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La muerte es un tema difícil, especialmente cuando enfrentamos el duelo por la pérdida de


alguien querido. Cuando la Biblia habla de los que durmieron en Cristo, explica que la
tristeza es natural, pero que la única tristeza real sería que el ser amado muera sin aceptar a
Cristo en su corazón. Por eso debemos compartir de la Palabra del Señor con todos. Hay
muertes sorpresivas, por lo tanto hay que estar preparados.

La Biblia también dice que debemos alentarnos los unos a los otros recordándonos que si
creemos en Cristo, nos reuniremos nuevamente en el cielo para estar siempre con Él[1]. Así
que supera la tristeza porque verás de nuevo a tus seres queridos, aunque algunos se
adelanten. Incluso Jesús se adelantó para prepararnos una morada en el cielo.

Sabemos que hay un tiempo para todo; un tiempo para nacer y otro para morir, incluso un
tiempo para abrazar y otro para dejar de abrazar[2]. Eso nos indica que debemos pedirle a
Dios que nos dé sabiduría para aprovechar al máximo nuestra vida. Hay personas que
visitan más a sus padres en el panteón que cuando están vivos. Eso no es sabio. Los
cristianos no celebramos el día de los muertos porque celebramos la vida, eso sí es
sabiduría, porque le damos valor a lo que realmente lo tiene. Cuando nacemos somos
huérfanos en potencia, al igual que cuando nos casamos somos viudos y viudas en potencia,
pues algún día, nuestros padres y nuestra pareja morirán. Por ello, luchemos por ser felices
en vida, luchemos por vivir en armonía con nuestra familia, luchemos por nuestro
matrimonio, por nuestra pareja. Bendigamos y disfrutemos de nuestra relaciones. Hay
tiempo para el primer beso, para la luna de miel, para procrear hijos y educarlos, así como
habrá tiempo para la despedida. Nosotros no somos de esta vida, somos de la vida eterna
que disfrutaremos junto al Señor y a nuestros seres queridos que lo reconocieron con
Salvador. Hay esperanza no solo en lo porvenir en el cielo sino también en la tierra, porque
Dios te prestó a una familia durante un tiempo, pero llegará el día de partir a Su presencia.
Cuando alguien muere, lloramos, pero esa persona está disfrutando de la compañía del
Redentor.

¿Qué sucede con el ser que muere? Sabemos que tenemos cuerpo[3] y espíritu que le da
vida[4]. Cuando morimos, enterramos el cuerpo, no a la persona[5], quien está en la
presencia del Señor. Además, quedan los recuerdos, aunque lo importante no son esos
recuerdos, sino que realmente te extrañen. Todos recuerdan a Hitler, pero nadie lo extraña,
porque ese sentimiento de un espacio vacío solamente se percibe cuando la conducta de la
persona ha motivado cariño. Vive construyendo recuerdos entrañables con tus seres
queridos, cólmalos de afecto para que realmente valga la pena vivir. Si no lo estás haciendo,
hay que hacer ajustes en la vida, en el matrimonio, en la relación de padres e hijos.

Tengamos en cuenta que vivimos y morimos una sola vez[6]. Los cristianos creemos en la
vida futura luego de morir, pero no en la reencarnación para otra vida en la tierra. En la
Biblia no hay reencarnación, ya que se habla de resurrección[7]. Por eso, debemos vivir
conscientes de que el tiempo para sembrar el bien es ahora, ya que no sabemos en qué
momento seremos llamados a la vida eterna.

También debemos tomar en cuenta que hay cuerpo celestial y cuerpo terrenal, y la gloria de
uno y de otro es diferente. Si quieres disfrutar de un cuerpo celestial, inmortal e
incorruptible, primero tienes que sembrar el cuerpo terrenal como semilla que renacerá en
la resurrección. Nuestro cuerpo resucitado no tendrá cicatrices, ya que el único cuerpo que
conserva las marcas de la muerte es el de nuestro Señor Jesús,[8] para que cada vez que nos
acerquemos a orar, recordemos que Él, como Redentor, ya pagó el precio por nuestra
resurrección.

Nuestro Padre te ama y quiere darte al Espíritu Santo, el Consolador, para que te reconforte
si has perdido a un ser querido. Que las huellas de ese dolor no te impidan apreciar tu vida
y darle el valor que Dios le ha dado con el sacrificio de Su Hijo. Agradece Su amor y
entrega, porque la vida eterna es una hermosa promesa que nos anima a continuar por el
camino que Él nos ha trazado. ¡Ánimo, La vida eterna es Jesucristo!

Versículos de Referencia:

[1] 1 Tesalonicenses 4:13-18 dice: Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de
los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que
durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que
vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que
durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta
de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros
los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en
las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto,
alentaos los unos a los otros con estas palabras.

[2] Eclesiastés 3:1-8 explica: Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo
tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar
lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de
esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de
abrazar; tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de
desechar; tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.

[3] 2 Pedro 1:13 explica: Pues tengo por justo, en tanto que estoy en este cuerpo, el
despertaros con amonestación.

[4] Santiago 2:26: Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin
obras está muerta.
[5] Génesis 3:19 recuerda: Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la
tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

[6] Hebreos 9:27 dice: Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran
una sola vez, y después de esto el juicio,

[7] 1 Corintios 15:35 comparte: Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con
qué cuerpo vendrán?

[8] Juan 20:25 dice: Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les
dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los
clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.

CATOLICOS
¿Qué sucede con nosotros cuando
morimos?
Por, Matt Slick

De acuerdo a la Biblia, dos cosas suceden cuando morimos. Vamos para estar con el Señor
o enfrentamos condenación. Tan simple como esto, o vamos al cielo, o vamos al infierno. Si
Ud. ha colocado su confianza en Jesús como su Salvador, entonces, todos sus pecados son
perdonados, y cuando muera, no tendrá que enfrentar el justo juicio de Dios, porque sus
pecados fueron quitados:

 Efesios 2:8: "Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no
es° de vosotros, es el don de Dios".
 Colosenses 2:14: "anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que
nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz".

El pecado es quebrantar la ley de Dios (1ª Juan 3:4: "Todo el que practica el pecado,
también practica la infracción de la ley, porque el pecado es infracción de la ley"). Nos
separa de Dios (Isaías 59:2: "Son vuestras transgresiones las que se interponen entre
vosotros y vuestro Dios; Son vuestros pecados los que os ocultan su rostro, e impiden que
os oiga"), y nos trae muerte (Romanos 6:23: "Porque la paga del pecado es muerte, pero la
dádiva de Dios es vida eterna en Jesús el Mesías, Señor nuestro"). Solo a través de Jesús
podemos ser perdonados, y sólo a través de Jesús podemos ir al cielo:

 Hechos 4:12: "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el
cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos".

Dentro del cristianismo existe un debate sobre la inmediatez del juicio y la morada final,
pero el cielo y el infierno son términos usados genéricamente para describir la morada de
Dios (el cielo) y la morada de los condenados (el infierno). Hablando bíblicamente, la
morada final de aquellos que han sido salvos al creer en el sacrificio de Cristo, terminarán
en la presencia de Dios en el cielo. Aquellos que no, terminarán en el infierno, alejados de
la presencia de Dios.

¿Qué hay acerca del purgatorio?


Los católicos romanos dicen que cuando las personas mueren, ellas van al purgatorio. Pero
el purgatorio no se menciona en la Biblia. El mismo, es una invención de la iglesia católica
romana.

¿Qué hay de la reencarnación?


 Hebreos 9:27: "Y tal como está establecido para los hombres que mueran una sola
vez, y después de esto el juicio".

La Biblia claramente enseña que el hombre muere una sola vez, y después viene su juicio.
Por lo tanto, la reencarnación no es cierta y la Biblia contradice esta enseñanza. No existe
un retorno en cualquiera otra forma. Piense acerca de lo siguiente. El propósito de la
reencarnación es ayudar a las personas a que aprendan cosas en la medida en que siguen
con sus vidas para perfeccionar su karma hasta que alcancen el nirvana y se reúnan con el
divino ser. Pero hemos visto los resultados de este supuesto estado de la reencarnación en
países donde la extrema pobreza es permitida porque las personas piensan que aquellos que
se encuentra en esas condiciones se la merecen debido a sus fracasos en sus vidas pasadas.
Este sistema apoya así la pobreza y la discriminación. Aún más, la reencarnación enseña
que las personas vienen del divino ser, y esto significa que en su primera encarnación, cada
alma tenía un karma perfecto. Por lo tanto, si cada alma tenía un karma perfecto, ¿por qué
no volvieron inmediatamente al ser divino? Si ellos no pudieron volver al dios de ellos con
un karma perfecto, ¿qué les hace pensar que alguna vez volverán?
¿Qué hay acerca de la no existencia?
Algunas personas creen que cuando morimos, dejamos de existir. Bíblicamente, esto no es
cierto. De acuerdo a las Escrituras, continuamos nuestra existencia, aun después de la
muerte. Pero si dejamos de existir, nunca lo sabremos. Por lo tanto, lo único que podríamos
“saber” es si continuamos. ¿Valdría la pena tomarse el riesgo sobre la eternidad en el más
allá, esperando que Ud. no exista más? Es un riesgo muy grande que piensa tomar.

