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SISTEMA FINANCIERO: PRINCIPIOS, REGLAS CONTABLES, ELEMENTOS DE

LOS ESTADOS FINANCIEROS Y REGULACIÒN INTERNACIONAL

FABER IVAN OSORIO VILLAMIL

FUNDACION UNIVERSITARIA DEL AREA ANDINA


CIENCIAS ADMINISTRATIVAS, ECONOMICAS Y FINANCIERAS
CONTADURIA PÚBLICA
ANTIOQUIA – MEDELLÌN
2018
SISTEMA FINANCIERO: PRINCIPIOS, REGLAS CONTABLES, ELEMENTOS DE
LOS ESTADOS FINANCIEROS Y REGULACIÒN INTERNACIONAL

FABER IVAN OSORIO VILLAMIL

CONTABILIDAD BANCARIA

JOSE LUIS APONTE


TUTOR CONTABILIDAD BANCARIA

FUNDACION UNIVERSITARIA DEL AREA ANDINA


CIENCIAS ADMINISTRATIVAS, ECONOMICAS Y FINANCIERAS
CONTADURIA PÚBLICA
ANTIOQUIA – MEDELLÌN
2018
1. PRINCIPIOS DEL SISTEMA FINANCIERO

En concordancia con la ley 1328 del 15 de julio de 2009, Por la cual se dictan normas en

materia financiera, de seguros, del mercado de valores y otras disposiciones, en el artículo 3

se establecen los principios orientadores que rigen las relaciones entre los consumidores

financieros y las entidades vigiladas, los cuales se mencionan a continuación.

 “Debida Diligencia. Las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera de

Colombia deben emplear la debida diligencia en el ofrecimiento de sus productos o en

la prestación de sus servicios a los consumidores, a fin de que estos reciban la

información y/o la atención debida y respetuosa en desarrollo de las relaciones que

establezcan con aquellas, y en general, en el desenvolvimiento normal de sus

operaciones. En tal sentido, las relaciones entre las entidades vigiladas y los

consumidores financieros deberán desarrollarse de forma que se propenda por la

satisfacción de las necesidades del consumidor financiero, de acuerdo con la oferta,

compromiso y obligaciones acordadas. Las entidades vigiladas deberán observar las

instrucciones que imparta la Superintendencia Financiera de Colombia en materia de

seguridad y calidad en los distintos canales de distribución de servicios financieros.”

Al hacer el análisis de lo que se refiere a la debida diligencia que deben tener las entidades

vigiladas por la superintendencia financiera, se puede entender como un proceso de

recolección o levantamiento de información, que se realiza en la etapa precontractual de un

negocio o empresa para evaluar los problemas que desencadenaría la realización de este, se

hace antes que se firmen los documentos que legalizan el cierre del negocio. En este

proceso el adquiriente estima la empresa en cuestión o sus activos para la adquisición, para
esto se realiza un análisis de investigación de las actividades financieras y operativas de una

entidad o compañía objetivo, los análisis de investigación pueden cubrir los aspectos

financieros, legales y operacionales actuales de la empresa, como también información

prospectiva a corto y mediano plazo.

La debida diligencia es conocida también como auditoría de compra, auditoría legal entre

otras y puede definirse de diferentes maneras:

 La evaluación de un objetivo potencial para la fusión, la privatización, la adquisición, o

relacionados con las transacciones financieras corporativas por un comprador.

 La debida diligencia también se define como una investigación razonable, que se centra

en asuntos de futuros materiales.

 La diligencia debida administra en forma de evaluación, las interrogantes principales

de los futuros compradores, con preguntas, tales como ¿qué es lo que compramos?,

¿cuánto tenemos que pagar?, y cómo estructurada la futura adquisición.

 La debida diligencia también se define como una evaluación con el fin de tomar una

decisión para la adquisición a través de los principios de valoración y análisis de valor

para los accionistas.

