Las Ciencias de la Tierra hoy: su interés en la Educación
Presentación
Earth sciences today: their role in Education
Afirmar que nuestras sociedades están cam-
biando a gran velocidad es, hoy en día, un tópico
muy extendido, a pesar de lo cual algunos datos
realmente impresionan, como es el hecho de que en
la actualidad haya más de 7.600 millones de cone-
xiones a Internet. Pero lo que aún sorprende más, es
que los expertos insistan en que esto no ha hecho
más que empezar, ya que se espera que el reciente
desarrollo de las redes “5G” haga que los cambios
vividos en las últimas décadas parezcan una nimie-
dad. Efectivamente, se estima que en los próximos
años el “5G” propicie la creación de decenas de mi-
llones de empleos y que se creen industrias y nue-
vos puestos de trabajo que, a día de hoy, no somos
capaces de imaginar.
Otra idea común, en este caso relacionada con
la educación, es afirmar que los sistemas educati-
vos necesitan adaptarse a los nuevos tiempos, y,
además, preparar para el futuro, a pesar de lo com-
plicado que es predecir cuáles serán las necesidades
formativas que se van a necesitar. En cualquier caso,
los expertos en la enseñanza saben que los principios
fundamentales de la educación continúan vigentes
desde la más remota antigüedad. Por ejemplo, la
Educación siempre ha sido un proceso de transmi-
sión de la cultura; que desde siempre ha tenido el
objetivo de desarrollar la mente de las personas para
que puedan mejorar sus visiones de la realidad y,
además, prepararse para afrontar de la mejor manera
posible lo inesperado y lo incierto; que debe estar ba-
sada en asentar ideas que a su vez permitan generar
otras nuevas y otros tantos fundamentos esenciales
centrados, todos ellos, en el intento de mejorar a las
personas y, con ello, nuestras sociedades.
Por tanto, la esencia de la Educación apenas
cambia con el tiempo. Ahora bien, si nos fijamos en
la enseñanza y en el aprendizaje, la necesidad de
cambios resulta cada día más evidente; esto lo ve-
mos por ejemplo con las competencias, pues está
claro que las que se necesitan actualmente, y las
que previsiblemente se necesitarán en el futuro, no
son las mismas que las consideradas como más im-
portantes en el siglo pasado. Ocurre lo mismo con
los métodos de enseñanza y de aprendizaje, que
continuamente se van modificando adaptándose a
los nuevos recursos disponibles, e igualmente van
variando las disciplinas consideradas como las más
relevantes en cada época, y por supuesto también
cambian los contenidos principales de éstas, que
van evolucionando.
Y en lo que respecta a las disciplinas, en concre-
to a las relacionadas con las Ciencias de la Tierra,
muchos de los docentes de estas materias estamos
convencidos de que pueden proporcionar una for-
mación muy amplia y especialmente necesaria en
algunos de los aspectos de mayor transcendencia
actual, tanto personal como social, como por ejem-
plo en aquellos contenidos básicos para la alfabeti-
zación científica a la que con tanto empeño se de-
dicó en los últimos años nuestro compañero Emilio
Pedrinaci, a quien homenajeamos en este número
monográfico dedicado a su memoria.
Y es que hoy, más que nunca, el conocimiento
científico y el desarrollo tecnológico han adquirido
un gran protagonismo en nuestras sociedades, y es
por eso, y ante el peligroso avance de los populis-
mos, que cabe preguntarse si es correcto que, sin
poseer una adecuada alfabetización científica, par-
ticipemos en las decisiones tecnológicas que se to-
man a partir de criterios estratégicos o, por el con-
trario, debemos dejar estas decisiones en manos de
unos cuantos expertos y los políticos del momento.
Es lógico pensar que la respuesta a la cues-
tión anterior pasa, necesariamente, por mejorar
la educación, para llegar a adquirir un criterio más
adecuado que posibilite una participación ciudada-
na más eficaz, y aquí es donde debemos de insistir
en que las Ciencias de la Tierra deberían asumir un
mayor protagonismo. También, a esa labor dedi-
có Emilio un gran esfuerzo a lo largo de su carrera
profesional, involucrándose constantemente para
reclamar una mayor implicación de nuestras disci-
plinas, con una programación más coherente, que
promueva un aprendizaje más crítico y comprensivo
y con planteamientos que obliguen a la reflexión del
alumnado; y es por eso, por lo que en este núme-
ro especial incluimos varios artículos que aspiran
a mostrar el estado actual de algunos de los temas
que más interesaron a Emilio para, de esta forma,
transmitir un homenaje a su gran labor por la didác-
tica de las Ciencias de la Tierra.
El número comienza con una presentación de la
trayectoria profesional de Emilio, en la que se des-
criben sus principales aportaciones a la enseñanza
de las Ciencias de la Tierra.
A continuación, el monográfico inicia sus artí-
culos científicos repasando el estado actual de las
Ciencias de la Tierra en las enseñanzas anteriores
a la universidad. En el primer artículo José Anto-
nio Pascual analiza la situación en el Bachillerato
y además reflexiona sobre el interés que aporta su
estudio, especialmente desde el punto de vista de la
formación de ciudadanos cultos y capaces de com-
prender el mundo en el que habitan, defendiendo
una Geología que enseña a pensar, a interpretar y a
conocer el Mundo.
Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2017 (25.3) – 259
ISSN (edición impresa): 1132-9157 - (edición electrónica): 2385-3484 – Pags. 259-260
 A continuación, Ángel Luis Cortés y Mª Begoña
Martínez, analizan la situación de los contenidos de
Ciencias de la Tierra en los currículos de Educación
Primaria y Secundaria, su distribución y adecuación,
así como la forma en que se han recogido en los li-
bros de texto de la LOMCE. Toman para ello como re-
ferencia los modelos existentes sobre la estructura
interna de la Tierra.