 Lucas 16:19-31: "Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino
blanco, haciendo banquete cada día con esplendidez. 20 Había también cierto
mendigo llamado Lázaro, el cual, lleno de llagas, había sido echado junto a su
puerta. 21 Y ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico, y hasta los perros
venían a lamerle las llagas. 22 Sucedió entonces que murió el mendigo y fue llevado
por los ángeles al seno de Abraham. Y murió también el rico y fue sepultado. 23 Y
alzando sus ojos en el Hades, estando en tormentos, ve a Abraham desde lejos y a
Lázaro en su regazo. 24 Y dando voces, dijo: ¡Padre Abraham, ten misericordia de
mí! y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi
lengua, porque estoy atormentado en esta llama. 25 Abraham respondió: Hijo,
recuerda que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro asimismo los males, pero
ahora es consolado aquí, y tú atormentado. 26 Además de todo eso, entre nosotros y
vosotros ha sido puesta una gran sima, de tal modo que los que quieran cruzar de
aquí a vosotros, no puedan, ni de allá pasar a nosotros. 27 Dijo entonces: Padre, te
ruego pues lo envíes a la casa de mi padre, 28 porque tengo cinco hermanos; para
que les advierta, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. 29
Pero Abraham dice: A Moisés y a los profetas tienen: ¡Óiganlos! 30 Pero él dijo: No,
padre Abraham, pero si alguno llegara a ellos de los muertos, se arrepentirían. 31
Pero le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán si alguno
se levanta de entre los muertos".

NOTA: Las citas bíblicas de enlace son tomadas de la RV60; las escritas en el artículo son
de la Biblia Textual (BTX), 3ª Edición.

¿Qué pasa después de la muerte?


Juan Pablo Valles 1 marzo, 2016 Estudios Biblicos Deje un comentario 27,242 Vistas

Estudios Biblicos
“…Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os
entristezcáis como los otros que no tienen esperanza…” 1 Tesalonicenses 4:13.

Este estudio biblico nace con el propósito de refutar las ideas que andan propagando la
muerte total del ser. Si usted cree sinceramente que después de morir estará inconsciente,
totalmente muerto, déjeme decirle que está equivocado.

La Biblia enseña otra cosa, y es precisamente a esa otra cosa a donde le quiero llevar.
Algunas sectas, como los testigos de Jehová, por ejemplo, afirman categóricamente la
muerte total y entera del individuo, y para ello se basan en algunos pasajes de la Biblia los
cuales vamos a explicar.

En cuestiones de antropología bíblica, el ser está compuesto de cuerpo, alma y espíritu.


Según la posición de algunas personas, el individuo no posee un alma, sino que es un alma,
es decir, que cuando muere no tiene nada inmortal que continúe viviendo.

Aparentemente en la iglesia de Tesalónica se hacían esta misma pregunta, y el apóstol


Pablo comienza a enseñarles lo que ocurre con las personas después que mueren.

El apóstol escribe: “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el


vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger.
Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con
Cristo, lo cual es muchísimo mejor.” (Filipenses 1:21-23).

Esto es de vital importancia. Si analizamos el texto nos sorprenderemos en grado sumo.


Pablo está diciendo simplemente que si muere es mejor que vivir, y no sólo eso, sino que, si
el vivir es Cristo, entonces la muerte es ganancia, o sea, es un incremento. Y no obstante,
hay una frase que resuena fuertemente: “teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual
es muchísimo mejor“.

Cualquiera pudiera decir aquí que Pablo sólo quiere morir para ir más rápido a esperar la
resurrección, pues para muchos la muerte es un lugar de espera inconsciente; pero el
apóstol no sugiere eso por ninguna parte. Es indiscutible el afán del apóstol para morir
porque sabía que estaría con Cristo.

Si nos percatamos, Pablo dice que morir sería mejor. Si fuera verdad lo que dicen algunas
sectas, de que al morir iremos a un lugar de descanso donde estaremos inconscientes a la
espera de ser resucitados, ¿eso sería mejor que vivir? ¿Sería eso mejor para Pablo que estar
vivo predicando el evangelio? Obviamente no.

Algo que no pueden obviar las sectas es la palabra usada por Pablo para referirse a su
partida. En el griego, hay varias palabras que se usan para partir, pero la que usa el apóstol
es muy significativa. Pablo no se está refiriendo simplemente a partir desde un sitio a otro;
el apóstol no sólo habla de trasladarse.
La palabra usada por Pablo es “analuo”, (ana = arriba, u otra vez; luo = soltar, liberar,
desatar.).Vine nos dice acerca de este término, que ” significa partir, en el sentido de partir
de la vida, metáfora sacada del hecho de largar las amarras en preparación para zarpar, o,
según algunos, de levantar un campamento, o de sacar el yugo de unos animales.”

En conclusión, esta palabra sugiere quitar las amarras de un sitio para instalarse con las
mismas en otro. Un comentario acerca de esto, es que la palabra describe el acto de quitar
las estacas de una tienda para colocarla en otro sitio. Además de que significa morir, sugiere
continuar en un lugar la misma actividad que se llevaba en otro sitio.

El apóstol habla de dos cosas: 1) quedarse en la tierra, y 2) “partir para estar con Cristo lo
cual es muchísimo mejor.”. Ya vimos que la palabra usada por el apóstol significa quitar
algo para ir a otro sitio, y tiene la particularidad de que es un término o bien náutico, o bien
militar. Significa primordialmente “irse rápido para acampar en otro sitio”.

Ahora bien, ¿no notas que el apóstol dice “partir para estar con Cristo”? Pablo no dice que
morirá, sino “partir”. El hecho de partir quiere decir estar en otro sitio. Y añade: “para estar
con Cristo”. Pablo obviamente no dice que partirá para estar dormido, ni que partirá para
descansar inconscientemente hasta que se le resucite. Pablo dice que partirá para estar con
Cristo, “lo cual es muchísimo mejor”.

Ahora bien, esta última parte del texto habla mucho. Si Pablo estuviera diciendo aquí que
iría a dormir inconscientemente luego de su muerte, ¿sería eso muchísimo mejor que estar
aquí en la tierra salvando a las personas con el evangelio de Jesucristo y encargándose de la
labor de apóstol que tenía? Por supuesto que no! Pablo sabía que lo único por lo cuál él
dejaría su ministerio aquí en la tierra era por el estar con Cristo, porque eso era lo único
mejor para él!

Para comprender el valor de este pasaje, aquí está lo que dicen varias traducciones acerca
del mismo:

“Me siento presionado por dos posibilidades: deseo partir y estar con Cristo, que es
muchísimo mejor…” (Nueva Versión Internacional)

“Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con
Cristo, lo cual es muchísimo mejor…” (Reina Valera 1960)

“Me es difícil decidirme por una de las dos cosas: por un lado, quisiera morir para ir a
estar con Cristo, pues eso sería mucho mejor para mí…” (Versión Dios habla hoy)

“En realidad, no sé qué es mejor, y me cuesta mucho trabajo elegir. Si sigo viviendo, puedo
serle útil a Dios aquí en la tierra; pero si muero, iré a reunirme con Jesucristo, lo cual
prefiero mil veces.” (La Biblia en lenguaje sencillo)
“pues de ambos lados me siento apremiado, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo,
pues eso es mucho mejor…” (La Biblia de las Américas)

“Unas veces quisiera vivir, y otras veces no, pues mi verdadero anhelo es irme para estar
con Cristo, lo cual es mucho mejor que quedarme aquí…” (Versión Castillan)

Como nota adicional y extraordinariamente reveladora, debo adjuntar aquí el comentario de


Eugenio Danyans al respecto. El conocido teólogo escribió:

“La palabras del original griego son bien enfáticas: “Sunexomai de ek ton duo, tin
episumian ekon eis to analusai kai sun Xristo einai pol-lo yap mal-lon kreisson.”
Literalmente: “Estoy apretado de dos partes, teniendo el deseo de ser soltado y estar con
Cristo, lo cual es muchísimo mejor

QUE SUCEDE DESPUÉS DE MUERTOS EL ALMA


¿Qué nos espera después de la muerte? Muchas denominaciones cristianas enseñan
que después de la muerte están “el cielo o el infierno”. ¿Qué enseña la Biblia realmente
acerca de este tema?

En medio de un pasaje que habla acerca del papel que Jesucristo desempeñó al ofrecerse
voluntariamente como un sacrificio por nuestros pecados, encontramos esta declaración: “Y
de la manera que está establecido para los hombres una sola vez, y después de esto el
juicio” (Hebreos 9:27). Ya que la muerte nos espera, saber qué sucede después de la
muerte, es algo que vale la pena conocer.

La muerte es como un sueño

En varios lugares de la Biblia la muerte es comparada con el sueño. Veamos la consoladora


instrucción que Pablo les dio a los creyentes en Tesalónica: “Tampoco queremos,
hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los
otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también
traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él” (1Tesalonicenses 4:13-14).
Antes de continuar con este pasaje, necesitamos tratar dos asuntos: ¿cómo es la muerte
similar al sueño? Y segundo, si Dios está trayendo estas personas “con él”, ¿de dónde los
trae?

La muerte es similar al sueño porque no hay un pensamiento consciente cuando uno ha


muerto. Hay dos frases en el libro de Eclesiastés que nos hablan de esta realidad:
 “Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben”
(Eclesiastés 9:5).
 “Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol,
adonde vas,

 Vemos claramente que después de la muerte no vamos a un lugar celestial. De


hecho, Salomón aclara más profundamente que en la muerte no hay ninguna
conciencia: “Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada
saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido” (Eclesiastés
9:5).

 El profeta Daniel también confirma este hecho de que todos morirán e irán al
sepulcro. “Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados,
unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua” (Daniel12:2).
Se nos dice que la muerte es semejante a un sueño y que aquellos que mueren
simplemente están durmiendo en sus tumbas.

 ¿Dónde comenzó la idea del cielo?