El marco de la debida diligencia varía de acuerdo con los diferentes tipos de empresas. El

proceso de debida diligencia puede cubrir las siguientes fases o etapas:

1. Análisis de la Información Contable

2. Evaluación económico-financiera

3. Identificación de riesgos significativos y medidas adoptadas para mitigarlos


4. Análisis jurídico

5. Análisis de la situación impositiva

6. Auditoría de sistemas de información

7. Auditoría administrativa

8. Auditoría de Producción

9. Auditoría de Marketing

10. Auditoría ambiental

11. Auditoría financiera

El proceso de debida diligencia se lleva a cabo por inversionistas, abogados, contadores,

personal de desarrollo corporativo, banqueros de inversión, agentes de préstamos, y

profesionales afines que intervienen en la transacción. La recolección de la información y

la evaluación de los datos comienzan cuando surge una oportunidad de negocio y persiste a

lo largo de las conversaciones.

b) Libertad de elección. Sin perjuicio de las disposiciones especiales que impongan el

deber de suministrar determinado producto o servicio financiero, las entidades vigiladas y

los consumidores financieros podrán escoger libremente a sus respectivas contrapartes en

la celebración de los contratos mediante los cuales se instrumente el suministro de

productos o la prestación de servicios que las primeras ofrezcan. La negativa en la

prestación de servicios o en el ofrecimiento de productos deberá fundamentarse en causas

objetivas y no podrá establecerse tratamiento diferente injustificado a los consumidores

financieros.
Lo anterior significa que el consumidor financiero está en libertad de escoger la entidad con

la cual desea contratar de acuerdo con la comparación que haga de las distintas opciones

del mercado, la entidad vigilada hará lo mismo para establecer con qué personas entabla o

no relaciones.

c) Transparencia e información cierta, suficiente y oportuna. Las entidades vigiladas

deberán suministrar a los consumidores financieros información cierta, suficiente, clara y

oportuna, que permita, especialmente, que los consumidores financieros conozcan

adecuadamente sus derechos, obligaciones y los costos en las relaciones que establecen

con las entidades vigiladas.

Teniendo en cuenta el principio de transparencia e información cierta, suficiente y

oportuna, las entidades vigiladas deben informar a los consumidores financieros las

características de los productos o servicios, los derechos y obligaciones, las condiciones, las

tarifas o precios y la forma para determinarlos, las medidas para el manejo seguro del

producto o servicio, las consecuencias derivadas del incumplimiento del contrato, y la

demás información que la entidad vigilada estime conveniente para que el consumidor

comprenda el contenido y funcionamiento de la relación establecida para suministrar un

producto o servicio. La información suministrada antes de la celebración del contrato

deberá permitir y facilitar la adecuada comparación de las distintas opciones ofrecidas en el

mercado.

Previo a la celebración de cualquier contrato, las entidades vigiladas deberán proveer al

potencial cliente una lista detallada, de manera gratuita, de todos los cargos o costos por
utilización de los servicios o productos, tales como comisiones de manejo, comisiones por

utilización de cajeros electrónicos propios o no, costos por estudios de créditos, seguros,

consultas de saldos, entre otros. Así mismo, deberán informarse los demás aspectos que

puedan implicar un costo para el consumidor financiero, como sería la exención o no del

gravamen a las transacciones financieras, entre otros. Adicionalmente, deberán indicar al

cliente los canales a través de los cuales puede conocer y es publicada cualquier

modificación de las tarifas o costos, que se pueda efectuar en desarrollo del contrato

celebrado con la entidad.

Igualmente, las entidades deberán informar de manera clara, si dentro de sus reglamentos

tienen contemplada la obligatoriedad de las decisiones del defensor del cliente, así como el

rango o tipo de quejas a las que aplica.

Esta información deberá ser suministrada a los clientes de la entidad vigilada, con una

periodicidad por lo menos anual.

La Superintendencia Financiera de Colombia, deberá publicar trimestralmente, en

periódicos nacionales y regionales de amplia circulación, y en forma comparada, el precio

de todos los productos y servicios que las entidades vigiladas ofrezcan de manera masiva.

