You are on page 1of 324

EL HILO DE ARIADNA REVISTA ONLINE

Vol. 12: Otoño-Invierno2005.

SECCIÓN PENSAMIENTO:

René Guénon: El esoterismo de Dante (1925) Capitulo I

René Guénon: El esoterismo de Dante (1925) Capitulo II

René Guénon (ABD AL-WAHID YAHIA): ¿Hay aún posibilidades iniciáticas


en las tradiciones espirituales occidentales?

La crisis de la civilización: Tradición y mundo moderno en el pensamiento


de René Guénon - Francisco García Bazán

El Guénon más realizado - Ángel Almazán

René Guénon y la función primordial de la orden de los pobres caballeros


de Cristo - Sergio Fritz Roa

Aproximación biográfica a Guénon – Angel Almazán

René Guénon y el mundo moderno

Apreciaciones sobre el esoterismo cristiano - Abd Al-Wahid Yahia (René


Guénon)

René Guénon: Los estados múltiples del ser.

Iniciación y realización espiritual - René Guénon

Apercepciones sobre el esoterismo islámico y el taoísmo - René Guénon

SECCIÓN PRINCIPAL:

“Es inútil querer salvar un sentido incondicionado sin Dios” - Luis Vera

“Choque de civilizaciones: el caso Islam - occidente”: Ramiro Anzit


Guerrero. Extracto del libro La religión en la época de la muerte de Dios
compilado por L. Pinkler Edit. Marea, Bs. As, 2005

Las señas del último dios en el planteo de M.Heidegger. Extracto del libro
La religión en la época de la muerte de Dios, compilado por L. Pinkler Edit.
Marea, Buenos Aires, 2005
Abismo de Dios en la psicología por Bernardo Nante. Extracto del libro La
religión en la época de la muerte de Dios, compilado por L. Pinkler Edit. Marea,
BuenosAires, 2005

La mente en la hierba. Por Esteban Ierardo. Extracto del libro La religión en la


época de la muerte de Dios, compilado por L. Pinkler Edit. Marea, BuenosAires,
2005

La muerte de Dios y el fantasma de la libertad. Extracto del libro La religión


en la época de la muerte de Dios compilado por L. Pinkler Edit. Marea,
BuenosAires, 2005

SECCIÓN LETRAS:

El Cordel: "A nadie se dio veneno en risa". Por quién doblan las campanas.
Comentarios al Gargantúa ,XII-XX. Por Susana Artal

El Cordel: "A nadie se dio veneno en risa". Acerca de The Corrections de J.


Frazen. Por Gabriela Bomchil

El Cordel:"A nadie se dio veneno en risa". El Quijote muerto de risa. Por G.


Díaz Migoyo

El Cordel:"A nadie se dio veneno en risa". Entrevista a la escritora rosarina


Angélica Gorodisher. Por María Eugenia Romero

El Cordel: "A nadie se dio veneno en risa". Los límites del reir en El Libro del
Cortesano de Baltasar Castiglione. Por Nora Sforza

Sección Anticipos - David Lodge en Buenos Aires, por Paula Varsavsky

Sección Anticipos - Amaneceres, atardeceres, por Juan F. García

Sección Anticipos - El jardín y sus detalles, por Alejandro Archain

Sección Anticipos - "Gárgola", por Jerónimo Paz Clemente

Sección Anticipos - "Gombrowicz, la deserción y el destierro", por Juan Carlos


Gómez

Cartas de Witold Gombrowicz a Juan Carlos Gómez - Primera parte

Cartas de Witold Gombrowicz a Juan Carlos Gómez - Segunda parte

Cartas de Witold Gombrowicz a Juan Carlos Gómez - Tercera parte

Cartas inéditas de Gombrowicz a Mariano Betelú - Primera parte


Cartas inéditas de Gombrowicz a Mariano Betelú - Segunda parte

Las cartas del Estero y las cartas bonaerenses

SECCIÓN PENSAMIENTO:

volúmen 12 | sección: Pensamiento


René Guénon: EL ESOTERISMO DE DANTE (1925) Capitulo I

CAPÍTULO I

SENTIDO APARENTE Y SENTIDO OCULTO

O voi che avete gl´ intelletti sani,


Mirate la dottrina che s´asconde
Sotto il velame delli versi strani!

Con estas palabras , Dante indica de una manera muy explícita que hay en su
obra un sentido oculto, propiamente doctrinal, del que el sentido exterior y
aparente no es más que un velo, y que debe ser buscado por aquellos que son
capaces de penetrarle. En otra parte, el poeta va más lejos todavía, puesto que
declara que todas las escrituras, y no solo las escrituras sagradas, pueden
comprenderse y deben explicarse principalmente según cuatro sentidos: «si
possono intendere e debbonsi sponere massimamente per quattro sensi» . Por
lo demás, es evidente que estas significaciones diversas no pueden en ningún
caso destruirse u oponerse, sino que deben al contrario completarse y
armonizarse como las partes de un mismo todo, como los elementos
constitutivos de una síntesis única.
Así pues, el hecho de que la Divina Comedia, en su conjunto, pueda
interpretarse en varios sentidos, es una cosa que no puede prestarse a ninguna
duda, puesto que tenemos a este respecto el testimonio mismo de su autor,
ciertamente mejor cualificado que todo otro para enseñarnos sobre sus propias
intenciones. La dificultad comienza solo cuando se trata de determinar estas
diferentes significaciones, sobre todo las más elevadas o las más profundas, y
es también ahí donde comienzan naturalmente las divergencias de los puntos
de vista entre los comentadores. Éstos concuerdan generalmente en
reconocer, bajo el sentido literal del relato poético, un sentido filosófico, o más
bien filosófico-teológico, y también un sentido político y social; pero, con el
sentido literal mismo, esto no suma todavía más que tres, y Dante nos advirtió
de buscar en ella cuatro; ¿cuál es pues el cuarto? Para nos, no puede ser más
que un sentido propiamente iniciático, metafísico en su esencia, y al cual se
vinculan múltiples datos que, sin ser todos de orden puramente metafísico,
presentan un carácter igualmente esotérico. Es precisamente en razón de este
carácter por lo que ese sentido profundo ha escapado completamente a la
mayoría de los comentadores; y sin embargo, si se le ignora o si se le
desconoce, los demás sentidos mismos no pueden ser aprehendidos más que
parcialmente, porque él es como su principio, en el que se coordina y se unifica
su multiplicidad.
Aquellos mismos que han entrevisto este lado esotérico de la obra de Dante
han cometido muchas equivocaciones en cuanto a su verdadera naturaleza,
porque, lo más frecuentemente, les faltaba la comprehensión real de estas
cosas, y porque su interpretación fue afectada por prejuicios de los que les era
imposible deshacerse. Es así como Rossetti y Aroux, que fueron de los
primeros en señalar la existencia de este esoterismo, creyeron poder concluir
de ello la «herejía» de Dante, sin darse cuenta de que eso era mezclar
consideraciones que se refieren a dominios completamente diferentes; el hecho
es que, si sabían algunas cosas, había muchas otras que ignoraban, y que
vamos a intentar indicar, sin tener de ningún modo la pretensión de dar una
exposición completa de un tema que parece verdaderamente inagotable.
Para Aroux, la cuestión se planteaba así: ¿fue Dante católico o albigense?
Para otros, parece plantearse más bien en estos términos: ¿fue cristiano o
pagano? . Por nuestra parte, no pensamos que sea menester colocarle en un
tal punto de vista, ya que el esoterismo verdadero es algo muy diferente de la
religión exterior, y, si tiene algunas relaciones con ésta, eso no puede ser sino
en tanto que encuentra en las formas religiosas un modo de expresión
simbólico; por lo demás, importa poco que esas formas sean las de tal o cual
religión, puesto que aquello de lo que se trata es la unidad doctrinal esencial
que se disimula detrás de su aparente diversidad. Por eso es por lo que los
antiguos iniciados participaban indistintamente en todos los cultos exteriores,
según las costumbres establecidas en los diversos países donde se
encontraban; y es también porque veía esta unidad fundamental, y no por el
efecto de un «sincretismo» superficial, por lo que Dante ha empleado
indiferentemente, según los casos, un lenguaje tomado ya sea al cristianismo,
ya sea a la antigüedad grecorromana. La metafísica pura no es ni pagana ni
cristiana, es universal; los misterios antiguos no eran paganismo, sino que se
superponían a éste ; y de igual modo, en la edad media, hubo organizaciones
cuyo carácter era iniciático y no religioso, pero que tomaban su base en el
catolicismo. Si Dante ha pertenecido a algunas de estas organizaciones, lo que
nos parece incontestable, eso no es una razón para declararle «herético»;
aquellos que piensan así se hacen de la edad media una idea falsa o
incompleta, no ven por así decir más que su exterior, porque, para todo el
resto, no hay nada en el mundo moderno que pueda servirles de término de
comparación.
Si tal fue el carácter real de todas las organizaciones iniciáticas, no hubo más
que dos casos donde la acusación de «herejía» pudo ser llevada contra
algunos de sus miembros, y eso para ocultar otros agravios mucho mejor
fundados o al menos más verdaderos, pero que no podían ser formulados
abiertamente. El primero de estos dos casos es aquel donde algunos iniciados
han podido librarse a divulgaciones inoportunas, corriendo el riesgo con ello de
arrojar la turbación en los espíritus no preparados para el conocimiento de las
verdades superiores, y también de provocar desórdenes desde el punto de
vista social; los autores de semejantes divulgaciones cometían el error de crear
ellos mismos una confusión entre los dos órdenes esotérico y exotérico,
confusión que, en suma, justificaba suficientemente el reproche de «herejía»; y
este caso se ha presentado en diversas ocasiones en el Islam , donde no
obstante las escuelas esotéricas no encuentran normalmente ninguna
hostilidad por parte de las autoridades religiosas y jurídicas que representan el
exoterismo. En cuanto al segundo caso, es aquel donde la misma acusación
fue tomada simplemente como pretexto por un poder político para arruinar a
adversarios que estimaba tanto más temibles cuanto más difíciles eran de
alcanzar por los medios ordinarios; la destrucción de la Orden del Temple es su
ejemplo más célebre, y este acontecimiento tiene precisamente una relación
directa con el tema del presente estudio.

volúmen 12 | sección: Pensamiento


René Guénon: EL ESOTERISMO DE DANTE (1925) Capitulo II

CAPÍTULO II

LA «FEDE SANTA»

En el museo de Viena se encuentran dos medallas de las que una representa a


Dante y la otra al pintor Pierre de Pisa; ambas llevan al reverso las letras
F.S.K.I.P.F.T., que Aroux interpreta así: Frater Sacroe Kadosch, Imperialis
Pincipatus, Frater Templarius. Para las tres primeras letras, esta interpretación
es manifiestamente incorrecta y no da un sentido inteligible; pensamos que es
menester leer Fidei Sanctoe Kadosch. La asociación de la Fede Santa, de la
que Dante parece haber sido uno de los jefes, era un «Tercer Orden» de
filiación templaria, lo que justifica la denominación de Frater Templarius; y su
dignatarios llevaban el título de Kadosch, palabra hebrea que significa «santo»
o «consagrado», y que se ha conservado hasta nuestros días en los altos
grados de la Masonería. Se puede apreciar ya por eso que no es sin razón el
hecho de que Dante tome como guía, para el fin de su viaje celeste, a San
Bernardo, que estableció la regla de la Orden del Temple; y parece haber
querido indicar así que era solo por la mediación de éste como se hacía
posible, en las condiciones propias de su época, el ascenso al grado supremo
de la jerarquía espiritual.
En cuanto al Imperialis Principatus, para explicarlo, uno no debe quizás
limitarse a considerar el papel político de Dante, que muestra que las
organizaciones a las que pertenecía eran entonces favorables al poder
imperial; es menester precisar además que el «Sacro Imperio» tiene una
significación simbólica, y que hoy todavía, en la Masonería escocesa, los
miembros de los Consejos Supremos son calificados de dignatarios del Sacro
Imperio, mientras que el título de «Príncipe» entra en las denominaciones de
un número de grados bastante grande. Además, los jefes de diferentes
organizaciones de origen rosacruciano, a partir del siglo XVI, han llevado el
título de Imperator; hay razones para pensar que la Fede Santa, en los tiempos
de Dante, presentaba algunas analogías con lo que fue más tarde la
«Fraternidad de la Rosa-Cruz», si es que ésta no se deriva incluso más o
menos directamente de aquella.
Vamos a encontrar todavía muchas otras aproximaciones del mismo género, y
Aroux mismo ha señalado un gran número de ellas; uno de los puntos
esenciales que ha destacado, sin sacar quizás todas las consecuencias que
conlleva, es la significación de las diversas regiones simbólicas descritas por
Dante, y más particularmente la de los «cielos». En efecto, lo que figuran estas
regiones son en realidad otros tantos estados diferentes, y los cielos son
propiamente «jerarquías espirituales», es decir, grados de iniciación; bajo esta
relación, habría que establecer una concordancia interesante entre la
concepción de Dante y la de Swedenborg, sin hablar de algunas teorías de la
Kabbala hebraica y sobre todo del esoterismo islámico. Dante mismo ha dado a
este respeto una indicación que es digna de observación: «A vedere quello che
per terzo cielo s´intende… dico che per cielo intendo la scienza e per cieli le
scienze» . ¿Pero cuáles son justamente esas ciencias que es menester
entender por la designación simbólica de «cielos», y es menester ver en eso
una alusión a las «siete artes liberales», de las que Dante, como todos sus
contemporáneos, hace mención tan frecuente en otras partes? Lo que da que
pensar que debe ser así, es que, según Aroux, «los Cátharos tenían, desde el
siglo XII, signos de reconocimiento, palabras de paso, una doctrina astrológica:
hacían sus iniciaciones en el equinoccio de primavera; su sistema científico
estaba fundado sobre la doctrina de las correspondencias: a la Luna
correspondía la Gramática, a Mercurio la Dialéctica, a Venus la Retórica, a
Marte la Música, a Júpiter la Geometría, a Saturno la Astronomía y al Sol la
Aritmética o la Razón iluminada». Así, a las siete esferas planetarias, que son
los siete primeros de los nueve cielos de Dante, correspondían
respectivamente las siete artes liberales, precisamente las mismas cuyos
nombres vemos figurar también sobre los siete escalones del montante de la
izquierda de la Escala de los Kadosch (grado 30 de la Masonería escocesa). El
orden ascendente, en este último caso, no difiere del precedente más que por
la intervención, por una parte, de la Retórica y de la Lógica (que sustituye aquí
a la Dialéctica), y, por otra, de la Geometría y de la Música, y también en que la
ciencia que corresponde al Sol, la Aritmética, ocupa el rango que pertenece
normalmente a este astro en el orden astrológico de los planetas, es decir, el
cuarto, el medio del septenario, mientras que los Cátharos la colocaban en el
escalón más alto de su Escala mística, como lo hace Dante para su
correspondiente del montante de la derecha, la Fe (Emounah), es decir, esa
misteriosa Fede Santa de la que él mismo era Kadosch .
No obstante, todavía se impone una precisión sobre este tema: ¿cómo es
posible que correspondencias de este tipo, que hacen de ellas verdaderos
grados iniciáticos, hayan sido atribuidas a las artes liberales, que eran
enseñadas pública y oficialmente en todas las escuelas? Pensamos que debía
de haber dos maneras de considerarlas, una exotérica y la otra esotérica: a
toda ciencia profana puede superponerse otra ciencia que se refiere, si se
quiere, al mismo objeto, pero que le considera bajo un punto de vista más
profundo, y que es con respecto a esa ciencia profana lo que los sentidos
superiores de las escrituras son con respecto a su sentido literal. Se podría
decir también que las ciencias exteriores proporcionan un modo de expresión
para verdades superiores, porque ellas mismas no son más que el símbolo de
algo que es de otro orden, y porque, como lo ha dicho Platón, lo sensible no es
más que un reflejo de lo inteligible; los fenómenos de la naturaleza y los
acontecimientos de la historia tienen todos un valor simbólico, porque expresan
algo de los principios de los que dependen, de los que son consecuencias más
o menos alejadas. Así, toda ciencia y todo arte, por una transposición
conveniente, pueden tomar un verdadero valor esotérico; ¿por qué las
expresiones sacadas de las artes liberales no habrían desempeñado, en las
iniciaciones de la edad media, un papel comparable al que el lenguaje tomado
al arte de los constructores desempeña en la Masonería especulativa? E
iremos más lejos: considerar las cosas de esta manera, es en suma reducirlas
a su principio; así pues, este punto de vista es inherente a su esencia misma, y
no sobreagregado accidentalmente; y, si ello es así, ¿no podría la tradición que
se refiere a él remontarse al origen mismo de las ciencias y de las artes,
mientras que el punto de vista exclusivamente profano no sería más que un
punto de vista completamente moderno, que resulta del olvido general de esa
tradición? No podemos tratar aquí esta cuestión con todos los desarrollos que
conllevaría; pero veamos en qué términos Dante mismo indica, en el
comentario que da de su primera Canzone, la manera en que aplica a su obra
las reglas de algunas de las artes liberales: «O uomini, che vedere non potete
la sentenza di questa Canzone, non la rifiutate però; ma ponete mente alla sua
belleza, che è grande, sì per costruzione, la quale si pertiene alli grammatici; sì
per l´ordine del sermone che si pertiene alli rettorici; si per lo numero delle sue
parti, che si pertiene alli musici» . En esta manera de considerar la música en
relación con el número, y por consiguiente como ciencia del ritmo en todas sus
correspondencias, ¿no puede uno reconocer un eco de la tradición pitagórica?
¿Y no es esta misma tradición precisamente, la que permite comprender el
papel «solar» atribuido a la aritmética, de la que hace el centro común de todas
las demás ciencias, y también las relaciones que unen a éstas entre sí, y más
especialmente a la música con la geometría, por el conocimiento de las
proporciones en las formas (que encuentra su aplicación directa en la
arquitectura), y con la astronomía, por el de la armonía de las esferas celestes?
A continuación, veremos suficientemente la importancia fundamental que tiene
el simbolismo de los números en la obra de Dante; y, si este simbolismo no es
únicamente pitagórico, si se encuentra en otras doctrinas por la simple razón
de que la verdad es una, por ello no nos está menos permitido pensar que, de
Pitágoras a Virgilio y de Virgilio a Dante, la «cadena de la tradición» no fue sin
duda rota sobre la tierra de Italia.
volúmen 12 | sección: Pensamiento
RENÉ GUÉNON (ABD AL-WAHID YAHIA) ¿HAY AÚN POSIBILIDADES
INICIÁTICAS EN LAS FORMAS TRADICIONALES OCCIDENTALES?

RENÉ GUÉNON (ABD AL-WAHID YAHIA)

¿HAY AÚN POSIBILIDADES INICIÁTICAS EN LAS FORMAS


TRADICIONALES OCCIDENTALES?

Se puede decir que cada forma tradicional particular es una adaptación de la


Tradición primordial, de la cual todas son derivadas más o menos
directamente, en determinadas circunstancias especiales e tiempo y de lugar;
asimismo, lo que cambia de una a otra no es la esencia misma de la doctrina,
que está más allá de esas contingencias, sino solamente los aspectos
exteriores de los que se reviste y a través de los cuales se expresa. Resulta de
ahí, por una parte, que todas esas formas son equivalentes en principio, y, por
otro lado, que es generalmente ventajoso, para los seres humanos, vincularse,
tanto como sea posible, a la que es propia al medio en el cual viven, puesto
que es la que debe normalmente convenir mejor a su naturaleza individual. Eso
es lo que hacía observar con toda razón nuestro colaborador J.-H. Probst-
Biraben al final de su artículo sobre el Dhikr; pero la aplicación que sacaba de
tales verdades incontestables nos parece demandar algunas precisiones
suplementarias, a fin de evitar toda confusión entre diferentes dominios que,
aunque procediendo igualmente del orden tradicional, no dejan de ser
profundamente distintos.
Es fácil comprender que se trata aquí de la distinción fundamental, sobre la
cual hemos ya insistido frecuentemente además, entre los dos dominios que se
pueden, si se desea, designar respectivamente como “exotérico” y “esotérico”,
dando a esos términos su acepción más amplia. Podemos así identificar uno al
dominio religioso y el otro al dominio iniciático; para el segundo, esta
asimilación es rigurosamente exacta en todos los casos; y, en cuanto al
primero, si no toma el aspecto propiamente religioso más que en ciertas formas
tradicionales, las únicas de las que tenemos que ocuparnos en este momento,
de suerte que esta restricción no podría presentar ningún inconveniente para lo
que nos proponemos.
Dicho esto, la cuestión que hay que considerar es la siguiente: cuando una
forma tradicional es completa, en el doble aspecto exotérico y esotérico, es
evidentemente posible para todos adherirse a ella semejantemente, sea que
pretendan limitarse a sólo el punto de vista religioso, sea que quieran seguir
además la vía iniciática, puesto que los dos dominios les estarán abiertos.
Debe además entenderse bien que, en un caso semejante, el orden iniciático
toma siempre su apoyo y su soporte en el orden religioso, al cual se superpone
sin oponerse a él en modo alguno; y, por consiguiente, nunca es posible dejar
de lado las reglas concernientes al orden religioso, y más especialmente en lo
que concierne a los ritos, pues son éstos los que tienen la mayor importancia
desde ese punto de vista, y que pueden establecer de modo efectivo el ligamen
entre los dos órdenes. Luego, cuando es así, no hay ninguna dificultad para
que cada uno siga la tradición que es de su medio; no hay reserva que hacer
más que para las excepciones, siempre posibles, a las cuales hacía alusión
nuestro colaborador, es decir, para el caso de un ser que se encuentra
accidentalmente en un medio al cual es verdaderamente extraño por su
naturaleza y que, por tanto, podrá encontrar en otra parte una forma mejor
adaptada a ésta. Añadiremos que tales excepciones deben, en una época
como la nuestra, donde la confusión es extrema en todos los órdenes,
encontrarse más frecuentemente que en otras épocas donde las condiciones
son más normales; pero no diremos nada más de ello, puesto que ese caso, en
suma, puede siempre ser resuelto por un retorno del ser a su medio real, es
decir, a aquel al cual responden efectivamente sus afinidades naturales.
Ahora, si volvemos al caso habitual, una dificultad se presenta cuando, en un
determinado ambiente, hay que habérselas con una forma tradicional en la cual
no existe ya efectivamente otra cosa que el aspecto religioso. Es evidente que
se trata entonces de una suerte de degeneración parcial, puesto que dicha
forma debía, como las otras, ser completa en su origen, pero, tras
circunstancias que no importa precisar, ha sucedido que, a partir de cierto
momento, su parte iniciática ha desaparecido y a veces incluso hasta tal punto
que no resta ya ningún recuerdo consciente de ello entre sus adherentes, a
pesar de las huellas que se puedan encontrar en los escritos o los monumentos
antiguos. Nos encontramos entonces, desde el punto de vista iniciático, en un
caso exactamente similar al de una tradición extinta: incluso suponiendo que se
pueda llegar a una reconstitución completa, ésta no tendría más que un interés
'arqueológico', puesto que faltaría siempre la transmisión regular, y tal
transmisión es, como hemos expuesto en otras ocasiones, la condición
absolutamente indispensable para cualquier iniciación. Naturalmente, aquellos
que tienen un punto de vista limitado a la esfera religiosa, y que serán siempre
los más numerosos, no tienen que preocuparse mínimamente de esta
dificultad, que para ellos no existe; pero aquellos que se proponen una finalidad
iniciática no pueden esperarse, a este respecto, ningún resultado de la
vinculación a la forma tradicional de que se trata.
La cuestión planteada en estos términos está desgraciadamente muy lejos de
tener un interés puramente teórico, dado que, de hecho, hay que considerarla
precisamente por lo que respecta a las formas tradicionales existentes en el
mundo occidental: en el estado presente de las cosas, ¿se encuentran en él
todavía organizaciones que mantengan una transmisión iniciática, o, por el
contrario, todo está irremediablemente limitado al solo dominio religioso?
Digamos primero que habría que guardarse mucho de ilusionarse por la
presencia de cosas tales como el “misticismo”, a propósito del cual se producen
demasiado frecuentemente, y actualmente más que nunca, las confusiones
más extrañas. No podemos ni soñar en repetir aquí todo lo que hemos ya
tenido ocasión de decir en otras partes al respecto; recordaremos solamente
que el misticismo no tiene absolutamente nada de iniciático, que pertenece por
entero al orden religioso, cuyas limitaciones especiales no sobrepasa de ningún
modo, y que incluso muchas de sus características son exactamente opuestas
a las de la iniciación. El error sería más excusable, al menos entre los que no
tienen una noción clara de la distinción de los dos dominios, si consideran, en
la religión, lo que presenta un carácter, no ya místico, sino “ascético”, porque,
ahí al menos, hay un método de realización activa como en la iniciación,
mientras que el misticismo implica siempre la pasividad y, por consiguiente, la
ausencia de método, como también además de una transmisión cualquiera. Se
podría incluso hablar a la vez de una “ascesis” religiosa y de una “ascesis”
iniciática”, si tal comparación no debiera sugerir nada más que esta idea de un
método que constituye en efecto una similitud real; pero, entiéndase bien, la
intención y la finalidad no son las mismas en los dos casos.
Si ahora planteamos la cuestión de una manera precisa para las formas
tradicionales del Occidente, seremos llevados a considerar los casos que
mencionaba nuestro colaborador en las últimas líneas de su artículo, es decir,
el del Judaísmo y el del Cristianismo; pero aquí estaremos obligados a formular
algunas reservas con relación al resultado que puede obtenerse con ciertas
prácticas. Para el Judaísmo, las cosas, en todo caso, se presentan más
simplemente que para el Cristianismo: posee en efecto una doctrina esotérica e
iniciática, que es la Kábala, y ésta se transmite siempre de manera regular,
como quiera que sin duda más raramente y más difícilmente que antaño, lo
que, además, no representa ciertamente un hecho único en ese género, y que
se justifica bastante por los caracteres particulares de nuestra época.
Solamente que, por lo que respecta al “Hasidismo”, si bien parece que
influencias kabalistas se hayan ejercido realmente en sus orígenes, no es
menos cierto que no constituye propiamente más que un grupo religioso, e
incluso de tendencias místicas; por lo demás, es probablemente el único
ejemplo de misticismo que se pueda encontrar en el Judaísmo; y, aparte de
esta excepción, el misticismo es sobre todo algo específicamente cristiano.
En cuanto al Cristianismo, un esoterismo como el que existía muy ciertamente
en la Edad Media, con las organizaciones necesarias para su transmisión ¿está
vivo aún en nuestros días? Para la Iglesia ortodoxa, no podemos pronunciarnos
de manera segura, a falta de tener indicaciones suficientemente claras, y
estaríamos incluso felices de que esta cuestión pudiera provocar algunas
aclaraciones al respecto; pero, incluso si subsiste ahí realmente una iniciación
de algún tipo, no puede ser en todo caso más que exclusivamente en el interior
de los monasterios, de modo que fuera de éstos, no hay ninguna posibilidad de
acceder a ella. Por otra parte, para el Catolicismo, todo parece indicar que no
se encuentra en él ya nada de este orden; y, por lo demás, puesto que sus
representantes más autorizados lo niegan expresamente, debemos creerlos, al
menos mientras no tengamos pruebas contrarias; es inútil hablar del
Protestantismo, puesto que no es más que una desviación producida por el
espíritu antitradicional de los tiempos modernos, lo que excluye que haya
podido jamás encerrar el menor esoterismo y servir de base a cualquier
iniciación.
Como quiera que sea, aunque admitiendo la posibilidad de la supervivencia de
alguna organización iniciática muy oculta, lo que podemos decir con absoluta
certeza es que las prácticas religiosas del Cristianismo, como por lo demás las
de otras formas tradicionales, no pueden sustituir a las prácticas iniciáticas ni
producir efectos del mismo orden que éstas, puesto que aquellas no están
destinadas a tal fin. Eso es estrictamente verdadero incluso cuando hay, entre
unas y otras, alguna similitud exterior: así, el rosario cristiano recuerda
manifiestamente al wird de las turuq islámicas, y puede incluso que haya ahí
algún parentesco histórico; pero, de hecho, no es utilizado más qua para fines
únicamente religiosos, y sería vano esperar un beneficio de otro orden, puesto
que ninguna influencia espiritual actuante en el dominio iniciático le está
vinculada, contrariamente a lo que ocurre para el wird. En cuanto a los
“ejercicios espirituales” de San Ignacio de Loyola, debemos confesar que
hemos quedado un poco sorprendido de verlos citados a este propósito:
constituyen una “ascesis” en el sentido que antes indicábamos, pero su
carácter exclusivamente religioso es totalmente evidente; además, debemos
añadir que su práctica está lejos de carecer de peligro, pues hemos conocido
varios casos de desequilibrio mental provocados por ella; y pensamos que ese
peligro debe siempre existir cuando son así practicados fuera de la
organización religiosa para la cual han sido formulados y de la cual en suma
constituyen el método especial; no se debe pues más que desaconsejarlos a
cualquiera que no está vinculado a esta organización.
Debemos insistir aún particularmente sobre el hecho de que las mismas formas
iniciáticas, para ser eficaces, presuponen necesariamente la vinculación a una
organización del mismo orden; se podrán repetir indefinidamente las fórmulas,
como las del dhikr o del wird, o los mantras de la tradición hindú, sin obtener el
mínimo resultado, mientras no hayan sido recibidas con una transmisión
regular, porque no están entonces 'vivificadas' por ninguna influencia espiritual.
Desde entonces, la cuestión de saber qué formulas conviene escoger no ha de
plantearse jamás de una manera independiente, pues no es algo que surja de
la fantasía individual; esta cuestión está subordinada a la de la adhesión
efectiva a una organización iniciática, adhesión tras la cual no hay naturalmente
más que seguir los métodos que son los de esta organización, sea cual fuere la
forma tradicional a la que pertenezca.
En fin, añadiremos que las únicas organizaciones iniciáticas que tienen aún
una existencia cierta en Occidente, están, en su mayor parte, completamente
separadas de las formas tradicionales religiosas, lo que, a decir verdad, es algo
anormal; y, además, están tan aminoradas, si no incluso desviadas, que
apenas se puede, en la mayor parte de los casos, esperar de ellas más que
una iniciación virtual. Los occidentales deben sin embargo forzosamente tomar
nota de esas imperfecciones, o bien dirigirse a otras formas tradicionales, que
tienen el inconveniente de no estar hechas para ellos; pero quedaría por saber
si los que tienen la voluntad bien resuelta de decidirse por esta última solución
no prueban por ello mismo que están entre las excepciones de las que hemos
hablado.
Artículo escrito en 1935 para la revista Memra de Bucarest, desaparecida antes
de publicarlo. Publicado en Etudes Traditionnelles, París, enero-febrero de
1973. Traducción italiana de un fragmento en Rivista di Studi Tradizionali, nº
60, Turín, enero-junio de 1984. No reunido en ninguna compilación póstuma.

volúmen 12 | sección: Pensamiento


LA CRISIS DE LA CIVILIZACIÓN: TRADICIÓN Y MUNDO MODERNO EN EL
PENSAMIENTO DE RENÉ GUÉNON - Francisco García Bazán

LA CRISIS DE LA CIVILIZACIÓN: TRADICIÓN Y MUNDO MODERNO EN EL


PENSAMIENTO DE RENÉ GUÉNON
por Francisco García Bazán
(Universidad Argentina J.F. Kennedy-CONICET)

Renato Juan María José Guénon, el pensador franco-egipcio nacido en Blois


en 1886 y muerto en El Cairo en 1951, es autor de una obra notabilísima, y
provocativa, si se la confronta con los ideas que inconscientemente dirigen el
pensamiento de Occidente desde hace casi ocho siglos. Unos hábitos de
pensar y una cultura que Guénon nutrido de esoterismo antiguo y medieval,
alimentado de hermetismo renacentista, moderno y contemporáneo, y
sostenido por doctrinas metafísicas orientales, del Extremo Oriente (taoísmo),
del Próximo (sufismo islámico) y del Medio (hinduísmo y budismo), ha sometido
a dura e inapelable crítica.
Las nociones sobre una concepción de la historia universal, de la cultura y del
desarrollo de los fenómenos políticos se encuentran inseparablemente
expuestas en los veintiocho libros y opúsculos hasta ahora publicados de
nuestro autor, aunque se encuentran particularmente desarrollados en algunas
de sus obras.
La sustancia más enjundiosa sobre la filosofía de la cultura describe una
parábola que comienza con la Introducción general al estudio de las doctrinas
hindúes y concluye con El Reino de la cantidad y los Signos de los Tiempos, en
el que se describe la situación de Occidente como signada por el materialismo
generalizado, prueba irrefutable de un mundo cultural internamente
desordenado que estaba reclamando la necesidad de su interna
transformación. En una palabra, el fin del mundo como conclusión de una etapa
o ciclo histórico se le imponía por la contundencia de sus indicios interiores.
Los escritos guenonianos que facilitan las ideas fundamentales de una teoría
de la historia inspiradas en la tradición perenne, según la conservan las fuentes
orientales a través de los comentarios vedantinos del maestro hindú Shankara,
son El hombre y su devenir segúl el Vedanta y Formas tradicionales y ciclos
cósmicos.
Finalmente, el estudio que especialmente aborda la doctrina política dentro de
la producción más amplia de Guénon es Autoridad Espiritual y Poder Temporal,
un verdadero clásico, aunque ignorado por la mayoría de los intérpretes
contemporáneos. En este volumen, redactado a causa de un hecho
circunstancial, pero que tocaba íntimamente los sentimientos tradicionalistas de
nuestro autor, Guénon se explaya sobre los fundamentos y proyecciones de
una concepción tradicional del hecho político. El núcleo de la explicación gira
sobre la caracterización y funciones de los estamentos más nobles de la
jerarquía comunitaria, la autoridad sacerdotal o intelectiva y el poder o fuerza
del nivel guerrero, y sobre su recíproca gravitación que se proyecta asimismo
sobre el equilibrio estable del organismo social todo.

I. CIVILIZACION TRADICIONAL Y CICLOS COSMICOS


La civilización tradicional se organiza y procede inspirada por principios que
trasmite la tradición. “Tradición” se refiere tanto al contenido objetivo y
trascendente de los principios espirituales que configuran a una comunidad
temporal normal, como al acto de traslado o transmisión regular, calificado,
sucesivo e ininterrumpido de los mencionados principios. La tradición es eterna
e inmutable, pero finita y temporalmente es reflejo de los principios, por lo
tanto, la tradición será más genuina, en la medida que mejor conserve los
aludidos arkhai. La tradición podrá ocultarse, pero nunca extinguirse, porque es
la garantía de la existencia del cosmos. Por esto hay esoterismo y exoterismo.
La tradición metafísica o vía esotérica mantiene en estado de pureza el tesoro
que trasmite y logra así la realización plena del ser humano. Las unidades de
civilización que se basan en la vía tradicional adoptan formas de organización
comunitaria respetuosas de estos principios y hacen posible su contemplación
y enseñanza. El hinduismo, el taoísmo y dentro del islamismo, la tradición sufí,
son los grandes ejemplos más estudiados por Guénon.
Sin embargo, también las entidades absolutas pueden recibirse y captarse
indirectamente, modificadas por sentimientos psíquicos. Así sucede cuando las
realidades metafísicas se cambian en creencias religiosas. El momento de la
intuición intelectiva se muda por la fe y desaparecida la profundidad connatural
primera aparece su mostración enturbiada, se trata, pues, de un fenómeno
exotérico, una comprensión no de la médula, sino de la cáscara externa. El
cristianismo, el judaísmo y el Islam en una de sus formas, son buenos
representantes de este último caso. Las civilizaciones de origen metafísico o
religioso son tradicionales, pero en diferente grado, porque los principios
operan con diferente limpidez. Y si hay tradiciones y civilizaciones esotéricas y
exotéricas, esto no es resultado del arbitrio mental ni del curso mecánico de la
historia del universo, sino la resultante, sin principio ni fin, del equilibrio que
conjuga la irradiación de lo Absoluto con las acciones humanas, egoístas o
libres de deseo. La historia más que humana es historia del cosmos y así se
desarrolla orgánicamente el ciclo total de la manifestación cósmica que
comprende catorce ciclos menores, correspondientemente ordenados en un
proceso indefinido en espiral que comprende siete ciclos descendentes y siete
ascendentes. Las conocidas cuatro yugas de la tradición hindú son períodos
dentro del último ciclo descendente, por eso el kali yuga, la “edad de hierro”, en
la que se encuentra actualmente el desarrollo universal, es ambigua: final de un
mundo oscuro y comienzo de otro de mayor luminosidad.

II. LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA TRADICIONAL


Cualquier comunidad humana que viva según principios tradicionales ostentará
una estructura orgánica signada por el nivel espiritual. Cuando después de una
gran disolución o asimilación del proceso cósmico imaginario en el centro de lo
Inmanifiesto, se reanuda la existencia manifestada con otro gran ciclo cósmico,
el estado de vida primero propio de este período, es primordial, celeste o
paradisíaco, sobrehumano e inmortal.
El hombre en esta situación se mantiene en estado de no caído y tampoco
participa de las limitaciones de la individualidad. Esta fase humana sobrepuja a
toda organización comunitaria, por eso no existen las jerarquías sociales. Mitos
y tradiciones arcaicas conservan los ecos de tal situación. Diferente es la
situación del hombre arcaico o primitivo: sostenido por fundamentos religantes
vive jerárquicamente, en comunidades sostenidas por principios sagrados.
En estas sociedades el sacerdote, como foco de orientación espiritual,
conserva la doctrina, la contempla, medita y enseña. El sacerdocio es autoridad
porque se sustenta en sí mismo. Los guerreros gobiernan, es decir, ejercen la
función administrativa, judicial y militar, conservando el orden interno y
preservándolo de los ataques exteriores. Constituyen no la autoridad, sino el
poder, porque su potencia se apoya en la fuerza externa o material. Los
artesanos manufacturan e intercambian bienes y servicios. Los agricultores
trabajan la tierra y aportan a la comunidad sus frutos. En el límite social domina
el desorden o caos. Símbolos, leyendas y sistemas de castas mantienen el
recuerdo de esta organización de funciones acordes con las capacidades
respectivas del ser humano.
En la medida en que Occidente se conservó fiel a una doctrina tradicional
mantuvo también una estructura social paralela. La Europa medieval
consolidada como un complejo de civilización tradicional alcanzó una
organización política equivalente y San Bernardo de Claraval, monje al mismo
tiempo místico especulativo, caballero y fundador de órdenes monásticas
constructoras de catedrales, fue la síntesis humana de una semejante cultura
con sólidos cimientos en la tradición.
Pero el Renacimiento acusa una ruptura con la continuidad tradicional que
rematará en este Occidente antitradicional o carente de principios que hoy se
experimenta.
Fue, en realidad, Felipe IV el Hermoso de Francia, quien con su despiadada
persecución de los templarios y la disolución final de la Orden, señala en pleno
siglo XIV la subversión del orden establecido. Por primera vez en la historia de
la Cristiandad, el poder real pone al papado a su servicio y se apoya en la
burguesía para llevar a cabo sus designios.
Con él nace la subversión en el marco de la jerarquía social y por su ambición
se robustece la fragmentación del Sacro Imperio en unidades nacionales
cerradas. La consecuencia última de este desafuero político será la búsqueda
de la fuerza por parte del poder temporal, no ya en las armas y ni siquiera en la
burguesía, sino en la masa popular, llegándose a hablar del “gobierno del
pueblo”, como ha sucedido con los bolcheviques.
En la involución declinante, el Renacimiento reemplazará el teocentrismo por el
homocentrismo o humanismo. La Reforma, al fomentar el libre examen, echará
las bases firmes del individualismo y el racionalismo a ultranza. Los
basamentos para la sustitución de una sociedad tradicional por otra profana y
naturalista estaban erigidos y el crecimiento de los falsos dogmas de la edad
moderna asentados, con sus creencias en el progresismo, el vitalismo, el
cientificismo y la democracia de masas, pronto lo iban a ratificar.
Tal era el cuadro subvertido, anárquico y caótico, que Guénon descubría en el
Occidente con el que convivió. Veía, sin embargo, en el fin del ciclo declinante,
una luz en relación con la tradición conservada en América, y no precisamente
refiriéndose a los Estados Unidos de América, a los que consideraba: “Tanto
mental como geográficamente... el ‘Extremo Occidente’”, y a los que, “Europa,
sin ninguna duda, los seguirá, si nada viene a detener el desarrollo de los
efectos involucrados en el estado de cosas presente” (Orient et Occident,
París, 1964, pág. 22), sino en vinculación con el misterio de la tradición de
Tula, en lado central y septentrional, de orígenes atlantidianos.
Por el momento no es posible detenerse en ampliar este interesante aspecto
de la enseñanza guenoniana, pero puede confrontarse un tratamiento más
extenso en F. García Bazán, René Guénon y el ocaso de la metafísica,
Barcelona, Ed. Obelisco, 1990, págs. 89-101.

CONCLUSIÓN
¿Qué elementos de reflexión nos aportan las consideraciones de René Guénon
en relación con la “crisis actual de la civilización” y de nuestro puesto de
argentinos dentro de ella?
Tres al menos, para meditar:
1º Su crítica a la civilización de Occidente anárquica, arbitraria, reductiva y
antitradicional, representada emblemáticamente por su expresión cultural
terminal: “el Extremo Occidente”, nos confirma que cuanto proceda inspirado
por semejante carencia última de principios irá contra la cultura, de este modo
tendrá consecuencias culturales autodestructivas y de esta manera llevará a la
aniquilación a la misma civilización que lo propugne. El proyecto de una
civilización global pergeñado según estas ideas y en cotejo con la complejidad
del proceso cósmico universal está condenado al fracaso, como la familiar
estatua del sueño de Nabucodonosor del profético libro de Daniel, con pies de
“hierro y arcilla”.
Los indicios se revelan bajo la superficie. Cuando en 1963 en una reunión
celebrada en las Bermudas el Presidente norteamericano John F. Kennedy
preguntó al primer ministro inglés Harold MacMillan cuál pensaba que sería la
función futura de Inglaterra en el mundo en relación con los EE.UU. -una vez
que los ingleses habían perdido el Imperio- el ministro le respondió que
Inglaterra sólo aspiraba a ser con los EE. UU. lo que Grecia fue para Roma: la
cultura que sustenta a una civilización. Cuarenta años después, las relaciones
se han invertido, porque la jerarquía de auctoritas- potestas que sostuvo al
Imperio Romano, ahora se ha desvanecido e invertido. En el nuevo Imperio en
la actualidad, su protagonismo es la caricatura del romano, la autoridad se
subordina al poder en todos los sentidos y, por lo tanto, el derecho
internacional y las leyes impulsadas por G. Bush (j.), se subordinan al interés
de las partes y a la arbitrariedad de los arreglos del más fuerte. De este modo a
la corta o a la larga el conjunto que debe ser armónico, se desequilibra, se
corrompe y cae.
2º La globalización mundial como ideología imperialista financiera es reductiva
de la realidad, fragmentaria y abstracta, pero la visión cultural europea para dar
vida a una civilización planetaria a la que parecen invitar las tecnologías
comunicacionales, es, sin embargo, asimismo parcial, limitada y provinciana,
pues no sólo practica una lectura eurocéntrica del Oriente y de las culturas de
la negritud y adopta un enfoque moderno y, por lo tanto anacrónico para
entender a su mismo pasado, sino que en sus pretensiones holísticas deja
fuera del juego a la cultura iberoamericana, a la que tiende a interpretar como
un apéndice o una realidad inexistente. No existen en estas tentativas de
comprensión universal una voluntad de visión de síntesis y, por lo tanto, son
tendencias frustradas de antemano.
3º Porque la visión cultural de síntesis o integrativa si tiene aspiración de
universalidad, o sea de estabilidad respecto del bien, la belleza, la verdad y el
ser en sus expresiones humanas, reclama el respeto y la comprensión de la
alteridad y la libre comunicabilidad comunitaria de las individualidades e
identidades antropológicas y culturales. En el mundo helenístico la humanidad
tuvo una primera experiencia ecuménica de este tipo gracias al mestizaje de
razas y culturas y a los fenómenos psicosociales en que cristalizó: gnósticos,
neoplatónicos hieráticos e impulsores de las ciencias y técnicas tradicionales
son prueba de la mentada universalidad. En un ámbito multirracial y
multiculcural más restringido un fenómeno semejante se comenzó a gestar en
Iberoamérica por el mestizaje étnico y cultural. Es responsabilidad de los
intelectuales que pueblan esta parte de la Tierra que la tarea germinal no se
malogre. Pero ella se podrá llevar a cabo sólo desde el arraigo histórico y local
alimentado por una identidad propia fortalecida y capaz de poner de relieve los
aspectos al mismo tiempo universales y particulares que constituyen a la
cultura y a la humanidad iberoamericana. En este último sentido enmarcados
en la noción de lo “esotérico-exotérico”, René Guénon a diferencia de otros
pensadores como Hegel, ya fue capaz de interpretarnos como posibles
herederos legítimos de la tradición que no muere.

BIBLIOGRAFÍA
Buela, Alberto: Metapolítica y filosofía, Ediciones Theoria, Buenos Aires, 2002.
Casalla, Mario: América en el pensamiento de Hegel, Catálogos, Buenos Aires,
1992.
Caturelli, Alberto: Historia de la filosofía en la Argentina, Ciudad Argentina-
Universidad del Salvador, Buenos Aires, 2001.
Gallardo, Jorge Emilio: Raíces y letras, Idea Viva, Buenos Aires, 1998.
García Bazán, Francisco: René Guénon o la tradición viviente, Hastinapura,
Buenos Aires, 1985.
García Bazán, Francisco: René Guénon y el ocaso de la metafísica, Obelisco,
Barcelona, 1990.
García Bazán, Francisco: Aspectos inusuales de lo sagrado, Trotta, Madrid,
2000.
García Bazán, Francisco: Presencia y ausencia de lo sagrado en Oriente y
Occidente, Biblioteca Nueva, Madrid, 2001.
Maresca, Silvio Juan: En la senda de Nietzsche, Catálogos, Buenos Aires,
1991.
Massuh, Víctor: América como inteligencia y pasión, Tezontle, México, 1955.
Maturo, Graciela: Marechal, el camino de la belleza, Biblos, Buenos Aires,
1999.
Poratti, Armando: Diálogo, comunidad y fundamento. Política y metafísica en el
Platón inicial, Biblos, Buenos Aires, 1993.

volúmen 12 | sección: Pensamiento


EL GUÉNON MÁS REALIZADO - Ángel Almazán

ABDUL WAHIL YAHIA - EL GUÉNON MÁS REALIZADO

Ángel Almazán de Gracia

Algunas consideraciones previas


Para muchos de los que han comenzado a leer, o incluso leen desde largo
tiempo a René-Jean Marie Joseph Guénon (1886-1951) pero que desconocen
o apenas saben algo de esoterismo islámico, les resulta harto incomprensible
su 'conversión' al Islam y su asentamiento en El Cairo e islamización total en
sus último años. '¿Qué habrá encontrado Guénon en el Islam que no halló
entre los francmasones europeos, neotemplarios franceses (él mismo fue
maestre de un grupo), neognósticos, cristianos franceses..?', se preguntan
perplejos y confusos a un mismo tiempo.
Confesamos, por nuestra parte, que esto mismo nos preguntábamos nosotros
mismos hasta que, en la primavera de 1997, nos adentramos por vez primera
en la metafísica de Ibn al`Arabi (1165-1240). Y la respuesta la hemos ido
percibiendo en nuestro interior a medida que el esoterismo musulmán ha ido
impregnando nuestra consciencia en sintonía con la fitrah a la que
pertenecemos.
Hoy somos ya conscientes de que varias obras esenciales de Guénon tienen
como 'fuente' primordial el esoterismo islámico, de las que queremos destacar
'Consideraciones sobre la iniciación' y 'Simbolismo de la Cruz'.
Fue precisamente en 1997 cuando leímos, en el primero de los libros
señalados, que 'parece ser que, después de la destrucción de la Orden del
Temple, los iniciados del esoterismo cristiano se reorganizaron, de acuerdo con
los iniciados del esoterismo islámico, para mantener, dentro de lo posible, el
lazo que aparentemente había sido roto tras esta destrucción; pero esta
reorganización debió hacerse de una manera muy oculta, invisible, sin tomar su
apoyo en ninguna institución conocida exteriormente, y que como tal había
podido ser destruida una vez más'. Aquello nos llamó la atención enormemente
y, embargados como estábamos entonces en la redacción de nuestra primera
novela ('Los códices templarios del río Lobos. Los custodios del Grial'),
dedicamos dos meses a la búsqueda de información sobre el sufismo…, y es
así como nos 'topamos' de bruces con Ibn al´Arabî, al que cita varias veces
Guénon, especialmente en 'Consideraciones sobre la Iniciación'.
Fue en este libro donde Guénon habla amplia y profundamente sobre la
iniciación, la cual 'es en esencia, una transmisión: por un lado de una influencia
espiritual, y por otra, de una enseñanza tradicional'. Ritos esotéricos y
exotéricos ayudan a la realización de esta iniciación, pasando de la virtualidad
a la efectividad.
Guénon escribió inicialmente que la transmisión de ambas cosas (influencia
espiritual y enseñanza tradicional) subsistía en Occidente –aunque muy
mermada- merced a algunos grupúsculos católicos, la francmasonería y el
'Compañerismo'. Con el paso de los años fue matizando tales afirmaciones,
hasta el punto de dudar plenamente de tal posibilidad iniciática en el seno de la
iglesia católica, y de reducir al mínimo tal realización iniciática en el
Compañerismo, y concediendo una posibilidad un poco más amplia a la
francmasonería.
En una carta escrita el 2 de septiembre de 1932, dice: 'Ciertas puertas, del lado
occidental, se han cerrado de manera definitiva'. En otra carta del 25 de enero
de 1934 escribe: 'En el fondo, el Compagnonnage, está aún en peor estado
que la Masonería'.
En otra carta del 4 de septiembre de 1934: 'No puedo daros ningún consejo de
realización práctica: es precisa una transmisión regular…'. Nuevamente, el 19
de noviembre de 1934: 'no entra en mi función el indicar medios 'prácticos' de
realización, ello sería además de todo punto inútil, no solamente a causa de la
incomprensión occidental, sino porque, sin transmisión iniciática regular, esos
medios son inoperantes'.
¿Qué encontró en el Islam?
Así que, ¿qué es lo que encontró Guénon en el Islam, especialmente en el
sufismo...? Lo que halló en el Islam es la manifestación última de la adaptación
de la Tradición Primordial a este fin del ciclo manvantárico y de su último Kali
Yuga. Una Tradición Islámica ¡viva en pleno siglo XX!, que además sintonizaba
plenamente con su fitrah, con su 'naturaleza primordial', y a la que se entregó
en cuerpo, alma y espíritu.
En Rivista Studi Tradizionali, en el nº 54-55 de mayo de 1935, confiesa que 'la
vía del Sufismo me parece que puede conducir más lejos que la de la
masonería y dar resultados más seguros'. Y en una carta del 26 de diciembre
de 1947 se ratifica en tal sentido: 'Con respecto a las posibilidadades de
iniciación… ¿veis otras distintas a la 'tarîqah', quiero decir, otras que permitan
esperar la obtención de algo más que una iniciación simplemente virtual…? En
esta carta, asimismo indica: 'Sabéis que una iniciación cristiana parece no
existir ya de hecho (…); es posible que subsista algo en ciertos monasterios de
la Iglesia griega, pero en todo caso ello es aun inaccesible, evidentemente'
(como se sabe Ortodoxia, en griego, significa 'camino recto', como el término
'islam').
René Guénon fue iniciado en el sufismo, en 1912, por Abul Hani (Ivan Ageli),
que fue iniciado a su vez, en Egipto, por el Abd al-Rahman Illyash al-Kabir,
sheik de la rama Arabiyya-Shadhiliyya, en 1907, quien le instruyó en la doctrina
de Ibn Arabi y le nombró 'moqaddem' (representante) y, por lo tanto, con
facultad para transmitir la 'barakah' a los que iniciase. El nombre iniciático y
musulmán adoptado por Guénon fue Abdul Wahid Yahia: Juan, Servidor del
Único.
Abd al-Rahman Illyash al-Kabir era hijo del restaurador del rito malekita y,
exotéricamente, jefe del Mudhat Malikí, en la universidad de al-Azhar de El
Cairo. (La escuela malaki es una de las cuatro escuelas ortodoxas jurídicas del
exoterismo islámico). La tariqah shadhiliya la fundó, en el siglo VII de la Hégira,
el sheik Abdul Hasan ash Shâdili (fallecido en 1258), que fue discípulo de Abd
al-Salam Ibn Mashish (muerto en 1228), quien a su vez había sido discípulo
directo de Abu Madyan.
Guénon, por tanto, pertenecía a la tariqah Shadhiliya, lo que pone de
manifiesto crípticamente 'Simbolismo de la Cruz', de 1931; libro que dedica a
su maestro Abd al-Rahman Illyash al-Kabir., si bien hay que aclarar que, en la
revista 'La Gnose', entre 1910 y 1911 publicó Guénon los primeros artículos de
lo que sería 'El simbolismo de la Cruz'.
Como se sabe, en marzo de 1930, Guénon marcha a Egipto, donde se
establecerá en El Cairo, ciudad en la que vivirá hasta su fallecimiento el 7 de
enero de 1951. Y allí se casó –pues era viudo desde junio de 1928- con una
musulmana, en 1934, con la que tendría dos hijas y un hijo. Un año después
publica 'El Simbolismo de la Cruz', donde –sin señalar que es el sheik al que
dedica el libro, quien afirma: 'Los cristianos tienen el símbolo de la cruz, pero
los musulmanes tenemos su doctrina', que se centra en el Hombre Perfecto,
del que hablara largamente Ibn Arabi siglos atrás.
En octubre de 1932 comenzaron a publicarse en Francia los artículos que
luego conformarían los capítulos de 'Apreciaciones sobre la Iniciación', en los
que hablaba profundamente sobre ella, indicando incluso la necesidad de un
exoterismo en 1947.
Recordemos ahora algunas de las facetas islámicas de Guénon, quien hablaba
y escribía perfectamente en árabe.
Cuenta Chacornac que en su despacho de El Cairo, Guénon tenía en las
paredes unas inscripciones árabes que decían: 'Cuanto más agradecido seas,
tanto más serás colmado', '¿Qué es la victoria, sino lo que viene de Allah?, 'No
hay otro Dios que Allah y Muhammad es su Profeta'.
Asimismo 'su oratorio comportaba además de su alfombra para las oraciones
rituales, orientada en dirección a La Meca, un panel sobre el que se podía leer
una oración musulman'.
Ésta es dicha oración (seguramente shadhili, o tal vez corresponda a alguna
aleya coránica):
'En el Nombre de Dios, Clemente y Misericordioso,
Él sólo está vivo y es Eterno.
Él está fuera del sueño y del tiempo.
Y para Él no hay ni cielo ni tierra.
A nadie le es otorgado nada sin su consentimiento.
Él sabe lo que tienen nuestras manos y lo que está escondido.
Nada de su Conocimiento es conocido sin su Voluntad.
Su Trono es mayor que el cielo y la tierra.
Él es el Altísimo, el Todopoderoso'.
Al morir, sus últimas palabras fueron 'Allah, Allah', según testifica el doctor
Katz, que estuvo en el deceso, a las once de la noche. Una hora antes, había
exclamado 'Al nafs khalas' ('El Alma se va'). Su cadáver fue enterrado en un
cementerio musulmán tras las preceptivas oraciones funerarias en la mezquita
de Seyidna Hussein. El cadáver se envolvió en lino y, tapado con arena, su
rostro estaba dirigido hacia La Meca.
Por tanto, no es raro que Guénon escribiese en Rivista Studi Tradizionali (nº
60, de RST, del 27 de agosto de 1947): 'Me gustaría que no insistiese
demasiado en calificarme de 'francés', pues soy enteramente independiente de
toda influencia 'local', y, aparte la lengua, me parece evidente que no hay nada
de específicamente francés en lo que yo escribo'.

Lo shadhilí de Abdul Wahid Yahia


Poco se sabe de las creencias musulmanas y prácticas consiguientes de René
Guénon, aplicadas a él mismo. Podemos inferirlas de sus escritos, y también
de lo esencial de la cofradía shadhilí a la que perteneció. Y obviamente se da
por seguro que practicaba los ritos ortodoxos-exotéricos islámicos, que son
preceptivos y anteriores a la práctica esotérica shadhilí.
Éric Geoffroy describe las peculiaridades más importantes de la tariqah
Shadhiliya –fundada y asentada especialmente en Egipto- a lo largo de once
páginas del libro 'Las sendas de Allah. Las cofradías musulmanas desde sus
orígenes hasta la actualidad'.
Cuenta que la principal característica es la 'sobriedad' o 'lucidez' que, en el
plano metafísico implica 'la renuncia total al alma carnal y al ego (nafs) para
dedicarse únicamente a la contemplación de Dios', lo que conlleva la absorción
en Allah hasta su 'extinción' o 'fanaa'.
Siguen la vía del 'qadb' ('estrechamiento') (complementaria a la 'dilatación'
('bast'), de la que parte el tema de la 'noche oscura' que retomara siglos
después san Juan de la Cruz bebiendo de la escuela de Ibn Abbad de Ronda
(muerto en 1390), según el arabista y sacerdote Miguel Asín Palacios. Ambas
técnicas eran usadas por Ahmed al-Alawi (destacado shadhilí, fallecido en
1934) y controlaba su realización en sus novicios.
Esta 'unión sólo con Dios', que es fundamental de la cofradía Shadhiliya, tiene
varias consecuencias espirituales:
• 'Supone la entrega total del gobierno individual a Dios'.
• 'Tiene por corolario la aceptación total y serena del destino'.
• 'La conciencia que tiene el shadhilí de la nulidad de la criatura ante la plenitud
divina le lleva a dar gracias a Dios por sustentarle en todos los planos del ser'.
Son consciente del estado de 'pobreza' ('al-faqr'), esto es, de la 'indigencia
esencial del hombre frente a su Señor'. Y visten por ello de blanco, como signo
de la renunciación del alma.
• Menosprecio de los 'carismas' y 'milagros', que pueden servir para separar la
mirada de Dios, alterando su contemplación. Y renuncian a los 'poderes de los
carismas' por respeto a la sharia o Ley. Y únicamente aprecian la 'Ciencia de
las Letras'.
La Sadhiliya ha tenido gran aceptación entre los ulemas. 'Muchas
personalidades religiosas y eruditos de las distintas ciencias islámicas se
sometieron a la disciplina de un jeque shadhilí, o ejercieron ellos mismos una
dirección espiritual', lo cual se debe 'a que la enseñanza de la orden es
conforme al Corán y al ejemplo del Profeta, la Sunna'.
La Shadhiliya ha estado muy influida por la escuela de la Unicidad del Ser
('wahdat al-wuyud') expuesta por Ibn al ´Arabi.
Sigue diciendo Ëric Geoffroy que 'de hecho, los shadhilíes actúan como filtros
de la doctrina sufi: la presentan y la ocultan a la vez. Con ello observan la
disciplina del arcano, que dosifica y regula la difusión de la enseñanza iniciática
de acuerdo con el nivel del interlocutor. Esta adecuación a su público les
permitió penetrar en el mundo de los ulemas y en las clases sociales más
diversas'.
En la Shadhiliya tiene una gran importancia la relación entre maestro y
discípulo. La transmisión de la 'barakah', de la 'influencia espiritual' es esencial;
'barakah' que tiene su origen en el Profeta, Muhammad, quien la recibió a su
vez del ángel Gabriel, y éste de Allah (según hemos leído en Ibn al Arabi).
Las oraciones o letanías del fundador de la cofradía, Shadhili, otorgan grandes
virtudes a quienes las recitan, según creencia de los cofrades shadhilitas.
Las sesiones de dhikr o hadra tienen variantes diversas en función de las
diferentes ramas de esta orden sufi. Abdul Halim Mahmud, que presenció una
sesión de dhikr de Guénon en la mezquita del sultán Abu´l Ala, nos da una
referencia directa de ello: 'habiendo entrado en un grupo que recitaba el 'dhikr',
René Guénon empezó a murmurar ensimismado y a sacudirse; después sus
palabras se tornaron audibles y sus movimientos se intensificaron; por fin he
aquí que se sumergió y abismó en el 'dhikr'. Al cabo de un tiempo tuve que
despertarlo, hasta que se sacudió bruscamente con un estremecimiento;
recuerdo que pensé que regresaba de lugares remotos e ignorados'.
Asimismo, el 'wird' shadhilí (serie de fórmulas recitadas en silencio o en voz
alta), es muy importante pues 'conduce gradualmente del plano humano al
divino' a través del siguiente proceso ritual: 'primero la súplica de perdón a
Dios, luego la oración de bendición al Profeta, y por último la afirmación de la
Unicidad Divina' (véase para mas datos las referencias dadas por Martin Lings
sobre el Wird, y el Dhikr shadhilí en su libro sobre al-Alawi).

volúmen 12 | sección: Pensamiento


RENÉ GUÉNON Y LA FUNCIÓN PRIMORDIAL DE LA "ORDEN DE LOS
POBRES CABALLEROS DE CRISTO" - Sergio Fritz Roa
RENÉ GUÉNON Y LA FUNCIÓN PRIMORDIAL DE LA
'ORDEN DE LOS POBRES CABALLEROS DE CRISTO'

Sergio Fritz Roa *

agradecemos al autor su colaboración con elhilodeariadna

* Sergio Fritz Roa: Director de la Publicación virtual de Tradición y Poesía


Trascendente “Bajo los Hielos” (www.bajoloshielos.cl) de Santiago de Chile.
Fue expositor en la “Semana Guenoniana de Buenos Aires” (2004). Autor de
“El Jardín de las Trincheras”, “En torno a H.P. Lovercraft” –junto a P. Alfonso-, y
recientemente, participó en el libro “Codex Templi” editado en España por ed.
Aguilar. Autor de numerosos artículos de investigación en diversas
publicaciones sobre pensadores tradicionalistas, hermetismo, tradición
zoroastrica, filosofía, y otros temas dentro de la temática del pensamiento
tradicional.

Mucho se ha escrito - y no hay duda que se seguirá escribiendo- en torno a la


'Orden de los Pobres Caballeros de Cristo', más conocida como 'Orden del
Temple'. Ello, a pesar de los siglos que nos separan de su creación, acaecida
en 1118, sino unas décadas antes, como algunos postulan. Incluso - hecho
poco común en la historia - pareciera que el tiempo fuera el mejor aliado del
interés por los templarios: mientras más nos alejamos de los momentos
fundacionales del Temple, todo lo que concierne a ellos se incrementa.
Sin embargo, creemos que si se quiere escribir o hablar de la 'Orden del
Temple', todo intento será vano sino sabemos cuál fue su función primordial
(pues es ésta precisamente la que da sentido a las otras funciones posibles).
Sólo así podrá develarse la simbología que emplearon, indagar en su historia, y
entender sus aparentemente contradictorias relaciones con otras hermandades
como los hashishin y los drusos. De otra forma, el símbolo será sólo signo; la
historia templaria, una simple aventura guerrera; y las conexiones del Temple
con el Islam una mera diplomacia.
A fin de penetrar en el verdadero objetivo de los templarios, la Sophia Perennis
se presenta como la llave que abre la puerta del palacio cerrado del Rey, para
usar una terminología alquímica; pues sólo con ella las incógnitas se despejan,
desvaneciéndose las dudas y revelándose los significados profundos, íntimos,
de nuestro objeto de estudio. Y dado que de sabiduría eterna hablamos, nos
apoyaremos especialmente en la autoridad de René Guénon, quien es para
nosotros uno de los testigos más lúcidos en plena Edad del Hierro, a la vez que
gran difusor de la Tradición en el Occidente.

Sin lugar a dudas, a un hombre moderno le llamará la atención ver un mapa


donde Jerusalem se sitúa en pleno centro del mundo . Y, sin embargo, como se
sabe, en la Edad Media se confeccionaron tales planos.
¿Por qué si estos mapas son europeos, Jerusalem ocupa el centro y no París o
Roma, por ejemplo?, se preguntará extrañada dicha persona.
La respuesta ha de encontrarse en el teocentrismo en el cual vive toda
comunidad tradicional, como fue la cristiana medieval. En efecto, para una
sociedad religiosa, todo gira en torno a un principio supremo, por lo que su
estructura necesariamente ha de ser piramidal. En la cúspide se encuentra el
poder espiritual (detentado por la casta de los brahamanes o sacerdotes), de
donde proviene una Luz que es Sabiduría y que cae hacia todas las esferas de
la convivencia social, impregnándolas de manera distinta, pero real.
Un pueblo como el cristiano de la Edad Media, erige su vida conforme a la
religión - entendida ésta en un sentido amplio -, la cual no debe verse
únicamente como manifestación exotérica sino también como poseedora de
una dimensión esotérica.
Y así, el papel de Jerusalem para el cristiano es fundamental, toda vez que
gran parte de los hechos bíblicos ocurrieron en dicha ciudad, como es allí
donde se encontraba el célebre Templo de Salomón, verdadero arquetipo de
los santuarios. Pero la Jerusalem terrenal es además una reproducción del
Paraíso o Jerusalem celestial, centro primordial y eje del mundo (axis mundi).
Su simbolismo, comprensible por la ciencia tradicional de la geografía sagrada,
dirá relación con el corazón, sede de la vida y del intelecto.
Jerusalem es así un lugar al cual el devoto cristiano debe ir; es un viaje a la
excelencia divina. En tanto centro espiritual del mundo cristiano, es fuente de
sabiduría y espiritualidad. Ello motivó que peregrinos europeos, especialmente,
fueran a ella en búsqueda de la Paz, y realizaran un arduo viaje, que no sólo es
físico, sino a la vez interior, pues es recogimiento y entrega.
Esta Tierra Santa, que durante el lapso de un siglo aproximadamente
permaneció en poder cristiano, tuvo en los caballeros-monjes templarios a
algunos de sus célebres custodios.

Una cuestión fundamental para entender la misión de los templarios dice


relación con el concepto 'custodios de Tierra Santa'.
Tal calificativo no era exclusivo de esta orden cristiana. Era compartido por
hashishin y drusos, dos corrientes doctrinales musulmanes que han sido
acusadas, con pocas probabilidades, de heréticas; acusación que también será
lanzada contra los templarios. Incluso los grados iniciáticos de dichas órdenes
eran similares.
René Guénon acertadamente ha señalado que este término se vincula con una
función que debe entenderse en un sentido espiritual ante todo. Y así, no
implica exclusivamente, como muchos han creído, la defensa de una geografía
determinada (Jerusalem y los territorios cercanos), por valiosa que pudiera ser.
Es antes que cualquiera cosa el resguardo de la tradición misma. Lo que
protegieron los templarios es la riqueza de la doctrina cristiana, entendida como
un abanico de posibilidades dentro de cierto marco espiritual definido.
Por ello, no es casual que sean los franciscanos a quienes después de la caída
del Temple se les entregue este título de 'custodios de Tierra Santa'. De esta
manera, la continuidad de un mensaje se hace efectiva, no obstante la obvia
pérdida de algunos elementos doctrinales y formales, que desaparecen en su
mayoría con la misma Orden del Temple.
Tierra Santa, Tierra Pura, Tierra de Inmortalidad, son conceptos usuales para
referirse a lugares dotados de cierta cualificación que les concede un papel
privilegiado . Dicen relación con el 'centro del mundo', espacio donde habita por
excelencia el espíritu divino. Es el eje del mundo (axis mundi) para una forma
tradicional determinada. En este caso, coincide con el de al menos tres
religiones (tres religiones del Libro): la judía, la cristiana y la musulmana.
Guénon es bastante explícito al respecto: 'existe una <<Tierra Santa>> por
excelencia, prototipo de todas las demás, centro espiritual al cual todos los
demás centros están subordinados, sede de la Tradición primordial de la que
todas las tradiciones particulares se derivan por adaptación a tales o cuales
condiciones definidas, que son las de un pueblo o una época' .
El centro - papel que desempeña efectivamente un lugar como Jerusalem - dirá
relación con el Principio, siendo por tanto una imagen de éste .

Pero los templarios no sólo habrían sido custodios de Tierra Santa, sino
además los promotores de un intercambio entre Oriente y Occidente; es decir,
los intermediarios de una sabiduría perenne que brillaba con fuerza en Oriente.
La desaparición de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, será según
Guénon el hecho que distingue el alejamiento de Occidente con la Tradición.
Es interesante destacar como luego del infame proceso que se urdió en contra
de los caballeros templarios, una serie de hechos nefastos para Occidente irán
desenvolviéndose. Cada vez se hará más lejana la unidad espiritual del
continente europeo, como la potestad religiosa se irá difuminando. Los
cristianos se dividirán y el racionalismo empezará a infiltrarse en los
monasterios y otros centros de saber.
Pero no se crea que con la caída de los templarios el esoterismo cristiano
desaparece . Perdura en forma débil dentro de algunos miembros de la
jerarquía eclesiástica, y con más nitidez y especialmente en agrupaciones
como la masonería (la cual con el tiempo se irá desviando de su carácter inicial
propiamente hermético-cristiano), en el trabajo de los alquimistas, en los
rosacruces. Sin embargo, es verdad que jamás habrá una orden de carácter
sacerdotal y militar a la vez, como fue la de los templarios, hermosa expresión
de la unidad en la dualidad.
Y acerca de este último aspecto plasmaremos unas notas.
*

Un tercer carácter que define lo que llamamos función primordial templaria, y


que se encuentra muy ligado al anterior, por tratarse de un papel mediador lo
constituye el ser una orden de monjes-guerreros.
Tanto la Regla Primitiva como el Liber ad milites templi. De laude novae militiae
dan cuenta de un hecho novedoso en materia cristiana, y es la existencia de
una orden militar y sacerdotal a la vez.
Esta dualidad misteriosa, sin embargo, puede encontrar algunos antecedentes
en otras sociedades tradicionales. Así, por ejemplo, en la antigua Persia o en la
China imperial, donde el rey era también sumo sacerdote. Poder espiritual y
poder temporal iban unidos y no podía concebirse una especie de contradicción
entre ambos.
El simbolismo dual - que, sin embargo, no es óbice a una interpretación trina -
se encuentra relacionado con el esoterismo templario. Véase por ejemplo la
vestimenta (la cruz roja sobre el blanco), el beaucéant o baussant, etc. El
famoso sello templario donde dos caballeros cabalgan un mismo corcel
(sigillum templi) no es otra cosa que expresión de esta unidad. No sólo se trata
dicha imagen de una evocación de la pobreza - como muchos creen - sino ante
todo de la plenitud de ambas potestades (sacerdotal y militar), característica
exclusiva y excluyente de la Orden del Temple en la Cristiandad medioeval.

Como podrá haberse apreciado, cada uno de los puntos analizados en torno a
la función primordial del Temple puede ser materia de extensos estudios. Dado
que no podemos extendernos más en esta oportunidad, esperamos haber
entregado una orientación sobre la misión primordial de los templarios, a la vez
que recomendar la lectura de un autor tan instructivo como René Guénon, cuya
opinión en esta materia como en otras puede sernos útil. Con estas pautas
nuestro lector podrá continuar indagando en dicha Orden, sin perder de vista lo
esencial de lo accesorio, lo verídico de lo irreal.

Santiago de Chile, Junio de 2005

volúmen 12 | seccion: Pensamiento


APROXIMACIÓN BIOGRÁFICA A GUÉNON ÁNGEL ALMAZÁN

APROXIMACIÓN BIOGRÁFICA A GUÉNON


ÁNGEL ALMAZÁN

René-Jean Marie Joseph Guénon nace en Blois el 15 de noviembre de 1886 en


el seno de una familia muy católica, como evidencia la trilogía nominal con que
le bautizaron. Fue de salud delicada, desde niño hasta su muerte.
En París vivió durante 25 años en un pequeño apartamento, una prueba más
de su desapego existencial, y allí vivió con su esposa –católica- desde 1912,
año en el que se casó por la iglesia católica en julio. Ella fallecería en 1928. No
tuvo hijos de este primer matrimonio.
Ya en 1906 se ve a Guénon acudir a los cursos de la Escuela Hermética
dirigida por Papus. Guénon fue admitido en la Orden Martinista de Papus, en la
que llegaría al tercer grado (Superior Desconocido), pudiendo ser iniciador de
otras personas y llegando a ser delegado general para Loire-et-Cher.
Seguidamente ingresaría en dos obediencias masónicas próximas a la Orden
Martinista: la logia simbólica Humanidad, del Rito Nacional Español, y el
capítulo y templo Inri del Rito Primitivo y Original Swedenborgbiano (en la que
llegaría a tener el cordón de seda negra del kadosh).
Fue secretario de despacho en el Congreso Espiritualista y Masónico de 1908 y
se retiró del estrado de honor al escuchar que Papus, en su discurso de
apertura, abogaba por la reencarnación. De este congreso surgiría en el seno
del Templo del Rito mixto del Derecho Humano un Gran Consejo Soberano del
Rito de Menphis-Misraim para Francia y dependencias suyas, y aconteció que
la Logia Humanidad en la que estaba Guénon y que dependía del Rito Nacional
Español, se desligó de éste y pasó a ser la Logia Madre para el Rito Menphis
Misraim francés, siendo Guénon 'provisto con una patente de 30º-90º'.
Asimismo, Guénon aprovechó el citado congreso para pedir al patriarca de la
Iglesia Gnóstica Universal ser aceptado como miembro, en la que entró en
1909, siendo consagrado obispo con el nombre de Palingenius. Se había
fundado esta Iglesia en 1889 a raíz de una sesión espiritista en la que se había
manifestado el más grande de los predicadores cátaros, Guilhabert de Castres.
La abandonaría en 1911, año en la que se aleja también de las restantes logias
y de la orden martinista.
A partir de unas comunicaciones de 'escritura-directa', tipo espiritistas,
celebradas al inicio de 1908 por diversos martinistas, una 'entidad' instó a los
asistentes que se creara una Orden del Temple, de la que Guénon debía ser el
jefe. Y, en efecto, en 1908 se crearía la Orden del Temple Renovado, cuyo jefe
será Guénon, y que surge tras una manifestación espiritista del último maestre,
Jacques de Molay, quien dirá a los presentes que acudan a casa de Guénon
para comunicarle que debe fundar esta Orden y ser su gran maestre. En otras
sesiones espiritistas se manifestarían el fundador de los Iluminados de Baviera
y Cagliostro. Imperaba en tales comunicados la 'venganza' templaria. Se
escribirían incluso 'cuadernos' en los que Guénon escribió notas de la tradición
hindú como complemento. Poco tiempo estuvo, no obstante Guénon, en esta
Orden neotemplaria, pues la dejó en 1911.
En 1909 funda la revista 'La Gnose', que inicialmente apareció como 'Órgano
Oficial de la Iglesia Universal', o sea, la Iglesia Gnóstica, pero a partir del
número 4 se convirtió en 'Revista consagrada al estudio de las Ciencias
esotéricas', especialmente a las tradiciones orientales. Y allí apareció, en
noviembre de 1909, el primer texto que conocemos de Guénon: 'El Demiurgo',
en el que denota ya un conocimiento de la metafísica védica de
Shankaracharya. La revista dejó de publicarse en 1912 y en ella fue su redactor
principal, publicando partes de lo que luego serían 'Simbolismo de la Cruz', 'El
hombre y su devenir según el Vedanta' y 'Los Principios del Cálculo
Infinitesimal'.
Guénon recibió enseñanza oral de maestros orientales respecto al hinduismo,
sufismo y taoísmo, al igual que del sánscrito y del árabe. El conocimiento del
Vedanda Adwaita debió producirse durante 1908 o inicios de 1909, y este
contacto con un maestro o maestros hindúes sería determinante en su obra
posterior. Muy probablemente, los primeros contactos serios que tuvo Guénon
con el taoísmo se debieron a su compañero de la Iglesia Gnóstica, Matgioi
(Albert Poyoy, conde de Pouvourville), al que cita en 'Simbolismo de la Cruz'.
En el sufismo fue iniciado, en 1912, por Abdul-Hadi (John Gustaf Agueli), del
que recibiría la 'barakah' del sheik Elish El-Kebir, de la tarîqah Shadelya, al que
dedicó, en 1931, 'Simbolismo de la Cruz'. No obstante, Guénon conocía a
Abdul-Hadi desde comienzos de 1911. Hadi-Agueli era gran conocedor de la
obra de Ibn Arabi, y de él, seguramente, deriva el conocimiento inicial de
Guénon sobre nuestro sufí andalusí.
Tras la ruptura de Guénon con diversas organizaciones ocultistas fue aceptado
en la Logia Thebah, adscrita a la Gran Logia de Francia, Rito Escocés Antiguo
y Aceptado, en la que debió estar activo hasta 1914.
Guénon, en parte bajo el seudónimo de 'La Esfinge', publicó diversos artículos
en la revista ultracatólica 'La France Antimaçonnique', entre 1913 y 1914, sobre
el simbolismo masónico. Con anterioridad había enviado precisiones y cartas al
director desde 1910 (quizás incluso desde 1909).
A partir de 1921 publica artículos que darían lugar al libro 'El Teosofismo.
Historia de una pseudo-religión', y llega a calificarle como 'un error de lo más
peligroso para la mentalidad contemporánea'. Igualmente se opondría a
diversas organizaciones ocultistas occidentales, en algunas de las cuales había
formado parte. Y en 1923 fue demoledor contra el espiritismo en 'El error
espirita'.
Entre 1925 y 1927 escribió 19 artículos sobre simbolismo cristiano para la
revista católica 'Regnabit', a la que había accedido a través de Louis
Charbonneau-Lassay.
Entre 1925 y 1933 escribe en 'Le Voile d´Isis', de los hermanos Chacornac, y
que se transformará, en 1933, en 'Etudes Traditionelles', donde seguirá
publicando artículos, y cobrando por ello.
En 1929 se publicó el libro 'Asia Misteriosa', de Zam Bhotiva, para el que
Guénon había escrito un prefacio que finalmente no entregó a la imprenta al
estar decepcionado de los 'oráculos' espiritistas que supuestamente habían
dado origen a dicho libro y se habían manifestado en sesiones a las que había
acudido Guénon, y donde se señalaba que iban a salir de su mundo
subterráneo la Orden de los Polares. Guénon escribiría unos comentarios
relativas a algunos de estos oráculos, dados a conocer por Jean Robin. En
junio de 1931, en Le Voile d´Isis, escribiría en contra de este grupo aglutinado
en torno al 'Oráculo de Fuerza Astral'.
En marzo de 1930 deja Francia para irse a Egipto, y allí residiría en El Cairo
hasta su muerte, viviendo como un musulman y con el nombre de Abder Wahel
Yahia, Juan el servidor del Único. Se casaría en 1934 con una egipcia que le
daría dos niñas en 1944, 1947 y 1949, siendo ya sexagenario. Y en El Cairo
fallecería el 7 de enero de 1951.
En 1947, tras su decepción con Schuon, apoyaría y promovería la creación de
'La Gran Tríada', dentro de la Gran Logia de Francia, en la que diversos
guenonianos intentaron aplicar las enseñanzas de Guénon en
'Consideraciones sobre la Iniciación'. Logia que, según Jean Reyor, que formó
parte de ella, fue perdiendo poco a poco a sus miembros y quedó 'reducida a
su esqueleto a base de dimisiones, decesos y cismas'.
Interesante es dar a conocer algunas creencias de Guénon dadas a conocer
por Reyor. Así, por ejemplo, recurrió al paragnosta Georges Tamos, que sería
redactor jefe de 'Le Voile d´Isis' desde 1929. En ese año, o en el anterior, se
conocieron y Guénon quiso asegurarse de la veracidad de tales dotes, dándole
diversos objetos para comprobar si 'veía' al donante, y salió satisfecho de la
prueba.
'En esa época, como por lo demás durante la mayor parte de su vida, Guénon
afirmó ser objeto de ataques psíquicos por parte de magos negros... Incluso, en
cierta época, había sido víctima de ataques 'materializados' bajo la forma de
animales negros y especialmente de un oso negro del que llevaba en el cuello
la huella de un mordisco'. Y Reyor supone que el interés de Guénon por Tamos
se basaba fundamentalmente en sus facultades paragnostas para estar él
sobreaviso de los 'ataques psíquicos', pues fue testigo en una ocasión de que
le pidió a Tamos que averiguara el origen de los ataques ('lo que permite la
respuesta', aclara Reyor) o los posibles ataques que iba a tener ('lo que facilita
la protección', agrega Reyor), pero finalmente las discrepancias ideológicas
entre Tamos y Rénon provocaron el fin de sus relaciones a finales de 1931,
pasando entonces Reyor a ser el redactor jefe de la revista 'Le Voile d´Isis',
cargo que desempeñaba hasta entonces Tamos, quien fue, por otra parte, el
traductor al francés de parte del libro de Tilak sobre el origen polar de los
Vedas, de donde Guénon obtuvo la confirmación del origen hiperbóreo de la
Tradición Primordial.
Durante la polémica de Guénon con articulistas de la 'Revue Internationale des
Sociètes Secrètes', escribiría a Reyor lo siguiente, en 1933: 'Los artículos de
esta gente son el soporte de los ataques psíquicos lanzados contra mí', de ahí
que sus respuestas en 'Le Voile d´Isis' 'desempeñan –decía Guénon- el mismo
papel', por lo que le rogaba que vigilase 'que no se cambie en ellas ni una
palabra, ni una coma..:'.
Cuenta Reyor que los guenonianos ignoraban tres puntos fundamentales del
'guenonismo' hasta que no aparecieron los primeros artículos, en octubre de
1932, de lo que luego sería 'Consideraciones sobre la Iniciación': la necesidad
de una iniciación en una organización regular, la necesidad de los ritos y la
necesidad de un exoterismo (ésta última la daría a conocer Guénon en 1947).
Y dice Reyor, un tanto mordaz: 'Está claro, que si no se admite que Guénon
estaba encargado de una 'misión' que implicaba una investigación en los
diferentes medios con pretensiones tradicionales justificadas o no, su
pertenencia sucesiva y a veces simultánea a los medios más opuestos puede
legítimamente parecer inquietante: obispo gnóstico y masón que colabora en
una revista antimasónica, musulmán que colabora en una revista para la
propagación del Sagrado Corazón de Jesús, etc..., hay que reconocer que esto
ofrecía un bello campo a la malevolencia'.
Opino que estas vivencias parisinas en los diversos medios ocultistas fueron
decisivos para su posterior rechazo o cuando menos menosprecio, incluso
visceral en algunos casos, a todo tipo de fenomenología paranormal, incluso
marginando a un tercer plano las experiencias místicas. Y lo curioso del caso
es que Guénon asentó su segunda mitad de la vida en el sufismo, en el que las
'visiones' son predominantes, así como un aflorar del sentimiento por ser 'Fieles
de Amor', y sin embargo portaba consigo un anillo con el 'Om' védico grabado.
volúmen 12 | sección: Pensamiento
RENE GUENON y el mundo moderno

RENE GUENON

y el mundo moderno

El análisis del mundo actual que hizo Rene Guénon, es de capital importancia,
en lo que podríamos llamar “Renacimiento Tradicional” en el mundo occidental,
al abarcar amplios estudios sobre Metafísica, Esoterismo, Simbolismo, las
religiones, La Filosofía, la Historia y las Sociedades Secretas.

La génesis del mundo y de la mentalidad moderna, su desarrollo y la crítica del


mismo desde la perspectiva de una metafísica a la que denominaremos
tradicional, la desarrolla Guénon en le conjunto de su obra, especialmente en
“La Crisis del Mundo Moderno” y “El Reino de la Cantidad y los Signos de los
Tiempos” , en los que desmitifica todos los dogmas modernos que desde el
Renacimiento ha ido estableciendo la intelectualidad occidental. Esta nueva
dogmática se vincula con un humanismo optimista y confiado en el progreso
material del hombre y su capacidad para superarse, construyendo un universo
dominado por un racionalismo unilateral y un materialismo pragmático, donde
predominarán la cantidad y el materialismo frente a la cualidad y la
espiritualidad.

Para Guénon “La civilización moderna aparece en la historia como verdadera


anomalía: de todas las que conocemos es la única que se ha desarrollado en
un sentido puramente material, la única también que no se apoye en ningún
principio de orden superior”. Guénon con estas palabras parte de un
pensamiento que hoy podríamos denominar como “arcaico o mítico”,
prefilosófico en occidente, pero subyacente en las bases doctrinales de todas
las religiones consideradas como históricas (Hinduismo, Judaísmo,
Cristianismo, etc..) conformando todas ellas una metafísica o visión interior
desde la cual se contempla de una forma moderna.

Es el hinduismo la religión que ha elaborado más ampliamente la doctrina del


devenir humano, del que Guénon seguirá su esquema, apoyándose en los
matices que le proporcionan otras elaboraciones metafísicas, confrontando
Tradición y Modernidad. Así en su obra, Guénon defiende una visión del mundo
y la creación, como expresión fenoménica de la Realidad, siendo regidos y
ordenados inexorablemente por una serie de ciclos y periodos de evolución que
predeterminarán cada momento de la realidad última conformada en el origen
de la Creación.

Cada Manvantara o Eras de Manu –de los 14 que se componen la duración del
mundo- está subdividido en 4 Yugas o edades –ciclo de la creación-. Este ciclo
de cuaternario repetitivo de los Yugas, obedece a una comprensión universal y
que posee diversas referencias en los 4 puntos cardinales, estaciones del año,
semanas del mes lunar, edades de la vida, castas del hinduismo y cualquier
civilización sagrada, etc...

El primer Yuga es el más elevado espiritualmente, y a partir del mismo, los tres
siguientes irán experimentando un oscurecimiento o degeneración progresiva,
respecto a la precedente, a medida que se alejan del centro primigenio, y cuyo
paroxismo al final corresponde al Kali-Yuga, la era presente.

En occidente, el mundo greco-latino, desde Heriodo al menos, recogerá


asimismo esta tradición, con la teoría de las 4 edades: La de Oro, Plata, Bronce
y Hierro. Desde la primera, en la que los hombres y los Dioses se confundían y
vivían en armonía, habrá una continua degradación hasta la de hierro,
perdiendo los hombres su “divinidad” hasta que sólo perviva lo más denso del
ser humano. Referencias de esta idea, también las encontramos en la tradición
judeo-cristiana, la islámica y la budista. Para estas formas de pensamiento, al
abordar cualquier análisis del mundo contemporáneo se hace imprescindible su
comparación con le modelo ideal y superior existente antes de la “caída” y a
cuya luz surge el contraste del cual obtener una conclusiones.

Para Guénon el comienzo cronológico del Kali-Yuga comienza


aproximadamente hace 6000 años, aunque sea a partir del siglo VI a.c. cuando
se inicia un período, durante el cual se producen grandes transformaciones en
prácticamente todas las civilizaciones de la humanidad, caracterizadas por la
renovación de la doctrina tradicional, y por una rápida solidificación y
materialización que afectará a todos los órdenes de la vida y la cultura;
desapareciendo los últimos focos del pensamiento mítico puro sumiéndose en
el campo de la filosofía, y que Platón comparará con su ejemplo de la caverna
oscura.

En el espacio de pocos siglos la humanidad cambiará radicalmente con la


aparición de figuras como: Buda, Zoroastro. Lao-Tse, Confucio, Pitágoras,
Socrates y Platón; quienes dan paso a una etapa histórica, de la que surge
nuestra cultura occidental, donde la Teosofía es sustituida por la Filosofía, y el
mito por la racionalidad, disociándo-se esoterismo de exoterismo; proceso que
se desarrolla a lo largo de etapas históricas, tales como la Edad Media, en las
que se retorna a unos principios tradicionales más o menos conserva-dos, y
otras como el Renacimiento, en donde se hace una renuncia formal de todo
sentido tradicional.

El Occidente Moderno se remonta di-rectamente al siglo XIV, en el cual se


gesta el Renacimiento y se comienza a descomponer el edificio medieval; de-
saparece la Orden del Temple, vínculo iniciático entre Oriente y Occidente, y se
inicia el decaimiento de la masone-ría operativa.

Guénon, en su Introducción General al estudio de las Doctrinas Hindúes, for-


mula una advertencia a Occidente so-bre el riesgo mortal que corre si conti-núa
por el camino que después de la 1 Guerra Mundial se había trazado, y que no
hacía más que acelerar el pro-ceso anterior. Hoy el tiempo parece darle la
razón, pues aunque las esperanzas en la paz, la armonía y la recu-peración
espiritual no se han perdido, estamos más cerca que nunca de la disgregación
o la aniquilación. La alternativa a esta situación, que Guénon trazó, posee tres
vertientes:

1. Que Occidente retorne a las fuentes Metafísicas propias de su tradición.


2. Que Occidente sea asimilado por Oriente.
3. Que Occidente desaparezca sumido en una nueva barbarie.
Hoy no sabemos cual de las tres tiene visos de imponerse. Ahora bien, el
Oriente del que habla, no es el occi-dentalizado, que nos invade con su
tecnología, sino el secular y metafísico, raíz en muchos aspectos del árbol de la
cultura occidental.

En toda civilización existe un equilibrio dependiente entre el Conocimiento y lo


que podríamos llamar Acción, entre logos y tecnos, entre vida interior y ex-
terior. Hoy hemos perdido este sentido del equilibrio y vamos desbocados de
una acción a otra, con un sentido in-verso, ya que despreciamos el conoci-
miento y sólo valoramos la acción por la acción misma.

Guénon a este respecto dice: “La des-viación que se ha producido después ha


consistido en tomar este grado tran-sitorio por el fin en sí mismo; en pre-tender
sustituir la sabiduría por la filosofía, lo que implica el olvido y el des-
conocimiento de la verdadera natura-leza de esta última. Es así como nació lo
que podemos llamar filosofía profa-na... ““Para que la filosofía profana fuese
definitivamente constituida como tal, era preciso que permaneciera sólo el
exoterismo y se llegara hasta la negación pura y simple de todo esoteris-mo”...
Una actitud especialmente mo-derna que consiste no ya simplemente en
ignorar, sino en negar expresamen-te todo lo que es de orden suprarracio-nal”.
“El humanismo era ya una pri-mera forma de lo que ha llegado a ser el laicismo
contemporáneo; y querien-do llevarlo todo a la medida del hom-bre, tomado por
un fin en sí mismo, terminó por descender, de etapa en etapa, al nivel de lo que
en él hay de más inferior, ya por no buscar ya ape-nas más que la satisfacción
de las ne-cesidades inherentes al lado material de su naturaleza, búsqueda
bastante ilusoria, por lo demás, porque ella crea siempre más necesidades
artificiales de las que pueda satisfacer.

Esta actitud generará una respuesta pragmática frente a la realidad. Este


pragmatismo sustituirá gradualmente a la intelectualidad, y hará que el mundo
moderno sea reacio a admitir cualquier autoridad espiritual o iniciática, pues el
único valor real se dará a la propia conciencia de uno mismo, ya que el
individualismo se ha instaurado entre nosotros. Esta forma de materialidad lo
retrata Guénon en la dimensión cientí-fica, paradigma de la evolución y del
conocimiento moderno: “Es la investi-gación por la investigación, mucho más
aun que por los resultados parcia-les y fragmentarios en que desemboca; es la
sucesión cada vez más rápida de las teo-rías y de las hipótesis sin fundamento,
que apenas edificadas, se derrumban para ser reemplazadas por otras que
durarán todavía menos; verdadero caos en medio del cual sería vano buscar
al-gunos elementos definitivamente ad-quiridos, si no es una monstruosa acu-
mulación de hechos y detalles que no puede probar ni significar nada.

Habla-mos aquí, bien entendido de lo que concierne al punto de vista


especulati-vo, en la medida en que subsiste toda-vía. Por lo que se refiere a las
aplica-ciones prácticas, hay por el contrario resultados incontestables, y es algo
que se comprende sin dificultad, pues-to que estas aplicaciones se refieren in-
mediatamente al dominio material, úni-co dominio precisamente en el que el
hombre moderno puede jactarse de haber logrado una real superioridad”. Esta
forma de abordar lo trascendente, proyectada sobre el área del intelecto y de lo
especulativo, hace que existan dos formas contrapuestas de ciencia: la
Sagrada y la Profana; la primera es esencialmente pura doctrina metafísica, en
la que la intuición intelectual está en el principio de todo, de una forma
universalmente adaptada a cada reali-dad. En la segunda se invierten estos
términos y surge la especialización, instrumento de aplicación material
eminentemente práctico, y la metafísica deriva de una física modificada en su
sentido original, y todo ello por necesi-dades de la realidad práctica y de los
logros científico-tecnológicos.

Mientras que para Aristóteles la Física sólo es un elemento suplente en rela-


ción a la metafísica, la concepción mo-derna en cambio pretende constituir las
ciencias en independientes, negan-do todo aquello que las supera, y cu-yas
consecuencias son hoy visibles:
Una ciencia dedicada al mundo sensi-ble como paradigma del Todo, y con
grandes aplicaciones tecnológicas ba-sadas solamente en el mecanismo, y que
tiene grandes problemas éticos (energía atómica, ingeniería genética,
contaminación, etc. .)pero que dada la complicación de los intereses de la so-
ciedad moderna le hace muy difícil re-solver sus limitaciones. El mundo cien-
tífico, dada su complejidad se ha trans-formado hoy en una nueva élite, cuyos
arcanos y logros son apenas inteligi-bles para el hombre común, el cual aunque
no entienda, siente cierta ve-neración como algo sagrado, la sabidu-ría de esta
ciencia son los nuevos dio-ses, terribles, benévolos, esperanzado-res, pero
siempre inalcanzables. La transformación de la Cualidad en Can-tidad y de la
Unidad en Uniformidad es una de sus características significati-vas.
Actualmente nuestra civilización trata de uniformizar todos los elemen-tos que
la componen, desposeyéndo-los de vida interior propia, y transformándolos en
algo mecánico y funcional y cada vez más artificial.

El Yo trascendente ha derivado en el ilusorio en el ilusorio yo de la


individualidad, lo que indica que exista palpablemente una inversión, un
vaciamiento de los valo-res y los términos que han configurado el nú-cleo
espiritual sobre el que se ha asentado nuestra cultura en los milenios
precedentes. Esta inevitable inversión, modifica la realidad en todos sus
aspectos, y Guénon hace referencia a ella numerosas veces, pues la vamos
encon-trando en todos los ór-denes de la manifesta-ción, en la que la acción
sustituye al Conocimien-to, y donde no solamen-te se verán afectados los
elementos del llamado dominio profano, sino también la vertiente es-piritual
metafísica e iniciática del llama-do dominio sagrado. Guénon nos habla de un
mundo con la espiritualidad invertida, marcada sustancialmente por el
individualismo, el cual ha sustituido a la búsqueda in-dividual y fuertemente
materializado en sus concepciones y oscuros intere-ses, que en su conjunto
utilizan símbolo los tradicionales, pero sutilmente in-vertidos.

A partir del rechazo de toda autoridad o jerarquía espiritual superior a uno


mismo, cuestionándose toda facultad de Conocimiento que sea superior a la
razón individual, el hombre moderno igno-ra todo elemento su-, prahumano, y
con ello la base de toda autori-dad espiritual tradicio-nal, estableciéndose una
ruptura de fondo entre los dos niveles, el exotérico y el esotérico que
tradicionalmente se han complementado. Así en el plano religio-so, el
moralismo ocupará y suplantará el lugar que le corresponde a religión misma,
la cual perderá todo sentido d Misterio para transfor-marse en algo acceso-rio;
y perdiendo todo elemento “intelectual”, configurando con ello no ya una
religión, sino una religiosidad a la que se incorporará gradualmente un cierto
pragmatismo de respuesta y de acción sobre el cual dice Guénon: La
experiencia religiosa se incorpora al pragmatismo en nombre del cual se
preconiza la idea de u Dios limitado como más ventajosa que la de un Dios
infinito, porque se pue-den experimentar por El sentimientos comparables a los
que se experimentan por un hombre superior y al mismo tiempo, por la llamada
al subconscien-te se haga al espiritualismo y a todas las pseudo-religiones
características de nuestra época.

Para Guénon, en la esfera occidental sólo el Catolicismo, con todas sus la-cras
y limitaciones, representa una reli-gión tradicional, y tal vez fuera la es-peranza
de una recuperación integral de Occidente. Pero los cambios que en el seno de
la Iglesia se han producido desde su muerte, así como la intoleran-cia y rigidez
de sus postulados, hacen que sea difícil asumir este papel de re-cuperación
espiritual: Testimonio de ello son los problemas que tuvo el mismo Guénon
durante su colabora-ción en la revista católica Regnahit. Podemos observar, la
existencia en la sociedad de una indudable negación de la religión, bien a
través de la deca-dencia de la misma debido al fenóme-no de la secularización,
o de la perver-sión de la misma; así como una aproxi-mación de la esfera
exotérico-religiosa e incluso esotérico-iniciática con los postulados del
materialismo, con el cual se ven obligados a convivir. Iniciáticamente podemos
hablar de una paulativa desaparición en Occidente de todo contacto con la
Tradición, redu-ciéndose éstos al universo de lo secre-to, pues exteriormente
Guénon no en-cuentra instituciones de estas caracte-rísticas, salvo la
Masonería y algunas agrupaciones iniciáticas de otras tradi-ciones.

También nos habla Guénon de la pseudo-iniciación y la contra-iniciación que al


estar vinculadas al pseudo-espi-ritualismo invierten o parodian la au-téntica
iniciación tradicional, y que practican numerosas organizaciones ocultistas y
espiritualistas que vinculan ese espíritu “satánico” de inversión que afecta a
todo el conjunto social. Del contexto del pensamiento de Gué-non, podemos
contemplar como éste nos insinúa la idea de formar una élite espiritual que
garantice la superviven-cia de occidente, propiciando que este vuelva a
encontrarse con sus propias fuentes tradicionales, y el resurgir mas elevado en
su momento histórico adecuado. Sobre este papel, la Masonería y el
Catolicismo tienen mucho que decir; también existe la posibilidad de ser
conquistados por el Oriente Tradicional, o desaparecer sumidos en el
holocausto de la barbarie.

Todos debemos profundizar y buscar la posible respuesta. En cualquier caso


las tesis y la obra de Guénon en su conjunto no dejan de ser desconocidas
para la gran mayoría, pero son un de-safío al mundo moderno en el que
vivimos, y un fuente que nos retrae a unos postulados tradicionales que he mus
dejado olvidados con los jirones de nuestro pasado. Muchos no estarán de
acuerdo con el pensamiento que él vehicu-liza, otros serán sumamente críticos,
y otros le seguirán ciegamente: Pero a los ojos de la razón y del intelecto, René
Guénon será el último o el penúltimo Metafísico de occidente.

Bibliografía:
Obras de Rene Guénon:
- Símbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada. R. Guénon – Eudeba - Bs.
As. 1976
- La Crisis del Mundo Moderno. R. Guénon – Obelisco – Barcelona 1982
- El Reino de la Cantidad y los Signos de los Tiempos. R. Guénon – Ed. Ayuso
– Madrid 1976.
- Formas Tradicionales y Ciclos Cósmicos. R. Guénon – Obelisco.
Otras Fuentes:
- Teogonía. Trabajos y Días. Hesiodo – Alianza Editorial – 1986.
- Revista Etudes Traditionales. Números 293 – 294 – 295.
- Revista El Taller. Números 4 – 5. Valencia

volúmen 12 | sección: Pensamiento


APRECIACIONES SOBRE EL ESOTERISMO CRISTIANO: ABD AL-WAHID
YAHIA (RENÉ GUÉNON)

APRECIACIONES SOBRE EL ESOTERISMO CRISTIANO:


ABD AL-WAHID YAHIA (RENÉ GUÉNON)
Capítulo I: A PROPÓSITO DE LAS LENGUAS SAGRADAS
Hemos puesto de manifiesto incidentalmente, hace algún tiempo (1), que el
mundo occidental no tenía a su disposición ninguna lengua sagrada distinta del
hebreo; hay en ello, a decir verdad, un hecho bastante extraño que requiere
algunas observaciones, y aunque no se pretendan resolver las diversas
cuestiones que se plantean a este respecto la cosa no carece de interés. Es
evidente que si el hebreo puede desempeñar este papel en Occidente, es en
razón de la filiación directa que existe entre las tradiciones judía y cristiana y de
la incorporación de las Escrituras hebreas a los Libros Sagrados del
Cristianismo mismo; pero se puede preguntar cómo éste no tiene una lengua
sagrada que le pertenezca en propiedad, en lo cual su caso, entre las
diferentes tradiciones, aparece como verdaderamente excepcional.
A este respecto, importa ante todo no confundir las lenguas sagradas con las
lenguas simplemente litúrgicas (2): para que una lengua pueda cumplir este
último papel es suficiente en suma que esté «fijada», exenta de las continuas
variaciones que sufren forzosamente las lenguas que son habladas
comúnmente (3); pero las lenguas sagradas son exclusivamente aquellas en
las cuales son formuladas las Escrituras de las diferentes tradiciones. Es
evidente que toda lengua sagrada es también al mismo tiempo, y con más
razón, la lengua litúrgica o ritual de la tradición a la cual pertenece (4), pero lo
inverso no es cierto; así, el griego y el latín pueden perfectamente, del mismo
modo que algunas otras lenguas antiguas (5), jugar el papel de lenguas
litúrgicas para el Cristianismo (6) pero no son de ninguna forma lenguas
sagradas; si se les supone que han podido tener otras veces tal carácter (7)
eso sería en todo caso en tradiciones desaparecidas y con las cuales el
Cristianismo no tiene evidentemente ninguna relación de filiación.
La ausencia de lengua sagrada en el Cristianismo se convierte aún en más
sorprendente desde que se pone de manifiesto que, incluso por lo que respecta
a las Escrituras hebreas, cuyo texto primitivo existe sin embargo, se sirve
«oficialmente» de traducciones griegas y latinas (8). En cuanto al Nuevo
Testamento, se sabe que el texto sólo se conoce en griego, y que sobre éste
han sido hechas todas las versiones en otras lenguas, incluso en hebreo y en
sirio; así, al menos para los Evangelios, es imposible
admitir con seguridad que sea esa su verdadera lengua, queremos decir en la
que las palabras de Cristo fueron pronunciadas. Es posible sin embargo que no
hayan sido escritos nunca efectivamente más que en griego, habiendo sido
transmitidos precedentemente de manera oral en la lengua original (9); pero se
puede preguntar entonces por qué motivo la fijación escrita, en cuanto ha
tenido lugar, no se ha hecho también en esa lengua, y esta es una cuestión a la
cual sería difícil responder. Sea como fuere, todo esto no deja de presentar
ciertos inconvenientes por diversas razones, pues sólo una lengua sagrada
puede asegurar la invariabilidad rigurosa del texto de las Escrituras; las
traducciones varían necesariamente de una lengua a otra y, además, nunca
pueden ser más que aproximadas, teniendo cada lengua sus modos propios de
expresión que no corresponden exactamente a los de las otras (10); incluso
cuando guardan tanto como es posible el sentido exterior y literal, aportan en
todo caso bastantes obstáculos a la penetración en los demás sentidos más
profundos (11) y podemos darnos cuenta así de algunas dificultades del todo
especiales que presenta el estudio de la tradición cristiana para el que no
quiere atenerse a las simples apariencias más o menos superficiales.
Ha de quedar claro que todo ello no quiere decir de ninguna manera que no
haya razones para que el Cristianismo tenga el carácter excepcional de ser una
tradición sin lengua sagrada, debe por el contrario haberlas muy ciertamente,
pero es necesario reconocer que no aparecen claramente a primera vista, y sin
duda sería necesario, para llegar a desentrañarlas, un trabajo considerable que
no podemos emprender aquí; por lo demás, todo lo que toca a los orígenes del
Cristianismo y a sus primeros tiempos está desgraciadamente envuelto en
muchas oscuridades. Se podría preguntar también si no hay alguna relación
entre ese carácter y otro que no deja de ser menos singular: y es que el
Cristianismo no posee el equivalente de la parte propiamente «legal» de otras
tradiciones; esto es tan cierto que, para suplirla, ha debido adaptar a su uso el
antiguo derecho romano, haciendo además algunos añadidos, pero que no
tienen su fuente en las Escrituras mismas (12). Relacionando estos dos hechos
por una parte, y recordando además, como ya lo hemos puesto de manifiesto
en otras ocasiones, que algunos ritos cristianos aparecen, en cierto modo,
como una «exteriorización» de ritos iniciáticos, se podría preguntar incluso si el
Cristianismo original no fue en realidad algo muy diferente de todo lo que se
puede pensar actualmente; si no en cuanto a la doctrina (13), al menos en
cuanto a los fines con vistas a los cuales fue constituido (14). No hemos
querido aquí, por nuestra parte, mas que exponer simplemente estas
cuestiones, a las cuales no pretendemos dar ciertamente una respuesta; pero,
dado el interés que presentan desde más de un punto de vista, sería muy de
agradecer que alguien que tuviera a su disposición el tiempo y los medios de
hacer las investigaciones necesarias, pudiese un día u otro aportar algunas
aclaraciones.

NOTAS:
(1). Las «raíces de las plantas». En el nº de septiembre de 1946 de los 'Etudes
Traditionnelles'.
(2). Esto es tanto más importante cuanto que hemos visto a un orientalista
calificar de «lengua litúrgica» al árabe, que es en realidad una lengua sagrada,
con la intención disimulada, pero bastante clara para quien sabe comprender,
de despreciar la tradición islámica; y esto tiene relación con el hecho de que
este mismo orientalista ha hecho en los países de lengua árabe, por lo demás
sin éxito, una verdadera campaña para la adopción de la escritura en
caracteres latinos.
(3). Preferimos decir aquí «lengua fijada» mejor que «lengua muerta» como es
habitual hacerlo, pues en tanto que una lengua es empleada en usos rituales,
no se puede decir que, desde el punto de vista tradicional, esté realmente
muerta.
(4). Decimos litúrgica o ritual, puesto que el primero de estos dos términos no
se aplica propiamente más que a las formas religiosas. Mientras que el
segundo tiene un significado del todo general y que conviene igualmente a
todas las tradiciones.
(5). Particularmente el sirio, el copto y el eslavo antiguo, en uso en distintas
Iglesias orientales.
(6). Quede claro que tenemos en cuenta nada más las ramas regulares y
ortodoxas del Cristianismo. El Protestantismo bajo todas sus formas no hace
uso más que de las lenguas vulgares, por lo que no se puede hablar
propiamente de que tenga una Iiturgia.
(7). El hecho de que no conozcamos los Libros Sagrados escritos en esas
lenguas no permite descartar absolutamente esta suposición, pues ciertamente
han existido en la antigüedad muchas cosas que no nos han llegado; ésta es
de las cuestiones que sería seguramente muy difícil resolver actualmente,
como por ejemplo, en lo que concierne a la tradición romana, la del verdadero
carácter de los Libros Sibilinos, así como la de la lengua en la cual fueron
redactados.
(8). La versión de los Setenta y la Vulgata.
(9). Esta simple acotación sobre la cuestión de la transmisión oral debería
bastar para reducir a nada todas las discusiones de los «críticos» sobre la
pretendida fecha de los Evangelios, y bastaría en efecto, si los defensores del
Cristianismo no estuvieran ellos mismos más o menos afectados por el espíritu
antitradicional del mundo moderno.
(10). Este estado de cosas no deja de favorecer los ataques de los «exégetas»
modernos; incluso si existiesen textos en lengua sagrada, ello no les impediría
sin duda discutir, como profanos que son, pero al menos sería entonces más
fácil, para todos aquellos que guardan aún algo del espíritu tradicional, no
creerse obligados a tener en cuenta sus pretensiones.
(11). Ello es particularmente visible para las lenguas sagradas, donde los
caracteres tienen un valor numérico o propiamente jeroglífico, que tiene
frecuentemente una gran importancia desde este punto de vista, y del cual una
traducción cualquiera no deja evidentemente subsistir nada.
(12). Se podría decir, sirviéndonos de un término perteneciente a la tradición
islámica, que el Cristianismo no tiene shariya; ello es tanto más notable que, en
la filiación tradicional que se puede denominar 'abrahámica', él se sitúa entre el
Judaísmo y el Islamismo, que tienen al contrario uno y otro una shariya muy
desarrollada.
(13). O, quizá sería necesario decir mejor, a la parte de la doctrina que ha
permanecido generalmente conocida hasta nuestros días; ésta no ha
cambiado, ciertamente, pero es posible que haya otras enseñanzas, y ciertas
alusiones de los Padres de la Iglesia, apenas parecen poder comprenderse de
otra manera; los esfuerzos hechos por los modernos para aminorar el alcance
de tales alusiones no prueban en suma más que las limitaciones de su propia
mentalidad.
(14). El estudio de estas cuestiones nos llevaría a suscitar la de las relaciones
del Cristianismo primitivo con el Esenismo, que es además bastante mal
conocido, pero del que se sabe al menos que constituía una organización
esotérica relacionada con el Judaísmo; se han dicho sobre eso muchas cosas
fantásticas. pero éste es todavía un punto que merecería ser examinado
seriamente.

Publicado en 'Etudes Traditionnelles', abril-mayo de 1947.

volúmen 12 | sección: Pensamiento


LOS ESTADOS MÚLTIPLES DEL SER. RENÉ GUÉNON

LOS ESTADOS MÚLTIPLES DEL SER (1932)

RENÉ GUÉNON

CAPÍTULO I
EL INFINITO Y LA POSIBILIDAD

Para comprender bien la doctrina de la multiplicidad de los estados del ser,


antes de toda otra consideración, es necesario remontar hasta la noción más
primordial de todas, la del Infinito metafísico, considerado en sus relaciones
con la Posibilidad universal. Según la significación etimológica del término que
le designa, el Infinito es lo que no tiene límites; y, para guardar a este término
su sentido propio, es menes-ter reservar rigurosamente su empleo para la
designación de lo que no tiene absolu-tamente ningún límite, con la exclusión
de todo lo que está sustraído sólo a algunas limitaciones particulares, aunque
permanece sometido a otras en virtud de su natura-leza misma, a la cual estas
últimas son esencialmente inherentes, como lo son, desde el punto de vista
lógico, que no hace en suma más que traducir a su manera el punto de vista
que se puede llamar «ontológico», los elementos que intervienen en la defi-
nición misma de aquello de lo que se trate. Este último caso es concretamente,
como ya hemos tenido la ocasión de indicarlo en diversas ocasiones, el del
número, del es-pacio, y del tiempo, incluso en las concepciones más generales
y más extensas que sea posible formarse de ellos, y que rebasan con mucho
las nociones que se tienen ordinariamente a su respecto ; en realidad, todo eso
no puede ser nunca más que del dominio de lo indefinido. Es a este indefinido
al que algunos, cuando es de orden cuantitativo como en los ejemplos que
acabamos de recordar, dan abusivamente el nombre de «infinito matemático»,
como si la agregación de un epíteto o de una cali-ficación determinante a la
palabra «infinito» no implicara ya por sí misma una con-tradicción pura y simple
. De hecho, este indefinido, que procede de lo finito del cual no es más que una
extensión o un desarrollo, y, por consiguiente, siendo reductible a lo finito, no
tiene ninguna medida común con el verdadero Infinito, como tampoco la
individualidad, humana u otra, incluso con la integralidad de los
prolongamientos in-definidos de los cuales es susceptible, podría tener ninguna
medida común con el ser total . Esta formación de lo indefinido a partir de lo
finito, de la cual se tiene un ejemplo muy claro en la producción de la serie de
los números, no es posible en efec-to sino a condición de que lo finito contenga
ya en potencia a este indefinido, y, aun-que sus límites fueran retraídos hasta
que los perdiéramos de vista en cierto modo, es decir, hasta que escapen a
nuestros medios de medida ordinarios, por eso no son su-primidos en modo
alguno; es bien evidente, en razón de la naturaleza misma de la re-lación
causal, que lo «más» no puede salir de lo «menos», ni el Infinito de lo finito.

La cosa no puede ser de otro modo cuando se trata, como en el caso que
conside-ramos, de algunos órdenes de posibilidades particulares, que son
manifiestamente limitadas por la coexistencia de otros órdenes de
posibilidades, y, por consiguiente, en virtud de su naturaleza propia, que hace
que sean tales posibilidades determina-das, y no todas las posibilidades sin
ninguna restricción. Si ello no fuera así, esta co-existencia de una indefinidad
de otras posibilidades, que no están comprendidas en esas, y de las cuales
cada una es por otra parte parecidamente susceptible de un desa-rrollo
indefinido, sería una imposibilidad, es decir, una absurdidad en el sentido lógi-
co de esta palabra . Lo Infinito, al contrario, para ser verdaderamente tal, no
puede admitir ninguna restricción, lo que supone que es absolutamente
incondicionado e indeterminado, ya que toda determinación, cualquiera que
sea, es forzosamente una limitación, por eso mismo de que deja algo fuera de
ella, a saber, todas las demás de-terminaciones igualmente posibles. Por otra
parte, la limitación presenta el carácter de una verdadera negación: poner un
límite, es negar, para lo que está encerrado de-ntro de él, todo lo que este
límite excluye; por consiguiente, la negación de un límite es propiamente la
negación de una negación, es decir, lógica e incluso matemática-mente, una
afirmación, de tal suerte que la negación de todo límite equivale en reali-dad a
la afirmación total y absoluta. Lo que no tiene límites, es aquello de lo cual no
se puede negar nada, y, por consiguiente, aquello que contiene todo, aquello
fuera de lo cual no hay nada; y esta idea del Infinito, que es así la más
afirmativa de todas, puesto que comprende o envuelve todas las afirmaciones
particulares, cualesquiera que puedan ser, no se expresa por un término de
forma negativa sino en razón misma de su indeterminación absoluta. En el
lenguaje, en efecto, toda afirmación directa es forzosamente una afirmación
particular y determinada, la afirmación de algo, mien-tras que la afirmación total
y absoluta no es ninguna afirmación particular con la ex-clusión de las demás,
puesto que las implica a todas igualmente; y es fácil entender desde ahora la
relación estrechísima que esto presenta con la Posibilidad universal, que
comprende de la misma manera todas las posibilidades particulares .

La idea del Infinito, tal como acabamos de precisarla aquí , desde el punto de
vis-ta puramente metafísico, no es en modo alguno discutible ni contestable, ya
que no puede encerrar en sí ninguna contradicción, por eso mismo de que no
hay en ella na-da de negativo; ella es además necesaria, en el sentido lógico
de este término , ya que es la negación la que sería contradictoria . En efecto,
si se considera el «Todo», en el sentido universal absoluto, es evidente que no
puede ser limitado de ninguna manera, ya que no podría serlo más que por
algo que fuera exterior, y, si hubiera algo que fuera exterior a él, ya no sería el
«Todo». Importa destacar, por lo demás, que el «Todo», en este sentido, no
debe ser asimilado en modo alguno a un todo particular y determinado, es
decir, a un conjunto compuesto de partes que estarían con él en una relación
definida; hablando propiamente, el «Todo» es «sin partes», puesto que, estas
partes, debiendo ser necesariamente relativas y finitas, no podrían tener con él
nin-guna medida común, ni, por consiguiente, ninguna relación, lo que equivale
a decir que ellas no existen para él ; y esto basta para mostrar que no se debe
buscar formar-se de él ninguna concepción particular .

