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Entre 1470 y 1476 recorrió todas las rutas comerciales importantes del
Mediterráneo, desde Quíos, en el Egeo, hasta la península Ibérica, al servicio de
las más importantes firmas genovesas. Participó en el enfrentamiento entre
Renato de Anjou y el rey de Aragón, Juan II, por la sucesión a la Corona de
Nápoles. En 1474, con 23 años, fue contratado como marinero en un barco con
destino a la isla de Khíos en el mar Egeo. Tras pasar un año en la isla, regresó a
Italia financieramente independiente. Parece ser que llegó a las costas del sur de
Portugal (Lagos), cerca de Sagres, tras un combate naval acaecido cerca del cabo
de San Vicente, el 13 de agosto de 1476. Incendiado su barco, salvó su vida
agarrándose a un remo y nadando hasta la costa. Residió en Portugal casi diez
años. De los portugueses aprendió a conocer el océano y a frecuentar las rutas
comerciales que iban desde Islandia a Madeira. En el año 1477 viajó hasta
Inglaterra e Islandia, y en 1478 viaja de Lisboa a el archipiélago de Madeira con
cargamentos de azúcar.
Cristóbal Colón murió a causa del síndrome de Reiter (también conocido como
artritis reactiva) el 20 de mayo de 1506 en Valladolid. Sus últimas palabras de
fueron: "En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu".
DESCRIPCIÓN DE LOS VIAJES DE CRISTÓBAL
COLON
El primer viaje de Colón: el Descubrimiento de América
Durante algo más de un mes navegaron por las islas Antillas que Colón creyó eran
la islas que existen poco antes de llegar a Asia. Cuando arribaron a Cuba, a la que
Colón llamó Juana, el 28 de octubre pensó que aquello ya era el continente
asiático. Pero al ver que no existían grandes ciudades ni civilizaciones importantes
sino pequeñas aldeas de nativos primitivos se debió de sentir desconcertado y
decidieron seguir navegando en pos del continente dejando atrás la isla de Cuba y
llegando a la isla de Haití a la que Colón llamó isla la Española (actual Haití y
República Dominicana). Allí contactaron con las nativos que les contaron que en la
región llamada Cibao encontrarían oro y riquezas. Colón confundió ese nombre
por su parecido con el de Cipango (Japón).
Una vez en España Cristóbal Colón fue llamado por los Reyes Católicos a
explicarles en Barcelona los pormenores de la expedición y los éxitos cosechados.
Colón se presentó ante los mismos con varios indios taínos, unos papagayos, un
poco de oro, perlas, artesanía indígena y promesas, muchas promesas de muchas
riquezas y nuevos descubrimientos. El ardid tuvo su efecto y rápidamente los
Reyes Católicos pusieron la maquinaria legal para legitimar dichos
descubrimientos mediante la firma del papa Alejandro VI de las bulas “Inter
Caetera II y III” que concedía a Castilla esos territorios y se encargó a Colón
comenzar los preparativos del segundo viaje ya para colonizar esos territorios.
Una vez establecida más o menos la colonia Colón dejó a su hermano Diego al
frente de la isla Española y él partió desde la Isabela con 96 hombres y 3
carabelas en dirección nordeste a buscar el continente asiático y sus riquezas.
Durante algo más de cuatro meses navegaron por el sur de la isla de Cuba,
descubrieron la isla de Jamaica, recorrieron el sur de la isla Española haciendo
escala en Isla Saona y tocaron tierra en Puerto Rico para finalmente y debido a
una enfermedad del almirante decidieron retornar a la Isabela sin tampoco haber
encontrado Asia ni siquiera algún vestigio evidente de alguna civilización oriental.
Colón regresó a España en donde volvió a entrevistarse con los Reyes Católicos,
esta vez en Burgos, y fue confirmado en todos sus cargos y beneficios estipulados
en las capitulaciones de Santa Fe. Pero esta vez los reyes se involucraron más en
la organización del tercer viaje al Nuevo Mundo imponiendo una serie de
condiciones y requisitos para prestarle su apoyo, como fue una serie de
profesionales entre sus expedicionarios y algunos religiosos. Colón tuvo que
recurrir a la banca genovesa para financiar parte de la misma. En esta ocasión las
malas noticias que llegaban a Castilla de la isla Española sobre enfermedades,
duros trabajos, ataques de nativos y rebeliones hizo descender el entusiasmo en
alistarse por lo que les llevó más trabajo conseguir completar la tripulación.