¿Qué es el Infierno?
Algunos temen a la creencia popular del infierno. Otros
se preguntan cómo un Dios amoroso podría torturar
a las personas eternamente por sus fechorías y mal
obrar. ¿Qué es el infierno en realidad?
Uno de los temores más comunes de los seres humanos es lo que va a ocurrir con ellos
después de la muerte. Muchas religiones enseñan el concepto generalizado de que después
de morir, las personas “malas” son enviadas a un lugar llamado infierno. Dentro del
cristianismo tradicional hay diferentes ideas acerca de lo que es el infierno y a lo que éste
se parece. Algunos piensan que el infierno es un lugar de “fuego y de tormento” en el que
los pecadores son quemados y torturados eternamente.

Dante Alighieri, el poeta italiano del siglo XIV, escribió La Divina Comedia, con la idea de
que los pecadores eran torturados de varias formas que representaban la justicia definitiva
por sus pecados. En épocas recientes, muchas iglesias cristianas han enseñado acerca de un
infierno menos duro—con frecuencia descrito como una separación eterna de Dios. El
entendimiento generalizado entre muchos cristianos tradicionales es que las personas malas
y los incrédulos van a vivir para siempre en un estado de tormento.

¿Qué es el infierno, según la Biblia?

Tal vez le sorprenda saber que estas ideas de lo que ocurre después de la muerte no es lo
que la Biblia enseña. La Biblia no dice que los incrédulos son atormentados para siempre o
en un lugar aterrador de tortura o en un lugar oscuro en el que están separados de Dios.
Estas ideas contradicen directamente una de las afirmaciones más claras de la Biblia acerca
del resultado del pecado en la vida del hombre. Al final del capítulo que describe los
resultados del pecado en contraposición a los resultados de la justicia, el apóstol Pablo
escribió: “Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23).

Pablo aclara que la paga—los resultados—del pecado en la vida de un ser humano es la


muerte eterna. Esto

QUE SUCEDE AL ALMA Y ESPIRITU


DESPUES DE LA MUERTE.
DESTINO DE SU ALMA Y ESPIRITU
DESPUES DE LA MUERTE
Todos nos hacemos la pregunta. ¿Y después de la muerte que sucede? La palabra
de Dios nos enseña lo siguiente:
La palabra de Dios enseña que el alma es lo que hace del hombre ser un individuo
racional con entendimiento que solo Dios la puede dar, porque el creador hizo al
ser humano a su imagen. (Véase Génesis 1:26 y 27). Lo anterior no difiere mucho
de lo explicado por los antiguos pensadores como Platón y Aristóteles. Este último
clasifica el alma o vida como: a) Alma Intelectiva o de razonamiento, que es
exclusiva para los seres humanos, con un apetito superior de investigación,
razonamiento, intelecto o entendimiento b) Alma Sensitiva que incluye a seres
humanos y animales con deseos sexuales y deseos de comer y c) Alma vegetativa
que incluye a seres humanos, animales y vegetales, con una actividad de
reproducción, crecimiento y nutrición. Como podemos ver el alma de los seres
humanos es superior al alma de los demás seres vivos y por consiguiente el alma de
los seres humanos como es hecha a la semejanza de Dios puede ser sojuzgada por
su creador.
El espíritu es el soplo de Dios sobre el ser y este espíritu es prestado por Dios
mientras el ser humano vive. (Véase Génesis 2:7) La diferencia entre el hombre y
los animales es que al hombre le fue dado por Dios el alma Intelectiva que es con lo
que razonamos y podemos planificar, inventar, diagnosticar y ejecutar acciones que
los animales no pueden hacer. Al rey Nabucodonosor de Babilonia le fue quitada su
alma por siete años de parte Dios y su comportamiento fue como el de un animal
que pastaba junto a los bueyes y otros animales. Durante los siete años ni siquiera
pudo quitarse las uñas y la barba y estas le crecieron significativamente. (Véase
Daniel 4:33 y 34). Cuando este rey recuperó su alma (o razonamiento)
avergonzado y arrepentido pidió perdón a Dios por haberse creído el creador de
Babilonia y comparándose con Dios él mismo se creía un Dios. Con este castigo Dios
le demostró que él era solo un ser humano como todos los demás.
La biblia enseña también la inmortalidad del alma humana después de la muerte
del cuerpo, el destino del ser humano al final de esta vida es el siguiente: Si la
persona muere con Cristo y lo ha recibido como su Señor y salvador su alma va al
seno de Abraham a descansar mientras viene el Reino de Cristo en el Milenio.
Después de la Gran Tribulación y antes del Reino de Cristo todos los humanos
resucitaran pero no todos serán salvos para vida eterna. Los obedientes a Cristo
resucitarán para vida eterna y nuevamente cada uno se unirá en cuerpo, alma y
espíritu para vivir en un solo cuerpo inmortal de la misma forma en que Cristo
obtuvo un cuerpo inmortal antes de su ascensión al cielo. Por el contrario, si la
persona fallece sin haber recibido a Cristo como su Señor y Salvador, entonces su
alma se va a un lugar de tormento eterno que Dios estableció para los que no
reconocen a Dios creador a través de su hijo Jesucristo. CRISTO DIJO EN MARCOS
8:36: ¿DE QUE LE SIRVE A UN HOMBRE GANAR TODAS LAS RIQUEZAS DEL
MUNDO, SI PIERDE SU ALMA?. En este versículo Cristo demuestra que lo más
preciado de nuestra existencia es el alma y no las riquezas materiales de este
mundo.
En relación al cuerpo todos sabemos que en el transcurso del tiempo este se va
deteriorando y muere o queda dormido como le llama la biblia. El cuerpo muerto
se deposita en la tumba mientras llega el juicio de Dios al final de la Gran
Tribulación. Jesucristo el Hijo de Dios en su 2da. Venida juzgará a quienes se van a
la Vida Eterna con él y quienes no. Quienes no lo hayan reconocido como Señor y
Salvador los enviará al infierno eterno. DANIEL 12:2. DICE: MUCHOS DE LOS QUE
DUERMEN EN EL POLVO DE LA TIERRA SE DESPERTARÁN, UNOS PARA LA VIDA
ETERNA, OTROS PARA EL OPROBIO, PARA EL HORROR ETERNO. Así que hermanos
favor de tomar nota que los que mueren sin haber recibido a Cristo como Señor y
Salvador no solo pierden la oportunidad de salvar su alma y obtener la vida eterna,
sino también tendrán que ir al tormento eterno. Así que si usted tiene
consideración de su alma reciba a Jesucristo como su Señor y Salvador, obedézcale
y él le dará su salvación y vida eterna.
Para las personas que han sufrido en esta vida consideren recibir a Cristo en esta
etapa de su vida para no seguir sufriendo en el horror eterno después de la muerte
de su cuerpo. Cristo dice que los cristianos no debemos temer a la muerte del
cuerpo, sino mas bien a la muerte del alma que solo Cristo la puede quitar. Nuestro
Señor Jesucristo enseña que el alma no es lo mismo que el cuerpo, cuando dijo en
MATEO 10:28. NO TEMÁIS A LOS QUE MATAN EL CUERPO, MAS EL ALMA NO
PUEDEN MATAR, TEMED MÁS BIEN A AQUEL QUE PUEDE DESTRUIR EL ALMA Y EL
CUERPO EN EL INFIERNO. Este versículo dicho por el Hijo de Dios confirma la falsa
enseñanza de algunas sectas como los Testigos de Jehová que dicen que el cuerpo
es lo mismo que el alma. Solo nuestro Señor Jesucristo tiene el aval de Dios Padre
para enviar el alma de un ser humano al infierno o al seno de Abraham, esto
confirma la tesis de que solo Cristo Salva.
A continuación se describe la historia que narro Cristo en Lucas 16:19 al 31, sobre la
inmortalidad del alma, en donde participan Abraham, Moisés, los Profetas, el
hombre Rico y el pobre Lázaro:

LÁZARO Y EL HOMBRE RICO

"HABÍA UNA VEZ UN HOMBRE MUY RICO, QUE VESTÍA ROPAS MUY LUJOSAS. HACÍA
FIESTAS TODOS LOS DÍAS, Y SERVÍA LAS COMIDAS MÁS CARAS. EN CAMBIO, JUNTO A LA
ENTRADA DE SU CASA HABÍA UN HOMBRE POBRE, LLAMADO LÁZARO, QUE TENÍA LA
PIEL LLENA DE LLAGAS. UNAS PERSONAS LO SENTABAN SIEMPRE ALLÍ, Y LOS PERROS
VENÍAN A LAMERLE LAS LLAGAS. ESTE POBRE HOMBRE TENÍA TANTA HAMBRE QUE
DESEABA COMER, POR LO MENOS, LAS SOBRAS QUE CAÍAN DE LA MESA DEL HOMBRE
RICO.

"UN DÍA, EL HOMBRE POBRE MURIÓ Y LOS ÁNGELES LO PUSIERON EN EL SITIO DE


HONOR, JUNTO A SU ANTEPASADO ABRAHAM. DESPUÉS MURIÓ TAMBIÉN EL HOMBRE
RICO. LO ENTERRARON Y SE FUE AL INFIERNO, DONDE SUFRÍA MUCHÍSIMO. DESDE ALLÍ
VIO A LO LEJOS A ABRAHAM, Y A LÁZARO SENTADO JUNTO A ÉL. "ENTONCES EL RICO
LLAMÓ A ABRAHAM Y LE DIJO: "¡ABRAHAM, ANTEPASADO MÍO, COMPADÉCETE DE MÍ!
MANDA A LÁZARO PARA QUE MOJE LA PUNTA DE SU DEDO EN AGUA Y ME REFRESQUE
LA LENGUA. SUFRO MUCHÍSIMO CON ESTE FUEGO".

