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Estereotipos de género

Alumna:Ayline Melissa Allendes Guerrero

Correo institucional:ayline.allendes@alumnos.uv.cl

Asignatura: Prejuicio, estereotipos, discriminación y estigma desde la perspectiva


de la antropología

Carrera: trabajo Social

Año: 3er año

profesor : Rodrigo Jara Valenzuela


A lo largo de nuestra vida, ya sea en el núcleo familiar, escolar,en el entorno en sí,
se nos dice que está bien y que está mal, qué podemos hacer y que no,
dependiendo en muchas ocasiones de la condición tanto de mujer como de hombre,
reflejado en la manera de expresarse, sentir, comportarse, jugar y hasta vestirse,
producto del ambiente en el que nacimos y nos desarrollamos como seres humanos
miembros de una sociedad y de una cultura.
Los estereotipos de género son ideas fuertemente asumidas sobre características
pertenecientes a mujeres y hombres, y a los roles que estas(os) tienen que tener y
desarrollar en una cultura y sociedad establecida. Donde se establece una sola
forma de ser mujer o hombre definiendo las conductas.
“Por ejemplo, en el cumpleaños de un niño y una niña; al niño se le regala
herramientas de juguete, un autito y un superhéroe, mientras que a una niña le
regalan un set de tacitas, una muñeca bebé y varias ollitas. No nos damos cuenta
pero ese es el primer reforzamiento que la sociedad y los padres crean
inconscientemente sobre los roles de sus hijos, roles de cómo comportarse en su
vida, qué hacer y qué no.” http://blog.upsa.edu.bo/?p=3159
Los estereotipos de género son compartidos y aceptados por los miembros de la
sociedad, con el paso del tiempo, estos estereotipos se transmiten y son recibidos a
través del proceso de socialización, de la crianza, y a través de los medios de
comunicación, donde hombres y mujeres son educados de manera
diferente,produciendo el sentimiento de ser diferente un género del otro, tener claro
el rol “masculino” del hombre y el rol “femenino” de la mujer dentro de una misma
sociedad.
es a través de este proceso de socialización en donde se comienza a pensar que
hombres y mujeres no son iguales, debido a su “función en la sociedad” que la
misma cultura señala, la cual contiene ideas, normas, interpretaciones, deberes y
prejuicios sobre la vida de estos mismos.
Para lograr comprender en profundidad este tema es importante hacer distinción
entre dos términos los cuales en ocasiones pueden parecer casi sinónimos, pero
que en realidad abordan distintos significados, los cuales son de suma importancia
para la comprensión y análisis de los estereotipos de géneros.
Estos términos son el sexo y género, “el sexo es un dato que habla de la anatomía
de los seres humanos . Cuando un niño nace, el sexo es el primer dato que lo
identifica . Sabemos si es mujer o es hombre de acuerdo a la forma y funciones de
sus orígenes genitales. Esto es el sexo, por otra parte, El género son todas las
creencias , actitudes, valores, conductas, etc. que la sociedad nos asigna por el
hecho de ser hombre o mujer”
http://bdigital.binal.ac.pa/DOC-MUJER/matdoc/rolesyestereotipos.pdf

Así desde la infancia se enseñan las características y las tareas correspondientes a