Lo que acabamos de decir del Todo universal, en su indeterminación más


absolu-ta, se aplica también a él cuando se considera desde el punto de vista
de la Posibili-dad; y, a decir verdad, en eso no hay ninguna determinación, o al
menos es el míni-mo de determinación que se requiere para hacérnosle
actualmente concebible, y so-bre todo expresable en algún grado. Como
hemos tenido la ocasión de indicarlo en otra parte , una limitación de la
Posibilidad total es, en el sentido propio de la pala-bra, una imposibilidad,
puesto que, debiendo comprender la Posibilidad para limitar-la, no podría estar
comprendida en ella, y lo que está fuera de lo posible no podría ser nada más
que imposible; pero una imposibilidad, no siendo nada más que una nega-ción
pura y simple, una verdadera nada, no puede limitar evidentemente a ninguna
otra cosa, de donde resulta inmediatamente que la Posibilidad universal es
necesa-riamente ilimitada. Es menester entender bien, por lo demás, que esto
no es natural-mente aplicable más que a la Posibilidad universal y total, que no
es así más que lo que podemos llamar un aspecto del Infinito, del cual no es
distinta de ninguna mane-ra ni en medida alguna; no puede haber nada que
esté fuera del Infinito, puesto que eso sería una limitación, y puesto que
entonces ya no sería el Infinito. La concepción de una «pluralidad de infinitos»
es una absurdidad, puesto que se limitarían recípro-camente, de suerte que, en
realidad, ninguno de ellos sería infinito ; por consiguien-te, cuando decimos que
la Posibilidad universal es infinita o ilimitada, es menester entender que ella no
es otra cosa que el Infinito mismo, considerado bajo un cierto aspecto, en la
medida en la que es permisible decir que hay aspectos del Infinito. Puesto que
el Infinito es verdaderamente «sin partes», en todo rigor, no podría ser cuestión
tampoco de una multiplicidad de aspectos existentes real y «distintamente» en
él; a decir verdad, somos nosotros quienes concebimos el Infinito bajo tal o cual
aspecto, porque no nos es posible hacerlo de otro modo, e, incluso si nuestra
concep-ción no fuera esencialmente limitada, como lo es mientras estamos en
un estado in-dividual, debería limitarse forzosamente para devenir expresable,
puesto que para eso le es menester revestirse de una forma determinada.
Solamente, lo que importa, es que comprendamos bien de dónde viene la
limitación y dónde se encuentra, a fin de no atribuirla más que a nuestra propia
imperfección, o más bien a la de los instru-mentos interiores y exteriores de
que disponemos actualmente en tanto que seres in-dividuales, que no poseen
efectivamente como tales más que una existencia definida y condicionada, y a
fin de no transportar esta imperfección, puramente contingente y transitoria
como las condiciones a las cuales se refiere y de las cuales resulta, al do-minio
ilimitado de la Posibilidad universal misma.

Agregaremos todavía una última precisión: si se habla correlativamente del Infi-


nito y de la Posibilidad, no es para establecer entre estos dos términos una
distinción que no podría existir realmente; es porque el Infinito se considera
entonces más es-pecialmente bajo su aspecto activo, mientras que la
Posibilidad es su aspecto pasi-vo ; pero, ya sea considerado por nosotros como
activo o como pasivo, es siempre el Infinito, que no podría ser afectado por
estos puntos de vista contingentes, y las de-terminaciones, cualquiera que sea
el principio por el cual se efectúen, no existen aquí sino en relación a nuestra
concepción. Así pues, en suma, es la misma cosa que lo que hemos llamado
en otra parte, según la terminología de la doctrina extremo-oriental, la
«perfección activa» (Khien), y la «perfección pasiva» (Khouen), siendo la
Perfección, en el sentido absoluto, idéntica al Infinito entendido en toda su
indeter-minación; y, como lo hemos dicho entonces, también es el análogo,
pero a un grado diferente y bajo un punto de vista mucho más universal, de lo
que son, en el Ser, la «esencia» y la «substancia» . Debe comprenderse bien,
desde ahora, que el Ser no encierra toda la Posibilidad, y que, por
consiguiente, no puede ser idéntico al Infinito en modo alguno; es por lo que
decimos que el punto de vista en el que nos colocamos aquí es mucho más
universal que aquel donde no tenemos que considerar más que al Ser; esto se
indica solamente para evitar toda confusión, ya que, en lo que sigue, ten-
dremos la ocasión de explicarnos más ampliamente sobre ello.

volúmen 12 | sección: Pensamiento


INICIACIÓN Y REALIZACIÓN ESPIRITUAL. René Guénon

René Guénon

INICIACIÓN Y REALIZACIÓN ESPIRITUAL (1952)

CAPÍTULO I
CONTRA LA VULGARIZACIÓN

La necedad de un elevado número e incluso de la mayoría de los hombres, en


nuestra época sobre todo, y cada vez más a medida que se generaliza y se
acentúa la decadencia intelectual característica del último periodo cíclico, es
quizás la cosa más difícil de soportar que haya en este mundo. Es menester
agregar a este respecto la ignorancia, o más precisamente un cierto tipo de
ignorancia que le está por lo demás estrechamente ligada, una ignorancia que
no es en modo alguno consciente de sí misma, una ignorancia que se permite
afirmar tanto más audazmente cuanto menos sabe y menos comprende, y que,
por eso mismo, en el que está afligido por ella, es un mal irremediable .
Necedad e ignorancia pueden reunirse en suma bajo el nombre común de
incomprensión; pero debe entenderse bien que soportar esta incompren-sión
no implica de ningún modo que uno deba hacerle concesiones, ni que deba
abs-tenerse de rectificar los errores a los que da nacimiento y de hacer todo lo
posible para impedirles extenderse, lo que, por lo demás, es bien
frecuentemente una tarea muy penosa, sobre todo cuando uno se encuentra
obligado, en presencia de la obsti-nación de algunos, a repetir muchas veces
cosas que, normalmente, debería bastar haber dicho de una vez por todas. Por
otra parte, esta obstinación con la que uno se choca así no está siempre
exenta de mala fe; y, a decir verdad, la mala fe misma im-plica forzosamente
una estrechez de miras que no es en definitiva más que la conse-cuencia de
una incomprensión más o menos completa, eso, cuando no ocurre tam-bién
que incomprensión real y mala fe, así como necedad y maldad de intenciones,
se mezclan de una tal manera que es a veces bien difícil determinar
exactamente la par-te de una y de la otra.
Al hablar de concesiones hechas a la incomprensión, pensamos concretamente
en la vulgarización bajo todas sus formas; querer «poner al alcance de todo el
mundo» verdades cualesquiera, o lo que se considera al menos como
verdades, cuando ese «todo el mundo» comprende necesariamente una gran
mayoría de necios y de igno-rantes, ¿puede ser, en efecto, otra cosa que eso
en realidad? Por lo demás, la vulgari-zación procede de una preocupación
eminentemente profana, y, como toda propa-ganda, supone en el mismo que
se libra a ella un cierto grado de incomprensión, rela-tivamente menor sin duda
que el del «gran público» al cual se dirige, pero tanto ma-yor cuanto más
rebase el nivel mental de éste lo que pretenda exponer. Por eso es por lo que
los inconvenientes de la vulgarización son más limitados cuando lo que se
dedica a difundir es igualmente de un orden completamente profano, como las
con-cepciones filosóficas y científicas modernas, que, incluso en la parte de
verdad que puede ocurrir que contengan, no tienen ciertamente nada de
profundo ni de transcen-dente. Por lo demás, este caso es el más frecuente, ya
que es eso sobre todo lo que interesa al «gran público» a consecuencia de la
educación que ha recibido, y también lo que le da más fácilmente la agradable
ilusión de un «saber» adquirido a poco pre-cio; el vulgarizador deforma siempre
las cosas por simplificación, y también afir-mando perentoriamente lo que los
expertos mismos no miran sino como simples hipótesis, pero, al tomar una tal
actitud, no hace en suma más que continuar los pro-cedimientos en uso en la
enseñanza rudimentaria que se impone a todos en el mundo moderno, y que,
en el fondo, no es también nada más que vulgarización, y quizás la peor de
todas en un sentido, ya que da a la mentalidad de aquellos que la reciben un
moldeado «cientificista» del que bien pocos son capaces de deshacerse
después, y que el trabajo de los vulgarizadores propiamente dichos apenas
hace otra cosa que mantener y reforzar todavía, lo que atenúa su
responsabilidad en una cierta medida.
Actualmente hay otro tipo de vulgarización que, aunque no alcanza sino a un
pú-blico más restringido, nos parece que representa peligros más graves,
aunque no sea más que por las confusiones que corre el riesgo de provocar
voluntaria o involunta-riamente, y que apunta a lo que, por su naturaleza
misma, debería estar más comple-tamente al abrigo de semejantes tentativas,
queremos decir, las doctrinas tradiciona-les y más particularmente las doctrinas
orientales. A decir verdad, los ocultistas y los teosofistas habían emprendido ya
algo de este género, pero no habían llegado a pro-ducir sino groseras
contrahechuras; lo que ahora se trata reviste apariencias más se-rias, diríamos
de buena gana más «respetables», que pueden imponerse a muchas gentes
que no habrían sido seducidos por deformaciones demasiado visiblemente
caricaturescas. Por lo demás, entre los vulgarizadores, hay que hacer una
distinción en lo que concierne a sus intenciones, aunque no en los resultados
en los cuales des-embocan; naturalmente, todos quieren extender igualmente
lo más posible las ideas que exponen, pero pueden ser llevados a ello por
motivos muy diferentes. Por una parte, hay propagandistas cuya sinceridad no
es ciertamente dudosa, pero cuya acti-tud misma prueba que su comprensión
doctrinal no podría ir muy lejos; además, in-cluso en los límites de lo que
comprenden, las necesidades de la propaganda les lle-van forzosamente a
acomodarse siempre a la mentalidad de aquellos a quienes se dirigen, lo que,
sobre todo cuando se trata de un público occidental «medio», no puede ser
más que en detrimento de la verdad; y lo más curioso es que hay en eso para
ellos una tal necesidad que sería completamente injusto acusarles de alterar
vo-luntariamente esta verdad. Por otra parte, los hay que, en el fondo, no se
interesan sino muy mediocremente en las doctrinas, pero que, habiendo
constatado el éxito que tienen estas cosas en un medio bastante extenso,
encuentran oportuno aprovechar esta «moda» y han hecho de ello una
verdadera empresa comercial; por lo demás, eso son mucho más «eclécticos»
que los primeros, y difunden indistintamente todo lo que les parece que se
acomoda a la satisfacción de los gustos de una cierta «cliente-la», lo que,
evidentemente, es su principal preocupación, incluso cuando se creen en el
deber de proclamar algunas pretensiones a la «espiritualidad». Bien entendido,
no queremos citar ningún nombre, pero pensamos que muchos de nuestros
lectores po-drán encontrar fácilmente por sí mismos algunos ejemplos de uno y
otro caso; y no hablamos de simples charlatanes, como se encuentran sobre
todo entre los pseudo-esoteristas, que engañan a sabiendas al público
presentándole sus propias invencio-nes bajo la etiqueta de doctrinas de las
cuales ignoran casi todo, contribuyendo así a aumentar más la confusión en el
espíritu de ese desdichado público.
Lo más penoso de todo esto, aparte de las ideas falsas o «simplistas» que se
ex-tienden así sobre las doctrinas tradicionales, es que muchas gentes no
saben hacer siquiera la distinción entre la obra de los vulgarizadores de toda
especie y una expo-sición hecha por el contrario al margen de toda
preocupación de agradar al público o de ponerse a su alcance; lo ponen todo
sobre el mismo plano, y llegan a atribuir las mismas intenciones a todo,
comprendido lo que está más alejado de eso en realidad. Aquí, tenemos que
vérnoslas con la necedad pura y simple, pero a veces también con la mala fe, o
más probablemente con una mezcla de una y otra; en efecto, para tomar un
ejemplo que nos concierne directamente, ¿cómo sería posible, después de que
hemos explicado claramente, cada vez que se ha presentado la ocasión para
ello, cuántas y por cuáles razones somos resueltamente opuestos a toda
propaganda, así como a toda vulgarización, puesto que hemos protestado en
varias ocasiones contra las aserciones de algunos que, a despecho de eso, por
ello no pretendían menos atri-buirnos intenciones propagandistas, cómo sería
posible, decimos, cuando vemos a esas mismas gentes o a otras que se les
parecen repetir indefinidamente la misma calumnia, admitir que sean realmente
de buena fe? Al menos, si a falta de toda com-prensión, tuvieran siquiera un
poco de espíritu lógico, les pediríamos que nos dijeran qué interés podríamos
tener en buscar convencer a cualquiera de la verdad de tal o cual idea, y
estamos bien seguro de que jamás podrían encontrar la menor respuesta un
poco plausible a esta pregunta. En efecto, entre los propagandistas y los
vulgari-zadores, unos son tales por efecto de una sentimentalidad desplazada,
y los otros porque encuentran en ello un provecho material; ahora bien, es
harto evidente, por la manera misma en la que exponemos las doctrinas, que ni
uno ni otro de esos dos mo-tivos entra aquí en parte alguna por mínima que
sea, y que, por lo demás, suponiendo que hayamos podido proponernos alguna
vez hacer una propaganda cualquiera, habríamos adoptado entonces
necesariamente una actitud completamente opuesta a la rigurosa
intransigencia doctrinal que ha sido constantemente la nuestra. No que-remos
insistir más en ello, pero al constatar por diversos lados, desde hace algún
tiempo, una extraña recrudescencia de los ataques más injustos y más
injustificados, nos ha parecido necesario, aún a riesgo de atraernos el reproche
de repetirnos dema-siado frecuentemente, poner una vez más las cosas en su
punto.

volúmen 12 | sección: Pensamiento


APERCEPCIONES SOBRE EL ESOTERISMO ISLÁMICO Y EL TAOÍSMO -
René Guénon

APERCEPCIONES SOBRE EL ESOTERISMO ISLÁMICO Y EL TAOÍSMO


René Guénon

CAPÍTULO I

EL ESOTERISMO ISLÁMICO

De todas las doctrinas Tradicionales, la doctrina islámica es quizás aquella


donde está marcada más netamente la distinción de dos partes
complementarias la una de la otra, que uno puede designar como el exoterismo
y el esoterismo. Son, siguiendo la terminología árabe, es-shariyah, es decir,
literalmente la «gran ruta», común a todos, y el-haqîqah, es decir, la «verdad»
interior, reservada a una elite, no en virtud de una decisión más o menos
arbitraria, sino por la naturaleza misma de las cosas, porque no todos poseen
las aptitudes o las «cualificaciones» requeridas para llegar a su cono-cimiento.
Se las compara frecuentemente, para expresar su carácter respectivamente
«exterior» e «interior», a la «corteza» y al «núcleo» (el-qishr wa el-lobb), o
también a la circunferencia y a su centro. La shariyah comprende todo lo que el
lenguaje oc-cidental designaría como propiamente «religioso», y
concretamente todo el lado so-cial y legislativo que, en el islam, se integra
esencialmente en la religión; se podría decir que la shariyah es ante todo una
regla de acción, mientras que la haqîqah es conocimiento puro; pero debe
entenderse bien que es este conocimiento el que da a la shariyah misma su
sentido superior y profundo y su verdadera razón de ser, de suerte que, si bien
todos los que participan en la Tradición no son conscientes de ello, la haqîqah
es verdaderamente el principio de la misma, como el centro lo es de la
circunferencia.
Pero esto no es todo: Puede decirse que el esoterismo comprende no solo la
haqî-qah, sino también los medios destinados a llegar a ella; y el conjunto de
estos medios se llama tarîqah, «vía» o «sendero» que conduce de la shariyah
hasta la haqîqah. Si nos representamos la imagen simbólica de la
circunferencia, la tarîqah será represen-tada por el radio que va de ésta al
centro; y vemos entonces esto: A cada punto de la circunferencia corresponde
un radio, y todos los radios, que son también en multitud indefinida, finalizan
igualmente en el centro. Puede decirse que estos radios son otros tantos turuq
adaptados a los seres que están «situados» en los diferentes puntos de la
circunferencia, según la diversidad de sus naturalezas individuales; es por lo
que se dice que «las vías hacia Dios son tan numerosas como las almas de los
hom-bres» (et-tu-ruqu ila ‘Llahi Ka-nufûsi bani Adam); así, las «vías» son
múltiples, y tanto más diferentes entre ellas cuanto que se las considere más
cerca del punto de partida sobre la circunferencia, pero la meta es una, ya que
no hay más que un solo centro y una sola verdad. En todo rigor, las diferencias
iniciales se desvanecen con la «individualidad» misma (el-inniyah, de ana,
«yo»), es decir, cuando son alcanzados los estados superiores del ser y
cuando los atributos (çifât) de el-abd, o de la criatura, que no son propiamente
más que limitaciones, desaparecen (el-fanâ o la «extinción») para no dejar
subsistir más que los de Allah (el-baqâ o la «permanencia»), siendo el ser
identificado a éstos en su «personalidad» o en su «esencia» (edh-dhât).
El esoterismo, considerado así como comprendiendo a la vez tarîqah y
haqîqah, en tanto que medios y fin, es designado en árabe por el término
general et-taçawwuf, que uno no puede traducir exactamente más que por
«iniciación»; volveremos por lo demás sobre este punto después. Los
occidentales han forjado el término «çufismo» para designar especialmente al
esoterismo islámico (cuando es que taçawwuf puede aplicarse a toda doctrina
esotérica e iniciática, en cualquier forma Tradicional a que la misma
pertenezca); pero este término, además de que no es más que una denomi-
nación enteramente convencional, presenta un inconveniente bastante enojoso:
Es que su terminación evoca así inevitablemente la idea de una doctrina propia
a una escuela particular, cuando es que nada hay de tal en realidad, y cuando
es que las escuelas no son aquí más que turuq, es decir, en suma, métodos
diversos, sin que pueda haber ahí en el fondo ninguna diferencia doctrinal, ya
que «la doctrina de la Unidad es única» (et-tawhîdu wâhidun). Por lo que es de
la desviación de estas de-signaciones, las mismas vienen evidentemente del
término çûfî; pero, al respecto de éste, hay lugar primeramente a precisar esto:
Es que nadie puede decirse jamás çûfî, si ello no es por pura ignorancia, ya
que prueba por ahí mismo que no lo es realmen-te, siendo esta cualidad
necesariamente un «secreto» (sirr) entre el verdadero çûfî y Allah; uno puede
solamente decirse mutaçcawwuf, término que se aplica a quienquie-ra que
entra en la «vía» iniciática, y ello, a cualquier grado que haya llegado, pero el
çûfî, en el verdadero sentido de esta palabra, es solamente aquel que ha
alcanzado el grado supremo. Se ha pretendido asignar a la palabra çûfî
orígenes muy diversos; pero esa cuestión, bajo el punto de vista en que uno se
coloca lo más habitualmente, es sin duda insoluble: Diríamos de muy buena
gana que la palabra en cuestión tiene demasiadas etimologías supuestas, y ni
más ni menos plausibles las unas que las otras, como para tener alguna
verdaderamente; en realidad, es menester ver ahí antes una denominación
puramente simbólica, una especie de «cifra», si se quiere, que, como tal, no
tiene necesidad de tener una derivación lingüística propiamente hablan-do; y
este caso no es por lo demás único, sino que se los podría encontrar compara-
bles en otras Tradiciones. En cuando a las así dichas etimologías, no son en el
fondo más que similitudes fonéticas, que, por lo demás, según las leyes de un
cierto simbo-lismo, corresponden efectivamente a relaciones entre diversas
ideas que vienen a agruparse así más o menos accesoriamente alrededor del
término en cuestión; pero aquí, siendo dado el carácter de la lengua árabe
(carácter que le es por otra parte co-mún con la lengua hebraica), el sentido
primero y fundamental debe ser dado por los números; y, de hecho, lo que hay
de particularmente sobresaliente, es que por la adi-ción de los valores
numéricos de las letras de las que está formada, la palabra çûfî tiene el mismo
número que El-Hekmah el-ilahiyah, es decir, «la Sabiduría Divina». El çûfî
verdadero es pues el que posee esa Sabiduría, o, en otros términos, es el-ârif
bi’ Llah, es decir, «el que conoce por Dios», ya que Él no puede ser conocido
más que por Él mismo; y es éste efectivamente el grado supremo y «total» en
el conoci-miento de la haqîqah .
De todo lo que precede, podemos extraer algunas consecuencia importantes, y
en primer lugar la de que el «çufismo» en punto ninguno es algo
«sobreañadido» a la doctrina islámica, algo que hubiera venido a agregarse a
la misma a destiempo y desde el exterior, sino que es al contrario una parte
esencial de esa doctrina, puesto que, sin él, sería manifiestamente incompleta,
e incluso incompleta por lo alto, es decir, en cuando a su principio mismo. La
suposición enteramente gratuita de un ori-gen extranjero, griego, persa o hindú,
es por lo demás contradicha formalmente por el hecho de que los medios de
expresión propios al esoterismo islámico están estre-chamente ligados a la
constitución misma de la lengua árabe; y si hay incontestable-mente similitudes
con las doctrinas del mismo orden que existen en otras partes, las mismas se
explican de modo muy natural y sin que haya necesidad de recurrir a
«préstamos» hipotéticos, pues, siendo una la verdad, todas las doctrinas
Tradiciona-les son necesariamente idénticas en su esencia cualesquiera que
sea la diversidad de las formas de que se revistan. Poco importa, por lo demás,
en cuanto a esta cuestión de los orígenes que el término çûfî mismo y sus
derivados (taçawwuf, mu-taçawwuf) hayan existido en la lengua desde el
comienzo, o que no hayan aparecido sino en una época más o menos tardía, lo
que es un gran tema de discusión entre los historiado-res; ello puede bien
haber existido antes que la palabra, sea bajo otra designación, sea incluso sin
que se haya hecho sentir la necesidad de darle alguna. En todo caso, y esto
debe bastar para zanjar la cuestión para cualquiera que no considere
simplemen-te «lo exterior», la Tradición indica expresamente que el
esoterismo, tanto como el exoterismo, procede directamente de la enseñanza
misma del Profeta, y, de hecho, toda tarîqah auténtica y regular posee una
silsilah o «cadena» de transmisión iniciá-tica que se remonta siempre en
definitiva a éste a través de un mayor o menor núme-ro de intermediarios.
Incluso si, después, algunas turuq han «tomado en préstamo» realmente, y
valdría más decir «adaptado», algunos detalles de sus métodos particu-lares
(aunque, aquí todavía, las similitudes pueden también explicarse por la pose-
sión de los mismos conocimientos, concretamente en lo que concierne a la
«ciencia del ritmo» en sus diferentes ramas), eso no tiene más que una
importancia bien se-cundaria y en nada afecta a lo esencial. La verdad es que
el «çûfîsmo» es árabe como el Corán mismo, en el cual tiene sus principios
directos; pero todavía es menester, para encontrarlos, que el Corán sea
comprendido e interpretado según los haqaiq que constituyen el sentido
profundo del mismo, y no solo por los simples procedimientos lingüísticos,
lógicos y teológicos de los ulamâ ez-zâhir (literalmente «sabios de lo exterior»)
o doctores de la shariyah, cuya competencia no se extiende más que al
dominio exotérico. Se trata ahí efectivamente, de dos dominios netamente
diferentes, y es por eso por lo que jamás puede haber entre ellos ni
contradicción ni conflicto real; es por lo demás evidente que de ninguna manera
se podría oponer el exoterismo y el esoterismo, puesto que el segundo toma
antes al contrario su base y su punto de apoyo necesario en el primero, y dado
que no son más que los dos aspectos o las dos caras de una sola y misma
doctrina.
Seguidamente debemos hacer observar que, contrariamente a una opinión muy
difundida actualmente entre los occidentales, el esoterismo islámico no tiene
nada en común con el «misticismo»; las razones de ello son fáciles de
comprender por todo lo que hemos expuesto hasta aquí. En primer lugar, el
misticismo parece ser en reali-dad algo enteramente especial al cristianismo, y
no es sino por asimilaciones erró-neas que se puede pretender encontrar en
otras partes equivalentes más o menos exactos del mismo; algunas
semejanzas exteriores, en el empleo de ciertas expresio-nes, están sin dudad
en el origen de esta equivocación, pero de ningún modo podrían justificarla en
presencia de diferencias que recaen sobre todo lo esencial. El misti-cismo
pertenece entero, por definición misma, al dominio religioso, pues depende
pura y simplemente del exoterismo; y, además, la meta hacia la cual tiene está
segu-ramente lejos de ser de orden del conocimiento puro. Por otra parte, el
místico, te-niendo una actitud «pasiva» y limitándose por consecuencia a recibir
lo que viene a él en cierto modo espontáneamente y sin ninguna iniciativa de
su parte, no podría tener método; no puede pues haber tarîqah mística, y una
tal cosa no es ni siquiera concebible, ya que es contradictoria en su mismo
fondo. Además, el místico, siendo siempre un aislado, y eso por el hecho
mismo del carácter «pasivo» de su «realiza-ción», no tiene ni sheikh o
«maestro espiritual» (lo que, bien entendido, no tiene nada en absoluto en
común con un «director de consciencia» en el sentido religioso), ni silsilah o
«cadena» por la cual le sería transmitida una «influencia espiritual» (em-
pleamos esta expresión para traducir tan exactamente como es posible la
significa-ción del término árabe barakah), siendo por lo demás la segunda de
estas dos cosas una consecuencia inmediata de la primera. La transmisión
regular de la «influencia espiritual» es lo que caracteriza esencialmente a la
«iniciación», e incluso lo que la constituye propiamente, y es por lo que hemos
empleado este término más atrás para traducir taçawwuf; el esoterismo
islámico, como todo verdadero esoterismo, es «ini-ciático» y no puede ser otra
cosa; y, sin entrar siquiera en la cuestión de la diferencia de las metas,
diferencia que se resulta por otra parte de la misma de los dominios a que se
refieren, podemos decir que la «vía mística» y la «vía iniciática» son radical-
mente incompatibles en razón de sus caracteres respectivos. ¿Sería menester
añadir todavía que no hay en árabe ningún término por el cual pueda traducirse
siquiera aproximadamente el de «misticismo», de tal modo que la idea que este
expresa re-presenta algo completamente extraño a la Tradición islámica?
La doctrina iniciática es, en su esencia, puramente metafísica en el sentido
verda-dero y original de este término; pero, en el islam como en las demás
formas Tradi-cionales, conlleva además, a título de aplicaciones más o menos
directas a diversos dominios contingentes, todo un conjunto complejo de
«ciencias Tradicionales»; y estando estas ciencias como suspendidas de los
principios metafísicos de los que de-penden y derivan enteramente, y
extrayendo por otra parte de ese vinculamiento y de las «transposiciones» que
el mismo permite todo su valor real, son por ahí, si bien que a un rango
secundario y subordinado, parte integrante de la doctrina misma y en punto
ninguno añadiduras o agregados más o menos artificiales y superfluos. Hay
algo ahí que parece particularmente difícil de comprender para los
occidentales, sin duda porque no pueden encontrar entre ellos ningún punto de
comparación a este respecto; hubo sin embargo ciencias análogas en
occidente, en la Antigüedad y en la Edad Media, pero son ya cosas
enteramente olvidadas de los modernos, quienes ig-noran la verdadera
naturaleza de las ciencias en cuestión y con frecuencia ni tan si-quiera
conciben su existencia; y, muy especialmente, los que confunden el esoteris-
mo con el misticismo no saben cuáles pueden ser las funciones y el lugar de
esas ciencias, que, evidentemente, representan conocimientos tan alejados
como es posi-ble de lo que pueden ser las preocupaciones de un místico, y
cuya incorporación al «çûfîsmo», por consiguiente, constituye para ellos un
indescifrable enigma. Tal es la ciencia de los números y de las letras, de la que
hemos indicado un ejemplo más atrás para la interpretación del término çûfî, y
que no se encuentra bajo una forma comparable más que en la qabbalah
hebraica, en razón de la estrecha afinidad de lenguas que sirven a la expresión
de estas dos Tradiciones, lenguas de las que la ciencia en cuestión es incluso
la única que puede dar la comprensión profunda. Tales son también las
diversas ciencias «cosmológicas» que entran en parte en lo que se designa
bajo el nombre de «hermetismo», y debemos notar a este propósito que la
alquimia no es entendida en un sentido «material» más que por los ignorantes
para los que el simbolismo es letra muerta, aquellos mismos que los
verdaderos alquimis-tas de la Edad Media occidental estigmatizaban con los
nombres de «sopladores» y de «quemadores de carbón», y que fueron los
auténticos precursores de la química moderna, por poco halagüeño que sea
para ésta un tal origen. Del mismo modo, la astrología, otra ciencia
cosmológica, es en realidad muy distinta cosa que el «arte adivinatorio» o la
«ciencia conjetural» que quieren ver ahí únicamente los modernos; la misma se
refiere ante todo al conocimiento de las «leyes cíclicas», que juega una función
importante en todas las doctrinas Tradicionales. Hay por otra parte una cierta
correspondencia entre todas estas ciencias que, por el hecho de que proceden
esen-cialmente de los mismos principios, son, bajo cierto punto de vista, como
representa-ciones diferentes de una sola y misma cosa: Así, la astrología, la
alquimia e inclusive la ciencia de las letras no hacen por así decir más que
traducir las mismas verdades en las lenguas propias a diferentes órdenes de
realidad, unidos entre ellos por la ley de la analogía universal, fundamento de
toda correspondencia simbólica; y, en virtud de esta misma analogía, esas
ciencias encuentran, por una transposición apropiada, su aplicación en el
dominio del «microcosmo» tanto como en el del «macrocosmo», ya que el
proceso iniciático reproduce en todas sus fases, el proceso cosmológico
mismo. Es menester por lo demás, para tener la plena consciencia de todas
estas co-rrelaciones, haber llegado a un grado muy elevado de la jerarquía
iniciática, grado que se designa como el «azufre rojo» (el-Kebrît el ahmar); y el
que posee este grado puede, por la ciencia denominada simiâ (palabra que es
menester no confundir con Kimiâ), operando algunas mutaciones sobre las
letras y los números, actuar sobre los seres y las cosas que corresponden a
éstos en el orden cósmico. El jafr, que, según la Tradición, debe su origen a
Seyidnâ Ali mismo, es una aplicación de esas mismas ciencias a la presión de
los acontecimientos futuros; y esta aplicación en la que inter-vienen
naturalmente las «leyes cíclicas» a las cuales hacíamos alusión hace un mo-
mento, presenta, para quien sepa comprenderla e interpretarla (pues hay ahí
como una especie de «criptografía», lo que no es por lo demás más de
sorprender que la notación algebraica), todo el rigor de una ciencia exacta y
matemática. Se podrían citar muchas otras «ciencias Tradicionales» de las que
algunas parecerían quizás to-davía más extrañas a los que en punto ninguno
tienen el hábito de estas cosas; pero es menester limitarnos, y no podríamos
insistir más sobre esto sin salir del cuatro de esta exposición en que debemos
forzosamente atenernos a las generalidades.
En fin, debemos añadir una última observación cuya importancia es capital
para comprender bien el verdadero carácter de la doctrina iniciática: Es que
éste en punto ninguno es asunto de «erudición» y no podría aprenderse de
ninguna manera tampo-co por la lectura de libros al modo de los conocimientos
ordinarios y «profanos». Los escritos de los más grandes maestros mismos no
pueden servir más que como «so-portes» a la meditación; uno no deviene un
punto mutaçawwuf únicamente por haberlos leído, y los mismos permanecen
por lo demás con la mayor frecuencia incomprensibles a los que no están
«cualificados». Es menester en efecto, ante todo, poseer ciertas disposiciones
o aptitudes innatas a las cuales ningún esfuerzo podría suplir; y es menester
después el vinculamiento a una silsilah regular, ya que la transmisión de la
«influencia espiritual», que se obtiene por ese vinculamiento, es, como ya lo
hemos dicho, la condición esencial sin la cual de modo ninguno hay ini-ciación,
aunque no sea más que al grado más elemental. Esa transmisión, siendo ad-
quirida de una vez por todas, debe ser el punto de partida de un trabajo
puramente interior para el cual todos los medios exteriores no pueden ser nada
más que ayudas y apoyos, por lo demás necesarios desde que es menester
tener en cuenta la naturale-za del ser humano tal cual es de hecho; y es por
ese trabajo interior solo que el ser se elevará de grado en grado, si es capaz de
ello, hasta la cima de la jerarquía iniciática, hasta la «Identidad Suprema»,
estado absolutamente permanente de incondicionado, más allá de las
limitaciones de toda existencia contingente y transitoria, que es el estado del
verdadero çûfî.

volúmen 12 | sección: Principal


“Es inútil querer salvar un sentido incondicionado sin Dios”- Luis Vera
Luis Vera

Lo que digo es la medida de mi entendimiento,


no es la medida de las cosas
Montaigne

Es (in)útil querer salvar un sentido (in)condicionado. Sin Dios.

I- La frase agredida

Sin bien la proposición que antecede conserva todas las palabras de una frase
que ha devenido célebre, así violentada sería incorrecto entrecomillarla
señalando su valor de cita. Es obvio que al escribirla como la hemos escrito,
estamos alterando radicalmente el alcance original que le dio su autor.
Restablezcamos entonces el texto original no sin antes señalar nuestro
propósito. En ejercicio de uno de los más profundos placeres, el placer de
pensar, queremos aquí reflexionar sobre esa frase. Queremos forzar un-otro
sentido.
Es en el camino de ese placer y de ese forzamiento, que inferimos la agresión
duplicada que suspende entre paréntesis el repetido prefijo privativo (in); y
también, con idéntica intención, introducimos el punto que parte la frase y cuyo
trazo minúsculo deja aislado en el final un término mayúsculo. Quizá no haya
otro término mayúsculo semejante a Él entre los que pudieran pronunciarse.
Hay irreverencia en ese trazo. ¿Podrá justificarse esa irreverencia?
La frase pronunciada, ahora sí con las comillas que enmarcan el
reconocimiento de lo ajeno, es
“Es inútil querer salvar un sentido incondicionado sin Dios”.
En una exposición radiofónica en 1963
Max Horkheimer dijo “Es inútil querer salvar un sentido incondicionado sin
Dios”.
Gramaticalmente este último texto es un ejemplo de discurso en estilo directo.
En él hay un sujeto, un verbo y una objetiva la cual constituye un enunciado
con valor propio. El verbo introductor está en tiempo pasado: dijo. Se podría,
sin alterar el sentido, escribir: ha dicho. El tiempo presente, dice, haría surgir un
matiz diferente. (En la 1ª escena del acto III, Hamlet dice: “Ser o no ser”. En el
final de Edipo Rey el corifeo dice: “...no hay que considerar feliz a ningún mortal
hasta ver su último día, hasta que no alcance el límite de su vida, sin padecer
dolor”. “Ladran Sancho, señal que cabalgamos”, dice el Caballero). Es un
tiempo en presente que se expresa. Un presente del que se puede decir que no
pasará a pasado, al pasado. Conforme a estilo es la manera de señalar un
decir, dicho no importa cuándo ni dónde, al que se le atribuye una cierta
perpetuidad en tanto lo que allí se dice conlleva un sentido valorativo a
salvaguardar. Nos interesa entonces, para lo que seguirá:
Max Horkheimer dice
El sujeto gramatical está a la vista. El sujeto en el que reparamos es Max
Horkheimer. Nos preguntamos: ¿es de algún provecho reparar en el sujeto? Sí,
sin duda lo sería, si nos interesara principalmente datar la procedencia de la
cita; si fuera el propósito referir la frase a la historia y a la producción de la
escuela de Frankfurt, si quisiéramos ubicar su emergencia en el conjunto de la
obra de un pensador destacado, y aún si viéramos en ella, en la frase en su
contexto, la ocasión de homenaje ofrecido a un maestro y colega.
Sí, sin duda, si quisiéramos referir la frase a la Europa de 1963. Una Europa
aún lacerada por la pesadilla reciente, por una memoria en carne viva asediada
por el retorno de millones de cadáveres. Sí, si nos propusiésemos comprender
el clamor que se advierte en las palabras de un pensador judío. Y podría, por
cierto, ser la materia de un biógrafo, de un biógrafo de Horkheimer, el
desencanto cargado en la espalda de un “marxista”, de un “revolucionario”, de
un “crítico”, de alguien que consagró su vida y su obra a estudiar un presente
injusto y a alertar sobre los peligros del futuro.
El Instituto de Investigación Social, cuna de la Escuela de Frankfurt, fue por
esos años albergue de los anhelos de cambio para una generación que procuró
establecer métodos y efectuar diagnósticos que permitieran el abordaje crítico
de la sociedad. Una sociedad herida que requería esperanza y poder soñar con
el fin de la injusticia.

Pero no, tal vez no sea el principal interés y provecho el despeje de las
condiciones singulares del sujeto Max Horkheimer ni el de su Escuela. Tal vez
convenga, en esta ocasión, que nos detengamos por un momento con mayor
atención en el enunciado de la objetiva y hacer de él el objeto de una reflexión.
El enunciado dice

“Es inútil querer salvar un sentido incondicionado sin Dios”

II- ...sentido...(in)condicionado...

Sentido. Dar, conferir sentido. Albergarse en el sentido, en alguno, y allí habitar


las respuestas a los grandes, acuciantes enigmas. Parece ser una humana
necesidad. Que no sólo de pan... Que sea yo la creatura de un Creador, que
sea parte de un plan, que un “más allá” me espere hace del después una
esperanza, un alivio proyectado al futuro que sobrecompensará las penas del
presente . (La gramática ha obligado tres veces al subjuntivo, el modo del
deseo). Así ha de haber sido, por ejemplo, en los primeros siglos de la era
cristiana cuando a aquellos perseguidos del Imperio y a unos pocos entre sus
“perturbados señores” la predicación del fin y la fe en el “más allá” confirió un
“nuevo sentido”. Como sentido también confirió, tanto al poderoso como al
siervo, el ordenamiento pulidamente jerarquizado de la vida medieval. En
Teísmo-Ateísmo Horkheimer recorre en sintéticas pinceladas la historia de
Occidente. En ella distingue en contradicción, cristianismo de cristiandad,
diferencia la palabra del Fundador de “los crímenes cometidos en nombre de
Dios”. ¿Es de estos sentidos, determinados por razones seculares, por la
astucia de un poder injusto, de los que quiere apartarse el pensador? ¿Es de
las argucias que pretenden justificar la inevitabilidad de una “realidad perversa”
que quiere prescindir pregonando un sentido incondicionado? Tal vez quiera el
filósofo postular una vía que impida en el presente y en el futuro, para siempre,
una nueva catástrofe. Garantizar un nunca más. El texto citado es de 1963.
Tiempo en el que aún tortura a la memoria y habita en la pesadilla la vívida
proximidad de la catástrofe producida por el nazismo y otros sistemas políticos
sostenidos por el horror y el terror. No puede, ciertamente, decirse que haya
sido la expectativa del bien en otro mundo la motivación que guió la producción
del Instituto de Investigación Social. Por el contrario, fue el cuestionamiento
sostenido a una realidad social abordada críticamente en pos de un “deber ser”
que revirtiera el contemporáneo injusto y trágico “es”, lo que llevó a la
elaboración de una Teoría Crítica que pudiera dar fundamentos y proveer
herramientas conceptuales para ese abordaje, para una Crítica de la razón
instrumental .
Por este compromiso declarado con el siglo, con las luchas sociales de la
época, es que ha sorprendido a muchos la reivindicación de la religión del
último Horkheimer.

III.- ...(in)condicionado... Horkheimer, el anhelo (die Sehnsucht) y el consuelo.

Credo quia consolans


Unamuno

En el aforismo «La verdad de la religión» Horkheimer roza una noción


freudiana. Quizá sea de interés citar parte del texto:
Alguien ha escrito sobre Tolstoi que se hizo piadoso cuando ya era demasiado
viejo para gozar de la vida: religión como consuelo. Pero ahí hay mucho más
encerrado de lo que es capaz de imaginar cualquier clérigo. No es que al
necesitado se le abra la necesidad de la religión; más bien es la necesidad la
que constituye su verdad, y ni siquiera sólo la necesidad individual, sino la
social. La historia de la religión desde el ocaso de la antigüedad está
claramente estructurada: filogenéticamente, ella sigue a la ontogénesis de la
conciencia religiosa de un niño de una casa pequeño burguesa. Al principio el
mundo fue concebido en categorías religiosas, como querían los monjes y los
padres; luego comenzó a surgir la duda con el crecimiento del saber, que entró
en conflicto con aquellas categorías. Los dioses desaparecieron junto con el
temor del que, según Lucrecio, habían nacido. Los habitantes de las ciudades
tuvieron que ganarse la vida, la sola obediencia dejó de ser una guía segura
para ellos; incluso tuvieron que preocuparse del mundo, y entre la regla fija de
la existencia y la expectativa del más allá se introdujo el interés del aquí y
ahora. Y lo mismo que el niño, cuando se hace adulto y libre, vuelve a educar a
sus propios hijos, por conveniencia, en la religión, de la misma forma, después
de todas las revoluciones, la burguesía sigue animando a la fe a las masas no
emancipadas (las cursivas son nuestras).
Si la necesidad constituye hoy la verdad de la religión...
Es el consuelo, la necesidad de consuelo, la que hoy da vigencia al sentimiento
religioso. También la filosofía, añade Horkheimer, provee consuelo aun cuando
sea por la paradoja del absoluto desconsuelo. Cabe detenerse, interrogar la
trama íntima de tal necesidad. ¿Es acaso consecuencia de circunstancias
singulares o, más allá de cada cual, históricas? Una razón profunda, genérica,
hace de “todos y cada uno” seres inermes, afectados de finitud, de impotencia,
de abandono. Afectación de la que surge la esperanza de que exista, no ya
Dios, pero sí “un Absoluto”.
La polémica sobre la cuestión crucial abordada en la extensa cita, la de la
verdad o mejor “el momento de verdad de la religión” puede leerse en la
Introducción de J. J. Sánchez a Anhelo de justicia. Nosotros volveremos a este
tema más adelante. Las cursivas (nuestras en la cita) señalizan los puntos de
ese regreso.

IV- Es inútil ... incondicionado ... sin Dios

La solidaridad de los términos es evidente. La frase tiene pretensión apodíctica.


La preposición final es determinante. Sin tal condición (Dios) es vano, es inútil
(eitel) querer salvar... Nosotros, en nuestra “agresión” hemos puesto allí un
punto: . Sin Dios. Porque “Dios ha muerto”. Nos ha sido anunciado. ¿Diremos
que entonces sin Él todo es posible, como proclamó un Karamazov? Ese “todo”
nos molesta. ¿Es que acaso esa inexistencia en frase condicional de impecable
gramática, -“Si Dios no existe..., habilita por derecho el ...entonces todo está
permitido”? Si así fuese vastas serían las consecuencias y ninguna la gloria de
la acción buena. (Horkheimer: “Sin referencia a lo divino pierde su gloria la
acción buena”). Se pretendería un reino de la libertad en el que ese “todo” sería
más que problemático. Tal vez vana ilusión que invirtiendo el lugar de la suma
de los poderes, los haría ahora propiedad del hombre. Del hombre ahora vuelto
Dios. Herejía soberbia en la cual la simple etimología descubriría una
preferencia, una posibilidad de elección que en el registro del “todo” aleja la
mirada de las propias condiciones de existencia .
¿Y si se nos atreviésemos a pensar que es útil pretender salvar un sentido
condicionado en el hombre, un sentido condicionado por su ser social, por los
valores que lo habitan, por sus determinaciones inconscientes, un sentido
condicionado e inapercibido ejercido en la aparente espontaneidad de su vida
práctica, de sus pensamientos, de sus anhelos, de sus deseos... de sus
producciones en general?
Una de esas producciones, quizá la más generalizada y constante en la
historia, albergue tanto del misterio como de la respuesta, es la religión. ¿Qué
la condiciona? ¿Qué condiciona aún la existencia de la religión en el mundo?
La pregunta es inmensa y para nosotros imposible la respuesta.
Comentaremos algunos textos en los que el tema es abordado.
Es útil pretender salvar algunos sentidos condicionados...

V- Condicionado 1

Ludwig Feuerbach. El Creador creado

Basta tan sólo el juego de una letra en la frase anterior para que la lengua
marque una reversión significativa, extremadamente significativa. El breve
juego de esas dos palabras aloja amor y misterio. Creemos haber leído en
alguna parte que Feuerbach dice: “El misterio de la creación del hombre es el
del gran amor de Dios por su creatura. Y el misterio de Dios es el misterio del
gran amor del hombre por sí mismo”.
Ludwig Feuerbach irrumpe en la escena filosófica europea a mediados del siglo
XIX. Su obra La Filosofía y el cristianismo es de 1839; siguen en 1841 La
esencia del cristianismo y en 1845 La esencia de la religión. Su inicial
inclinación hacia las ideas religiosas sufrió un vuelco por influencia de las ideas
de Hegel, de las que a su vez se apartó, para fundar su propia concepción
filosófica centrada en el hombre y en la naturaleza. Naturaleza que no es objeto
de adoración ni veneración por parte del filósofo pero que debió serlo
“necesariamente” , como religión primitiva, entre los pueblos no civilizados. “Yo
respeto la religión de la Naturaleza” nos dice, ella es el objeto primitivo del
sentimiento religioso, e inmediatamente aclara que tal respeto no se basa en
ningún reconocimiento de autoridad sino en idénticos motivos que aquéllos que
le inspiran respeto por la ciencia de la Naturaleza. Ha de haber sido revulsiva
su enseñanza en un tiempo y en una Europa en que los estudios teológicos
formaban parte del bagaje cultural habitual en las clases instruidas. No hay
“causa primera”, proclamó, ella es sólo una abstracción del hombre, un símbolo
imaginario; es necesidad del hombre creer-crear una “causa primera” en el
lugar de lo múltiple; sólo hay “causas reales” y la Naturaleza es la suma de
todas ellas. Tampoco hay pensamiento ni conciencia en ella, y sus “razones” se
tornan tales sólo en la cabeza del hombre. Desprovista así de cualquier clase
de divinización, -esa potestad atribuida que hizo que la Naturaleza se revelara
primero teológicamente-, queda la concepción de una disponibilidad “de todos y
para todos”, sin preferencias. La Naturaleza “no tiene pueblo elegido alguno”.
Dios, en la concepción de Feuerbach no es más que la esencia humana
divinizada. Y la teología, es la elaboración de ese particular “abandono de todo
deseo individual” que enmascara, bajo el ropaje de la locura de la
“abnegación”, fines egoístas; las prácticas sacrificiales dan testimonio de ello.
Feuerbach opera inversiones conceptuales significativas en el saber de su
tiempo. No quita valor de época y en la historia el que hayan sido objeto de una
crítica superadora; Marx por ejemplo, lo veremos. Algunas de esas inversiones:
El hombre no admite la inmortalidad a causa de su creencia en Dios, sino que
cree en Dios porque cree en la inmortalidad, pues ésta es algo esencial para el
egoísmo humano...
Dios no ha creado al mundo, sino que el mundo ha creado a Dios.
...mi voluntad depende de mi naturaleza, no mi naturaleza de mi voluntad,
porque puedo hacer lo que quiero, pero no puedo no querer lo que quiero.
Feuerbach no es simplemente un pensador racionalista: en su concepción el
racionalismo es un deísmo atemperado por el ateísmo.
Ahora bien, en cuanto a nuestro tema, leemos en Feuerbach dos núcleos
temáticos articulados que organizan sus tesis: el sentimiento de dependencia y
la mortalidad humana.
“El sentimiento de dependencia es la fuente de todas las religiones”. Y el culto,
la adoración, no es más que la ritualización del temor, expresión espontánea de
ese sentimiento. Temor que no es causa única porque luego de su eventual
superación, el reconocimiento y la gratitud hacen una sola causa con aquel
espanto primero. Un pensador apenas anterior, Schleiermacher, teólogo y
predicador, partió del mismo sentimiento para una teorización diferente,
diríamos opuesta. En ella la religión, que no puede ser una especulación
acerca de Dios en tanto Incognoscible, es una filosofía del sentimiento
religioso. “La religión nace del sentimiento de dependencia absoluta”. Es Dios,
para Schleiermacher, el sostén de la radical insuficiencia del hombre.
Y la muerte. La insoslayable verdad de la muerte propia. ...“Sólo del Hades no
podrá escapar”. Se quejaba Ortega de que ninguna cultura ha enseñado al
hombre a “ser lo que constitutivamente es: mortal”. Dios y la inmortalidad del
alma son los dogmas inseparables que conjuran lo inconjurable. Ese Dios que
no debe ser buscado en ninguna otra parte que en el corazón de los mortales,
en sus fantasías y en el humano nunca más humano, acuciante, inacallable,
supremo de sus deseos: el deseo de no morir.
Todo nace y muere en la naturaleza, esa naturaleza de la que el hombre ha
sido apartado.

Escisión y alienación. Feuerbach y Marx

La religión es la escisión del hombre en sí mismo. Dios es ese otro separado


de sí mismo y transformado en otro, en Otro, ajeno, extranjero.
El hombre (y se podría decir aquí “el sujeto”) comienza por proyectar su
esencia fuera de sí y por hacer de ella un objeto exterior a sí, antes de
encontrarla en sí mismo. Tiene por objeto su propio ser bajo la forma de otro
ser.
Carencia de conocimiento de sí, de una auto-conciencia, que constituye un
verdadero clivaje, una escisión del sujeto que instala, además, una estructura
de dominación. La propia ley, desconocida, es alojada en un exterior, en un
Otro, que adquiere cualidad omnipotente. La inversión opera aquí como una
reapropiación de lo transferido: “lo que era contemplado y adorado como Dios
es en el presente reconocido como humano”.
No se creerá que la crítica de Marx en sus Tesis sobre Feuerbach se focalice
en esta escisión, en este fecundo hallazgo. Antes bien es sobre ella, sobre esa
escisión, y sobre la crítica ateológica de Feuerbach, que Marx desarrollará su
crítica a la economía política. La alienación de la cual aquél hacía matriz del
hecho religioso será ahora trasladada con provecho al campo económico-social
por el autor de El Capital. No hay posibilidad de anulación de la alienación de
modo tal que pudiera aspirarse a una sociedad ateológica. (Ya llegará Freud
para reafirmar un largo porvenir a la ilusión religiosa). Sí hay, es la operación
de Marx, posibilidad de pasar de “lo imaginario (donde Feuerbach se
acantonaba), a lo simbólico”. En el capítulo en que despeja el fetichismo de la
mercancía, escribe Marx
...la forma mercancía y la relación de valor de los productos del trabajo en que
esa forma cobra cuerpo, no tiene absolutamente nada que ver con su carácter
físico ni con las relaciones materiales que de este carácter se derivan.
Es de una forma “fantasmagórica” que la relación se presenta en la escena del
intercambio velando la relación social concreta entre los hombres.
Por eso, si queremos encontrar una analogía a este fenómeno, tenemos que
remontarnos a las regiones nebulosas de la religión, donde los productos de la
mente humana semejan seres dotados de vida propia, de existencia
independiente, y relacionados entre sí y con los hombres. Así acontece en el
mundo de las mercancías con los productos de la mano del hombre. A esto es
a lo que yo llamo el fetichismo...
Notable recurso ejemplar. El término de comparación con el que Marx se
esfuerza en ser comprendido es... la religión
Es decir, la proyección imaginaria de Feuerbach, cuyo campo se centraba en
las ilusiones y fantasías de índole religiosa, es ahora transpuesta en el ámbito
socio-económico. La mercancía, no ya en su valor de uso, sino en su
circulación como valor de cambio, enmascara las “verdaderas” relaciones
sociales entre productores. Del campo religioso (Feuerbach) al campo de las
relaciones entre los hombres. De la crítica de la ilusión religiosa a la crítica del
Dinero y del Estado. Dinero, aunque producto humano, cuarta forma del valor
en Marx, ahora devenido extraño y señor, pantalla del dominio y objeto de un
nuevo culto. Volveremos a este punto.

El Dios cristiano es la esencia del hombre mismo. Es la puesta superlativa de


sus potencias proyectadas a las alturas. Su ideal el Dios-Hombre: Cristo.
Feuerbach es el pensador eminente de la des-proyección.

VI- Condicionado 2

Sigmund Freud, la “psico-mitología”...

En una época temprana del desarrollo de la teoría, no sin cierta perplejidad,


Freud escribe a Fliess comunicándole su último “engendro”. Enuncia allí una de
sus primeras versiones de una concepción que sostendrá en obras posteriores.
La de la proyección al exterior del sujeto, al futuro y a “un más allá”, de difusas
percepciones del propio aparato psíquico. Llama al producto: ilusiones. “La
inmortalidad, la expiación, -insiste Freud- ‘todo el más allá’, son otras tantas
representaciones de nuestra interioridad psíquica... psico-mitología”.

...y una condición humana, demasiado humana: el desamparo (die Hilflosigkeit)

Hilflosigkeit: La palabra, de uso común en lengua alemana, deviene término


técnico en Freud. En el adulto describe el prototipo de la situación traumática
generadora de angustia. La total dependencia del niño condiciona la ilusión de
omnipotencia en quien se ofrece a conjurarla. Que quede así, ambiguo; tanto
omnipotencia imaginada en el otro de quien se necesita como ilusionada en sí
mismo en ese otro capaz de cubrir la necesidad. Con tal alcance se la lee en
diversos pasajes de sus obras. Relevaremos algunos de ellos en contextos
vinculados a nuestro tema intentando precisar su alcance hermenéutico.
Evoquemos antes, porque así acude a nuestra mente, el clamor que desgarró
el tiempo aquella vez que “toda la tierra se cubrió de tinieblas hasta la hora
nona en la que exclamó Jesús con fuerte voz: Eloí, Eloí, ¿lemá sabacthaní?,
que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”. Es el
clamor del Hijo, allí más hombre que Dios. Es el llamado al Padre-que envió-a-
su Hijo, allí en el instante inminente del abandono.
¿No podríamos acaso casi escuchar en nosotros mismos, la voz de un nuevo
loco, heredero minúsculo de aquél enorme de la muerte de Dios?: una voz
nuestra que en cada día, -como el pan nuestro de cada día-, nos hiciera decir:
¡Padre!, ¿habrás de soltar mi mano en la oscuridad de mi día? ¿Quedaré solo?
¿Solo en mis dudas, en mi ignorancia? ¡Padre, provéeme certezas, procúrame
verdades, ¡qué importa si no son las mías! ¡Mi Yo no quiero ser huérfano!
Es conocida la vinculación Dios-Padre en la teoría psicoanalítica.
Freud y la teología

Es sabido, el creador del psicoanálisis no se interesó por la teología. El hecho


religioso, como el estético, lo alcanzaron sólo en cuanto a los enigmas de su
producción. En sus textos se encuentra la hermenéutica de las más caras
creencias humanas leídas como ilusiones de venturoso porvenir, la mitología
religiosa leída como velo de los destinos pulsionales, la soberana metafísica
descendida ¿descendida? a metapsicología, la Institución como sede del lazo
social. La angustia ante la humana fragilidad también está allí, y el desamparo.
Y las invenciones que intentan conjurar el desamparo. (Creo que fue nuestro
Borges el que en alguna parte escribió que la de Dios es la invención más
notable en la historia de la Humanidad). Tomemos este punto, parcial, sin
duda: desamparo. Tiene nombre en el malestar, Hilflosigkeit. Nombre de causa
privilegiada en la amable polémica con el amigo escritor.
En cuanto a las necesidades religiosas, considero irrefutable su derivación del
desamparo (Hilflosigkeit) infantil y de la nostalgia por el padre (Vatersehnsucht)
que aquél suscita, tanto más cuanto que este sentimiento no se mantiene
simplemente desde la infancia, sino que es reanimado sin cesar por la angustia
ante la omnipotencia del destino. Me sería imposible indicar ninguna necesidad
infantil tan poderosa como la del amparo paterno (Vaterschutz). ...La génesis
de la actitud religiosa puede ser trazada con toda claridad hasta llegar al
sentimiento de desamparo (Hilflosigkeit) infantil.
Ya en un texto anterior el término se había reiterado con elocuente insistencia.
Más que su ocurrencia aislada importa despejar la articulación conceptual
precisa de la que forma parte.
¿Cuál es esa articulación? ¿Cuáles los conceptos en juego?
La sección III de El porvenir... se inicia con una interrogación: “¿En qué
consiste el singular valor de las ideas religiosas (religiösen Vorstellungen)? Más
adelante el texto refiere los peligros a los que nos somete la Naturaleza,
incluido el “doloroso enigma de la muerte”. Además, aquí y allá, referencias
múltiples a la indefensión (Hilflosigkeit) y a la impotencia (Ohnmacht) inherente
a la “infinita pequeñez” del hombre.
Es en el interjuego de estas condiciones de existencia que el deseo humano
hace camino al andar, deshaciendo al mismo tiempo, ilusoriamente, el de la
pérdida: Vatersehnsucht, anhelo, nostalgia de padre, deseo vehemente de
recuperación de una providencia, de la Providencia.

Freud, ¿un “Ilustrado”?

Mucho se ha escrito, y no sin apoyatura textual, de un Freud heredero del


tiempo Ilustrado. Sin embargo no es sin restricciones que el investigador se
vale de la razón. En todo caso no se trata de aquélla a la que se creyó dotada
con la potencia inmediata y suficiente para poder despejar todos los enigmas ni
de la que se pudiera esperar alguna vez verla reinar soberana sobre las
pasiones. “Los motivos puramente racionales pueden aún muy poco contra las
pasiones en el hombre de nuestros días”. Afirmación que cobra especificidad
en el contexto de las disquisiciones de El porvenir de una ilusión. Allí Freud
discurre sobre la génesis de la ley del “No matarás”y de la ley en general
vinculándola al mito del asesinato primordial, el del proto-padre de Tótem y
Tabú. Nos interesa destacar algunas frases de ese texto fundamental por
cuanto allí se reconoce la “verdad histórica” que la versión “teísta” de la religión
aloja y guarda.
...dicho padre primordial fue el prototipo de Dios, el modelo conforme al cual
crearon las generaciones posteriores la imagen de Dios. La teoría religiosa
está, pues, en lo cierto. ... La doctrina religiosa nos transmite efectivamente la
verdad histórica, si bien un tanto deformada y disfrazada. En cambio, nuestra
descripción racional se aparta mucho de ella.
No cabe entonces la rápida reducción con que se despide el asunto de la
religión. No se trata sólo de realizaciones de deseos, -así sin más-, sino que “el
tesoro de representaciones religiosas” incluye también el tipo de reminiscencias
que proveen las razones de su vigencia.
Por otra parte, discurriendo sobre la posibilidad del abandono de la religión y la
tarea que en ello cabría a un “educador comprensivo” expresa Freud su
convicción de la dificultad de la empresa habida cuenta que la “primacía del
intelecto”, única vía de “superación”, es declarada en el mismo párrafo un “ideal
psicológico”. No obstante, “...vale la pena intentar una educación irreligiosa”.
¿Es el pensamiento de Freud un pensamiento “Ilustrado”?
No creemos que pueda caber una respuesta general. Por otra parte
¿reemplazaría acaso una respuesta la lectura de los textos?
Textos en los que, además y coexistiendo con posibles lecturas muy
abarcativas y universales, leemos, aquí o allá, a un Freud que aunque no
carece de audacia cuando explora los abismos, advierte de la cautela con la
que avanza: (me propongo) “...refugiarme en el pequeño sector parcial al que
hasta ahora he consagrado mi atención”, “...quiero moderar mi celo y reconocer
la posibilidad de que también yo corra detrás de una ilusión”. Y una salvedad
más, importante para la ubicación general del asunto: en El malestar en la
cultura apenas tres años posterior, explicita Freud que en su escrito El porvenir
de una ilusión no se trataba de dirimir “las fuentes más profundas del sentido
religioso”, sino de discurrir sobre la concepción religiosa del hombre común.
¿Cómo aborda Freud el tema en El porvenir...? Allí también el desamparo, la
indefensión y la defensa contra ello (no ya tan sólo en el niño sino también en
el adulto) es la condición que promueve la génesis de, -escribe Freud-, la
religión. Pero inmediatamente señala una salvedad. “No es el propósito
adentrarnos más en la investigación de la idea de Dios”. Un giro, quizá
significativo cierra el apartado (IV) al indicarnos que el tema será el “acabado
tesoro de representaciones religiosas (religiösen Vorstellungen) que la
civilización (Kultur) procura al individuo”. Se trata, pues, de representaciones
ofrecidas por la cultura, mediante las cuales cobran sentido “hechos y
relaciones de la realidad exterior (o interior) -äusseren (oder inneren)-. ¿Por
qué paréntesis encerrando lo interior?
Ahora bien, esta “oferta” de la cultura no sólo es útil para figurar las
acechanzas externas. Ese (interior) que la tipografía hace interior es
protagónico. Es de la génesis psíquica de las ideas religiosas que Freud hace
la hermenéutica en un párrafo en el que articula la indefensión (Hilflosigkeit), la
necesidad de protección que “forja” al poderoso e inmortal padre y en un paso
más hacia la abstracción a la Divina Providencia.
Son por demás conocidas las tesis freudianas: Las ideas religiosas son
ilusiones, realizaciones de los deseos más antiguos, intensos y apremiantes de
la Humanidad. De allí, de esa fuente emana su fuerza.
Freud es cauto, quizá en ninguna otra parte sea tan cauto como cuando
discurre sobre religión. Son constantes las menciones a su “incapacidad”,
“insuficiencia de conocimiento”, a la relatividad de su punto de vista: “Sabe uno
tan poco de las demás culturas” dice el sabio. Tal vez tampoco sea ajena a esa
cautela la “invención” del interlocutor que “le” objeta y “con” quien discute.
Freud ha hablado de la Humanidad. Hay un paso dado desde la impotencia del
niño (y del adulto) a la edificación de un sistema, el sistema religioso, extensivo
a la Humanidad. Paso que es el de la “neurosis infantil” a la “general neurosis
religiosa”. Las formulaciones en las que condensa, cristaliza sus tesis son
conocidas: “la religión es la neurosis obsesiva de la Humanidad”. Así como
aquella carta a Fliess inauguró la perspectiva proyectiva, podría llamarse
perspectiva clínica a la que implica el registro pulsional en la lectura de las
semejanzas entre Los actos obsesivos y las prácticas religiosas.
El porvenir... se cierra con una frase conclusiva que radicaliza la diferencia con
las doctrinas religiosas: “No, nuestra ciencia (el psicoanálisis) no es una
ilusión”. No sin antes rebatir la opinión que afirma que la incognoscibilidad de
las cosas incluye al “aparato anímico” mismo
Se olvida que nuestro aparato anímico es por sí mismo un elemento de aquel
mundo exterior que de investigar se trata y se presta muy bien a tal
investigación; que la labor de la ciencia queda plenamente circunscripta si la
limitamos a mostrarnos cómo se nos debe aparecer el mundo a consecuencia
de la peculiaridad de nuestra organización; que los resultados finales de la
ciencia, precisamente por la forma en que son obtenidos, no se hallan
condicionados solamente por nuestra organización, sino también por aquello
que sobre tal organización ha actuado, y, por último, que el problema de una
composición del mundo sin atención a nuestro aparato anímico perceptor es
una abstracción vacía sin interés práctico ninguno (cursivas nuestras).

VII- Condicionado... etcétera... (literalmente: et y cetera: y en lo demás, en


otros aspectos, en lo sucesivo... porque, ciertamente, puede haber más
“condiciones”).

VIII- “Retorno religioso” o ...“rodeo ateológico”

Hubo un tiempo de los dioses. Un tiempo cuyo origen se confunde con el del
hombre mismo. Como quiera que se lo intente precisar siempre será su
comienzo un alba oscura. En Occidente, -y ya es una reducción “muy
occidental” decirlo así-, los estudiosos nos hablan de los orígenes orientales del
Egipto milenario. Nos es un poco más conocido el politeísmo antiguo. Aquél en
el que los humanos cohabitaban en y con una Naturaleza poblada de
intenciones. Sin iglesia y culto únicos ese universo se eternizó en una pléyade
de relatos, mitos, fábulas, leyendas. La riqueza allí atesorada aún dice sus
verdades. El paganismo, tan cercano a la carne y sangre de los hombres,
conservaba una noción de lo sagrado de la cual cabe preguntarse hoy si no es
equívoco confundir con lo religioso. Había coraje en esos tiempos. El coraje de
asumir el enigma, el coraje del hombre trágico, sometido al misterio de los
mensajes de la divinidad. Y había una certeza que ninguna negociación podía
conjurar: los hombres se sabían mortales. Pollà tà deinà... “Muchas cosas
hay... ¿maravillosas? ¿terribles? ¿asombrosas? ¿siniestras? ¿heimlich?,
...ninguna como el hombre...”. De cualquier manera que se opte por traducir el
término, es del hombre de que se habla, y de los prodigios de los que es capaz.
Pero también de lo que no es capaz, de lo que le es inevitable: “Sólo del Hades
no podrá escapar”.
Hubo un tiempo de los dioses. Un tiempo, Wilamowitz dixit, en que “los dioses
están ahí”.
Hubo un tiempo de Dios. Permítasenos el atajo de una extrema reducción
adecuada a nuestro propósito. Hubo un tiempo en el que Dios, -no importa si
aquél severo, celoso, aquél que elige a su pueblo o un otro todo bondad y
omnisciencia que se propone universal-, un tiempo en el que Dios espera, nos
espera. Porque hay, habrá, el día en que los justos serán recompensados. Es
decir hay un tiempo de la promesa y de la esperanza. En él, en ese Juicio
Final, se romperá la infranqueable frontera, el límite imposible y se abrirá
entonces el espacio de la comunión, del acceso a lo divino. Mientras tanto hay
anticipos propicios al consuelo que requiere la espera: esa comunión de los
fieles en la que son alcanzados por Dios; esa oración devota que comunica con
Él. Los monoteísmos ordenan, establecen jerarquías de las cuales sería válido
preguntarse qué replican de otras más terrenas. Y también ordenan, dan
órdenes claras, precisas. Uno de esos decálogos está aún vigente. Se sabe a
qué debe atenerse un buen creyente. No es poca cosa.
Ciertamente, no es poca cosa el aporte que una Weltanschauung, una
concepción del Universo religiosa, ofrece al frágil mortal: un conjunto de
“saberes” (sobre los orígenes, sobre el fin), la eficacia del consuelo y de la
esperanza, y un conjunto de normas y prescripciones (para la vida práctica
tanto como para la espiritual). El psicoanálisis de Freud, que no aspira a ser
una concepción del Universo, ha interpretado este triple poder de la religión en
base a su génesis: “La concepción religiosa del Universo tiene su
determinación en la situación de nuestra infancia”.
Tampoco es acontecimiento menor el que significó en ese tiempo de Dios el
giro iconoclasta.

Hay un tiempo sin dioses y sin Dios. Aquéllos ya habían sido olvidados hace
tiempo. De Él se nos anunció su muerte. No fue en un único recodo de la
historia. No fue una única voz. Pero una fue la más estentórea. La de aquel
loco, el del mercado. ¿Lo recuerdan? ¿Si? ¿No?
¿No habéis oído hablar de ese loco que encendió un farol en pleno día y corrió
al mercado gritando sin cesar: «¡Busco a Dios!», «¡Busco a Dios!» Como
precisamente estaban allí reunidos muchos que no creían en Dios, sus gritos
provocaron enormes risotadas. ¿Es que se te ha perdido?, decía uno. ¿Se ha
perdido como un niño pequeño?, decía otro. ¿O se ha escondido? ¿Tiene
miedo de nosotros? ¿Se habrá embarcado? ¿Habrá emigrado? -así gritaban y
se reían todos alborotadamente-. El loco saltó en medio de ellos y los traspasó
con su mirada. «¿Que a dónde se ha ido Dios? -exclamó-, os lo voy a decir. Lo
hemos matado: ¡vosotros y yo! Todos somos sus asesinos. Pero ¿cómo hemos
podido hacerlo? ¿Cómo hemos podido bebernos el mar? ¿Quién nos prestó la
esponja para borrar el horizonte? ¿Qué hicimos cuando desencadenamos la
tierra de su sol? ¿Hacia dónde caminará ahora? ¿Hacia dónde iremos
nosotros? ¿Lejos de todos los soles? ¿No nos caemos continuamente? ¿Hacia
delante, hacia atrás, hacia los lados, hacia todas partes? ¿Acaso hay todavía
un arriba y un abajo? ¿No erramos como a través de una nada infinita? ¿No
nos roza el soplo del espacio vacío? ¿No hace más frío? ¿No viene siempre
noche y más noche? ¿No tenemos que encender faroles a medianoche? ¿No
oímos todavía el ruido de los sepultureros que entierran a Dios? ¿No nos llega
todavía ningún olor de la putrefacción divina? ¡También los dioses se
descomponen! ¡Dios ha muerto! ...»
Y hay un tiempo del “retorno”.

(Del Islam, de Oriente en general, tan presentes hoy, casi ignorados por el
hombre y la mujer occidental, aún por los “educados”, no podemos decir nada.
¿Es lamentable ignorancia privada, personal, o síntoma en la cultura?, lo cual
sería aún más lamentable).

Se habla hoy con insistencia de un “retorno religioso” en el pensamiento


contemporáneo. Esta observación debe ser precisada. Plantearemos más
adelante la ocasión posible de una lectura en tal sentido en la obra de dos
pensadores contemporáneos de Occidente.
Antes, Horkheimer. J. J. Sánchez, el compilador, nos previene desde las
primeras líneas de su Introducción a Anhelo de justicia sobre la inconveniencia
de ubicar este texto entre los que testimonian del actual “retorno de la religión”.
La ambigüedad de este amplio movimiento, nos dice, no hace aconsejable
considerarlo entre esa “onda”, en tanto perdería allí, en ese conjunto, “el
sentido genuino de su sorprendente reivindicación de la religión”, la cual es
legible, -en ello acuerda el compilador-, en el último Horkheimer. Primer
acercamiento: no está en duda esa “sorprendente valoración de la religión”.
Sucede que ha sido “(mal)interpretada”. ¿En qué consiste la “mala”
interpretación? En considerar que el “retorno” es efecto en un espíritu
“resignado” ante la suma de decepciones provenientes de la historia pasada y
reciente, efecto también de un “escepticismo radical” ante el fracaso de la
razón moderna en cuanto a la consecución del Bien dentro de la historia. Pero
lo que es tal vez más importante es que la “mala interpretación” desconocería
que lo planteado en el “último Horkheimer” no es exclusivo de una etapa en un
pensamiento, sino que es “lo que siempre, no sólo en una etapa tardía, había
constituido para Horkheimer el momento de verdad de la religión en cuanto
negación del mundo presente y anhelo de justicia plena”. Conviene detenerse
aquí. Una verdad, y no cualquier verdad, implicada en una negación del
mundo, tampoco cualquier mundo sino éste, especificado, como injusto.
El análisis crítico de la sociedad designa la injusticia dominante; el intento de
superarla ha conducido repetidamente a mayores injusticias.
¿Qué es religión en el buen sentido? El inextinguible impulso, sostenido contra
la realidad, de que ésta debe cambiar, que se rompa la maldición y se abra
paso la justicia.

También la filosofía aporta consuelo. Dondequiera que la razón filosófica


intente racionalizar la esperanza y la desesperación, reflexionar sobre sí misma
queriendo superar la reflexión, en todos aquellos campos en que la razón no se
reduce a funcionar, la filosofía se “convierte en consuelo, como la religión”.
Concluye el filósofo
...todos y cada uno de nosotros somos en realidad desde nuestra juventud, en
muchos sentidos y en muchas ocasiones impotentes y viejos.

Jacques Derrida. Un punto en la trayectoria


----------------------------------------------------------------------------------------------------------
------
Una mañana de viernes reciente murió Jacques Derrida. Se acabó. ¿Fue al
amanecer? ¿Había ya sol? ¿Llovía? Poco importa. Vendrán otros amaneceres,
el mismo sol, la incontable lluvia. Murió Jacques Derrida. Su obra está, para él,
para nosotros, ahí, acabada. Algunos comenzarán, otros continuarán su
recorrido. El de él, el de la obra. Murió un pensador. Queda, nos queda, su
pensamiento. Entre líneas entre estas páginas, en este libro entre tantos tantos
libros... un recuerdo. Homenaje. Mínimo.
Aunque... los pensadores no necesiten homenajes... Requieren... lectores...
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
------

Lo que sigue no es un abordaje de los textos de Derrida. Otros cumplirán ese


cometido, el estudio de obra tan vasta y de tan extendida influencia en campos
diversos. Acorde con la temática de estas páginas nuestro interés aquí es
acotado, puntual. Un punto, una ocasión en el pensamiento de Derrida, en la
que nos parece ver una intersección con el tema del “retorno”. Estamos en su
Espectros de Marx . En el capítulo 2 «Conjurar — el marxismo» asistimos como
lectores a una sustanciosa polémica, justificadamente pasional por momentos,
con el autor de El fin de la historia y el último hombre, Francis Fukuyama. Una
palabra, un término saturado, muy saturado de connotaciones religiosas ha
insistido desde páginas anteriores. Se reitera aquí y allá. Ese término es
mesianismo y sus variantes, mesiánico, mesías.
Pero deberemos extremar la cautela. Y una manera de hacerlo es plantear la
cuestión en términos de interrogación, de interrogación al texto. Por otra parte,
no es estrategia sino vacilación.
El contexto. No sorprende que Fukuyama hable de “buena nueva”. Debimos
acostumbrarnos (no deberíamos acostumbrarnos en este mundo de hoy) a
entender con tal lenguaje neotestamentario el anuncio que predice poder ver
ya, ya estar a las puertas de esa “Tierra prometida que parece ser la
democracia liberal”. Son palabras de Fukuyama. No sorprende, por conocida,
esta posición en este intelectual. En la polémica, ahora Derrida. Derrida y su
propuesta: dice que en la actual confrontación de “escatologías mesiánicas” (en
Medio Oriente y ahora en el mundo entero) el análisis, la crítica marxista es a la
vez indispensable e insuficiente. Se imponen reformulaciones acordes al
verdadero “espíritu del marxismo”. Y prosigue el pensador de la deconstrucción
describiendo algo que les es común a la escatología mesiánica y a la crítica
marxista: llama a eso común “la estructura formal de la promesa”. Pero, y se
nos presenta como lo importante, aclara a continuación:
Pues bien, lo que sigue siendo tan irreductible a toda deconstrucción... puede
ser cierta experiencia de la promesa emancipatoria, puede ser, incluso, la
formalidad de un mesianismo estructural, un mesianismo sin religión, incluso un
mesiánico sin mesianismo, una idea de la justicia... y de la democracia.
“Promesa”, palabra que también dispara fuertes resonancias y que
reencontramos unas páginas más adelante cuando, siempre en polémica con
el tal Fukuyama, Derrida retoma la cuestión de la diferencia entre la promesa
infinita que una idealidad, -se habla de democracia-, puede pretender y las
efectividades reales de las promesas del siglo: la promesa democrática, la
promesa comunista. Ambas conservan, y deberán conservar, “esa esperanza
mesiánica absolutamente indeterminada en su corazón, esa relación
escatológica con el por-venir de un acontecimiento y de una singularidad, de
una alteridad inanticipable”.
Entonces: Hay un límite a la deconstrucción. Y hay, parece, necesidad de un
suelo ético firme, que se sostenga más allá de toda interpretación, de toda
deconstrucción. La justicia, de tal modo, aparece en el lugar de un
incondicionado del cual nos preguntamos si no es el lugar de un absoluto, el
lugar de lo religioso.
No osaremos decir que este punto es el de un “giro religioso” en el
pensamiento de Derrida. Sería aventurado sostenerlo y sólo podría probarse o
desecharse por el estudio total de su obra. Por otra parte y según el criterio
esbozado al principio, lo que tomamos es lo que un pensador dice con relación
al interés de estas páginas, y sólo como datos necesarios quien dice.
¿Por qué aquí hablar en términos de mesianismo? Más aún, preguntamos, si la
palabra aparece violentada, contrariada, casi abolida al acompañarla por un sin
que parece contra-decirla. Leemos acerca de un “mesianismo sin contenido”,
de “lo mesiánico sin mesianismo”. ¿Qué fuerza a mantenerla, justamente a ella,
tan cargada de connotaciones? Mesías: del latín tardío y eclesiástico (messîas)
y a través del griego del hebreo (mashîah), “el ungido”, nos traducen.
En esas mismas páginas Derrida convoca al texto a Walter Benjamin y a sus
Tesis de filosofía de la historia.
El pasado comporta un índice secreto que lo remite a la liberación (Erlösung)...
Existe un acuerdo secreto entre las generaciones pasadas y la nuestra.
Habíamos sido esperados en esta tierra. A nosotros, como a cada generación
precedente, nos fue concedida una débil fuerza mesiánica (eine schwache
messianische Kraft) sobre la que el pasado hace valer una pretensión. Justo es
no descuidar esa pretensión en lo más mínimo.
Erlösung. He aquí uno de los principales conceptos teológicos de las Tesis. Se
vierte mejor como ‘redención’ que como ‘liberación’. En esta segunda tesis se
trata de una redención del propio pasado en el camino de cada búsqueda de
felicidad personal. Pero, además y también, es en el terreno de la historia
donde otra redención aun aguarda una reparación general, colectiva. Es decir
es el pasado que pesa, y que no pasa, no termina de pasar. ¿Qué hacer?
¿Qué esperar?
Cuando estamos en el nivel más bajo, expuestos a una eternidad de tormentos
que nos infligen otros seres humanos, alimentamos como un sueño de
liberación la idea de la llegada de un ser que se presentará a plena luz y nos
traerá la verdad y la justicia. Ni siquiera es preciso que ese hecho se produzca
durante nuestra vida ni en vida de quienes nos torturan hasta matarnos; sin
embargo, algún día, un día cualquiera, todo será reparado.
Diríamos nosotros ¿qué duelo se eterniza en un tiempo obstinadamente
detenido?
Pero, una vez más, el texto: “uno de los principales conceptos teológicos”.
¿Qué es aquí teología? No es un objetivo en sí, no es la devoción a verdades
eternas, no es eso que podría indicar la etimología, no apunta al intento de
aprehender la naturaleza del Ser Divino. Sí es una actitud, una práctica, una
reflexión que debe estar “al servicio de la lucha de los oprimidos”. El reiterado
no que hemos querido destacar guarda, nos parece, identidad de función con el
sin que señalábamos más arriba.
De todos modos, aunque no sea tema aquí, la cuestión se enmarca en el juego
dialéctico que impuso al pensamiento europeo en el siglo pasado la asociación
entre teología y materialismo histórico. En Benjamin, específicamente, han sido
señaladas esas “afinidades electivas” que se establecen en su pensamiento
entre el romanticismo alemán, el mesianismo judío y el marxismo
revolucionario. ¿Pero cómo comprender una teología que no es...? ¿Cómo
comprender este mesianismo sin...?
Digamos cómo ha sido comprendido por Benjamin.
La escuela materialista ha querido ver en Walter Benjamin a un marxista, un
materialista consecuente para el cual la teología tiene tan sólo valor metafórico
respecto a verdades materialistas que encubre. Decimos: puede ser; pero nos
queda en sombras la razón de tal elección metafórica.
Los partidarios de la corriente teológica han visto en Walter Benjamin a un
teólogo, un pensador mesiánico cuyo marxismo es tan sólo un uso extensivo
de conceptos materialistas.
Y, por fin, hay quienes ven en el pensamiento de Walter Benjamin un intento de
complementariedad imposible entre teología judía, mesianismo y marxismo.
Volvamos a Derrida. Es cierto que las consideraciones de este autor y su
mención de Benjamin se enlazan con el tema que transita en Espectros de
Marx y que no podemos seguir aquí. Baste decir, aunque sea para suscitar
curiosidad hacia una lectura provechosa, que lo que ese capítulo y otras partes
del libro abordan, está referido al poder de la “herencia”, de “lo heredado”. “La
herencia no es nunca algo dado, es siempre una tarea”. “Ser... quiere decir
heredar. Todas las cuestiones a propósito del ser o de lo que hay que ser (to
be or not to be), son cuestiones de herencia”. “Somos herederos... el ser de lo
que somos es, ante todo, herencia, lo queramos o lo sepamos o no... (y) no
podemos sino testimoniarlo”.
Ahora bien, y con la misma cautela, nos preguntamos en torno al empleo de
estos términos: mesianismo, redención (Erlösung), teología. Términos que al
caer en el texto levantan una polvareda semántica tal que requieren, lo vimos,
ser precisados. Nos preguntamos: ¿es tan sólo retórica ese sin, ese no es, ese
no apunta a...? O, más bien, es nuestra presunción, ese des-decir es el signo
de un “retorno” en la supuesta espontaneidad y transparencia del lenguaje.

Gianni Vattimo, secularización, caridad y un retorno cristiano.

Max Horkheimer fue un pensador judío. También lo fue Walter Benjamin.


Jacques Derrida fue un filósofo francés de origen judío, nacido en Argelia. Los
progenitores de Carlos Marx eran judíos, descendientes de rabinos; cuando el
niño tenía 6 años y por iniciativa de su padre, toda la familia se convirtió al
cristianismo. Sigmund Freud se declaró un “judío sin Dios” . Gianni Vattimo, de
quien algo diremos enseguida, parece tener razón cuando, -siguiendo la
sociología religiosa de Max Weber en cuanto a su conocida tesis del
surgimiento del capitalismo moderno a partir de la ética protestante-, dice, en
un sentido más amplio, que “la idea de la racionalización de la sociedad
moderna es impensable fuera de la perspectiva del monoteísmo hebraico-
cristiano”. Vattimo es un filósofo. Europeo como todos los mencionados, su
geografía es la Italia actual y su posición la de un “medio creyente”. Preguntado
cierta vez, así nos lo cuenta, si creía todavía en Dios se escuchó a sí mismo
responder que “creía creer”. El texto que tomaremos para nuestro propósito
tomó su título de esa ocasión: Credere di credere, Creer que se cree. Es un
libro escrito en primera persona, coloquial, sincero, abierto hasta a la confesión
personal. Es un libro declarado autobiográfico (¿hay libro que no lo sea,
aunque no se lo declare así?). El autor toma posición, polémica, respecto a
cierta historia dogmática y autoritaria de la Iglesia de Roma de la cual, de todos
modos, se siente partícipe. Sería mejor decir que su referencia es el mensaje
evangélico, más allá de los avatares de una historia eclesiástica por cierto
censurable. Es central en su pensamiento el concepto de kenosis expresado en
el Nuevo Testamento
Cristo Jesús... siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como
cosa a que aferrarse sino que se despojó (ekénôsen) a sí mismo, tomando
forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de
hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte
en la cruz.
Vattimo enfatiza este aspecto del mensaje de Cristo
...ya no os llamaré siervos (doúlous), porque el siervo no sabe lo que hace su
señor; pero os he llamado amigos (phílous)... .
Sintéticamente puede entenderse que la argumentación de este autor se
enlaza en torno a tres correspondencias principales: a) una “teología de la
secularización”, b) la vertiente, -que hace derivar de Heidegger-, de una
“ontología débil” y que lleva a su postulación de un “pensiero débole,
pensamiento débil” c) para reencontrar en estas articulaciones el “auténtico
mensaje cristiano”. La reivindicación de la vía “kenótica”, -cristiana,
secularizante, desacralizante-, lo enfrenta polémicamente con las corrientes de
pensamiento que aún se alimentan en “los sueños metafísicos de la religión
natural” que piensa a Dios “como lo absoluto, omnipotente, trascendente; o sea
como el ipsum esse (metaphysicum) subsistens”. Vattimo es un exponente
destacado, un promotor, de un cristianismo secularizado pero no por ello ajeno
ni contrario al “verdadero” mensaje cristiano. La secularización que propone y
en la que insiste, -entendida como la “esencia misma del cristianismo”-,
desecha el camino de cualquier “teología que, metafísicamente aún, entiende
la experiencia religiosa auténtica como encuentro con una trascendencia
totalmente otra, hasta el punto de resultar incomprensible, paradójica,
«absurda».”; nótese que el párrafo concluye con un refuerzo tipográfico. Tal
vez valga la insistencia en tanto se trata de un pensador explícitamente
enrolado en el llamado “retorno religioso”, en su caso “retorno cristiano”. El
concepto de kenosis, la encarnación de Dios en El Hijo, cuestiona el
sostenimiento de la trascendencia, de lo incomprensible, de lo misterioso. La
idea de un Dios trascendente rinde tributo a una concepción aún metafísico-
naturalista, violenta, de la Divinidad. Paralela a esta posición crítica es la
prevención contra las posiciones dogmáticas y autoritarias de la Iglesia en
cuestiones mundanas, morales. Vattimo reivindica la contingencia histórica. El
pensador católico se acerca a Lutero al acordar con la “interpretación personal
de las Escrituras” en una historizada “reinterpretación continua del mensaje
bíblico”. Cuestión no menor: esta época, época en la que se proclama el final
de la metafísica, también implica la revisión del fundamento, entendido como
una “causa primera objetivamente dada a la mente”, y, correlativamente,
también queda suspensa toda versión “última”. Hay violencia, nos dice Vattimo,
en el sostenimiento a ultranza de una causa primera o de un fin último que
imponga, -imposición que suele ser activa-, el silencio a la pregunta, a
cualquier pregunta.
No sabemos si al redactar Creer que se cree Vattimo tuvo presente “el anhelo
de lo totalmente Otro” de Horkheimer. A nosotros sí se nos hacen presentes
estas posiciones en diferencia en dos pensadores del “retorno”.
Vattimo es un pensador del “retorno”. Es tal vez el que más explícitamente lo
anuncia
...advierto un renacer del interés religioso en el clima cultural en el que me
muevo. ... La renovada sensibilidad religiosa que «siento» a mi alrededor... (el)
«volver a creer». ...el retorno de la religión, que se me presenta como un hecho
«colectivo». ... ...los factores que determinan la renovada actualidad de la
religión.
Podrían ser enumeradas, no parece necesario, muchas otras ocasiones en las
que esta constatación es reiterada. Todo el texto está atravesado por ellas.
También lo está por las interpretaciones que el autor propone. Y por las
advertencias: “la renovada sensibilidad religiosa” tiene también la eficacia de
promover el auge político de las jerarquías religiosas. Es una razón más, y no
menor, para preocuparse si esa “renovada sensibilidad” no queda acotada, -y
hoy es evidente que no queda acotada-, a la apacible práctica privada del culto
en cada cual, sino que avanza sobre la Tierra. Avance que no es sólo de
emblemas y discursos. Como “nuevos cruzados” monoteístas, estos poderes,
así, en plural, porque los hay hoy por todas partes y con diversas banderas,
sacralizan su particular visión, como si fueran poseedores únicos de la verdad
sobre la medida de las cosas.
Por otra parte, en Vattimo, el “retorno religioso” está fuertemente anclado en
una experiencia de recuperación. Dicho enfáticamente: “es constitutivo” de la
religiosidad esa experiencia, esa rememoración de un olvido. Claro está que
podrá entenderse de diversas maneras esta rememoración. Como la
recuperación de “lo sagrado” de lo cual el hombre se habría alejado y que
permanece latente en el mensaje cristiano; no es ajeno a ello, en la
interpretación de Vattimo, el pensamiento del olvido del ser (Heidegger). O, con
la lectura de la lógica del inconsciente, -y esto ya no es Vattimo-, que reconoce
en esta recuperación, una presentación “religiosa” de las teorías sexuales
infantiles sobre el padre. Sobre un padre despojado de todo carácter trágico,
terrible, de toda ambivalencia y vuelto sólo amor y amistad. “No os llamo
siervos, sino amigos...”.
La dependencia, el sentimiento de dependencia así dulcificado respecto de un
Dios-Padre-Hijo-que-se-hizo-hombre y que es amor, derrama su benevolencia
hacia la relación de los hombres entre sí abriéndose en el valor incondicionado
de la caridad. Una caridad que pretendidamente humana, deberá sostenerse
en una ética de no-violencia. Una caridad erigida en centro de la vivencia
religiosa.

Nos parece entender que “el anhelo de lo totalmente Otro” que ponga fin a la
injusticia (Horkheimer), la acción política, social, aún filosófica que se oriente a
la “liberación de los oprimidos” (Benjamin), la postulación de “cierta experiencia
de la promesa emancipatoria” plasmada en el valor indeconstructible de la
justicia (Derrida) y la caridad reinando entre los hombres como recuperación
del “verdadero cristianismo” (Vattimo), son expresiones de un clamor ético que,
con notorias diferencias, cobra vida y presencia en los autores mencionados y
pareciera alentar, explícita o implícitamente, variantes del “retorno religioso”.
¿Quién podría objetar el Anhelo de justicia en un mundo de horror y miseria?
¿Quién podría no lamentar ese “desencantamiento del mundo” que pretende
disimularse detrás de los fuegos de artificio de la mercancía o de los fuegos
muy reales de las sofisticadas armas modernas?

No es ajena tampoco, como marco general de todos los planteos, la


insoslayable constatación de la finitud, de la muerte.

Las condiciones de las condiciones o la experiencia de la doble derrota: ¿un


duelo imposible?

Tal vez sea siempre necesario afrontar, enfrentar, la experiencia de una doble
derrota.
Una histórica y colectiva. No hubo, no hay, nada indica que habrá, un reino del
Bien en este mundo. Los genocidios son el testimonio. “Los”, en plural, para
que el más horroroso de todos no haga olvidar otros. No haga olvidar que el
mal en el hombre no es patrimonio de grupo (ya sea político, racial, étnico,
religioso... o de cualquier factura) aunque alguno, -y no sólo alguno-, haya
logrado consumar la barbarie.
La otra derrota es personal e inevitable: “todos los hombres son mortales”.
Todos. Y no basta que la premura del ejemplo de una lógica elemental pueda,
cada vez, sobrepasar rápidamente el asunto yendo al próximo silogismo; dejar
atrás como una simple universal esa premisa mayor no es más que ilusión,
ilusión escolar, queremos decir “infantil” (no importa aquí la edad) que cree que
la conclusión implica sólo a Sócrates. Aquel Sócrates que, entre otras cosas,
nos habría enseñado cómo morir.

IX- Una vez más: sentido... condicionado.

El saber insabido. Escisión y clivaje del sujeto

No sería un acto de justicia intelectual sobrepasar rápidamente a aquel grupo


de pensadores hoy identificados como “socialistas utópicos” dejando sus
aportes en los recodos históricos de lo inútil. Mejor sería despejar los
obstáculos epistemológicos con los que se enfrentaron y tratar de comprender,
con recursos actuales, las causas de sus detenciones, de sus “utopías”.
Limitemos la observación a nuestro tema y a nuestros autores.
Feuerbach describió una escisión en el hombre. En el hombre concebido como
in-dividuo. En su proyecto se trataba de restituirle ese carácter que la
“proyección” de su “esencia” había vulnerado. Otra manera de decirlo: era
necesario revertir la concepción vigente propiciando la inversión del idealismo
para promover un materialismo “recuperador” consecuente. Pero hay allí, en
ese propósito, un impensado, un saber aún impensado que no debe sorprender
si se lo enmarca en la teoría del sujeto de la época. No había llegado aún el
tiempo de Nietzsche, de Freud, de Lacan, para saber de esa otra escisión,
irreductible ésta, que instala la noción de sujeto dividido y con ella el fin de la
“utopía desproyectiva”. Y que también instala la de un saber insabido de otro
orden que el que sería accesible a cualquier progreso.
Se podría calificar de “ignorancia”, con un respetuoso entrecomillado, ese
obstáculo epistemológico, esa “ignorancia” del clivaje, que, a su vez, es el
“saber” de la teología, ese saber por el cual “aventaja” a la reflexión ilustrada.
Ésta que se pretendió poseedora de una razón que, esperanzada de sus
productos, confiaba en que de todo podía, o podrá, dar razones. Esa razón que
aún se ilusiona de la posibilidad de reapropiación de esa supuesta esencia
clivada. De esta “ignorancia” participa Feuerbach cuando ilusiona esa
reapropiación como el fin de la escisión en el hombre, como el fin de una
alienación superable. De esta “ignorancia” participa Marx cuando concibe sólo
los determinantes externos, exógenos de la religión. Es el valor, en este punto,
de sus pensamientos. Y es también el del encuentro con sus límites.
Es útil pretender salvar un sentido condicionado, condicionado por una tópica
del sujeto, sujeto “dividido”, “clivado” en una alteridad no reductible. Pero no
sería ya una alteridad que refiriera a un “más allá” sino a este propio, -
reapropiado en alteridad-, más acá. Tal vez quepa agregar: reapropiado en una
alteridad, en la teoría, que no implica liquidación de esa alteridad sino el
reconocimiento de la operatividad de un discurso, es decir de una estructura
significante. Esta estructura, esta organización es análoga a la de un lenguaje,
invención freudiana, de un lenguaje que escapa a la regulación conciente del
sujeto. Fue dicho en fórmula sintética: “el inconsciente es el discurso del Otro”.

X- ... “rodeo ateológico”

Dijimos antes: el tránsito de Feuerbach a Marx es el tránsito que traslada la


crítica del campo religioso al campo de las relaciones entre los hombres. De la
crítica de la ilusión religiosa a la crítica del Dinero y del Estado. Dinero, aunque
producto humano, -“mercancía-dinero” en función de “equivalente universal” en
Marx-, ahora devenido extraño y señor, pantalla del dominio y objeto de un
nuevo culto. Como un Dios. In God we trust. (¿Dónde es que he leído yo esta
frase? ¿Fue en una catedral católica, en una iglesia protestante, quizá? ¿O fue
en una mezquita, o en un templo? Pues no, ahora lo recuerdo. La frase repite
su devoción contable en... el billete dólar).
Ese God, ¿es como un nuevo Dios? ¿Será ése, el papel moneda, como dinero
simbólico, elemento significante en el intercambio, el altar del nuevo templo en
la Tierra? Una Tierra que ya no necesitaría de un Cielo de proyecciones
Dios no es más que el capital idealizado, y el cielo el mundo mercantil
teorizado.
pero que seguiría siendo el campo de lucha de concepciones, experiencias y
valores disímiles, más aún, opuestos. Porque no es lo mismo habitar, vivir, en
un “sentido de la Tierra”, de una tierra fértil, germinante, cuna del brote y de la
raíz, de esa tierra de la que surgió la serpiente antes de alzar vuelo enroscada
en el cuello del águila, símbolos de lo bajo y de lo alto, animales de Zaratustra,
que transcurrir sobre la tierra parcelada y abusada del propietario, la Tierra
dividida por el Capital, la tierra a la que la codicia arranca sus entrañas, se
llame diamante en las minas de África, se llame petróleo en la agenda del
saqueo.
In God we trust.
Tal vez sea ésta otra vía del “retorno”, el nuevo monoteísmo de este tiempo.
Pero cabe insinuar la posibilidad de una reflexión, incipiente, problemática, de
futuro incierto. Se trata de interrogar lo que se podría llamar una genealogía del
centramiento. La estructura interna y los mecanismos de producción de los
sistemas significantes que se configuran bajo un elemento “ascendido” a
elemento capital, aquí en un preciso sentido etimológico. Esta indagación
incluiría la de la “ordenación”, que suele imaginarizarse apareada, opositiva y
jerárquica, de los elementos subordinados (universal/particular,
necesario/contingente, uno/múltiple, divino/profano, religioso/pagano,
uránico/ctónico, alma/cuerpo y muchas otras). El paso necesario es la
consideración del concepto de equivalente general tal como es expuesto en El
Capital y su relación con el idealismo en filosofía. J-J. Goux, de quien hemos
tomado estas referencias afirma que
...el concepto de equivalente es el concepto de la filosofía. ... (La filosofía)... a)
en tanto que ella hipostasia el equivalente general en su función imaginaria...
es teología; b) en tanto que define el equivalente general en su función
simbólica es episteme; c) en tanto ignora e interroga la posición del equivalente
general en la instancia de lo real, es ontología.
Se habrá notado en el análisis la presencia de los tres registros propios de la
teorización de Lacan.
Ahora bien, una lectura como la de Goux, que vincula isomórficamente, las
etapas que culminan en la forma Dinero con las que llevan a las que conforman
las nociones de Padre, Falo, Lenguaje, implica al mismo tiempo el despeje de
las vías que llevaron a la instalación de tales “centros”. Sostiene que tales vías
fueron las que llevaron a la instalación de una relación única y unívoca con el
equivalente general, actuando como un atractor hacia un centro ideal de la
diversidad de elementos en juego. La forma Dinero habría sido la matriz de
todos los centrismos. Y en una historia de desarrollo isomórfico, la
preeminencia de la estructuración presidida por el equivalente general, sería la
que da razón de sus diversas escenas de presentación: teológica, monárquica,
falocéntrica, logocéntrica y por fin monetaria y capitalista. Occidente habría
resuelto “el conflicto de los equivalentes mediante la prevalencia y la
monovalencia”.
La propuesta consiste en la constitución de un pensamiento “no falocéntrico, no
centralizado, un pensamiento en red, una organización polinodal y no-
representativa, un pensamiento del texto”.
Ante todo se tratará, teóricamente, más allá del principio de centralización, y no
más acá, como hace toda regresión anarquista o confederalista, de decapitar el
pensamiento del equivalente general (teóricamente “la filosofía”, el idealismo)
para abrir el camino a una organización social polimórfica, acéfala, que
cuestionará los monopolios de la representación.

¿Será éste el camino posible de un “rodeo ateológico”?

Sobre lo que ahora queremos reflexionar es: a qué noción de sujeto, a qué
noción de Otro, le sería hoy pertinente la inquietud ética, profundamente ética,
de Max Horkheimer.

XI- Max Horkheimer y el Otro Absoluto


“Es inútil querer salvar un sentido incondicionado sin Dios”.

Reflexionamos en torno a esta frase. Se la pudo escuchar por radio. Los que
no la escuchamos cuando fue dicha podemos sin embargo intentar
“escucharla” en letra impresa. ¿De qué habla esa frase? ¿Qué nos dice en la
palabra del pensador? En la palabra de ese pensador singular al cual
quisiéramos poder dejar en suspenso al dejar en suspenso su filiación
marxista, sus principios éticos, su carácter piadoso, su identidad judía. Y su
inobjetable anhelo de justicia.
El texto en el cual fue dicha la frase que aun resuena lleva por título Teísmo-
Ateísmo . Se gana en la comprensión de su alcance y sentido si se la
contextualiza, es decir si se la intenta esclarecer, desde el conjunto de los
dichos que recogen los trabajos de la selección que nos ofrece Juan José
Sánchez.
¿Qué es Dios en esta frase? ¿Qué es aquello que habla de Dios: la teología?
¿Qué es el pensamiento, la práctica que se denomina religión? ¿Qué es Otro
en Horkheimer?
Transcribamos extensamente, a fin de tenerlo a la vista, el párrafo que
enmarca nuestra frase
Pero la verdad, la verdad enfática y perdurable más allá del error humano, es
inseparable en último término del teísmo. De lo contrario tiene razón el
positivismo con el que va ligada, a pesar de todo antagonismo, la teología
actual. Según él, la verdad significa funcionamiento, cálculo; los pensamientos
son órganos, la conciencia se torna superflua en la misma medida en que se
perfilan en el colectivo las formas adecuadas de comportamiento que habían
sido facilitadas por ella. Es inútil querer salvar un sentido incondicional sin Dios.
Por muy independiente, diferenciada y en sí necesaria que sea una
determinada expresión en cualquier esfera cultural, arte o religión, con la fe
teísta debe renunciar a la vez a la pretensión de ser objetivamente algo más
elevado que cualquier quehacer práctico. Sin referencia a lo divino pierde su
gloria la acción buena, la salvación del injustamente perseguido, a no ser que
ella convenga al interés de un colectivo más acá o más allá de las fronteras
nacionales. Al permitir los teólogos protestantes progresistas que incluso el
desesperado pueda llamarse a sí mismo cristiano, ponen en paréntesis un
dogma sin cuya vigencia carece de sentido su propio discurso. Con Dios muere
también la verdad eterna.
No sólo se declara la mortalidad de Dios sino también la de la verdad en su
eternidad. Es que para este pensador la una es correlativa a Aquél. No porque
se sostenga en el teísmo filosófico para el cual la divinidad es el garante de las
leyes de la naturaleza sino porque sus tesis llevan al “pensamiento de un Otro
distinto de este mundo, en el que la naturaleza con sus rígidas reglas, que
desde siempre generaron la fatalidad, ya no tenga poder alguno” . Entonces: lo
que está en juego no es aquella antigua pretensión de una razón, -Ilustrada, si
se quiere-, que alentó la ilusión de someter a la naturaleza, sea lo que eso
fuere, iluminando sus misterios. Es la ilusión, más ilusoria aún, de poder negar
“sus rígidas reglas”. Y de arrancar al hombre de su “fatalidad”. ¿No fue a algo
semejante a esto, a esta enorme pretensión, a esta desmesura, a lo que aquel
sabio pueblo griego llamó con un breve nombre, hybris?
Doble duelo. De Dios y de la verdad. Pero, ¿quién, quiénes, cuándo fue
concebida eterna? Porque, ¿qué es la verdad? Curiosa pregunta que ha
develado a las mayores mentes. Y que no debería ignorar las respuestas
dadas por fuera de la herencia griega. Herencia de la que somos herederos. La
noción de verdad es la que cada época, cada autor, cada filósofo, cada lógico
reivindica. La pasión humana por la Unidad podrá llevar a sostener que alg-una
sea La Verdad, La-Una-Verdad. También Nietzsche, se pregunta... y se
responde
¿Qué es la verdad? Un ejército movible de metáforas, metonimias,
antropomorfismos; en suma un conjunto de relaciones humanas, que,
ennoblecidas y adornadas por la retórica y la poética, a consecuencia de un
largo uso fijado por un pueblo, nos parecen canónicas y obligatorias; las
verdades son ilusiones de las cuales se ha olvidado que son metáforas que
paulatinamente pierden su utilidad y su fuerza, ...
Dios ha muerto. Así lo vocifera el insensato de Nietzsche (abandonamos la
frase que nombra al pensador del martillo a la espontánea ambigüedad). Dios
ha muerto, se nos ha anunciado. ¿Lo creemos? ¿Verdaderamente lo creemos?
Tal vez no ha muerto, tal vez agoniza y lo queramos agonizante para siempre.
O sí, tal vez, haya muerto pero nos negamos a enterarnos, nos resistimos al
trabajo del duelo necesario. Tal vez.
En verdad, es una verdad tremenda esta muerte. Quizá sea por eso que
algunos hablan hoy de un “retorno religioso” en cierto pensamiento
contemporáneo. Porque ¿cómo privar al hombre de Dios? ¿cómo concebirlo a-
teo si Él es el garante moral del mundo y el lugar de la verdad? Y no sólo eso,
también la gloria de la acción buena extravía su mérito si no guarda referencia
a lo divino. La frase de Horkheimer, “Con Dios muere también la verdad
eterna”, nos hace retornar aquélla otra de aquel gran piadoso que
recordábamos antes, Dostoyevski, a quien uno de sus personajes hace decir
“Si Dios no existe, ...”. El pensador judío y el escritor cristiano aunados ambos
en la necesidad humana, demasiado humana, de un legislador, de El
Legislador. Hasta cabe preguntarse si el ateísmo que Horkheimer denuncia
como “el pensamiento que se alía con el poder más fuerte de turno” no es, más
allá de declaraciones conscientes, la estratagema de un relevo que reinstala en
tronos seculares, un todo-poder que no admite retirada. Cabría dirimir, si la
hipótesis enunciada fuera válida, si esto es radicalmente diferente de la
concepción correlativa del teísmo en nuestro autor cuando lo caracteriza como
la fidelidad a “lo que un día sirvió de base espiritual a la civilización a la que (los
individuos) pertenecen” . Se observará que el término fidelidad queda por fuera
de la cita textual. Sin embargo nos parece que la noción de fidelidad a la propia
tradición es preeminente en el pensador de Frankfurt. Y, lo que es relevante en
el texto que seguimos, es que, si bien declara caduca la oposición teísmo-
ateísmo, no por ello deja de referir la alternativa a criterios de valor enlazados
en una relación necesaria: “La necesaria relación entre tradición teísta y
superación del egoísmo”. Nos preguntamos: ¿puede admitirse que aquélla sea
condición necesaria de ésta? ¿que sea La condición? No lo creemos. “Ama a
tu prójimo como a ti mismo”. La tradición bíblica, tanto en el Antiguo como en el
Nuevo Testamento ha forjado este imperativo. Horkheimer nos enseña que en
el “tú”, en particular en la mención del término en los cinco primeros libros de
Moisés, no es fácil distinguir si la referencia es a un individuo o al conjunto del
pueblo. Sugiere como conjetura que una traducción más correcta avalaría esa
identificación individuo-pueblo supuesta en el texto si fuese vertida como: “Ama
a tu prójimo, él es como tú”. Sabio principio... en principio. Pero... “él” ¿es
verdaderamente como “tú”? ¿Acaso tiene que serlo? ¿Debe serlo? ¿En qué
sentido?
El ansia, el deseo, la nostalgia, die Sehnsucht del filósofo cuyos textos estamos
glosando no ceja, aquí y allá, de clamar por la instauración del amor en la
sociedad... como precepto. Una suerte de amor universal que impregnara y
contuviera todas las diferencias aunadas. Sería lo propio de la actual “cultura
judeo-cristiana”, la que debería reunir en una armonía planetaria individuos,
pueblos, culturas.
— Profesor Horkheimer (pregunta en la ficción), dice usted: “A la actual cultura
judeo-cristiana correspondería...” tan noble misión. Ahora bien, y dado que a la
palabra cultura sigue una acotación precisa, nos gustaría preguntarle: ¿Cuál
sería el mundo de valores promovido?

Entre los muchos y variados aspectos de la subversión freudiana éste es el


lugar de uno de ellos. Y no el menos revulsivo. Freud, el “judío sin Dios” se
interroga sobre este precepto del amor al prójimo, central en la ética, en la ética
declamada desde siempre.
¿Por qué tendríamos que hacerlo? ¿De qué podría servirnos? ... ¿Cómo llegar
a cumplirlo? ¿De qué manera podríamos adoptar semejante actitud?
La concepción del hombre a partir de Freud se abre a consideraciones que
estaban veladas. No porque lo que ahora se teoriza haya abierto una absoluta
novedad. Los efectos siempre se hicieron sentir. Antes del psicoanálisis ya
había sido dicho que Homo homini lupus . Pero la postulación de “disposiciones
instintivas”, -mejor sería traducir disposiciones pulsionales (Triebbegabungen)-,
que integran “una buena porción de agresividad” pasan a ser reconocidas
como constitutivas habituales y normales del ser humano. Reconocida esta
condición ya no es esperable que el amor al semejante sea su potencia única;
también es reconocido ese fatal “narcisismo de las pequeñas diferencias” en la
raíz de muchos conflictos. Junto a Eros obra la tendencia agresiva
(Aggressionsneigung) , la “primordial hostilidad entre los hombres” (primären
Feindseligkeit der Menschen). De la antigua oposición, el psicoanálisis viene a
decir que “las pasiones instintivas (pulsionales) son más poderosas que los
intereses racionales” (triebhafte Leidenschaften sin stärker als vernünftige
Interessen) lo que condiciona a la cultura (Kultur) a realizar ingentes esfuerzos
para sostener su supervivencia. “Todos los hombres integran tendencias
destructoras, -antisociales y anticulturales-, lo bastante poderosas para
determinar su conducta en la sociedad humana”. El psicoanálisis tematiza
ampliamente esta condición y, al reconocer una condición humana” así
ampliada, no puede adherir al precepto del amor al prójimo, mejor dicho,
apuremos la corrección, no puede considerarlo de inspiración espontánea y
natural.

— Ya lo ve usted, basta dar la palabra al incrédulo, aunque sea un incrédulo


célebre, -su Freud-, para que uno de los pilares sobre el que se edifica la
cultura sea cuestionado. ¿Cómo es posible invalidar el hecho del amor al
prójimo? Usted mismo ha señalado la antigüedad del precepto al reconocerlo
en textos tan antiguos como consagrados. Toda la tradición los sostiene.
— Temo haber proporcionado motivo para su queja. Tal vez haya cometido el
mismo error que reprocho a otros a pesar de haberlo querido evitar. Citar la
auto apreciación de Freud puede hacer creer que es de su autoridad que brota
el valor del argumento. Si ha parecido así permítame rectificar el equívoco.
Descreo de las razones admitidas “ad verecundiam”. La veneración no es
buena consejera para el pensar. El hábito, mal hábito, que lleva a declinar el
pensar propio en razón de un pensar eminente puede, muchas veces lo es,
hacernos partícipes de agudezas que no hubiéramos alcanzado con nuestras
propias capacidades. Nada hay de malo en ello, todo lo contrario. Pero
concédame usted que la admisión ciega al Maestro puede ser una forma de
instalar, re-instalar si usted quiere, Una Verdad, Un Saber, Un Otro Infalible.
Por otra parte, dicho más tímidamente, la tradición ¿es garantía suficiente?
Una tradición que me incluye al precio de un desconocimiento de mi
singularidad ya no es tradición, es traición. No me refiero sólo a la singularidad
de una persona sino también a la de un grupo, no importa cuán amplia sea su
extensión. Sólo un ejemplo: las tradiciones sobre el cuerpo y la sexualidad en
cierta cultura ¿no transmiten valores propios que bien pueden diferir de los de
otras culturas?
— Creo adivinar en lo que usted dice una cierta ilusión de pureza que no veo
cómo puede ser posible en la vida práctica. ¿Acaso puede concebirse alguien
por fuera, ajeno, a la cultura que lo habita?
— Evidentemente no, no es posible. Admito con usted que es impensable
concebirse fuera de alguna cultura. La cuestión es no dejar impensada esa
misma cultura y las tradiciones que en ella y desde ella se eclipsan tras
supuestas libres espontaneidades que regulan nuestros “propios” actos.
— Lo que usted dice es una obviedad; no veo la razón de su insistencia.
— Digamos al menos una de esas posibles razones: negar verdades absolutas,
verdades a las cuales no quepa suponerle condiciones de producción. ¿No
cree usted que es útil estar advertido de los sentidos condicionados implicados
en el cotidiano pensar y actuar? Dicho de otro modo, el alojamiento en el
sentido, en algún sentido, es inmanente a la condición humana. Es “su”
condición, de la cual y en mayor medida esos determinantes no son electivos,
al menos no son absolutamente electivos. De ellos, de esos determinantes, es
de los que deberíamos estar advertidos.
— Se reitera usted. ¿“Estar advertidos”? Me asombra esa expresión en alguien
que hace un momento ha citado a Freud. ¿Quiere usted decir conciencia
advertida?
— Hace usted bien en forzar una aclaración. Digamos que la advertencia que
se pretende en el advertido no consiste en la ingenua suposición que llevaría a
creer que es posible erradicar, por una aprehensión conciente hiperbólica, los
pliegues del misterio, la potencia del saber no sabido en sus causalidades
inconscientes, y, en fin, cualquier actual incognoscible. Tales aspiraciones, nos
parece, sólo serían expresión de deseos de algunas trasnochadas Nuevas
Luces.
— Sigo sin comprender la originalidad del planteo.
— No hay tal originalidad. Sólo trato de incluir la práctica de la sospecha, -que
bien puede ser dejada de lado luego-, acerca de toda verdad consagrada,
práctica que debería poner a prueba aún las irrelevantes y corrientes. ¿No es
acaso un buen ejercicio? ¿No es una buena enseñanza la que nos dejaron los
“filósofos de la sospecha”? Paul Ricoeur reunió bajo esta denominación, como
usted sabe, a Marx, Nietzsche y Freud. Ellos con sus formulaciones supieron
erosionar los saberes vigentes. Cada uno en su campo, pero abriendo
horizontes más allá de esos específicos ámbitos, produjo rupturas en el
pensamiento tradicional. Piense usted en la conmoción que sacudió a las que
eran verdades consagradas. Plantear la conciencia como conciencia “falsa”no
fue poca cosa. Y tampoco, “contra los prejuicios de su época”, crear los
métodos adecuados que permitan desandar la inversión del trabajo
inconsciente de cifrado para establecer la Verdad oculta tras los sentidos
manifiestos. Ricoeur lo dice en una frase admirablemente sintética: “Después
de la duda sobre la cosa (Descartes), entramos en la duda sobre la
conciencia”. A propósito, ¿no cree usted que es más confortable instalarse, -iba
a decir ampararse-, en la certeza, en alguna certeza? La duda es una
incomodidad existencial.
— Se aparta usted del tema. Hablábamos de la negación del amor al prójimo...
— ...como disposición espontánea y natural. Pero no negamos su justificación
como “precepto ideal”, precepto a promover precisamente en razón del
reconocimiento de tendencias naturales tan opuestas a su ejercicio. La
promoción del amor en vínculos identificatorios coartados en su fin no es el
menos importante de los esfuerzos que hace la cultura para evitar la
desintegración. Sólo cabría agregar una consideración que no es posible seguir
aquí: ¿cuáles son las condiciones para que un semejante, cualquier semejante
sea “mi” prójimo?
— No es difícil la respuesta. Repare usted en el “como a ti mismo” y tendrá allí
la solución clara y distinta a su inquietud.
— ¿Clara y distinta? ¿Ha dicho usted, cartesianamente, clara y distinta?
¿Tiene la seguridad, la certeza indudable de la existencia pura de ese amor a
sí mismo en el hombre? Por mi parte no estoy tan convencido de ello. El
psicoanálisis parece cuestionarlo, más, desmentirlo. Si acepta usted la teoría
del dualismo pulsional (Eros-pulsión de muerte), se verá llevado a admitir la
existencia en el hombre, la operatividad, de la pulsión agresiva
(Aggressionstrieb) también hacia sí mismo. ¿No lo prueba acaso, -pregunte a
los psicoanalistas o, más simple, observe a su alrededor-, las múltiples y
variadas, manifestaciones de autoagresión? No se engañe usted con los velos
o “racionalizaciones” con los que tantas veces se presenta. El sentimiento de
culpabilidad inconsciente no suele ser ajeno a conductas y acciones
inexplicables para la razón. El “escándalo” del masoquismo, de ciertas
perversiones, la fenomenología del duelo y de la melancolía y, dentro del
dispositivo analítico, algunos fenómenos resistenciales, la llamada “reacción
terapéutica negativa” son temas que hacen dudar, o mejor, llevan a descreer,
que ese “amor a sí mismo” sea cuestión simple. Hasta el mismo deseo
inconsciente, central en la teoría de Freud, puede ser vinculado a la pulsión de
muerte. Es insuficiente considerar la agresividad, la pulsión agresiva, sólo en
sus derivaciones “hacia fuera”. Hecho cierto, su comprobación no requiere del
psicoanálisis. La consideración de la agresión, aún cuando se la encuentre
formando parte de una palabra compuesta (Aggressionstrieb) en los textos o
vertida como pulsión agresiva en las traducciones, es insuficiente si se la
reduce al espacio de la relación con “los otros”. En tal caso, esa reducción
desconocería el alcance y la potencia hermenéutica de la teoría de las
pulsiones en Freud. ¿No cree usted que cabría “completar” a Hobbes con
Freud? Más o menos así: “El hombre es el lobo del hombre”... y de sí mismo.

Variadas son las causas del malestar en la cultura. Un texto célebre las
investiga. En esas páginas, como en tantas otras con las que el psicoanálisis
arroja algo de luz en los abismos de la condición humana, Freud desangeliza al
hombre, lo humaniza.

