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El nombre de Rapa Nui se debe a que el sector Sur oeste de la isla se llama así, pero con el

tiempo se ha denominado así a toda la isla. Antiguamente los aborigenes denominaban a la


isla “Te pito o te henúa” (ombligo del mundo). Su capital es Hanga Roa.
Chile tomó posesión de Isla de Pascua el 9 de septiembre de 1888 por el Capitán de Corbeta
de la Armada de Chile don Policarpo Toro Hurtado. Con la incorporación de la isla al territorio
nacional, se introdujo en nuestro país el componente polinésico. Con ello, terminó para los
nativos una seguidilla de etapas de cruel explotación comercial y de violento despojo de sus
genuinas formas de vida.
La Isla de Pascua depende administrativamente de la Región de Valparaíso. Pero este
hermoso lugar tiene problemas económicos, debido a la distancia del continente, lo cual hace
que sus habitantes sientan un cierto abandono por parte de las autoridades.
Por otra parte, la isla conserva una excepcional riqueza de bienes arqueológicos de enorme
interés científico internacional. Hoy, los pascuenses son unos 2.000 y hablan su propia lengua:
el rapanui pero también han adoptado el idioma español.
La cultura pascuense ha recibido una penetrante influencia tahitiana moderna, que ha
provocado en ella vigorosos cambios.
a cultura Rapa Nui presenta características únicas, debido al aislamiento geográfico que le
ha tocado enfrentar (es la más aislada de las islas polinésicas).
La evolución de la vida en la Tierra y, particularmente, el poblamiento de la isla y la
supervivencia del pueblo rapa nui se explican en teorías que, en general, no se repiten en
otras culturas polinésicas, a excepción de la presencia del mar como factor constante en la
mitología de todos estos pueblos.
Entre los mitos más importantes y conocidos están el culto al dios Make-Make, que está
representado en Rapa Nui como el creador del mundo, y el posterior culto al Tangata
Manu(hombre pájaro); Uoke, el dios de la devastación que mediante una palanca podía
mover la superficie de la Tierra; la leyenda de los siete exploradores, que relata el
establecimiento del primer ariki (rey) de esta isla: Hotu-Matu’a; Aku Aku, el diablo conforma
de esqueleto; Rapahango, duende benéfico para los hombres, ya que les da alimentos, y Vai
Heva, la máscara del Monte Puakatiki, que recogía el agua lluvia y la transformaba en agua
mágica, usada para embellecer y conservar la juventud.
También podemos mencionar las misteriosas tablas de madera Rongo-Rongo,
que contienen lo que se conoce como escritura rongo-rongo. Estas son un conjunto de
compactos renglones de extraños símbolos, animales, plantas y estrellas que ningún
arqueólogo, historiador o lingüista ha podido descifrar. Según la mitología pascuense, dichas
tablas fueron llevadas a la isla por el propio Hotu-Matu’a y solo él y quienes le acompañaron
en su viaje podían escribir y recitar las palabras que contenían.
Arte y arquitectura Rapa Nui
La creación de los moais dantan de entre los siglos VIII al XI d.C., siendo el más antiguo el
ahu Tahai con una fecha de 713 d.C.
La arquitectura monumental religiosa que se desarrolló en Rapa Nui se sustentó en el culto
polinesio a los ancestros. Esta forma constructiva tenía como componente básico un recinto o
plaza rectangular en uno de cuyos extremos se ubica una plataforma principal -también
rectangular- a manera de altar dedicado a los dioses y ancestros que eran representados
mediante losas de basalto, coral o trozos de madera dispuestos verticalmente. En Rapa Nui se
conocieron como ahu o ahu-moai, y aunque conservaron el patrón arquitectónico y algunos
rasgos polinésicos originales, además de significado y función, en esta isla fue ampliada la
plataforma central y perfeccionado el sistema constructivo. Sin embargo, la mayor diferencia e
