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Fundamentos del ZEN: Qué es la Meditación


ZaZen

10-12 minutos

El zen es complicado de definir, pues abarca no solo una


forma concreta de meditación, sino toda una forma de vida.

Empezaremos señalando que el zen es una escuela budista


japonesa que, al igual que todas las demás, proviene
originalmente de India.  De hecho, la palabra zen proviene de
la palabra china chan, que a su vez proviene de la palabra
hindú (sánscrito) dhyana.

Pero, antes de empezar a practicar la meditación zen,


sepamos un poco de qué estamos hablando.

Origen del Zen


Cada país o cultura que ha ido adoptando las prácticas indias
(yoga y meditación) ha ido aportando su propia personalidad.
Ya en el siglo I los maestros chinos que viajaban a India
implantaron en china su propio sistema que, al principio,
consistía básicamente en una mera traslación basada en la
traducción y estudio de los textos indios sagrados. Pero
alrededor del siglo VI esta escuela budista en china se
afianza y se define con el nombre de Budismo Chan,
influenciada en gran medida por las enseñanzas del Taoísmo.

Del mismo modo, los monjes japoneses que viajaban con


frecuencia a China fueron adoptando las enseñanzas que, con
el paso del tiempo, se definieron con su propia personalidad:
el Budismo Zen.

Escuelas Zen
Dentro del Budismo zen existen dos corrientes o escuelas que
se diferencian en los procedimientos para alcanzar la
iluminación: rinzai y soto, que se diferencian en sus técnicas
de meditación (koan o zazen, respectivamente).

El koan (método adoptado con la escuela rinzai) consiste en


diálogos entre discípulo y maestro en los que el maestro
plantea al discípulo cuestiones existenciales paradójicas (sin
solución), de manera que cuando la mente racional llega a un
callejón sin salida, se produce el “despertar”.

En cambio, el Zazen, es el método elegido por la escuela soto,


que utiliza la simple práctica de la meditación sentada
(postura del loto) que, junto a la ausencia de intención (sin
buscar ni pretender nada) se llega a la iluminación.

Es lo que conocemos como meditación zen que, en realidad,


se denomina Zazen (meditación sentada).

¿Qué es el Zazen?
El zazen consiste en una técnica de meditación cuya
principal vía hacia la iluminación es la práctica de la propia
postura. No se le da protagonismo a la mente, ni se piensa ni
se deja de pensar, la mente fluye sin retenciones pero sin
apegos, el cuerpo se mantiene erguido pero relajado, la
respiración proporciona la serenidad para alcanzar la unidad
de cuerpo, mente y espíritu.

Iremos viendo poco a poco qué quiere decir esto.

¿Qué define la meditación zen?


El zazen viene definido por varias características:

Postura de Loto
No meditar con ningún objeto
Percibir (o fundirnos) con el universo a través de la
propia postura y la respiración. De esta manera,
olvidar nuestros intereses egoístas, deseos, apegos e
ignorancia que es, en definitiva, lo que nos hace sufrir.

La importancia de la postura en el Zazen


LA POSTURA DE LOTO

El zazen entiende que hay una única postura correcta en base


a tres claves: una base completa, columna estirada, facilidad
de respiración abdominal. Esa postura idónea es la postura
de Loto. Las personas a las que les resulta muy complicado
hacer esta postura pueden hacer variantes:

Loto: Piernas cruzadas con ambas plantas de los pies


mirando hacia arriba, sobre la pierna contraria.
Medio-Loto: Igual, pero solo un pie encima y hacia
arriba. La otra en el suelo.
Birmana: Ambos pies en el suelo, colocados lo más
cerca posible del cuerpo
Seiza: Sentado de rodillas, sobre los talones

OTROS ASPECTOS

Columna vertebral y cabeza completamente estiradas,


desde la pelvis hasta la coronilla
Manos en el mudra cósmico (mano izquierda sobre la
mano derecha, palmas hacia el cielo, los pulgares se
tocan formando una línea recta, las manos descansan
sobre los pies)
Mentón levemente retraído
Boca cerrada y lengua pegada al paladar
Mirada hacia el suelo en 45º, con los ojos semi-
abiertos, sin fijar la mirada en nada en particular.
Todo el cuerpo está absolutamente relajado, excepto
los pocos músculos necesarios para mantener la
postura.

Mente y actitud en el Zazen


En la meditación zazen no se usa ningún objeto de
meditación ni pensamiento concreto. Cuando se empieza a
practicar la meditación zen, se suele utilizar la respiración
como foco de atención o fuente de relajación y
concentración.  No se fuerza la mente a hacer nada, se deja
que los pensamientos fluyan, vengan y se vayan, prestando
atención únicamente a la respiración.

Para usar la respiración como foco de atención, podemos


simplemente observarla y percibirla, o realizar ejercicios
contando de 1 a 10 sucesivamente:

En cada inhalación
En cada exhalación
Antes de cada inhalación
Después de cada exhalación
También podemos empezar de nuevo contando de 10
hacia 1.

Pero, en realidad, la finalidad del zazen no es nisiquiera


atender a la respiración, sino unificar cuerpo, mente y espíritu
en una unidad con el todo… Pero… ¿Qué quiere decir esto
exactamente?

