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La energía del pensamiento

( + ) Entérica = Luz = Positiva Futuro

( – + ) Atérica = Gris = Presente Temporal

( – ) Antérica = Oscuridad = Pasado

La energía que produce el cerebro, nuestros pensamientos, nuestra vibración de pensamiento


crea energía, es algo palpable, algo práctico, algo real. La energía constructiva, la energía
positiva la consumimos nosotros, con ella logramos construir el futuro, construir cosas y
obtener logros para nosotros y los demás. La energía negativa nos consume, es el pasado que
nos detiene, que nos alcanza, que nos destruye, que nos va consumiendo, puede ser hasta
fatal. Esa energía que creamos nos destruye a nosotros y destruye a quienes están a nuestro
alrededor, a los que tienen relación con nosotros y las cosas que utilizamos y tocamos.

La energía es la anti energía que alcanza a la gente que trae frecuencias muy bajas, ritmos de
vida muy bajos. La energía positiva es la energía que construye todo lo positivo en nosotros y
transmitimos a la gente que nos rodea. Por lo tanto es necesario acelerar nuestra frecuencia
mental para poder vivir y superarnos; dejar atrás todo lo relativo a la energía negativa
causante del miedo, la inseguridad, la desconfianza, los traumas mentales, la ignorancia, las
creencias y el fanatismo. Esta energía negativa que alcanza a todos, provoca la explotación, la
avaricia, la vanidad, la codicia, la malicia, la violencia,et., todas esas cosas las construye la
energía negativa.

En cambio el positivismo, la sabiduría, la verdad, el amor; todas esas cosas producen energía
alta para el futuro que nos construye y construye a los demás. El ámbito se vuelve limpio, se
vuelve positivo y constructivo, se genera energía que se proyecta al futuro, es energía del
presente proyectada hacia el futuro, nos sirve de camino, nos sirve de nutrientes. La energía
negativa nos retrasa, nos frena, nos ata al pasado, nos consume en el pasado, ella nos
consume a nosotros, y la positiva nos sirve de alimento, nos lleva hacia el futuro y nos da vida.
La frecuencia positiva nos da vida, nos da esplendor y nos eleva, mientras que la negativa nos
hunde.

El odio, la tristeza, la depresión, el amor etc., no son un estado de ánimo, no son otra cosa que
frecuencias. Te pones con el pensamiento en sintonía con la frecuencia positiva o negativa y
actúas en consecuencia. Te sintonizas en la frecuencia negativa y actúas como animal, como
bestia; o actúas como ángel si te sintonizas en la frecuencia positiva, Las frecuencia atrapan y
gobiernan el pensamiento y los actos del hombre. Figurativamente es como cuando se expone
uno a la luz del sol, nos va a quemar, o si nos adentramos al mar, este nos va a envolver, nos va
a atrapar; así son las sintonías, las frecuencias.

Los hombres no saben que son títeres manejados por las frecuencias negativas, los que son
atrapados, son arrastrados como por un remolino. Estas frecuencias manejan, dirigen, se
tragan y destruyen al hombre.
El Universo es una sopa, una gama de intrafrecuencias, una mezcla de frecuencias que el
hombre desconoce.

Depende de la capacidad mental, del conocimiento desarrollado lo que sintonizamos..Mientras


el hombre no venza la estática atómica, no podrá conocer la verdad y no podrá tener libertad
de pensamiento, sentimiento, acción y transcendencia. Para vencer la estática atómica el
hombre necesita de la Energía BioUniversal

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