innovación la constituyó el uso de moai en vez de losas o maderos verticales.
La creación de estas estructuras ceremoniales dantan de entre los siglos VIII al XI d.C., siendo
el más antiguo el ahu Tahai con una fecha de 713 d.C.
Arte Rupestre
Otra manifestación importante y singular en la cultura Rapa Nui es el arte rupestre que se
desarrolló a través de dos modalidades: petroglifos y pinturas.
En la isla existen alrededor de 1.000 sitios de arte rupestre con aproximadamente 5.000
motivos registrados. Se han establecido 12 agrupaciones de motivos entre los que destacan
las figuras antropomorfas y rasgos antropomorfos aislados, aves, especies marinas y
terrestres, objetos ceremoniales, embarcaciones, etc.
El motivo más destacado en los petroglifos corresponde a la representación del hombre pájaro
o Tangata Manu presente especialmente en las rocas de Mata Ngarau en la aldea ceremonial
de Orongo junto al volcán Rano Kau.
Las pinturas son más escasas en la isla, encontrándose en lugares como Motu Nui (uno de los
islotes frente a Orongo), en paredes interiores de algunas casas de Orongo, en la caverna Ana
Kai Tangata y en otras cavernas ubicadas en la costa norte.
La danza del grupo Rapa Nui, así como todas las manifestaciones culturales, constituyen
parte importante de la cosmovisión del pueblo insular. De origen ancestral, muchos bailes
isleños se han extinguido, influyendo en parte en ello la evangelización católica, que censuró
algunas manifestaciones por su carga erótica debida al sentido de fertilización o iniciación
sexual.
La danza más conocida de la isla es el sau sau. De gran presencia escénica y mediática, el
sau sau se ha transformado paulatinamente en la carta de presentación cultural de la isla
hacia el continente. De aparente origen samoano, el sau sau es sinónimo de baile y fiesta. Su
carácter es eminentemente recreativo y posee un marcado acento erótico, apreciable en los
ondulantes movimientos de manos y caderas.
En la década de 1960 se hizo popular en Isla de Pascua el tamuré. Casi tan popular en el
continente como el sau sau, este baile de origen tahitiano es mucho más agresivo, incluso
acrobático, con fuertes movimientos pélvicos que pretenden hacer evidente el acto amoroso.
A estas dos hay que sumar una serie de danzas más tradicionales, aunque posiblemente
menos conocidas. Es el caso del atarita o upa-upa, danza de pareja mixta caracterizada por
los saltos en un pie que hace el hombre, para luego con un pequeño salto cambiar de apoyo,
mientras su pareja efectúa movimientos pendulares.
Hay también algunas danzas colectivas, con movimientos circulares, semi-circulares o en
fila, avanzando y retrocediendo. Es el caso del oko, danza circular de carácter fálico en que
los hombres emiten sonidos guturales llamados ngau, acompañados de saltos bajos y
movimientos incitantes y violentos. También existe el kaunga terongo, danza masculina de
origen guerrero o de iniciación a la pubertad, donde el hombre baila acompañado de un
bastón llamado toko-toko. Se puede mencionar además el haka piri, baile de pareja en que
hombre y mujer unen sus pelvis, puko vahine y puku langala, y mueven circularmente sus
caderas, llevando los brazos en jarra, arriba o con las palmas de la mano sobre la nuca. Otro
ejemplo es el nagana, especie de zapateado en que se baila sobre un pie lanzando el otro
con fuerza hacia delante.
Existen también una serie de danzas miméticas, en las que se simulan leyendas, combates o
actividades cotidianas, como es el caso de la “danza del bote“. Entre ellas, hay un tipo de
baile en que el danzante solamente a través del movimiento de brazos y manos, sin
desplazamiento, da cuenta del texto de la canción interpretada, otorgando con breves
ademanes profundos significados propios de la tradición Rapa Nui.