PERO ABRAHAM LE RESPONDIÓ: "TÚ ERES MI DESCENDIENTE, PERO RECUERDA QUE


CUANDO USTEDES VIVÍAN, A TI TE IBA MUY BIEN, Y A LÁZARO, MUY MAL. AHORA, ÉL ES
FELIZ AQUÍ, MIENTRAS QUE A TI TE TOCA SUFRIR. ADEMÁS, A USTEDES Y A NOSOTROS
NOS SEPARA UN GRAN ABISMO, Y NADIE PUEDE PASAR DE UN LADO A OTRO". EL
HOMBRE RICO DIJO: "ABRAHAM, TE RUEGO ENTONCES QUE MANDES A LÁZARO A LA
CASA DE MI FAMILIA. QUE AVISE A MIS CINCO HERMANOS QUE, SI NO DEJAN DE HACER
LO MALO, VENDRÁN A ESTE HORRIBLE LUGAR".

PERO ABRAHAM LE CONTESTÓ: "TUS HERMANOS TIENEN LA BIBLIA. ¿POR QUÉ NO LA


LEEN? ¿POR QUÉ NO LA OBEDECEN?" EL HOMBRE RICO RESPONDIÓ: "ABRAHAM,
QUERIDO ANTEPASADO, ¡ESO NO BASTA! PERO SI ALGUNO DE LOS MUERTOS VA Y
HABLA CON ELLOS, TE ASEGURO QUE SE VOLVERÁN A DIOS". ABRAHAM LE DIJO: "SI NO
HACEN CASO DE LO QUE DICE LA BIBLIA, LO QUE DICE MOISÉS Y LOS PROFETAS,
TAMPOCO LE HARÁN CASO A UN MUERTO QUE VUELVA A VIVIR"". Lo anterior
demuestra que aunque los principales participantes de esta historia están muertos
a sus cuerpos y colocados en una tumba, sus almas aun viven porque se hablan
dentro de ellos aunque estén en lugares distintos.

Otro ejemplo bíblico de que el Alma es inmortal y que no es lo mismo que el


cuerpo humano, es que Cristo le dijo a uno de los ladrones crucificados junto a él,
“HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO”, nuestro Señor Jesucristo dijo esto al
malhechor arrepentido a sabiendas que los tres iban a morir a sus cuerpos en ese
mismo día. (Véase Lucas 23:43). En otras palabras el salteador arrepentido de su
maldad logró la salvación de su alma junto a Cristo ese mismo día, aunque su
cuerpo murió en la cruz inmediatamente después. Otro ejemplo que el alma es
inmortal es que Dios le dijo a Moisés, Yo soy el Dios de tus padres, Dios de
Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob, aun y cuando los patriarcas israelitas ya
estaban muertos a sus cuerpos desde hacia ya mas de 400 años. Favor de notar que
Dios no le dijo a Moisés yo fui el Dios de tus padres, sino le dijo yo soy el Dios de
tus padres en tiempo presente. PORQUE DIOS NO ES UN DIOS DE MUERTOS, SINO
DE VIVOS, PUES PARA ÉL TODOS VIVEN. (LUCAS 20:38).

Otros versículos bíblicos que confirman la inmortalidad del alma son:

Mateo 11:29 Cargad con mi yugo y aprended de mí, pues yo soy


apacible y humilde de corazón, y encontraréis descanso para
vuestra ALMA. El premio que Cristo describe para los apacibles y humildes de
corazón es el descanso de su alma, en otras palabras los que aprenden de Cristo
tienen descanso de su alma tanto en su vida actual como después de muertos.

1Th 5:23 Que Dios mismo, el Dios de paz, os santifique por


completo, y conserve todo vuestro ser —espíritu, ALMA y cuerpo
— irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo.Este
versículo enseña que todo nuestro ser esta compuesto de Espíritu, Alma y Cuerpo y
hay que conservarlos como Dios quiere para la segunda venida de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo.

Hebreos 4:12 En efecto, la palabra de Dios es viva y eficaz, más


penetrante que espada de doble filo, y penetra hasta donde se d
se dividen el ALMA y el espíritu, los huesos y los tuétanos,
haciendo un discernimiento de los deseos y los pensamientos
más íntimos.
Este versículo demuestra que el Alma, el Espíritu y el Cuerpo compuesto de huesos
y tuétanos no son lo misma entidad u objeto.
Hechos 20:10 Pablo, entonces, bajó, se inclinó sobre él, y después
de tomarlo en sus brazos, dijo: "No se alarmen, pues su ALMA
está en él. Cuando el alma se separa de su cuerpo, el cuerpo muere, este es el
caso de Eutico quien se cayo de una ventana del tercer piso y sin embargo el joven
no murió porque el Apóstol Pablo profetizó que su alma aún estaba en él.
1Pedro 2:11 Amados hermanos, por ser aquí extranjeros y
forasteros, les ruego que se abstengan de los deseos carnales que
hacen la guerra al ALMA.El Apóstol Pedro indica en este versículo que los
deseos de la carne o cuerpo van en contra del alma y por consiguiente son dos
entidades diferentes y no son lo mismo como lo afirma la falsa doctrina de los
Testigos de Jehová.

1Corintios 13:3 Si no tengo amor, de nada me sirve darles a los


pobres todo lo que tengo. De nada me sirve dedicarme en cuerpo
y ALMA a ayudar a los demás. El Apóstol Pablo indica en este versículo
que quién no tiene amor de Dios de nada le sirve ayudar a los demás en cuerpo y
alma; porque quién no tiene el amor de Dios, tampoco tiene al Espíritu Santo.

Santiago 2:26 Así como un cuerpo sin ALMA está muerto,


también la confianza en Dios es una confianza muerta si no va
acompañada de buenas acciones.El Apóstol Santiago confirma en este
versículo que un cuerpo sin alma esta muerto, por lo consiguiente el Alma no
puede ser lo mismo que el cuerpo, ambos se necesitan para conformar una vida en
el ser humano.

Mateo 12:18 "Este es mi siervo, a quien he escogido; mi amado,


en quien mi ALMA se complace. Sobre él pondré mi Espíritu para
que anuncie juicio a los gentiles. Lo que Dios Padre enseña aquí es que el
Espíritu de Dios puesto en Cristo es el mismo Espíritu Santo. En otras palabras un
solo Dios Verdadero esta combinado de: 1) Alma = Dios Padre, 2) Cuerpo = Dios
Hijo, y 3) Espíritu = Espíritu Santo. Este versículo enseña también que Dios tiene un
Alma la cual se complace con el proceder de su Hijo Jesucristo con el cual
compartió su Santo Espíritu. Lo anterior es lo que Dios quiere que hagamos
nosotros los seguidores de Cristo su Hijo.
Revelación 6:9 y 10. Cuando el Cordero rompió el quinto sello,
miré debajo del altar y vi las ALMAS de quienes habían sido
asesinados por ser fieles al mensaje de Dios y al testimonio que
habían recibido. Gritaban muy fuerte: "Señor santo y
verdadero, ¿cuándo vas a juzgar a los habitantes de la tierra y a
castigarlos por habernos asesinado?" El Apóstol Juan describe en este
versículo que vió las ALMAS de los fieles debajo del altar de Dios que ya habían sido
asesinados a sus cuerpos en la tierra y que gritaban fuertemente por el castigo a los
malvados homicidas de la tierra. Como podemos observar las ALMAS de los justos
le hablan a Dios clamando por justicia, razonando sus peticiones y conociendo que
sus cuerpos fueron asesinados en su vida pasada. Resumiendo, aquí se confirma lo
dicho por Cristo en Mateo 10:28 que los que matan el cuerpo aquí en la tierra no
pueden matar el ALMA, porque el alma sigue viviendo debajo del altar de Dios o en
el Seno de Abraham que menciona la historia de Lucas 16:19 al 31.

PORQUE SE DICE QUE CRISTO ES LA PIEDRA QUE


DESECHARON LOS EDIFICADORES
1. Porque Dios Padre envió a su Hijo Jesucristo al pueblo de
Israel y su pueblo no le recibió. Y ahora solo a través de Cristo
podemos llegar a Dios Padre. El Rey David Profetizó en.
Salmos 118:22. La piedra que desecharon los edificadores,
Ha venido a ser cabeza del ángulo.(Angulo=Principal)

2. La venida del hijo de Dios para salvar a la humanidad del


pecado, es algo maravilloso. Si Cristo no hubiese venido al
mundo no hubiera salvación para la humanidad. Por la ley de
Moisés nadie se justificó o se justificará delante de Dios. Vea.
Mateo 21:42 Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras:
La piedra que desecharon los edificadores, Ha venido a ser
cabeza del ángulo. El Señor ha hecho esto, Y es cosa
maravillosa a nuestros ojos?

3. Jesucristo dijo en la parábola de los labradores malvados que


Dios Padre después de haber enviado a sus siervos los
profetas a pedir los frutos (Conocimientos de la palabra y
obediencia a Dios). Estos labradores los rechazaron, los
golpearon, y los hirieron, envió entonces a su Hijo a quien
tampoco recibieron y más bien lo mataron para quedarse con
la heredad. Estos labradores incluso se apoderaron del templo
de Dios para reflejar piedad, pero eran lobos con piel de oveja,
como abundan muchos hoy en día. Estos son los verdaderos
enemigos de Dios. Vea. Lucas 20:13 al 17. "Por fin el dueño
del terreno dijo: '¿Qué haré? Mandaré a mi hijo querido; tal
vez lo respetarán.' Pero cuando los labradores lo vieron, se
dijeron unos a otros: 'Este es el que ha de recibir la herencia;
matémoslo, para que la propiedad pase a poder nuestro.'
Así que lo sacaron del viñedo y lo mataron. "¿Y qué creen
ustedes que hará con ellos el dueño del viñedo? Pues irá y
matará a esos labradores, y dará el viñedo a otros." Al oír
esto, dijeron: --¡Eso jamás! Pero Jesús los miró, y dijo:
-Entonces ¿qué significa esto que dicen las Escrituras?: 'La
piedra que los constructores despreciaron se ha convertido
en la piedra principal. Esos otros que menciona la parábola
se refiere a la iglesia cristiana, sin embargo Dios espera que la
iglesia cristiana no haga lo mismo que hicieron estos
labradores que representan a los falsos maestros de la ley.