Teología. Horkheimer, aún. Freud

El filósofo Horkheimer, en su así llamado último período, reivindica


explícitamente la religión. En textos, conferencias, audiciones radiales,
entrevistas manifiesta claramente esta posición. Y habla de teología. Cabría
decir de teologías en tanto discute y polemiza con algunas corrientes de la
época. En la cita precedente menciona a los teólogos protestantes de los que
se diferencia. No nos interesa aquí seguir la intimidad de ese debate sino sólo
intentar aislar la posición teológica defendida, las ideas que a ella
fundamentan.
Tiene alcance de denuncia la mención de la alianza de la teología con el poder
temporal, alianza puesta al servicio de hacer compatible el mensaje del
Fundador del cristianismo con una estructura social de dominación. La
gestación, exitosa, de una “autoconciencia complaciente” con la “realidad
perversa” , apartó a la teología de su pensar esencial. Y no es porque el
pensador haya sostenido que ese pensar esencial no es cosa de este mundo.
Por el contrario reivindica su función como fundamento de la política y de la
moral.
...una política que no contenga en sí teología o metafísica, y por tanto,
naturalmente, también moral, se reduce en último término a negocio.
dice Horkheimer a su interlocutor, avanzando en la insistencia para marcar una
distinción que importa
Todo lo que tiene que ver con moral remite lógicamente en último término a la
teología, en todo caso no a razones seculares... (cursivas nuestras).
Un orden moral y político, por tanto de este mundo, ¿fundado en qué?
Al menos, no sin el pensamiento de un trascendente.
Se trata entonces de seguir el texto de cerca de fin de comprender lo dicho en
este término: trascendente. Y sigue así: admitido, con Kant y Schopenhauer, lo
fenoménico del mundo, no le cabe el carácter de absoluto. Pero el Absoluto, la
necesidad de Absoluto parece ser un fuerte sentimiento... en Horkheimer.
(Sería de interés explorar ese supuesto sentimiento en un estudio que
correlacionara estos dichos con su vida, con el momento singular de esa vida).
Pero preferimos preguntarnos sobre la generalidad de una afirmación. Luego
de acordar con sus célebres predecesores acerca de la afirmación que remite
al mundo a fenómeno, dice
En cualquier caso, no es lo último... La religión enseña que existe un Dios
todopoderoso e infinitamente bueno: ¡un dogma difícilmente creíble a la vista
del horror que desde milenios reina sobre la tierra!... Hay que renovar la
teología. No existe una certeza de que exista un Dios todopoderoso. No lo
podemos creer a la vista del horror de este mundo. ... (queda) el anhelo... el
anhelo de que no quede todo en la injusticia...
Lo que queda es el anhelo de justicia. Y una teología debe fundarse sobre ese
anhelo. No ya sobre la existencia de Dios, no parece posible ya remitirse a Él.
Sin embargo tampoco es concebible el abandono de alguna noción sustitutiva,
tal vez porque tampoco es concebible para el hombre precipitarse en el
abandono, abismarse en “su” propio abandono. Porque ¿dónde habría que
alojar en tal caso la promesa? No hablar ya de Dios, -“el judío piadoso trata de
evitar en lo posible la palabra “Dios”-, no es idéntico a renunciar al Absoluto, a
“lo Otro”.
El desencanto, la desilusión que coagula después “del horror de milenios”,
como coagula la sangre derramado por milenios de horror, promueve ese Otro
del anhelo... como Absoluto . Un texto de 1970, precisamente, lleva ese título:
El anhelo de lo totalmente Otro. La Teoría Crítica de Horkheimer y Adorno
denominan “con gran cautela” lo Otro al Absoluto. Y remiten su sostenimiento a
la vigencia de la religión. “Con la religión, con la idea de verdad,... se apaga el
anhelo del Absoluto, de lo Otro...”. Es decir, es la religión la que asegura de la
existencia de lo Otro.
El texto publicado guarda en letra impresa una entrevista con el filósofo . Su
título en alemán es Die Sehnsucht nach dem ganz Anderen. El vocablo
Sehnsucht, común en la lengua, se puede traducir también por nostalgia,
añoranza, ansia, afán, deseo vehemente. Lo encontramos formando parte de la
palabra compuesta Vatersehnsucht en la cita de Freud antes transcripta (nota
28). ¿Es sólo coincidencia terminológica entre dos pensamientos por demás
diferentes? ¿O señala más bien un punto de contacto del que no podría, de
todos modos, esperarse mayores consecuencias? Anhelo, nostalgia de padre,
en Freud. Es conocida la importancia asignada en el psicoanálisis al padre o,
cabría decir en una formulación que prevenga equívocos simples (padre igual
progenitor), a la función paterna.
El filósofo Horkheimer en varios pasajes de sus textos también habla del padre
y de la madre. La caracterización que hace de ambos permanece en el ámbito
del parentesco y de una asignación de funciones en la familia y en la sociedad
que remite a lo que podría llamarse, con cierta prevención, una estructura
tradicional. Leemos
Freud enseñó que la conciencia surge a través de la autoridad del padre...
ahora (esa) autoridad ha sido sacudida por muchos cambios sociológicos,
psicológicos y técnicos entre los que se puede contar también la píldora. [...]
Hoy una cosa es clara: el desmoronamiento del mito del padre.
Y correlativamente también leemos
La madre que ejerce una profesión es algo completamente distinto a la madre
cuya misión en la vida era la educación de los hijos. La profesión cosifica sus
pensamientos. Y a ello se añade, además, que tiene los mismos derechos.
A continuación en una lógica en la que una pérdida arrastra a otra pérdida,
Horkheimer vincula el derrumbe de la figura paterna con la decadencia religiosa
que denuncia: con la desaparición del respeto del padre terrenal se desvanece
la veneración del padre divino y las categorías religiosas que se erigen en esa
veneración. Nos importa detectar, aunque los supongamos de corto alcance,
este punto de contacto entre el psicoanalista Freud y el filósofo Horkheimer. E
importa indicar también aquí el provecho que, en las consideraciones respecto
a la cuestión del padre, puede aportar una lectura orientada por los tres
registros promovidos por Jacques Lacan: padre simbólico, padre imaginario y
padre real.

XII- Final, con-texto-sagrado

EL SALMO 91
La actual opulenta sociedad de producción y consumo, ni allí donde exhibe su
obscenidad de opulenta sociedad de producción y consumo, puede hoy ni
podrá jamás igualar la oferta del salmista. Cada línea, cada palabra, obra el
conjuro de la amenaza, el anuncio de la protección y cuidado del Altísimo
garantiza consuelo al desconsolado, amparo al desamparado, justicia a la
víctima. No hay brillo de mercancía, -de la cual sabemos como el genio supo
despejar su fetichismo-, que pueda alcanzar la fascinación explícita en la
promesa.
Escuchemos:
Tú, que habitas al amparo del Altísimo Y te hospedas a la sombra del
Omnipotente Di al Señor: “Refugio mío, alcázar mío, Dios mío, confío en ti”.
Que él te librará de la red del cazador, De la peste funesta; Te cubrirá con sus
plumas, Te refugiará bajo sus alas: Su brazo es escudo y armadura. No
temerás el espanto nocturno, Ni la saeta que vuela de día, Ni la peste que se
desliza en las tinieblas, Ni la epidemia que hace estragos a mediodía. Caerán a
tu lado mil Y diez mil a tu derecha, A ti no te alcanzarán (porque su brazo es
escudo y armadura). Nada más mirar con tus ojos, Verás la paga de los
malvados. Porque hiciste del Señor tu refugio, Tomaste al Altísimo por morada.
No se te acercará la desgracia Ni la plaga llegará hasta tu tienda, Porque a sus
ángeles ha dado órdenes Para que te guarden en sus caminos. Te llevarán en
sus palmas Para que tu pie no tropiece en la piedra. Caminarás sobre leones y
víboras, Pisotearás cachorros y dragones. Porque me quiere, lo pondré a salvo,
Lo pondré en alto porque conoce mi nombre. Cuando me llame le responderé,
Estaré con él en el peligro, Lo defenderé y lo honraré. Lo saciaré de largos días
Y lo haré gozar de mi salvación.
Cómo no consolarse uno de ser uno, tan sólo uno
¡Seres de un día! ¿Qué es uno? ¿Qué no es? ¡Sueño de una sombra es el
hombre!
si existe Otro, tal Otro, el Altísimo.
El Salmo 91 es quizá el texto que vaticina de forma más elocuente la suma de
seguridades y el fin del desamparo. ¿Hay palabra que anuncie mejor porvenir a
una ilusión?
Es Dios quien dice
Porque me quiere, lo pondré a salvo.

Lo aquí dicho es la medida de un entendimiento


... como cualquier decir...

Noviembre de 2004

volúmen 12 | seccion: Principal


“CHOQUE DE CIVILIZACIONES: EL CASO ISLAM -OCCIDENTE” Ramiro
Anzit Guerrero. Extracto del libro La religión en la época de la muerte de
Dios compilado por L. Pinkler Edit. Marea, Buenos Aires, 2005
Introducción

Francis Fukuyama , basándose en las ideas de Emmanuel Kant y Woodrow


Wilson de un orden mundial pacífico y cooperativo, planteó el postulado del ‘Fin
de la Historia’ . Para Fukuyama, la humanidad - gracias a un trabajo evolutivo -
había llegado a un número determinado de democracias - aproximadamente 62
países - logrando, de esta manera, a una forma de organización social en la
cual todos los grandes problemas estaban solucionados. Los países asociados
a la democracia liberal constituirían la forma última de gobierno y el punto final
de la evolución ideológica del hombre.

La aparición - en 1989 - del postulado del ‘Fin de la Historia’, coincide con los
procesos de caída del régimen comunista - dentro de la Perestroika de
Gorbachov - y con la visión liberal y neoconservadorá que caracterizaba a la
producción intelectual del capitalismo occidental. Esta situación se traduce en
la derrota del Socialismo y el triunfo del Liberalismo político y del capitalismo
económico o cultura del consumismo.

Para el autor, desaparecen los conflictos internacionales, gracias a la


hegemonía capitalista y el predominio absoluto del liberalismo que harán que
se extingan - en la sociedad post-histórica - las luchas en gran escala entre
estados. Nos dice el autor:

'En el fin de la historia no es necesario que todas las sociedades se conviertan


en exitosas sociedades liberales sino que terminen sus pretensiones
ideológicas de representar diferentes y más altas formas de la sociedad
humana' .

Entonces, esta sociedad ’ideal’ - liberalismo político y capitalismo económico -


encontrarían - para Fukuyama - su máxima amenaza en: 1) La presencia de
movimientos religiosos en política, y 2) En el papel de los nacionalismos.

La consecuencia sería la división de la humanidad y los países y naciones en


sociedades históricas - la gran mayoría de países, con predominio en el tercer
mundo y que no tienen capacidad de entrar en la modernidad - y post-históricas
- Europa occidental y particularmente el régimen político norteamericano -.
También plantea que podrán existir situaciones en las que las sociedades se
estanquen en la historia, como la que se puede presentar en la evolución de la
URSS, ante las amenazas del nacionalismo eslavófilo.

A la postulación de Francis Fukuyama, se sumaron los trabajos de Huntington


con su teoría del ‘Choque de Civilizaciones’, en la cual el autor clasifica al
mundo en siete u ocho civilizaciones - una sola sería la occidental y el resto
serían no occidentales -. Para Huntington estas son: la Occidental, la China o
confuciana, la Japonesa, la Hindú, la Islámica, la Latinoamericana, la Eslava
Ortodoxa y la Africana Subsahariana. Estas civilizaciones se asocian a su vez a
cuatro grandes religiones: cristianismo, Islam, hinduismo y confusionismo.

En oposición a la idea de una civilización universal - postulado de Fukuyama -


dominada por los patrones valorativos occidentales, plantea que en el mundo
de la postguerra fría, las distinciones culturales son vitales y la política mundial
se vuelve multipolar y multicivilizacional. A esta concepción, Huntington agrega
que los conflictos más peligrosos son los que se producen a lo largo de las
líneas divisorias existentes entre las civilizaciones, teniendo como principales
elementos de fricción y futura violencia a: 1) la interacción de la arrogancia
occidental, 2) la intolerancia islámica y 3) la autoafirmación china.

Huntington, afirmaba que en ese proceso de homogeneización cultural,


económica e incluso política sería inevitable un choque de culturas y
civilizaciones, y para dar como ejemplo de su tesis, expuso el supuesto
conflicto permanente entre Occidente y el Islam. Con respecto al Islam -
Huntington - intenta explicar en su libro las causas del ‘resurgimiento’ islámico -
en ascenso a partir de los años setenta - y logra una conclusión, que es la
siguiente:
'El problema subyacente para Occidente no es el fundamentalismo islámico. Es
el Islam, una civilización diferente cuya gente está convencida de la
superioridad de su cultura y está obsesionada con la inferioridad de su poder' .

El autor no acusa a los movimientos violentos que puedan surgir del Islam, ni a
los ‘fundamentalistas’ musulmanes de ser un posible peligro, sino, por el
contrario, acusa al Islam en si mismo, de ser una amenaza para la estabilidad
mundial y la seguridad de Occidente. Pero, ¿como surge Huntington y su vision
del Islam? ¿cuales son los antecendentes históricos y los intelectuales
occidentales que abonaron el terreno para permitir el surgimiento de estas
ideas de ‘choque de civilizaciones’?

EL ORIGEN: La antigüedad clásica, Grecia y Roma.

Para los antiguos griegos, la forma ideal de educación de los jóvenes era la
Paideia . Este era el modelo de formación y de perfección humana, pero
representaba, principalmente un prototipo nacional. Así, la Paideia se
identificaba con el pueblo griego o - en la época de Alejandro Magno - con la
‘helenidad’. Frente a ella, los demás pueblos se identificaban por su ‘barbarie’,
a pesar de que la prosperidad, tanto económica como cultural, de la cual
disfrutaron los ciudadanos de las Ciudades-Estados griegas - como Atenas y
Esparta - fue posible, gracias a los esclavos que se capturaban del mar Egeo.

Bajo este concepto de ‘helenidad’, el Imperio de Alejandro impone el modelo de


unidad tanto política como moral del mundo, bajo la guía de la tradición
espiritual griega. Esta noción de Paidea pasó a los romanos bajo el concepto
de ‘humanitas’. La ‘humanitas’ encuentra su contexto social y político en el
Estado romano. El hombre es cabal si es miembro pleno del Estado, o sea si
es 'ciudadano' del Imperio. Es así como podemos ver, que los griegos y
romanos eran los únicos que se consideraban ‘civilizados’, y todos los pueblos
que fueran extranjeros eran entendidos como ‘bárbaros’.

Fue este ideal cultural, que ha sido transmitido a los europeos, el elemento que
permitió la creencia en un sentimiento de superioridad sobre los no-europeos.
En el caso del Islam es diferente, ya que la actitud de Occidente no fue de
mera indiferencia, como con otras culturas y religiones, sino una aversión
profundamente arraigada y de carácter emocional. Esta actitud podría tener su
origen en la concepción de ‘europeos’ y ‘bárbaros’ o en el movimiento de las
cruzadas en la edad media.

LAS CRUZADAS (1095-1270)

Después de siglos de oscuridad, Europa lentamente floreció del letargo de la


Alta Edad Media , y en ese exacto momento aconteció el hecho que marcó las
concepciones futuras de occidente hacia el Islam: las cruzadas. Este fue un
movimiento religioso, político y cultural que derribó el ideal nacional. Dio júbilo,
unión, objetivo y, a su vez, fue el evento que mayor impresión y efecto causó
en las masas europeas, al formular el concepto transnacional de ‘Cristiandad’.
Todas las naciones europeas - ahora cristianas - enarbolaron el estandarte de
la Fe y marcharon hacia Tierra Santa para arrojar a los ‘infieles’ .

Como es sabido, las impresiones que se producen en la infancia marcan a una


persona pero también a los estados, y las primeras impresiones de la infancia
europea con el Islam fueron violentas, ya que esta alianza - las cruzadas - era
en relación a un falso enemigo en común: la civilización Islámica. El
enfrentamiento entre Europa y el Islam en las cruzadas, coincide con la infancia
de la civilización europea. Este movimiento comenzó como una excusa, a la
petición que hizo el Emperador de Oriente - Alejo Comneno - al papa Urbano II,
para detener el avance de los turcos selyucidas hacia Constantinopla. Urbano
convocó a los príncipes, nobles, clero y pueblo en la ciudad francesa de
Clermont para realizar un Concilio (Concilio de Clermont-Ferrand, 1095). En el
mismo, el Papa Urbano explico que: 'Dios ha planteado una Guerra Santa: por
un lado está el mal y por el otro el bien', e invita a que se unan a su causa,
Pretendiendo conquistar territorios, someter al ‘infiel’ y acabar con las luchas
intestinas europeas bajo la divisa papal de: ’Dios lo quiere’.

Las cruzadas fueron una tragedia tanto para Occidente como para el Islam. En
el caso de Occidente porque su Iglesia, que había tenido un comienzo
espectacular, perdió su autoridad sobre las mentes de Europa y para el Islam
porque tuvo que soportar el fuego de fanáticos fervorosos, la destrucción y la
crueldad de los ‘caballeros de la cruz’ . Pero el principal daño fue intelectual ya
que desde las cruzadas se han amargado las relaciones Oeste-Este, al
incentivar a las mentes de Occidente contra la Civilización Islámica y crear a su
vez, un profundo temor – justificado - en las comunidades musulmanas .

En este último caso existe el moderno periodo del colonialismo europeo que ha
dejado, también, su amarga huella en la mayor parte del mundo islámico, y la
idea, que perdura en la concepción árabe de la política, de Muamarat o
‘conspiración’ de Occidente hacia el Islam , desde las cruzadas, que tiene su
apogeo con el colonialismo y la creación en tierras del Islam del Estado de
Israel - gracias a las presiones del movimiento Sionista - pero manteniendo su
‘semilla envenenada’ en el actual proceso de ‘occidentalización’ que se
produce en algunos países musulmanes.

volúmen 12 | sección: Principal


Las señas del último dios en el planteo de M.Heidegger. Extracto del libro
La religión en la época de la muerte de Dios, compilado por L. Pinkler
Edit. Marea, Buenos Aires, 2005

Las señas del último dios en el planteo de M.Heidegger

El tema que nos convoca, dios, es sin duda un gran tema, una cuestión central
porque hace a lo humano mismo, tal como lo manifiestan todas las tradiciones
culturales desde los primeros tiempos hasta la actualidad, dando los más
diferentes testimonios de conciencia y a la vez de búsqueda de lo sagrado,
divino, como origen, presencia y sentido de todo lo que de alguna manera es,
incluido el hombre.
Señal de ello es que en éste la conciencia se da paradójicamente como finita y
a la vez abierta infinitamente: en la tradición occidental Aristóteles decía en De
Anima, 'por el alma el hombre es todas las cosas', San Agustín ocho siglos
después expresa, dirigiéndose a Dios, en Confesiones, 'Mi alma estará inquieta
hasta que no repose en Ti', Sartre en el s.XX desde su declarado ateísmo
caracterizará sin embargo al ser humano como conciencia, es d. una nada en
su ser, y libertad ; los fetichismos de todo tipo atestiguan en las sociedades
contemporáneas la necesidad de llenar el vacío de lo sagrado al que no da
cabida el sistema instrumental que las comprende; y para citar ejemplos de
otras tradiciones culturales, entre 'Los cantos agónicos' como llamó Roa Bastos
a cantos indígenas del N.E argentino y Paraguay, en tanto siguen
testimoniando elocuentemente su identidad en medio de la extinción a la que
han sido condenados, los Mbyá de Misiones se dirigen en todos sus actos a
'Nuestro padre Ñamandú verdadero, el primero', esforzánose en 'su (de Dios)
morada terrenal' por 'alcanzar la condición perfecta'; los afroamericanos, según
sus tradiciones, religan todo lo que es con un sentido de presencia sagrada del
que dan cuenta entre todas sus manifestaciones particularmente sus ritmos,
danzas y cantos; la religiosidad india se orienta hacia la infinitud del nirvana,
superando la individuación y el cambio, etc.
Este desequilibrio esencial de una apertura infinita a la que la finitud del
hombre no puede satisfacer, lo impulsa a una búsqueda permanente, aún
cuando parezca ignorarla, distraído en los asuntos de la cotidianedad, o bien la
maloriente hacia el dominio y manipulación de las cosas, tal como lo
experimentamos en nuestra época, con el consiguiente 'malestar de la
civilización', según expresión freudiana. Es lo que ya a mediados del siglo XIX
Nietzsche denunciaba, en medio del 'nihilismo europeo', como el 'hombre
pequeño', el 'más feo', porque absolutizándose había perdido aquella medida,
es d. la distancia y a la vez íntima relación con lo infinito .
En este mismo contexto, extremado en nuestra contemporaneidad, se ubica el
planteo histórico, porque obedece a las exigencias de nuestros tiempos, y
originario, porque parte de lo más básico, que M.Heidegger hace sobre todo en
Beiträge zur Philosophie - Vom Ereignis' , bajo la figura de 'el último dios'. En
efecto, tras el planteo fundamental-ontológico de la pregunta por el ser que
hiciera en Ser y tiempo (1927), ya en manuscritos de los años 1936-38, que
aparecerán publicados apenas en 1989 en el t.65 de Obras completas, explicita
el intento abarcador de un pensar más originario desde otro comienzo: en el
ser como acaecer. Una orientación hacia el mismo estuvo sin duda presente
desde los inicios del pensar heideggeriano, posibilitando el planteo de Ser y
tiempo, que sería impensable de otro modo, pero se manifiesta en Beiträge
como despliegue de lo que en Carta sobre el humanismo (1946) llamará
'Kehre', viraje, del nivel entitativo vigente al del ser. Se trata, como el autor
mismo expresa, de un 'pensar inicial', que ha de preparar el tránsito desde el fin
de la historia del primer comienzo, es decir, de la metafísica como pregunta
conductora por el ser del ente, al otro comienzo, o sea, a la pregunta
fundamental por la verdad del ser. Si bien aún no puede determinarse desde
éste, es ya un pensar según su historia, que se configura en una estructura de
seis ensambles: a partir de la 'resonancia'(1) de la verdad del ser en la
experiencia indigente de su abandono en el ente, alcanza 'el pase'(2) al otro
comienzo y prepara 'el salto'(3) a aquella verdad, en pertenencia al esenciarse
del ser como acaecer, desde el que 'funda'(4) la verdad de éste en tanto ser-
ahí (Dasein) y su espacio-de juego-temporal; los que osan andar por el ocaso
del acabamiento metafísico son los fundadores, 'los futuros'(5), quienes se
ubican bajo las señas de 'el último dios'(6), el más largo precurso de un
profundo comienzo.
Es decir, en esta situación de indigencia que caracteriza precisammente a
nuestra época de sistematización total, en que los entes, 'abandonados' por el
ser, pierden su ser y sentido en la misma medida en que son reducidos a
objeto, precisamente en esa experiencia 'resuena' ser y quienes son capaces
de encaminarse hacia él como el otro comienzo, 'los futuros', éstos siguen 'las
señas del último dios que pasa'.
En la VII sección de la obra, titulada El último dios, explica detenida,
reiteradamente esta expresión y planteo para distinguirlos del lenguaje y el
pensar vigentes e indicar el todo otro ámbito en el que se juegan, el del ser
mismo como acaecer, que exige otra actitud, comprensión y respuesta.
Lo 'último' se identifica como el más largo precurso, el más profundo comienzo;
sustrayéndose a todo cálculo, es un espacio-tiempo de decisión con respecto al
inaugurarse de todo otro ámbito, el del evento, la primera verdad fundada del
ser. La expresión 'último dios' no ha de ser considerada entonces degradación
ni blasfemia, sino que se denomina así porque trae en último término la
decisión sobre los dioses, bajo éstos y entre éstos y de este modo, por el
contrario, eleva a lo sumo la singularidad de la esencia divina. Sin embargo,
advierte que todo saber acerca de él se torna imposible si se toma lo 'último'
sólo como cese y fin en lugar de la extrema y más breve decisión sobre lo
sumo; no se puede querer calcular en el pensar acerca de la esencia divina,
sino se ha de meditar, de otro modo, acerca del peligro de algo extraño e
incalculable. No se trata de un fin sino del asentarse del comienzo y con ello de
la suprema figura del rehuso, puesto que lo inicial se sustrae a toda retención y
sólo se esencia en el sobresalir entre todo lo que ya como venidero ha sido
capturado por él y entregado a su fuerza determinante; el fin está sólo donde el
ente se ha arrancado de la verdad del ser y ha negado toda cuestionabilidad,
es d. toda distinción para conducirse en interminables posibilidades, en el así y
sucesivamente, a lo que lo último como lo más inicial se ha sustraido desde un
comienzo y hace mucho tiempo; por ello el fin no se ve nunca, se da por
acabamiento y está lo menos preparado para experimentar lo último.
El último dios no es el fin sino el otro comienzo, de inconmensurables
posibilidades, de nuestra historia -en el sentido originario de ‘Geschichte’,
historia del ser como acaecer-; a causa de ello ésta no puede fenecer, sino que
debe ser llevada a su fin y tenemos que crear las transfiguraciones de sus
posiciones esenciales fundamentales hacia el tránsito y la disposición. El último
dios, insiste el autor, tiene su máxima singularidad, está fuera de esa
determinación compensadora que mientan los títulos de mono-teísmo, pan-
teísmo y a-teísmo y toda especie de teísmo, que se dan tan sólo desde la
apologética judeo-cristiana y tienen a la metafísica como supuesto pensante;
con la muerte de este dios caen todos los teísmos; la pluralidad de dioses no
está subordinada a número alguno sino a la riqueza interna de los fundamentos
y abismos en el sitio instantáneo del resplandecer y del ocultamiento de la seña
del último dios.

volúmen 12 | sección: Principal


Abismo de Dios en la psicología por Bernardo Nante. Extracto del libro La
religión en la época de la muerte de Dios compilado por L. Pinkler Edit.
Marea, BuenosAires, 2005

El Abismo de Dios en la psicología


por Bernardo Nante
Dios, en cualquiera de sus innumerables Nombres, conocidos y ocultos, se
abisma en la ciencia moderna porque, como quería Laplace, Dios es una
hipótesis innecesaria. Ya no como hipótesis, sino como experiencia de lo
inconmutable, Él es, sin embargo, el fondo abisal de todo saber, cuyos límites
metodológicos impuestos por la sana razón estallan cuando la prudencia
encubre mera tibieza y el rigor científico solemne obcecación.
La experiencia de Dios o de lo incondicionado, en tanto experiencia,
compromete a la psique; por ello, objetar que la psicología se aboque
exclusivamente a los fenómenos psíquicos es tan necio como reducir o excluir
el espíritu o aún lo divino que puede darse en esos mismos fenómenos. Ya no
se trata de liberarse de un supuesto teológico, de una hipótesis innecesaria y
acaso condicionante, sino de un prejuicio que impide, para expresarlo con
inspiración helénica, 'salvar los fenómenos' ( sôzein ta phainomena).
La fina ironía de Goethe no puede haber expresado mejor esa prejuiciosa
obstinación; en el Fausto I los Proktofantasmistas (mote jocoso e impúdico para
ciertos cientificistas de la época) pretenden negar la positividad de una
aparición fantasmal, pues tales seres ya fueron definidos de acuerdo con los
recaudos científicos de la época. “¿Ud. está todavía allí? ¡Es inaudito!
¡Desaparezca pues! Lo hemos explicado.”
Allí en donde Dios se ha abismado, allí Dios abisma; no será el retorno de lo
reprimido, de la mera pulsión erótica, la señal de los tiempos, sino una nueva
aurora cuyos primeros destellos anuncian fisuras de luz divina en la densa
oscuridad de la muerte de Dios. Y desde esta mirada puede retomarse el relato
de las relaciones inestables, vacilantes, ambiguas y torpemente controvertidas
entre psicología y religión o entre sus respectivas praxis, llámense
respectivamente, psicoterapias y cultos.
Suele ubicarse emblemáticamente el comienzo de la psicología empírica hacia
1879, cuando Wundt instalaba los primeros laboratorios de psicología
experimental, aunque de hecho lo precedió William James. Ese comienzo y su
sinuoso desarrollo, acaso fecundo dentro del ámbito de la ciencia moderna,
colaboró - nolens volens- con un largo proceso de desacralización operado
desde los orígenes de la modernidad, si no antes. La misma historia del
término “psicología”, atribuida erróneamente a Robert Goclenius -quien escribió
una obra que se iniciaba con ese supuesto neologismo hacia 1590-, y sus
cambiantes denotaciones y connotaciones parece reflejar ese mismo proceso.
Si bien el término ya puede registrarse hacia 1520 en relación con la
pneumatología, el mismo tuvo poca vida hasta que en el siglo XVIII Christian
Wolff, discípulo de Leibniz, designó con el nombre “psicología” a una de las
cuatro partes en las que se dividía la metafìsica. Wolff distinguía por otra parte
entre la psicología empírica, que se ocupa de los fenómenos psíquicos y la
psicología racional, que estudia la esencia del alma y sus facultades.
Lentamente la disociación entre uno y otro abordaje liberó a la psicología de
presupuestos filosóficos racionalistas, pero tal ganancia perdió al alma que se
tornó en una hipótesis innecesaria.
Esto explica en parte la relación inestable, no pocas veces hostil, entre
psicología y religión que precede a la misma “psicología científica' y perdura
con ella. Ya a mediados del siglo XIX, F. A. Lange propuso una 'psicología sin
alma' ( Psychologie ohne Seele ) que debe atenerse a describir los hechos
mentales - para este autor sólo conscientes -, sin recurrir a innecesarias
hipótesis.
Desprovisto de alma - o de cualquier principio equivalente, tal la mente o
consciencia en sentido budista - el hombre carece de órgano alguno para
vincularse con lo divino o para vivir el misterio. Pero, más allá de los
numerosos intentos por mantener o recuperar el término “alma”, es sugestivo el
hecho de que el vocablo ' inconsciente' - no la noción, que es arcaica - se haya
acuñado y difundido en las lenguas modernas precisamente en la segunda
mitad del siglo XVIII. Negada - o puesta entre paréntesis- el alma; es más difícil
negar los procesos inconscientes, ya sean los normales como el sueño, ya los
excepcionales o patológicos (éxtasis, hipnosis, alucinaciones, sonambulismo,
etc.). E. Platner utilizó por primera vez los términos Unbewusstsein y
bewusstlos con un sentido análogo al contemporáneo en 1776 y estos términos
y sus equivalentes fueron difundidos por Goethe, Schiller y Schelling entre los
años 1780 y 1820.
El adjetivo 'inconsciente' aparece en inglés en 1751 y con más frecuencia hacia
1800, en autores como Wordsworth y Coleridge. El impulso romántico intentó
contrarrestar esta declinación del alma operada en el mismo seno de la
psicología y, en definitiva, el eclipse del misterio operado en buena medida por
el iluminismo. En la naturaleza humana opera una potencia inconsciente que
enlaza lo individual con lo universal, lo finito con lo infinito, lo humano con lo
divino. Pero el reconocimiento de una dimensión humana ajena a la luz de la
razón no se limitó al ámbito de la filosofía, sino que fue fecunda durante gran
parte del siglo XIX y alcanzó un notable desarrollo en la psiquiatría romántica.
Como bien señaló Jung la psicología experimental de Wundt y Fechner y el
materialismo de la época sepultaron esa psicología empírica de raigambre
romántica, tal el caso de von Schubert, Troxler y aún de Justinus Kerner, entre
otros. Más allá de sus características propias y sus diferencias, en ellos
predomina la idea de una unidad esencial del hombre y la naturaleza,
partícipes de un movimiento cósmico simpático al que debe prestarse
adecuada atención. Desde el punto de vista macrocósmico lo Inconsciente es
el fenómeno ordenador o creador del cosmos, la vía hacia lo divino o lo divino
mismo; desde el punto de vista microcósmico, lo inconsciente es la vía de
acceso al secreto del alma y, por ende, la vía de aproximación hacia lo divino.
Carl Gustav Carus escribió hacia 1846 : “ La clave de la naturaleza de la vida
consciente del alma permanece en el mundo del inconsciente.”
Estos autores registran quizás, los últimos intentos decimonónicos de la ciencia
por rescatar, con fundamento empírico, la presencia eficaz de lo divino en el
alma humana. “Cuando C. G. Carus, Ed. Von Hartmann y en cierto sentido,
igualmente Schopenhauer – escribe Jung – , equipararon lo inconsciente con el
principio creador del mundo, no hicieron sino extraer la síntesis de todas las
doctrinas del pasado que, sobre la base de la constante experiencia íntima,
percibían lo que obraba misteriosamente como personificado en forma de
dioses.”
La desanimación del cosmos exterior iniciada o promovida por Galileo alcanzó
al cosmos interior y se tornó definitiva con el surgimiento de la psicología
empírica contemporánea. Sin embargo, aunque tal desanimación, tal
desacralización permitió, merced a la ciencia, en particular la psicología,
liberarse del peso de la superstición, del concretismo; ese mismo movimiento
enmascaró la potencia numinosa intrínseca que pugna por manifestarse. De allí
la célebre afirmación junguiana según la cual los dioses se han tornado
neurosis y aunque abandonaron el Olimpo, habitan el plexo solar y son motivo
de consulta médica.
Esta reducción de los dioses en neurosis, en definitiva, del símbolo en signo y
hasta en mero síntoma, refleja esa pérdida del alma en la misma psicología; la
reducción del alma, ya sea a mera consciencia empírica o bien a un
inconsciente que sólo disfraza o que expresa una alteridad alienante. El
misterio, escudriñado con medios inadecuados o insuficientes, deja de
mostrarse como tal y se enmascara en el precepto o en la mera incógnita. Las
psicoterapias dan testimonio de esa insuficiencia cuando no establecen algún
enlace adecuado con el misterio. Jung escribió que : 'Los tratamientos
psicológicos alcanzan un fin, en todas las fases posibles de su desarrollo, sin
que tenga uno la sensación de que se haya alcanzado también una finalidad .'
Sin duda, esto distingue un proceso meramente 'psíquico' de uno espiritual,
aunque desde esta mirada todo proceso psíquico no sólo expresa un proceso
espiritual, sino que es guiado por este último. Y es el proceso espiritual,
atendido debidamente y asumido conscientemente, el que procura
inexorablemente una “mutación ontológica”, condición fundamental de la
curación del alma.

volúmen 12 | seccion: Principal


LA MENTE EN LA HIERBA Por Esteban Ierardo. Extracto del libro La
religión en la época de la muerte de Dios, compilado por L. Pinkler Edit.
Marea, BuenosAires, 2005

LA MENTE EN LA HIERBA

Inteligencia, divinidad y autorregulación en la naturaleza

Por Esteban Ierardo

En el cielo de la tarde galopan veloces nubes grises. El lomo sombrío de la


tormenta tapiza el firmamento. El hombre está en el bosque. Uno de sus brazos
sostiene un arma de borde filósofo, metálico, de reflejos opacos.

La cúpula tormentosa escande lluvia y rayos apasionados sobre la tierra. Tierra


sembrada por el destino de los árboles.

Y cesa la tormenta. Calladas gotas resplandecen en los bordes de las hojas.


Entre los senderos del bosque, flotan voces de pájaros y silbantes oraciones
del viento. El hombre avanza entre las húmedas cortezas de los árboles. Elige
un árbol; un árbol cualquiera para él.
Y estalla el primer sonido violento. El hachazo inicial. El golpe del brazo del
hombre de afilado metal. Entonces atendamos a ese:

'...hombre que con un hacha está cortando un árbol. Cada golpe del hacha se
modifica o corrige de acuerdo con la forma que dejó en el árbol el hachazo
anterior. El proceso autocorrectivo (o sea mental) proviene de un sistema total
(árbol-ojos-cerebro-músculos-hacha-hachazo-árbol). El sistema total es lo que
tiene las características de la mente inmanente'. (1)

El hombre, el hacha, la autocorrección, una situación explorada por Gregory


Bateson, biólogo pensador, pensador biólogo, para acariciar la mente
inmanente : mente dentro de la materia, dentro del aire. Solemos asociar lo
mental con la sutileza del intelecto, con el intangible rigor de la razón o una
espiritualidad libre del cuerpo y la pesadez material. En las atalayas modernas
del pensamiento, la escalera hacia el ser es mente , alma emancipada del
organismo mecánico, res cogitans , cosa pensante, distinta y superior a toda
res extensa (la naturaleza desplegada de los cuerpos y espacios físicos) (2).

Para la modernidad cartesiana, la mente es trascendente . Piensa y ordena un


mundo desde fuera de las relaciones entre las particularidades. El pensar
cartesiano es lógos que se descuelga sobre los objetos desde una cima
inmaterial. Desde su cumbre mental, este pensar se escribe sobre la dócil
textura de la materia. La materia, las relaciones entre los organismos, el
ambiente, la naturaleza, padecen a los pies del gran sujeto racional, mental.

El sujeto moderno palpita sobre el tejido material de las cosas. Es mente


trascendente que fragua una afirmación esencial respecto a la inteligencia. Lo
inteligente no es lo que misteriosamente bulle en la amplitud de la naturaleza.
Inteligencia es el poder concentrado en el sujeto . La inteligencia es un atributo
del sujeto (humano) que comprende y que se autopercibe como superior al
universo comprendido. El hombre, con su ánfora intelectual, es quien derrama
el agua inteligente sobre la aridez salvaje de la tierra o del cielo de prepotente
altura.

En la mente trascendente pueden también alzar sus colinas el platonismo, el


cristianismo (3), el materialismo mecanicista de Holbach, el apriorismo
matemático determinista de Laplace, el cientificismo positivista, o la acción de
la burguesía capitalista que transforma a la naturaleza en materia pasiva
destinada a la dominación.

Todas estas son variantes de un sujeto (sea filosófico, religioso, espiritual, o


científico-racional, económico-productivo) concentran la inteligencia, y la vierten
e imponen. Nunca la encuentran, reconocen o descubren en una exterioridad
previa, anterior. Que acaso es una mente divina, la línea de horizonte donde
brota el caldero de todas las religiones.

El sujeto humano concentra la inteligencia. Lo humano inteligente puede


comprender, transformar, inventar. Pero no puede crear el cuerpo y el cerebro
que contiene e irradia inteligencia. El sujeto no puede ser entonces
autofundación plena, autocreación absoluta. La inteligencia mental, humana, no
puede autodarse su biología corporal, su cuerpo. El sujeto racional intenta
entonces aumentar su luz para encandilarse a sí mismo y ocultarse la angustia
de no poderse autofundarse por el hecho de recibir un cuerpo que preexiste y
le es dado.

Y el origen del cuerpo permanece velado para la mente racional. El origen


exacto de la vida pluricelular admite teorías. Pero no explicaciones apodícticas.
Paradoja del sujeto moderno. La subjetividad racional aspira a dominar y
trasparentar todo con sus rayos. Pero no puede crear o generar desde una
pura acción mental su corporalidad organizada (y tampoco la materia, el átomo,
el neutrino, la bacteria, la gravedad, y los cuerpos gravitatorios atraídos por esa
gravedad).

El cuerpo humano, y los cuerpos animales, y las frondosidades vegetales, y las


variedades de los metales, y el espacio saturado de vida, y los ecosistemas,
preexisten respecto a la mente trascendente (humana).

Pero lo inteligente no es sólo atributo exclusivo de la humanitas . Acaso lo


inteligente es la totalidad autorregulada del cielo y la tierra. Inteligencia es
acaso el despliegue y construcción de la complejidad universal. ¿No habría así
una mente inteligente en la multiplicidad del mundo natural, con independencia
del sujeto mental, humano, inteligente? ¿Podría ser un universo inteligente sin
la presencia o mediación del arrogante mamífero que razona?

volúmen 12 | sección: Principal


La muerte de Dios y el fantasma de la libertad. Extracto del libro La
religión en la época de la muerte de Dios compilado por L. Pinkler Edit.
Marea, BuenosAires, 2005

LA ÉPOCA DE LA MUERTE DE DIOS


Leandro Pinkler

La muerte de Dios y el fantasma de la libertad

“Si Dios no existe, todo está permitido.”

La expresión de Dostoievski se encarna en Kirilov –un personaje de su novela


Los demonios– encerrado en el dilema de su conciencia que afirma: “Si no hay
Dios, yo soy Dios […]”. Y como magnífica manifestación de tan poderosa
autonomía, Kirilov se suicida en virtud de una consecuencia lógica de la
aplicación de su libertad. Este texto de Dostoievski, quien ha sido una de las
fuentes inspiradoras de Nietzsche en su último período, contiene claves
notables para entrever cuál es la situación del ser humano en una época en la
que “todo está permitido”. Desde el Iluminismo dieciochesco pasando por las
influencias del historicismo materialista hasta el reinado total de los medios de
información tecnologizados que crean la opinión pública, la desacralización de
la existencia ha crecido hasta tal punto que la creencia en el progreso se ha
constituido en la perspectiva desde la que todos los procesos de
transformación de las sociedades se han interpretado como una ininterrumpida
liberación. Sin embargo, esta supuesta emancipación manifiesta, en realidad, la
soberanía de un tipo de mentalidad que se ha hecho carne en el hombre actual
.Y como ciertamente nos convertimos en lo que pensamos pero nos olvidamos
de dónde han surgido estos pensamientos que creemos nuestros, hay que
volver a las ideas de Nietzsche porque él fue el primer crítico genealógico de
las creencias de la civilización occidental. Pero resulta necesario preguntarse
qué se ha hecho con su pensamiento en tanto Nietzsche fue sin duda el filósofo
más leído del siglo XX –tanto en las cátedras como en un público general– y
existe una “moda Nietzsche” (en particular a partir de la recepción francesa e
italiana) que ha banalizado aspectos fundamentales de su obra para olvidarse
por completo de otros.

Ahora bien, nos interrogamos en qué medida la fórmula nietzscheana de “la


muerte de Dios' ha resultado significativa para el Zeitgeist actual, el espíritu de
la época contemporáneo, sin perder de vista que esta concepción es
inseparable de la de nihilismo que la completa y explicita. Queda por ver
entonces cómo se circunscriben estas ideas en el pensamiento de Nietzsche,
con qué otros elementos fundamentales se relacionan para poder penetrar en
su significado y percibir en qué sentido se aplican a nuestros tiempos.

El texto que narra “la muerte de Dios” presenta el tono tremendo de un


asesinato (“nosotros lo hemos matado”) en una escena en la que un loco
frenético busca a Dios con una lámpara en el mercado y se encuentra con la
indolencia de unos seres que ' precisamente no creían en Dios', y entonces
grita: “[…] lo más sagrado y poderoso que hasta ahora poseía el mundo sangra
bajo nuestros cuchillos”.
Todo el clima del escrito anticipa el mercado (Markt) en el que Zaratustra
iniciará su prédica en el encuentro con el que Nietzsche llama “el último
hombre, lo más despreciable”. Así denomina a un conjunto de seres pequeños,
mezquinos, cansados incluso para morir, que afirman: “Hemos inventado la
felicidad”. Se vanaglorian de la propia domesticación, de la ilusión del confort
como mejor calidad de vida, de la prosperidad anunciada por la revolución
industrial: “Han abandonado las comarcas donde era duro vivir”. La frase que
sintetiza la sensibilidad de Nietzsche respecto de este nuevo modo de vida es
contundente: “Todo se ha vuelto más pequeño [...] y esto se debe a su doctrina
acerca de la felicidad y la virtud”. Porque “la muerte de Dios” anunciada por
Nietzsche no puede separarse del hombre que lo ha matado, del tipo de ser
humano que habita en esta época. La última parte de Así habló Zaratustra
enfatiza el hecho de que fue “el más feo de los hombres” el que mató a Dios; el
hombre reactivo, decadente y resentido, que no está abierto a las fuerzas
creativas, impera hoy en lugar de Dios.
Pero está claro que Nietzsche no siente que el proceso marcado por “la muerte
de Dios” sea indeseable o negativo. Él lo manifiesta en el apartado que
justamente lleva el título “Qué es lo trae consigo nuestra alegría”: “El más
grande y más nuevo acontecimiento - que Dios ha muerto, quela creencia en el
Dios cristiano se ha vuelto increíble– comienza ya a arrojar sus primeras
sombras sobre Europa [...]y estas primeras consecuencias no son en absoluto
tristes ni oscurecedoras [...]”.

La matriz nietzscheana de la interpretación de la historia reside en la


determinación de los valores y creencias que caracterizan a una época, y al ver
que un edificio de hipocresía comienza a derrumbarse, Nietzsche no puede
más que sonreír pensando en “todo cuanto tendrá que desmoronarse a partir
de ahora, luego que se haya sepultado esta creencia, porque se había
construido sobre ella, [...] por ejemplo, toda nuestra moral europea”. Y en este
punto de su elaboración, Nietzsche augura una serie de “rupturas, destrucción,
aniquilamiento” que valora positivamente como “una nueva aurora”. Ahora, un
siglo después de la muerte de Nietzsche ¿ tenemos hoy noticias de “una nueva
aurora”? Nos preguntamos en qué situación nos encontramos hoy, para
plantear si los términos creados por Nietzsche son efectivos o simplemente hay
que abandonarlos.

La expresión nietzscheana , su diagnóstico póstumo del tiempo que vendrá


tiene el nombre de nihilismo, que él situó geográfica y temporalmente como “el
nihilismo europeo de los próximos dos siglos”: “Lo que relato es la historia de
los próximos dos siglos. Describo lo que viene, lo que ya no puede venir de otra
manera: el advenimiento del nihilismo. Tal historia ya puede ser relatada hoy
[...] para esta música del futuro ya están afinados todos los oídos [...]. ¿Qué
significa nihilismo? Que los valores supremos se desvalorizan.”

Y en este sentido preciso de que “los valores supremos se desvalorizan”


sostenemos que la categoría de nihilismo es muy acertada para describir el
clima preponderante del siglo pasado y del momento actual, marcados por la
ausencia total de un principio superior que pueda ser ordenador de la
existencia humana. Aludimos al espíritu cultural de la época más que a un
autor o un pensador determinado con el objetivo de marcar cuáles son los
supuestos más habituales. Y de hecho hay que hablar de una ontología de
predominio de lo inferior –es decir, una concepción de la vida en la que se
entiende que algo es más real cuanto más bajo es– nacida en el horizonte de
una visión del mundo en la que la noción misma de jerarquía está
estigmatizada. Pues este es el punto nuclear, la Muerte de Dios instaura un
sistema simbólico que se sostiene en la anulación de lo superior con un
argumento típicamente nihilista, que puede expresarse así: “No hay superior ni
inferior, ni alto ni bajo. La distinción misma carece de sentido porque todo lo
considerado superior es la proyección de las más elementales necesidades y
los más bajos deseos humanos”. De tal manera, la palabra jerarquía solo
puede connotar una intención discriminatoria y despótica, pero la etimología
recuerda su sentido profundo: jerarquía significa originariamente el poder
(arkhé) de lo sagrado (hierós).Y cuando no hay una justa jerarquía en el
conjunto de las creencias de una cultura, se atrofia el sentido para distinguir
entre lo grande y lo pequeño en una nivelación hacia abajo de todas las cosas
y una tergiversación respecto de todo lo valioso (They mistake bigness for
greatness). Aunque en realidad siempre hay una jerarquía y en tiempos en que
el principal conjunto de la intelectualidad europea y sus ecos mundiales –los
referentes son tantos que no es necesario especificarlos– se posicionan en la
destitución de todas las manifestaciones de lo sagrado con un discurso de la
igualdad y la libertad propio de humanistas librepensadores, las desigualdades
marcadas por la jerarquía económica crecen hasta signar un momento singular
en la historia de la humanidad: nunca existió tanta acumulación de poder,
nunca tanto hipnotismo colectivo en millones de seres que en un lapso
minúsculo de tiempo son informados y deformados gracias al progreso
impresionante de los medios de comunicación. Pero el valor superior que
ordena el mundo es evidente y explícito, basta recordar en dónde está inscripto
In God we trust. Mientras tanto la mentalidad reinante concluye que siempre
fue así todo, que no se puede hablar de decadencia, ¿decadencia respecto de
qué?, nunca hubo nada digno que pueda llegar a decaer.
La obliteración total de la existencia en el universo de algo superior a lo
humano –un absurdo para todas las civilizaciones de la Antigüedad y del
Oriente– encuentra su clave hermenéutica reductiva en la interpretación ab
inferiore (por lo inferior) cuyos maestros son Marx, Nietzsche y Freud.
Podemos situar esta actitud en Nietzsche como una inversión de la famosa
expresión de Goethe: “Todo lo perecedero es solo un símbolo (Gleichnis)”. A la
que Nietzsche replica: “Todo lo imperecedero es también solo un símbolo”.
Mientras en la primera expresión, Goethe reproduce la fórmula analógica por
excelencia “Como es arriba es abajo” (Sicut superius, inferius. Es la fórmula
hermética de La Tabla de Esmeralda), advirtiendo que todo cuanto ocurre en la
Tierra y en el tiempo es una manifestación, una epifanía de una dimensión
latente (“La armonía inmanifiesta es más poderosa que la manifiesta”, dice una
sentencia de Heráclito), la hermenéutica nietzscheana apunta a demoler el
trasmundo (Hinterwelt) del espíritu, el otro mundo de la escatología cristiana y
de la metafísica platónica en tanto uno y otro niegan el valor de este mundo en
virtud de otro mundo verdadero. Y por lo que juzga que tienen en común –
negación de la vida, desprecio del cuerpo, moralización de la existencia–
Nietzsche afirma: “El cristianismo es platonismo para el pueblo”. Por cierto
muchas de estas palabras han sido poderosas y significativas en su momento
pero han devenido clichés en virtud de su trivial reiteración. Porque el grito de
Nietzsche en el siglo XIX tuvo un profundo sentido en el marco de la cultura
contemporánea en la que los términos habituales expresaban una religiosidad
vacía y una moralidad hipócrita que se postulaban como parámetro universal
de toda civilización frente a la barbarie (una actitud que por cierto continúa hoy
patéticamente). Y en este punto, el ataque de Nietzsche continuó y a la vez
criticó lo iniciado por la Ilustración en la misma perspectiva que en la
Antigüedad Clásica fue testimoniada por los sofistas. No hay que olvidar que a
la sentencia de Protágoras: “El hombre es la medida de todas las cosas”, el
divino Platón respondió: “El Dios es ciertamente para nosotros la medida de
todas las cosas”. Pues en el siglo V a.C. aparecen por primera vez las
creencias en el progreso y en la autonomía humana, como también los
primeros en ser llamados ateos. En cambio hoy ser ateo es una característica
de “la moral del rebaño”, aunque muchos prefieren llamarse “agnósticos” no
siempre con precisión semántica sino para expresar un tibio titubeo que es la
moneda más común. Ya en Demonios de Dostoievski, Kirilov dice de un
personaje central: “Cuando Stravoguin cree, no cree que cree; y cuando no
cree, no cree que no cree”. Falta la disposición visceral del creer, la fe que
mueve montañas es reemplazada por una mente confusa que no cree ni en sí
misma. Por eso resulta interesante recordar que en el uso más temprano la
palabra ateo (átheos en griego) significa desprovisto de dios, es decir, carente
del poder que concede la divinidad. Alude no al hecho de que uno no cree en
Dios sino que, por así decirlo, los dioses no creen en uno.
En la lectura de Nietzsche, “el Dios transmundano soporte de la moral cristiana”
fue el producto de la evasión de una instintividad debilitada que se apartó
asustada de la vida, y este Dios, reformulado por el Protestantismo y la filosofía
moderna de Kant, sinónimo de rigorismo ético y convencionalismos vacíos, es
el que hoy está muerto. Pero al morir no ha sido restaurada la potencia
exuberante de la vida, no ha vuelto a sonar la flauta de Dioniso, sino que nos
hemos quedado sin la ilusión de la trascendencia, sin tener acceso al mundo
real. Este es el nihilismo y su oscuro sentido de pobreza espiritual está
presente en pasajes centrales de Así habló Zaratustra, que revelan un
sentimiento distinto de la alegría que antes comentábamos: “[...] y vi venir una
gran tristeza sobre los hombres. Los mejores se cansaron de sus obras. Una
doctrina se difundió y junto a ella corría una fe: ¡Todo está vacío, todo es
idéntico, todo fue! [...] estamos demasiado cansados incluso para morir”. La
expresión es clarísima, hay una nueva fe (Glaube), una fe en la falta de
fundamento (ético, religioso, metafísico) porque toda creencia es suplantada
por otra creencia y la que actualmente prevalece es la de: no hay fundamento.
Lo que en sí mismo no deja de ser un nuevo fundamento –como ya lo hizo
notar Epiménides en la filosofía antigua–, el fundamento de una fe imbécil,
porque en su sentido originario la palabra imbécil significa lo que no tiene
sustento, deriva del prefijo privativo in y baculum (apoyo). Pero en verdad se
apoya en el cansancio que es su pathos básico, pues el éxito colectivo de la
criticabilidad corrosiva de todas las cosas sólo puede tener lugar en una época
crepuscular, de los seres cansados de la cultura del nihilismo europeo. Entre
ellos la mencionada expresión del “último hombre”: “Hemos inventado la
felicidad, significa ante todo: hemos progresado tanto que hemos descubierto
que la vida no tiene sentido, solo queda la satisfacción de nuestros caprichos,
que es lo único real”. Que esta pérdida de sentido –y de vigor– se interprete
como una liberación es una gran ironía, algo que provoca la risa de los dioses,
aquellos que según Séneca se complacen al ver las grandes acciones de los
hombres. Porque el filósofo latino formuló una visión distinta de la de Kirilov:

“Nacemos con la sagrada obligación de soportar las cosas propias de los


mortales y no dejarnos perturbar por lo que no está en nuestro poder evitar.
Hemos nacido en un reino: obedecer a dios es libertad (deo parere libertas
est)”.

volúmen 12 | seccion: Letras


El Cordel: "A nadie se dio veneno en risa". Por quién doblan las
campanas. Comentarios al Gargantúa ,XII-XX. Por Susana Artal
El Cordel:
"A nadie se dio veneno en risa"

POR QUIÉN DOBLAN LAS CAMPANAS (GARGANTUA XVII-XX)


Por Susana Artal
Docente e investigadora, Instituto de Filología y Literaturas hispánicas "Dr.
Amado Alonso", U.B.A

Los capítulos XVII a XX del Gargantua desarrollan un episodio tomado, como


muchos otros en la novela, de un librillo popular: las Grandes Cronicques.1
Llegado a París, el gigante se ha apoderado de las campanas de Notre Dame,
para colocárselas a su enorme yegua. Ante tan colosal agravio, la Facultad de
Teología decide enviar al más viejo y competente de sus miembros para
obtener la restitución de las campanas.
Lejos de constituir un episodio aislado dentro del Gargantua, el del robo y
restitución de las campanas de Notre Dame se integra en un conjunto mayor: la
educación del gigante. Los capítulos que preceden al episodio (XIV y XV) han
mostrado el fracaso de un programa educativo ─el de los sofistas─ cuyos
resultados desastrosos son la causa de que Gargantua viaje a París para ser
reeducado por un preceptor humanista, de acuerdo con el nuevo modelo
educativo que se expondrá en los capítulos XXI a XXIV.
Al insertar entre la presentación de ambos modelos pedagógicos el episodio de
las campanas, Rabelais no solo revela su conciencia de buen narrador
(graduando la inclusión de capítulos más expositivos o doctrinarios y capítulos
más centrados en la acción) sino que al mismo tiempo, mostrará "en acción", a
través de la delirante emabajada de los sorbonagros, los resultados del modelo
educativo que se propone combatir.

Una delegación "de hocico rojo "

La escena ─y las características de la secuencia justifican el uso de un


vocabulario dramático─ comienza con la llegada de Maistre Janotus deus
Bragmardo, precedido de tres "bueydeles de rojo hocico". Semejante cortejo
preanuncia el tono general de un episodio que no solo se apoyará en la
comicidad verbal sino que hará del lenguaje mismo el cuerpo de la sátira.
El nombre del ilustre sofista no es más que una forma latinizada de "Janot du
Braquemard", expresión que alude al libertinaje y la lujuria. De la palabra
braquemard (espada corta), empleada a menudo en sentido obsceno, proviene
el verbo bragmarder que significa entregarse a la lujuria. Los acompañantes de
tan digno personaje, "bien enmierdados, sin reparar en gastos ",2 de "maitres
ès arts", se han convertido en "maistres inertes", jugando con la similitud
fonética entre inertes e in artibus, y de bedeles (bedeaux) han pasado a ser
"bueydeles” (vedeaulx). El juego entre bedeaux/vedeaux no solo se articula
sobre la base de la asociación fonética sino que tiene otro referente: quienes
atacan en la época a la Sorbonne suelen ubicarla en la "Plaza de los bueyes
".3 La lógica del juego de palabras que vincula a estos bedeles con bueyes,
legitima que se les atribuya poseer "hocico rojo ", lo que permite también aludir
a la excesiva afición por la bebida que se enrostra a estos personajes.
Esta embajada encontrará a Gargantua, convenientemente rodeado por sus
compañeros, todos dotados de nombres de origen griego: Ponocrates,
Gymnaste, Philotomie, Eudémon, quienes deciden en conciliábulo volver más
absurda aún la embajada de los sofistas privándola de todo objeto. Conociendo
las debilidades de los enviados de la Facultad de Teología, se les ofrecerá vino
para entretenerlos mientras se hace la devolución de las campanas, antes de
que el sofista pronuncie su "bella arenga".

Omnis clocha clochabilis...

El breve retrato inicial ha fijado ciertos rasgos definitorios del personaje


(libertinaje, gusto desmedido por la bebida, suciedad) pero la caracterización
más completa del sofista está directamente presentada por su discurso, en el
que Rabelais se complace en acumular efectos cómicos, casi como si
construyera un monólogo de farsa o comedia.
Tras saludar con un "Mna dies", pronunciando malamente un poco clásico
saludo "Bona dies", Maistre Janotus expone las calidades intrínsecas de las
campanas que obedece a: "la sustantífica cualidad de la complexión elemental
que entronificada está en la terrestrereidad de su quiditativa natura para
extraneizar torbellinos y nebulosas de sobre nuestras viñas". 4
Lo que se expone pues, en el lenguaje oscuro que los humanistas atribuyen a
los escolásticos, no tiene más base que una superstición que atribuye a las
campanas la virtud de proteger justamente la producción de vino, elemento al
que tan afectos parecen los sorbonardos. La forma presuntuosamente
abstracta de este discurso, vacío de significado, contrasta además con el móvil
concreto del personaje: si devuelven las campanas a raíz de su embajada,
obtendrá como recompensa salchichas y un par de calzas.
Para conseguir semejante trofeo, el sofista dice haber discurrido largamente su
pieza oratoria, en la cual pondrá en juego todos los recursos de su retórica. Es
decir, una disparatada mezcla de citas de textos eclesiásticos y fórmulas,
salpimentada por groseros errores de latín. Así, Janotus confundirá usos
preposicionales solicitando de parte Dei (118) o invitará a Gargantua a comer
con él en los siguientes términos: "Ego occidi unum porcum, et ego habet bon
vino. Y de buen vino no sale mal latino” (118).

La vacuidad pomposa de su discurso se apoyará en el empleo de las fórmulas


propias de las defensas de tesis, como cuando encabeza con las palabras "Ego
sic argumentor" el delirante párrafo con que reclama la restitución de las
campanas en el capítulo XVIII, en los siguientes términos: “Ego sic argumentor:
‘Omnis clocha clochabilis, in clocherio clochando, clochans clochativo clochare
facit clochabiliter clochantes. Parisius habet clochas. Ergo, gluc.’” (92). 5 Lo que
podría traducirse: "Ego sic argumentor. Toda campana campanable que
campanea en un campanario, campaneando hace campanear
campanablemente, por su campanativo, a los que campanean. París tiene
campanas. Ergo gluc" (trad. mía)
Lo que sigue a tales fórmulas es tan absurdo como el pasaje citado o
francamente grotesco, como las comparaciones que cierran el siguiente
párrafo, iniciado por una acumulación de adverbios y conjunciones que
anuncian una conclusión lógica que jamás llega y entre los cuales se ha
deslizado un poco oportuno edepol:
"Verum, enim vero, quando quidem, dubio procul, edepol, quoniam, ita certe,
meus Deus fidus, una ciudad sin campanas es como un ciego sin bastón, un
asno sin arreos y una vaca sin cencerro. Hasta que no nos las hayáis devuelto,
no dejaremos de gritar tras de vos como un ciego que perdió su bastón, de
rebuznar como un asno sin arreos y de mugir como una vaca sin cencerro."
(trad. mía, OC, 92-93) 6

Pero la ignorancia del sofista no se limita a confusiones escolares de


preposiciones o casos o el empleo estereotipado de fórmulas retóricas vacías.
Su estupidez se vuelve más evidente en la medida en que cita textos
eclesiásticos irreflexivamente, en contextos ridículos o cometiendo errores que
lo llevan incluso a rozar la herejía, como cuando aplica automáticamente a
Nuestra Señora la fórmula "qui vivit et regnat per omnia secula seculorum" (OC,
92), que solo corresponde a Dios.
Para fundamentar su deseo de obtener como premio por el éxito de su
embajada un par de calzas, Maistre Janotus no vacila en homologar tal
elemento con los remedios que el Creador ofrece al hombre justo, recurriendo
a palabras del Libro del Eclesiástico: "Domine, que un par de calzas es bueno,
et vir sapiens non abhorrebit eam" (117-118).
La necedad del personaje permite a Rabelais deslizarse con facilidad del
ridículo a terrenos más riesgosos, como cuando lo hace elegir iniciar su "bella
arenga", apoyando el pedido de restitución de las campanas en las palabras
"Reddite que sunt Caesaris Caesari, et que sunt Dei Deo" (OC, 91), que
delatan la tendencia de los sorbonardos a confundir sus propios intereses nada
menos que con los de Dios.
Se establece así una especie de juego de verdades paradojales: los errores de
Janotus son el vehículo que devela verdades que el personaje preferiría
ocultar. Así, al citar inoportunamente un salmo en el que David compara a los
hombres que ocupan lugares de honor y no comprenden con yeguas, el sofista
termina comparando a la Facultad de Teología con una yegua estúpida: "Si a
vuestra yegua le sientan bien [las campanas], también a nuestra Facultad”,
sostiene, “que comparata est jumentis insipientibus et similis facta est eis,
psalmo nescio quo...” , es decir, “que ha sido comparada a las yeguas y hecha
semejante a ellas, no recuerdo en qué salmo” (OC, 92, trad. mía). La pésima
sintaxis y el recurso irreflexivo a los textos eclesiásticos han permitido generar
el símil. Pero además, la estupidez del representante de la Sorbonne que su
discurso evidencia confirma la credibilidad de la comparación.

Taponnus, Pontanus y los diablos de la calumnia

El párrafo final de la arenga del sofista merece ser examinado con cuidado
porque, en mi opinión, reúne y concentra las líneas directrices del episodio, con
particular claridad. Llevado por el tema de las campanas, Janotus evoca a un
"quidam latinizador, que vivía detrás del Hospital" que ─según el sofista─
deseaba que las campanas fueran de pluma y el badajo de cola de zorro,
apoyándose en la autoridad de "un Taponus ─perdón Pontanus, poeta secular
[...]" (120).
Como las ediciones anotadas aclaran, este Pontanus, de quien se nos afirma
que componía "vers6s carminiformes", es el humanista napolitano Giovanni-
Giovano Pontano que había expresado su repulsión por el ruido de las
campanas. Mediante juegos verbales, Rabelais sigue subrayando las notas
distintivas que caracterizan al sorbonardo. Su confusión inicial, al citar a
Pontanus como Taponnus, revela la obsesión por la bebida, que lo arrastra a
emplear palabras vinculadas con ese campo semántico: tapon es el corcho de
la botella. Su elección del adjetivo "carminiformes" para referirse a versos no
solo revela su ignorancia presuntuosa sino que vuelve a asociar a Janotus con
el plano de lo que Bakhtin denomina bajo corporal y material, ya que los
medicamentos llamados carminatifs en la época eran los que favorecían las
ventosidades.
Pero la mención del "quidam latinizador" nos irá llevando del terreno de lo
cómico y lo grotesco a preocupaciones mucho más graves de Rabelais, al
permitir ubicar con exactitud la referencia textual. Quien vivía en la época cerca
del Hôtel-Dieu era el editor parisino de La nave de los locos de Brandt, en cuyo
capítulo XXIV aparece la imagen de la campana con badajo de cola de zorro.
El contexto del pasaje de Brandt cambia notablemente el tono de la referencia.
En la n. 71 de su edición de Gargantua, M. A. Screech retoma la cita de la
edición de Le Duchat, de la siguiente manera: "las calumnias no deben
conmover a un hombre honesto ‘más que si se agitara ante sus oídos una
campana cuyo badajo estuviera hecho con una cola de zorro’" (122, trad.
mía).8 Y la calumnia, que Rabelais ─jugando con la palabra griega διαβoλoς─
asocia con actividad propia de diablos,9 es lo que Maistre François imputa a
quienes han censurado sus libros: justamente la Facultad de Teología de París,
que ejerce el poder de censura por delegación.10
En ese contexto, no parece una coicidencia poco significativa que los bedueyes
que acompañan al sofista compartan el rasgo que los caracteriza (rojos
hocicos) con otros personajes mencionados al final del Pantagruel, que poseen
"rojos hocicos y vientres de polaina ": las sectas “que se han disfrazado como
máscaras para engañar al mundo”, individuos que leen los libros pantagruélicos
"malignamente, a saber, articulando, culeteando y diabliculando, es decir,
calumniando " (OC, 352, trad. mía). No extrañará pues que la arenga del sofista
culmine recordando que a Pontanus, la Sorbonne lo habría condenado por
herejía ya que a los heréticos ellos los hacen "como de cera", es decir, con la
misma facilidad con que se modela la cera.
El parlamento de Maistre Janotus concluye ─como era de esperar─ en una
sucesión disparatada de fórmulas: "Y más no dice el declarante. Valete et
plaudite. Calepinus recensui" (OC, 93). El sorbonardo, que confunde al autor
del diccionario con Calliopus, acumula la conclusión de una declaración judicial,
la de las comedias latinas y la frase final del trabajo de un escriba. No obstante,
Rabelais nos ha advertido ya que este personaje no es solo risible: la
presuntuosidad y la ignorancia que el sofista encarna están indisolublemente
ligadas al autoritarismo y la censura de los sectores más oscurantistas y
reaccionarios de la época. En sus bocas, la lengua latina no es sino un
producto bastardeado, vaciado de los contenidos de la cultura clásica: una
forma más de la "redundancia latinícoma" que escandaliza a Pantagruel en el
episodio del estudiante "despellejador de latín" del cap. VI de Pantagruel. Sin
abandonar el registro cómico, Maître François ha ido inscribiendo, sobre la
trama del episodio popular, aspectos centrales de sus preocupaciones de
humanista.

Notas

1) El título completo de esta obra es Les grandes et inestimables Cronicques :


du grant et enorme geant Gargantua : Contenant sa genealogie, La grandeur et
force de son corps. Aussi les merveilleux faictz darmes qu"il fist pour le Roy
Artus, comme verrez cy apres. Imprimé nouvellement. 1532. Se han
conservado siete crónicas gargantuinas. Los títulos de las restantes, en forma
abreviada, son: La grande et merveilleuse vie du trespuissant & redouté Roy de
Gargantua (s.l.n.d.), Le grant roy de Gargantua (Lyon, s.d.), Les chronicques du
grant Roy Gargantua (Lyon, 1533), Le vroy Gargantua (s.l.n.d.), Les cronicques
du roy Gargantua (s.l.n.d.) y Les cronicques admirables du puissant Roy
Gargantua (s.l.n.d.).
2) Gargantúa, trad. de Juan Barja, Madrid, Akal, 1986, 115. Todas las citas de
Rabelais en lengua original corresponden a Oeuvres Complètes, ed. de Guy
Demerson, Paris, Seuil, 1973, en adelante, OC. Cuando las citas en castellano
correspondan a la traducción de Barja ya mencionada, me limitaré a dar la
paginación entre paréntesis.
3) Puede verse como ejemplo el citado por Screech en la n. 9 de su edición,
(François Rabelais, Gargantua. Première édition critique faite sur l"Editio
Princeps, Genève, Droz, 1970), pp. 114-5.
4) Las palabras finales eran empleadas por los estudiantes parisinos para
burlarse de una conclusión pomposa y absurda, según señala Screech en la n.
47, p. 121 de su edición, remitiéndose a Cotgrave, Dictionarie of the French
and English Tongues, Londres, 1632.
5) "La edición de Le Duchat, de la que Screech toma la cita, es Les Oeuvres de
maistre François Rabelais, avec des remarques historiques, nouvelle édition,
Amsterdam, 1741.
6) Este juego de palabras que vincula calumnia y diablos, resultó sin duda muy
del gusto de Rabelais que lo reiteró en diversos pasajes. Además del texto de
Pantagruel que incluyo más arriba, puede verse en Gargantua: "aussi les
diables (ce sont les calumniateurs et caffars)" (42) o en Quart Livre, donde
menciona el "esprit calomniateur, c"est διαβoλoς" propio de "certains
Canibales, misantropes, agelastes", cuyos ataques lo habrían decidido a no
escribir más (564-5).
7) Acerca del problema de la censura a la obra de Rabelais, puede consultarse
Guy Demerson, Rabelais, Poitiers, Balland, 1986, p. 59 o, para mayores datos,
Francis M. Higman, Censorship and the Sorbonne (1520-1551), Genève, 1979.

volúmen 12 | seccion: Letras


El Cordel: "A nadie se dio veneno en risa". Acerca de The Corrections de
J. Frazen. Por Gabriela Bomchil
El Cordel:
"A nadie se dio veneno en risa"

Algunas observaciones acerca de “The Corrections” de Jonathan Frazen,


premio Pulizer 2002
Por Gabriela Bomchil

En primer lugar lo que salta a la vista es que es un libro escrito desde una
urgencia. Este, como “Brightness Falls “” de Jay Inerney o “House of Sand and
Fog”, del cual se hizo una pelicula a estrenar o la tan promocionada serie
“Angels in América”, o los libros de Susan Sontag, es un intento desesperado
desde la izquierda americana de dramatizar en la novelística actual la
desintegración de los ideales, hoy obsoletos, que constituyeron a Estados
Unidos.
Los libros mencionados tienen casi identica temática, por lo que son muy
representativos de lo que piensa la “intelligenzia” ilustrada : que estos viejos
ideales deben desaparecer o reactualizarse para dar lugar a una nueva nación,
a riesgo de que, de lo contrario, USA se transforme en lo que es básicamente
hoy, una republiqueta fachista.
Si cada una de las generaciones y grupos minoritarios no deja de hacerse
“correcciones”, o sea criticas duras, severas y fundamentalistas unos a otros,
jamás se podrá dar forma una nueva amalgama social y política que contenga
los nuevos problemas de integración en el plano político, social y de política
internacional que ha llevado a un país paralizado ideológicamente, muy
enfermo e increíblemente violento.
Este libro que fué publicado en el 2000, es premonitorio del estallido actual de
la política bélica americana.
Estados Unidos, hoy, no puede integrar en un todo más coherente las nuevas
influencias culturales que han surgido, trayendo a la conciencia que es un pais
negro y blanco y lo será siempre, que su política exterior es imperialista y
mafiosa, que el 30% del pais es homosexual o bisexual, como en todas partes,
que los extranjeros de primera generación constituyen una parte gruesa del
pais y no piensan de ninguna manera renunciar a sus creencias de origen, en
especial a las religiosas, todo lo contrario.
Los índices de pobreza y falta de educación son enormes y no se
corresponden con un país moderno, la moral del trabajo está sacudida por el
hecho de que es mucho más rentable la especulación financiera que la
invención, la creación y el trabajo sólido, el 20% de la población es latina de
origen, o sea que tiene una lengua materna diferente al inglés. Estados Unidos
tiene dentro una epidemia muy dificil de controlar que ha subvertido las
relaciones de pareja de una forma terrible, la familia nuclear básica y el
puritanismo religioso están , con razón, en una profunda crisis de descreencia.
A pesar de todos estos factores, la dirigencia insiste en regular sus
orientaciones según el ideal “blanco, protestante, burgués y profesional”.
O sea que se vive de una fachada estoica y puritana “la american way of life” ,
que no es más que eso, pues nadie quiere ya realmente vivir su vida según
este modelo. Es hoy un pais profundamente antidemocrático en su base
misma, debido a la codicia y la intolerancia. Dejando de lado lo económico : un
verdadero fracaso.
En lo que todo el mundo acuerda es en que la situación es insostenible, que la
idea que el americano común tiene de sí mismo como nación es cada vez más
falsa y expulsiva y nadie sabe como parar esto ni a donde va a ir a parar.
El mensaje de Frazen es: dejar de hacerse “correcciones” , en el lenguaje
infantil en que los padres pueden reprochar faltas a sus hijos y así deformarlos,
o sea, a pesar de todo y contra todo, instalar un régimen de convivencia
basado en una tolerancia casi sobrenatural de las diferencias. Que la vida en si
misma es el gran valor , sea como sea que quiera ser vivida y que cada cual
tiene su forma de goce y de amor.
Esto es lo que debería ser hoy la gran familia americana, un lugar de
contención de enormes e irreconciliables diferencias y no un inexistente, mítico,
crisol fusional de culturas. La idea de la normalidad, de igualdad, ha resultado
ser , al desenvolverse en la historia, la peor de la ideas fachistas, un verdadero
caldero del diablo.
Yendo ahora al libro en sí mismo , su forma de narrar , su contenido.
Los novelistas americanos están persiguiendo desde hace tiempo el sueño de
un sueño: “ la gran novela norteamericana”. Curiosamente, algunos parecen
haberlo alcanzado en el pasado. Creo que Faulkner y Fitzgerald, a su manera
lo lograron, pero su modelo es levemente anterior al efecto que las guerras y el
rol de guardián del mundo que USA se adjudicó despues de ellas, tuvo sobre el
ser americano.
Don de Lillo, Updike, Sontag, Thomas Pynchon, van tras este objetivo. Si esto
es realmente posible, no lo sé , pero en todo caso , creo que Frazen es el que
ha tocado más de cerca el espíritu de Norteamérica en la década de los
noventa, a través de la historia de una familia arraigada originalmente en el
centro de Estados Unidos y que estalla hacia todas partes en el momento en
que la novela empieza.
Lo que pesca de forma magistral este escritor, es que para acercarse a la
inalcanzable verdad , lo que se necesita es un enorme sentido del humor que
sobrevuele la tragedia y se instale en una posición donde , precisamente, el
gran valor es el devenir, el dejar que las cosas fluyan con esperanza y coraje.
Ya el título mismo del libro es humorístico, un juego de palabras . Además de
las simple mostración de errores, las correcciones eran los palos y latigazos
que se les propinaban a los chicos que se portaban mal, los esclavos, los
galeotes, a algunas mujeres que se los “merecían”, etc. Una humillación
pública en acto, aplicada a un ser considerado inferior. La palabra se ha dejado
de usar por espantosa , tambien en castellano, desde que los castigos
corporales públicos se prohibieran por ley. La idea era que de esta manera
efectiva la gente se enderezaba.
Lo que el libro muestra es que no se enderza en absoluto , sino que perseguida
por sus fantasmas y el miedo, se pierde y deforma de tal manera que despues
de un tiempo no hay forma de retomar el diálogo, ni siquiera entre hermanos.
Todos los autores anglosajones usan el recurso literario de lo tragicómico con
un mismo fin y con mucho exito. Soslayan el gran problema de la verdad y
llenan el espacio con gracia , pues en el chiste siempre hay una energía que
pugna por hacer aflorar un motivo oculto, la razón de nuestra risa. La astucia
del autor es llevarnos a un punto en que cuanto más se salen los personajes
del molde ( puritano) más lo queremos , como en esos cuentos donde uno se
identifica con el malo porque es simpático. O sea, que Franzen nos lleva y nos
trae como se le dá la gana.
Desgraciadamente, en Argentina está muy criticada la posibilidad de usar el
humor en un libro “serio”. Cito a Aberlado Castillo en un entrevista publicada
por Pag. 12, hace quince días. Le preguntan cual es el defecto que tiene que
combatir dentro de sí cuando escribe. Responde: “Tengo una tendencia muy
marcada a librarme a lo cómico, a mi sentido del humor, debo reprimir eso”. ¿
Será esto un efecto del puritanismo argentino?
Como la cosa ha hecho escuela, es grave, equivale a transformar la melancolía
en ley. Quizás la posibilidad de crear “la gran novela argentina” esté sofocada
por este motivo, además de la insistencia de las editoriales que solo proponen
publicar libros de 150 páginas. Esta parquedad de medios es una razón más
que inhibe a los escritores argentinos. Pues nuestra realidad tiene un costado
hilarante sin duda y merece ser desarrollada ampliamente.
Hay otras razones. Desde los grandes rusos, y, en Francia, casi desde Proust,
se ha dejado de perseguir “la gran novela europea” . Creo que el último intento
alemán es “El tambor de hojalata” de Gunter Grass y después, nada. Nosotros
estamos netamente bajo esta influencia.
Así es como le hemos dejado a sociologos e historiadores el rol de la definición
de la identidad nacional. Ellos han tomado el espacio vacío de forma muy
fructífera y no es ningún misterio que en Argentina se lean mucho más que
otros libros. Leer solo ficción o testimonio intimista es muy aburrido. Uno quiere
saber qué pasa en el mundo y porqué.
Las ideas que subyacen a esta renuncia son válidas.
Según los europeos es imposible el acceso a la verdad en su totalidad. Es
imposible porque no hay una esencia del mundo ni ninguna realidad . Somos
nosotros mismos los que en mínima cuantía emparchamos el caos con
palabras. La poca verdad que hay es fragmentaria, subjetiva, y sólo accesible a
un ahondamiento muy parcializado por uno de los prismas del Aleph, ... y aún
así.
El resultado literario de esta postura estetizante es un sondeo metafísico que
no correponde exactamente a la necesidad que nuestra mente tiene de abarcar
y aprehender más abarcativamente el mundo. A los europeos estas ideas los
deprimen, naturalmente , y nosotros estamos, en consonancia, deprimidos. La
novelística argentina actual parece anclada en un vacío tan homogéneo que lo
acaecido podría estar pasando en cualquier otra galaxia, a pesar de que
vivimos una realidad que nos es absolutamente peculiar y está hecha como a
medida para un escritor con imaginación e información.
A los anglosajones se los vé más combativos que deprimidos, esta cuestión del
ser y la nada no se les plantéa, por lo que continúan dándose su tiempo en
largas novelas, persistiendo en la sagrada búsqueda del Grial, con gran
ingenuidad y notables resultados de venta y crítica. Quizás sea el resultado de
haber sido, o de ser, un imperio, lo que les permite darse el lujo de buscar la
verdad donde se halle, por su cuenta y riesgo.
No es que crean que la realidad pueda ser contada toda.Pero lo que hacen es
ampliar enomemente el espacio ficcional donde se desarrollan los personajes.
A travez de Franzen nos adentramos en casi todos los estamentos de la
sociedad americana.: en la historia del puritanimo en Norteamérica y sus
desastrosas consecuencia psicológica actuales, así como en los sólidos
valores que les es vital sostener. Aprendemos sobre la corrupción de la banca
en Usa, sobre los motivos de la homosexualidad, sobre las contradicciones
internas y desacuerdos generacionales que puede generar el
pseudofeminismo. Se develan la presencia de la mafias del Este Europeo en
Estados Unidos y el dejar ser americano a estas mafias. Se cuestiona la
cerrazón y obviedad del sujeto de los años cincuenta y la inconsistencia del
sujeto actual, la decadencia del fenómeno del hippismo. Frazen no se priva de
contar novelísticamente los ardides de los laboratorios americanos para
provocar adicciones a las drogas en la población, el espionaje industrial de las
grandes marcas y el truchaje de los productos que venden, eje y base de la
economía americana.
Sin embargo nada de esto, que así contado podría llamarse periodismo, es
aquí información, sino una enorme catársis emocional. Y su “ ser nacional” no
tiene nada de metafísico.
Se entiende al final de esta novela, el porqué del pedido cuasi delirante de la
madre esencial americana de que se renueve, para su familia, una vez más
ese año, el casi extinto ritual navideño que coincide con la muerte del padre,
demanda que es el núcleo ético fuerte del libro. Pues esta aparente pavada es
el único símbolo que ha sobrevivido, sosteniendo a los cinco personajes
angustiados durante estos últimos años caóticos y es necesario hoy como
siempre. Hay acá para el lector un verdadero viaje de autoconocimiento desde
el principio hasta el final.
Los personajes, seres limitados que debemos interpretar para saber de qué
está hablando el autor, nos lo cuentan. Hay otro mensaje oculto, más positivo,
prendido entre las tarjetas de este arbol de Navidad : que el americano es un
aventurero rudimentario, un poco pirata, muy individualista, muy iconoclasta ,
que está dispuesto a hacer lo que haga falta para mejorar sus condiciones de
vida, que es un ser de fuertes convicciones, capaz de grandes esfuerzos y
trabajos para vivir sus sentimientos con originalidad, por aberrantes que sean.
Que a muchos de ellos les ha costado un mundo salir del “Middlewest” para
vivir la sofisticada vida de las ciudades donde están muy perdidos, pero que no
piensan de ninguna manera volver al antiguo útero sofocante , a ese espacio
reaccionario y fundamentalista religioso.
La novela no puede complicarse, además, con experimentos literarios sobre la
relatividad del significante. En esto les va mejor a los psicoanalistas. Frazen
deja tambien de lado los cuestionamientos sobre tiempo y espacio, sobre
monólogos interiores, narraciones acéfalas y otros efectos. El contenido y el
mensaje son lo que importa, para esto la forma debe tener una relativa
simplicidad. Ellos deben ser comprendidos por todos y no solamente por una
élite excesivamente restringida ,que, por otra parte, ya está enterada desde
hace mucho de las aporías del conocimento.
La pragmática no es siempre la peor postura, sobre todo en la ficción de una
ficción, la del sueño de las identidades nacionales americanas, donde todavía
se puede producir una significación nueva, un descubrimiento para el lector.

volúmen 12 | seccion: Letras


El Cordel: "A nadie se dio veneno en risa". El Quijote muerto de risa. Por
G. Díaz Migoyo

El Cordel: “A nadie se dio veneno en risa”

El Quijote muerto de risa. Por Gonzalo Díaz Migoyo

El título lo insinúa, pero lo aclaro de antemano: no les voy a hablar de lo


cómico, en cualquiera de sus variedades de burla, parodia, sátira, chiste,
caricatura, ironía, etc.; ni siquiera voy a hablarles de lo ridículo o de lo hilarante.
Todo esto de lo que no les voy a hablar produce risa, incluso se mide por la risa
que produce, y de ésta sólo es de lo que les voy a hablar. Voy a hablarles,
además, de la risa como fenómeno fisiológico, atendiendo sólo de pasada a
cualquiera de sus aspectos psicológicos de regocijo, de alivio, de triunfo, de
superioridad —todos ellos supuestas consecuencias de la risa según la
multitud de teorías existentes sobre ella. Voy a hablar, pues, de una respuesta
corporal reflexoide, dependiente del tálamo y el hipotálamo, o sea, del cerebro
antiguo o intermedio, y no de facultades mentales superiores de las que se
encarga otra parte del cerebro de desarrollo más reciente.
Voy a hablarles de la risa y de sus consecuencias para la literatura y muy
especialmente para el Quijote, ese Quijote risueño, lleno de una risa hoy en
gran parte marchita que, según el cervantismo más reciente, deberíamos saber
recuperar. Y voy a intentar mostrarles que no sólo esto es prácticamente
imposible, sino que puede ser literariamente peligroso.
Parece ser que nos hemos olvidado de que en su día la lectura del Quijote
producía ante todo risa, una risa a carcajadas. Se suelen traer a colación a este
respecto las muy conocidas palabras de Baltasar Porreño, uno de los cronistas
de Felipe III, según las cuales, viendo éste desde una ventana de Palacio a un
muchacho con un libro en las manos que reía a carcajadas, exclamó: “Aquel
estudiante o está fuera de sí o lee la historia de don Quijote” (Russell, 421).
¿Quién o qué hacía reír al estudiante, se preguntaba Felipe III, la locura, efecto
sin causa conocida, o la lectura, causa sin este insólito efecto? Bien pensado,
quizás al rey nunca le pasara por las mientes la locura del muchacho, y la
disyuntiva fuera retórica, una manera del monarca de presentar como
ingeniosa explicación de aquella detonante descompostura lo que él sabía de
antemano que estaba ocurriendo.
La disyuntiva, en cualquier caso, no oponía los términos, sino que los
equiparaba: ambas explicaciones eran igualmente válidas para la conducta
observada. ¿Es posible equiparar locura y lectura? Sin duda. ¿Qué mejor
caracterización de la lectura que la de estar fuera de sí, en la imaginación de
otro u otros, autores o personajes, ajeno a la realidad circundante? Y
¿equiparar locura y risa? También. Quizás sólo la naturalidad de la risa nos lo
impida, pero basta con aislar la conducta del que ríe de sus motivos para
sorprenderse, cuando menos, de lo mucho que se asemeja a una crisis de
locura: crispar espasmódicamente los músculos faciales, los de la laringe, los
torácicos y los abdominales, mostrando los dientes, entrecerrando los ojos,
lagrimeando, aullando intermitentemente, jadeando convulsivamente, bien
puede ser, en efecto, dar muestras ciertas de haber perdido el juicio.
Tal como refiere Porreño el sucedido, parece que al monarca le hubiera
bastado con oír una risa excesivamente ruidosa, sin duda acompañada de
aspavientos, para hacer la observación. Yo me inclino a creer que se trata de
una imprecisión del cronista. Identificar al reidor como estudiante no parece
posible más que reconociéndole por el vestido —a menos que Felipe III le
conociera de antemano o se encontrara en los patios de la Universidad. El
monarca, además, debió de ver que el estudiante tenía un libro en las manos:
no habría bastado una risa ruidosa cualquiera para hacerle pensar en la
lectura, del Quijote o de cualquier otro libro.
Sucediera como sucediera —y hay quien pone en duda que haya ocurrido— al
rey no se le ocurrió pensar en la lectura en general, en cualquier lectura, sino
muy precisamente en la del Quijote. Por lo visto, la risa lectora era lo
suficientemente notable como para poder inferir de ella no ya el tipo, sino
incluso la identidad del libro leído. Esta singularidad del Quijote se debía bien a
su conocida eficacia hilarante, bien a la escasez de otros libros de este tipo.
Sabiendo Felipe III, como parece ser que se sabía, que el Quijote era un libro
cuya lectura hacía reír, ni tenía que haberlo leído para adivinar qué hacía reír a
aquel lector, ni tenía que adivinar qué pasaje del Quijote estaba leyendo.
¿Aplaudiría o reprocharía el rey la conducta del lector del libro, la conducta de
su autor? No lo sabemos, pero, fuera su intención censoria o aprobatoria, la
exclamación no indicaba que se tratase de una lectura impertinente sino, al
contrario, que era la apropiada para ese libro.
Resulta extraño imaginarse a un lector portándose como un loco, es decir,
riendo a carcajadas, y tener que concluir que la causa de su conducta es la
lectura de una obra literaria. ¿No es lo propio de la literatura la dignidad, la
solemnidad incluso? ¿Es compatible la carcajada con la literatura? ¿Es
compatible la literatura con esta o con cualquier otra reacción corporal? ¿Son
acaso literarias las manifestaciones corporales; lo son sólo en el caso de la
literatura cómica, esa que, por definición, hace reír —única definición posible
de lo cómico—? ¿Es la literatura que hace reír tan literaria como la que ni lo
hace ni lo pretende?
Si por lectura entendemos no el desciframiento de signos, sino la comprensión
y la participación en el sentido de lo descifrado, es evidente que la lectura sí
puede hacer reír. Lo que no es evidente es que la lectura que hace reír sea una
lectura propiamente literaria. Es difícil homologar literariamente una lectura
seria y silenciosa con una ruidosa y visible. (A menos que seamos de la opinión
que toda lectura, y muy especialmente la literaria, es ya siempre un tipo de
locura. En cuyo caso la lectura hilarante, al hacer sensible esa enajenación
esencial del lector literario, sería paradigmáticamente literaria.)
Toda lectura tiene efectos involuntarios tanto psíquicos como corporales. Se
suele entender que la visibilidad de los efectos corporales los convierte en
sintomáticos de unas reacciones espirituales correspondientes: la lectura que
da miedo se puede manifestar por un encogimiento corporal de defensa,
acompañado quizás de un semblante tenso, de pupilas dilatadas: literatura de
horror o gótica, como dicen los ingleses; la lectura que causa pena, lástima o
compasión, puede hacer llorar: literatura lacrimógena, que decimos nosotros;
incluso puede pensarse en una lectura que dé tanto asco que cause náuseas:
literatura emética, quizás. Estas lecturas no se distinguen de la que hace reír
por el grado mayor o menor de manifestación corporal: también el efecto
regocijante de una lectura puede oscilar entre un contento invisible y un
aspaventoso ataque de risa. Pero ¿se trata verdaderamente en cualquiera de
esos casos de lecturas literarias? O, más inquietantemente, ¿sigue siendo lo
literario lo que es a pesar de esas reacciones?
Adviértase que el miedo, la tristeza, la compasión, el regocijo pueden
acompañar a una lectura literaria sin, por así decirlo, empañar su pureza
estética, al menos sin ponerla en entredicho, en la medida en que no se
manifiestan corporalmente o lo hacen de un modo imperceptible que es fácil
pasar por alto. Pero las carcajadas, en cambio, no pueden pasar inadvertidas:
no acompañan sino que interrumpen.
El caso es que todos esos efectos psíquicos leves o intensos van
acompañados de manifestaciones corporales sutiles o evidentes. ¿Es posible
desechar éstas como no literarias y mantener aquéllos como literarios? ¿Por
qué la compasión sería literariamente aceptable y no lo serían las lágrimas que
a veces la acompañan? Lo mismo puede preguntarse del regocijo cómico:
¿sería sólo literario el efecto anímico y no su acompañamiento corporal? Difícil
sería mantenerlo cuando no se puede determinar solución de continuidad
alguna entre el contento silencioso e invisible, la sonrisa visible, pero callada, y
el doblarse ruidosamente de risa.
Tan problemática resulta la condición estético-literaria del regocijo como la de
la carcajada, la de la compasión como la de las lágrimas, la del asco como la
de la náusea. Pero ello es tanto más inquietante en el caso de la risa cuanto
que ésta es el propósito evidente, a veces literalmente declarado, de muchas
obras que no dudamos en considerar literarias. Me refiero a obras cuya
intención hilarante es tan indiscutible como el Pantagruel o el Gargantúa, o
como El Buscón, por hablar de clásicos antiguos, pero igualmente se puede
pensar en Tom Sawyer, en Zazie en el Metro o en La venganza de don Mendo.
El etcétera, claro, es abundantísimo. Reírse a carcajadas con la lectura de esas
obras no es malentenderlas, sino responder a ellas apropiadamente. Si
dejáramos fuera de una consideración literaria toda carcajada provocada por la
lectura de una de ellas, ¿no estaríamos desatendiendo su intención o su
eficacia literarias?
Otra inquietante característica de la risa: cuando un autor quiere hacer reír y lo
consigue, impide que su intención se pierda en el laberinto de las
interpretaciones. Nadie, en efecto, se ríe de la gracia que no comprende: quien
se ríe, la comprende; es más, la comprende riéndose. ¿Qué clase de
comprensión es entonces la de la risa, que parece lo contrario de ella? Porque
la risa no permite contradicción ni cambio alguno, no es discutible, mientras
que la comprensión acostumbrada implica la posible y reiterable defensa de su
validez. La risa despeja toda incógnita y concluye cualquier argumento. Lo que
tiene gracia, hace reír, y cuando no hace reír, es que no tiene gracia.
Comprensión simultáneamente mental y corporal de lo leído, cuando hay risa,
es que el cuerpo ha comprendido. Si el cuerpo no se ríe, sutil o abiertamente,
es decir, si no hay risa, no hay comprensión. ¿Cuál es la distancia, en efecto,
entre comprender un chiste y soltar el trapo? ¿Cuál es la operación intermedia?
¿Acaso se puede medir la comprensión de una situación intencionalmente
hilarante más que por la hilaridad que causa? Y ¿qué puede ser una literatura
cuya eficacia deba medirse con un risómetro?
Se siente uno tentado de decir que la carcajada mata la experiencia estética,
pero me temo que sea peor aún: la carcajada es la reacción estética a las
obras hilarantes. Cualquier otra reacción adicional a la carcajada será posterior
a ella y ajena al propósito literario de la obra hilarante.
Y otra sorpresa más de la risa. La risa no es síntoma, traducción o expresión
del regocijo que causa lo ridículo. En realidad, si se pudieran separar risa y
regocijo, que no lo creo, deberían entenderse en sentido opuesto, esto es,
yendo de la reacción corporal a la espiritual: la risa como causa del regocijo y
no al revés. No digo que lo que hace reír no cause también, simultáneamente,
regocijo, sino que gran parte de ese regocijo es quizás consecuencia de la risa:
es, simplemente, el placer de reír, por las causas que sean. Y creo que se
puede decir lo mismo de la tristeza y de las lágrimas, del asco y del vómito:
quizás se esté triste porque se llora y no se llore por estar triste; quizás se
sienta asco porque se vomita y no se vomite porque se sienta asco.
Este carácter primario de la reacción risueña ataja todo intento de explicación,
de reflexión sobre la relación entre la literatura, el regocijo cómico y la risa. A
menos, claro, que aceptemos que la comprensión del cuerpo, tan evidente en
esta última, pueda ser el origen y no el final de la comprensión. Quizás la
reacción corporal sea el punto cero de la literatura, de modo que lo literario se
deba medir, por simple gradación, por su alejamiento de este originario agujero
negro de la literatura. Este origen corporal de la reacción estética no sería ni
contrario ni independiente de la reacción espiritual acostumbrada, sino, más
bien, su otra cara, lo que, cuando pasa inadvertido, le falta a ésta para alcanzar
una existencia completa, para imponerse como certeza indudable. No me
parece que sea ello más paradójico que el plausible origen figurativo de todo
lenguaje literal, o que el juego originario del que, se puede mantener, surge el
trabajo. Aplicada a la comicidad esta conocida paradoja, significaría que la
seriedad no es más que aquello cuya comicidad originaria se ha olvidado, un
absurdo o una incongruencia inicialmente cómicos, cuya repetición les hace
acabar por convertirse en seriedades ortodoxas. (Bien sabido es, en efecto,
que la repetición es enemiga mortal de lo cómico.) La carcajada no sería
entonces sino la invención, el descubrimiento de ese oculto origen de la
seriedad; sería el tropezón que, siempre amenazante, da al traste con el
inestable equilibrio de la seriedad acostumbrada.
Es curioso a este respecto que, análogamente también al idioma figurativo, la
risa carezca de sentido estricto: el sentido literal de lo hilarante no es más que
la falta de sentido, el absurdo, de una seriedad cualquiera. (Bien es verdad
que, como el pensamiento tiene horror al vacío, la comprensión del absurdo, es
decir, la risa, da lugar inmediatamente a su interpretación, a su análisis —sin
duda quehaceres ajenos a la risa misma.)
¿Es entonces más acertadamente literaria una lectura del Quijote a carcajadas
que una lectura seria?
Volvamos a la risa, a la locura y a la lectura; a la aparente locura del lector del
Quijote y a la locura lectora de don Quijote. Risueña una, seria la otra, nos
reímos de la seriedad de su lectura de los libros de caballerías —tan seria que
la pone por obra en su propia vida, prueba definitiva de seriedad. Nos reímos
pues de su vida, consistente en actuar como si siguiera leyendo estos libros.
Nos reímos, en buena cuenta, del absurdo quijotesco consistente en no
distinguir entre ser y leer. Esta conflación a unos nos parece cómica, y nos
reímos. Para otros en cambio es una triste gracia, una gracia seriamente triste,
esta necesidad de distinguir entre ambos mundos, el vivido y el leído. Para don
Quijote la separación entre ellos no tiene gracia alguna, se lamenta de ella
repetidamente y, desde luego, intenta remediarla. Pero en cualquier caso, al
reír, al llorar, o al llorar por haber reído, unos y otros, incluso don Quijote,
comprendemos todo lo que hay que comprender acerca de la enrevesada
relación entre vida y lectura. Cualquier deseo de comprensión adicional al que
supone cualquiera de esas reacciones corporales involuntarias no intenta
comprender su (quijotesca) relación, sino el motivo y las consecuencias de
nuestra comprensión de ella. Ningún comentario al Quijote explica la
comprensión fulgurante de la risa o del llanto que provoca, sino que intenta
justificarlos.
¿Era la risa la reacción que se proponía Cervantes, aunque hoy lo hayamos
olvidado, como pretenden últimamente varios hispanistas a cuya cabeza están
Peter Russell y Anthony Close? En ese caso, bien se podría decir que nuestro
olvido equivale al fracaso actual del propósito de Cervantes: si la risa es la
respuesta adecuada a la obra hilarante, ¿acaso no se debe pensar que cuando
no hace reír es que se ha muerto? (Coyuntura no muy distinta, entre paréntesis
y de nuevo, de la del lenguaje: figurativo antaño, literalmente aceptable hoy.)
Si hiciéramos lo que Russell y compañía aconsejan, si nos riéramos a
carcajadas al leer el Quijote —título de su trabajo sobre el tema: “Don Quijote y
la risa a carcajadas”—, ¿habríamos comprendido ya el Quijote o esa
comprensión estaría todavía por abordar? ¿Qué quedaría por comprender; qué
otra labor quedaría por hacer para comprenderlo mejor? (En cualquier caso,
parece que habría que evitar la relectura del Quijote, pues, sabida la poca
gracia que hace una gracia recalentada, difícilmente volveríamos a reír al
releerlo.)
Aunque meritorio, el análisis de (los motivos) de la risa siempre es
impertinente: o tiene en cuenta las circunstancias que hacen reír al lector actual
o se atiene a las circunstancias de la risa en el pasado —por ejemplo, en
tiempos del autor. Lo malo es que unas y otras no se condicen: la risa del
pasado no explica nuestra risa actual. En materia de risa la ayuda filológica
tiene una utilidad muy limitada, dada su costumbre de olvidar cómo se lee, y se
ríe, hoy, para recordarnos cómo se leía, y se reía, entonces. Por muchas
explicaciones y por muchos recordatorios que desentierre, la filología no
consigue hacer reír, es decir, no consigue recuperar lo hilarante. La naturaleza
espontánea, involuntaria de la risa no se aviene con explicaciones, ni históricas
ni sociales ni psicológicas. Tampoco la náusea, las lágrimas, el miedo, la
excitación sexual se pueden recuperar mediante explicaciones. ¿Qué efecto
sicalíptico tendría hoy, por ejemplo, por muy minuciosa que fuera la explicación
de su pasada salacidad, un texto que describiera la desnudez de una
pantorrilla, femenina o masculina?
Hoy el Quijote no hace reír o muy poco. En gran medida se le ha muerto la risa.
Si lo literario fuera lo que más se acerca a la intención del escritor tal como la
evidencian las reacciones de sus lectores coetáneos, entonces el Quijote,
literatura antaño risueña, habría dejado de ser literaria. O, alternativamente, no
sería más literario que entonces. Aunque también es posible que no fuera
entonces sino marginalmente literario, y sólo ahora, al perder comicidad, se
haya literaturizado plenamente.
Pero Russell y compañía no sólo nos informan históricamente de un modo de
leer el Quijote que hoy ya no ocurre, sino que quieren convencernos de que
ése es el Quijote verdadero que hay que volver a leer. De sus acertadas
precisiones históricas yo no saco en conclusión como ellos, sin embargo, que
hoy se lea mal el Quijote porque no nos riamos con él o de él, sino que, en
vista de que ya no hace reír, se sigue leyendo de la única manera actualmente
posible para que siga teniendo valor literario. Es decir, concluyo que lo
centralmente literario del Quijote hoy no es su marchita comicidad, sino su
vigente problemática lectora, tan deslumbrantemente iluminada por esa risa
muerta.
Condenar la seriedad de la lectura actual como de origen romántico y ajena al
propósito cervantino me parece que es mantener una sarta de desuetas
creencias acerca de la trascendencia histórica del propósito del autor y acerca
de su intención como origen decisivo del sentido de la literatura. Obligar hoy a
que el Quijote haga reír, o insistir en ello, es matar al Quijote con una lectura
anacrónicamente romántica.
Antes de concluir, para concluir, un detalle, el de la naturaleza aniquiladora de
la risa: la risa, comprensión absoluta, decisiva, agota el sentido de lo que lee, lo
consume totalmente sin dejar resto. Hagamos la prueba de esta voracidad con
un pasaje del Quijote, que creo que todavía sigue siendo hilarante, el de la
pelea nocturna en la venta de Juan Palomeque, cuando don Quijote,
Maritornes, el arriero, Sancho y el ventero se enzarzan física y mentalmente en
un remolino de golpes y de equivocaciones.
Para que la prueba dé resultado es necesario que se presten ustedes a ella; es
decir, que se rían libremente cuando la lectura les haga gracia, en vez de
reprimir las ganas de reír por mor de la buena educación, del decoro
correspondiente a una conferencia, etc. Aunque eso es lo que nos han
enseñado, reírse a carcajadas no debe tener la misma baja consideración
social de, por ejemplo, el eructo o el rascarse en público. Les invito pues a que
dejen que su cerebro sáurico responda libremente al estímulo de la lectura. No
desatiendan la palmaria voluntad cervantina al escribir este pasaje: ríanse si les
hace gracia. Me dirán que ustedes no han venido aquí a reírse, sino a oír
hablar seriamente de la risa. Bien, pues de eso se trata, de una pequeña
prueba seria de risa.
Vamos a ello. Don Quijote cree que Maritornes, la criada asturiana de la venta,
es la hija del señor del castillo en que se aloja, “la cual, vencida de su gentileza,
se había enamorado de él y prometido que aquella noche, a hurto de sus
padres, vendría a yacer con él una buena pieza.” En realidad, “había el arriero
concertado con ella que aquella noche se refocilarían juntos,” y ése es el
propósito de la moza al entrar a tientas en el camaranchón o desván donde, al
lado del arriero, reposan los doloridos caballero y escudero. En la oscuridad
Maritornes topa primero con don Quijote, quien la retiene abrazada, a pesar de
los esfuerzos de la muchacha por desasirse, para explicarle que está “tan
molido y quebrantado que, aunque de mi voluntad quisiera satisfacer a la
vuestra, fuera imposible.” Pero, sobre todo, continúa el reticente hidalgo, es
que se añade a esta imposibilidad otra mayor, que es la prometida fe que tengo
dada a la sin par Dulcinea del Toboso, única señora de mis más escondidos
pensamientos; que si esto no hubiera de por medio, no fuera yo tan sandio
caballero que dejara pasar en blanco la venturosa ocasión en que vuestra gran
bondad me ha puesto.Maritornes estaba congojadísima y trasudando de verse
tan asida de don Quijote, y, sin entender ni estar atenta a las razones que le
decía, procuraba, sin hablar palabra, desasirse. El bueno del arriero, a quien
tenían despierto sus malos deseos, desde el punto que entró su coima por la
puerta, la sintió, estuvo atentamente escuchando todo lo que don Quijote decía,
y, celoso de que la asturiana le hubiese faltado la palabra por otro, se fue
llegando más al lecho de don Quijote, y estúvose quedo hasta ver en qué
paraban aquellas razones que él no podía entender. Pero como vio que la
moza forcejaba por desasirse y don Quijote trabajaba por tenella, pareciéndole
mal la burla, enarboló el brazo en alto y descargó tan terrible puñada sobre las
estrechas quijadas del enamorado caballero que le bañó la boca en sangre; y,
no contento con esto, se le subió encima de las costillas y con los pies más que
de trote se las paseó todas de cabo a rabo.El lecho, que era un poco endeble y
de no firmes fundamentos, no pudiendo sufrir la añadidura del arriero, dio
consigo en el suelo, a cuyo gran ruido despertó el ventero; y luego imaginó que
debían ser pendencias de Maritornes, porque, habiéndola llamado a voces, no
respondía. Con esta sospecha se levantó y, encendiendo un candil, se fue
hacia donde había sentido la pelaza. La moza, viendo que su amo venía y que
era de condición terrible, toda medrosica y alborotada se acogió a la cama de
Sancho Panza, que aún dormía, y allí se acorrucó y se hizo un ovillo. El ventero
entró diciendo:—¿Adónde estás, puta? A buen seguro que son tus cosas éstas.
Tenía la pesadilla y comenzó a dar puñadas a una y otra parte, y entre otras
alcanzó con no sé cuántas a Maritornes, la cual, sentida del dolor, echando a
rodar la honestidad, dio el retorno a Sancho con tantas que, a su despecho, le
quitó el sueño; el cual viéndose tratar de aquella manera y sin saber de quién,
alzándose como pudo, se abrazó con Maritornes y comenzaron entre los dos la
más reñida y graciosa escaramuza del mundo. Viendo, pues, el arriero, a la
lumbre del candil del ventero, cuál andaba su dama, dejando a don Quijote,
acudió a dalle el socorro necesario. Lo mismo hizo el ventero, pero con
intención diferente, porque fue a castigar a la moza, creyendo sin duda que ella
sola era la ocasión de toda aquella armonía. Y así como suele decirse, el gato
al rato, el rato a la cuerda, la cuerda al palo, daba el arriero a Sancho, Sancho
a la moza, la moza a él, el ventero a la moza, y todos menudeaban con tanta
priesa que no se daban punto de reposo. Y fue lo bueno que al ventero se le
apagó el candil y, como quedaron a oscuras, dábanse tan sin compasión todos
a bulto que a doquiera que ponían la mano no dejaban cosa sana (Don Quijote,
I, xvi).He oído algunas carcajadas. Creo que he visto sonrisas en todos
nosotros. Hablemos seriamente de ello. ¿Hubiéramos podido evitarlas?
¿Hubiera bastado la voluntad de no reírse? Sí, quizás con cierto esfuerzo lo
hubiéramos conseguido. Pero el esfuerzo habría sido ya muestra del carácter
espontáneo de la risa que queríamos atajar. De lo contrario no hubiera hecho
falta esforzarse. Sólo hubiéramos podido evitar la risa no escuchando la lectura
del pasaje, tapándonos los oídos, abandonando esta sala, no atendiendo a lo
que oíamos por tener el pensamiento en otras imaginaciones o
preocupaciones. Hubiera bastado también la decisión de analizar el pasaje, por
ejemplo, contando el número de palabras oídas o su frecuencia, o los gestos
con que yo acompañaba su lectura. Pero eso hubiera equivalido a ausentarse
de la escena descrita.
Después de haber reído, es decir, ahora mismo, podremos también
arrepentirnos de haberlo hecho, podremos reflexionar sobre lo que hemos
hecho y sobre por qué lo hemos hecho. Es lo que estamos haciendo. Pero lo
estamos haciendo porque ya nos hemos reído.
Quizás algunos oyentes no se hayan reído en absoluto aun cuando
escuchaban atentamente y comprendían la escena en todos sus detalles.
Simplemente no le habrán visto la gracia. No se la habrán visto por muchas
razones, pero también ellas habrán sido involuntarias. Cualquier explicación
que se les diera a estos adustos oyentes sería incapaz de hacerles reír ahora,
a toro pasado; y dudo de que fuera capaz de hacerles reír si se les hiciera
escuchar la escena de nuevo.
No sé si quienes no se han reído, los que no le han visto la gracia al pasaje, lo
han escuchado más literariamente que los que nos hemos reído. Lo que sí sé
es que no han tenido la reacción que, todo hace suponerlo, pretendía
Cervantes. Quienes sí le hemos visto la gracia y nos hemos reído, ¿qué otra
experiencia literaria hemos tenido mientras nos reíamos, al reírnos? ¿Acaso
estábamos comprendiendo mal el pasaje? ¿Se nos escapaban otras
significaciones de él más importantes que la intención de hacer reír? Lo dudo,
pero aun cuando así fuera, es indudable que esas significaciones habrían
quedado eclipsadas por la risa y habría que recuperarlas una vez extinguida
ésta, sin duda trabajosamente y sin que causaran regocijo alguno. ¿Serían
también parte entonces de la reacción literaria al pasaje?
No, hemos comprendido su gracia repentinamente, sin ayudas ni reflexión
algunas. El regocijo que se nos disparó al reír, el que todavía nos queda en el
cuerpo, creo que tiene más que ver con esa economía, con esa rapidez de
comprensión del suceso que con cualquier sentimiento de superioridad, de
alivio, de satisfacción, explicaciones tradicionales de la risa. O, mejor dicho, el
regocijo sí tiene que ver con esos sentimientos, pero no entendidos como
superioridad sobre los personajes, como alivio de no estar entre ellos o de no
ser como ellos, como satisfacción de saberlos castigados o premiados, sino
con la superioridad, con el alivio, con la satisfacción de haber comprendido el
pasaje así de instantáneamente, así de indudablemente, así de decisivamente;
tanto, que el cuerpo se nos ha reído, que nos hemos reído.
Acabada la escena, como quien dice a la salida de este túnel de la risa, el
regocijo resultante se debe quizás a que hemos comprendido por medios
distintos de los laboriosamente conscientes y reflexivos. Quizás esta facilidad
es lo que ha producido esta alegría; quizás esta alegría es síntoma de
habernos reído, y no al revés.
Lo irresistible de la ridiculez del pasaje tiene su emblema, en efecto, en la
oscuridad de la escena: “Toda la venta estaba en silencio y en toda ella no
había otra luz que la que daba una lámpara que colgada en medio del portal
ardía.” Así se inicia. “Y fue lo bueno que al ventero se le apagó el candil y,
como quedaron ascuras, dábanse tan sin compasión todos a bulto que
doquiera ponían la mano no dejaban cosa sana.” Así termina.
Esta falta de luz me parece el correlato objetivo de la locura de don Quijote y
de la simplez de Sancho, oscuridades ambas de la razón; igualmente lo es de
las equivocaciones de los otros tres participantes, mentalmente ciegos. Pero
¿no es también el correlato de nuestra propia actividad lectora, esa risa nuestra
que, a modo de sol negro, no alumbró la escena, sino que nos eclipsó en ella la
luz de la reflexión? En la risa, en efecto, confluyen todas las cegueras o
tinieblas de la razón: cortocircuito mental, conexión desacostumbrada, anormal,
pero perfectamente eficaz, tras un chispazo de comprensión, acaba en un
apagón.
¿Estaría leyendo el estudiante este mismo pasaje cuando lo observó Felipe III?
¿Leería las descompuestas acciones en la oscuridad de unos individuos
enajenados —uno por su imaginación, otro por su falta de ella, otros por sus
errores—, y comprendió instantáneamente lo incomprensible de sus acciones?
La inmediatez de su aceptación de ese absurdo como tal absurdo, el alivio que
le supuso para una comprensión sensata y laboriosa, debió de ser total y le
sacudió todo el cuerpo: estalló en alegres carcajadas. En ese momento
también él perdió la razón, enloqueció.
Felipe III tenía más razón de lo que creía. No había disyuntiva alguna: el
estudiante estaba fuera de sí porque leía apropiadamente la historia de don
Quijote: la leía a carcajadas. Bien pensado, quizás también Felipe III haya
estallado en carcajadas al darse cuenta de ello.
En: Cervantes: Bulletin of the Cervantes Society of America 19.2 2003 11-23.

OBRAS CITADAS
Cervantes, Miguel de. Don Quijote de la Mancha. Edición del Instituto
Cervantes. Dirigida por Francisco Rico. (Barcelona: Instituto Cervantes. Crítica,
1998).
Russell, P. E. “Don Quijote a carcajadas,” Temas de “La Celestina”. (Barcelona:
Ariel, 1978): 407-40.

volúmen 12 | sección: Letras


El Cordel:"A nadie se dio veneno en risa". Entrevista a la escritora
rosarina Angélica Gorodisher. Por María Eugenia Romero

El Cordel

El desparpajo de Angélica
Entrevista a la escritora rosarina Angélica Gorodisher

Por María Eugenia Romero


Colaboró Gabriela Bomchil
Foto de Astrid Sanguinetti

Angélica Gorodisher nunca pide permiso. Se instala, cómoda, risueña, llena de


energía. Tanta que aún le queda resto para provocar y apropiarse de espacios
que por su condición de mujer o por su condición de clase parecían estarle
vedados. Y esto lo hace con toda naturalidad, porque “se le da la gana”, como
a ella le gusta repetir.
Llegamos a Rosario, puntuales, a su casa de Saladillo. Angélica nos esperaba
con café y brownies. Es tan buena ama de casa como escritora. Sobre la mesa
de una pequeña habitación que ella se ha construido en el jardín, su “cuarto
propio” al decir de Virginia Woolf, hay una gran computadora Apple de brillante
color rojo, del mismo color subido que el divertido pelo de nuestra anfitriona. En
una charla “de amigas”, recreando la atmósfera de las reuniones de escritura y
lectura para mujeres que conduce allí todas las semanas, Gorodisher contesta
asumiendo deliberadamente una postura “antiintelectual” que cuesta creer.
Basta mirar las paredes de su estudio: una biblioteca repleta de títulos, desde
clásicos hasta los últimos títulos de la literatura y la crítica universal,
diccionarios de toda índole, herramientas que seguramente ella “devora”y
utiliza. ¿Qué hay, entonces, detrás de esta postura, de esta personalidad fuerte
que se manifiesta en sus gestos teatrales, en sus chistes y sus profundas
reflexiones, en su vocabulario lleno de malas palabras?

Angélica trata de distanciarse de un trabajo intelectual conciente y previo a la


escritura

-Elsa Drucaroff afirma que, a diferencia de muchas escritoras mujeres a partir


de Silvina Ocampo que eligen sacar partido de los márgenes a los que el
escritor varón las relegó para desde allí irrumpir hacia el centro del sistema
literario, usted hace un gesto deliberadamente contrario (y viril, por qué no):
decide instalarse directamente (y sin pedir permiso) en el centro y trabajar los
géneros construidos, practicados y consagrados por varones (la ciencia ficción,
el policial, el fantástico-fantasy-maravilloso). ¿Comparte usted esta opinión? Si
fuera así, ¿considera que habría en este gesto un doble desafío de legitimarse
como escritora en un terreno donde los códigos venían siendo impuestos por
hombres y al mismo tiempo legitimarse frente a sus pares mujeres marcando
siempre la diferencia?

¿Ah si? ¿Es un gesto viril? Puede ser. A mí si un género está hecho por
varones o por mujeres me importa un c... Yo no lo pienso así. Por lo menos
antes de ponerme a escribir. Esa observación es a posteriori. A posteriori sí
uno puede decir todas esas cosas que son ciertas de alguna manera pero que
en el momento de escribir yo no estoy pensando eso. Yo escribo lo que tengo
ganas, en el género que se me da la gana y me va saliendo así. Después sí
pulo, borro, agrego, saco. Viene todo un trabajo minucioso que es posterior de
donde sí pueden surgir ese tipo de observaciones que hace la crítica y que
pueden ser correctas.

-Con respecto a esos géneros asociados a lo masculino (ciencia ficción,


policial, fantástico-maravilloso) me gustaría preguntarle por el tema del Poder.
En Kalpa Imperial, por ejemplo, recurre a lo maravilloso para indagar sobre la
legitimidad del poder, de quién y cómo lo ejerce. El tema del “buen gobernante”
y de repúblicas o reinos utópicos, tópicos de la filosofía y la literatura universal,
la pone a usted en un mismo plano con pensadores de la talla de un Platón o
escritores como un Calderón de la Barca, un Maquiavelo, un Rabelais.

Ah sí, por supuesto. Mire qué bien. Yo siempre cuando escribo me creo que
soy Shakespeare, Cervantes, Goethe, Tolstoi, Kafka, todos juntos. Después,
por suerte, caigo y veo que no... (risas) Pero siempre siento a los grandes
escritores como hermanos (siguen las risas) Pero con respecto al tema del
poder, no se olvide el momento en que Kalpa se publicó. Era 1983 y salíamos
de los años tristes y nefastos de la dictadura.

-Sí, por supuesto. Es difícil dejar de asociar con las últimas dictaduras
latinoamericanas y con los totalitarismos del siglo XX. Y desde una lectura
actual pensar en el hiperimperialismo de Bush, en todo tipo de
fundamentalismo. ¿Por qué cree que estos géneros que alejan y desrealizan
(ubicuidad y atemporalidad) funcionan mejor para plantear estos temas? ¿En
dónde radicaría su eficacia? ¿Cómo ubica acá el tema de la censura?

En cuanto a la censura no, porque los gobiernos autoritarios suelen ser muy
estúpidos en este sentido. No saben leer y dejan escapar todo lo que no sea
literal. La crítica me señala que en este libro hay un muestreo de las distintas
formas que puede adquirir el poder. En cuanto a por qué elegí ese género fue
fundamentalmente porque me gustaba. Quería escribir algo que sonara lo más
oriental posible. Me fascinaba todo lo que tenía que ver con la oralidad, con un
alguien que cuenta y fascina a un auditorio con historias que aunque puedan
parecer lejanas tienen, a la vez, mucho que ver con nuestro presente.

