicarlo satisfactoriamente en el mercado.
EL MERCADO

En términos económicos, se le dice mercado al escenario (físico o virtual) donde


tiene lugar un conjunto regulado de transacciones e intercambios de bienes y
servicios entre partes compradoras y partes vendedoras que implica un grado de
competencia entre los
participantes a partir del
mecanismo de oferta y
demanda.

Existen diversos tipos de


mercados: como los minoristas
o mayoristas, los de materias
primas y los de productos
intermedios, y también los
mercados de acciones o bolsas
de valores.
A través de la historia se han constituido distintos tipos de mercado: los primeros
funcionaban por medio del trueque, es decir, el intercambio directo de bienes
mediante la valorización de los mismos. Este sistema rigió la economía europea
durante gran parte de su historia, si bien el circuito coexistió con el uso de
monedas de oro y plata. Con el surgimiento del dinero en un formato moderno (en
monedas y billetes, tal como fueron utilizados por el Imperio Mongol y la China
medieval, con importación de la idea a Europa en tiempos de Marco Polo) se dio
lugar a las transacciones a través de códigos de comercio a nivel nacional e
internacional, valiéndose de comunicaciones e intermediarios cada vez más
complejos. El modelo económico actual requiere de una complicada interrelación
en la que se entrecruzan las distintas monedas nacionales, los sistemas de bonos
locales e internacionales, el circuito bursátil y los movimientos de aduana,
importación y exportación entre países y bloques comerciales.

Un mercado de libre competencia es ideal cuando hay tantos agentes económicos


interrelacionados que ninguno puede interferir con certeza sobre el precio final de
un bien o servicio; entonces, se dice que el mercado se autorregula. Este principio
es sostenido por el liberalismo surgido en tiempos modernos y contemporáneos y
constituye el sistema de mercado más difundido en las naciones desarrolladas.

Cuando hay monopolios (un solo productor) u oligopolios (número reducido de


productores), el sistema entra en tensión y se le llama mercado de competencia
imperfecta, ya que los productores son lo suficientemente grandes como para
tener un efecto sobre los precios. Los sistemas económicos socialistas y
comunistas se fundamentan en un productor/efector único (el Estado); el riesgo de
totalitarismo es muy elevado en estos casos. Como contrapartida, existen modelos
de mercado en el cual el Estado no es el único agente involucrado, sino que
interviene como regulador o modulador de la actividad.
LA PRODUCCIÓN

Se denomina producción a cualquier tipo de actividad destinada a la fabricación,


elaboración u obtención de bienes y servicios. En tanto la producción es un
proceso complejo, requiere de
distintos factores que pueden
dividirse en tres grandes grupos, a
saber: la tierra, el capital y el trabajo.
La tierra es aquel factor productivo
que engloba a los recursos
naturales; el trabajo es el esfuerzo
humano destinado a la creación de
beneficio; finalmente, el capital es un
factor derivado de los otros dos, y
representa al conjunto de bienes que
además de poder ser consumido de
modo directo, también sirve para
aumentar la producción de otros bienes. La producción combina los citados
elementos para satisfacer las necesidades de la sociedad, a partir del
reconocimiento de la demanda de bienes y servicios.

La producción de una empresa puede medirse en un determinado volumen. La


diferencia entre el volumen de lo producido en términos de dinero en relación a los
bienes consumidos da cuenta del valor que se ha añadido a esos recursos. Así,
según la diferencia que se haga de la utilización de los factores de producción con
respecto a los valores de producción final se tendrá referencia a la rentabilidad o
ganancia de la organización comercial. Las empresas están continuamente
midiendo, reorganizando y combinando estos factores de modo cada vez más
novedoso a efectos de bajar los costos o dar cuenta de bienes o servicios cuya
alta demanda ofrezca un precio superior y por lo tanto las ganancias sean más
elevadas.

Lo descrito es, no obstante, el modo en que se desarrolla la actividad productiva


en una economía de mercado. En el pasado los modos de producción se
organizaban de modos distintos, dependiendo del período histórico. Así, por
ejemplo, podemos hablar de un modo de producción primitivo, en donde la
propiedad de la tierra era compartida y la producción era muy limitada hasta la
aparición de la división del trabajo; luego podemos hacer referencias a formas de
producción fundadas en la esclavitud, en donde los trabajadores eran propiedad
de otros hombres o de una organización política determinada; con posterioridad,
apareció el feudalismo, en el que se establecía una relación entre un campesino o
siervo y un señor feudal otorgando el primero trabajo de la tierra a cambio de
protección política y militar.
EL TRABAJO

El Trabajo es todo tipo de acción realizada por el hombre independientemente de


sus características o circunstancias;
significa toda la actividad humana
que se puede o se debe reconocer
como trabajo entre las múltiples
actividades de las que el hombre es
capaz y a las que está predispuesto
por la naturaleza misma en virtud de
su humanidad.

La necesidad de trabajar quizás


tuvo su origen, hace milenios, en el
instinto básico del hombre de
sobrevivir y perpetuarse como especie. En aquel mundo solo y hostil, el hombre
debió utilizar todas sus potencialidades para proveerse de alimentos, elaborar su
ropa y vivienda, fabricar sus utensilios, herramientas y armas, para proteger a sus
hijos.

Desde el punto de vista individual, el trabajo es todo lo que el hombre hace para
su satisfacción, alegría y bienestar; toda la gama de actividades que satisfacen
sus necesidades primarias, así como alcanzar la riqueza material y espiritual para
el mismo, los suyos y su país.

La persona cuando realiza un trabajo puede tener diferentes finalidades. Si el


trabajo se realiza para obtener ganancias económicas que nos garanticen la
subsistencia, lo llamamos “trabajo productivo” o “remunerado”.

Cuando una actividad que es común a todos, que no cesa y de la cual depende
nuestro bienestar y seguridad; ella es “el mantenimiento y conservación” o “trabajo
cotidiano”. Es imposible concebir la vida sin este trabajo; desde arreglar la cama
cuando nos levantamos hasta cambiar un caucho del carro o acondicionar la mesa
de trabajo.

El “trabajo social” es la ayuda que le prestamos a otro semejante sin otra intención
que la ayuda misma; lo que significa otra forma de efectuar acciones en la
sociedad que debe cada vez tomar importancia y ser parte del trabajo diario de
cada miembro de la sociedad.

En la física, la palabra trabajo, se emplea en un sentido diferente; es la magnitud


medida por el producto de una fuerza aplicada a un cuerpo y el desplazamiento
que realiza en la misma dirección de la fuerza, es conocida como trabajo
mecánico.

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