lo “masculino” y a lo “femenino”, siendo las mujeres más desfavorecidas ya que
estas son presentadas dentro de la sociedad como el sexo más débil tan solo por el
hecho de ser mujer, no por condiciones propias de la persona, y por su parte al
hombre como el sexo más fuerte, el proveedor, el macho el protector del sexo
femenino.
Uno de los estereotipos más fuertes se presentan en base al sexo en el contexto de
diversos continentes y países del mundo, “estas descripciones retratan a las mujeres
como sensibles, cálidas, dependientes y orientadas a la gente, en tanto que a los
hombres se les ve dominantes, independientes, orientados hacia el trabajo y
agresivos” http://www.redalyc.org/html/158/15801212/
Son estos mismos estereotipos de sexo los que llevan a una uniformidad “ todos y
cada uno de los individuos del grupo hombre o mujer «son»como son vistos sus
grupos, actúan y se emocionan y sienten como su grupo”
http://www.redalyc.org/html/158/15801212/
Esta uniformidad produce que tanto hombres como mujeres actúen de la forma
adecuada a sus roles, y generan comportamientos de acuerdo a estos, desde hace
siglos en la cultura latinoamericana se han construido estereotipos masculinos que
caracterizan a los hombres como proveedores, como jefe de hogar en donde se le
atribuyen la toma de decisiones, el hombre es aquel que debe trabajar para así
sustentar a su familia y manejar los recursos económicos, este debe mostrarse al
mundo como un ser decidido y fuerte, independiente, el cual a pesar de las
adversidades y de situaciones que influyan sobre él, este debe reprimir sus
sentimientos ya que eso es “cosa de mujeres” es una muestra de debilidad frente al
resto.
Mientras que por su parte el estereotipo femenino se caracteriza por la necesidad de
dependencia y cuidados, el ser mujer significa el mantener los cuidados tanto del
hogar como de los hijos, mostrarse como un ser dependiente del “hombre”, sin
autonomía y sin voz propia frente a distintas decisiones, la mujer si es que decide
trabajar fuera de casa esta no puede descuidar sus trabajos dentro del hogar, por lo
que esta mantiene dos trabajos,considerando su tiempo de trabajo como 24/7, la
mujer es un ser sensible, por lo que el expresar los sentimientos es parte de su
género y tan solo cosa de este.
Estos mismos estereotipos en ocasiones pueden traer consecuencias, la cual va de
la mano de la discriminación, en ocasiones mucho más cargada hacia el género
femenino que al masculino, dentro de estas consecuencias nos podemos encontrar
con una desvalorización de la mujer en cuanto a las actividades que esta realiza
como también de las capacidades y habilidades que puede llegar a desarrollar, esto
mismo lleva a una desconfianza del género hacia sí mismo,con una desvalorización
a nivel de sociedad, un ejemplo claro de esto, el cual se vive día a día en la sociedad
chilena, son las brechas gigantescas en cuanto a los sueldos de hombres y mujeres
en base a un mismo trabajo y cargo, puede existir una mujer que haga el mismo
trabajo o incluso uno aún mayor pero su sueldo corresponde a ⅓ del de su
compañero varón.
De igual manera puede existir una sobrevaloración hacia el sexo masculino, la cual
genera en ellos una presión social en cuanto al rendimiento que deben tener en
relación a sus dependientes, existe una frase conocida hace años en nuestra
cultura, “los hombres no lloran” esta frase señala que los hombres al ser el sexo
fuerte no pueden llorar, ya que la demostración de cualquier sentimiento
corresponde a una cosa de débiles, es por esto que desde el nacimiento en muchas
familias chilenas, se les enseña o enseño a niños a no llorar porque eso era cosa de
las niñas, por lo que cuando un hombre llora este es un ser débil o incluso se le es
tratado como “marica” o “gay”.
Tanto la desvalorización de la mujer como la sobrevaloración del hombre llevan a
una jerarquización en las relaciones ya sea familiares, laborales o de pareja, en
donde se comprende que el hombre manda y dicta y la mujer obedece y acata lo
dictado por el hombre, llevando a relaciones poco respetuosas, poco solidarias, con
una profunda desigualdad ya sea a nivel de trato como también de oportunidades de
desarrollo y crecimiento.
La llamada discriminación de género o el sexismo es algo presente actualmente
dentro de la sociedad, es un fenómeno social, en donde nos encontramos con la
supremacía de un género por sobre el otro.
Esta discriminación en ocasiones puede ser más discreta, debido a la normalización
existente dentro de las sociedades en cuanto a los roles de género, los cuales por su
tiempo los vemos como roles “justos” donde no se cuestionan,es por esto que en
cuanto a trabajo, salarios, acoso, hostigamiento, deportes, instituciones académicas
y la política, entre otras áreas, se puede observar una menospreciacion hacia el
género femenino.
En una investigación de López Sáez en el año 1995 sobre las diferencias en cuanto
a carreras universitarias entre hombres y mujeres,muestra que, “a pesar de la