-En Kalpa las emperatrices mujeres parecen llevarle ventaja a los hombres en
el ejercicio del buen gobierno. Hay un orden estructural que estaría indicando
ese sentido: Los ejemplos que abren (Maïnaleaä), que están en el medio
(Abderjhalda) y que cierran (Nargenenndia) el libro. El tema del disfraz (mujer-
varón-mujer). La mujer como más capacitada a entrar y salir de una forma a la
otra. Este tema me recuerda a la capacidad camaleónica, proteica, que debía
tener el poeta para Keats (negative capability)

-Sí, mire. Puede ser. Le repito. Yo escribo lo que me sale, lo que tengo ganas.
Cuando estoy delante de la página en blanco no sé bien qué es lo que me va a
pasar. Pero me entrego. Si hay un orden estructural allí donde usted dice yo no
lo tenía pensado necesariamente así, pero puede ser que de hecho esté.
Seguramente uno va volcando en el papel muchas cosas que pertenecen a lo
que hoy se llama el inconsciente y que recién cuando quedan plasmadas en la
hoja uno puede verlas y volverlas concientes. Pero eso es en mí algo siempre a
posteriori. Surge del trabajo de pulido. En cuanto a las mujeres, creo en su
capacidad intuitiva y de acción. Soy una feminista activista y ferviente. Defiendo
los derechos de las mujeres que deben ser iguales a los de los hombres. Creo
sí, como usted dice, que la mujer atraviesa mejor los diferentes disfraces. Pasa
con más facilidad que el hombre de un estado a otro. Creo en su poder de
transformar y transformarse. Es muy lindo lo de Keats. De hecho cuando yo
escribo me siento un vampiro. Chupo y absorbo todo lo que está a mi
alrededor: las lecturas, lo que veo, lo que oigo, toco, siento, mis propias
experiencias y las experiencias de los otros. Todo, todo sirve.

-Retomando el hilo de la pregunta con la que comenzamos esta charla, usted


incursiona también en el terreno de lo que comúnmente se asocia con la
literatura femenina o escrita por y para las mujeres. Me refiero a la reciente
Historia de mi madre. Allí desafía y trabaja el clishé o el estereotipo femenino
(el buceo en la subjetividad, el sentimentalismo, lo cotidiano) ¿Cómo entiende
la problemática de la escritura femenina? ¿Cómo se ubica usted en esta
polémica? ¿Hay una forma de escribir y/o de leer específicamente femeninos?
¿Tiene influencia el género en su idea de lector ideal? ¿Cómo quisiera que la
leyeran un lector varón y una lectora mujer?

Sí, con Historia de mi madre decidí incursionar en ese campo que usted dice
aunque tampoco fue premeditado. En cuanto a mis lectores, aunque sé que
muchos se enojan cuando digo esto pero la verdad es que nunca pienso en el
lector cuando escribo. Yo escribo, primeramente, para mí. Escribo por
necesidad, porque tengo que escribir. Pero sí, al finalizar una conferencia sobre
el libro me pasó que muchas mujeres se levantaron y me dijeron cuánto le
había gustado el libro y cómo se habían sentido identificadas. En cambio los
varones permanecieron ahí en silencio y no me dijeron nada.

-O sea que entonces, sí, uno a posteriori, podría hacer esas observaciones y
ver cómo resuelve el tema del estereotipo femenino en esta obra.

Sí, podría ser. Pero siempre, repito, a posteriori. Nunca es algo intencional en
mí o algo que determine mi escritura.

-En Historia de mi madre los estereotipos se superan, a mi juicio, tomándolos


como materia literaria y al mismo tiempo distanciándose de ellos por medio del
humor o con comentarios metaliterarios (la narradora hace crítica de otros
escritores o de la escritura de su madre, comenta sobre la cocina de un libro,
de lo que debe o no debe ir en un texto, de la formación de personajes, de la
facilidad o la dificultad del acto de escribir, reflexiona sobre la cuestión del
género etc, etc.). Hay también autoreferencialidad: muchos comentarios a la
propia obra de la escritora ya consagrada. E incluso citas. Un buen ejemplo de
lo que quiero decir es el episodio de “las cajas” en Rosario, jueves 19 de
octubre. El relato de algo tan doméstico y femenino como el de guardar todo en
cajas dispara la reflexión sobre la obra de la narradora-escritora que llega hasta
la autocita ( de “Fábula de la Virgen y el bombero”).¿Se trata de otra forma de
legitimarse como escritora mujer? Como muchas de sus heroínas parece no
temerle al entrar y salir de un disfraz a otro, ¿Cómo se decide a incursionar en
este lugar común de lo sentimental?¿Abandonó los géneros que “alejan”como
la ciencia ficción?
A mi me gusta experimentar con todo. Pruebo y escribo lo que me gusta, lo que
me va saliendo, de la manera que siento en ese momento.
Hace años que he abandonado la ciencia ficción. De hecho, no escribí más que
tres o cuatro libros del género. Ya no me interesa ni leer (salvo de Ursula Le
Guin y Philip Dick) ni escribir nada de ciencia ficción. Tampoco de fantasy, ya
que estamos.
Después de Historia de mi madre escribo algo que podría llamarse “realista” si
no fuera porque la marca que deja la ciencia ficción es muy fuerte y en mis
textos siempre aparece lo “desrealista” como usted dice.

-Como usted señaló, el género maravilloso remite a la cuestión de la oralidad,


muy presente en sus escritos. Kalpa está impregnado de signos de oralidad. El
narrrador tiene un auditorio interno y se siente autorizado a “contar”. Es el
detentor de una cierta verdad que lo legitima frente a otras voces autorizadas
como el cronista, el trovador, el poeta, el archivista, el historiador. El narrador
juzga los hechos, interpela a sus oyentes (e indirectamente a nosotros lectores)
a los que acusa, en ocasiones, de falta de imaginación o de estar ocupados en
acumular oro. En “Retrato del Emperador” se afirma que el contador de cuentos
está para “contestar a esas preguntas que todos nos hacemos y no a la
manera del que cuenta sino a la manera del que escucha” ¿Funciona esta
cuestión de esa manera a la hora de sentarse a escribir? ¿Tiene en cuenta los
deseos y expectativas de un lector ideal? ¿O esos deseos y expectativas no
son más que ese universo hecho de palabras que son los libros?

No. Insito. El lector para mí no cuenta en nada a la hora de sentarme a escribir.


En el caso que menciona es un personaje quien afirma eso y no yo- autora. El
contador de cuentos es un personaje más.

-La oralidad está presente también en la serie que podríamos llamar


”femenina”. En Historia de mi madre hay apelaciones constantes, generalmente
hechas con humor, de la narradora al lector, y de la narradora a sus pares o
padres literarios (“Che, Borges tal cosa”, “No, Simone, no tenías razón en esto”,
etc.) que cortan con el sentimentalismo o el estereotipo femenino. La
encontramos también en la memoria de la narradora de los cuentos que
escuchaba de su madre en la infancia o los que ella misma inventaba en su
mundo mental antes de su propia experiencia como escritora. ¿Cuál es
entonces el valor de la oralidad en su escritura? ¿Le gusta escuchar o
declamar relatos orales?

Yo siempre, desde chica, y le hablo de cuando era muy, muy chica -desde
antes que tuviera acceso a la escritura- percibí al mundo como si fuera un
cuento. Todo pasaba a través de mi imaginación como si fuera un gran relato.
Yo me hacía historias para todo y todo llegaba a mí como una historia.
Después lo fui volcando a la escritura. Con respecto al humor con el que corto
el flujo de la narración es algo que me gusta utilizar mucho. Uso mucho el
anacoluto, la salida inesperada. También abuso, ya ve, de las malas palabras,
sobre todo en un contexto en que no se las espera. Me divierto mucho con eso.
Venerar la escritura

-En “Así es el sur”, retomando a Kalpa, el descubrimiento de un mundo nuevo y


utópico pone a su protagonista Liel-Andranassder en un camino de viaje
exterior e interior que lo lleva del vicio a la virtud y a la condición de guía
(leader) espiritual y material. El cuento tiene elementos de parábola, e incluso
de bildungsroman. Es, por otra parte, un cuento cargado de simbolismos y de
una atmósfera llena de poesía. Hay cantos y bailes (como a menudo se da en
los ejemplos de los buenos gobernantes). El periplo de partir para llegar es
también el de la narradora de Historia de mi madre.¿Cree que el arte puede
tener una influencia benefactora ya no en mundos ideales sino en el hic et
nunc, tanto a nivel colectivo como individual?

Creo totalmente en el poder transformador del arte en todo nivel. Nos iría
mucho mejor si nuestros gobernantes se rodeasen de arte o tuvieran ellos
mismos una veta de artistas.

-¿Por qué en el último cuento de Kalpa “La vieja ruta del incienso” abandona el
incipit que liga todos los relatos, “Dijo el Narrador” y hay, en cambio, una
prominencia del discurso directo. Se trata, además, de un narrador más
distanciado de los hechos y personajes que narra.¿Podríamos relacionar este
hecho con esa ignorancia final incluso de los contadores de cuentos de uno de
“los veinte rumbos del mundo”. ¿Hay alguna conexión con el final inconcluso de
“Acerca de las ciudades que crecen descontroladamente” en el que el narrador
cierra la historia con la frase: “Y yo me pregunto”?

Si. Siempre hay algo que el narrador no sabe o que no quiere contar y que
permanece en la zona del misterio. Para mi la palabra es SAGRADA. La
palabra escrita es SAGRADA. Es así de simple. Aunque en la antigüedad era al
revés. La palabra oral era sagrada y lo escrito era algo más vinculado a lo
secular y lo espúreo. Yo venero la palabra escrita. Hay algo sagrado allí. Es
una palabra que dice incluso a través del silencio, en sus blancos. En Historia
de mi madre hay zonas que no cuento. Por ejemplo no cuento nada de mi
relación con Sujer ni de su familia.

-Si. Otra ausencia significativa es la de la narración del cuerpo, cuyo relato es


otro de los elementos reivindicados por una cierta literatura femenina.¿No le
interesa incursionar en ese terreno?

Prefiero que ciertas zonas queden en el misterio. No me interesa explayarme


en ese sentido. En cuanto al tema del sexo, de hecho, en mi casa siempre fue
silenciado. Todo era muy hipócrita. Tampoco se hablaba de la enfermedad, por
ejemplo. Si había algún pariente o amigo enfermo delante de ellos se simulaba
que estaba todo bien. En cuanto a mis conocimientos en la materia del sexo a
pesar de que para algunas cosas era muy avispada y de mis vastas lecturas
donde cabían escenas de sexo, yo no supe exactamente de qué se trataba
hasta más entrada en años. Por supuesto algo sabía por mis compañeras de
colegio pero no entendía bien qué. Fue hasta muy tarde que no supe
concretamente cómo se hacían los chicos.
-En Historia de mi madre se tematiza el problema del género: autobiografía,
biografía, crónica familiar, diario. “Esto es lo que es”, se afirma. Esta tautología
pone en primer plano la materialidad del texto por sobre todo intento de
encasillamiento ¿Cómo se lee esta cuestión desde el final del libro: “El universo
es un libro....” ¿Cómo se relaciona este final con los dos posibles finales
incluidos en el último día del diario que estarían más del lado del clishé: el final
feliz de la realización de la narradora “Me fui de mi casa... y un día cumplí
conmigo misma y con el deseo de toda mi vida de ser escritora.” (p.231) Y el
final triste que cierra la vida frustrada de la madre (p.235)

Si. Hay dos finales allí. El tema del género me lo pregunté mientras escribía
porque yo sabía que no era ni una biografía, ni una autobiografía ni un diario.
Era un poco de todo eso y algo más. Vuelvo a insistir: para mí todo sirve
porque la palabra escrita es SAGRADA y eso, más allá de toda discusión de
géneros literarios o de si quien escribe es un hombre o una mujer.

-Hay en el título “historia de mi madre”una cuestión problemática. En realidad


se habla más de la narradora que va contando su historia y construyéndose en
oposición con la de la madre que de la madre misma. La narradora gana
protagonismo y entrevé, en un momento, hasta la posibilidad de rescribir un
libro de la madre como gesto de reconciliación. Por otro lado es la hija de la
narradora, Cecilia, quien le incita a escribir este libro que es la historia,
entonces, de la madre de Cecilia. ¿Se trata de una suerte de expiación?

Es la historia de una vocación. Para mi escribir es una MISIÓN. Es lo que vine


a hacer en el mundo. Yo vine al mundo para escribir. Vine a hacer eso y no otra
cosa. Al principio esta misión chocaba con los mandatos familiares y los de mi
clase pero luego la pude desarrollar plenamente. Necesariamente tenía que ser
así.

-¿Cómo juegan aquí los temas de la soledad y la vocación de felicidad de los


que hablan sus obras?

Definitivamente, ellos son constitutivos de esa vocación o misión de escritor.

-Se ha vuelto un lugar común hablar del “sutil humor” que atraviesa su obra. Y
me pregunto qué quieren decir con eso... Le propongo entrar en ese tema a
partir de lo que Peter Berger llama “la risa redentora”. La risa que nos permite
imponernos, al menos momentáneamente, a la destrucción y a la caducidad
asumiendo la vida en su plenitud. Anteriormente, a principios del siglo XX,
Bergson y Freud aludieron al carácter cognitivo de la risa. Y esto puede
rastrearse mucho más atrás en el tiempo por ejemplo en Platón (Filebo) o en el
Antiguo Testamento: en la risa de Job (“Y colmaré tu boca de risa”, le promete
Yavhé), o las 2 veces que ríe Sara (en el episodio de Isaac). Se trata entonces
de una risa de plenitud que contribuye a que conozcamos la naturaleza del
mundo. ¿Ve alguna relación de esta risa redentora con su vocación de
felicidad?

Si, por supuesto. La vocación de felicidad implica esa aprehensión plena del
mundo aún con sus costados inexplicables o misteriosos y el humor es una de
las mejores vías de acceso. Como ya dije me gusta jugar con lo inesperado, el
anacoluto es lo que más utilizo. Me trato de igual a igual con los modelos:
Shakespeare, Cervantes, Borges, Simone de Beauvoir, Calvino, Tolkien. Los
increpo, corto el registro echando mano a vulgaridades. Me divierto. Tengo
mucho sentido del humor.

El presente. Consideraciones finales

-¿Cuáles son sus proyectos actuales? ¿Tiene rituales de escritura?. ¿Qué


influencias reconoce?. ¿Qué es lo que le gusta y lo que no le gusta del
panorama literario actual.

Ya dije anteriormente que estoy trabajando en algo más “realista”.(No. Angélica


se las ingenia y no nos da más precisiones). La verdad es que no me intereso
mucho por el panorama literario actual. No tengo mucho tiempo para eso.
Dentro de los argentinos me gusta mucho Marcelo Cohen. Pero permanezco al
margen de las modas literarias. El hecho de vivir en Rosario me ayuda ya que
cuando viajo a Buenos Aires que es por donde pasa todo en Argentina todo el
mundo me trata bien porque saben que después me vuelvo a Rosario. No
represento ninguna competencia para ciertas camarillas que se forman allá.
Ustedes me van a matar pero a mí no me gusta Tizón, otro que no está en
Buenos Aires. No me interesa toda esa cosa minimalista de un tipo que se
pasa horas observando la tierra, los cerros o el desierto o algo así. Él dice que
escribe de lo que conoce pero yo escribo de lo que no conozco para llegar a
conocerlo, de allí mi elección por los géneros que alejan, como hablábamos
antes.

-Sin embargo, entonces, aunque con maneras y técnicas muy diferentes los
dos abordarían el relato de la búsqueda existencial.

No. Por favor no me compare con Tizón. Aunque visto así, tal vez...
Volviendo al panorama actual tengo la sensación de que en los lugares
periféricos, como en Latinoamérica, se escribe mejor que en el llamado primer
mundo donde quizás haya mucha técnica pero donde no se habla de nada.
Parecieran no tener nada nuevo que decir.
No tengo rituales de escritura. Desde hace tiempo escribo y corrijo en la
pantalla de P.C. No me molesta para nada leer en la misma pantalla. Mis
influencias son enormes. Ya le dije que soy un vampiro. Absorbo todo, lo que
oigo, veo, toco y vivo, de los filmes que veo, de los libros que leo. Desde chica
leía cuanta cosa caía en mis manos ya sea buena literatura (Shakespeare,
Cervantes, Kafka, Borges, Virginia Woolf, Italo Calvino., Tolkien, Clarice
Lispector) hasta cualquier novela rosa o cualquier texto escrito como carteles,
una receta de cocina o un folleto. Vuelvo a la SACRALIDAD de la escritura. El
mundo está hecho de palabras y yo vivo a través de ellas. Por eso todo me
sirve.

_ ¿Cómo llegó a editar su primer libro?


Mi primera publicación fue fácil porque gané un premio por Cuentos con
soldados. Por lo general, después, no tuve problemas para encontrar editor. Al
principio me decían que si bien todavía no era excelente en mis textos había
ciertas puntas muy buenas para desarrollar y considero haber hecho un trabajo
digno algunas veces. Ya te dije que muy a menudo me siento un Shakespeare
o un Cervantes, por qué no...(risas). Lo que yo recomiendo a las mujeres que
vienen a mis talleres es no dejarse influenciar por las críticas. Sean ustedes,
les digo. Escriban. Yo nunca les corrijo. Solo sugiero.

-¿Nunca incursionó en el terreno de la poesía?

No. Nunca intenté escribir un poema. Es un terreno que yo no entiendo. Es


decir, no tengo la capacidad de decir si una poesía es buena o mala porque me
faltan los parámetros para ello. Me gusta leer a algunos poetas pero no es algo
que piense para mi ni de lo que pueda opinar.

-¿Qué balance puede hacer del Congreso Internacional de la Lengua Española


que se llevó a cabo en Rosario, el año pasado?

Fue interesante lo que generó en la gente de la ciudad. Al principio nadie sabía


bien de qué se trataba pero se fue generando un movimiento en las calles
alrededor de él que logró finalmente involucrar a la ciudad. Después si esas
cosas sirven o no, no sé.

-Su ciudad está viviendo un “boom cultural” muy comentado por la prensa
actual. ¿Cree que esta “explosión” es real y sostenible en el tiempo? ¿A qué
atribuye este logro? ¿Habría buenas políticas culturales a nivel del municipio o
sería producto de la iniciativa independiente?

Rosario siempre ha sido un polo cultural importante. En los años cuarenta, por
ejemplo, esto era un hervidero de escritores y escritoras, revistas culturales,
centros de arte y literatura y whatnot. ¿Y cuando hicimos los dos congresos
internacionales de escritoras? Fue una locura. En el primero tuvimos
seiscientas personas. En el segundo casi mil. Vinieron escritoras de los cinco
continentes.
Lo que pasa es que ahora las cosas se saben mejor y más rápido.
Las políticas culturales existen hasta por ahí nomás. Siempre tiene que andar
la gente empujando para que se hagan las cosas. En fin, que hay un poco de
todo. La gente se pregunta (y pregunta; a mí me paran por la calle para
preguntarme) de qué se trata todo eso. Y van. Algunos como quien va al
mercado de artesanías. Pero la cosa es que van y eso es lo importante.

-¿Qué piensa del papel de la crítica literaria y del ambiente universitario?

En un momento creí que para poder escribir era bueno ir a la facultad de


Letras. De hecho yo estudié letras hasta cuarto año pero por suerte después
dejé porque esto no funciona necesariamente así. Yo lo que quería era escribir.
Nada más que escribir. Hay una cierta crítica, que no dudo que puede ser muy
inteligente, pero que no lleva a nada. Respeto mucho cierta crítica que arroja
luz sobre las obras de los escritores, como la crítica maravillosa de un Harold
Bloom, aunque discrepo totalmente y no le perdono el asunto del canon. Creo
que él ayuda a la gente a leer como así también lo hace un crítico como
Steiner. Esa sería para mí la función de la crítica. Pero en fin, insisto, lo más
importante de todo es leer y escribir porque la vida para mi es la palabra
escrita. Por eso es sagrada.

Ya de regreso, mientras transitábamos la autopista, a esa hora cargada


especialmente de camiones, me abandonaba al interminable discurrir de la
mente que recuperaba a retazos los gestos duros y excéntricos de nuestra
escritora, de la que aún resonaba la cadencia de una voz desenfadada y
segura. Y recordé. En Historia de mi madre la narradora dice que desde muy
chica creía que ser escritora era “contarle cosas maravillosas a la gente” y que
“eso era la felicidad”. Transferir esa creencia esperanzadora a la propia autora
ya no me parecía ilícito. Tengo la impresión de que para Angélica escribir sigue
siendo la felicidad y de que lo que ella busca transmitir a la gente es ese mismo
sentimiento. Será por eso que leer sus libros resulta siempre una aventura
cognitiva y placentera.

***

Obra de la escritora:

Cuentos con soldados, Santa Fe, Club del Orden, 1965.


Opus dos, Buenos Aires, Minotauro, 1967.
Las Pelucas, Buenos Aires, Sudamericana, 1968.
Bajo las jubeas en flor, Buenos Aires, Ediciones de la Flor, 1973; Barcelona,
Ultramar, 1987.
Casta Luna electrónica, Buenos Aires, Andrómeda, 1977.
Trafalgar, Buenos Aires, El Cid, 1979;Rosario, El Peregrino, 1984; Barcelona,
Orbis, 1986.
Kalpa Imperial, Buenos Aires, Minotauro, 1983; Barcelona, Martínez
Roca,1990; Buenos Aires, Emecé, 2001
Mala noche y parir hembra, Buenos Aires, La Campana, 1983; Buenos Aires,
Dinsmann Ediciones, 1997.
Flores de alabastro, alfombras de Bokhara, Buenos Aires, Emecé,
1985.(Premio Konex de platino)
Jugo de mango, Buenos Aires, Emecé, 1988.
Las repúblicas, Buenos Aires, de la Flor, 1991.
Fábula de la virgen y el bombero, Buenos Aires, de la Flor, 1993.
Prodigios, Barcelona, Lumen, 1994.
Técnicas de supervivencia, Rosario, Editorial Municipal, 1994.
La noche del inocente, Buenos Aires, Emecé, 1996.
Cómo triunfar en la vida, Buenos Aires, Emecé, 1998.
Menta, Buenos Aires, Emecé, 2000.
Historia de mi madre, Buenos Aires, Emecé, 2004.

volúmen 12 | sección: Letras


El Cordel: "A nadie se dio veneno en risa". Los límites del reir en El Libro
del Cortesano de Baltasar Castiglione. Por Nora Sforza

El Cordel:'A nadie se dio veneno en risa'

Apuntes en torno a los límites del reir en El libro del Cortesano de Baltasar
Castiglione

Por Nora Sforza (Fac. de FyL – UBA)

“Parece que la risa tiene necesidad de un eco. Escuchadla bien [...] ella puede
expandirse en el interior de un círculo tan ancho como se querrá; pero el círculo
debe permanecer cerrado. Nuestra risa es siempre la de un grupo de personas.
[...]. La risa esconde siempre un secreto pensamiento de entendimiento, con
otras personas que rien, sean reales o imaginarias.”

Henri Bergson, La risa. Ensayo sobre el significado de lo cómico. (1900)

Publicado por primera vez en la tipografía veneciana de Aldo y Andrea Manucio


en 1528 pero conocido con anterioridad a partir de la circulación manuscrita del
texto, El libro del Cortesano de Baltasar Castiglione (Casatico, Mantua, 1478 –
Toledo, 1528), destinado a transformarse en uno de los grandes libros
“europeos” de la sociedad de Antiguo Régimen, forma parte de un muy
afortunado corpus de textos teóricos, tan en voga por esos años, que, a través
de un esquema dialógico muy cercano al discurso teatral, intentaba construir
discursos programáticos haciendo uso, en muchos casos, de esas lenguas
romances que lenta pero inexorablemente irán reemplazando al latín en este
tipo de literatura. En esta oportunidad, nos centraremos exclusivamente en el
Libro II, aquél en el que su autor no sólo reaviva la polémica entre antiguos y
modernos, haciendo una exquisita apología de su propio tiempo, sino que,
sobre todo, culmina su explicación acerca de las características que ha de
poseer el perfecto cortesano, desarrolada principalmente en el Libro I.
En el círculo social ligado a la corte de Urbino, Castiglione quiere compendiar el
modo en que va haciéndose más estricto el código de reglas de
comportamiento, ese que Norbert Elías (1977) ha llamado “proceso de
autocontrol” de la sociedad occidental. En efecto, a principios del siglo XVI se
hacía cada vez “más matizada la sensibilidad respecto a lo que está y no está
permitido para no molestar y no sobresaltar a los otros: cada vez es más rígido
el mandato social de no herir a los demás en el contexto del nuevo marco de
dominación.” Es por eso que, después de haber enumerado y desarrollado con
gran precisión las características que debiera tener el “perfecto cortesano”,
Castiglione completa aquí su cuadro explicando los límites del reir en la
conversación de un miembro de la corte. Así, luego de haber mostrado al
cortesano dentro y fuera del palacio; con jóvenes y viejos; en sus relaciones
con amigos, con el propio Príncipe o en su búsqueda de fama y gloria, el
escritor se explaya en el tema de la conversación, centrando su atención
justamente en la cuestión de la facezia, término que podríamos traducir como
“argucia” o broma. En realidad, en la Italia de los albores de la Modernidad
clásica existía ya un muy extenso campo semántico para describir los distintos
modos de hacer humor. Así, podríamos recordar entre otros arguzia, beffa,
burla, facezia, giuoco, legerezza, pazzia, piacevolezza o scherzo, términos
aplicados por los editores de entonces para explicitar las características de la
obra impresa, y que mucho nos habla acerca de la importancia del género
cómico en la lengua y literatura italianas de entonces.
Para Castiglione, era necesario que el cortesano pudiera dominar el arte de
recrear con una cierta dulzura los ánimos de quienes lo escucharan, para, con
bromas dichas con suma discreción, poder generar “fiesta y risa”, sin llegar
jamás a fastidiar o a llenar la propia conversación con estos elementos, y
evitando además provocar el más mínimo sonrojo entre las mujeres que
pudieran escuchar dichas argucias. Sin duda el autocontrol mencionado por
Elías se hace presente en este universo en el que cualquier extremo es visto
de manera negativa. Así, si acordamos con la idea de que hacia el siglo XII, el
comportamiento cortesano se convirtió en el modelo de conducta de otras
personas y la corte se transformó en un espacio para el “proceso civilizador”,
según la expresión del sociólogo polaco, estaríamos afirmando también cómo
estas manifestaciones del humor se convertirán en el ejemplo “civil” a seguir,
aunque es claro que las formas de la risa bajtiniana, ligadas a la plaza y al
carnaval, continuarán siendo centrales fuera del reducido espacio material de la
corte propiamente dicha. En efecto, en ella, la facezia se corresponde a ese
hablar agradable y apacible a un tiempo, capaz de lograr esas “fiesta y risa”
siguiendo, por un lado la “gracia” (en el sentido de la “dulzura”) -a la que, por
otra parte, todo verdadero cortesano debe tender en su forma de manifestarse
lingüística y corporalmente- y por otro la sprezzatura. Este último concepto, que
podríamos traducir con cierta imprecisión como “elegancia”, es introducido en
el texto como un término recién acuñado. No es, en realidad, una palabra
nueva sino que aquí se le da un nuevo sentido a un antiguo vocablo cuyo
significado original era “aquello a lo que no se puede poner precio.” Sin
embargo, la explicación ofrecida acerca de dichas facezie no se agota en esta
mera formalidad. Así, Castiglione pondrá toda su atención en mostrar de qué
manera éstas constituyen una práctica esencial a la hora de demostrar las
características intelectuales del cortesano: la agudeza, el ingenio, la argucia, la
velocidad en la respuesta constituyen, pues, elementos fundamentales que
completan al cortesano quien, no solamente debe poseer todas las cualidades
enumeradas supra, sino también ser capaz de recordar –siguiendo en este
sentido la tradición humanista- un cierto corpus de facezie fácilmente
identificables por los posibles interlocutores y además suficientemente
“discretas” como para poder ser utilizadas en ese ámbito y como para
transformarse en modelo canónico a seguir. De alguna manera, surgen aquí las
reflexiones de Henri Bergson cuando, en 1900, ensayaba una definición de lo
cómico diciendo que el mismo nacía cuando “hombres reunidos en grupo
dirigen la atención sobre uno de ellos, haciendo acallar su propia sensibilidad y
ejerciendo solamente su inteligencia.” En este II Libro, el más extenso de los
cuatro, con sus simbólicos cien capítulos, esa suerte de comunión entre los
hombres no surge de una relación espontánea, directa, sino más bien de la que
podríamos llamar “normativa de lo cómico” (a partir del capítulo XXXVI y hasta
el final), en tanto y en cuanto, como hemos explicado más arriba, éste puede
desarrollarse sólo dentro de ciertas pautas bastante precisas, ampliamente
ilustradas por Castiglione en más de ochenta ejemplos, cuyas características
diferenciadas permiten al autor realizar una completísima enumeración de los
nombres atribuibles a cada uno. Por cierto, ni siquiera todos estos cuidados
fueron suficientes cuando, como consecuencia de la Reforma, llegaría también
para Italia, el “fin de la fiesta”, tenazmente defendido por la cultura tridentina, en
cuyo contexto fue expurgado el texto, por lo que buena parte de las bromas
presentes en el libro fueron eliminadas o modificadas en la edición de 1584.
Pero eso ya pertenece a otra historia...

Bibliografía

Fuentes

Castiglione, Baldassar, Il libro del Cortegiano. Milán, Garzanti, 1990.

Castiglione en la red: www.liberliber.it

Obras de consulta

Bajtin, Mijail, La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento. El


contexto de François Rabelais. Buenos Aires, Alianza Estudio, 1994.
Bergson, Henri, Il riso. Saggio sul significato del comico (1900). Bari, Laterza,
1994.
Borsellino, Nino, “Il comico” en AA.VV., Letteratura italiana. Volume V: Le
questioni. Turín, Einaudi, 1986.
Burke, Peter, Formas de historia cultural. Madrid, Alianza, 2000.
---------------, “Il Cortigiano” (1988). En Garin, Eugenio (compilador), L’uomo del
Rinascimento. Bari, Economica Laterza, 1995.
---------------, Los avatares de “El cortesano”. Lecturas y lectores de un texto
clave del espíritu renacentista. Barcelona, Gedisa, 1998.
Burucúa, José Emilio, Corderos y elefantes. La sacralidad y la risa en la
Modernidad clásica (siglos XV a XVII), Madrid-Buenos Aires, Miño y Dávila,
2001.
Elias, Norbert, El proceso de civilización. Investigaciones sociogenéticas y
psicogenéticas (1977). México D.F., FCE, 1994.
Guidotti, Angela, Scenografie di pensieri. Il teatro del Rinascimento fra progetto
e sperimentazione. Lucca, Maria Pacini Fazzi editore, 2002.
Hale, John, La civilización del Renacimiento en Europa. 1450-1620. Barcelona,
Crítica, 1996.
Hay, Denis y Law, John, L’Italia del Rinascimento 1380-1530. Bari, Laterza,
1989.
Serianni, Luca; Trifone, Pietro, “Storia della lingua italiana.” (Dirigida por Alberto
Asor Rosa). Volumen II: Scritto e Parlato. Turín, Einaudi, 1994.

volúmen 12 | sección: Letras


Sección Anticipos - David Lodge en Buenos Aires, por Paula Varsavsky

Sección Anticipos al cuidado de Ana Quiroga


Esta sección ofrece una diversa serie de textos (cuentos, fragmentos de
novelas, ensayos, entrevistas) que permanecen inéditos o que El hilo de
Ariadna anticipa ya que han de publicarse próximamente. Sus autores son, en
algunos casos, noveles y, en otros, cuentan con una considerable obra editada.
Los une, a nuestro criterio, una probada calidad que esperamos que los
lectores de nuestra revista confirmen.

David Lodge en Buenos Aires

Por Paula Varsavsky

Son varios los escritores ingleses que visitaron Buenos Aires antes que David
Lodge. En la extensa lista encontramos compatriotas estrechamente
relacionados con él. Hablamos, por ejemplo, de Graham Greene, uno de los
novelistas ingleses que más lo influyeron y sobre quien escribió el libro Graham
Greene. También podemos mencionar a Malcolm Bradbury, escritor
contemporáneo (fallecido en 2000) y amigo de Lodge, quien visitó Buenos
Aires en 1986 durante la Feria Internacional de Libro.

Conocí a David Lodge en Cambridge en 1998, en el seminario The


Contemporary British Writer (El escritor británico contemporáneo). Allí dio una
conferencia sobre la conciencia, un tema científico que explicó en forma seria y
contenida. Mostró transparencias que intentaban graficar el flujo de sus ideas.
Mientras disertaba, su imagen no parecía tener demasiado en común con la del
autor de las novelas que yo había leído hasta ese momento: How Far Can We
Go?, ¡Buen trabajo!, El mundo es un pañuelo y La caída del Museo Británico.
Su tono de voz era monótono, carecía de sentido del humor y no desplegaba
su aguda capacidad de observación. Sin embargo, el tema de la conciencia
redundó, con excelentes resultados, en dos de sus libros: la novela
Pensamientos secretos y el ensayo literario Conciencia y la novela.
Consultado sobre este tema, David Lodge comenta: “Puedo recordar el
momento en el que me interesé por la conciencia con exactitud. Fue en 1994.
Estaba leyendo una página con dos reseñas de libros en un semanario católico
que se llama The Tablet. Los libros eran los siguientes: Explicación sobre la
conciencia de Daniel Dennett y La hipótesis asombrosa de Francis Crick. El
título del artículo era Del alma al software. Me cautivó. Por un lado, me enteré
de que los estudios sobre la conciencia se habían convertido en un tema
candente de investigación para científicos de diversas disciplinas. Por otro, me
impactó la forma en que el autor del artículo exponía el desafío que
significaban la neurociencia de Crick y la ciencia cognitiva de Dennett a las
ideas tradicionales humanistas y religiosas acerca del individuo y del alma.
Tuve la intuición de que podía haber una novela en esta matriz de ideas, una
novela del tipo de las que había escrito antes, donde exploro el conflicto entre
dos culturas o sistemas de valores opuestos. Esto sucedió unos años antes de
que comenzara la novela. Primero tuve que familiarizarme con los debates y
discusiones que se estaban llevando a cabo en el área interdisciplinaria
conocida como estudios sobre la conciencia que incluye a la neurociencia,
computación científica, psicología, filosofía, sociobiología, zoología y muchas
otras áreas, y que están profundamente embebidos con la teoría evolutiva neo-
Darwinista que se hizo popular y accesible por escritores como Richard
Dawkins”.

Luego de aquel seminario en Cambridge, David Lodge tuvo la intención de


venir a la Argentina. Pero la invitación no pudo concretarse. Traer a Buenos
Aires a un escritor célebre en su país, el resto de Europa y los Estados Unidos,
no resulta una tarea sencilla. En parte porque no necesita la promoción. Sus
libros se venden muy bien en países mucho más cercanos a Inglaterra, sus
conferencias son excelentemente bien recibidas en su país, en Alemania, en
Italia y en Francia. Francia es un país donde la obra de David Lodge es
particularmente valorada, la publicación de cada uno de sus libros es un
acontecimiento tanto para la crítica, que las celebra unánimemente, como para
el público que las lee con pasión. Tanto es así que será el primer país al cual
viajará, en el mes de septiembre de 2004, cuando se publique su última novela,
acerca de la cual el autor comenta: “Se titula Autor, Autor. En Inglaterra, (quizá
también en la Argentina) era costumbre llamar al autor para que saludara en el
escenario con los actores. Luego de la primera función de una obra exitosa, el
público vociferaba: ¡Autor, Autor! (Esta práctica ha cesado en la actualidad).
Este es el significado principal del título de mi novela que está centrada en los
malogrados esfuerzos del novelista Henry James en ganar fama y fortuna
como dramaturgo. Pero la novela también trata acerca de la carrera de George
du Maurier, un amigo de Henry James, un artista que se convirtió en novelista y
escribió una novela titulada Trilby que fue best-seller. O sea que hay dos
autores en la historia. Presentaré mi nueva novela en inglés en septiembre en
la Feria del libro de Gothenburg en Suecia. Pero Francia será el primer país
donde la promocionaré en traducción”

En el año 2002 la actriz y directora teatral Gabriela Izcovich decidió adaptar la


novela Terapia de David Lodge para la escena de Buenos Aires. Ya
experimentada en el tema, dado que había adaptado para el teatro las novelas
Intimidad de Hanif Kureishi y Nocturno Hindú de Antonio Tabucchi, decidió
presentarle el proyecto al autor. Así, David Lodge y Gabriela Izcovich se
conocieron en Londres en 2003. La directora ya tenía en mano un primer
borrador de la adaptación de la novela de Lodge. Ambos estuvieron de acuerdo
en la forma en que se llevaría adelante el proyecto: Gabriela Izcovich volvió a
Buenos Aires lista para comenzar los ensayos.

La novela Terapia estuvo varias veces por llegar a la pantalla grande. Cuenta
David Lodge que ha tenido sus momentos entre figuras del mundo del
espectáculo, tales como Trudie Styler -también conocida como la mujer del
músico Swing- u otros cuyos nombres prefiere mantener en el anonimato.
“Sentí, no sé si para bien o para mal”, afirma David Lodge “que esta sería la
forma de asegurarme fidelidad al espíritu de la novela. Tuve cierto éxito
escribiendo guiones de adaptaciones para la televisión de mi novela Buen
trabajo y la novela de Charles Dickens Martin Chuzzlewit, entonces pensé que
entendía el medio y que contaba con los conocimientos necesarios. Sin
embargo, he descubierto que conseguir el desarrollo y el financiamiento de una
película para el cine es una empresa muy distinta y mucho más difícil que la de
conseguir que se produzca un drama para televisión”.

David Lodge aterrizó a Buenos Aires, directo desde Londres, la mañana del 10
de abril de 2004. Era un día cálido de un otoño particularmente bochornoso.
David Lodge llegó descompuesto. Su primera noche en Buenos Aires asistió a
una función de Terapia. Le llamó la atención el pequeño teatro de San Telmo
donde se había montado la obra: un viejo edificio construido en 1920 devenido
teatro en 1994 con capacidad para sesenta espectadores. Observó con
detenimiento no solamente la obra sino todo lo que sucedía, inclusive pidió ver
los camarines. Lo que encontró fue un pequeño cuarto de dos por dos, donde
hombres y mujeres se cambian al unísono. Esa noche fue a dormir satisfecho,
la puesta de Terapia le había gustado, el inicio de su visita a Buenos Aires
parecía de lo más prometedor. Solamente le faltaba recuperarse de su
malestar estomacal para poder disfrutar de los asados y salidas a comer que le
esperaban a lo largo de sus ocho días de estadía en la gran metrópoli del sur
de Sudamérica. “Leí algunos libros sobre Buenos Aires antes de viajar o sea
que lo que ví no me resultó completamente sorprendente. Como la mayoría de
los que la visitan, encontré que la ciudad me recordaba constantemente a
capitales europeas como París, Roma, Madrid, etc. Tanto en su arquitectura
como en su vida social. Tuve una perspectiva muy breve, selectiva y
privilegiada de la ciudad y me resultó difícil detectar algún signo obvio de los
problemas económicos y financieros acerca de los cuales uno lee en los
diarios, pero hablando con la gente tuve alguna idea de las tensiones y
ansiedades que existen debajo de esa superficie de una vida que parece,
superficialmente, algo hedonista. No puedo decir que amo el tango como
música, pero me encanta el baile que lo acompaña, increíblemente atlética y
erótica y puedo entender la parte importante que juega en la vida de los
porteños como una especie de terapia”, cometa David Lodge.

Y luego continúa: “Me sorprendió y deleitó descubrir el entusiasmo y la


cantidad de lectores de mis novelas en la Argentina. Conocí a bastante gente
que parecía estar muy familiarizada con mi trabajo, no habían leído solamente
una o dos novelas. Eso, por supuesto, siempre es una experiencia gratificante
para un escritor. Muchos lectores descubrieron mi trabajo, tanto los libros de
crítica como las novelas, a través del estudio de literatura inglesa; y parece ser
una de las fuentes de interés, otra es el elemento de catolicismo que hay en
varias de mis novelas y, por supuesto, el tratamiento de la depresión y la
terapia que son preocupaciones argentinas muy conocidas. El ambiente teatral
en Buenos Aires realmente me sorprendió, me refiero a la enorme cantidad de
pequeños grupos de teatro, como el que está haciendo Terapia, que funcionan
gracias a entusiastas dedicados, que dan la mayoría de su tiempo libre y
reciben poca o ninguna remuneración. En Inglaterra esos grupos de teatro se
considerarían amateurs, pero la producción de Terapia era de un nivel
profesional en todo sentido. La atmósfera del espacio físico, el ingenio con el
que estaba utilizado, el espíritu grupal de los actores y la relación cercana que
mantenían con la audiencia, me pareció todo muy interesante”.

A lo largo de su estadía en Buenos Aires, hizo tres apariciones públicas: una en


el Lenguas Vivas, sin traducción al castellano, conducida por esta cronista.
Otra en el MALBA, conducida por Félix Della Paolera y, la última, en la Feria
del Libro. Todas estuvieron colmadas de gente, el público cautivo de David
Lodge asomó en cada una de las oportunidades que hubo. Era difícil saber
cómo agruparlos, ya que no se trata de un autor popularmente conocido en la
Argentina.

La prensa local recibió con gran interés la visita de este escritor inglés. Sus
días se colmaron de entrevistas para distintos medios gráficos y la televisión.
David Lodge no habla una palabra de castellano. Se comunica a través de
susurros en su lengua natal, la única que domina realmente bien, sin dudas,
excelentemente bien.

Paula Varsavsky: (Buenos Aires, 1963) es escritora y periodista cultural.


Colaboró en las secciones culturales de los diarios Clarín, El País, Vogue,
Nexos, Chile Pepper Magazine y La ballena blanca y lo sigue haciendo desde
1998 en el suplemento Cultura del diario La Nación. Su primera novela Nadie
alzaba la voz (Emecé 1994), traducida como No One Said a Word (Ontario
Review Press, USA, 2000) forma parte de la bibliografía de dos materias en
Yale University y del seminario “Literatura de los 90” en la UBA. Escribió la obra
teatral Nuestro Futuro y la novela El resto de su vida de próxima aparición en
Editorial Sudamericana. También prepara la publicación de una colección de
cuentos.

volúmen 12 | sección: Letras


Sección Anticipos - Amaneceres, atardeceres, por Juan F. García
Sección Anticipos al cuidado de Ana Quiroga
Esta sección ofrece una diversa serie de textos (cuentos, fragmentos de
novelas, ensayos, entrevistas) que permanecen inéditos o que El hilo de
Ariadna anticipa ya que han de publicarse próximamente. Sus autores son, en
algunos casos, noveles y, en otros, cuentan con una considerable obra editada.
Los une, a nuestro criterio, una probada calidad que esperamos que los
lectores de nuestra revista confirmen.

Los poemas seleccionados pertenece a Ramos generales, de próxima


publicación

Amaneceres, atardeceres, por Juan F. García

La hora del crepúsculo es inverosímil.

Esta tan imperceptible e ineluctable volatilización de la forma...

Witold Gombrowicz

Es el amanecer o la tarde

que en su dorada cresta se encrespa.

La búsqueda de sí en el mar de su teatro inmóvil

Perder el centro

para buscar los nombres asumidos

como propios.

Hermanas huérfanas
vienen a mí,

en su devenir viudas.

Remonta en un rulo su enigma espiral

y pide de los movimientos

aquiescencia, disputa silenciosa.

Registrar lo que sea bueno

para el corazón:

la línea del poema,

el Paraná

es de un amigo su paisaje

pertenencias

onduladas vertientes de la música,

de ese saber

sustrae lo que ilumine, destelle

-sabia inclemencia de la lluvia

sobre el toldo que nos cobija.

Y que sea volátil ese aroma a naranjas

perfume de tu cuerpo

la noche de la despedida.

Lo dicho para despedir

o para evocar la ausencia:

historizar

en un cuaderno de tapas amarillas,


el día que en el sur nos perdimos.

Ausencias, ausencias y ausencias de ausencias,

--unos versos de Savino.

Así, el llano atravesado por la luz

- crueldad de un destello

¿un rayo?

Falta aprender

el nombre de una vegetación

de un ocio perdurable

en la contemplativa

manera de tus ojos

sobre el verde y el azul

paisaje enarbolado

hacés de esto

tu bandera:

manos brazos piernas

agitadas

en el aire fresco de la nochecita.

Las estrellas

no guían,

confunden el amor

con la apariencia

y tejen con sedas


la selva impenetrable del olvido.

Es el amanecer

o el atardecer,

-quizá no importe-

es la brisa

en tu rostro

hilván que nos atrapa

en un devenir

exilio

en las carencias

donde todo aparece desgastado

y extranjero.

Infancias

Y qué será

este latir de alas si no es

la perfecta consonancia del verano

en la ropa.

Gota a gota el surco en tu cara,

la risa y esas gotitas

que se escapan

La mirada de los padres

duerme la siesta y se construye

en sostenido secreto
en misterio de chicharra

el sexo.

Hay infancias, diferencias:

potreros, hermanos en el arco.

Monte de eucaliptus

para la batalla de un cuerpito

que anhela la tormenta.

Felicidad o despreocupada manera

de salir al ruedo

montado en bicicleta

con asiento banana

Aire tan dulce

el bien y el mal su duende

Son los lunares en la espalda

de un primo en slip rojo

su risa el desconsuelo.

Preparación de un viaje

Entra la luz por la ventana.

Silban los árboles

en el invierno que devuelve

pulso de viento, sudestada.

Otra vez el mismo cuerpo entregado


al cansancio de la soledad

atravesando una plaza mil calles

un cementerio.

Todo se gasta y vuelve al punto

en que no se es

Víctima de mí? pleno en la noche

y en el día a medias?

Jóvenes

una percepción en destino abigarrado

y en la delgadez de un hilo

la esperanza.

Se desgasta la luz, tiembla

lamparita de 40 y pienso

como el personaje de Mishima

“quisiera escuchar alguna vez

el eco de una montaña

su clamor”.

Ya no hay lugares seguros.

Dejar pasar las nubes, ir al campo

donde el polvo del camino sea un punto

y aparte.

Juan Fernando García nació en Necochea en 1969.


Publicó La arenita (2000), Todo (2004). Los poemas seleccionados pertenece a
Ramos generales, de próxima publicación. En 2003 participó de la Residencia
para Artistas en el Banff Centre for the Arts en Canadá, gracias a una beca
otorgada por la Fundación Antorchas. Es jefe de redacción de Canecalón,
revista de arte y medios. Docente de nivel medio. Dicta talleres de escritura y
lectura.

volúmen 12 | sección: Letras


Sección Anticipos - El jardín y sus detalles, por Alejandro Archain

Sección Anticipos al cuidado de Ana Quiroga


Esta sección ofrece una diversa serie de textos (cuentos, fragmentos de
novelas, ensayos, entrevistas) que permanecen inéditos o que El hilo de
Ariadna anticipa ya que han de publicarse próximamente. Sus autores son, en
algunos casos, noveles y, en otros, cuentan con una considerable obra editada.
Los une, a nuestro criterio, una probada calidad que esperamos que los
lectores de nuestra revista confirmen.

Lo siguientes poemas pertenecen al libro de poemas El jardín y sus detalles


(Ed. De Tierra Firme, 2004).

Lejanía

En lo que ando
por ver
sin darme vuelta

ocupo espacios de sol


a contracara,
observo lo que queda
entre las hojas,

desdibujado y ciego
me repito.

extraño, en todo caso,


otras naves
prometiendo a la distancia
un disturbio
de aromas y mareas.

Bordes
Una plegaria dicha
en plena siesta
no obstruye ni acelera,
dibuja indescifrables formas
sobre el ardor del aliento.

En ese estar quedito al costado


con la parra recortando
cada sueño
un pensamiento, digo,
por tener entre las manos.

Un movimiento apenas
buscando huecos para el cuerpo,
un jardín
oculto en los jardines,
guirnaldas, jazmín azul, oropeles.

Un recorrido lejano,
una manera única,
distracción de voces,
engaños.

Deseo

Obstinación del deseo


traer a cada paso
ramas quebradas
por pisadas viejas.

Tejer miradas hacia adentro,


su gesto inútil
y vacío en la costumbre.

Reiteración
de una incertidumbre
que roza ya
desde el inicio
lo imposible.

Mirada

Me detengo a esperar
que la brisa del río
golpee de nuevo contra mi cara

nada hay
del otro lado

las pequeñas olas se quiebran


contra el pasto de la orilla
y los empecinados camalotes
se bambolean albergando
relatos de arañas venenosas

la tarde es una densa humareda


que lucha por disiparse
hacia la noche

he puesto la mirada en otra parte


me duele de antemano
que sea para siempre.

Resistencia

Me ríe la mano
por hacerte girar
el cuello a la izquierda
y besar la parte oculta
que faltaba.

Me rasga los oídos


un enigmático silencio
al que pregunto en vano.

Una burla que es sudor en las axilas.


Escapa contra mi dolor tu mueca
y cierra todo.

Una empecinada y sorda cabriola


está apoyada en el lado
derecho
de tu cuello y tira.

Alejandro Archain nació en San Fernando, provincia de Buenos Aires, el 6 de


enero de 1953. Publicó El ojo y el sueño (Ed. Botella al mar, 1982); A tientas
(Poemas, Ed. Libros de Tierra Firme, 1987) y Ciudad de paso (Poema extenso,
Ed. Libros de Tierra Firme, 1995). Se especializa en temas de comunicación.
Ha dirigido el área de prensa y promoción de editoriales extranjeras. Publicó
poemas y notas relacionadas con aspectos de la actividad editorial en diarios y
revistas.

volúmen 12 | sección: Letras


Sección Anticipos - "Gárgola", por Jerónimo Paz Clemente

Sección Anticipos al cuidado de Ana Quiroga


Esta sección ofrece una diversa serie de textos (cuentos, fragmentos de
novelas, ensayos, entrevistas) que permanecen inéditos o que El hilo de
Ariadna anticipa ya que han de publicarse próximamente. Sus autores son, en
algunos casos, noveles y, en otros, cuentan con una considerable obra editada.
Los une, a nuestro criterio, una probada calidad que esperamos que los
lectores de nuestra revista confirmen.

'Gárgola', por Jerónimo Paz Clemente

Los ojos de la gárgola se abrían lentamente. Detrás de los sólidos párpados


unas esferas luminosas y brillantes; dentro de ellas, dos pupilas negras,
profundas, abismales, que transformaban la mirada siniestramente. La gárgola
en cuclillas, con los brazos cruzados, inspiraba temor y perplejidad a cada
transeúnte que osaba observarla, incitándolo a correr hasta escapar de su
supuesto y no tan ficticio acecho. Situada en la unión de dos cornisas,
observaba cautelosa y soberbia a la raza humana, que en su continua e
incansable evolución edilicia tapó su campo visual, disminuyéndolo a un oscuro
callejón. Tiempos pasados, las profundas pupilas habían sido dueñas del
horizonte mismo.

Una noche que la luna llena bañaba la ciudad con su manto resplandeciente, la
silueta de la gárgola se dibujaba dentro de su circunferencia. No comprendía el
por qué de su soledad, ni el de su condición de merodeadora de las noches.
Dentro de su pecho el más profundo de los dolores, un calvario diario (Tal vez
con palabras, no se logre alcanzar jamás, la magnitud de ese dolor; solo aquel
que haya sufrido en carne viva la soledad, podrá entender la incomprensión y
la angustia que esta implica). Tanto tiempo lo vivió desde lo alto, que ninguna
persona lo podría vivir en varias vidas. Observó al hombre por décadas y llegó
a conocerlo bien, podría decirse, demasiado bien. Por lo que arribó a una
conclusión, su calvario terminaría cuando encontrase a una persona cuyo alma
comparta su misma condición, ser un mero y solitario observador de la vida.
- No lo creo- susurró un hombre atónito, mientras un hilo de baba se
desprendía de su barbilla. Los párpados de la gárgola se abrían cada vez más.
Varios litros de adrenalina corrían por las arterias del observador, los latidos
triplicaban su velocidad y retumbaban dentro de su cabeza. Todo lo que estaba
a su alrededor comenzó a girar velozmente, creyó desmayarse, cerró los ojos y
esperó el colapso. Pero seguía de pie. Suspiraba tratando de bajar las
revoluciones de su corazón. Se preguntó si todo había sido una ilusión, pero
ante la carencia de respuestas se aferró a la realidad cotidiana como un
náufrago sin salvavidas a un tablón de madera. La mundanidad y la rutina que
dominaban su vida eran las culpables de su adicción al alcohol, pero no
importaba, en ese momento prefería la indiferencia del mundo hacia él, antes
que la horrorosa experiencia a la que se estaba enfrentando.

Recordó que ese día se había propuesto escapar de lo que era su tablón de
madera (por eso no había tomado). Quiso sentir el aire en la cara, que aún
estaba vivo. Se despertó con el alba, tomo su café y salió a la calle. Caminó
por varias horas, visitó los bares que frecuentaba, pero solo para echarles una
ojeada ya que no volvería a visitarlos nunca más. Fue llegada la noche cuando
emprendió el regreso a su casa. Decidido que desde aquel día nada sería
igual, tomó un camino diferente al cotidiano, llevando a cabo su deseo desde
las cosas más simples. Por una casualidad, por esas cosas intangibles que
rigen nuestra vida, se cruzó con ese callejón inadvertido para la mayoría de la
gente. Tachos de basura esparcidos desprolijamente y la débil iluminación gris
azulada consecuencia del resplandor lunar, daban clima al lugar. De un
costado una pared con ladrillos a la vista, del otro el muro deteriorado del viejo
edificio gótico que alojaba a la gárgola y en el fondo, un final incierto, oscuro.
Algo le parecía familiar, un presentimiento lo llevó a pensar que aquella
callejuela oscura y maloliente era la replica exacta de su vida: monótona, sucia,
en penumbras, gris, hacia los costados solo viejos murallones que lo
acorralaban y lo obligaban a caminar hacia un oscuro e incierto final. Un
llamado interior lo hizo ingresar, el llamado era una propuesta en realidad, una
propuesta a descubrir su destino; si aquello frente a sus ojos era la maqueta de
su vida, posiblemente las respuestas a todas sus incertidumbres se
encontraban allí. Caminó temeroso, pateando latas y sucios papeles que
cubrían el suelo. Giraba la cabeza constantemente, perseguido por el temor
que algún malandrín aprovechase su inmersión para una buena golpiza. En
uno de sus rápidos movimientos levantó la vista y observó el cielo estrellado,
para luego dar con la inmensa luna que lo iluminaba y una silueta recortada
dentro del resplandor.

En ese momento deseó una copa salvadora que lo llevara nuevamente a ese
mundo paralelo en el que estuvo oculto tantos años. Reflexionó sobre si
aquello no era una prueba a su cobardía, por lo que no tuvo mas remedio que
obligarse a abrir los ojos. La gárgola lo observaba con una mirada no tan
espeluznante como la anterior, sino como si la paciencia y la comprensión
vivieran en aquellos ojos. Repentinamente desplegó las alas y se puso de pie,
ya erguida, elevó los brazos queriendo desperezarse.

Olvidó todos los convencimientos, el corazón se transformó en un redoblante al


ritmo del heavy-metal y comenzó a correr instintivamente hacia el sector oscuro
del callejón. Una pared, le hizo frente a los pocos pasos de haber ingresado en
la oscuridad. ¿Por qué había corrido hacia lo desconocido, en vez de lo
contrario? Ninguna respuesta fluyó de su mente. Desesperado corrió un bote
de basura para ocultarse tras él.

Estuvo oculto detrás de la basura por horas. Millones de pensamientos y


sensaciones pasaron por aquel aterrorizado ser. Él sabia que no había
escapatoria, que indefectiblemente, tendría que volver a encontrarse con
aquella criatura de la cornisa. Empujó el bote de basura y caminó hacia donde
se hallaba la gárgola. Esta había saltado desde la cornisa a la callejuela, donde
en posición de cuclillas lo esperaba. Se miraron y no hubo temor, no se
conocían, pero algo los había citado esa noche.

Mas allá de la miseria que circundaba por su vida, su corazón siempre estuvo
abierto a cualquier persona que necesite compañía, afecto, consuelo. Pero su
condición de solitario, ebrio, carente de amistades y vagabundo hacía que esa
facultad se anulara por completo. Por suerte pudo comprender que la gárgola
no era mas que un ser solitario al igual que él. Cada uno desde su lado,
contemplaba las abismales diferencias que los separaban.

Se dio cuenta que nada es lo que aparenta, que mientras uno intente encasillar
todo para que la vida sea algo estático, más le costará ser feliz. La vida es un
gran océano que hay que navegar, podrá estar calmo y de pronto desatarse la
peor de las tormentas. Por lo que la rigidez, lo único que lograría, sería el
vuelco del barco.

Cuando dos almas solitarias se encuentran, toda la soledad que las rodea se
transforma en una cálida y comprensiva compañía.

La gárgola había alcanzado su objetivo, un pequeño sector de su alma logró


tomar otro color, solo que nunca podría dejar de vivir en soledad. Pero su alma
gemela si podía cambiar, si podía abandonar la gris monotonía. Entonces
decidió tomar cartas en el asunto. Elevó los brazos y emitiendo un alarido que
retumbó en todos los rincones, invocó los poderes del Universo. En ese preciso
instante una ráfaga de aire caliente fluyó desde suelo, era una alcantarilla, una
salida. Él, estupefacto, miró a la criatura que en ese momento le señalaba el
orificio en el suelo. Se arrodilló, con las dos manos tomó la tapa y
temerosamente saltó en su interior. Dentro de ella caminó chapoteando sobre
el poco caudal de agua que la recorría. Se mojó las manos y tocó la curva
pared, comprobando que todo aquello era tangible. Nuevamente corroboró su
teoría, no se encontraba en un sueño.

Vociferaciones y gritos de euforia retumbaban en las paredes de los


acueductos, al oírlos, detuvo su caminata. Estos crecían cada vez más.
Desesperado levantó la vista buscando una salida al exterior, pero los gritos
estaban ya sobre él. Se tapó los oídos y solo atinó a observar lo que pronto se
haría ver dentro de la débil luz. Una manada de monos, tal vez chimpancés u
orangutanes, corrían desesperados y atolondrados, como si alguien los
persiguiera. Solo unos leves roces lo separaron de quedar tendido en el suelo,
víctima de un mico frenético. 'Solo eran monos escapados del zoológico
corriendo por su libertad', sin mas explicaciones, se convenció de aquello que
había experimentado.

Una tapa metálica por encima de su cabeza, fue la salida. Caminó por una
desconocida calle que desembocaba en una transversal muy colorida,
luminosa y por demás decir, ruidosa. Lo poco que pudo observar por entre las
dos torres erigidas en las esquinas, fueron gigantescos carteles de neón, un
escamocho infernal y decenas de carrozas coloridas desfilando por la calle. La
curiosidad pudo mas que su precavido instinto, por lo que se dirigió hacia la
esquina mas iluminada.

-¡Psst, psst!, ¡Señor, venga acérquese!, ¡No sea tímido, suba, por favor!- desde
la ventana de una larguísima limousine (podría haber tenido 40 metros), blanca
y brillantemente lustrosa, se asomaba una cabeza de aspecto caricaturesco
que le gritaba eufóricamente. En aquel rostro, la expresión de haber
encontrado al rey Midas en persona.
-¿A mí?- respondió sorprendido, tratando de hacer notar la confusión de aquel
ser de la limousine.
-Si señor, usted, venga por favor, acérquese sin miedo- esta propuesta
demasiado firme y segura borró todo temor de un error al respecto. Ingresó al
vehículo más tranquilo, aunque todavía sorprendido. Dentro del mismo, una luz
encandilante, el hombre caricatura hablando jolgoriosamente y una cámara que
no dejaba de enfocar en su cara.
- ¡Felicitaciones! ¡Bienvenido al programa 'LA LIMOU DE LA FELICIDAD'!
¡Alégrese hombre, que usted ha sido elegido para disfrutar al máximo de los
placeres de la vida! ¡¿A cambio de que?! ¡De nada! ¡Solo por haber subido a
este bondadoso vehículo, que es... LA LIMOU DE LA FELICIDAD! ¡Tribuna en
el estudio, Uds. queridos televidentes desde su casa, todos un fuerte aplauso a
este afortunado hombre! ¡Bravo!

Abrió los ojos, se desperezó y observó todo a su alrededor; indicios que por allí
había pasado una gran fiesta o un ferrocarril, eran fáciles de descubrir. El
extravagante lujo de la habitación estaba sepultado bajo botellas, copas,
manjares de toda índole y prendas olvidadas por los participantes de aquella
supuesta fiesta. Se sentó, se sacó el molesto moño de su frac, tomó una copa
del suelo, la llenó del champagne que quedaba en una botella y bebió
tranquilamente. Entre sorbo y sorbo, trataba de recordar una fiesta de la que
nunca había participado, pero sin embargo, había sido el anfitrión. Poco le
importó aquel lapsus de amnesia, feliz de la riqueza que ahora poseía. Se puso
de pie, levantó la copa y brindó por la vida, por la chiflada vida que le había
tocado. Brindó durante un largo rato, alegre de todo lo que le estaba
sucediendo. Pero del fondo de su mente, la felicidad emergía por una razón
más importante, estaba seguro que la gárgola y los monos frenéticos habían
sido solo un sueño, un mal sueño causado por la falta de alcohol.

El sonido de un folleto que pasó por debajo de la puerta interrumpió el brindis.


Intrigado caminó hacia él, lo levantó y leyó: 'VIAJES AL CENTRO DE LA
TIERRA'.
-¿Que es esto?- se preguntó. Rápidamente exigió una explicación. Abrió la
puerta y asomó la cabeza al pasillo. Un joven vestido informalmente y con una
gorra de baseball hacia atrás, repartía velozmente los volantes por debajo de
las puertas.

- ¡Chsst, Chsst!, che vení- llamó al muchacho apresuradamente.


- Si, señor- respondió educadamente.
- ¿Que es esto?
- Un folleto, señor.
- Muy gracioso, quiero decir ¿Qué significa esto?
- La promoción de un viaje al centro de la tierra.
- No, veo que no comprendés la ridiculez de este folleto por tu edad.
- No señor, es usted el que no entiende la promoción. Yo sé que el 5% de
descuento es muy poco, pero eso se puede arreglar con el gerente.
- A ver si nos entendemos, un viaje al centro de la tierra es imposible m`hijo,
debe ser una gracia, algún truco publicitario, ¿entendés lo que trato de decirte?
El joven no respondió, solo frunció el ceño como si lo estuviera tratando de
estúpido.
- Puede que la t.v. te muestre cosas increíbles pero no debes creerte todo,
porque es ficción, al igual que esto -señalándole el papel impreso-.
-Señor, es un simple y vulgar viaje que ofrece la compañía de turismo del hotel.
Trató de emitir alguna palabra pero tartamudeó, consecuencia del asombro.
-Necesito verlo para creerlo...
-Buena idea, -le contestó el joven con aire irónico- en la recepción del hotel
puede comprar los tickets.

Pasos torpes y guiados por la estupefacción lo llevaron a la recepción ubicada


cuatro pisos mas abajo, en la planta baja. Mientras atravesaba el gigantesco y
barroco palier en dirección al mostrador, una voz de consuelo fluía de algún
lado de su inconsciencia: 'es nada mas y nada menos que otro mal sueño,
llegarás al mostrador, luego de la sonrisa, la hermosa señorita te preguntará
que deseas, tu le dirás que quieres un pasaje al centro de la tierra y todos
reirán en tu cara sobradoramente. Volverás a tu habitación te tomarás una
aspirina y fin del asunto.'. Aminoró la marcha y con aire ganador (ya que
esperaba quedar como el ridículo más grande que haya pasado por el hotel)
posó su codo sobre el mostrador de mármol.
-Je, je, buenas, mire no se asuste, ejem... (tosió forzosamente), seria tan
amable de procurarme un ticket que me llevara al centro de la tierra.
-Claro que si señor, ¿se lo debito de su cuenta o... ¡Oh, señor! ¡Llamen a una
ambulancia!
Sobre una lujosa y colorida alfombra persa, yacía su cuerpo tirado cual víctima
de un furtivo disparo.

Abrió los ojos, estaba sentado en una silla, con un recipiente lleno de pochoclo
en cada mano y sobre su hombro, el brazo de alguien. El de una mujer de
cabellos claros y lacios, cutis perfecto y ojos color azul profundo. Las calles
humedecidas por la lluvia hacían más cálida la velada. Todo parecía hermoso.
La gente tenía una gran expresión de felicidad en sus rostros y los niños
corrían con sus globos y dulces, riéndose a carcajadas. Miró a su compañera,
que tomada del brazo recorría las calles junto a él. Ella le devolvió la mirada,
para luego besarlo cariñosamente. Durante el camino no pronunció palabra
alguna, solo observaba intrigado todo a su alrededor.

Llegaron a una casa de aspecto antiguo, era mas bien un edificio, pero su
fachada lo camuflaba de casa. Por un largo pasillo alfombrado caminaron
brincando, como si al final de este, se encontrara la felicidad en persona.
Subieron una gran escalera hasta la puerta número 9, donde la mujer
desapareció tras abrirla. Desconcertado, esperó que el trozo de madera que los
separaba se abriera. Luego de algunos minutos, la hermosa mujer reapareció,
llamándolo con el dedo. Él la siguió hasta la oscuridad de la habitación, donde
la abrazó con fuerza y la besó.

Se encontró acostado en la cama, recordando lo hermoso de hacer el amor.


Estiró el brazo para acariciarla, pero no alcanzó a tocar nada. Levantó la
cabeza y la buscó por todos los rincones del claustro. Una brisa fría recorriendo
su cuerpo, lo guió hasta un gran ventanal abierto. Lo cerró, arrepintiéndose
luego, ya que quería observar el panorama. En un paneo, descubrió a su
amada parada sobre la cornisa, con la espalda contra la pared y el cabello
flameando al viento. Con la mirada tranquila, como si lo hubiera hecho
anteriormente, se puso en cuclillas y colocó la cabeza entre las rodillas.

-¡No lo hagas!- exclamó él, casi al borde de la desesperación. No tenía


necesidad de salvar a alguien que no conocía, pero misteriosamente amaba
con locura. Decidió que no la perdería, cualquiera fuese el motivo por el cual
deseaba tirarse. Estiró la mano tratando de tomarla, pero esta se lanzó al
vacío. Con lagrimas en los ojos, con el corazón inexplicablemente destrozado,
repitió la acción realizada por su amada, lanzándose a través del ventanal.
Mientras caía veía los autos y transeúntes acercarse con rapidez. Sintió el olor
del asfalto húmedo y frunció el rostro, como si pudiera hacer que el tiempo
pasara más rápido, entonces, su muerte también.

Un rostro firme y anguloso lo observaba, llevaba un delantal blanco y puro, un


estetoscopio colgaba de su cuello y una credencial del bolsillo.

- Señor, ¿cómo se siente? -preguntó este, mientras le tomaba el pulso mirando


un reloj.
- ¿Dónde me encontraron doctor?- le cuestionaba al médico con lágrimas en
los ojos, sentía que ese comentario sería su única salvación, el único remedio
para que su mente no estallase en mil pedazos.
- En el palier del hotel 'Gothic'.
- Entonces... - tomó al doctor de las solapas fuertemente y tiró hacia abajo- la
gárgola, los monos, los viajes subterráneos son verdad - su mente latía más
rápido que su acelerado corazón- ¿Lo anormal para mí, es normal para el resto
del mundo? La realidad que yo creo verdadera ¿es ahora falsa? ¡Pero, porque
no! ¡Claro que sí!¡Por qué no puede haber gárgolas que sobrevuelen los techos
de la ciudad! ¡Ja,Ja,Ja!
- Tranquilícese, guarde sus conclusiones para después, lo que ahora importa
es como se siente Ud., ¿le duele algo?
- No puede ser, ¿no encuentra en todo lo que digo cierta incoherencia? ¿No
cree que estoy loco? No sea indiferente a mi locura, enciérreme por el bien de
todos - suplicaba, necesitaba una salvación.
- Tranquilícese…, ahora tome esta píldora y descanse, mañana seguiremos
hablando de gárgolas y monos.

La solución era muy fácil, pero por lo visto, el que debía proveerla era
totalmente indiferente. Se sintió una vez más incomprendido, comenzó a
faltarle el aire, como si estuviera inmerso en las profundidades del océano.
Hizo fuerza para ingresar por sus fosas un poco de oxigeno, demasiada fuerza
que terminó en descontrol. Se halló de pronto parado, golpeando en la cara al
medico y luego, corriendo por los pasillos del hospital. Salió a la calle y sin
mirar, cruzó el río de autos que pasaban velozmente, provocando un choque
en cadena. No miró atrás, solo fijó la vista hacia adelante, tenia al culpable
entre las cejas, la alcantarilla, la única intermediaria entre todas las realidades.
A un paso del cordón, una moto que había logrado surcar ilesa la montaña de
autos en llamas, clavó inútilmente los frenos, para atropellarlo y elevarlo por los
aires.

Una voz inmensamente grave retumbó en su cabeza, abrió los ojos asustado y
miró a su alrededor. Un anciano de barbas blancas y largas, una calvicie plena
y un gesto de seguridad en su rostro. Otros viejos muy parecidos lo tomaron
por las extremidades y lo llevaron a lo largo de un pasillo de altas paredes. A
los pocos minutos lo depositaron sobre un colchón, para luego hacerle beber
algo que le devolvió la fuerza. Observó todo muy detenidamente: todos los que
habitaban aquel antro eran ancianos, todos y cada uno de ellos poseían una
calvicie total y grandes barbas blancas, que en la lejanía los hacia parecer
idénticos. Cada uno realizaba una tarea en particular, como si fueran una
comunidad que vive de sus labores. Nadie hablaba, no había comunicación.
'Las tareas que realizan deben ser tan rutinarias y comunes que no necesitan
comentario alguno, sus vidas deben ser el fiel reflejo de sus trabajos' – pensó -.
Unos de los ancianos se acerco hacia él.
-¿Que hacías tirado allí? -preguntó sin siquiera mover los labios. La voz se
escuchaba dentro de su mente saliendo de ningún lado.
- Ustedes son telépatas ¿no? -preguntó sin titubeos.
- Tú también lo eres, obviamente.
- No, preciso de mis cuerdas vocales para comunicarme, o acaso... ¿no ves
que modulo mis labios en cada palabra?
- Sí, sí, ahora lo noto. Te comentaré que eres un ser muy atípico para mis ojos.
El excesivo pelo en tu cabeza y tu medio de comunicación te hacen realmente
extraño.
Aquel comentario resbaló rápidamente por su mente saturada de hechos
insólitos. Sin embargo, la curiosidad lo obligó a crear nuevas incógnitas, cuyas
respuestas solo podrían colaborar a negar su cordura.
- ¿Atípico? Cuando escuche o 'capte” el origen de encontrarme aquí, sabrá lo
que es atípico.- Con palabras apresuradas narró detalle por detalle, sin obviar
personajes, lugares y anécdotas. Como si quisiera inculcarle todo aquello en el
menor tiempo posible y que de tal forma entendiera que no pertenecía a ese
mundo. Luego de vomitar lo que habitaba en cada rincón de su memoria,
concluyó secamente; '...y me encuentro en algún mundo paralelo conviviendo
con ancianos telépatas.'.
- Realmente sorprendente, lo que la imaginación puede crear para justificar su
desubicación espiritual en el presente.

Nuevamente la incomprensión estaba consigo, intentó ponerse del lado


opuesto, le costó al principio, ya que sus pensamientos estaban totalmente
obnubilados por los acontecimientos, pero finalmente descubrió que la visión
de las personas que lo rodeaban no podía ser comprensiva. Cada persona con
su realidad y cada realidad con su persona. La realidad no pertenece al ámbito
social, sino a la psiquis de cada uno. Se resignó finalmente y admitió que su
realidad era esa, una realidad cambiante y alternativa. Desistió de seguir
buscando la original y aceptó la nueva, por lo que de ahí en mas, el diálogo con
el anciano no fue mas una desesperada búsqueda de respuestas, sino una
cálida

conversación con su nuevo compañero de camarote, en el gran buque del


Universo.
- Realmente me intriga tu ficticio origen, pero no obstante tus rasgos y tu actitud
son más intrigantes. Tu cabellera abundante la atribuí a desvíos genéticos no
muy comunes pero igualmente posibles, ya que la raza humana aún no está
del todo purificada, pero la carencia de desarrollo en el órgano telépata... -
volvió sobre el tema el anciano-
- Ya ves, coinciden mis rasgos con el origen que anteriormente te había
comentado- respondió pacientemente - Pero hablando de intrigas… ¿Cómo es
posible que un grupo de ancianos viva en éste horrible lugar? Como si se
ocultaran de algo.
- Claro que nos ocultamos, la sociedad elitista, la que se encuentra allá afuera,
descalifica lo viejo. Los ancianos en ésta sociedad no representan valor alguno,
por lo que nos derivan a colonias en Venus o en Marte. Pero nosotros
decidimos que debemos morir en la Tierra.
- Debo conocer el exterior- dijo entusiasmado.

Caminaron a la par sin comentarse nada, pero los pensamientos se


intercambiaban inintencionalmente. Llegaron a una escalerilla, subieron y
corrieron unos centímetros la tapa que los protegía del exterior. Por allí
observaron durante largo rato, miradas de desprecio y de asombro salían de
aquella cueva subterránea. Tonos pastel, colores acuarelados y con matices
rosas cubrían las construcciones. Grandes y holgadas túnicas vestían a
cuerpos mudos que se trasladaban de un sitio a otro con pasos firmes y
coordinados. Parecía que toda la sociedad se regía por una pieza de relojería,
siendo el péndulo el golpeteo del calzado contra la acera. El cielo era de un
color celeste agua, con débiles nubes y garabatos de humo. Cohetes o
pequeñas navecillas no muy distinguibles, surcaban la bóveda celeste
rápidamente y en cantidades sorprendentes, siendo éstas las incesantes
creadoras de los garabatos.

Giró la cabeza para ubicar al anciano, pero aquel había desaparecido. 'Habrá
vuelto con los otros' - pensó, aunque sabía que jamás lo volvería a ver-. Bajó
las escalerillas y caminó por un túnel, notó que debajo de sus pies corrían
rieles, por lo que pensó que los ancianos se refugiaban en un antiguo
subterráneo abandonado.

De pronto, un estruendo, una bocina amplificada por el estrecho túnel. No dudó


un segundo que aquello era un tren subterráneo y tirándose a un costado,
esperó salir ileso.

A los pocos pasos, encontró otra salida hacia el exterior. El cielo celeste agua,
la gente calva de pasos firmes y los cohetes ya no estaban. En su lugar, una
pequeña calle (muy familiar por cierto), oscura, sucia, y llamativamente,
encerrada por dos paredes. Con movimientos repentinos en sus ojos y los
párpados bien abiertos, caminó por aquel sitio sintiendo que algo lo acechaba.
En un zigzag de miradas había reconocido el lugar. Comenzó a elevar la vista y
respiró profundamente. Allí estaba ella, de pie, con los brazos cruzados, las
alas desplegadas y los ojos resplandecientes que contrastaban con el brillo de
la luna.

volúmen 12 | sección: Letras


Sección Anticipos - "Gombrowicz, la deserción y el destierro", por Juan
Carlos Gómez

Conferencia para el ciclo Gombrowicz y los argentinos en MALBA el 24 de


agosto del año 2005

Gombrowicz, la deserción y el destierro, por Juan Carlos Gómez

Gombrowicz es uno de los escritores más importantes del siglo XX. Recibió el
Premio Internacional de Literatura en 1967, fue candidato al Premio Nobel en
l968, y en el centenario de su nacimiento el Parlamento de Polonia declaró al
2004 como el año de Gombrowicz.

Nació en Polonia en 1904 y murió en Francia en 1969 cuando iba a cumplir


sesenta y cinco años. Vivió treinta y cinco años en Polonia y veinticuatro en la
Argentina así que podemos considerar a estas dos naciones como sus dos
patrias, una de nacimiento y otra de adopción, reconocimiento que él mismo
hace en sus escritos.

La publicación de sus novelas, la exposición que durante cuarenta y cinco días


y con el nombre de <b>El enigma de Gombrowicz</b> se hizo en el Centro
Cultural Borges, y las jornadas en la Feria del Libro fueron los acontecimientos
más destacados con los que celebramos en la Argentina el año centenario de
su nacimiento.

Vamos a recorrer rápidamente un camino de casi un cuarto de siglo que


convierte a Gombrowicz, primero en un inmigrante polaco y después en un
emigrante argentino. En un tiempo en el que Europa estaba al borde de la
guerra se hace invitar al viaje inaugural del transatlántico Chrobry, parte de
Polonia el 1º de agosto y el 21 de ese mes llega a Buenos Aires.

Es un caso particular de inmigrante polaco pues la inmigración polaca en la


Argentina se produce antes y después de la segunda guerra mundial pero no
justamente en el año l939. Otro inmigrante polaco ilustre que viaja a la
Argentina en ese mismo año para jugar las olimpíadas de ajedrez es Miguel
Najdorf. Aunque es muy difícil medir el valor de un hombre hay que decir, sin
embargo, que Gombrowicz y Najdorf son los inmigrantes polacos de la
Argentina que alcanzaron mayor fama internacional.

Cuando llegó a Buenos Aires era un joven escritor polaco de treinta y cinco
años, bien educado, nacido de terratenientes e instruido en un colegio
aristocrático, un producto del refinamiento y del estilo que produce la riqueza.
Conoció, se apartó y fue apartado de casi todo el ambiente literario argentino,
su medio natural fue la juventud, un estadio del crecimiento que lo protegió del
desastre polaco y que se asoció con él de muy buena gana en los negocios de
la inmadurez.

Vamos a ir haciendo algunas reflexiones aquí y allá sobre la inmigración y la


emigración, unas ideas que están profundamente enraizadas en la vida y en la
obra de Gombrowicz y vinculadas de manera muy estrecha con sus dolores
fundamentales, le echaremos una mirada panorámica a las peripecias de su
pensamiento, seguiremos también ciertos rastros que dejó en la Argentina
antes de embarcarse en el Federico Costa rumbo a Berlín y, finalmente,
asaltaremos sus castillos, el que había dejado en Polonia y el que construyó en
la Argentina.

Los gombrowiczianos argentinos fuimos seducidos por cuatro palabras que sin
forzar demasiado las cosas pueden considerarse como el legado espiritual que
nos dejó: Ferdydurke, la forma, la inmadurez y la Argentina. Estas palabras se
nos fueron entrelazando cada vez con más fuerza al punto que cada una de
ellas llegó a ser la representante de las otras.

El viaje al pasado que estoy obligado a hacer para presentar un mundo que ya
no existe me recuerda que sólo podríamos mirar hacia atrás sin angustias si no
lleváramos puesto el tiempo que se nos fue cargando sobre las espaldas, si lo
llevamos puesto tiene razón Gombrowicz, vamos al encuentro de la muerte.
¿Qué no daría yo por estar otra vez con ese Nosotros del Rex y con
Gombrowicz? Y digo qué no daría porque ellos ya no están ni pueden estar
conmigo, porque este sueño solamente lo puede tener el doctor Fausto, no es
un sueño que me esté permitido soñar.

No se puede viajar al pasado sin llevarnos a nosotros mismos a cuestas tal


como somos ahora, pero una vez que estamos allá, en el pasado, podemos
traer a aquel fantasma del Nosotros al presente para que los demás sepan
cómo fuimos realmente. Yo soy el que en este caso tengo que hacer el viaje de
ida y de vuelta, soy el único que tengo que ir al encuentro de la muerte. Y esto
fue lo que le pasó a Gombrowicz, él volvió a Europa y se encontró con sus
fantasmas jóvenes y no con su Nosotros envejecido, al Nosotros envejecido se
lo había tragado la guerra. Cuando se embarcó en el Federico Costa el sabía
que estaba iniciando un viaje en el que iba a tener que enfrentarse con los
fantasmas de su muerte espiritual, pero el temor que le producía la perspectiva
de ese encuentro era menor al que le producía la perspectiva del encuentro
con los fantasmas de su muerte física que a la corta o a la larga se le iban a
aparecer en una Argentina incierta que no le ofrecía ninguna seguridad para su
vejez.

¡Cuántos problemas se le presentaban a Gombrowicz que le impedían


madurar!, si hasta los fantasmas que iba encontrando en el viaje de regreso a
Europa eran jóvenes. Al primer fantasma lo encontró en el Atlántico, era el
joven Chrobry con rumbo a la Argentina. A los segundos los encontró en París,
eran las jóvenes institutrices francesas de los tiempos de su niñez.

Para algunos la Argentina era el problema principal porque antes que ninguna
otra cosa nosotros estábamos obligados a saber quiénes éramos. Tiempo
perdido nos decía Gombrowicz, él estaba convencido de que aquí nacía una
ruina argentina pues la pregunta sobre las características de nuestra identidad
era a su juicio una sofisticación del pensamiento con el que queríamos fabricar
nuestra historia. Si queremos saber quienes somos tenemos que actuar, sólo lo
podremos saber por nuestras acciones y no por nuestros pensamientos nos
proponía Gombrowicz, haciéndonos una reflexión que parecía sacada del
materialismo dialéctico.

En orden de importancia después de la Argentina venía Ferdydurke, un libro


cuya primera lectura se sostiene en un humor muy difícil de clasificar. Al correr
de las páginas los personajes se mueven en situaciones cómico dramáticas,
situaciones que oscilan entre la madurez y la inmadurez de la misma manera
que sus personajes. Mientras tanto el mundo de la cultura y de las ideas juega
un papel extraño en este baile de máscaras pues pone a todo el mundo en
camino de la inmadurez en vez de hacerlo crecer.
No son las ideas las que mueven a las personas en esta novela, sino las
funciones, un pensamiento fundamental del estructuralismo que apareció
bastante después de Ferdydurke. Gombrowicz echa mano a varios recursos
para malograr el desempeño social y psicológico de sus personajes cuyas
acciones desembocan generalmente en comportamientos hilarantes. No es un
libro en el que nuestro amigo se proponga destruir los valores existentes, es
más bien un intento de ponerlos entre paréntesis, no nos está proponiendo una
moral nueva, le está dando una buena paliza a la que ya tenemos para que se
eche a andar, para divertirse con él mismo y para que nosotros nos divirtamos
con él.

El fracaso de los ideales y del amor con el que uno se queda después de su
lectura proviene de una visión escéptica del mundo. Como el hombre de
Gombrowicz no puede aprehender su yo se vuelve artificial y convierte la vida
en un teatro. En Ferdydurke se empiezan a perfilar con claridad las ideas de la
forma y de la inmadurez que emprenden la marcha por dos camino distintos: el
de la conciencia y el del pensamiento, y es esta doble naturaleza de dos
universos opuestos la que convirtió a Ferdydurke en un himno, en un canto
para honrar al humor y al espíritu de libertad que los polacos nunca perdieron a
pesar de los dramas con los que los golpeó la historia. Ferdydurke, una palabra
que no tiene género ni significado, llegó a la Argentina y cruzó el mundo como
un estandarte que guía a los hombres cuando se cierne la obscuridad.

El mundo de Gombrowicz le presta mucha atención a las ideas de la inmadurez


y de la forma, dos anguilas que tienen la costumbre de escapársenos entre las
manos, pero esta vez las vamos a atrapar. Si hay algo nuevo después de
Gombrowicz es la irrupción consciente que realiza con su inmadurez en el
mundo de la cultura. ¿La inmadurez de Gombrowicz era un dolor fundamental?
Sí, claro que era un dolor fundamental. ¿La inmadurez de Gombrowicz era
fáustica? Esta pregunta es más difícil de contestar. Los pasajes de su
inmadurez a su madurez son obscuros e incompletos, es evidente que no tuvo
esa transformación interna estándar que nos va volviendo maduros: del
erotismo a la sexualidad, del estudio a la profesión, de la profesión al trabajo,
del trabajo al dinero, de la sexualidad a la pareja, de la pareja a los hijos, y, en
general, de una cosa a la otra, en este camino nos vamos transformando y nos
volvemos maduros. Sin embargo, siempre nos queda como en un sueño actual
el recuerdo de la juventud, el deseo de volver a ser jóvenes, es el sueño del
doctor Fausto, es el sueño fáustico. Pero, este sueño, ¿es el sueño de
Gombrowicz?, ¿podía tener este sueño?

El personaje más poderoso de Fausto es Mefistófeles, es el único que está por


encima de Fausto, y Fausto es un hombre que pasa dos veces por la juventud:
la que le resulta de su crecimiento natural y la de su pacto con el diablo. El
sueño de Fausto es volver a ser joven, puede ver a su juventud desde afuera,
por eso su sueño es una añoranza. En cambio, es difícil saber cuál es el
personaje más poderoso de esa obra titulada: Witold Gombrowicz. Por encima
de él no está ni siquiera Dios porque no cree en él, y no tiene sentido decir que
Gombrowicz está por encima de Gombrowicz. ¿Será su obra, entonces? No,
con toda seguridad, no, él mismo dice que el hombre está por encima de su
obra.

Digamos que Gombrowicz atraviesa toda su vida, desde la niñez hasta la vejez,
con una inteligencia y una conciencia agudísimas, y esa inteligencia y esa
conciencia tan perfiladas fueron formando un personaje que se puso por
encima de todo lo demás, es el personaje más poderoso de esa obra llamada
Witold Gombrowicz. Gombrowicz no es un hombre que haya pasado por su
juventud, se quedó en ella, se quedó en su inmadurez a pesar de su
degradación biológica. La inteligencia y la conciencia profundas son su
madurez encarnadas en un ser inmaduro que no logra ponerse a su altura,
nunca se volvió maduro, se volvió viejo, un viejo inmaduro.

Fausto le vende el alma al diablo para volverse joven; Gombrowicz le vende el


alma a esa conciencia agudísima para volverse maduro. Fausto es un hombre
que pasa dos veces por la juventud y por eso puede añorarla; Gombrowicz no
logra salir de su juventud, hace el simulacro de que se convierte en maduro en
su obra pero es sólo una ilusión que utiliza para ponerse fuera de su
inmadurez. Todo esto resulta ser una quimera, él no puede añorar su juventud
pues permanece dentro de ella. Los sueños de Fausto y de Gombrowicz son
muy distintos aunque ambos sueñan con la juventud, uno para añorarla y otro
por temor a perderla.

Si fuera necesario agregar algo más sobre la presencia permanente de la


inmadurez en la vida y en la obra de Gombrowicz recordemos como termina
dos de sus novelas, la primera y la última. Siendo la seriedad un atributo de la
madurez y la falta de seriedad de la inmadurez hay que decir que las termina
de una manera poco seria, insubstancial, trivial. Ferdydurke es una obra en la
que Gombrowicz se rebela contra lo perfecto y contra la cultura entablando una
lucha consciente para dominar sus impulsos inmaduros. Pugna como la
crisálida, quiere convertirse en una mariposa para buscar una forma que lo
ponga en el camino de la madurez pues las manifestaciones de la cultura y de
las ideas, paradójicamente, lo ponen en el camino de la inmadurez. Es una
comedia dramática caracterizada por el fracaso de los ideales y del amor. Y
Cosmos es su obra más grande, trágica y tan negra que la muerte le empieza a
golpear la puerta. Como un cíclope medio ciego está combatiendo con las
antesalas de la realidad, una realidad que es atacada por una forma que la
fragmenta y la debilita pero que, finalmente, sucumbe ante ella.

Ahora bien, Gombrowicz no podía consagrar por mucho tiempo ninguna


situación dramática, así que tampoco podía presentarse ante los lectores como
un hombre trágico. ¿Qué hizo entonces? Tomado por sus impulsos inferiores
termina estas dos novelas de la siguiente manera:
“Punto y coma el que lo leyó se embroma” y “Hoy en el almuerzo comimos
pollo relleno”

Y la forma, ¿es un dolor fundamental? Por supuesto que es un dolor


fundamental, es más que eso, es el primero de todos los dolores, es el
protodolor. ¿Y por qué esa forma poderosa atraviesa toda la vida de
Gombrowicz? ¿Por qué no pudo cortarle las cabezas a esa Hidra que lo
abrazaba con un dolor omnímodo y no lo dejaba crecer? ¿Por qué no ha
nacido el Hércules que se las pueda cortar? Gombrowicz peleó contra el
monstruo, puso su conciencia agudísma al servicio de su inmadurez y con esta
pareja extraña en la que van de la mano lo superior y lo inferior enfrentó a las
normas, a la familia, a la cultura, a la perfección, a Dios, al padre, a la nación, a
la patria, a la madurez, al viejo, a la realidad, a la historia, al dolor, ¿al dolor?,
sí, al dolor también. Este elenco es de formas, con ellas se mide nuestro
desempeño en la vida y son éstas las cabezas de la Hidra que deformaban a
Gombrowicz. Él las enfrentó a una por una en cada una de sus obras pero las
cabezas renacían a medida que las cortaba, para liquidar al monstruo tenía que
derribarlas a todas de un solo tajo, pero eso no lo pudo hacer.

A Gombrowicz le gustaban las fórmulas, aunque no tenía ningún talento


matemático le gustaban, bueno, la fórmula es ésta: su conciencia se puso a
disposición de su inmadurez y entre ambas entablaron un combate a muerte
con las formas, y las formas son las máscaras con las que nos aparecemos
ante los demás y ante nosotros mismos, una deformación interhumana del ese
“yo mismo”. Gombrowicz explica muy claramente cómo asomaban la cabeza
los dolores emergentes de esa lucha:
“ignoro cuál es mi forma, lo que soy, pero sufro cuando se me deforma. Así,
pues, al menos sé lo que no soy. Mi “yo” no es sino la voluntad de ser yo
mismo”
Se le perfilaban como una deformación. Y eso es todo. La forma es el
archidolor de Gombrowicz, es la línea que hace posible la existencia de sus
dolores fundamentales, y tanto es así que el dolor mismo se le aparece como
una forma contra la que tiene que luchar porque el dolor deforma y degrada su
yo.

La forma y la inmadurez son complementarias, una no puede vivir sin la otra,


sin embargo, igual que los amores que matan, se devoran entre sí. Cada
hombre está definido por otros hombres en su naturaleza y en sus funciones,
aunque no según un plan determinado, si ese plan existe lo conoce Dios pero
no los hombres. Esta forma que va adquiriendo el hombre camino de la
madurez, de una manera casual pero no caótica se aleja, no podía ser de otra
manera, de los estadios en los que está menos definido, es decir, se aleja de la
juventud y de la inmadurez.

No solamente se aleja sino que también las destruye, destruye a la inmadurez


propia de la juventud. Esta contradicción está puesta en el corazón del hombre
y las contradicciones no dejan dormir al corazón. La inmadurez no necesita de
mediadores pero la cultura y las ideas son mediadoras por excelencia y la
forma es su vector más conspicuo . Estas transacciones entre la inmadurez y la
forma no son abstractas sino dolorosas y el principal aspecto de este dolor es
la deformación.

Estamos hablando de la deformación humana que se refiere al comportamiento


psíquico, social e histórico, y al conjunto de hombres deformados: el hombre, la
familia, el pueblo, la nación, el mundo. Estas dos alimañas de la forma y la
inmadurez no sólo se devoran entre sí sino que, como ocurre a menudo en las
parejas, también se aman, y esto debido a que la inmadurez quiere ser madura
y la forma quiere ser joven. Lo inferior y lo superior, el joven y el viejo, el cuerpo
y el alma se ensucian y se embellecen con las pulsiones sexuales y,
antagónicamente, con la sublimación del espíritu.

Así como Einstein no pudo unificar el campo de las partículas pequeñas y de


las partículas grandes, Gombrowicz no pudo elaborar un pensamiento
compatible para que las dos alimañas pudieran convivir juntas en una teoría
que no se devore a sí misma. Una teoría puede comprender elementos
contradictorios, como la teoría corpuscular ondulatoria de la luz, por ejemplo,
pero ella misma no puede ser contradictoria.

La vida es contradictoria, es un hueso muy duro de roer para los sistemas


abstractos justamente porque la abstracción se vuelve contradictoria cuando se
aproxima a la vida y la quiere comprender, y la abstracción no puede ser
contradictoria. ¿Y qué hizo Gombrowicz entonces? Hizo una cosa que no tenía
que hacer, siguió intentando dar explicaciones analíticas y simples en el diario
y en los prólogos para divulgar un pensamiento del que sacaba conejos de la
galera como si fuera un mago. Gombrowicz sabía muy bien que las teorías no
podían dar cuenta de los mundos contradictorios so pena de volverse ellas
mismas contradictorias, pero él pensaba que su teoría sí podía y, como en el
caso de la homosexualidad a la que dedicó muchas páginas del diario para
convalidarla y embellecerla, perdió el tiempo tratando de juntarles las cabezas
y las colas a las alimañas de la inmadurez y de la forma y esto no lo pudo
hacer por la vía del pensamiento.

Pero Gombrowicz siempre caminaba por dos veredas, por la suya y por la de
enfrente, la suya era la de la conciencia y la de enfrente la del pensamiento. Y
por la suya hizo lo que tenía que hacer y lo que sabía hacer: escribió un
conjunto de relatos, cuatro novelas, tres piezas de teatro y un diario que no es
un diario sino un género literario en el que Gombrowicz se crea a sí mismo. Y
el arte sí que puede aproximarse a la vida sin perder nada de su fuerza como le
ocurre a la abstracción que se vuelve loca al ponerse en contacto con ella, al
contrario, cuanto más se aproxima a la vida más fuerza tiene porque el arte,
igual que la vida, es contradictorio. Gombrowicz nos dio una clase magistral
fuera de la cátedra, la cátedra está mejor preparada para recibir a los sistemas
abstractos que para recibir a la vida.

La dictó en las charlas de los cafés y en tres mil páginas en las que escribió
relatos: Bacacay; cuatro novelas: Ferdydurke, Transatlántico, Pornografía y
Cosmos; tres piezas de teatro: Ivona princesa de Borgoña. El casamiento y
Opereta; y el Diario, una obra fundamental. La mayor parte de estas páginas
las escribió en la Argentina pero siempre imaginando un mundo polaco.

La Argentina fue para Gombrowicz un campo de maniobras en el que


descubrió muy pronto que la tensión entre la inmadurez y la forma no era tan
drástica como lo era la que existía en Europa y que estalló cuando pisó Buenos
Aires, era una tensión apacible que no necesitaba ocultarse sino que más bien
se revelaba. La Argentina le tendió una mano amistosa con la que puso a punto
su concepción de que el hombre se defiende de las deformaciones y lucha con
las contradicciones que resultan de la aproximación de la forma a la inmadurez.
La inmigración y la emigración son en nuestras reflexiones fenómenos
espirituales que prescinden de las características biográficas que tienen todos
los movimientos migratorios. Intentamos dibujar un mapa del alma de
Gombrowicz en el que la inmigración es equivalente al destierro y la emigración
a la deserción, un camino que evita los análisis psicológicos y antropológicos
siguiendo la mismas costumbres que tenía nuestro maestro.

Al final de esta historia argentina se produce el segundo destierro de


Gombrowicz, en 1939 se había desterrado de Polonia y en 1963, veinticuatro
años después, se estaba desterrando de la Argentina. Se fue a Berlín invitado
por la Ford Fundation a pasar un año en esa ciudad endemoniada donde se
pergeñó buena parte de su ruina. ¿En qué pensó cuando le ofrecieron la
beca?, es difícil responder esta pregunta pero más que pensamientos debieron
ser impulsos obscuros los que lo pusieron en movimiento. Estos impulsos
obscuros, lo volvemos a decir, le impedían conocer lo que quería, lo ponían en
contacto con lo que él rechazaba, con lo que no quería.

En primer lugar, ¿se iba para siempre o por un año solamente? No lo sabía, y
una prueba de que no lo sabía es que cambió de opinión varias veces después
de haberse ido. Gombrowicz era manejado a menudo por los miedos y la
Argentina no le estaba ofreciendo ninguna garantía de una vejez protegida, al
contrario, era un país que no podía proteger a un extranjero cuya única fuente
de ingresos era la literatura. Al parecer, Europa, sí le ofrecía esa garantía, pues
entonces, Europa. Yo atribuí su alejamiento de la Argentina al aburrimiento y a
la búsqueda de una nueva libertad, pero, ¿era un llamado que le hacía Europa
o era una patada que le daba la Argentina, ¿o era un llamado y una patada?,
¿o era...

Sí, pero en Europa se iba a encontrar con la muerte, él describe muy bien este
sentimiento en el diario, la muerte de Polonia a la que no quería volver porque
el régimen comunista lo había despojado de sus bienes y hacía interminable el
desastre familiar y social que habían desencadenado los alemanes. La muerte
de sus amigos, de sus colegas, de sus vecinos, de su terruño, de Varsovia, y
también de París, pues entonces, la Argentina.

Sí, pero la Argentina era un pozo de indiferencia, aquí no era reconocido ni se


tomaba en cuenta su consagración europea, la diversión era cada vez más
pequeña, su acceso a la juventud le empezó a resultar difícil después del cierre
del Rex, y la angustia que le producía la incertidumbre de cómo iba a vivir en el
futuro era cada vez más grande, pues entonces, Europa.

Sí, ¿pero qué iban a pensar los polacos, los de Polonia y los de la inmigración,
los comunistas y los no comunistas? Estaba aceptando una invitación política,
los norteamericanos querían convertir a Berlín occidental en una Atenas para
oponerlo al mundo pobre y sombrío de la Alemania oriental, pero Alemania, la
occidental y la oriental, había sido el verdugo de Polonia, pues entonces, la
Argentina.
Sí, pero la Argentina ya no era la fuente de Juvencia en la que lo habíamos
conocido nosotros, se había puesto aburrida y vieja, pues entonces... Son
muchos los pro y los contra, no creo que Gombrowicz se los haya representado
a todos, fueron impulsos obscuros los que lo movieron para regresar a Europa.
La cuestión es que en Europa no pudo disfrutar de un sueño por el que bien
valía la pena cambiar de aire, y no pudo porque a comienzos del año 1964 las
enfermedades lo empezaron a postrar y de a poco lo fueron aniquilando.

El miedo, la enfermedad, la deserción y el destierro son realidades que dictaron


el rumbo a buena parte de la vida y de le obra de Gombrowicz. En casi todos
los casos estas realidades devienen unas de las otras y están incluidas en el
elenco de sus dolores fundamentales. Vamos a dar unas vueltas alrededor de
estos sufrimientos a ver cómo los podemos relacionar con el origen de su
grandeza.

Fue el miedo a la guerra y no la conclusión de un análisis ponderado de la


realidad el que lo impulsó a saltar del Chrobry en el puerto de Buenos Aires. El
miedo es un sentimiento de inquietud causado por la posibilidad de un daño
inminente, real o imaginario. Cuando el riesgo no es inminente el miedo no
aparece o, si aparece, es muy débil; lo que ocurre con los miedosos es que
tienen una tendencia a convertir en inminente la posibilidad de los daños
remotos y esto es lo que le pasaba a Gombrowicz.

Cuando en el año 1955 los conflictos civiles entre los peronistas y los
antiperonistas se transforman en conflictos bélicos, aunque restringidos y muy
localizados, se producen enfrentamiento entre las fuerzas armadas y la marina
de guerra amenaza con bombardear el puerto de Buenos Aires, con más
exactitud, las refinerías de petróleo, las refinerías no la ciudad. Pero
Gombrowicz se siente cerca de las refinerías por su tendencia a convertir en
inminente lo remoto y se escapa, aproxima su casa de Venezuela 615 a las
refinerías y el miedo que le sobreviene lo obliga a hacer una mudanza
preventiva, se muda a San Isidro, a la casa de los Swieczewski, a muchos
kilómetros del puerto.

Ya hemos visto que su proyecto de regresar a la Argentina no podía ser muy


firme que digamos, Gombrowicz nunca había tenido proyectos firmes, era una
característica de su personalidad. La energía de sentido contrario que podía
malograr este regreso no tenía porque ser, entonces, tan intensa más que en
este caso Gombrowicz ni siquiera tuvo que saltar del barco pues no se había
subido a él, pero fue también el miedo el que lo retuvo en Europa.

La soledad, el sufrimiento y la muerte se la aparecieron como la única


perspectiva argentina y el miedo que se apoderó de él lo hizo desertar. Se
podría decir que los caminos de todos los miedos desembocan finalmente en el
miedo a la muerte, pero el miedo a la guerra no es el mismo que el miedo a la
muerte. Gombrowicz, en el puerto de Buenos Aires, deserta de Polonia por
miedo a la guerra y, en la abadía de Royaumont, deserta de la Argentina por
miedo a la muerte, dos de los jinetes del Apocalipsis. En el puerto de Buenos
Aires deja de serle fiel a su familia, a sus amigos, a sus vecinos, a sus colegas,
al lugar donde nació, a su patria, así lo siente él mismo, no otra cosa es su
reconocimiento de la deserción moral.

El miedo y la enfermedad se le acentuaron en ese Berlín trágico. Estuvo


internado más de dos meses en un hospital, tuvo que soportar una campaña
periodística polaca violentísima en su contra durante cuatro meses, estaba
viviendo en el país que había arruinado a Polonia y también a él. Sentía a
Berlín como una ciudad endemoniada en la que casi todos los días escuchaba
los cañonazos que disparaban los ejércitos aliados cuando hacían ejercicios
militares. Después de cinco meses de cañonazos nos informa que tiene la
intención de regresar a su Buenos Aires querido, pero la historia de este
regreso no tiene un final feliz, pues a comienzos del año 1964 Gombrowicz se
enferma y nunca se restablece, se le agravan sus afecciones pulmonares y
finalmente se muere. El asma que lleva de la Argentina y el hábito de fumar
que no abandona hicieron fracasar los tratamientos que le hacían para
restablecer sus vías respiratorias. Fue perdiendo el aire de a poco a pesar de la
cortisona que le daban, no podía hablar en forma continua así que tuvo que
escribir sus respuestas en las entrevistas, no podía grabarlas.

La enfermedad le acrecienta su inestabilidad nerviosa, su neurastenia, busca


un poco de tranquilidad y se establece en la vieja abadía de Royaumont.
Aunque todavía no nos dice nada, es seguro que para julio de 1964 ya había
decidido abandonar su proyecto de regresar a la Argentina, una intención que a
esta altura del partido ya no debía ser un proyecto en la cabeza de
Gombrowicz, sino más bien un reflejo condicionado. Sin embargo, Gombrowicz
no se rinde, sigue peleando por su gloria y empieza a realizar su última
mudanza, se muda allí donde puede administrarla mejor, se muda a Francia.

La enfermedad lo destruye, se va quedando sin inspiración creativa, apenas le


quedan energías para terminar el Cosmos y la Opereta, a los tumbos, sin paz,
pero no puede empezar ninguna obra nueva. El tiempo se le fue asociando con
la idea de la muerte, con ese pájaro negro que se le posaba en el hombro. Se
empezó a quedar sin ideas, se ahogó. En el año l969, un poco antes de morir,
le grabaron una película en Vence, la ciudad en la que vivió los últimos cinco
años, una larga entrevista para una emisión de televisión. Este film registra a
Gombrowicz en el cine, los que lo conocimos volvemos a ver sus juegos con el
utensilio de la pipa y su manera de cargarla, la forma rítmica de contabilizar los
argumentos con los dedos y el balanceo corporal, el gesto amargo, sarcástico,
distante y, muy especialmente, su asma, la enfermedad que se lo lleva de este
mundo.

Con el curso de filosofía íntimo que dictó durante un mes, a dos meses de su
muerte, y esta última entrevista, Gombrowicz enfrentó el fin. A este mosquetero
impenitente no le alcanzó la vida para rebelarse contra el dolor, un proyecto
teatral que lo tenía como tema y que debió abandonar después del infarto del
68’, aunque el dolor siempre fue su copiloto. Para nosotros, sus amigos y
discípulos, esta película tiene un significado muy especial; sobre el fondo de
una conversación que mantiene con tres interlocutores franceses aparecen
como relámpagos lejanos de una tormenta argentina unos asuntos de
Gombrowicz a los que siempre volvía y que actúan como registros de su
personalidad profunda.

Si uno pudiera medir a un hombre por la cantidad de enfermedad que tiene


encima podríamos decir que en los primeros dos tercios de su vida en la
Argentina Gombrowicz fue un hombre más o menos sano; en el tercio restante,
mitad sano y mitad enfermo; en Europa fue un hombre enfermo, terriblemente
enfermo. Gombrowicz estaba aterrorizado con sus enfermedades, los ahogos
que le producían sus afecciones pulmonares y el consiguiente deterioro físico
le resultaban desmoralizadores. Neurasténico y sin proyectos verdaderos se
puso a pensar que en esa Argentina sin madre, sin padre y sin perro que le
ladre, nadie se iba a ocupar de él, y en que la ciencia médica y los remedios
franceses eran superiores a los argentinos.

¿Y en Rayaumont, le fue infiel a la Argentina? Gombrowicz declaró en la última


entrevista que dio en Buenos Aires:
“Me resulta curioso lo siguiente: después de veintitrés años soy tan polaco, tan
europeo, tan extranjero como el primer día de mi llegada, no cedí en lo más
mínimo, no me adapté. Y, sin embargo, tengo la impresión de que es esto,
justamente, mi inadaptación, lo que me vincula íntimamente a la Argentina. El
hombre es como un clavo. El que cede no penetra”

Pareciera ser entonces que este vínculo con la Argentina no tiene nada que ver
con la fidelidad. Pero sigamos adelante, hay que llegar a un final a toda
orquesta y para eso tenemos que empezar a hilar los pensamientos. El miedo a
la guerra y el miedo a la muerte lo hacen desertar, la deserción es una traición,
una falta grave a la fidelidad, la traición le genera culpa, la culpa le pide a gritos
un alivio y el alivio lo puede conseguir siguiendo dos caminos: reparando el
crimen, cosa que Gombrowicz no hizo pues no regresó a Polonia ni a la
Argentina, o agrediendo, y éste es el camino que eligió, se agredió a sí mismo
y agredió a los demás. La agresión contra sí mismo lo convirtió en un enfermo
crónico total. El castigo que uno se inflige expía los crímenes y amengua los
sentimientos de culpa, se busca en forma inconsciente el alivio mortificando el
cuerpo.

La culpa está tomando el timón de este barco en medio de la tormenta pero,


¿de cuántas cosas se sentía culpable Gombrowicz? Quizás, culpable sea
demasiado decir, a lo mejor dando un rodeo podríamos aproximarnos con más
claridad a estas regiones prohibidas. Cuando Gombrowicz llega a la Argentina
uno de los primeros contrastes que nota respecto a Europa, esa parte del
mundo que había estallado en llamas, es el de que estaba en un país en el que
se respiraba la tranquilidad propia de los seres que no tienen nada de qué
avergonzarse.

Estamos atenuando el sentimiento, de la culpa pasamos a la vergüenza, la


culpa es para las faltas graves, para los pecados mortales, la vergüenza es
para las faltas leves, para los pecados veniales. Pero esta manera de
acercarnos puede resultar un poco chocante, hay detrás de estas palabras un
tufillo moral y religioso que huele a arcaísmo Debemos ponernos rápidamente
en la modernidad utilizando expresiones apropiadas y la puerta del
pensamiento por la que se entra a la modernidad es el existencialismo en
cualquiera de sus variantes. Entonces, ni culpa ni vergüenza, nos las estamos
viendo ahora con la “conciencia intranquila”.

Vamos a ver entonces cómo suena eso de la conciencia intranquila, ¿cuántas


cosas le intranquilizaban la conciencia a Gombrowicz?, al menos una: la
deserción en el puerto de Buenos Aires. El tema de la deserción ocupa muy
pocas páginas del diario, en Testamento contrapone con cierta ligereza la
deserción formal a la deserción moral y concluye que él era un desertor moral
porque siempre había tenido en orden sus papeles. Digo con cierta ligereza
porque hubiera sido preferible que tuviese en orden sus papeles morales y no
sus papeles legales. Por supuesto, me estoy refiriendo al momento, a ese
último momento, en el que salta del barco y no regresa a Europa con sus
compatriotas porque había estallado la guerra. Una de las razones por las que
Gombrowicz le da poco lugar a la deserción en el diario es, entonces, porque
tiene la conciencia intranquila, se siente culpable. La deserción es una huida
con traición y la traición es un quebrantamiento de la fidelidad.

La deserción no es un delito de tracto continuo, es puntual, no hay un estímulo


permanente, tiene que existir una ocasión externa que llame a desertar y ésta
es la otra razón por la que Gombrowicz se ocupó tan poco de la deserción en
su diario. Pero la deserción es un dolor que aparece en todas sus novelas, no
tan sólo en Transatlántico, y en sus piezas de teatro porque no se deserta
solamente por faltar a los compromisos que se tienen con la patria sino también
por traicionar las obligaciones que se tienen con los demás. Ahora bien, ¿el
hecho de que la culpa por la deserción le hubiera aparecido con poca
frecuencia hace de esta culpa un sentimiento débil? No, al contrario, lo hace
intenso. Gombrowicz se había preparado para amputar en sí mismo todo lo que
los polacos tienen de exagerado: la virilidad, la violencia psíquica, el amor a la
patria, la fe, la honradez, el honor. Trató con sangre fría y sin reparos sus
sentimientos más queridos a la espera de que otros valores le salieran al
encuentro. Sí, esto es verdad, pero los rasgos más profundos de nuestra
formación más temprana siempre vuelven sobre nosotros y la actividad de
amputar, la amputación, debe ser permanente.

¿Qué cosas le pasaron por la cabeza a Gombrowicz cuando se bajó del


Chrobry? Cuatro días antes de la declaración de la guerra, el 28 de agosto del
año 1939, el barco recibió la orden de partir. Gombrowicz estaba muy nervioso.
Dudaba entre regresar a Inglaterra o quedarse en la Argentina y esperar que
terminara el conflicto. Hizo que le subieran el equipaje, se despidió de Jeremi
Stempowski y se embarcó. Cuando la sirena del barco empezó a anunciar la
partida Gombrowicz estaba bajando por la pasarela con sus dos maletas y
saltaba rápidamente al muelle.

Gombrowicz no era un dios ni un diablo, era un hombre, se debió sentir


culpable porque los desertores son traidores, y la traición es infidelidad, ¿y a
quién le era infiel Gombrowicz?: a la familia, a los amigos, a los vecinos, a los
colegas, al lugar de nacimiento, a la patria. Cualquier sentimiento de culpa se
puede eliminar o mitigar eliminando el crimen que le da origen, en este caso la
deserción. Tenía que poner rumbo a Inglaterra y alistarse para pelear contra los
nazis, pero no eligió este camino y esta deserción de a poco se fue
convirtiendo en un destierro.

El destierro es un acontecimiento doloroso para cualquier hombre, se pierden


los sentimientos de pertenencia y de protección que proporciona la tierra natal.
Cuando el hombre es un artista se acostumbra a hacer una contabilidad de las
ventajas y de las desventajas del destierro, así que vamos a ver cómo le cae
esto a Gombrowicz. El ambiente, la pertenencia a un grupo, la patria, la
política, el programa, la fe, de repente le desaparecieron, fue arrojado a un
mundo ilimitado difícil de dominar. Pero Gombrowicz venía provisto de una
cultura local y también de una cultura universal, de modo que aparentemente
estaba en mejores condiciones para hacerle frente al mundo nuevo.

La historia contemporánea es demasiado violenta para ser afrontada por


culturas particulares y sólo una cultura universal se las puede ver con unas
condiciones tan hostiles. Sin embargo, debido a la pobreza que siempre lo
acompañó en la Argentina se tuvo que enfrentar permanentemente con la
esfera inferior, no disponía de los servicios atenuantes que en Polonia le
brindaban su familia y la servidumbre, así que tuvo que soportar personalmente
la presión de una vida que se le convirtió en brutal e inmadura. Gombrowicz
buscó un método para recuperar su aristocracia, trató sin reparos y con sangra
fría sus sentimientos más queridos y esperó que otros valores le salieran al
encuentro. Esa lucha amenguó la infinitud del mundo nuevo y las aguas
turbulentas de su caos empezaron a bajar.

Desterrarse es quedarse sin tierra, sin la primera y más intensa sujeción del
hombre al mundo. ¿Y para qué uno puede querer desterrarse?, ¿para ser
libre? Gombrowicz quería mucho a las anguilas, adoraba a las anguilas porque,
igual que ellas, no quería sentirse apresado ni sujeto a nada. Pero, ¿no estar
sujeto es ser libre? Uno puede ser libre de cualquier cosa pero no puede ser
libre de lo que ama, es esa famosa libertad aherrojada de la que habla Sartre.
Es muy difícil amar a una persona, a la familia, a la patria cuando no se acepta
ninguna sujeción, cuando se sueña intensamente con la libertad, pero
Gombrowicz amó a su manera, tuvo que dar un rodeo pero amó, amó a todos
los hombres, amó a la humanidad como Beethoven. Así es la vida.

¿Se puede no estar sujeto a nada? Gombrowicz se desembarazó rápidamente


de los obstáculos de su vida corriente y los puso en sus libros para liberarse: a
la familia en Ivona, a la cultura en Ferdydurke, a Dios y al padre en El
casamiento, a la patria en Transatlántico. Se fugó de una cárcel en la que
tropezaba todos los días con esos obstáculos y creó un mundo superior
soñando con la libertad. Pero las cimas del espíritu que alcanzó con su
conciencia terriblemente perfilada se le convirtieron otra vez en una cárcel.

Dos de los dolores intermedios de Gombrowicz son el destierro y la deserción,


y son intermedios porque no tienen la generalidad de los de la forma y la
inmadurez ni la particularidad del de la homosexualidad, y porque son los más
representativos de su vida y de su obra cuando a su vida y a su obra se las
mira como si fueran una y la misma cosa. Son sus mensajeros entre el cielo y
la tierra, como Mercurio. Gombrowicz intentó liberarse de todas las sujeciones,
para ser libre eligió ser extranjero, un extranjero que por querer liberarse de las
sujeciones no podía adaptarse al otro país, no otra cosa es lo que declara él
mismo cuando describe su relación con la Argentina en la última entrevista que
da en Buenos Aires.

A mí me parece que cuando Gombrowicz recibe la invitación de la Fundación


Ford ya sentía la necesidad de volverse extranjero otra vez. ¿Se había
adaptado a la Argentina?, él dice que no pero también dice que esa
inadaptación lo vinculaba íntimamente a esta patria. ¿Se va entonces para
romper ese vínculo íntimo buscando otra vez la libertad en Europa? Dice
también en esa entrevista:
“Pero, ¿qué tengo que hacer yo aquí, donde ni se me lee, ni se me edita, ni se
me conoce? Evidentemente, una existencia tan anónima y tranquila es muy
propicia para el trabajo artístico e intelectual, pero ya todos los mecanismos de
la situación me proyectan hacia a fuera”

Los mecanismos de la situación y el taedium vitae tienen un tufillo a esclavitud


que mata, y la falta de libertad es la que lo expulsa a Gombrowicz de la
Argentina, pero Europa, sin embargo, no se le aparece como una tierra de
promisión. Y agrega:
“Comprenda usted que para mí volver a Europa es un asunto casi dramático,
nada parecido a un viaje de turismo. Tendré que enfrentar amigos envejecidos,
amigos muertos, ciudades transformadas, gente desconocida, surgirá ante mí
una Europa disfrazada y me temo que el tiempo se dejará sentir demasiado (...)
Por cierto, viajaré temblando, como si temiera verme con un fantasma”

No obstante, es el sentimiento de libertad el que lo mueve a Gombrowicz a


emprender la retirada, a alejarse de un país íntimo y extraño que lo recibió con
los brazos abiertos pero que nunca terminó de cerrarlos. Él siente su libertad
más como una ruptura con los vínculos que lo están aprisionando que como el
sueño en un esplendor futuro. Ese pájaro huyó por la puerta de la Fundación
Ford pero ya existían otras puertas que se le estaban abriendo en el mundo, y
por una u otra puerta el águila polaca se nos iba escapar de la jaula.