Como nos recuerdan Gracia Fernández-Ferrer
y Francisco González-García, después de una dila-
tada trayectoría reflexionando sobre el trabajo de
campo, Pedrinaci continuaba insistiendo en 2012
en que existen aprendizajes esenciales que sólo
pueden adquirirse con estas actividades. Estos au-
tores reflexionan en su artículo sobre las diferentes
aportaciones para estas actividades realizadas des-
de la investigación educativa y la práctica docente
y, una vez recabada su importancia, se plantean si
son necesarias en el proceso de enseñanza-aprendi-
zaje dentro del nuevo paradigma competencial, qué
metodología puede ser la deseable y cómo se están
integrando las nuevas tecnologías de la información
y la comunicación.
Posteriormente Joan Bach y Conxita Márquez
analizan la dificultad que supone aplicar lo apren-
dido en un caso concreto para responder a pregun-
tas que pueden surgir de la observación de otros
fenómenos geológicos. En su trabajo defienden que
una manera de superar esta dificultad es ayudar al
alumnado a aprender a observar y a pensar sobre
el mundo desde una perspectiva sistémica y, como
ejemplo, realizan una propuesta para estudiar las
inundaciones fluviales desde esta perspectiva.
A continuación, Héctor Luis Lacreu defiende la
conveniencia de poner mayor énfasis en la consi-
deración de los aspectos históricos y evolutivos de
los elementos abióticos naturales del paisaje. Para
ello propone que el paisaje geológico sea consi-
derado un objeto de investigación escolar a fin de
buscar respuestas a preguntas, no necesariamente
comunes, en la alfabetización científica de los ciu-
dadanos.
En lo que respecta a la investigación educativa,
un grupo formado por profesores e investigadores
portugueses, cuyo primer firmante es Luis Mar-
qués, nos presenta un proyecto de investigación
relacionado con el tiempo geológico y centrado en
la concepción, aplicación y evaluación de materiales
curriculares con alumnos de 13/14 y 16/17 años en
Portugal. Sus resultados nos muestran que el apren-
dizaje de las ciencias mejora cuando el profesorado
profundiza compartiendo sus dudas y experiencias y
discutiendo y analizando los materiales curriculares.
Continuando con la investigación educativa,
Edson Souza, David Brusi y Amelia Calonge, nos
presentan los resultados obtenidos en una investi-
gación desarrollada en el marco de una tesis docto-
ral sobre las ilustraciones geocientíficas en los ma-
nuales didácticos, en la que se utilizó el documento
260 – Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2017 (25.3)
“Alfabetización en Ciencias de la Tierra: propuesta
curricular” de Pedrinaci et al. (2012) para analizar
la presencia y distribución de las diez ideas clave en
una colección de libros de texto de Enseñanza Se-
cundaria de España, Italia, Portugal y Brasil. Eligen
el bloque temático de Geodinámica interna y Tectó-
nica de placas para centrar el análisis.
Pedrinaci, en 1996, ya alertaba de que el aluvión
de trabajos publicados en los años ochenta sobre
las ideas de los alumnos había proporcionado una
gran cantidad de datos, pero existía el peligro de
que al tratarse de un aspecto ya conocido dejara
de trabajarse sobre el tema. Han pasado 30 años y
siete leyes educativas (LGE 1970, LOECE 1980, LODE
1985, LOGSE 1990, LOCE 2002, LOE 2006, LOMCE
2013), algunas de las cuales ni siquiera entraron en
vigor, y las respuestas erróneas de los estudiantes
de magisterio sobre algunos conceptos geológicos
básicos abordados en la enseñanza obligatoria, son
extraordinariamente parecidas a las obtenidas mu-
cho tiempo atrás. Esta es la conclusión que nos pre-
sentan Hortensia Duran y Manel Puigcerver a partir
de un trabajo de investigación educativa acerca las
ideas del alumnado sobre los materiales terrestres
(minerales y rocas). Utilizando un cuestionario, que
reproduce preguntas similares a las que se les plan-
tearon a los estudiantes de Magisterio hace más de
20 años, nos muestran que los estudiantes actuales
llegan a la universidad con algunos errores concep-
tuales similares a los que mostraban en el pasado.
Defienden que la realización de prácticas de crista-
lización puede ayudar a modificar las concepciones
“fijistas” sobre minerales y rocas, y a mejorar la per-
cepción de la Geología como ciencia experimental.
Este número, que ahora presentamos es, en de-
finitiva, un nuevo testimonio de que la didáctica de
las Ciencias de la Tierra sigue albergando un gran
interés en estos tiempos tan complicados. Desea-
mos que el conjunto de artículos que se incluyen en
este monográfico sirvan para realzar el interés por la
enseñanza de nuestras disciplinas y, con ello, avan-
zar en la Alfabetización Científica tan necesaria en
estos momentos.
No podemos finalizar esta presentación sin men-
cionar nuestro más sincero agradecimiento a los au-
tores y a los revisores de estos artículos por su es-
fuerzo y profesionalidad a la hora de ejemplificar el
gran potencial que puede tener un adecuado trata-
miento de estos temas en cualquier nivel educativo.
Como consideración final debemos indicar que
un monográfico de estas características presenta
necesariamente muchas lagunas, por lo que en nin-
gún caso debería considerase cerrado, muy al con-
trario lo deseable sería que fuera capaz de estimular
nuevas colaboraciones que completaran los traba-
jos aquí presentados.
Juan Gabriel Morcillo
Coordinador del monográfico