Dôgen, fundador de la tradición zen soto define la práctica


del zazen como “sentarse inmóvil como una poderosa
montaña” En este sentido, el zazen se diferencia de otras
escuelas indias porque en otro tipo de meditaciones se
considera que el cuerpo está quieto y que es la mente la que
realiza el ejercicio de concentrarse (contar respiraciones,
centrarse en un objeto, en un sonido, repetir un mantra, etc).
De esta forma, parece que cuerpo, mente y espíritu están
separados. El cuerpo está quieto mientras que la protagonista
es la mente.

En cambio, en el zazen, la propia finalidad es mantener la


postura (como una poderosa montaña) y a través de la
relajación total (de cuerpo, mente y espíritu) el zazen nos
permite integrarnos en un todo completo, sin dualidad de
ninguna clase. En realidad, solo hay que hacer una cosa:
buscar la postura correcta, armonizar la respiración con la
inmovildiad del cuerpo, con la gravedad sutil y la verticalidad
hacia el cielo de manera que se puede llegar a sentir que las
manos, la mente o el cuerpo desaparecen.

Dôgen decía que al sentarse en zazen no se debe pensar en el


bien ni en el mal, sino dejar de lado el intelecto, la voluntad y
la conciencia.

Es como si, a través de esa postura correcta donde todo se


armoniza, simplemente nos deleitamos olvidando nuestras
capacidades humanas y nuestra ignorancia:

Los deseos ilusorios y egocéntricos


La atracción y la aversión
El interés que nos mueve a ir aquí o allá
Las opiniones

Cómo practicar la meditación Zen


EL LUGAR

No debe ser ni luminoso ni oscuro, ni frío ni cálido. Mantener


la simplicidad y el vacío. Poner un altar con un buda para
inspirarnos en las buenas conductas y encender un incienso.

EL MOMENTO

Los mejores momentos para realizar la práctica del zazen son


la madrugada y el anochecer. Al despertar para afrontar la
jornada con el corazón abierto y al anochecer para purificar la
conciencia de las actitudes nocivas del día.

LA POSTURA

El zazen considera muy importe el uso y el trato que se le da


al zafú. Se debe usar siempre con respeto (no tirarlo ni
maltratarlo). Lo bordeamos por la izquierda y dejamos caer
nuestro peso con delicadeza. Las nalgas bien apoyadas,
formando un triángulo con las piernas (base sólida). Nos
balancearemos hacia la izquierda y derecha, como un
péndulo, reduciendo poco a poco el movimiento hasta
encontrar el centro justo. Columana erguida, cuello estirado,
mentón retraído.

LAS MANOS

Colocamos las manos en el mudra cósmico y las apoyamos


sobre los talones. Inspiramos dos o tres veces con fuerza por
la nariz y expulsamos el aire por la boca, vaciando los
pulmones antes de proceder a la inmovilidad, respirando ya
nasalmente todo el tiempo.

LA INMOVILIDAD
La inmovilidad es parte esencial de esta práctica.
Procuraremos mantener la postura firme, pero utilizando solo
los músculos que sean necesarios, el resto relajado.
Respiraremos por la nariz todo el tiempo, suavemente, en
silencio y con delicadeza.

LA RESPIRACIÓN

Es importante conocer profundamente nuestra propia


respiración y no forzarla, sino practicarla (con paciencia y
ecuanimidad) hasta  conseguir una verdadera respiración
abdominal, sintiendo el oleaje de los músculos, del diafragma
y de la caja torácica. Practicar hasta conseguir respiraciones
largas y profundas sin forzar, sino realizadas con naturalidad.

LA ACTITUD

No se deben bloquear los pensamientos ni pretender no


tenerlos. Simplemente se observan como nubes que pasan
por el cielo y desaparecen. No los impedimos pero no nos
aferramos a ellos. Así, poco a poco la mente se calma, se
serena y surge, desde lo más profundo, la sabiduría intuitiva,
el flujo de la vida que lo abarca todo.

Otro aspecto importante en la actitud es el no-deseo, no-


provecho. Es decir, lo damos todo a cambio de nada, no
esperamos nada a cambio de nada. No esperamos resultados,
no esperamos beneficios, no esperamos nada.

Como dice el TAO “abandónalo todo y todo te será dado”. Esta


es la actitud.

Se trata de sellar nuestra actitud personal (pensamientos,


deseos, personas, trabajo..) y conectar con la consciencia
universal.

LAS DIFICULTADES

Al realizar esta práctica podemos encontrarnos con dos


dificultades principales: Exceso de relajación con actividad
inconsciente o estado de distracción mental.

En el primer caso, podemos caer en el sueño, la actividad


inconsciente, estado de relajación excesiva y falta de tono
muscular. Esta dificultad se corrige:

Recolocando la postura
Retornando la atención a la respiración
Fortaleciendo el tono muscular
Abriendo los ojos

En el segundo caso, podemos caer en el exceso de


distracción, irnos detrás de los pensamientos, excediendo el
tono muscular. En este caso podemos corregir:

Prestando atención al hueco de la mano izquierda


Realizando respiraciones largas y profundas
Relajando el tono muscular que no sea necesario para
la postura

El maestro o maestra
El zazen es una disciplina muy rigurosa que precisa las
indicaciones de un maestro o maestra que nos guíe. Además,
se recomienda realizarlo con más personas para favorecer
nuestra disciplina con su presencia. Esto no quiere decir que,
si nos resulta complicada esta opción, no podamos investigar,
aprender y practicar el zazen por nuestra cuenta.

En Meditación3 podrás saber más sobre la Meditación Zen y 


conocer otros tipos de meditación, como la Meditación
Trascendental o la Meditación Vipassana.  También podrás
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