A mí me resulta claro que Gombrowicz se rebeló contra el mundo en su obra y


en su vida y no le fue tan mal. Fue nimbado con la aureola del genio y se
convirtió en un héroe que peleó contra un mundo muy pesado que le habían
puesto sobre los hombros desde el nacimiento. Empezó a rebelarse contra la
familia en Ivona y terminó rebelándose contra la historia en Opereta, convirtió a
su vida en un Campo de Marte y declaró una guerra muy vasta con muchas
batallas, y las primeras batallas siempre las perdió.

El destierro expulsa a una persona de su propia patria y deserta el que deja


desamparado a alguien con el que tiene un compromiso. El destierro y la
deserción son unas sombras negras que se apoderan de Gombrowicz y que
esconden en su obscuridad al aherrojamiento y al miedo. Sí, esas sombras
volvían una y otra vez sobre Gombrowicz con los disfraces de la familia, de la
cultura, del padre, de Dios, de la patria, de la madurez, de la realidad, de la
historia, es decir, de todo. Pero Gombrowicz no se paralizó frente a este
extrañamiento, por su naturaleza inmadura estaba condenado a caer en las
primeras batallas, no sabía enfrentar a sus enemigos cuando se le
presentaban, de ahí la deserción y el destierro, los enfrentaba después, de ahí
el poder de su obra. El extrañamiento no le achicó el corazón, todo lo contrario,
se lo agrandó, por eso tiene razón Henryk Bereza cuando dice que es el más
valiente de los escritores polacos.

Era libre porque estaba aherrojado y era valiente porque tenía miedo, todo lo
que tenía valor en Gombrowicz nacía de una negación originaria. Es seguro
que existen personas más o menos libres que no están tan amenazadas por
las cadenas, y que existen personas valientes que no tienen tanto miedo, pero
todos estamos circundados por la naturaleza de este polaco, por eso
“Gombrowicz está en nosotros”.

¿Y cómo podía crear Gombrowicz si una y otra vez el miedo y la falta de


libertad le amenazaban el corazón? Peleando, la valentía y el espíritu de
libertad son armas poderosas que tienen como horizonte esa palabra noble
llamada creación. Creando recuperaba lo que había perdido: la familia, los
amigos, la patria, el arte. Y lo volvía a perder porque el mundo de Gombrowicz
era inestable, porque sabía lo que no quería pero no sabía lo que quería,
porque no tenía proyectos firmes, por su amor a la contradicción.

Y creando lo recuperaba otra vez, una creación inspirada en el mundo


encantador y doloroso de la juventud, una forma que se sostiene en la
inferioridad para destruir las ideas viejas mientras espera que las otras, las que
se aproximan desde el futuro, le salgan al encuentro. Perder y ganar, un
movimiento continuo, hay en esto un fracaso pero, aunque parezca un
contrasentido, es por esto que nos es tan próximo, porque la existencia es una
pasión fracasada, para los que sufren y para los que aman, para los que ganan
y para los que pierden. Gombrowicz se quedó con la peor parte, la que está
más cerca del dolor, puso el amor más allá, lo puso en el horizonte, y el
horizonte se aleja cuando nos acercamos a él.

Después de todas las idas y vueltas que dimos alrededor de sus dolores
fundamentales llegamos a saber algo más, y ese algo más que llegamos a
saber nos puso en camino de su grandeza. Gombrowicz fue un escritor polaco
que escribió toda su obra en polaco y que volvió a escribir, no a traducir, su
primera novela en argentino. En el tráfico de influencias que caracteriza al
mundo de los escritores Gombrowicz reconoció cinco fuentes de inspiración:
Dostoievski, Nietzsche, Thomas Mann, Alfred Jarry y André Gide. Ellos le
enseñaron el camino que lleva al máximo las potencialidades del hombre, y a lo
más alto la agudeza de visión y el orgullo irresistible. Ellos se plegaron
profundamente a sus sinuosidades más secretas, a sus gustos y a sus
caprichos, lo iniciaron en los misterios de la estupidez y le abrieron el camino a
su diario, un género para el que Gombrowicz auguró el predominio sobre el
relato contemporáneo debido a la amplitud de su forma y a su carácter
existencial.

Un escritor polaco, pero quizás se podría decir un escritor polaco y argentino,


un hombre polaco y argentino, polaco por los excesos y argentino por esa
lasitud que le permitía descansar. Y finalmente se podría decir también que
estos hombres grandes allí donde nazcan le entregan el corazón a todos los
hombres, no son polacos ni argentinos, son hombres que inspirados en el
amor, en la verdad y en la belleza alumbran los caminos del mundo como las
estrellas lejanas que nos miran desde arriba. El dolor fue su motor, la belleza
su brújula, con este programa simple atrajo a otros hombres que se pusieron a
su lado, con estos encantamientos se sostiene la humanidad.

¿Y qué nos quedó del botín después de este asalto a los castillos de
Gombrowicz? No sé qué nos quedó, Gombrowicz se nos hizo humo, con su
penacho blanco y la lanza en ristre se nos fue a pelear con los molinos detrás
de la gloria, ese Gombrowicz ya no está con nosotros, tenemos que encontrar
otro Gombrowicz menos pretensioso y más accesible que haya compartido con
sus amigos argentinos la vida de todos los días.

A veces tengo la impresión de que aquel Gombrowicz metido en ese caldero


lleno de dolores y de grandeza no conoce al burgués estrafalario que también
era cuando yo lo conocí. ¿Y por qué un burgués?: se despertaba, desayunaba,
escribía, escuchaba música, cenaba y terminaba su día en el Rex o en La
Fragata, siempre a las mismas horas.

Siento una necesidad auténtica de referirme a ese hombre que pagaba sus
cuentas, que daba propinas y una beca mensual a Betelú durante diez años,
que nos enseñaba los modales de la mesa y del comportamiento en general,
que nos mostraba los mejores movimientos del tenis y nos contaba una y otra
vez sus cuentos extraños: los del chip chip de sus últimos versos, los del cura
que nunca había estado en Morón, los de las noches en las que no se podía
sacar a pasear al perro, los de la vida que es un precipicio azul y los del amor
que es un puente verde.

Nuestras cenas en el Sorrento donde almorzaba Borges, nuestras visitas a la


quinta de Hurlingham en la que me presentaba las esculturas metálicas de
Silvio Giangrande como si fueran pluviómetros para confundirme, y nuestras
caminatas de la noche volviendo a casa. Éramos dos burgueses con la
conciencia tranquila a los que Schopenhauer les hubiera tenido que entregar
esa moneda de oro que le había prometido al primer comensal que hablara de
alguna otra cosa que no fueran mujeres, caballos o negocios en el restaurante
donde almorzaba. Nosotros hablábamos de filosofía, de música y de literatura,
también algo de mujeres, de caballos sí hablábamos, especialmente de los
jinetes a los que Gombrowicz encontraba ridículos y antiestéticos pues le
parecía una enormidad que un animal montara a otro. ¿De negocios?, no, de
negocios no hablábamos, no teníamos negocios.

Un noble polaco que había caído al nivel de un burgués en bancarrota, siempre


en pose: digno, distante, altivo, despreciativo, infantil, afectuoso y humorista.
Digo en pose porque él no estaba identificado, por lo menos no
completamente, con ninguna de estas actitudes. Un humor increíble y muy
difícil de explicar o de clasificar, a veces lo dominaba y otras era dominado por
su propio humor, una fuente en la que siempre nos podíamos bañar para
divertirnos, y cuando el humor no aparecía en forma espontánea utilizaba las
muletillas legendarias: de sus inscripciones en los baños de los cafés, de las
infantas que le cagaban las plantas, del por qué se había quedado en Buenos
Aires para estudiar el alma sudamericana, del derecho que tenía al taburete
porque su abuelita era grandeza de España, de la cuestión que siendo todos
los hombres homosexuales la mayoría lo ocultaba porque era cobarde,
mientras una minoría selecta, a la cual él pertenecía, no lo ocultaba porque era
valiente y declaraba su sodomía.

De las primeras épocas de humor pasamos a otras épocas en las que


Gombrowicz empezó a perder su sintonía con la Argentina, con una Argentina
que se le fue cayendo poco a poco en el pozo del taedium vitae y él, como ya
lo dijimos en el capítulo del aburrimiento de Gombrowicz, este hombre me
causa problemas, deambulaba como si estuviera alcoholizado entre el
aburrimiento y la diversión porque no buscaba o no encontraba los
sentimientos intermedios. Y, entonces, se marchó. Otra vez a caminar por esos
caminos de Dios, le había llegado nuevamente el tiempo al destierro y a la
deserción.

Cuando hablo de los dolores y de la grandeza de Gombrowicz a veces me


siento como armando un dinosaurio pero, en cambio, me siento conversando
con un amigo inolvidable cuando lo recuerdo como ese noble polaco venido a
menos caído al nivel de un burgués sin medios. Ni tan grave ni tan ligero, ni tan
sabio ni tan burro, ni tan profundo ni tan superficial, ni tan metafísico ni tan
realista, ni tan afectuoso ni tan frío. Él tenía una tendencia natural a desviarse
hacia los extremos pero con su conciencia agudísima se ponía en el medio. Un
burgués inteligente, perezoso y bromista, ni más ni menos.

Juan Carlos Gómez nació en Buenos Aires en 1934. Se hizo amigo de


Gombrowicz en 1956, a los veintiún años, cuando estudiaba la carrera de
Ciencias Físico-Matemáticas en la Facultad de Ciencias Exactas, jugando al
ajedrez en el café Rex.
Las cartas que Gombrowicz le escribió desde Europa cuando se fue de la
Argentina fueron publicadas bajo el título de Cartas a un amigo argentino por
Emecé en 1999.
Fue protagonista de Gombrowicz o la seducción, película dirigida por Alberto
Fischerman, premiada en el festival de Rotterdam en 1986.
Es colaborador permanente de la revista literaria polaca “Twórczosc” en la que
fueron publicados Nueva Guía de Gombrowicz y No veremo en Bueno Saires
en versión del escritor y traductor Rajmund Kalicki, quien también tradujo
Gombrowicz, este hombre me causa problemas; (Interzona Editora), que se
publica simultáneamente a la edición argentina en la misma revista, pero bajo
el título de Milonga para Gombrowicz.

volúmen 12 | sección: Letras


Cartas de Witold Gombrowicz a Juan Carlos Gómez - Primera parte
Publicamos en tres partes el total de las cartas que Witold Gombrowicz le
escribió a su gomoso e íntimo amigo Juan Carlos Gómez.
Pequeños ensayos o glosas introductorias de este destinatario argentino
acompañan las cartas, y son útiles para entender el contexto, la vida, y el grupo
de amigos que rodeaba a Witoldo.
Hay ocho cartas inéditas escritas desde Tandil, Santiago del Estero y Piriápolis
que no figuran en Cartas a un amigo argentino (Emecé).
A fin de febrero publicaremos las cartas que Gombrowicz le escribió a sus
amigos tandilenses, la mayoría inéditas.

Las Cartas (Primera parte)

Las cartas que Gombrowicz me escribió a mí fueron publicadas en la Argentina


en Cartas a un amigo argentino pero no en Polonia, porque la viuda no quiere.
Diecinueve de las cartas que yo le escribí a él, las únicas que me quedan,
fueron publicadas en Polonia pero no en la Argentina, porque los editores no
quieren. En esta narración que hemos intitulado Las Cartas le echamos otra
vez una mirada a todas las cartas que Gombrowicz me escribió, a tres de las
cartas que yo le escribí a él, y a dos de las que me escribió Kot Jelenski a mí,
el primer gombrowiczólogo que había aparecido en el mundo.

En estas cartas y en las que le escribió a Flor de Quilombo queda perfilado el


mundo de Gombrowicz durante un período que va desde el año 1956 hasta el
año 1969, el año de su muerte. Es una vista panorámica de nuestra relación
espiritual y del fenómeno social que rodeó la escuela de pensamiento que
formó en la Argentina, y es el viaje de un barco llamado Gombrowicz que lleva
a bordo una barra de amigos argentinos que se divierten, que se entusiasman,
que asisten a sus clases magistrales y que se van despidiendo de a poco.
Empezamos a marchar entonces por el camino de la obra y de la vida de
Gombrowicz y nos ponemos en la mochila todo lo que existe, todo lo que es
bello y todo lo que duele.
Nosotros éramos un grupo de jóvenes veintiañeros que fuimos fascinados por
Gombrowicz de la misma manera que aquellos otros jóvenes que se acercaron
a él cuando llegó a la Argentina en la que empezó a construir esa especie de
Homero grotesco para cautivarnos con sus mitos y con sus leyendas. Fuimos
personas que estuvimos más o menos cerca de Gombrowicz, personas con las
que tuvo que restañar el tejido de la existencia que se le había roto en Polonia.
Personas, ya casi todas ausentes, que dieron testimonio de su relación con
Gombrowicz en muchos pasajes de sus vidas.

Nosotros éramos la barra del Rex, la de Tandil, y en mucho menor medida, la


de Santiago del Estero. Los representantes más conspicuos de Tandil: Mariano
Betelú (Flor de Quilombo) y Jorge Di Paola (el Asno); los de Santiago del
Estero: Roberto Santucho (el Indiecito) y Allub Mansur (el beduino); los de
Buenos Aires: Enrique Wendt (el Alemán) y yo (Goma). Ninguno se salvó,
todos fuimos rebautizados por Gombrowicz. Formábamos sistemas de planetas
alrededor de un sol que de vez en cuando se alejaba del Rex para organizar el
movimiento de cuerpos celestes en otras provincias.

La Argentina fue para Gombrowicz un campo de maniobras en el que


descubrió muy pronto que la tensión entre la inmadurez y la forma no era tan
drástica como lo era la que existía en Europa y que estalló cuando pisó Buenos
Aires, era una tensión apacible que no necesitaba ocultarse sino que más bien
se revelaba. La Argentina le tendió una mano amistosa con la que pudo poner
a punto su concepción de que el hombre se defiende de las deformaciones y
lucha con las contradicciones que resultan de la aproximación de la forma a la
inmadurez

Las cartas de Gombrowicz son reveladoras para los polacos y para los
argentinos pero no es tan evidente de qué son reveladoras. Hay que
estudiarlas y vincularlas con su obra y con su vida, pongámosle un poco de
atención entonces, y les vamos a poner atención con todos los errores
gramaticales y sintácticos que cometió Gombrowicz, pues un polaco que sabe
mucho de estas cosas me dijo que Emecé, la editorial que publicó Cartas a un
amigo argentino, había cometido un error al corregirlos.

“(...) y en el conjunto de las cartas remitidas a sus amigos argentinos de las que
Juan Carlos Gómez es el verdadero destinatario e incomparable exégeta”
Henryk Bereza

“La verdad de un autor (de una persona) debe buscarse en la correspondencia


y no en su obra...” Emil Cioran

Si bien es cierto que Bereza siempre ha sido muy generoso conmigo y es


posible que a Cioran se le haya ido un poco la mano vamos a ver qué pasa.

¿Cuánto de importante era yo para Gombrowicz.? Bereza dice: “Es muy fácil
decir que para Juan Carlos Gómez Gombrowicz se convirtió en el otro más
importante de su vida. Hay que decir, sin embargo, una cosa difícil, casi
imposible de decir, que Juan Carlos Gómez tuvo que convertirse en la persona
más importante para Gombrowicz”

Pruebas de que soy el más importante no hay, pero voy a citar tres párrafos de
cartas que me escribió a mí y uno de las que le escribió a Miguel Grinberg, que
si bien no llegan a ser una prueba, le andan raspando:
“(...) estoy de acuerdo con usted, no hay caso, a usted le tocará ese destino,
usted será el Glosador y el Biógrafo, váyase preparando de a poco”
“Certificado: Juan Carlos Gómez, alias ‘Goma’, es el argentino más iniciado en
mi mundo y conoce mucho mis secretos”
“Le voy a decir, Goma, que en cierto sentido usted es mucho más amigo mío
que Flor, lo que me une con Flor no sé si se podría llamar amistad”
“Los dos relatos (de Jorge Vilela y de Jorge Di Paola) son hechos de pedazos,
de los cuales unos son mejores, otros peores. Bien lo sé que ‘describirme’ es
una tarea dificilísima porque mis chistes no son sólo verbales, hay que dar el
ambiente, la mueca, el estilo y aún la magia de una perpetua transformación de
la realidad cotidiana en algo artístico (lo que me caracteriza). Esto no lo
lograron pero sería demasiado pedir, quién sabe si un día no lo logrará
Goma...”

Y otra vez, igual que en Nueva guía de Gombrowicz, estamos hablando de


cartas, pero con un propósito distinto. Mientras que en aquel ensayo el objetivo
era el mundo, en esta narración el objetivo es nuestra relación. Estas cartas
alcanzan para que no perdamos de vista un estilo que no pocas veces se pone
al servicio de Gombrowicz para ayudarlo a escurrirse entre nuestras manos
como si fuera una anguila. En esta correspondencia hay de todo un poco:
humor, filosofía, comentarios maliciosos, teatro, sentimientos, chismes, amor, y
una tensión afectiva e ideológica que va creciendo y al final explota. Los temas
de la correspondencia siempre se imponen por sí mismos al seleccionar
fragmentos de cartas, pero en este caso, en esta oportunidad, sé de antemano
cuáles van a ser sus contenidos y su cantidad pues me las tengo que ver con
nuestras relaciones personales, unas relaciones que se me han grabado a
fuego en cuatro asuntos fundamentales, a saber: su decisión de regresar a la
Argentina; su decisión de compartir la misma casa con Mariano Betelú y
conmigo; su decisión de no regresar a la Argentina; la interrupción de la
correspondencia.

Sin ningún abuso, y con todo el respeto que un amigo debe tener por otro, no
quise ni pude soslayar alguna referencia a su homosexualidad, son caminos
escabrosos que debemos recorrer para rondar la verdad, no para alcanzarla,
siguiendo los procedimientos del Maestro. Son reflexiones que tienen que ver
con su sexualidad, con su erotismo, y con un canto a la juventud que se
convierte en un hermoso vuelo con el que le pone límites a su TEMPLO POCO
CLARO.

En el año 1957 Gombrowicz me escribe la primera carta, me la manda desde


Tandil. Buscando un alivio para sus bronquios atacados por el asma
Gombrowicz se nos va a Tandil. Algo había que lo atraía en esa ciudad del sur,
como la lámpara que atrae a las mariposas. Pasó cinco temporadas por allá
entre los años 1957 y 1960, en total unos diez meses más o menos, y convirtió
a Tandil en un lugar mítico.

Claro, fueron los jóvenes tandilenses los que atrajeron a Gombrowicz, él


andaba detrás de una actualización permanente de su inmadurez porque la
inmadurez no se puede aprender leyendo libros por más fundamentales que
sean. La barra del Rex de Buenos Aires empezó a saber algo de la gente de
Tandil cuando Gombrowicz nos escribe desde allá; 'Ocurre que me fui al diario
Nueva Era y hablé con el Director preguntando si hay ambiente, entonces me
dijo: ‘Como no habrá, si tenemos al gran Salceda’ asi que me fui a ver a
Salceda quien resulto Bolche y colaborador de Propositos pero igual nos
hicimos amigos y conoci a Isidro D. Alperta. Ahora Alperta, me presentó a
Farias a Mejia y Mejia a Rohel (...)”.

Pero Gombrowicz siempre tuvo dos versiones para dar cuenta del mismo
asunto, en el “Diario” escribe: “En un edificio vi un anuncio pequeño; ‘Nueva
Era, periódico diario’. Entré. Me presenté al redactor, pero no tenía ganas de
hablar, tenía sueño y por eso no me expresé muy felizmente que digamos. Dije
que era un “escritor extranjero” y pregunté si en Tandil había alguien inteligente
a quien valiera la pena conocer.”.

Para los de Buenos Aires algunas de las cosas que ocurrieron en Tandil se
volvieron legendarias: el asombro de Gombrowicz cuando supo, casi recién
llegado a Tandil, que Jorge Di Paola había leído Ferdydurke; la compota de
Mariano Betelú que protegió a Gombrowicz de sus ensoñaciones con su propia
muerte; la ceremonia que armó Deolinda de Mauro en su casa celebrando la
llegada del contrato de Julliard para editar Ferdydurke en París.

Tandil, octubre de 1957

Niños, aqui estoy en Tandil, llegue mas o menos, paré en el hotel Continental,
100 $ diarios, pero ya me mudé, ahora vivo alli abajo donde termina la gran
avenida que se ve bien y donde está la gran puerta de entrada a la montaña,
yo vivo justo al lado de la puerta y pago 25 diarios sin comida la cual me saldrá
50 más. Ocurre que me fui al diario Nueva Era y hablé con el Director
preguntando si hay ambiente, entonces me dijo: “Como no habrá, si tenemos al
gran Salceda” asi que me fui a ver a Salceda quien resulto Bolche y
colaborador de Propositos pero igual nos hicimos amigos y conoci a Isidro D.
Alperta. Ahora Alperta, me presentó a Farias a Mejia y Mejia a Rohel, yo
deslumbraba uno por uno con 1) Paris 2) Ocampo 3) en general pero claro está
matizado con mucha sencillez “che viejo” “que tal” y otras cosas por el estilo.
Es triste que son bastante ordinarios. Hoy a la noche me voy al Ateneo
Rivadavia donde habrá reunión social en mi honor y quién sabe si no me
mandaré un discursito. Al dia siguiente: la reunión era asi no mas pero la
bibliotecaria me dio la direccion de un poeta joven que se esta preparando para
el bachillerato y hoy me fui a verlo y le dije: vea joven, soy un famoso escritor
extranjero y necesito un secretario asi que venga hoy a las 4 al café Rex
(casualmente asi se llama) y llamé otros jovenes poetas, que vengan todos. El
joven muy alborotado me juró fidelidad, asi que, supongo, lo tendré aquí de
Gomez y aun quien sabe si no lo bautizaré “Gomez”. Hay tambien un rubio
pero lo guardo para cuando habrá que llevar la valija. Tengo un departamento
muy mono, pieza, cocina, baño, solo por $25 diarios justo al lado de la gran
puerta que conduce a la montaña y al lado del parque asi que ante mi toda la
ciudad y me hundo en arboles y flores alabando a Dios y muy recuperado de
salud. A Dios, pibes, salud. Yo

Tandil, 23 de octubre de 1957 (Postal)

Aquí vivo, abajo, donde termina la gran avenida. Todo mas o menos bien pero
no se que pasa, algo no muy claro, hoy vino y dijo que le dará a patadas a
Panagotto, ahora Dipi y Buffalo sostienen que no era él sino Bianchotti, quien lo
sabrá, me piden consejo pero que consejo puedo dar, ademas hay que andar
con cuidado porque hay no sé que en el ambiente y lo de Leoplan y Ricardone
tambien me resulta algo raro que digamos. Veremos. Mi valija manda saludos a
su changador y yo a los demas infelices del Rex??? !!! ??? !!! Que se yo... La
cena. La muela. El paseo y la confitería.

Tandil, abril de 1958

hola niños, el marques nos ha llevado a los Principes y a mi, en su Rolls Royce
modelo 1920, muy largo, negro, de la estancia donde estaba yo como 1 mes
despues de haber estado 1 mes y medio aquí, de nuevo aquí, y ahora estamos
aquí, es decir los Principes del Santo Imperio Romano en el Continental, pero
muy apenados por la muerte del primo Principe de Baviera casado con una
Lustac, y yo en la casita que no resultó del todo mala pero hay que bombear el
agua del pozo lo que resulta molesto, lo hago a las 10 de la mañana cuando
me levanto y tomo cafe con leche con dos pancitos con queso, un tanto
escribo, me como 3 huevos y descanso, voy a la Rex donde suelo comer
masas y ceno con los principes en el Continental, a veces juego con el padre
de Magariños, muy chambon, asi pasan los dias, uno ya no sabe si el miercoles
o viernes, perdido, ahogado, diluido, pero ante todo hinchado, inflado, pero
como quien diria desde el exterior, alli, lejos, cartas, cartas, cartas el mundo
entero anunciando glorias, ocurre que Ivona fue estrenada en Varsovia, al
comienzo parecia que se va a hundir, fracasar, nada de esto de golpe lo
contrario, al cabo de 10 dias exito tremendo, prensa magnifica, ahora ya 3
meses la dan y hay que pedir entrada por anticipacion, tambien aparecieron en
Diciembre y Enero EL TRANS-ATLANTICO, EL CASAMIENTO, BACACAY
(cuentos), grandes notas, ensayos, gloria in excelsis, gloria y fama, ademas
Jelenski manda telegrama de Paris FEREDYDURKE ACEPTADA POR
JULLIARD, significa que la traduccion no es mala y que la mas importante casa
editorial de Francia la va a lanzar con estruendo tanto mas que Nadeau, el
famoso critico, entusiasmado, ah, ya no se como es eso que yo que soy amigo
del pobre Acevedo, del insignificante Gomez y del changador Aleman oficinista
sin hablar de otros amigos y compinches, alli, afuera, a distancia, del exterior,
me inflo, me hincho, a ver si no reviento, FERDYDURKE va a editar SIMON &
SCHUSTER (USA) El diario lo traduce Madame Arlet, EL CASAMIENTO será
estrenado en el mejor teatro de Polonia, IVONA irá en Praga y posiblemente en
Paris, ya me aburre contarlo

----------------------------------------------------------------------------------------------------------
---

Se establece en Santiago del Estero en el año 1958. Huyendo del frío de Tandil
y del de Buenos Aires se toma unas vacaciones de cuatro meses y medio en
esa ciudad subtropical. Me da la impresión que en esa ciudad no encontró el
término medio que había encontrado en Tandil ni el anonimato de Buenos
Aires, se movía entre la provocación y el erotismo:

'Iba tranquilo... Porque hacía ya bastante tiempo que había abandonado


aquellos paseos por Retiro y Leandro Alem, y ahora, en Santiago, de nuevo
volvía inesperadamente a esa situación, la más profunda, la más esencial y la
más dolorosa de todas las mías: yo siguiendo a un chico de pueblo.'

“Para festejar la muerte del “Che” Guevara Gombrowicz destapa una botella de
champaña en su casa de Vence, es uno de los relatos que Sabato tiene que
escuchar en Vence. El tono provocante con el que polemizaba adoptando el
estilo de un retrógrado recalcitrante, especialmente con la gente de izquierda y
con los jóvenes que, en general, también son de izquierda, lo ponía a menudo
en situaciones difíciles. Santucho le quiso pegar por una de esas discusiones
disparatadas, y Arrillaga, el comunista que me lo había presentado, le quiso
desparramar mierda en la cara”

Santiago del Estero, junio de 1958

Ayer me desperté a las 10 en mi pieza, av. Roca Sud, planta baja, da a la calle,
la alquilo de un bancario por $ 900 mensuales con media pension muy buena
por cierto, y despues de haber ingerido el desayuno, café con leche, pan,
manteca, dulce, queso, un huevo y tambien la porcion matutina de los
medicamentos me fui a pasear al parque que dista una cuadra, bastante bello,
eucaliptuses y palmeras, con rayos del sol subtropical muy ardientes y
coloreados y tan calientes que uno tiene que andar si sweater mientras
alrededor se desarrolla la vida subtropical india indigena con sonrisas y
miradas mansas, dulces, indias, niños muy monos, cabras, changos, niñas y a
lo lejos el Rio Dulce, yo caminé hasta Mendoza y me fui a lo de Santucho
donde estaba tambien el poeta Rodriguez, el bolche que esta leyendo a Ferd. y
el Santucho estudiante, el de Tucumán, alli estuvimos discutiendo como una
hora sobre lo telurico y lo indigena, tambien se hablo de Mariano Paz...
despues de lo cual volvi a casa y tomé el almuerzo compuesto de cordero con
zanahoria y pure de papa, sopa y un postre con crema de chocolate y,
sintiendome algo cansado, eché una siestita, despues de lo cual escribi cartas:

al principe Giedroyc, Paris


al bastardo principe Sforza, Paris
a la sra. Aniela Mieczyslawska, Madinson Ave, N.Y.
a la sra. De Barzca, Forsythe Farm, USA
y a la FREE EUROPE

lo que me procura cierta ganancia, nada despreciable pues estoy explotando


mi enfermedad, la tarde era radiante y crepuscular hable por telefono con la
Quenel y, despacito, me fui la restaurant del hotel “Plaza” para cenar, me comi
una gallina con arroz a la francesa con vino Tupungato (un cuarto) y un
panqueque de banana, todo 22 $, conversé con Paz y su barra, pero con
bastante aburrimiento, despues paseaba con el Mexicano y poco a poco volvi a
casa para acostarme, lei en cama El Diario de Leon Bloy, obra muy instructiva,
y tambien eche un vistazo a la “Rubia platinada” y me dormi para despertarme
hoy. GOMEZ: parece que los chicos de Tandil estan en la ofensiva y pegan
bastante duro, me escribe EL ASNO: “no me fue necesario utilizar tu consejo
porque cuando llegó yo ya había replicado de una manera suave pero efectiva
su “epístola” (porque Gómez no escribe cartas, sino “epístolas”). Volví contra él
todas las ingeniosidades –porque, caballero yo, reconozco que bajo su capa
formal hay dudoso ingenio– que aventuró.” Bueno. Que patada! Che, Aleman,
que tal? Que tal, pibes? Yo y mi valija llegaremos posiblemente en setiembre.

Santiago del Estero, septiembre de 1958

Estimado Gómez,

Estoy un tanto amargado por el hecho que no se dignaron contestar mis cartas,
ni Vd., ni el Aleman, a Vd. p.e. le escribi dos, pero no es nada, posiblemente
estoy un poco antiguado con mi concepto de Amistad, no sé adaptarme a estos
tiempos modernos de bomba atomica. Perdonen mi ingenuidad. Por si acaso
esto le pueda interesar (de lo que dudo) notifico que el lunes 13 dejo esta
hermosa capital para trasladarme a la Federal, donde llegaré a la 1 de la
mañana del dia martes 14, Retiro, con el Tucumano.

Mi salud un poco mejor, pero siempre estoy muy debil, con la respiración
dificultosa, un tanto invalida, que digamos, pero no es nada, que importancia
tiene un viejo inutil como yo y seguramente aburridor. De todos modos salude
de mi parte a ese chico, el Aleman, con el cual antaño bastante he conversado
y fraternalmente-paternalmente. Pero no importa.

Ya han leido, supongo, las notas que se publicaron sobre mi en TIME y LE


MONDE, no sé de veras como es posible que esos locos escriban acerca de
una persona tan insignificante.

Le ruego, Gómez, llameme el martes (34-8792) porque quien sabe si no tendré


para Vd. una proposición no carente del todo de interes. Me alegro de veras
que no tendrán ya obligación de contestar a esta y es por eso que la escribo,
ya que no quisiera ponelos en una situación molesta. A Dios, Gómez., a Dios,
Aleman, a Dios, Cugat, Acevedo, Fernandez, Pibe Luz etc. etc. a Dios
Piriápolis, 20 de enero de 1963

Estimado Goma, vivo igualito que el año pasado, la mayor diferencia que ceno
en casa y recien despues voy a San Sebastian jugar con Grissoli y un mozo
español muy vivaracho. Tuve la idea genial de pedir que me den 1 litro de leche
excelente por dia, como muy frugalmente huevos, leche etc. hasta ahora estoy
muy satisfecho y decidi volver recien 15 de febrero. No me aburro porque por lo
menos 4 horas estoy con el Cosmos y me agarro la fiebre de la santa creacion.
A menudo visito a los Gonzlez Lanuza, le di primero Ferdy (agarró), despues El
Casa. (fracaso) y no sin cierto sadismo lo estoy sometiendo a toda clase de
masajes ante los que el desgraciado no tiene donde huir, pues estamos 2 en
Piriapolis y nadie mas. La mujer de una estupidez! Goma, lei Stern, sirve un
tanto, pero no mucho, mezcla planos filosoficos con los sociales y lo eterno con
lo temporal, es bastante frivolo y su critica de valores es totalmente idiota.
Llegaron muchas cartas, noticias algo mejores 1º Neske va a editar La Porno.
en octubre y me dice que en Alemania ya soy conocido 2º Dice el bastardo que
la Porno. en Paris se vende bien y que Nadeau quiere editar mi obra de teatro
este año 3º Carta de Weidlé toda referente al Diario, lo leia y releia, estalla,
dice que desde la guerra no ha habido una obra mas homogenea como
pensamiento, estilo, actitud, ni escrita con mas maestria, di la carta a Lanuza
para joderlo, Lanuza es de esos “artesanos” que cuidan el detalle, clacicista,
Valeriano, lo jodo bastante con Arnesto. Parece que Arnesto habló de mi en su
interview en La Razon, si lo tiene, mandelo. Salú Goma no veremo en Bueno
Saires Salú a la barra.

Vamos a ir despidiendo de a poco a este Gombrowicz argentino que está por


partir para Europa. Mis últimos recuerdos, los más intensos, no los más
profundos, están en La Fragata y en el puerto de Buenos Aires, dos palabras
sobre ellos.

En el diario de Piriápolis, una pequeña joya literaria, Gombrowicz escribe que


estuvimos en ese balneario uruguayo a caballo de los años 61’ y 62’. Al año
siguiente me propuso otra vez unas vacaciones en Piriápolis. No acepté, y para
sacarme el problema de encima, Gombrowicz no se daba por vencido así
nomás, inventé un compromiso anterior con Roberto Cebrelli (Beto), según le
dije íbamos a pasar las vacaciones en Mar del Plata. Si le hubiera advertido a
Beto de esta mentira no hubiera pasado nada, pero no le advertí. La cosa es
que una noche en La Fragata le preguntó a mi amigo cómo nos había ido en
Mar del Plata, como yo no estaba presente Beto le dijo que nosotros no
habíamos estado en Mar del Plata, le dijo más todavía, le dijo que no habíamos
veraneado juntos. Al día siguiente, y a solas, se armó un lío tremendo, yo me
retiré completamente ofendido y Gombrowicz también. Y aquí hubiera
terminado todo, ninguno de los dos iba a dar el brazo a torcer, y adiós para
siempre a Gombrowicz... pero, el destino no estaba todavía preparado para
que nuestra relación terminara ahí, y postergó dos años más una ruptura que,
de un modo o de otro, parece que tenía que ocurrir. Matías Straub, el
Galimatías, hizo de mediador y recompuso la relación un par de semanas antes
de su partida a Europa.
Gombrowicz era un verdadero maestro dando clases de aristocracia, Antonio
Berni observaba en La Fragata cómo Gombrowicz hacía muecas delante de un
espejo y tomaba actitudes de emperador, de obispo o de militar: –¿Qué, está
dialogando con sus dobles?; –miro mis rasgos de aristócrata, parece que mis
facciones, día a día, registran mejor todo mi linaje. ¿Qué cosas diferenciaban a
un verdadero aristócrata de una persona sin nobleza?: el sombrero, las pipas,
unos zapatos lustrados, un impermeable sucio, pero, muy especialmente, los
tobillos. Era terrible la manía que tenía con los tobillos, nos hacía exhibiciones
de tobillo, en este punto se decidía la verdadera raza del aristócrata. En esta
cuestión el único rival que reconocía era el tobillo de Wladyslaw Jankowski.
Una noche, a días de su partida, estaba con Gombrowicz en La Fragata. De
pronto, aparece en la puerta una figura radiante, es Jankowski, pide permiso
para acercarse, Gombrowicz le hace un gesto con la mano. Durante dos horas
estuve maniobrando para colocarme en una posición favorable y verle el tobillo
a Wladyslaw.

Su despedida se transformó en un problema puramente técnico: –es preciso


poner en orden mis papeles, organizar el legado, encargarle a alguien que me
mande la correspondencia a Berlín. El único momento de emoción intensa fue
el de aquella foto ficticia que Gombrowicz nos tomó en el barco. Se alejó un
poco y nos dijo:“Con permiso, los voy a mirar como si fueran una fotografía”

Gombrowicz, de a poco, se había vuelto un tanto absorbente, y yo trataba de


mantenerlo a raya. El Rex había sido hasta el año 1961 un lugar ideal, se podía
conversar y jugar al ajedrez. Cuando en marzo de ese año ese café cerró se
nos partió en dos un medio mágico: la conversación se nos fue para La Fragata
y el juego para un club de ajedrez. El polaco Paulino Frydman, el maestro de
ajedrez que dirigía la sala del Rex, dice: “Algunos días después, lo vi entrar al
Rex, era un apasionado de ese juego. El ambiente le gustó mucho. Jugaba y,
entre las partidas, solía charlar, lo que no agradaba a sus adversarios.
Gombrowicz no era un jugador profesional pero tenía un buen nivel para ser
aficionado. Su juego era muy personal, un poco fantaseoso. No conocía bien la
teoría y practicaba principalmente el ataque. Además jugaba siempre con el
estado psicológico de su adversario. Tenía manías que ponían a los otros
jugadores fuera de sí, por ejemplo, la de tomar un peón entre el dedo índice y
el mayor y dar pequeños golpes secos contra el tablero. Gombrowicz jugaba
indistintamente con buenos y malos jugadores y le daba igual perder que ganar
(fingía que le daba igual pero, como a todos, le gustaba ganar). El ajedrez lo
ayudaba más que ninguna otra cosa a calmar los nervios en la difícil situación
en la que se encontraba. Al concentrarse en las partidas, se olvidaba de todo.
Esta disciplina le fue muy útil durante la guerra y en los momentos de mayor
pobreza y soledad. El Rex era como un segundo hogar para él”

En la época del cierre del Rex los amigos de Gombrowicz pertenecíamos a dos
categorías bien diferentes: una, la de los que le interesaba más, mucho más,
jugar al ajedrez que la conversación; otra, la de los que le interesaba mitad y
mitad, yo pertenecía a esta última categoría. Gombrowicz, al que le interesaba
más la conversación que jugar al ajedrez, maniobró estratégicamente para
trasladar la barra del Rex a La Fragata, pero los frutos fueron incompletos y se
fueron secando con el tiempo: “Goma, no me haga líos, usted está reduciendo
nuestros encuentros a dos por semana”. La cuestión es que yo quise mantener
mis partidas de ajedrez y le propuse a Gombrowicz dos tertulias por semana en
La Fragata: los martes y los jueves y, para los otros días, cuando él se
aparecía en el club de ajedrez, conversaciones, sí, pero sólo después de las
diez de la noche, hasta esa hora mi tiempo estaba reservado para el juego.
Recuerdo que una noche Gombrowicz me pidió una excepción para esta
limitación: quería anunciarme antes de las diez que la Ford Fundation lo estaba
invitando a Berlín.

Yo no sé si una persona a la que no le interesa este juego puede entender lo


que significa el ajedrez, es más de lo que dice Frydman, es un refugio para
protegerse de los infortunios de la vida, es una manera de matar las amenazas
del tiempo, pero también es un campo en el que se cruzan las existencias de
una manera intensa, el color de fondo que da un medio ajedrecístico es
inolvidable y no puede ser reemplazado con nada. La caída del telón sobre
este enorme salón del Rex en el que se jugaba al ajedrez y al billar nos
complicó la vida, especialmente a Gombrowicz que sólo pudo retener en La
Fragata al Alemán, al Galimatías, al Beduino, a mí. El Alemán se casó, el
Beduino se fue a México, y ese venero de jóvenes del viejo salón con el que
Gombrowicz reemplazaba a los que se iban, cerró con el Rex. La cosa es que
cuando Gombrowicz se fue de la Argentina había una tensión afectiva latente
en nuestra relación que casi explota con el segundo Piriápolis frustrado. Los
últimos días fueron confusos, en medio de una gran tristeza también me iba
apareciendo un alivio.

París, 28 de abril de 1963

Goma: aqui estoy por ejemplo, en Paris, desde martes, bastante enloquecido,
corro de uno a otro: El Bastardo, Giedroyc, Bondy, Weidlé, Breza, ya hubo
cenas, reuniones, Bondy el 6 de mayo ofrece una gran recepcion, a la cual van
a venir escritores de Belgica y de Alemania (Neske tambien), otra ofrecerá la
Sra viuda de Julliard, otra Nadeau etc. ay Dios mio, que hago, donde estoy, hoy
por ejemplo tengo que verme con Pablo, despues con Jacobo (Muchnik,
editor), y ceno con Zdzislaw, mi tio, que jamas esperaba en Paris en “Chez
Francis”. La navegacion resultó mas o menos. Gastos horrendos, un cafecito
vale 75 mangos en Cafe de la Pais y en lugares menos chic 40. El hotelito por
dia 800 mangos, una cena normal que digamos no menos de 600, la riqueza de
Europa es abrumadora y eso de todas las capas sociales, todos se rien del
comunismo a carcajadas digalo a los bolches. Goma, ocurre que es necesario
que eche un vistazo a mis cartas, la mujer Sra. Schultze (o su hija Irmgard) me
las manda, pero no sé si me manda todo lo necesario, Vd. vaya un dia a
Venezuela (antes hable por telefono con Irmgard, todos los dias viene
alrededor de las 13, se va a Olivos a la tarde) yo les escribi que Vd. tiene
derecho de abrir todos los sobres y seleccionar. Si hay algo importante que no
me mandaron que me manden. Naturalmente no revistas, pero sí por ejemplo
los recortes de la prensa (esto por barco, ya a Berlin) y cualquier otra cosa que
le parezca importante. Si habra gasto imprevisto pague y ya verá que lo
devolveré! Si hay gasto mayor comuniquese con los Swieczewski (tel. 743-15-
10).

Bueno, esto es todo, le escribo con velocidad de rayo, tengo que estar en
Jasmin con Banach y Lavelli, se prepara la representacion del Casamiento en
condiciones algo dudosas, no sé francamente, en general no lo veo bien claro,
Paris cambiado horrendamente, nada de la gloriosa Primavera de mis años
mozos después de la guerra, inundado por los coches, viejo, y ante todo
comercial. Horrores pasé con el Tiempo. Salú, Goma, salú, haga llegar esta a
todos los compañeros para que sepan, salú fiel amigo.

Berlín, 9 de mayo de 1963

Goma: por Dios no jode, no hinche y no se cree obligado a escribir otra


sofisticada solo porque yo protesto, no pierda tiempo, no hay cosa peor que los
chistes trabajosos y no se dé mas trabajo solo porque yo le digo que no vale la
pena. Por Flor de Quilombo se enterará de la CATASTROFE con el Casa. y de
otros asuntos. Expliquemelo Goma por qué no me llegan cartas de la calle
Venezuela (salvo la que me mandó junto con la suya; pero p.e. ya no recibi la
otra suya anunciada). No se olvide escribirme sobre la politica, que es lo que
pasa, yo no leo nada, aquí la prensa casi no publica sobre la Patria y
escríbeme si a lo mejor no subieron las acciones (mande las cotizaciones de
Fabril Financiera, Goffre y Carbone y Emeta (esta última parece que ya esta
hours concours como quien dice). Flor le mandará una notita acerca de los
interviews que le ruego pasar a maquina en ratos libres. Ay, Dios mio, que
hago, donde estoy? Y ojala dure, como decia la madre. Yo escribo el diario
transa-atlantico-parisiense y dediqué a la Patria lejana diez paginas
conmovedoras. Se va a publicar simultaneamente en Kultura, der Monat y
Preuves. Goma, hoy p.e. me levanté a las 9; me fui al restaurant-cafe de la
esquina del Fehrbelliner Platz y desayuné con cafe con leche, pan negro,
manteca, mermelada, jugo de naranjas; volvi a casa y escribía; almorcé en el
mismo restaurant con el dr. Jaesrich, director de der Monat; volvi a casa,
escribía; a las cinco vinieron Herman y Thomas, dos jovencitos muy rubios que
son mis alumnos y maestros a la vez; a las 7 vinieron Klaus Volker y la chica
que la llamo “Wiesbaden” y nos fuimos en coche a Grunevald, a la pianista
Lissa; y ahora le escribo antes de acostarme. Fijese ahora como es mi
departamentito (muy mono y con extraordinarios inventos que ni siquiera me
atrevo a manejar pero sin telefono y es imposible ponerlo mire abajo (y abajo
dibuja el departamento)

Pregunte a Ada si recibió mi carta con el Angel Salude a Matias y al Aleman

Aquí Goma es imposible ver un coche o omnibus echando humo; todo


absolutamente funcciona, es decir lamparas, aparatos etc. Aire magnifico,
limpieza aterradora y los Alemanchutes muy parecidos a nuestro Aleman, lo
que resulta conmovedor. Desde que llegué a Europa no vi un solo proletario, no
los hay, cada mozo tiene coche. Los Alemanes son dulces, tiernos,
archiamables, cordiales, con perritos negros, lanudos, yo ya hablo aleman
bastante bien. Ay, Goma, Goma, que tal la Fragata, el mozo p.e. que nos
servia, que tal Rex, me imagino que supo aplastar a Brusa, ay, Dios mio, que
tal Matias, el Aleman, el Indio, salú

Digale al Aleman que por su culpa perdi 200 dolares (¡el avion!)

Berlín, 24 de mayo de 1963

Goma de mi alma: noto que la carta suya es como quien diria no del todo
elaborada, un tanto apurada y con escasas noticias; en cambio Flor me mandó
una bien estructurada, donde el lirismo $$ y las enfermedades $$ se enlazan
de tal manera que no hubo otro remedio que escribir la Eswieczewska para que
le de a Vd. 2000 mangote para el desgraciado. Presentía yo que las
enfermedades van a florecer ahora, pues mientras Quilombo gime en el Oeste,
mi familia en el Este tambien sufrió una recaida que no tolera demoras. Aquí
estoy, en Berlin, enterese de lo que escribi a Flor, Ada, Mufado, imposible
repetir todo, lo mejor seria si, aprovechando sus ratos libres en la oficina,
elaborara un comunicado en varios ejemplares para los amigotes, en base a
todas estas cartas. Me limito a decirle que por el momento mi estada en Paris
parece todo un éxito, la prensa ha demostrado gran interes por mi persona, di 8
interviews de los cuales 5 muy importantes, ya aparecieron dos en ARTS y en
LE MONDE, grandotes y hasta diria sensacionales. Alrededor de mi se formó
un revuelo de proporciones, tuve que correr de un lado a otro, como dice LE
MONDE se forma alrededor de mi una maconnerie intenacional. Las damas
mas distinguidas gritaban “ah, que felicidad, la suya!” cuando Leonor Fini les
anunciaba mi presencia en su casa. Yo insulte por las dudas bastante a los
franchutes en los interviews, comparandolos con los perros de Pavlov et. Ay,
Goma, ¿qué hago aquí, por qué, como, hasta cuando? Calculo que ya gané 30
mil pues estoy 5 dias en Berlin, no vi ni un solo centavo, en cambio vivo como
un rey. Berlin es impresionante, archimoderno, una ciudad-jardin, el clima es de
suspenso, me tratan con hospitalidad conmovedora pero “ojala dure” como
decia la madre de Napoleon. Me imagino que en Paris me salió todo bien
porque en realidad todo esto no me interesaba en absoluto, invadido por el
sentimiento patrio, perdido en el mundo, abstraido, ensimismado, decia
cualquier cosa y estaba somnambulico. El Casamiento sera representado el 15
de junio, pero solo 2 veces, en un concurso para los regisseurs. El diario
aparecerá ya este año, lo mas pronto posible, Nadeau quiere editar tambien
mis piezas de teatro este año, hay viento en popa. Lo malo que otra vez me
robaron el Formentor, pero nadie toma en serio este premio comercializado, de
todos modos he sido una de las vedettes alli. Comprobé ya que mis
conocimientos de Sartre y Heidegger sobran para poner en aprietos a los mas
agudos intelectos tanto de Francia como de Alemania.

Goma, controle bien para que no haya lio con las cartas, por las dudas lo que
no me mandan no lo destruyen, guarden lo algun tiempo. Y fijese que Free
Europe Committee me manda en un sobre muy parecido al de la revista, con el
mismo membrete, los cheques de 50 dollars, la unica diferencia que son mas
delgados por su contenido. Cuidado pues de no confundir. Les escribi a F.E.
para que suspendan el envio de los cheques, sin embargo me llegó hace poco
todavia uno via Venezuela. Digales por telefono (a Sra. Schultze o a Irmgard)
que manden ahora lo que llegó a la misma direccion de Fundacion Ford, pues
todavia no tengo la direccion definitiva. Escribi a Eswiecze. para que le
devuelva cualquier gasto que haya. Recibio Matias los mil mango que le tenia
que dar Eswie.? Salú, Goma, salú, no veremo en Bueno

Berlín, 15 de junio de 1963

Diga a todos que mi direccion es ahora Hohenzollerndamm 36, 1, stock, Berlin.


Avise a Flor pues ultimamente le mande la direccion de la Akademie der
Kunste (ya no es actual)
Mi estimado Goma: me extraña que no tengo noticias suyas; además me
extraña que desde que prometió cuidar del envio de mi correspondencia no me
llegó ninguna carta desde Venezuela. Haga el favor de hablar por telefono y
preguntar, por ejemplo, si llegaron cartas y si han sido enviadas. Si gimen por
la plata haga el bien de darles lo necesario y aun un poco mas para que cuiden
bien el asunto, Eswie-saka le devolverá el gasto. Sobre todo que me envien
cartas (no la revista) con membrete de FREE EUROPE COMMITTEE pues se
trata de cheques por 50 dolares. Abre todo lo que quiere. Vivo ahora en un
departamentito muy mono de la Hohenzollerndamm (algo asi como avda S.
Martin) que me procuro el Senato. Ya tengo nuevos amigos que se llaman por
ejemplo Ingeborg Bachmann, Klaus Volker, Thomas, Günter, la pianista Lisa
etc. con los que balbuceo en aleman, ellos en frances. Tambien me veo a
menudo con Gunter Grass (muy famoso escritor) y Uwe Johnson (el que me
robó el Formentor el año pasado). Aquí mas tranquilo que en Paris, ya mande a
la Kultura mi primer fragmento que contiene la despedida y el viaje en barco,
probablemente todo sera publicado a la vez en Kultura, Der Monat y Preuves.
Adapté por las dudas la actitud de amor frente a la Argentina, a ver como me
sale. Digale al Aleman que los Alemanes son unas monadas. El Aleman se
mofa mucho de su fidelidad y de su desesperacion, mientras Flor se mofa de
su impotencia para escribir cartas (me escribe unas cartas impresionantes!)
Goma, ya ve ahora que no habia que hacer lios que redujeron nuestras
entrevistas a dos por semana. Dios mio, que hago, donde estoy, ojalá que dure
como decia la madre de Napoleon. El reencuentro de Europa me ocasionó
suplicios terribles, ahora por suerte ya estoy recuperandome algo. Hoy es la
“premiere” de El Casamiento en Paris, en el teatro Recamier. En general mis
acciones suben, varias proposiciones, mucho respeto. Goma digale al Mufado
que la Sudamericana se calla la boca y ya se ve que todo era una macana
suya. Goma es dificil decirle como es esto, son como manchas o a lo mejor una
abstraccion tambien con mucho de cine y no se que... yo todavia no estoy,
comprende, solamente soy. Ojalá el Todopoderoso cuide mis pasos, me volvi
piadoso y me ofrezco a la Virgen Maria. Hoy por ejemplo me levanté a las 9,
me fui al banco donde me dieron una libreta de cheques (ya tengo 1250 aqui),
despues en un taxi (siempre se viaja en taxis, una abundancia tremenda) me
fui a la Academia del Arte para hablar con Frau Killy etc. Aquí termino. Salú,
Goma, salú
Aquí se empieza a armar el caldo gordo con las alemanchutas de la casa de
Venezuela. Es un lío que armé yo y que se lleva la medalla de oro,
lamentablemente no puedo rastrearlo porque no dupliqué la carta que lo
originó, es el lío de la inmundicia y la homosexualidad. ¿Qué extraña
inspiración me llevó a acusar a Gombrowicz de homosexual si yo sabía que era
homosexual? Y no solamente lo sabía yo, nadie podía dejar de saberlo porque,
aunque tenía vergüenza de ser homosexual, tanto en el diario, como en la vida
corriente, como en todo lugar y forma en que pudiera dejar señales, no se
cansaba de declarar que era homosexual.

Yo creo que en este caso me perdieron los detalles. Las encargadas de la casa
de Venezuela 615, donde Gombrowicz vivió dieciocho años, desde l945 a l963,
eran unas mujeres muy chismosas. Elsa Schultze y su hija Irmgard, al principio,
cuando iba a retirar la correspondencia de Gombrowicz, me hablaban muy bien
de él, yo siempre estaba con el oído muy atento a la espera de alguna noticia
truculenta porque también soy medio chismoso, pero nada, me lo presentaban
como a un caballero de modales muy cuidados.

Sea porque se acostumbraron a verme y me perdieron el miedo, sea porque se


dieron cuenta de que yo estaba esperando de ellas otros relatos, o sea por lo
que fuere, la cuestión es que de a poco me empezaron a hablar de los
escándalos, de los marineros y de... los detalles. Una cosa era para mí pensar
en un homosexual abstracto y otra muy distinta en casi verlo acostado con un
marinero, tan crudas y vívidas era las imágenes que surgían de los relatos de
las alemanas, las putas conventilleras y atorrantas, como las llama
Gombrowicz. Y el cotejo de un homosexual abstracto y un Gombrowicz
encamado con la marinería me llevó a la ruina, se apoderó de mí un estado de
confusión moral increíble que me tomó la mano y me escribió la carta.

Es probable también que yo haya buscado echar leña al fuego azuzándolo a


Flor para que me mostrara la carta en la que Gombrowicz habla de su
sodomía, la cuestión es que caí en un pozo de aire y nada en el mundo pudo
detener la caída, ni siquiera el tiempo que tenía para reflexionar mientras
escribía la carta. ¡Mi Dios!, menos mal que Gombrowicz tenía mano para tratar
estas estupideces con altura, es por eso que la cosa no pasó a mayores. En
una carta que me manda dos semanas después, es como si me estuviera
diciendo: –mire cómo respondo a su traición, Judas, lo nombro mi embajador
plenipotenciario y mi delfín ante Marta Lynch.

Berlín, 30 de junio de 1963

Goma: recibí por lo menos tres abundantes cartas suyas. Lo admiro, Goma, por
haber hecho Vd. lios en casa, vaya ahora mismo y muestrele que está aquí que
es una VIEJA PUTA y UNA LADRONA, corra nomás, si Vd., Goma, es tan
inteligente, vaya y metele delante de la nariz. No hay ya tanta urgencia con las
cartas y supongo que habrá cada vez menos, vaya de vez en cuando. La
carencia de cheques, es verdad que se puede relacionar hasta cierto punto con
mi carta donde pedia que no los manden. Goma, digame todo lo que decia de
mi, la vieja imbecil, quiero apurar esta copa hasta la ultima gota. Recibí el Eco,
parece bastante bien aunque pusieron cierta palabra que echa una luz dudosa,
con animo seguramente de defender mi inmaculada inocencia, pero me temo
Goma que va tener efecto contrario. Lo de la traducción es muy cierto y reté
severamente al Mufado. Considero que la caricatura de Flor de Quilombo es
muy gloriosa y en lo que se refiere a las notas de Osio y de Marlon estoy de
acuerdo con Vd., no hay caso, a Vd. le tocará este destino, Vd será el Glosador
y el Biografo, vaya preparandose de a poco. Pero las notas no son malas,
aunque padecen del respeto, serian mejores si fuesen mas soberanas,
audaces, atrevidas, insolentes. Goma, escribí a Eswie. adjuntando una carta
para Carol, donde digo, que tiene que curarse, y tambien que paguen a Flor
dos mil mangote. Llame por favor a la Eswie. uno de estos dias (lo mejor
despues de las 7) y pregunte si recibió la carta, pues temo que a lo mejor Carol
no la entregará. Veo que esto anda mal y tengo malos presentimientos, ¡como
sucumben los seres humanos! Tambien Goma le ruego que llame a Ada (83-
8069) y pregunte en mi nombre por que no escribe y si recibió mi carta.

Aquí en realidad no pasa gran cosa, estaba levemente resfriado y me quedaba


en casa escribiendo, que cosa los alemanes, que dulzura celestial, imaginese
cuando estoy comiendo en un jardincito cerca de mi casa los gorriones
inocentes se posan sobre la mesa, seguros que nada les pasara; y casi no me
atrevo a preguntar a alguien por una calle porque se que me acompañara 5
cuadras (aqui no hay cuadras). Cosa horrible, el maldito regisseur recibió el I
PREMIO por el hundimiento del Titanic y ahora el Titanic será representado
seguramente en un teatro “normal”. Que desgracia! Firmé el contrato con
Yugoslavia (Ferdy), pronto con EE.UU. por la Porno, o el Diario, y con
Inglaterra, en Alemania Fischer quiere editar mis piezas de teatro y me propone
500 dolares de adelanto. Supongo que mi diario de viaje se publicará en
frances, en Preuves, les mandaré, es dramatico, se asemeja a un mar
embravecido. Ya sabia yo que el Aleman no pescará ni pizca del Diario. Goma
acaso vió al Indiecito, trátelo con ternura. Observe que mis cartas son muy
densas, dividelas en fragmentos o copie a maquina. Sus cartas son algo
mejores, no pierda esperanza aunque dudo que pueda llegar a las alturas
vertiginosas de Flor.

Bueno Goma parece que se termina el papel, a Dios, a Dios, ay Dios mio, a
Dios, a Dios y que le vamos a hacer, ojala dure, salú

Berlín, 21 de julio de 1963

Mi estimado Goma:

su última me procuró cierto disgusto. Primero lo de la HOMOSEXUALIDAD y la


INMUNDICIA. Que homosexualidad y que inmundicia! Sepalo, yo no soy ni
nunca he sido un HOMOSEXUAL, sino que de vez en cuando suelo hacerlo
cuando se me da la gana.
Soy persona sencilla y, sobre todo en materia erotica, mi maestro es el pueblo
que muy felizmente desconoce totalmente la terrible HOMOSEXUALIDAD Y SE
ACUESTA CON QUIEN puede y como puede. Me gustaria que Vds., manga de
degenerados, fuesen la mitad tan sanos como esos inocentes y encantadores
niños del Ejercito o de la Marina.

Sus vociferaciones INMUNDICIA me suenan archiburgueses. Vds. n general


son unos pitucos y tambien, creo yo, unos reprimidos e hipocritas y les
aconsejaria a todos que, en vez de dedicarse a interminables discusiones
acerca de mi HOMO... (el tema les interesa, según parece) se acostasen entre
si un dia de estos para ver como es esto. Que triste pais, tan puto y tan torcido,
donde nadie se atreve a darse el gusto. Le aconsejo paternalmente a Vd.
Goma y a todos: si notasen que algun instinto reprimido les hace aborrecer a la
HOMO, no se olviden acostarse enseguida con un macho, pues no hay cosa
peor que no obedecer a los santos mandatos del cuerpo.

En cuanto a Flor, ya se sabe que no estaba del todo enemistado con esta idea
cierto dia en el cafe del Leon de Francia. Que no me venga, pues, ahora
haciendo muecas de asco y de abominación. Que pavo! En general me
imagino el panico que cunde entre Vds., conejos, despues del Eco y de las
revelaciones de la vieja Puta Atorranta. Aprendan a ser valientes y libres y no
se dejen asustar por palabras. Esto es ser macho –y lo demas es pura
convencion.

Todavia quiero hacerle observar desde el punto d vista estetico que la belleza
del amor depende UNICAMENTE de las personas que lo hacen. Imaginese al
maestro Frydman encamado con Frau Schultze y observe si esto no es
INMUNDICIA, aunque fuera santificado aun por el Santo Matrimonio. Vd. Goma
no sabe nada de nada.

Otra cosa que me disgustó es que Vd. es poco discreto... y poco caballero con
las DAMAS. Una dama es una dama y hay que saber donde termina el
conventillo. Cuidese un poco en ese sentido.

A la vieja ladrona la castigaré en forma satanica. Acabo de mandarle una carta


muy dulzona donde digo que recien ahora puedo contestar a su carta, que
gano encima de 6000 mango diarios y que pienso mandarle un regalito de 200
DM (alrededor de 7 mil $) pero que todavia no encontré tiempo para ir al
correo. Que tortura!

Todavia le quiero significar que si yo trataba estos asuntos con cierta


discrecion, no es seguramente por miedo sino porque en las condiciones de
nuestra convivencia era imposible expresarlos sin exponerse a toda clase de
guaranguerias e imbecilidades. Ahora es necesaria una inteligencia tan
poderosa como la suya para no darse cuenta en cinco minutos, despues de
leer p.e. mi diario de Retiro, de que se trata. Vds. nacieron boludos.

No es imprescindible que me notifique sus ascos por CERTIFICADA EXPRES,


tuve que ir al correo, trate de mandarme solo la correspondencia por
certificada. Flor es un imbecil y Vds. una manga de farsantes. Cordialmente
suyo

Berlín, 5 de agosto de 1963

Goma: recibi su última, la julepuda. Que cagazo se pegó! Yo meditaba si no


hacerlos sufrir, a Vd. y a este pavo., demorando la contestación pero vacilé
ante la crueldad de semejante procedimiento. De todos modos lo insulté en
forma a este desgraciado. Es tonto solo en cosas importantes, en cosas
carentes de importancia mayor tiene una inteligencia genuina, abonó para mi la
edicion internacional de La Nacion de modo que puedo enterarme mas o
menos que es lo que pasa.

Ahora fijese lo que me escribió de Vd en su ultima carta “Goma los otros dias
fué muy amable y me invitó a cenar, pues no permitió que yo abonara mi parte.
Cosa que no me agradó mucho pues solo ante W. Gombrowicz me sentia
comodo ante una invitación. La comida fue de tibia camaraderia, donde se
salpicaba los platos con la charla abundante e ingeniosa de nuestro querido
Goma... tallarines, sopa, duraznos... vinito sencillo, pan, servilletas, palillos... en
fin todo iba muy bien y terminó casi bien. Pero con Goma no TODO sale bien,
pues aún no domina su estilo ante personas que no son Gombrowicz, y el
ingenuo error de Juan Carlos consintió en intentar tratarme como Gombro... es
decir cuando quiso asumir tu estilo, frente a mí fue una calamidad. De todo eso
me di cuenta después claramente. Yo pensaba que para estas cosas era más
inteligente.”

Sin comentarios...

Goma, pongase en contacto con Marta Lynch, Madero 222, Vicente Lopez.
Autora de una novela premiada “La alfombra roja”, edad 30, casada o soltera,
me escribió una carta dramatica diciendome que justamente cuando ella
despues de terribles vacilaciones se animó a acercarse al genio, el genio se
fué. Leyo Ferdy, La Porno y el pedazo de Diario sobre Retiro. Me ama? Parece
inteligente y simpatica, puede ser que Vd. Goma tendrá una buena compañera
para charlas interminables sobre mi (es curiosisima de cada detalle), escribale
que yo le pedi que sea ante ella algo asi como mi embajador plenipotenciario. Y
a lo mejor ponga la en contacto con la muchachada. Dice en su carta “LEI UN
FASCINANTE REPORTAJE O RECUERDO EN FORMA DE TAL DE UNOS
LOCOS SUELTOS QUE ME ATRAEN A FUERZA DE FASTIDIARME Y QUE
ESCRIBEN EN ECO CONT.” (esto haga lo saber a Osio, pues los jovenes
autores son muy avidos de tales datos.)

Salú, Goma, salú

Para Marta Lynch

Certificado
Juan Carlos Gómez, alias “Goma”, es el argentino más iniciado en mi mundo y
conoce muchos

Witolod Gombrowicz
1963

El primer tramo de la correspondencia es luminoso. La Argentina todavía


aparece como un faro brillante que guía los pasos de Gombrowicz, y aunque
no saqué copias de mis cartas en este período epistolar es fácil darse cuenta
de que estoy desempeñando el papel de un discípulo fiel, jovial, aplicado, que
está aprendiendo a escribir cartas y que, como no podía ser de otra manera, va
revelando de a poco su verdadera naturaleza: la de hacer líos. ¿Pero qué líos
era esos?, eran líos sobre los que Gombrowicz me advertía y me hacía
reproches, a veces severos, a veces amargos, desde el principio de nuestra
correspondencia.

El lío más caracterizado, el que permanece invariable a lo largo de los dos


años de mandarnos cartas, es el de mi manía compulsiva de mandarle cartas
certificadas y expreso. Ahora bien, ¿por qué yo le mandaba este tipo de cartas
si Gombrowicz no se cansaba de pedirme que no se las mandara? ¿Para
obligarlo a despertarse temprano?, no, ¿para obligarlo a ir al correo?, tampoco,
¿para gastarle bromas?, no, qué va, ¿por el gusto de contrariarlo?, menos que
menos. Entonces, ¿por qué?

Yo, antes que ninguna otra cosa, quería estar con Gombrowicz y la única
manera que tenía al alcance de la mano para conseguirlo eran las cartas,
luego, tenía que asegurarme de que le llegaran rápido y bien, para mí era
mucho más importante alcanzar este objetivo que el valor de sus protestas las
que, por otra parte, como tenían un carácter teatral y retórico, eran muy
divertidas, me mataba de la risa.

Berlín, 8 de agosto de 1963

Goma: escribí hace poco a Quiloflor así que hagase mostrar la carta (mejor
dicho las dos ultimas) ya que abundan en noticias. Que cosa, Goma, que Vd.
es tan inteligente! Yo le decía que no me mande NI EXPRESOS NI
CERTIFICADAS y por lo tanto Vd. no me manda expresos pero me manda
certificadas. Y por lo tanto me despiertan a las 8 de la mañana para firmar el
recibo. Lo mas agradable en el trato con un intelecto verdaderamente superior
es que resulta imprevisible.

Terminé hace unos dias el DIARIO TRANS-ATLANTICO y volvi al COSMOS


que dejé justo el 19 de marzo al enterarme de que la Ford me invita. Hoy llegué
al punto final, pero provisorio ya que se trata de esbozos para solucionar el
final. . Y que no me satisfacen. Aquí, en setiembre aparecerá la Porno
(Verführung – Seduzione) además AKZENTEN publica mi nota contra las
restricciones nuevas de libertad en Polonia y un fragmento de la Porno y un
resumé de la prensa parisiense; y DER MONAT empieza la publicacion del Dia.
Trans-A. Así que mi voz retumbará en toda Alemania. Fijese Goma que hace
una semana di una interview a la radio RIAS y no sé lo que dije, ya que
hablaba en frances y lo traducian enseguida en aleman (todo ante el
microfono). Y he aqui que ya ayer llegó la principal revista cultural (bolche) de
Polonia con una nota enorme en las primeras dos paginas diciendome que soy
traidor a la patria.

La Sudamericana me escribe que quieren publicar FERDY asi que el Mufa sin
embargo lo consiguió, según parece. Les dije que manden el contrato para
firmar. La traduccion será la misma, solo, puede ser, algo pulida todavia.

Ayer estaba cenando con el principe Nabokow, primo hermano de LOLITA –


ocurre que es una excelente familia , lo que yo no sabía. El principe vive en un
imponente palacio, es concejero cultural de Berlin y es él quien me invitó junto
con Jelenski (los dos muy amigos). Admirador. Musico bastante conocido, con
varias obras estrenadas, persona muy iniciada en Paris, amigo de Camus, de
Maritain etc. Estaba pasmado con mis conocimientos de musica. Anteayer
inicié en ZUNTZ las reuniones artisticas pues quiero dotar esta ciudad de un
cafe artistico. Escritores: Grass, Johnson, Weiss, director de der Monat,
Jaesrich, prof. Hollerer (especie de Victoria Ocampo) etc. Lamentablemente no
puedo insultar a nadie, lo que otorga no sé que de irreal al ambiente, veremos
después. Mañana una gran recepcion de despedida ofrecida por el prof.
Bomhardt que se va a EE.UU. Goma es dificil decir como es la cosa, pero de
todos modos es como quien diria extrafalaria, yo no lo puedo creer parece
mentira. Digale al Aleman que yo le aconcejo que se muden aquí, jamás he
visto nada mas dulce y tierno que los alemanes. Además sobran DEUCHmark.
Aqui termino pues

Que tal Lynch?

Habló con la Conventillera Atorranta?

Berlín, 12 de agosto de 1963

Goma:

recien volvi del café Zuntz, son las 10. Sepalo que los dias Montag y
Donnerstag, es decir lunes y jueves, cuando su reloj muestra la 1 de la tarde
yo, en el café Zuntz (gran café, algo asi como el Rex planta baja, pero sin
musica, con mas espacio, mejor dicho Tortoni, av. Mayo) estoy esperando la
llegada de los tertulianos. Hoy hubo 5 mesas con 30 mas o menos personas,
dr. Jaesrich director de Der Monat, el principe Nabokoff, las condesas d’Archot
y Matouschka, los escritores Grass, Johnson, Ingeborg Bachmann, prof. Trier,
la pianista Lissa, un pintor que siempre me olvido como se llama etc. Goma,
ocurre que mi idea de iniciar en Berlin un café artistico resultó muy fecunda,
respondió a la necesidad oculta de mucha gente y la cosa marcha viento en
popa con mucha gloria mia y admiracion de la Ford Found. que gasta millones
de dolares para transformar Berlin en una especie de Atenas. Pero no les vino
a la cabeza que lo primero que hay que hacer es el café artistico. Jaesrich
mandará la semana que viene alrededor de 500 tarjetas notificando al mundo
artistico que el famoso G. y él mismo estarán en Zuntz los dias indicados.

Tengo dos trajes nuevos de tela inglesa, uno marron-azul, otro azul oscuro con
rayitas discretas. Cada uno cuesta alrededor de 15 mil mangote. Hechos por
sastres de primera.

Goma, la idea suya de copiar parrafos de mis cartas y mandarmelas aqui por
certificada me resulta brillantisima, nada más sorpresivo que cuando a uno le
llega una carta de si mismo de Sudamerica. Ahora no me atrevo a proponerle
que, ademas de copiar los parrafos, meditase un rato en su significado.
Observe Goma lo siguiente:

Yo escribi: “Goma no es imprescindible que me notifique sus ascos por


certificada expres, tuve que ir al correo, trate de mandarme solo la
correspondencia por certificada”.

Naturalmente la clave es: si los ascos han sido mandados como


correspondencia si entran en concepto de “correspondencia”. Pues, si es asi,
Vd. comprenderá que la expresión “solo la correspondencia” se refiere a una
correspondencia de otra clase, a otro genero de correspondencia. A que
correspondencia, pues? A esta, Goma, que me llega a Venezuela.

Ahora si los ascos aunque mandados por certificada expres, no han sido
mandados por correspondencia, la cosa, lo reconozco, se vuelve mas jodida.

Asi que no jode por Dios santo y mandeme certificada solo la carta con mi
correspondencia de Venezuela. Uff! Y tampoco haga mas lios Goma, por Dios,
NO MUESTRE MIS CARTAS PARA VD A LA PRINCESA O A LA ESWIE
ACASO NO COMPRENDE QUE HAY CIERTA DIFERENCIA DE TONALIDAD
QUE LAS PUEDE ENFURECER HERIR INDIGNAR Y QUE NO TENDRE UN
MINUTO DE TRANQUILIDAD PERO GOMA PIENSE UN POCO QUE ES LO
QUE HACE.

Estoy finiquitando mis conversaciones con Sudamericana y si Dios lo permite


pronto firmaré el contrato.
Si es hermana de Frigerio debe ser boludisima, aunque pueda ser que no lo es.
Cosa curiosa el hecho que yo no hablo aleman (aunque ya hablo mas o
menos) parece excitar a todos para venir al cafe Zuntz.
A veces me imagino la esquina Venezuela y Peru, o Peru y Belgrano, alli donde
está el vendedor de flores.
Hoy al Zuntz vino Guida Kagel que es hermana de Mauro que es director de
orquesta en Colonia. Es tortillera notoria.
A las conventilleras de mierda les mandaré la cartita diciendo que me enteré
por la Mufado. Así quedará a salvo Vd. Que bien.
Mandele mi saludo tierno a ese salvaje Matias. Goma es dificil explicar, no se
puede, yo a veces trato pero no hay tal cosa y no se sabe bien. Ah!
Pellizquelas a todas de mi parte y ya sabe donde, esto se lo merecen, esta
oficina suya me parece mas bien otra cosa. Chau.

Otro lío que, según parece, le ponía los pelos de punta a Gombrowicz era que
yo no sabía tratar a las mujeres, no las diferenciaba bien de los hombres,
confusión de la que derivaban muchos errores de apreciación míos,
verbigracia, que les mostraba las cartas que él me escribía, que las excitaba
con su genio, que las obligaba a traducir sus textos. Aunque estoy utilizando el
plural debería usar solamente el singular: estos líos yo los hacía con Ada, y
nada más que con Ada, la encantadora princesita.

Berlín, 30 de agosto de 1963

Por Dios, Goma, lo suplico, contenga los impetus de su intelecto superior. El


Mufado. Flor, Osio y otros esperan ansiosamente los ejemplares de Ivona que
será traducida por el dramaturro, presenta a varias companias etc. Y he aqui
que Vd. tranquilamente regala los ejemplares a Irmgard, Beto y Brunelli. Le
ruego Goma muy amablemente, recupere TODOS los ejemplares y delos a Flor
y a mi tambien que me manden uno, yo no tengo derecho a mas ejemplares...
Le prevengo que es un asunto importante y, por Dios, no haga lios!

Ja, ja, ja, que castigo mas horrendo para las Putas Conventilleras Atorrantas!
Pronto le escribiré una cartita diciendo que me entere por los amigos con
verdadero asombro que dicen de mi cosas muy feas! Y que me siento
hondamente herido! Nada mas.

En cuanto a Eswie. y Ada yo no soy un Instituto para La Consolación, Goma,


sino una persona ocupada. Ada es una perezosa en el amor y ni pienso
escribirle si no me escribe. Ademas como ni siquiera leyo mi diario, ya se ve
que no es, que digamos, muy diligente en el culto de mi alma. Llama por favor
a la Eswie. y digale que quiere hablar con ella; y despues digale personalmente
(no por telefono, pues alli hay dos telefonos y Carol puede escuchar) que si
quiere que le escriba aparte que me deje otra direccion p.e. en el Banco
Continental. Dificil pueda yo escribirle cartas acerca de Carol mandandolas a
Gen. Paz 1019. Dios mio, hoy me llegaron ONZE cartas, un contrato, dos
revistas y La Nacion, sucumbo, pero todas necesitan atenciones,
consolaciones, pero ninguna piensara 5 minutos que si no me manda direccion
no puedo, asi que yo debo hasta esos detalles cuidar... Además Goma trata de
explicarle que yo soy muy PUDICO para el sentimiento y por lo tanto siempre
escribo como si cualquier cosa, comprende? La compadezco y es muy buena
mujer pero NADA puedo hacer y menos socorrerla por correspondencia. Y que
puedo hacer con el pobre? NADA.

La Lynch, informa Osio, es parece hermana de Rogelio Frigerio. Ojo! Me temo


que la pobre al leer el fragmento sobre Retiro lo interpreto como si se tratarase
del AMOR al PUEBLO.
Goma, trate de no hacer lios excesivos, ya hizo 3. (mostrando mi carta a
Irmgard o Schultze; el lio con Flor; y este). Vamos bien. Salud

Pero la gran fiesta, las flores, los valses vieneses, los espejos, las luces
empezaron a aparecer recién hacia el final de este tramo de la
correspondencia, y esta fiesta es la que le da el nombre al comienzo de este
capítulo, es la fiesta del regreso. Pero no era sólo el regreso, era también la
causa que originaba ese regreso, la mano poderosa que agarraba al monstruo
por la garganta y lo traía otra vez a la Argentina. Era el poder de mi verbo
evocando a Flor de Quilombo el que lo traía de regreso, era mi verbo el que lo
hacía ver con claridad meridiana que debía volver a la Patria. No lo recuerdo,
pero es seguro que una mezcla de orgullo y alegría inmensos me debieron
convertir en un ser altivo, soberbio, insoportable, más insoportable aún que de
costumbre, cuando se trataba de asuntos de Gombrowicz.

Berlín, 22 de septiembre de 1963

Goma:

Siguen las certificadas, esta vez me despertaron a las 8.30, Goma de rodillas lo
pido NO MANDE CERTIFICADAS, trate de comprender, NO HAY QUE
MANDARLAS, significa que no las mande, que hay que mandarlas sin
certificar.

Observe Goma lo que es el poder del verbo. Al leer el parrafo de su última


dedicado a Flor de Quilombo comprendi enseguida, de repente y con claridad
meridiana que no hay motivo para que yo me quedara en Europa, pues Paris
es demasiado caro y ademas me cansa, otras ciudades no interesan, ahora si
me Voy a España puedo lo mismo volver a la Patria y no se ve de veras, por
que tuviese yo estar en España y no en la Argentina. Este pensamiento me
resultó tan evidente que enseguida mande una carta a Flor diciendole que lo
tomaré de secretario y que busque en La Plata (pues B.A. tiene un aire
demasiado viciado) una casita o un departamentito para nosotros dos, donde
llevaremos una vida distinguida dedicada a la meditacion, literatura, dibujo y
amigotes. Yo, Goma, le digo confidencionalmente, ya tengo en el Berliner
Disconto Bank 24.000 D.M., en Societé Generale 1.230 dolares, asi que con lo
de Eswie. y de las acciones seran alrededor de 8 mil dolares. Como se hizo tal
cosa, no lo sé, el hecho es que ahorre mas de lo que me pagan, tuve, claro,
otras entradas adelantos, prensa radio etc. NO LO DIGA A NADIE Y MENOS A
FLOR. De todos modos si el Todop. permite tendré despues de Berlin unos
cuantos mangotes con lo cual puedo pagar a Flor alojamiento y comida, tanto
mas, que él va a cocinar lo que resulta mas barato. Habrá naturalmente que
tener otra casita en Uruguay para el descanso y el cuidado de la salud.

Supongo que Flor no estará contrario a esa idea, ya que la perspectiva de


contaduria tiene que llenarlo de miedo y desesperacion. Considero que para mi
es lo mas conveniente, pues necesito que alguien cuide mi ropa, mi
correspondencia etc. además es evidente que tengo cierta debilidad para con
ese pavo y si él es indefenso frente a la vida yo tengo poca defensa contra él, o
mejor dicho no tengo ganas de oponerme, prefiero la debilidad. Ahora si Flor no
quiere, o si despues se casa, o que se yo, tomaré otro secretario pues supongo
no faltarán candidatos para vagos. Asi que de todos modos pienso
establecerme en la Argentina. Imaginese Goma lo que hizo su carta, curioso no
es cierto, le doy mi palabra que hasta este momento ni piensaba volver, escribí
ultimamente a Giedroyc para que me busquen alojamiento para el año proximo
en Maisons Laffitte (Paris). Pero que voy a hacer yo en esta Europa de mierda
que se me ofrece como un vacio infinito donde todos los lugares son buenos –y
malos- a la vez.

Goma, junto con esta le mando una para Eswie. Tambien escribi a Ada una,
bastante severa, donde entre frases ironicas y sarcasticas se oculta la noticia
de mi retorno, pero un tanto velada para que no comprenda bien y no sepa a
que atenerse. Acaso Eswie. le pagó para Flor los 2 mil de este mes? Salú,
Goma, salú no veremo en Bueno Saires

Los sentimientos de Gombrowicz para con los alemanes eran ambivalentes:


una mezcla de temor y de odio con una fascinación verdadera. Del temor y del
odio es fácil darse cuenta: cuando los alemanes entran en Varsovia
Gombrowicz lloraba desconsoladamente con Miguel Najdorf en una mesa de
café. Y la fascinación era un poco la que también teníamos nosotros: la
maquinaria alemana, la música, la filosofía, la ciencia alemana, y esos rubios
blancos de ojos celestes.

Enrique Wendt era nuestro alemán, un representante típico del valor y de la


estupidez de los alemanes que tan bien describe Gombrowicz. De una cierta
humildad que apenas podía ocultar la soberbia propia de la raza, y de una gran
timidez. Gombrowicz, durante algún tiempo, tuvo planes especiales para él, lo
quería presentar en el círculo de la nobleza polaca como un príncipe, un
Hohenzollern recién llegado de Alemania, y desarrollar para él una nueva
situación social que podía terminar en matrimonio. Al pobre Alemán le daban
verdaderos ataques de vergüenza cuando Gombrowicz lo presionaba, y el
miedo y su carencia absoluta de mundanidad malograron este proyecto.

La inocencia y el satanismo, la dulzura y la crueldad, el valor y la estupidez,


otra vez la naturaleza doble y opuesta, la onda y el corpúsculo, la
contradicción; la mirada ambivalente de Gombrowicz se explaya aquí a sus
anchas.

Su estada en Berlín fue trágica, estuvo internado más de dos meses en un


hospital, tuvo que soportar una campaña periodística polaca violentísima en su
contra durante cuatro meses, estaba viviendo en el país que había arruinado a
Polonia y también a él. Sentía a Berlín como una ciudad endemoniada en la
que casi todos los días escuchaba los cañonazos que disparaban los ejércitos
aliados cuando hacían ejercicios militares.
ECCE HITLER

“Las masas no pudieron sentir el carácter teatral de la actuación de su líder, y


una nación de millones de habitantes retrocedió aterrorizada ante la aplastante
voluntad de su jefe. El jefe se vuelve grande con una grandeza extraña cuyo
rasgo característico es que se crea desde el exterior. Hitler se había partido en
dos: un Hitler privado con pensamientos y sentimientos simples estaba en
manos del Gran Hitler, que se le imponía desde afuera. Una vez que estas
transformaciones entraron en la esfera interhumana, la idea ya no funcionó,
porque no era necesaria, era una apariencia detrás de la cual el hombre se
posesionó del hombre. Una mano blanda que no hacía tanto tiempo tomaba un
pincel para hacer trazos sobre una tela se convirtió en una maza con la que se
golpeó la historia”. Gombrowicz, este hombre me causa problemas

Berlín, 5 de octubre de 1963

Goma: sus porque me resultan enervantes, expliquemelo por qué buscar


porques treinta y cinco alli donde la cosa resulta bien clara como es p.e. que
voy a habitar La Plata con Flor de Quilombo.

Recibi carta de Flor un tanto timida o avergonzada o discreta. Primero dice que
el padre de la Valija se compro un departamento y despues que ha sido una
alegria para él la noticia de mi proyecto. Este orden de temas ha sido
seguramente bien meditado, pero no lo pezco. Quien sabe si no ha sido
abrumado por las perspectivas de vagancia que se abren ante él, a raiz de esta
idea mia.

Goma expliqueme que es lo que me escribe la Eswie. que Vd. le dijo que yo le
escribi que hay que dar a Flor 5.500? Está loco? O es que ella enloqueció? No
me haga lios Goma con la plata, ya sabe que en esta materia soy mortalmente
serio y no tolero bromas.

No venga tampoco haciendo lios con mujeres, ya sabe que esto de traducir mi
diario trans-atl. es excitante, cuidese que no haya complicaciones, dejelas en
paz con mi diario. Ya tengo bastante lios. La novela de la Lynch resultó ilegible
(no le diga esto, sabe) y con furia meditaba que es lo que tengo que contestar,
por fin le escribi unas palabras que tuvo una idea horrible mandandomela pues
el hecho que se declaro mi ADMIRADORA me impide cualquier elogio y que en
general me da lo mismo si la novela es buena o mala.

Que cosa extraordinaria los Alemanes, difícil decirlo, me da una especie de risa
cronica. En esta ciudad que ha sido un infierno no se ve otra cosa sino salud,
sonrisa, tranquilidad, inocencia, perritos, amabilidad, cordialidad, bondad, aquí
donde todo estaba arruinado el nivel de vida es increiblemente elevado, si los
mozos de cafe no tienen coche como en Francia es porque el espacio es
reducido. TODOS tienen plata y bastante, ni se sabe lo que es el proletariado,
todos andan vestidos como Vd. o mejor. Estuve en la ciudad estudiantil, mas
coches que estudiantes, ahora todos los alemanes padecen de una estupidez
extraordinaria, de veras que son estupidisimos. Ademas Goma no comen pan,
el cafe es horrendo, no hay casi sandwiches y cuando le sirven ponen delante
de la persona el plato con tostadas (hay) y el cafe con leche (crema) mas allá.
Cada aleman sabe lo que tiene que hacer y lo hace asi toda la vida sin el mas
minimo cambio. Ya sabe que son los mozos en B.A.: envidiosos, amargados,
peronistas, bien, aqui son atentos, sonrientes, amabilisimos, corriendo, con
vocacion verdadera de mozo, con profundo y sincero respeto! Cuando uno se
da cuenta de que todos casi eran ASESINOS, TORTURADORES (arriba de 40
años)... esto es genial, no hay caso. Bolches no hay. Aman tiernamente a los
yanquis. Son 100% europeos, antinacionalistas, pacifistas. Goma, son geniales
no cabe duda.

Los mejores escritores Grass, Peter Weiss, Uve Johnson, estan aqui, no es
gran cosa, que digamos, Arnesto es mejor, no es literatura espiritual sino
social, estetica etc. Me respetan. En realidad Berlin es muy provinciano casi
como Santiago o mejor dicho increible mezcle de lo provinciano con lo ultra
cosmico. Salú Goma

“Cuando subí a bordo del Federico, en la rada de Buenos Aires, tenía a mis
espaldas 23 años y 226 días de Argentina (hice la cuenta), y llevaba conmigo,
en la maleta, el texto de una novela inacabada: Cosmos, la cuarta después de
Ferdydurke, Transatlántico, y Pornografía”

Borges decía que el autor conoce antes de escribirlos el principio y el final del
cuento, lo que no conoce es lo que va en el medio. Aunque Cosmos no es un
cuento podemos decir que este apotegma no fue válido para Gombrowicz
cuando decidió terminarlo, anduvo penando durante casi un año con el final de
la novela. El sentimiento que más lo paralizó fue el aburrimiento, Gombrowicz
tenía una relación muy vívida con el arte de la creación, si se aburría la obra se
le embotaba. Otro asunto que lo confundía es que no le aparecía con claridad
contra qué estaba luchando, a veces le parecía que estaba luchando con la
realidad, y otras, con la forma, por eso tenía dudas con el título: ¿Cosmos?,
¿Figura?, ¿Constelación? El infierno en Cosmos es la realidad y no la forma, la
forma aparece como un elemento artificial que atenta contra la realidad, que la
atenúa, que la fragmenta, que la debilita, pero que sucumbe ante ella. Así y
todo cosmos no es la palabra para ponerle un nombre a esta lucha pues nos
remite a algo ya hecho –universo, mundo–, y, aunque en estado de cambio, en
líneas generales casi terminado, mientras que Gombrowicz está combatiendo
como un cíclope medio ciego con las antesalas de la realidad. Si utilizáramos
un símil astronómico, el cosmos de los planetas y de las estrellas es algo que
ocurre después del Big-Bang, y el Cosmos de Gombrowicz ocurre antes.

Más que con ninguna otra obra aquí se manifiesta la enorme desconfianza que
Gombrowicz le tiene a la crítica literaria. En algunas ocasiones cuando los
críticos, o los escritores puestos en actitud de críticos, discutían sobre el
significado de una obra les recomendaba que le preguntaran al autor, quién
mejor que el autor podía conocerlo, y si el autor no estaba presente les ofrecía
el número de teléfono para que lo consultaran. Menudo problema hubiera
tenido Gombrowicz si lo hubieran consultado sobre el significado de Cosmos,
una obra obscura, negra, inclusive para él.

Para la época de nuestro viaje a Piriápolis Gombrowicz había empezado a


escribir el Cosmos y aunque no me participaba del plan general de la obra –
quizás en ese momento él tampoco lo tenía– empezó a ejercitar conmigo las
ideas sobre las cuales la ciencia y la filosofía forman la noción de realidad.
Antes de puntualizar un poco más en qué consistían esas maniobras vale la
pena que me detenga un momento en la sensación que teníamos nosotros
sobre los conocimientos de Gombrowicz en estas disciplinas tan austeras. Para
entonces, nosotros, los de la barra del Rex, creíamos realmente que
Gombrowicz dominaba con amplitud las teorías de la física moderna y la
filosofía, especialmente las ideas referidas al marxismo y al existencialismo.
Quizás, los que teníamos algunas dudas, no muchas, éramos el Alemán y yo.
Si bien todos podíamos pasar por cultos, mejor dicho, por semicultos y
sabíamos un poco de todo hay que decir que el Alemán se manejaba muy bien
con la filosofía y yo con la física pues en aquel tiempo cursaba materias en la
carrera del doctorado de ciencias físico-matemáticas, así que entre los dos
formábamos un contrincante formidable para Gombrowicz.

Claro, yo me daba cuenta de que Gombrowicz no sabía nada del cálculo


diferencial, ni de tensores, ni de conceptos aún más elementales como, por
ejemplo, los logaritmos, pero una cosa son los logaritmos y otra muy distinta las
concepciones generales de la mecánica cuántica y de la relatividad sobre las
que yo tenía en esos años tan solo una noción de diletante mientras que el
polaco se manejaba a un nivel más alto después de la lectura provechosa que
había hecho de Panorama de las ideas contemporáneas de Gäetan Picon.
También era cierto que Gombrowicz le daba clases de filosofía a las damas
polacas y, en verdad, se paseaba con comodidad por todo el conjunto de la
filosofía.

Por supuesto que este conocimiento sistemático de la filosofía no le venía de


una ciencia infusa, le venía de una lectura muy provechosa: Lecciones
preliminares de filosofía, un libro que se había hecho muy famoso en la
Argentina de aquellos tiempos escrito sobre la base de unos cursos que había
dictado un español, Manuel García Morente, en la universidad de Tucumán.
Eran tan claras las exposiciones de Morente que Gombrowicz, en una época
en la que yo todavía no lo conocía, le comentaba a sus amigos que la filosofía
se había acabado, que en el libro de Morente se entendía todo, y que ya no
había ningún misterio desde Platon a Husserl, de lo que se puede inferir que
para Gombrowicz la jerarquía de la filosofía era directamente proporcional a la
dificultad para comprenderla.

Respecto a la física a él le gustaba referirse especialmente a la teoría


corpuscular ondulatoria de Louis de Broglie, quizás porque pertenecía a una
familia de la nobleza francesa. Recuerdo que a nuestro regreso de Piriápolis se
armaban verdaderas batallas campales donde yo me las arreglaba con de
Broglie, Sir Arthur Eddington, Heisenberg y Einstein, y Wendt se las arreglaba
con Kant, Husserl y Heidegger para hacerle frente al sabelotodo.
A Gombrowicz no le iba nada mal y cuando la discusión se ponía un poco
escabrosa nos escapábamos con una broma. Una noche, después de una
polémica acalorada, me dice: –pero, Goma, si todo no es relativo, entonces,
¿qué es la relatividad?; –vea, Gombrowicz, como usted sabe Einstein era judío,
pues bien, concentró todo el poder de su inteligencia en el desarrollo de una
teoría de las medidas (la relatividad es, en efecto, una teoría sobre las
medidas), pues no quería que le metieran el perro con las experiencias como
hacen los tenderos judíos cuando achican el metro y luego miden la tela para
poder venderla por una cantidad mayor a la que entregan realmente. Nos
reímos todos a carcajadas.

Pero volvamos a Cosmos. Mientras paseábamos por los bosques de Piriápolis


Gombrowicz trataba de desentrañar cuáles eran los límites de la naturaleza,
¿por qué este árbol terminaba aquí y no allá?, ¿y por qué luego empezaba la
tierra?, ¿por qué no era todo un continuo?, ¿cómo es que se establecen los
límites de la realidad?, a él le parecía que se formaban artificialmente o, mejor
dicho, por una intervención violenta de la voluntad. La asociación entre la boca
de Katasia y la boca de Lena, por ejemplo, tiene mucho que ver con esto.

En una de esas tardes caminábamos con María Swieczewska por los bosques
de Piriápolis, de repente, Gombrowicz se detiene bruscamente delante de un
arbusto, y pregunta: –¿qué es esto?; –un arbusto, dice María; –no, no María; y
nos quedamos abstraídos mirando el arbusto. Cuando el silencio nos empezó a
incomodar, dije: –es el presentimiento de la forma. Gombrowicz se puso de
rodillas, juntó las manos como si fuera a rezar y empezó a adorarme como si
yo fuera el Dios mismo. Claro, el arbusto es una planta indefinida, una planta
que no llega a ser un árbol, y la forma es una línea, es como el límite de la
realidad. El arbusto tenía pues, para los propósitos de Gombrowicz, una
naturaleza esfumada, tenía límites pero no tanto, pertenecía también a ese
continuo donde las cosas están indiferenciadas. ¿Un arbusto no venía a ser
entonces algo así como un presentimiento de la forma? Como yo conocía lo
que andaba buscando Gombrowicz no me fue tan difícil hacerlo arrodillar.

Berlín, 22 de octubre de 1963

Goma: sepalo que me mudo y que desde el 1 de Nov. Mi dirección será


Bartingsalle 11, stock 15
Berlin NW 21
Y avise a todo el mundo es decir a los ESWIE. a ADA y a otras personas. Avise
tambien a la Sudamericana si es que yo avisé ya (no me acuerdo)

Digo SUDAMERICANA porque firmé el contrato por Ferdy que aparecerá


dentro digamos de unos meses. Lo que pasa es que quiero dar al Mufado DOS
MIL QUINIENTOS NACIONALES por sus gestiones fructiferas, pero sin que la
SUDA. lo sepa, porque a lo mejor quedará feo, y por lo tanto les escribí que
paguen a Vd. Goma esta cantidad de $$$ para que Vd. lo pague al Mufa. Vaya
pues porque ya está la plata para cobrar. La direccion de la SUDA. es Alsina
500 y la direccion del Mufado Miguel Grinberg es Casilla de Correo Central
1933 (Flor sabra otra direccion).
Ya avisé al Mufado por carta, dándole su dirección.

Goma hay lio de proporciones, la prensa en Polonia se desencadenó, una


mujer vino con flores y despues piblico un reportaje donde me hace decir cosas
horribles en tono frivolo como p.e. “ya es tiempo que dejen de pavonearse los
polacos con sus cinco millones de muertos, que esnobismo” etc., una ola de
protestas se levanta y de veras no resulta tan dificil preparar de mis escritos un
conjunto un conjunto de citas autenticas que harían palidecer de ira a toda la
nacion.

Escribi hace poco a QUILOMBOFLOR asi que no quiero repetirme. Firmé con
Yugoslavia (Ferdy i Porno) con Holanda (Porno) Con Fischer, Alemania (teatro)
ademas tengo proposiciones de Inglaterra, EE.UU. e Italia (Porno y El Diario).
EL COSMO ya esta finiquitandose pero el final es bravisimo, no puedo bien
solucionar el quilombo, estoy en eso, cada vez ensayo nuevo metodo y
concepcion. Llegaron nuevos artistas invitados por la FF, el famosisimo IANNIS
XENAKIS compositor griego ultra moderno del la musique formelle con su
secretario japones, unico en el mundo que lo comprende, el pintor frances
Benhard, un escultor brasileño con toda la familia para hacer un monumento,
una americana pintora bastante imbecil creo que debe ser prima de los Ford y
el joven Reader hijo del famosos critico ingles (este cobra solo 700 DM). Lo
escandaloso que todas estas famas no saben nada uno del otro y p.e. el pintor
Benhard estaba segurisismo que hay dos escritores muy importantes, uno
Witold y otro Gombrowicz. Ademas todos tienen el nivel mas o menos como
p.e. el Dr. Beck (con menos informacion). Corren todo el dia tras los
espectaculos. Conoci aqui bastante gente de la elite inglesa, alemana, frances
etc. el nivel es horrendo nadie sabe nada.

VERFUHRUNG ya apareció precedido por una nota de WALTER JENS en DIE


ZEIT quien la declara GRANDE Y MALVADA, GENIAL Y PERVERSA.

Salú Goma (escribí a Arnesto)

Acabo de recibir la suya. Asi que La Nacion cuesta 1.500 que cosa! No trate de
convencerme en forma egoista para que me radicara yo en B.A. si bien lo sabe
que el aire viciado me perjudica la salud. Expliquemelo Goma que significa el
balbuceo incoherente de redes, voces y tutti quanti referido a mi diario sobre
Schulz. No lo pesco, predoneme. Y de donde saca que el frag. esta
DEDICADO a Sculz, donde vio alli una DEDICATORIA.

Como es que Fireire ha traducido esto, si no sabe el aleman, van a hacer lios
inconmensurables por todos lados. Salú, Goma

No hay paz ni para los escritores ni para los polacos, palos y palos, y en este
caso no aparece la doble visión tan característica de Gombrowicz. Nada de
eso, con los escritores a veces se da una tregua, con los polacos, no, el
intercambio de injurias es permanente. Pero, ¿a qué polacos les había
declarado la guerra?, ¿a los inmigrantes o a los que se habían quedado en
Polonia?, ¿a la nobleza y a la aristocracia polacas o a los comunistas?, ¿a los
inmigrantes de la Argentina o a los de Inglaterra? A unos, por una cosa, y a
otros, por otra, se la había declarado a todos. ¿Y por qué contra los polacos y
contra los escritores, porque si hay algo que era Gombrowicz es escritor y
polaco?

Una manera elegante de resolver este enigma, al estilo gombrowicziano, es


decir que se subleva violentamente contra las dos formas que más lo definían:
la de escritor y la de polaco, pero lo curioso es, sin embargo, que no se niega a
sí mismo sino que niega lo que los otros dicen que él es. Todo ocurre como si
un interlocutor invisible le estuviera diciendo constantemente al oído, de día y
de noche: –eres un escritor, eres un polaco; –no lo soy... no lo soy... ; –¿y qué
eres entonces?; –soy la negación de lo que afirma mi interlocutor. Pero, ¿qué
es la negación de ser escritor y de ser polaco?, parece que diera como
resultado un universo demasiado amplio, entonces, este animal salvaje que es
Gombrowicz, marca su territorio: “lunes Yo; martes Yo; miércoles Yo; jueves
Yo” y el camino más corto que encuentra para apoderarse de ese Yo es atacar
y destruir a todo aquello que los otros dicen que es él.

Sí, muy bien, es una excelente explicación, una explicación en la que sólo
aparece el apego de Gombrowicz consigo mismo, pero... Una noche, en La
Fragata, nos hablaba de algunas tribulaciones históricas que habían agobiado
al rey Estanislao y al mariscal Pilsudski, unos relatos divertidos con los que nos
provocaba para discutir. Alguien dice: –el problema verdadero que tienen los
polacos es que ni Alemania ni Rusia le piden permiso a Polonia para hacerse la
guerra. Nosotros, hasta ese momento, nos estábamos riendo de buena gana
pero cuando cae la frase sobre la mesa la atmósfera se pone pesada,
Gombrowicz cambia su sonrisa por una mueca de enorme disgusto, y un
silencio desagradable se nos impone a todos. El alguien le pide disculpas,
Gombrowicz hace un gesto con la mano.

Los acontecimientos que ocurrieron mientras estuvo en Berlín quedaron algo


confusos. Si es cierto que publicó su nota BASURA nada más que para grabar
bien su presencia en Berlín, en las mentes un tanto obscuras de la Fundación
Ford, entonces, como decía él mismo: ¡Tu l’as voulu, Georges Dandín!, este
conflicto, como tantos otros, entraba dentro del campo del carácter instrumental
de las composiciones de Gombrowicz. Pero había algo más permanente y
profundo en el drama de Gombrowicz con Polonia: la historia le dio la razón a
Gombrowicz.

Berlín, 15 de noviembre de 1963

No, Goma, no, habrá que hacer viajecitos, yo ni pienso ahogarme en el gaz del
centro solo para que Vd tenga mas comodidades de transito. Ahora Goma le
sugiero que medite lo siguiente: es ya tiempo que deje el hogar paterno, ya es
grandecito, no conviene vivir siempre con papa y mama. Por lo tanto le
propongo que tomemos junto con Flor de Quilombo p.e. una casita o un
departamento mas comodo donde haremos una vida divertida y dedicada a las
artes . Vd gana bastante plata como para poder organizarlo bien junto con
recursos mios, claro le saldrá un poco mas caro pero puede compensarlo
ELIGIENDO COMO PROYECTO FUNDAMENTAL EL MAL VESTIR lo que es
en fin y al cabo lo mismo que el bien vestir. De tal modo Vd en vez de gastar
tontamente su plata en lo de Dott iniciara un periodo nuevo de vida y bastante
divertido. En este caso no es necesario vivir en La Plata sino que habria que
buscar algun sitio con aire no demasiado viciado no lejos de su oficina.

Ya vio la tarjeta que le mandé y miró los agujeros. Goma, el Wohnung es


impresionante y lujoso, fijese como es (dibuja el departamento) 1) entrada 2)
balcones 3) ventanas enormes 4) canapé 5) mesa (aqui trabajo) 6) escritorio 7)
cama 8) ropero 9) Koffer etc. etc. 10) mesa con Ebner (tocadiscos) muebles
bellos antiguos, renacentistas, aparatos especialisimos, luces cegadoras

Medite ahora mi situacion. Heme aqui, en Berlin, todo Berlin a mis pies, el
centro, del otro lado el castillo de Bellevue y Wedding y Tempelhof, ciudad
endemoniada, el Bunker de Hitler a cinco cuadras (detras del Tiergarten). Yo
suspendido en el cielo. Ahora observe, Goma, que ultimamente la prensa
polaca dedicó alrededor de 20 notas bastante grandotas a insultos, calumnias,
agravios contra mi persona, considerando mi presencia en Berlin como una
provocacion insoportable y como una colaboración con el espiritu revanchista
aleman contra Polonia. Las notas son de diferentes tonalidades, unas, que soy
un canalla, otras, “compadezco a Gombrowicz”, otras, “es debil, se dejó
comprar”, “no lo vamos a tolerar”, etc. Yo, por mi ventana mas grande veo a la
distancia de unas diez cuadras el Berlin oscuro, del proletariado, de Ulbrich, y
poco falta para que viese la frontera polaca que dista como de Buenos Aires a
La Plata. Ya comprenderá mis sentimientos de cierta intranquilidad.

Nadeau se revuelve a mis pies en un ataque de admiracion despues de haber


leido El Diraio (porque Kosko ha terminado la traducción) Me dice “Maravillado.
Estupefacto estoy. Esto es mas que si fuese solo de un gran escritor...
Publicaré todo de W.G. pues quiero que Les Lettres Nouv. sean para siempre
vinculadas con su nombre!” Y aquí, Walter Jens proclama VERFUHRUNG
como una obra grande y malvada! Pero a lo mejor ya le escribi esto, no
recuerdo. El diario saldrá en Paris en Marzo.

En general todos me admiran. Hoy vino a mi un señor que no conozco (estuve


en lo de Der Monat en una recepcion para el poeta Pierre Emmanuel) y me dijo
que Ferdy es obra inmortal. Goma el asunto con Polonia es bravo, ya se ve que
no me dejaran en paz, trato de ver si la F.F. no me dejaria volver ahora a la
Patria pero es muy dudoso, salú Goma

15.XI.63 (6 meses justo de Berlin)

Haga el favor, llame a Grocholski 72-5156 diga que quise saber si está de
vuelta de Rio para contestar sus cartas. Avise.
“En literatura, la sinceridad no conduce a nada. He aquí otra de las antinomias
dinámicas del arte: cuanto más artificiales somos, más probabilidades tenemos
de llegar a la franqueza”

¿Por qué en el diario de la travesía, cuando se va de la Argentina, y sin decir


que lo hace, mete los relatos del ojo sobre la cubierta y el del marinero que se
traga la cuerda pendiente del palo de mesana, unos pasajes de Acerca de lo
que ocurrió a bordo de la goleta Banbury? Parece como si Gombrowicz
estuviera empeñado en construir catedrales sin respiro, en desarrollar
composiciones arquitectónicas artificiales que le sirven como instrumentos para
redondear algo bello, algo que duele, algo que existe.

Esta irrupción de los relatos en el diario es desconcertante para el lector que


tomado por un alejamiento conmovedor, lírico, dramático es apartado
bruscamente y puesto en una situación circense. ¿Por qué hace esto? Porque
el cuento había sido traducido al francés un poco antes de su llegada a París y
había tenido una buena acogida. Y otra vez el carácter instrumental de las
composiciones de Gombrowicz se pone de manifiesto.

El polaco deja rastros frecuentes en el diario de su imposibilidad de tener


amores permanentes: “Adopté por las dudas la actitud de amor frente a la
Argentina, a ver cómo me sale” Y otra vez el control y la distancia: “En realidad
no estaba enamorado de ella. Para ser más preciso, sólo quería estarlo” La
capacidad de Gombrowicz para poner en cuestión todos los sentimientos y
todas las ideas humanas, sus propios sentimientos y sus propias ideas, nos
pone frente a un horizonte que se aleja constantemente y que ahonda nuestra
conciencia. No es falta de sinceridad, es una búsqueda deliberada de
herramientas para no dejarse dominar por ninguna situación, una lucha
permanente en la que la contradicción se le aparece como la reina de las
armas.

Berlín se le había convertido en una tortura, contaba los días que le faltaban
para regresar a la Argentina y empezó a escribir un diario de navegación
privado para soportar el sufrimiento, un método parecido al que utilizaba en su
trabajo de bancario. El transcurso de las horas en el Banco Polaco alcanzó en
Gombrowicz una dimensión metafísica. Todas las horas eran terribles para este
bancario ilustre, las más singulares, la de entrada y la de salida. Como no
soportaba al banco ni a nada de lo que ocurriera dentro de él, el tiempo no le
pasaba nunca. Para mitigar la angustia se imaginaba un viaje a Mar del Plata, a
determinada hora calculaba que estaba promediando el viaje, más o menos
había llegado a Maipú, ya más cerca del destino final y, en su caso, de la salida
del banco. Claro que esta tortura la compartía con otros empleados de oficina,
inútiles como él, que tenían poco para hacer, pero la tragedia de Gombrowicz
era mucho mayor.

Los discípulos, los amigos, todos deseábamos secretamente aparecer en el


diario. Nosotros conocíamos muy poco de esos textos así que a medida que se
acercaba el momento de la aparición del Diario Argentino la expectativa iba en
aumento. Cuando se publicó, unos por una cosa y otros por otra, quedamos un
poco decepcionados, especialmente Betelú que le hacía reclamos por ciertos
comentarios poco claros acerca de la inmaculada virginidad de la muchachada
de Tandil. Gombrowicz le responde a sus temores: “El ambiente algo, como
quien diría, ligeramente dudoso de mi Diario Argentino es absolutamente
necesario, esto afirma la seriedad de mi literatura y su autenticidad. No temas”

Mucho antes que nosotros algunos polacos tuvieron la suerte de ver su nombre
escrito en letras de molde en ese famoso diario: “De allí, alrededor de las doce,
me fui al Rex a tomar un café. Se sentó a mi mesa Eisler, con quien mis
conversaciones suelen ser más o menos como sigue: –¿Qué hay de nuevo
señor Gombrowicz?; –Señor Eisler, se lo ruego, entre usted en razones” Claro,
Gombrowicz le cobró a Eisler por esta inclusión en el diario, y éste era otro de
los recursos a los que echaba mano para pagarse alguna comida.

A pesar de que Gombrowicz tenía una gran confianza en la inmortalidad de su


obra y de cómo iba a conseguir esa inmortalidad por aquí, en la Argentina: “(...)
mi fama quedará, para decirlo así, en suspenso muchos años todavía... pero a
pesar de todo se va a consolidar de modo místico, diría, e imperceptible” Sin
embargo, promediando su estada en Europa escribe: “Lo que es cierto, en todo
caso, es que allí abajo, al otro lado del océano, hasta el recuerdo que he
dejado está a punto de descomponerse, de morir” Otra vez de Broglie, el
corpúsculo y la onda asociada, otra vez el es lo que no es y no es lo que es,
otra vez la naturaleza doble y opuesta, otra vez la contradicción.

Algunos fragmentos del diario se refieren a mí, quiero hacer mención a dos de
ellos: “Visita imprevista de Siegrist, que reside actualmente en Nueva York
después de haber pasado los dos últimos años entre Yale y Cambridge. Ha
venido con J. C. Gómez (ése soy yo). Me pareció como enfriado (...) Ambos
afirman (pero es sobre todo la opinión de Siegrist) que la disminución del ritmo
del desarrollo de la física (...), cuando puse como ejemplo a Einstein, advertí
que Siegrist anotaba algo en el papel. Era, escrita con grandes letras, la
palabrita: MACH. Y añadió: las acciones bajan”

La base de esta conversación está en las muchas que mantenía con nosotros,
especialmente conmigo, referidas a las conexiones entre las ideas de la física
actual y el pensamiento filosófico, pero, ¿quién era Siegrist? Es un hombre al
que yo no conozco, nunca estuve con él. Pero Gombrowicz sí que lo conocía,
era su agente en la bolsa de valores y, naturalmente, no sabía nada de física ni
de filosofía, eran otros sus viajes y sus intereses, por ejemplo, el de las
acciones que bajan.

La otra mención es la del diario de Piriápolis. Cuando fuimos juntos a ese


balneario uruguayo, en diciembre de 1961, Gombrowicz me dijo en el barco: –
Bien, querido Goma, ahora vamos a contarnos nuestras vidas. Pero la cosa no
funcionó, ni siquiera pudimos tutearnos. Yo no sé, ni puedo, ni quiero contarle
mi vida a nadie y, tal vez, lo mismo le pasaba a él. Le habíamos dado una
forma rígida a nuestra amistad y nos resultó imposible cambiarla.

En Piriápolis estuvimos juntos durante un mes en una casa pequeña. Me


acostumbré rápidamente a convivir con Gombrowicz, lo más difícil era
aguantarle los malos humores que le venían cuando perdía al ajedrez y esa
costumbre que tenía de no mirar directamente a los ojos. Algunos jóvenes
venían a presenciar nuestras discusiones a la hora del crepúsculo. Un día,
después de haber mantenido una en la que no pudimos ponernos de acuerdo,
y ya a solas, me dijo: –Vea, Goma, yo tengo la inteligencia certificada. No sea
temerario, no ponga en cuestión mi inteligencia en presencia de otras
personas. Usted tiene que realizar un esfuerzo mayor que el mío para ser
reconocido como inteligente. Evite hacer esfuerzos innecesarios, trate de
imaginar que la razón la tengo yo.

El diario de Piriápolis es una joya, una pequeña obra de arte, pero, ¿qué
relación tiene con lo que en realidad ocurrió allá?; no es tan fácil la respuesta.
Un relato realista no es pero, ¿quién le va a pedir un relato realista a este
incansable buscador de la realidad? En cuanto a decir la verdad Gombrowicz
dejaba mucho que desear, el diario lo empieza y lo termina diciendo mentiras.
Hicimos nuestro viaje en un barco confortable y elegante, pero: “–Viernes. El
avión. Azul. Altitud: 1500 (...) Pero lo realmente divertido (apenas puedo
contener la risa) es que, aparte de mí, hay cuarenta y nueve personas más
volando a un mismo tiempo en el espacio. Somos una lata de conservas
planeando. Pienso que en el aire somos una cantidad diferente a la que
seríamos en tierra, esto se me sube a la cabeza”

¿A qué viene tanta mentira? Yo regresé a Buenos Aires antes que


Gombrowicz, se me habían terminado las vacaciones, tenía que volver a
trabajar, pero: “Miércoles. He aquí que todo se termina. Dejé Piriápolis el 31 de
enero y, vía Colonia, llegué a Buenos Aires el mismo día, a las once y media de
la noche. Gómez se había ido antes, llamado por un telegrama emanado de las
esferas de la universidad. No sabré pues jamás qué es lo que realmente pasó
en Piriápolis” Otra vez una mentira. Y en otro lugar del diario de Piriápolis, no
sea cosa que vaya a dejar de mentir: “Gómez habla de Siegrist y de su teoría
sobre el carácter maníaco de la física. En cuanto a mí, le hago recordar el
suspiro de Siegrist: –¡Las acciones bajan! Silencio de estrellas”

La primera vez que leí este diario me pareció extraño, me sentí participando de
una aventura fantástica pues al parecer los hechos no se correspondían con lo
que Gombrowicz había escrito. Pero esos hechos, que al poco tiempo de
ocurridos tenían la dureza de un diamante y el dibujo preciso de sus facetas,
fueron perdiendo sus límites y hoy están mucho más cerca del diario de
Piriápolis. La intervención violenta de la voluntad de Gombrowicz les ha dado a
aquellos hechos unos límites nuevos, le arrancó al continuo indiferente de la
realidad una forma más profunda y perdurable, una vida más verdadera.

Berlín, 29 de noviembre de 1963

Por Dios! Goma, pero tenga piedad, no perturbe mi sueño, sera posible que a
esta distancia no me deje dormir tranquilo, le doy mi palabra de honor, Goma,
que si me manda una certificada expres mas LE MANDARE BOMBEROS.
Comprendido? Tenga la seguridad absoluta que lo haré. Haga copia de todas
sus cartas si quiere y aun mandemelas, no me opongo, pero que no sea POR
CERTIFICADA. Hombre, claro que recibi la suya del Nov 8 y del NOV 10 y del
12 y del 3 de Octubre y del 17 Nov 63 por qué no tenia que recibirlas? Recibi
tambien las copias de las del 8 y del 23 y 25. Ahora mi direccion esta mal, es
BARNINGALLEE 11, 15 stock, BERLIN 21.

Le digo seriamente que le mandaré bomberos a casa, los haré mandar, es


lindo chiste.

Llama a la ESWIE y digale a la desgraciada que no me mande


CERTIFICADAS. Preguntele PARA QUE me manda certificadas.

En lo que se refiere a mi invitacion para que compartiera nuestros destinos ya


se nota la estrechz de su vision. Hay que ver un poco en funccion de mi
extraordinario auge en Europa (calculo que dentro de 1 año seré el escritor N.
UNO, ahora esto va en forma vertiginosa) y de mis publicaciones en el suelo
patrio (porque FERDY aparecerá dentro de unos meses y seguramente en
1964 todavia el Diario) mi presencia en B.A. cobrará matizes unicos y
endemoniados, seré algo asi como un Ricardo Rojas y un Goethe con algo de
extrafalario y exotico y misterioso. Se avecinan pues momentos unicos y yo le
aconsejaria que no se lo pierda, porque otra cosa es participar dos veces por
semana despues de un viajecito algo agotador y otra estar bien en la pomada.
La gente, Goma, sobre todo joven, cambia de vez en cuando vida y domicilio
para matizar. Además es posible que le dejaré algo en mi testamento. Ahora si
no le gusta Vd volverá a papa y mama. No veo por que hacer tanto lio, cosa
sencilla, es verdad que Vds todos son unos burgueses incurables, si yo
propusiera algo asi aquí o aun en Polonia tendria no se cuantos candidatos. No
se olvide Goma que vivir con EL ESCRITOR MAS GRANDE DEL UNIVERSO
(o en vias, lo que da lo mismo para el caso) no es cosa que se le va a
presentar todos los dias. Compartir los gastos de Flor? Ni lo pienso ESTOY
LLENO DE DOLARES Y TENDRE MUCHO MAS MUCHISIMO MAS. La Ford,
La Free Euro, el Congreso por la Lib. de Cult. Tres fuentes inagotables estan a
mis pies, sin contar ediciones, estrenos, prensa, filmaciones etc. Vd.
comprende lo que es un autor cuya lectura se vuelve OBLIGATORIA? Pero no
crea que voy a pagar los gastos suyos.

Yo estaria dispuesto a hacer una pequeña concesion pero si no le conviene,


entonces, claro está, me quedaré con Flor en La Plata, no hay motivo para
mudarse al centro. Por lo demas el viaje no es tan largo, una hora. Flor se
opone al centro de B.A., tambien no ve mas alla de su nariz.