4. Dios Padre ha dado su heredad a su Hijo y por eso Cristo ha


venido a ser como algo precioso para nosotros los que
creemos en él. Cristo dijo Yo soy el camino la verdad y la vida y
nadie viene al padre sino por mi. Vea. 1Pedro 2:7, dice: Para
vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los
que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha
venido a ser la cabeza del ángulo;(C) Las personas que quieren
llegar a Dios sin tomar en cuenta a Cristo no serán salvas,
porque están violando los mandatos de Dios y están negando
al Hijo de Dios.
5. Porque la palabra de Dios a través de Cristo también ha
llegado a los gentiles y la mayoría de ellos han fallado porque
han mezclado la sana doctrina cristiana, con la antigua ley y la
han corrompido con mandatos de hombres para que nadie se
salve. Vea lo que dice: Gálatas 3:1 al 14. ¡Gálatas
insensatos!, ¿quién os fascinó para apartaros de la verdad?
Yo mismo, cuando estuve entre vosotros, os di a conocer con
toda claridad a Jesucristo, que fue crucificado para vuestra
salvación. Considerad esto con atención: ¿Recibisteis acaso
el Espíritu Santo por haber obedecido a la ley Mosaica, o por
haber oído de Cristo y haber creído en él? ¿Cómo podéis ser
tan necios? Vosotros, que empezasteis por entregaros al
Espíritu, ¿queréis volver ahora a lo que es puramente
humano? ¿Y va a ser completamente inútil lo mucho que
habéis sufrido por la causa del evangelio (suponiendo, claro
está, que haya sido inútil)? Decidme, ¿os da Dios el Espíritu
Santo y hace maravillas entre vosotros, por vuestra
obediencia a la ley de Moisés o por haber escuchado con fe
el anuncio del evangelio? Dios aceptó a Abraham como si
fuera justo, porque Abraham creyó en las promesas de Dios.
De donde resulta que los verdaderos hijos de Abraham son
los que tienen plena fe en Dios. Además las Escrituras
preveían que había de llegar el tiempo en que Dios, por
medio de la fe, haría justos también a los gentiles. Así se lo
declaró a Abraham, diciéndole: "Bendeciré por medio de ti a
todas las naciones de la tierra". Por eso, todos los que ponen
su fe en Cristo reciben las mismas bendiciones que recibió
Abraham. En cambio, los que para salvarse se aferran a la
ley Mosaica, están bajo la maldición de Dios, como dicen las
Escrituras: "Maldito aquel que no cumpla todas y cada una
de las disposiciones escritas en el libro de la ley". Es, pues,
evidente que Dios no dará por justo a nadie por haber
obedecido a la ley de Moisés, sino que únicamente por
medio de la fe será tenido el hombre por justo delante de
Dios. Así lo dijo el profeta Habacuc: "El que es justo por la fe
vivirá", y la ley dice: "El que cumpla estas cosas, vivirá por
ellas". Pero Cristo nos ha liberado de la maldición de la ley
Mosaica, cargando sobre sí mismo, al morir en la cruz, la
maldición que a nosotros nos correspondía, porque dicen las
Escrituras: "Maldito el que muere colgado en un madero".
En Cristo Jesús, por lo tanto, también los gentiles pueden
alcanzar la misma bendición que Dios prometió a Abraham,
porque por medio de la fe todos recibimos la promesa del
Espíritu Santo. (Versión CTS-IBS).

6. Porque las naciones gentiles actuales han corrompido la sana


doctrina, especialmente dentro de las iglesias llamadas
“cristianas”, haciendo de ellas grandes negocios. Es obvio que
Los dirigentes cristianos actuales no han hecho caso de la cita
anterior en Gálatas 3.1 al 17. Y se han desenfrenado con
cumplir con los ritos de la ley de Moisés los cuales ya fueron
abolidos por Cristo. 1Timoteo 6:3 al 5, dice: Si alguien enseña
lo que no está de acuerdo con las enseñanzas de nuestro
Señor Jesucristo, ni con la verdadera religión cristiana, es un
orgulloso que no sabe nada, y que tiene la mala costumbre
de discutir sobre el significado de ciertas palabras. Con esto
sólo causa envidias, enojos, insultos, desconfianza y peleas
en todo momento. Y los que hacen eso son gente incapaz de
pensar bien, que no conoce la verdad; son gente que piensa
que por medio de la religión puede ganar mucho dinero.
(Versión BLS)
7. Los lideres de las falsas iglesias gritan dentro de las iglesias
que Cristo Vive, pero están negando su palabra al practicar
antiguos mandatos de la ley de Moisés y mandamientos o
costumbres inventadas por los hombres. 2Timoteo 2:15, dice:
Esmérate por presentarte ante Dios como un hombre
honrado, trabajador que no tiene de qué avergonzarse, que
expone con rectitud la doctrina verdadera.

8. La biblia aclara que los que vuelven a la ley de Moisés para


justificarse delante de Dios se han apartado de Cristo.
Gálatas 5:4 al 6, dice: Ustedes, los que quieren ser
reconocidos como justos por cumplir la ley, (de Moisés) se
han apartado de Cristo; han rechazado la generosidad de
Dios. Pero nosotros, por medio del Espíritu tenemos la
esperanza de alcanzar la justicia basados en la fe. Porque
gracias a Cristo Jesús, ya no cuenta para nada estar o no
circuncidados. Lo que cuenta es la fe, una fe activa por
medio del amor.

9. La palabra de Dios determina que las personas que aún


continúan practicando la ley de Moisés no han nacido de
nuevo. Ver. 2da.Corintios 3:14,15 y 16. Dice: Pero
ciertamente a ellos = (Los seguidores de la Ley de Moisés) se
les quedó embotado el entendimiento, pues cuando en el día
de hoy leen en las Escrituras del antiguo pacto, siguen
cubiertos por aquel mismo velo de incomprensión que ya ha
sido levantado por Cristo. Es decir, que cuando actualmente
leen los escritos de Moisés, mantienen tendido sobre el
corazón y el entendimiento aquel velo, que les será
levantado definitivamente el día en que se conviertan al
Señor. (Versión CST-IBS). Hermanos: En otras palabras podemos
asegurar que los cristianos que aún practican la ley de Moisés
no se han convertido a Cristo y mucho menos han nacido de
nuevo. Cristo le pidió a Nicodemo que para poder entrar al
Reino de Dios debía nacer de nuevo. Nacer de nuevo significa
dejar toda la religiosidad practicada en el pasado y empezar
una nueva vida confiando solo en Cristo.

10. Todos los mandatos de la ley de Moisés ya fueron


cumplidos por Cristo, para complacer a Dios Padre y además
con el objetivo de que nosotros sus seguidores nos quitemos
el yugo de cumplir la antigua ley, la cual nadie ha podido
cumplir a excepción de Cristo y de esa manera podamos
seguir las enseñanzas del Hijo de Dios. Dios no nos ha
concedido la salvación por obras de justicia que nosotros
hubiesen hecho, sino por que Dios en su misericordia lavo
nuestros pecados y nos hizo nacer de nuevo para una vida por
el Espíritu Santo. Vea los que dice: Tito 3:5 y Dios nos ha dado la
salvación, no "porque la mereciesen la bondad y justicia de
nuestras propias obras, sino porque Dios, en su misericordia,
lavó nuestros pecados, nos hizo nacer de nuevo y nos dio una
nueva vida por el "Espíritu Santo,

11. Todos los que continúan cumpliendo con los ritos de ley de
Moisés, (Diezmos, Primicias, Promesas, Séptimo Día, Guardar
el Sábado, Circuncisión y otros) niegan a Cristo el Hijo de Dios.
Y los que niegan a Cristo son los Anticristos como dice Juan
en.1ra. Juan 2:21 al 25. Por eso les escribo, porque sé que
ustedes conocen la verdad y saben que quien la conoce no
puede mentir. Entonces, ¿quién miente? Pues el que dice que
Jesús no es el Mesías. Ese es el Enemigo de Cristo, pues
rechaza tanto a Dios el Padre como a Jesús el Hijo.
Cualquiera que rechaza al Hijo, también rechaza al Padre. Y
si alguien acepta al Hijo, también acepta al Padre. Por eso,
no dejen de hacer ustedes lo que se les enseñó desde que se
hicieron cristianos. Si continúan haciéndolo, entonces vivirán
siempre unidos al Hijo y al Padre, pues Cristo nos ha
prometido la vida eterna. La biblia explica que los que no
cumplen estrictamente con los mandatos descritos en el
evangelio de Cristo no tienen a Dios Padre ni a Dios Hijo.

12. Los Anticristos han salido de nuestras propias iglesias


cristianas, lo que confirma que estamos en la fase de la
apostasía que profetizó el Apóstol Pablo, la cual debía de venir
antes de la Gran Tribulación. Véase
1Juan 2:19 Esos anticristos han salido de entre nosotros, de
nuestras iglesias; pero en realidad nunca fueron de los
nuestros, pues de haberlo sido habrían permanecido con
nosotros. El hecho de que salieran puso de manifiesto que no
eran de los nuestros.