Las entidades vigiladas estarán en la obligación de informar a sus clientes, además de la

tasa de interés efectivamente pagada o recibida por estos, el Valor Total Unificado para

todos los conceptos, efectivamente pagados o recibidos por el cliente, independientemente

de si se trata de operaciones activas o pasivas, el valor total unificado deberá estar

expresado en términos porcentuales efectivo anual para el horizonte de la vida del producto
Cualquier modificación a las condiciones del contrato deberá ser notificada previamente a

los consumidores financieros, los términos deben establecerse en el contrato. En el evento

en que la entidad vigilada incumpla esta obligación, el consumidor financiero tendrá la

opción de finalizar el contrato sin penalidad alguna, sin perjuicio de las obligaciones que

según el mismo contrato deba cumplir.

d) Responsabilidad de las entidades vigiladas en el trámite de quejas. Las entidades

vigiladas deberán atender eficiente y debidamente en los plazos y condiciones previstos en

la regulación vigente las quejas o reclamos interpuestos por los consumidores financieros

y, tras la identificación de las causas generadoras de las mismas, diseñar e implementar

las acciones de mejoras necesarias oportunas y continuas.

De acuerdo a la normatividad vigente las entidades vigiladas las quejas deberán ser

analizadas y tramitadas bajo los principios de transparencia, celeridad y oportunidad. Los

ciudadanos pueden obtener información telefónica sobre el trámite dado a su reclamación,

pero no sobre las actuaciones administrativas que ésta haya podido originar respecto a la

entidad supervisada, dado que las mismas están amparadas por reserva legal, hasta tanto el

acto administrativo correspondiente quede ejecutoriado.

e) Manejo adecuado de los conflictos de interés. Las entidades vigiladas deberán

administrar los conflictos que surjan en desarrollo de su actividad entre sus propios

intereses y los de los consumidores financieros, así como los conflictos que surjan entre los

intereses de dos o más consumidores financieros, de una manera transparente e imparcial,


velando porque siempre prevalezca el interés de los consumidores financieros, sin

perjuicio de otras disposiciones aplicables al respecto.

Podemos identificar la existencia de un conflicto de interés cuando se presenta una

situación en la cual uno de los actores (Entidad financiera que está en una posición de

confianza) presenta un interés individual opuesto al de su cliente, cuando la empresa opta

por favorecer su interés individual, entonces decimos que el conflicto de interés es resuelto

en forma inadecuada.

En una transacción financiera es difícil observar en forma económicamente eficiente, el

accionar de un proveedor de servicios o de una contraparte. Si el accionar de las partes

fuera perfectamente transparente y desde luego comprensible, entonces para el proveedor

sería muy difícil hacer uso de una ventaja de información con el fin de explotarla en el

interés propio o en el desarrollo de la regulación y en la aplicación de la supervisión.

La multiplicidad de roles que llevan a cabo las entidades financieras produce que a veces

una función o actividad presente dificultades naturales de compatibilidad con otra ya que

el hecho de llevar a cabo actividades paralelas, aún sin existir problemas de compatibilidad

entre aquellas, represente para el agente una herramienta de extracción de valor a su cliente

o contraparte. Como si la multiplicidad de roles por si sola, no fuera suficiente para poner

en dificultades a los reguladores financieros, la industria se ha estado moviendo hacia la

reducción o eliminación de barreras entre actividades financieras y los conglomerados

financieros están ocupando un rol mucho más importante en la competencia mundial. En

consecuencia, no es posible establecer una regulación adecuada de conglomerados


financieros sin discutir y contar con una estrategia de regulación para el tema de conflictos

de interés dentro del mismo conglomerado.

Una vez reconocido, identificado y clasificado los conflictos de interés en los mercados

financieros, avanzamos hacia la búsqueda de elementos posibles para lidiar con esta

situación.

Podemos identificar los siguientes mecanismos de control regulatorio:

 Prohibición o separación legal de actividades

 Impedimentos estructurales para la resolución inadecuada

 Revelación de potenciales conflictos

 Herramientas reputacionales o disciplina de mercado

 Controles internos y autorregulación

 Abstención voluntaria

 Supervisión directa

 Remedios legales
Potencial conflicto de intereses sin separaciòn legal

Sin abstenciòn Abstenciòn


voluntaria voluntaria

Resuelve Resuelve
Controles internos Supervisiòn directa
inadecuadamente adecuadamente

Impedimento
estructural (no es Es posible
posible o es visible)