Goma, el lío con la prensa polaca lo hice yo, pero quién sabe si no se me fue la
mano, primero publiqué mi nota BASURA en Akzente, lo que enfureció a los
bolches y después di una interview en la F.E. mas provocante aun pues trate
con desprecio a la nacion. Todo esto para grabar bien mi presencia en Berlín
en las mentes de la F.F. Dio, posiblemente, demasiado resultado. En base de
eso manejo hilos de una intriga, veremos si da resultado. Ahora la prensa
polaca algo calló, pero en cambio me jode la alemana porque en todas las
notas sobre los artists in residence se dice que yo soy la persona mas
eminente, hasta en un tono un tanto despectivo para los demas. P.e. un
reportaje termina asi “Se puede decir que con la presencia de W.G. en Berlin la
impresa de la F.F. ya tiene asegurado el éxito; pero naturalmente los demas
invitados tambien partcipan grandemente en el fomento de nuestra vida
cultural” Esto me puede joder 1) si los polacos se enteren 2) La FF no estará
dispuesta a dejar que me vaya. Salú Goma y tranquilidad

Digale al Mufado que no lo tome tan dramaticamente que comprenda la


jovialidad que me caracteriza.

Le Mariage irá en Paris en enero en el teatro Recamier.

volúmen 12 | sección: Letras


Cartas de Witold Gombrowicz a Juan Carlos Gómez - Segunda parte

Las cartas (Segunda Parte)

La idea de compartir con Gombrowicz y con Quilombo una casa me trajo


muchos dolores de cabeza. En principio, ni en mis sueños más atrevidos yo me
imaginaba abandonando la comodidad de la casa de mis padres en la que,
según la opinión inveterada de mi hermana, yo era el hijo preferido. No tenía
nada de qué preocuparme, trabajaba, tenía un buen empleo, ganaba bastante
plata y llevaba una vida de dandy metafísico.

Sin embargo, eso de vivir con Gombrowicz, un Gombrowicz que se estaba


volviendo famoso, que tenía el reconocimiento de la Europa civilizada, que era
extravagante, libre, payaso, genio, no era cosa que, como me decía él mismo,
se me iba a presentar todos los días. Pero era homosexual y yo, en esta
materia, como Gombrowicz en los asuntos del dinero, era mortalmente serio.
Como si esto fuera poco no me resultaba para nada clara la naturaleza de la
relación que tenía con Betelú.
Mariano, que no era ningún idiota, en presencia de Gombrowicz representaba
el papel de un perfecto idiota, inmaduro, esclavo, a tal punto que la relación tan
intensa que tenía con el polaco sólo era explicable, en apariencia, por un tipo
de atracción non sancta. Con el tiempo fui encontrando la llave para entrar,
hasta cierto punto, en ese misterio, se puede decir que cuando escribí los
monjecitos medievales tenía la mitad del camino hecho.

Para mí, Flor, era un animal extraño al que no sabía cómo abordar en mis
cartas, de ahí el lenguaje sofisticado y abstruso de dos pasajes en los que me
refiero a él y que Gombrowicz cita, de ahí mi obsesión por borrarle los
contornos. No sabía cómo abordarlo cuando le hablaba de él a Gombrowicz, sí
sabía cuando le hablaba a los demás o a él mismo, lo trataba como a un chico.

Confundido por este dilema hamletiano, un acontecimiento familiar imprevisto y


penoso me ayudó a aclarar el panorama. Mi hermana se divorció y se vino a
vivir a la casa paterna con una hija pequeña. Tengo que huir, pensé, me tengo
que ir de la casa de papá y mamá y, de la misma manera que Gombrowicz
pensó que para irse a vivir a España era mejor volver a la Argentina, yo pensé
que para irme a vivir solo era mejor vivir con Gombrowicz y con Flor de
Quilombo. Este pensamiento, este salto al vacío, a lo desconocido, me empezó
a agobiar porque, si bien es cierto que siempre me podía escapar de ellos para
ir a vivir solo, el primer paso era muy importante. Otra cosa que me mareaba
completamente era la elección del lugar que estaba haciendo Gombrowicz:
extra muros, aquí, allá... no podía ser, yo trabajaba en el microcentro. El
proyecto de vida en común fracasó porque Gombrowicz no regresó a la
Argentina, y yo me fui a vivir al barrio norte.

Berlín, 21 de diciembre de 1963

No, no, Goma, tendrá que hacer viajecitos, no hay caso, estos pequeños
chantajes basados en la supuesta soledad mia no sirven, no, Goma, nada de
soledades, no estoy a la merced suya, parece que su imaginacion no alcanza a
darse cuenta que CAMBIO TODO, basta que levante un dedo para que corran
todos la Lynch, Arnesto, Pla, Canaleta, los bolches de La Plata, etc. etc. etc. las
niñas, los adolescentes, los ancianos y las viudas, trate de imaginarse algo
como WEIMAR. El que estara algo aislado, me temo, será Vd Goma con su
papa y su mama. Ya estoy casi decidido PRIMERO ocupar la casa entera de
Flor y DESPUES ver que pasa. Pero ya es casi seguro que me quedo en Berlin
hasta mayo ya que el frio no me daña tanto y por otra parte la Ford no
demuestra mayor entusiasmo respecto al proyecto mio de rajar. Ahora no tengo
gran gana de volver para el invierno, asi que no me verá antes de agosto,
calculo.

Recibí carta de Ada donde se queja amargamente que Vd le arrancó por fuerza
la traducción (significa que la obligó a hacerla), que ella no queria etc cosas de
mujeres después gime que si, que no, que lo hizo pero no lo hizo que sufria
que gozaba etc etc Goma comprenda bien una vez por todas que el asunto de
la traduccion es muy delicado. Y yo no pienso perder tiempo en correcciones,
sacaselo de la cabeza.

El 8 de enero estreno del CASA en el teatro Recamier, recibi carta de Lavelli,


diceme “finalmente terminaremos por imponer la obra sin duda alguna en
Francia Suiza y Belgica –en cuanto a Ivona estoy ya en tratativas con el
Theatre de Lutece para realizarlo en octubre. El 64 sera el año de Gombrowicz
para el teatro parisino. No pierda confianza en el teatro, es un genero que Vd.
domina admirablemente y muy pronto sus obras seran representadas en el
mundo entero” Transcribo para que goze, pues temo que poco tiempo queda
para gozar de estas palabras.

Arnesto asustadisimo porque parece que Nadeau se ofendió con él y


suplicandome para que intervenga en su favor. Por lo tanto mande al Asnito
unas palabras de presentación. Veo Goma que se defiende ante Arnesto,
significa que está por sucumbir...

Estuve con Steinbeck (Nobel), algo aburridor que digamos...


En el Litterarische Colloquium tuve una charla con gran éxito
Cena en el Schloss Charlottenburg con Willy Brandt
Cena con la Comtesse Matouschka
En el Zuntz mi grupo es: Kukik, (estudiante polaco, muy bien), Susana (polaca)
Eve Bechmann (alemancita, bombom), Piers Read (inglecito, 21 años, hijo de
Sir Horace, muy distinguido) Joaquin (hijo de puta le voy a mandar a la mierda)
Holzer (poeta austriaco) Berlevi (viejo futurista). Y otras personas. Aquí no hay
problema de la escasez. Tambien Benrath, frances, pintor, Joaquimides,
griego, la chica Haas de la Ford.

Goma acso recibio las nuevas postales que le mandé? Parece que los ataques
de la prensa polaca bolche disminuyeron, pero Ada me aconseja de postergar
mi llegada a B.A. quedandome en Uruguay pues los polacos alli andan
enfurecidos y quieren romperme los huesos. Que nacion!

Observe Goma que ya son 257 dias de mi NAVEGACION y 220 de BERsee


(mar de Berlin) según mi DIARIO DE NAVEGACION. Quedan 145 dias de
BERsee. Paczowska encantadisima con mis diarios sobre Paris y tambien
Mrozek lo mismo. (me dicen desde Italia).

Salú, Goma, salú

Berlín, 3 de enero de 1964

Goma: su carta, corta pero aburrida, no merece larga contestación. Trate de


comprender, Goma, que es inutil tratar de convencerme en cualquier asunto
que sea, yo tengo opiniones y decisiones bien meditadas. En cuanto a la
traducción, no es del todo mala, aun, diría, me sorprende de parte de la
Princesita tanto giro adecuado y tanta elasticidad idiomatica. Mas, claro está,
habrá que corregirlo y YO tendré que hacerlo (como si no tuviera nada que
hacer) ay, Goma, Goma ¡¿cuándo dejará de hacer lios?!
Ya escribi a la Princesa con instrucciones detalladas.

El Nuevo Año festejaba en lo de un pintor donde habia como 30 personas


jovenes de 25 a 35, es extraordinario y conmovedor como me admira y quiere
la juventud alemana, enterada de mis gustos por mis escritos. Mientras la gente
adulta apenas se atreve a acercarse . Al comienzo esta discreción
extraordinaria del adulto me extrañaba, pero despues recordé que en mi diario
varias veces dije que los adultos me aburren.

Goma, el 8 de enero estreno del Casamiento en Recamier, Paris, Dios mio!

El frio no me jode tanto, en realidad mucho mas frio uno siente en la Argentina,
yo tengo en mi habitacion 5 caloriferos que puedo manejar a mi gusto.

Trate Goma de escribir cartas un tanto mas abundantes en noticias, cosa


curiosa que Flor de Quilombo me manda cartas con muchas noticias. Dije a la
ESWIE. que le pagara 2000 para Quiloflor, por si acaso su direccion en Tandilu
es San Martin 213.

Recibió las dos postales que le mandé juntas, enseñelas a Ada y a Eswie.
Bueno, Goma, salú

Berlín, 13 de enero de 1964

No, no, Goma, no, o mejor dicho sí, sí, tendrá pieza y camita y comodidades
pero en La Plata en la casa de Flor que la alquilaré posiblemente entera. De
modo que, agarrando el tren de 7 de la noche el viernes podra pasar con
nosotros horas inolvidables hasta el tren de las 10 de la noche del domingo. A
Vd. tambien le hara mucho bien cambiar de aire; tanto como cambiar de ideas.

Ya le decia en la otra carta que no pierda tiempo argumentando conmigo,


tratando de concencerme, comprenda Goma que estas son ingenuidades. En
general admiro su desvergüenza pues para confesar que se escribe una carta
3 o 4 horas con borrador previo hay que en verdad ser cara dura. Me imagino
la risa de Flor de Quilombo. Yo no me explico como Vd. tan superior en tantas
cosas cae con tanta facilidad tal un avion en pozos de aire.

Que es lo que pasa con los 2.500 que sacó de la Sudamericana? Acaso están
todavia en su bolsillo? Creo que el Mufado Grinberg esta ofendido o amargado
conmigo, trate Goma de disipar las nubes, explicandole que soy amigo de la
joda.

Es extraordinaria la admiracion que me toenen aqui y el dominio espiritual mio.


Todos los de la Ford estan a mis pies. Para el joven Piers Read, hijo de Sir
Horace, soy Dios. Lo mas eficaz resulta mi odio a la pintura. La noticia que soy
enemigo mortal y destructor de TODA la pintura corre por todos lados y me da
una como quien diria aureola. Los pintores estan encantadisimos y me admiran
sinceramente.

Lo felicito por sus compras, evidentemente es lo mejor que se puede comprar


en Buenos Aires. Yo hace tiempo ya no compro zapatos y corbatas, en cambio
adquirí ultimamente una Scott Robinson, dos Cook, un paraguas corto italiano,
guantes blancos, echarpe negra de seda y otra rosada, un Borsalino negro y un
Frymouth color raton.

Que cosa Goma con sus sugestiones, su pequeño trabajo de topo, sus
insinuaciones respecto a los departamentos que regala el viejo. Dificulto sin
embargo que Flor se case con la valija en primer lugar porque la Valija esta
enamorada de otra persona y en su ultima me cuenta Florquilo que cuando le
contó lo de mi diario de Despedida y que la mencione, lloraba
desesperadamente. Pero ademas porque Flor teme mortalmente al matrimonio
por lo menos con la Valija.

Observe cuanto un persona inteligente puede poner en pocas lineas. Se hace


parrafos no muy largos con cambios de tema y ya está. En cambio una persona
poco inteligente sigue con sus exposiciones y por lo tanto escasean las
noticias.

Mañana la premier del CASA. es cosa seria, eleve las prezes al Todop. porque
tengo malos presentimientos. Lavelli el regisseur me escribio diciendo... mas
creo que ya lo conté en mi ultima.

Poca cosa ocurrió, durante las fiestas afloja el puso de los acontecimientos.
Flor escribé que lo conmovió tanto “como un trueno” el Diario que le leyó Vd, yo
apostaría a que miente pirque cuando se lee uno no escucha y no oye bien y
mira alrededor etc. De Vd p.e. dice “Goma tambien temblaba sin poder
disimular, ciertas sensaciones que se experimentan mas allá del mero placer
estetico, su voz era abundante en palabras (como siempre)... pero se volvia
timida, , con un tono de confesión... que a duras penas podia contener... Ayyy
maestro, tal fué el dia 28 de diciembre”
“Ayyy maestro” lo considero magistral. Ahora digame Goma: será cierto que se
conmovieron tanto?

De Paris –nada. Silencio mortal.

Mientras la aproximación a Ferdydurke fue para nosotros, la barra del Rex, una
empresa más o menos normal, El casamiento, aun después de los procesos de
simplificación al que lo sometía Gombrowicz para facilitar su comprensión, se
constituyó en una especie de elemento rítmico que colaboraba con nuestra
relación. El TEMPLO POCO CLARO alcanzó alturas inconmensurables y
servía para cualquier cosa, tanto para delimitar algún principio filosófico como
para dar cuenta de alguna ambigüedad erótica. Y los versos: ¡Qué agradable
en el five o’clock del rey/ Llevar un flirt liviano en forma discrecional!/ Embriaga
y fascina de las mujeres el dorso/ ¡Y de los hombres el torso!, fueron usados
como una coda brillante que nos servía para pasar de un tema a otro, no de El
casamiento por supuesto.

El Fedydurke del 47’ había tenido una acogida más bien modesta, pero El
casamiento del 48’ tuvo una acogida nula, ni una sola nota en ninguna parte.
Este acontecimiento realmente triste parece que lo estimulaba a Gombrowicz,
cada vez que le hablábamos de esa obra le brillaban los ojos y empezaba a
menearse en la silla como si estuviera bailando.
A pesar de las dudas que tenía el ascenso de El casamiento fue vertigino, tanto
que no puede ocultar en las cartas que nos escribe la exaltación que le
producía su estreno en París y la hazaña que resultó su puesta en escena.
Lucien Goldmann, un profesor de la Sorbona que Gombrowicz menciona en la
correspondencia, había enloquecido y sacaba consecuencias drásticas sobre la
pieza teatral a la que consideraba como un ataque contra el estalinismo. Con
posterioridad escribió dos estudios sobre el teatro de Gombrowicz: Estructuras
mentales y creación cultural, pero el pobre profesor, después de esta
experiencia gombrowicziana, nunca recuperó del todo la cordura. El
casamiento produjo una gran confusión a la que no poco contribuyó el mismo
Gombrowicz; observemos, por ejemplo, la conversación que mantuvo con
Diego Masson, el compositor de la música para el estreno de la pieza teatral en
París, un diálogo que contiene algunas apreciaciones estéticas que no están
hechas tan en broma como parece: –He oído que el decorado estaba hecho
con restos de coches viejos; –Sí, era excelente; –¡Oh, qué feliz me siento de no
haberlo visto, esos restos de coches!, me hubiera gustado mucho más un lindo
decorado gótico con muchos colores. Usted compuso además la música para
la batería, ¿no es cierto?; –Sí, es verdad, la música fue escrita para dos
bateristas, detrás de las cortinas había un gran número de instrumentos de
percusión; –¡Oh, qué feliz estoy de no haberlo escuchado!, sabe usted, a mí
me hubiera venido mucho mejor algo como Beethoven o Chopin.

A pesar del drama negro que se forma en ese Casamiento en el que el hombre
cambia a Dios y al padre por el hijo, esta obra se convirtió para nosotros en un
acontecimiento rítmico, en un teatro bailable.

Berlín, 25 de enero de 1964

Goma: esta le escribo extra para decirle que ya sabe seguramente que EL
CASA. tiene extito de proporciones que repercute en la prensa mundial, hubo
mucha reseña, una dice JAMAS SE HA VISTO ALGO PARECIDO otra UNA
SOIREE PASSIONANTE otra TODAVIA ME VIENE EL ESCALOFRIO AL
RECORDARME DE LO QUE SUFRI DURANTE ESE ESPECTACULO
HORRIBLE OTRA DICE QUE la gente huia enloquecida en la premier despues
del 1-er acto, en una palabra no se puede pedir éxito mas distinguido y de raza,
me escribe Lavelli que el publico al ver tanta nota y reseña y escandalo afluye
cada vez mas, el prof. Goldman dicta un curso en la Sorbona sobre el drama
exponiendo su propia tesis interpretativa, otros tres profesores hablaran en la
gran discusion publica dentro de 2 dias etc. etc. LAVELLI triunfa, hizo algo
macabro, monstruoso, repugnante y enloquecedor con un DEDO horripilante tal
un falo o como se dice ahora nadie comprende nada todos dicen que es una
LIBERACION de gesto y de palabra sin precisar mas. Lo que quiero decir es
que Lavelli me escribio que ya le mandaron comentarios de la prensa argentina
y que habrá más por lo tanto haga el favor de reunir estos comentarios y
mandarme recortes, me interesa en vista de la proxima publicacion de Ferdy.
Cuidese Goma de no excitar mas mujeres con mi genio, les hace Vd un daño y
a mi tambien, deje este juego, ayer recibi una carta de Ada que empieza a
traducir el tercer cap. del Diario Trans., esta loca, primero que me mande el 1er
cap. para corregir despues veremos, Vd me hace un lio resultará de esto que el
diario será mal traducido pero no bastante mal para hacer otra traduccion.
Digame cuando se va de vacaciones, a lo mejor ya se fue, cosa curiosa que
escribiendo 10 carillas no puede decir algo que tenga algun sentido, salud
Goma

Conteste a la mia, última

El raquitismo de las menciones a las mujeres tiene mucho que ver con su
carácter pudibundo.El punto de vista de Arnesto era el que tenía más
aceptación, como si Gombrowicz no le diera valor a las mujeres, o se lo diera
poco. Yo comparto hasta cierto punto la idea de Sabato pero agrego algo que
él no dice: que las seducía, sin proponérselo, así me lo parece a mí, pero las
seducía. Gombrowicz, en alguna de esas clases magistrales que nos daba
sobre el amor, nos explicaba que la mujer tiene una sensibilidad muy especial
para tomar decisiones sobre la base del dominio, la mujer se pone de parte del
que tiene más dominio, del que tiene más voluntad de poder, y la superioridad,
el principio de jerarquía se erige sobre esta necesidad de dominio. La mujer,
aunque no las comprenda, decide sobre qué idea o qué acción es la superior.

Aunque se podría decir que era un seductor pasivo porque no sacaba


consecuencias eróticas, mejor dicho, sexuales de estas relaciones,
Gombrowicz sabía tratar a las mujeres, lo recuerdo en situaciones sociales con
Ada, con María, con nuestras novias, era todo un caballero. Hay que decir, sin
embargo, que el erotismo de Gombrowicz, aparte de su bisexualidad, era un
tanto complicado. A menudo desvalorizaba la relación sexual con la mujer, nos
decía que cuando lo hacía más de una vez, se aburría (otra vez el
aburrimiento), y que en las veces siguientes, mientras lo hacía, tenía que leer
para entretenerse. Nos explicaba también que en algunas ocasiones, después
de las maniobras mediante las cuales la mujer se empezaba a desvestir, le
venía un ataque de risa irresistible, por ejemplo, cuando ella levantaba la pierna
para sacarse una media, se empezaba a imaginar que era una pierna suelta, lo
que le impedía cualquier aproximación ulterior.

Solía darnos lecciones de cómo zafar de situaciones embarazosas. En una


fiesta de campo dos primos de él estaban sentados en el pasto, al lado de una
prima que también estaba sentada. Cada primo, sin saber nada de lo que
estaba haciendo el otro, empezó a acariciar a la prima por debajo de la falda
cuidándose muy bien de que su acción pasara inadvertida para la concurrencia.
La prima, que estaba cambiando de color debido a la excitación, también
disimulaba como podía. La cosa es, como no podía ser de otra manera, que los
dedos de los primos se empezaron a tocar; por un momento dudaron sobre
cuál era la actitud que debían tomar para zafar de una situación tan
embarazosa: recordaron que ambos eran caballeros, se dieron la mano por
debajo de la falda de la prima, saludaron a la prima, se levantaron y se fueron.

Estas cartas ponen bien en claro que la mujer se le va asociando con un


estado matrimonial, con una familia, con su propia familia, con esa familia que
había perdido en 1939 y que le regresaba ahora bajo una forma joven aunque
de una clase diferente. ¿Un Gombrowicz misógino o ginófobo? No podemos
saberlo con seguridad, aunque la culpa que sentía por ser homosexual y la
heterosexualidad de sus relaciones con Rita lo acercan más a la ginofobia que
a la misoginia. Desde su madre hasta Rita siempre dispuso de mujeres que
deseaban protegerlo, Cecilia de Debenedetti y Halina Nowinska en la
Argentina, por ejemplo.

Berlín, 31 de enero de 1964

Goma: llame a la ESWIE. y digale que yo no le escribo porque no se a lo mejor


no esta y que le dije que dijese que pague a Flor 2.800, 800 porque el vivo
sostiene que tanto le costo el envio de dos tubitos para el egzema supongo que
ha fletado un avion especial pero que le vamos a hacer ni siquiera pido
aclaraciones porque no quiero provocar nuevas olas de mentira. Flor llega a La
Plata el 1-ro es decir mañana. Sus consideraciones acerca de la pisibilidad de
su matrimonio las considera “una pieza del Inmenso Mecanismo de Defensa
contra los 60 km. que separan La Plata con (dice “con”) Buenos Aires.

EL CASA. sigue tal una llamita sobre la que todos soplan, me dicen que
aumenta el publico y se prolonga el espectaculo hasta el 15 Febr. con la
posibilidad de prolongarlo mas, dicen que si se logra mantenerlo un mes mas el
kerosene de esnobismo lo mantendrá facil un año. Me escribe Lavelli que se
habla de mi en Paris y hay espectativa ante el lanzamiento de mi diario que
sera en marzo Nadeau insiste otra vez que vaya me pagaran los gastos a lo
mejor iré aunque francamenye joden mucho. Ahora me llegan relatos de la
premier ocurre que el publico silbaba y gritaba “ta gueule” despues del primer
acto una parte dejo el teatro, la mujer que me locuenta dice que era la mas
bella premiere de su vida.

Goma, ya le decia y lo repito que no hagan lios con mis escritos sobre todo con
el diario y en general trate de no excitar demasiado a las mujeres con todo esto
porque LES HACE MUCHO DANO y a mi tambien por lo menos si quiere que
me quede en el pais pues ante tanta dmiradora tendré que rajar. Por ejemplo
Goma por que Ada pide la colabpracion de Arnesto como si él no tuviese nada
que hacer. Además le digo y le repito Dios mio que Ada no debe seguir con la
traduccion, primero hay que mandar a mi lo que ya está hecho, bien copiado, si
esto tiene razon de ser, si no lograremos una traduccion FLOJA DE ESTAS
QUE SIN Embargo no son tan malas: es el modo mas seguro de malograr todo
convirtiendolo en una sopa tibia, a ver, no digo que es asi sino que hay que ser
prudente. Ademas quisiera que me aclare lo que significa LONG PLAY
CONVERSACIONES en la tapa, no se trataria por casualidad de
conversaciones conmigo, Goma Vds me van a hundir mis obras mas excelsas
no resistiran esta propaganda yo le aconsejo mandemelo ante para que lo vea

PRUEBA DE LA CINTA NUEVA QUE LA METI CON LA AYUDA de Kulik


Thadeo un polaco que vive en Berlin escribe bastante bien
“””$$$%%––&&&?()###*****: ¿.,

Me dio risa lo que le aconteció con el padre del Aleman, supongo Goma que no
me va a culpar a mi por tal injusticia, sepa una cosa, y esto le digo para que lo
sepa, que Vd con su aire un tanto pituco y estetizante, sus corbatas de Dott y
con el dandismo que lo caracteriza despierta a veces sospechas en las almas
inocentes, ya sabe que el mundo es mal pensado y cuando uno no adapta un
aire especialmente viril enseguida lo tildan de no se que, reconozco que es una
injusticia para con Vd tomando en cuenta su intransigencia pero le digo esto
para que no venga culpandome a mi que no tengo nada que ver con el asunto,
yo le aconsejaria adaptar un modo de ser mas macho con p.e. grandes
carcajadas, palmadas cordiales, y gritos “carajo”. Estoy escribiendo un elogio
para la tapa de Heroes en aleman mientras que Arnesto me elogia en la
Argentina. Salú

Berlín, 12 de febrero de 1964

Goma: le escribo con lapicera porque estoy mal de salud, ya van 3 semanas de
viento, lluvia, humedad con 3, 5, 7 grados de calor, tiempo de mierda, ando
medio resfriado y un tanto debil.

Le hago observar, Goma, que yo le escribo siempre con seriedad y p.e. lo que
le decia que Vd. hace un favor muy dudoso a las mujeres exaltandolas con mi
genio, es muy cierto. Ya Ada me mandó una carta desesperada y exaltada.
Bueno. En lo que se refiere al texto, sepalo que yo no puedo decir ni si, ni no,
sin antes corregir el capitulo I pues recien corrigiendolo se vera hasta que
punto es corregible.

Vd. vea la 2 paginas del cap. II que le mande a Ada, corregidas. Corrijalas
todavia y digame que tal sale. Ademas no se olvide que aqui se trata de que el
texto salga bien y no de procurar a Ada ciertos placeres insanos.

Diga a todas (a Eswie) que la carta mia publicada en el diario polaco KURIER
era una carta privada, al director, no para publicar.

Me escribió MUFA amistosamente.

No veo casi a nadie. Encerrado en casa. Todavia 3 meses, pero no sé que


hacer con el verano (europeo). Las reseñas sobre VERFUHRUNG grandes y
gloriosas, ya se habla abiertamente de mi genio, es como si obtuviesen el
permiso. Nadeau insiste a que vaya en marzo a Paris para el lanzamiento del
Diario. Las representaciones del CASA. prolongadas. Hay polemica en France
Obs. acerca de la obra. No sé por que Flor de Quilombo no me escribe. Salú
Goma

Berlín, 8 de marzo de 1964

Goma: recibí sus fechadas. Tenga presente Goma que estoy bien jodido, la
grippe es asi no mas de 37.5 pero ya me tiene agarrado tres semanas. Recien
ahora empieza a aflojar. Complicaciones no hay pero estoy debilisimo.

Avise a las damas, sin provocar panico, que la correspondencia SUSPENDIDA


por tal motivo.

En general todo SUSPENDIDO.

Diga a la ESWIE que pague a Flor 2000 cada mes.

Sepalo que con Arnesto somos una sola persona. Arnesto es el jefe de
propaganda. No vayan molestandolo con nimiedades.

No sé que hare. Supongo que hasta abril tardaré en recuperar las fuerzas.
Después? A lo mejor dejaré esta ciudad para pasar el verano en el Sur
(España? Francia? Italia?)
Salú Goma

Mandeme mas fechadas. Me aburro

Berlín, 29 de marzo de 1964

Goma: Recibi su fechada última. Ya estoy 40 dias en cama, asi que la cosa no
es tan baladí ni piti piti. Todavia tengo muy pequeña fiebre, casi no pasa 37º,
por lo cual no puedo dejar este sanatorio maldito. No cuente demasiado a las
damas para que no hagan alboroto.

De un ejemplar de Journal al dueño de la librería francesa, Viamonte, casi


esquina Florida. Para que pida ejemplares de Francia. Si pidió ya, no le de.

Llame por tel. a Arnesto diciendole que tiene ejemplares y que diga a quien
regalarlos según su juicio entre los escritores argentinos. Telefono: 757-1373
Direccion: Bonifacini 1147, Santos Lugares

Veo, Goma, que aflojó y que ya esta dispuesto a entrar en razon. Veremos todo
eso en el momento debido.
Diga a la Eswie. que agradezco su carta, que estoy mucho mejor, que pague a
Flor todos los meses 2000 $ y que mande a mi hermano por el Banco Cont.
como siempre 40 dolares. Le escribiré.

Salú, Goma

Los dos monjitos medioevales (se dice: medievales) y el cuarto oscuro son muy
logrados, pero, Goma, por que no manda noticias?

Buenos Aires, 22 de abril de 1964

Gombrowicz:

Los $2.000 ya los giré a La Plata. María me contó que una semana atrás
Grocholski estuvo en San Isidro e hizo líos según es su costumbre. Le dijo a
Swieczewska que no sabía tratar a Karol, que Karol era un poeta al que
atormentaba con vulgaridades. Le dijo también que usted era un traidor a la
patria, que nunca debió aceptar la beca de la Fundación Ford, que se pone
linajes que no tiene, que Ada es una snob que se hace pasar por su amiga
para darse aires de intelectual. A las dos de la mañana, después de torturar a
María todo lo que se le vino en gana, y no antes de haber devorado todo lo que
había sobre la mesa, se alejó rápidamente de San Isidro. Cuidado con hacer
mal uso de esta información pues la puede dañar a Swieczewska.

El dueño de la librería de Viamonte y Florida ya pidió ejemplares de “Journal” a


Francia. Al despedirnos me dijo: –mucho gusto joven, dígale a “Ferdydurke”
que me voy a ocupar de sus cosas. Algo mejoramos, cuando fui a
Sudamericana lo confundieron con Hohenzollerdamm, la calle de su domicilio
en Berlín..

Lunes 3 –A la noche JCG telefonea a Sabato. Sabato promete que va a llamar


al día siguiente para concertar una entrevista. Conoce a JCG, Ada y
Gombrowicz le hablaron de él. Anuncia que invitará también a la princesa.
Martes 14 –A la mañana, a la tarde, a la noche. Nada. Sabato no llama.
Miércoles 15 –A la mañana, a la tarde, a la noche., Nada. Sabato no llama.
Jueves 16 –Al mediodía. Ada telefonea a JCG y le comunica que Sabato los
citó para la noche en Northing, una café de Callao y Las Heras.
Jueves 16 –A la noche en Northing. Dos mesas juntas. Ada está sentada frente
a JCG, y Sabato al costado de ambos como un viejo trabajador del espíritu; se
quita los anteojos, recoge la cabeza y queda como desnudo. Monstruoso y
débil, ajeno e indefinido, a veces parece un ratoncito simpático y tímido y otras
un pterodáctilo enorme y amenazador. En promedio, se parece a un
murciélago. Cambiamos noticias sobre su salud, Sabato, con el tono sabio y
cargado de siglos que conviene a las enfermedades; las voces caen en los
manteles de las mesas y la luz maligna de los cafés los aplaste desde arriba.
¿Qué clase de gripe tiene, Gombrowicz? Dos meses en cama por una gripe de
media línea de fiebre, ¿cómo puede ser?

Ada sacude al pterodáctilo y el engendro se convierte en un murciélago; las


voces, recuperándose, trepan ahora por los vasos y las tazas desde la
superficie de las mesas, mientras el brillo ponzoñoso de la luz se retira,
suspendido bajo estas circunstancias, digamos, a un metro de sus cabezas.

Guerra. Los cuerpos de Sabato y JCG se apuntan

–Sabato: apasionado y gozando de sí mismo: el problema de la traducción es


irresoluble, lo sé por experiencia propia. La de “Ferdydurke” es mala, está llena
de cubanismos y barbaridades idiomáticas. O se habla en porteño o se habla
en madrileño, no se puede decir en un capítulo fámula y en otro sirvienta.
Además, el uso del tú y el vosotros aquí, en la Argentina, es falso e irritante, no
va. Ya estoy en contacto con un joven de Sudamericana, un muchacho muy
inteligente; le di instrucciones en este sentido.

Así empezó la batalla. Ada, como si fuera el mar, se hacía presente como el
fondo de la contienda, y como la tercera persona. Desde ella, por su sola
presencia, vendrían las decisiones, allí estaba el peligro pues el mar había
empezado a espiar la suerte de las naves.

–JCG, ahogando los preámbulos internos paralizantes: bueno, Sabato, pero


“Ferdydurke” es difícil, no se lo puede leer ni en madrileño ni en porteño,
necesita un lenguaje artificial, raro, abrupto, chocante y alejado de los moldes
tradicionales.
–Sabato: vea, no hay caso, si usted se está muriendo, aquí, en Buenos Aires, a
nadie va a tratar de tú ni de vosotros. Otra palabra mal empleada es colegiala,
son alumnos del liceo y no de la primaria.

¿Qué significa esa debilidad, Gombrowicz? Entiendo que su enfermedad no es


seria pero usted no se expresa con claridad, estoy preocupado.

La luz radioactiva del café ya no los presionaba, se había retirado aún más. El
mar acompaña, por ahora, el rumbo de las naves.

–JCG: lo cotidiano juega un papel muy importante en la obra de Gombrowicz


pero no como una mera transcripción realista. A nadie voy a tratar de tú ni de
vosotros a la hora de morir, es verdad. Sin embargo, Sabato, el lenguaje de los
aspectos hondos y básicos de la vida corriente tiene una contrapartida
idiomática en “Ferdydurke”. La realidad es asaltada, sorprendida, violada y
raptada por un idioma imprevisible, nuevo e ilegítimo. Si usted es un poeta y
tiene una visión particular del mundo y del hombre deberá inventarse un
idioma, no le queda más remedio. Así que, si el tú, el vosotros, la colegiala, los
cubanismos, no son porteños y es impropio decir en un capítulo fámula y en
otro sirvienta, éstas, precisamente, pueden ser razones para usarlos y
desarrollar el propósito que tenía Gombrowicz cuando participaba de la
traducción. Además, en “Ferdydurke”, se manifiesta una relación particular y
muy personal, palpitante y viva entre el autor y la obra, a veces, un
distanciamiento. Los climas y las situaciones propias del libro se corresponden
con cambios paralelos en la actitud de Gombrowicz. Alternadamente, señor,
esclavo, lírico o sarcástico. Estas alteraciones son cautivantes y artísticas. La
traducción debe someterse, entonces, a una condición doble: la primera, debe
valerse de un idioma chocante, artificial. Debe sorprender, asaltar, herir, y
agarrar por una vertiente nueva; ni madrileño ni porteño, hay que inventarlo. La
segunda, debe recurrir a un lenguaje que se pliegue a la transformación de
situaciones y a los cambios de actitud en Gombrowicz. Ahora bien, la
traducción puede ser mejorada teniendo en cuenta las circunstancias en que se
hizo, Gombrowicz no dominaba el castellano, pero habría que retocarla, nada
más, y con mucho cuidado.

Para ese entonces la luz ponzoñosa del café había desaparecido totalmente,
entre ellos brillaba una luz humana. El mar empezaba a disponer sus aguas a
favor de JCG. Sabato, advertido del peligro, maniobró torpemente.

–Sabato: sí, está bien, pero le adelanto que Gombrowicz me dio poderes para
encargarme de la traducción.
–JCG: por supuesto, Sabato, faltaba más, está muy bien.
Buscó corrientes más tranquilas y propicias y, luego, zambulléndose en lugares
comunes, sin introducciones, risueño y repentinamente.
–Sabato: Gombrowicz es un tanto snob, si él estuviera aquí le diría que aun en
“Ferdydurke” se nota su snobismo. Cuando llegan a la casa de campo, por
ejemplo, el estilo de la obra pierde continuidad. Sí, yo se lo diría.
–JCG: ¡no, por Dios! Gombrowicz no es snob y todavía menos...
–Sabato, interrumpiendo: decí, Ada, ¿es o no es snob?, ¿eh?
–Ada: lo es y no lo es.
–Sabato: Ah, pero entonces lo es.
–JCG: ¡por favor!, permit...
–Ada: escuchá lo que dice Gómez, él te va a explicar.

Usted me pide que no intranquilice a las damas, ¿qué otra cosa puedo hacer?
Dos meses de sanatorio y esos bacilos en la garganta, ¿qué son esos bacilos?
Sabato, sospecho, sabe más que yo sobre su enfermedad, ¿por qué?

Ejercían a esta altura una presión sobre la Northing, las cosas abandonaban su
perfil y las voces seguían trepando. Ahora, la marea amenazaba al Sabato.
Imprevisiblemente quedó convertido en un blanco perfecto.

–JCG: No es snob. Quizás usted lo diga porque acostumbraba a jugar al


conde, pero él, no obstante, pertenecía a la clase bien de Polonia y ésa fue su
realidad desde niño. Gombrowicz no está íntegramente en nada, ni en la clase,
ni en la literatura, ni en el espíritu, sino en sus antesalas. El crecimiento de
alguna de estas formas lo intranquiliza, como si necesitara que cada una de
ellas ejerza un control compensatorio sobre las otras. Además, observe que en
tal que literato, esta incomodidad cobra para él una fuerza más perversa y
amenazadora aún, pues como hombre es arrastrado por su disposición interior,
su catedral íntima, y por el asedio gigantesco de los otros, hasta el Artista, y
nada más que hasta el Artista. El snobismo de clase es una tentación universal,
y si uno no se maneja bien en este asunto, sucumbe. Fíjese que este riesgo se
multiplica en Gombrowicz, que es un producto bastardo entre una buena familia
y el Artista al mismo tiempo; dentro de su clase se siente fuera, mientras que
fuera de su clase se siente dentro y aquí, nuevamente, es llevado de las
narices por una forma impuesta. Cabría decir que este hombre chaplinesco es
ahogado por su obra, justamente, por aquello que lo convierte en valor.
Gombrowicz resiste el asedio de estas energías demoníacas inflando cada una
de sus máscaras hasta que, como globos ridículos, se desprenden e inician un
viaje fantástico, ajeno y por fuera de él.
–Sabato: Usted se ha expresado con mucha propiedad pero, insisto, es snob
(caprichosamente).

El mar sordo, neutro y callado como estaba, no a pesar sino precisamente por
eso, se había conjurado contra el Sabato. Su abismo de agua y los rugidos del
JCG lo amenazaron de muerte. Las mesas, los perfiles, la luz humana, el brillo
maligno, los vasos y las tazas se hundían en el mar. Las voces se habían
transformado en el bramido de las naves.

Gombrowicz, su deber es notificarme, ¿qué pasa con su gripe, qué clase de


gripe es?

–JCG: no
–Sabato: pero a pesar de su snobismo, releyendo “Ferdydurke”, descubro aquí
y allá un rincón poético, un sentimiento tímido, contenido, una sensibilidad para
lo social. Busca la verdad, el arte, lo auténtico.

Este fue el último disparo franco de la nave condenada al desastre. El mar y el


JCG juntaron sus manos como tenazas.

–JCG: no lo creo, Gombrowicz desconfía de la verdad, del arte y de lo


auténtico o, mejor dicho, del sentido contemporáneo de estas palabras. Es
partidario del aflojamiento, hay que quitarle lastre a estas cargas deformantes.
Su verdad es marginal, aparece de costado, nunca de propósito. Por otra parte,
esa relación personal y viva que guarda con su obra es un golpe de distancia
que lo libera, precisamente, del arte. Lo auténtico en Gombrowicz se da como
un hecho y no como una búsqueda pues si sé tan poco de mí mismo a qué
andar detrás de lo auténtico.

Herido en su espina dorsal el Sabato truena por última vez y queda agonizando
con las entrañas abiertas.

–Sabato: puede ocurrir que el contacto personal con un gran escritor prive al
que lo tiene de la perspectiva suficiente para juzgar su literatura. Por favor, no
vaya a creer que lo digo por usted (¿por quién lo diría entonces?). Confunde al
hombre cotidiano y trivial con el artista, pero la verdad del escritor está en sus
libros.

Expuesto, indefenso, barrido por el fuego, vuela en pedazos. El mar se lo traga


y se apodera de sus restos.
Jueves 16 –Batalla del Northing. El Sabato es sorprendido, atacado y hundido
en dos horas por un acorazado de bolsillo. Gómez, Almirante del JCG

Goma

Con esta carta respondí a la de Gombrowicz del 29 de marzo de 1964

Berlín, 16 de abril de 1964

Goma, veo que la dura leccion del maestro ha sido beneficiosa pues la fechada
suya última es amenisima e informativa.

Ocurre que tengo MIOCARDITIS es decir inflamacion del musculo del corazon
a raiz de tantas gripes (que a su vez se deben a que el organismo con corazon
debilitado no tiene bastante defensa) Me curan los mas famosos medicos de
Berlin y dicen que yo seguramente ya tenia una miocarditis sin saberlo.
Supongo que 1957, despues de la gripe, cuando me fui primero a Tandilu y
despues a Santiago.

Esto se cura lentamente, supongo que en mayo me iré a España y despues en


setiembre a Bueno Saires. Dicen que se cura del todo. Me hacen tambien un
muy energico tratamiento contra asma y es por este motivo que me quedo en el
sanatorio. En general la situacion es asi que a lo mejor todo saldrá bien o mal.

En estas condiciones dificil hacer planes concretos. Paciencia. Veremos.

Lea esta a Ada y a Eswie.

Mi amistad con Sabato empezó en el año 1964 y tuvo algunos altibajos. En


aquel tiempo discutíamos largamente sobre la traducción de Ferdydurke, él
consideraba que había que rehacerla desde el principio para la reedición del
libro que se hizo en 1964, y yo que no había que rehacerla. Sus argumentos
eran los clásicos, la gramática y la sintaxis del libro ofrecían algunos flancos
débiles a un espíritu purista. Si bien es cierto que la literatura de Sabato es
espiritual, ésta es la razón por la que Gombrowicz reconocía su valor, no era
ningún revolucionario en asuntos artísticos y mucho menos con el idioma.
Después de algunas idas y vueltas yo lo convencí a Gombrowicz de que, salvo
en algún detalle, la versión original no debía tocarse y, Gombrowicz, lo
convenció a Sabato. Esta discrepancia de opiniones me produjo un cierto
disgusto con Arnesto (así lo llamaba Gombrowicz plegándose a la
pronunciación porteña) y empezó a considerarme una persona poco confiable.

Desde el año 46’ al 64’ habían pasado dieciocho años y Sabato seguía
pensando lo mismo, la traducción de Ferdydurke había sido mala. Yo no
conocía una historia que cuenta Piñera sobre la traducción, de haberla
conocido quién sabe si me hubiera atrevido a defenderla con tanto entusiasmo,
en todo caso queda claro que el único que estuvo de acuerdo con la traducción
sin ponerle casi ningún reparo, fui yo. Hasta el mismo Gombrowicz tenía dudas,
pero yo lo convencí a él, y él lo convenció a Sabato. Ahora bien, a mí me
parece que Sabato quería dejar su impronta en la reedición de Ferdydurke y, a
pesar de mi oposición, le metió la mano a la traducción legendaria que se había
realizado en el café Rex aprovechándose de que Gombrowicz estaba lejos y no
lo podía controlar.

Aunque Sabato era su jefe de propaganda y una persona mucho más


importante que yo, situación que el tiempo, lamentablemente para mí, no ha
podido modificar, Gombrowicz me tenía más confianza y esta preferencia se
puso a prueba otra vez cuando Sabato escribió el prólogo de Ferdydurke. Si
bien Gombrowicz me escribe una y otra vez que el prólogo era una joya se
pone de parte de la crítica que yo hice sobre ese texto como lo prueba muy
bien una carta que me escribió Kot Jelenski, el primer gombrowiczólogo que
había aparecido en el mundo. En este prólogo se ocupa más de sí mismo que
de Ferdydurke porque Arnesto es muy ególatra, ¿qué es escritor no lo es?,
pero en esta ocasión no elaboró artísticamente esa egolatría, y el resultado no
fue bueno. De cualquier manera hasta el último día que pasaron juntos
Gombrowicz lo provocaba, le decía que tenía que abandonar sus actitudes
populacheras, que el artista es por principio aristócrata, que la Coca-Cola era
un gran producto y Norteamérica un gran país. Lo provocaba, pero terminaron
siendo buenos amigos. Sí, esto es cierto, pero yo en mis cartas destaco
especialmente la relación utilitaria que los unía y la falsedad del tono elogioso
con el que Gombrowicz se dirigía a Arnesto. No hay nada más que poner
atención a la tercera lectura que le hace a Sobre héroes y tumbas en Berlín, un
libro que me dejó a mí cuando se fue a Europa. En fin, no se le pueden pedir
peras al olmo.

Berlín, 6 de mayo de 1964

Goma: que cartas brillantes escribe después de la enseñanza procurada por


Flor! Yo posiblemente el 17 (o algo asi) me iré de Berlin a los Pirineos
Franceses (via Paris) acompañado por mi pariente que esta en Paris, y
despues iré a España. Serán 3 o 4 meses despues de lo cual pienso tomar el
barco en Barcelona para Bueno Saires. Pasé por horas, dias y meses horribles,
ahora esta mejor, pero todavia me limito a hacer un pequeño paseito de 10
min. Alrededor de la casa con la mayor lentitud.

Quien sabe si esto no será provechoso porque creo que yo sufria del corazon
ya en la Arg. y recién ahora se puso en claro. Arnesto me mandó El escritor y
sus f., obra excelsa que leo con muchisimo provecho. No vaya Goma complicar
mis fraternales relaciones con este amigo que admiro. Aquí tiempo loco, pasan
tormentas primaverales y joden mi corazon. Salú, Goma

Escriba a Bartningallee despues le mandare la direccion.


Buenos Aires, 19 de mayo de 1964

Gombrowicz:

Recibí su última del 6 de mayo. Por fin salió del sanatorio; bien, amigo, muy
bien, la miocarditis se cura lentamente, tendrá que cuidarse.

Tiene razón, la lectura de “El escritor y sus fantasmas” es muy provechosa,


pero la obra no es excelsa. ¡Reptil chupa medias, gusano mercachifle! El lunes
4 de mayo Arnesto me telefoneó a las nueve de la mañana.
–Hola, Gómez, habla Sabato, ¿cómo está?
–Bien, Sabato... ¿qué novedades? (profundamente aletargado por el sueño)
-Bueno, Gombrowicz me escribió, debe estar mejor porque no menciona su
enfermedad para nada, además, la carta es bastante larga.
–Ahhh... (casi inconsciente)
Sí, se refiere a “Ferdydurke”, es decir, me informa que usted le relató nuestra
charla y me puntualiza detalles relacionados con la traducción.
Aunque todo estaba sumergido en la bruma del sueño se me doblaron las
rodillas.
–Je... je...je... este Gombrowicz... je (con una risa estupidísima que no podía
cambiar porque me aplastaba la pereza)
–Vea, estoy intranquilo, no quisiera por nada del mundo que la traducción le
resultara insatisfactoria a Gombrowicz. Quizás sospeche que puedo falsificar el
espíritu de “Ferdydurke”.
La risa era el único punto de apoyo que encontré en medio de esta obscuridad
luminosa, decidí mejorarla
–Ja... ja...ja... (desenvuelto, olímpico), este Gombrowicz... ¡Qué conejo!
–Vamos a proceder del siguiente modo: yo leo las correcciones de
“Sudamericana” y después se las paso. Usted es amigo de Gombrowicz, lo
conoce bien y me parece lo más oportuno. Si disentimos en alguna cosa, las
páginas incriminadas serán sometidas a la consideración de Gombrowicz para
que decida.
Sentía que el ambiente se había vuelto, profesional, responsable, así que
modulé la única tonalidad a mi alcance, la risa.
–Ja... ja... ja... (reflexivamente), Gombrowicz exagera... está débil... no hay
necesidad.
–No, la mejor obra puede sucumbir si la traducción es desacertada, le ruego
que colabore.
–Bien, Sabato, quedo a su disposición.
–Lo llamaré mañana, Gómez, adiós.
Aun después de haber colgado el tubo me seguía riendo. Schopenhauer
explica con mucho acierto el origen de la risa (recordará en qué consiste,
supongo), ahora lo veo claro. Es una lástima que el viejo no se haya ocupado
también de explicar el origen de la boludez pues me hubiera ayudado a saber
un poco más de cómo es usted... ¿Por qué no me avisó, farsante?
El martes 5 de mayo estuve con María. Me dio los $2.000 para Flor y
explicaciones sorprendentes acerca del significado de “Hernán”. Piensa que la
obra es un desarrollo artístico de la teoría de las mónadas de Leibniz, ¿qué
curioso, no? Le relate la batalla del Northing. En punto a snobismo María no
afloja ni un palmo, para ella usted es un snob de marca mayor.
–María, usted no se comporta con libertad, está amenazada por la heráldica y
los apellidos.
–¿Por qué, Gómez? (le expliqué, le expliqué y le expliqué).
–Usted explica muy bien, Gómez, pero Gombrowicz es snob. (¿Será cierto?

El sábado 9 de mayo me cité con Ada en el Olmo. La princesita me llama al


mediodía, está enferma. El domingo la visito en su casa. El domingo la visito en
su casa. La encantadora está pálida, engripada y nerviosa con el viaje a París.
Enrique es una monada, prepara café, te, sirve whisky, le acerca los remedios
a la princesita.
–¿Está bien el café, Gómez, o lo quiere más cargado?
–¿Con azúcar o con sal –dice Ada ridiculizando la amabilidad de Enrique.
–No, Ada, sin azúcar y sin sal, por favor.
Le dije a Enrique que abandonara de hacerme sentir como un hijo del glorioso
Gombrowicz, que me había dado cuenta del trabajito que estaba realizando,
que no valía la pena. Me respondió sin palabras, con una discreción pudibunda.
¡Qué bondadosos y accesibles son los príncipes! ¿Cómo serían si vivieran en
un palacio?

El viernes 15 partieron en el jet de Lufthansa. El jueves 14 los despedí en


Anchorena, también estaba Jacek. Otra vez el snobismo. Ada dice que usted, a
veces, le gusta sewr snob. Modula la frase con una entonación a la que le
arranca tonalidades metafísicas. Para Jacek es casi imposible llegar a saberlo
porque todos sus modales caen en un abismo de una hondura insondable.
Ahora bien, a Enrique creo que le importa un comino si usted es snob o no es
snob. Los príncipes se fueron a París.

Como Sabato no daba señales de vida lo llamé le sábado 16.


–La conversación que sostuve con usted acerca de “Ferdydurke” me resultó
muy útil. Ya le di nuevas indicaciones al joven de Sudamericana; el trabajo
marcha perfectamente.
No mencionó para nada su pedido anterior de socorro, mejor así. Yo, por mi
parte, me limité a comentarle su última carta, especialmente el provecho con
que leía “El ecritor y sus fantasmas” al que consideraba una obra excelsa. A
Sabato le bailaba una alegría orgullosa y avergonzada en la garganta. Vamos a
tratar de apretar con fuerza el nudo de esta mutua admiración para que no se
deshaga nunca, o, si es que llegan a tirar con mucha fuerza, para que se
ahorquen las dos... ja... ja...ja... Mañana veré a Alicia Giangrande en la
Fragata. Salú, Gombrowicz, salú, no veremo en Bueno Saires

Goma

Con esta carta respondí a la de Gombrowicz del 6 de mayo de 1964


volúmen 12 | sección: Letras
Cartas de Witold Gombrowicz a Juan Carlos Gómez - Tercera parte

Las cartas (Tercera Parte)

Royaumont, 29 de mayo de 1964

Goma: el 17 me fui de Berlin a Paris en avion, viaje muy bueno,, de Orly


(aeroport) a Maisons Laffite donde esta la casa de “Kultura” donde me quedé
una semana y mejoré un tanto. El 24 me fui, acompañado por mi sobrino, a
Royat, un lugar especial para enfermos de corazon, cerca de Clermont Ferrand
(sierras de Auvergne). Despues de 3 dias de busqueda desesperada de piezas
hablé por telefono con Giedroyc diciendo que me propongo volver a Kultura .
Pero el hijo de puta dijo que solamente por una semana será posible porque
tiene otros invitados. Esto ha provocado una indignacion general: yo, Kot,
Bondy, Nadeau etc. Y me procuraron un sitio extraño la vieja abadia (abbaye)
de Royaumont, 30 klm. de Paris, donde hay un lugar de reposo para artistas y
un centro cultural. Estoy aqui desde ayer. Es una abbaye de XIII siglo,
magnifica, con parque, bosques, agua, muy tranquilo y a la vez con mucha
gente interesante, de modo que me quedaré probablemente aqui a lo mejor 2
meses, veremos. El corazon anda mucho mejor, el cambio de clima me hizo
bien. Pienso escribir ahora 4 capitulos del diario sobre Berlin (muy dificil). No sé
nada que pasa pues desde 2 semanas no recibo cartas. En Paris vi a Ada y
Enrique, Ada conquistó a Kot Jel. Goma, todo va un poco mejor, aunque
todavia no fumo en pipa. Mande esta a Flor, o si no, escribala y avise a Eswie.
yo no puedo escribir a todos. Salú, Goma, salú

Cercle culturel de Royaumont, Asnieres-sur-Oise (Seine –et-Oise) Francia


Royaumont, 12 de junio de 1964

Mi estimado Goma: es un tanto enervante que en vez de escribir una fechada


mas abundante Vd sigue mandandome copia de sus fechadas, las que, claro
está, están en mi poder, pues adivina Vd que al cambiar de sitio por otro dejo
mi dirección. Ufff!

En lo que se refiere a sus preguntas, no se olvide de que todo está bajo el


signo de mi SALUD, todavia precaria. Veamos:

1) Me propongo volver a la Arg. en setiembre, supongo que mi salud me lo


permitirá.
2) Con seguridad le puedo decir que B.A. está para mi vedado. El humo de los
colectivos y, en general, el aire viciado no me lo permitirán. (salvo una
habitacion excepcional, que sé yo, en la Costanera). Por lo tanto, Goma, la
unica posibilidad seria encontrar algo p.e. en Santos Lugares (lo que, me
imagino, no seria tan lejos de su oficina).
Además yo no puedo en este momento decir nada fijo: 1) a ver que opinarán
los medicos 2) a ver si no vuelvo a Europa después de pasar el verano con
Vds. Hay muchas posibilidades, Goma, y es dificil decir algo –tanto
economicas, como de otros ordenes.

La enfermedad ha sido un rudo golpe que cambia todo el panorama. Estoy ya 5


meses enfermo, claro, mucho mejor de lo que estaba, pero de todos modos la
cosa no ha terminado. Y, mientras tres profesores de Berlin declararon que es
una miocarditis, un eminente cardiólogo de Paris (vista 4 mil mango) dijo que
no hay ni hubo tal miocarditis, o, si era, era muy pequeña; que el corazon está
casi bien y que lo que hay, es asma. Por lo que me felicitaba diciendo que el
asma, aunque molesto, es mucho mejor. Pero, si es asma, significa que es
ahora mucho mas fuerte. Y, mientras con la miocarditis se sabe que ella,
pasará, con el asma no hay tal garantía. Por el momento sigo el tratamiento
que me prescribió. Veremos.

Aqui, en Royaumont, estoy de lo mas bien. Es un lugar distinguidisimo y bello,


la campiña alrededor encantadora, valles y bosques, de Paris 30 klm. asi que a
cada rato llega gente (hay como 50 habitaciones en el viejo dormitorio de los
monjes) y, cuando se supo que estoy aquí, llegan admiradores. Mejor conozco
Paris desde aquí que si hubiera vivido en el centro. Tengo naturalmente gran
éxito en la mesa (de 5 a 30 personas, depende). Escribo, Goma, no
demasiado, poco, diria, recien ahora empiezé, aqui no es tan facil.

Digale a Alicia que le mandé una carta de Berlin, no es culpa mia si no le llegó.
Ahora le mandé otra.
Escribí tambie a Flor, ojalá su gripe no fuese como la mia, que horror!
Asi que, Goma, ya sabe que no hay que contar conmigo, por lo menos
tratándose de la version centrica. Supongo que al llegar en Sep. me instalaré
en lo de Flor.
Novedades literarias pocas. Veo ahora que EL CASA. ha sido un evenemento
para mucha gente. Salieron el Alemania EL Casa. y Yvona, ahora me mando el
contrato Neske para EL TRANS-ATLANTICO. Escribo el diario de Berlin.
Digale a Flor que me escriba. Quien sabe si no lo llevaré a Eu.
De todos modos todo se arreglará. Salú, Goma

Royaumont, 7 de julio de 1964

Goma: que sufrimientos mas horrendos! Espero que la radiografia salió bien y
que ya esta recuperado. Mandeme unas palabras.

¡Que tristeza! Yo ando mejor, pero todavia con muchas pildoritas y en un


estado animico no muy brillante. Por suerte aqui viene en general mucha gente
asi que me distraigo.

Arnesto piensa mandarme pronto el prefacio. Veremos que tal. El verano


europeo es de una frialdad invernal.

Llame a Ada, diga que no puedo escribir mas que 2 horas diarias y que tengo
que postergar la correspondencia amistosa pues sucumbo bajo cartas no
contestadas y otros trabajos urgentes. Kot dijo que ella es muy pero muy
inteligente –¡que cosa la coqueteria femenina!

Mando a Arnesto un texto para la solapa de Ferdy que reemplazará las voces
de prensa (no las tengo aqui).

Aqui, Goma, me veneran, me aman, soy el escritor extranjero mas amado de


Paris. Ayer Jean Wahl me presentó a Gabriel Marcel quien me dijo: “Vd. me
disculpará por mi nota sobre Le Mariage, pero sufri muchissimo durante este
espectaculo” Yo: –Esta nota, lo confieso, no me agradó tanto, pero la firma
debajo de la nota si que me procuró placer. (Es un viejo boludo)

Salú

Royaumont, 27 de julio de 1964

Goma: espero que la radiografia salió bien y que ya está del todo restablecido.
Yo en cambio, Goma, estoy asi no más, un poco escribo, un poco camino
(lentamente), duermo bastante etc. Arnesto no me ha mandado todavia el
prefacio, yo no me explico para que escribió tanto en vez de una paginita bien
redactada. En Setiembre (fin) nos veremos si Dios lo permite y habrá que ver
que se hace, mas para eso habrá que ver que me permitirá hacer mi salud,
pues toda esta enfermedad ha provocado cambios profundos en mi organismo
y hay que ver como se establece un nuevo equilibrio y en que nivel. P.e. aquí
vino el calor y veo que estoy mucho mas sensible al calor, me provoca cierta
alergia, a ver si esto se debe al exceso europeo de vegetacion o a algun otro
motivo.

Le voy a decir, Goma, que en cierto sentido Vd. es mucho mas amigo mio que
Flor; lo que me une con Flor no sé si podria llamarse amistad.
Desgraciadamente Vd. está atado a su empleo lo que imposibilita todo proyecto
de mayor alcance. Mientras que Flor esta en disponibilidad, por el momento,
por lo menos. Pero a mi me conviene, supongo, una vida tranquila y
sistematica en algun lugar saludable (si mi corazon no mejora; pues siempre
tengo el corazon cansado y a ver si esto me pasa y cuando). Puede ser que
tendré que buscar un lugar especial p.e. montañas, no se sabe nada, estoy en
el vacio. Le digo todo esto, Goma, confidencialmente, no le diga a Flor, ni a
Ada, porque enseguida se van a imaginar mas de lo que hay. Lo que quiero
decir sencillamente es que por el momento nada se puede prever. A Dios
Goma

Averigüe si en B.A hay medicos que curan el asma y otras enfermedades con
el metodo chino, es decir apretando los nervios con clavitos. Llame p.e. al dr.
Espiro, mi dentista, y pida que pregunte a su hijo, medico (31-1607) Escriba
enseguida

Es necesario que me refiera a la que para mí fue, desde que Gombrowicz se


fue de la Argentina, mi alter ego. Tanto Gombrowicz como yo éramos víctimas
de un encantamiento, estábamos encantados por la encantadora princesita. En
nuestros primeros encuentros yo le regalé tres discos que me había regalado
Gombrowicz a mí cuando se fue a Europa, en nuestros últimos ella me regaló
Las palabras de Sartre.

Fue mi traductora de los textos polacos de Gombrowicz, mi partenaire en las


discusiones con Sabato, la lectora de mi correspondencia con Gombrowicz,
con ella, una segunda naturaleza de Gombrowicz estaba conmigo, ella me lo
mantuvo vivo. La encantadora princesita fue mi amiga, irradiaba belleza y dolor
como el mundo de Gombrowicz, mi Gombrowicz pasaba por ella, por eso
empecé a idealizar mi amistad con él, un error, por eso me peleé con él, otro
error. Ni qué hablar, Ada no tuvo culpa de nada, la tuve yo, la princesita no
tenía ni una pizca de maldad, era encantadora.

Una cosa es por qué me separé de Gombrowicz y otra muy distinta por qué me
empecé a pelear con él, y qué tiene que ver Ada con todo esto. Lo curioso del
caso es que cuando se me despertó el instinto agresivo empecé a sacar copias
de las cartas, hasta entonces no había sacado copia de ninguna. Los temas de
la primera carta que dupliqué eran: el dolor, el yo, la amistad, Ada, Flor. La
separación la voy a tratar aparte, no tiene nada que ver con Ada, pero la pelea
sí tiene que ver con Ada. Quizás, no esté bien decir que se me despertaron las
ganas de pelear, yo soy peleador, pero, ¿por qué se me acentuaron las ganas
de pelear?, y, además, ¿qué tipo de pelea era éste? Esta pelea era una lucha,
una confrontación entre dos contendientes, a ver quién gana, era una
competencia como la del ajedrez, no existió durante toda la pelea ninguna
razón moral, sólo al final la moral roza la lucha. Luchábamos para ver quién era
el más inteligente, el más grande, no por nada yo había elegido a Sabato y a
Sartre como excusas pues a mí, como a Gombrowicz con Goethe y
Shakespeare, me gustaba estar en buena compañía.

Gombrowicz y yo empezamos a merodearnos en círculo, como dos leones, nos


tirábamos zarpazos, y nos peleamos momás, pero, ¿por qué nos peleamos?:
cherchez la femme. Yo quería pelearme con Gombrowicz para ser el más
grande, ¿el más grande para quién?, para Ada, la encantadora princesita, de la
que estaba profundamente enamorado, estábamos enamorados. ¿Y
Gombrowicz?, ¿acaso quería ser el más grande para Rita?, no, no lo creo, no,
Gombrowicz quería ser el más grande para el mundo, y se estaba peleando
conmigo porque yo lo vencía, porque mis cartas eran mejores que las de él,
esto es lo que al menos me parecía a mí, y no sólo a mí. ¿Me abandonó?, no,
esta idea no funciona, fue una pelea, una pelea de pavos reales que se
precipitó en la separación, pero, ¿por qué en la separación?... Esta es harina
de otro costal.

En el conjunto de las sesenta cartas que le mandé a Gombrowicz hay un hueco


epistolar de casi un año pues yo en ese entonces no sacaba copia de mis
cartas y Gombrowicz tiró los originales. Un espacio que no es sólo de tiempo,
nuestra relación se había transformado, de mi primera carta, la única que
conservó Gombrowicz, un poco triste, inmadura, afectuosa, mozartiana,
pegamos un salto a otra en la que los temas son el dolor, el yo, la amistad, un
clima en el que ya se empieza a notar el zarpazo beethoveniano.

Había, sin embargo, una hermandad entre la mozartiana y la beethoveniana,


las emociones con las que recibía y contestaba las cartas de Gombrowicz eran
igualmente intensas, en ambas aparece un deseo que sólo claudica al final: el
deseo de traerlo otra vez a Buenos Aires. “Le voy a decir, Goma, que en cierto
sentido usted es mucho más amigo mío que Flor (...)” “La amistad es el más
grande de todos los sentimientos, es una relación que nace de la fuerza y no
de la debilidad, es una relación entre iguales en la que ninguno de los amigos
debe renunciar a nada” Un diálogo serio y afectuoso que mantuve con
Gombrowicz. ¿De qué otra forma me podía decir él que me quería si Quilombo
y yo fuimos los que estuvimos más cerca de su corazón? ¿De qué otra manera
me podía decir que yo era su mejor amigo un pudibundo que no podía expresar
en forma abierta sus sentimientos?

¿Por qué la amistad no nos protegió después de esa pelea tan desagradable?,
es una de las funciones de este sentimiento. Yo estaba embotado, no le hice
lugar a los impulsos constructivos de la amistad y no hice lo que tenía que
hacer. Lo que tenía que hacer y no hice es muy simple: le tenía que haber
escrito una carta más afectuosa y cordial que la amarga y llena de reproches
que terminó con nuestra correspondencia. Si lo hubiera hecho mis palabras
sobre la amistad hubieran llegado hasta el día de hoy sin ningún paréntesis.

Esa carta no se la escribí, y entonces Gombrowicz tiraba mis cartas a la basura


y yo me ponía entre paréntesis durante cuarenta años junto a mi amistad. Pero
la amistad, cuando ha tejido con cuidado su trama en el corazón, es muchísimo
más poderosa que la torpeza y el descuido y aunque deba esperar mucho
tiempo siempre vuelve, vuelve a ocupar ese lugar vacío y doloroso en el alma
de los amigos. La nuestra esperó mucho tiempo pero volvió. Cuarenta años
después.

Ada siempre estuvo de parte de los dos, de Gombrowicz y de mí, pero no le


alcanzaron las fuerzas para detener al diablo que se había apoderado de
nosotros e impidió que la amistad nos protegiera. Era el diablo de la separación
metafísica.

Royaumont, 5 de agosto de 1964

Goma: fijese bien de que se trata. Yo llegaré probablemente fin de Setiembre.


Ya se perfila bien nitidamente que no podré vivir en lo de Flor, al comienzo por
lo menos, pues tendré mucho que hace en B.A. (medicos, dentista etc.) y por
otra parte el tarado ese tiene examenes hasta fin de Diciembre.

Por lo tanto habrá que asegurarme una habitacion mas bien amplia y fresca en
las afueras de la Capital, donde el aire no es tan malo. (P.e. San Isidro, Olivos,
o a lo mejor Santos Lugares etc.). Ya escribí a la Eswie. Vd. meditelo por su
parte, escriba p.e. a la Giangrande (ellos estan demasiado lejos, pero a lo
mejor tienen algun conocido mas cerca). Informese.

Ando mas o menos, a lo mejor un poco mejor sobre todo de nervios. Vino el
calor bastante fuerte al que estoy ahora mucho mas sensible: Supongo, Goma,
que poco a poco se arreglará esto, pero estaré todavia bastante flojo al llegar.

Arnesto no me mandó el prefacio, a lo mejor lo esta arreglando, seguramente


habrá nueva demora. Yo no me explico para que diablos escribió todo esto,
bastaba con 2 paginas de mera presentación. Salú, Goma

P.S. Recibi su última. Me parece ver en su afan de vivir juntos la mano de Ada.
Habrá que ver, Goma, todo habrá que ver, pero lo dudo... Aire!
Ya no hay pasajes para Sep. A lo mejor será en Oct.

La historia del regreso de Gombrowicz no tiene un final feliz. Al tramo de


correspondencia que se corresponde con el fracaso del regreso lo podríamos
llamar el principio del fin, pues a comienzos del año 1964 Gombrowicz se
enferma en Berlín y nunca se restablece, se le agravan sus afecciones
pulmonares y finalmente se muere. El asma que lleva de la Argentina y el
hábito de fumar que no abandona hicieron fracasar los tratamientos que le
hacían para restablecer sus vías respiratorias. Fue perdiendo el aire de a poco
a pesar de la cortisona que le daban, no podía hablar en forma continua y por
eso tuvo que escribir las entrevistas con Dominique de Roux, no pudo
grabarlas.
A esta época pertenecen los combates que yo libraba con Sabato con el que
discutía sobre la traducción de Ferdydurke que él quería cambiar, y sobre el
prólogo que había escrito para el libro. Esta gimnasia intelectual es la que me
permite adquirir rápidamente el dominio del idioma epistolar que finalmente
utilizo para luchar contra Gombrowicz. La enfermedad le acrecienta su
inestabilidad nerviosa, su neurastenia, busca un poco de tranquilidad y se
establece en la vieja abadía de Royaumont donde conoce a Rita. No sé si por
la misma simpatía con la que estallan algunos artefactos explosivos, pero la
cosa es que yo también me enfermé y anduve dolorido y mareado durante
varias semanas.

Aunque todavía no nos dice nada, es seguro que para julio de 1964 ya había
decidido compartir la vida con Rita y que ella se negaba a acompañarlo en el
viaje de regreso a la Argentina, una intención que a esta altura del partido ya
no debía ser un proyecto en la cabeza de Gombrowicz, sino más bien un reflejo
condicionado. Sin embargo, Gombrowicz no se rinde, sigue peleando por su
gloria y empieza a realizar su última mudanza, se muda allí donde puede
administrarla mejor, se muda a Francia.

La enfermedad lo destruye, se va quedando sin inspiración creativa, apenas le


quedan energías para terminar el Cosmos y la Opereta, a los tumbos, sin paz,
pero no puede empezar ninguna obra nueva. El tiempo se le fue asociando con
la idea de la muerte, con ese pájaro negro que se le posaba en el hombro. Se
empezó a quedar sin ideas, se ahogó. En el año l969, un poco antes de morir,
le grabaron una película en Vence, la ciudad en la que vivió los últimos cinco
años, una larga entrevista para una emisión de televisión. Este film registra a
Gombrowicz en el cine, los que lo conocimos volvemos a ver sus juegos con el
utensilio de la pipa y su manera de cargarla, la forma rítmica de contabilizar los
argumentos con los dedos y el balanceo corporal, el gesto amargo, sarcástico,
distante y, muy especialmente, su asma, la enfermedad que se lo lleva de este
mundo.

Con el curso de filosofía íntimo que dictó durante un mes, a dos meses de su
muerte, y esta última entrevista, Gombrowicz enfrentó el fin. A este mosquetero
impenitente no le alcanzó la vida para rebelarse contra el dolor, un proyecto
teatral que lo tenía como tema y que tuvo que abandonar después del infarto
del 68’, aunque el dolor siempre fue su copiloto. Para nosotros, sus amigos y
discípulos, esta película tiene un significado muy especial; sobre el fondo de
una conversación que mantiene con tres interlocutores franceses aparecen
como relámpagos lejanos de una tormenta argentina unos asuntos de
Gombrowicz a los que siempre volvía y que actúan como registros de su
personalidad profunda.

Royamount, 21 de agosto de 1964

Goma: fijese que no es muy cierto que yo vuelva ahora a la Argentina. Me


dicen que el calor del verano puede perjudicar el corazón, además parece que
tendré que ir a las montañas. Pero ¿volver para ir a Cordoba? Todavia no sé,
tengo que consultar mi medico principal que vuelve de vacaciones al comienzo
de Set. Aquí tampoco es muy facil encontrar un lugar adecuado para huir ante
el invierno.

Le notifico tal cosa para que avise a la Eswie., Ada, Arnesto, todos, en fin,
encargados de buscar una habitacion para mi.

Mejor para Vds., Goma, que yo no vuelva. Estoy flojo, deprimido, melancolico y
a las 10 ya estoy en cama.

A Arnesto digalo con cuidado (que a lo mejor la llegada se postergará). Que


pasa con Ferdy y el prefacio. Silencio absoluto.

Salú, Goma

(Escribi a Flor)

Y aquí se viene la frasecita famosa: “pero, Goma, ¿acaso era posible prolongar
indefinidamente este jueguito nuestro en la Fragata?” Aunque no con mucha
frecuencia ni de una manera muy explícita, en algunas ocasiones, yo le
manifestaba mi admiración. No es tan difícil comprender entonces que la
frasecita de Gombrowicz me haya provocado un dolor enorme y que a partir de
ese momento lo haya querido herir, así que siguiendo sus mismas enseñanzas
manipulé a Sartre para ajustar mis cuentas con él. La separación estaba lista,
en la que resultó ser la carta final de nuestra correspondencia le escribí: “En mi
última carta le decía que usted cambia de personas como los antiguos
mensajeros cambiaban a sus caballos, tanto si está enfermo como si está
sano, ahora, antes y siempre”

Gombrowicz no me la contestó, algún tiempo después de muerto me enteré


que había tirado todas mis cartas, salvo la primera. ¿Es posible que esta
frasecita haya provocado nuestra ruptura? Las palabras tenían mucha
importancia en el mundo de nosotros dos, uno se adaptaba a las palabras que
pronunciaba y, después, era muy difícil echarse atrás. Esta interpretación
resalta el valor que tenía la forma, tanto para Gombrowicz como para mí, y el
hecho de cómo una frasecita puede disparar todo un mundo contenido en
nuestra realidad interior a la que no conocemos más allá de la psicología y de
la antropología.

Pero la frasecita que ponía dudas sobre la continuación de nuestro jueguito era
por sí misma una forma muy clara de expresar una perspectiva de
aburrimiento, y la perspectiva de aburrimiento era inaceptable para mí, se
tratara de Gombrowicz o de cualquier otra persona, con razón o si ella, en
aquellos tiempos yo pensaba que nadie se podía aburrir a mi lado. Había
desarrollado una marcada habilidad para cubrir los silencios con el impulso que
le daba a la conversación a la que yo consideraba como la armonía en el
intercambio de ideas, un acuerdo espiritual al que Gombrowicz equiparaba al
motus animi continuus de Cicerón. Tanto era así que en algunas ocasiones,
fuera en La Fragata o en el Rex, yo mantenía diálogos más artificiales que los
de costumbre hasta la madrugada con el único propósito de que nuestra mesa
fuera la última en levantarse, es decir, competía con las otras mesas para
mostrarle a la nuestra que éramos los mejores.

Gombrowicz conocía esta ligera alteración de mi conducta que a veces le venía


bien y otras, no tanto: “El ama esto. Se califica a sí mismo como un molino de
palabras. Ayer contó que en la escuela sus compañeros le gritaban: –¡cierra la
canilla!, y si esto no era suficiente le colocaban un recipiente bajo el mentón
(...) Gómez lleva a su boca un vaso de curasao. Me confía con una sonrisa que
no encontró hasta el momento en toda Piriápolis una sola persona que hable,
nosotros somos los únicos... “

Una vez puesta al descubierto esta extravagancia mía podemos dar un paso
más. Yo había llevado el clima de nuestra correspondencia a un nivel alto,
quería que no decayera el mutus animi continuus, pero no le tenía una
verdadera confianza a la palabra escrita y, en consecuencia, sentía una
especie de amenaza latente: “La princesita me ayuda a mantener viva la forma
de esa mirada en medio de lo que van siendo pálidos reflejos y un brillo
parecido a la muerte. El recuerdo que ha dejado acá, si no vuelve, terminará
por deshacerse y por morir”

¿De dónde me venía entonces esta angustia?, porque la frasecita de


Gombrowicz aún no había aparecido. Yo le tenía plena confianza a mi palabra
hablada pero le tenía poca confianza a mi palabra escrita y de veras temía que
nuestra mesa ya no iba a ser la última en levantarse, sentía la amenaza de que
nuestras palabras escritas terminarían por aburrirnos.

Pero había algo más, cuando le escribí la que resultó ser la última carta de
nuestra correspondencia, amarga y llena de reproches, estaba solo, bueno,
recién me había alejado de la casa y del barrio de mis padres, estaba tironeado
por las ideas desagradables que producen los sentimientos de abandono. ¿De
qué abandono?, de ninguno, ni el de mis padres ni el de Gombrowicz,
considerar a mi mudanza y a la decisión que había tomado Gombrowicz de
quedarse en Europa como un abandono sólo podía tener origen en una
confusión, pero... la confusión me tomó la mano y puse en la balanza unas
palabras para que el platillo de la frase de Gombrowicz quedara equilibrado: “El
hombre es una pasión fracasada y no tiene derecho a contar eternamente con
nada. Pagué $6000 a Flor correspondientes a las mensualidades de enero,
febrero y marzo. Chau Gombrowicz”

Una despedida socrática. Pasó mucho tiempo, cuarenta años exactamente y,


aunque no tanto como antes, le sigo teniendo más confianza a la palabra
hablada, porque la palabra hablada es la palabra socrática, la razón, es la
palabra del hombre, y la palabra escrita es la palabra del escritor, y los
escritores mienten, es la palabra del hombre que miente. Sea como fuere la
estrella que me unía a Gombrowicz no se fue apagando de a poco,
simplemente estalló, como estallan las novas, no siguió el camino de los
cuerpos celestes que se enfrían en el cosmos: “Lo que es cierto, en todo caso,
es que allá abajo, al otro lado del océano, hasta el recuerdo que he dejado está
a punto de descomponerse, de morir” Dos años después de que yo las hubiera
escrito, Gombrowicz escribe mis mismas palabras en su diario de 1966, había
sido alcanzado por mi profecía.

Las razones que nos llevaron a la separación fueron muy distintas. Yo temía en
verdad que nuestra relación cayera en el aburrimiento, me sentía amenazado
por la posibilidad de que el nivel y la frecuencia de nuestra correspondencia
decayeran, no le tenía confianza al arma que me había quedado entre las
manos para combatir estas amenazas: la palabra escrita. Mi última carta fue un
tanto desagradable, pero muy fácilmente podía haberla salvado con una más
cordial, no lo quise hacer, desde que decidió no volver me fui enredando cada
vez más con el presentimiento de la decadencia, y me quedé quieto, ahí. La
separación se fue convirtiendo para mí, poco a poco, en una espada con la que
le pude cortar las cabezas a esa Hidra que me amenazaba desde el horizonte.

Gombrowicz, en aquellos tiempos, estaba muy ocupado con la administración


de su gloria y con sus enfermedades, me hizo un verónica, como hacen los
toreros cuando dejan pasar de largo al toro, y me respondió con el silencio.
Mientras yo me debatía con mis dudas y con mis especulaciones metafísicas
de segundo grado, Gombrowicz se colocó en un plano mundano y consideró mi
actitud como la de una persona de modales descuidados.

París, 10 de septiembre de 1964

Goma: le contesto enseguida porque estoy ya por volar hacia Nice, de donde
un omnibus me llevará a la altura debida. Le mandaré mi dirección en cuanto
sabré algo. Ahora estoy en Paris por unos dias. Le mando aparte una carta
para la desconsolada Maria. No se sabe nada, Goma, todo está en funccion de
mis bronquios etc. Alli, en los Alpes Maritimos, estaré con una joven
Canadiense (23 años) de extraordinaria eficacia y que me ama tiernamente y
me procurará cuidados. No le diga a Ada, ni a la Eswie. ¿Asi que Ferdy ya
estara en las librerias? Triste, de veras, que esto será muy distinto de lo que
hemos planeado, supongo que no pasará gran cosa, pero, Goma, ¿acaso era
posible prolongar indefinidamente este jueguito nuestro en la Fragata? Lo que
escribió sobre mi para Matilde resulta de veras acertado, pero considero que
Vd. no deberia figurar junto con Osio, o Flor, siendo mas maduro, me gustaria
mas que esto fuese publicado aparte, como una nota suya. A lo mejor dos o
tres frases son un poquitito ampulosas, pero todo lo demas muy bueno. De
todos modos no es necesario que me hagan “propaganda”, digalo enseguida a
Flor y Osio, fijense que no soy un debutante, si les viene bien escribir algo
sobre mi, tanto mejor, pero que no sea “propaganda”, bueno, Goma, salú

Llegó el momento de presentar a Konstanty Jelenski. Secretario de la


Embajada de Polonia en Roma en 1939. Llamado Kot; nacido en Varsovia en
1922; muerto en París en 1987.
Ingresa al ejercito polaco en Francia en abril de 1940. Luego pasa a Inglaterra.
Estudia en Oxford. Lugarteniente en la división blindada del gral. Maczek.
Participa en los combates por la liberación de Francia. Después de la guerra
ocupa funciones en la E.A.O. en Roma. Luego vuelve a París como secretario
general del Congreso por la Libertad de la Cultura que publica la revista
Preuves donde asume en parte la dirección editorial. Traducirá Ivonne,
Operétte y Trans-Atlántico.

París, 20 de septiembre de 1964

Querido Goma:

Espero que pueda llamarlo así, me parece conocerlo, tanto oí hablar de usted.
Hoy, después de volver de Suiza donde pasé algunos días, encontré su carta.
A Gombrowicz lo veo a menudo pero me es difícil contestar a sus preguntas
porque yo mismo no logro darme cuenta de la realidad de su estado.

Cuando retornó de Berlín estaba muy cansado, demacrado y parecía muy


enfermo (Ada se lo habrá dicho). Físicamente se siente mucho mejor ahora,
aspecto, manera de caminar, todo. Sin embargo se está quejando siempre y yo
creo que sufre mucho por el asma.

A causa de esto decidió postergar su viaje a la Argentina en la primavera pues


tiene miedo del calor y, por el momento, tiene la intención de irse al sur de
Francia con una canadiense de 22 años que, según él, está enamorada. Yo
todavía no la vi a esa chica (él la conoció en Royaumont) pero parece ser que
es inteligente, viva y está dispuesta a ayudarlo. A lo mejor es una solución para
este invierno.

Pero una cosa es sin duda cierta, está muy deprimido y desinteresado de todo,
hasta de su obra. Yo leí “Le Cosmos” en polaco, es tal vez su obra maestra
pero esto no lo consuela. Él explica un poco su estado espiritual en sus últimos
“diarios” publicados en Kultura, pídale a Ada que se los traduzca. Es un
sentimiento de estar más allá del tiempo, de haber “cerrado el círculo”
regresando a Europa, encontrando a la vez su propia juventud y la muerte...
Por eso le aconsejo constantemente que se vuelva a la Argentina que
constituyera para él durante tanto tiempo una suerte de “fuente de juventud”.

¿Cuándo aparece “Ferdydurke”? Gombrowicz me ha dicho que usted le había


escrito apreciaciones muy justas criticando el prefacio de Sabato.

Escríbale a menudo, yo creo que él necesita de una atmósfera argentina, aun


desde lejos.

Cordialmente

Kot Jelenski
La Messuguiere, 16 de octubre de 1964

Goma: recibi la suya, me la mandaron de Paris, Neuilly. Acaso no recibieron


mis cartas con mi nueva dirección? Desde 18 de Set. estoy en La Messuguiere,
15 Klm. de Cannes, sierras. Muy bello. Estoy con Rita, la canadiense, me ama
tiernamente.

A partir de Oct. 25 alquilé un departamento en Vence, 8 Klm. de Cannes,


sierra, lugar distinguido donde vive Chagall y muchos otros pintores. 4
habitaciones con 6 balcones en todas la direcciones. Alli pienso pasar los
meses peores, es decir Nov. y Diciem., muy lluviosos. Despues veremos.
Escriban: Villa Alexandrine
36, Place du Grand Jardin
Vence (Alpes Maritimes)

Su última resultó un tanto enervante. Cosa curiosa que no les entra en la


cabeza que estoy mal de salud. No puedo volver. Mejoro un tanto, pero muy
lentamente, estoy luchando todos los dias con mi respiracion, mis nervios, aun
si pudiese volver ahora tendria que irme enseguida a las sierras.

Trate Goma de explicarlo a las mujeres. Recuerde a Maria Eswie. que le pedí
el saldo de nuestra cuenta. Quilombo tampoco me escribe, mandele esta mi
direccion.

Nacieron: La Porno en Holanda, El Trans-Atlantico en Alemania. El Casa e


Ivona serán representadas en Alemania, Suecia, Francia. Termino me diario
sobre Berlin.

¿Qué pasa con Ferdy? No la recibi todavia. Pienso que no va a pasar gran
cosa, por lo menos ahora. Ay, Goma, estoy bastante jodido, veremos si las
sierras y Rita no me ayuden a encontrar el equilibrio. De esta mi dirección a
todos, tengo muy poco tiempo para las cartas. Salú

Vence, 15 de noviembre de 1964

Goma: muy bien, Goma, muy bien! Hondamente ha profundizado en las


cumbres. Quedan todavia algunas ampulosidades, quite de la 1-ra frase
“maestro” y “Nietzsche” y mas abajo p.e. “genial” (referido al humor). Este
parrafo no deberia dirigirse a los lectores (“Cuidado” etc.). Depure en este
sentido toda la nota. Lo sencillo no quita lo profundo. Esta bien escrito.

Sepalo: Ferdy aunque se vendiesen solo 300 ejempl. quedará y hará su


trabajito.
Me encanta el prefacio de Arnesto aunque, diría, no me veo tan dionisiaco. No
sea, Goma, pavo y no haga lios en estos momentos supremos. El prefacio me
resulta una hoya. Es atractivo. (A continuación dibuja el departamento): 1)
Entrada (es 2º piso) 2) Hall 3) Mi pieza, 2 balcones, vista sobre montañas, sol
4) baño 5) Rita, 1 balcon, vista sobre Vence 6) cuarto huespedes 7) comedor 8)
zaguan 9) cocina 10) toilette
Lo pago 80 dolares mensuales. Pero, Rita cocinando, sale no tan caro. Es un
departamento muy mono. Ambientes claros, altos, aire, luz, vistas muy bellas.

Rita es una niña que digamos moderna, desde 5 años vive en Paris escribiendo
una tesis sobre Colette (todavia reune materiales) amiga de Dali etc. Lo
encantaría, Goma, es vivisima, nada tonta, charla, rie, jode, cocina, viste (muy
bien) es de la última ola y en el viento (dans le vent). Frescura del alma.
Exigente en el amor. Enloquecida conmigo. Carita enloquecedora, cuerpito
bikini.

Goma, Les Lettres Nouvelles en Diciembre empiezan publicar mi Diario


Trasatlantico. Todos dicen que habrá escandalo con los capitulos sobre Paris.
Nadeau indignado y apenado dice que escribi pavadas, pero lo va a publicar.
¡Que cosa! Dios mio!

Salú (recibió mi carta para Eswie.)

Lo de Sartre es una historia aparte. Resulta increíble la desfachatez con la que


Gombrowicz manipula a Sartre para ajustar sus cuentas con los franceses.
Otra vez se nos aparece el carácter instrumental de sus composiciones, en
esta ocasión me hizo recordar a una de sus cartas ríoplatenses en la que
explica por qué incluye a los jóvenes de Tandil en el diario: “Lo hago porque me
gusta operar con lo insignificante, llevar lo insignificante a la altura,
desconcertar... Lo hice una vez con un par de zapatos y otra con seis camisas
de verano (...)”

“(...) me pasa una cosa rara, ya sabes cómo lo insultaba a Sartre y lo


despreciaba. Pues bien, en el diario lo elevo a alturas vertiginosas, declaro que
Francia tiene que elegir entre Sartre y Proust, y dije que es el pensamiento más
categórico y decisivo desde Descartes. ¿Qué cosa che? Además escribí mi
peregrinaje a su casa (es decir, para contemplar las ventanas). Esto va a joder
a todo el mundo porque odian a Sartre”

Este acercamiento a Sartre le duró muy poco tiempo, entonces empezó entre
nosotros una polémica epistolar que no fue la causa pero sí el soporte de
nuestra ruptura, así que vamos a ver algunas de las cosas que nos dijimos por
aquel entonces: “Ada me leyó el primer fragmento del diario de Berlín. Le
propongo humildemente que examine con cuidado lo que dice sobre Sartre (...)
es como si hubiera caído en un pozo de aire (...) La conciencia de Sartre no es
ajena al dolor ni al placer, el dolor y el placer son parte de la conciencia (...) No
se alarme tanto, el idioma filosófico sólo es asimilado por las personas que
conocen la filosofía, las que no abundan (...) puede quedarse tranquilo
desempeñando su papel de procurador general del sentido común (...) el palo
que quiere darle a Sartre le viene bien a usted también (...) Sus ideas sobre la
forma y sobre la inmadurez son absolutamente incomprensibles para las
tiernas criaturas del sentido común (...) participan de la misma pretensión que
tienen las reducciones existencialistas (...) la conciencia sartriana no es la de
Cartesius para quien los sentimientos eran ideas obscuras e indistinguibles, ni
tampoco es la de Kant en sus formas de la sensibilidad y del conocimiento (...)
La princesa me sugería, si es que a usted se le presenta alguna dificultad para
comprender los misterios del en-sí, del para-sí, y del en-sí-para-sí, que se guíe
por un misterio equivalente, el de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu
Santo”

Se me partía el corazón, mi dios polaco era Gombrowicz y mi dios francés era


Sartre, y estos dioses no se querían para nada. La juventud de los 60’ era
sartriana, adorábamos a Sartre. Claro, eran dioses que tenían objetivos muy
diferentes. Sartre quería cargarse el mundo sobre los hombros con su teoría de
la responsabilidad, una moral adulta, y Gombrowicz quería sacarse el mundo
de encima con su teoría de la inmadurez, una moral infantil.

El “deber ser” era algo que espantaba a Gombrowicz (¿sería abogado?), su


propósito era contrario a las leyes del hombre, fue maestro en al creación de un
mundo en el que las personas, mejor dicho, los personajes estaban tentados a
hacer algo que no tenían que hacer y, viceversa, a no hacer lo que tenían que
hacer. Sí, ya sé, es cierto que escribió: “La moral del escritor se resume en una
de las máximas más elementales, tan elemental que es casi molesto
formularla: escribe de tal manera que quien te lea vea en ti un hombre de bien”
El imperativo categórico kantiano, no sólo por lo que dice sino también por
cómo lo dice, pero... La batalla entre Sartre y Gombrowicz se decide finalmente
en un terreno en el que, a pesar de nuestra polémica, tuve que ponerme de
parte del dios polaco.

“La ventaja que tiene usted sobre Sartre, paradójicamente, es la libertad. El


franchute analiza tan minuciosamente la conducta humana, con tanta fuerza
avasalladora, que debe recurrir a una precisión conceptual enorme porque está
condenado a buscar lo que de antemano sabe que encontrará. Sus ideas, en
cambio, siendo más reducidas en cantidad y menos estrictas en calidad, le dan
más libertad para dejarse penetrar por aquello que es distinto de usted y de las
ideas que tiene sobre el mundo. Esta mayor libertad, sin embargo, debe
utilizarla para decir cosas inteligentes y no pavadas”

A pesar de que yo estaba de parte de Gombrowicz en su manera de ver el


mundo respecto a la de Sartre, antes y después de la polémica, eran otros los
sentimientos que me golpeaban el corazón; ese maldito demonólogo de la
forma me había clavado un puñal por la espalda:
“¿acaso era posible prolongar indefinidamente ese jueguito nuestro en La
Fragata” Así que transformé a Sartre en un martillo con el que lo iba a golpear
hasta el final: “En el ambiente se comenta que usted agigantaba a Sartre para
golpear Proust y, de paso, a toda la literatura francesa, diario de París. Pero el
filósofo se le escapó de las manos y le creció demasiado. Cuando sintió que se
ponía por encima de usted, lo ubica en el lugar en el que siempre había estado
según su manera de ver las cosas, diario de Berlín”
Vence, 25 de noviembre de 1964

Yo le estoy suplicando, Goma, desde que dejé las costa sudamericanas que no
me mande certificadas. Bueno, su última, además de ser certificada expres, es
la más estupida que hasta la fecha recibí. 1º ¿Acaso no sabe que Ferdy ha
sido editada en Italia hace 4 años? 2º Se imagina, tontamente, que no he
recibido su penúltima con al carta yugoslava y ¡da la casualidad que la recibi!
3º No venga haciendo lios con Arnesto cuyo prefacio me resulta lleno de brillos
y hechizos, además de ser muy talentoso como todo que escribe él. Va a ver,
Goma, que terminará por sembrar entre nosotros desconfianza y recelo, ya
verá, la gente lo repite todo, no sea pavo 4º Como si fuera poco Vd., en vez de
mandarme noticias, trata, según parece, en 5 carillas de enseñarme la filosofía
de Sartre. ¡Jua, jua, jua! Lo de que el dolor o el placer cobran valor dentro de la
perspectiva del existente, de su mundo, de su situación, de su finalidad, de su
futuro, de su proyecto, esto lo sabe cualquier niño. Lo que no saben algunos
adultos recien iniciados es que en Sartre (como en todo cartesianismo) el ser
se funda en la conciencia, es decir, que si Vd. es conciente de este vaso, el
vaso es (aunque no procuraria ni placer, ni dolor). Esto es lo que yo condeno,
tarado, pues lo sé hondamente que la existencia no es una relacion suelta,
tranquila, sino una relación convulsa –y no una libertad (igual en que sentido)
sino una tension. Todas las estupideces de Sartre provienen del hecho que se
relacionó con el dolor con una tranquilidad doctoral tipica de los cartesianos. No
comprendió ni el cuerpo, ni el dolor. Por lo tanto le sugiero Goma
amistosamente que les diga a todos los amigos que lo considero a Vd. bastante
tarado. Salú

Buenos aires, 6 de diciembre de 1964

Gombrowicz:

Recibí su muy atta. y dionisíaca del 25 de noviembre. Sí, amigo, sí, el prefacio
del monstruo es una joya encantadora, llena de hechizos, además, con caderas
ondulantes, muslos suaves y carita enloquecedora. ¡Ay! ¡Qué cuerpecito
talentoso! ¡Amorcito, ti, ti, gallinita, chuic! Para que tenga una idea de mi
cambio respecto al trabajito tierno y calentito del pterodáctilo, calzoncillo,
calzoncillitos, calzoncituelos, le hago saber que cuando converso del prefacio
de Arnesto con mis amigos les recito textualmente las palabras con las que
comienzo esta alegre cartituelicha.

Los amigos me dicen que usted no está tan enamorado del prefacio como
parece, sino que teme decir la verdad: verba volant, scripta manent. ¡Tontitos
irrazonables! ¿Qué saben ellos del corazoncito ablandado? Ricurita de
prefaciuelo, bombón con manecitas mías, brazuelitos enantiodrómicos, naricita
¡chu!, chu, chu!

Claro que sí, maestro, el ser se funda en la conciencita, la culpa la tiene


Cartesius. ¡feo, feucho, estúpido!, y el vaso es aunque no nos ocasione
dolorzucho ni gustito. Ahora, atienda: yo le doy a Ada lecciones de filosofía y
ella me aclara que el ser no se funda en la conciencia. Bien expresado, en el
caso que usted se refiera al para-sí, el ser es la conciencia. Si en cambio hace
mención al en-sí, peor todavía, porque la conciencia introduce la Nada en el
en-sí tal como si metiera aire en huevo lleno, pero no lo funda. El existente es
el ser que nihiliza la plenitud del ser-en-sí y, de hecho, el proyecto de alcanzar
la dignidad del en-sí-para-sí.

La princesa me sugería, si es que tiene alguna dificultad para comprender los


conceptos del existencialismo, que para conducirse con alguna precisión en el
misterio del en-sí, para-sí y en-sí-para-sí, hay que guiarse por un misterio
equivalente: el de la Santísima Trinidad; Padre, Hijo y Espíritu Santo, en ese
orden. ¡Mala, Ada!, ¡malita, orgullosa, pituca, Añuela! ¡No es verdad,
principipitita! Si cualquier niñito sabe cómo se funda y dónde hay que fundar.
Hay que fundar en situación y con la tibiecita perspectiva del mundichuelito.

Por otra parte, si soy consciente de este vaso, entonces, en tanto que para-sí,
establezco una relación en-sí-para-sí imposible de realizar sin pasión, pues la
conciencia sartriana no es la de Cartesius para quien los sentimientos eran
ideas obscuras e indistinguibles, ni tampoco la conciencia kantiana de las
formas de la sensibilidad y del conocimiento. La actividad nihilizante del para-sí
en la plenitud estática del en-sí es la base de la ontología existencial. El ser y el
fenómeno del ser de un vaso cuando han caído por la presencia del para-sí en
la totalidad indisoluble del en-sí-para-sí no pueden darse ajenos al dolor y al
placer. Tal cosa sólo e posible en el reino del en sí, pero el ser-en-sí, aislado y
separado de la relación del hombre con el mundo, no le interesa a nadie y
mucho menos a Sartre. ¡Caprichitos Adatila!, ¡pedantuela, amanerada
principita! Nosotros, los adultuelitos recién nacidos, sabemos que la existencia
es una cerdita convulsa, tururú, tururú, trácate. ¡Cartesius, chanchulón!

En el ambiente se comenta que usted agigantaba a Sartre en le diario de París


para golpear a Proust y, de paso, a toda la literatura francesa hasta que sintió
que el filósofo, demasiado crecido, se había puesto por encima de usted.
Entonces, aparecen las contrariedades en el diario de Berlín. Además, se opina
que las estupideces del franchute no provienen de su relación tranquila y
doctoral con el dolor sino más bien de usted. ¡Burritos de orejitas fofas y
larguruchas! No saben nada del cuerpete, rechupete que duele, ¡ay!, ¡muach!,
bikini, mokini, bini, ni... Los amigos ya están enterados de que me considera
bastante tarado. No obstante, como también están convencidos de mi
superioridad filosófica, han empezado a preocuparse por la deplorable opinión
que debe tener de usted mismo. A efectos de levantar el nivel de nuestra
polémica le sugiero que me responda con citas de “El Ser y la Nada”, a menos
que tenga la intención de convertirse en un blanco perfecto.

Lo mejor de su carta es la estampilla grandota del sobre. Cautivante. Lamento


mucho que el ofrecimiento del Titante de Montegiardino haya echado una luz
tan dudosa sobre mi memoria. Palabra de honor que no recordaba nada
respecto a la edición italiana de Ferdy... Ja... ja... ja... Salú, Gombrowicz, salú.
P.S.: según se desprende de su alegre cartituelicha ha decidido reemplazar la
libertad existencial por la idea de tensión. Ada le recomienda que averigüe,
antes de seguir adelante, si es alterna o continua; el nuevo concepto le puede
llegar a explotar. ¡Boba Aduelula, mala y fea!

Goma

Con esta carta respondí a la de Gombrowicz del 25 de noviembre de 1964

Vence, 6 de diciembre de 1964

Está bien, posiblemente está mejor, pero el otro tambien estaba bien, yo le
suplico, Goma, no me bombardee con todas las variantes. Le aconsejaria
publicar los dos en diferentes revistas, claro está, esto se merece algo mas que
un simple “Eco”.

Goma, corre, averigüe que es lo de filmar la Pornografía, que no me hagan una


chanchada, sepalo se trata de 30 o 40 mil dolares. Hable con Arnesto si es que
tontamente no se peleó con él. Si no, que Ada le hable. Averigüen con
discreción. Yo no sé nada de eso.

Maldito Flor me saca lo que puede. Que desgraciado!

Estilisticamente esta bien. Lo que le falta todavia es mas soltura, que el idioma
se vuelva humano, no tan abstracto, menos filosofico, fijese en el magnifico don
de la narracion que tiene Arnesto. La prosa como una sopa debe estar hecha
de varios ingredientes. Pero su idioma es interesante y tiene nivel y hondura-
altura.

¿Sabia, Goma, que Vd. es un asno? Sepalo, entonces, Me refiero, claro está, a
su asnada con Sartre.

Goma pienso darle un regalito, una camisa, algo asi, pero no ahora, ya que Flor
me devoró todo.

Aqui tan barato no es. Pero comemos bien. Hoy p.e.

Crevettes con vino blanco


Lapin a la provenzal
Quesos (varios)
Peras en almibar

Salú Goma

Vence, 8 de enero de 1965


Mi pobre Goma, demoré esta carta pues la suya última era otra vez EXPRESS
CERT. Si me manda otra asi le contesto dentro de 3 meses.

Su pecado epistolar es la ABUNDANCIA, Vd., Goma, en vez de contestar con


dos o tres sarcasmos, me manda toda una bolsa... Comprendo, por otra parte,
su entusiasmo de principiante, esta ebriedad por las fórmulas, teorias y otro
palabrerio... muy felizmente, Arnesto, en su brillante prefacio, ha subrayado la
diferencia entre un existencialismo como el mio, autenticamente existencial y el
de las teorias... Ah, bella edad, la suya!... Por otra parte, Goma, Vd. aun dentro
de la teoria no pesca, que digamos, de que se trata y se deja hechizar por las
palabras.

¿Acaso sabe que en su libro último “Les Mots” ese asno ha confesado que todo
su existencialismo es una asnada?

Ya ve Goma: su situación está arruinada, su prestigio intelectual aniquilado,


todos se rien y dicen “que gomadas dice el pobre Goma!”

Nada especial –o hay algo, pero este “algo” no se perfila todavia nitidamente.

Espero que en el futuro será mas cortes con las damas que le envian sus fotos.

Paternal
} mente
Cordial

Entre el momento en que Gombrowicz toma la decisión de no regresar y el


momento en que nos lo comunica pasan varias semanas. No se atreve a
decirnos que no regresa, se siente culpable, se comporta como si estuviera
haciendo algo que no debe hacer, entonces, emprende una huida a lo parto:
“¿acaso era posible prolongar indefinidamente este jueguito nuestro en La
Fragata?” ¿Por qué me agrede?, ¿y qué es lo que está haciendo mal?

A partir de ese “jueguito” se desencadena una serie ininterrumpida de


agresiones que terminan quebrando nuestra relación epistolar. No puede ser
que la culpa la sienta solamente porque no vuelve, la enfermedad lo podía
excusar de todo, la enfermedad es un justificativo universal. ¿Qué había
entonces detrás de ese TEMPLO POCO CLARO? Gombrowicz nos está
diciendo algo en clave, ahora bien, ¿qué es lo que nos está diciendo? Tenía
que ser algo referente al “jueguito” y a Rita, algo humillante, algo triste, ¿y por
qué referente a Rita? Vamos a ver qué pasa con la canadiense.

Sin vueltas, avancemos rápidamente, vamos a cortar por lo sano, ¿y cuál es la


cuestión que nos había quedado pendiente con Rita?, el TEMPLO POCO
CLARO, ¿no es cierto? Yo estudié esta cuestión desde varios ángulos
diferentes analizando materiales que no forman parte de las cartas, no vale la
pena entrar en detalles, y llegué a la conclusión de que Gombrowicz se sintió
humillado cuando Rita le pidió, o le exigió, la libertad sexual. Eso ocurría en la
década del 60’, en Europa. ¿La conducta de Rita era tan anormal, tan
indecente para esa época? No, me parece que no, más teniendo en cuenta la
enfermedad de Gombrowicz y el poco entusiasmo que siempre le había
despertado el sexo con la mujer.

Las cuestiones amatorias y sexuales que aparecen en las cartas, para mí,
carecen de importancia. Si el amor era tierno o un poco más duro, o cuántas
veces lo hacían por día, o cuánto les duró el entusiasmo, o cuándo dejaron de
hacerlo por completo –relatos que Gombrowicz le hace a Flor en las cartas con
cierta desvergüenza-, son problemas que pueden llegar a interesarle a un
sexólogo o a un psicólogo, pero no a mí.

Lo que para mí tiene importancia es tratar de determinar cuánto de persona


había llegado a ser Rita para Gombrowicz; hasta aquí, por lo que él dice al
menos, no se sabe bien cuánto, pero a lo mejor se podría saber algo más por
lo que él hizo. Lo que él hizo fue abandonar el proyecto de regresar a la
Argentina, y en esto tiene mucho que ver Rita. ¿Pero cuánto de fuerte era ese
proyecto de regreso?, es otra de las cosas que no se sabe. Si el proyecto de
regreso tenía algo que ver con el hecho de que Europa lo aburría y era
demasiado cara, como él mismo nos dice, entonces no podía ser un proyecto
muy fuerte que digamos. Gombrowicz nunca tuvo proyectos fuertes, ésta era
una de las claves de su vida y de su obra, el sabía bastante bien lo que no
quería, pero no sabía lo que quería. En este epistolario Rita aparece como una
sombra, es una sombra que proyecta Gombrowicz, no aparece individuada, no
tiene voz, no se sabe bien qué es para Gombrowicz, si es una persona o más
bien una cosa. Tenemos que dejarla en paz a Rita, vamos a ver con el tiempo.

El tiempo: pasó el tiempo, pasaron cinco años y Gombrowicz la convirtió en su


familia, en esa familia de Polonia que él había perdido en 1939. En la penúltima
carta que le escribe a Betelú hay un paréntesis terrible, un paréntesis
ortográfico. Es una carta escrita en un tiempo en el que Gombrowicz le había
empezado pedir a un par amigos algún veneno o, en su defecto, una pistola
para pegarse un tiro. A pesar de una convivencia con Rita que tenía ya cuatro
años y medio, cuando se siente obligado a casarse con ella después del infarto
del míocardio del año 68’, nos informa que había contraído matrimonio, pero
nos lo informa entre paréntesis (con Rita), se siente obligado a aclararnos con
quién. Claro, nos lo tenía que aclarar, si por un error de cálculo imperdonable
en vez de casarse con una princesa o, en el último de los casos, con una
condesa se había casado con una cenicienta que seguía buscando materiales
para escribir una tesina sobre Colette, mientras la barra argentina seguía
esperando, según lo imaginaba él, unas nupcias reales. En vida de
Gombrowicz nunca dejó de ser una sombra para nosotros, una sombra que lo
cuidó y que lo ayudó a morir.

“Recibí la foto de Rita, es una joven hermosa (Rita me había mandado la foto
de una hermana y no la suya, no sé por qué, ella me dijo que por confusión).
Creí que se trataba de una aventura exótica y pasajera pero ahora caigo en la
cuenta de que encontró en Rita algo más importante. Yo sé que usted oculta
sus sentimientos, por pudor, debilidad y orgullo porque son ellos los que nos
entregan y atan a los demás. Sin embargo, ese drama personal suyo que usted
oculta con un montón de payasadas y contradicciones es el camino que
recorremos y el punto al que llegamos quienes somos sus amigos. El origen de
su nobleza es la pasión así que, Gombrowicz, cambiemos de tono. La decisión
que tomó de no regresar a la Argentina coincide, sugestivamente, con la
aparición de la canadiense en su vida, por lo tanto enséñenos a querer a quien,
seguramente, es para usted un punto de apoyo y un aspecto de su propia
dignidad” El reproche que hago aquí es justo porque Gombrowicz había
adoptado un estilo epistolar de vejete reblandecido para hablarnos de Rita. Le
di un carácter noble a mi carta para llamarle la atención pues yo sabía que él
no podía establecer relaciones cínicas con nadie.

Yo me encontré con Rita en Buenos Aires en el año 1973 cuando el inefable


Gustaw Kotkowski nos hizo de partenaire, y a caballo de los años 1978 y 1979
cuando volvió para completar los testimonios que después publicó en
Gombrowicz en Argentine. A decir verdad el estado de confusión en el que
había caído mi relación con Gombrowicz también la arrastró a ella, y cuando
después de cuarenta años llegó el momento de la reparación que debió ocurrir
junto a la que para mí fue la resurrección de mi amigo, no pude hacerlo, y no
pude hacerlo por la oposición cerril que me interpuso y me sigue interponiendo
para impedir que publique las cartas que me escribió Gombrowicz.

Yo no supe entonces ni sé ahora cómo es Rita, lo que sí sé es que no


correspondió las gentilezas que tuve con ella cuando anduvo por acá, por
ejemplo, entregándole las copias de todas las cartas de Gombrowicz y también
de las mías. Hay que tener un poco de paciencia pero el momento llegará. Yo
no puedo permitir que una mujer que da muestras inequívocas de padecer el
síndrome de las viudas de los escritores famosos impida que los polacos
conozcan esas cartas. En la actualidad estoy intentando donárselas a la
Biblioteka Narodowa para el caso de que ella se digne darles la autorización
correspondiente. Y si no es la Narodowa será el Museo de Literatura, y si no es
el Museo alguien será, pero será.

Vence, 24 de enero de 1965

Goma: la cosa no es, que digamos, tan clara, ni tan conmovedora, sepalo que
hablando en terminos generales es TEMPLO POCO CLARO. Esta criatura
amable me ama tiernamente (hasta cierto limite, digamos), yo a ella la necesito,
lo bueno que no me aburre y me cuida. Pero hay muchas cosas, asunto
bastante enmarañado, mas vale no hablar, la existencia, sabe, es la Nada llena
o mejor rellena... no siempre de golosinas.

Escribi a Ada de modo mas bien franco acerca de esto, mas veo que mal
comprendió mi franqueza pues se calla ¿endolorida? ¿Indignada?
¿Imaginandose que yo llevo aqui una vida de rey? Las mujeres siempre creen
que las únicas que sufren, son ellas.

Yvona en Dortmund espantó la gente que rajaba, como podia. Sin embargo ha
sido una premier distinguida. Con críticos de toda Alemania, muchas notas en
la prensa y elogiosas. EL CASA en Berlin parece que ha sido un éxito de
proporciones.

Arnesto está por llegar a Genova para un congreso y espero que dará un saltito
por aqui con Matilde para que yo pueda expresarle de viva voz mi gratitud por
la hoya que adorna el cuello de Ferdy procurandome lectores. No sea, Goma,
tarado.

Escribo un tanto la Opereta. Vamos de vez en cuando a Niza o a Cannes, 1


hora con omnibus.

Que traerá el futuro NO SE SABE, lo, supongo, veremos.

A Dios Goma

París, 19 de enero de 1965

Querido Goma:

Recibí su carta y el artículo sobre Gombrowicz que es uno de los mejores


textos sobre nuestro amigo que yo haya leído. Me gustaría mucho
proponérselo a “Cuadernos” si es que a usted le interesa. Creo que de todos
modos valdría la pena hacerlo traducir. Pronto le escribiré más sobre este
asunto. Espero sus noticias.

Cordialmente suyo

Kot Jelenski

Seguramente, es mil veces mejor que el prefacio de Sabato, porque usted,


realmente, comprende a Gombrowicz. Lo que más me gustó es lo que usted
dice sobre el papel que juegan las partes del cuerpo en la obra de Gombrowicz.
¡Su texto es verdaderamente excelente! En cuanto a Sabato, considero que no
está mal del todo como presentación por el lado Argentina-Polonia pero, desde
luego, es muy superficial.

Vence, 14 de febrero de 1965

Mi pobre Goma, bien conoce mis gustos. Me interesan las noticias p.e. con
quien comió, qué comió, y no las fórmulas, a las fórmulas les tengo alergia
sobre todo si son de Sartre o de Heidegger, me producen exzema ¿sabe? En
este orden de cosas dificilmente pueda competir Vd. con Flor, cuyo estilo
epistolar es informativo como quien diria noticioso. Pero no digo que no me
gustaria leer su paralelo Sartre-yo, aunque ya Arnesto en su Prefacio precisó
con bastante claridad cuales son mis ventajas sobre Heidegger. Kot elogia lo
que le mandó sobre mi (no sé que será) y dice que es muy inteligente, de lo
cual deduzco que no es nada relacionado con Sartre.

Que edad feliz, Goma, la suya! Uno se embriaga con fórmulas!

Ay, que daria yo por poder descubrir p.e. Giordano Bruno, o Feuerbach, o
Croce, o Sartre, como Vd. debe ahora descubrirlos.

Mi diario sobre Paris apareció en Les Lettres Nouvelles y produce


consternación general.

Arnesto llegó pero hasta ahora no ha podido verme, a lo mejor el 25.

Rita le manda saludos erotizados. Mi pobre Goma, no se trata del amor de mi


parte aunque la pobrecita está anhelante y la tengo loca del amor... Lo que yo
necesito, son cuidados.

Salú, Goma

Vence, 28 de febrero de 1965

Mi pobre Goma, no se da cuenta de una cosa. Yo les he ocultado, un poco por


no hacerlos compartir y un poco por evitar indagaciones etc., que desde que
dejé la Arg. no tuve un solo dia bueno. Fijese p.e. los últimos 12 meses desde
22 febr. 64 hasta 22 febr. 65

dos meses de hospital en Berlin, perdi 22 Kilo, sali con asma doble, corazon
flojo etc

junio, julio, agosto en Royaumont, la cortizona que me daban para el asma me


envenenaba, atacaba los nervios, apenas podia moverme, depresiones
nerviosas horribles

setiembre, octubre, nov. en La Messuguiere y Vence, dolores de estomago


todos los dias que parecian nerviosos. Podia caminar 3 o 4 cuadras, muy
despacito

diciembre: la radiografia demuestra que hay algo en el estomago: úlcera o


cáncer. Fifthy, fifthy

enero: suspenden de golpe la cortizona, empiezo a ahogarme, no puedo dormir


mas que una hora y media sin despiertarme, duermo vestido, no puedo dar 10
pasos sin ahogarme. ¿Cáncer? ¿¿Ulcera?

febrero: no era cáncer, sino úlcera; mucho mejor; vuelven a la cortizona, esta
vez inyecciones; respiro mejor; empieza un tratamiento nuevo contra el asma;
dolores del estomago desaparecieron etc. etc. etc. Ahora estoy esperando la
gripe.
¿Qué me dice? Vds –tambien Ada– se imaginan que yo estoy durmiendo en un
lecho de rosas, y con Rita, además. Mientras que estoy pudriendome de todos
lados un poquitito. En fin, no es tan dramatico. Hay tambien momentos de buen
humor. Pero –amigo– nunca me parecia menos a un monstruo egoista y
mefistofelico que ahora. Salud

Ahora peso 68 Klg. Pesaba 83!

volúmen 12 | sección: Letras


Cartas inéditas de Witold Gombrowicz a Mariano Betelú - Primera parte

Las cartas que Gombrowicz le escribió a Mariano Betelú ('Flor de Quilombo')


van desde agosto de 1965 a febrero de 1969, y permanecieron inéditas hasta
que la persistencia de Juan Carlos Gómez por dar a conocer todos los
aspectos de Gombrowicz

LA BODA

Una carta sabia y razonable, unos consejos matrimoniales que le dio a Osio y
sobre los que Quilombo me escribió: “en teoría parecen ciertos, pero lo jodido
son los trabajos prácticos”

Vence, 6 de agosto de 1965


Mi estimado Osio, me dicen que te has casado. Ja, ja, ja! Acaso con la niña
que se espantaba con mi voz por telefono? Sospeché un tiempo que era una
intriga de tus compinches para sacarme el regalo de boda, por otra parte no
soy tan estupido como para regalarte algo que se hundiese en todo el montón
de otros regalos; de modo que ahora voy a notificar a la ESWIE. que te haga
llegar algunos pesitos para que puedas invitar a tu mujercita a tomar cafe con
leche con medialunas.

Mi querido Osio, ya se ve que mis concejos no llegan a tus oidos. Primero:


embriagado por las glorias relativas de tu debut no prestaste oido a mis
humildes enseñanzas sobre la tapa de Hernan. Después: cuando te escribi una
carta paternal con clara demostracion de tus errores juveniles, asustado,
enloquecido por el pavor, no supiste leerla en el tono de tranquila jovialidad que
me caracteriza, te sentiste aplastado y aniquilado, tanto mas que Flor de
Quilombo con su alma provinciana, con sus gritos despavoridos, colaboro con
tu alma de conejo. Ja, ja, ja. Permiteme sin embargo de darte nuevo consejo en
vista de tu nueva situacion, consejo mas valioso por cierto que el regalito
humilde que te espera. Tanto mas valioso que te puedo hablar de casado a
casado, ya que debido a un destino que me sorprende ya llevo casi un año de
casado.

La base del casamiento no es ni el amor, ni los placeres hm hm, ni la


comprensión mutua de las almas, sino una CONVIVENCIA cotidiana que ante
todo necesita TRANQUILIDAD, AMABILIDAD, BUEN HUMOR. Sobre esta
base las dos vidas poco a poco se juntan, se penetran y llegan a convertirse
interesantes una para otra. Espero pues, Osio, que con gritos histéricos,
desesperaciones bruscas, temblores o iras repentinas no vas a convertir tu
hogar en casa de loco. No seas tampoco demasiado genio para tu mujercita,
esos bombones se sienten muy incomodos frente a tal indiscreción masculina
que se proclama genio avant la lettre. No se me escapan tus muy serias
aptitudes y creo que vas a llegar a algo mas que un “escritor” de esos que los
hay muchos. Mas eso tiene que llegar tranquila, lentamente, hay que dar
tiempo al tiempo, no hay que olvidarse de tu escasa edad, aprenda algo dificil,
lo de gozar de tu edad, no sacrificarla para el futuro.

