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¿Qué hago si tengo

hongos vaginales?

¿Qué es la candidiasis vaginal?

La candidiasis es una infección vaginal causada por un hongo. Los hongos,


especialmente del tipo denominado candida albicans, son uno de los microorganismos
que más molestias generan a las mujeres. Prácticamente todas han padecido de una
infección por cándida albicans en algún momento de su vida y un 40-45% la han tenido
en más de dos ocasiones.

La mayoría de las inflamaciones de la vulva y vagina son de origen infeccioso (80-85%


de los casos), y un 25% de ellas son causadas por hongos.

¿Por qué se produce?

Los lactobacilos son los microorganismos predominantes del ecosistema de la vagina, y


responsables del bienestar vaginal. Estos lactobacilos conviven en equilibrio con un
número pequeño de otros microorganismos, entre ellos la cándida.

La infección aparece cuando el número de colonias de cándidas aumenta y/o disminuye


nuestras defensas vaginales (lactobacilos), rompiéndose el equilibrio microbiano que
existe en la vagina.
¿Cuándo ocurre?

Existen situaciones que facilitan su aparición

 Toma de antibióticos
 Utilización de anticonceptivos hormonales combinados (píldora, anillo vaginal…)
 Embarazo
 Portadoras de DIUs
 Uso de tampones vaginales en los días de escaso sangrado, y/o uso diario de
salvaslips
 Utilización de prendas de vestir muy ajustadas, como los vaqueros, que impiden
la transpiración normal de la zona genital
 El calor o sudor excesivo, baños frecuentes y la humedad en la zona genital.
 La higiene extrema genital o lavados frecuentes con sustancias o jabones
perfumados…
 Contacto sexual, aunque no está considerada como una enfermedad de
transmisión sexual.
 Obesidad, Diabetes

Síntomas

Son fáciles de reconocer:

 Picor en la vulva y/o vagina


 Flujo espeso, blanquecino, parecido al yogur
 Irritación y quemazón vulvar, inflamación de los genitales externos
 Dolor en las relaciones sexuales
 Micción dolorosa
La intensidad de estos síntomas varía de unas mujeres a otras, unas se quejarán
solamente de ligeros picores que pueden intensificarse los días cercanos a la
menstruación (disminuyen las defensas de la vagina) y que suelen ceder con la bajada
de la regla. Otras notarán cierta irritación vulvar y un espeso flujo blanquecino o
presentarán la sintomatología típica referida.

¿Es fácil su diagnóstico?

Sí, como he mencionado antes, los síntomas se reconocen con facilidad en la mayoría de
las ocasiones. En caso de duda o no mejora de la sintomatología con el tratamiento
indicado, se realiza un cultivo.

¿Siempre hay que tratar?

No siempre. Hay mujeres que no tienen ningún tipo de molestia y son conscientes de su
infección tras una exploración ginecológica de rutina, en estos casos no solemos indicar
ningún tratamiento farmacológico, pero sí te recomendaremos que: (esto quiere decir
que la infección desaparecerá por si sola?)

 Evites las situaciones que favorecen el aumento de colonias de cándida y la


aparición de los síntomas.
 Uses probióticos vaginales de 10 a 15 días para mantener la flora vaginal

¿Cuándo puedes tratarte?

La mayoría de los medicamentos que existen para tratar la candidiasis pueden


adquirirse sin necesidad de receta médica, puedes consultar a tu farmaceútic@ y
tratarte si:

 Tus síntomas son leves

 Has tenido algún otro episodio de cándida pero no episodios frecuentes o


recurrentes

 No has tenido conductas de riesgo de adquirir una enfermedad de transmisión


sexual

 No estás embarazada

Acude al Médico:

 Si es la primera vez que tienes estos síntomas

 Si no tienes claro que pueda ser una candidiasis o tu flujo no es blanco, grumoso,
percibes mal olor

 Si no mejoras o empeoras después de utilizar los medicamentos de venta sin


receta

 Si tienes otros síntomas como fiebre, dolor, síntomas urinarios…


¿Con qué tratamos?

Habitualmente el tratamiento es tópico (aplicado sobre la piel) y, por lo tanto, de fácil


aplicación. Estas medicaciones se presentan en forma de óvulos y supositorios vaginales
o cremas. En algunos casos necesitaremos añadir estos medicamentos por vía oral.

En ocasiones los tratamientos se prolongan por las recurrencias de estas infecciones


(aparición de más de tres episodios en un año).

Mi pareja ¿debe tratarse?

No hay necesidad de tratar a la pareja sexual si no tiene síntomas. Es importante no


mantener relaciones sexuales hasta que haya finalizado el tratamiento.

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