Sau Sau
En las fiestas el sitio de honor corresponde al Sau Sau, de origen samoano, que los habitantes
fijan la fecha de importación en la década del año 1940, que en la Isla ha tomado
características propias.
Durante la noche se organizan reuniones, en que se efectúa esta danza, en que las mujeres
muestran toda su gracia y soltura, dentro de una movilidad cadenciosa, que acompañan con el
movimiento ondulante de sus manos. En el Sau Sau, las parejas se unen y se apartan con
movimientos rápidos de caderas.
En esta danza, los pascuenses, en especial las mujeres, se ponen una vestimenta de plumas
de colores, que conjunto modernos de danzas están introduciendo.
El autorizado autor de “La Herencia Musical de Rapa Nui”, doctor Ramón Campbell, describe
así esta danza:
“La pareja empieza el baile como un verdadero corrido, abrazando el varón a la dama y dando
algunas vueltas por la pista de baile. Después de una, tres o cuatro vueltas de corrido, la
dama es soltada del brazo que la ciñe y queda cogida sólo por la mano izquierda del galán.
Entonces debe ella hacer algunas vueltas sobre sí misma, girando sobre el eje que le
proporciona su compañero con su mano, mientras la contempla girar. Después de esta fase,
en la cual la dama da una, dos o tres vueltas sobre su eje, la pareja se separa y se inicia la
parte más original del baile. Esta parte se caracteriza por cruces más o menos en línea oblicua
de la pareja en uno y otro sentido, siempre dándose el frente y ejecutando diversas figuras
paralelas que se van complicando cada vez más. La multiplicidad de las figuras que ejecuta la
pareja se alterna con pequeños intervalos en los cuales los danzantes, colocados a los
extremos de sus respectivas pistas, se detienen un instante para iniciar una nueva figura de
diferente forma”.

Ula Ula
Danza de origen tahitiano, se baila en la Isla una reminiscencia del original, según el doctor
Ramón Campbell. “Danzando generalmente en ritmo de corrido vivo, las parejas acostumbran
bailar separados, haciendo ondular especialmente las caderas en forma lateral, suavemente, y
descansando los pies alternativamente sobre el talón y la punta de los dedos, con rotación de
ellos. Las mujeres acompañan el baile con gráciles movimientos de los brazos, haciéndolos
ondular en forma muy armoniosa, ya a un lado ya hacia el otro, imitando en muchas ocasiones
el acto de peinarse los cabellos con una mano y contemplarse en un invisible espejo con la
otra mano. Todo esto con una gracia y sugerencia muy femenina y cautivadora. No suele
haber en este tipo de danza movimientos indecentes o provocativos. Se suele alternar el
movimiento bailable con figuras, las cuales las piernas se van flectando paulatinamente hasta
casi tocar las asentaderas con los talones, y tomando posición de cuclillas sin dejar de ondular
rítmicamente y alzarse después en forma inversa”.

Tamuré
Danza propiamente tahitiana, cuya gracia radica en dos aspectos principales. “Por una parte,
la verdadera acrobacia que es preciso desarrollar con las piernas, en movimientos
extraordinariamente rápidos y la ejecución de movimientos de vaivén pelvianos más o menos
violentos” (Rammón Campbell).
Los que ejecutan bien esta danza son los hombres que han viajado a Tahiti. Las mujeres en
contadas oportunidades se atreven a hacer los pasos o figuras del Tamuré tahitiano.
Danzas y cantos actuales son estilizaciones del folclor polinésico. De origen reciente están el
Vals tahitiano y el Tango pascuense.

1- Ubicacion geográfica

El pueblo Rapa Nui habita la Isla de Pascua. Rapa Nui es el nombre originario de esta
isla de origen volcánico y forma triangular, situada en medio del Océano Pacífico Sur.
La isla, de sólo 180 km2, posee tres volcanes situados en sus tres puntas, el Rano
Kau, el Maunga Terevaka y el Poike.

Grandes esculturas de piedra, coronados con rojos sombreros que dan la espalda al
mar enmarcan esta compleja y misteriosa cultura. Son los característicos Moai que, a
más de 3.000 km. de la costa de Chile continental, frente al Puerto de Caldera, nos
hablan de este pueblo ancestral.