He aquí los concejos. Ya sabes que pasa conmigo, por Flor. Estoy
administrando mi gloria, lo que se vuelve un tanto pesado, estoy firmando
ahora como 15 contratos, con USA, Europa, también con tu humilde patria
donde, parece, dieron por la radio mi “Casamiento” con gritos salvajes i sin
pagarme un centavo.

Vence es una ciudad distinguidisima, a veces cinco o seis Rollce Roys veo por
la ventana de mi comedor que da a la plazoleta, vienen ellos para comprar
leche y otras cosas para desayuno. Los Rotschild, las condesas Carolyi, de
Noailles, Safary, Dabuffet, Chagall, a veces Picasso, la mujer de Johnson,
algunas vedettes, les almirantes yanqui etc. Todos vienen por aquí. A mi me
visita mucha gente, pues, desgraciadamente muchos acuden a aquel que se
ofrece todas las mañanas a la luz de dos velas encendidas al Santo Espiritu.
Me jode la salud, pero ando un tanto mejor.
Bien, dele a tu amor un besito de mi parte, muy tierno por cierto, lastima que no
lo puedo hacer personalmente, a Dios Osio

LA INCOMPRENSIÓN

Se asombra del precio que le quería cobrar el Farsante por dos tubos de
PIRACALAMINA y se complace con los palos que le habían dado al Hernán de
Osio. El regocijo tremendo que le produce el estreno de “El casamiento” pone
de manifiesto una vez más la poca confianza que Gombrowicz le tenía a la
crítica literaria razón por la que se sentía obligado a glosar sus propias obras
tratando de presentarlas como historias de lo más sencillas.

Berlín, 29 de enero de 1964

Farsante: acaso crees que soy loco? Decimelo como tenes la desverguenza y
el descaro semejantes, me refiero a los 800, acaso fletaste un avion, por que
entonces no decir 800 mil, los tubitos valen a lo sumo 160 mango, asi que me
vas a decir que pagaste 740 por el envío... explicame vos esto, yo dire a la
ESWIE. que te pague pero a ver como me lo explicas.

Viejo, a esta altura del tiempo ya sabes, supongo, que EL CASA. rugio en Paris
tal un leon enfurecido. Ahora veo más claro el asunto. Ocurre que Lavelli hizo
del CASA. una pesadilla, un “cauchemar”, monstruoso, horrendo, repugnante,
lleno de locura, gritos, gemidos, muecas atrozes, con un dedo cual una pija
gigantesca, con musica idiota etc. con la novia deformada por un aparato
ortopedico etc. El impacto ha sido tremendo pues en la premier una parte del
publico silbaba y vociferaba y despues del 1-er acto la gente rajaba del teatro
por todos lados. Dicen que jamas se ha visto algo tan monstruoso y aburrido,
un critico escribio “Todavia me pasa el escalofrio al pensar a lo que sufri
durante este espectaculo” otro dice “Algo asi jamas se ha visto en Paris”. El
publico gritaba “ta gueule!”. El éxito es de proporciones y repercute en la
prensa mundial. Hubo muchas notas elogiosas y un tanto digamos
desorientadas pues nadie comprende absolutamente nada y un profesor de la
Sorbonne dicta un curso con su propia interpretacion del drama diciendo que
todo es contra el estalinismo. Lavelli triunfa, todos le predicen un gran futuro.
Todavía siguen las representaciones y parece que el publico acude mas
numeroso, todos soplan como pueden sobre esta llamita para que se
transforme en un incendio a mi me suplican que vaya a Paris pero me resulta
muy incomodo tomar taxi, avion, bajar, taxi, hotel etc. etc. que se dejen de
joder. Parece que en la Arg. hubo notas en los diarios pero nadie me manda
nada, escribi a Goma que me los mandara. Todos dicen que yo en 1946 me
adelanté a toda la actual vanguardia del teatro moderno.
Copialo o leelo a Goma porque no tengo gana de repetir lo mismo. Significa
que es un GRAN ÉXITO comparandolo con las perspectivas del GRAN
DESASTRE que se perfilaba. Es como quien diria exito relativo, la obra se
merece mas.

Viejo, quiero saber quien dio permiso para anunciar en la tapa de Hernan mi
diario contra los poetas. PROHIBIDO. Aprendan de una vez por todas que yo
dispongo de mis obras. Yo no me explico como es que cada uno dispone de
mis escritos como si fueran suyos. PROHIBIDO DE UNA VEZ POR TODAS
PUBLICAR CUALQUIER COSA MIA SIN PERMISO. Tambien quiero saber que
es LONG PLAY CONVERSACIONES de Goma apostaria que son
conversaciones conmigo. Che, viejo, comprenda por fin que Vds. Deben pedir
permiso, es escandaloso.

Asi que a Osio le dieron un palo en Tandilu. Me encanta, no hay cosa mas
sana. Quien sabe si al Director no lo enfurecio mi comentario. Que cosa mas
gloriosa! Di tus dibujos a Jaesrich, publicará en der Monat junto con una nota
sobre el éxito del drama. Ahora estoy moviendo hilos para preparar el terreno
para Arnesto quien mueve hilos allá. Me escribio PANCHO hijo de Franc.
Romero, con su colega JOSE quieren venir aquí de Munich, me tutea pues ha
leido ECO, quieren venir de visita y se imaginan que aflojaré plata (ilusos!).
Viejo trata de comprender que la propaganda que me pueden hacer en su nivel
de mocosos no me favorece que digamos. Posiblemente tendré que viajar a
Paris para marzo (lanzamiento con gran estruendo del Diario) Nadeau insiste
hoy otra vez me escribio que le vamos a hacer, salú

LA PERVERSA, LA DISONANTE Y LA CHANCHA

Tres cartas que prueban, si bien de una manera preliminar, que Gombrowicz
atendía los dos mostradores, aunque no al mismo tiempo, supongo. No
obstante a que la CHANCHA podría ser considerada como una especie de
“DiarioAntiRetiro”, en presencia de la PERVERSA se convierte en algo así
como en un TEMPLO POCO CLARO, y si al mismo tiempo, sí, o al mismo
tiempo, no, hay que poner mucha atención a lo que dijo Rita en una entrevista
que le hizo Louis Soler, uno de los corifeos sometidos al influjo del piojo inútil y
dañino en 1989: “Era demasiado femenino él mismo para ser verdaderamente
misógino” o “Fue un marido moderno y tolerante” o “Viví con él una libertad
irrespetuosa y le reconozco todo eso”. Labrosse o, lo que es lo mismo, la vaca
sagrada, se acostaba con quien se le venía en ganas, claro está que con el
consentimiento del Maestro, eso lo sabemos, es decir, lo sé yo. ¿Y
Gombrowicz, se acostaba con quien le venía en ganas?, quizás no, pero tan
solo porque estaba muy enfermo: “Aquí hay niños bastante bien pero ni los
miro”
LA PERVERSA

Berlín, 5 de junio de 1963

Che, Quilombo, como estas? Recibi la tuya. Te escribo del hotel Tusculum
donde tuve que vivir unos dias, mañana me mudo a un departamento en la
avenida Hohenzollern, pero no se si me quedaré alli pues es una calle ruidosa.
Manda las cartas mejor a
Akademie der Kunste
Hanseatenweg 10, Berlin NW 21, Alemania
Y deciles a todos que me manden alli, pero no hay panico con eso, porque si
me mandan a Ford Found. Tambien me las entregarán. Viejo, decile al Mufado
que le escribi diciendole que la Sudamericana me mande sus proposiciones
¿acaso no recibió la carta? Ay, ay, Dios mio, donde estoy, que hago? Es
extraordinario comer manteca buena, ver una ciudad sin humo, sin bochinche,
sin quilombo, aunque me gustaría a lo mejor verla con un poco de Quilombo.
Deciles a Osio y la Indio y al Aleman que les escribiré, no puedo dar abasto,
misa cartas a vos son para todos, decile al Osio que desde hoy en adelante
puede escribir sobre mi todo lo que quiere sin pedir permiso pues pertenezco a
toda la humanidad y, en general, que todos escriban y digan lo que les dicte el
corazon, me extraña que Osio no me notifico el premio, a lo mejor todo era
macana suya. Dios mio, donde estoy, que hago? Veo que ya estas haciendo el
trabajito ala Eswie aprovechandote del amor que me tiene. Hoy me mandaron
otra interview que salió en Paris, en Express (muy importante) pagina entera
con una gran foto con la pipa donde me parezco a tus dibujos. Mi vida se
vuelve cinematográfica, ayer en Wahnsee (lago) sacaban una pelicula de mi y
la poetiza Ingeborg Bachmann (joven y bella) y yo meditaba que me volvi actor
de mi vida, todo es como de una pelicula de Hitchkock, ojala dure como decia
la madre de Napoleon. Dificil decir en pocas palabras como es Berlin, se oyen
cañonazos todos los dias porque siempre algun ejercito hace maniobras. Viejo,
no te hagas el santo, no gimes por tu reputacion en Tandilu y otras partes, es
verdad que tenes la conciencia limpia pero esto se debe a mi aguante
extraordinario, porque vos en Tandilu, siendo jovencito en la colimba no
estabas del todo contrario que digamos a ciertas hm... hm... experiencias y bien
me recuerdo que una vez en la confiteria del Leon de Francia cuando
estabamos con amigotes tomando grapa (yo pagaba) vos movido por una
curiosidad juvenil me tocabas la pierna con la tuya, asi no mas, por casualidad,
aprovechando el ambiente baquico (grapa) pero yo lo aguanté heroicamente
para salvar nuestra amistad porque mi larga experiencia me ha enseñado que
no hay que mezclar amistad y amor. Si no fuera por mi aguante estoico y
ascetico hoy no tendrias conciencia tan limpia porque no te faltaban las ganas
por lo menos para ver como es eso y que pasará, así que no vengas ahora
luciéndote con tu santidad inmaculada. Hoy te lo puedo decir porque nos
separa el Atlántico y no hay peligro inmediato, y te lo escribo al final de la carta
para que lo puedas cortar con la tijera. Viejo, me admiro a mi mismo sobre todo
tomando en cuenta los gastos y la plata invertida y tanto más que vos, con tu
amor y admiración que me tenés, te resultaría imposible negarme ciertos
sacrificios, pero ya ves que lo aguanté todo. Chau

Recién me llega tu carta del 29 de mayo. Oime, no joda con enfermedades. Ya


me mude al departamento, muy mono, pero ruidoso, ¿agunantaré? ¡Que estilo
epistolar tenes! Salú!

LA DISONANTE

Berlín, 24 de julio de 1963

Pavo: recibi una carta de Goma donde me dice el ASCO que le procura mi
INMUNDICIA y me notifica que se enteró por la Alemana atorranta y por vos (le
mostraste lo que tenias que cortar con la tijera). Vos y la Alemana: ¡que pareja!

Contesté a este inmundo pequeño burgues en forma adecuada y supongo que


te pondra al tanto. Ahora a vos, pavote, te puedo decir solamente que me
encanta esta delicadeza tuya frente a mi sagrada memoria. Asi que me
veneras, me amas, me admiras tanto que hasta corres con chismecitos a la
barra... y como si te viera con cara estupidisima de santo paticipando en los
comentarios y lamentaciones. Aquí tenes mi contestacion a esta traicion tuya
(pues traicionaste mi confianza juntandote con un espiritu hipocrita y mesquino
y julepudo): llama a Eswie, alrededor del 5 de agosto y te dará otros 2.000

Así te pago, Judas!

Comprenda, tonto, que yo soy asi como soy y, además, que si no fuera como
soy no sería lo que soy y en consecuencia no te daria los mangos. Nadie jamás
sacará de vos el alma de Tandilu, esta mezcla de idiotez malvada con
pequeñez idiota. Además no habia que apretarme con la pierna, degenerado.
Goma es un grandisimo imbecil. Se asustó de su carta y pronto me mandó otra
mas pacifica. ¿Por qué todos Vds. No piden un empleo en Gath y Chaves?

Reconozco que si sos boludo en cosas importantes no te falta la inteligencia


tratandose de cosas menudas como vos. Bien, suscribame a La Nacion por 2
meses por el momento (o algo asi), despues veremos. Te prohibo hacerlo
como regalo de mi cumpleaños, sacate de la cabeza los cumpleaños y otros
ritos tandilenses cuando se trata de mi, yo no tengo edad ni cumpleaños, yo
soy POETA. Eswie te dará la plata.

Al Mufa, le escribiré. La traduccion de Ferdy es excelente, hecha en realidad


por mi, a lo mejor hay pequeñas fallas que se pueden corregir facilmente. Que
no hagan lios.

Viejo, aquí estoy en Berlin como quien diria, hoy p. e. me levanté a las 9 (me
levanto temprano) desayuné en el Querandi de la esquina, me puse a escribir
una nota politica (pues la grandeza me obliga a tomar la palabra en asuntos de
excepcional importancia) a mediodia almorzé casualmente con un pavo
(cuantas veces cenaba yo en Bueno Saires con un PAVO) y me fui a visitar a
Ingeborg Bachmann en el hospital (la pobre se fue a Roma y tuvo un ataque al
corazon), despues me compre un bloc y papel carbonico, volvi a casa, vino
Herman, imaginate, hemos tomado Scotch Vhisky (tengo siempre una botella),
despues cené, escuché el Septimino de Beethoven y un Quinteto de Brahms y
ahora te escribo. Sin embargo Europa es Europa, no hay caso, uno está entre
la gente, no sé como pero todo es mas INTELIGENTE y menos ATORRANTE,
salú, viejo, salú

Esta carta la puedes mostrar a quien quieres

LA CHANCHA

Vence, 3 de noviembre de 1964

Tarado, ya les suplicaba no MANDEN CERTIFICADAS NI EXPRESS, no sean


pavos. Viejo, ocurre que estoy aquí en Vence con la niña canada en un
departamentito mono de 4 ambientes, 5 balcones, vista en cuatro direcciones,
justo en la plaza central de esta pintoresca bourgade medieval. Sol, ambiente
primaveral-otoñal, esta inocente creatura cocina bastante bien, además me
ama y a cada rato hacemos esta cosa que te la imaginas, de modo que deje
totalmente las pastillas para los nervios y estoy en vias de franca recuperación.
El asma me jode todavia pero quien sabe si no va a aflojar pues la vida
matrimonial, el departamento y el ambiente cambiaron mi estado de alma.

Yo no sé francamente que es lo que piensas diciendome lo de Cordoba y


Mendoza. No estoy loco. Iré a la Patria cuando estaré mejor, de todos modos
tengo el viaje pago (por la Ford) pero no para enterrarme vivo en la sierra
lejana. Además, viejo, a vos te conviene que no me apura demasiado pues el
asunto GUITA requiere mi permanencia por aquí. Juntocon esta mando una
carta al Sr. Llausas, gerente de la Sudamericana, para que te pague lo que me
deben todavia como adelanto por “Ferdy”. Serán, si no me equivoco, encima de
20 mil mangote, unos 23 a lo mejor. Supongo que será por lo menos 100
dolares. Llama vos por telefono (Alsina 500, Capital) o, si no, espere que te
manden una carta. Mejor llama vos.

Decile a Cecilia que yo no recibi ninguna carta de ella.


Escribime como cotiza el dólar.
Me encanta el prefacio de Arnesto.
Con Bergman todavia nada, no hagas macanas.
TRANSATLANTIK salio en Alemania, DE PORNOGRAFIE en Holanda, pronto
apareceran el DIARIO TRANSATLANTICO en Lettres Nouvelles (con posible
escandalo) y en der Monat (sobre Berlin), la premiere de Ivona en Alemania
será para Diciembre, tengo proposiciones de Inglaterra y Ee.U., apenas doy
abasto. Salú viejo

Lo hago por la mañana, a la tardecita, y a la noche, una vez. (DISCRECIÓN)

LA TUTTI FRUTTI

Nos explica por qué dejó de escribir a máquina y por qué volvió a escribir a
máquina; por qué tuvo que escribir la “Opereta” de nuevo; por qué Flor no
debía aparecerse por Vence; por qué, aunque esa cosa ya le aburría, la
situación le hacía muy bien para los nervios; por qué la princesa y Goma eran
poco generosos; por qué Arnesto era un indolente; por qué el consejero cultural
de la embajada argentina pensaba que era un desagradecido y el consejero
cultural de la embajada polaca pensaba, en cambio, que había contribuido al
pago de la deuda externa.

Vence, 14.04.65

Viejo, te escribo a maquina, significa que ando mejor. Cuando hace un año y
medio dejé de escribir a maquina, era porque tenía leve dolorcito de estómago,
ocasionado por las manos extendidas. Era, supongo, la úlcera in statu
nascendi. Ahora ya puedo escribir, aunque perdí la costumbre y prefiero la
lapicera.

Hoy mandé una carta a la ESWIE. para que te pague tres por mes en vez de
dos. Supongo que en fin y al cabo encontraras alguna ubicación en el mundo
de las finanzas. Añoro este momento supremo para poder cortar esta
eyaculación mensual de mangos. Aquí es CARO. Temo mudarme, pues por el
momento mejoré bastante. A ver si me dan diez mil dolares, a ver si mis
ganancias aumentarán. El nuevo jefe de Julliard, Bourgois, está a mis pies
totalmente convulso y jura que hará todo lo posible. Ahora saldrá mi Teatro y al
fin del año los cuentos.

El Cósmos ya está en la imprenta (en polaco) y saldrá dentro de un mes,


supongo. Ahora volví a la Opereta. Pero como todo lo que escribí en Tandilu
quedó en B.A. (lo guarda la ESWIE.) tuve que redactar algo nuevo y me salió
mucho mejor, por lo menos asíu se perfila.

Fijata que DER MONAT no me contesta a mis cartas desde tres meses y ni se
si mi diario Paris-Berlin saldrá allí. Me extraña. Es algo raro este silencio. No
me explico.

No vayas a venir por aquí, así no mas. Que no se te ocurra tal cosa pues
MORIRAS DE HAMBRE EN LA CALLE. Yo por el momento pienso quedarme
aquí. Sería una locura volver a B.A., aquí el clima es de veras saludable casi
todo el año. Además desde aquí puedo mejor administrar mis asuntos que se
multiplican. Escribo cartas y cartas... A ver si daran resultado y que
posibilidades se abrirán. Paciencia.

La muñeca canadiense te manda unas sonrisas NOUVELLE VAGUE,


enloquecedoras. Hasta ahora sigue con su amor, hasta cuando, lo veremos. A
mi ya un tanto me aburre hacer esta cosa y lo encuentro algo monotono. Pero
con la mujercita y el perrito tengo un ambiente familiar que me hace muy bien
para los nervios.

La princesa dejó de escribirme desde que se enteró de la canadiense. Goma


también anda ofendido, según creo, pues no contesta. Creo que me consideran
un monstruo egoista por mil razones diferentes... ah, Dios mio, que poca
generosidad, la de ellos, ya se ve que mi persona sólo les interesa en funcción
de las de ellos. Además Goma debe estar herido por los qualificativos que
mereció su asnada filosófica.

Arnesto estuvo por aquí, pero el complot de la indolencia con la mala suerte
hizo que no vino por aquí como estaba planeado. Tuvo que volver con apuro a
la patria porque su hermano se enfermó.

Piensamos con Llausás editar ahora MI DIARIO ARGENTINO, un volumen de


200 paginas, digamos, compuesto ante todo por capitulos argentinos: 2 sobre
Retiro, 2 –Tandilu, 2 –Santiago, 2 –despedida y ademas algunos otros textos.
Viejo sera un tanto que digamos excentrico... Salú

El consejero cultural de la embajada argentina, Ocampo, dijo al consejero de la


embajada polaca que yo me comporto como un desagradecido despues de
haber comido el pan arg. durante 25 años. El consejero polaco (mi amigo
Breza) le contestó que yo pagaba el pan con divisas extranjeras.

LA MUERTE

Esta es una carta que le escribe a Russovich. Lo que me resulta más llamativo
de esta misiva son los dólares que estaba dispuesto a pagar por una pastilla de
cianuro. La muerte fue el copiloto de Gombrowicz desde que se fue de la
Argentina hasta que el Eterno lo llamó su morada. En 1969, en Vence, se
siente morir. El dolor se le aparece como la única realidad del mundo y, en un
momento de desesperación, les pide a sus amigos Constantin Jelenski y
Dominique de Roux algún medio para darle fin a sus días, pero cuatro años
antes ya se lo había pedido a Russovich.

Vence, 8 de febrero de 1965


Mi distinguido Russo, quería pedirle a usted y a Rosa María, en nombre de
nuestra vieja amistad, un favor.

Mi vida se hace cada día menos agradable, mi organismo se debilita, el asma


me cansa muchísimo y últimamente apareció también una úlcera de estómago
que me obligó a dejar la cortizona. Desde que dejé la Argentina me siento cada
día un poco peor.

Creo que ya les mencioné que es conveniente tener preparada una salida por
cualquier cosa. Soy bastante cobarde y no puedo pegarme un tiro en la cabeza
pero pienso sin embargo que podría matarme con una preparación adecuada.
Lamentablemente el asunto no es fácil. Las píldoras para dormir, el gas, y otras
cosas parecidas no me despiertan confianza.

Me parece mejor el cianuro; si no me equivoco la muerte sobreviene entre los 6


y los 8 minutos aunque ya en el primer momento se pierde el conocimiento. No
obstante me faltan aquí amigos que puedan hacer algo por mí en este sentido.
Pensé en ustedes, supongo que tienen alguna posibilidad de proporcionármelo
o por lo menos de indicarme a alguna persona que me podría ayudar. Estoy
dispuesto a pagar 100 dólares, o más.

La forma de mandarlo es lo menos importante.

Esta carta no es tan macabra como parece. Algunas veces es la mejor salida...
Yo por el momento ni pienso en suicidarme pero prefiero tenerlo preparado
para mi propia tranquilidad...

Descuento la total discreción de ustedes, de estas cosas no se habla. Mis


amigos en Buenos Aires (Flor, Gómez, princesa, etc.) no saben nada de mi
estado de salud –les ruego no decirles nada.

Besos para los chicos y saludos para ustedes.

LA MOZARTIANAb

Comienza a galopar por un camino que lo lleva lentamente hacia la muerte...

París, mayo de 1963

Viejo, tu carta dramatica la recibí recién en Barcelona. Aquí estoy en Paris,


enloquecido, y claro no tengo otra cosa que hacer sino mandarte a vos nuevo
recibo etc. La dirección de la Casa Polaca es como quien diría Serrano 2076/
72-3679 o algo así, 6 cuadras de la Plaza Italia (toma el subte), alli vas a la
Libreria pregunta por el sr. Dabrowski (de 3 a 6, menos lunes) el recibo es para
él o la sta. empleada. Decile a Matias (por intermedio de Goma) que recibirá mil
mango de la Eswieczewska (naturalmente te olvidaste de recordarme) en un
momento dado del futuro no muy lejano. El recibo que te mando es por 1.145,
pero puede ser que sera un poco menos o mas, en este caso firma vos el
recibo que te harán, les escribo que te autorizo a cobrar y firmar. Viejo deciles a
todos que estoy en un hotelito a dos cuadras de la Opera en pleno centro,
llegué anteayer de Cannes en el Mistral, el tren mas rapido del mundo, en el
barco pasaron cosas raras, en general no se sabe bien de que se trata, y no
me doy cuenta bien claramente pero de todos modos por el momento no hay
motivo para queja alguna, corro de uno a otro, hoy almorze con Kot Jelenski (el
bastardo), mañana voy a Maisons Laffitte, a Giedroyc, pasado con Breza (de la
embajada) a la noche con Weidlé, además gran banquete ofrecerá Bondy, otro
la sra Julliard y otro Nadeau, ya van tres interview con la prensa, otro por la
radio, ojalá pudiera estar yo en mi piecita escuchando el Do sostenido menor,
Dios mio pero que le vamos a hacer, salú, viejo, salú y tierno recuerdo para
todos

LA FAMA

Se empieza a alejar lentamente de todos nosotros construyendo de apuro la


leyenda europea pero, ahora, con poetisas, profesores, editores, condesas,
estrenos, princesas, escritores, Tiene que cambiar rápidamente su piecita de
Venezuela por lo que él mismo terminaría por llamar, la administración de su
gloria. En Europa Gombrowicz se deshumanizó y, también, fue
deshumanizado, le decayeron allá sus impulsos fraternales y se le acentuaron
los de inferioridad, autoridad, esclavitud, dominio, y no solamente por la
enfermedad.

Berlín, 21 de mayo de 1963

Quiloflor: recibi la tuya, tierna y enfermiza $$$$, ya presentía que todos se van
a enfermar en el Este y el Oeste, mi hermano tembien empeoró de salud, en
vista de tus enfermedades escribi a Swieczewska que dé a Goma para vos 2
mil mango despues del primero de junio, asi para ella resulta mas comodo,
Goma te lo va a entregar, no me explico que haces vos con la plata, ¿ya
devoraste los 3 o 4 mil que sacaste de mi partida? Viejo estoy aquí, en Berlin,
vivo en un lujosisimo ambiente o mejor dicho 3 ambientes de la Academie der
Kunste, acabo de comprarme una camisa de poplin blanca y espero ahora la
llegada del prof. Hollerer para cenar con el y la poetiza Ingeborg Bachman, muy
simpatica y joven. Bormhard por suerte se fue de Berlin por 2 dias, asi que
tengo un poco de paz y descanso. Dios mio, Paris ha sido una locura, ni un
momento de respiro, la recepcion mas distinguida me ofrecio la Comtesse
d’Ascott, née Comtesse de Mun, hermana de la Princesse de La
Rochefoucauld (ni mas, ni menos) en su residencia de la avenida Wagram. Me
hicieron varios interviews para la prensa mas importante, antes de irme de
Paris salio uno en “Arts' donde digo verdades amargas a los franchutes y los
comparo con los perros de Pavlov (reflejo condicional) y opino que los
cocineros franceses deberian hacer la literatura pues tendria mejor gusto. Digo
otras cosas muy acertadas, pero todos opinan que hice bien alejandome de
Paris. Lo que hay en otros interviews todavia no lo sé. Quilo, no se apuren con
la prensa, ya les mandaré (posiblemente al Mufado) un resumé cuando todo
saldrá a la luz del dia. Viejo, estas muy en lo cierto en lo que me dices respecto
a ciertos aspectos poeticos de la Patria, ah, me invade la nostalgia y ya veo
que aquí todo distinto, falta, diría, el ambiente, y yo, corrompido por el Sur (en
el sentido europeo) sufro en el Norte, no se si me explico, ay, ay, que hago
aquí, todo es absurdo la poetiza Bachman que llegó de Italia opina lo mismo.
Asunto financiero todavia no está del todo realizado (pues no me pagaron
nada) pero se perfila en forma bastante prometedora. Ay, Quilombo, no te
imaginas lo que tengo que sufrir, perdido en el mundo, arrancado de Bueno
Saires querida, meses todavia pasarán antes que pueda terminar con
recepciones, visitas, entrevistas, y volver al Cosmos. Mañana tengo que
almorzar con un periodista del Der Monat y a la noche con Gunther Grass
famoso escritor aleman. En Paris encontré mucha gente entusiasmada, amiga,
que me quiere apoyar, y La Porno tuvo muy buena resonancia, dentro de unos
meses saldra mi Diario, El Casamiento sera representado el 15 de junio (pero
solo dos veces, en un concurso importante para regisseurs), se editaran las 2
piezas de teatro en un libro. Asi que viento en popa. El Mufado me escribe que
la Sudamericana decidió editar Ferdydurke, la editan tambien en Yugoeslavia.
Dios mio, que hago? Donde estoy? Viejo me alegra saber que te asimilaste mi
tocadiscos, estufa, biblioteca etc. etc. etc. pero de veras me apena tu estado de
salud, no será la indigestion despues de tragar tanto? Dele a la Valijita un tierno
besito de mi parte, decile que me complace saber que me ame tanto, cosa
curiosa que te saco a vos todas las novias, viejo, saluda tiernamente a todos,
decile al Indio que le escribiré, salú

Dentro de una semana me mudo, te mandaré la direccion. Por el momento es


valida la de la Fundacion.

Hoy recibi otro articulo en “Le Monde” (importantisimo) intitulado “W. Gom. en
Paris”, tan grandote como entusiasta

LA ASESINA

Lo acusa a Lavelli de haber matado el alto sentido epiritual-artístico de “El


casamiento” en un tiempo en el que no estaba muy seguro si su drama era
bueno o malo. En ésta encontramos también un buen ejemplo de cómo mudan
los sentimientos humanos, pues mientras que aquí le recomienda a Quilo, con
vehemencia, que deje a la Valija, en la Valija le recomienda que se case.

Berlín, 23 de junio de 1963


Quilo: que cartas gloriosas escribes! Que estilo epistolar tenes! Por qué no te
metes a dar clases a Goma? Viejo, aquí te mando la copia del texto que he
enviado a Calvetti (La Prensa) a ver si prepara de eso una notita. Vos de todos
modos mandelo a Goma (Cochabamba 1750, p. 3, A) para que lo pase a
maquina en su oficina, donde no hace nada, en p.e. 3 ejempl. Y que mande
uno al Sr. Dabrowski, Librería, Serrano 2076, Cap. Avisandolo que es una
notita que posiblemente irá en La Prensa y que puede servir como material
para los dos semanarios polacos en B. A.; otro a Zdislaw Bau, Freire 1269,
Cap, diciendo mas o menos lo mismo; y otro al Mufado Grinberg. Escribí a
Giedroyc que mande al Mufado los recortes, pro por las dudas mejor que tenga
esto. Naturalmente hay que decirle que esto ha sido mandado a La Prensa y
que hable con Calvetti (La Prensa, interno 95, a la noche) antes de
aprovecharlo. Cuida vos que no haya lios.

Viejo, aquí ando como quien diría más o menos, tengo un departamentito muy
mono, donde me visitan los dos Günter, ademas Hermann y Thomas, 4
jovencitos muy arios y en extremo rubios que son mis alumnos y maestros a la
vez.

Viejo, con el Casamiento en Paris una CATASTROFE, hubo dos


representaciones con el teatro lleno, todos decian que la inscenización
magnifica y que el texto aburridisimo a no poder aguantar. Lo que yo me
imagino, es que el regisseur para lucirse y ganar el concurso desplegó una
actividad intensisima y transformó el drama en un ballet de mascaras, una
opera, un circo... en fin, asesinó el texto y su alto sentido espiritual-artistico. A
lo mejor ésto no me perjudicará demasiado, pues a menudo a grandes
escritores se les ocurren dramas flojos, pero de todos modos no ayudará en la
carrera escenica de mis obras. Tiemblo ahora que el regisseur no gane el
concurso , porque entonces El Casa. en su inscenización pasará al teatro
“normal”.

Mandame algunos retratos mios, a ver si no los publicaremos, mi diario del


viaje a Euro. Aparecerá a la vez en Kultura, der Monat y probablemente
Preuves. Mi dirección es ahora Hohenzollerdamm 36, 1 stock, Berlin 33,
Alemania, déla a todos. Oime deja la Valija, esto tiene que terminar y cuanto
antes mejor, vos no la ayudas seguramente para recuperar el equilibrio, en
tales casos hay que proceder con firmeza (además que está enamorada de
mi). Vos búscate otra, así es la vida.

Viejo, me dio risa tu inocencia virginal y tu parquedad discreta, referida a


ciertos hechos del pasado, vinculados con el café Leon de Francia, decímelo
por qué tanta hipocresía, por qué no decir pan pan, vino vino, yo por ejemplo
soy así, sencillo, esto te lo escribo al final para que lo puedas cortar con la
tijera. Llama vos a Eswie. por telefono alrededor del cinco de julio, tendrá algo
para vos, Dios mio, sucumbo bajo el peso de los gastos, no tengo mango ni
para comer. Salú, viejo, salú, no veremo en Bueno Saires (mi despedida con la
Patria ocupa 10 paginas del diario y es altamente dramatica)

Decile a Goma que no jode, que recibi su carta sofisticada, pero no la otra, que
deje de hinchar...
LA MUTANTE

En esta carta se pone de manifiesto que ciertos vegetales toman el tamaño del
lugar donde los transplantan. Aquí, en Buenos Aires, Gombrowicz me dijo que
no entendía cómo Gide podía hacer tantas cosas en un mismo día –tocar el
piano, ver a los editores, escribir: –yo apenas tengo tiempo de escribir un par
de renglones y comerme un sandwichito; pero ni bien pisa Europa, ¡otra que
Gide! Muestra también el odio que le tiene a los polacos de Londres, los de
WIADOMOSCI, despreciaba a esos compatriotas, tanto que en las últimas
páginas de su “Diario” se inventó la compra de una casa magnífica de fin de
semana con los dólares del premio Formentor, nada más que para irritar a
estos enemigos, y la describe tan bien, con tal lujo de detalles, que aún hoy en
día algún despistado le pregunta a Rita si puede ir a pasar sus vacaciones en
esa casa.

Berlín, 21 de agosto de 1963

Kilo: ayer terminé casualmente EL DIARIO TRANS-ATLANTICO que son 4


capitulos que se abren con mi dramatico-lirico alejamiento de la Patriu Queridu
para convertirse en furibundo ataque contra Paris. Todo se publicará
simultanemente en Kultura y Der Monat, después veremos si los Frnachutes se
animan a publicar. Además este mes sale en AKZENTEN mi furioso ataque
contra el gobierno polaco y un muy indecente fragmento de la PORNOGRAFIA
que aparecerá aquí en setiembre publicada por Neske bajo el titulo
VERFUHRUNG lo que significa SEDUZIONE.

Viejo, hoy me levanté a las 9, como acostumbro, tomé el desayuno en


Querandi (una cuadra de casa, pero aquí no hay cuadras) escribía cartas toda
la mañana, almorzé, dormi la siesta (duermo la siesta), vino el profesor Hann
Trier con su mujer y el poeta Max Holzer. Trato con gente que habla frances,
pero los mas importantes escritores de Alemania que son Gunther Grass, Peter
Weiss y Uve Johnson y que viven todos aquí no saben hablar este idioma, lo
que los salva porque los aplastaría yo, porque son gusanos. El lunes inauguro
junto con Jaesrich, el director de der Monat, el CAFE ARTISTICO. Hemos
elegido el ZUNST y hemos avisado que estaremos alli los lunes y los jueves de
5 a 7. Aquí se invierten millones de dólares en cosas como opera, filarmonica,
teatro especial para bailes negros de Africa etc. pero a nadie le vino a la
cabeza que Berlin necesita ante todo un café artistico. Hay que decir la verdad
que los alemanes son estupidisimos p.e. cuando sirven café con leche meten
delante de la persona el plato con pan y la taza mas allá.

Recibi carta de Nadeau, dice que mi visita a Paris causo sensacion, que era yo
la vedette y me ruega que vaya en Diciembre para el lanzamiento del Diario
que se hara en gran escala. No tengo gran gana, le escribi que tienen que
mandarme 300 dolares porque ando seco.

Florquilo, posiblemente me mudaré el 1 de Nov. al 15-o piso de una casa


distinguidisima en el barrio Hansa, es un departamento monisimo ultramoderno
con paredes de vidrio, se está como en una linterna suspendido en los aires.
Si, Ivona salio en Italia, parece que muy bien editada, pero el hijo de puta no
mandó ejemplares. Ya no puedo dominar mis asuntos y los editores hacen lo
que quieren.

WIADOMOSCI, la revista de Londres, nido de viboras, publicó en dos paginas


enteras la discusion del JURY que finalmente despues de una terrible pelea me
dio el premio. Gozaba como Dios mismo leyendo la descripcion protocolar de
estas convulsiones y ya mandé a Kultura un pequeño comentario con insultos y
sarcasmos.

Hasta ahora no me va del todo mal, los alemanes son angeles con dulzura casi
increible, la juventud simpatica aunque diria carece de vuelo, es una ciudad
archiburguesa, tranquila, limpia y mas bien se parece a un gran balneario, mas
jardines que casas. Aire magnifico. Comida regular por abajo. Vivo en forma
muy sistematica, escribo bastante, veo alguna gente pero no demasiado, ni me
divierto ni me aburro, el desconocimiento del idioma y la falta del telefono
mealeja un tanto de la vida mundana que, además, me resulta más bien
cargosa. Lo que extraña es encontrarse otra vez, después de 24 años, entre
gente bien EDUCADA. Nada de salvajes, como nuestro Goma. A proposito
viste a Goma? No te olvides darle esta carta y tambien la precedente que te
mandé. Pavote, sabes que eres un tarado y que naciste boludo y que te falta la
luz de la inteligencia? Lo unico que te salio bien es abonar La Nación, saca de
la ESWIE mangos para abonarme hasta 1 mayo 64. O deci a Goma que pague.
Salú (recibi una carta del editor de Arnesto pidiendome un prefacio para LOS
HEROES. Loco!)

¿Recibiste el prefacio para el “Hernan” de Osio que te mande?

LA SOLEDAD

Nos muestra el talento con el que un genio describe en su totalidad uno de los
sentimientos básicos del hombre recurriendo tan sólo a un par de golpes
magistrales. Pero lo que resulta de veras deslumbrante es la desfachatez con
la que manipula al pobre Sartre para ajustar sus cuentas con los franceses.
Otro asunto que lo confundía es que no le aparecía con claridad contra qué
estaba luchando en “Cosmos”, a veces le parecía que estaba luchando con la
realidad, y otras, con la forma, por eso tenía dudas con el título: ¿Cosmos?,
¿Figura?, ¿Constelación?
Berlín, 18 de septiembre de 1963

Viejo que te pasa, por qué no escribes, además ya se ve que la platita te sobra
pues no demostraste ningun interes por los 2 mil que para vos tiene Gomozo.
Mi última era del prefacio, ahora si la tuya se cruza con esta significa que yo ya
te contesté y el turno será para vos. Comprendido? Me llega La Nacion que
siempre leo con sentimiento patrio. Viejo, aquí estoy finiquitando EL COSMOS
(pero a lo mejor se llamará LA FIGURA o LA CONSTELACION, que opinas?),
me faltan 30 o 40 paginitas muy jodidas y hasta ahora no sé lo que va a pasar
al final, escribo a ciegas. El zonzo Goma quiso regalar la Ivona Italiana a
personas sin ningun alcance animico, ahora me dice que te dio los ejemplares,
vos manejelos con vista a la traduccion y a la representacion.

La Sudamericana tiene que mandarme el contrato para firmar, asi que Ferdy
aparecerá si el Todop. Permite pero cuando, no lo sé, puede ser que pronto
porque tienen la traduccion ya lista. Esto, supongo, animará el ambiente y hará
posible la edicion de otras obritas.

Otra cosa es que hize saber a mucha gente del medio artistico e intelectual que
estare junto a Jaesrich, director de der Monat, en el café ZUNTZ todos los
lunes y jueves de 5 a 7. Viene mucha gente, 20, 30 personas y asi surge en
Berlin un café artistico con mucha gloria mia y con aplauzo de la Ford Found.
Vos calcula que cuando en tu vida gris y carente de la luz de la inteligencia
surge el lunes o el jueves, la hora 1 de la tarde, yo estoy en ZUNTZ rodeado de
alemanchutes y distribuyendo sonrisas.

Viejo se acerca el invierno, por el momento el tiempo es magnifico, un otoño


esplendido y tan caluroso que ando con ropa liviana. Pero me agarra el terror
ante la blancura que me espera. Tanto mas si voy a mudarme al piso 15 del
barrio distinguido Hansa.

Tarado, vos no gima por tu soledad, observa vos los animales p.e. caballos
(con los que tenes algun parecido) ya ves que estan absolutamente solos, eso
de la soledad es un mito contemporaneo pues el hombre es por naturaleza
solitario y tiene que vivir su vida. Hay que ser macho, viejo, y no una mujercita
que anda buscando siempre compañía, fijate en mi! Y si no, casate. Pero
observa vos los padres de familia cuando pasean con su prole: estan
perfectamente solos.

Que es lo que me robaste vos cuando me iba, acaso me robaste algo?

Dentro de dos semanas aparecerá aquí VERFURHUNG (La Porno) y tambien


los primeros dos capitulos de mi DIARIO TRANS-ATLANTICO
(ATLANTISCHES TAGEBUCH) en der Monat. Jaesrich encantadisimo. Los
otros dos, sobre Paris, en el proximo numero (noviembre). Quilo me pasó una
cosa rara, ya sabes como lo insultaba a Sartre y lo despreciaba. Pues bien, en
el diario lo elevo a alturas vertiginosas, declaro que Francia tiene que elegir
entre Sartre y Proust y dije que es el pensamiento mas categorico y decisivo
desde Descartes. Que cosa che? Además describi mi peregrinaje a su casa (es
decir para contemplar las ventanas). Esto va a joder a todo el mundo porque
odian a Sartre.

Salú, Arnesto le escribio a su editor para que me pidiera un prefacio a LOS


HEROES edicion alemana, pero me negué. Salú che Quilombo

LA MILAGROSA

A los cinco meses de su partida nos hace saber que ha decidido volver a la
Patria, acontecimiento que describe como el regreso a una verdadera UTOPIA.
En su carta del 22.09.63 me escribe: “Observe, Goma, lo que es el poder del
verbo. Al leer el párrafo de su última dedicado a Flor de Quilombo comprendí
enseguida, de repente y con claridad meridiana, que no hay motivo para que yo
me quede en Europa (...) Imagínese, Goma, lo que hizo su carta, curioso no es
cierto, le doy mi palabra que hasta este momento ni piensaba volver (...)”

Berlín, 19 de septiembre de 1963

Quilombo, hoy me imaginaba que en realidad no hay motivo para quedarme yo


en Europa despues de Berlin. Paris es demasiado caro y ademas me cansa, en
Berlin desconozco el idioma, ahora si me voy a España no veo porque no
volver a la Patria querida donde tengo compinches viejos y amigos. Meditaba
que lo que me conviene posiblemente es establecerme con mas comodidades
y tomar un secretario. Vos podrias ser el secretario. Volveré si el Todop. lo
permite con mas de 10 mil dolares (digamos un millon y medio de nacionales)
con lo cual ya se puede organizar algo.

Imaginemos p.e. que tomo un departamentito de 3 ambientes, uno para vos y


no en B.A. (pues el aire me jode) sino en La Plata o en otro lugar. Me levanto
p.e. a las 9 (ahora me levanto mas temprano), vos preparas el desayuno y
despues arreglas un poco mientras yo me dedico a la meditacion o a la
correspondencia, despues vos a lo mejor me ayudas en materia de cartas
castellanas, despues yo me dedico a la literatura vos p.e. al dibujo, ala 1
prepara vos el almuerzo, siesta, té (preparas vos) a la noche salimos y
cenamos. Yo gastaba en B.A. mas o menos 15 mil. Supongo que tal programa
para dos saldra no mas de 22 mil es decir 150 dolares o 200. Yo te pagaria el
alojamiento y la comida, ahora para tus gastos tendras que avivarte.

Observa vos que seria una vida distinguida, dedicada al arte y al espiritu,
tambien a los amigos. Calculo que un departamento decente se podria tener
por 6–8mil mango. Decimelo cuanto tu viejo pide por p.e. las dos piezas
grandes de tu casa y el hall y la cocina. Supongo que se podria conseguir algo
mejor.
Me imagino tambien que se podria alquilar otro departamentito en Uruguay por
6 meses (o 1 año) donde podriamos pasar un tiempo con provecho para
nuestra salud.

Naturalmente vos tendras que aliviarme lo que se puede en cosas secundarias


como p.e. compras, tramites, gestiones y otras actuaciones como corresponde
a un secretario.

Viejo, decimelo sinceramente si te encanta tal programa, o no. Yo puedo


encontrar otro candidato pero preferiria con vos. Pero en este caso tendrias
que postergar tu actuacion en contabilidad (lo que supongo no te dolera
demasiado). Lo que quiero en todo caso que vos termines el estudio. Otra cosa
que si sos mesquino de alma y si tenes julepe por lo que la gente va a decir,
mejor no te metas. Pero supongo que si no descuidas las mujeres, no te van a
decir nada.

Fijate que lo que te sugiero es una vida modesta y tranquila, pero con libertad
para el dibujo y en general.

Meditalo vos y escribame por cuanto se podria obtener un departamento, 3


ambientes, uno mas grande, cocina, baño –o mas ambientes. Con telefono.
Lugar bueno. Informate en una agencia. Calcula tambien cuanto saldra por dia
desayuno, almuerzo y te para dos. En general haga vos toda clase de calculos
e ideas. Escribeme tambien cuando terminaras la facultad en forma definitiva.
Yo dejaré Berlin el 15 de mayo de 64. Che, Quilo, la cosa es como quien diria
en estado embrionario, pero me parece factible, escribime como lo ves, salú,
viejo, salú no veremo en Bueno Saires.

Medita bien la carta y contestame a cada cosa que quiero saber.

LA CONFIRMACION

Le revela el secreto de la idea que lo impulsa a volver: “Que cosa extraordinaria


que si no fuese por un parrafo conmovedor de una carta de Goma referente a
vos no me hubiese venido tal idea. Ahora cuando lei el parrafo enseguida me
vino y vi que es lo mas indicado”. Eran tiempos de oro en los que yo me sentía
como un TITÁN gigantesco pues era mi mano gloriosa la que agarraba al
monstruo por la garganta y lo traía otra vez a la Argentina. ¡Cuánto no daría yo
por tener copia de todas la cartas que le escribí a Gombrowicz! ¿Qué le dije yo
en esa carta?, ¿y en la que lo provoco con la inmundicia y la homosexualidad?,
¿y en la de los porqués de su regreso? Cuántos misterios.
Berlín, 6 de octubre de 1963

Quilof.: noto que tu última es como si fuese asustada un tanto, avergonzada,


timida, balbuceante, discreta, que te pasa, acaso estaras mareado por la
perspectiva de una VAGANCIA tan de acuerdo con tu naturaleza? Lo que me
llama especialmente la atencion es que primero pusiste lo del padre de la Valija
que se compró un departamento y después recien confesaste que la noticia te
procuró una alegría... pero lo confesas con poca palabra y como si te diese
miedo. Explicame los estados de tu alma. Ahora en lo que se refiere a tu
penultima, enseguida me di cuenta viendo dos paginas enteras con letra
chiquitita que en el final mismo habrá discreta invocación referida a los $$$.
Che, viejo, perdoname, no veo motivo, fijate que te pago de lo que me paga la
ESWIE. por la maquina y ella no paga en dolares, además te hundes en $$$
hasta tal punto que ni siquiera sacas de Goma lo que tiene para vos y ademas
tengo gastos por todos lados, todos pide, Dios mio, tengo familia en Polonia, ,
sobrino en Paris y en general considero que te sobra tonto mas que te puedes
alimentar ahora con la vision de los $$$ del futuro. Si es que los precios suben
mucho, veremos, por el momento corra a la Eswie, (llamala por telefono 743-
1510 despues de las 19) y te da 2.000. Por qué te los da ella, por qué yo te los
pago, nadie sabe, es asi, es contingente.

No llames al Mufado Fenicio, te lo PROHIBO, ni sabes lo que e eso, loco, te


vas a perjudicar y a mi me vas a perjudicar!

Tus dibujos llegaron tarde para der Monat, hay que ver donde meterlos. El
nuevo por ezoterico no deja de ser monumental, mientras el primero resulta
como una especie de Neron a la vez bestial y espiritual, en el otro soy un angel,
o un jefe indio, o azteca, suave, pero decisivo, como si fuera un cello convertido
en la trompeta del juicio final.

Proceda vos con cautela y tino. No hay que gritar que serás mi secretario, ni
que se busca departamento, mejor que sea TEMPLO POCO CLARO con
posibilidad de varias interpretaciones p.e. que vas a vivir de la contaduria etc. Y
cuidate de no provocar envidias por tu suerte de vago p.e. de Guillermo, vos
gima! Ademas no hay apuro, hay tiempo de sobra, fijate que lo del
departamento me interesa solo para hacer calculo economico aproximado todo
eso recien en junio-julio 1964 se volverá actual.

Que cosa extraordinaria que si no fuese por un parrafo conmovedor de una


carta de Goma referente a vos no me hubiese venido tal idea. Ahora cuando lei
el parrafo enseguida me vino y vi que es lo mas indicado.

No seas absurdo, que pretendes? Que Arnesto haga la corrección de F.? Ja,
ja, ja! 1) no sirve 2) no la hara 3) no soy loco para escribirle prefacios. NO
HAGAN LIOS, no hagan nada sin pedir permiso p.e. la traducción de Ivona,
como todas las traducciones es un asunto delicadisimo. Hay que ver primero
como salio PORNO antes de entregarla al dramaturro. Ademas no publiquen
mis cosas en revistas sin permiso mio, viejo, no tiene sentido, si publican p.e.
un parrafo en una revista mala, despues ya no se puede publicar todo el
capitulo en una buena. PROHIBIDO ACTUAR SIN PERMISO DECILE AL
MUFA. Decile tambien que le escribire en cuanto termine con la Sudamericana.

Se percibe el otoño, vientos, lluvias, cielo del norte magnifico, cambiante,


potente, desesperado, luminoso, extravagante. Ataques nuevos de la prensa
polaca. Salu, che, pavo, no veremo en Bueno Saire

LA SECRETARÍA

Una carta que aclara, hasta cierto punto, el porqué al Gombrowicz


epistemólogo le gustaba tanto hablar de la doble naturaleza corpuscular y
ondulatoria de la luz; a mí me da una versión corpuscular de lo que le dijo a la
Lynch, y a Mariano se la da ondulatoria.

Berlín, 21 de octubre de 1963

Quiloflor.: te jodes la salud porque no te cuides de refriar el higado, tarado, y el


estomago, son muy sensibles para eso sepalo. Ademas veo que estas poco
entusiasmado con la idea de ser secretario, viejo, decimelo con sinceridad
absoluta, estas cosas no se hacen bien si no se hacen por si mismas, a mi
candidatos para este puesto de vago no faltarán, asi que decimelo si no te
conviene pues tengo que elaborar mis proyectos.

Puede ser tambien que es la mesquindad notoria tuya que te impide ver otra
cosa que los miserables $$$ delante de tu nariz y lo único que sabes es
aprovechar la grandiosavisión del futuro para sacar algun misero provecho para
el mes que viene. Deja de gemir, ya que tenes el maldito cumpleaños te largaré
en Nov. CUATRO MIL NACIONALES que te pagará la ESWIE. Ademas te
significo q ue piensaba mantener la beca de DOS MIL durante los meses
de verano para que no andes sin guita, asi que si lo prefieres te puedo darlos
por adelantado pero TE JURO que no verás UN CENTAVO MAS durante esos
meses asi que sacatelo de la cabeza.

Firmé con la Sudamericana y daré al Mufado DOS MIL QUINIENTOS pues se


los mereció (supongo)

Viejo, hay lio de la gran puta, la prensa polaca me ataca furiosamente, vino a
mi una dama polaca con flores para rendirme homenaje despues de lo cual y
sin decirme nada publicó en Polonia un interview conmigo en el cual me hace
decir cosas horribles como p.e. que los polacos “se pavonean con sus 5
millones de muertos” y que Hitler no era tan malo... Por lo cual se levanta una
ola de protesta. Yo mandé rectificaciones a la prensa pero claro esta no serán
publicadas. Lo bueno del asunto es que las notas empiezan mas o menos
“Gombro. embriagado por su fama en Europa” o “Este gran escritor traidor...” lo
que de todos modos me favorece, aunque no del todo.

Fijate que el 1 Nov. me mudo. Direccion: Bartingsallee 11, 15 stock Berlin NW


21.

Der Monat dificilmente hubiese publicado tus dibujos, solo mete fotografias.
Pedire que te manden 2 nros despues del 1-ro Nov.

Boludo, no pescas nada de Goma, si él te escribe cartas Aburridamente Bien


escritas como dices, es por ciertas y muy profundas razones de estilo, y si tiene
afan de la extension, afectación etc. es tambien por razones de vital interes. No
sabes, pavote, que gran amigo tuyo es Goma y cuanto le debes, fuera de los
manjares que te pagó.

La concepcion mia de que seas secretario se basa ante todo en la idea que tu
presencia puede ser benefica para los nervios mios y la mia para los tuyos. De
tal modo lograremos una detención nerviosa que favorecerá nuestra salud.

Ocurrió con la Lynch que yo no sabiendo que decir de la novela (pues no la lei)
dije que no es social sino erotica y ocurre que acerté pues me mandó carta
diciendome que grande, como lo supo, esto es, nadie lo pescó aquí etc. etc.
Que cosa!

Viejo, ando mas o menos, el tiempo bueno, tengo prestigio, gozo de favores,
salú (escribí a Arnesto)

LA INTRIGA

Nos cuenta cómo intentaba aprovechar las furias que había despertado en los
polacos con su temperamento gitano para apurar su regreso a la Patria, y
cómo no sólo insulta a los bolches sino a toda la nación. Mientras opina que las
mentes de la FORD son un tanto obscuras empieza a temer que se le haya ido
un poco la mano y a ver si los bolches todavía no lo van a raptar, o a pegar, o a
insultar cuando menos. Los precios de los alquileres y la falta de aire lo
desvelan a pesar de que para ese entonces ya me había propuesto que fuera a
vivir con él y con Quiloflor.

Berlín, octubre de 1963

Quiloflor, contesto enseguida la tuya última porque, cosa curiosa, cuando


llegué a la última (o casi) pagina del COSMO esta obra me aburrió
repentinamente en tal forma que no tengo ganas de finiquitarla. Fijate bien que
el templo es POCO CLARO pero se perfilan posibles soluciones y aún no es
imposible que te podré pagar algun cafecito antes de fin de año. Pero en este
caso posiblemente no en B.A. sino en Uruguay (donde desembarcaré para
pasar los meses calurosos y donde podrás deleitarte con mi Grandeza (con los
gastos pagos). Es una POSIBILIDAD no mas, pero te aviso para que la tomes
en cuenta.

Viejo, ocurre que estoy manejando hilos de una intriga y a ver como me sale.
Ocurre que al llegar a Berlin me di cuenta que los Yanquis de la Ford estaban
inclinados a considerarme como uno de los tantas artistas invitados que por
cierto tratan con mucha consideracion pero un poco asi como si fuese un
ganado de raza importado para una exposicion. Por lo tanto enseguida
publique en AKZENTE y KULTURA mi famosa nota BASURA en la cual insulté
en forma a los polacos bolches y ademas di una interview a la RADIO FREE
EUROPA donde añadi mas insultos pero dirigidos ya no solo contra los bolches
sino algo como si fuese contra la nacion misma (matizando). Esto provocó una
ola de ataques furiosisimos y el resto lo hizo el famoso interview falsificado de
Swina.

Esto naturalmente me crea una situación excepcional pues a nadie insultan,


sino a mi. LA FORD alborotada , empezó a preocuparse porque ellos tienen
como 300 proyectos referentes a Polonia y tratan de penetrar allá. EL
CONGRESO POR LA LIBERTAD DE LA CULT. (Nabokov, Bondy) tambien
estan en eso. Entonces declaré que estaria dispuesto a volver a la Arg.
(tambien por razones de salud). Jelenski que está en New York tiene que
hablar de eso con Stone el director supremo y jefe de la F.F. Anteayer hablé
con Nabocov (consejero cultural de Berlin y secretario del Congreso) y me dijo
que va a apoya mi propuesta con tal que VUELVA YO EN SETIEMBRE 64 A
BERLIN PARA UN CONGRESO DE POETAS (¡) por unos dias.

Si todo sale perfectamente podria yo dentro de 2 o 3 semanas emprender el


viaje de regreso (via Italia supongo) naturalmente con la beca asegurada hasta
mayo y, además, los de la FORD tendrán grabado mi nombre en sus mentes
un tanto oscuras para toda la eternidad. (no pierdo de vista el futuro). Ahora no
se sabe si no se me fue la mano pues la FF. (que es como un pais entero) a lo
mejor exigirá que me quede hasta mayo para no ceder bajo presion.

Viejo, estos son detalles CONFIDENCIALES y guardate mucho de comentarlos


(solo con Goma bajo el sello del misterio). En general comprenda vos que
ahora cuando me volvi famoso hay que tener cuidado sobre todo en el terreno
politico, yo p.e. dije aquí a una persona que quiero volver a la Arg. y enseguida
todo Berlin lo supo. Nabokov me hizo un escandalo. Observa vos ahora que
puede tambien acontecer : 1) los bolches me raptan 2) no me raptan pero me
insulta o me pegan 3) la FF me deja irme por 2 meses a Italia (o a Tripoli,
donde me invita una condesa rusa) por razones de salud pero tendré que
volver en la primavera. Esto quiza es lo mas probable, veremos.

Lo de La Plata o B.A. habrá que meditarlo hondamente, trata de pescar vos con
tu mente oscura que empieza OTRO PERIODO, sobre todo cuando aparecerá
Ferdy y otras obras, yo seré como p.e. un Ricardo Rojas combinado con
Goethe y para joder debidamente se necesita un terreno mas amplio que La
Plata. El factor que complica es EL AIRE. Pero a lo mejor en Olivos, San
Isidro? Algun suburbio? Estupido, por que no me dices por cuanto se puede
alquilar la casita tuya, lo quiero saber para darme cuenta de LOS PRECIOS, ya
te pedi hace tiempo que me dijeras por cuanto se puede conseguir dep. o
casita en La PL. o B.A. y vos nada. Medito tambien que hacer con los pocos
dolares que logré a duras penas ahorrar, a lo mejor conviene comprar una
casita? Propuse a Goma que deje papa y mama (ya es tiempo) y que vaya a
vivir con nosotros.

Osio me jode con el prefacio, culpa tuya, que pavo impresionante eres!
Tambien hiciste el alboroto que mi última era dramática. Decile al Mufa que lo
jodo por gusto. Viejo “El Casa” miento (no “miento” sino “Casamiento”) irá a
Paris en enero en el teatro Recamier, no menos de 30 representaciones,
maldita sea!

LA COMPLACENCIA

Se regodea como un cabrito retozón al verse puesto en Buenos Aires, tanto


que se permite hacer caprichos infantiles con los mangos que le tenía que
aflojar a Quilo. El prefacio que Gombrowicz escribió para Hernán, la primera
novela de OSIO, fue un texto muy criticado hasta el punto que Martha Lynch
comentó que había tenido mucho que ver con la mala suerte que persiguió al
libro. El basso continuo del asma, de la explosión de su gloria y de las riquezas
que se le ponían finalmente al alcance de la mano le dan a esta carta un
carácter luminoso.

Berlín, 7 de noviembre de 1963

Quilo, ahorrame en adelante esos champus de cariño, yo no tolero bien el


folclore del cariño criollo y vos no te manda la parte. Que pretendes con tu
carta falsamente poetica y sentimental, con tus nostalgias, tonalidades,
abismos y dolores? Vos comprendalo bien que yo no tengo “corazon”, ahora
por que a vos te largo $$$ es de veras un misterio, es el Poder de la Forma y
nada mas. Y a lo mejor el poder de tu gemido que es, lo reconozco,
archipenetrante.

Noto que tu Poesia es como si fuese algo preocupada por si acaso no se te


escape la posibilidad de la VAGANCIA. Ademas se nota que la Poesia recibio
una inyeccion de 4 mil nacionales. (o esta por recibir)

PROHIBIDO terminantemente toda manifestacion de agradecimiento colectivo


o individual, ya sufri demasiado, viejo, recordate p.e. la exselsa manifestacion
de agradecimiento tuyo por medio de siete frasadas de verano cuando estuve
en tu casa un dia de invierno. NO HAGAN LIOS. Decile al OSIO que yo no
asumo la responsabilidad por el prefacio mio, que no me vengan despues con
pretensiones, que se yo, a lo mejor todo el mundo va a decir que es un pavada,
el pais es IMPREVISIBLE. Yo no se nada.

Vos no tomes ningun trabajo tonto, lateral, mal pagado, o por lo menos no lo
hagas sin decirmelo de que se trata y como es. PROHIBIDO. En cambio medita
vos donde hay que meterse (lo mejor seria en B.A. pero el aire viciado me
jode). Quien sabe si no me veran ya prontito, pues hago una intriga de
proporciones para volver ahora antes del invierno que me puede perjudicar y
en ese sentido actuo aprovechando la constelacion politica que se vuelve brava
pues la prensa polaca no deja de atacarme y hay toda una campania
organizada. Naturalmente sin perdida de dolares. Me vuelvo cada vez mas
potente y mis caprichos pueden ser (o no) atendidos. Viejo, Nadeau me mandó
carta, recien ha leido EL DIARIO pues la traduccion ya terminada, dice:
DESLUMBRADO. ESTUPEFACTO. ESTO ES MEJOR QUE SI FUESE SOLO
DE UN GRAN ESCRITOR. PUBLICARE TODO LO QUE VD HA ESCRITO O
QUE ESCRIBIRA PUES QUIERO QUE LES LETTRES NOUVELLES SEA
VINCULADAS CON SU NOMBRE. Pero el hijo de puta lo va a publicar recien
en marazo, EL DIARIO.

Aquí estaba yo bastante sacrificado porque el clima me jodió el asma y apenas


caminaba, pero vino Bondy que tambien es asmatico y me dio un remedio
extraordinario que me abre los pulmones.

Jamas en tu vida gris has visto un departamentito asi como lo tengo ahora en
BARTNINGALLEE (anota pues te escribi mal antes). Vista deslumbrante en
dos direcciones, dos balcones, cocinita, baño, retrete, muebles
distinguidisimos, juego de luces, cinco caloriferos (significa calefaccion),
especialisimos aparatos para todo, es como para un gran actor de cine.
Malidiccion! Hay chimenea que echa humo justo a mis ventanas, no se como
será, lo veré... Cuesta nada mas que 250 DM (9 mil mango) por mes, los
departamentos son baratos en Berlin. Decime cuanto cobra de alquiler tu viejo
por tu casa, incluyendo a vos en la cuenta. Me interesa saber. Que ganancia
mensual?

Observa vos en la foto, se ven dos ventanas de mi dep. y (en la esquina


misma) un pedazo de muro (es decir pared). Y del otro lado hay otras dos
ventanas enormes. Por la Bartningallee viajo yo en taximetro en direccion del
centro.

Avisa vos (por medio de Goma p.e.) a la Nación el cambio de domicilio. Salú

LA BERSSE
Rasca que te rasca, contaba las horas que lo separaban de Bueno Saires
querido mientras que me presionaba para que abandonara a papá y mamá.

Berlín. 8 de diciembre de 1963

Viejo: mandame PIRACALAMINA, dos tubos. Si no me equivoco hay


PIRACALAMINA pomada o crema, una es sin talco, la otra con. Mandame sin
talco, es decir, casi seguro, crema. Si no consigues mandame con talco. Manda
por avion, certificada. Devolveré gasto. Ocurre que tengo ECZEMA y me PICA
y aquí esos estupidos no saben ni tienen lo que se necesita. Mánda rápido.

Tonto, escribiste en tu última “hecharle” y alguna otra boludez que se me


escapa ahora.

En base de tus presupuestos (que son muy en el aire que digamos) se perfila
que por 200 dolares por mes podremos llevar una vida no tan precaria. Aquí la
comida es carisima (me sale 200 dolares) en cambio noto que los alquileres
estan peor alli que aquí. Es muy probable que lo mejor seria aprovechar al
comienzo tu casa y despues ver 1) si conviene estar en La Plata 2) si hay
comodidad. Alquilando la casa entera podriamos dedicar una pieza a Goma o
algun amigo, lo demas veo amueblado con tapices y alfombras, pintura
abundante y mala, abundancia de luz y estufas. Si es que nos quedamos pues
me parece que Olivos o aun San Isidro seria mejor... o p.e. la quinta de Paule
en S. Miguel? Decime cual es el problema de tu hermanito, que lo mencionas
en forma velada... Y decime cuando terminarás la Facultad.

Vos trata de familiarizarte con el problema, estudia vos La Prensa y el Herald


donde hay avisos, visita agencia de alquileres, para que sepas algo cuando yo
estare de vuelta. Comprar una casa lo considero muy prematuro, pues hay que
ver primero que genero de vida conviene si p.e. no convendria mas comprar
algo en Uruguay, ademas la Patria no me resulta un terreno muy adecuado
para las inversiones, que digamos. El gran defecto de tu casa es la falta de
telefono, ¿es factible instalarlo, cuando durara? La perspectiva del colectivo es
horripilante, estudia vos el problema de comprar algun vehiculo muy barato de
secunda mano para viajes locales. Decime cuanto.

Estudia vos todo eso sin bombo ni platillo procurando que EL TEMPLO SEA
POCO CLARO. A Goma le puedes decir todo.

Viejo contene tus impetus, lo de mi regreso para enero es sumamente dudoso,


el bastardo me escribe que no se atrevio a decir a Stone lo que tenia que decir
(es decir, de mi regreso antes conservando la beca; él estuvo ahora en
N.York). En cambio el principe Nabocov escribió a Stone con susto mortal y
veremos. Todos tienen julepe pues STONE es como quien diria un
POTENTATO. Reservé para cualquier oportunidad un pasaje por avion a
Genova (donde tengo amigos). Fijate ahora lo que escribí ayer en mi DIARIO
DE NAVEGACION (exclusivamente privado)

8 Dec. 1963, BERsee (BERsee significa MAR DE BERLIN), DIA DE


NAVEGACION 243, domingo, BAHIA DE BARTNING. –1 grado bajo 0. Viento
WN debil, niebla. HORA DEL B.P. 15.50 min. (significa hora del Banco Polaco,
yo entraba a las 11.45 y me quedaba hasta 18.45, es decir que me falta ya
menos de la mitad hasta 15 de mayo). DIOS MIO, DIOS MIO, MAR Y MAR,
VISTA MAGICA (de mi ventana), LOGRAR LA APROXIMACION OCCIDENTAL
(asi se dice entre marineros) AYER A LA NOCHE SALI CON 2 Grados bajo
zero Y ME SOFOCABA HOY SALI CON 2 GRADOS Y ANDABA MUY BIEN.
(Asi que ya ves que no se sabe nada). Pronto hará mas frio pues aquí es como
en Arg. solo a la inversa.

Puedes comentarlo con Goma. Presiono a Gomoso para que dejando papa y
mama se mude a nosotros. Pero es abstruso el pobre. Viejo que me venis con
pavadas respecto al CASA. no enloqueci todavia para correr por toda Europa
tras mis obras, hay que dejar al Todop. lo que es del Todop. Además la
inscenizacion es LA MISMA. Además quiere representa IVONA todavia esta
temporada. Viejo pregunten a la Lynch si le contesté su carta, perdi la cuenta.

Pavo, el Cosmo-Figura salió excelso sólo que me aburrió al final además, cosa
notable, me faltan 3 paginas para terminar y no sé como. ¿A lo mejor no lo
termino, dejandolo en suspenso?

LA DERROTA

Da cuenta de cómo terminaba en un fracaso la intriga que había urdido para


regresar inmediatamente a la Patria debido al cagazo que le tenían a STONE.
Su grado de penetración psicológica es incomparable, describe con dos trazos
la naturaleza de Quilombo y resalta con mano maestra una característica del
Pavo que lo despepitaba: su tartamudez. De paso que nos aclara cuál era la
índole de la fuerza que lo unía a Arnesto declama, una vez más, el desprecio
que le tenía a la pintura.

Berlín, 19 de enero de 1964

Quiloflor: que cartas escribes mas inspiradas! Que garra tenes epistolar! Quien
sabe, a lo mejor vos eres el escritor N. 1 del gremio.

Vuelvo de la Scholss Charlottenburg (castillo) donde tomaba champaña con


sandvichitos minusculos con el sr. Willy Brandt, su mujer, el Senator fün
Wissenchaft und Kunst, el embajador Connat y otras personalidades; una
prinzesa Hohenzollern; los dos principes de Hohenloe Schilingfurst que yo
conocia en Polonia, un tanto cambiados.

Viejo, ocurre que nada pude lograr con mi intriga pues nadie se atrevió a hablar
de mi partida con STONE, o mejor dicho los que lo hicieron estaban cagados
del miedo y apenas balbuceaban algo que STONE no podia comprender. Ni
siquiera Nabocov se atrevió. Tengo un lio nuevo, esta vez con la FREE
EUROPE RADIO, porque me negé a dales una interview, me mandaron una
carta con insultos a la cual contesté con insultos mayores y con un persiflaje
especialisimo; algo muy nuevo.

Que tal el examen del 27.XII? Se esfumó?

Fijate lo que Goma escribe: “Bajo esta condiciones Flor-Valija-departamento


barrio norte cobran un significado preciso donde Casamiento es un termino
probable. Flor, deforma, abulta, mistifica, exagera y convierte acontecimientos
triviales en leyenda; cierto modo de empujar las cosas hacia atrás, hacia el
pasado, ; sin embargo su charla se verifica al nivel de la mitología familiar, algo
semejante al clima final de la Metamorfosis” Comprendiste algo? Para mi es
templo poco claro. Todo forma parte de la campaña de Goma, asustadisimo
que tendrá que tomar tren para La Plata. Sin embargo se perfila aqui algo como
una posibilidad de tu casamiento con la Valija. Viejo, te lo digo paternalmente:
no lo hagas. No es porque esto te imposibilita (para decirlo asi) como secretario
mio, pues supongo, todo me faltará en la vida menos vagos para ocupar este
puesto. No lo hagas, porque no estas listo para hacerlo, ni tampoco ella. Vos
perteneces a la clase de personas que maduran lentamente en el plano social,
pero poco a poco vas a subir, tendrás cada vez mejores relaciones y amigos,
podrás casarte dentro de unos años mucho mejor. Y la Valija es buena chica,
pero totalmente somnambulica y ni sabe lo que quiere, tambien es necesario
que se consolide un poco. No te dejes envolver pasivamente por una
SITUACION, esto es cosa de tontos.

Que cosa extraordinaria como los alemanes admiran a los polacos. Vos p.e.
eres timido, indolente, con complejos e inhibiciones que son como tu secunda
tartamudez y se te irán poco a poco, lo que seré primero en lamentar, pero no
debes casarte antes de 30. Viejo, lo que decis de mi Diario de Despedida que
te conmovió tal un trueno es pura pavada, porque cuando se lee en voz alta el
otro no oye bien y no escucha y mira alrededor. Decimelo quien ubica mis
obras en estas revistas y quien cobra por eso y quien p.e. autorizó a Fireire
para escribir el comentario. PROHIBIDO en adelante actuar sin PERMISO. Con
Arnesto hemos estrechado filas y somos hoy dia una sola persona, yo me
ocupo de sus cositas por aquí y el se fue a la SUDA. Y jura que en vez de
octubre sera el abril o el mayo, el mes del lanzamiento, ya que Arnesto exigió
que se festeje en tal forma mi vuelta al pais. Ademas se compromete desde ya
a movilizar periodico y radios etc. La que nos une es Victoria. Di tus dibujos a
un pintor que no hizo nada, se fue a Viena, ahora lo devolvió, ahora veremos,
viejo lo de ser enemigo mortal de TODA la pintura resultó muy eficaz me da
especie de nimbo, los pintores me admiran locamente. Dije a la Eswie. que te
pagara dos mil por el enero (a Goma) mas parece no te interesa, te sobra, salú
viejo

Decile a Guillermo que le agradezco sus saludos y saluda vos a toda la familia
de parte mia.

LA CELESTINA

Pone en su lugar al Farsante que, confundido por las referencias


contradictorias sobre el estreno de “El casamiento” que le había dado el
Magno, sacó, como era su costumbre, las consecuencias más negativas. La
transcripción del párrafo de una carta que yo le escribí, por más vueltas que le
doy a la cabeza, no me remite a nada. O... quizás... a lo mejor en esto tiene
razón Pitol:
“¿Cuál era la verdadera relación entre Gombrowicz y Flor? En una carta que
me enviaste, de las que Gombrowicz le escribió a Flor, parecería que Flor,
cuando conoció al polaco, se le acercó demasiado físicamente, y el escritor no
le correspondió explicándole que una aventura sexual no le interesaba porque
eso arruinaría una amistad. Pero estas cartas últimas (la MILAGROSA y la
CONFIRMACIÓN) parecen matrimoniales. Y tú lo sabías, por eso lo incitaste a
proponerle una vida en común con Flor.”
¿Será cierto? ¿Me estaría comportando como uno de los personajes de la
“Pornografía” excitándolo a Gombrowicz con Flor y a Flor con Gombrowicz?
¡Qué bochorno, madre mía!, ¡qué CELESTINA se perdió el mundo!

Berlín, 17 de febrero de 1964

Tarado: ¿estarás reloco? ¿Quién te dijo lo de la “catastrofe”, del “bodrio” y del


“éxito relativo”? Al contrario es un éxito de proporciones, cada dia acude mas
gente, jura me regisseur que será para toda la temporada, hay repercusiones
en la prensa internacional y ya me mandaron muchas proposiciones varias
agencias, solo que se perdieron pues Lavelli las mandó no se sabe por que a la
Sociedad de Autores en Paris. ¿Estamos?

Viejo te escribo con lapicera porque estoy bien jodido, estoy con grippe, ya me
jode como una semana, estoy debilisimo y medio muerto, apenas como.

Tonto, hoy me llegó “Le Journal 1953-56” en frances, fresquito. En la tapa dice
que soy uno de los mas grandes. Ni pienso viajar a Paris, que se dejen de
hinchar, no veo motivo.

Observa vos lo que me escribe Goma acerca de la sesión:


“En Flor se notó cierta pasividad emparentada con la naturaleza, una
neutralidad, algo asi como los paisajes o los objetos cobrando posibilidades y
brillos insospechados cuando los alumbra una melodia, en Flor con mas
intensidad porque continuamente se disfraza, se desvirtua, y este desvio marca
con fuerza su desnudez. Flor es transparente y parecido al recuerdo que se
guarda de una calle, un barrio, una plaza”
ASI QUE NO ME VENIS MINTIENDO PORQUE YA VES QUE ESTOY BIEN
INFORMADO.

Entre Arnesto y yo se estableció una relacion de mas perfecta simetria,


analogia, reciprocidad. Ya esta dando sus frutos. Decile a Osio que le escribi
despues de haber recibido Hernan ¿acaso se perdio la carta? Salú farsante

LA PIFIADA

Se refiere a la enfermedad, la enfermedad y la enfermedad, pero ya era


candidato, junto con Beckett, al NOBEL de literatura. Si yo hubiera estado
enfermo y lejos de la PATRIA QUERIDA, como estaba Gombrowicz, me
hubiera gustado que me trataran mejor de lo que yo lo estaba tratando a él. Sin
embargo, lo más curioso de esta carta no es la enfermedad, es el anuncio que
nos hace Gombrowicz de que: “EL CASA. se extinguió el 29 de marzo con
mucha gloria”, en una carta que está fechada el 5 de marzo.

Berlín, 5 de marzo de 1964

Viejo, recibi tus multiples cartas, estoy todavia jodido, es una grippe de la gran
puta con bajas temperaturas (no pasan de 37.5) pero que dura semanas
enteras y provoca un gran debilitamiento. Estoy en un sanatorio pues la F.F.
naturalmente paga y, por otra parte, no podia quedarme solo en el
departamento.

Hoy a la mañana 36.9, significa que a la noche 37.2. Mierda! No hago nada.

Decile al Asnito que recibi su carta. Avisa a Goma y la Eswie que no puedo
contestar, tengo ya demasiado trabajo con las cartas comerciales.

EL CASA. se extinguió el 29 de marzo con mucha gloria. Pero ya Lavelli tiene


invitaciones a Berlin y Roma, y a la provincia francesa. LE JOURNAL apareció
en Paris. Dicen que Beckett y yo somos candidatos mas serios para NOBEL.

Salú viejo. No hay motivo para el panico. Es una grippe comun sin
complicaciones. Paciencia. Salú
LA MIOCARDITIS

Mientras le recuerda a Mariano que yo soy la bondad misma, empieza a saber


por los médicos que ha sido atacado en el centro de la vida, es decir, en el
corazón. Para disimular mi angustia, y también la angustia de los demás, le
escribí: “La cosa más curiosa que podía haberle ocurrido a una persona que
tantas veces nos dijo: –yo no tengo corazón, es pescarse una miocarditis”

Berlín, 16 de abril de 1964

Viejo, se notan bien claro tus salvajes y bajos instintos, pues Goma que es la
bondad misma y muy superior en la charla nunca te ha dicho nada acerca de
tus balbuceos mientras vos enseguida aprovechas la ocasión para pavonearte
y joder.

Quilo, ocurre que tengo MIOCARDITIS es decir inflamacion del musculo del
corazon a raiz de tantas gripes. Me curan los mas famosos medicos de Berlin y
dicen que con toda seguridad ya tenia miocarditis sin saberlo –supongo que en
1957 despues de la gripe cuando me fui primero a Tandil y despues a
Santiago.

Esto se cura totalmente (dicen los medicos) pero lentamente, pienso en mayo
irme a España y despues en setiembre a la Arg. Me hacen tambien un muy
energico tratamiento contra el asma y por este motivo me quedo en el
sanatorio.

Ya no tengo fiebre pero estoy lleno de ponzoña despues de las gripes. Salú

LA ABADÍA

¡Maldita abadía, aquí es donde conoce a la INTRUSA!, aunque todavía le


llamaba la atención el hermoso niño que había tenido el papel más importante
en la nueva película de Pierrefitte.

Abadía de Royaumont, mayo de 1964

Quilo: ya sabes posiblemente por Goma donde estoy: vieja y gloriosa abbaye
del siglo XIII donde San Luis, rey, servia a los monjes.
Es un lugar muy adecuado, parque, agua, bellos panoramas y gente
interesante, porque es un lugar de descanso para escritores (30 km de Paris)

Estoy mejor en todo sentido, aunque la respiracion me jode. El cardiolodo en


Paris (de mucho prestigio) dijo que no es una miocarditis, sino asma. Es un
diagnostico absolutamente contrario al de Berlin. Me vuelvo loco.

Esta aqui el hermoso niño que tuvo el papel mas importante en la nueva
pelicula de Pierrfitte, un astro, con su amante, los dos 22 años, muy monos, me
conmueve la amistad que me tienen (hoy les di 10 francos)

No se bien que pasa en mis asuntos, porque 2 semanas estaba en viajes


(Berlin-Paris, Maison Laffitte (Kultura) 7 dias, Clermond Ferrand (Anvergue,
sierras 4 dias), no encontré habitación.)

Jaesrich me juraba antes de mi partida que publicará tus dibujos en Der Monat
cuando irá algun texto sobre mi.

Ferdy pronto saldrá en B.A.

Viejo, me escribió OSIO, dice que andas enloquecido, cosa bien sabida. Salu
para OSIO, veo que Hernan sin embargo tuvo repercusion. Salú, viejo

Cercle cultural de Royaumont Asnieres-sur-Oise (Seine et Oise) FRANCIA

Posiblemente me quedaré aquí 2 0 3 meses

LA SOÑADORA

Siguen los achaques, también en esa vieja abadía donde el Rey San Luis le
mojaba los pies a los monjes, pero, todavía mantiene los planes del regreso y
de una vida en común con Flor: entre septiembre y diciembre en La Plata, en
enero y febrero en Uruguay... Europa.

Abadía de Royaumont, 25 de junio de 1964

Viejo: observo que no me escribes. Te hago observar también que en


Setiembre, con el permiso de Dios y de los medicos, pienso volver. ¿Acaso lo
has meditado y has tomado las medidas necesarias para que yo pueda
ubicarme en tu casa? Por lo menos por unos meses, porque para el enero y
febr. iremos a Uruguay. Es decir tambien hay que tomar en cuenta los meses
después del febrero. Y después se vera. Llegaré mas bien en el fin de Set.
cuando empieza el calorcito, de todos modos solo faltan 3 meses.
Me escribió Goma que estabas con gripe. No será esta, supongo, la razón futil
de tu silencio. ¿O pretendes que la carta “se perdió”? Extraordinaria boludez, la
tuya.

Viejo, estoy en un viejo monasterio, distinguidisimo, donde San Luis Rey servia
los monjes. 30 Klm. de Paris. Mandé una tarjeta a Goma con la vista general.

En Paris estoy ahora casi mas famosos que en Berlin.

Lo unico que me jode, es la respiracion y los nervios. El medico parisiense


(muy famoso) dice que no es miocarditis sino asma. Pasado mañana veré un
laringologo. El cardiograma demostró que el corazon anda bastante bien. Pero
respiro mal y puedo moverme solo despacio. Chau

Escribí enseguida

LA BÚSQUEDA

Resalta que el BOLUDO no sólo era sensible a las cantidades de dinero sino
también a los viajes. Aquí empieza el baile, nos encarga a todos la búsqueda
de un lugar para vivir y lo presiona a Flor, quiere saber si puede ponerse a sus
exclusivas órdenes, sin facultad y sin Valija y trata de ponerle límites a las
manías que tenía con los viajes y con los zapatos.

Abadía de Royaumont, 16 de julio de 1964

Quilofl: que cosa notable que cuando te enteraste por Goma que existe una
(remota) posibilidad de viajar conmigo a Europa, desataste una avalancha de
cartas (guardandote bien de confesar, que lo sabes); y antes no me escribes
durante dos meses.

Viejo, el viajecito es bastante dudoso, en realidad todo esta en suspenso,


depende de mi salud. Estoy recuperandome, pero lentamente. Peso 70 Kg. es
decir 12 Kg. menos. Escribo un poco, pero no mucho.

Cuando llegaré a B.A. las posibilidades se perfilarán mejor, supongo. De todos


modos pienso al comienzo vivir en tu casa. Aunque pienso tambien escribir a
Arnesto y a la Eswie. para ver si no me encuentran algo mas proximo de B.A.
por si acaso tuviese que andar con medicos. Vos no te preocupas, no saldrás
perjudicado.
Escribime si para Set. estarás ya listo con la facultad. Y que tal con la Valija?
Te aconsejo mucha sinceridad.

Por el momento yo no sé nada, es como si estuviese en el vacío. Es posible


que al llegar a la Patria del Gal. San Martin me sentiré mejor que cuando me
iba (ya entonces me sentia bastante jodido). Todo se verá. Aquí pasan los dias.
Conocí muchisimos franchutes y extranjeros. La tension nerviosa me esta
pasando. Duermo, como, paseo. La respiracion esta mejorando y reduje los
medicamentos.

Viejo, los viajes es un mito, en realidad es un trabajo aburridor, vos contene tus
ímpetus. Son manias (como tu entusiasmo por los zapatos). Que tal el pobre
Goma? Escribí. Y Marlon? Salú, boludo

LA DECISIÓN

Es un momento crítico, ya sabe que no puede contar en un cien por ciento con
Quilombo y la perspectiva de seguir viviendo solo parece que lo atormentaba,
más teniendo en cuenta que para esa época la tierna palomita canadiense ya
le había hecho conocer, casi con seguridad, sus encantos. TEMPLO POCO
CLARO.

Abadía de Royaumont, 8 de agosto de 1964

Viejo: recibi tu última. Por lo que veo estarás totalmente absorbido por tus
examenes hasta Enero. Yo por mi parte, tendré al comienzo mucho que hacer
en B.A. De todos modos quiero tener asegurada una habitación amplia y fresca
en las afueras de B.A. (no muy lejos) y escribi en tal sentido a Goma, Ada etc.
Después veremos. Estoy todavia bastante jodido, puedo caminar 10, 15
cuadras pero lentamente y los nervios que digamos me enervan. El gran
problema es como respiraré, mi sensibilidad hasta cierto punto ha cambiado,
todo eso tiene que resolverse en el tiempo y el espacio.

No sé si llegaré en Set. porque ya, parece, no hay pasajes. A lo mejor en


Octubre.

En todo caso tené vos lista una pieza para mi para que no me quede en el aire.

Hay disgustos de orden financiero porque la Free Eu. quiere suspender mi


beca mensual en vista de lo que me pagó la Ford F. Estoy escribiendo cartas
para que tal cosa no ocurra.

Viejo, todo está fluido, en estado embrionario. Templo poco claro. Jelenski ha
leido el Cosmo (a maquina pasado) y puso el grito que es la obra mas
grandiosa de todas. Poco me importa. Ando bastante desganado aunque un
tanto mejor con los nervios. Aquí mucha calor lo que tambien jode. Veremos,
todo se verá, pues por el momento no se ve gran cosa.

Salú

LA TRAPERA

Después de haber explorado y penetrado el cuerpecito de rechupete de Rita,


nos oculta la naturaleza verdadera de la fuerza que había empezado a
retenerlo en Vence y que ha sido tan bien descripta por la sabiduría popular:
tira más un pelo de concha que una yunta de bueyes

Abadía de Royaumont, 21 de agosto de 1964

Quiloflor: recibi la tuya. Ocurre que mi Retorno es fifthy fifthy, bien no se sabe.
Tengo todavia el corazon bastante flojo. 1) El calor del verano me puede
perjudicar 2) Lo que me conviene son las montañas, hasta 600 mts., pero
Cordoba es calurosa, aburrida... Por otra parte aqui huir ante el invierno y,
sobre todo, antes las lluvias del otoño no es tan facil. España, parece, no sirve,
a lo mejor sur de Francia, Canne, Nice...

Sabré algo recién después de consultar mi medico principal, está de


vacaciones, vuelve recién al comienzo de Setiembre, aquí en agosto todo está
suspendido, Paris desierto...

Para Vds. Mejor que yo no vuelva por el momento pues, ay!, estoy todavia
bastante jodido, tengo que moverme despacito, dormir mucho, no puedo ni
tengo ganas salir de noche etc. etc. Te daré un poco de mangos para el verano
para que puedas p.e. pasar una temporada en Uruguay.

Parece que el corazón tarda mucho en recuperarse. En mi caso mas aún por el
asma. Desde 3 meses me curo el asma con una cantidad impresionante de
pildoritas, supositorios etc. y respiro un tanto mejor. Además tomar calmantes...
Viejo, atravieso por un periodo dificil, a ver si con mis 60 lograré un equilibrio
nuevo... y cuando? Acaso te dije que Jelenski puso gritos al cielo al leer el
Cosmo? Desde el punto de vista finanzas el problema es la Free Eu., pero
desaté una ofensiva de todas partes... Salú, viejo

volúmen 12 | seccion: Letras


Cartas inéditas de Witold Gombrowicz a Mariano Betelú - Segunda parte
LA INTRUSA

Estaba eligiendo, quizás, su propia muerte y, a la vez, a alguien que se


empezara a ocupar de ella. Los meses de agosto y de septiembre del 64’
podrían llevar el nombre de alguno de los libros de la tetralogía de Churchill, a
saber: “Se Cierne la Tormenta”, o, “El Principio del Fin”, no así, “Su Hora más
Gloriosa”, pues no me parece apropiado.

Paris, 7 de septiembre de 1964

Viejo, acabo de recibir la tuya. Por el momento NO VOY a la Patria, dentro de


unos dias tomaré el avion para Nice y de alli me iré a las montañas Alpes
Maritimos, 20 o 30 Klm. de Nice o Cannes, donde el clima es suave y bueno
para el asma. Conmigo irá probablemente una joven canadiense, bastante
mona y muy viva.

Lo que me jode no es el corazon (parece que no hubo tal miocarditis), sino el


asma, que se agravó y no me deja en paz. Parece, además, que en
Royaumont hubo demasiados arboles y plantas lo que provoca una alergia.
Viejo, no tiene sentido volver antes de recuperar algún equilibrio, aquí tengo
mas posibilidades de curarme y quiero ante todo ver si las montañas no me
ayudan. En la Argentina es muy dificil ir a las montañas, demasiado lejos y
¿con quien? Vos tenes examenes, Goma está en la oficina...

Alegrense que yo no vuelva ahora porque seria muy cargoso para todos. Si
mejoro, tomo el barco en Cannes, es probable que en la patria hay menos
vegetacion y el aire es mejor. Paciencia. A vos te mandaré unos 100 dolares
para las vacaciones. Escribeme como se cotiza el dólar y si el cambio es libre,
como antes.

Ahora estoy en Paris, en casa de una amiga, te escribiré ya del Sur de Francia,
a lo mejor dentro de una semana... o mas. Salú

Espera mi nueva direccion

LA EXILIADA

Y aquí empieza, para este exiliado desde el nacimiento, su último exilio.


Argentina por Polonia; Europa por Argentina; Argentina por Francia (el regreso
fracasado); Rita por la Argentina; sin embargo, no pierde de vista ni la
PROPAGANDA ni la GLORIA.

La Messuguiere, 26 de septiembre de 1964

Viejo, estoy en La Messuguiere, á Cabris, Alpes Maritimes. No sé todavia como


será todo esto porque parece que en noviembre hay lluvias de la gran puta.
Estoy en la sierra 20 Klm. de Cannes, 600 mts. altura, vista magnifica, en una
casa de reposo para artistas etc. donde vivia Gide durante la guerra.

Respiro mucho mejor, pero siempre algo me jode, nervios etc. Estoy con una
canadiense, estudiante, que me ama tiernamente y me cuida, no lo digas a
Ada. Me quedaré seguro un mes por lo menos, después o alquilaré algo por
aquí para el invierno, o me mudaré en otra parte en vista del periodo pluvial.

De todos modos se puso en claro que la altura me hace bien para el asma. Hay
dos posibilidades: 1) o me curaré un tanto y recuperaré una relativa libertad de
movimientos 2) o tendré que vivir siempre en las sierras y, en este caso, B.A.
me está vedado lo mismo que La Plata. Entonces ¿qué? Cordoba? Mendoza?
Uruguay? ¿Con quién? Para vos no sirve. Bah, ya vermos.

“Ivona” será representada en Paris y Dortmund (Alemania) “El CASA” en


Munich, Berlin. Ivona tambien en Estocolmo por Ingmar Bergman. Escribi a
Bergman para que lea la Porno y haga una pelicula.

Viejo no estoy nada bien todavía. ¿Qué tal los examenes? ¿Qué tal Ferdy? No
hagan ninguna PROPAGANDA, fijense que no soy un debutante, sean
discretos y, en general, TRANQUILIDAD. Todavia no me llegó el ejemplar y no
sé que escribió Arnesto, chau retardado

LA ELECCIÓN

Ya eligió el nidito en el que, finalmente, se moriría; ¿habrá elegido bien?, no lo


podemos saber con seguridad, a mí me parece que no, Gombrowicz estaba
demasiado frágil para aguantar las sacudidas tan próximas de la FAMA, una
GLORIA más distante le hubiera venido mejor. En fin, no se sabe.

La Messuguiere, 21 de octubre de 1964


Viejo, ¿acaso no recibiste mi última? Estoy todavía en La Messuguiere, ocupo
la misma pieza que Gide la tenia hace 20 años... vista magnifica sobre Cannes,
el mar y los Alpes Maritimos... Está conmigo Rita, la canadiense, me ama, me
cuida...

El 25 nos mudaremos a Vence, 30 Klm. de aquí, es una pequeña ciudad


(15.000 hab.) en la sierra, 7 Klm. de Cannes. Alquilé un departamentito en la
plaza central, alli piensamos pasar el peor periodo (noviembre, lluvias) después
veremos...
Villa Alexandrine
36, Place du Grand Jardin
Vence (Alpes Maritimes)

Estoy un tanto mejor, pero los nervios joden y me devora la tristeza. No estoy
bien todavia.

Viejo ya sabes que te daré 100 dolares para tus vacaciones.

Todo marcha: El Trans-Atlantico apareció en Alemania, La Porno en Holanda,


Julliard pronto editará mis piezas de teatro y mis cuentos. EL CASA e IVONA
serán representados en Alemania y Francia.

El aire de la montaña me hace bien. Se perfila con bastante claridad que en


adelante tendré que vivir en las alturas –500 mtr. por lo menos– asi que B.A. y
La Plata me están vedados (Paris también). Pero todavia no se puede decir
nada, primero hay que ver. Tarado ¿por qué no escribis? Salú

LA DESLEAL

Empieza a quemar las naves. Después de abandonar el proyecto del regreso le


ordena al Pavo que se case con la Valija y de paso le da una lección sobre el
servicio que nos prestan las mujeres. Mientras abandona su idea de tomarlo
como secretario emprende una huida a lo parto elogiando el prólogo de Sabato.

La Messuguiere, 23 de diciembre de 1964

Pavo: si vas a hacer muecas de suprema indiferencia cuando te estoy


hundiendo en $ ya verás que resultado te dará. Miserable, por equivocacion
mia te doy 23.000 en vez de 15.000 es decir 150 dolares (vos pediste gimiendo
120!) y vos como si nada! Además robaste 2000 de la ESWIE. para el
cumpleaños, sin permiso de nadie. Deberias vos echarte de rodillas y con llanto
agradecer al cielo, farsante! Que boludo eres!
Vivo aquí en paz casi absoluta, no veo a nadie, solo converso con la hermosa
criatura que me prepara café, té, papas fritas... Terminé el Cosmo y lo mande a
Giedroyc (con quien me peleé). Ahora estoy estructurando la OPERETA, la
misma que en Tandilu, pero la estoy rehaciendo enteramente sobre la base
AMOR-DINERO-DESNUDAR-VESTIR-REVIA DE MODAS con tecnica
especialisima y temas de la IX Sinfonia.

IVONA el 15 de dec. Hubo estreno en Dortmund, pero hasta la fecha


SILENCIO MORTAL.

Gran éxito de mi Trans-Atlantico en Alemania.

Nadeau me escribió una carta desesperada pues dice que mi diario sobre Paris
es pura macana. Sin embargo se comprometió en publicarlo. Lo teme. Dicen
que habrá escandalo.

Goma está muy asnal. Las gomadas que dice! Pobre gomadon!

Viejo, a ver si no te conviene casarte con la Valija. Ahora veo con claridad
meridiana que la vida conyugal favorece las personas nerviosas. Y lo que
necesita ella, es el CASA, asi que probablemente se curará de sus angustias.
Pero NO DIGO NADA ya que de lejos no se puede opinar. De todos modos hay
que convivir con mujeres. Para eso son. La idea mia de que vos serás mi
secretario no servia para mas tiempo y tanto mas que yo tengo que llevar una
vida reducida, en las sierras, sumido en mis dolencias y achaques. No lo
aguantarias (ni yo tampoco).

Todo marcha, sin apuro digamos. Estoy escribiendo 10 cartas diarias. Que
bueno el prefacio de Arnesto! Vale oro. Salú

Con quien pasarás la Noche Buena?

LA TONTA

Aparece como sorprendido por la que debió ser una declaración de libertad
sexual que con seguridad le hizo la INTRUSA, por lo menos para la de ella: “Se
perfilan cosas, pero no muy nitidamente, templo poco claro. Qui vivera verrá”,
expresión que se corresponde con la de la mía del 24 de enero, la homóloga
proporcional: “Pero hay muchas cosas, asunto bastante enmarañado, más vale
no hablar, la existencia, sabe, es la nada llena o mejor rellena... no siempre de
golosinas”. Refiriéndose a la relación que Gombrowicz tenía con el sexo la
calandria abrió el pico en el reportaje que le hizo Louis Soler, transcripto en la
CHANCHA.
Vence, 17 de enero de 1965

Pavo, ¿adonde quieres que te escriba, si no me dejas la direccion? Me parece


que la última mia se ha perdido, alli te decia cosas sobre la tonta costumbre
tuya de tragarme los mangos como si fuese nada y con aire de displicencia,
mientras en realidad te hundes en tantos miles, jamás vistos. Te mandé junto la
foto de la niña.

Con la niña no sé cuanto tiempo durará. Viejo, me ama, lo que crea una
situación dificultosa. Además por momentos es bastante estupida (como
todas).

Viejo, “Ivona” en Dortmund provocó una verdadera alergia en el publico;


algunos rajaron. Sin embargo, la prensa en general muy elogiosa. No salió tan
mal, en resumidas cuentas (asi dicen).

Se perfilan cosas pero no muy nitidamente, templo poco claro. Qui vivera verrá.

A lo mejor te conviene casarte con la Valija. Es muy probable que en el


matrimonio encontrará el equilibrio.

Goma es un asno bien antifilosofico

De Berlin no tengo noticias (El 13 daban EL CASA en frances)

¿Te mandaron ejempl. De Ferdy? Guarda algunos para el futuro, no los


desperdicies.

En Les Lettres Nouvelles Nro del 15 Enero, salió el comienzo de mi diatriba


contra Paris. Lo deben tener el la Libreria Hachette (Maipú, creo). Es decir, lo
tendrán. Salú

Acabo de recibir tu última de Mar del Plata. En Berlin gran éxito.

Suspendo la correspondencia por falta de dirección.

LA DESPEDIDA

Cierra la cuenta de los males que le habían caído por la cabeza desde su
llegada a Berlín. Se corresponde exactamente con la última que me escribió, la
del 28 de febrero de 1965, abandona por completa el ya lejano carácter
luminoso de la COMPLACENCIA y explica por qué nos debemos alegrar si el
no vuelve con nosotros, especialmente el Pavo porque ya lo había incluido en
su testamento.
Vence, 4 de marzo de 1965

Viejo, ya es tiempo que los ponga un poco al tanto de la realidad. Desde una
año ando bastante jodido. Todo anda mal: asma, bronquios, pulmones
(enfisema), corazón (no hay miocarditis, pero fatiga), nervios (la cortizona que
me dan para el asma me jode) etc. etc. Estoy luchando cada mes con otra
porqueria. Ultimamente descubrieron que tengo algo en el estomago, úlcera o
cáncer. Se vió al cabo de un mes que no era cáncer, sino úlcera, y parece que
va desapareciendo. Pero, para cambiar, surgió la gripe asiatica en el horizonte.
Veremos.

Si hay suerte si todas las inyecciones y pildoras dan resultado, a lo mejor


estaré mejor. Alegrense de todos modos que el peso de mis dolencias no caen
sobre los débiles hombros de Vds. Sino sobre Rita que me cuida como puede.
Esta niña me ama tiernamente por el momento y no me siento tan solo,
además el pais es bello y el departamento simpático, aunque todo
horriblemente caro.

A vos yo te voy a ayudar en la medida de lo posible y escribiré a ESWIE que te


pague 3 mil en vez de 2 para que no gimas. Además en mi testamento (lo hice
por las dudas) te dejo algo. Habrá que ver si mis ganancias aumentarán. Es
muy probable. Por el momento la enfermedad sigue devorandome mangos.

Firme el contrato con un nuevo en Inglaterra para la Porno. EL CASA tuvo gran
éxito en Berlin. Me hacen mucha propaganda en Holanda y Belgica. Les Lettres
Nouv. Publica mi DIARIO TRANSATLANTICO entero. Salú y Rita también te
manda Salú

LA PÉRDIDA

Trata de consolarlo al Boludo por la pérdida del FORMENTOR, a Gombrowicz


parece que no lo había afectado demasiado. Empieza a preparar su “Diario
argentino” y, como en otras ocasiones, intenta estimularlo para que se ocupe
de buscar y reunir ciertos materiales, prometiéndole una mención en el libro.
Las finanzas y las enfermedades continúan siendo su basso continuo. Se queja
porque Rita no sabe hablar inglés, una queja que no lo deja muy bien parado
que digamos.

Vence, 23 de mayo de 1965


Viejo: como ya sabrás perdí el PREMIO INTERNACIONAL por un voto. Todo
ha sido muy dramatico. El jurado estaba en San Rafael, 50 klm. de aquí de
modo que a cada rato venian a verme, para cenar, claro. Perdi por la estupidez
de la MacCarthy, por una falsa maniobra de Ferrater (español) y por otra falsa
maniobra de Bondy. Que tristeza para vos! De todos modos sali muy bien, con
gloria, y se abren nuevas perspectivas en E.U. Inglaterra, Italia, España, Suecia
y otros paises.

La Sudamericana va a editar ahora “Mi diario argentino”, 200 y pico paginitas,


material selecto donde y vos estarás. Habrá que buscar y reunir el material ya
traducido. A ver:

Dos capitulos sobre Retiro


El fragmento publicado en CUADERNOS (noviembre 1960)
El texto sobre Santiago (Roby Santucho etc.)
El fragmento “Rio Parana” (mi viaje por el rio)
Dos capitulos traducidos por la princesa “La despedida”

Será todo? A lo mejor se me escapó algo. Viejo, trata de averiguar donde esta
todo esto: Goma? Princesa? Mufado? (Lo de Cuadernos hay que comprar, creo
que es B. Mitre al 1700). Es posible tambien que algo tiene la Sudamericana,
pregunta. Lo que traducia Alicia no sirve.

Otra cosa: escribi sin tardar cuanto se cotizan las malditas: FABRIL, GOFFRE
CARBONE, EMETA (parece que Emeta ya desapareció). Y que tendencia hay
para acciones. Creo que lo mejor seria venderlas por lo que dan, pues no veo
salvación para el pais.

Me imagino que estaras recuperado de tus enfermedades. Yo ando por el


momento bastante bien, aunque siempre con inyecciones de Cortisona (para el
asma) y otras para la úlcera (por las dudas) . Hago vida muy regular, me
levanto a las 8, desayuno café con leche, pan tostado, manteca, mermelada,
queso –trabajo –a las 12 paseo con el perrito muy mono –almuerzo (bastante
bien) –siesta –trabajo o nos vamos a Nizza, Cannes, Cap d’Antibes,
Villefranche, mentona (todo muy cerca). Aquí viejo el reino de los pintores,
están en Vence Dabuffet, Chagall, Papazoff, y otros, claro escupo sobre ellos,
en general hay mucha persona distinguida y aun famosa, pero diria que no hay
mayor ambiente. Cuadros de Picasso, Gauguin, Van Gogh por todos lados, en
los cafes colgados etc. Joden mucho. Tenemos varios en nuestro
departamento, para adorno prestados, muy dignos.

Escribi a la ESWIE para que te pague 3000 por mes.

EL COSMOS saldrá en estos dias en polaco y pronto lo van a traducir en


aleman y en frances. En Inglaterra van a publicar La PORNO. y republicaran
FERDY en edicion barata . En general recibo ahora muchas proposiciones,
pues las discusiones acerca del premio han sido muy favorables para mi. Hay
proposiciones yanqui muy serias pero no pienso apurarme demasiado ni
vender mi fruta demasiado barato. Volvi a la Opereta y la estoy conceptuando
en forma muy distinta. Rita piensa escribirte, pero no se en que idioma pues
esta tonta ni ingles bien domina, es canadiense francesa.

Boludo, te saluda atentamente

LA IMPOSITIVA

Para resolver el problema de la tributación impositiva echa mano a unas cartas


apócrifas convirtiéndolo a Flor en su Secretario Argentino.

Vence, 12 de mayo de 1965

Viejo, tengo lios de la gran siete con los impuestos. Vos mandame enseguida
estas cuatro cartas, para que yo pueda demostrar que tengo en la Arg. un
Secretario y que tengo alli intereses y que me corresponde pagar el impuesto
alla. Vos observa que las cartas son de fechas distintas, que no sean pues
identicas en su forma, aunque tampoco deben ser muy diferentes. Conserva
vos la medida.

Estimado Sr. Gombrowicz:

adjunto las cartas que llegaron para Vd a su casa y tambien las que me
dio el Dr. Szwejs.
Aparte van diarios y revistas, por barco.
Todo lo demas arreglado según sus instrucciones.
Le saluda su secretario
Abril 24 de 1965

Estimado Señor Gombr.

no hay mas que estas cartas.


Estuve en el Banco de la Nación, pero el Sr. Tobias esta de vacaciones.
Tambien llamé a la Sudamericana, me dijeron que su asunto marcha. Le van a
escribir.
La Universidad de La Plata le quiere proponer un curso sobre la literatura o la
filosofía, a elegir. Quieren saber para que fecha estará Vd por aquí.
Respecto al pleito con La Radio, espero sus decisiones. Aquí el abogado
aconseja actuar, pues todas las ventajas estan de su lado.

saludalo atentamente
Set. 4 de 1965
Estimado Sr. G.

he aquí su correspondencia por el mes último.


Estuve en San Isidro, todo está bien, sus papeles en orden.
La Sra. Swieczewska preguntaba por su salu y por su llegada.
La Facultad me pidió su dirección, estan preparando un curso sobre la literatura
moderna y desean su colaboración. Le escribiré a parte en cuanto sabré algo
mas concreto.
Su fiel secretario

Oct. 23 de 1965

Estimado Señor G:

adjunto 8 cartas, recortes de diarios etc.


Espero que su salud mejora. Que complicación!
Hable con el abogado y tambien con el Prof. Gonzalez Rios, levan a escribir
ambos.
He aquí la cuenta: por la correspondencia desde 1 Ene. 65 –1460 pesos. Sus
asuntos en San Isidro: 1850 pes. Mi sueldo: 60 dolares. Gastos: 2300 pes.
Saludale su secretario

8 Diciemb. de 1965

Arregle vos el castellano. Que tal andas, vos y Osio? Yo un tanto flojo, apenas
doy abasto.
Prensa sobre El Cosmo buena. Salú

LA MEDIACIÓN

Está atacado por las acciones, además resuelve negativamente una mediación
que, según parece, el Pavo estaba haciendo por Ada y por mí. Aquí se pone de
relieve cómo pasa el tiempo pues ya en aquel entonces la Seix Barral tenía la
intención de publicar su obra completa, proyecto que recién se materializó en el
año 2001, es decir, después de transcurrida la friolera de treinta y seis años.

Lavagna, 1º de julio de 1965

Pavo: te decia yo que necesito saber las cotizaciones de Fabril (hay dos, Fabril
Financiera y otra, mande las dos) de Goffre Carbone y de Emeta (me parece
que la liquidaron). Naturalmente no lo hiciste. Tené vos la costumbre de reeler
mis cartas cuando contestas.

Ni pienso escribir a Ada o al Gomozo, si me escriben contestaré, pero sin


entusiasmo. Me cansa ese egoísmo patético. Vos trata de reunir todos los
textos según mi carta precedente, yo no me explico, boludo, parece que no
sabes leer. Escribe que tal anda eso.

Seix Barral en España quiere editar todas mis obras y están en tratativas con
Sudamericana para delimitar el campo de actuación.

Al Asno le doy mi bendición paternal, le escribiré, por el momento estoy muy


jodido, me cortaron un abceso de proporciones, ya ando mejor. Viejo, estamos
en Lavagna, localidad muy mona, cerca de Genova, donde tengo amigos
polacos que me procuraron un lindo apartamentito, decimo piso, por un precio
muy pequeño porque la casa recién construida.

Firmo 5 contratos con USA, 2 con Italia, 1 con Francia, 1 con Suecia, 2 con
España, 1 con Argentina y probablemente algunos más. Pero tardan en
convertirse en $. Me mudo con Nadeau a Denóel, es decir Gallimard.

Para 10 de julio estaremos probablemente en Vence. Me imagino que ya


estaras recuperado de tu gripe.

Le Riviera italiana es bastante bien, quien sabe si no me gusta mas que la


francesa, estoy meditando donde ubicarme para el invierno. Cuando la salud
jode todo se vuelve un problema. Escribo la Opereta, pero no tengo tiempo,
demasiadas cartas con todos estos contratos, vos saluda atentamente a todos
y a la simpática y gracios Valijita. Salud, che

LA CARESTÍA

Una manía que tenía el Pavo Real era la de embestir contra todas las
traducciones al español que ya tenía Gombrowicz a pesar de que el viejo no se
cansaba de ponerlo en su lugar. Sigue estimulando a la muchachada para que
le escriban cartas con la promesa de hacerles regalos, esta vez le había tocado
a Osio. Todo estaba caro, un poco porque estaba caro y otro poco porque tenía
que armar una línea de defensa muy firme para hacer frente a los mangazos
cada vez más intensos de Quilombo.

Vence, 14 de agosto de 1965

Pavo real: crees acaso que yo, trabajando con 35 editores, tengo tiempo de
ocuparme de insignificancias? La traducción la hará la Sra. Makowiecka en
España si le permite el Todopoderoso. Ademas lo que dices que todo esta mal
traducido no es cierto p.e. el Diario de Retiro esta bastante bien.
Viejo me parece que voy a vender las acciones con la pérdida de dos mil
dolares, pues si no, todo irá a la mierda. Calculo que tengo todavia 430 dolares.

Hasta ahora no me llegó el articulo de La Nacion que me señalaste. Que cosa!

Oime: manda vos un numero de La Prensa y otro de La Razon (no del mismo
dia, ni tampoco del domingo; quiero leer un numero cualquiera para darme
cuenta, comprendes?) Saca los avisos, manda solo el texto que se lee. Quiero
respirar el aire patrio. Hay tarifa especial para diarios. Creo que puedes mandar
por avion.

Mandame vos la dirección de la radio donde dieron EL. CASA. para reclamar el
pago. Ada dice que era algo repugnante y horrendo.
Ocurre que vendieron 700 ejempl. de Ferdy hasta unos meses. Me mandaron
la cuenta. Podria ser mejor pero no está tan mal. Ferdy se vende despacito.

Osio, estimulado por la idea vaga del regalo, me mandó una carta muy gloriosa
que se cruzó con la mia que vos recibiste.

Firmé ultimamente mas de 10 contratos con 5 paises, pero la plata se me va,


que es un escandalo, porque aqui todo muy distinguido y muy caro. Sin
embargo en Italia (estuvimos cerca de Portofino, donde iba Churchill) tambien
caro y por todos lados caro. Aquí vive Chagall, Dabuffet, antes venia Picasso.
Luz muy linda, transparente. Con DER MONAT ofensa mortal, porque temian
publicar el diario sobre Berlin y temian decirmelo y no contestaban a mis cartas,
lo que me enfurece. Los mando a la mierda que los parió! De todos modos
demoraban con tus dibujos en el CORNO dicen aquí que bastante bien, asi me
dijo FREDERIC BENRATH, dijo que lastima que no puede ver mas. Los de
Guillermo algunos si, otros no.

Viejo, me vuelvo muy importante. La Chapsal hizo conmigo un interview en


EXPRESS (1000000 el tirage) otro ahora va en OBSERVATEUR, otro el lunes
en NICE MATIN, a cada rato alguien llega para rendirme homenaje, ahora
viene BOURGOIS el famoso editor en jefe. Leo el Nro especial de HERNE
sobre Borges hecho con plata de la Ocampo y posiblemente del gobierno para
preparar el PRIX NOBEL que libro mas idiota solo Arnesto tuvo el coraje de
sugerir algo de su duda mortal! Arnesto parece se ofendió conmigo pues no
contesta, linda cosa! ME JODE LA SALUD, ando debilitado con el corazon
fatigado y con asma porque ahora el verano me da alergia. NO HAGO NADA,
solo cartas y hoy escribi un prefacio para El Cosmos que lo traducen con apuro
en frances, aleman. El Cosmo apareció en polaco y despierta reacciones muy
diversas, hay un grupo de admiradores y hay otros que estan escandalizados y
otros que les aburre mucho. Sin embargo ya proclaman algunos que es mi obra
cumbre. Nadie comprende nada, Jelenski encantadisimo.
Me mudo a Gallimard con Nadeau, es decir a Denoel que es lo mismo que
Gallimard. Van a reeditar Ferdy y Porno, editar El Cosmos. Ahora salio mi
TEATRO. Van representar Yvona en festival de Chalon, de Venezia y despues
en ODEON DE PARIS, pero a lo mejor todo lo escribi ya en la carta para Osio.
Tengo esclerosis. Que cosa tu casa! Alegrate que no me fui a vivir contigo,
seria un desastre.

Acabo de recibir la nota de la Nación

Mi querido, Flor de mi alma: te beso, Witold quiere que te bese todavía,


entonces nos seguimos besando, y ahora no nos besamos más. Entonces,
arivederci ¿Cuándo nos veremos? Ya me pareces un viejo amigo ¿no? Rita
(unas palabras escritas en francés por Rita)

LA PLEITERA

Tiene ataques de nostalgia pero no quiere saber nada con pleitos y mucho
menos con que se le mezclen los temas. Muchas compras, todo caro: “nada de
sueños”, como dijo el Emperador de los polacos, no podía hacer un esfuerzo
adicional para cubrirle el cumpleaños al Pavo Real.

Vence, 25 de septiembre de 1965

Pavo Real:

(I) Vos manda solo algunas paginitas de La Razon y La Prensa, nada de


revistitas, quiero palpar el aire patrio, a lo mejor manda diarios si posible de
dos o tres dias, paginas elegidas. Aun puedes mandar el glorioso AZUL Y
BLANCO, una pagina, digamos.

(II) Boludo, esos pleitecitos son riesgosos y costosos (si se pierde hay pagar
los gastos judiciales). No quiero lios. Ademas eso dura una eternidad bajo el
cielo patrio. De modo que les mandé la carta adjunta y veremos si aflojan algo.
Decile a Amaral, si lo veras, que iniciaré el pleito solo si 1) el abogado cobrará
un porcentaje de la indemnización y nada mas 2) si, en caso de perder, él paga
el costo judicial. Diciendo “costo” quiero significar “gastos judiciales” o como es
que se dice. Yo ni pienso pagar. El riesgo tiene que asumir el abogado.

De todos modos pregunta vos como se puede arreglar este pleito para que yo
no corre riesgos economicos.

(III) Avisa que tal el pobre Osio. Asi es la vida. Que cosa.

(IV) Ya sabras lo que dijo el Emperador a los polacos: “nada de sueños”. Asi te
digo yo por si acaso se te estas imaginando que yo aflojaré este año muchos
dolares para tu maldito cumpleaños. Lo del año pasado ha sido excepcional.
Me compre un cochecito, una DEUX CHEVAUX, Citroen pequeña, ni me
recuerdo si se las ve en B.A., un modelo nuevo, muy mono y con alta tecnica.
Viejo, me gustaria que me vieses como bajo de las montañas de Vence a la
Cote d’Azur (15 minutos) bajo un cielo limpido, una luz magnifica, entre montes,
castillos, burgadas medievales. Ayer nos fuimos a lo de la baronne de
Rotschild, a Cap Ferrat, donde habia tapices, pinturas, porcelanas de la gran
puta. Conduce Rita. Me cuesta solo 1200 dolares. Aquí cada mucama tiene
coche. Tengo escasos medios pues aqui la vida es cara, te lo imaginas.

(V) IVONA despues del estreno en CHALON, ahora esta en VENEZIA, y dentro
de una semana estará en el Theatre de France (Odeon) donde habrá la grande
premiere. La hace Lavelli. Que Dios lo ayude. Tambien la harán en Suecia,
Alemania.

EL COSMOS despierta admiraciones, pero hay que decirlo, es algo mas


dificultosos para leer y aun un tanto jodido. Por el momento solo los polacos
pueden leerlo. Mi traductor aleman dice que es una mierda, y mi traductor
frances dice que es divino.

De nuevo estoy con la OPERETA y esta vez la voy a llevar al punto final.
Cambié todo. Esta bastante bien. Habrá platita.

(VI) El viaje a Italia me hizo mal, estaba como dos meses flojo de corazon, de
asma, de todo. Ahora estoy mucho mejor otra vez, pero mientras no logro
reducir la bendita y maldita cortizona (me permite respirar, pero es peligrosa)
no me sentire seguro. Ademas hay que ir de nuevo a radiografiar el estomago,
por si acaso... Paciencia.

(VII) Tus coqueteos con Rita producen poco efecto, farsante, ya que ama con
ternura. Aqui hay niños bastante bien pero ni los miro. Salú

Si tenes un ejemplar del Casamiento averigua si hay sobre la tapa que “los
derechos reservados” o “copyrright” o algo asi.

No joda con certificadas, dejan aviso, hay que ir al coreo.

LA LETRADA

Se tira un lance, le pide una indemnización apropiada a Radio Municipal por el


desaguisado que le habían hecho con “El casamiento”, antes de recurrir a un
abogado; odia a los abogados, no por nada él mismo era abogado, claro que
Radio Municipal se pasó por donde ya se sabe tanto a la indemnización como
al abogado.
Witold Gombrowicz
36, Place du Grand-Jardin
Vence (A.M.) Francia

Radio Municipal de Buenos Aires


Toscanini 1168

Señores:

Hace unos meses se hizo por Radio Municipal, sin mi autorización, sin
avisarme siquiera, la lectura de mi drama El Casamiento.