Que Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y el Espíritu Santo,


derrame bendiciones a usted y su familia.

OTRO
¿CUANDO MORIMOS A DÓNDE VAMOS?

¿Qué sucede con el Alma, el Espíritu y el Cuerpo?


¿Hemos sido engañados por una tradición mundana y
falsa?
¿Qué dice la Poderosa Palabra de Dios, sobre esto?
Por el Pastor Rogers Infante

Gracia y Paz en Cristo Jesús para todos mis hermanos que seguimos la
poderosa palabra de Dios.
Muchas personas hoy en día le temen a la muerte, y lo hacen por la sencilla
razón, que estos saben que su alma podría estar, o simplemente será
condenada.
Y esto sucede porque ellos voluntariamente no han querido reconocer a Cristo
como su único Salvador, y esto sucede porque no han querido estudiar la
palabra de Dios, sino que simplemente, la han rechazado, aceptando ideas y
filosofías vanas, llevándolos así a una vida llena de tinieblas y perdición.

Pero en cambio para otros, los verdaderos cristianos, la muerte es ganancia, ya


que nos lleva a un encuentro verdadero y espiritual con nuestro creador.
Si bien es cierto, la palabra de Dios. Nos dice que la muerte es simplemente un
sueño.
Y esto lo podemos ver en
Juan 11:11-14 Jesús compara la muerte con un sueño. “Dicho esto, les dijo
después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. Dijeron
entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. Pero Jesús decía esto de la
muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño.
Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto.”
En la palabra de Dios podemos ver muchas comparaciones donde
encontraremos que la muerte es con un sueño que hace parte del final de
nuestra vida física y el inicio de una nueva vida espiritual.
1Tesalonicenses 4:15-16 habla de aquellos que duermen en Jesús, y
resucitarán en su Segunda Venida.
“Les decimos lo siguiente de parte del Señor: nosotros, los que todavía estemos vivos
cuando el Señor regrese, no nos encontraremos con él antes de los que ya hayan muerto.
Pues el Señor mismo descenderá del cielo con un grito de mando, con voz de arcángel y
con el llamado de trompeta de Dios. Primero, los cristianos que hayan muerto* se
levantarán de sus tumbas” (NTV)
Ahora si hay un grupo que se levantara primero, y estos son los muertos en
cristo, y luego nosotros los que aún estamos vivos, los cuales seremos
arrebatados, esto quiere decir que existe la resurrección, así como cristo
resucito de entre los muertos.

Hay dos resurrecciones, una para vida y otra para condenación


(muerte) eterna.
Juan 5:28-29 dice, “No os maravilléis de esto; porque vendrá la hora cuando
todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno,
saldrán a resurrección de vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección de
condenación.”

Pero que dice la palabra de Dios, de donde fuimos tomados y a donde


se dirige el cuerpo.
Génesis 2:7 registra la creación del hombre en el principio. “Entonces Jehová
Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de
vida, y fue el hombre un ser viviente.”
Dios nunca puso un alma dentro de un hombre.

Es como una ecuación: Polvo + Aliento de vida = Ser Viviente.


Mira un ejemplo sencillo:
Si tu estuvieras por hacer una caja de madera podrías decir: tablas + clavos =
caja de madera.
Tomas un par de tablas de madera y clavos, los ensamblas y obtienes la caja.
Si tomas los elementos por separado, quitando los clavos de las tablas, y
colocas los clavos en un montón y las tablas en una pila, ¿qué sucede con la
caja?
Simplemente deja de ser una caja hasta que la vuelvas a armar y clavar.

Así es como funciona la muerte.


Quitas el aliento de vida, (el espíritu) que proviene de Dios y el cuerpo
vuelve al polvo (o a veces a las cenizas, en caso de cremación).

¿Qué es el alma? o ¿Qué sucede con el alma?


La frase “alma inmortal”, no se encuentra ni una sola vez en toda la Biblia, a pesar de que la
palabra “alma” es usada aproximadamente 1600 veces, y la palabra “espíritu” maá s de otras
1000 veces.
Ni una en esas 2600 veces se le llama al alma inmortal.
La Biblia siempre dice que el hombre es mortal (Job 4:17); Y en todo momento afirma que la
inmortalidad se recibe solamente de Cristo.

El Alma, simplemente deja de ser hasta que Dios venga en la resurrección, y


coloque los elementos todos juntos nuevamente.
En ese momento el polvo y el aliento de vida son reunidos y entonces
tienes una vida,
Una persona viviente o un alma viviente nuevamente.

El intervalo entre la muerte y la resurrección está descrito en la Biblia como un


“SUEÑO.”
No hay conciencia de lo que está pasando, o del tiempo que pasa, en otras
palabras.
Morir es como ir a dormir, y todos tus pensamientos y recuerdos
parecerán, hasta que el Hijo de Dios venga y con voz de autoridad te
levantara de entre los muertos y te da tu vida de vuelta.
Pero veamos que dice la palabra de Dios referente al ALMA Y ESPÍRITU EN
LA MUERTE:
Eclesiastés 12:7 dice que el cuerpo vuelve al polvo y el espíritu (o aliento de
vida) vuelve a Dios.
Job 27:3 nos dice que el ESPÍRITU es lo mismo que el hálito de vida de Dios o
su poder.
Salmos 146:4 dice, “Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; en ese mismo
día perecen sus pensamientos.”
Iglesia los muertos no alaban a Dios, eso está en Salmos 115:17.
Incluso déjame decirte que los muertos nada saben. Eclesiastés 9:5, “Porque
los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tiene
más paga; porque su memoria es puesta en olvido.”

Hay realmente una Inmortalidad.


Pero que dice la palabra de Dios sobre la inmortalidad y en qué momento
tendremos los verdaderos hijos de Dios esa inmortalidad.
Los seres humanos no tienen inmortalidad, sólo Dios 1Timoteo 6:16 Él es el
único que nunca muere y vive en medio de una luz tan brillante que ningún ser humano
puede acercarse a él. Ningún ojo humano jamás lo ha visto y nunca lo hará. ¡Que a él sea
todo el honor y el poder para siempre! Amén.
Recibiremos inmortalidad cuando Jesús vuelva como lo dice 1Corintios 15:51-
54
“Pero permítanme revelarles un secreto maravilloso. ¡No todos moriremos, pero todos
seremos transformados! Sucederá en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, cuando se
toque la trompeta final. Pues, cuando suene la trompeta, los que hayan muerto
resucitarán para vivir por siempre. Y nosotros, los que estemos vivos también seremos
transformados. Pues nuestros cuerpos mortales tienen que ser transformados en cuerpos
que nunca morirán; nuestros cuerpos mortales deben ser transformados en cuerpos
inmortales. Entonces, cuando nuestros cuerpos mortales hayan sido transformados en
cuerpos que nunca morirán,* se cumplirá la siguiente Escritura: «La muerte es devorada
en victoria.*
Cuando Jesús vuelva su recompensa de vida eterna vendrá con él Apocalipsis
22:12.
La Biblia dice que el cielo es un lugar real en Juan 14:1-3, “No se turbe vuestro
corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas
moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar
lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os
tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”
Los muertos están inconscientes.
La condición de los muertos se expone claramente en Eclesiastés 9:5, 10,
donde leemos: “Los muertos nada saben [...;]
En otras palabras NO hay obra, ni actividad mental, ni ciencia, ni
sabiduría en el sepulcro”
Por consiguiente, la muerte es un estado de inexistencia.
El salmista escribió que cuando la persona muere “vuelve a su suelo; en ese
día de veras perecen sus pensamientos” (Salmo 146:4).
Los muertos están inconscientes, inactivos.

Cuando Dios pronuncio sentencia contra Adán, dijo: “Polvo eres y al polvo
volverás” (Génesis 3:19).
Antes de que Dios lo formara del polvo del suelo y le diera vida, Adán no
existía.
Cuando murió, retornó a ese estado.
Su castigo fue la muerte, no la transferencia a otro mundo.

¿Qué le ocurrió, entonces, a su alma?


Como en la Biblia la palabra alma con frecuencia se refiere sencillamente a la
persona, cuando decimos que Adán murió, estamos diciendo que el alma
llamada Adán murió.

Esto podría parecer extraño al que cree en la inmortalidad del alma.


No obstante, la Biblia afirma: “El alma que peca... ella misma morirá” (Ezequiel
18:4).
Levítico 21:1 habla de “un alma difunta” (“el cadáver”,) Biblia de Jerusalén.
Y a los Nazareos se les dijo que no se acercaran a “ninguna alma muerta”
(“cuerpo muerto)
Núm. 6:6. Y no se acercará a ningún cadáver durante todo el tiempo de su voto al
SEÑOR.

Pero ¿qué puede decirse del relato de Génesis 35:18 sobre el trágico
fallecimiento de Raquel mientras daba a luz a su segundo hijo?
El texto dice: “Al ir saliendo el alma de ella (porque murió), lo llamó por nombre
Ben-oní; (hijo de mi tristeza) pero su padre lo llamó Benjamín”. Que significa
(hijo de mi mano derecha)

¿Implica este pasaje que Raquel tenía un ser interior que a su muerte la
abandonó? No.
Recordemos que el término alma también puede referirse a la vida
que posee la persona.
Así, en este caso, el “alma” de Raquel sencillamente denota su vida.

Por eso, otras versiones de la Biblia, en vez de utilizar la expresión “ir


saliendo el alma de ella”, optan por soluciones como “la abandonaba la
vida” (Mariano Galván Rivera), “exhaló su último suspiro” (Nueva Reina-
Valera) y “con su último aliento” (Biblia Levoratti-Trusso).
No hay ningún indicio de que una parte misteriosa de Raquel sobreviviera
después de su muerte.

