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APRENDIENDO DE LA FIDELIDAD DE LOS RECABITAS

INTRODUCCIÓN: Texto bíblico: Jeremías 35


1. ¿Quiénes son los recabitas? Los recabitas, de la casa de Recab, eran un pueblo que vivió en tiempos del Antiguo
Testamento, originarios de ceneos (I Crónicas 2:55). Ellos eran del linaje de Hobab, cuñado de Moisés – de la familia
de Jetro (Jueces 1:16). Ellos tenían un líder de gran influencia que los condujo a prácticas no negociables. Fueron fieles
a Jonadab.
Recab era un ceneo que siguió a los israelitas en su camino a Canaán. Su hijo Jonadab se unió al rey Jehú en su lucha
contra los samaritanos, adoradores del dios Baal. 2 Reyes 10:15-17
Los recabitas aprendieron de Jonadab un par de cosas:
a) No beber vino, que promueve la disensión, la inmoralidad y divisiones.
b) No edificar casas, por lo que era más fácil de escapar cuando venían invasores.
c) No plantar en el campo para no estar unidos a los bienes materiales.

Si bien en la Biblia no se explicita el por qué de los mandatos de Jonadab se especula que es para evitar la corrupción
del pueblo del Israel de la que fue testigo Jonadab y de la que se habla en varios pasajes bíblico.
El rechazo al consumo de vino se fundamenta especialmente en el hecho de que su fabricación exige una vida sedentaria.
Los recabitas vivían en tiendas rechazando el trato con otros pueblos. Al no tener bienes de ningún tipo, se les
consideraba como los fieles seguidores de los profetas. El rechazo al sedentarismo llegó al extremo de negarse a vivir
en casas cuando se vieron obligados a refugiarse en Jerusalén durante el ataque de Nabucodonosor II.

2. ¿Quién es usted?
a) Muchos son fieles, a medida que no hayan sido probados. Estos cuando sometidos a las pruebas son desaprobados.
b) Muchos otros son fieles incluso cuando presionados por las pruebas más duras de la vida.

Como el pueblo de Dios iba de mal en peor, obstinado en la desobediencia y en la infidelidad, Dios pide a Jeremías que
demuestre lealtad a la voz de Jonadab, que había muerto hacia unos 300 años. Incluso hoy en día Dios nos confronta
con la perseverancia y la lealtad de este pueblo.

I. LOS RECABITAS NOS ENSEÑAN ACERCA DE LA LEALTAD – Jeremías 35:6-10

Jeremías llama a los recabitas para mostrar al pueblo de Dios, de todos los tiempos, un verdadero ejemplo de lealtad.
Jonadab, un líder sabio e influyente, había dado instrucciones a su pueblo, que durante 300 años siguieron sus
enseñanzas, aunque sin su presencia.
1. Lealtad es el reconocimiento de los principios enseñado por alguien: Dios ha dejado principios sabios a Su pueblo,
pero los recabitas fueron siendo más leales a un hombre muerto que los israelitas a un Dios vivo.
2. Lealtad requiere la persuasión y convencimiento: Jonadab les dejó sus principios, éstos se pasaron persuasivamente
de padres a hijos. Es en el entorno familiar que la lealtad de los estándares aparece o desaparece. En medio del pueblo
de Dios no había lealtad a los principios divinos.
El pueblo de Dios profesa una cosa y vive otra. Los recabitas eran convencidos y perseverantes en lo que un hombre los
enseñó.
Probablemente los hijos de los recabitas entendieron el por que de los mandatos de Jonadab y por eso fueron capaces
de atesorar y obedecer a estos
3. Lealtad puede ser costosa: Los recabitas fueron llamados por Jeremías para ir al templo para ser juzgados ante los
líderes religiosos de la casa de Dios.
Así que allí los recabitas fueron, en un ambiente algo público, habiéndose instalado recientemente en Jerusalén
buscando refugio por temor a los ejércitos extranjeros (vs.11)

El profeta Jeremías preparó copas llenas de vino y ordenó a los recabitas a beber en el templo delante de los líderes
religiosos infieles. No era propósito de Jeremías enseñar a la gente a beber vino, pero contrastar la obediencia de los
recabitas con la de los israelitas que no obedecían a su Dios.