Observable

No observable - Remedios legales


reputaciòn
supervisiòn (litigaciòn

f) Educación para el consumidor financiero. Las entidades vigiladas, las asociaciones

gremiales, las asociaciones de consumidores, las instituciones públicas que realizan la

intervención y supervisión en el sector financiero, así como los organismos de

autorregulación, procurarán una adecuada educación de los consumidores financieros

respecto de los productos y servicios financieros que ofrecen las entidades vigiladas, de la

naturaleza de los mercados en los que actúan, de las instituciones autorizadas para

prestarlos, así como de los diferentes mecanismos establecidos para la defensa de sus

derechos.
la educación financiera es el proceso mediante el cual las personas pueden, en cualquier

etapa de su vida, mejorar su entendimiento sobre el mundo económico y financiero en

general, y especialmente aquel mediante el cual los consumidores financieros aprenden

sobre los productos y servicios ofrecidos y prestados por las entidades vigiladas por la

Superintendencia Financiera de Colombia, a través de la instrucción que transmita

conocimiento sobre los conceptos, características, mercados, derechos, obligaciones y los

riesgos inherentes a éstos, de manera que les permita volverse y ser más conscientes, para

tomar decisiones con comprensión suficiente del tema y conocimiento e información

adecuadas, conocer los mecanismos de protección y por ende, mejorar su bienestar

financiero.

No se considera educación financiera, la construcción de instituciones educativas, la

entrega de material didáctico o escolar, la publicidad para las entidades vigiladas, la

promoción de productos propios de éstas o el cumplimiento de las obligaciones de

información de las entidades vigiladas.

2. REGLAS CONTABLES

Plan de cuentas: Es la relación de cuentas utilizadas en el proceso contable de una entidad

financiera, agrupadas, codificadas, y sistematizadas en niveles diferentes (capítulos, grupos,

cuentas, subcuentas).

Manual de Cuentas: Es la descripción detallada del manejo y uso correcto de cada una de

las cuentas comprendidas en el plan de cuentas: como dinámica del movimiento de la

cuenta, saldo.
1) El manual de cuentas para Bancos y Entidades Financieras con todas sus disposiciones

deben ser aplicados por todas las entidades que realizan actividades de intermediación

financiera.

2) El plan de cuentas no es aplicable para el Banco del Estado, ya que esta tiene su propia

contabilidad.

3) Las Entidades Financieras no podrán utilizar nuevas cuentas o subcuentas sin la

autorización del órgano regulador, sin embargo, podrán abrir cuentas analíticas debiendo

informar a su órgano regulador en forma escrita, dando el nombre de la Cuenta y el Código

correspondiente.

4) La presentación de los Estados Financieros no debe contener el nivel de Cuentas

analíticas, pero podrá ser requerida en cualquier momento.

La identificación de cuentas se basa en el sistema de codificación numérica. El manual de

cuentas ha sido estructurado sobre los siguientes niveles:

El primer dígito, Identifica al capítulo de la cuenta.

El segundo dígito, Identifica al grupo de la cuenta.

El tercer dígito, Identifica la cuenta

El cuarto y quinto dígito, Identifica la subcuenta

El sexto dígito, Identifica la moneda

El séptimo y octavo dígito, Identifica la cuenta analítica.

Los capítulos abiertos son:

Capítulo 1- Identifica las cuentas de Activo

Capítulo 2- Identifica las cuentas de Pasivo


Capítulo 3- Identifica las cuentas de Patrimonio

Capítulo 4- Identifica las cuentas de Resultado (egreso)

Capítulo 5- Identifica las cuentas de Resultado (ingreso)

Capítulo 6- Identifica las cuentas de Contingencia deudoras

Capítulo 7- Identifica las cuentas de Contingencia acreedoras

Capítulo 8- Identifica las cuentas de orden deudoras

Capítulo 9- Identifica las cuentas de orden acreedoras

Regulación tributaria

A nivel tributario, se identifican principalmente dos aspectos regulatorios que han generado

importantes costos para el sector bancario colombiano durante los últimos años. El primero

tiene que ver con los obstáculos a la bancarización y la promoción de la informalidad que

ha venido induciendo el ITF desde 1998. Dicho impuesto también ha generado

consecuencias operativas para los bancos, los cuales deben incurrir en costosos desarrollos

contables y tecnológicos para elaborar las declaraciones de sus clientes por concepto del

ITF. Por su parte, el segundo aspecto, de naturaleza más reciente, está relacionado con los

cortos períodos de implementación (transición regulatoria) que ha definido el gobierno para

la Ley 1607 de 2012 (Reforma Tributaria), particularmente en lo referente al IVA

(simplificación de tarifas y creación del Impuesto al Consumo).

