EXPOSITORA: DOCTORA LINDSAY COHN

Tema:

Relaciones Civiles Militares: El rol de los militares en el desarrollo de

Políticas de Seguridad y Defensa

Es indiscutible que los militares tienen una gran experiencia y comprensión en

asuntos de seguridad nacional y estas opiniones son fundamentales para
desarrollar todo un espectro de perspectivas en esta área, como la experiencia de
lidiar con algún adversario en particular, sin embargo, el activo más importante
que aportan es la capacidad de ayudar a los políticos a entender la herramienta
del poder militar que tienen a su disposición.

Es beneficioso y favorable que los militares disfruten el respeto y el

agradecimiento de la sociedad, sin embargo, esta no debe considerar sus
opiniones siempre válidas y cuyos reclamos sobre la sociedad son ilimitados.

El pueblo no debería esperar que los militares "los salven" de políticos corruptos o
ineptos. Ellos deberían luchar contra la corrupción y la ineptitud de los políticos
(participando en el debate y responsabilizando a los políticos electos) en lugar de
imponer esa responsabilidad a los militares y tampoco no deberían ser utilizados
por los políticos como una forma de respaldar sus argumentos políticos.

El militar no debe ser político y su experiencia técnica solo es en asuntos

militares, es necesario trazarse una línea entre los problemas "políticos" y sus
decisiones, como los problemas y decisiones "militares” permitiendo tanto a los
legisladores como los militares entender claramente sus competencias y los
límites de estas.

Existe la necesidad de que los actores militares y políticos participen en

discusiones y desarrollen una forma de comprensión mutua y por consiguiente en
la necesidad de que los militares permanezcan subordinados en esa relación.

El político tiene el derecho a tomar decisiones políticas, aunque los asesores

militares la consideren incorrecta y mas aun deben ser tolerantes, por que los
políticos tienen la autoridad moral y legal para tomar esas decisiones, por que lo
analizan de manera holística y mas aun por haber sido elegidos por el pueblo.

El pueblo debe responsabilizar a sus políticos electos y no permitirles que se

oculten detrás de los militares y exploten la alta estima en que cuenten los
militares. Los militares y políticos deben dedicar tiempo y esfuerzo a comprender
y respetar sus diferentes competencias y responsabilidades. Solo a través de la
vigilancia y la construcción de relaciones efectivas pueden evitar destruir la
democracia.
El mantenimiento de relaciones civiles-militares sanas depende en gran medida
de la legitimidad general del gobierno, que puede verse amenazada por el cambio
de tecnología, la fragmentación social o la debilidad e incompetencia del gobierno,
finalmente los militares no deben intervenir en la política por la experiencia vivida
en otras épocas, la misma que ha sido nefasta y solo deben participar en ayudar
al gobierno.