Alrededor de 250 Ahu, altares ceremoniales de piedra, 600 Moai en pie y otros
esparcidos por la isla, abundantes petroglifos grabados en piedras volcánicas, y
música y bailes que recuerdan a la Polinesia, son su escenario cultural.

Actualmente la isla está habitada por 3.837 personas, de las cuales, existe una
diferencia de género: 2.010 hombres y 1.827 mujeres; un índice urbano de 3.630
personas, y un índice rural de 207 personas aproximadamente.
2- Historia

El explorador holandés Jakob Roggeveen arribó a la isla el 5 de abril de 1722, día de


Pascua de Resurrección; de ahí el nombre de la misma (Rapa-Nui es el nombre
polinesio).

La isla fue anexada por el gobierno chileno en 1888, el que reservó una zona en la
costa occidental para la población indígena y utilizó el resto del terreno para el
pastoreo de ovejas y vacas.

La isla de Pascua es importante por sus hallazgos arqueológicos, no sólo es la isla del
Pacífico más rica en megalitos, sino que es la única fuente que prueba la existencia
de un sistema de escritura en Polinesia.

Se conoce muy poco sobre el pueblo que construyó los megalitos y talló las tablillas
de madera. Algunos creen que se establecieron en la Isla de Pascua hace
aproximadamente 18 siglos. Sin embargo, otros eruditos sostienen que su origen es
más reciente. Los indicios arqueológicos y botánicos sugieren que los antiguos
habitantes de la isla de Pascua eran de origen sudamericano.

Se cree que los antepasados de la población polinesia actual llegaron en canoas


desde las islas Marquesas, mataron a los habitantes primigenios de la isla de Pascua
y se apoderaron de la misma. Muchos arqueólogos creen que cuando se invadió la
isla ya existían unas seiscientas estatuas talladas en piedra o moai, que han hecho
famosa a la isla, la mayoría de las cuales fueron destruidas por los polinesios durante
una época de guerras.

Los monumentos de piedra más grandes de la isla son unas enormes plataformas
enterradas que sirvieron como santuarios (ahus) y que soportan varios moai en fila.
Los ahus suelen encontrarse en riscos desde donde se divisa el mar y están
construidos con bloques de piedra unidos sin argamasa. Sobre las plataformas suele
haber de cuatro a seis estatuas, aunque en uno de los ahus, el Tongariki, hay quince.
Bajo muchos de ellos se han encontrado cámaras con tumbas individuales o
colectivas.

En la isla quedan unos cien moai, tallados en las pendientes de un volcán, con una
altura que varía entre tres y doce metros. Están esculpidas sobre toba volcánica y
representan enormes cabezas con narices y oídos alargados. La roca de las estatuas
se extrajo del cráter Rano Raraku, en el que los exploradores encontraron una
inmensa estatua sin terminar de 21 m de longitud. Muchas estatuas de las
plataformas enterradas llevan coronas cilíndricas de toba roja que llegan a pesar
hasta 27 toneladas.

En las excavaciones se han encontrado cuevas ocultas que contienen restos de


tablillas e imágenes de madera. Los grabados finos y estilizados de las tablillas
parecen ser un sistema pictórico de escritura.

3- Origen

Los orígenes de los habitantes de Rapa Nui no están del todo claros y diversas
teorías se han tejido en torno a ellos. Para los habitantes originarios de la isla, la
historia se explica en su mitología y tradición oral. A través de ella reconocen que el
Rey Hotu Matu'a, con más de 100 personas provenientes de islas polinésicas
cercanas, fueron los primeros colonizadores de Rapa Nui.