Regulación en materia de gestión bancaria, En Colombia, la regulación bancaria se ha

puesto a tono con las prácticas internacionales. Por ejemplo, se implementaron los sistemas

de administración de riesgos financieros (crédito, liquidez, mercado y operacional),

siguiendo las recomendaciones de Basilea I y II. De manera más reciente, el Decreto 1771
de 2012 ha aterrizado a nivel local los lineamientos de Basilea III en lo relativo a los

nuevos requerimientos de capital bancario.

Regulación sobre comisiones: La regulación local sobre comisiones o tarifas muchas veces

desconoce la estructura competitiva del sector bancario colombiano, la cual se manifiesta

en nuevas inversiones para mejorar sus servicios y atraer clientes. Dichas disposiciones

suelen regular el cobro de comisiones (eliminándolas o fijando topes), lo cual va en

detrimento del mercado y la competencia, pues ello dificulta la recuperación (pay-back) de

los crecientes costos de inversión del sistema. Este tipo de regulación resulta

particularmente perniciosa en una coyuntura de bajas tasas de interés a nivel global, tal y

como se evidencia actualmente, pues se han extinguido los “colchones financieros”

tendientes a enfrentar los mayores costos operativos bancarios. Ello obedece a que

históricamente existían ciclos en los cuales los cobros de comisiones compensaban los

menores ingresos por intereses.

3. ELEMENTOS DE LOS ESTADOS FINANCIEROS

El balance de un banco está formado, al igual que el balance de otras empresas, por activos

y pasivos. Los activos son aquellos bienes y derechos que tienen el banco sobre el resto del

mundo y los pasivos son aquellos derechos que tiene el resto del mundo (aquellos que le

han prestado dinero, los accionistas, etc.) sobre el banco.

El pasivo y el neto de un banco

Empecemos por el pasivo y el neto del banco, es decir aquellos derechos que tiene el resto

del mundo sobre el mismo. El neto está compuesto por el capital social del banco (lo que

han puesto los accionistas) y por las reservas. Las reservas son beneficios acumulados a lo

largo de los años que no han sido repartidos entre los accionistas.
En el caso de las cooperativas de crédito (por ejemplo las cajas rurales) el neto está

formado por las participaciones de los socios (los clientes que han obtenido un préstamo,

han de ser socios para poder obtenerlo) y las reservas. En el caso de las cajas de ahorros, el

neto estaría formado por el capital fundacional y las reservas.

En el pasivo podríamos incluir también los bonos y empréstitos que el banco haya emitido,

así como préstamos que pueda haber recibido a lo largo del tiempo. También podríamos

incluir aquí las participaciones preferentes, acciones recuperables y demás formas que

tienen las empresas de obtener financiación. Hasta aquí, el pasivo y neto del banco no se

diferencia mucho del de otras grandes empresas.

La diferencia principal viene en los depósitos a plazo y a la vista que hacen en los bancos

comerciales los ahorradores. Aunque para el cliente del banco el dinero que tiene en la

cuenta sea simplemente dinero, para el banco es un derecho que el cliente tiene sobre el

mismo. Los depósitos a la vista pueden ser convertidos en dinero cuando quiera el titular,

por tanto se consideran dinero. Los depósitos a plazo sólo pueden ser retirados en el plazo

acordado, por tanto no pueden ser considerados dinero.

El activo de un banco

El activo de un banco se puede dividir en dos grandes grupos, el encaje y los demás activos.

El encaje es dinero legal y depósitos en el banco central (en España es El Banco de España)

que pueden ser convertidos en dinero legal en cualquier momento. El encaje es

completamente líquido, pero no es rentable.

El resto de activos, en ocasiones son conocidos como activos rentables, aunque sería mejor

llamarlos inversiones del banco. Son muy variados y difieren ampliamente según la

regulación del país, la economía, las ideas gestoras en el momento y la vocación del banco.
Entre estos activos podemos encontrar créditos a corto y a largo plazo a particulares (al

consumo, hipotecarios…) y también créditos a empresas. Tradicionalmente se trata del

principal negocio del banco, y aquello que les proporciona mayor rentabilidad.