Partieron el 30 de mayo de 1498 de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) con 6 naves y
226 tripulantes. Como siempre navegaron hasta las islas Canarias donde la
expedición se dividió en dos, 3 carabelas partieron directamente hacia la isla
Española con víveres y pertrechos para sus apurados colonos y las otras 3, en las
que viajaba Colón, continuaron hacia el sur hacia las islas de Cabo Verde para
desde allí viajar en línea recta cruzando el océano bajo la línea del Ecuador
porque según un científico mallorquín en las zonas donde los rayos del sol caen
en perpendicular hay muchas riquezas naturales.
Tras una travesía durísima con epidemias entre los marineros tocaron la isla de
Trinidad el 31 de julio, descubrieron la desembocadura del río Orinoco y tocaron
por primera vez tierra continental por la zona norte de la actual Venezuela. El 20
de agosto llegaban a la recién fundada de Santo Domingo en donde se
encontraron una isla en estado de rebelión no solo de los nativos sino también de
los colonos españoles que se sintieron estafados por los Colón al comprobar que
ni el oro se podía coger fácilmente ni los indios eran dóciles queriendo volverse a
Castilla gran parte de ellos o que simplemente se les diese lo que se les había
prometido. Hubo varias tumultos pero la más importante fue la rebelión
del Alcalde Mayor de la Española, Francisco Roldán, que logró levantar a más de
300 españoles y huyó a la zona oeste de la isla teniendo en jaque el poder de los
hermanos Colón. Finalmente el almirante tuvo que negociar con los rebeldes y
aceptar sus condiciones. Todos estos hechos habían llegado a Castilla y los
Reyes Católicos no tuvieron más remedio que enviar un juez a investigar qué
estaba ocurriendo exactamente en las Indias.
En el año 1500 llegó a Santo Domingo el juez Francisco de Bobadilla que tomó la
gobernación del virreinato y apresó a los hermanos Colón que fueron enviados a
Castilla en una carabela bajo graves cargos.
El cuarto viaje de Colón
Tras los problemas ocurridos a Colón los Reyes Católicos revisaron los acuerdos y
le quitaron bastantes privilegios al navegante. Por ejemplo ya no tenía la
exclusividad de los viajes al Nuevo Mundo, otros marineros ya podían ser
competencia en búsqueda de nuevos descubrimientos. Colón debería seguir
buscando el paso hacia Asia y por ello organizó esta expedición cuyo objetivo
sería navegar toda la costa caribeña de Centroamérica tratando de atravesar este
inesperado obstáculo en forma de continente y por fin llegar a su ansiado fin:
India. ¿pero habrá ocurrido si hubiese encontrado la forma de atravesar el istmo
centroamericano? No podía saber que después de aquí había otro océano que era
más del doble de ancho que el que ya había atravesado. ¿Con los medios de la
época y con él ya algo mayor habría logrado dicho objetivo? No podemos saberlo.
El cuarto viaje de Colón partió de Cádiz el 9 de mayo de 1502 hacia las Islas
Canarias y el 15 de junio llegaron a las Pequeñas Antillas y de ahí fueron a Santo
Domingo donde el gobernador Frey Nicolás de Ovando, por orden de los Reyes
Católicos, prohibió desembarcar al almirante para evitar alborotos y tuvieron que
continuar hacia Jamaica y Cuba, bajando luego hacia Honduras en donde el 1 de
agosto por primera vez un contacto entre europeos y mayas.
Descubriendo Centroamérica
Recorrieron la costa caribeña por los actuales Honduras, Nicaragua, Costa Rica y
Panamá llegando al río Belén en donde fundaron la primera ciudad española en el
continente americano: Santa María de Belén. Pero dicho enclave no duró sino
unos pocos días por el mal clima de la zona, calor y humedad insoportables y los
ataques de los nativos que le costaron la vida a muchos marineros. Ahí perdieron
una de las carabelas, destruida por la broma y los daños causados por los
temporales. Siguieron costeando hasta llegar a las tierras de Veragua que ya
pertenecían al marinero Alonso de Ojeda y por ello tuvieron que salir de allí, no sin
perder otra carabela más por los mismos motivos que la anterior. Ya solo les
quedaban dos carabelas.