superioridad manifiesta de las mujeres sobre los hombres en rendimiento académico
a lo largo de la EGB y del BUP, sigue habiendo más hombres que mujeres en
carreras técnicas y más mujeres que hombres en carreras de letras. Es decir,
continuamos viendo muchas actividades sociales vinculadas a determinados roles a
pesar del avance del cambio ideológico sobre las expectativas del rol social de la
mujer.” http://www.redalyc.org/html/158/15801212/
En el actual año 2018 se siguen observando grandes diferencias asociadas al sexo,
existen carreras en la misma Universidad de Valparaíso, las cuales siguen siendo
escogidas mayoritariamente por mujeres y otras por hombres, un tan simple ejemplo
es la carrera de mecánica donde mayoritariamente asisten hombres, cuando una
mujer decide escoger una carrera de ese tipo es “masculina” o “amachada” porque
no es una carrera para una señorita o una mujer, dentro de esto mismo se generan
prejuicios porque a la hora de contratar a un profesional mecánico, el principal perfil
será el de un hombre, tras pensar que una mujer no es para ese tipo de trabajo o no
será capaz de hacerlo igual o mejor que un hombre, son estos prejuicios en relación
a distintas carreras los cuales surgen de estereotipos de género generados por el
proceso de socialización cultural.
Al igual que el caso anterior, puede existir un hombre al cual le llame la atención una
carrera de preferencia femenina, por ejemplo obstetricia, ¿cuantos hombres
matrones existen en nuestro país?, claramente debe ser un porcentaje mínimo, o
¿cuantos hombres los cuales no tengan trabajo y su pareja mujer sea la proveedora
de la casa no son mal vistos por la sociedad, por ser ellos quienes sean dueños de
casa y estén al cuidado de sus hijos?
En el chile actual han existido diversos cambios culturales,el empoderamiento
femenino, la inserción laboral de la mujer, entre otros, a pesar de estos cambios y
avances culturales y sociales, existen estereotipos en cuanto al género en donde el
concepto de feminidad se encuentra en conjunto con el de maternidad, centrándose
en la mujer en su rol reproductivo;“Las identidades de género femeninas se han
construido históricamente a partir de un eje central, la sexualidad. Esta se expresa
en dos formas: una, en tanto seres capaces de reproducir biológicamente otro
individuo, la maternidad; y otra, en su capacidad de dar placer a otros” Fritz H., Heidi
y Valdés E., Teresa (2006) - IGUALDAD Y EQUIDAD DE
GÉNERO:APROXIMACIÓN TEÓRICO-CONCEPTUAL -Herramientas de Trabajo en
Género para Oficinas y Contrapartes del UNFPA Volumen I
Así mismo nos encontramos con un estereotipo masculino el cual exige el ser
proveedor, sentimiento el cual se desarrolla desde la niñez, como platea Simone de
Beauvoir al referirse que: : “se persuade al niño de que se le exige más a causa de
la superioridad de los varones" El segundo sexo-simone de beauvoir 1949
entregando ciertas características a los varones de superioridad respecto al sexo
femenino.
La cultura figura entonces como un eje articulador en las personas, lo que el
contexto determina se entiende como aquello que se espera que hagan los hombres
como generalidad, cualidades que deben ser comunes a todos los demás para ser
identificados como “machos”
http://actacientifica.servicioit.cl/biblioteca/gt/GT11/GT11_BravoVillagraC.pdf
En modo de conclusión en el presente ensayo se trataron temas sobre estereotipos
de género, los cuales son un prejuicio generalizado acerca de atributos y
características que deberían poseer tanto hombres como mujeres y de funciones
sociales que ambos desempeñan o deberían desempeñar por el solo hecho de
pertenecer a un grupo social masculino o femenino.Se evidenció que estos
estereotipos no solo afectan a mujeres, sino que también afecta a hombres al igual
que a las mujeres, por construcciones sociales que en ocasiones actúan de manera
negativa.
A la vez los estereotipos generan roles de género dentro de las sociedades donde la
mujer es menospreciada y desvalorizada por su condición, con un rol menor dentro
de la sociedad en comparación al rol del hombre, limitando las capacidades tanto de
hombres como de mujeres.
Con visión hacia un futuro, en cuanto a los estereotipos de género existe una tarea
extensa y extenuante, tarea la cual viene desde la crianza, se deben realizar
cambios pequeños pero considerables, como pueden ser los juguetes sin género,
que no exista el juguete de niña o el de niño,para así generar una libertad de poder
escoger sus juguetes sin importar su género, también romper los prejuicios a la hora
de vestir en cuanto a colores y prendas,los estereotipos de género se pueden
contrarrestar de múltiples formas más, a través del vocabulario, un lenguaje no
sexista, en la educación niños y niñas,pero lo más importante es crear un entorno
favorable para generar cambios y llevar hacia una igualdad de género, partiendo
desde un cambio micro en el hogar hacia algo macro a nivel social y cultural.

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