Un caso parecido es el de la resurrección del hijo de una viuda, que


recoge el capítulo 1Reyes 17:22.
Leemos que cuando Elías oró por el pequeño “Jehová escuchó la voz de Elías,
de modo que el alma del niño volvió dentro de él, y llegó a vivir”.
Otra versión dice 1Re 17:22 El SEÑOR oyó la oración de Elías, ¡y la vida volvió al
niño, y revivió!
También en este pasaje la palabra alma significa “vida”.
Por esa razón, la versión Nueva Reina-Valera dice: “La vida del niño volvió a él,
y revivió”.
En efecto, fue la vida, no una entidad inmaterial, lo que regresó al
muchacho.
Esto concuerda con lo que Elías le dijo a la madre: “Mira, tu hijo [la persona
completa] está vivo” (1R.17:23).
¿Qué es el espíritu?
La Biblia dice que cuando alguien muere, “sale su espíritu, él vuelve a su
suelo” (Salmo 146:4).
¿Significa esto que un espíritu incorpóreo literalmente parte y sigue
viviendo después de la muerte?
Lo que dice el salmista a continuación elimina tal posibilidad:
“En ese día de veras perecen sus pensamientos” “se desvanecen todas sus
ideas”, Salmo.145:4
Por consiguiente, ¿qué es el espíritu, y en qué sentido “sale” de la
persona en el momento de la muerte?
El significado primario de las palabras traducidas en la Biblia por “espíritu”
(hebreo rù-aj, en griego pnèu-ma.) esto es “aliento”.
De ahí que, en vez de “sale su espíritu”, la versión Reina-Valera (revisión de
1960) utilice la expresión “sale su aliento” (Salmo 146:4).

Pero el vocablo espíritu implica mucho más que el aliento o la respiración.


Esto es muy importante, ya que algunas sectas del SIA (Sistema iglesiero
Apostata) andan diciendo que los animales no tienen espíritu.
Por ejemplo, Génesis 7:22 dice respecto a la destrucción de la vida humana y
animal en el diluvio universal: “Todo lo que tenía el aliento [o espíritu;
hebreo rú·aj] de vida, a saber, cuanto había en el suelo seco, murió”.
De manera que espíritu puede referirse al poder de vida que está en todas las
criaturas vivas, tanto humanas como animales, y que se sostiene mediante la
respiración.
Entonces, ¿por qué dice Eclesiastés 12:7 que cuando la persona muere “el
espíritu mismo vuelve al Dios verdadero que lo dio”?
¿Significa esto que el espíritu literalmente viaja por el espacio hasta
la presencia de Dios? NO.
Tal idea no está implícita.
Puesto que el espíritu es el poder de vida, “vuelve al Dios verdadero” en el
sentido de que toda esperanza de vida futura de la persona depende por
completo de Dios.
Solo él puede devolver el espíritu, o poder de vida, a una persona, y así hacer
que viva de nuevo (Sal.104:30). Pero ¿se propone Dios hacer tal cosa?

Veamos que encontramos en la palabra de Dios.


En el pueblo de Betania, situado a unos tres kilómetros al este de Jerusalén,
María y Marta lloraban la muerte prematura de su hermano Lázaro.
Jesús compartía su sentimiento, pues tenía afecto a Lázaro y a sus hermanas.
¿Cómo podía Jesús consolar a estas mujeres?
No contándoles ninguna historia aberrante, sino diciéndoles la verdad.
Dijo sencillamente: “Tu hermano se levantará”.
Luego fue a la tumba y resucitó a Lázaro, devolviendo la vida a un hombre que
había estado muerto cuatro días (Juan 11:18-23, 38-44).
¿Se sorprendió Marta porque Jesús le dijera que Lázaro se ‘levantaría’? NO
Porque ella respondió: “Yo sé que se levantará en la resurrección en el último
día”.
Ella ya tenía fe en la promesa de la resurrección.
Jesús entonces le dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que ejerce fe en mí,
aunque muera, llegará a vivir” (Juan 11:23-25).
El milagro de la resurrección de Lázaro sirvió para fortalecer su fe y dio fe a
otras personas (Juan 11:45).
Pero ¿qué significa exactamente el término resurrección?

La palabra resurrección traduce el vocablo griego a·ná·sta·sis, significa


literalmente “acción de ponerse de pie (levantarse) de nuevo”.
Los traductores hebreos del griego han traducido a·ná·sta·sis por una
expresión que significa “reanimación de los muertos”
(hebreo, teji·yáth ham·me·thím).
Así pues, la resurrección implica levantar de su estado inanimado a la persona
que ha muerto, devolviéndole y reactivando su personalidad.
La sabiduría y memoria de Dios es infinita y perfecta, que Dios puede
resucitar fácilmente al individuo.
Para él no es difícil recordar la personalidad que tenía antes de morir: su modo
de ser, sus vivencias y todos los demás detalles de su identidad (Job 12:13;
compárese con Isaías 40:26).
De hecho, Jesucristo dijo: “Viene la hora en que todos los que están en las
tumbas conmemorativas oirán su voz [la de Jesús] y saldrán” (Juan 5:28, 29).
En efecto, Jesucristo prometió que todos los que están en la memoria de su
Padre Jehová resucitarán.
La Biblia indica claramente que el alma muere y que el remedio para
la muerte es la resurrección.
Pero miles de millones de personas han vivido y han muerto. La pregunta es:
¿Quiénes, de todas ellas, están en la memoria divina, aguardando la
resurrección?
Los que han llevado una vida recta por ser siervos de Jehová resucitarán.
Pero ha habido millones de seres humanos que han muerto sin haber
demostrado si obedecerían o no las normas justas de Dios, ya que no
conocían sus requisitos o no tuvieron suficiente tiempo para efectuar los
cambios necesarios.
Estos también están en la memoria de Dios y serán resucitados, pues la
Biblia promete: “Va a haber resurrección así de justos como de injustos”
(Hechos 24:15). Pero el fin de los injustos será diferente.
El apóstol Juan tuvo una visión emocionante de personas resucitadas
que estaban de pie delante del trono de Dios. Parte de su descripción
escrita dice: “El mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y
el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados
individualmente según sus hechos. Y la muerte y el Hades fueron
arrojados al lago de fuego. Esto significa la muerte segunda: el lago de
fuego” (Apo.20:12-14). ¿Nos damos cuenta de lo que esto significa?
Todos los muertos que están en la memoria de Dios serán liberados del
Hades, o Seol, la sepultura común de la humanidad (Salmo 16:10;
Hechos 2:31).
Ósea que “la muerte y el Hades” serán arrojados al llamado “lago de
fuego”, un símbolo de destrucción total.
La sepultura común de la humanidad dejará de existir.

¿HAY VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE?


¡Hay buenas noticias para usted!
Hay Uno que lo sabe, que ha pasado a traveá s de los portales de la tumba, y puede
confiar sobre su Palabra. ¡Y esa Palabra es vida!
¿Quién tiene las llaves de la muerte? Apo.1:13-18
¿Qué abolió Jesús? Y ¿Qué es lo que trajo a la luz? 2Tim.1:10 Y
ahora todo esto él nos lo ha hecho evidente mediante la venida de Cristo Jesús,
nuestro Salvador. Destruyó el poder de la muerte e iluminó el camino a la vida y
a la inmortalidad por medio de la Buena Noticia.
¿Qué tenemos que buscar? Romanos 2:7 Dará vida eterna a los que
siguen haciendo el bien, pues de esa manera demuestran que buscan la gloria, el
honor y la inmortalidad que Dios ofrece.
¿Dónde tenemos que buscar la vida eterna? 1Juan 5:11, 12. Y este
es el testimonio que Dios ha dado: él nos dio vida eterna, y esa vida está en su
Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la
vida.
Y Juan 17:3 dice Jesús: Y la manera de tener vida eterna es conocerte a ti, el
único Dios verdadero, (se refiere a Jehová) y a Jesucristo, (por medio de él) a
quien tú enviaste a la tierra.
La vida eterna, o inmortalidad, es nuestra cuando aceptamos a
Jesús y obedecemos la palabra de Dios.
Las Escrituras proclaman en todo lugar que en el momento en que aceptamos a Jesuá s
como nuestro Salvador personal, la vida eterna es nuestra.
La tenemos, ahora, en presente mientras obedezcamos su palabra y hagamos su
voluntad, esto solo aplica al verdadero creyente que camina en Cristo.
No hay nada tan cierto como la muerte, aun asíá la Biblia dice que la vida eterna
comienza cuando aceptamos al Hijo de Dios.
Tenemos vida, pero en realidad no la poseemos.
¿Suena contradictorio? Pero el secreto está en la palabra de Dios.
¿Dónde está la vida eterna ahora? Colosenses 3:3 Pues ustedes han
muerto a esta vida, y su verdadera vida está escondida con Cristo en Dios.
¿Dónde está Cristo ahora? Colosenses 3:1 Ya que han sido resucitados a
una vida nueva con Cristo, pongan la mira en las verdades del cielo, donde Cristo
está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios.
Jesuá s dijo a sus seguidores que heredaríáan la vida eterna (Mateo 19:29).
¿Dónde está esta heredad ahora? 1Pedro 1:3, 4 Que toda la alabanza
sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Es por su gran misericordia
que hemos nacido de nuevo, porque Dios levantó a Jesucristo de los muertos.
Ahora vivimos con gran expectación y tenemos una herencia que no tiene precio,
una herencia que está reservada en el cielo para ustedes, pura y sin mancha, que
no puede cambiar ni deteriorarse.