Según la leyenda, el legendario héroe habría establecido la organización social, el


sistema de parentesco y descendencia, además de la forma de construcción de
monumentos y viviendas. La cultura Rapa Nui está ligada a la polinesia, pero en su
aislamiento este pueblo desarrolló singulares sistemas de creencias y construcciones
de piedra que no existen en ningún otro lugar del mundo.
La unidad social básica, es el hua'ai, que es la familia extensa, compuesta de tres
generaciones como mínimo, y cuya descendencia es patrilineal.

Su lengua, el Vananga Rapa Nui, y su escritura ceremonial, Rongo Rongo,


pertenecen a la familia polinésica.

4- Costumbres y legado

4.1- Altares ceremoniales


Los Rapa Nui esculpieron las imágenes de sus antepasados en piedra volcánica, a
diferencia de los polinésicos que lo hicieron en madera. Usaron la cantera del volcán
Rano Raraku, en donde hasta hoy existen unos 70 moai que no fueron terminados y
parecen haberse quedado dormidos en la piedra. El estancamiento en la producción
de estas monumentales esculturas, se debe a la crisis interna, desatada por disputas
de poder y escasez de alimentos en la isla.

Los moai miden en promedio 4mts. de altura. La excepción es el moai Paro, que
alcanza los 10 mts. y llega a las 85 toneladas de peso. Parte del Ahu Te Pito Kura, es
la expresión final del megalitismo usado como símbolo del poder político y religioso,
en las pugnas internas de la sociedad Rapa Nui.

Se esculpían directamente en la roca volcánica, con cinceles de basalto. Una vez


terminados, eran levantados y deslizados a los pies del volcán, con firmes cuerdas
vegetales. Y eran trasladados a los diferentes puntos de la Isla para ser erguido en el
ahu. Una vez en pie, se les tallaban los ojos, nariz, las orejas alargadas y se le
tatuaba la espalda. Con la ayuda de cuerdas eran trasladados a un altar ceremonial
determinado, ya sea arrastrándolos en armazones de madera o con movimientos
basculares, como si caminaran por sí solos. El largo y duro proceso de trasladar al
monumento, concluía cuando el moai era colocado de espalda al mar sobre el ahu, o
altar. Allí el Ariki, rey, presidía un ritual en el que se investía al moai de un poder
capaz de proteger al linaje y a la isla.

Sólo después de esta ceremonia, el moai recibía sus ojos compuestos de coral blanco
y obsidiana, además de un sombrero elaborado con escoria roja, similar al moño
teñido de rojo o turbante que usaban los Arikis, como símbolo de su divinidad.

Los Ahu son plataformas de piedra, que provendrían de los marae, antiguo prototipo
polinésico. Los Rapa Nui agregaron a esta forma básica otras construcciones hasta
elaborar un monumento ceremonial distinto, como es el Ahu. A esto se integraron las
imágenes de piedra, los Moai y un plano inclinado frontal, llamado Tahua, con
pavimento de piedras redondas, el Poro, amplias extensiones laterales, y un
crematorio.

En mil años los maestros constructores Rapa Nui, los Tangata Maori Anga Ahu,
levantaron cerca de 300 Ahu, ubicados en su mayoría en la línea costera. El sitio
escogido para levantar un Ahu, era sacralizado mediante un ceremonial que incluía
una cobertura de tierra roja como base. Este color, en toda la Polinesia, simbolizaba lo
sagrado, la guerra, las cosechas, la fecundidad y los sacrificios humanos.

Según las investigaciones del arqueólogo norteamericano William Mulloy, los ahu
muestran una evolución gradual, sin cambios bruscos producidos por influencia
externa. Esta teoría se contrapone con la tradición Rapa Nui que habla de una
segunda oleada migratoria, en la que los llamados Hanau Epe, raza corpulenta,
habría dominado a la población original llegada con Hotu Matua, la denominada
Hanau Momoko, o raza delgada.

Tongariki es el ahu más grande de todos. Este ahu está ubicado en la costa sur y tuvo
una plataforma de 45 metros de largo, que se ampliaba a 160 metros, con las
extensiones laterales, y acogió a unos 15 moai con sombrero de escoria roja.
Actualmente se encuentra restaurado con solo 15 moai elegido.