Si se oponían a la solicitud de Jeremías estaban en riesgo de ser expulsados (v. 11). Sin embargo, perseveraron ante esta
prueba; y, el pueblo de Dios a menudo no tenía razones para desobedecer a Dios y descaradamente Le desobedecía.
II. LOS RECABITAS NOS ENSEÑAN LA PERSEVERANCIA – Jeremías 35:2, 5-7
La lealtad genuina llevará a la perseverancia
Una perseverancia que se mantuvo por más de 300 años.

III. LOS RECABITAS NOS ENSEÑAN FIDELIDAD – Jeremías 35:8-10

La lealtad y la perseverancia son la base de la fidelidad. Los recabitas triunfaron en la prueba y avergonzaron al pueblo
de Dios con su lealtad y perseverancia en los mandamientos de Jonadab. Debemos aprender que lealtad y perseverancia
están antes que la fidelidad.
1. Fidelidad sólo existe cuando uno tiene oportunidad de ser infiel:
Por el temor a ser expulsados de donde estaban refugiados podrían haber desobedecido, incluso con la excusa que fue
para salvar su vida, sin embargo, a pesar de eso se mantuvieron fieles.
2. Fidelidad es una cuestión de decisión lógica: El que depende de la emoción es inestable. Para ser firme y convencido
uno debe desarrollar la convicción por la decisión racional. Los recabitas decidieron ser fieles y así fueron. Ellos dieron
la razón de su decisión (v. 6).
3. Fidelidad nos da firmeza, la infidelidad nos hace flojos: Los infieles andan de acuerdo con las circunstancias, los fieles
de acuerdo con sus creencias.

CONCLUSIÓN:
1. Fidelidad en cualquier situación es posible solamente a través del temor reverente y la confianza en Dios (Jeremías
35:13).
2. Fidelidad en cualquier situación es lo que un Dios amoroso y fiel espera de aquellos que se comprometen con Él (Jeremías
35:14-16).
3. Fidelidad en cualquier situación recibe la aprobación y la bendición de Dios, mientras que la infidelidad trae maldición
(Jeremías 35:17-19). Que hermosa la promesa que hace Dios a esta familia, porque no fue solo para los que estaban en
ese momento con Jeremías, sino que fue una promesa que se extiende a toda la descendencia.
LEALTAD
-La lealtad, del latín legalitas y a su vez de lex (ley), es entendida en el sentido de legalidad.

-Según el diccionario de la real academia española, lealtad es “cumplir con las normas de
fidelidad, de honor y hombría de bien”.

-La lealtad tiene que ver con un sentimiento de fidelidad y respeto hacia una causa, principios
morales o compromisos hacia algo o alguien.

-La lealtad es un valor que vincula a las personas con un gobernante, una comunidad, un
estado, grupo social o a una persona consigo misma.

-Como atributo del ser humano, la lealtad se manifiesta en diversidad de ámbitos, como el del
trabajo, la responsabilidad social, la lealtad comercial o la lealtad matrimonial. En el ámbito
político la lealtad se identifica con el compromiso con una ideología que se brinda a la sociedad
en pos del bien común,

-A diferencia de la fidelidad, la lealtad es la defensa, cuidado y obediencia a lo que se cree,


mientras que la fidelidad tiene que ver con el corazón, con la persona y no con una causa
racional. Se puede ser leal y no fiel, porque se cree en la causa, pero no en la persona.

-Es un proceso meramente racional.

FIDELIDAD
-Fidelidad es un valor moral que capacita al ser humano para cumplir con las promesas y
compromisos asumidos.

-La palabra fidelidad proviene del latín fidelitas que significa servir a Dios, y su significado original
se relacionaba con la lealtad de una persona hacia un señor o un rey.

-Fidelidad es una virtud por la cual se da cumplimiento a las promesas. Quien realiza una
promesa revela gran dominio de su espíritu ya que se compromete hoy a hacer en el futuro una
acción en condiciones que no son previsibles. Es decir que corre el riesgo de sentir y pensar, en el
futuro, de modo distinto al que hoy juzga óptimo.

La persona fiel cumple sus promesas aun cambiando las ideas, convicciones y sentimientos al
momento de su realización.

Lo que mueve a quien promete fidelidad es la decisión, libre y voluntaria, de accionar en su vida
presente de acuerdo con el proyecto con el que se comprometió al momento de la promesa. En
la vida moderna existe el temor de comprometerse de por vida en matrimonio, porque esto exige
un compromiso indisoluble que impide el cambio. Indisoluble habla de la calidad de la unión. El
matrimonio que es auténtico perdura por su valor y calidad internos.

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