El Apóstol Pablo dijo que nuestra vida estaá “escondida en Cristo”, quien “se
sentó a la diestra de Dios” en las alturas.
El Apóstol Pedro dice que la tenemos reservada en el cielo para nosotros. Qué
hermosa armonía se ve en esto.
En el momento en que aceptamos a Cristo, la vida eterna es nuestra.
Jesuá s lo repitioá una y otra vez, “Aquel que cree en el Hijo, tiene la vida
Eterna” Juan 3:36.
Tambieá n es cierto que no podemos disponer de ella hasta un momento en el futuro.
¿Qué clase de cuerpo recibirán los muertos justos? Filipenses
3:21 Él tomará nuestro débil cuerpo mortal y lo transformará en un cuerpo
glorioso, igual al de él. Lo hará valiéndose del mismo poder con el que pondrá
todas las cosas bajo su dominio.
El apoá stol Juan dijo, “cuando EÉ l aparezca nos pareceremos a EÉ l”
(1ªJuan 3:2). Queridos amigos, ya somos hijos de Dios, pero él todavía no nos
ha mostrado lo que seremos cuando Cristo venga. Pero sí sabemos que seremos
como él, porque lo veremos tal como él es.

¿Dónde están los muertos entre el momento de la muerte y la


resurrección? Job 17:13
Jesuá s dijo que “todos los que están en el sepulcro oirán su voz” (Juan
5:28,29).
Si ellos oyen su voz desde la tumba, debe de ser porque es ahíá donde estaá n
descansando.
Las palabras “en descanso” inscritas en muchas laá pidas, describen perfectamente
la condicioá n del muerto, como dice Job “allí el malvado cesa sus maldades; y el
trabajado está descansando” Job 3:17.

Juan dice de los muertos “que todos descansan de sus labores” (Apocalipsis
14:13).
¡A la muerte se le llama suenñ o 54 veces en la Biblia!
Evidentemente, hay una definida relacioá n entre la muerte y el suenñ o.
Cuando Jesuá s vino al hogar donde una pequenñ a joven habíáa muerto, EÉ l dijo: “No
lloréis, no está muerta, sino duerme” (Lucas 8:52).
La historia de Laá zaro en Juan 11 confirma lo mismo. Jesuá s dijo: “Lázaro duerme,
pero iré para que yo le despierte de su sueño.”
Sus discíápulos pensaron que EÉ l estaba hablando del suenñ o natural. “Entonces Jesús
les dijo claramente, Lázaro está muerto” (versículos 11-14).
Finalmente déjame decirte que mucha gente ha sido educada
creyendo que vamos inmediatamente al cielo cuando morimos (o al
infierno si hemos sido malos).
La verdad es, que ni los buenos van al cielo ni los malos van al infierno al morir, sino a
la tumba, donde dormirán hasta el día de la resurrección.

Iglesia, con una voz potente Jesuá s llamoá , “¡Lázaro, sal fuera!” y este sale
respondiendo al llamado del Salvador, Lázaro salió de la tumba todavía
envuelto en el sudario mortuorio.
Jesús no dijo: “Mira, Lázaro, has estado en el cielo cuatro días. Regresa
aquí y entra de nuevo en tu pobre y degradado cuerpo.”
Tampoco dijo: “Lázaro, sal de esas llamas del infierno. Voy a darte una
segunda oportunidad”.
Él simplemente dijo: “Lázaro, sal fuera”.
Laá zaro no teníáa nada que contar; tampoco ninguá n otro de los que Jesuá s resucitoá .
Asíá que cuando alguá n demente le diga a usted que fue al infierno y volvioá ,
Mire hermano, repreá ndalo y salga de allíá.
Porque este es un mentiroso hijo de satanaá s.
Los muertos nunca regresan de su tumba, sino hasta cuando Dios de la orden.
Déjame finalizar con estos dos versículos.
Juan 7:17 El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la
doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.
2Juan 1:9 Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de
Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí
tiene al Padre y al Hijo.
Iglesia, No existe la trinidad, ni el falso dios triuno, mucho menos un Solo
Jesus.
En el cielo esta Dios Padre y Su Hijo Jesucristo.
Dos seres celestiales, Uno mayor que el otro.
La palabra de Dios, nos anuncia constantemente: Mirad que nadie os
engañe.

El rapto
¿Qué es el “arrebatamiento”?
Aunque la expresión “arrebatamiento” no se utiliza ni una sola vez en la Biblia, es el
nombre que se ha dado a la ocasión en que Jesús descenderá del cielo a buscar a los que le
han amado por sobre todo en esta tierra, y han sido sus fieles discípulos.

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que
vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes
para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras.” 1 Tesalonicenses 4:16-18.

Los discípulos de Cristo que ya han muerto resucitarán primero, y los que aún viven en
Cristo se unirán a ellos. Todos juntos serán arrebatados en cuerpos incorruptibles para
encontrarse con Jesús en el aire.
“Porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros
seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y
esto mortal se vista de inmortalidad.” 1 Corintios 15:52-53.

¿Quiénes serán arrebatados?


Jesús dice a sus discípulos: “Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os
tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde
voy, y sabéis el camino.” Juan 14:3-4. Esto significa que hay un camino por el cual
podemos ir. Un camino que nos guía hacia Él; para estar junto a Él por la eternidad. Los
que aman a Jesús saben adónde va el camino.

“Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va… en sus bocas no fue hallada
mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios.” Apocalipsis 14, 4-5.
Estos son los que, por la gracia de Dios, han seguido las pisadas de Jesús. Han hecho lo que
es correcto y bueno, y se han convertido en aquello a lo cual estaban llamados a ser: luz y
sal en este mundo. (Mateo 5:13-16) Esto significa que ni injusticia, ni insatisfacción o
queja, ni ansiedad, ni desánimo, ni pereza, ni mundanidad o vanidad, etc., se ha encontrado
en ellos.

Todos juntos son llamados “la esposa de Cristo.” Han mantenido firme sin fluctuar lo que
es correcto, bueno y verdadero en cada circunstancia, así como su esposo lo hizo en sus
días en la tierra, de modo que son puros y dignos de ser “esposa.” “Gocémonos y
alegrémonos y démosle gloria; porque han legado las bodas del Cordero, y su esposa se ha
preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente;
porque el lino fino es las acciones justas de los santos.” Apocalipsis 19:7-8.

Quién se quedará en el arrebatamiento – las vírgenes


insensatas
En su historia sobre las vírgenes prudentes e insensatas (Mateo 25:1-13) Jesús nos muestra
claramente que no todos los creyentes serán incluidos en el arrebatamiento. Las “vírgenes
insensatas” serán las que se quedarán. Son los que no tienen una vida escondida con Cristo
en Dios. Aunque tienen una buena apariencia externa, siguen viviendo en el pecado en lo
oculto; siguen haciendo lo que saben que es incorrecto. (Apocalipsis 3:1-3)

Se han conformado con sólo tener un buen testimonio delante de los hombres, con victoria
sobre el visible, pecado exterior. Quizás fueron muy activos realizando buenas obras. Pero
no tuvieron victoria sobre el pecado interior. Los celos, la ira, el orgullo, etc., todo esto que
estaba sólo en el interior no había sido purificado. Jesús viene por una esposa que se ha
purificado a si misma – ¡una esposa que es pura en el interior!

“… a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga
ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.” Efesios 5:27.

¿Cuándo sucederá el arrebatamiento?


La Biblia no nos dice exactamente cuándo sucederá el arrebatamiento. Jesús dice que ni Él
mismo lo sabe. “Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en
el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.” Marcos 13:32.

Pero en Mateo 24 Jesús habla de diversas señales que podemos observar para saber cuándo
vendrá el Hijo del Hombre. Podemos ver que algunas de estas cosas suceden en este tiempo
que vivimos ahora, por lo que probablemente podemos esperar que no falte mucho tiempo.
El tiempo marcha inexorablemente hacia adelante, y mientras el mundo se hunda más
profundamente en la oscuridad, sabemos que la medianoche que Jesús habla en la parábola
de las diez vírgenes no está muy lejos. Debemos tomar la exhortación de Pablo en Efesios
5:16 en el corazón: “… aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.”
Pero para los que andan en la luz, así como Él está en luz (1 Juan 1:7), no hay ninguna
razón para preocuparse, sino que solamente esperar aquel día con gozo y expectativa. Esta
es la meta de toda su existencia mientras están aquí en esta tierra: prepararse para cuando su
esposo venga a buscarlos. Viven por lo eterno.

¿Seré parte del arrebatamiento?


“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y
sígame.” Lucas 9:23. ¿Renuncias a tu propia voluntad y te niegas a ti mismo para ser un
discípulo de Cristo?

“Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.” 1
Juan 3:3. ¿Haces solamente lo que es correcto, bueno y verdadero, y te purificas a ti mismo,
y mantienes puro?

¿Haces todo esto actualmente? Entonces serás parte del arrebatamiento. Y si no lo estás
haciendo, ¡entonces puedes comenzar ahora! Aún vivimos en un tiempo en que la
asombrosa gracia de Dios es efectiva, y todavía estamos en condición de seguir a Jesús en
este camino donde nos negamos a nosotros mismos y vencemos el pecado. Esta vida oculta
nos da comunión con él, entonces el Esposo te reconocerá el día que descienda del cielo
para recoger a los que le pertenecen. (Filipenses 3:8-10)

Es más que un cuento de hadas. ¡Será una realidad inconcebible para aquellos que han
amado a su Esposo celestial tanto que han estado dispuestos a seguirlo en este camino que
lleva a la vida eterna!

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