4.2- Vivienda
Los primeros habitantes de Rapa Nui habitaron las grutas que rodean las costas de la
isla, pero posteriormente construyeron unas viviendas llamadas Hare-paenga o casa-
bote, puesto que su forma se asemejaba a un bote volcado. La Hare-paenga no tenía
ventanas y la puerta era tan baja que había que arrastrarse para ingresar.
4.3 Vestimenta
Los antiguos nativos de Rapa Nui usaban como vestimenta un taparrabo
confeccionado con fibras vegetales tejidas, pero la mayor parte del tiempo andaban
desnudos.

Los sombreros eran muy importantes y de diversas formas, los había de plumas y
fibras vegetales. Como adorno se colocaban collares de conchas, collar, vegetales o
madera tallada. Hombres, mujeres y niños, a partir de los 8 años , se tatuaban
completamente el cuerpo. El tatuaje era tarea de artistas que utilizaban tierras de
color, hierba y raíces como material y una espina de pescado o un hueso afilado como
aguja. Ellos también sabían como evitar las infecciones de las heridas dejadas por el
tatuaje.

El tatuaje es una costumbre entre los rapanui, pues para ellos es como una forma de
identificación. Los dibujos de los tatuajes son característicos solo de su cultura.

En el presente los rapanui usan sus tatuajes tradicionales en fiestas y ceremonias.


Las mujeres llevan faldas de Mahute, una fibra vegetal, o pareos al estilo polinésico y
se adornan el cabello con flores de hibisco. La mujer soltera lleva la flor a la derecha y
la casada a la izquierda.
4.4- Arte y musica
Las principales formas y expresiones en las que se manifiesta el arte indígena en la
actualidad son la textilería, la cerámica, cestería y orfebrería.

Los conocimientos ancestrales sobre su realización son traspasados de generación


en generación, estando además directamente asociados a actividades económicas
desempeñadas por cada uno de los integrantes del grupo familiar, es así como, por
ejemplo, es la mujer quien principalmente confecciona los tejidos y la cerámica.

Por otra parte la recolección de los materiales se caracteriza por ir acompañada de


ritos y ceremonias en agradecimiento a la madre tierra por las materias naturales y los
dones entregados.

En el caso rapa nui su más característica expresión artística es la danza, música y


artesanía realizada en madera tallada y en conchas de moluscos, en la realización de
ornamentos como collares, pulseras, aros.

Otra manifestación importante y singular en la cultura Rapa Nui es el arte rupestre que
se desarrolló a través de dos modalidades: petroglifos y pinturas.

El motivo más destacado en los petroglifos corresponde a la representación del


hombre pájaro o Tangata Manu presente especialmente en las rocas de Mata Ngarau
en la aldea ceremonial de Orongo junto al volcán Rano Kau.

En cuanto a su música una de sus manifestaciones es el Sau-Sau, que es un canto y


danza popular pascuense de orígen samoano, que se ha convertido en un baile
característico de la Isla. Además se interpretan otros cantos y danzas populares
dedicados a sus dioses, a los espíritus guerreros, a la lluvia y al amor.

Las canciones son interpretadas por conjuntos o algunos cantores populares de la isla
que se agrupan en torno a sus propios instrumentos musicales. , y comienzan a bailar
y a cantar, palmoteando con sus manos, moviendo la cintura y la cabeza al mismo
tiempo.

5- Religión

A cultura Rapa Nui actual conserva gran cantidad de ritos, ceremonias y creencias
ancestrales. Algunas prácticas variaron según las etapas por las que transcurrió este
pueblo desde su prehistoria. Sin embargo los antiguos conceptos como el Mana y el
Tapu, persistieron.

El Mana es la magia o poder sobrenatural y está en manos de los espíritus y sólo de


algunos iniciados. Cualquier objeto puede contagiarse con esta magia, sobre todo las
personas que viven con hombres poderosos.