La lectura, aparte de mala, fué fragmentada, de modo que el texto ha sido


alterado sin mi consentimiento.

Este procedimiento vulnera la ley de Propiedad Intelectual N. 11.723 (art. 71 y


72).

Considero, pues, que Vds me deben una indemnización por los perjuicios
economicos y artisticos.

Antes de recurrir a un abogado, quisiera saber si no fuese posible llegar a un


acuerdo satisfactorio para ambas partes.

Saludo a Vds con mi mayor consideración

Vence, 26 de Set. 1965

LA MISERICORDIA

Se opuso, proféticamente, al certificado de defunción que le habían extendido


los médicos al pobre Osio pronosticándole una degradación neurológica
irreversible y fulminante. Y no sólo eso, también lo aconsejaba a Flor sobre la
responsabilidad con la que había que tratar la enfermedad de amigo mientras
le aclaraba lo que había hecho él mismo para darle un poco de aliento.

Vence, 18 de octubre de 1965


Viejo: que cosa triste con Osio! Quien lo hubiese imaginado. Pero lo que dicen
los medicos esta sujeto a muchos errores, la medicina no sabe nada, de modo
que no hay que tomarlo como si fuese un veredicto definitivo; y tanto mas que
puede ser un proceso muy largo. Conozco muchos que han sido condenados
por los medicos y gozan de buena salud. Sin embargo no creo que se pueda
ocultar esto ante sus padres, es demasiada responsabilidad. Vos consulta al
respecto al padre de Viviana y al medico.

Acabo de escribirle al Mufado para que le procure colaboracion para el Corno,


le dije que esta jodido de los nervios, en un estado depresivo nada mas. Y que
se comunique con vos, si hay posibilidad en el Corno.

El pobre Osio me mando una postal de Retiro con unas palabras de joda.
Pareceria que esta muy animado y alegre.

Viejo, las desgracias andan del brazo. El pobre Eswieczewski ha sido operado,
le sacaron ¾ partes del estomago, estaba mas muerto que vivo y su mujer dice
que los medicos no tenian ninguna esperanza . Ahora esta reconvalescente,
pero, claro esta, una persona con ¼ del estomago no es ya la misma de antes.
La mujer esta desesperada (se llevan mal) y dice que el negocio anda muy mal
y que ella no puede pagarme mas el alquiler de la maquina. De modo que hay
que venderla por cuantos dolares (muy pocos, supongo). Esto me jode a mi,
pero tambien a vos. Por el momento le dije que te sigue pagando , despues
veremos que es lo que pasa, quiera tambien liquidar las acciones. Escribime 1/
cotizacion del dólar oficial y en el mercado negro 2/ cuando te recibes 3/ que
piensas hacer en el futuro inmediato.

Pavo, desde meses te estoy rogando que me mandes por favor dos o tres
primeras paginas de cualquier nro de La Razon y otras de La Prensa, y,
tambien, una oja del Azul y Blanco (o como se llame ahora). Ya se ve que ni
siquiera esto puedes hacer. Tambien mandeme un dia postales, pero bien
elegidas, con la calle, gente que pasa, algun marinerito, Leandro Alem o Retiro,
Osio me mando una de Retiro pero es una vista general que no da el ambiente.
Curiosa cosa tambien por que no me mandas el recorte de La Nacion, en vez
de mencionarlo solamente. Otra cosa: llama vos por telefono Cecilia
Debenedetti (38-9241, B. Mitre 1568) y pregunta si no le pidieron de la Radio,
la autorización para esa lectura. Decile que si la pidiesen ahora, no hay que
darla. Este nro es el de su oficina, si no está explica vos al secretario de que se
trata. Decile a Cecilia que le voy a escribir un dia de estos.

Chagall es un viejo chocho, tiempo perdido.

La premiere de Yvonne en Theatre de France muy gloriosa, aplausos y


exaltación, ahora de las notas de la prensa parece surgir una leve discrepancia
de opiniones, pues Le Nouvel Observateur, Le Combat y Le Figaro Lit.
proclaman mi genio y grandeza, mientras el Figaro (diario) dice que hay que
ver para creer y que nunca se ha visto algo mas estupido y el Herald Tribune
que nunca se ha oido mas palabras sin sentido alguno. En general sin embargo
me escriben de Paris que es una gran victoria. Veremos. Salú
LA PROTESTA

Cada vez que se acerca el 13 de noviembre Gombrowicz empieza a protestar


pues Flor, con gemidos archipenetrantes, le recuerda que es su cumpleaños y
le pide un refuerzo de partida para el maldito. El Pavo le debe haber sugerido al
Maestro, casi con seguridad, que una parte de su intercambio epistolar podía
ser incluida en el “Diario argentino”; Gombrowicz corta por lo sano.

Vence, 15 de noviembre de 1965

Viejo, ando un tanto resfriado, estaba en cama, con mucha asma y


correspondencia, abreviemos: 1) Recibi tus fotos 2) Como jodes con el maldito!
Viejo, ya sabes que la situacion es dudosa, por el momento te aflojare 3 mil
más, asi que recibiras una mensualidad de 6 mil, ya escribiré a la ESWIE, mas
tarde veremos. Escribime si no conoces a alguien para que me ayude a sacar
los dolares que tengo en el pais y hacermelos llegar aquí. Tiene que ser
persona seria 3) Recibi recortes junto con tu carta, pero lo demas no llega 4) La
radio, como era de prever, ni siquiera contestó. 5) Lo que me dices vos en tu
última respecto a nuestro intercambio epistolar no me resulta nada
convincente, busca algo mejor 6) Aquí ando, salió “Berliner Notizen” mi diario
sobre Paris y Berlin en aleman, pareceria como si les resultase algo enervante,
Der Spiegel publicó una nota muy sarcastica. Salú, pavo, manda saludos para
Osio, le escribiré pronto, ahora ando flojo, Salú

LA MARINERA

Una carta con mucha nostalgia eslava. Para mi modo de ver, la sexualidad de
Gombrowicz era perversa.

Vence, 26 de febrero de 1966

Viejo, no te escribia pues no sabia por donde andas de vacaciones. Ahora te


mando esta con un gran apuro, porque NO HAY TIEMPO ME JODEN NO ME
DAN RESPIRO a cada rato tengo que hacer algo como p.e. recibir visitas,
escribir notas y prefacios, intercambiar cartas Y NO DOY ABASTO no se que
hacer!
La Opereta desde ya 2 meses esta suspendida, que vamos a hacer? Hay p.e.
VISITAS, mi primo Gustavo (lo conoces?) damas distinguidas hungaras
condesa Karolyi y condesa Sapary, de Suecia gente (donde estoy muy de
moda) de Italia (donde Arnesto tiene GRAN ÉXITO) mi prima la comtesse
Romer etc.

Por donde andabas y que hacias? Acaso te propones terminar este año tus
prolongados estudios? Escribi a la ESWIE. para que te pague 3000 Nacionales
cada mes. Viejo, es un sacrificio, aqui hay que pagar un dineral por cada cosa.

Lo bueno que tenemos es un apartamentito muy mono, piezas grandes, muy


altas, mucho espacio, luz, aire, y muy bien distribuidas; este departamentito ya
hemos bastante bien organizado y los pintores que me admiran dieron pinturas,
tapices y esculturas para adorno. Otra cosa, el clima de veras excelente, ni me
imagino que haria con mi asma en BA. Tenemos coche muy apropiado para
nuestros fines (escalar montañas o descender a la costa), television, tocadisco,
refrigeracion y otros aparatos por el estilo. Rita que yo llamo RITHELAS
(significa Rita Hélas) bastante bien se desempeña y todos me felicitan por ser
una niña bastante bien, tiernamente enamorada y deportista (lo que cuesta
plata), que cocina bastante bien.

Recibí los diarios y revistitas, mándame un dia tarjetas postales con vistas de
las calles conocidas, de Retiro o de algunos infantes de la gloriosa Marina
patria. En lo que se trata de Goma que le vamos a hacer, dejo de escribirme,
no me contestó a mi carta, y, bueno, allá él, mejor aún, porque ni tiempo tengo
para tanta carta. Viejo, mis cosas andan viento en popa, aunque, que digamos,
sin excesivo apuro: el éxito fulminante de Ivona en Paris y mas aún en
Estokholmo me favorece mucho. En Alemania publicaron últimamente El
Cosmo (se llama Indizien, como quien diria Las Pistas), todavia no hubo
reseñas; una edicion barata del Diario (20.000 exempl.), muy linda; y Berliner
Notizen (Notas de Berlin) mi diario de viaje B.A.-Paris-Berlin, muy comentado
en grandes notas, con titulos “Berlin visto por una aguila”, “Un escandalo
fascinador”, “Un Exotico en nuestra Cocina” de lo cual facil deducir que
despierta sentimientos muy variados (y se vende muy bien). Ya me traducen
ahora en idionas exoticos como catalan, noruego, dinamarkes, croata y
posiblemente japones.

Firmé el contrato para la edicion de Mi Diario Argentino en la Patria y ya está


en marcha la traducción, la hace una señora polaca en España. Me imagino
que a fines de este año o al comienzo del proximo verá la luz. Mandé una carta
severa a la Radio pero como no me contestaron no voy a hacer nada, no quiero
meterme en lios o perder plata para los abogados.
Escribi que tal y en general todo. Salú

LA MOSCA
Da cuenta, de un solo golpe maestro, de las ventajas que da el dinero y del
santo principio de individuación.

Vence, 26 de marzo de 1966

Pavo Real: sacate de la cabeza los 6000 mensuales. Que iluso eres! Yo te
decia en aquella carta que para las vacaciones te doy una mensualidad de
6000 en vez de 3. Comprendido? Acaso crees que me están cayendo los
mangos del cielo? Ya me asusto viendo la cantidad de miles que me has
devorado y me causa asombro mi generosidad. La ESWIE quiere liquidar la
maquina lo que me va a privar de una fuente pequeña pero fija de ganancias.

De todos modos estoy tratando de sacar todo el jugo financiero de mis poeticos
talentos y todos los dias estoy escribiendo cartas y administrando mi fama,
cada vez mas dificil a dominar. Trabajo con 25 editores, con varios agentes
teatrales, traducciones (en catalan, en japones), interviews (para Die Welt
anteayer, para Radio Paris ayer) visitas (Stolpe de Suecia, Arnesto deArgentina
–por llegar– Feltrinelli, Neske, Richter), film (Pornografia), che, no doy mas,
estoy reloco, no hay derecho! Aquí la vida carissima y este angel canadiense,
aunque muy discreto en estas materias, tambien tiene que tener su partidita de
tennis, sus excursiones etc. Viejo, posiblemente habra mas plata en el futuro,
asi me lo imagino.

Vos en tus cartas escribis cualquier cosa. No tengo inconveniente en ayudar al


Osio, se lo merece este joven talentoso en extremo y prometedor. Pero no
puedo escribir carta a Mondragón, no lo conozco, estas cosas se pueden hacer
pero hay que tener algun pretexto. Inventa vos algo sensato y yo escribiré.
Decile a Osio que me mande algo suyo, si lo tiene pasado a maquina.

Vos trata de vivir tu vida en detalle, a cada momento, como p.e. miras vos una
mosca y decis “que mosca!”. Esto es lo mas placentero. Decime una cosa: que
pasa con Matias? Saludale de mi parte. Tambien Cecilia (si me escribio, no
recibi jamas la carta). Y las Berni. Ay, Dios mio, no tengo tiempo, no doy
abasto!

Sudamericana prepara la edicion de mi “Diario argentino”, pero las cosas


andan despacito, pues la traductora no lo quiere traducir tiene otro trabajo. En
la patria, viejo, mi fama quedara para decirlo asi en suspenso muchos años
todavia... pero a pesar de todo se va a consolidar de modo mistico, diría, e
imperceptible.

En Alemania gran alboroto provoca mi volumen BERLINER NOTIZEN (notas


de Berlin) con todo el diario desde la despedida de B.A. Al comienzo me
atacaron furiosamente, ahora la gran prensa me defiende y elogia, en fin, hay
revuelo, pero no se cuantos ejemplares se vendieron, supongo que bastante.
EL COSMO aparecio ya en Alemania y en estos dias aparecerá en Paris,
todavia no tengo reseñas.
Espero que rendiste tu examen de 19 de marzo. Que me manden la novela de
esta tonta, quiero verlo, es lo que faltaba! Tarado, recibi tus diarios y revistitas,
aunque hay que decirlo poca cosa interesante, mandame un dia postales con
vistas adecuadas y conmovedoras. Yo y Rita te mandaremos pronto fotos. La
salud anda mas o menos. Salú, viejo

Rita te manda ternuras y caricias adecuadas

LA OBSOLESCENCIA

La dosis máxima de cortizona, pobre Gombrowicz, debía estar realmente


jodido. A pesar de sus achaques se sigue preocupando por Osio que, según lo
habían diagnosticados los médicos, estaba condenado a muerte. La tributación
impositiva le sigue quitando el sueño. La máquina de inyectar plástico ya no
sirve para nada y, en consecuencia, la beca de Flor estaba en peligro. Las
pinturas que cuelgan de las paredes de Vence parecen mejores que las que
colgaban de la pieza de Venezuela.

Vence, 1º de julio de 1966

Viejo, apenas encuentro un rato para escribirte, lo que pasa es que estoy solo
pues Rita se fue a Polonia por un mes, viaje de vacaciones, que digamos; yo
quedé solo y ando peor con el asma posiblemente porque es verano y polen en
el aire (aunque aquí el aire es bastante puro). De todos modos estoy un tanto
jodido y tuve que volver a la dosis maxima de la cortisona es decir 120 mlg.
cada dos semanas. Tengo que andar despacito, ahorrando esfuerzos y cada
cosa es un problema, aunque viene todos los dias una niña para hacer
limpieza.

Otra cosa que a cada rato hay visitas. Ayer estuvo un periodista del Figaro para
un interview, vino especialmente de Paris (en avion 75 minutos) y me jodia dos
dias, anteayer y ayer, despuies escribirá estupideces, claro está.

Escribime que tal Osio y que noticias hay.

Con los mangos el asunto se vuelve dudoso A) Yo no se que hacer con los
impuestos, si debo, o no, presentarme, a lo mejor mas vale no hacer nada, a lo
mejor hay que pagarlos en la Argentina, tengo un julepe barbaro, esto me
puede costar un dineral. B) ESWIE no quiere mas guardar mi maquina, ni
pagar el alquiler, dice que hay que venderla. Si la vendo, me daran apenas 200
o 300 dolares, o menos, es bastante vieja C) Las posibilidades
cinematograficas (con Ivona) se esfumaron otra vez. D) En estas condiciones
tu beca se vuelve dudosa, de todos modos, viejo, no sera para toda la
eternidad, un dia, hay que esperarlo, terminaras tus estudios, tendras algun
puestito, yo por el momento te seguire pagando y despues veremos, a lo mejor
aumentan mis entradas, lo que tambien es posible. Lo malo es que mi
capacidad de trabajo ha disminuido bastante por la enfermedad. La maldita
Opereta todavia no esta lista, aunque ya estoy componiendo el final.

Tenemos aqui vistas extraordinarias, de cada ventana diferentes, sobre los


Alpes, la vieja ciudad, el mar, mi ventana da justo al poniente y pasan cosas
celestiales cada atardecer... Las montañas llegan a 1500 mtr., lejos hay mas
grandes hasta 4000 con nieve. Mi fama cada vez mas grande por aqui y me
dan muchos cuadros los pintores porque saben que tengo visitas de grandes
criticos y damas muy influyentes como p.e. Herbert Read y Leonor Fini. De
modo que las pinturas estan mejor que en mi pieza de Venezuela.

Parece que por fin encontré un traductor del polaco para mi Diario, a ver
cuando va a editar este “Mi diario argentino”. Tengo ya otras proposiciones
para la Arge. y tambien para España. Ahora hay poca novedad, verano. Ivona
ha sido representada en Berlin, Liege y Bruxelles, sin mayor éxito, la culpa la
tienen los regisseurs no del todo brillantes. No estaba del todo mal eso, pero
podia ser mucho mejor. La prensa buena para mi, regular para la inscenizacion.
El Cas. lo representaron en Munich, muy mal, la critica elogio la pieza y dio un
palo al regisseur. El Cosmo anda bien. Recibiste las fotos? Mande 5. Salu
viejo, saluda vos tambien a Matias, al Indio etc. Salu

LA VALIJA

Continúa meditando en las propiedades curativas que tiene la mujer sin


descuidar por eso el estudio de las relaciones que existían por aquel entonces
entre la cotización de las acciones y el general Don Juan Carlos Onganía.

Vence, 6 de septiembre de 1966

Viejo: por lo visto tus estudios tropiezan con ciertos obstaculos, espero que
esto no te impida poner punto final. Meditandolo bien creo que debieras
remeditar tu casamiento con la Valija. El pobre Osio me escribió una larga
carta, llena de padecimientos, donde me dice tambien que la Valija está mucho
mejor que antes, lo que me induce a pensar que su desequilibrio nervioso se
debia ante todo a la edad. Si, pues, sigue amandote tiernamente y si vos no te
sientes del todo mal a su lado y si, ademas, el papa tuviese algunos manguitos
para el hogar... viejo, no te lo impongo, pero meditalo vos, yo con mi Valija llevo
una vida mucho mas sana. Hélas, un poco tarde y, digamos, es un amor algo
asmático.
Pavo, mira vos las cotizaciones de Fabril Financiera y Goffre Carbone. Parece
que las acciones suben. Avisá si hay que venderlas. Puede ser que subirán
mas con la sana politica del nuevo Jefe. Observa vos como anda eso. No
olvidar.

Yo ando bien con los nervios y en general no del todo mal, pero
desgraciadamente no mejoro con el asma y quien sabe si no ando peor... Es
dificil darse cuenta.

La Opereta está finiquitada, ahora la publicarán en polaco, despues


traducciones etc. Veremos. La edicion francesa del Cosmo agotada en dos
meses.

Osio me mandará sus textos, trataré de hacer algo pero no soy el


Todopoderoso. ¡Que cosa más triste! Creo que las mujeres serán un remedio
mas eficaz que la literatura.

La Hechicera te manda muy extralocos saludos y besos, se propone escribir a


Osio. Viejo la vida es algo muy extraño Salú

LA TRISTE

La salud empeora y, otra vez, se acerca el maldito, el cumpleaños del Pavo.


Quizás sea la carta más triste que nos escribió desde Europa a pesar de que
para ese entonces se había puesto de manifiesto que era, digamos un
precursor de Estructuralismo. Sin embargo, la beca del Farsante sigue
trastabillando.

Vence, 10 de noviembre de 1966

Pavo: parece que no me escribes. Yo ando mal desde unos 3 meses, el asma
me jode de varias maneras diferentes, respiración, corazon, bronquios etc. etc.
aqui llueve y llueve, todo el verano estaba podrido y el otoño es peor... Me
siento flojo, casi no salgo, escribo poco, en fin... La correspondencia tambien
me cansa ¿Cómo anda vos? En mi ultima te aconsejaba que te cases con la
Valija. ¿Lo has meditado?

Ya que se acerca el maldito te quiero significar que estoy esperando que me


paguen los japoneses, después de lo cual habrá que ver. Supongo de todos
modos que la ESWIE. te paga la mensualidad, a mi no me paga ya nada, no
sé, tengo que escribirle. ¿Cómo anda el pobre asnito? Me escribió de Tandil
anunciandome cuentos y fotos, pero nada llegó. Ay, viejo, todo es una mierda
de la gran puta. ¿Qué hacen Goma, Matias, el Aleman? Ya todo me parece
muy lejano. Mandame un dia postales bien elegidas con calles que conozco.
Vinieron con maquinas de la television, hicieron un film (pelicula) W.G. a
Vence. Estoy muy de moda en Paris ya que se pudo de manifiesto que soy el
precursor del famoso Estructuralismo, con mi teoria de la Forma. Me editan en
Japon, Finlandia, Cataluña, Noruega, etc. y representan mis piezas, tambien
Yvonne será dada en San Telmo B.A. Por fin encontré un traductor para el
Diario Argentino.

Decime que tan anda la Facultad ¿acaso te recibirás un dia? Salú viejo salú
(tengo con Arnesto mucho trabajo, lo lanzan ahora)

LA ARAÑA

Gombrowicz ha resucitado, tiene un comportamiento parecido al de esas


arañas a las que después de haberles asestado un golpe mortal, según nuestro
criterio, se quedan un ratito quietas y luego salen corriendo como si nada. Y
otra vez problemas con las direcciones, con la falsa de ESWIE y con la mía
porque no la tenía, ¿no la tenía? La nostalgia, el ejército patrio y la Armada de
la Nación, a pesar de que estaba viviendo en medio de la cultura y la
civilización.

Vence, 17 de diciembre de 1966

Pavo Real: estaba yo bastante mal estos ultimos meses por causa de lluvias
petinentes y frios otoñales. Tenia una fiebre pequeña pero muy jodida y
ademas con mi asma, mi corazon fatigado etc. etc. apenas doy abasto con
todas las tareas. Ahora ando un tanto mejor pero no del todo.

Adjunto una carta para la ESWIE. Es tan tonta que me escribe cartas
confidenciales acerca de la salud del pobre Carol (bastante mala) etc. pero no
le viene a la cabeza indicarme una direccion para que yo pueda contestar.
Llamala por telefono y decile que te diga como tenes que mandarle la carta. A
lo mejor por Goma –yo no conozco su direccion. Para alentarte un poco te digo
que en la carta le pido que te pague lo que te debe y, ademas, 6 mil mango
para tu maldito. Es decir SI PUEDE, porque a lo mejor esta en apuros. En este
caso te lo mandaria yo de aquí. Le digo que no es un regalo, sino que te lo
debo por tramites cumplidos.

Los Japoneses no pagaron todavia, pero hay indicios que lo haran. Boludo ya
es tiempo que termines con esta facultad. Esto dura una eternidad.

Vos mandame un dia postales bien elegidas para refrescarme la memoria, de


calles que conozco, con el ejercito patrio y con la Armada de la Nacion por
ejemplo... Que cosa, cuanto recuerdo! Pero tambien con Diagonal Norte Florida
p.e. Av. Mayo L. Alem.

Te imaginas Vence como otro Tandil? Si vos vieras el esplendor de los Alpes
Marítimos, de la vegetacion, bosques, prados, sol, brillo, aire, mar, rutas
magnificas, castillos, burgadas medievales, torres, palacios, Nice, Cannes,
Antibes, lujo, hoteles, salones, comida, vino, cultura y civilización... viejo, no
hay nada qué decir, es el salón del mundo! Y heme aquí, glorioso, con unos
francos, con perro, gato, mujer, departamento, coche y... nada... apenas me
atrevo a hacer un pequeño paseo al mediodia... Asi es la vida, che.

Ayer la television difundia un reportaje conmigo de 45 minutos. Mi infancia,


retorno a Paris, Vence, mis libros, problemas, hablaron varios criticos, yo me
veia paseando con Rita y me oia con voz algo disonante... Era un homenaje de
proporciones. Los titulos de mis obras aparecian con un acorde de musica
crescendo y volaban en el ecran titulos de notas, ah, ah, gran escritor,
maestro... En cuanto a la edicion del Diario Argentino hay otra vez lios con el
traductor, yo les escribi que lo arreglen, yo no tengo tiempo, el libro tiene que
aparecer en otoño supongo, abril, mayo... Mañana la premier del CASA en
Stokholm, regisseur Sjorberg, muy famoso, el teatro Real Dramatico uno de los
mejores en Europa.

De Osio ninguna noticia. En general pocas cartas me llegan de la Arg. ya que


la princesa tampoco me escribe. Yo tampoco, no doy abasto.

La Opereta ya publicada en polaco, salio junto con el tercer volumen de mi


Diario (1961-66) y tiene muy buena repercusión pero, claro esta, solo en el
teatro se vera lo que vale (yo calculo unos cuantos miles)

Salú, vos saluda a todo el mundo

Escribi a ESWIE. que los 6000 son para pagar el traductor de Yvona (la
traducen para San Telmo) ¡Ojo!

LA DIRECCIÓN

Siguen los problemas con las direcciones, esta vez con la del Boludo. Protestas
y protestas, la Argentina se le está muriendo, ya casi nadie le escribe: ¡Tu l’as
voulu Georges Dandín!

Vence, 16 de enero de 1967


Boludo: parece mentira que vos, escribiendo mil macanas ni siquiera eres
capaz de mandar tu dirección en el verano. Asi que no sé por donde buscarte.

Tampoco sé lo que pasó con mi carta última que te mandé junto con otra, en
polaco, para la Eswie. pues era una carta sólo para ella donde le escribia
acerca de la enfermedad de Karol y, tambien, de ciertos pesitos extras para vos
(no mucho, 6 mil mango) y que te pague lo que te debe.

Te la mandé a La Plata, se cruzó con la tuya ¿se perdió? ¿Se quedó en La


Plata? Que pavo eres! ¡Conteste!

El Casa. en Estokholmo –una bomba atomica!

Recibi la tuya del 16 Diciembre. Después nada más. Salú, farsante

Salú para el Asnito

LA ESPERANZA

¡Pobre Pavo!, no hay tiempo, no hay plata, hay miseria y un rayo de esperanza,
¡hélas!

Vence, 23 de mayo de 1967

Pavo de mi consideración, no hay tiempo, cartas, telegramas, interviews, plata


no la hay, pacincia hélas! Ya veo que te viene el apetito, viejo, no es nada,
apenas unos cuantos dolares estoy en la miseria, no veo la solución, que
pobreza y eso que no me mandaron todavia nada! Salú, tarado, hay un rayo de
esperanza, te escribiré, salú, farsante

Con mi mas alta consideración

LA YANQUI

Ya no son cartas, son gritos y, si son pro yanquis, mucho mejor

Vence, 24 de mayo de 1967


Pero tarado si pones grito al cielo lo primero que tenes que hacer, boludo, es
mandarme el interview. ¿Qué sé yo?

Si está pro-yanqui, asi me gusta! ¡Qué bien!

Mande enseguida

LA PITOLINA

El primer documento escrito que tuve en mis manos sobre la verdadera


existencia de Pitol.

Vence, 26 de mayo de 1967

Tonto: justamente lei la Primera Plana, todo está muy bién, haces lio por nada,
porque unos amigotes bolches te dijeron pavadas.

En cambio no haces, lo que debieras hacer, es decir mandar un ejempl. del


Casamiento argentino a Sergio Pitol, Mexico, como te decia en la anterior. Vos
mira un poco mis cartas, que es lo que hay que hacer, y escribame siempre si
esta hecho, o no.

Mande recortes de la prensa argentina. Parece que en Confirmado habia algo.


Nadie me manda nada.

Salú, boludo

Trate vos de averiguar que pasa con la traduccion de Yvona que tenia que
hacer Javier. También te escribi sobre eso. ¿¿entonces??? Informe vos Pitol

A Osio escribiré

LA ESPASMÓDICA

Más que cartas parecen espasmos. Otra vez aparece Pitol, ésta es la siguiente
a la PITOLINA. Está reloco con el FORMENTOR, ¡qué premio!, pero dólares no
hay.
Vence, 8 de junio de 1967

Pavo de mi consideración:

NO HAY TIEMPO. NO ES COMO ANTES. SACATELO DE LA CABEZA.

JAVIER: habla, averigua, escriba a Pitol


SERGIO PITOL, Editorial Universidad Veracruzana.
Pasaje Revolución 106-108
Xalapa, Ver. Mexico

Si Javier no lo hace, pregunta que teatro queria tener esta traduccion, habla
con el teatro. Averigua que hay. Si no la traducen avisa Pitol.

MANDA EL CASA. a Pitol (urgente)


La pelicula del Osio, ya te escribi, sí, la tengo, pero no hay aparato, la mire un
poco asi no mas, hay que esperar. A Osio le voy a escribir. Estoy reloco con el
premio (muchas cartas e interviews)

DOLARES NO LOS HAY TODAVIA. CONTENE TUS IMPETUS.


NO JODES
TRANQUIL...

LA SALSA

Y otra vez resucita Gombrowicz, la FAMA no lo va a dejar morir en paz.


Gombrowicz está impaciente, Flor está impaciente, calma radicales. Hay
gastos y hay plata, una embajadora itinerante, intrigas... Gombrowicz está en
su salsa.

Vence, 4 de agosto de 1967

Viejo: ando reloco. No doy más! No hay tiempo! Ahora me joden con libros que
van a publicar sobre mi. 1) Cahier de l’Herne, un volumen de 700 paginas,
consagrado a mi con testimonios, criticas, textos, etc. 2) Entretiens avec G.,
conversaciones conmigo, lo va a hacer Dominique de Roux 3) Un libro sobre mi
en la serie de Clasicos de nuestro tiempo 4) Un libro de Kot Jelenski 5) otro de
Volle.

Además hace calor. Ya van 2 meses de 30º.

Ya escribi a la ESWIE. que te pague 100 dolares. No me contestó todavia.


Quiero que ella te pague, es el mejor modo de sacarle la plata que me debe.
Espera vos. Calma radicales.
A Javier vos deci que se ponga en contacto directo con Pitol respecto a la
traducción de Yvonne.

Tengo gastos. Rita corre a Italia. Aquí llegan el duque Hamilton Douglas, Kot,
de Roux para hacer consejo de guerra

Salú, pavo de mi corazon

LA VIEJA

Sueña con la finalización de los estudios del Retardado y también de la


“Entretiens”, está muy requerido por los fotógrafos y por las viejas pero, para un
anciano, es lo mejor. El asma, las lluvias y la FAMA pero, poca comprensión.

Vence, 7 de octubre de 1967

Retardado ¿acaso por fin finiquitaste facultad? ¿Qué haces? La ESWIE.


todavia no me contestó respecto a los 100 dolares. Le escribi otra vez. ¿Acaso
te pago la mensualidad?

Ando reloco con las Entretiens (Coversaciones con W.G.) es todo un libro que
hay que fabricar rápido. Como no lo puedo dictar por megafono porque elasma
me impide, tengo que escribir mis contestaciones, lo que es un trabajo triple o
cuadruple. Además muchas visitas, todos los dias, tengo ahora defenderme
contra la gente, sobre todo las damas cultas de edad, pero tambien literatos
etc. o p.e. fotografos. Viene y dice que es poeta y que me admira pero después
saca al aparato y hace 20 o 30 fotos que guarda celosamente y vende a la
prensa.

Me felicito que tengo mucho que hacer, para un anciano es lo mejor. Con la
salud por el momento no está mal, pero ya se acercan las lluvias del
noviembre, es verdad que aqui nunca llueve más de algunas horas, pero esto
basta para ponerme en aprietos.

Mi diario arg. ya pronto vera la luz del dia, y en Mexico saldrá mi teatro. En
Paris pareceran ahora secundas ediciones de Ferdy, Porno, Kosmo. Opereta
ya traducida , pero falta la musica, recién ahora esto empieza a marchar. . En
Italia 2ª ed. Del Cosmo, Yvona representada en Amsterdam, Zurich, el Casa en
Berlin y Bogota, en USA salieron Ferdy y Porno, mucha prensa pero escasa
comprensión. ¿Que tal el Asnito? Salú, tarado
LA COMIDA

¡Por fin una comida familiar!, pero muy cerca del maldito cumpleaños,
porciones de comida y de plata. Mientras Gombrowicz se ocupa de las
porciones y del NOBEL el mejor general se ocupa de sus batallas. El destino se
encarga del “Diario argentino” y el se pasea en su Peugeot 204, gran lujo, pero
plata no hay.

Vence, 25 de noviembre de 1967

Viejo, ando ¡reloco! Ya no sé que hacer primero. Mañana llega Arnesto con su
mujer por un dia, o dos, yendo de Paris a Roma. Le daremos 1º Crevettes
salsa mayonesa, vino blanco 2º gansa con confitura 3º una taza de caldo 4º
quesos 5º Bomba de creme, chocolat 6º café, cognac. Ando mejor de salud.

Ya te veo lleno de plata, que te dio la ESWIE. asi que no veo porque te vuelves
melancolico y tierno. O ¿acaso crees que con tu maldito ganarás otra porción?
Viejo, conduzco una batalla gigantesca en muchos frentes y ya ni sé que pasa,
hay que confiar en el Todopoderoso, es el mejor general. No me recuerdo si te
dije que la prensa sueca decia: ¿Quien recibirá el Nobel? Asturias,
Gombrowicz, Malraux? De Borges ni una sola palabra, me extraña. Hoy
telegrama de Zurich, gratulaciones por el extraordinario éxito de Yvonne. En
Paris salieron Ferdy y Porno, nuevas ediciones y en todas partes algo sale; ya
ni leo los recortes. El Diario saldrá en la Argentina dentro de unos meses.

Ya no vale la pena hacer diligencias, propaganda especial. Todo tiene que


hacerse sólo. Me compre un cochecito Peugot 204, “gran lujo”, blanco, muy
mono, ultimo modelo. En la Argentina me volveré famoso no por los diarios,
sino asi no más. El Asno me escribio una carta muy energica, le voy a escribir
esos días proponiendole algo interesante. Plata no hay, pero si Dios permite
habrá Salú, pavo

LA CELEBRACIÓN

Se complace con la terminación de los estudios del Retardado y con la muerte


del che Guevara. Es curioso el deseo que tenía Gombrowicz de aparecer
siempre como un retrógrado recalcitrante. Por esa insintencia provocadora
Santucho le quiso pegar y Arrillaga, el comunista que me lo había presentado,
le quiso desparramar mierda en la cara.
Vence, 11 de enero de 1968

Pavo: así que ya está! Se ve que cada cosa tiene su fin! Veremos ahora que
haras. Vos ante todo busca información, habla con los que han finiquitado los
estudios hace 2 o 3 años para ver algo en las tinieblas. Yo no puedo mandarte
mangos para el festejo, desde 4 meses no veo un centavo. El editor japones
esta en bancarota, 2000 dol. al diablo. El español no tiene proyectos para el
Cosmos, 7000 a la mierda. Feltrinelli tiene pleitos, 1400 suspendidos. Los
alemanes con la television me deben 1000 dol. Calculo que lo que me deben
en total alcanza 11.500 dol.

Hoy llegó telegrama de Schillerteater Berlin: ENORME ÉXITO 51 RIDEAUX.


Significa que el publico aplaudia tanto que bajaron y levantaron el telon 51
vezes cosa que me parece dudosa. Se trata del Matrimonio. Otro éxito
tremebundo Yvonne en Zurich.

Ando no tan mal por el momento, pero con mucho cuidado pues no hay más
que 10 grados a mediodia. Estoy finiquitando los Entretiens con Gombr., sera
un librito de 150 pag. digamos, mis conversaciones con de Roux acerca de mi
obra y mi vida. Esto sera una buena introduccion para mi obra.

Pronto saldrá, supongo, Mi Dia. Arg.

Medita vos lo que te propones meter en Cahier de l’Herne. Hay que evitar
cositas dulces, respeto, admiración. A ver si los extractos de mis cartas
servirán, yo tambien tengo las tuyas. Al Osio pronto escribiré. Viejo aquí a cada
rato alguien llega, estuvo Arnesto con Matilde y estaban despavoridos porque
Rita dijo que yo bebia champaña el dia de la muerte del Che.

Salú contador, salú payaso de mi mas alta consideración. Saludos para tu


familia

LA ONTOLÓGICA

Una carta en la que Gombrowicz dice de otra manera algo que ya había escrito
en el “Diario”: “Lo que es cierto en todo caso, es que allí abajo, al otro lado del
océano, hasta el recuerdo que he dejado está a punto de descomponerse, de
morir”

Vence, 15 de abril de 1968

Viejo ¿qué haces? ¿qué te propones? ¿por donde andas?


Yo como quien diria estoy en Vence. Ayer vino Dubuffet, muy admirador mio,
tiene 4 coches. Hoy termine “Las conversaciones con Gombr.” (Entretiens
avec...), es como un gran reportaje de 200 paginas, cada capitulo sobre una
obra. Me llevó 6 meses.

Te mandaron un vol. de La Seducción (Porno) en español, salio en España.


¿Recibiste?

Mi diario argent. saldrá, supongo, pronto. Ya que demoran con mis


publicaciones voy a buscar otro editor. ¿Oiste hablar del Centro Editor? Allí
está Pla, muy amigo mio, pero no sé si es una editorial seria y prestigiosa.

¿Qué opinas vos? ¿Qué editor es bueno para mi?

Despues de unos meses muy flacos, ando algo mejor pero siempre cerca de la
miseria.

Viejo ¿acaso escribiste algo para l’Herne (Jelenski)? Osio tenia que mandarme
algo, pero no lo recibi

Che, farsante, mi pensamiento se desliza sobre las olas hacia vos y hacia el
pasado que se quedó en el horizonte del ser

LA DUDOSA

Nos dice por enésima vez: “como quien diría” y “ligeramente dudosa”. Como
quien diría, ligeramente dudoso y ambiente poco claro eran expresiones muy
usadas por el genio polaco tanto para referirse a los asuntos filosóficos como a
los eróticos. Aquí trata, pienso, de tranquilizarlo al Farsante por unos temores
que le habían aparecido en la época de la publicación del “Diario argentino” en
el que el desgraciado hace unos comentarios poco claros acerca de la
inmaculada virginidad de los jóvenes de Tandil y de los de Santiago del Estero.

Vence, 25 de agosto de 1968

Viejo, estoy jodido, tenia grippe intestinal (que no es una gripe normal), ahora
ando debilitado por los antibioticos, te escribiré.

Las cartas viejas que me enviaste (vos lo dices) no me llegaron. Linda cosa!
Vos haga reclamo y proceda en consecuencia, supongo que las mandaste
certificadas.
El ambiente algo como quien diria ligeramente dudosode mi Diario Arg. es
absolutamente necesario, esto afirma la seriedad de mi literatura y su
autenticidad. No temas

LA PETIT FOURS

Una carta en la que Rita, en las vísperas del DIA DE LOS SANTOS
INOCENTES, fecha en la que se casa con Gombrowicz, y a pocos meses de la
muerte del amigo, se confunde y cree que Flor cumple los años el mismo día
que ella, el 28 de noviembre, y no dice, porque no lo sabe, que yo los cumplo el
26. Nunca tan apropiado el refrán: Gombrowicz los cría y ellos se juntan.

Vence, 3 de diciembre de 1968

Querido Flor:

Puedes leer mi francés? Witold está enfermo, por eso no te contestó. Debe
quedarse en cama, sin agitarse, EL ASMA

Cumplís años el 28 de noviembre, como yo. Somos gemelos sagitarianos.

LA TRÁGICA

Una carta escrita en un tiempo en el que Gombrowicz le había empezado a


pedir a algunos amigos, veneno, o, en su defecto una pistola para pegarse un
tiro. A pesar de una convivencia con Rita que tenía ya cuatro años y medio,
cuando se siente obligado a casarse con ella después del infarto del míocardio
del año 68’, nos informa que había contraído matrimonio, pero nos lo informa
entre paréntesis (con Rita), se siente obligado a aclararnos con quién. Claro,
nos lo tenía que aclarar, si por un error de cálculo imperdonable en vez de
casarse con una princesa o, en el último de los casos, con una condesa se
había casado con una cenicienta que seguía buscando materiales para escribir
una tesina sobre Colette, mientras la barra argentina seguía esperando, según
lo imaginaba él, unas nupcias reales. En vida de Gombrowicz nunca dejó de
ser una sombra para nosotros, una sombra que lo cuidó y que lo ayudó a morir.

Vence, 8 de febrero de 1969


Pavo de mi alma: ¿acaso no recibiste mi carta donde te decia que tuve un
infaretus de myocarde (no sé como se llama en castellano, ataque al corazon)
y estaba a un paso de la muerte. Ahora estoy ya mucho mejor, aunque puedo
caminar solo muy lentamente de una pieza a otra. En consecuencia me casé
(con Rita) y hice mi testamento donde te dejo algo pero no mucho, porque
tengo familia en Polonia en la última miseria.

A lo mejor me contestaste pero me olvidé, pues estaba muy atontado por los
remedios.

Viejo, llama vos al Mufado. Me escribe hace un mes, más o menos, que el
editor Alvarez quiere mucho editar mis cuentos y aún me paga el viaje a la
Argentina (imposible). Le contesté que estoy muy dispuesto para aceptar esta
proposición (pues estoy podrido con Sudamericana) y que me diga si puede
darme 700 dolares de adelanto. No me contesta. O habla vos con Alvarez de
mi parte si no puedes dar con el Mufa.

Saludate

LA DIABÓLICA Y LA FINAL

Aquí está el último contacto que tuvo el viejo con la Argentina, poco tiempo
después se murió, un grito metafísico que se pierde en la nada. Osio se refiere
a estas dos cartas con mucha tristeza y malos presagios.

LA DIABÓLICA

Vence, 26 de septiembre de 1968

Quilomboflor: hay ambiente diria diabolico, dos lamparas no quieren


encenderse no se por qué, frente a mi ventana lejos, en la montaña, hay una
casita vacia que me parece sospechosa, además el correo trae solo disgustos
y sobre todo dolores de cabeza y perdida de tiempo. Hace dos años que deje
de escribir porque todo el tiempo me devora el asma (respiraciones artificiales,
paseos obligatorios, enfermedades provocadas por los medicamentos,
debilidad, descansos etc.) y el problema de administrar a la vez mi gloria y mis
recursos.

Viejo no soy tan tonto como para mandarte regalos cuando se acerca tu
maldito. Acaso crees que me había olvidado la fecha? Además que no se te
ocurra llegar aqui de sorpresa y sin medios, porque PLATA NO HAY, aqui todo
cuesta un dineral y yo no puedo dejar a Rita que es una mujer joven y bien
parecida sin comodidades. Tambien devoran la plata mis familiares en Polonia
que se pusieron todos enfermos desde que sali de los apuros financieros. Vos
aguanta, despues de los estudios siempre hay un periodo más dificil, es cosa
bien sabida. Busca tambien con quien casarte, sos un joven bastante bien y
mas culto de lo que pareces a primera vista, por lo tanto puedes casarte con
chica adinerada.

El problema de las finanzas se presenta de modo siguiente: yo soy siempre en


ascenso, asi que debería ganar más. Pero mis ediciones se agotan, ya estoy
editado en todos los paises grandes, quedan solo chicos o exoticos como
Turquia etc. Hay esperanzas como el premio Nobel (dudo que me lo den ante
algunos años) y sobre todo el teatro que marcha cada vez más aunque El
Casamiento es muy dificil y tiene éxito fulminante sólo en los mejores teatros.
Supongo sin embargo que llegaré a tener mas plata. Ahora lanzan en Paris con
mucho biombo las CONVERSACIONES CON GOMBR. de Dominique de Roux
y el diario Paris-Berlin, el gran diario El Mundo (Le Monde) me consagrará dos
paginas enteras etc. Estoy ya bastante cerca de la cumbre y si mi literatura se
convierte en una lectura obligatoria para toda persona culta, habrá más guita.

Seix Barral en vez de mandarte tres ejempl. de La Seducción, me los mando


aquí. Te los envío por barco. Escribi una carta severa a la Sudamericana por el
dibujo idiota sobre la tapa y la falta de toda informacion. Me dicen que la venta
no pasa de discreta a pesar de lo de best seller. Otras cosas que me señalas
vos hay que dejar en manos del Todopoderoso porque yo no puedo ocuparme
de todo, no hay caso. Manda recortes si los ves, de lo de La Nacion deduzco
que tratarán de silenciar el diario, pero de modo subterraneo mi fama va a
crecer, ya verás. Nadie me manda la prensa.

Lo de las cartas que se perdieron en el correo es macana tuya. En el correo


nada se pierde, sobre todo si has mandado certificado. Tienen todavia tiempo
para mandar material para l’Herne pue saldrá probablemente en otoño de
1969. Decilo al Asnito, no PUEDO escribirle aparte, NO HAY TIEMPO.

Viejo, TRANQUILIDAD, PACIENCIA Y PERSEVERANCIA EN TODO, este es


el lema. Salud

LA FINAL

Vence, 23 de febrero de 1969

Viejo ¿acaso recibiste mi última? Por que no contestas? Hablaste con el


Mufado de Alvarez? A lo mejor estas amargado por lo que escribi sobre vos en
el Diario Argentino? No seas estúpido, releí recién esta paginas, están bastante
bien.
Lo de Alvarez es bastante urgente pues mis ediciones en la Argentina están
frenadas. Te recuerdo: quiero por el Bacacay (cuentos) 700 dolares y 10%

Ando todavia muy flojo y esto me obliga a reducir mi correspondencia al


minimo. De todos modos mejoré bastante y lo importante que el ultimo
cardiograma no reveló ninguna lesión en el corazón.

Gastos inmensos, enfermeras, analisis, medicos, y habrá más porque tenemos


que dejar nuestro apartamento muy mono y spacioso y barato porque es el 2º
piso.

Escribi enseguida y cuentame que sabes sobre la repercusión del Diario. Nadie
me dice nada. Salú

volúmen 12 | sección: Letras


Las cartas del Estero y las cartas bonaerenses

LAS CARTAS DEL ESTERO

Ya hemos dicho en LAS CARTAS que Gombrowicz buscaba una actualización


de su inmadurez y de un talante jocosos e infantil que no pocas veces le
producía dolor. Las últimas paradas argentinas que hizo en este viaje fueron
Tandil y Santiago del Estero. El intento que hizo de separar literariamente su
inmadurez tandilense de su erotización santiagueña no funcionó y todo quedó
confundido en una sensualidad inmadura.

Cuando Gombrowicz quería sensualizar, erotizar o sexualizar alguna situación


en la vida real o en la literaria recurría a los mitológicos runrunes del TEMPLO
POCO CLARO o del LIGERAMENTE DUDOSO, por ejemplo, pero cuando
quería enfatizar sus propias tendencias homoeróticas era infaltable la
referencia al músico polaco, EL INOLVIDABLE KAROL, EL REY DE LAS
PUTOS, aunque esta última expresión la manejaba más privadamente.
Szymanowski lo quería a Gombrowicz y le daba plata cuando se la pedía, la
cosa es que en estas cinco cartas santiagueñas que leerán se hace presente
EL INOLVIDABLE KAROL.
Santiago del Estero, 2 de junio de 1958

Asno y Quilombo, les escribo ésta, primera entre todas, porque podría jurar que
estoy en Tandil, pero en Tandil disfrazado y como quien diría tropicalizado y
afectado por indios. Ocurre que vivo en un hotel que se encuentra en la plaza
Independencia (se llama plaza Belgrano) justo frente al café Ideal, es decir, del
otro lado de la plaza y al lado de la iglesia.

Me mudé aquí ayer del hotel Savoy, que está justo en el lugar de la Rex y es
como El Continental de aquí, pero de porquería y un poco más caro. La plaza
es casi tandilense, sólo que más tropicalizada, y con bancos un poco
diferentes, pero situados del mismo modo. No hay perros ni tampoco estatua
griega. Ahora me temo que a lo que se dedican los griegos en esta estatua no
es del todo ajeno a la población y mi pensamiento vuela a ratos al pobre
Schymanovsky (como escribiría Quilombo) porque los indiecitos son de lo más
coquetos según me di cuenta accidentalmente y sólo a título de observación
sociológica y costumbrista, ya que, claro, tengo más serias preocupaciones.
Ayer, domingo, muy bellas niñas paseaban por la plaza con mirada fulgurante,
seno atrevido, labio sensual adornado de dientes blancos y rientes, todo
agarrado estrechamente al muchacho acompañante y dedicado al amor. Los
colimbas de aquí (18 de infantería) no andan solos sino con niñas
tropicalísimas. Así que me veo en Tandil, pero erotizado, indosificado (dosis de
indios), Tandil enmascarado y sólo me queda ver salir de una esquina al
Quilombo con Dipi, con plumas encima de la cabeza. Y es también un verano
que se repite porque se anda sin pulover, aún sin saco (pero hoy está por llover
y probablemente terminará este calor de 30 grados).

En vez de dirigirme a Salceda fui a ver a la Srta. Canal Feijoó, hermana del
escritor. Ella me conectó con Santucho, joven de 27 años dueño de una librería
y con inquietudes; y este Magariños llamó a los escritores y pintores que se
llaman Martínez, Seco, Ponce, etc., y hoy me encontraré con ellos en la Rex,
es decir, en los Dos Chinos. Es tan extraordinaria esta repetición que se presta
para una película.

No sé todavía si me quedaré. Ayer (primer día, llegué anteayer a las 23)


respiraba peor que en B.A. (allí mejoré mucho) y a ver si me aclimatizo. Si no,
me mudaré a Tucumán.

Salud Quilombo y Asno. Marlon, loco, chiflado, no me dio la carta de Guillé, no


lo vi después. Escriban a B.A. porque todavía no sé nada de mi dirección.
Estos intelectuales (como quien diría) de aquí son mayorcitos, ya tienen
alrededor de 27-30 y no tienen aspecto excesivamente talentoso, pro veremos.
Salud, niños

Santiago, 28 de junio de 1958


POBRE ASNO: recibí tu carta polémica que resulta un tanto dudosa primero
porque insistís sobre un solo tema (mis 70 años) lo que demuestra pobreza de
espíritu, segundo por asquerosa en “exceso” y llena de mocos, conchas y
orinas, etc., lo que demuestra que vos mismo estás metido en esto y tercero
por falta de claridad y exceso de contorsiones y convulsiones alusivas y
metafóricas, lo cual no se comprende debidamente. Vos fijate en mí y verás
como se juntan la gracia, la claridad, la elegancia y la belleza con lo duro, lo
viril y lo, diría, “leonil”, trata además de salir de tu vieja podredumbre y penetrar
en esta pureza juvenil que me caracteriza. ¿Escribiste a Gómez como te dije en
la última carta? ¿Quilombo escribió al Alemán? No te pongas bravo porque
Gómez te devorará sin mi ayuda, le gustan los pollitos como vos. A mí no me
insinúes dudosas ternuras cuando se trataba de un ENMASCARAMIENTO con
el cual Shhymhanoffsky (como escribiría Quilombo) no tiene nada que ver.
Salud niños y saludos para los papás y todos.

Santiago, 8 de julio de 1958

¡GUILLÉ! Ah, inolvidable Quilombo, yo también me recuerdo, y a menudo, de la


casita, de las niñas, de Goyito y Nona, y de vos que supiste llevar esa prosa a
la altura de la MITOLOGÍA y darle categoría de LEYENDA. Nada me conmueve
como tu profundo deslumbramiento ante tanta gloria nacida de tanta
insignificancia; y no te imaginas con qué vehemencia agradezco este párrafo
de tu carta. Porque yo, saturado de alabanzas y podrido de famas, me
maravillo ya solamente frente a este poder misterioso que tenemos en común
por ser tan jóvenes, vos joven por joven y yo joven por artista, de darle frescura
al mundo convirtiéndolo en una Revelación. Ah, Quilombo, ¡qué conmovedora
es nuestra juventud! ¡Y hasta que punto digna de envidia! Pero dejemos a los
envidiosos, a los realistas del calendario, a los que se quedan en las antesalas
de nuestras orgías dionisíacas. O, a lo mejor, para divertirnos, convirtámoslos
también, pobrecitos, en la MITOLOGÍA y la LEYENDA. Y, creo, hasta ciertos
cuadrúpedos podemos convertir, jugando, en Centauros. ¡Jua, jua, jua! Che,
viejo, mándame tus datos militares –es decir, rango, ocupación, distrito, fecha
de incorporación, etc., ya sabrás– porque próximamente escribiré a un
embajador que casualmente es amigo del ministro, a ver si no se podrá apurar
un poco tu liberación p.e. para octubre o noviembre (es decir, la primera baja).
Escríbeme cómo es eso y qué se puede pedir, pero no te hagas ilusiones, es
una tentativa, nada más.

Otra cosa, el príncipe Jelenski me escribe que no sólo presentará las


caricaturas a Preuves sino que las apoyará –esto ya por sí es para vos un
excelso honor, ahora tampoco te hagas ilusiones porque ya sabes que con
Preuves el asunto es muy fiero. Oíme, corra la Reina Gaicowsky para que te
traduzca, decile que yo le pido como compatriota. De Polonia no hay todavía
noticias respecto a las caricaturas.

Conmovido miré el rostro que me mandaste. Era aquel muchacho del coro
griego al que yo en mis años mozos adoraba como a Dios mismo... Y MI
CORAZÓN LATÍA COMO EL CORAZÓN DE LOS CORAZONES DE LOS
CORIBANTES CUANDO OÍA SUS CONVERSACIONES. Vos, claro, tienes
más suerte tratándose de un artista todavía más grande, pero por otro lado
tenés menos suerte porque resulta más difícil para manguear.

TRISTE ASNO: Te PROHIBO escribirme a mano con tu letra maldita, torcida,


además, vos escribime noticias concretas, es lo que me gusta, y no ejercicios
dialécticos que para eso te procuré a Gómez, sino ya verás como te aplasto
cuando vuelva para el verano y que te dejaré como un piso ante tus amigotes,
vos ni en sueños te imagines que yo, UN ESCRITOR, voy a hacer dialéctica
con vos que sos un pimpollo, un pollito, un debutante y, en general, a l’heure de
promesse. Lo único que te es permitido conmigo es admirarme y de ahí no
salgas porque te degollaré vivo como león rugiente. Ahora, sí que te permito
ironías como las de tus últimas cartas porque están sobre un fondo de
admiración –me ironizas porque me admiras.

Pero quién sabe, GUILLÉ, si el pobrecito no está también algo celoso, o, mejor
dicho, como vos acaparaste la actitud de admiración a él no le queda sino lo
otro. Pero además, GUILLÉ, ellos son ESCRITORES, es decir, COLEGAS y,
por lo tanto, tienen que defenderse contra mí –y esta DEFENSIVA se lee tanto
en la cara del Asno como en la del doctor Fereira, ¡ah, cómo me divierto viendo
ese alboroto de los escolares preocupados por su soberanía amenazada!
Hagan llegar de todos modos al estudiante y aficionado Fereira l’heures de
promesse mis salutaciones, claro está, más en el plano asmático que literario.

Che, DIPI, ¿por qué me lo haces? ¿No sabes el cariño que te guardo? ¿Por
qué eres tan duro conmigo? Acaso ¿no sabes nada de la amistad?
Contestame, pibe, pero... ¡de corazón!

Aquí estoy bastante bien en el sentido culinario (muchas gallinas) y los


indígenas me resultan bastante simpáticos, que digamos, aunque un tanto
monocordes y me temo un poco tropicales. Ahora sépalo, ASNO, yo jamás he
admirado a Shymanowhskyly mentí al Quilombo para FACILITARLE SU
ADMIRACIÓN PARA MÍ y el ardid dio resultado.

QUILOMBO, acabo de recibir otro recorte del “Kurier Polski” así que te traduzco
abreviando para que no necesites buscar a Gaicowsky.

Che, Asno, devuélvame ENSEGUIDA la carta de Gálvez.

Quilombo, no es necesario que gastes plata en expres certificado. El CULEITO


que alumbra tu epístola bastante mono.

Santiago, 1º de agosto de 1958

Qué boludez es la de ese pelotudo, pero será posible que al Quilombo nuestro
lo llame MARIANO... y por qué no MARIANO BETELÚ así como lo estila el
pobre de Magariños que aún al Asno lo denomina Jorge Di Paola. ¿No querés,
MARLON, rendirte a la gracia de estos nombres por mí creados y lo único que
sabes es repetir “el Rana” hasta el cansancio? Veo, ASNITO, que te ablandé
un tanto por medio de mi penúltima, la PSICOLÓGICA, conceptuada así que lo
que le escribía a Quilombo era para vos y viceversa; pero, además, había un
párrafo “de corazón”, bien criollito, y, claro está, mordiste el anzuelo y ahora
estás en mis garras, che, ASNO, indefenso, blando, sentimental, desprovisto
de todas tus ironías, sarcasmos y tu agresividad biológica... bien inocente, bien
ingenuo ¡así como me gusta a mí para devorarte vivo! ¡Ya ves, asnito, que con
un viejo zorro no se puede! ¡Inútil! ¡Te va a ganar siempre!

Asno, oíme, no te PERMITO mandarme esta agua azucarada, estas cartas


dulzonas e inocuas, ¡EXIJO de vos cartas brutales y crueles, cartas DE
ESCRITOR!

Ya escribí, QUILOMBO, al embajador y por las dudas, mandé otra al Marqués


(aquel del Rolls Royce) porque me recordé que lo vi una vez cenando con dos
contraalmirantes. Está de rodillas ante mi grandeza, pero a ve si tiene
posibilidades. No seas iluso y recordate que la vida es muy puta. Ya ves que
cumplo. Ahora, claro está, se sabe muy bien de dónde viene tu adoración por
mí, tus tiernas alabanzas, tus conmovedores entusiasmos y no creas que no
me doy cuenta. Las TARJETITAS, viejo, ¿no te parece? Aquí estamos, en esta
tarea que la predijo MAGARIÑOS y su profecía se cumple. Che, QUILOMBO,
no te olvidés de entregarle la carta que te mando adjunta observando sus
reacciones, además muéstrale el texto de “Kurier Polski”. Y obligalo a leer por
fuerza.

Estudié tu dibujo. Me satisface en tal que dramático y plástico, tenso y tropical,


y poético –en este sentido está bien. Ahora, creo que hay fallas de técnica p.e.,
falla la perspectiva entre el cielo y la tierra, pero en esto no soy conocedor. El
CUCULEITO me resulta una vez satisfactorio y otras veces me gustaría verlo
más concreto,, no como un “signo” casi abstracto –¿quién sabe? El error tuyo
consiste en representar la niña desnuda, lo que va contra el espíritu del texto –
la pareja tiene que estar vestida y convencional. Miré otra vez y me pareció
muy bien así como está. Ya no sé nada.

Conmovido vi tu inocente rostro, sacado por el Asno, muy bien hay que decirlo,
y me cuesta creerlo que detrás de esa frente juvenil y pura se oculta el gusano
de la TARJETITA, ASNO Y QUILOMBO; hoy justamente estoy pasando a
máquina el párrafo de mi “Diario”, que será más o menos de 5 páginas, donde
primero va la carta del ASNO a mí (un poco arreglada para la posteridad) y
después va el relato de mi amistad con Quilombo, fortalecida por el nombre
magnífico que inventé. Todo muy tierno, niños, tan tierno y conmovedor que me
temo mucho por la interpretación de ese mundo hijo de puta tan dado a la
maledicencia... y tanto más que el párrafo forma parte del “Diario” dedicado a
Santiago y, en realidad, tiene que estar a título de antinomia frente a la
sensualidad india de la ciudad... pero, maldita sea, no sé si no se confunde un
poco uno con otro y resulta un verdadero quilombo. De todos modos antes del
fin del año (no creo que aparezca antes) pasarán a la Historia de la Literatura.
Lo hago porque me gusta OPERAR CON LO INSIGNIFICANTE, llevar lo
insignificante a la altura, desconcertar... Lo hice una vez con un par de zapatos
y otra con seis camisas de verano, metiéndolos en mi “Diario”, así que no se
imaginen demasiado... aspirante de la literatura, candidato Ferreires: muy
amable de su parte, cadete, esas líneas y nos regocijamos del entusiasmo un
poco tardío por cierto, que le inspiró nuestro pobre “Ferdydurke” lo que
sabemos por otra fuente. Pero ¿por qué ocultarlo? ¿Por qué no rendir
homenaje? Deseando a sus obras a L’HEURE DE PROMESSE un futuro
promisorio $$$$$$$$ Che, Quilombo, si no mientes diciendo que eres tú que
convertiste a Búfalo a la FE FERDYDURKISTA, hiciste patria y te felicito, pibe,
por tu hazaña.

Ahora lo importante es conquistar a otros, métate GUILLÉ en acción buscando


a los más rebeldes p.e. Tirri... Pero hay que actuar por medio de terceros,
insinuándole p.e. a Búfalo que converse con Tirri... y hasta se puede llegar a
Salceda... Sean, Quilombo, Asno, Marlon, Freires, mis admiradores, ágiles y
pícaros p.e. pueden fingir un día en la Rex una violenta discusión etc., etc.
Tengan GRANDEZA E IMAGINACIÓN.

Che, Asno, si no me vas a devolver la carta de Gálvez, ya verás. Me escribió


Gómez una muy boluda donde lo único sensato que dice es acerca de tu carta:
“El pobre Asno, a pesar de que se defiende ha hincado sus cuatro rodillas y
reza con mucha humildad la admiración idolátrica que me profesa. Un párrafo
que transcribo de una “epístola” suya habla un lenguaje muy claro: ‘Tengo muy
poco tiempo disponible a causa de lo cual mi respuesta carece de la
elaboración prolongada a la que sometiste tu carta’ (...)”

¿Será posible, asno, que te hundiste en tal forma? ¡Qué metida de pata asnal!
¡Y qué triunfo para Gómez!

Marlon te recuerdas qué bien comiste en la “Sorrento”. 1) Langostinos 2) dulce


de crema 3) mayonesa de aves 4) sopa de fideos 5) suprema de pollo. Tuve
que pagar como 40 nacionales. Quilombo, ya sabes que la loca publica en
“Swiat” tu obra y que tus caricaturas aceptadas por Preuves. Como el Príncipe
Bastardo forma parte del Comité de redacción, la noticia muy cierta, pero tú
sabes: la vida muy perra. Saludos para Njemela y Tati que son bastante bien y
en general mando saludos. No me llames Vito, Quilombo, más me gusta Toldo
(lo inventó Marlon).

No me manden cartas todos juntos, sino sueltas y digan a otros que escriban,
yo contestaré sistemáticamente.

Santiago, 18 de agosto

MARLON, ASNITO Y FLOR DE QUILOMBO: qué tal, BIANCHOTTI, qué tal


conocedor del archidrama y buzo de sus profundidades, qué tal las vacaciones
con el triste Tirri en Bahía Blanca, supongo que tuvo la bondad de decirle
verdades bastante crueles. Che, MARLON, pero resulta increíble, pero
parecería que eres como aquel Papa que 30 años estuvo sentado sobre su
trono y por fin emitió la Bula NON POSSUMUS. Y, por favor, dímelo ¿tan
boludo eres. ASNITO, qué bien escribes las cartas, cómo muestran tu
inteligencia superior en lo que tienen de libre, de no esforzadas, de suelto y sin
embargo casi he acertado, bien, niño, bien, decile a tu madre que Witoldo te ha
elogiado se le alegrará el corazón materno. Pero no te interrumpas ni te dejes
paralizar por el elogio. Hoy leí tu carta al “Dimensión” para que sepan.

Explicámelo, QUILOMBO, una cosa: ¿de dónde sacaste la fecha de


cumpleaños? ¿De dónde pudiste sacarla? Resulta inverosímil la capacidad de
ciertos espíritus mezquinos para eso: sacar la fecha de nacimiento de uno.
¿Así que tenés, viejo, esa genialidad?

ASNO, no te imaginés que yo creeré así no más en todo lo que me dicen por
ahí y que puede ser una treta, ya sabes, QUILOMBO, que soy demasiado zorro
para esas artimañas, pero de todos modos quiero saber, ASNO, por qué
guardas la carta de Gómez, si no me la mandas, y, además, ¿por qué, tesoro,
la carta de Gómez si se trata de la de Gálvez? Te prevengo, Asno, que sí,
como parece, en tu escuela perdieron la carta de Gálvez te voy a joder,
escribiré al director, exigiré devolución y que no se crean que conmigo se
pueden permitir tales bromas, por suerte tengo entrada al Ministerio y, en
general, soy hombre que sabe defender sus intereses y sus bienes. MANDAME
ENSEGUIDA LA DIRECCIÓN DE LA ESCUELA. No digas nada. No me
obligues a que yo mismo la tenga que buscar (...).

¡Ah, las tarjetas! ¿o creen que tanta emisión de billete puede provocar una
inflación? Escríbeme ¿para cuándo es esa baja (...).

Está terminada La Pornografía, obra perversa y grandiosa en su sensualidad


metafísica; ya tengo casi la mitad del 2º volumen de mi fulminante y demoledor
“Diario”; y La Opereta está como quien diría ya imaginada, ya la palpo, la
siento, sólo que se me escapa por el codo, la maldita.

Sí, sí, colega, el 2º y el 3º acto, aquí está la Che, Asno: deja por un tiempo tus
“Juegos” para que puedas tomar distancia y recuperar el dominio de la obra;
después manda al diablo los 2 actos que fallan y procede a inventarlos de
nuevo. No trata de mejorarlos. Inventa otra vez sólo ayudándote con el material
ya elaborado –pero no caigas en el error frecuente entre los jóvenes que
cuando les ha salido bien una escena o una frase aún, por nada quieren
desprenderse de este tesoro. No. Mandalo a la gran puta. Escribí de nuevo.
Hay que sacrificar el detalle; parta vos de la última escena que te satisface.
Hay que seguir. La pieza debe ser un ente orgánico donde lo que sigue nace
lógica y naturalmente de lo que precede –una escena de otra. La obra de teatro
es ante todo una historia que hay que contar ( no tratándose, claro está, de un
teatro a mi altura donde hay 50 historias a la vez; pero esto es cálculo
diferencial para vos, asnito).

Che, BIANCHOTTI, ¿por qué no me escribe y no me manda su opinión


definitiva acerca del gremio (Quilombo, Asno, etc.) para que yo sepa con
claridad qué es lo que pasa? Así que, QUILOMBO, ¿ya te consideras un
Rembrandt acabado? Comprenderás, sin embargo, que el dibujo por más
apocalíptico que sea (lo reconozco) debe forzosamente tener defectos propios
a tu temprana edad y, por lo tanto, yo, aunque lo confieso, no sé gran cosa de
este arte que me parece tristemente físico, repito, no puedo elogiarte así
nomás sin tomar en cuenta que el dibujo DEBE tener sus fallas debido sólo a tu
EDAD. Puede ser que te permita ilustrar algo mío, veremos. En lo que se
refiere a las publicaciones en Preuves y Swiat, paciencia, niño, paciencia.
Mandame más dibujos, si los tienes. Y sacate de la cabeza que me vas a
manguear un día como yo lo hacía con el inolvidable Karol, porque carezco de
medios.

Saludos para Pereira... Recién me fijo en la carta de Tati. La devuelvo por


contener un chiste grosero e irrespetuoso. Me conoce demasiado poco para
permitirse tales familiaridades. Aconséjenle que me pida disculpas si quiere
estar conmigo en buenas relaciones.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------
---

La reciente aparición en las librerías de “El Diario” de Gombrowicz facilita la


comprensión de estas últimas paradas sensual eróticas de Gombrowicz en la
Argentina, sus diarios de 1958 cantan claro. En EL DIARIO DE GOMBROWICZ
dije: “Sobre las mil páginas de estos diarios yo escribí y publiqué en Polonia y
en la Argentina ciento treinta. Como todos mis corresponsales tienen este libro
en sus archivos electrónicos sólo es necesario que les diga que es un buen
apunte que no reemplaza a los textos fundamentales pero les va a venir bien
para aprobar la materia” A continuación les facilito unos pasajes de estos
apuntes para que le saquen más jugo a estas cinco cartas.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----

¿Y Ferdydurke?, ¿y su homosexualidad? Asuntos de vital importancia para


Gombrowicz, mucho más que la Argentina. En primer lugar debemos recordar
que cuando Gombrowicz llegó a la Argentina, se encontraba en un estado de
confusión lamentable y todavía no había digerido bien ese Ferdydurke, no
sabía si quería ser joven o maduro. Estaba tan trastornado que se enamoró de
su propia catástrofe personal como si fuera una ocasión para unirse a la
inferioridad en las tinieblas, una liberación. 'El tiempo pasaba. Me aproximaba a
la treintena, y mi situación en el continente europeo se hacía cada día más
penosa'. Pero ¿por qué tanta sofocación, por qué esos vapores de la juventud
lo mareaban tan intensamente? Yo creo que por la culpa y la vergüenza.

¿Cuánto tiempo más podía seguir en Polonia ocultándoles a su familia y a sus


amigos que era homosexual, si ya su misma obra no lo sabía ocultar? La
cuestión es que el joven Gombrowicz sintió su homosexualidad como un
pecado, un escarnio del que los otros se podían burlar, una debilidad que
todavía no había aprendido a convertir en fuerza, una situación penosa.
¿Unirse a la inferioridad en las tinieblas acaso no quería decir unirse a su
homosexualidad en una Argentina en la que no lo miraba nadie? Desde que
pisó la Argentina hasta que se murió, Gombrowicz estuvo buscándole un
derecho de ciudadanía a su homosexualidad, sin mucho éxito. 'Ernesto, lo más
importante que yo podía hacer, y que ya no haré jamás, sería la narración de
mi experiencia poética durante mis primeros años de Buenos Aires', le cuenta a
Sábato en Vence, el 26 de noviembre de 1967.
Si bien la juventud se le había aparecido como un refugio para protegerse de la
cultura, buscaba en este estadio de la vida algo más radical. Escribe: 'Podría
decir que buscaba al mismo tiempo la juventud propia y la ajena. La ajena,
porque aquella juventud en uniforme de marinero o de soldado, la juventud de
aquellos corrientísimos muchachos de Retiro, era inaccesible para mí; la
identidad del sexo y la falta de atracción sexual excluían cualquier posibilidad
de unión y posesión'.

¿Detrás de qué andaba Gombrowicz? ¿Qué era eso de la falta de atracción


sexual?, ¿por qué mentía? Gombrowicz nos dice que estaba repitiendo la
historia de Polilla, que trataba de fraternizar con el peón. La fraternización con
el peón tenía un carácter erótico más que poético, y su relación con los
muchachos de Retiro era erótica y sexual; pagaba por esas relaciones y a
veces era maltratado, como el Gonzalo de Transatlántico. Una relación erótica,
amorosa más que erótica, no sexual, la tuvo con Flor de Quilombo: una
relación en la que, según él mismo lo manifestó, tuvo que controlar su instinto.
Gombrowicz sabía perfectamente bien que las explicaciones que daba para
disfrazar su homosexualidad no convencían a nadie, pero seguía buscando
caminos para ennoblecerla y convertir esa debilidad en fuerza.

Fue con Mastronardi, también homosexual, con quien mantuvo los diálogos
más escabrosos sobre la sodomía, cada uno disfrazándose como podía en
este juego prohibido. El factor atenuante en este diálogo era el infantilismo. A
mi juicio Gombrowicz se manejaba mejor con la forma infantil que con la
inmadura, porque la infancia, con las pulsiones sexuales en estado de
nacimiento, es menos drástica que la juventud. Se volvía infantil frente al
demonio de la inmadurez, es decir, el de su homosexualidad, al que no sabía
dominar. Si había un terreno confuso era éste, y era en estos casos que el gran
mago sacaba de la galera el principio de contradicción, la doble naturaleza, él
es lo que no es y no es lo que es, embarraba la cancha, como dicen los
futbolistas: 'Pero ¿hasta qué punto yo sólo quería ser infantil y hasta qué punto
era realmente infantil? ¿Hasta qué punto quería ser joven y hasta qué punto
encarnaba de verdad una especie de juventud tardía? ¿Hasta qué punto todo
esto era mío y hasta qué punto sólo era algo de lo que estaba enamorado?'

En La Falda, una localidad de la provincia de Córdoba, en el año 1944, a los


cuarenta años, sintió que su permanencia ilícita en la juventud llegaba a su fin:
unas arrugas furtivas empezaban a delatarlo, se sintió contaminado, repulsivo,
adulto, comenzó a tratarse de una manera cruel. Y otra vez un birlibirloque para
abrirle la puerta a su homosexualidad: 'La mujer no podía salvarme, la mujer
podía salvarme en tanto que hombre, pero yo era también simplemente un ser
vivo, sin más'. Ferdydurke era para Gombrowicz la imagen de alguien que,
enamorado de su inmadurez, lucha por su propia madurez. Su naturaleza
encadenada a la inferioridad se revolvía contra la forma, contra esa literatura
que estaba irrumpiendo otra vez en su vida y que de a poco terminaría por
domesticarlo.

¿Su relación con la juventud era un acontecimiento trivial? Y si no lo era,


¿cómo introducir este vínculo vergonzoso en la cultura? El Joven está al
servicio del Adulto, el Adulto adora al Joven, el Adulto maltrata al Joven para no
caer de rodillas ante él. Con este simple programa erótico, y con sus cuatro
tesis tardías -la Juventud es Inferioridad, la Juventud es Belleza, la Belleza es
Inferioridad, el hombre está suspendido entre Dios y la Juventud-, Gombrowicz
intenta dar un paso más en el camino hacia la madurez, pero el hombre no
puede ser más fuerte de lo que es, y la piedra, como a Sísifo, se le siguió
viniendo encima. 'Para evitarlo tenía que encontrar una posición diferente,
fuera del hombre y la mujer, una posición extrasexual desde la cual pudiera
ventilar esas regiones sofocantes y contaminadas por el sexo. No ser hombre
por encima de todo, ser un ser humano que sólo en segundo lugar es hombre;
no identificarse con la virilidad, no quererla... Sólo cuando con decisión y
abiertamente me liberara de la virilidad, su juicio sobre mí perdería virulencia y
podría entonces decir muchas cosas que de otra manera no se pueden decir.'...
¡Chapeau!

Pero ese canto a la homosexualidad no lo escribió nunca, no lo podía escribir;


la edad que en verdad tenía y su idea de la belleza se lo impidieron.
Gombrowicz era terriblemente impiadoso con la fealdad del cuerpo, con la del
suyo y con la de los demás también. Cuando algún joven despistado se le
presentaba como admirador de Neruda y de sus Veinte poemas de amor y una
canción desesperada, Gombrowicz se retorcía en la silla, no podía soportar la
presencia del cuerpo viejo y corrompido de Neruda al lado de ese canto al
amor. En la carta sobre la homosexualidad que me mandó desde Berlín el 21
de julio de 1963, me dice: 'Todavía quiero hacerle observar desde el punto de
vista estético que la belleza del amor depende ÚNICAMENTE de las personas
que lo hacen. Imagínese al maestro Frydman encamado con Frau Schultze y
observe si esto no es INMUNDICIA, aunque fuera santificado aún por el Santo
Matrimonio. Ud. Goma no sabe nada de nada'. Y en Piriápolis jamás se puso
un traje de baño para ir a la playa, porque no quería exhibir a la luz del día la
corrupción de las várices de sus piernas.

Así que, por lo menos después del episodio de La Falda, Gombrowicz quedó
forfait: episodios homosexuales entre jóvenes, no más de veinticinco, y si no
son feos, bueno, se les puede cantar, pero entre un maduro y un joven,
¡jamás!, sólo saldría un graznido. Todo esto, claro está, siguiendo la dura lógica
gombrowicziana. Tal como nosotros perdemos el tiempo hablando de nuestra
historia, Gombrowicz perdió mucho tiempo ocupándose de su homosexualidad.
Ahora bien, la utilizó de una manera magistral en toda su obra, menos en el
Diario.

'Iba tranquilo... Porque hacía ya bastante tiempo que había abandonado


aquellos paseos por Retiro y Leandro Alem, y ahora, en Santiago, de nuevo
volvía inesperadamente a esa situación, la más profunda, la más esencial y la
más dolorosa de todas las mías: yo siguiendo a un chico de pueblo.' Interrogué
esta frase de Gombrowicz, busqué en su obra la aparición de ese archidolor
nacido de su archivergüenza, pero no encontré este dolor. Lo encontré en un
perro y en una pequeña mujer. Las agonías de Step, el perro de Dus, y de la
hijita pequeña de Simón son para mí las más altas cumbres que ha alcanzado
Gombrowicz en su aproximación literaria al dolor.

El lirismo erótico de Gombrowicz es un terreno escabroso, difícil de manejar.


Es un campo fértil para el psicologismo, pero el psicologismo tiene una
pequeña dificultad: si bien es cierto que ordena los objetos psíquicos y los
subsume en el marco de una teoría, perturba lo que observa, y funciona como
el principio de indeterminación de Heisenberg. Puesto en este trance, me
parece mejor presentar a Gombrowicz en crudo. La repugnancia que sentía
Gombrowicz por la fealdad corporal es un rasgo suyo que me resulta
incomprensible, a menos que se lo analice exclusivamente bajo la óptica de su
homosexualidad y se lo entienda como una consecuencia. En la vida corriente
Gombrowicz tenía una actitud benevolente con las miserias humanas,
especialmente con aquellas por las que una persona sufre, pero aquí, ¡mi
Dios!, no queda títere con cabeza.

La enjuta, mísera, nerviosa, contrahecha, legañosa fealdad de Cortés en


Tandil; la gordinflona, repugnante, lúbrica, mugrienta, vulgar, grasosa, rancia
fealdad de Balzac; la monstruosidad de Sócrates; y el bruto, arrepollado,
nalgón, mofletudo, dedón, tripudo, corpachón, sanguíneo y revolcado; los
bañistas desvestidos pero no desnudos con su asquerosidad corporal. Hay
más ejemplos, pero detengámonos aquí. No queda claro, ni ahora ni después,
si es el asco que le produce la fealdad o el amor por la belleza lo que divide las
aguas, pero las aguas quedan divididas, ¡y de qué manera!

'¡Oh! ¡Estoy mortalmente enamorado de la carne! La carne es para mí casi


decisiva. Ningún espíritu podrá resarcir a nadie de la fealdad corporal, y el
hombre no atractivo físicamente siempre pertenecerá para mí a la raza de los
monstruos (...) ¡Ah, cómo necesito esta consagración a través del cuerpo! La
humanidad se divide para mí en dos partes: una, corpóreamente atractiva, y la
otra, repugnante, y la frontera entre ellas es tan clara que no dejo de
asombrarme (...) y me vanaglorio más de ser sensual que de ser un entendido
en los asuntos del Espíritu; y mi pasión, mis pecados, mi lado tenebroso son
para mí más preciosos que mis luces (...) ¡Porque ser artista significa estar
mortal, incurable, apasionadamente enamorado, pero también salvaje e
ilegítimamente...!' Estos son pasajes violentos donde su erotismo y su
sexualidad están en estado de ebullición, no admiten ninguna réplica, así que,
vamos a mantener nuestra actitud inicial, vamos a dejar que Gombrowicz se
controle a sí mismo, abriéndoles paso a sus accesos de vergüenza y a su
sentido moral. 'Mis fuentes brotan en un jardín en cuya puerta hay un ángel con
una espada flamígera. No puedo entrar allí. Nunca penetraré en su interior.
Estoy condenado a dar vueltas eternamente alrededor del lugar donde se
celebra mi más verdadero embelesamiento. No me está permitido, porque... de
esas fuentes brota la vergüenza como de un surtidor. Sin embargo, una voz
interior me ordena: ¡acércate lo más posible a la fuente de tu vergüenza! Tengo
que apelar a toda mi razón, mi conciencia, mi disciplina, a todos los elementos
de la forma y del estilo, a toda la técnica de la que soy capaz, para conseguir
aproximarme a la misteriosa puerta de ese jardín donde florece mi vergüenza.
¿Qué es, entonces, mi madurez, si no un medio auxiliar, una cuestión
secundaria? ¡Siempre lo mismo! ¡Vestir un abrigo suntuoso para poder bajar a
un tabernucho portuario! ¡Utilizar la sabiduría, la madurez y la virtud, para
acercarse a algo totalmente opuesto!' Vamos a observar ahora cómo
Gombrowicz realiza una gran maniobra con su vida para transformar su
sexualidad en erotismo y atenuar su vergüenza. Esta mutación es real, se
refiere a las relaciones que tuvo con Flor de Quilombo.

“Y, por otra parte, para sopesar toda la generosa magnificencia de semejante
disposición de la naturaleza, hay que comprender que nadie decide sobre su
propio atractivo, que esto es exclusivamente una cuestión del paladar ajeno.
De modo que si yo era atractivo para él, pues lo era y basta... lo era porque
poseía la técnica, un estilo, un nivel, unos horizontes, un género en los que él,
con sus años, no podía ni soñar, porque había escrito obras que lo habían
deslumbrado, porque con cada acento, mueca, broma, juego, lo introducía en
una superioridad hasta entonces jamás vista ni oída por él. (...) yo adoraba en
él la frescura y la naturalidad, y é1 en mí lo que yo había hecho de mí, lo que
había llegado a ser en el camino de mi desarrollo; y, cuanto más cerca estaba
yo de la muerte, tanto más é1 me adoraba (...)' Y aquí Gombrowicz, como
tantas otras veces, echa mano a sus inagotables dotes de alquimista: le vende
el alma al diablo para volverse joven, organiza un trueque entre la existencia
del adulto y la vida del joven y encuentra el elixir de la juventud, transmuta un
adulto en joven, transmuta un joven en adulto, de lo que saca la siguiente
conclusión: existen dos clases distintas de existencia humana, y ambas se
desean mutuamente. Reemplacé joven por Flor, y adulto por Gombrowicz, y
para no ser menos que él yo también saqué mi propia conclusión: todos los
trueques y mutaciones entre ellos tuvieron lugar en la región del erotismo
poético, sin sexo.

LAS CARTAS BONAERENSES

Yo separé cuatro cartas bonaerenses de las cartas tandilenses, de las


santiagueñas y, claro, de las europeas, pero, ¿por qué las separé? De las
europeas porque son argentinas y de las tandilenses y de las santiagueñas
porque fue Buenos Aires lo primero y lo último que vio Gombrowicz en su
estada en la Argentina.

Vamos a echarle un vistazo a lo que pasaba con este polaco en Europa entre
los años 1957 y 1963, nuestra época, tenemos que verlo desde acá y desde
allá para entender un poco más los movimientos de un exiliado desde el
nacimiento que casi se vuelve argentino. La ventana desde la Gombrowicz
miraba a Europa estaba en Buenos Aires, ni en Tandil ni en Santiago, no se
podía ir de la Argentina entonces desde estaS ciudades, se tenía que ir desde
Buenos Aires.
1957 edición del primer tomo del “Diario” y reedición de “Ferdydurke” en
polaco.
1958 edición y representación de “Yvonne Princesa de Borgoña”, edición de
“Transatlántico” y edición de “El casamiento” en Polonia; edición de
“Ferdydurke” en Francia.
1960 edición de “Pornografía” en polaco; edición de “Ferdydurke” en Alemania.
1961 edición de “Ferdydurke” en Inglaterra y Estados Unidos; edición del
primer tomo del “Diario” en Alemania
1962 edición de “Ferdydurke” en Holanda; edición del segundo tomo del
“Diario” en polaco; edición de “Pornografía” en Francia
1963 lo invita la Fundación Ford

Más claro, echale agua, no podía tirar más un pelo de Argentina que una yunta
de bueyes, Gombrowicz se va de la Argentina porque como lo vemos en la
cronología ya estaba en Europa.

Buenos Aires, 27 de octubre de 1958

Quilo: tené esperanza. El asunto está en manos del todopoderoso y del Auditor
General del Aéreo quien, no siendo todopoderoso, tiene sin embargo bastante
cierto poder y dijo a Canal que se va a empeñar a fondo (¿así se dice?). Ya
escribió, no tiene contestación, pero dijo “pas de nouvelles, bonnes nouvelles”
significando que esto precisamente es buena señal. Y dice que si no hay algún
motivo especial la cosa es muy factible. Lo único que me preocupa es cierta
FATALIDAD porque fijate lo que ocurrió, la Madre del EDECÁN se fue a las
catacumbas o a la bóveda como quien diría para rezar no sé por quién y un
ladrón la asaltó originándole un ataque al corazón, ahora está agonizando, así
que el EDECÁN está inservible y ruega vos al Cielo para que no haya mala
suerte, y ojalá que esto no se un mal presagio.

En Polonia, en cambio, parece que tenés suerte porque ocurre que la gorda
judía chiflada, BELA GELBHARDT, publicó un libro sobre su viaje a la
Argentina y allí hay dos capítulos sobre mí dando a comprender que yo le hacía
la corte, etc. Esos capítulos ha publicado en la revista “Przekroj”, MUY
POPULAR. YO ENFURECIDO LE MANDÉ UNA CARTITA CON INSULTOS
BASTANTE CRUDOS PROHIBIÉNDOLE ESCRIBIR UNA PALABRA SOBRE
MÍ Y EXIGIENDO QUE ELLA MISMA PUBLIQUE ESTA CARTA EN “Przekroj”.
Lo que cumplió a la manera bolche, confesando sus culpas. Según me
informan desde Londres esta carta mía bastante sensacional apareció con tu
caricatura (la llamaron “retrato” lo que me encanta). Escribí que me la manden.

Ando enloquecido, Ferdy aparece el 10 de noviembre en París, precedida por


una publicación de Lettres nouvelles, ahora ocurre que sin avisarme han
metido en el libro un prefacio, lo que me enfureció, mandé telegrama exigiendo
que lo saquen a toda costa, el príncipe (Jelenski, el que justamente había
escrito el prefacio) se enfermó, Nadeau asustadísimo, ahora después leí otra
vez el prefacio y me pareció tan bueno que estoy temblando que lo van a sacar
y ya mandé otro telegrama. Ahora nada sé, todo está en manos de Dios. Me da
risa francamente que Jorge saca sus cartas del vacío porque MARIANO lo
tiene aterrorizado y todo para que yo escriba alguna TARJETA respecto a la
Bendita. Agarralo, al mariano, y hazle escribir unas dos o tres cartitas más.
¿Por qué Nona no me contesta? ¿No será por ciertas dificultades con la
ortografía? Escríbeme qué hay con esta pieza y pregunta también en la casa
de Alberdi, los precios también me interesan. Decile a ese inocente, Njemela,
que estaba conmovido por la pureza nórdica de su carta que dice menos aún
que la de JORGE. Pero si lo que no dice JORGE es propio de un atorrante y
vivo, bien cabecita negra, lo que no dice Njmela es como la nieve finlandesa. El
Asno ya verá, lo voy a joder de lo lindo. La familia polaca K. (¿serán polacos,
che?), no parece estara la altura. Ayer estaba con los Príncipes del Sacro
Imperio que también irán a Tandil para acompañarme. Saludos para todos,
para JORGE especialmente, a ver si me escribe todavía un dos, agarralo bien,
a Dios Quilo y reza tiernamente a ver si se apiada el Todopoderoso.

Buenos Aires, 28 de octubre de noviembre de 1958

Flor: llegó otra carta del Príncipe. Dice que mi fragmento de “Diario” va en el
nro. de enero de Preuves con un grandioso prefacio suyo, ahora ocurre, para
variar, QUE LAS CARICATURAS SE PERDIERON EN LA IMPRENTA. El
Príncipe hizo un escándalo y ordenó la búsqueda pero me pregunta si por las
dudas no podría mandar otras. Así que contestame enseguida. Si no, queda
todavía el recurso de pedir que manden de Polonia alguna que quedó pero es
más complicado y quién sabe si quedará alguna buena. Ya sabes que no es
necesario que sea muy parecido porque allí pocos saben qué aspecto tengo –
lo importante es la calidad del dibujo. Trata de hacer algo como las
precedentes porque fueron aceptadas entonces y hay menos riesgo. Escriba
enseguida.

El Príncipe me pide también una notita sobre vos para el Carnet de Preuves
(una rúbrica de la revista donde se dan notas). Mandame datos. Yo propongo
algo así: “Las caricaturas de Gombrowicz son obra de Mariano Betelú, joven
argentino, estudiante, habitante de Tandil, pequeña ciudad al sur de Buenos
Aires. En el “Diario” de Gombrowicz encontramos pasajes muy tensos respecto
a ésta su dramática estadía en Tandil. Varias caricaturas de Gombrowicz
hechas por B. fueron publicadas recientemente en la prensa polaca”.

Llegó también el ejemplar francés de Ferdy, amarillo, con el prefacio del


Príncipe. También llegó una carta del gran Nadeau que termina “Croyez, cher
Monsieur, a mes sentiments d’admiration dévoueé”. El Príncipe dice que reina
gran espectativa. Julliard me avisó que darán al Príncipe la presidencia del
servicio de la prensa respecto a Ferdy para que organice mejor el fuego. Los
más grandes cañones son por ahora Les Lettres Nouvelles y Preuves. Ando
enloquecido pensando en mis cartas que ya tuvieron que llegar donde exijo que
se saque el prefacio del Príncipe que seguramente provocaron un pánico
horrible. Y, desgraciadamente, las otras pacíficas y reconciliadas con el destino
recién las mandé anteayer. ¿Qué pasará durante los dos o tres días que
vienen?

Flor de Quilo, de todos modos no te preocupes por la injusticia del destino, ya


verás que te voy a publicar caricaturas porque crecen mis posibilidades. Pero
manda enseguida algo, esto sería lo mejor.

Recibí carta de Nona, tiernísima, donde díceme que habrá habitación. Ya que
no menciona el precio, supongo que no será muy exigente. Decile al Asno que
ya encontraré el modo de ponerlo algo nervioso cuando nos veremos. Chau,
che, viejo.

Buenos Aires, 6 de noviembre de 1958

Quilo Flor o, más bien, Florquilo o, mejor dicho, coliflor, lo que también puede
interpretarse según las circunstancias como COLI en FLOR. Ninguna noticia
tengo respecto a esa COLI bendita pues Canal se fue por unos días. Recibí tus
nuevas obras, Flor, y ya están de viaje al Príncipe ojalá lleguen. Te persigue la
mala racha, che, viejo, porque me escriben de Polonia que el recorte de
Przekroj me lo mandaron hace tiempo por avión y ahora me doy cuenta que
seguramente estaba con las cartas que me mandaron a Santiago mientras yo
iba por ahí y se perdieron. De todos modos, escribí que manden otro recorte.
¿Así que te gustaría ahora publicar también en Lettres Nouvelles? Ya lo creo.
Contén tus ímpetus y eleva plegarias de agradecimiento al Todopoderoso (en
este caso soy yo) si ves algo tuyo en Przekroj y en Preuves.

Yo llegaré más o menos para el 1º de diciembre y te avisaré por telegrama


para que mandes a la estación al robusto Marlon. No quiero ningún
recibimiento, esto es muy provinciano, una persona bien baja del tren y dice
cualquier cosa como nada.

La GRAN BATALLA DE PARÍS todavía sigue sumida en las tinieblas, no sé


nada, de todos modos ya se dejó oír el cañonazo de Lettres Nouvelles que
abre el bombardeo y, supongo, Ferdy ya está en las librerías. Dice el Príncipe
en el prefacio (hablando de mi permanencia en la Argentina):
“Curieux destin qui semble condammer la héros de Ferdydurke a un autre
monde ‘vert’ et indefini: celui de l’Amerique latine qui le préserve de la ‘gueule’
dont l’aurait menacé en Pologne sa glorie littéraire et perpétue l’adolescent de
génie dans cet homme mur...”

¡Qué vergüenza para el país! Mandale mis cordiales saludos al filandesito


Njemela (si es que ya no te lo encargué en al otra carta). ASNO: suerte tuya
que me escribiste, ya tenía un plan bien elaborado para joderte en forma. Che,
viejo, ahorrame esos dramas, yo soy un viejo jovial, ya algo esclerótico y
alegre, no estoy como quien diría A LA ALTURA DE ESOS ABISMOS,
perdoname, che. Además lo noto todo en 90 por 100 bien mentiroso, o, si no,
por lo menos BIEN ENCARRILADO sobre los rieles del antiguo
WELTSCHMERZ (romántico) y d la actual LITERATURA NEGRA y, claro, del
sartrismo, etc. En fin, te doy el permiso y puedes sufrir y gemir todo lo que
quieras, bajo la condición expresa sin embargo, de que no dejarás de cultivar
EL OTRO POLO, es decir, el de la ALEGRÍA JUVENIL, DEL GOCE, DE LA
RISA FÁCIL –y este polo por ciertas razones me parece hoy día más actual y
más creador. No te olvides, Asno, que un jovencito mientras razona, sufre,
gime, profundiza, etc., etc., es siempre INFERIOR y por lo tanto digno de
desprecio, pero mientras se ríe es INVENCIBLE. Vos no caigas en esos
dolores del todo; buscate en vos el dios que eres; busca las ventajas de tu
edad, afírmate en ella; y deja la nariz en paz, che, viejo, pero ¡es imposible!

Y no olvides que el Espíritu es ANTINÓMICO. Por lo tanto, cuanto más te


hundes en la desesperación, tanto más deberías ser DIONISÍACO. Che, Asno,
¿no serán sufrimientos de amor? Decime la verdad. Lo que pasa que vos
quieres llegar demasiado rápido a la madurez. No te apures, no seas
antiguado. ASNO, tu queja de que el moderno es un amorfo aborto proviene
del hecho que no lo dominas bien intelectualmente. Sepa que los grandes
(como yo o el imbécil de Sartre) saben muy bien lo que quieren y adonde van,
los pequeños se pierden.

¡GUARANGOS! ¡SALVAJES! ¿Cómo es que no han contestado a las cartas del


Jeque y de Gata Paya? Asnito, no te expongas a represalias dolorosas,
contesta y también vos, Quilo, si no quieres pudrirte en la Coli. Sepan que esos
distinguidos indios les han escrito cordialmente invitados por mí. No sean
tontos y no los juzguen según la primera carta y sepan que posiblemente son
muy superiores. Quilombo, encargate de sacar del Asno y de Marlon sendas
epístolas. No se olviden que los niños esos SON MIS AMIGOS.

Florcoli, no necesitas mandarme en cada carta saludos de toda tu familia


porque ya me considero amigo de la casa, así que formalidades son de más.
Aquí llueve. Te mando tiernas felicidades para el 13 de noviembre (puede ser
que te regale la lapicera del Asno) y un saludo general muy profundo para
todos.

Buenos Aires, 13 de noviembre de 1960

Flor de Quilombo: el dibujo en “Cuadernos” NO salió. No gimas contra mí por


haberte dado esta noticia en el solemne día de tu cumpleaños pues, viejo, se
debe a que me lo dijo Guillermo de Torre quien además de tarado, es sordo. Le
pregunté si había un dibujo (él recibe “Cuadernos” por adelantado) y él dijo que
sí, pero no oyó que yo le preguntaba por un retrato mío y se refería a otro
dibujo que de veras está en el texto, a título de ilustración, pequeño e
insignificante. De ahí la confusión.

Aguantá. Aprovecho la oportunidad para hacerte ver ciertas verdades. Cuida


por Dios de no volverte uno de esos innumerables pintores, dibujantes que
APETECEN el éxito, sueñan con la exposiciones, publicaciones, ventas,
elogios... Viejo, si caés en eso, estás bien frito y yo te retiro la amistad porque
no suelo andar con gente ridícula. Ser artista significa ser aristócrata, mientras
que anhelar el éxito significa SUPEDITARSE a un mundo vulgar, torpe, inferior
y chato. Un joven, dotado de la suprema gracia interior, sonríe sin preocuparse
por los demás, pues le está dada la facultad de gozar del mundo en forma
desinteresada; y para gozar de la belleza y del drama no es necesario publicar
nada; basta que se tenga algo adentro... Tratá de comprender vos la
importancia en un artista de la alegría, jovialidad, buen humor, sentido de lo
cómico, ironía, etc., de todo lo que significa la INDEPENDENCIA del artista
frente al mundo, y por lo tanto, su VICTORIA. Cuanto más serás INFANTIL,
serás más victorioso; y cuanto más SERIO (en el sentido mundano) más
derrotado. Y no te olvidés que la victoria en el plano social llega sólo con años
y cuando ya uno no puede gozar de ella plenamente. Cuidá pues de no
sacrificar tu juventud. Lo que yo ante todo quería lograr con vos es que no
sacrifiqués estos tus años torpemente esforzándote para lograr el futuro de los
pequeños burgueses: el éxito. La vida hay que pescarla y agarrarla enseguida
(lo que no significa, boludo, que no tienes que estudiar: ¡vamos!). Pero si ya
tenés temperamento artístico, aprovechá, procurate una actitud más elegante,
graciosa, superior, no en base de publicaciones, sino de ti mismo. ¿Has
comprendido? Medítalo después, si, aplastado por la noticia, no lo puedes
hacer ahora. En una palabra: hay que ser DESINTERESADO para que la Diosa
te acoja tiernamente, tal tu Valijita.

Viejo, dice Iglesias que el dibujo probablemente aparecerá en uno de los


números próximos (lo dudo, pero no e imposible), ya que está básicamente
aceptado. Y como yo reclamé me dio 500 para vos. Yo, por mi parte, te
aumento tu regalo cumpleáñico a 500 (por haberte abierto el cielo en vano) y
por lo tanto tienes MIL así que no gimas. Me darás recibo para “Cuadernos”
después. Además, che, viejo, saldrás ganando porque yo te daré pleno apoyo,
pierde cuidado, y como mis acciones suben tendrás donde publicar, si es que
de veras, como dice Neske, tus garrapatos tiene algún valor de lo que yo dudo
mucho por las dudas. ¡Ja, ja, ja! No sé de veras por qué me intereso por vos.
Recibí las dos fotoflor, la con bulto bastante lograda, chau, viejo, arrivederci.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----

¿Pero se va solamente porque ya estaba en Europa? Vamos a darle algunas


vueltas a este segundo destierro de Gombrowicz a ver por qué se va realmente

PRIMERA VUELTA De las primeras épocas de humor pasamos a otras épocas


en las que Gombrowicz empezó a perder su sintonía con la Argentina, con una
Argentina que se le fue cayendo poco a poco en el pozo del taedium vitae y él,
como ya lo dijimos en el capítulo del aburrimiento de Gombrowicz, este hombre
me causa problemas, deambulaba siempre como si estuviera alcoholizado
entre el aburrimiento y la diversión porque no buscaba o no encontraba los
sentimientos intermedios. Y, entonces, se marchó. Otra vez a caminar por esos
caminos de Dios, le había llegado nuevamente el tiempo al destierro y a la
deserción.
SEGUNDA VUELTA En el final de este tramo de la historia se produce el
segundo destierro de Gombrowicz, en 1939 se desterró de Polonia y en 1963,
veinticuatro años después, se está desterrando de la Argentina. Como en
nuestros juegos de prenda infantiles Gombrowicz se nos fue a Berlín. Se fue
invitado por la Ford Fundation a pasar un año en esa ciudad endemoniada
donde se pergeñó buena parte de su ruina. ¿En qué pensó cuando le
ofrecieron la beca?, es difícil responder esta pregunta pero más que
pensamientos debieron ser impulsos obscuros los que lo pusieron en
movimiento. Estos impulsos obscuros, lo volvemos a decir, le impedían conocer
lo que quería, lo ponían en contacto con lo que él rechazaba, con lo que no
quería.

En primer lugar, ¿se iba para siempre o por un año solamente? No lo sabía, y
una prueba de que no lo sabía es que cambió de opinión varias veces después
de haberse ido. Gombrowicz era manejado a menudo por los miedos y la
Argentina no le estaba ofreciendo ninguna garantía de una vejez protegida, al
contrario, era un país que no podía proteger a un extranjero cuya única fuente
de ingresos era la literatura. Al parecer, Europa, sí le ofrecía esa garantía, pues
entonces, Europa. Yo atribuí su alejamiento de la Argentina al aburrimiento y a
la búsqueda de una nueva libertad, pero, ¿era un llamado que le hacía Europa
o era una patada que le daba la Argentina, ¿o era un llamado y una patada?,
¿o era...

Sí, pero en Europa se iba a encontrar con la muerte, él describe muy bien este
sentimiento en el diario, la muerte de Polonia a la que no quería volver porque
el régimen comunista lo había despojado de sus bienes y hacía interminable el
desastre familiar y social que habían desencadenado los alemanes. La muerte
de sus amigos, de sus colegas, de sus vecinos, de su terruño, de Varsovia, y
también de París, pues entonces, la Argentina.

Sí, pero la Argentina era un pozo de indiferencia, aquí no era reconocido ni se


tomaba noticia del deslumbramiento europeo, la diversión era cada vez más
pequeña, su acceso a la juventud le empezó a resultar difícil después del cierre
del Rex, y la angustia que le producía la incertidumbre de cómo iba a vivir en el
futuro era cada vez más grande, pues entonces, Europa.

Sí, ¿pero que iban a pensar los polacos, los de Polonia y los de la inmigración,
los comunistas y los no comunistas? Estaba aceptando una invitación política,
los norteamericanos querían convertir a Berlín occidental en una Atenas para
oponerlo al mundo pobre y sombrío de la Alemania oriental, pero Alemania, la
occidental y la oriental, había sido el verdugo de Polonia, pues entonces, la
Argentina.

Sí, pero la Argentina ya no era la fuente de Juvencia en la que lo habíamos


conocido nosotros, se había puesto aburrida y vieja, pues entonces... Son
muchos los pro y los contra, no creo que Gombrowicz se los haya representado
a todos, fueron impulsos obscuros los que lo movieron para regresar a Europa.
La cuestión es que en Europa no pudo disfrutar de un sueño por el que bien
valía la pena cambiar de aire, y no pudo porque a comienzos del año 1964 las
enfermedades lo empezaron a postrar y de a poco lo fueron aniquilando.
“Si vos vieras el esplendor de los Alpes Marítimos, de la vegetación, bosques,
prados, sol, brillo, aire, mar, rutas magníficas, castillos, burgadas medievales,
torres, palacios, Nice, Cannes, Antibes, lujo, hoteles, salones, comida, vino,
cultura y civilización... viejo, no hay nada qué decir, ¡es el salón del mundo!”

TERCERA VUELTA A mí me parece que cuando Gombrowicz recibe la


invitación de la Fundación Ford ya sentía la necesidad de volverse extranjero
otra vez. ¿Se había adaptado a la Argentina?, él dice que no pero también dice
que esa inadaptación lo vinculaba íntimamente a esta patria. ¿Se va entonces
para romper ese vínculo íntimo buscando otra vez la libertad en Europa?
“Pero, ¿qué tengo que hacer yo aquí, donde ni se me lee, ni se me edita, ni se
me conoce? Evidentemente, una existencia tan anónima y tranquila es muy
propicia para el trabajo artístico e intelectual, pero ya todos los mecanismos de
la situación me proyectan hacia a fuera”

Los mecanismos de la situación y el taedium vitae tienen un tufillo a esclavitud


que mata, y la falta de libertad es la que lo expulsa de la Argentina, pero
Europa, sin embargo, no se le aparece como una tierra de promisión.
“Comprenda usted que para mí volver a Europa es un asunto casi dramático,
nada parecido a un viaje de turismo. Tendré que enfrentar amigos envejecidos,
amigos muertos, ciudades transformadas, gente desconocida, surgirá ante mí
una Europa disfrazada y me temo que el tiempo se dejará sentir demasiado (...)
Por cierto, viajaré temblando, como si temiera verme con un fantasma”

No obstante, es el sentimiento de libertad el que lo mueve a Gombrowicz a


emprender la retirada, a alejarse de un país íntimo y extraño que lo recibió con
los brazos abiertos pero que nunca terminó de cerrarlos. Él siente su libertad
más como una ruptura con los vínculos que lo están aprisionando que como el
sueño en un esplendor futuro. Ese pájaro huyó por la puerta de la Fundación
Ford pero ya existían otras puertas que se le estaban abriendo en el mundo, y
por una u otra puerta el águila polaca se nos iba escapar de la jaula.

LA FAMA, LA GLORIA Y LA GRANDEZA

Después de treinta y siete años Gombrowicz regresaba a Francia y se


encontraba con un joven de veintidós años que había descuidado sus estudios,
que se había hecho amigo de unos tratantes de blancas, y casi va a parar a la
cárcel. A este joven se le está acercando un señor de cincuenta y nueve años
cuya obra de escritor ya tenía un lugar en el mundo, y que nos estaba
abandonando después de veinticuatro años de vida en la Argentina. ¿Podría
finalmente derrotar a París? Mientras que en aquel lejano 1926 ese joven un
poco arrogante se sentía puesto en una situación inferior, este hombre maduro
de hoy nos está diciendo desde Francia que todo terminó:
“Las damas más distinguidas gritaban: –ah, qué felicidad la suya– cuando
Leonor Fini les anunciaba mi presencia en su casa (...) Comprobé ya que mis
conocimientos de Sartre y de Heidegger sobran para poner en aprietos a los
más agudos intelectos tanto de Francia como de Alemania”
El círculo estaba cerrado, la victoria era fulminante, Gombrowicz reinaba ya en
los salones y en la literatura. Nosotros mismos crecimos con esta victoria pues
se nos estaba confirmando que allá, en el ombligo del mundo, el héroe de
Ferdydurke, como él nos escribe al poco tiempo de llegar, pertenecía ya a toda
la humanidad.

Si hay algo que Gombrowicz no tuvo en la Argentina fue fama. Salvo algunas
notas ocasionales que aparecieron aquí y allá durante casi un cuarto de siglo
sólo pudo publicar Ferdydurke y El casamiento, bastante poca cosa para un
hombre que buscaba con perseverancia la notoriedad y, más todavía, la gloria.
A pesar de que para el año 63’, año en que se va de la Argentina, ya
empezaba a ser conocido en Europa, razón por la que la Fundación Ford le da
una beca, por acá, salvo sus amigos íntimos, nadie le creía nada. Un poco por
la costumbre que tenemos los argentinos de no reconocer el mérito ajeno, y
mucho menos la jerarquía, y otro poco porque Gombrowicz no daba la
impresión de ser una persona muy seria que digamos, la cosa es que este
genio polaco estuvo rodeado siempre de una atmósfera de irrealidad. Cuando
ya había empezado a sentir que la Argentina se le estaba descomponiendo,
escribió:
“Lo que me es más penoso, también, es saber que de esa época argentina
quedará poco. ¿Dónde están los que podrían contarme, describirme,
reconstruirme tal como fui? Los que frecuentaba no eran en general literatos,
no se puede esperar de ellos anécdotas pintorescas, detalles característicos,
un dibujo logrado... Tengo que confesar, además, que yo era diferente con
cada uno de ellos, a punto tal que nadie sabe cómo era yo en realidad. Me
siento incómodo cuando, de tanto en tanto, el correo me trae lo que se escribe
sobre mí en la Argentina. Como era de prever, en esas pequeñas evocaciones
y artículos, se hace de mí un buen tipo, amigo de los jóvenes, un personaje
convencional de artista incomprendido y rechazado por el medio. ¿Qué hacer?
¡Tu l’as voulu, Georges Dandín! ¿Por qué elegí una manera tan difícil de
describir, un sistema de máscaras tan complicado? La gente previsora actúa de
modo que su vida se preste a las pequeñas evocaciones”

El viejo zorro nos quiere hacer pasar gato por liebre, quiere hacer pasar su
irrealidad argentina como un error de cálculo y no como unas ventoleras que lo
agarraban de la nariz y lo llevaban para cualquier parte, como a la pobre
Periquita que hacía lo que podía. Una prueba más del valor que Gombrowicz le
daba a la fama se me hizo evidente cuando terminé de juntar los fragmentos de
las cartas en los que se refiere a ella. El tema de la fama duplica en espacio a
cualquiera de los otros y aunque él nunca había sido un hombre modesto esta
exhibición desfachatada de su ascenso irresistible aparece como un poco
enfermiza. Gombrowicz se toma a sí mismo como un objeto digno de gloria, y
no sólo para los demás, un Gombrowicz argentino que se empieza a arrodillar
en la puerta de ese otro Gombrowicz europeo que le muestra sus riquezas.
Y no afloja, pierde el carácter privado que lo acompañó siempre durante toda
su estada en la Argentina y se entrega a las orgías del éxito que hasta
entonces le había sido esquivo. Mientras no lo tuvo, o lo tuvo poco, el éxito
había sido para él una búsqueda de pequeños burgueses, de hombres
mediocres y superficiales, pero en las cartas se nos muestra de una manera
muy diferente. Yo pienso que Gombrowicz se deshumanizó en Europa y que,
también, fue deshumanizado. Le decayeron allá sus impulsos fraternales y se
le acentuaron los de inferioridad, autoridad, esclavitud, dominio, y no solamente
por la enfermedad. ¿No será un poco injusta esta manera de tratar a
Gombrowicz? Una planta a la que le falta el agua durante tanto tiempo se
puede morir, y si no se muere se marchita, pierde el color y la frescura, pero
cuando le damos un poco de agua otra vez, ¡con qué avidez la toma, y qué
pronto recupera la lozanía! ¿No será que la indiferencia argentina y la pobreza
convirtieron a Gombrowicz en esa planta seca regada nuevamente por el agua
de Francia? No es tan fácil la respuesta.
En primer lugar, en estas cartas Gombrowicz se divierte con nosotros, pero no
se nota, por lo menos no se nota demasiado, que se divierta con sus nuevas
compañías. La cuestión es, como ya sabemos, que la diversión y el
aburrimiento eran dos categorías de la existencia para él. Aburrir parece que no
se aburría:
“Me felicito porque tengo mucho que hacer, para un anciano es lo mejor”
Pero, ¿se divertía? Quizás, lo que ocurrió es que Gombrowicz, de a poco, se
fue convirtiendo en una persona seria, en un inmaduro viejo. Mentir seguía
mintiendo, miremos si no como en las últimas páginas de su diario se inventó la
compra de una casa magnífica de fin de semana con los dólares del premio
Formentor nada más que para darle rabia a sus enemigos de Wiadomosci, la
revista polaca de Londres, y la describe tan bien, con tal lujo de detalles que
aún hoy en día algún despistado le pregunta a Rita si puede ir a pasar unas
vacaciones a esa casa. Sí, mentía, no solamente con la historia de la casa,
también cuenta que en esa casa esperaba a un hijo bastardo que le estaba
llegando desde la Argentina... pero... ya no era una mentira joven, inmadura,
era la mentira de un falso padre viejo e inmaduro. La mentira divertida se le
había convertido en una mentira seria.

Gombrowicz, ¿se vuelve adulto en Francia?:


“(...) hoy, por ejemplo, me levanté a las 9 (me levanto temprano) desayuné (...)
me puse a escribir una nota política (pues la grandeza me obliga a tomar la
palabra en asuntos de excepcional importancia)”
De apuro, también, se tuvo que construir un pasado familiar, un árbol
genealógico (dibujado ya lo tenía, lo había desarrollado en sus horas de ocio
mientras que fingía que trabajaba en el Banco Polaco), pues la fama lo
obligaba a esclarecer su pertenencia a una familia de linaje noble, según lo
imaginaba él.

Aquí, en la Argentina, se nos aparecía como una persona sin pasado, un Deus
ex machina, y tanto era así que los cubanos habían hecho correr el rumor de
que era hijo de un relojero de Varsovia. Yo lo empecé a admirar cuando
todavía era hijo de un relojero, luego, en tanto que conde, más tarde como un
representante extravagante de la nobleza polaca... da lo mismo. Una tarde me
estaba traduciendo el pasaje del diario donde confiesa que no era conde y
como yo no le manifestaba ningún asombro, me dijo: –Usted no entiende lo que
le estoy leyendo, no ve que le estoy diciendo que no soy conde; –Yo entiendo,
Gombrowicz, pero, qué interés puede tener para mí esa revelación, para mí
usted siempre será conde, que lo sea en realidad o que no lo sea es algo que
no tiene importancia, usted tiene todas las características de un conde, según
me lo imagino yo.

Un momento muy intenso de su fama nos aparece cuando intenta regresar a la


Argentina:
“(...) el escritor número uno (...) algo así como un Ricardo Rojas y un Goethe
(...) El escritor más grande del universo”
Se siente como un Cristóbal Colón y como un Cesar, aunque sin la seriedad de
esos prohombres pues piensa especialmente en las burlas y en la venganza:
“para joder debidamente se necesita un terreno más amplio que La Plata”
le dice a Quilombo cuando cambia su idea de ir a vivir con él a esa ciudad.

En Europa se comporta como un mutante, como esos vegetales que adquieren


el tamaño del lugar donde los transplantan. Aquí, en Buenos Aires, me dijo una
vez que no entendía como Gide podía hacer tantas cosas en un día: tocar el
piano, ver editores, escribir; –yo apenas tengo tiempo de escribir un par de
renglones y comerme un sandwichito. Pero ni bien pisa Europa, ¡otra que Gide!
En la medida que crece su fama se empieza a alejar lentamente de nosotros
construyendo de apuro la leyenda europea pero, ahora, con poetisas,
profesores, editores, condesas, estrenos, princesas, escritores. Tiene que
cambiar rápidamente su piecita de la calle Venezuela por lo que él mismo
terminaría por llamar: la administración de su gloria. A mí no me vino nada mal
la fama de Gombrowicz, al contrario, me vino muy bien. No estoy tan seguro,
en cambio, que valga lo mismo para Gombrowicz. Quizás, tanta gloria le
hubiera venido mejor después de muerto. A decir verdad, en los últimos seis
años que vivió en Europa, no escribió ninguna obra nueva; terminó Cosmos y
Opereta, a los tumbos, con mucha agitación, sin paz.

Para decirlo en pocas palabras, su grandeza vendría a ser algo así como el
resultado de dos funciones: el crecimiento de su yo y la divulgación de ese
conocimiento. 'Cuán depravante ha resultado el peso de ese yo creciente; y
ese yo en aumento le perturba cada vez más su relación con el mundo.' La
grandeza es el más infalible atractivo del arte, ¿por qué entonces se siente
depravado? Hay distintos estilos de grandeza, el que le resulta más próximo es
el de Thomas Mann, porque consiguió unir la grandeza a la enfermedad, el
genio a la decadencia, la superioridad a la humillación, el honor a la vergüenza,
de lo que resultó un producto apasionante y digno de amor: el gran artista es
abominable y ridículo, pero también maravilloso y atractivo. Pero en la raíz de
la franqueza de Thomas Mann hay una coquetería que, con la apariencia de la
humildad, fuerza sus títulos de gloria. Gombrowicz examina su arsenal, quiere
saber de qué armas dispone para construirse su propia grandeza: “(...) tenía a
su disposición una sinceridad nueva e incluso un nuevo impudor que
resultaban de sus lemas proclamadores de una eterna ruptura entre el hombre
y su forma y que, en consecuencia, permitían abordar estas cuestiones tan
drásticas con una libertad jamás vista hasta entonces'. La argucia de la que se
podía servir para salvarse de la coquetería era la de tratar su grandeza como
un producto no premeditado que le imponía la actividad de la forma.
Recordemos una vez más que la grandeza es un atractivo muy eficaz y
constituye el sex-appeal de la gente madura que ciñe laureles en su frente.
Gombrowicz podía entonces, por un lado, desacreditar su propia grandeza y,
por otro, entregársele impúdicamente sin necesidad de recurrir a los
virtuosismos de Mann. Gombrowicz ya estaba en condiciones de experimentar
en su laboratorio, es decir, en el diario, y empezó a hacer menciones pequeñas
y discretas a su gloria. Algo salió mal. El convencionalismo que le impide al
autor este tipo de jactancias funcionó, y los lectores se empezaron a aburrir;
¡qué pecado para Gombrowicz! Gombrowicz mismo se sintió extraño haciendo
esta experiencia, y no por las mismas razones que el lector, claro. Si no podía
pasar por buena su propia grandeza, entonces se le destruía el sueño que
había acariciado desde la juventud; un fracaso que Gombrowicz sentía
dolorosamente. No era un problema intelectual sino de carácter religioso o
amoroso. Y aquí ya tiene todo preparado para un gran final inesperado a toda
orquesta. La grandeza, un complejo de ancianos, es una fuerza muy atractiva,
pero, cómo es esto, ¿un encanto que se manifiesta como fuerza y no como
debilidad?: '(...) sólo la debilidad y la insuficiencia son encantadoras, nunca la
fuerza y la plenitud'. Pero la insuficiencia no es algo que acompañe a la
grandeza, es mucho más que eso, es su quid, y ya está. Gombrowicz saca el
conejo de la galera: ergo, la grandeza es insuficiencia. El experimento había
fracasado, tenía que dejar pasar el tiempo para saber qué tipo de grandeza le
estaba destinada a su complejo de anciano. Este salto del yo a Gombrowicz
podía conducirlo (paulatinamente, a medida que la práctica se perfeccionara y
profundizara) a unos resultados interesantes que le permitírían presumir y
desenmascararse al mismo tiempo.

También podría darle una vueltas más a este asunto de la fama, de la gloria y
la grandeza, pero no, se la tieneN que dar los GOMBROWICZIANOS

You might also like