Otros activos pueden ser letras del tesoro público, (a corto, medio y largo plazo) y valores y

activos financieros adquiridos en los mercados. Entre estos puede haber tanto deuda

emitida por otras empresas y bancos como futuros y derivados. En algunos bancos es muy

importante la presencia de los valores industriales, mientras que en otros se prefiere

financiar a las empresas mediante deuda a largo plazo.

Por último tenemos otros activos similares a los de las demás empresas, por ejemplo

tenemos bienes inmuebles (edificios de oficinas, locales de sucursales que no estén

alquilados), propiedad industrial (software, logos y marcas..), maquinaria (máquinas de

contar el dinero, cajas fuertes), ordenadores, mobiliario, etc. No obstante estos activos son

residuales comparados con el resto de los activos.

Según como gestione el banco sus activos y pasivos obtendrá beneficios o pérdidas, siendo

este criterio y la proporción de los distintos activos de un banco un buen motivo para

decidir si invertir en el banco o no. Los bancos son una pieza clave en el sistema financiero

y su balance es muy distinto del de una empresa normal.

4. REGULACIÒN INTERNACIONAL

En el ámbito financiero, la gran variedad de asuntos a cubrir y sus diversas ramificaciones

han ido configurando un entramado de instituciones internacionales, acuerdos o foros de

negociación, públicos o privados que, con mayor o menor grado de obligatoriedad, regulan

casi todos los campos de la actividad financiera.


Los argumentos económicos que se suelen emplear para justificar la regulación

internacional del sistema financiero.

La estabilidad del sistema financiero puede considerarse como una externalidad en la

medida en que agentes externos (fuera del mercado regulado) pueden crear inestabilidad.

La amplia movilidad de capitales, los conglomerados financieros multinacionales y la

estrecha relación entre sector productivo y financiero pueden favorecer el contagio de las

crisis financieras. Determinados mecanismos de prevención y gestión de las crisis

financieras sólo son eficaces si actúan de forma coordinada entre todos los países

implicados. Así ocurre con las reestructuraciones de deuda, la creación de facilidades de

crédito de respaldo, o la supervisión de entidades que operan en diferentes países.

La coordinación puede aumentar la eficiencia al promover una mejor canalización

internacional del ahorro hacia la inversión. Mediante unas buenas normas internacionales

se pueden eliminar barreras proteccionistas, aumentar la liquidez y profundidad

de los mercados, aprovechar mejor las economías de escala, diversificar los riesgos y

reducir los costes de transacción generados por la existencia de diferentes sistemas

normativos.

Unos mercados financieros muy integrados requieren normas integradas de defensa de la

competencia. Pequeñas distorsiones a la competencia pueden causar graves fallos en la

asignación de recursos, especialmente cuando los agentes disfrutan de gran libertad de

movimientos. Dentro de este objetivo podríamos hablar de normas internacionales que

fomenten la igualdad de trato, la transparencia informativa y que prevengan y corrijan las


conductas fraudulentas. Además, si existen reglas comunes en diferentes países, deberán

existir mecanismos coordinados que vigilen su adecuada aplicación. Para ello será

necesario dotarse de reglas comunes de supervisión y de mecanismos de colaboración entre

reguladores y supervisores.
Bibliografía

La guía perfecta para fusiones y adquisiciones, Arthur H. Rosenbloom. Due Diligence:


acceso 20 de abril de 2018.

Una investigación impertinente en las microfinanzas, David Roodman (Debida diligencia).


Acceso 20 de abril de 2018.

Ley 1328 del 15 de julio de 2009, secretariasenado.gov.co, República de Colombia, 15 de


julio de 2009. Acceso 20 de abril de 2018.

Ley 1314 de 2009, secretariasenado.gov.co, República de Colombia, 17 de julio de 2016.


Acceso 19 de abril de 2018.

Ley 1748 de 2014, secretariasenado.gov.co, República de Colombia, 17 de julio de 2016.


Acceso 19 de abril de 2018.

Ley 1793 de 2016, secretariasenado.gov.co, República de Colombia, 17 de julio de 2016.


Acceso 19 de abril de 2018.

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