En la llamada fase expansiva se produjo una inusual devoción religiosa, relacionada


con el culto a los ancestros. En tal período se llevó a cabo la construcción de unos
300 altares ceremoniales y cerca de 600 moai: el poder de los sacerdotes y de la
nobleza se encontraba en su plenitud. Luego sobrevino la crisis política y la
hambruna; a esta etapa se le llamó fase decadente. Las peticiones de los Rapa Nui a
los dioses, entonces estaban ligadas a la adquisición de alimentos. El culto al dios
Make Make, relacionado con la fertilidad, surge en este período.

Su alimento principal proviene del mar:diversos tipos de peces,


langostas, caracoles, jaibas, algas y aves marinas. De la tierra seobtiene
raices y tubérculos como el camite,ñame, el taro, caña de azúcar y
plátanos.El umu es una de las comidas típicas que secome aún en Rapa
Nui. Es similar al curantode Chiloé, pero además de pescado y
mariscosse le añade langosta, plátano, camote y coco.
En la isla, además, se dan gran variedad defrutas, entre ellas plátanos
(15 variedades),papaya, piñas y guayabas

La comida tipica de Isla de Pascua está basada principalmente


en productos marinos, como pescados entre los que destacan
el atún, el mahi mahi, la sierra o el kana kana y mariscos
como la langosta, los camarones y el rape rape, un tipo de
langosta más pequeña y nativa de la isla. No obstante, varios
productos agrícolas son una base fundamental de la
alimentación, como el camote, el taro, el ñame, el plátano y la
caña de azúcar; todos ellos introducidos en Isla de Pascua
desde las Islas Marquesas hace mucho tiempo.
Curanto pascuense en el restaurante étnico Te Ra’ai

La preparación más tradicional es el Umu Rapa Nui o curanto


pascuense, que se cocina en un hoyo en la tierra con leña y
piedras al rojo vivo, de la misma forma que se hacía hace
cientos de años. Las piedras calientes son cubiertas con
hojas de plátano sobre las que se coloca carne, pollo y
pescado y se vuelve a cubrir con hojas y piedras. Una
segunda capa se pone encima con camotes, taro y mandioca
y se vuelve a cubrir con hojas de plátano y tierra. El calor
cocina los alimentos en un proceso lento y largo que
convierte al curanto en una comida comunitaria.

Las familias siguen preparando el curanto en ocasiones


especiales y es famoso el curanto comunitario que tiene lugar
durante la Tapati, en el que todos, isleños y visitantes pueden
disfrutarlo. Para los que visiten Isla de Pascua en otra época,
la forma de probar el curanto es cenando en el restaurante del
Te Ra’ai los días de su espectáculo (lunes, miércoles y
viernes). El Te Ra’ai es el único restaurante donde se puede
probar esta tradicional preparación.
Tunu Ahi

Otro plato tradicional es el Tunu Ahí, que es una preparación a


base de pescado recién sacado del mar, que se cocina a
orillas del mar, sobre piedras calientes.
Po’e de plátano

El Po’e, es usado como acompañamiento de muchas comidas


incluido el curanto y en algunos casos el ceviche. Es una
especie de bizcocho a base de zapallo, harina y plátano,
dulce y bastante esponjoso.
Cebiche pascuense

El ceviche es otro plato que se ha convertido en típico de la


isla, sobre todo el ceviche de atún. Se ofrece en una amplia
variedad, sobre todo por el tipo de aliño que se usa, que
puede ser desde salsa de soya hasta leche de coco.
Empanada de atún

Finalmente, no debe dejar de probarse las


tradicionales empanadas de atún. Son empanadas fritas
rellenas de atún fresco de la isla, algunas con queso y otras
además con tomate. Son jugosas y bastante sabrosas y,
constituyen un ideal tentempié para los excursionistas. Son
fáciles de encontrar en Hanga Roa y en Anakena (posiblemente
las mejores).

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